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UNIVERSIDAD

ACADEMIA
DE HUMANISMO CRISTIANO REVISTA TIEMPO HISTÓRICO. Santiago-Chile. Año 5 / N°8 / Primer semestre 2014. /115-134/

SANTIAGO EN GUERRA: LA CRISIS DEL TRANSPORTE


TRANVIARIO Y EL COMIENZO DE LA INTERVENCIÓN
ESTATAL SOBRE LA LOCOMOCIÓN COLECTIVA EN LA
CAPITAL CHILENA, 1938-1941

Marcelo Mardones Peñaloza*

rEsumEN abstraCt

Históricamente controlado por el sector Historically controlled by the private


privado, el servicio de transporte público de sector, the public transportation service in San-
Santiago se caracteriza por ser una fuente de tiago was characterised as a source of conflict
conflicto en la ciudad. La década de 1930 no in the city. The 1930s were no exception, rate
fue la excepción, alzas en las tasas, la mala hikes, poor quality of the service, and labor
calidad del servicio, y las relaciones laborales relations triggered social agitation and filled
provocaron la agitación social y llenaron el the public and political debate in search for
debate público y político en busca de res- answers, especially when the onset of World
puestas, sobre todo cuando el inicio de la War II brought restrictions on fuel supplies.
Segunda Guerra Mundial trajo restricciones en This situation was topped by the streetcar
el suministro de combustible. Esta situación strike in May 1941, which ultimately led to
se vio coronada por la huelga de tranvías de the intervention of the state in the tramway
mayo de 1941, la que finalmente condujo a service. Through various sources, I focus on
la intervención del Estado en el servicio de labor tensions between the company and its
tranvías. A través de diversas fuentes, el artí- employees and the role of state in producing
culo se centra en el análisis de las tensiones new public policies on the subject.
laborales entre la empresa y sus empleados,
además de estudiar el papel del Estado en la
producción de nuevas políticas públicas en
la materia.

palabras ClavE kEyWorDs


Transporte público, problema del tránsito, Public transport, traffic problem, trams, state
tranvías, intervención estatal. intervention.

Recibido: 13 de septiembre de 2014 Aprobado: 28 de octubre de 2014


* Do c t o r a d o e n A r q u i t e c t u r a y E s t u d i o s Ur b a n o s Po n t i f i c i a Un i v e r s i d a d C a t ó l i c a d e C h i l e .
E-mail: marcelomardones77@gmail.com

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Santiago en guerra: la crisis del transporte...

Introducción: Santiago entre la crisis título aseguraba: “Santiago verá resuelto


del tránsito y el problema urbano este mes su movilización colectiva”. Para
ello, regidores y funcionarios municipa-
les proponían rebajas impositivas a los


combustibles, exenciones aduaneras para
…[Ha] llegado la hora de afron-
tar y resolver los problemas de la repuestos destinados al servicio y la crea-
movilización con espíritu amplio”, ción de una institucionalidad que ligara
señalaba a inicios de 1938 el alcalde del al Estado, el Municipio y la CTE en un
municipio de Santiago, Augusto Vicuña monopolio al servicio de la ciudad, medi-
Subercaseaux, al tiempo que nombraba das que aseguraban resolver el problema3.
una subcomisión para estudiar el problema
Sin embargo, la imposibilidad de
conformada por autoridades municipales
resolver el problema movió el optimis-
junto a representantes de la Compañía de
mo inicial de las autoridades hacia una
Tracción Eléctrica (CTE) y de la Asociación
preocupación que alcanzaba las altas esferas
de Autobuses. Solicitaba además el apoyo
del poder. En mensaje al parlamento, el
a los regidores en sus decisiones, reclamo
presidente Arturo Alessandri Palma ma-
justificado por su oposición a revisar el
nifestó su percepción desfavorable frente
contrato entre el municipio y la empresa
al tema y la necesidad de enfrentarlo de
tranviaria para superar el conflicto, ya que
manera resuelta:
no se podía tolerar que “… en góndolas
y tranvías los desgraciados ciudadanos “No son necesarias extensas explicacio-
de esta ciudad vayan asfixiándose a sus nes para demostrar que este problema
domicilios o a sus ocupaciones o colgados afecta gravemente al bienestar de la
en las pisaderas y aún en la parte trasera comunidad pues está vinculado en
forma estrecha con la vida económica
de los carros con peligro de sus vidas”1. de los habitantes, y repercute aún en la
salud misma de la población. Bastaría
Esta opinión se sumaba a la del mostrar sólo estos dos aspectos del
Intendente Julio Bustamante, quien en problema, descartando todo lo que se
una entrevista previa realizada en conjunto refiere a la estética y la comodidad de
las grandes ciudades, para comprender
con la autoridad municipal señalaba “…la que él no puede permanecer estacio-
imposibilidad de tolerar por más tiempo el nario, y que debe ponerse término al
actual servicio de movilización colectiva”, estado deplorable en que actualmente
se desenvuelven los servicios de trans-
para lo cual era necesario promover “…
una prudente alza de las tarifas, previas porte urbano y suburbano”4.
las garantías de un aumento del número Pero ni los llamados de atención y
de vehículos, de extensión de líneas a los sus promesas de solución traerían cambios
barrios populares, etc.”2. La discusión sobre al transporte público capitalino. Por el con-
el tema continuaba en un reportaje cuyo trario, en abril de 1940 se reconocía que el
1 Boletín Municipal de Santiago, 22 de enero de 1938.
2 “Santiago exige solución inmediata de su movilización colectiva”, Zig Zag, 28 de enero de 1938.
3 “Santiago vera este mes resuelta su movilización colectiva”, Zig Zag, 4 de febrero de1938.
4 38ª sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, 2 de agosto de 1938: mensaje del Presidente de la República Arturo Alessandri Palma
al Congreso.

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problema del tránsito, como denominaba afectó el abastecimiento de combustibles,


la prensa al conflicto de la locomoción repuestos e insumos industriales para di-
colectiva, se hundía ante la magnitud de versos sectores de la actividad económica
los cambios urbanos y los intereses ligados (entre ellos el transporte público), lo que
al servicio: “… el problema se intensifica reafirmó la voluntad política hacia una
a causa del número de los habitantes de mayor acción estatal7. Así, las medidas
la ciudad crece, el ritmo de la vida se adoptadas para racionalizar el funciona-
acelera y el de los medios de locomoción miento del transporte público irían en
disminuye a causa de los desperfectos y consonancia con los cambios estructurales
del afán de lucro que se despierta en los impulsados por el Frente Popular y su
que lo tienen a su cargo, y que son pro- programa nacional desarrollista, impul-
pietarios de los vehículos de ‘transporte sando medidas de intervención estatal en
humano’”5. Así, el municipio de Santiago la economía inéditos y cuyo paradigma
(encargado de la administración legal del institucional sería la creación de la Corpo-
servicio) enfrentaba una batalla entre los ración para el Fomento de la Producción
beneficios de las empresas particulares y (CORFO), cuyo norte era consolidar la
los de la ciudad, cuyo crecimiento en área
anhelada industrialización por sustitución
y población alimentaba la demanda por
de importaciones8. De esta manera, los
medios de transporte público y de servi-
cambios al servicio de transporte público
cios urbanos en general, tensiones que se
capitalino se produjeron en medio de una
acrecentarían con el aumento sostenido
doble coyuntura histórica, ligada tanto a
en la escala de la ciudad6.
las tensiones internacionales como a las
Tan agitado contexto local se hizo transformaciones económicas internas que
explosivo cuando los efectos de la Se- adoptaba el país, procesos que agudizarían
gunda Guerra Mundial alcanzaron a la el muy cotidiano problema del tránsito a
región. Pese a su participación acotada partir de los conflictos entre la CTE con
en la contienda, Latinoamérica se vio las autoridades y sus trabajadores, cuyas
alterada económicamente producto del repercusiones darían pie a una intervención
cierre de mercados para sus exportaciones más activa del Estado sobre el transporte
y restricciones a las importaciones, lo que colectivo.

