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Introducción

La investigación que se desarrolló que verán a continuación se trata de la armonía


de los evangelios y Los cuatro Evangelios, los cuales son escritos singulares en
su género que, en su conjunto, nos proveen de la única información directa que
poseemos sobre la gran intervención salvadora de Dios en el mundo en la Persona
de su Hijo.
Es verdad que se hallan unas breves referencias al Cristo en escritos extrabíblicos
del primer siglo, pero no añaden nada a lo que se desprende de la presentación
cuádruple del Dios-Hombre en los cuatro Evangelios.
Pertenecen al género biográfico en cierto sentido, ya que describen el nacimiento y
las actividades de Jesucristo; pero hemos de notar que no pretenden presentar
vidas completas del Maestro, sino que los autores humanos, bajo la guía del Espíritu
Santo, seleccionan ciertos incidentes y enseñanzas que demuestran la realidad de
la revelación de Dios en Cristo, sin ninguna intención de agotar el material cosa
que, según el apóstol Juan, habría sido imposible, tanta era la riqueza de obra y
palabra del corto período del ministerio del Verbo encarnado en la tierra.
Por el hecho de presentar la Persona y la Obra de Jesucristo, quien es el único
fundamento del Evangelio, estos cortos escritos fueron llamados “los Evangelios”
por los cristianos del primer siglo.
Es interesante notar que pronto agruparon los cuatro escritos en un tomo que daban
en llamar el evangelio, de la forma en que coleccionaron las epístolas de Pablo en
un tomo llamado el apóstol. Enlazados estos dos tomos por los hechos de los
apóstoles, disponían ya de la parte más esencial del Nuevo Testamento.
Armonía de los Evangelios
Una armonía de los Evangelios es un intento de compilar los evangelios canónicos
cristianos en un único registro. Esto puede adoptar la forma de una sola narrativa,
combinada, o un formato de tabla con una columna para cada Evangelio, conocida
técnicamente como «sinopsis», aunque la palabra «armonía» es utilizada a menudo
para referirse a ambos.
Las armonías se construyen para establecer una cronología de los acontecimientos
en la vida de Jesús representados en los evangelios canónicos, para entender mejor
cómo los relatos se relacionan entre sí, o para establecer los acontecimientos en la
vida de Jesús.
La construcción de armonías siempre ha sido favorecida por los eruditos más
conservadores. Los estudiantes de la alta crítica, por otro lado, ver las divergencias
entre los relatos de los Evangelios como el reflejo de la construcción de las
tradiciones de las primeras comunidades cristianas.
En la era moderna, los intentos de construir una sola historia en gran medida han
sido abandonados en favor de trazar los registros en columnas paralelas para su
comparación, para permitir el estudio crítico de las diferencias entre ellos.
La armonía más antigua conocida es el Diatessaron de Taciano en el siglo II, y
variaciones basadas en este continuaron apareciendo en la Edad Media. El siglo
XVI fue testigo de un aumento importante en la introducción de armonías del
Evangelio y la estructura de columnas paralelas se generalizó. En este momento
las representaciones visuales también comenzaron a aparecer, representando la
vida de Cristo en términos de una «armonía pictórica del Evangelio», y la tendencia
continuó en los siglos XIX y XX.

