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UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA

RECTORADO
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
CENTRO LOCAL METROPOLITANO

Ensayo sobre:LA RELACIÓN ENTRE DERECHOS


ACTIVIDAD HUMANOS Y SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN Y DEUDA
EXTERNA.

957- PROBLEMAS ACTUALES EN DERECHOS


ASIGNATURA:
HUMANOS

POSTGRADO: ESPECIALIZACION EN DERECHOS HUMANOS.

NOMBRES Y
APELLIDOS:

CÉDULA DE
IDENTIDAD:

CORREO
ELECTRÓNICO:

FECHA DE ENTREGA:

FIRMA:
INTRODUCCION

La necesidad de hacer frente a los efectos de la deuda externa en los


derechos humanos dimana del principio de la asistencia y la cooperación
internacionales, que figura de manera tácita o expresa en la Carta de las Naciones
Unidas y otros muchos instrumentos internacionales vinculantes.

En la Carta de las Naciones Unidas se señalan los propósitos generales


de la cooperación económica y social internacional. En el párrafo 3 del Artículo 1
de la Carta se establece que los propósitos de Naciones Unidas incluyen la
realización de "la cooperación internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión". En el Artículo 56 de la Carta los Estados Miembros se comprometen "a
tomar medidas conjuntas o separadamente, en cooperación con la Organización"
para la realización de esos propósitos.

En el artículo 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos se


dispone que "toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e
internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración
se hagan plenamente efectivos". Un orden internacional caracterizado por un
extremado endeudamiento de los países de ingresos bajos y medios y la
correspondiente incapacidad de cumplir sus obligaciones en materia de derechos
humanos respecto de sus ciudadanos es incompatible con ese derecho.

Según el párrafo 1 del artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos


Económicos, Sociales y Culturales, cada Estado parte "se compromete a adoptar
medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación
internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos aquí reconocidos".
RELACIÓN ENTRE DERECHOS HUMANOS Y SOBERANÍA, GLOBALIZACIÓN
Y DEUDA EXTERNA.

La necesidad de hacer frente a los efectos de la deuda externa en los


derechos humanos dimana del principio de la asistencia y la cooperación
internacionales, que figura de manera tácita o expresa en la Carta de las Naciones
Unidas y otros muchos instrumentos internacionales vinculantes.

En la Carta de las Naciones Unidas se señalan los propósitos generales de


la cooperación económica y social internacional. En el párrafo 3 del Artículo 1 de
la Carta se establece que los propósitos de Naciones Unidas incluyen la
realización de "la cooperación internacional en la solución de problemas
internacionales de carácter económico, social, cultural o humanitario, y en el
desarrollo y estímulo del respeto a los derechos humanos y a las libertades
fundamentales de todos, sin hacer distinción por motivos de raza, sexo, idioma o
religión". En el Artículo 56 de la Carta los Estados Miembros se comprometen "a
tomar medidas conjuntas o separadamente, en cooperación con la Organización"
para la realización de esos propósitos.

En el artículo 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos se


dispone que "toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e
internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración
se hagan plenamente efectivos". Un orden internacional caracterizado por un
extremado endeudamiento de los países de ingresos bajos y medios y la
correspondiente incapacidad de cumplir sus obligaciones en materia de derechos
humanos respecto de sus ciudadanos es incompatible con ese derecho.

Según el párrafo 1 del artículo 2 del Pacto Internacional de Derechos


Económicos, Sociales y Culturales, cada Estado parte "se compromete a adoptar
medidas, tanto por separado como mediante la asistencia y la cooperación
internacionales, especialmente económicas y técnicas, hasta el máximo de los
recursos de que disponga, para lograr progresivamente, por todos los medios
apropiados, inclusive en particular la adopción de medidas legislativas, la plena
efectividad de los derechos aquí reconocidos".