5 “Dicen que los habitantes de Santiago se movilizan”, Zig Zag, 11de abril de 1940.
6 Hacia 1930 el área de Santiago abarcaba una superficie de 6.500 hectáreas, las que a 1960 se habían triplicado. El crecimiento
anual promedio de la ciudad fue de 480 hectáreas al año. La expansión urbana y el crecimiento demográfico experimentados
entre esas tres décadas: en el censo de 1930, la capital tenía 696.000, aumentaría a los 952.000 en 1940 y en 1952, la cifra
ya superaba el millón de personas en su área (1.350.000). Esta tasa de crecimiento alcanzó techos históricos
al superar la población urbana sobre la rural a nivel país hacia 1940, fenómeno que marcó la masificación de Santiago. Armando
de Ramón, Santiago de Chile (1541-1991). Historia de una sociedad urbana (Santiago: Sudamericana, 2000), 197-203;
Carlos Hurtado, Concentración de población y desarrollo económico. El caso chileno (Santiago: Universidad de Chile, 1966), 168.
7 Estas planificaciones estaban en línea al camino trazado desde la crisis bursátil de 1929 y que madurarían hacia fines de la década
del treinta y el advenimiento del nuevo conflicto bélico global en un nuevo paradigma para el desarrollo regional.
Tulio Halperin Donghi, Historia contemporánea de América Latina (Madrid: Alianza, 1993), 380-382.
8 Simon Collier y W. F. Sater, Historia de Chile 1804-1994 (Barcelona: Cambridge, 1996), 213.

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La ciudad y el servicio tranviario: de y rebautizó a la sección tranviaria como


los conflictos laborales a la irrupción Compañía de Tracción Eléctrica (CTE),
del problema del tránsito la que se conformó como filial del negocio
eléctrico tras una reestructuración gerencial
Aunque los problemas en el tránsito destinada a mantener su presencia en el
de Santiago debido a cuestiones como ac- mercado pese al avance de los autobuses11.
cidentes, ausencia de fiscalización pública, A pesar de esto, la empresa también debió
deficiencias en infraestructura vial y otras ya enfrentar tempranas resistencias debido
eran notorias desde la década del veinte, la a los privilegios que recibió en sus con-
percepción de una crisis en la actividad se tratos públicos, lo cual fue aprovechado
acrecentó con la irrupción de los autobuses por la creciente opinión nacionalista para
hacia 1925, dada la competencia para los criticar tanto a las autoridades como a la
tranvías eléctricos y la generalización de compañía12.
los conflictos mencionados9. Pese a ello,
los tranvías continuaban siendo uno de los Junto a ello, los efectos de la Gran
principales medios de transporte para los Depresión sobre la economía nacional
capitalinos, lo que aseguraba un atractivo incidirían también en las operaciones
económico suficiente para que la Compa- del consorcio eléctrico: la caída de las
ñía Chilena de Electricidad, propietaria exportaciones, el desequilibrio de la ba-
del servicio tranviario y controlada por lanza comercial y la cesación de pagos de
capitales ingleses10, fuese adquirida en la deuda exterior del país tras el cierre de
1928 por la American & Foreign Power los préstamos internacionales impusie-
Co. (AFP), consorcio norteamericano que ron un contexto crítico que, junto con
tomó el control de la empresa eléctrica y arrastrar al gobierno del coronel Ibáñez y
con ello, del principal servicio tranviario abrir un periodo de inestabilidad política,
de Santiago. El ingreso de los estadouni- obligó a imponer medidas para impedir
denses trajo consigo una serie de medidas un colapso que abriera las puertas a la
para promocionar al transporte eléctrico revolución social13. Aunque el triunfo
frente a los usuarios, buscó mejorar las de Arturo Alessandri como presidente
relaciones laborales al interior de la empresa de la República en las elecciones de 1932

9 Tomás Errázuriz, “La experiencia del tránsito. Motorización y vida cotidiana en el Santiago metropolitano, 1900-1931”
(Tesis para optar al grado de Doctor en Arquitectura y Estudios Urbanos, Pontificia Universidad Católica de Chile, 2010).
10 Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, las empresas alemanas que habían controlado el negocio eléctrico en la zona central
del país fueron expropiadas por los vencedores, adjudicando sus acciones a la británica Whitehall Securities Corp. en 1920,
mientras el año anterior había surgido una compañía de capitales chilenos y norteamericanos, la Compañía Nacional de Fuerza
Eléctrica, CONAFE. En 1921, la CONAFE se fusionó con las acciones de la Whitehall, surgiendo así la Compañía Chilena
de Electricidad, donde predominaría el capital británico. Durante la década del veinte, los capitales estadounidenses lograron
adquirir una serie de empresas eléctricas menores, concentrando finalmente bajo una sola compañía a las áreas más pobladas
del país. Pablo Camus y otros, Cien años de energía en Chile: 1905-2005 (Santiago: Ed. Universidad Católica de Chile, 2005),
25-27, 91; Sergio Villalobos (Director), Historia de la Ingeniería en Chile (Santiago: Instituto de Ingenieros / Hachette, 1990), 218.
11 Richard J. Walter, Politics and urban growth in Santiago, Chile. 1891-1941 (Stanford: Stanford University Press, 2005), 122-124.
12 En 1930 el Congreso aprobó una concesión para la AFP en que se le adjudicaba un monopolio de 90 años para el suministro
eléctrico de Valparaíso y la capital junto con la explotación de tranvías de esta última, además de liberarla del pago de impuestos, lo
que azuzó la animadversión pública contra la compañía. La polémica obligó a establecer un acuerdo menos leonino en 1931, pero esto
no aminoró las críticas a la concesión ni a la empresa, lo que demarcaría su relación con la sociedad chilena durante el resto de la década.
Stefan Rinke, Encuentros con el yanqui: norteamericanización y cambio sociocultural en Chile 1898-1990 (Santiago:
DIBAM, 2013), 245-247.
13 Collier y Sater, Historia de Chile 1804…, 197-202.

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trajo una mayor estabilidad a la política de la AFP agudizó la animadversión de


local, mientras su ministro de Hacienda la opinión pública contra la empresa. El
Gustavo Ross llevaba a cabo medidas para posterior acuerdo entre el gobierno de
recuperar la economía nacional14, esto no Arturo Alessandri y la compañía a través
excluyó la consolidación de las posturas del convenio conocido como “Ross-
nacionalistas especialmente frente a los Calder” (por los apellidos del Ministro
temas económicos, manifestándose tanto de Hacienda y el gerente de la compañía
en un proteccionismo creciente junto a eléctrica) fue ampliamente rechazado
un efervescente antiimperialismo, posturas por la población, lo que demarcó una
que atravesaban todo el espectro ideológico actitud de malestar generalizado hacia el
nacional15. control norteamericano a la producción
de electricidad y al servicio tranviario18.
Para la Compañía Chilena de
Electricidad, y con ello a la CTE, esto Como encargado de la administra-
representó una agudización de sus disputas ción del servicio de transporte público
tanto internas como con los poderes pú- para la ciudad, el municipio de Santiago
blicos. A las cotidianas con las autoridades asumía su complejo funcionamiento ante
municipales debido a los reclamos sobre la necesidad de coordinar el servicio tanto
la frecuencia de recorridos, mantención en su territorio como en las comunas
de los vehículos e infraestructura (aun aledañas debido a su conurbación con el
cuando estos fallos pudieran asociarse más área central de la ciudad, proceso común
al acelerado crecimiento de la ciudad y la en las grandes urbes latinoamericanas en
sobre carga del sistema tranviario que a una el periodo y que friccionaban los servicios
voluntad de la compañía por no atender públicos como el transporte colectivo por
el servicio)16, se sumaron problemas con el aumento de su demanda19. En el plano
el gobierno debido a la ley de control de local, estas tensiones asomaban abierta-
capitales de 193217, una de las medidas mente en un informe presentado por el
promovidas para la recuperación econó- Instituto de Ingenieros al municipio sobre
mica y cuyo incumplimiento por parte la materia en 1935, donde se relacionaban

