Anda di halaman 1dari 46

\

LA BIBLIOTECA DE AlITORES
CRISTIANOS (BAC) fue fundada en
1944 con la finalidad de ofrecer
al público en general un conjunto
de obras fundamentales que
le permitiesen conocer mejor
las fuentes del cristianismo.
Sus ediciones de la Biblia santos
padres y doctores. autores
medievales y renacentistas.
fuentes del derecho. documentos
del magisterio de la Iglesia.
se cuentan entre las aportaciones
más importantes de la Iglesia
española a la cultura y constituyen
uno de los exponentes más
egregios de su patrimonio
inmaterial. Así lo ha reconocido
el Gobierno de España, que la
declaró «De interés nacional»
en 1952 y la distinguió con la
Orden Civil de Alfonso X el Sabio
en 1955. La Biblioteca de Autores
Crisnanos ha gozado siempre
del aprecio de la Santa Sede,
que no sólo ha expresado en
numerosas ocasiones su estima
porlalaborrealizada,sino
alentado también a cuantos se
afanan en llevar adelante tan
elevado proyecto cultural
y espiritual. Ha reconocido,
además, su singularidad, la calidad
de su específico ministerio y su
destacada significación histórica.

Foto de cub1ena: Nieves Perucha


Horizonte vettica/
Ramón Lucas Lucas

HORIZONTE
VERTICAL
Sentido y significado de la
persona humana

ESTUDIOS YENSAYOS
-- l'i:\( . ·-
1·11.0SOH\ Y C:ll·.:"C l.\S

BIBLIOTECA DE At.JTORES CRJSTIA.'\OS


\fADRID • 21( 8
Tirulo de la edición original: 1mi<alt Sr11111 ( sign;fitt1!1> tklla pmontl 11n1tlno. San
Paolo Cirusdlo Balsamo (Ml 200í.
La del original italiano ha sido realizad:i por S \L\ \DOR Axru:\..\..'-'O Al.EA.
ÍNDICE GENERAL

PJ.1!'·
l'"TRODl!CCIÓ'.\'. . . . . . • • . . . . • • • • . . • . . . . . . . • • • . . . . . . . . . • . . • • XIII

BIBUOGR.:\FL\ . . . . . . • . . • • • • • . • • . • • • • . • . . • • • . • . . • . • . • • . • . • XVII

SIGLAS Y :\B R.E\1 \ 11J1t\li . . . . . • • • • . . • . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . • . . XLIII

C.\PlTULO l. Interpretaciones materialistas y ateas del hombre . 3


l. Fttitroacb: <o Ho1110 homm1 d<111 U/JJ • • • . . • • • • • • • • . . . • • . • • • • • • 5
2. ;\falerialiJ1no 111arxista: in111a11tnd11 ab!ol111a del ho111bre . . . . . . . . . . 9
a) El binomio hombre-naturaleza: el trabajo como esencia del
hombrc....................................... 9
b) Alienación economica } alienación religiosa . . . . . . . . . . . . 11
3. .\,Jatrnalmno pnro.111ali11Co: I rmd. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
4. i\fo1,riali11110 h11n/(JltÍ!la: _ tl/Jrrt Cantil! • . . • • • • • . . . . . . . . . . • • . . 17
a) La felicidad semi ble. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1S
b) La bú$queda de sentido: Jo absurdo, el suicidio, la rebelión. 19
e) La rebelión: la afirmación de la razón y el rechazo de la fe. 21
d) La santidad sin Dios: la solidaridad y el compromiso rcm-
poral.......... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23
t) El rechazo de Dios. Ja !Jbenad humana y el problema del mal. 27
5. ..\foltriolismo t.:..is/(/¡(f¡JuJlo: s·arl e r la libertad abso/11/aJ JÍll normas. • . 33
a} El h_omb_rc es el ser supremo y la de Dios es con-
trad1ctona . . . • . • . • . • . . . • . • • . . • • . • . . . . . . . . . . . • . . 35
b) La libertad humana es absoluta, creadora de sí rrusma y de
sus \-alares. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 38
!Umon Luau. Lucas 6. .\laJerialismo prdrtiro o drl bimat.ir rronómico: <1EIR Deus non dam11m . 41
t: B1bbotc:ca de Aurores Cri<tunos. 2008
Don !Umón de L1Cruz.5"'. 28001 Muirid
Dcp<,-,110 legal: .M. 40... i9-2008 C.\Plll.iLO II. Más allá del materialismo .................... . 45
ISB;\.: 9"'8-S4--914-943-1
1.El nmtiftmmo ltmtnsta.1 ti "ltrrons/f/o dt lo! laboratoriou ........ . 47
a) Más allá del reduccionismo ciencificisro .............. . 47
b) Ciencia y fe: un falc:o dilema....................... . 51
unpresíón v c:ncmclcoución:
!15: ·oc1cdad Anóniou de Fotocomposiaón
2. El oftÍimo) d mma11mlu1110 antropológico. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56
9. 28027 Madrid a) Negar a Dios es negar aJ hombre ................... . 56
b) El hombre es un suieto y no un ob¡eto de consumo. 59
Cuak¡uier forma de: rcproducaón, distribución, comurucacii>n publica o de 3. ¿A11to11omío dtl ho111brr fJ dtpmdmda de Dios? ..•..........••.. 62
obm puede ser con la auwrizaoón de sus <:alvo exccpc1on prc\'l5ta por la
le\ Dinra•c: a C:TDRO \Cenero Español de Derechos Rt:prcl).-nhcos, nv.«drur¡) •1 nC:Ce!'lta fo- a) La libertad humana como paracipaoon de la libertad divina . 62
1ocon1n o c.'iCllle-.ll' :algun fragmento de esa obn.
b) La auconomia teónoma ........................... . 67
VIII ÍNDICE GENERAL ÍNDICE GENERAi. IX

Pti¡,1. Pá¡,1.