A tenor de lo dispuesto en el artículo 22 del Pacto Internacional de


Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Consejo Económico y Social
puede "señalar a la atención de otros órganos de las Naciones Unidas, sus
órganos subsidiarios y los organismos especializados interesados que se ocupen
de prestar asistencia financiera toda cuestión surgida de los informes [presentados
por los Estados partes en el Pacto] que pueda servir para que dichas entidades se
pronuncien, cada una dentro de su esfera de competencia, sobre la conveniencia
de las medidas internacionales que puedan contribuir a la aplicación efectiva y
progresiva de Pacto".

En los distintos instrumentos jurídicos emanados de las Naciones Unidas o


de la Organización de los Estados Americanos no existe un concepto específicos
sobre los derechos humanos; de estos instrumentos simplemente se extrae el
catálogo de los derechos que se considera forman parte de los derechos
humanos, pero no su definición. Sin embargo, existen dos conceptos medulares a
la hora de definir y conceptualizar los derechos humanos: la dignidad inherente a
cada persona humana y los límites al poder de los Estados. Por lo tanto, y sin que
ello implique una definición absoluta, puede adoptarse como definición de
derechos humanos la siguiente: “Los Derechos Humanos son un conjunto de
prerrogativas y principios, de aceptación universal, jurídicamente reconocidos y
garantizados, que aseguran al ser humano su dignidad, y que las personas tienen
frente al Estado y a sus instituciones para impedir que este interfiera, limite, y/o
viole el ejercicio de sus derechos”.

Es importante acotar que todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos, esto lo tipifica el primer artículo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la idea de los derechos humanos es una de
las bases más importantes de la convivencia humana. Según internet son
derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción de sexo,
nacionalidad, lugar de residencia, origen nacional y étnico, color, religión, lengua,
edad, partido político o condición social, cultural o económica.

En efecto, los tratados internacionales de derechos humanos han tenido la


virtud de enunciar un amplio abanico de derechos, libertades y garantías. Pero, a
la par, también han impuesto a los Estados Partes, que voluntariamente los
ratificaron, una correlativa serie de obligaciones. Son obligaciones, contraídas de
cara tanto a todos los individuos que se encuentren bajo la jurisdicción del Estado,
como de cara a la propia comunidad internacional. En todo caso, y con ello
agregamos un dato crucial, nos hallamos ante derechos, libertades y garantías
"mínimas", tanto en su número como en su extensión. Los tratados sólo
constituyen un "piso", aunque inquebrantable. Sin embargo en la actualidad
existen estas leyes que defienden la dignidad del ser humano y son penados
aquellos que no las cumplan, pero es natural ver como en diferentes países
subdesarrollados existen crisis humanitarias que colocan en entredicho el
cumplimiento de estas, tal es el ejemplo de Venezuela, el cual es un país que no
escapa de tal realidad, relegando de manera controversial la dignidad humana.

Es normal ver en Venezuela como las personas no tienen acceso a sus


derechos fundamentales y que una extensa población no cuente con un nivel de
vida adecuado, hay deficiencia en el sector salud, las personas no tienen para
costear un vestido digno ni una vivienda digna, hay pobreza alimentaria, es decir
esta población no alcanza a cubrir la cesta básica alimentaria necesaria para el
mes, la economía ha bajado de tal forma que a muchos jóvenes se les hace
imposible costear sus estudios más aun a los padres de estos jóvenes, hay un
gran nivel de ausentismo en las escuelas por parte de los niños ya que no tienen
como llevar la merienda diaria, el derecho a un trabajo digno a desaparecido por
completo; es usual ver constantemente en las calles a personas de distintas
edades pidiendo dinero o un bocado de pan, más aun a niños, aislando así su
derecho al estudio o a un techo digno, aun a soñar con un futuro.

La definición de soberanía nos habla de la libertad de un pueblo por sobre


todas las cosas. Definimos conceptualmente a la Soberanía como el derecho que
tiene un pueblo o una nación para poder Elegir su Gobierno, teniendo además
injerencia en la Publicación de Leyes y el respeto de las mismas en el conocido
como Territorio Nacional, siendo éste la jurisdicción del mismo y la aplicación de
sus distintas normativas.

