SEMINARIO VIRTUAL

Valores de Excelencia para triunfar…

En la actualidad se escucha hablar bastante sobre la pérdida de los

valores en nuestra sociedad, frases como “a los niños ya no se les
transmite los valores humanos fundamentales”, o “los jóvenes viven al
margen de los valores”, o que muchas personas ya no practican los
valores a los que estábamos habituados, etc. En este contexto se hace
imperiosa la necesidad de volver a recordar y fomentar algunos valores
imprescindibles en nuestra vida, como seres humanos y personas con
dignidad. Los Valores nos ayudarán a superar nuestras limitaciones y
dificultades.

Cuando nos referimos a la definición de la palabra Valor pensamos

en aspectos que guardan relación con las características deseables en
todo ser humano. Los valores que son motivo de reflexión en esta
ocasión son denominados de Excelencia, y su finalidad última que es la
de triunfar. Empecemos por el principio, nos referiremos en primer
término al significado de la palabra, “Los valores son guías o normas de
comportamiento, que en ocasiones delimitan la forma de actuar de las
personas” (Vargas Trujillo, 2000).

Cuando nos referimos a la excelencia, hablamos de un término

que está directamente relacionado con la naturaleza misma del ser
humano, pues siempre está en la búsqueda del constante
perfeccionamiento en todos los aspectos de su persona. Tendemos a la
perfección de nuestro ser en el amplio sentido de la palabra, buscamos
ser mejores cada día, mejores en todo lo que somos y lo que hacemos,
casi nunca estamos conformes con nosotros mismos, siempre tendemos
a más, a ir más allá de donde los límites nos permitan. Siempre
queremos ser los mejores: mejores hijos, padres, pareja, amigos, mejor
alumno, empleado o profesional; la mayoría de las veces, no nos damos
lugar a equivocaciones o errores. Muy al contrario, acostumbramos a
enfadarnos con nosotros mismos si los cometemos. Todo esto con la
idea implícita de llegar a ser más y mejores, de alcanzar todos nuestros
logros en la vida, de triunfar, de alcanzar ese máximo peldaño al que
todos y todas aspiramos.

En cierta manera, gran parte de nuestra vida, nos pasamos

buscando ese estado de perfección, de superación, al cual llamamos
triunfo, e invertimos gran parte de nuestro tiempo en esa búsqueda, la
cual, deberíamos empezarla en nosotros mismos, en nuestro interior.

Frente a las diferentes situaciones que vivimos en el día a día, ante

los diversos tipos de problemas que se nos presentan, y especialmente
en los tiempos de crisis, que por cierto, los experimentamos todas las
personas, sin excepción, pues la vida misma constituye un problema y
son miles las situaciones que tenemos que enfrentar en nuestro andar
cotidiano. Desde que nos levantamos por las mañanas enfrentamos
situaciones conflictivas, como por ejemplo: partiendo del “¿Me
levanto…, no me levanto…?”, 5 minutos más… ¿Qué vestiré hoy?, Tengo
tantas cosas que hacer… Todas reflejan situaciones que de alguna u otra
forma nos generan algún grado de tensión y son situaciones ante las que
emerge la necesidad de una respuesta muchas veces pronta y efectiva.
Ante las situaciones más complejas, como por ejemplo lo que sucede en
el campo de las relaciones humanas, tendemos a ver las situaciones con
una visión de forma y no de fondo, como sostiene la Guestald, es decir,
nos detenemos en lo superficial, no acostumbramos adentrarnos en el
verdadero trasfondo de las situaciones, tendemos a juzgar y emitir
juicios de valor en forma apresurada. Muchas veces no nos damos
tiempo de conocer el interior de las personas; sino que nos dejarnos
llevar por nuestros desaciertos y presunciones.