Generalidades
Una armonía de los Evangelios es un intento de compilar los evangelios canónicos
cristianos en un único registro. Estas armonías son construidas y estudiadas por los
académicos para establecer una cronología coherente de los eventos descritos en
los cuatro evangelios canónicos sobre la vida de Jesús, para comprender mejor
cómo los registros se relacionan entre sí, y para evaluar críticamente sus
diferencias.
Un planteamiento para la armonización consiste en la fusión de las historias en una
sola narrativa, aunque como señala John Barton, es imposible elaborar un registro
único de los cuatro Evangelios, sin cambiar los relatos individuales. Este enfoque,
casi tan antiguo como los evangelios mismos, en gran medida ha sido abandonado
en la era moderna.
Otro enfoque es el de la racionalización: tratar de demostrar que las inconsistencias
entre los relatos del Evangelio solamente son evidentes, un enfoque que Barton
afirma está asociado, en el mundo de habla inglesa al menos, con el
fundamentalismo. Un problema importante con la armonización de los Evangelios
es que los eventos se describen a menudo en un orden diferente: los evangelios
sinópticos, por ejemplo, describen a Jesús volcando mesas en el templo de
Jerusalén en la última semana de su vida, mientras que el Evangelio de Juan
registra solamente un evento homólogo hacia el comienzo del ministerio de Jesús.
Los armonistas deberán elegir entre lo que creen que es correcto o concluir que
describen eventos separados.
El teólogo luterano alemán Andreas Osiander, por ejemplo, propone en Harmonia
evangelica (1537) que Jesús debió haber sido coronado de espinas dos veces, y
que hubo tres episodios separados de purificación del templo.
Un problema similar se plantea con el centurión cuyo sirviente es curado a distancia.
En el Evangelio de Mateo él viene a Jesús, en la versión de Lucas él envía a
ancianos judíos. Ya que estos están describiendo claramente el mismo evento, los
armonistas deben decidir cuál es la descripción más precisa.
El punto de vista moderno, basado en el principio ampliamente aceptado que los
Evangelios de Mateo y Lucas fueron escritos utilizando el Evangelio de Marcos
como fuente, trata de explicar las diferencias entre los textos en los términos de este
proceso. Por ejemplo, el Evangelio de Marcos describe a Juan el Bautista
predicando el perdón de los pecados, un detalle que es omitido por Mateo, tal vez
en la creencia de que el perdón de los pecados era exclusivo de Jesús.
Los términos armonía y sinopsis se han utilizado para referirse a los enfoques que
tienen como objetivo lograr la armonía de los Evangelios, aunque son diferentes
planteamientos.
Técnicamente, una «armonía» entrelaza secciones de la escritura en una narración,
fusionando los cuatro Evangelios. Hay cuatro tipos principales de armonías: radical,
sintética, secuencial y paralela. Una «sinopsis», al igual que una armonía en
paralelo, se centra en los eventos clave y reúne textos o registros similares en
formato paralelo, por lo general en columnas.
Las armonías pueden tener también una forma visual y ser compuestas para crear
narrativas para fines artísticos, como en la creación de composiciones de imágenes
que representan la vida de Cristo.
Para ilustrar el concepto de la armonía en paralelo, se muestra aquí un ejemplo
sencillo de una «sinopsis de fragmentos», que consta de solo cuatro episodios de
la pasión. Una armonía en paralelo más completa aparece en una sección posterior.
A diferencia del ejemplo anterior, un enfoque textual a la armonía no utiliza tablas y
columnas, sino que combina los versos en los evangelios en una narrativa
fusionada, produciendo un texto más largo que cualquier Evangelio individual.
Las registros de los Evangelios muestran una gran similitud global, pero el proceso
académico para la construcción de una armonía detallada es complicado por
cuestiones de texto o el carácter único del material en cada de los Evangelios.
Las cuestiones específicas, a veces, se resisten a la destilación en una única
cronología armonizada, como atestigua la variedad de lecturas que aparecen en
múltiples esfuerzos de armonías.
Un ejemplo consiste en determinar si Jesús maldijo la higuera antes o después de
la limpieza del templo. Sin embargo, la construcción de las armonías sigue siendo
un elemento importante de los estudios bíblicos y para obtener una mejor
comprensión de los relatos evangélicos de la vida de Jesús.

La Iglesia primitiva y la Edad Media


El influyente Diatessaron de Taciano, datado alrededor del año 160, fue quizás la
primera armonía. El Diatessaron redujo el número de versos en los cuatro
evangelios de 3.780 a 2.769, sin perder ningún acontecimiento de las enseñanzas
en la vida de Jesús de cualquiera de los evangelios.
Algunos estudiosos creen Taciano puede haber recurrido a uno o varios evangelios
no canónicos. También se cree que el Evangelio de los ebionitas, compuesto casi
al mismo tiempo, habría sido una armonía de los Evangelios.
Las variaciones en función del Diatessaron continuaron apareciendo en la Edad
Media, por ejemplo, el Codex Sangallensis (basado en el Codex Fuldensis, del siglo
VI) data del año 830, y tiene una columna en latín basada en la Vulgata y otra
columna en alto alemán antiguo que a menudo se asemeja al Diatessaron, a pesar
de los errores que aparecen frecuentemente dentro de ella.
La armonía de Lieja en el dialecto limburgiano (ítem 437 en la biblioteca de la
Universidad de Lieja) es una fuente clave del Diatessaron occidental y está fechado
en el año 1280, aunque fue publicado mucho más tarde.
Las dos recensiones existentes del Diatessaron en italiano medieval son un
manuscrito veneciano del siglo XIII-XIV y 26 manuscritos toscanos del siglo XIV-XV.
En el siglo III, Amonio de Alejandría creó al precursor del sistema de sinopsis
moderno (quizás basándose en el Diatessaron): las Secciones Amonianas,
empezando con el texto de Mateo y ampliándolo a lo largo de los eventos paralelos.
No hay copias existentes de la armonía de Amonio, y solo se conoce a partir de una
sola referencia en la carta de Eusebio a Carpiano. En la carta, Eusebio también
habla de su propio enfoque: los Cánones de Eusebio, en los que el texto de los
evangelios es mostrado en paralelo para ayudar a la comparación entre los cuatro
evangelios.
En el siglo V, Agustín de Hipona escribió extensamente sobre el tema en su libro
De consensu evangeliorum [Armonía de los Evangelios]. Agustín considera las
variaciones en los registros del Evangelio en términos de los diferentes enfoques de
los autores sobre Jesús: Mateo, sobre su majestad; Marcos, su humanidad; Lucas,
su sacerdocio; y Juan, en su divinidad.
La obra Unum ex quatuor [Uno desde cuatro] de Clemente de Llanthony fue
considerada una mejora respecto a los cánones anteriores en el tiempo, aunque a
veces los eruditos modernos opinan que ningún avance importante más allá de
Agustín surgió sobre el tema hasta el siglo XV.
A lo largo de la Edad Media, las armonías basadas en los principios de la
Diatessaron continuaron apareciendo, por ejemplo, la armonía de Lieja por Plooij en
holandés medieval, y la armonía de Pepys en inglés medieval.
La armonía de Pepys (Magdalene College, Cambridge, ítem Pepys 2498) data de
1400 y su nombre deriva de haber sido propiedad de Samuel Pepys.