14 Jaime Rosemblitt, “El ministerio de Gustavo Ross y la configuración del Estado Nacional Desarrollista (1932-1938)”,
en Historia 29 (Santiago, 1995-1996): 405-421.
15 Gabriel Salazar, “El movimiento teórico sobre desarrollo y dependencia en Chile, 1950-1975”, en Nueva Historia 4
(Londres, 1982); Rinke, Encuentros con el yanqui: norteamericanización y..., 249-250.
16 En general, hacia la segunda mitad de la década esto se debía en parte a las condiciones impuestas inicialmente en los contratos, ya
que según el municipio sus inspectores comprobaban que “…la Cía. cumple fielmente con las estipulaciones del contrato en vigor, y
aún más, a las horas de intenso movimiento de pasajeros, pone en circulación un número mayor de tranvías que los señalados en el
contrato citado”; así, “El exceso de pasajeros que se observa en la mayoría de las líneas demuestra prácticamente que la dotación esta-
blecida en el artículo 100, del contrato eléctrico es insuficiente para las necesidades actuales de la ciudad, sin que signifique esta deficiencia
que la Empresa no cumpla con sus obligaciones presentes”. “Servicio tranviario”, en Boletín Municipal de Santiago, 12 de febrero de 1937.
17 En líneas generales, este control de divisas por parte del Banco Central impedía la transferencia de ganancias, lo que llevaba
que a la nula disponibilidad de éstas para la importación, no se pudieran traer piezas de repuesto, cuestión que afectó
directamente al servicio tranviario. Rinke, Encuentros con el yanqui: norteamericanización y..., 251.
18 Esta percepción negativa al acuerdo se dio aun cuando este incluyó la presencia de representantes del Gobierno en el consejo
administrativo de la empresa y dejase abierta la posibilidad de una futura nacionalización Paul Drake, Socialismo y populismo.
Chile 1936-1973 (Valparaíso: Universidad Católica de Valparaíso, 1992), 142; Joaquín Fermandois, Abismo y cimiento.
Gustavo Ross y las relaciones entre Chile y Estados Unidos 1932-1938 (Santiago: Pontificia Universidad Católica, 1997), 159-162.
19 Muy a grandes líneas, este proceso denominado masificación fue característico para el desarrollo de la ciudad latinoamericana
desde la década de 1930. José Luís Romero, Latinoamérica. Las ciudades y las ideas (Buenos Aires: Siglo XXI, 2001), 319-322.

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aspectos como el crecimiento demográ- que el municipio autorizara un aumento


fico, la distribución de los habitantes en tarifario, imprescindible según la empresa
la ciudad y las necesidades de movilidad para renovar y ampliar su material rodante
con el cuadro crítico sobre la movilización e infraestructura23. El alza se relacionaba
colectiva que mostraba cotidianamente la también con las reivindicaciones salariales
prensa, proponiendo para su normalización de sus trabajadores, agudizadas por el
una nueva reglamentación del tránsito, contexto inflacionario al alza y su reor-
la reorganización y coordinación de los ganización sindical en 193724, momento
diversos medios y la construcción de un en que un movimiento laboral de carácter
tren subterráneo20. independiente rompió con el control que
la empresa había establecido a través su
Pese a ello, las propuestas chocaban departamento de bienestar, el que había
con el contexto económico del país, el organizado un sindicato leal a sus intereses.
que pese a su recuperación en las cifras Esta entidad, que promovía sus políticas
macroeconómicas como las del PGB (que a partir de publicaciones apoyadas por la
había remontado los niveles previos a la empresa como el pasquín Concordia, era
crisis)21, debía enfrentar los efectos de motivo corriente de ataques por parte de
una continua alza en el nivel de precios los trabajadores de orientación libertaria
por una inflación que adquiría carácter o aquellos afiliados a los partidos obreros
estructural y que afectaba especialmente que comenzaban a tomar la dirección de
la vida cotidiana de la creciente población sus organizaciones laborales25.
urbana del país22. Aunque la volatilidad de
la moneda afectaba especialmente a nece- En el advenimiento de la sindicali-
sidades esenciales como la alimentación, zación legal entre los tranviarios influyó
el uso del transporte público también se también la emergencia del Frente Popular,
vio mermado por sus efectos, cuestión coalición que para el mundo del trabajo
evidenciada cuando a fines de la década los organizado surgía como voluntad de una
ingresos de la CTE se hicieron deficitarios. alianza interclasista en torno al nacional
Esto derivó en una continua presión para desarrollismo, hecho que generaba un

20 Instituto de Ingenieros, “El transporte colectivo de pasajeros en la ciudad de Santiago. Informe emitido por la comisión especial
designada por la I. Municipalidad de Santiago para estudiarlo”, en Anales del instituto de ingenieros de Chile 9-10 (Santiago: 1935), 416-425.
21 Pese a ello, el PGB per cápita era aún 6% inferior al escenario pre-crisis, mientras que las exportaciones estaban
en un valor de un 70% y las importaciones de un 40% respecto al nivel previo a la debacle. Patricio Meller, Un Siglo de Economía
Política Chilena (1890-1990) (Santiago: Andrés Bello, 1998), 48.
22 Cabe recordar que la inflación sería una constante en la economía chilena desde la mediados de la segunda mitad del siglo XIX,
constante que superó incluso los cambios en el modelo de desarrollo impulsados tras la Gran Depresión. Tom E. Davis,
“Ocho décadas de inflación en Chile, 1879-1959. Una interpretación política”, en Cuadernos de Economía 4 (Santiago:
1967), 65-74. Una excelente de la inflación en la vida cotidiana la proporciona el escritor argentino Roberto Arlt durante
su estadía en Santiago en una crónica fechada en diciembre de 1940: “Efectivamente, examinando el precio de algunos
productos, descubrimos que entre los años 1939 a 1940 la leche ha subido de 93 centavos el litro a 1,60 pesos; la carne, de
3,20 pesos el kilo a 9,10 y las papas, de 44 centavos el kilo a 1,80 pesos” Roberto Arlt, “Magnitud de la voluntad contrarrevo
lucionaria”, en El paisaje en las nubes. Crónicas en El Mundo 1937-1942 (México DF: Fondo de Cultura Económica, 2009), 617.
23 Manuel Cortés, “Movilización colectiva de pasajeros en la ciudad de Santiago”. (Tesis para optar al grado de Ingeniero Civil,
Pontificia Universidad Católica de Chile, 1948).
24 “1 año de independencia sindical se cumple hoy”, El Despertar Tranviario (segunda etapa), 1ª quincena de diciembre de 1938.
25 El sindicato industrial bajo control de la Compañía de Tracción y Alumbrado de Santiago fue fundado el 6 de agosto de 1932,
avalado por la Inspección del Trabajo y con un total de 926 votos que permitieron la elección de una directiva de cinco miembros.
“El sindicato industrial”, Concordia, 13 de agosto de 1932.

