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Psicología cognitiva

La psicología cognitiva es la vertiente de la psicología que se dedica al estudio de


los procesos mentales como la percepción, la planificación o la extracción de
inferencias. Es decir, procesos que históricamente se han entendido como privados y
fuera del alcance de los instrumentos de medición que se han venido utilizando en
estudios científicos.

El cognitivismo y la psicología cognitiva han supuesto un golpe sobre la mesa por


parte de una comunidad de investigadores que no quería renunciar al estudio
científico de los procesos mentales, y aproximadamente desde los años 60 han
formado la corriente de psicología hegemónica en todo el mundo.

Para explicar los orígenes de la psicología cognitiva hay que retroceder a mediados
del siglo pasado.

La psicología cognitiva y la metáfora computacional

Si en la primera mitad del siglo XX las escuelas dominantes en el mundo de la


psicología eran la psicodinámica iniciada por Sigmund Freud y la conductista, a
partir de los años 50 el mundo de la investigación científica empezó a vivir una
época de cambios acelerados ocasionados por la irrupción de los progresos en la
construcción de ordenadores.

A partir de ese momento empezó a ser posible entender la mente humana como un
procesador de información comparable a cualquier ordenador, con sus puertos de
entrada y de salida de datos, partes dedicadas a almacenar datos (memoria) y ciertos
programas informáticos encargados de procesar la información de manera adecuada.
Esta metáfora computacional serviría para crear modelos teóricos que permitiesen
formular hipótesis e intentar predecir el comportamiento humano hasta cierto punto.
Nacía así el modelo informático de los procesos mentales, muy utilizado en
psicología a día de hoy.

La revolución cognitiva

A la vez que se sucedían los progresos tecnológicos en el ámbito de la informática,


el conductismo iba siendo cada vez más criticado. Estas críticas se centraban,
básicamente, porque se entendía que sus limitaciones no permitían estudiar
adecuadamente los procesos mentales, al limitarse a extraer conclusiones sobre lo
que es observable directamente y lo que tiene una repercusión clara sobre el entorno:
la conducta.

De este modo, durante los años 50 surgió un movimiento a favor de una


reorientación de la psicología hacia los procesos mentales. En esta iniciativa
participaron, entre otros, seguidores de la antigua psicología de la Gestalt,
investigadores de la memoria y el aprendizaje interesados en lo cognitivo, y algunas
personas que se habían ido distanciando del conductismo y, especialmente, Jerome
Bruner y George Miller, que encabezaron la revolución cognitiva.

Se considera que la psicología cognitiva nació como fruto de esta etapa de


reivindicaciones a favor del estudio de los procesos mentales, cuando Jerome Bruner
y George Miller fundaron el Center for Cognitive Studies de Harvard en el año
1960. Poco más tarde, en el 1967, el psicólogo Ulric Neisser aporta una definición
sobre lo que es la psicología cognitiva en su libro Cognitive psychology. En esta
obra explica el concepto de cognición en términos computacionales, como un
proceso en el que se procesa información para poder usarla más adelante.

La psicología cognitiva a día de hoy

Actualmente la psicología cognitiva sigue siendo una importantísima parte de la


psicología, tanto en investigación como en intervención y terapia. A su progreso han
ayudado los descubrimientos en el ámbito de neurociencias y la mejora de las
tecnologías que permiten escanear el cerebro para obtener imágenes sobre sus
patrones de activación, como por ejemplo la fMRI, que aporta datos extras acerca de
lo que pasa en la cabeza de los seres humanos y permite "triangular" la información
obtenida en los estudios.
Sin embargo, cabe destacar que ni el paradigma cognitivista ni, por extensión, la
psicología cognitiva está libres de críticas. Las investigaciones realizadas en el seno
de la psicología cognitiva reposan sobre varios supuestos que no tienen por qué ser
ciertos, como por ejemplo la idea de que los procesos mentales son algo distinto a la
conducta y que lo primero causa lo segundo. Por algo es que, aún a día de hoy,
existe el conductismo (o un descendiente directo de este, más bien, y no solo no ha
sido totalmente asimilado por la escuela cognitiva, sino que además la critica
duramente.