Una presentación de la armonía en paralelo


La tabla siguiente es un ejemplo de una armonía en paralelo, sobre la base de la
lista de los episodios clave en los Evangelios canónicos. El orden de los
acontecimientos, especialmente durante el período de ministerio, ha sido objeto de
especulación y debate académico.
Si bien esta armonía compara el trabajo de varios investigadores, otras armonías
pueden diferir sustancialmente en la colocación de algunos eventos.
La estructura de los episodios dentro de la tabla se basa en Una Armonía de los
Evangelios en Griego [A Harmony of the Gospels in Greek] de Edward Robinson,
así como en Armonía de los Evangelios [Harmony of the Gospels] de Steven L. Cox
y Kendell H Easley.
La “armonía” de los Evangelios es la concordancia entre los cuatro Evangelios
bíblicos. Los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento son como los integrantes de
un cuarteto de cantantes. Cada uno canta un tono diferente de la melodía, sin
embargo todas las diferentes voces combinadas forman una hermosa composición.
Cada uno de los cuatro Evangelios da testimonio de Jesús desde una perspectiva
aparentemente diferente, pero en conjunto, todos ellos relatan la misma historia. Y
de esta manera los cuatro forman una armonía.
A esta agrupación cronológica de los Evangelios se le llama ‘armonía de los
Evangelios.’ Algunas Biblias incluyen una sección de referencia llamada
precisamente armonía de los Evangelios, que cumple el mismo propósito.
Los Evangelios de Mateo, Marcos y Lucas son llamados “Sinópticos,” porque
incluyen muchos eventos en común de la vida de Jesús (la palabra sinóptico
significa “la misma perspectiva”).
Juan se distingue de estos, al proporcionar detalles no incluidos en los otros tres.
Cada uno de estos Evangelios fue escrito para un grupo diferente de receptores, y
pone énfasis en ciertas facetas del ministerio de Jesús.
El Evangelio de Mateo fue escrito principalmente para los judíos, y subraya el
cumplimiento de las profecías en Jesús, el rey mesiánico. Marcos fue escrito
principalmente para los romanos o cristianos gentiles, así que incluye unas pocas
profecías del Antiguo Testamento y explica además ciertas palabras y costumbres
judías. Marcos presenta a Jesús como el Siervo Divino.
Lucas, también fue escrito principalmente para los creyentes gentiles, por lo que
igualmente explica muchas palabras y costumbres judías y utiliza nombres griegos.
Lucas se dio a la tarea de escribir una narrativa ordenada de la vida de Jesús y lo
presenta como el Hijo del Hombre, enfatizando también Su humanidad.
El Evangelio de Juan presentó a Jesús como el Hijo de Dios, e incluyó más
revelaciones acerca de Él que ninguno de los otros Evangelios. También ofrece un
relato mucho más detallado de los eventos en los últimos días de Jesús.
Algunos han intentado desacreditar la Biblia señalando aparentes inconsistencias
en la narrativa de los Evangelios. Éstos señalan las diferencias en el orden en que
eventos son presentados, o detalles menores dentro de estos eventos.
Cuando las cuatro narrativas se alinean lado a lado, vemos que no todas siguen un
estricto orden cronológico. Esto es debido a que muchas de las narrativas están
colocadas por orden temático, en el cual los eventos se agrupan de acuerdo a un
tema común.
Este orden temático es la manera en que la mayoría de nosotros conversamos
normalmente.
Las diferencias en detalles menores, tales como el número de ángeles en la tumba
de Cristo (Mateo 28:5, Marcos 16:5, Lucas 24:4, Juan 20:12), también se explican
permitiendo que el mismo texto así lo exponga.
Mateo y Marcos mencionan “un ángel”, mientras que Lucas y Juan mencionan “dos
ángeles.” Sin embargo, Mateo y Marco nunca dicen que había “únicamente” un
ángel; simplemente dicen que un ángel estaba presente.
Tales diferencias son complementarias y no contradictorias. Nueva información
puede ser añadida, pero nunca se niega la veracidad de la información anterior.
Como el resto de las Escrituras, los cuatro Evangelios son un hermoso testimonio
de la revelación de Dios al hombre.
Imagina a un cobrador de impuestos (Mateo), un joven judío sin experiencia con un
historial de irresponsabilidad (Marcos), un doctor romano (Lucas), y un pescador
judío (Juan), todos ellos escribiendo testimonios de la vida de Jesús en completa
armonía. No hay duda que, sin la intervención de Dios, ellos no hubieran podido
escribir estas narrativas con tal exactitud (2 Timoteo 3:16).
La historia, la profecía, y los detalles personales se agrupan todos para componer
una imagen increíblemente acertada de Jesús, el Mesías, el Rey, el Siervo y el Hijo
de Dios.
La Armonía de los Evangelios permite al lector percibir relaciones entre los cuatro
Evangelios que son difíciles de comprobar cuando los Evangelios se separan e
incluso cuando se organizan en columnas comparativas.
Los evangelios son cuatro narraciones que aparecen al comienzo del N.T. y que se
nombran por el autor que las escribió, esto es, MATEO, MARCOS, LUCAS Y JUAN.
Cada uno ellos escribieron a una comunidad cristiana distinta, de ahí que existan
cuatro escritos del mismo acontecimiento.
El apóstol Mateo escribió a las comunidades judías, Marcos escribió a los cristianos
de Roma, Lucas se dirigió a las comunidades cristianas no judías y Juan lo hizo a
todos en general.