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activo rol político a los trabajadores26. Esto denuncias a la propiedad norteamericana


reafirmó la unidad de la izquierda sindical, de la compañía, criticando “la organización
impulsando con ello la conformación de de esta empresa que constituye uno de los
la Confederación de Trabajadores de Chile puntuales más fuertes del imperialismo en
(CTCH), la que apoyó al Frente Popular Chile”, que subdividía sus servicios para
al ver sus expectativas presentes en su “burlar la vigilancia por parte del Estado,
programa27, entre las que se encontraban ya que organizada en esta forma no se la
las impulsadas por los tranviarios. Cierta- ha podido controlar sus utilidades por
mente, esto marcaba el inicio de un nuevo el hecho de que… la compañía matriz,
periodo en las relaciones entre trabajadores o sea la Chilena de Electricidad aparece
y las autoridades, caracterizado por el vendiendo energía a la de Tracción”; se
creciente grado de intervención sindical pedía incorporar a los trabajadores al
en las decisiones gubernamentales28. Consejo de la empresa y revisar el acuerdo
Ross-Calder, los contratos entre la empresa
En este contexto, éstos impulsaron y el municipio, las concesiones de caídas
estrategias de unidad entre los trabaja- de agua y los balances contables30.
dores de todas las áreas del transporte
público: en 1938 el gremio del rodado La organización tranviaria obtuvo un
eléctrico promovió la conformación de nivel de injerencia política mayor cuando
una entidad que agrupara a “los chóferes conquistó cargos de representación popu-
de taxis y góndolas, los tranviarios y en lar. En 1941, el dirigente Luis González
general todo el transporte motorizado y Olivares fue electo diputado del partido
de tracción animal, [que] han tomado socialista en la séptima circunscripción
la muy laudable iniciativa de crear un de Santiago para el periodo 1941-1945
organismo central del transporte, cuyas (sería también reelegido durante 1945-
labores están encaminadas a obtener la 1949), posición que ocupó para promover
satisfacción a anhelos que… se hacen posiciones estatizantes sobre el transporte
sentir en este sector de la producción”29. colectivo y los intereses tranviarios. A nivel
La movilización e influencia tranviaria municipal, el mismo año fue elegido re-
también se afianzó con su apoyo a la gidor municipal por Santiago el dirigente
campaña de Pedro Aguirre Cerda, lo que Wenceslao Morales, que aprovechó la base
generó diversos compromisos por parte electoral de los tranviarios para ingresar
del nuevo Gobierno, especialmente sobre al consejo edilicio; candidato también
una solución a la cuestión salarial. Pero del socialismo, Morales representó a los
los petitorios sindicales incluían también trabajadores frente al municipio en mo-

26 Más allá del fomento a la industria nacional para limitar la dependencia exterior, el programa frentista perseguía consolidar una
“democracia con sentido social”, caracterizada por la integración de aquellos sectores postergados del ejercicio e influencia política
durante buena parte de la vida republicana. Pedro Milos, Frente popular en Chile: su configuración 1935-1938 (Santiago: LOM, 2008).
27 Esto incluía un alza de salarios, jornada máxima de 40 horas semanales, libertad sindical y del campesinado, mejor atención
a los asegurados, educación para los hijos de los trabajadores, entre otras. Ibíd., 151.
28 Esto es lo que se ha denominado como sindicalismo paraestatal, tendencia integracionista característica del periodo
1938-1945. Crisóstomo Pizarro, La huelga obrera en Chile: 1890-1970 (Santiago: Sur, 1986), 101.
29 “Los gremios de transporte unificado”. El Despertar Tranviario, 1 de octubre de 1938.
30 “Aguirre Cerda conocerá problema tranviario.” El Despertar Tranviario, 1ª quincena de febrero de 1939.

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mentos centrales de la discusión frente del conflicto mundial en 1939 alteró la


a los cambios en la administración del economía mundo. La actividad tranviaria
transporte colectivo, promoviendo la no tenía la capacidad operativa para con-
intervención a la empresa por el Ejecutivo trarrestar absolutamente su dependencia
y el fin de la influencia municipal sobre de materiales y elementos técnicos prove-
el mismo31. nientes del exterior, lo que acrecentó las
deficiencias y críticas al servicio. Aunque
Ante este contexto, las dificultades este ambiente dio a los trabajadores un
municipales para encontrar solución a los mayor apoyo a sus demandas, la imposi-
conflictos entre la empresa y sus trabaja- bilidad de alcanzar un acuerdo provocó
dores se hicieron cada vez mayores, lo que llevaran sus reivindicaciones a nuevas
que determinó el llamado a una junta de instancias como el Parlamento:
conciliación integrada por la Municipa-
lidad junto a la Intendencia, la empresa “Se impone ahora la acción patriótica
y delegados sindicales. Pese a que a fines del Congreso Nacional. El producto que
de 1938 se hablaba de un acuerdo entre ese proyecto de ley arroje en beneficio
de los obreros y empleados de esta
las partes, finalmente la resolución de la industria, irá en beneficio también de
junta no fue aceptada por la compañía, nuestra economía nacional, será dinero
que se negó a aceptar un alza salarial por que quedará en el país. Se hace necesa-
su deficiente estado financiero. Así, sólo rio también que el Congreso Nacional
considere nuestra condición de obreros
fue posible dar una respuesta al petitorio y empleados, que desempeñamos una
mediante un proyecto de ley del Ejecu- importante función pública, impres-
tivo aprobado en septiembre de 1938 y cindible a la sociedad, cual es la de la
que autorizaba el aumento tarifario para movilización de la población a través
de la ciudad, postergados siempre en
solucionar la problemática salarial de los todas nuestras aspiraciones de todo
trabajadores; el proyecto establecía que orden e incomprendidos por buena
la Compañía Chilena de Electricidad parte de nuestros ciudadanos”33.
podría recargar en un 20% los precios que
aplicados a los consumidores comerciales
e industriales, y cuya recaudación se Tensión y estallido: de la reivindicación
destinaría a subir en un 30% los salarios salarial a la huelga
de los obreros de la empresa eléctrica y
de la CTE32. La presión de los tranviarios reflejaba
también los problemas en la administración
Pero el rechazo a un alza de tarifas del transporte colectivo de Santiago por
percibido como beneficioso para una parte del municipio, cuestión evidente en
empresa cuestionada públicamente su propuesta por crear una Corporación
desde el acuerdo Ross-Calder se tornó de Transportes para reorganizar la loco-
impracticable, más aún cuando el estallido moción colectiva durante 1940, y cuyas

31 Walter, Politics and urban growth in Santiago..., 245.


32 “Aumento de salarios será realidad después de 5 meses de lucha”, El Despertar tranviario, 17 de septiembre de 1938.
33 “El Congreso Nacional debe legislar para los trabajadores tranviarios”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena noviembre 1940.

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bases coincidían con las opinión de los país, y diversos otros fenómenos que
trabajadores tranviarios en cuanto a nacio- no escaparán a su esclarecido criterio y
nalizar la industria eléctrica y fomentar la apreciación, han hecho que las condi-
ciones económicas de los trabajadores
municipalización del servicio del rodado chilenos sean por demás precarias, ya
eléctrico, aunque la influencia de los em- que sus salarios son insuficientes para
presarios autobuseros frenó la discusión sufragar sus necesidades e incompa-
tibles con su dignidad de elementos
de la propuesta34. Para contrarrestar este
productivos por excelencia”36.
fracaso, el municipio buscó nuevamente
hacer cumplir tanto a la CTE como a sus Frente al conflicto, los más afectados
trabajadores los compromisos del servicio, resultaban sus usuarios, que ya interna-
cumpliendo así con lizaban el problema del tránsito como
parte de su experiencia cotidiana según
“…los horarios de salida de los tranvías, la prensa periódica:
que no se hacía en la forma estipulada
en el contrato… a las de mayor aseo “Que el problema del transporte colec-
de estos vehículos y su personal, al tivo de pasajeros en nuestra capital y
salir a prestar servicios a la ciudad; a aun para ciertos sectores rurales reviste
la dotación de frenos de los mismos, cada día los caracteres más agudos,
para evitar penosas consecuencias; a la es cuestión que ya no admite dudas
circulación del número exacto de vehí- […] …el impresionante y vergonzoso
culos que señala el contrato; al retiro espectáculo que se ve a ciertas horas
y arreglo de los que salían a la calle en del día y de la noche, por no decir a
malas condiciones; a las de un mejor todas las horas, de autobuses o tranvías
tratamiento y cultura con el público que circulan con pasajeros hasta en
por parte del personal, etcétera”35. imaginarias pulgadas de espacio de
Sin embargo, la prioridad de los los mismos. La gente en Santiago, en
realidad, no viaja en los autobuses o
tranviarios seguía siendo el cumplimiento tranvías. Se apretuja y revienta; lo hace
de sus propias demandas. A inicios de de cualquier manera”37.
1941, levantaron un nuevo petitorio tras
una asamblea de más de 2000 miembros Opinión similar compartían otros medios,
para definir un reajuste de sus salarios ante quienes veían al peatón como sujeto a los
el alza de los productos básicos, hecho que caprichos empresariales:
relacionaban ahora directamente al con- “El público, los peatones, es decir, los
flicto mundial: que financian con su dinero los medios
de movilización, son, desgraciadamente,
“El alto costo experimentado por los los que menos cuentan para las empre-
artículos de primera necesidad, alimen- sas. Cuando un tranvía o un autobús
tación, vivienda y vestuario; las reper- sale a la calle, lo hace para ponerse al
cusiones de carácter económico que los servicio del público que lo mantiene;
acontecimientos que se desarrollan en pero ocurre que el tranvía o el autobús
Europa han determinado para nuestro toma vida propia y, como el público

34 Walter, Politics and urban growth in Santiago..., 227-228.


35 “Laboriosa e interesante ha sido la labor del alcalde durante un año de gestión administrativa”, Las Últimas Noticias, 8 de abril de 1941.
36 “El nuevo petitorio presentado por obreros tranviarios”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena enero 1941.
37 “415.800.000 pasajeros transportaron tranvías, góndolas y micros en 1940. Los servicios contaron, para esta enorme movilización,
solo con 1.324 vehículos” Las Últimas Noticias, 7 de marzo de 1941.

