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Capituto Cnico LOS ARBITROS ‘SUMARIO: 1. Nociones generale; II Origen o fuente de la justicia arbitral TL, Diversas clases de arbitrajes; IV, Funcionamiento del arbitraje. LD faciones generales 272, Noci6n historica y definicién. Al estudiar los divezsos tribunales, en aten- cidn a su naturaleza, manifestamos que habia tres clases: ordinarios 0 comunes, especiales y arbitrales. Los ordinarios juz- gan a la generalidad de las personas y de las cosas, y llevan consigo la idea de jerar- quia o de subordinacién unos respecto de los otros, estando todos ellos estable- cidos en el Cédigo Orgénico de Tribuna- Ies; los especiales juzgan a determinadas personas o a ciertas materias que, por cir- cunstancias también especiales, gozan de fuero personal o real, y se hallan estable- cidos en leyes especiales; y los arbitrales son los que pasamos a estudiar y cuya importancia nadie podra desconocer. El origen de la institucién de Ios tri bunales arbitrales es bastante antiguo. Creemos que las primeras disputas entre los hombres han sido, seguramente, re sueltas por medio de jueces rbitros con bastante anterioridad a la intervenci6n de Jos tribunales ordinarios. Ya en la Biblia y en las legislaciones de los pueblos anti- guos se habla de los jueces arbitros; otro tanto acontece en las Doce Tablas de los romanos. Pero en Roma la jurisdiccién arbi- tral tenia caracteristicas peculiares, por que las sentencias pronunciadas por los arbitros carecian de la fuerza y autori- dad de la cosa juzgada, es decir, no po- dian ser ejecutadas. Es por eso que las partes, junto con someter un determi nado asunto a arbitraje, celebraban un pacto especial, llamado la clausula com- promisoria, en virtud del cual convenian n en pagar una multa, a titulo de pena, en caso de que no se sometieran volunta- riamente a cumplir la sentencia pronun- ciada por el arbitro, De ahi también que hoy al hecho de que dos o més personas acuerden some- ter la decision de un determinado asun- to, litigioso a un arbitro se le lame compromiso, y que al juez drbitro se le conozca con la denominacién de juez compromisario o, simplemente, compro- misario; aun cuando debemos hacer no- tar que el concepto antes expresado de la cldusula compromisoria -como tendre- mos oportunidad de verlo mas adelante era totalmente diferente del que se tiene enlaactualidad. En el Derecho del Bajo Imperio, prin- cipalmente en la época de Justiniano, a las sentencias arbitrales se les reconoce ya la fuerza de Ia cosa juzgada, 0 sea, accion para exigir su cumplimiento; y la institucién, con ligeras variantes y perfec- cionamientos, ha, llegado asf hasta nues- tros dias. La ley, pues, no ve inconveniente algu- no para que los particulares, salvo casos de excepcién, nombren de comtin acuerdo a un tercero a finde que dirima una con- tienda o dificultad de orden juridico que puede haber surgido entre ellos. Aiin més, en ciertos casos obliga a resolver deter nadas contiendas mediante la intervencién, de este tercero. La persona llamada a deci- dir estas contiendas juridicas recibe el nom- bre genérico de juez.érbitro. El articulo 222 del Cédigo Organico de Tribunales define a los jueces arbitros cuando dice: “Se Haman arbitros los jue- ces nombrados por las partes, 0 por la rorrowat JURIDICA pecins 5 autoridad judicial en subsidio, para la re solucién de un asunto litigioso”. La definicién anterior tiene el mérito de que asimila los Arbitros a los jueces ordinarios, e indica el objeto o finalidad de su nombramiento, o sea, Ia resolucion de un asunto litigioso; pero peca en cuan- to sefiala como tinicas fuentes de la justi- cia arbitral la voluntad de las partes o Ia autoridad judicial en subsidio, en circuns- tancias de que ellas pueden ser también la voluntad del testador y, segiin algunos, hasta la propia ley. 273, Diferencias entre los tribunales ordinarios y los especiales y los tribuna- les arbitrales. Desde Inego, fos jueces que componen los tribunales ordinarios y los especiales son verdaderos fancionarios publicos, pues ejercen su mision pr designacién © nombramiento emanado de la autoridad ptiblica; en cambio, los jueces arbitros, por regla general, arran- ‘can su jurisdiccién de Ia propia y sobera- na voluntad de las partes litigantes. Los jueces de los tribunales ordina rios y de los especiales conocen de la ge- neralidad de los asuntos que la ley ha colocado deniro de la esfera de sus atri- buciones y, por consiguiente, son también tribunales