La nueva tendencia mundial está estrictamente relacionada con la

productividad, la nueva premisa de estos tiempos es que “produciendo
se obtienen los logros, producir más y mejor, no sólo en cantidad sino
también en calidad, términos como eficacia, eficiencia y efectividad son
los valores deseables en estos tiempos. De esta manera, el acelerado
ritmo de vida, las nuevas exigencias del mundo moderno, el fenómeno
de la globalización entre otros factores propios y característicos de esta
época del pos modernismo, generan en las personas la imperiosa
necesidad de pertenencia, una pertenencia, tal vez hasta cierto punto,
superficial, porque llegamos a convencernos de que si no tenemos la
posibilidad de alcanzar los bienes y especialmente, los bienes
materiales, desencajamos del resto de las personas. En la actualidad, se
relaciona el ser con el tener, y confundimos un simple deseo con una
necesidad real. Son tiempos de desaprender y reaprender, eliminar
errores que hemos convertido en hábitos y con profunda admiración
aprender de los triunfadores, expulsando de nosotros la soberbia de
creer que ya lo sabemos todo.

En este contexto actual del mundo moderno que ha sido descripto,

todos tenemos insertados en el anhelo del triunfo, de la autosuperación,
de alcanzar nuestros logros y metas más deseadas, nos desvivimos
buscando respuesta a nuestras infinitas interrogantes. No nos damos
cuenta de que la clave para lograr nuestros más anhelados sueños y
esperanzas está muy cerca nuestro, sí, porque está dentro de nosotros
mismos, en nuestro ser, partimos por el concepto básico que reviste este
descubrimiento que es el Autoconocimiento, el cual implica un
conocimiento profundo, conocimiento no sólo nuestras virtudes; sino
también nuestros defectos, y es este el único medio posible para llegar a
un descubrimiento profundo y la aceptación de nuestra persona tal cual
es, con nuestros aciertos y desaciertos. El logro del autoconocimiento
trae consigo el Autocontrol, queimplica el dominio de nuestras
apetencias superficiales, nos ayuda a superar el dejarnos llevar por
nuestros instintos, nos conduce a la verdadera Libertad, que es cuando
tenemos la suficiente capacidad y madurez de decisión y podemos optar
por lo que verdaderamente deseamos y consideramos correcto. La
Autodeterminación es la capacidad de tomar nuestras propias
decisiones sin depender de las opiniones de los demás. Estos aspectos
están íntimamente relacionados con el logro de la Autoestima, que es la
autovaloración positiva, el sentimiento de aprecio y estima que
tenemos de nosotros, con una sensación de satisfacción y bienestar
personal, valorando nuestras virtudes y aceptando nuestros defectos, el
logro de la autoestima es un anhelo muy ansiado por la mayoría de las
personas.

De la autoestima se desprende directamente El respeto, que debe

partir del Respeto por uno mismo, para extenderse paulatinamente al
respeto por los demás. El respeto por uno mismo implica el aceptarse
tal como se es, fomentar las virtudes y tratar de superar las debilidades,
comprenderse y comprometerse con uno mismo al logro de la
autosuperación. El respeto por los demásimplica el respeto por la
persona humana desde una perspectiva integral, el respeto de sus ideas,
pensamientos y sentimientos, el respeto de sus principios.
 El Liderazgoes la capacidad que poseen las personas de movilizar
a otros y guiarlos a la acción. La capacidad de liderar en cierta forma
nace: pero también se hace, es decir, que se puede fomentar en gran
medida por la acción del medio externo. Esto quiere decir, que podemos
buscar las estrategias necesarias para fomentar en los niños y jóvenes la
capacidad de liderar, podemos llegar a la meta de Formar Lideres útiles
para la sociedad. Las características deseables en un líder son entre
otras la Iniciativa, es decir, que sea emprendedor, pionero, el Esfuerzo y
elÍmpetuo la Fuerza, que también sea capaz de transmitir a los demás.