Sea cuales fueren los destinatarios, lo que se quería comunicar era lo mismo;
Y es en este punto donde conviene explicar la palabra evangelio. Esta palabra
griega significa “buena noticia”, y se empleó para definir el propósito de las cuatro
cartas, que no es otro que, dar al hombre la alternativa a una vida vacía y sin rumbo,
la única oportunidad para escapar de la esclavitud del pecado que le ata.
Se le llama armonía a la fusión de los cuatro evangelios en un solo relato.
Cada una de las cartas menciona una serie limitada de acontecimientos y
enseñanzas de Jesús en su paso por la tierra.
Con esta fusión se pretende presentar la totalidad de los hechos contenidos en los
cuatro evangelios en orden cronológico, para dar una visión más amplia del
propósito que movió a Jesús a venir a la tierra y padecer por la humanidad, así
como, recibir una mayor claridad y comprensión de los hechos y circunstancias que
acompañaron al Señor.
Alguna vez se ha sentido confundido al estudiar un acontecimiento de la vida de
Cristo, y ha ido de un Evangelio a otro, tratando de obtener un panorama completo?
Tal vez usted decidió simplificar el proceso y uso una armonía corriente de los
Evangelios.
Sin embargo, aun con los pasajes paralelos de Mateo, Marcos, Lucas y Juan
presentados uno al lado del otro, usted siguió sin poder determinar el contexto
exacto del acontecimiento: todos los cuándo y los dónde que condujeron al suceso.
Con esta Armonía de los Evangelios, la vida de Jesús fluye con la naturalidad de
escenas de una película, y se entretejen en la historia las observaciones de cada
escritor.
De esta manera se captan hasta los más sutiles matices que le dan individualidad
a cada Evangelio. La afamada versión Reina-Valera 1960 proporciona el texto
bíblico para esta herramienta de estudio, y se han incluido cientos de notas y
comentarios a pie de página que exploran los profundos significados de la Escritura
y colocan al lector en el fluir de la historia.
Por cierto que continúan las preguntas sobre cuál es el orden cronológico de
algunos eventos del ministerio de Cristo, pero por medio de útiles recuadros usted
podrá ver las distintas facetas de estas posiciones y así tratar de encontrar
respuestas. E incluso cuando no este ensenando ni
El contenido de los evangelios se basa tanto en el hecho histórico de Jesús como
en la parte doctrinal de sus implicaciones.
Este contenido se ha visto de manera parcial al haber estudiado cada uno de los
evangelios; en este capítulo veremos una síntesis de ese contenido en sus dos
aspectos, histórico y doctrinal.
El Reino de Dios se extiende a lo largo de los cuatro evangelios aunque de manera
particular, Mateo expone las parábolas que Cristo habló para explicar “los misterios
del Reino”. (Mateo 13).
La realidad del pecado. El reino de Dios sólo puede ser conocido por los hijos del
Rey. Todos estamos en pecado, por lo tanto el Hijo de Dios vino a buscar y a salvar
lo que se había perdido. (Mat.1:21; Luc.2:11). Cristo le llamó “generación de
víboras” a los fariseos (Mat. 3:7) y habló de las “ovejas perdidas de la casa de Israel”
(Mat.10:6). “Generación mala y adúltera” (Mat.12:39).
La realidad del juicio y el infierno. Jesucristo es la persona que más habla del infierno
en toda la Biblia, así que debemos tener por seguro que el juicio y la condenación
aguarda a los impenitentes, los que no se arrepientan.”. Y en Marcos 9:43-48
reiteradamente advierte sobre los que traigan tropiezo a sus pequeñitos que sufrirán
una condenación eterna en el infierno
La fe y el arrepentimiento. Marcos 1:14-15 “Después que Juan fue encarcelado,
Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: el tiempo
se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el
evangelio”.
La expiación. Expiar en el idioma hebreo del AT viene de kafar que significa “cubrir”
o “propiciar”. El “propiciatorio” era donde se hacían los sacrificios de los corderos
cuya sangre “cubría” los pecados del pueblo.
En el griego del NT la palabra expiar jilaskomai se usaba entre los griegos con el
significado de hacer propicios a los dioses, de aplacar, propiciar.
Mediante el sacrificio “propiciatorio” de Jesucristo en la cruz del Calvario, fue hecho
posible aplacar la ira de Dios que justamente estaba sobre nosotros. Cristo expió
nuestro pecado, como aquel Cordero de Dios (sin mancha) que quita el pecado del
mundo, expiando a los suyos.
La Gracia de Dios. La salvación anunciada por Jesucristo es de pura gracia, y no
podemos hacer nada para merecerla ni conseguirla.
Dijo el Señor Jesús que ninguno puede venir a Él, si el Padre no lo trajere (Juan
6:44, ver el contexto desde el 37). Y a Nicodemo le dijo (literalmente en el idioma
griego dice así) “al que no lo nacieren de arriba, no puede ver el reino de Dios” (Juan
3:3). No depende en nada de nosotros, todo esto proviene de Dios.
Enfatizan un aspecto único de la vida de Jesús. Pero cuando éstos se combinan en
un relato completo, o son armonizados, encontramos cosas nuevas sobre la vida de
Cristo. Esta armonía combina los cuatro Evangelios en un relato cronológico de la
vida de Cristo en la tierra. Incluye cada capítulo y versículo de cada evangelio, no
dejando nada afuera.
Esta armonía le ayudará a visualizar mejor los recorridos de Jesús, a estudiar los
cuatro evangelios comparativamente, y a apreciar la unidad de su mensaje.