permanentes; en cambio, los jueces Arbitros s6lo pueden resolver el asunto 0 negocio determinado cuya reso- luci6n le han encomendado las partes, y, en consecuencia, desde este punto de vis ta, son tribunales accidentales. Los jueces ordinarios y los especiales deben fallar con estricta sujeci6n a la ley y pesa sobre ellos, por consiguiente, en toda su amplitud, el principio de la lega- lidad, salvo contadas excepciones; en cam- bio, los jueces arbitros arbitradores, una de las clases en que se dividen los jueces Arbitros, fallan en concis Por tiltimo, los tribunales ordinarios y los especiales tienen facultad de impe- rio, 0 sea, derecho para hacer cumplir 0 ejecutar Io fallado con entera amplitud; en cambio, Ios jueces Arbitros carecen de 41, 0 bien poscen esta facultad en forma Timitadisima. eorronia JURIDICA pe cute 12 10 Casarina Viterbo En efecto, el articulo 635 del Gédigo de Procedimiento Civil dispone: “Para la ejecucién de la sentencia definitiva se po: dra ocurrir al arbitro que la dict6, si no esta vencido el plazo por que fue nom: brado, o al tribunal ordinario correspon: diente, a eleccién del que pida su cum plimiento, Traténdose de otra clase de resohe ciones, corresponde al arbitro ordenar su ejecucién. Sin embargo, cuando el cumplimiento de la resoluci6n arbitral exija procedimien tos de apremio o el empleo de otras medi das compulsivas, o cuando haya de afectar a terceros que no sean parte en el compro- miso, debera ocurrirse a la justicia ordina ria para la ejecucién de lo resuelto”. 274. Diversas clases de arbitros. Ni tra ley procesal reconoce tres clases de Arbitros: de derecho, arbitradores o ami- gables componedores y mixtos, al esta blecer que los arbitros pueden ser nombrados en alguna de estas tres cali- dades (art. 228, ines. 1° y final, C.0.T). El arbitro de derecho es aquel que falla con arreglo a la ley y se somete, tan- to en la tramitacién como en el pronun- ciamiento de la sentencia definitiva, a las reglas establecidas para los jueces ordi- narios, segtin la naturaleza de Ia accién deducida (art. 293, inc. 28, C.0.T) El arbitro arbitrador es aquel que fa lla obedeciendo a lo que su prudencia y la equidad le dictaren, y no estara oblige do a guardar en sus procedimientos y en su fallo otras reglas que las que las partes hayan expresado en el acto constitutivo del compromiso, y si estas nada hubieren expresado, a las que se establecen para este caso en el Cédigo de Procedimiento Givil (art, 223, inc. 3%, C.0.T). El arbitro mixto, como su nombre lo™ indica, es aquel que tiene facultades de arbitrador en cuanto al procedimiento y se limita a la aplicacién estricta de la ley en el pronunciamiento de la sentencia definitiva (art. 223, inc. final, C.0.T.) En consecuencia, la clasificacion que hace el legislador de los rbitros gira al yededor tle dos factore: Ja dictacion del fallo. 8 cho tramita y falls; al ip nal ordinario, hatiendo tanto de las-leyes-de fe de fondo, tal:cual forbs tribunales; el arbitro a de acuerdo con ebpros propias partes han acer falta de estas reglas; « Jas normas te procedin pio: Codigo de Procedi éa para esta’ clase de & goncientia; y, por fin, participa de los earacte en cuanto al procedim Arbitro de derecho en¢ 275. Gapacidad de ion con el nombramit Glasificacion anterior « s6lo Gerte importancia eedimiento a que vat forma o tianera com: sentencia, sino, adem facultatl de las partes, Capacidad, para: atcibs nada calidad al arbitro Asi, para designar res cs indispensable q Sean mayores de edac tradoras de sus biene presamenite el inciso del Codigo Organico « cir-que "S610 las parte ylibres administrador: xin thar a los arbitro bitradores’. Patanombrar arbi se requiere la plena ce tes qe concurren a peroy por motivos de nicti¢ia, pueden los ¢ la concesi6n al érbitre facultades de arbitrad: ceditmiento, aun cua Jos interesados en el ‘ees. Lego, cuando te whoo més intere nombramiento de a do si concurren los si \articulo 685 del Codigo to Givil dispone: “Para la ientencia definitiva se po- tbitro que la dict6, si no plazo por que fue nom- inal ordinario correspon- sn del que pida su cum- de otra clase de resolu nde al érbitro ordenar su cuando el cumplimiento ubitral exija procedimien- -cl empleo de otras medi- © cuando haya de afectar sean parte en el compro- rire a la justicia ordina- in de lo resuelto”. clases de arbitros. Nues- reconoce tres clases de :cho, arbitradores o ami- idores y mixtos, al esta- 4rbitros pueden ser Higuna de estas tres cali- ines. 1° y