Año 5 / N°8 / Primer semestre 2014. 123


Santiago en guerra: la crisis del transporte...

no tiene otro remedio que recurrir a de los sitios de trabajo, etc.” Se resolvía
él, se convierte en amo y señor de las pedir también al Gobierno la creación
calzadas y del destino de los pasajeros de un Ministerio de Vías, Transporte y
durante varias horas del día”38. Comunicaciones, que a través de estu-
Estas múltiples tensiones maduraron dios técnicos dictara leyes y reglamentos
a comienzos de 1941, cuando los tranvia- relacionados con el tránsito40.
rios iniciaron nuevas pujas por un aumento
salarial y mejoras en sus condiciones de El acercamiento de los tranviarios
trabajo como los horarios de la jornada a los demás trabajadores del transporte se
laboral, el pago de horas extras, reconoci- dio especialmente con los conductores de
mientos de antigüedad y otros. Ante la ya autobuses, servicio cuyo crecimiento ya
continua negativa de la empresa por dar había establecido una clara distinción entre
solución al petitorio alegando el estado de empresarios y empleados, a diferencia de
sus finanzas, se citó a una nueva junta de lo que sucedía a inicios de la década del
conciliación para solucionar el conflicto, treinta41. Esto provocó que a mediados de
pese a la activa resistencia de un sector de marzo de 1941, tranviarios, conductores y
las bases sindicales tranviarias39. Contri- cobradores de autobuses relanzaran el pro-
buyó a esta negativa los nexos establecidos yecto de Federación del Transporte como
por los tranviarios con otros sectores de estrategia para enfrentar sus demandas
trabajadores del transporte, los que en un laborales42. En los días venideros, nuevas
Congreso del Transporte promovido por el reuniones cristalizaron en un memorándum
municipio habían levantado la posibilidad que reflejaba la inquietud del sector frente
de organizar una agrupación común para al incumplimiento de los compromisos
apoyar la resolución del “…problema adquiridos, documento donde acusaban
tranviario, en lo que se relaciona con el las faltas a las normas sobre gratificaciones
material rodante, su revisión por técnicos, y aumentos salariales contemplados por
maquinistas y mecánicos, habilitación de el Código del Trabajo y dirigido directa-
nuevas líneas como medio práctico para mente al Presidente Pedro Aguirre Cerda,
descongestionar el tráfico, creación de una como reclamo a la negativa del Intendente
Caja de Previsión para todos los gremios a autorizar una concentración donde el
del transporte, revisión de las leyes sociales, sector debía demostrar públicamente su
construcción de habitaciones baratas cerca fortaleza43.

38 “Dicen que los habitantes de Santiago se movilizan”, Zig Zag, 11 de abril de 1940.
39 “La cía. dice que pierde dinero y no puede aumentar salarios de sus obreros.” El Despertar Tranviario, 1ª quincena de febrero de 1941.
40 “Éxito completo alcanzó el 1er Congreso Nacional del Transporte.” El Despertar Tranviario, 2ª quincena de abril de 1939.
41 Durante la década del treinta los efectos de la crisis económica acrecentó la concentración económica del negocio autobusero en
un número limitado de propietarios, los que establecieron trabas para la competencia, acrecentaron el monopolio y generaron una
serie de estrategias destinadas a frenar el aumento de los costos operativos. En este plano, los principales afectados fueron la creciente
masa de asalariados ligados al servicio, que como los tranviarios vieron estancados sus salarios y además entraron en conflicto con
sus empleadores debido a los efectos de su nombramiento como empleados particulares en 1938, hecho que aumentó la carga impo-
sitiva para los empresarios e impulsó un incumplimiento de la nueva legislación. Raúl Wielandt Arlegui, “Organización del trabajo en
los servicios de movilización colectiva de buses”. (Memoria de licenciatura en ciencias jurídicas y sociales, Universidad de Chile, 1945), 11.
42 “Tranviarios y trabajadores de autobuses reorganizaran la Federación de Transporte”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena marzo 1941.
43 La petición estaba firmada por mil ochocientos socios de los sindicatos industriales y profesionales de las Cías. Chilenas de Electricidad
y de Tracción de Santiago y con representantes de los sindicatos industriales de: Laguna Verde, Compañía de Tracción de Valparaíso,

124 Revista Tiempo Histórico


Marcelo Mardones P.

Este cuadro de agitación sindical les, más aún cuando éstas se encontraban
no fue indiferente para las autoridades, respaldadas por una resolución arbitral del
especialmente cuando el Frente Popular Intendente Ramón Vergara, fuertemente
comenzaba a experimentar diferencias criticado por su escasa capacidad política
programáticas y de estrategia entre los para imponer el fallo. Para reafirmar su
miembros de la coalición. A cargo del posición, los trabajadores autobuseros
Ministerio del Interior, el radical Arturo solicitaron el apoyo tranviario, los que
Olavarría Bravo seguía con atención los decidieron “…apoyar en la forma más
sucesos ante cualquier intento de agita- ampliamente posible y respaldar con la
ción por parte del sindicato tranviario, huelga si fuese necesario el movimiento
organización bajo constante vigilancia de nuestros camaradas autobuseros”, reso-
policial desde el levantamiento de su pe- lución tomada en asamblea por alrededor
titorio44. Este seguimiento se justificaba de mil ochocientos trabajadores; ante
para el Ejecutivo por los efectos de la la presión, los empresarios autobuseros
Segunda Guerra, que afectaban no solo firmaron un acta de advenimiento com-
la provisión de insumos como combusti- prometiéndose a respetar el fallo arbitral,
bles importados y obligaba al Gobierno a lo que para los tranviarios reafirmaba las
iniciar planes de racionamiento, sino que ventajas de la unidad sindical46.
también impulsaba decretos limitando los
derechos laborales: de hecho, mientras Pero la retórica triunfalista terminó
hubiera guerra “no se permitirán huelgas en vacío. En primer lugar, la base del arreglo
que se prolonguen por más de diez días. estaba condicionada por la autorización
Expirado este plazo, los conflictos serán lisa a los autobuseros y la CTE de subir las
y llanamente resuelto mediante arbitraje tarifas de $0.20 y $0.30 a $0.40, junto al
obligatorio”45. compromiso de aumentar el número de
vehículos en las líneas y de crear nuevas
Pese a ello, las presiones de los rutas en sectores de la ciudad carentes de
trabajadores del transporte colectivo se locomoción47. Sin embargo, el incumpli-
agudizaron: en abril los trabajadores au- miento al compromiso fue acusado por los
tobuseros amenazaron con un llamado a tranviarios, que calificaron de indebida la
huelga debido al no cumplimiento de los presión autobusera de un alza tarifaria para
empresarios con sus obligaciones labora- solventar los compromisos adoptados48.