e \Prrl'LO !Il. El sentido y significado de la existencia humana C\Ptn:LO VI. Dimensión moral del hombre ......... . ...... . 163
y el escándalo del sufrimiento. . . . . . . . . . ............... . 75
1. 1.JJ diR1ms1ofl moral romo conslihl/11 o umnal del hombn . . ........ . 164
l. «fmcr smndo· J <dar senlÜÍIJ;, a latida humana ...•.•...•.•.•.• 76 2. F11ndammlo pró.'\inJoy J11ndan1mlo 11/timo de la dúntl'IJión moral . ••.•• 165
a) Tener senádo o la inteligibilidad de la C'.'l.isccncia ...... . 77 a) Posiciones históricas: relación entre la éaa y la religión ... 166
b) ..D ar sc:nádo• o el acruar rei;ponsable ....•............ 19 ó) La de l:t per.;ona, fundamento próximo de la di-
e) El problema del nihilismo y del relati,·ismo .•.......... 83 mens1on moral................................. . 168
2. S11jrin1ientoJ sentido de la mía .•......•.•.•....•....••••.• 87 e) Dios como fundamento último de la climemión moral ... . 173
a) Hay una posibilidad de sentido en el c;ufrimienco ....... . 87 J. LI relació11 inlrinstca mlrt elf11mlammtopró.'\imoJ dfandammlo 1Íbi1110 de
b) El dolor que da sentido al ser ...... ............ ... . 95 la dimensión mara/. . . • . . . . . • . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . ..... 115
3. J11jnnnmlo, mstio11isn10J compromiso lmrpora. .•.• •...... •....• 101
a) Sufnmienco y omnipotencia de Dios: misterio o concrndic- C..\PITULO VII. Historicidad humana, verdad y relativismo..... . 183
c1on ......................................... . 102
b) Sufnmienco y fe cristiana .. . ...................... . 106 1. Do1 intcrprrlano11es op11ulas de lo hutorin'dad h11111a11a: la olyeiñista J
la hisloridslo. ......•.....•.......................... 184
C \Pinito IV. Dimensión vertical y espiritualidad del hombre ... 113 2. Historicidady relatfrismo: inttrpretadó11 rdalitisla tk la historiddad . ... 188
lntrod11aió11: Lo din1e11síó11 espirit1fal es 11n ro1111it1ftiro m11dal del hombre. . .. 113 J. VirrWd, rtlalitismo, dt111om1cia, tolrra11cia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 191
ti} Aparente contraste encre la verdad objetiva y el sisrema de-
1. Inslljiricnda biológica.J espiritualidad tkl homlm • ...............• 116 mocráaco .................................... . 191
2. Li 11at11roltz!1 tkl pe11saD1imto h11ma110, pmeba de la rsp1rilualidad del b) Li relación entre \'erdad \' toleranc1a en la sociedad democri.-
ho1nbrt • . . .......................•........ 122 áca \,por tanto, el probÍcma del relaonsmo ........... . 194
o) El ob¡eco propio de la inteligencia y Ja autoconaenoa ...• 122
4. Hntoriadad· 110/uralez.a, m/111ra. librt1ad ...••...... . .....••.. 200
b) l.2 abstracoóo y la apertura a lo ilinúcado. . . . . . . . . .... 124
a) '\;aru.ralc7.a y cultura ............................. . 201
3. Lo 11ah1rakz.a dt la i-obmlad librt muestray ru¡11itrt la tsp1ritualidod del b) El espinru encarnado ................... .. ....... . 205
hombre .•............•......................•..... 130 c) la temporalidad .•.•..•.•......•................. 206
a} El objeto propio de la -.olumad: el bien .............. . 131
ti) La liberud ................................. · · .. 207
b) La naturaleza del amor............•...•.....••.... 131
4. Li «Prrf11ra &l hombre a Dio1 u la cof1JIÍl11dó11 fimdal!lcntal drl hornbrt • 135 e \l'rn; LO VIII. El hombre, el mundo, los anllnale5 y la ecología 209
únrluñón ••••.•... ............... •.••••.•.....•..•... 141
l. l.A t.spttittlporitión del homtm m l.in.il11rukz.a .......••.. 210
C..\PITULO Dimensión religiosa del homine. . ............ . 143 2. El rutinJo anin1.1l.J la inltlfr,<'nda h11ma11a .....•..........•... 214
a; ¿lnsánto o .......................... . 216
1. Más oUó de las 111terpretaao11rs iruu.ftcienlu . ...........• 145 b) la se.xualidad humana: ¿una realidad puramente animal? .. . 218
a) L2 climens1ón religiosa no es conocimiento racional de Dios . 146 r) la imeligená1 pcictic.a de lm animales ............... . 219
b) La dimens1on reljgiosa no se puede reducir a una pracaca d) El conocimiento sensiárn y L1 incdigt:noa absuacta ..... . 221
mor¡¡,] ..... ..... ...... .. . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . 147 e) Comunicación animal y lenguaje humano. . . . . . . . . . .. ??3
t) La dimensión religioil no es una p royección psicológica y
J) La mteligencia, d mundo de los fines } de los valores, el sen-
social de los deseos del hombre ... . .....•.....•..... 148
tido \' el valor de la \'ida .... ................... ..•. 226
2. LJ¡ di111tn1io11 relig1osa es con1tit11ció11 mnnal drl hombrr. . . . . . . . . . . . 150 g) Inccllgencia human.a y religiosidad . . • . . . . . • . . . . . . . .. 229
a) La dimensión religiosa se encuentra sólo en el hombre ... . 151
b) La estructurn ontológica dd hombre reame a Dios ..... . 152 3. El hombrt lrasd. 11dt h 11al11raleZ!1.J se coloca ltkológica111mle i:n ti cmtro de
c) La inquietud y la insarisfacaón existencial del hombre ... . 155 /01 delllás sera 11af11ra/u . . • . • • • • • . . • • • • • • • • • · • • • · • • • • • • • 231
d) La climensión religiosa consrirutiva del hombre como condi· 4· Li nat11rakz!1 u rll11,r,11r dela rralízad611 tkl hombre. . . . . . . . ..... . 234
ción de posibilidad del mensaje crisuano ............. . 160 5. de la 1111/11ml"'-.a(• •••••..••..••• • • • • • · · · • • • • • • 236
INUILt L>tNtl<Al Al
X INDICE GENERAL

Pág.r.

6. ¿Timen deruhcSJ> los animaks? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . 239 4. Corporeidad.J l'alor 11Joral . . . . . . .........•.•.......... 344
239 a) La corporeidad no es extrirn•eca a la moral ...... . ..... . 344
a) El desafio del animalismo como problema :mtropológico ..
b) La cxpenmencación animal. . . . . . . ......•...... 249 b) Valor moral del cuerpo valores humanos ..... .. ..... . 345
El r.1rt11ar ruponsabk dtl hombrt e11 ti mundo)' rl rquilibrio 1111l11ral 5. CorpómdaJ] mJ/Í.Jnt<llJC • , , ••• , ••.•• , , . • • • • • • • • . . . • • . • 350
252 a Grru:d_eza y limites de la corporeidad desde el punto de \;Sta
d111ám1ro • • • • . . . . • . . • . • . . • . . . • . • . • • • • • • . • . • . . ••••••
..................................... . 351
b Grandeza r limites de la corporeidad desde el punto de ,;sea
c \PnlJLO IX La dimensión interpersonal............. . .... . reolol?ico . . . . . . . • . • . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... . 353
l. La útb r'!ll/!jerir:rdad u c0t1nit11fr1·q urnnal dtr homlm .......•..... 258 r) •.\sce;1s cnstiana y compromiso temporal ............. . 358
a) La apertUn al otro como conoomiL'nto-rc\·clación del otro 258
b) El fund:uncnro de la imersubjeávid.'ld se encuentra en la na- C.\PITUT.O XJ. Antropología de la sexualidad humana. . . ..... . 363
turaleza del hombre: necesidad abundancia del espíritu
encarnado.. . . . ............... . .......•.•... 260 l. La d11t11idad ft.'\7tdl • . • . . . • . . . • • • . . . . . . . . . . • . . • . . . . . . •. 363
a) Di,·ers1cfad sexual. . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . ........ . 363
2. El ro11st1lut1t'O formal de la 01rtologio dt la perro11,1: l.i rtlati<in tstnrial • •. 265 b) D ifercnoas gcm.:cico-b10lógicas: el sexo b1ologtco .. .. ... . 366
a) La relación esencial . . .......................... . 265 e) Estados de inccrsc.xualidad biológica o psíquica .... . ... . ro
b) La persona como relación a L1 luz de la Trirud:ld ....... . 2'71 d¡ Dtfcrcncrns psíquicas: el sexo pstqwco ........... .. .. . r-
r) El concepto ontológico de persona y su experiencia psico- e) Dfrersos pero complememaaos} con los mismos derechos . 393
lógicn como sujero de concieooa y de libertad ......... . 273 39-
1. La upedflridad de kr .rex11alidad b11111a1111 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ..
3. ln!trofjtti110, int.rrwl¿jttitv, mterptrso11al. • • • • • • ..••••••••• 2;5 o) La sexualidad como dimensión y estructura consciruO\a del
4. L.xprmor.e.s_· for11111.r f11ndl1f11rntalu d( /11 di111t1ui<i11 i11f,·rptrso11al. .... . 279 hombre ....•..............•.............. . ...
o) El amor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . . .. 280 b) I..::i sexualidad más alla de la genitabdad: mdimensionalidad
b) La justicia r la solidaridad ....•.................... 283 fisica, psíquica ,. espiritual . . . . . • . . . . . . . .......... . 399
e) El conflicto ..... . .... . ..............•.......... 286 e} Antropología de la sexualidad ) moral sexual . .. . . . . . . . . 406
d) El diálogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .... 290 di cspccitic:is de la sexualidad humana: factores
t} La indifcreoaa '.,. la manipulación; la como lo y . . • . . . . . . . . . . . . ..... 419
anónimo............ . .......••..........•... 284
j) La soledad . . . . . . . . . . . . • . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . ... 298