La Resiliencia es tal vez un término no tan conocido aún; pero

implica un valor fundamental cuando de triunfar se trata, pues la
persona resiliente es aquella que posee la capacidad de sobreponerse
ante las circunstancias adversas de la vida y encuentra en su interior los
mecanismos que le ayudan a superar todas las dificultades, incluso las
que se consideran imposibles. Son las personas que nos dan una lección
de vida al demostrarnos que ¡Si se puede!al enfrentarse con fortaleza y
levantarse con valentía ante las circunstancias más extremas de la vida.

El desarrollo de la actitud carismática y el sentido de buscar a

través de ella la realización plena de la persona, como ser único e
irrepetible, con sus particularidades; como así también como
profesional capaz y exitoso, dependerá en última instancia de cada
uno en particular; pero la universidad tampoco debería descuidar
aquellas oportunidades que ayuden a desarrollar estos valores. No basta
con tener aptitud, si no se tiene actitud. Actitud positiva ante todo,
alegre, abierta, solidaria y sensible, hacia uno mismo y hacia los demás.
REFLEXIONA Y LUEGO RESPONDE LOS SIGUIENTES
PLANTEAMIENTOS

 ¿Cuáles son los valores que crees que debemos fomentar en

nuestra sociedad actual?
 ¿Ante que antivalores debemos luchar?
 ¿Por qué consideras que los valores mencionados podrían
constituirse en la clave para triunfar?
 ¿Qué lugar ocupan tales valores en tu vida?

1. Los valores que debemos fomentar son todos los aquellos valores
morales, entre la que se destaca la honestidad y solidaridad.
De un tiempo a esta parte estamos viviendo en una sociedad en donde
se ha perdido totalmente la honestidad y la solidaridad, esta pérdida de
valores l endilgamos exclusivamente a las autoridades siendo que
somos cada uno de nosotros responsable de ello. No podemos
pretender que los sean honesto si nosotros no lo somos ni lo
practicamos, empecemos por cambiar nosotros para que la sociedad
cambie.
En tanto a la solidaridad lo estamos perdiendo, la vorágine del día a día
que cada vez es más intenso hace que nos preocupemos solamente de
nosotros, olvidándonos de los demás, creemos que ser solidarios es
donar algo una vez al año a TELETON y calmamos nuestra conciencia, la
solidaridad lo tenemos que practicar en el día a día, tenemos que
preocuparnos y ocuparnos de lo que pasa a nuestro alrededor.
Solidaridad no es solo donar plata, uno puede ser solidario en su trabajo
con los compañeros ayudando a que estos puedan realizar sus tareas, o
en la facultad, ayudando al compañero que entiende menos.

2. En nuestra sociedad, de un tiempo a esta parte la deshonestidad se va

vuelto tan normal que convivimos con la misma como si fuera normal,
este antivalor tan común en nuestra sociedad hace que nosotros
entremos en una crisis de valores y nos hagamos la pregunta: ¿Vale la
pena hacer lo correcto?
Quiero insistir en lo que exprese más arriba, estos antivalores no son
“cualidades” exclusivas de nuestras autoridades, sino de todos.

3. Triunfar no es solamente llegar a la cima, el cómo llegar es lo que

marca la diferencia. Si uno es honesto, primero consigo mismo y con
todo su entorno. Muchas veces el dilema es porque o para qué voy a
seguir el camino correcto si los demás no lo hacen e igual llegan, esto es
justamente la crisis que tenemos que superar para ser exitosos en la
vida, el problema muchas veces es que las personas asocian el éxito con
el dinero y la verdad el éxito es que tanto hice por los demás.

4. Mantener estos valores es una lucha interna muy intensa, ya que lo

que uno ve diariamente es todo lo contrario, es ahí en donde hay que
sacar a relucir los valores que se nos inculcó en nuestros hogares y no
claudicar.
Culminó con esta frase: “Tu éxito muchas veces no está en que tanta
plata tengas, sino que tan bien puedas dormir todas las noches”