La psicología animal

La psicología animal es una rama de la psicología que se deriva de la psicología


comparativa y que se encuentra basada en el estudio del comportamiento de los
animales. Esta rama de la psicología ha ido evolucionando con el paso del tiempo de
una manera constante, existiendo una gran cantidad de profesionales que
contribuyen a la misma a través de sus trabajos, como es el caso de los biólogos,
antropólogos…

La psicología animal hace uso con frecuencia del método comparativo para así
realizar un estudio de los comportamientos de los animales, es decir, se estudia y se
comparan las diferencias y las similitudes de diferentes especies para entender de
una mejor manera a un animal.

El estudio del comportamiento de los animales es profundo y amplio, incluso más


que e l de la psicología humana, con la que también está relacionada, ya que como
se ha podido comprobar con numerosas investigaciones, el estudio del
comportamiento animal ha permitido descubrir aspectos del comportamiento
humano.

Los profesionales de la psicología animal se encargan de aplicar las diferentes


teorías del comportamiento animal para poder estudiar como los animales se
relacionan e interactúan entre sí, así como con el medio ambiente y entorno que les
rodea, y con los seres humanos. De esta forman llevan a cabo diferentes estudios de
investigación en los que se investigan sus métodos de aprendizaje, comunicación,
interacción con el grupo, instinto y psicología.

Los profesionales de la psicología animal pueden ver y estudiar el aprendizaje


animal con diferentes técnicas y métodos, pudiendo llevarse a cabo el mismo por
ensayo y error o bien por imitación, si bien este último solo se puede apreciar en
aquellos animales que están más evolucionados.

Durante el estudio de esta rama de la psicología se tienen en cuenta una gran


cantidad de factores, como el factor ambiental, que influye de una forma notoria en
la conducta del animal, ya que les obliga a adaptarse al medio en el que habitan.

Asimismo estos profesionales también realizan, de forma habitual, conferencias,


supervisan investigaciones en laboratorio y llevan a cabo sus propios estudios,
llegando en muchas ocasiones a viajar a lugares donde se encuentren los animales en
libertad para realizar observaciones en su hábitat natural. Los avances no se detienen
en esta rama de la psicología, que se encuentra en constante estudio para tratar de
comprender mejor sus formas de actuación y relación.
En muchas ocasiones los psicólogos de animales son los responsables de resolver
los problemas de salud, trastornos de origen animal, tensiones y mejorar las
condiciones de vida de los animales.

En definitiva la psicología animal es una rama de la psicología fundamental para


tratar de entender los comportamientos y conductas de los animales, pero también
para aprender a comprender mejor los problemas de los seres humanos. Por este
motivo es muy importante la existencia de psicólogos que a través de sus estudios e
investigaciones logran alcanzar descubrimientos que favorecen a todas las personas
en su conjunto, contribuyendo a lograr mejoras en todo tipo de terapias mentales.

La psicología latinoamericana

Una de las cuestiones que activamente se discute en las ciencias sociales de hoy, es
la propia significación de la historia. ¿De que hablamos cuando nos referimos a la
historia? La historia, como toda construcción humana toma significados diferentes
en dependencia del sistema teórico más general que usa el término. Una de las
formas más tradicionales de tratar la historia de la psicología ha sido el enfoque
descriptivo extensivo, que nos presenta a las diferentes escuelas de psicología como
“cosas en si”, como creaciones fuera de contexto y sin vínculo con la trama de vida
en que emergió cada teoría en una época concreta. Esa historia nos describe las
escuelas, sus pioneros, conceptos principales y formas de organización, pero nos
presentan ese saber de forma descriptiva, sin hipótesis, y sin problematizar sus
relaciones con otros problemas, dominios y saberes.