Compañía Chilena de Teléfonos, de Taxis, de Microbuses y Autobuses y de los sindicatos profesionales de la Cía. de Electricidad de
Valparaíso, de la Compañía de Teléfonos, de Choferes de Chile y de los Conductores de Vehículos de Tracción Animal. “En un basural
se reunieron los trabajadores del transporte para enviar un Memorial a S.E.”, El Despertar Tranviario, 1ª quincena de abril de 1941.
44 Memorándum investigaciones al Ministro del Interior. Dirección General de Investigaciones e Identificación. Sección sindical, memorándum
N° 1, 3 de marzo de 1941. Archivo Nacional de la Administración, Santiago de Chile, Ministerio del Interior, vol. 10452.
45 Circular N° 4. A los Intendentes y Gobernadores de la República, 13 de enero de 1941. Archivo Nacional de la Administración,
Santiago de Chile, Ministerio del Interior, vol. 10449.
46 “Solidaridad de tranviarios produjo el triunfo autobusero”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena abril 1941.
47 “A $ 0.40 se alzarían tarifas de los autobuses y tranvías. Se proyectaría así aumentar los sueldos al personal
y mejorar los servicios”. Las Últimas Noticias, 17 de abril de 1941.
48 “Empresarios autobuseros pretenden burlar nuevamente a sus trabajadores”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena abril 1941.

Año 5 / N°8 / Primer semestre 2014. 125


Santiago en guerra: la crisis del transporte...

Esto provocó que los tranviarios hicieran advirtieron a las autoridades que de no
un llamado a la población, acusando la cumplir con los choferes de autobuses ni
necesidad de mejoras urgentes a la loco- con sus peticiones realizadas a la CTE a
moción colectiva en general, pero que la
comienzos de año, y que si ésta condicio-
normalización del servicio no se conse-
naba su respuesta al aumento de tarifas,
guiría mediante un alza de los pasajes49.
A fines del mismo mes, los tranviarios decretarían la huelga50.

Foto 1
“Un millón de habitantes se moviliza bajo la lluvia y sin vehículos”51.

Fuente: Zig Zag, 8 de mayo de 1941.

El primero de mayo, día del trabaja- movilización. Y la cosa es seria cuando se


dor, los conductores de autobuses iniciaron piensa que hay un millón de habitantes
una paralización que continuó hasta el que precisan desarrollar sus actividades al
día tres, cuando fue apaciguada desde el amparo de estos elementos. Sólo los viejos
Ministerio del Interior. La opinión pública y cansados tranvías salieron a ofrecer sus
acusó el impacto de la paralización: “El servicios”52. La huelga provocó escenas
paro produjo a la ciudad una crisis en la caóticas y avisó de los efectos que podía

49 “¿Será nuevamente engañada la población de Santiago?”, El Despertar Tranviario, 1ª quincena mayo 1941.
50 Los medios difundían profusamente el problema del tránsito, generalizándose las imágenes de un continuo caos urbano que
manifestaba el descontrol de la crisis. En la foto, tranvía y acoplado atestado de usuarios durante el paro de choferes autobuseros
previo a la huelga tranviaria.
51 “Los tranviarios se declaran en huelga si la compañía no acepta sus peticiones. Han acordado ampliar el plazo en espera
de resoluciones que se relacionan con las tarifas”, Las Últimas Noticias, 4 de mayo de 1941.
52 “¡Huelga de autobuses! Un millón de habitantes se moviliza en Santiago bajo la lluvia y sin vehículos”. Zig Zag, 8 de mayo de 1941.

126 Revista Tiempo Histórico


Marcelo Mardones P.

tener una paralización absoluta del servicio y detuvo a buena parte de la locomoción
de unirse los sindicatos tranviarios y los colectiva capitalina gracias a la suma de
choferes de góndolas, como eran cono- algunos conductores de autobuses, obli-
cidos también los autobuses. El paro del gando al Gobierno a tomar medidas de
transporte público aparecía como expresión emergencia para restablecer el servicio
de caos y anomia, que discrepaba con la como ordenar a la fuerza pública hacerse
imagen de ciudad moderna que pretendía cargo del servicio: “Como ya se sabe, el
Santiago imponer en el año que celebraba cuerpo de Carabineros cuenta con gru-
su cuarto centenario. Y la posibilidad de pos preparados de su personal, que está
una paralización se acrecentaba ante un en condiciones de manejar esta clase de
alza en las tarifas que se acusaba desde el vehículos. Es así como en la mañana de
parlamento como estrategia propiciada hoy han podido salir a circulación 115
por el municipio en forma subterránea tranvías convenientemente custodiados
junto a la CTE tomando como excusa a para no ser objeto de los desmanes de
los trabajadores: “…argumentando ora la los huelguistas”55. Estas medidas fueron
pérdida que experimenta por el concepto seguidas con un golpe de timón por parte
del servicio de locomoción, ora la falencia del Ministerio del Interior, quien ordenó
que se encuentra para mejorar los salarios la detención de los líderes sindicales acu-
de los obreros y los sueldos de sus emplea- sados de atentar contra el orden público y
dos… ha estado creando las condiciones desacato frente a los decretos que prohibían
propicias para… conseguir que se dicte las huelgas de los servicios estratégicos en
un decreto de autorización de alza de las tiempos de guerra56.
tarifas de tranvías”53.
El jueves 8 de mayo, el ministro
Aunque la paralización de los Arturo Olavarría acudió al Congreso para
choferes fue contenida, el conflicto con defender un proyecto de ley presentado
los tranviarios no encontró solución. La por el presidente Aguirre Cerda, quien
negativa de la CTE por aumentar las señalaba que las “… huelgas ilegales han
remuneraciones llevó a que se acordara venido a perturbar en forma grave la
finalmente la huelga, aceptada por el movilización de la ciudad, y hasta este
sindicato industrial y el de empleados, lo momento la Municipalidad de Santiago no
que daba mayor piso al movimiento54. La ha logrado que se regularicen los servicios
paralización comenzó el siete de mayo, y se ponga término a las dificultades que
movilizando a unos seis mil trabajadores han motivado su suspensión”. Si bien

53 23ª sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, 11 de diciembre de 1940: “Posible alza de las tarifas tranviarias”, alocución
del diputado Cesar Godoy a la Cámara. El mismo diputado presentaría a fines de abril del año siguiente un proyecto de ley para
que fuera el Congreso la única institución con el poder para autorizar un alza de tarifas, a diferencia de lo establecido por el contrato
eléctrico de 1931, donde un simple acuerdo entre el municipio y la empresa bastaba para alterar las tarifas, iniciativa que no tendría
éxito. 56ª sesión extraordinaria, 22 de abril de 1941: “Alza de tarifas de tranvías en Santiago. Presentación de un proyecto sobre la materia”.
54 “En asamblea de esta noche los tranviarios estudiaran la decisión de ir o no al paro que sería iniciado mañana al amanecer”,
Las Últimas Noticias, 6 de mayo de 1941.
55 Según la misma crónica, la huelga tranviaria también habría contado con apoyo de una parte de los conductores de autobuses, aunque
minimiza la participación de los mismos en la paralización de actividades. “La huelga no es total. Los esfuerzos del gobierno dan resultados:
el público debe cooperar sin exigencias. alrededor de cien tranvías salieron en la mañana”. Las Últimas Noticias, 7 de mayo de 1941.
56 Richard J. Walter, Politics and urban growth in Santiago..., 245.

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Santiago en guerra: la crisis del transporte...

el Presidente reconocía que la CTE y el junto con modificar el contrato entre éste
municipio podían modificar el contrato y la CTE en cualquiera de sus aspectos.
según las atribuciones señaladas en él, la Junto a ello, se comprometía el inicio de
incapacidad de llegar a acuerdo para nor- estudios de contabilidades y estado eco-
malizar el servicio tranviario obligaban al nómico de la CTE, la Compañía Chilena
Ejecutivo a entregar una resolución “… a de Electricidad y los autobuses, las que
las dificultades que perturban el normal debían “…dar toda clase de facilidades y
funcionamiento de los servicios de movili- proporcionar los antecedentes que sean
zación en la ciudad de Santiago y comunas necesarios para realizar el estudio que
vecinas”, ya que mantener la situación “… harán las comisiones o funcionarios que
sería contribuir a que se produzcan altera- designe al efecto el Gobierno”58.
ciones del orden público y graves perjuicios
para las actividades particulares”57. Así, Durante el debate para aprobar
se proponía un proyecto que autorizaba la urgencia del proyecto, el Ministro
al Presidente de la República a adoptar Olavarría Bravo defendió la intervención
todas las resoluciones para normalizar el del Ejecutivo en el problema haciendo
servicio, asumiendo el rol del municipio un examen en profundidad del mismo.