La soberanía, sin embargo, no se limita a la capacidad de decisión sobre


materias políticas sino que se amplía a cuestiones como la posesión de territorio
considerado soberano, la decisión sobre cuestiones económicas que pueden ser
votadas o plebiscitadas entre todo el pueblo de Importancia.

El concepto de soberanía se fue moldeando a partir de la paz de Westfalia


(1948) la cual dio fin a la Guerra en Alemania y la Guerra entre España y los
Países Bajos; esto genero un nuevo orden en Europa, el paso del feudalismo al
Estado Nación, lo que implicó el advenimiento dela soberanía nacional.

En este orden de ideas es indispensable acotar que Los Derechos


Humanos en relación con la soberanía nacional deben de ser reevaluados por la
conciencia del hombre del siglo XXI. El estado y los Organismos Internacionales
tienen como obligación buscar soluciones políticas, económicas, e incluso
militares para que así los gobiernos de turno cumplan efectivamente con
los Derechos Humanos.

La difícil realidad de los Derechos Humanos en varios países


de América Latina y del continente africano, hacen que surjan diferentesinterrogan
tes en torno al tema. ¿Hasta qué punto se debe respetar la soberanía de países
que violan los Derechos Humanos? ¿Será que la soberanía da carta blanca a los
gobiernos para coartar la libertad de expresión, torturar y matar? ¿Será la
soberanía un escudo para la impunidad? ¿Hasta qué punto los países que
suscribieron la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) tienen que
tolerar estas violaciones? ¿Puede existir Democracia sin Derechos Humanos?

En Venezuela estamos lejos de que los derechos humanos se respeten, ya


que debido a la crisis política y humanitaria por la que atraviesa el país ha
provocado que el índice de pobreza crezca de manera desmedida, poniendo en
segundo plano para los entes gubernamentales el cumplimiento de estos
derechos, privando así a un gran número de personas del goce pleno de estos.

En este orden de ideas podemos entender a la globalización, como un


proceso de reconfiguración del mundo, donde se construye un nuevo orden
mundial. La Globalización abarca un todo, menos la calidad de vida del ser
humano, penetra en cualquier escenario y se irradia desde Europa y Estados
Unidos a todos los puntos del planeta, y se respira aún en los rincones más
inéditos del mundo, amalgamando escenarios, culturas y diferencias que nos
identificaban, unificando formalmente a la humanidad y diferenciándonos en
aquello que debería igualarnos: nuestro derecho a ser humanos y a vivir como
tales.

En este sentido, Sousa Santos ubica a la globalización como una de las tres
tensiones medulares que la modernidad occidental enfrenta actualmente, junto a
la tensión entre la regulación social y la emancipación social, y a la tensión
dialéctica entre Estado y sociedad civil, y la ubica entre el Estado-Nación y la
globalización; ya que el modelo político de la modernidad occidental eran los
Estados-Nación soberanos que es precisamente lo que la globalización ha
erosionado. Igualmente, entendemos que la globalización no es un concepto
histórico que genera un nuevo orden, sino que “desordena el capitalismo
keynesiano”, ya que le quita límites, garantías, valores y controles, con lo que
puede entenderse como una fase más del capitalismo que conlleva, finalmente
según (FARIÑAS, 2000, 9). “al quiebre de la solidaridad orgánica y al
establecimiento de la eficiencia financiera como el valor central”.

A nivel mundial existe un modelo de globalización con pretensión de


universalidad, pero que impide la universalización de la satisfacción de las
necesidades básicas de millones de seres humanos, aumentando
inexorablemente las desigualdades económicas mundiales. Una globalización que
mantiene la dominación de un primer mundo sobre otros terceros o cuartos,
siempre últimos en la redistribución de los beneficios, donde malviven millones de
niños, mujeres y hombres. Una globalización que esclaviza la vida de millones de
seres humanos pobres latinoamericanos, africanos, árabes, orientales, europeos
del este, aborígenes que trabajan en condiciones infrahumanas y alejados de la
posibilidad de poder acceder a los beneficios del primer mundo, ya que la
globalización no globaliza las fronteras para que las cruce el inmigrante pobre.