CAl'JIUl.O X. La curpurddad hwnaoa...................... 3l I


l. Currpoy ''Orp6rtitlmi . . . . . . . • • . • • • . . . . . . • • • • • • • • . . . . • • • 312
a) Korper - Leib . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . • . . . . . . . . . . • 312
b) corporeidad . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3l3
e) Cuerpo y espíritu . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 315
d) l..::i unión alma } cuerpo en la unidad de la persona: dualidad
pero no dualismo. .. . ............................. 318
2. I.o upanalidod, la tm;poralidad, rl srr-rn-rl-rmmdn. . • . .. . . . . . . . . . . 320
a) La espacialidad humana . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 320
h) La tcmporalichd humana y la espcranz:i . . . . .. . . . . . . . . . . 322
e) Scr-en-cl-mundo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 329
3. f:.I upírit11 enr,imadlJ . . . . . . . . . • . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . 331
a) La identidad corporea del sujeto v la muluplic1dad de los in-
dh iduos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . • . . . . . . . 331
/;) n lengua'e del cuerpo: cuerpo y .....•.. ..... 334
r) ¿«Tengo un cuerpo• o «::>O} mi .....•.. .... .• 33S
INTRODUCCIÓN

«El hombre en lo más profundo de su ser [...)


se diferencia del mundo de la naruraleza más
de lo que a él se le parece>>.
]U\.' PABLO I1

Arnold Gehlen, estudioso } representante de la ancropología


contempo ránea, sostiene que lo que caracteriza al hombre no es
canto su seme1anza sino s u dh'ers1dad con el m undo animal El libro
del Génesis, al hablar del hombre como «imagen de D ios», muestra
que el punto esencial de la definición del hombre es la semejanza
con Dios: el hom bre se parece más a Dios que a los seres del m un-
do; aunque sea un ser en el m undo, trasciende el mundo. Ésta es
también la Yisión teológica de Juan Pablo ll a la cual se refiere la cica
del epígrafe: «Son conocidos los muchos intentos que la ciencia ha
hecho - y sigue haciendo-- en los diferentes campos, para demos-
trar los \'Úlculos del hombre con el mundo natural y su dependencia
de él, a fin de inserido en la historia de la evolución de las distintas
especies. Respetando ciertamente cales im·esogaciones, no podemos
limitarnos a ellas. Si analizamos al hombre en lo más profundo de su
ser, \·emos que se diferencia del mundo de la naturaleza más de lo
que a el se le parece. Ln esta dirección caminan también la antropo-
logía y Ja filosofía cuando tratan de analizar y comprender la mceli-
gencia, la libertad, la conciencia} la espirirualidad del hombre>> . Si-
guiendo esta línea de pensamiento, el libro podría haberse cirulado:
(C\·érace horizontal>>. Sin embargo, el sentido y el método no habrían
sido los mismos.
Para responder a las preguntas de fondo del volumen: ¿quién es el
hombre?, ¿qué sentido tiene su Yida?, no he querido partir desde
1
JUA.'\ PABLO 11, «La del hombre.o. Audiencia general del miércob, 6 de J1c1em-
de 1978. 3: e( ]1w1 Pablo !l. f!rrmiaf/z.as al Putb111 de Dios. 1978 (LE\'-B.\C, Gudad dd
aticano-\ladnd 1979) 61.
XIV NTRODUCCION INIKUUULLIUN AV

arriba sino desde abajo; no he intentado hacer un libro de antropo- signo. Esa última acepcion nos remite a la Yerricalidad, en cuanto
logía teológica, sino más bien de antropología filosófica. Esta elec- que la persona humana es signo de lo Absoluto por ser imagen de
ción metodológica tiene ventajas y también incom·enientes. Sin en- Dios. D e este modo los dos aspectos (\·alor y signo) se unen, en
uar a discutirlas, lo que me ha llendo a elegir la horizontalidad cuanto que la dignidad y el Yalor absoluto de la persona son signos y
corno punto de partida es la ) el dec;eo de dialogar hacen referencia a un Valor Absoluro más alto, que supera la per-
con pensadores que excluyen la verticalidad o son indife remes a sona humana y la eleYa hacia sí.
ella. La persona \'ÍYe, siente, piensa y entiende, ama, experimenta el :'.\fi deseo es que el lector se sumerja en este horizome colmo de
dolor y la felicidad siempre en una siruación de horizontalidad terre- \erticalidad.
na, en contacto con los demás seres del mundo e inmersa en la tem-
poralidad. Su conocimiento, aunque sea espirirual, es abstracto y
escá profundamente arraigado en el mundo sensible. Su amor y el
impulso de generosidad hacia los demás, comienza siempre en si-
tuaciones concretas, tangibles y visibles. Es una vía ascendente, un
horizonre vertical. E l propósito de esce libro es el de entender al
hombre en su horizontalidad que intrínsecamente se abre a la di-
mensión trascendente. La aparente contradicción del título muestra
bien el misterio r el drama del hombre. Afmcado en el horizonte de
este mundo, plasmado de materia y temporalidad, trasciende este
horizonte ) está empapado de verticalidad. Diciéndolo con las pala-
bras de Rahner, es <mn espíritu en el mundo», esto es, una corporei-
dad espiritualizada o un espíritu corporeizado.
También el subtítulo nos ayuda a entender. < entido» (<significa-
do» parecerían idénricos, y bajo algunos aspectos lo son: pero hay,
sin embargo, diferencias unporcances. «Sentido» quiere decir razón
de ser, finalidad. En este ámbito buscamos Ja razón de ser ) la finali-
dad de la persona humana. <<Sentido» de la persona humana quien;
decir: ¿por qué existe?, esto es, cuál es su causa eficience, y ¿para qué
existe?, es decir, su causa final. «Significado» quiere decir importan-
cia, Yalor; en esta acepción la persona es el ser que tiene \'alor en sí
mismo y Yale por sí mismo. El libro presenta Ja persona humana en
cuanto ser que t:lene un valor intrínseco absoluto. Pero «significa-
do», sobre todo en campo semiótico, quiere decir también «represen-
ta.O>, «Ser signo de», esto es, ser una cosa que es representación
-por naturaleza, tmitac1on, convención- o signo de ocra cosa dis-
tinta. «Significado» hace, así, referencia a <<Signo», es decir a aquelL'l
realidad que lle"Va nuestra atención hacia otra realidad de la cual es
BIBLIOGRAFÍA

:\A.VV., Antropolo:§a rristiam1 r omom.ma/itti (L'Osserv:lcore Romano. Ciudad dd


\'aticano t 99i).
_ L'ateifmo SEI, Turín 1961-19-0)4 mls. Trad. El ateísmo ronlm1porá-
nro (Cóstiandad, .Madnd 19-1-19-2) 5 vols.
_ Contradidiorts ti conjlits: •1aissanrt dímr soditi. Uil Stm,únt Sodaíe de Rmnts (Chroni-
que Sociale de France, Rcnnes 1971).
- .Jl corpo»: Communio 54 1980 .
-11 rorpo in sana (\íta e Pens1ero, Milán 1989).
- ll rorpo, ptrrhl? s11//a slrollura rorporta della ptr:rono (Morcelli.."Ula, Brescia
1979).
- EdJJrarión, familia)' áda. Lofamilia: rom11nidad d( •-idoJ ttÍJtmaón. Arlas d,-/ Congrrso
lntemadoffal <1l'!.á11corió11.fámilioJ ridov (Uruvel'Sldad Católica San Antoruo.
cia 2001).
-Ftmi11iS111 n11d Phil.nmp'!J· (T irtlcficlcl, and Co., Totowa 1977).
- L'indtfferenz.a rtligiosa (Citta Nuova, Roma 1978).
-Leggtrt i/ rorpo del 11M"1to. 4spc!lt antropologiri, rpultmologid, mtmá (Liviana, Pa-
dua 1989).
- , Persona. VI Convcgno culrurale d1 .fo1di11f111: St11dil1111 91 483-831.
- Pmona e persolfalismo (Edimcc:. Gregoriana, Roma 1992).
- Pm01t11 t sodtla. Alli del T1/ Conugno di S111di Cristiani Ira professori 1111it mi-
tari - Gallaralt 1950 (liviana, Padua 1951).
- Sumalila da ripmsarr (Vica e Pcnsicro, \ülán 1990 .
- Temodmda. Jrmo/bg/a, hombrtJ rimda fJl.,\ 'E-FCE, 1'12.drid 1991.
- LA l'ida h11mo1111: origtn r drJOTTrJllo (Fcderaoón Internacional de L'nin:rsidades
1989).
A.uowr.c., G \ \..'- DF-'>;, Honrost.'7"11ity and Hopt. A P!]rhologirt Talks abollf Trr-7/l!m.I
and Changr 'Scrvant Booh, Ann .\rbor 1985). Trad.: Homosrx1111/idad) apmmz.a.
Ttrt1J>10J f'Urac 11 m la r>..-ptrimria dr 1111 (Eunsa. Pamp1on:l 200()).
AG.\ZZI, E. (ed.), Biottica e ptrro11a (Franco Angcli. :\1ilin 1993).
- «La filosofia di fronte al problema de lle manipolazioni genetichc», en \-\.VV.
i\fanipolaz.iom gmttichr r dirittn Giuffrc, 1986)
- (cd., Q110/e dico ptr la biotlir.11 Tranco J\ngeli, \lilán 1990).
AG:?STI\.O, F. o', «I dirilci dcgli anirn.:ili»: Ril'isla lntmurz.ionak di Filo1ofio tk/ Dirillo
1 (1994).
- l! dfrirto comeprob/n1111 ltolo¡,ito (da/tri dijilosojia e Jeologia del ditilto (Giappichclli
Ed1tore, Tuñn 1997).
\cum>.,,;, S.""• La d"dad dr Dios, en Obr,1s cot1¡plet11I, (BAC,
6200-J.
- Conu:.ntario literal al Ci11esis, en Obras <0111pletas, A."\' (B.\C, Madñd 2 1969).
- Ca1!fe.sionu, en Obrai rontplelns, IT (B \C., \ladrid 112005 .
- Enarrarionu sobrt los sa/1110.<, en Of.r<IS ·rJ/ltplrtas, XIX-X.XII (BAC, Madrid
1964-1967).