En la psicología también se han presentado otras formas de hacer historia, en


particular historias orientadas por problemas y por las formas en que esos problemas
se han articulado en el saber psicológico, analizándose contextos, relaciones y
contradicciones en el curso de esos conocimientos ( Koch.S, Danziger.K, Rose. N
entre otros)

Sobre la psicología en América Latina han abundado más los trabajos de


orientación descriptivo – extensiva orientados a destacar personas, fechas de
acontecimientos importantes, descripción de las diferentes tendencias psicológicas
en los países del continente, etc. Sin embargo, en el caso particular de nuestra
psicología latinoamericana ese esfuerzo ha sido muy importante, entre otras pues
nos ha permitido informarnos de un camino de construcción histórica del saber
psicológico en nuestra región, sin el cual, la identidad de nuestra psicología y otros
tipos de lecturas sobre ella serían imposibles. Entre los autores que más activamente
han contribuido en este sentido están R.Ardila , R. Alarcón y Diaz Guerrero. R.
Ardila , unido a esa labor , ha sido un infatigable organizador e inspirador de la
psicología en el continente, siendo el fundador y durante muchos años director de la
Revista Latinoamericana de Psicología, y autor de innumerables publicaciones sobre
la historia y los caminos de la psicología en nuestro continente.

En el presente trabajo presentaré un análisis de dos momentos que considero


particularmente relevantes en la historia de la psicología latinoamericana y que, sin
embargo, lejos de fortalecerse con el tiempo e inaugurar líneas consistentes de
desarrollo creativo al interior de nuestra psicología, se han ido debilitando, sin
conseguir la consolidación de núcleos teóricos propios y de campos específicos de
investigación y de práctica.

Como N.Rose (1996) ha destacado:

“Contra la idea de crítica , yo he querido proponer la noción de una historia crítica (


énfasis del autor. N.R) Tal propósito será crítico no en el sentido de pronunciar
veredictos de culpabilidad, sino en el sentido de abrir un espacio para juicios críticos
cuidadosos ” .

El sentido del presente artículo va en la dirección señalada por el autor. En ese


sentido pretendo realizar una reflexión teórico-epistemológica y política, en tanto
siento que esas son las mayores repercusiones que tuvieron, de la crítica al
psicoanálisis y el camino emprendido desde esa perspectiva de Bleger y Pichon
Riviere en Argentina, y la crítica a la psicología social y el desarrollo de una
psicología social crítica , que integró autores de diferentes países de América Latina
en la década de los años ochenta del siglo pasado, las que en mi opinión
representaron importantes núcleos generadores de pensamiento que, sin embargo, no
han encontrado un desarrollo consecuente posteriormente . No pretendo, pues no
tendría competencia para ello, agotar las tendencias que en la psicología
latinoamericana reunirían las condiciones para ser consideradas dentro de estos
núcleos creativos y generadores de producción teórica en el continente. Solo aspiro a
que el análisis histórico en esta dirección pueda ser ampliado en trabajos futuros, y
seamos capaces de rescatar un patrimonio que mantiene toda su vigencia en el
momento actual de la psicología.

crítica del proceso de formación profesional. Se citan los principales Congresos


Nacionales e Internacionales de Psicología celebrados en el país. Se describe el
estado de la investigación psicológica, se mencionan los principales órganos de
publicación y se exponen brevemente las normas que han regulado y actualmente
regulan el ejercicio profesional de la Psicología en el país. Finalmente, se reconoce
el espacio ganado por la psicología en la sociedad.

A la psicología latinoamericana le ha ocurrido algo parecido a lo que le ocurrió a la


psicología norteamericana a comienzos de siglo : su deseo de adquirir un
reconocimiento científico y un status social les ha hecho dar un serio traspiés. La
psicología norteamericana volvió su mirada a las ciencias naturales a fin de adquirir
un método y unos conceptos que la consagraran como científica mientras negociaba
su aporte a las necesidades del poder establecido a fin de recibir un puesto y un
rango sociales. La psicología latinoamericana lo que hizo fue volver su mirada al big
brother, quien ya era respetado científica y socialmente , y a él le pidió prestado su
bagaje conceptual, metodológico y práctico, a la espera de poder negociar con las
instancias sociales en cada país un estatus social equivalente al adquirido por los
norteamericanos ”.

En artículo anterior ( González Rey, 2004), dedicado a estudiar como el impacto de


la crítica en la Psicología Social Latinoamericana había influido sobre diferentes
campos de la psicología, ya hacía explícito el mismo interés que apoya el presente
trabajo : conocer y explicar el alcance de determinados momentos de ruptura
creativa al interior de la psicología en América Latina, que me permitiera explorar
más a fondo esas posiciones, así como los posibles factores relacionados con su
discontinuidad en momentos posteriores del desarrollo de la psicología en el
continente.