final, C.0.T.) @ derecho es aquel que ala ley y se somete, tan- 6n como en el pronun- sentencia definitiva, alas, fas para los jueces ordi- saturaleza de la accién 25, inc. 2%, C.0.T) bitrador es aquel que fa- @ Jo que su prudencia y faren, y no estard obliga- sus procedimientos y en las que las que las partes en el acto constitutive gsiestas nada hubieren que se establecen para 6digo de Procedimiento ©8,COT) x{0, como su nombre lo que tiene facultades de anto al procedimiento y icaci6n estricta de la ley miento de la sentencia 8, ine. final, C.0.T.) cia, la clasificacién que ¢ de los Arbitros gira al- ‘Manual de Derecho Procesal rededor de dos factores: la tramitacién y ha dictacién del fallo. Fl arbitro de dere- cho tramita y falla, al igual que un tribu- nal ordinario, haciendo aplicacién estricta tanto de las leyes de forma como de las de fondo, tal cual lo hacen estos tiltimos tribunales; el arbitro arbitrador tramita de acuerdo con el procedimiento que las propias partes han acordado sefialar y, a falta de estas reglas, en conformidad a las normas de procedimiento que el pro- pio Cédigo de Procedimiento Civil indi- @ para esta clase de Arbitros, y falla en conciencia; y, por fin, el arbitro mixto participa de los caracteres del arbitrador en cuanto al procedimiento, y de los del frbitro de derecho en cuanto al fallo, 275. Capacidad de las partes en rela- cion con el nombramiento de arbitro. La chsificacién anterior de los arbitros no sélo tiene importancia para saber el pro- cedimiento a que van a ajustarse y a la forma © manera como pronunciaran la sentencia, sino, ademas, en cuanto a la facultad de las partes, en re capacidad, para atribuirle una determi- nada calidad al arbitro. Asi, para designar 4rbitros arbitrado- res es indispensable que todas las partes sean mayores de edad y libres adminis- tradoras de sus bienes. Lo dis presamente el inciso 1? del articulo 224 del Cédigo Orgénico de Tribunales al de- cir que “s6lo las partes mayores de edad ylibres administradoras de sus bienes po- drén dar a los Arbitros el cardcter de ar- bitradores’”. Para nombrar arbitros mixtos también se requiere la plena capacidad de las par- tes que concurren a su nombramiento; pero, por motivos de manifiesta conve- niencia, pueden los tribunales autorizar la concesi6n al arbitro de derecho de las facultades de arbitrador en cuanto al pro- cedimiento, aun cuando uno o mas de los interesados en el juicio sean incapa- ces. Luego, cuando entre las partes exis- te uno o més interesados incapaces, el nombramiento de arbitro mixto es vali- do si concurren los siguientes requisitos autorizacién judicial previa de parte de Ja justicia ordinaria y justificacién ante ella de los motivos de ‘manifiesta conve~ niencia que aconsejan concederla. Por tltimo, la designacién de arbitro de derecho no esta ligada en absoluto, en cuanto a su validez, a la capacidad 0 incapacidad de las partes. Desde el mo- mento en que el arbitro de derecho tra- mita y falla lo mismo que un tribunal ordinario, ofrece idénticas condiciones de seguridad que éste y, por consiguiente, el legislador no tiene para qué preocuparse de si las partes interesadas son 0 no ple- namente capaces. Haya 0 no incapaces entre los interesados, el nombramiento de arbitro de derecho siempre sera vali do en cuanto a este aspecto se refiere. 276. Requisitos para ser arbitro. Los hay de dos Grdenés: positivos y negativos; ¥, aun, requisitos generales aplicables a toda clase de arbitros, y requisitos espe- ciales aplicables a los arbitros partidores de bienes, que son una especie de arbi- tros dentro del concepto genérico de los Ahora bien, los requisitos positivos y aplicables a toda clase de arbitros son los siguientes: a) Ser mayor de edad; b) Tener la libre disposicién de los bienes: y ©) Saber leer y escribir (art. 225, inc. 1, COT) Sin embargo, los abogados habilita- dos para ejercer la profesién pueden ser rbitros aunque sean menores de edad; y el nombramiento de arbitro de derecho s6lo puede recaer en un abogado (art. 255, ines. 1° y 28, C.0.T). Los requisitos negativos y aplicables a toda clase de arbitros son los siguientes: a) No pueden ser nombrados arbi- tros para la resolucién de un asunto las personas que litigan como partes en él (art. 226, ine. 1°, C.0.T.); b) No puede ser nombrado arbitro para la resolucin de un asunto el juez que actualmente estuviere conociendo de 1 (art, 226, inc. 28, C.0.T); orrontat JURIDICA peciie

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