.......____________________________
XVIII BIBLIOGRAFÍA BIBLIWRAflA

- Hofllilias 10/m lo primera carta safl )11011, en Obras (f)f!tp/t/as, X lll 'B.\C, .\la- B ..\JlC.\RO, R. - BEC:CHI, P. (cds.),Qlli'Jtionr rnortali L 'all11alr dibattito i11lla n1ortt' «T?bralr
dñd '2005. ( ¡¡proble111a dri trapia11ti (Edizioru Scicntifiche lcaliane, Nápoles 2004).
- úi prrdatinaatín de los sa11/Qs. en Obras <011tplela.s, \ 1 (BAC, Madrid 31971). ,B-\STI. G. - PERRo:-o;F, A .. L- radicifom drlpmn(ro debolt. Dalla mdafinca, t1ÍÍO malfmn-
- folilfl<JlllOJ, en Obras rof!¡pletas, XL1 (BAC, 2002). tica. al cakolo (U Poligrafo, Padua 1996 .
- <¡. n11onu, en Ot1ras :omplttas, \'TI, X, XXIII-X.."\.'"\1 (BAC, Madrid 1965-2005). BA1T:\GU.\, L (ed. , Elira ar.1n111/i (Uguon, Napoles 1998).
- IJJ Tri11idad. en Obras <0111pktas, \' (B_\C, '2006). B.uou, G., G11111Tz..1a r 11.e,11aglianz11. J\lodelli ln11/ía Bresoa 2005).
- úi 1rrd.idrro rrJi¡jó11. en Obras compltlas, I\' 'BAC. .Madrid '1976). .BEAUCHA.\IP, T. L - CHll.DRf.:...-., J. F., Pri11dplu ef Bionudkal E1b1r1 (Cniversny

AI.BEROSI, F., úi lf'"ª"Zª (Rizzoh, 1Iilán 2001,. Oxford 1989).


1\I.Es-BELLO, A.. afilosofia e filosoñe oell'cnciclica», en R. L UC.o\S IXC:\S (ed.), Vi- BE:\t"CH:\.\IP, T. L - \: ALTI:Rli, L (cd\'.), úmumporar:i· ls111u in Biodhia (Wadswonh
rital1s splmdor. Ttilo i11tegralt e rommtnlofilosojiro-lrologiro (San Paolo, Cini!:cllo Bal!:a- Publishíng Co.• Bclmonr 1989 .
mo 1994) 199-215. BEAC\'O IR, S. DE, Lt tk11.:w:itme se:.:e, 11 Gallimard, París 1949). Trad.: El seg.rmdo Jtxo,
i\lLS-Bl-l.W, A. - PEZZEU.A, A. :\f. (eds. , JIfim111i11ile Ira orimte t occidmlt. &ligioni, II. Vers. de A. (Cárcdra, \ladñd 2002,.
!tll ratum, storia, ct1lt11ra Citci X u0\-:1, Roma 2005). BEill:\O, F. (ed.,, Cirilla ltmolo,.gira r duti110 dellitomo Ospedale <<)fiulli», Acquaviva
A.. I'ilosofia della religiom (LAS. Rorro 21994) delle Fono 1989 .
Al.FARO, J.. D ¡,, mumr/ tkl hombrt a la ctltSfÍÓll tÚ DioJ Salamanca 1988). BF.ll..O:-.'E, F. - \., Gi11aol¡¡gi.1 dtlliitfimzi.i e dtU'adoks<mza ISooet:i Ed.iaicc
E. N., E<olo¡,iu ef Jhr Htarl. Emotiorr, B.-lief. and th f 11 ·iro11mmt (Univer- UDiverso, Roma 1990 .
Slt\ Press, Oxford 1996). fü.,EDJCTO A.'\1, Dio1 u amor. Cirta 111dclica .Deus rari/111 (BAC, Madnd 2006).
MDRF.S-Gt\U EGO, J. ed.). Rrlatiti1moy com·rrmda. Paradigma mlllm1I dr 1111utro timtp<J - «Discurso en la Pontificia Unin:rs1dad Gregoriana (Roma, 3-11-2006 »: f:..rde1i11
(Universidad Católica San Antonio, Murcia 2005 . 3.3r t2006) 24-26.
Al'\Gf'IJM, A, úi JOctttd dell'ambimte (Armando Editore. Roma 2004). -11.Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz (1- 1-2006)»: I:..cdma 3.289 (20051.
A1'SEt '.l.IO, SA1', Proil(J!,icn. Trad.: Prc1/ogio11. Yers. de l\l. Fuentes A. Cappellerci - «Homilía con ocasión del XL aniversario de la clausura del Concilio Vaticano 11
(Foho, Ba.rcclona 20021. (8-12-2005)»: F.cduia 3.288 (2005).
K. O., Etica rk/Ja ron11micaz.ic11t Qaca Book, 1992). BE.'JH '\\!, J., lntrodurtiM lo Jhe Pri11riplei ef .\ foraÍI a11d Lt¡,iilalio71 (Hafner, X ueva
RJ.:..'\;. J. E. - BoROBIA, J. - Lu;cH, ..\1. (cds.), l..,..J razón. /ldo1 drl 1 Simposio York 1948.
l •1t m«rional Ft mstianaJ cultura rontt111porá11fa • (Eunsa, Pamplona 1999 . BERGER, P. L, ltttrod1mió11 a la iociolo._1!/a (Limusa, 19831.
a
ARIEs, P., EIIaiJ !llr l'hÍifQirt dt la 111ort t1I O«idmt: d11 M'!)m •{2l 1101jours Seuil fü.RGl:.R, P. L - BERGER, B., A Bio¡,raphüai ApprvadJ (Basic Books, Xueva
1975). York 1912).
Citegoría.J.. Vers. de Fr.. de P. Samaranch (.\guilar. Buenos Aires 1971). H .• E1JJÜ i11r fu donniu inm1édiaJu tk la en Oemres 'PUF, Paris
- Éfir,1 a \·rcnmam. \'ers. de J. L Calvo (Aliaro.a, ·Madrid 2001). 1959 . Tnid.: E71S'!JO sobre lfls datoI immdia/01 dt la rondmcia. Vers. de :'\l. Palacios
- Fí1im \'crs. de J. L Cah·o CSIC, ..\bdrid 1996). igueme. Salamanca 1999). -
- \f114uiM. Ed. ttiliogiic de V García Yebra (Gredos., 1998). _ Bi:R.':\'t,:.. G., \ iami1 les iaints. conferencia dada en Túnez el 4 de abril de 194-.
- Po/Jiita. Ed. de A.. Gómez Robledo (Unin.-r:-idad Autónoma, l\[éxi- BERn, E., Il concerto di persona nc!la storu del penstcro filosofico,,_ en
co 2000). Pmon,: e pmo11alisn10 (Edicncc Gregoriana, Roma 1992).
J\RRl GUI, \'.J. - CHOZA,]., Fi/01efia rkl horfllm. U111111ntropolo:t/t1 de lü inlimidúd 'Rlalp. -«lndh·1duo e persona: la concc:7Jonc classica»: Studiran 4/5 (1995.
Madrid 2 t 992 . BnoRT DI:: L\ S\LDÉE, J. Df., F.uai JNr Di(//, l'ho!!v!lt et i'unÍl'm (Cascerman, Pa-
ARZ '\\;I, "\1 G., Corp<i t ipffiio. trasparmza di Dio (Librcóa Edicricc Vaticana. Ciudad rís 4 1957).
del Yaricano 2002 . Btzzorro, A., Antropolo¡jojilo1o/ir« (Edi7.ioni l..int. Triesce 1991).
AUBI RT, J.-1\L, L 'o:i/ f1'11ini11 (Cerf, París 1988) . Btr..ZOTro, M., // ror¡>o t 111'0/to: pudor(, mo"11tia Srudium, Roma 2005).
\111.R, A., t:11m eltelbik 'Paanos, D usseldorf 1984). Trad. ic..-tliana: hlira drll'a111b1rnlc Bi.ocH, E., Das Pn71zjp HoJ1111mP,. en Gr1'11J1/<lll!J!,ªlx. \' Francforr 1959).
(Qucriruana, Brescia 1988). Trad.: El pri11ripio uptro11z11. de r. Gonzalcz \'icen Aguihr, M:idrid
\ Y\l A, L J., Ori¡,m )' erol11nó11 del hom'1r (Alianza, Madrid 1980).
1977-1980).
\ Y' .l .éJ1', J. R., Dios) los mí11Jragqs (Belacqua, Barcelona 2002). M., L'Artion 1893. Es1ui d'1111t aitiq11e dr la 1•ie el dime sdmtt tk la pmtiq11e
B \Bnl N, S., Prod11zjo11r di im10 (Hortus conclusus, Roma 1999). París 1973). Trad.: L1 Amo11 (1893). Enit!JO de 1ma nili<a de la f'idaJ' dt una
B \1 01,1, ed.). Lt duJ1en1iom drl iilmz/o Citta ::-.; uo\ :i. Roma 1989). nmer_,1 dt la práttira. \'crs. de J. • Jsas1 v C. Izquierdo (BAC, :'\fadnd 1996).
B ,, 1s-rno. P., Smo r 1>mo11a. r mo 11r.a n11om elica stmwle (Bompiani, :Milán 1967). - Exigmm phikmphiqua d11 christimwmc (PL E-, París 1950).
B \l Tll1b \R, H. U. \"O'.\., 1'. odramátira, 2: Las fJrrtollaJ dd dr,1111a· •Íhon1brt m DioJ. \'cr!'. B probleme de l'ímmortafüé de l'amo>: J11pplffflmt de la T"ú SpñitueUe 61 ( 1939).
de E. Bueno de la Fuente y J. Carrurcro [Encucncro. Madrid 1992). LO\, l., Lt pekri11 dt /'_,..lbso/11 lcrcurc de France, Paás 1914).
XX BIBUOGRAFIA BIBUOGRAFIA XXI