Así, el modelo de globalización que se nos presenta como incuestionable es


una ideología que borra diferencias culturales para homogeneizar pobreza y
desamparo, para desestructurar identidades e historias y construir/destruir
creativamente sobre ellas una razón instrumental basada en criterios de eficiencia
financiera, compatibles y posibilitadores de un modelo de dominación y sujeción.
Entonces es natural ver que si hay un localismo que se globaliza mediante la
dominación y la imposición frente a otros localismos, por ende, determinados
factores, ideologías, modelos, personas que son los que se globalizan, mientras
otros se marginan. Esa es la gran paradoja y el gran engaño que se esconde
detrás de la globalización, o lo que para otros es el crecimiento y evolución
mundial; ya que, como hemos analizado, la globalización que vivimos actualmente
es un modelo de dominación que abraza la ideología neoliberal capitalista que
presupone un modelo de democracias y de Estados de Derecho que van de la
mano de economías liberales que se presentan con discursos de defensa de los
derechos del hombre, pero con políticas desde las que no sólo es imposible la
defensa de la vida y de la humanidad, sino que muchas veces configuran
flagrantes violaciones a los mismos.
CONCLUSIONES

Es importante acotar que todos los seres humanos nacen libres e iguales
en dignidad y derechos, esto lo tipifica el primer artículo de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, la idea de los derechos humanos es una de
las bases más importantes de la convivencia humana.

En efecto, los tratados internacionales de derechos humanos han tenido la


virtud de enunciar un amplio abanico de derechos, libertades y garantías. Pero, a
la par, también han impuesto a los Estados Partes, que voluntariamente los
ratificaron, una correlativa serie de obligaciones. Son obligaciones, contraídas de
cara tanto a todos los individuos que se encuentren bajo la jurisdicción del Estado.

Es normal ver en Venezuela como las personas no tienen acceso a sus


derechos fundamentales y que una extensa población no cuente con un nivel de
vida adecuado, hay deficiencia en el sector salud, las personas no tienen para
costear un vestido digno ni una vivienda digna, hay pobreza alimentaria, es decir
esta población no alcanza a cubrir la cesta básica alimentaria necesaria para el
mes, la economía ha bajado de tal forma que a muchos jóvenes se les hace
imposible costear sus estudios más aun a los padres de estos jóvenes, hay un
gran nivel de ausentismo en las escuelas por parte de los niños ya que no tienen
como llevar la merienda diaria, el derecho a un trabajo digno a desaparecido por
completo; es usual ver constantemente en las calles a personas de distintas
edades pidiendo dinero o un bocado de pan, más aun a niños, aislando así su
derecho al estudio o a un techo digno, aun a soñar con un futuro.

En Venezuela estamos lejos de que los derechos humanos se respeten, ya


que debido a la crisis política y humanitaria por la que atraviesa el país ha
provocado que el índice de pobreza crezca de manera desmedida, poniendo en
segundo plano para los entes gubernamentales el cumplimiento de estos
derechos, privando así a un gran número de personas del goce pleno de estos.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍCAS

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1969.
 Fukuyama, Francis (2003). “La dignidad humana” en El fin del
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 Julieta Rossi (2005) "Deudas Soberanas, Desarrollo Nacional Y
Derechos Humanos: El Caso Argentino Y Un Nuevo Consenso
Global “En Construcción”. Año 4, Nº 7. Julio de 2015. Buenos Aires,
Argentina.
 Orwell, George (2000). “La rebelión en la granja”, Capítulo I,
Empresa Editora El Comercio. Perú. Clásicos de Hoy milenio. Pp.
25-33.
 Santos, Boaventura De Sousa (2003). “Desigualdad, exclusión y
globalización, hacia una construcción multicultural de la igualdad y la
diferencia”, en La Caída del Angelus Novus, ILSA, Colombia, Pp.
125-165.
 Santos, Boaventura De Sousa (2002). “Cosmopolitismo y Derechos
Humanos”, en La Globalización del derecho. ILSA. Colombia. Pp.
176-223.

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