Cristología Funcional
Se trata de una teoría cristológica que surgió en el siglo XX. Pone el énfasis en lo que
Jesús hizo más que en lo que Jesús era. Lo importante es lo que Jesús ha hecho en la historia.
categorías metafísicas o especulativas de un periodo de reflexión posterior, que tiene sus raíces
en el pensamiento griego. Sin embargo, esto no parece ser cierto, pues, el Nuevo Testamento
refleja conceptos ontológicos acerca de Jesús, de modo que cualquier cristología que se precie,
debe destacarlos.1
Uno de los argumentos que se esgrimen para sostener la doctrina de la deidad de Cristo,
estado resucitado y ascendido. Es importante considerar que este término era el utilizado en la
Septuaginta para traducir los nombres divinos Jehová y Adonai. Además, varias referencias en el
Nuevo Testamento a Jesús como “Señor”, son citas de textos del Antiguo Testamento que
emplean uno de los nombres hebreos para Dios (por ejemplo: Hch 2:20-21; Ro 10:13). Por
último, en el Nuevo Testamento se usa kurios para designar tanto a Dios Padre como a Jesús (Mt
1:20; Lc 2:11).2
1
Millard J. Erickson, Teología Sistemática. Segunda edición (Barcelona, España: Editorial Clie, 2008),
711-715.
2
Ibíd., 704.
Arrianismo
Una herejía que negó la eternidad de Jesús como el Logos. Arrio, presbítero y sacerdote
en Alejandría, razonó que puesto que Jesús era el Unigénito, tenía que haber tenido un principio.
Los arrianos creían que la naturaleza divida de Cristo era similar a la de Dios, pero no igual. El
Concilio de Nicea condenó estas enseñanzas en el 325 D.C., en el cual se estableció que Jesús
Ebionismo
Fue una doctrina que negó la deidad real u ontológica de Jesús. Eran una continuación o
rama de los judaizantes. Según los ebionitas, Jesús era un hombre ordinario que poseía dones de
sobre Jesús en forma de paloma. Esto se entendió más como la presencia del poder de Dios y su
influencia en el hombre Jesús que como una realidad metafísica y personal. Hacia el final de la
Homoiousios
Del griego homoios, semejante, y usía, substancia. Fórmula propuesta durante la segunda
mitad del siglo cuarto por los semiarrianos, quienes temían que las decisiones de Nicea en cuanto
a que Jesús era de la misma naturaleza del Padre, podrían interpretarse en términos sabelianistas
(doctrina que veía la Trinidad como tres modos sucesivos en los que Dios se manifiesta
3
Charles C. Ryrie. Teología básica (Miami: Editorial Unilit), 356.
4
Erickson, 707.
[modalismo]). Con esta fórmula buscaban preservar la divinidad del Hijo, y al mismo tiempo
Homoousious
Del griego homos, el mismo o la misma, y usía, substancia. Fórmula incluida en el Credo
Niceno como clara declaración de la divinidad plena del Hijo. La frase completa en el Credo es:
homoousion to Patri, de la misma substancia del Padre. Esta es una de las muchas frases en ese
Credo cuyo propósito es rechazar el arrianismo, entre otras como por ejemplo: “Dios de Dios,
Docetismo
divinidad de Cristo, el docetismo negaba su humanidad. Es una cristología influenciada por las
filosofías platónica y aristotélica. Platón enseñaba las gradaciones de la realidad, según lo cual el
espíritu, mente o pensamiento es lo más alto, mientras lo material es menos real. Aristóteles, por
verse afectado por lo que ocurre en el mundo. Partiendo de estas ideas, el docetismo, afirmó que
Jesús no era humano, sino que sólo aparentó serlo. Él, siendo Dios, no pudo haberse hecho
materia, por cuanto la materia es mala y Él es puro y santo. En síntesis, de acuerdo con el
docetismo, aunque la deidad en Jesús era real, la humanidad era únicamente aparente.7
5
Justo L. González, Diccionario Manual Teológico (Barcelona, España: Editorial Clie, 2010), 145.
6
Ibíd., 146.
7
Erickson, 725-726.
Apoliniarismo
Esta doctrina enseña que Jesús asumió una humanidad genuina, pero no toda la naturaleza
humana. Apolinar construyó una cristología basada en una lectura extremadamente estrecha de
Juan 1:14 que dice que “el Verbo se hizo carne”, con lo que concluyó que la carne era el único
aspecto de la naturaleza humana que estaba implicado. El Verbo entonces no tomó toda la
naturaleza humana sino sólo el cuerpo, por tanto, Jesús era humano físicamente pero no
psicológicamente; su alma era divina, por lo cual no tenía una voluntad humana.8
La Impecabilidad de Jesucristo
sino que no pudiera haber pecado. Quienes respaldan esta idea señalan que la impecabilidad se
relaciona con la unión de las naturalezas divina y humana en la singular persona. De modo que,
aunque la naturaleza humana era pecable, (es decir, podría haber pecado aunque no lo hizo), la
persona era impecable. No podría ser de otra manera tratándose de alguien que tiene todo el
Nestorianismo
enseño esto o no de forma clara). Él explicó que Jesucristo era el prosopon (la forma o
apariencia) de la unión de las dos naturalezas. La humanidad tenía la forma de Dios dada a ella, y
8
Ibíd., 726-727.
9
Ryrie, 374-375.
Nazaret. Así que, en este punto de vista, las dos naturalezas estaban separadas, lo que resultaba
en dos personas. Esta enseñanza fue condenada por el Concilio de Éfeso en 431.10
10
Ibíd., 357.
BIBLIOGRAFÍA
Erickson, Millard J. Teología Sistemática. Segunda edición. Barcelona, España: Editorial Clie,
2008.
González, Justo L. Diccionario Manual Teológico. Barcelona, España: Editorial Clie, 2010.