B< •I CIO, S., D to1uoiatione philo.rophiat. Vers. de P. Rodríguez Sanádrián (Alianza, _ Com/Jat (11-1-1945), en ÍD., E.rsai.r (Gallimard. París 1997). Trad.: Co111l1att
Madnd •20iJS). (11-1-1945), en Obras, o.e., 11, 659.
B\ieuor.o, L, , 1tew11oe rri.rtiar.r.sif110 (Edizioni Paoline, Roma 1971). - L'tm·mrt l'tndroit, en E.r.rai.r, o.e., 5-51. Trad.: Elnd.sy eltkncbo, en O/mu, o.e.• I.
BOIAROI, G., <<Scssualici maschile e femminile era narura e culruni»: M1dirí11a t ,\/o- _ L'81. en E.r.rai.r, o.e., 809-890.
ralt 1 (1983). - L'itranger, en Thidlrr. rédt.r, 110111r/k1, o.e.. 1125·1474.
Bot5SB. 1.-, •<.-\chéi$mO>, en A L\L\.'l;OE. i orab11/am luhniq11t ti m/Üjlft dt /,¡ phikr - L'hommr mlQúl, en E.r.rai.r, o.e., 407-709. Trad.: El hombre nbtldt.. en Obms, o.e., ID.
10ph1r (Pt;F, Pans '1941. - Lt H!)tht de Si.rypht, en Es.roi!. o.e., 89 211. Trad.: El mito dr Súffo. en ObraJ. o.e., l.
Bm.E. T J., «Zygotes, Souls, Subsu.nces, and Pet'$ons»: Tlt Jo1117h1I o¡ .\ftdidnt and _ l'Ú>«J, en Es.rai.r. o.e., 52-98. T rnd.. '-.·1¡paas, en Obras. o.e., l.
Phi!Mophi 15 (1990 . -Lij>t.Jtt, en Thititrr, réri11, 11w1rl!t.r. o.e., 1213-1474. Trad.: en Obras, o.c.,Il.
\., cdndividualici biologíca e digruci um3rl:I del conccpito•: Riri.rtu
Cltro llolilZflo 3 (19-2). - 'ª
sur mV>llt, en Es.rai.r, o.e.
C>...--:CL\.'\J, D., L'Ílifmto e la rogiont. Gli smlti di Cam1u .r11/la riolmz.a t il ttrrori.rnro
A. c•Bibliografia scelta sulla cliscusstone rclatin a.t "Dmtti degli aoim:i-
2006).
li" •: RmJfo di Ttolo¡,ra .\loralt 21 11989.
C>\..'o:-..1co, F., 4.111ropoloefrfilo.rojfrht del nostro tempo a ronfronto (LAS, Ronu 2001).
B< ·'-.< G., «Píacerc sessuale», en G. RLSSO (ed.). F..nrírlnpttfi,1 di biothfo t rmuolo/}a
C-\.,1.-\.L\.\CF.SS \,R., «Comencuio a la liturgia del donúngo 31 dedicicmbn: de 2006>
Elle Di Ci. Leumann, Turin 2004 .
A.• 4 L'uomo colttrntore e custode del suo mondo en Gen 1-11», en C..\..YfAREU. \,E., Srcondo na/11ra. l.A /Jmr.r11a/ito ne/ n11 ndo onhto (BL'R
A C:\PRlOU - L. V .\CLARO (cds.),Qlft.rtio1u t(()fo¡.ira t to.rdmza m.rlran,1 C.\PR.-\, F., Th Tumm¡, Poml (S1mon-Schuster. :\.ueva York 1982). Trnd · El pm110
na, Brcscia 1988). miria/. \'ers. de G. de Luis Barcelona 1982).
BOR:i \TO, B., L'Al11rila comt dira. c;na ltttura di E111111m111tl lÁ·i11a.r (Ecl. Dehoniane, C.\PRIOIJ, A. - \' \CC\RO, L. (eds.),Q11utio11( uologica r torrímz.a cri.r/i,1110 (Morcclliana,
Bolonia 1996). Brescia 1988).
1, J. B., Traité d11 librurúitre, en Oetnrm rompfettJ (Guérin, Bar-le-Duc 1870). C\R.REL, A., L'hom111t, i11co11111r (Pion, París 1935). Trad.: La i11cóg111to del hombrr:
BR• >< K, S., 4zrom t rondotfa: To111nmJo d'Aq111no t fu /tona drll'nzionr (l. niver;ica della d ho111bre, ut dtJ(onorido. Vers. de Ruiz f'erry (Ibcna, Barcelona 15 1994).
Sanc.-i Croce, Roma 2002). CASCIOU. R. - G \SP\Rl, A., Le lmgt- dg/1 1111bienlt1!i.r1i. l fals1 al1Drr111sm1 dei mo1 i111enti
BRi \llW, C., Philo.rophu dJr torp.r 'Seuil, Paris J 968). trologim, 2 (Picmme, 2006).
BRuc...:x1.R, P. - lc.IJ.Jt.\liT. A., LJ J:{)/11'(014 disordrr omo11reu.x cu.il, París 1977). C \Sr F., Jex1 d1 l'J1111 .re:.·1 d11 rorps (Le Ccnrunon. Pms 1981 ).
BRUXGS, R.. «Human Lfe vs. Human Personhood•: Huma11 lJft Rt1·1 u• S/3 (1982). C.ASTE.U.l, F., 1 o/ti della ronlr:stazionr Milán 1978,.
BRUXXER. A, Gurhichilirhlui1 (Francke., Bcma-:\fúnich 1961). S. (ed.), l diritli d<gli onimalr. Prorpellit'f biotlirht e¡j11ridid:.e (Il :O.lulino,
BRUX''HR. E., ;\at11r rmd Zilm Gr.rpriirh mil Korl Borth (J. C. B. Tubin- Bolonia 1 1988 .
ga 1935). Ll\'AUERI, P., Lz quulione onimalt. Ptr 1111.i lroria allaf')!.ala dti dirilli 11m011i (Bolhá J3o.
Bl BHR, M., Das dialugi.rdx PniTzfp {Lambcrr Schncider, Heidelberg 51984). Tr:td. ita- ringh.ieri, Tunn 1999).
liana; JI pri11dpio t 11/tn li1Ui (San Paolo, Ciniscllo Balsamo 1993). CECCO, J. DE - SHI\ m.Y, cds.,, Bi1tx11al and Homoso.11al ldmlittt..r. Cntiral Thtorrti·
- lrh mrd 011, en Srhritk11 Z!ff Phikiophrt, I (Ko el-Lamber cal I.r.r11r..r Haworth Press. '\uc\a Yurk 1984).
nich 1962). Trad.: )ó t11. Ycrs. de C. Duz (Caparrós. Madnd 1993). CE..'\lRO ITALIA.'º Í'f..\l'W'\t cd.). Uomo-Donm:. Progttfo di lila (CIF-UECl,
- Das Problu11 du Mm.rrlmt, en lí"ukt. Schnfto1 Z!'r Philo.r,,phir, ibid. Roma 1985).
-«Rdigion und moderncs Dcnken»: Merhlr6 (1952). CF.RTEAU, DE - RoLSl'.\:\:G, F. (eds.), Li .ro/;111dt (Dcsclée de Bro\lwcr, París
- D1r da .\fm.rrht111UJ•h der cha.r.ridi.rrhtn Lchrr. en fFtrkt. Srhrijtm Zflr PhikJfophu. 1967). Trad.: L.t rolrd..1d. \'crs. de P. Castillo Aparicio 'Desclée de Brou\\cr, Bil-
o.e.. nr. bao 1969).
- 7.11ia¡mirht. en fl'trkt. Srhrijtm Zflr Phi/.osophi,, o.e., J ÜUTI:AUBRL\:-..0, E -\. R. 01, Ginit d11 f'1ri.rtia11i.rnn, 1 (Flamrnarion, Paris 1931 .
Bt '\{,!-, \l. A., Matr:ri.ilinllOy ciencia (ArieJ, Barcelona 1951). CHIF.FFI, L (cd.), Biodlfo t dirilli dt/Ji101110 {P3r:tvia. Turin 2000).
BL sr Gil\, L., Vittre. amart, rapini (-\moldo .\lilán 1984). CHlRP\Z, I...c rorp.r (PUF, París
Bt 1 .1 Gmdtr Troubk. Ftn1;,1i.rn1 a11d Jht Subrrr.rion oj ldmti!J (Routlcdge, "'Jueva - «Dimensions de la sc..xualitb>: /;llfll·, 330 1969).
York 1990). CHOZA, J.,. fotropol<>J!.Í.1 de la .f(Xfllllidad (RJaJp, Madrid 1992).
C\J.\'l:I, J. Y. Lipmsét dt Karl Alon: (Scuil, París 1956). Trad.: Elpm.ramimto dt 1<.or/ Dt natura clron1111. Vcrs. de A. Lscobar 1999J.
\lar;.'. Vt:rs. de F. Tropero (faurus, Madrid 1966). - Dt .renull11t. Ver.;. de J\ ).faría \1artin Tordcsillas (Gredos, Madrid 5 1984).
C\ ••\., (.iúg;lla, en lo., Théátre, rirít.r, 11011rtl!tr (Gallimard, París 1997). Trad.: Ca- CiOTn., P. - DL\:-.. \, M., P.rirollJ!.ra Mode/Ji. problemi, prospt1tir1 (Dehorume,
1(,:.Nltl, en lo.. Obras. l. Ed. J. M: Guelbenzu ( ·\h:lnza, Madrid l 996). Bolorua 2005).
- L.a rh111e. en 'J'hlatrr. riáis. nom'ellu. o.e., tr5-1556. CIPOLU, C. (ed.). La rm11,1fit.i ro1nr ,1'/'últtritñ (Franco Angel1, \füán 2005 .
BlBllOGRAFIA BIBUOGRAFIA Mili
XXII