Cualquier judío podría argumentar que las enseñanzas del NT acerca de la justicia
que es por la fe son por demás heréticas y erróneas. Sin embargo, el apóstol Pablo
expone en este pasaje su tesis sobre la armonía que hay entre la justicia que es por
la fe y la ley de Dios y toma como ejemplo a dos grandes personajes de la historia
de Israel: Abraham y David.
Como ya se ha dicho antes, sabemos que la fe no hace a un lado la ley o la invalida.
Jesús mismo dijo en MT.5:17 que había venido a cumplir la ley, no a abrogarla. Así
que el evangelio afianza la ley y nos revela como Dios puede salvar a los pecadores
sin comprometer su justicia.
Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que
entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el
principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido
también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde
su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien
la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.
Lucas es el único de los evangelistas que hace un prefacio al Evangelio con el
propósito de explicar brevemente el motivo por el cual él se ha motivado a escribir.
Al dirigirse a una sola persona, Lucas parece haber actuado estúpidamente ya que
pudo haber hecho sonar la trompeta fuertemente como era su deber al invitar a
todos los hombres a creer. Parece por tanto inútil que una doctrina que no pertenece
peculiarmente a una persona u otra, pero que es común a todos, haya sido enviada
en privado a su amigo Teófilo.
Por esta razón algunos han pensado que Teófilo (Theophilus) es un nombre
apelativo y que es aplicado a todas las personas piadosas en razón de su amor a
Dios, pero el epíteto que está unido es inconsistente con esa opinión.
Ahora bien, no existe razón para temer por la irracionalidad que los condujo a
adoptar tal postura, ya que no es menos cierto que la doctrina de Pablo aunque
pertenece a todos, sus epístolas fueron dirigidas a ciertas ciudades y otras a ciertos
hombres. No obstante, si hacemos una pausa para examinar los tiempos en los que
vivió Lucas, deberemos reconocer que la decisión que él tomó fue sabia y prudente.
Había tiranos por todas partes que por terror y opresión fueron preparados para
obstruir el progreso de la enseñanza de la verdad.
Esto dio ocasión a Satanás y sus ministros para que extendieran por doquier las
nubes del error mediante las cuales, la verdadera luz sería oscurecida. Ahora, como
la gran mayoría de los hombres no cuidaban mucho la preservación de la pureza
del Evangelio y pocos consideraban atentamente las maquinaciones de Satán o la
cantidad de peligros que acechaban bajo disfraces, cada uno de los que excedió a
los otros por una fe excepcional o por dones extraordinarios del Espíritu era el más
ampliamente destinado para hacer su más grandioso esfuerzo, con cuidado y
empeño, para preservar la doctrina de la santidad, pura e incontaminada de la
corrupción.
Tales personas fueron escogidas por Dios para ser sagrados guardianes de la ley,
por quienes la divina doctrina encomendada a ellos debería ser entregada a su
posteridad. Con este punto de vista entonces, Lucas dedica su Evangelio a Teófilo
(Theophilus) para que fielmente llevara la preservación del evangelio, con la misma
confianza que Pablo deposita y encomienda a Timoteo. (2 Timoteo 1:14)
Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas. Lucas
asigna una razón para escribir, uno podría pensar, que debió más bien haber sido
lo que le disuadió a escribir. Componer una historia que ya había sido empleada por
muchos autores era una labor innecesaria, al menos si ellos hubieran cumplido
fielmente su responsabilidad.
Sin embargo Lucas no presenta ninguna insinuación de acusación, de decepción, o
descuido o alguna otra falta en el más leve de los grados. Parece más bien como si
Lucas estuviera expresando una resolución de hacer lo que ya realmente había sido
hecho. A esto respondo que aunque el trata gentilmente a aquellos que previamente
habían escrito, él no aprueba completamente sus labores.
Lucas no dice expresamente que ellos habían escrito sobre asuntos de los cuales
ellos no tenían el suficiente conocimiento sino que al poner la demanda de certeza
sobre los hechos, el modestamente les niega su título a la completa e inamovible
confiabilidad.
Puede ser objetado que, si ellos hicieron falsas declaraciones, debieron haber sido
censurados severamente ante lo cual respondo que quizás sus faltas fueron leves
más debido a su precipitado entusiasmo que a su malicia y consecuentemente, no
era necesario atacarlos ferozmente.
Ciertamente hay razones para creer que estos fueron más que embriones históricos
que aunque no eran peligrosos comparativamente en ese tiempo, más tarde si
hubieran sido causantes de serios daños a la fe si no hubieran sido contrarrestados.
Pero es digno de resaltar los admirables propósitos de Dios al llamar a Lucas para
que aplicara un remedio a los escritos superfluos,
En vista de obtener por consentimiento universal el rechazo de los demás y así
asegurar el crédito indiviso a aquellos textos que reflejarían la resplandeciente luz
de Su santidad y Su majestad. No hay excusa para los hombres andar distribuyendo
como buhoneros por todo el mundo fábulas podridas apodadas trabajos “de
Nicodemo” o similares.
Armonía de los cuatros Evangelio

Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Curación del ciego de Juan 9:1–


116 milagro
nacimiento 12

Jesús y la mujer
113 ministerio Juan 8:2–11
sorprendida en adulterio

Multiplicación de los Mateo


85 milagro Marcos 6:31–44 Lucas 9:10–17 Juan 6:5–15
panes y los peces 14:13–21

97 Discurso del Pan de Vida sermón Juan 6:22–59

Jesús camina sobre las Mateo


86 milagro Marcos 6:45–52 Juan 6:16–21
aguas 14:22–33

65 El paralítico de Betesda milagro Juan 5:1–18

La mujer samaritana en el
43 ministerio Juan 4:4–26
pozo

Mateo 8:5–
50 El sirviente del centurión milagro Lucas 7:1–10 Juan 4:46–54
13

Mateo
25 Vuelta de Jesús a Galilea ministerio Marcos 1:14–14 Juan 4:1–3
4:12–12

24 Jesús y Nicodemo ministerio Juan 3:1–21

22 Bodas de Caná milagro Juan 2:1–11


Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Mateo Marcos 11:15–


123 Purificación del Templo ministerio Lucas 19:45–48 Juan 2:13–25
21:12–13 18

159 Pesca de 153 peces milagro Juan 21:1–24

aparición de
158 Incredulidad de Tomás la Juan 20:24–29
resurrección

aparición de
Mateo
157 Gran Comisión la Marcos 16:14-18 Lucas 24:44–49 Juan 20:21–23
28:16–20
resurrección

aparición de
Mateo
152 Tumba vacía la Marcos 16:2-8 Lucas 24:2–12 Juan 20:1–13
28:2-8
resurrección

aparición de
Jesús resucitado aparece
156 la Lucas 24:36–43 Juan 20:19–20
a sus apóstoles
resurrección

aparición de
154 Noli me tangere la Juan 20:17–17
resurrección

aparición de
Mateo
153 Resurrección de Jesús la Marcos 16:9-13 Lucas 24:1-8 Juan 20:14–16
28:9–10
resurrección

Primeros discípulos de Mateo


29 ministerio Marcos 1:16–20 Juan 1:35–51
Jesús 4:18–22

Mateo
20 Bautismo de Jesús misceláneo Marcos 1:9–11 Lucas 3:21–22 Juan 1:29–39
3:13–17
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

1 Preexistencia de Cristo misceláneo Juan 1:1–18

Ministerio de Juan el Mateo 3:1–


19 misceláneo Juan 1:19–34
Bautista 12

Mateo Marcos 15:23–


150 Crucifixión de Jesús pasión Lucas 23:33–54 Juan 19:18–38
27:34–61 47

Mateo Marcos 15:20–


149 Llevando la cruz pasión Lucas 23:26–32 Juan 19:16–17
27:27–33 22

Mateo Lucas 23:1-7,13-


148 Jesús ante Pilato pasión Marcos 15:1-15 Juan 18:26-19:16
27:11–26 24

Mateo Marcos 14:43–


144 El beso de Judas pasión Lucas 22:47–48 Juan 18:2-9
26:47–49 45

Juicio de Jesús en el Mateo Marcos 14:53–


147 pasión Lucas 22:63–71 Juan 18:12–24
Sanedrín 26:57–68 65

Mateo Marcos 14:46–


146 Arresto de Jesús pasión Lucas 22:52–54 Juan 18:10–12
26:50–56 49

142 La promesa del Paráclito ministerio Juan 16:5–15

Mateo Marcos 14:18–


141 La Última Cena ministerio Lucas 22:17–20 Juan 13:1–31
26:26–29 21

140 El Grano de Trigo ministerio Juan 12:24–26

Mateo
138 La Unción de Jesús ministerio Marcos 14:3-9 Lucas 7:36–50 Juan 12:2-8
26:1–13
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Mateo
122 Domingo de Ramos ministerio Marcos 11:1–11 Lucas 19:29–44 Juan 12:12–19
21:1–11

120 La resurrección de Lázaro milagro Juan 11:1–44

118 El Buen Pastor ministerio Juan 10:1–21

Adoración de los
8 natividad Lucas 2:16–20
pastores

Adoración de los Reyes Mateo 2:3–


12 natividad
Magos 12

Mateo
91 Alimentación de los 4000 milagro Marcos 8:1–9
15:32–39

4 Anunciación natividad Lucas 1:26–38

Anunciación a los
7 natividad Lucas 2:8–15
pastores

aparición de
Aparición en el camino de
155 la Lucas 24:13–32
Emaús
resurrección

aparición de
160 Ascensión de Jesús la Marcos 16:19 Lucas 24:50–53
resurrección

Mateo 5:2–
31 Bienaventuranzas sermón Lucas 6:20–23
12
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

9 Circuncisión de Jesús natividad Lucas 2:21

Comisión de los Doce Mateo


62 ministerio Marcos 3:13–19 Lucas 6:12–16
Apóstoles 10:2–4

Mateo
93 Confesión de Pedro ministerio Marcos 8:27–30 Lucas 9:18–21
16:13–20

Mateo Marcos 12:35–


130 Críticas a los fariseos ministerio Lucas 20:45–47
23:1–39 37

109 Curación de diez leprosos milagro Lucas 17:11–19

Curación de la suegra de Mateo


51 milagro Marcos 1:29–34 Lucas 4:38–41
Pedro 8:14–17

Curando la oreja de un
145 milagro Lucas 22:49–51
criado

Mateo Marcos 12:13–


129 Dad al César... ministerio Lucas 20:20–26
22:15–22 17

Decapitación de Juan el Mateo


84 ministerio Marcos 6:21–29
Bautista 14:6–12

Mateo
132 Discurso de los Olivos ministerio Marcos 13:1–27 Lucas 21:5–36
24:1–31

Discurso sobre la Mateo


88 sermón Marcos 7:1–23
impureza 15:1–11
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Discurso sobre la Mateo 6:1–