Foto 2.
“Los carabineros se hicieron maquinistas para dar movilidad a los ciudadanos”59.

Zig Zag, 15 de mayo de 1941.

Reconociendo de partida la validez de las una solución efectiva a dichas demandas,


peticiones del gremio tranviario respecto al cuestión que había sido la motivación
aumento salarial, señalaba que la Junta de central para una declaración de huelga
Conciliación y Arbitraje no había entregado que, acompañada por los autobuseros,

57 63ª sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, 8 de mayo de 1941: “Mensaje de S. E. el Presidente de la República”.
58 Idem.
59 63ª sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, 8 de mayo de 1941: “Facultades al Ejecutivo para solucionar
el problema de la movilización en Santiago”, alocución del Ministro del Interior Arturo Olavarría Bravo a la Cámara.

128 Revista Tiempo Histórico


Marcelo Mardones P.

había generado “… dificultades para que para dar al problema de la movilización


los obreros asistan a sus fábricas; para que en la ciudad, una solución justa que res-
los empleados concurran a sus ocupaciones; guardara por sobre todo el interés de sus
para que los niños vayan a los colegios. La habitantes”62.
vida económica de la ciudad se encuen-
tra profundamente perturbada con esta Así, tras dos días de huelga (7 y 8
situación”. Ante el posible agravamiento de mayo), los tranviarios decretaron el fin
de la situación, azuzada además por la de la paralización alegando el triunfo del
posible intervención de otros gremios de movimiento: los trabajadores finalmente
servicios urbanos como de la compañía no solo obtendrían un alza de un treinta
de teléfonos o gas, el ministro volvía a la por ciento de sus remuneraciones y se
carga contra el municipio, al que acusaba suspendía el decreto de alza de tarifas para
de parcialidad por la influencia de la CTE la población63. Esto provocó un retorno
sobre algunos regidores, impidiendo que del servicio tranviario y de autobuses en
se tomara una decisión “… a base de forma plena hacia el día 10, volviendo
honestidad y sin demagogia”60. así la ciudad a una situación de mayor
normalidad64; además, los tranviarios
Aunque la Cámara se resistía lograron que sus reivindicaciones sir-
a aprobar el proyecto según los términos vieran de acceso para una intervención
propuestos por el Gobierno, alegando que directa del Ejecutivo en el problema del
se disponía de herramientas legales para transporte público. Esto sucedió cuando
intervenir sin necesidad de un proyecto se promulgó la ley N° 6932 el día 19
de esta naturaleza, los diputados de los del mismo mayo, texto que decretaba
partidos socialistas y comunistas resca- una intervención del Gobierno sobre
taban la necesidad de votar el proyecto la CTE de carácter temporal, alegando
una vez realizadas modificaciones, así la imposibilidad que había mostrado el
también desde el socialismo se criticaba municipio en manejar la crisis, iniciativa
la detención del diputado Luis González que tendría validez exclusivamente por
por apoyar a sus ex compañeros tranviarios un periodo de 120 días, tras los cuales el
en las movilizaciones realizadas en apoyo Gobierno elaboraría un plan definitivo
a la huelga61. Finalmente, tras varios días sujeto a la aprobación del Congreso para
de discusión, el día 10 de mayo la Cámara hacerse cargo de la locomoción colectiva
aprobó la discusión del proyecto, cuya idea de la capital a través de una Corporación
matriz era “…otorgar al Gobierno de la de Transportes65. Así, esta sería la primera
República las facultades que correspondía acción de intervención directa promovida
ejercer a la autoridad comunal de Santiago por el Ejecutivo durante los años del Frente
60 Ante el caos de la huelga, el orden público surgía como imagen de normalidad tranviaria para la prensa, asumiendo roles de
maquinistas y cobradores, pero también expresando el control frente a los “intento desestabilizadores” que acusaba el Gobierno.
61 Ibíd., alocución del diputado Gaete durante la discusión.
62 64ª sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados, 10 de mayo de 1941: “Informe de las Comisiones unidas
de Constitución, Legislación y Justicia y Gobierno Interior.”
63 “Triunfó la organización y la disciplina en huelga tranviaria”, El Despertar Tranviario, 2ª quincena mayo de 1941.
64 “368 tranvías salieron hoy al servicio: totalmente normalizada la movilización”, Las Últimas Noticias, 10 de mayo de 1941.
65 Walter, Politics and urban growth in Santiago..., 246.

Año 5 / N°8 / Primer semestre 2014. 129


Santiago en guerra: la crisis del transporte...

Popular hacia la locomoción colectiva, ímpetu que tomaba la discusión, no tuviera


lo que significó un giro en una actividad en cuenta las restricciones que sufría el
ejercida hasta ese momento con lógica país en materia de insumos básicos para la
preponderantemente de mercado. actividad como combustibles; de hecho, al
compararse la realidad de la movilización
Con esta medida se marcó un cam- colectiva en nuestro país con otras como
bio de rumbo respecto a la política del la norteamericana (donde los tranvías
Estado frente al transporte. Los efectos comenzaban a ser sacados de circulación
de una coyuntura que partió como un para ser substituidos por autobuses),
conflicto sindical, terminó en una inter- destacaba la dependencia:
vención que tuvo como efecto impulsar
una discusión legal sobre el problema del “En Chile el caso es diferente. En la
transporte público, que debía adecuarse movilización colectiva mecanizada
movida a gasolina, todo es impor-
tanto al contexto del país y la capital, así tado: las máquinas, los neumáticos,
como también del Nacional Desarrollismo el combustible, los lubricantes y los
en boga, con su tendencia estatal centrali- repuestos. En cambio en la energía
zadora. Pese a ello, su aprobación no sería eléctrica que consumen los tranvías se
emplea la fuerza hidráulica de los ríos
sinónimo de resolución del problema, más de Chile y se empleaba hasta hace poco
bien serviría para incluir en el mismo la el oro negro que producen las minas
participación de nuevos actores como el de carbón de Lota y Coronel”66.
Ejecutivo o los trabajadores, lo que si bien Esto representaba una virtud del
enriqueció las posibilidades del debate y las tranvía frente a los otros medios, por lo
propuestas en torno a cambios profundos cual se aplaudía la decisión gubernamental
en la actividad, no aseguraba tampoco su entendiendo que esto representaba un
transformación. espaldarazo al rodado eléctrico y un límite
a la dependencia: “Mientras en Chile no
tengamos fuentes líquidas de combustible,
Conclusiones: la crisis del tránsito será mejor para nuestra economía fomen-
como expectativa de cambio tar el desarrollo de la movilización que
consume energía eléctrica, que no la de
Tras la intervención del Ejecutivo los autobuses que íntegramente consumen
en el conflicto tranviario, las expectativas carburantes y productos importados”67.
de mejoras al transporte colectivo de la
capital fueron tomando nuevos bríos, De este modo, la decisión del
aunque el contexto bélico global surgía Ejecutivo respecto a la intervención
como un condicionante para cualquier fiscal de la CTE tuvo inmediatos apoyos
proyecto de normalización al servicio. Así, por parte de la opinión pública y de los
se advertía en la opinión pública contra trabajadores tranviarios, aunque no así
cualquier propuesta que, en medio del del municipio de Santiago, el que pese a

66 “Neutralidad, lluvia y tranvías”, Hoy, 15 de mayo de 1941.