CtPOll..!I, C. 'itoria trommita tkll'Europa pre-;nd11strialt (JI \1ulino, Bolonia 1 CoRETli, E., ífá.r ísl der .\lmsrhl Gn111dzJ1.gt rimr philoso/)hurhm .4'11hropoltJgi! (fyrolia
Trad.: f-fotoria rconówica de la E11ropa prci11dlfslrial. Ver;.. de E Berutez lCnoca. Verlag, lnnsbruck 1976). Tr:id. italiana: Antropolo¡fa jilosojito Brescia
Barcelona 2003). '1991).
C .\1'C\, D., J 'alar y Rozan. La ronstilurión de la 1noralidud r11 joseph de Pinanc.ry Gi1tstp¡x CoTI1ER. G., «Ateismo e marx.1smo», en \:\. \!\:, L 'atrismo rontemporaneo, o.e., ll.
.,.Jbba 'Editnce Gregoriana, Roma 1996 . CoX, H-. Tbt Srmlor Ci!J Londres 1966 . Trad.: La ciudad se(ll/ar: wila-
CU.l!DI 1, P., 1J..c chcmm de la croi..,·», en in, Omm poitiq11t lGallimard. París 1957). riz_adQny 11rba11iz.atio•1 en una prrs¡xrliw /r1JI0,.1ra. Vers. de L Lana (Peninsula, Bar-
CoHE.,, C - REG \.'\, T. eds.), The A111n:al Rights Dt!JJlt (Rowman & I.ictleficld, celona 1968).
Lanham 2001). CRosBY, J. F., 4(;\re Sorne Human Bcings '\;oc Pcrsons?n: Anlhropos 2 (1986).
\LE PER. -_,. BlOEnCA, Biortita ( amhirnlt (Presidenza del Consi- Cv'RR). P., Ecofo/iral Ethia. An lntrod11tfior. Press, Cambridge 2.006).
glm de1 Mmistri. Roma 1995'. D \.\lASCE."º· G., Expontio A(t7lralt1 Fidd Orthodo.-.::11t, 1 y II.
- Spai111mtazione s11¡,li animali e dd t'lrmti <Pres1denza del Consigho dei DF.SC..-\.RTES, R_, .\feditaliont.s dt Pri111a philosophia, en OmtrtS, Vll 'Y rin, Paós 1964).
m, Roma 1997). - LJs passions de lame, en Orurm. o.e., XI.
Co\l\ll:>SIO TllF.OLOGIC.\ 1:-.lCR.' Do,1ff11rnt11m «Shle cifjirmt1lio11iw de q11i- - Principia philbsophiae, en Ot11ms, o.e., \'l.11.
b11sd:im q111mtio111b11s art11alil111s rirra ). en E11rhiridio11 Vati- DiAZ, C., Este hombrr, t.slt 11111nc/Q (Palabra, Madrid 2005 .
ra1111n1, XII1 (EDB, Bolonia 1995) 26(1-351. D ILTH"n, \'(, Dtr A11fba11 drrgesrhilh!lichm lt='tú m dm en Gera1n-
(< MP\G" )"1, r. ed.), Etita mi/a áta ($;10 Paolo, Ciniscllo Balsamo 1996). flltll< Srhrijtm, \'ll (fcubncr, Le1pz1g 195-r.

