ANALISIS DE PELICULA MENTE BRILLANTE

El personaje presenta las siguientes alteraciones:

 Excitación motora: aumento e intensidad de manera desordenada en la actividad

motora, como se apreciaba en la película que el personaje Jhon Nash realizaba

actividades constantes y no se quedaba quieto en momentos que presentaba el delirio

y las alucinaciones.

 Compulsiones: impulsos repetitivos a la hora de realizar acciones complejas o

rituales. Esto se evidenciaba cuando Jhon Nash necesitaba cumplir las supuestas

indicaciones de las alucinaciones que se le presentaba.

 Orientación: Jhon Nash presentaba problemas para reconocer ubicaciones y

obnubilación de la conciencia.

En los procesos cognitivos alterados

 Pensamiento: en el pensamiento presentaba ideas delirantes por causa de su paranoia.

no presentaba experiencias lógicas y opuesta a la realidad, el cual se veía en la certeza

subjetiva acerca de lo que el personaje pensaba que estaba sucediendo respecto las

escenas donde se imaginaba como un espía.

 Incoherencia: el personaje presentaba un discurso inconexo, alejado de la realidad y

desordenada a los sucesos que realmente estaban pasando.

A nivel de sensoperceptiva se presentaban las siguientes alteraciones:

 Alucinaciones de tipo visual, y auditiva, en la que el personaje Jhon Nash visualizaba

a personas que solo se le presentaban en su mente y escuchaba a la vez, por medio de

la conversación que realizaba con las alucinaciones.

A nivel de atención el personaje presentaba lo siguiente:

 el personaje presentaba disprosexia, que es una falla en la estabilidad de la atención,

por lo que se evidenciaba después en su distraibilidad por causa del tratamiento

psiquiátrico que le fue sugerido.

Si se requiere de un diagnostico para el personaje se acerca mucho a los criterios diagnostico

según el DSM V y el CIE 10 a una posible esquizofrenia de subtipo paranoide. El cual se

caracteriza por la presencia dominante de delirios y alucinaciones (síntomas positivos).

presentando también desordenación del pensamiento y trastornos motrices de manera

prevalente.

Cumpliendo los criterios de alucinación, delirios y discurso desorganizado.

REFERENCIAS

Capponi, R. (1987). Psicopatología y semiología psiquiátrica. Santiago: Universitaria.

DSM-5 (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Editorial medica

panamericana,

Luis Carlos Taborda R., de Taborda, C. B., Tellez, J., & Vasquez, R. (1985). Principios de

semiología psiquiátrica. Colegio Mayor Nuesstra Señora del Rosario, Facultad de

medicina.

Romero Gamero, R., Poves Oñate, S., & Vucinovich, N. (2011). Terapia de activación

conductual para la depresión: aplicación a un paciente con esquizofrenia paranoide.

Recuperado de: http://www.medigraphic.com/cgi-

bin/new/resumenI.cgi?IDARTICULO=22546.