Cuando se inició el proceso de ruptura con la corona española, las colonias

americanas se vieron con una oportunidad de ser libre. El rey Fernando VII se
encontraba preso por lo tanto no había una máxima autoridad que pusiera los
límites para lo que iba a comenzar no se concretara. Buenos Aires fue una de
las que inicio el movimiento revolucionario, en 1810 en cambio cuando se había
convocado la primera Junta porteña Asunción no había asistido, tampoco había
reconocido su supremacía.
Paraguay fue una de las que permaneció leales a la Corona, tal como se hace
mención en el documento de FRANCIA “No por eso hemos pensado en dejar de
reconocer al señor Don Fernando VII”. A pesar de que esto sólo terminaría con
la Independencia del Paraguay, con la proclamación de la República y del
principio de la soberanía popular.
El 16 de mayo de 1811se instaló una Junta de Gobierno para así dar inicio la
forma de gobierno que se implementaría. Primeramente, fue aceptado como
gobernador Don Bernardo Velasco, aunque luego la misma junta acabó por
quitarle ese poder por haber abandonado las tropas en Paraguarí. Proclamando
así la independencia no solo respecto con la sub-metrópoli Buenos Aires sino
también de todo país extranjero. Después de lo sucedido el Dr. Francia tenía
afición por la política quien poco a poco se fue acomodando con sus ideas
política y en el Congreso de octubre de 1814 se estableció la Dictadura Suprema
del Dr. Francia. Bajo el, mando de él se volvió a reactivar el libre comercio entre
Buenos Aires, Montevideo y demás provincias. Ya que anteriormente cuándo el
poder lo ejercía Velasco había roto lazos comerciales como también no tener
novedades de ella ni mucho menos mandar diputados a Buenos Aires porque
sería una falta de fidelidad.
Sin embargo la supresión del derecho alcabalas para los productos enviados de
Asunción a Buenos Aires, la conservación de los límites entre ambas
intendencias hasta que un Congreso General los definiera, quedando el
departamento de Candelaria, que formaba parte de la Gobernación de las
Misiones, en custodia interna de Asunción; y el reconocimiento de la
Independencia del Paraguay respecto a Buenos Aires, proponiendo estrechar
los vínculos entre ambas partes por ,medio de una federación y alianza
indisoluble que invocaba la unión y común felicidad de ambas Provincias,
reconocerse por parte de ambas Independientes. Pero el triunvirato porteño no
aceptó reconocer la independencia y reclamo a su vez que Paraguay colaborase
en la asistencia militar y económica del ejército argentino que operaba en la
Banda Oriental. En la asamblea del año XII reunida en Buenos Aires no contó
con la delegación paraguaya por lo que Paraguay se seguía proclamando
independiente.
El gobierno del Dr. Francia un gobierno que trató de seguir conservando los
territorios que fue heredado durante la colonia, por lo tanto, debía defender el
exterior. El comercio fue incrementado después de que las relaciones del
Paraguay con el Brasil se mantuvieron estables quedando así habilitada la ruta
comercial, también ocupo a la fuerza Candelaria construyó un fuerte sobre el río
Paraná, por los correntinos fue una invasión a su territorio. Al reactivarse el
comercio fluvial el producto paraguayo debía pagar un impuesto a la aduana de
Buenos Aires. El estado debía hacerse cargo de la educación para ello la iglesia
tomaría un papel importante en la educación se enseñaría a los analfabetos.
Cuando muere el Dr. Francia quién asume el gobierno fue Carlos Antonio López,
el anterior gobernador dejó en pleno crecimiento a Paraguay.
Lo que éste implementó fue una vida social y cultural, construyendo números
edificios, escuelas y declarar la enseñanza pública y gratuita, prohibió vender las
tierras a extranjeros. Durante su gobierno cuando renuncia el gobernador de
Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, se reconoce la independencia paraguaya
por la confederación argentina y por lo tanto se habilita el libre acceso del
Paraguay al mar.
La cuestión de límites en la frontera norte siguió provocando dificultades e
incidentes entre Brasil y Paraguay que poco a poco se iba a desatar algo que ya
se venía viendo.
La Guerra de la Triple Alianza se desencadeno bajo el gobierno del hijo de Carlos
López Francisco Solano.
Como se dijo anteriormente esto era algo que tarde o temprano se iba a resolver
con la guerra. Cuando el partido blanco “federal” de Uruguay fue derrocado que
era aliado del Paraguay, Solano le declara la guerra al Imperio de Brasil, pero el
presidente Argentino Mitre le prohíbe que sus tropas pasasen por Corrientes,
López se enoja y también le declara la guerra.
En 1865 se firma el Tratado de la Triple Alianza entre Argentina, Uruguay y
Brasil. Se pusieron de acuerdo con los beneficios que cada uno iba a recibir
cuando finalizaba la guerra y si salían victoriosos. La división territorial, reconocer
la independencia del Paraguay y éste podrá elegir el gobierno y las instituciones
que le convenga, deberá pagar una indemnización por los daños y prejuicios que
ha causado el gobierno del Paraguay, entre otras condiciones propuestas.

A modo de reflexión me quedé pensando después de haber leído los textos

propuestos por la cátedra y más precisamente por el texto “Historia del
Paraguay” coordinado por Ignacio Telesca.
En un párrafo hace mención de que las tropas de Argentina y Uruguay quisieron
poner fin a este conflicto bélico, sin haber conseguido aún la victoria, se quiso
negocia con Paraguay para firmar un tratado de paz pero que el Imperio de Brasil
no estaba dispuesto a modificar ni firmar nada.
Me puse a pensar por casualidades de la vida que, si se hubiera firmado un pacto
de paz en ese preciso momento y por lo tanto se diera el fin a la guerra, nosotros
digo por el territorio formoseño, supongo que no seriamos un territorio argentino
sino paraguayo. A pesar de que no fue así, creo y sostengo que la cultura
paraguaya no supo de fronteras y hoy en día los formoseños adoptamos ciertas
cosas de ellos, el lenguaje guaraní, su música, su danza, y el famoso terere.