37 sermón
ostentación 18

Discurso sobre la Mateo


46 sermón
santidad 7:13–27

Dispersión de los
161 misceláneo Marcos 16:20
Apóstoles

41 El amigo inoportuno parábola Lucas 11:5–8

Mateo
47 El árbol y sus frutos sermón
7:15–20

Mateo
128 El banquete nupcial parábola Lucas 14:16–24
22:1–14

92 El ciego de Betsaida milagro Marcos 8:22–26

Mateo Marcos 10:46–


119 El ciego de Jericó milagro Lucas 18:35–43
20:29–34 52

El costo de seguir a
100 parábola Lucas 14:25–33
Jesús

El endemoniado de Mateo
54 milagro Marcos 5:1–20 Lucas 8:26–39
Gerasa 8:28–34

111 El fariseo y el publicano parábola Lucas 18:10–14

El Hijo del Hombre vino a Mateo Marcos 10:35–


117 ministerio
servir 20:20–28 45
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

El hombre con la mano Mateo


67 milagro Marcos 3:1–6 Lucas 6:6–11
seca 12:9–13

32 El joven de Naín milagro Lucas 7:11–17

El juez injusto y la viuda


110 parábola Lucas 18:1–9
importuna

Mateo 7:1–
45 El juzgar a los demás sermón Lucas 6:41–42
5

108 El maestro y el siervo parábola Lucas 17:7–10

106 El mayordomo desleal parábola Lucas 16:1–13

El paralítico en Mateo 9:1–


55 milagro Marcos 2:1–12 Lucas 5:17–26
Cafarnaúm 8

42 El rico insensato parábola Lucas 12:16–21

Mateo Marcos 13:34–


134 El siervo fiel parábola Lucas 12:35–48
24:42–51 37

Mateo
102 El siervo que no perdonó parábola
18:23–35

El sordomudo de la
90 milagro Marcos 7:31–37
Decápolis

Mateo
82 El tesoro escondido parábola
13:52–52
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Mateo 2:1–
11 Estrella de Belén natividad
2

Exorcizando a un ciego y Mateo


69 milagro Marcos 3:20–30 Lucas 11:14–23
a un mudo 12:22–28

Mateo
52 Exorcizando al atardecer milagro Marcos 1:32–34 Lucas 4:40–41
8:16–17

Mateo
61 Exorcizando un mudo milagro
9:32–34

Mateo
35 Exposición de la Ley sermón Lucas 6:29–42
5:17–48

Familiares verdaderos de Mateo


72 ministerio Marcos 3:31–35 Lucas 8:19–21
Jesús 12:46–50

Mateo 1:1–
2 Genealogía de Jesús natividad Lucas 3:23–38
17

Mateo Marcos 14:32–


143 Getsemaní misceláneo Lucas 22:39–46
26:36–46 42

Mateo
13 Huida a Egipto natividad
2:13–15

Jesús en casa de Marta y


39 ministerio Lucas 10:38–42
María

Jesús en la sinagoga de
26 milagro Marcos 1:21–28 Lucas 4:31–37
Cafarnaún
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

17 Jesús entre los doctores juventud Lucas 2:41–51

Marcos
Mateo
115 Jesús predice su muerte ministerio 8:31,9:31,10:32– Lucas 18:31–34
20:17–19
34

Jesús rechazado en Mateo


28 ministerio Marcos 6:1–6 Lucas 4:16–30
Nazaret 13:53–58

Mateo Marcos 10:17–


112 Jesús y el joven rico ministerio Lucas 18:18–30
19:16–30 31

121 Jesús y Zaqueo ministerio Lucas 19:2–28

18 Juan el Bautista misceláneo Marcos 1:1–8

Juicio final (las ovejas y Mateo


137 parábola
las cabras) 25:31–46

La autoridad de Jesús Mateo Marcos 11:27–


125 ministerio Lucas 20:1–8
cuestionada 21:23–27 33

La casa edificada sobre Mateo


48 parábola Lucas 6:46–49
roca 7:24–27

Mateo
75 La cizaña parábola
13:24–30

76 La higuera estéril parábola Lucas 13:6–9

Mateo Marcos 13:28–


133 La higuera florece parábola Lucas 21:29–33
24:32–35 31
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Mateo
58 La hija de Jairo milagro Marcos 5:21–43 Lucas 8:40–56
9:18–26

La hija de la mujer Mateo


89 milagro Marcos 7:24–30
cananea 15:21–28

La lámpara debajo de un Mateo


34 parábola Marcos 4:21–25 Lucas 8:16–18
almud 5:14–15

Mateo
79 La levadura parábola Lucas 13:20–21
13:33–33

104 La moneda perdida parábola Lucas 15:8–9

La mujer con flujo de Mateo


59 milagro Marcos 5:24–34 Lucas 8:43–48
sangre 9:20–22

77 La mujer enferma milagro Lucas 13:10–17

Marcos 12:41–
131 La ofrenda de la viuda sermón Lucas 21:1-4
44

Mateo 6:9–
68 La Oración del Señor ministerio Lucas 11:2–4
13

Mateo
101 La oveja perdida parábola Lucas 15:4–6
18:10–14

30 La pesca milagrosa milagro Lucas 5:1–11

Mateo
81 La red parábola
13:47–50
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

