El barroco de las cortes católicas

El barroco comprende esfuerzos artísticos tan diversificados, los cuales surgen en formas tan
variadas en los distintos países y esferas culturales, que parece dudosa la posibilidad de reducirlos
a un común denominador.

El barroco eclesiástico y cortesano tiene en los países católicos una corriente naturalista que
aparece automáticamente en el comienzo de este periodo y uno de sus representantes es
caravaggio.

El arte eclesiástico moderno empieza con los Carraci, transforman el simbolismo difícil y
complicado de los manieristas en aquellas alegorías sencillas y firmes. Después de este momento
el arte sagrado se deferencia del profano de modo definitivo. La iconografía del arte católico se fija
y esquematiza. La iglesia quiere que el arte represente un sentimiento que sea inequívoco, que no
tenga lugar ningún tipo de interpretación subjetiva.

Caravaggio fue el primer gran artista rechazado por su gran originalidad debido a las estrictas
formas de hacer arte que la iglesia proponía. La curia deseaba crear para la propaganda de la fe
católica un arte popular, pero limitando su carácter popular a la sencillez de las ideas y de las
formas. Las obras de arte debían ganar, convencer, conquistar, pero de hacerlo con un lenguaje
escogido.

la iglesia se convierte en iglesia nacional y en instrumento del estado. Hasta en la misma roma
tiene que ceder el paso a las políticas. Roma es ahora la capital de la cristiandad católica.

En roma se desarrolla un periodo de la más rica, voluptuosa y fastuosa producción artística. Los
papas construyen no solo magnificas iglesias, sino también grandiosos palacios, villas y jardines. El
catolicismo representado por el papa y el alto clero se hace cada vez más protocolario y cortesano,
en oposición al protestantismo, que atiende cada vez más a lo burgués. Roma es el centro artístico
de occidente. Hacia 1620 se ha impuesto en roma el barroco y hasta artistas como caravaggio y
carracci se encuentran superados en la evolución estilística. Personas como Rubens tienen
vigencia ahora.

Hacia mitad de siglo Francia se convierte en el centro de la política en Europa, también toma el
control de las cuestiones de la educación y del gusto.

En Francia se desarrolla la monarquía absolutista. Para que esta se desarrolle se ejerció sobre
todo frente a la antigua nobleza, siempre dispuesta a conspirar contra la corona, y cuya resistencia
había de ser deshecha si se quería gobernar sin molestias. Por el contario, en la burguesía, que
solo prosperaba con paz interior y siempre estaba dispuesta a apoyar la política de mano dura
encontró un partidario entusiasta. Si hicieron muchos ennoblecimientos de los miembros de la
burguesía. La nobleza hereditaria que en minoría además de que había perdido poder económico.
Los cargos públicos se ocuparon en su mayoría por burgueses.
Con la llegada de Luis XIV al poder, desaparece la nobleza cortesana y pasan a ser solo cortesanos.
La cultura barroca se hace cada vez más autoritaria. Los salones pierden su significación ordinaria
(espacios artísticos y literarios libres). Ningún terreno de la vida pública queda exento de la
intervención del Estado. Derecho, administración, economía, religión, literatura y arte es regulado
por el estado. El naturalismo es excomulgado, en lugar de la realidad se quiere ver en todas partes
la imagen de un mundo arbitrariamente construido y forzosamente consevado. El subjetivismo,
cede el paso a una cultura autoritaria regulada uniformemente. Los representantes del clasicismo
oficial quieren poner fin a toda libertad artística, a todo intento de imponer un gusto personal, a
todo subjetivismo en la elección de temas y formas. El arte debía tener un carácter unitario, como
el estado. Causar efecto, con un forma perfecta, debía ser clara y correcta, como un reglamento. El
arte no es más que un medio del de gobierno del estado, con la especial función de realzar el
prestigio del monarca.

El estado quiere romper la relación del artista con el público y quiere ponerlos en directa
dependencia de él. En este marco se crearon las Academias, que eran lugares de formación y
regulación artística. Eran instituciones estrictamente autoritarias. No se permite a partir de estos
sucesos que ningún artista fuera de esta enseñase o desarrolle su actividad independientemente.
Los artistas vas a ser criaturas de sistema educativo estatal. El rey es el único cliente de arte del
país, y por medio del desplaza a la aristocracia y la alta fianza del mercado artístico.