En el PIEC se identificó que para conectar las 414.435 viviendas que pueden ser
abastecidas mediante inversiones en la red de transmisión o distribución se
requiere una suma igual a $3.8 billones. De acuerdo con la metodología
empleada por la UPME, los operadores de red están en capacidad de invertir
$463.603 millones, lo que representa un 12%.
Mientras que los recursos del Fondo de Apoyo Financiero para la Energización
de las Zonas Rurales Interconectadas (FAER) deberían cubrir el 88% de la
inversión necesaria restante ($3.3 billones). Del total de inversiones que podría
llevar a cabo el operador de red, el 97,2% podría ser ejecutado vía la tarifa actual
parta los niveles de tensión 2 y 3, y el restante 2.8% para el nivel 1 por parte del
Operador del Sistema. Con relación a los $3,3 billones que provendrían del
FAER, el 89,30% se localizarían en niveles de tensión 2 y 3, mientras que el
10,7% restante corresponde a las inversiones en el nivel 1 de tensión. Con
respecto a las 55.809 viviendas que no pueden ser interconectadas al SIN, se
estima una inversión igual a $485.962 millones, si el suministro se lleva a cabo
con plantas de generación a diésel de operación no continua (4 a 12 horas
diarias).
En la actualidad, hay dos tipos de medidores inteligentes con los que se podría
avanzar en la normalización del servicio y podría ser un primer paso hacia una
posible flexibilización de los esquemas de comercialización de energía eléctrica.
El primer tipo de medidor es basado en el cliente o Customer-based electronic
meters. Este medidor sigue el consumo de un cliente en un solo punto, no
requiere lectura manual, puede ser asegurado con un escudo para evitar fraudes,
permite el consumo prepago y la desconexión remota. El segundo tipo de
medidor se denomina Concentrator meters. Con la adopción de esta tecnología
se puede agregar y hacer seguimiento del consumo de múltiples medidores. Los
concentrator meters deben ser instalados tanto en redes de media como de baja
tensión con el fin de detectar los lugares en los que se lleva a cabo una
instalación fraudulenta.
La Resolución CREG 186 de 2010 establece que el incremento tarifario para los
estratos 1 y 2 debe ser conforme al incremento en el índice de precios al
consumidor y el porcentaje de subsidio máximo sobre el consumo de
subsistencia es del 60%, 50% respectivamente. Para el estrato 3 el subsidio es
igual al 15%.