27 La semilla que crece parábola Marcos 4:26–29

Mateo
53 La tempestad calmada milagro Marcos 4:35–41 Lucas 8:22–25
8:23–27

Mateo Marcos 14:10–


139 La Traición de Judas misceláneo Lucas 22:1-6
26:14–16 11

74 Las aves del cielo ministerio Lucas 12:22–34

Mateo
135 Las diez vírgenes parábola
25:1–13

107 Lázaro y el rico epulón parábola Lucas 16:19–31

Mateo 8:1–
49 Limpieza a un leproso milagro Marcos 1:40–45 Lucas 5:12–16
4

Mateo
60 Los dos ciegos en Galilea milagro
9:27–31

33 Los dos deudores parábola Lucas 7:41–43

Mateo
126 Los dos hijos parábola
21:28–32

Mateo
127 Los labradores homicidas parábola Marcos 12:1–9 Lucas 20:9–16
21:33–41

Mateo
44 Los lirios del campo ministerio Lucas 12:22–34
6:25–34
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Los mensajeros de Juan Mateo


64 ministerio Lucas 7:18–23
el Bautista 11:2–6

Mateo
98 Los niños pequeños ministerio Marcos 9:33–37 Lucas 9:46–48
18:1–6

Mateo
103 Los niños pequeños ministerio Marcos 9:33–37 Lucas 9:46–48
18:1–6

Mateo
114 Los obreros de la viña parábola
20:1–16

Mateo
136 Los talentos parábola Lucas 19:12–27
25:14–30

Mateo Marcos 11:12–


124 Maldición de la higuera milagro
21:18–22 14

Mateo
14 Matanza de los Inocentes natividad
2:16–18

aparición de
151 Miróforas la Mateo 28:1 Marcos 16:1 Lucas 24:1
resurrección

Moneda en la boca del Mateo


96 milagro
pez 17:24–27

Muerte de Herodes el Mateo


15 misceláneo
Grande 2:19–20

Mateo
6 Nacimiento de Jesús natividad Lucas 2:1–7
1:18–25
Evento Tipo Mateo Marcos Lucas Juan

Natividad de San Juan


3 natividad Lucas 1:5–25
Bautista

Mateo 6:9–
40 Padre nuestro ministerio Lucas 11:2–4
13

Mateo
80 Parábola de la perla parábola
13:44–46

Parábola de la semilla de Mateo


78 parábola Marcos 4:30–32 Lucas 13:18–19
mostaza 13:31–32

Parábola del buen


38 parábola Lucas 10:30–37
samaritano

105 Parábola del hijo pródigo parábola Lucas 15:11–32

Parábola del hombre Mateo


70 parábola Marcos 3:27 Lucas 11:21–22
fuerte 12:29

Mateo
73 Parábola del sembrador parábola Marcos 4:3–9 Lucas 8:5–8
13:3–9

Mateo
71 Pecado eterno ministerio Marcos 3:28–29 Lucas 12:8–10
12:30–32

Presentación de Jesús en
10 natividad Lucas 2:22–38
el Templo

Mateo
83 Rechazo de Jesús ministerio Marcos 6:1–6 Lucas 4:16–30
13:53–58
Conclusión
En el trabajo investigado vimos que debemos vivir en armonía dentro de la iglesia,
entre fuertes y débiles, y entre distintas nacionalidades.
Debemos trabajar para conducirnos con bondad y conocimiento a la hora de
amonestarnos.
Debemos tener el corazón y espíritu para llevar el evangelio donde no haya
fundamento ajeno.
También vimos que Muchas de las cosas que sucedieron en la vida de Jesús
estaban relacionadas con la situación del momento.
El estado del pueblo judío, el gobierno romano, los partidos religiosos, las sectas
judías fueron factores cruciales en como Jesús fue recibido en su tiempo y como se
divulgó su evangelio Para entender realmente los evangelios, y todo el nuevo
testamento, es necesario conocer su trasfondo histórico y religioso.
El período al terminar la parte de los judíos exiliados había vuelto a Palestina, donde
vivían en paz y habían reanudado las ceremonias religiosas en el templo
reedificado.
Desde Malaquías hasta Juan el bautista, existe un período de silencio profético de
aunque no hubo profecía, sucedieron importantes hechos históricos para el pueblo.
Bibliografía
Steven L. Cox (2007). Harmony of the Gospels. B&H Publishing. pp. 3-4. ISBN 0-
8054-9444-8.
Steven L. Cox (2007). Harmony of the Gospels. B&H Publishing. p. 18. ISBN 0-
8054-9444-8.
Steven L. Cox (2007). Harmony of the Gospels. B&H Publishing. pp. 1-2. ISBN 0-
8054-9444-8.
The Encyclopedia of Christianity 4. Eerdmans. 2005. p. 39.
Taciano (2002). Diatessaron de Taciano: La más antigua vida de Jesús. Madrid:
EDIBESA. ISBN 9788484071181.

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