Psicología en la República Dominicana

El 6 de abril de 1975, es fundada la Asociación Dominicana de Psicología


(ADOPSI), fecha elegida por los colegas dominicanos como su Día Nacional, con
motivo del cual les extendemos nuestro efusivo saludo.

La formación profesional en Psicología había empezado en República Dominicana


algunos años atrás, en 1967, cuando, de modo casi simultáneo, la Universidad
Autónoma de Santo Domingo (UASD, oficial) y la Universidad Nacional Pedro
Henríquez Ureña (UNPHU, privada), crearon sendos departamentos de psicología,
dentro del ambiente de apertura y crecimiento del sistema educativo superior de este
país, posterior al fin de la dictadura de Trujillo.

Con anterioridad a estos procesos de institucionalización, durante la década de los


40, los temas psicológicos empezaron a ser abordados dentro de cursos dictados en
la Facultad de Filosofía de la Universidad de Santo Domingo, con temas como
Psicología General, Anormal, Aplicada y Educativa.

No puede dejar de mencionarse, al tratar la historia de la Psicología en República


Dominicana, la realización, en 1953, del Primer Congreso Interamericano de
Psicología, que tuvo lugar en Santo Domingo. No obstante no existir por entonces
mayor tradición psicológica en el país, ni una comunidad profesional o académica,
fue el gobierno nacional dominicano el único interesado en auspiciar tal iniciativa,
que ya había sido rechazada por la Secretaría de Educación Pública de México y por
la UNESCO. El proceso de negociación conducente a este patrocinio, así como los
intereses implicados en el mismo por el gobierno de entonces (que Trujillo
encabezaba por interpuesta persona), resultan aspectos de interés para la
investigación histórica, no sólo de República Dominicana, sino de toda
Iberoamérica.

Por último, hay que mencionar que la Asociación Dominicana de Psicología ha


pasado a ser, en virtud de la ley No. 22-01 del 1ro. de febrero de 2001, Colegio
Dominicano de Psicólogos (CODOPSI).

Historia en República Dominicana

Se atribuye a Hermann Ebbinghaus haber dicho a finales del siglo XIX que la
psicología como ciencia tenía un pasado muy largo y una historia muy corta. Lo
mismo puede decirse actualmente de la psicología en República Dominicana.

El estudio sistemático de la psicología destinado a la formación de profesionales de


la psicología en República Dominicana comenzó en 1967 con la fundación de los
dos primeros departamentos de psicología.

Lo que podríamos llamar el pasado de la psicología en República Dominicana


abarca el período comprendido entre 1896 y 1967. Las primeras expresiones de
carácter psicológico estuvieron dirigidas a lograr una caracterización psicológica del
dominicano. José Ramón López (1896), Fernando Sáinz (1845) y Enrique Patín
(1950) intentaron explicar en algunos casos y describir en otros algunas
características de la personalidad de lo que ellos entendían que era “el dominicano”.

Primer Congreso de Psicología en República Dominicana

Del 10 al 20 de diciembre de 1953, se celebró en Santo Domingo el Primer


Congreso Interamericano de Psicología, acontecimiento de importancia
trascendental para la psicología americana, y sin lugar a dudas el hecho de más
importancia para la Psicología en República Dominicana antes de la fundación de
los primeros departamentos de Psicología. Después de infructuosas gestiones en
busca de financiamiento realizadas ante la Secretaría de Educación Pública de
México y la Dirección General de la UNESCO, el Secretario General de la
incipiente Sociedad Interamericana de Psicología, el Dr. Oswaldo Robles se dirigió
a su amigo el filósofo dominicano Andrés Avelino García a fin de que explorara la
posibilidad de que el Gobierno Dominicano auspiciara la celebración del Primer
Congreso Interamericano de Psicología. Fue así como República Dominicana, país
de escasa tradición en el estudio de la Psicología, se convirtió súbitamente en el
primer punto de reunión de los psicólogos del Continente Americano. En el
discurso de apertura del Congreso, el Dr. Pedro Troncoso Sánchez, Secretario de
Estado de Educación y Bellas Artes de República Dominicana, en ese entonces,
destacó la necesidad de dar unidad de dirección a la Psicología.

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