CC•"-11Rr1'C"I-\ OPAL EsPA.'\:OL.\, Hombre.; 1m1¡tr los m11. Nora de la Subeomi- D o:-:DEY"-E, A., «L'eXJsrence de Dieu et le marérialisme conremporain», en
s16n Episcopal parn la Familia y Defensa de la Vida f26 12-2004 . J. DE Bl\'ORT 01' Lo\ SAt:DÉE, I:uo1 s11r Drm, /'hof!lntt ti !'1111itdrJ (Casterman,
- Li rmiad os hará fibres. lnsrrucción pastoral (20-9- 1990), en J. C. G \RCL\ P arís
DO!\ILNE 'ed.), Dortlf!untos de la Confmmaa Epircopnl lispmiolo, 11 (B \C, '\fadrid - «J:historimé dans la philosophic c.:ontemporaine>>: &rnt Philcsophiq11c de L<J1m.ún
2004) 54 (1956) 5-25, 456-477.
Ü EPISCOPALE ITALIANA - Lo'.1.W:\RDI.-\, La q11estio11e a111bimtaft: ospdti r!ico - «<l..e7ioni posiáve dell'ateismo eontcmporaneo», en L'alármo co11ten¡po-
( :;-9-1988). 1w1t0, o.e., 111.
Cnl'.G.\R, Y. R \Hsr R, 1'.. - TlffiOLDO, A., U11,11isilatrirt sro111oik1 (Queriniana, Brcs·
Dwoiu.:n., R., I diritti pmi s11/ serio (ll \iulino, Bolorua 1982).
EBF.u-.;G, G., Dogmalik dts Chrislli<hc11 Glaubtns. 1 (J. C. B. Tubinga 1979).
cia 1993,.
Cor-.:GRl-C.ACIÓl" PAR.\ 1 \ DucrRJ:-.:A DEL.\ F1.. fl001111m rilar'· lflstrnrdón scbrt d respr-
EB:-:F.R, F., Das lr"on 11nd die' geüligtt1 &alilalm. P11t11111alologudJt Fragmtnlt (Brenncr,
lo de la l'ida 11arimte )' f.i dignidid de la promadó11 (22-2-1987): .rl4S 80 ( 1988) lnnsbruck 1921). Tr:id.: La PalabraJ las nalidades tspirifllales. \Ters. de:\!. Garrido
-0-102; cf. E. \'\Dn_w Rm.lERO (ed.), Cony,reguriófl para la Dottri11a tk !A Fe. Do(ll· (Caparrós. 1995).
111mtos 1966-lOOi (B:\C, Madrid 2008) 4{).t..438. EmroRI..u., •Gli animali hanno "clirirti"'?»: Li Cinltá C1116/ira ( 1999/I).
- l-101!/0St:xualitatis probltma . Carta a los Obispos dt la Cató/ira sobre la alm· - «L'areismo e raclicalc anti-umant.-simo»: La Ú"1/tá Cillolira ( 1984/ll).
,·irí11 p.1rtor<1l o lit JNrro11os IJOmouxualu (1 -10-1986): AAS (1987) 543-554; cf. -«Autonornia e libcrci ddl'uomo: concetto ba!>e dell'atcismo moderno»: Lz Ci-
E. V \011.1.0 RO'.'.IERO (ed.), Co11grtgarió1: para la Dottri1:u de la Ft. Dommm:os ii/Ja Cattolira (1986/Ill).
1966-2007, o.e., 391-403. - «La carne e il cardine della !':Ü\e-a:u>: Li Citi/Ja Cattolim (1993/II).
- Jura ti l>0n" . Drdaración solm la e11tanasia (5-5-1980): .A t'I f 72 (1980) 542-552; - «Chl e rcsporn;abile dell'mualc degrado ccologico? Ecología e morale»: Lr
cf. E. V,\DILI.O RmreRO ed.), úmgrtg,add11 paro la Domina dr la Ft. Dot111nmfllS Ciiilia Calloliea ( 1990/I).
1966-2007, o.e., 186-194. -«l delitti cona:o gli animali»: La Citiltti Cattolira (2003/IV).
- .,Pmona h11ma11:P. Dedamrion a(Crra tk .-iatru nmtiona de tli<a st.'l.1111/ (29-12-19-S): - «Ecologismo e cñstia.ncsimo. Convergcnze e divergenze»: La Ciri//a Cittolira
.t'VI.\ 68 -'i-96; cf. E. YAI>lLLO RO\lERO (cd.), Co1!e,rtgarión pam fa Doctrina (1990/l).
de l.1 Fr. Docuf?lm/oJ 1966-200-, o.e.. 127-143. - «L:i liberri, la coscienza, )'anima spinruale»: Lz Cfril1J Cattoliru (1990 /IV'.
- .rRm11liom episropon1111 R.tmrliores tpi.uoporom Sy11od1. Girtt111 los - «.\forale religiosa e moralc laica»: La C11il1a C1tlofit"a 1982 'II).
<Ir l.u Co11fem1das Epistopuks sobr( algunas a1ul1011u tle tsrt1lo/f>!.í.1 (17 -5- 1979): M \ - •Nerici e dcmocrazia»: f¿¡ Ciiilta Cattoli..1 ( 1993/11).
71 (1979 939-943; cf. E.. Y ADIUO RmtFRO ed.). Cot1g,rc.f!,odón p1m1 la Dottrina dt fülE.RSQ:-;, J., S11j'i:ri11g (Abmgdon Press, :-..ash\'illc 1985).
la H Doannéfllos 1966-2007. o.e., 1-1.175. E 2'GE1..H,\RDT, H. T., Thr T-iJU11dalio11s o; Bi0tthiu (Oxford Universirv Press, Nuc\'a
Co:-:GRF.G v:1ó:-: P.\RJ\ Ll\ C\TóUC..-\, Documento Orimrado11u uú1rali1;1s York 21996). -
.sobrt ti .11111.r h11111uno (1- 11-1983), 25; cf. Erdma 2.155 ( 1983 21-35. E:-.:Gru, F., Urspnmg drr Ft1111i/ie, dtJ Prfrateigmlh111ns 1111d des Staats (Dietz, Srutt-
Co:-.1 \T, .\l. . RYB.\LKA, /.l., Le.r mits tÍt fortf'. rl bibliQ;2.mphir rommentie gan 1894).
(Gallim.1rd, Pan:> 1970). E1>1ct; RO, Optrr, Jramnrwti. testimollÍdll\i' S11lla s110 tita (Laterza, Bari 1980).