67 Idem.

130 Revista Tiempo Histórico


Marcelo Mardones P.

promover inicialmente la creación de una del Ministro, quien posteriormente reco-


corporación de transporte para mejorar nocería la influencia de los participantes
el servicio, pronto criticó la incapacidad en la actividad, especialmente cuando éste
del Gobierno para encontrar soluciones comenzaba a promover también el con-
definitivas al problema dentro del plazo trol no sólo de los medios de transporte,
de 120 días propuesto en la ley 693268. sino también de la producción misma de
Esto marcó el comienzo de la injerencia energía eléctrica, negocio que sustentaba
del Gobierno Central en un sector es- las ganancias de la AFP en el país71.
tratégico para el funcionamiento de la
Pese a ello, la determinación del
ciudad, que no podía ser administrado
Ejecutivo se demostraría en los años
bajo parámetros donde predominara
venideros con la presentación de nuevos
el mercado ante la incapacidad de los
proyectos, como el del Presidente Juan
poderes locales, aunque en los hechos el
Antonio Ríos en 1942 para quien la “…
Ejecutivo se viera obligado en septiembre
seguridad e interés de los habitantes de
a solicitar un aumento en el plazo para nuestras ciudades no puede seguir entre-
entregar soluciones al problema69. Pese gados a la iniciativa particular de quienes
a estas demoras, el Gobierno no cejó en no pueden explotar si no con un exclusivo
la discusión, demostrando su voluntad fin de lucro, un servicio tan delicado e
de centralizar la administración de la importante como el transporte colectivo de
locomoción colectiva en Santiago en el pasajeros”72, lo que concluiría finalmente
proyecto de Corporación de Transportes en 1945 con la promulgación de la ley,
presentado a discusión en el Parlamento que creó la Empresa Nacional de Trans-
durante septiembre del mismo 1941 por el portes Colectivos (ENT), una sociedad
Ministro del Interior Arturo Olavarría; este de capitales mixtos que participaría en la
proyecto tenía carácter nacional, es decir, oferta de locomoción pública en las ciu-
pretendía poner bajo su administración a dades de Santiago y Valparaíso, iniciando
todo el tránsito urbano e interprovincial también un proceso de modernización
de la República, junto con tomar bajo su que incluyó la incorporación de nuevos
control mediante expropiación a todos los vehículos como trolebuses y buses de gran
medios de movilización que considerase capacidad73. Este proceso terminó por
necesarios70. Sin embargo, la resistencia relegar el rol del municipio de Santiago
al proyecto pronto culminó con la caída sobre la actividad, lo que evidenciaba al

68 Apenas comenzado el debate, la municipalidad ya solicitaba al Ejecutivo retirar la iniciativa, considerando que “…
el proyecto de ley que entrega al Ejecutivo la resolución del problema de la movilización en Santiago, ya que la Municipalidad
ha dado su solución al problema con la Corporación de Transporte hace más de un año y medio, sin que el Gobierno
haya ni siquiera objetado el proyecto municipal y ya que en relación con las nuevas soluciones ella sólo ha tenido menos
de una semana para pronunciarse”. En el “Problema de la movilización”, Boletín Municipal, 27 de mayo de 1941.
69 58ª sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, 16 de septiembre de 1941: “Mensaje de S. E. el Presidente de la República”.
70 Arturo Olavarría Bravo, Proyecto del ex ministro Arturo Olavarría Bravo sobre creación de la Corporación de Transporte
Urbano (Santiago: Artes y letras impresores, 1942), 19-20.
71 Arturo Olavarría Bravo, Chile entre dos Alessandri. Memoria políticas, tomo I. (Santiago: Nacimento, 1962).
72 20ª sesión ordinaria del Senado, 21 de junio de 1942: “Mensaje del Presidente Juan Antonio Ríos al Congreso”.
73 Marcelo Mardones, “La movilización colectiva como política pública: las empresas de transporte de pasajeros del Estado en
Santiago, 1941-1981”, en PLANEO 7, octubre 2012, dirección web: http://revistaplaneo.uc.cl/planeo-hoy/columnas/lugares/
la-movilizacion-colectiva-como-politica-publica-las-empresas-de-transporte-de-pasajeros-del-estado-en-santiago-1941-1981/

Año 5 / N°8 / Primer semestre 2014. 131


Santiago en guerra: la crisis del transporte...

transporte público como un problema de mayo de 1941 pareció prorrogar una


urbano de escala metropolitana, el que no alianza entre sus miembros y el Gobierno
podía ser manejado bajo una lógica terri- Central, manifestado en sus apoyos a las
torial acotada, aun cuando en los hechos propuestas del Ejecutivo en la materia
la intervención del gobierno central no e incluso a su relativa tranquilidad aun
excluyó la participación del empresaria- cuando algunos dirigentes habían sido
do, repitiendo la lógica de las respuestas condenados a penas de relegamiento y
privadas a los problemas públicos. otras por los desacatos cometidos76. Esta
relación se iría cimentando con los cambios
Entre los cambios que impulsó la ocurridos en los años venideros, lo que se
coyuntura de los años 1938-41, una de manifestó en un creciente discurso de
las más significativas por la representati- las bases tranviarias hacia los planes del
vidad con los cambios realizados desde la Gobierno.
estructura política fue la de los tranvia-
rios. En una visión amplia, los discursos Sin embargo, el surgimiento de la
de la prensa obrera durante este periodo ENT en 1945 marcó también el declive
nos demuestran la construcción de un del sindicalismo tranviario. Su nueva
ethos tranviario que se insertaba en una posición como trabajadores ligados al
nueva visión de los trabajadores urbanos gobierno y que se convertirían derecha-
respecto a la cuestión pública, en este mente en empleados fiscales cuando la
caso particular debido a la importancia empresa mixta fue expropiada en 1953,
que adquiría la movilización colectiva convirtiéndose en Empresa de Transportes
y el transporte tranviario en específico Colectivos del Estado (ETCE), determinó
para el funcionamiento de la ciudad74. el fin de los sindicatos al interior de la
Insertos dentro del movimiento obrero, empresa, lo que fue acompañado de un
la posición de los tranviarios salía de los mayor silencio de los trabajadores frente
márgenes exclusivamente reivindicativos a las cuestiones públicas. En paralelo, la
para incorporar a su identidad el derecho compañía estatal comenzó un proceso de
a participar en las decisiones empresaria- desmantelamiento del sistema tranviario
les, cuestión que manifestaba de manera de la capital, lo que provocó el fin de los
abierta sus postulados75. En tal sentido, su tranvías de la ETCE en 195977. Así, las
fortalecimiento a partir de los conflictos coyunturas y propuestas que marcaron al

74 Al periodo, los tranvías continuaba siendo el principal medio de transporte colectivo para los habitantes de la capital
pese a la crisis del servicio: por ejemplo, entre los años 1921 y 1942 el número de pasajeros transportados pasó de los 164 a los 257
millones de usuarios. Cortés, “Movilización colectiva de pasajeros..., 38-39
75 El tal sentido, la posterior incorporación al fisco de los tranviarios que se dará tras el proceso de intervención estatal en la
actividad desde 1941 reafirmó aquello que proponen ciertos autores para definir una de las principales características
de los trabajadores ligados al Estado: “el convencimiento de que los trabajadores estatales no solo deben ser ‘mejor tratados’
por su patrón (Estado-Gobiernos), sino que tienen el derecho a participar en las decisiones de las empresas públicas y a generar
opinión y planes sobre la marcha de los asuntos nacionales”. Azún Candina, “Trabajadores fiscales, organización
e identidad: las nuevas preguntas”; en Mario Matus (Edit.) Hombres del metal. Trabajadores ferroviarios y metalúrgicos chilenos
en el ciclo salitrero, 1880-1930 (Santiago: Universidad de Chile, 2009), 262.
76 Estos serían finalmente amnistiados en octubre de 1941: Reunión sindicato de tranviarios, 31 de octubre de 1941,
Archivo Nacional de la Administración, Santiago de Chile, Ministerio del Interior, vol. 10452.
77 Allen Morrison, Los tranvías de Chile: 1858-1978 (Santiago: Ricaaventura, 2008).

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