Esta ponencia surge como uno de los resultados de los aprendizajes del proceso de
formación en la segunda fase de la Escuela Social y Política para las mujeres de la localidad
de Rafael Uribe Uribe, en donde surge la necesidad de hablar de la importancia de la
participación política de las mujeres en el marco de la paz dentro del contexto local tratando
de hacer un paralelo entre logrado en la línea del tiempo y de los diferentes procesos
que se han desarrollado en nuestra localidad donde se percibe un
estancamiento por el miedo asumir liderazgos que les permitan una verdadera
participación de las mujeres en los escenarios de incidencia política.
Dentro del marco de la Política Publica de Mujer y Genero y de los derechos que allí se
contemplan se encuentra el Plan de Igualdad de Oportunidades este que en el contexto
distrital y local se convierte en la carta de navegación de las mujeres de Rafael Uribe Uribe
para que hoy logremos hablar de unos de sus derechos contemplados denominado “la
participación y representación política de las mujeres ” participación que nace de la
necesidad de las mujeres de salir de lo privado a formar parte de lo público y en ese orden
de hacer incidencia política, una incidencia que ha permitido que las mujeres se empoderen,
organicen y gesten desde el reconocimiento de sus cuerpos, dinámicas y sentires que les
permitan buscar e incidir en las transformaciones de orden local, distrital y nacional al
reconocimiento como mujeres autónomas y sujetas de derechos.
Y es en esta que sé que centra esta ponencia o más que esta ponencia es el dolor de perder
oportunidades de crecer.
Y es que hacemos para que todas las mujeres de Rafael Uribe Uribe se interesen por ellas
mismas y hablamos más allá de la belleza si no que entiendan, sientan e interioricen que
todas necesitamos de todas para transformar este mundo que nos sigue considerando
ciudadanas de segunda clase, con menos derecho e incluso menos inteligentes y con menos
capacidades.
Qué hacer si hemos agotado cada una de las estrategias de convocar como es llamar,
caminar, saludar, realizar acciones de reparación, denuncias, en fin se me quedan muchas
por enlistar pero aun así la mayoría de mujeres siguen siendo indiferentes y estas realidades
o como dice una compañera siguen en una burbuja de cristal.
Cómo hacer para que nuestros Niñas y adolescentes puedan crecer en otros escenarios y no
en los cinturones de repetición donde solo se nos ve como un objeto de maternidad y no para
ir al espacio o ser parte de una investigación que transformara el mundo.
Que hacemos si las más viejas y no hablo de la edad si no de la trayectoria en la lucha de los
derechos de las mujeres seguimos siendo las mismas con nuestros defectos y virtudes,
aciertos o desaciertos seguimos siendo esas mismas, esas que vamos todo lugar, al
plantón, a la alcaldía, a la lunada y hasta el punto que ya no tenemos de quien chismosear si
ya nos hemos dicho todo y nos conocemos por años.
Cuando tocamos el tema de mujer tenemos que hablar de las mujeres porque somos ricas
en diversidad, están nuestras mujeres niñas, mujeres jóvenes, adultas, adultas mayores,
mujeres LBTI, mujeres afros, mujeres indígenas, mujeres con discapacidad, mujeres
cuidadoras, mujeres, rurales, campesinas, mujeres víctimas del conflicto armado y mujeres
excombatientes.