......____________________________
XXIV BIBUOGRAFIA BIBLIOGRAFIA XXV

E.wr-jo ARL..s, D. - C.\STIU.A G \RdA, A (eds.), Bioltira m /aJ rienrias de la salud -Lt smsibú el Dü11 (Editrice Gregoriana-Bcauchcsne, Roma-Paós 1988.
(Asooación Alcali, Alcalá b Real 2001). _ ,J...a valeur morale ec la r.usom1, en J. DE \'>;CF., Per1of/11t ti i·akur (Edimce Gre-
F.\BRO, C., La 11ozfrmt mrtajisira di partmpazfonr seron® Sa11 To111maso d'Aq11i110 'SEI, goriana. Roma 1992,.
Turín 2 1950). FCRFSfO>-C . S., The Dralertit oj S x 'Banram Books, York 1971).
- Probknti dtlfuiJlmzfalismo (AVE, Roma 1945). FlSlCHEll-\, R., La Jak rom nsposla di senso: abbandnnam al ff!Ístero (Paoline, Mí-
F.\St,J.. BM) <PockctBook..c;_ York 1971). Tr:id.: E/ kng11q¡t dtl r11tr- lá.o 2005
po. \"ers. de \. Bastos lZ::ürós, Barcelona 2005). _ Lz ·ia dtlla 1 <'rita: il 11111/ero dtlliN·1mo n ; mis/ero di Cristo (Paolioc; Milán 2003).
FERRAL. f \\ (J.S. A., Z11bin: rl rralismo radital Pc:dagógicas, .M adrid 1995). fL.\.''\;ER\, K, a IJfc. A ReVIew Anide»: Gngorúmum 1994).
1-, Lt no111-t1 qrcJn itofq¡,iq11e (Gnssec, Paas 1992). foRD, N . .M., lrhm Did I Btg,rir? Conerptron lbt 1I11ma11 lndi•-idual in Histol). Philo-
FEl.icRB:\I H, L, .-111s dv11 r óru·ort Zfl1' mtm Grsamlall.J!,allt, en Salfltlithe lf(rkt, 11 sopl?J and Srimtt (Cambridge Univcrsicy Press, Cambridge 1989 .
Frommann-Holzboog, Scuttgart-Bad Cannsran 1959). fOR.\lfil:T, E., «A.ntropocemrismo y salvación», en J. h-nRÉS-G.\ll..E.GO (ed.),
- Gnmdsdlz.r dtr Philosophü der Zuhlnft, en Samtlkht lfl'"rk.t, ibíd. Trad.: Pri11dpi1Js dt &latirismoJ romirenria. Paradi¡,ma ntÚHral de nuu/TO tiempo (l; niversid:id Católica
la jiln1ofoz dt/(11/ttm. \'ers. de E. Subiracs Rüggcberg (Orb1s, Barcelona 1984). San Anronio. ;\furcia 2005).
- VorksJUlfl" iibrr dai lt?'tien drr &ügion. en Siimtlirhr lrtr.tt, o.e., Vlll (1960). - «La ··t:r:lSccodcnr.alid:id" de la persona»: Espíritu 51 2002) r-36.
- Da1 IF'm11 dts ChriJtenlums, eo Sii1,,1lirhe IFtr-".r, o.e., VI (1960,. Trad.. La e.w1ria dd
Fo:x, ,\L, «Oeep Ecology. r\ Ne" Philosophy of Our Time?»: The Ecolo¡jsl 14
rrist1aniv110. Vers. de J. L Iglesias ,Sígueme, Salamanca 1975).
'1984) 194-200.
- 7.11si.itz.r 1111d Anmt'T'kungm. en Siimtlithe lf''rrh. \ 111 (1960).
fR.\'J..J..., E., Homo patiens. r trs11ch ti11rr Pathodizee (Dc:ucickc, \'iena 1950 .
\J'.CJ:., J. DL, [Sin btulo], en A/\.VV., Pmo11a t JMl'fa, o.e.
-«Ateísmo e problema moralo>, ea L'aleismo (Of/ft11Tporo11to, o.e., m. - Das Ltiden ª"' sinnlosm Ltbm. Ps;rhothmrpre far [ Imte (Herder, Friburgo 1977).
Trad.: <<i\Lcismu > pmblema moral [discusión]», en AA.V\'., HI ateísmo m1lempfJ- Trad.: .'fole el i•ado exislmriaL Hada 1111a h11ma11iz.adó11 dt la psúokrapia (Herder,
Barcelona 1990).
rmuo, o.e., III.
- <tAutonomic ce théonomie», en ÍD., L'or/l'rrtHre d la 11orn1r, o.e. - Logothrrapit 1md Existmz.a11a/)1t (Psychologic Verlag.; Uruoo, \\cinheim 1998 .
- <t.\ ux sources de la méraphysique et de la moralo>, en ÍD., L 'ornmure ti la 1101111e, o.e.
Trad.: Logotmrpiay análúis existouial Vcrs. de .\.de Prado et al (Herder, Barce-
- Cil'!)'l'•l dt dtrc..: mondes. La plart de f'hommt da11s la niatio11 {Editncc Gregoriana, lona 21994).
Roma 1980). - Das Mmsthmbild d(r Serimherlk.Jmdr Hippokratcs. Srungart 1959). Trad.: uidc.i
- Co1111aissantt dt l'élrt D escléc de Brouwer, Paós 1966). Trad.: Conod111imlo del srr psúológiro dtl ho111lm {Rlalp, Madrid •1<>99 .
(Grcdos, M:idrid W'1J. - Ein P9rhoklg,e akbl das r (Koscl, Múruch 1946).
- De /'un ti de l'aJ11rr. Eisai sur /'altfriti (Edimce Gregoriana, Roma ? 1993); 2.• ecl - Der Golf. PS)•holherapit 1111d &lig1011 (DT\: )Iúnich -1977\. Trad.: La
re\: y corr. de L'ajfrontement tÚ f:1111re (Editnce Roma 1973). pn:smria ignorada tÚ 0105. Psirotm1pia J rrligión. Vers. de J. López de Castro
- E11 balb11ti.mt findidhle (Edirrice Gregoriana, Roma 19921. (Herder, Barcelona 1980,.
- Esiai 111r J'agir hmflJPI (Cultw:c et \'é.ricc!, Bruselas • 1997). Trad.: Ensqyo sobre ti FRATIAU.O>.'E, R., La tila t l'amorr. Problemi di mflralt sem1alt e ntatrimoniak (ESVR-
obrar b11111a110. \'ers. de . \. Loma (Gn:dui,. ;\ladrid 1966). Ign:manum, \lessin:i 1992).
- É:thiq11e gé11fralt (Ed1mce Gregomna, Roma 1967). FREt o, S., Abriss dtr PqdJ0t.1na/rst: dtu Unbthagm tn dtr Ni/J11r. en Gesammtlk lfírh,
- E:rt ti agir. Dans la phi/Q1aphu de Saint Thom,u (Bc..-auchesne, Pañs 1945). )\."\']] ílmago Publishing, Londres 1946). Trad.: C"mpendio dt psicoanálisis, en
- E-..utmer rt libtrti (féqui. Paós -1996). Obras «1mplttas, X.IX. \'crs.. de L Lopcz Ballesteros (Orbis, Barcelona 1988).
- «Filo:.ofia e vi ca moralo.: La IV1ista de1 C:ff'O Italiano 60 ( 1979). - Drri A bhand/111111n Z!'' Sr..'\'llallhtorit, en Gt1am111dte ll'áh, Y 'Fischer, Fráncfon
- M L'l legge morale natura.le», en R. LL C\S Lt:CAS (ed.), Virilalii spkndcr. Tufo inlt· 1960-1968). Trad.: Tns tnJ'!)OS solm ltoria sex11al. Vers. de L. López Ballesteros
grale t rorl/111 nlo (Sw Paolo, Cinisello Balsamo 1994). (Alianza, 1975).
-«l\foral<: t religiooO): Ra.rsrgno di 1(olog,ia 15 (19"'4). - Neu( Fo!gt dtr Tórles11ngm zyr F.in.fahmng m die Pvrhoanaf>sr. en Gesm11111elk lfierkt,
- «Natura, leggc, libcrclit: Rassegna di Teolo¡,111 1 l (1970). XV (ibid., 5 1969). Trad.: '\11mu l1trio"u inlrOduclorias alpsiroanálisis. en Obras ({,f!J-
- • l..a nntion de !oí naturelle>): Dortor Co1H1111mis 21 (l 969). pleltJJ, o.e., A.'Vlll, 31-93.
- L 0111 ert11rt ti la 11on;1f. Q11t'sho11s 111r l'agir h11111ain (Libre ria Ed1tnce Vaticana, Gu- - Eim Scbnunf!,ktil dtr PS'Jfho inaf)1e, en Gtsll111111dle XII (ibid., 1963). Trad.:
dad del \':uicano 1989). G_11a dijimltad dtl p1icoa/J(ílis11, en Obras to1npl!1as, o.e., XIII.
- Pmo111:e et t•almr (Edicrice Gregoriarul¡ Roma 1992). - Uber libidiniisr 1jpt11, en Gua11111ulle W'trkt, o.e., Xl\' (ibid., 41968) 507-513.
- <•Qu'cst ce qu'un esprit en ID., L '011nrt:1re et k1 11om1r, o.e. -fiDie Z11kunj1 dner J/111sion, en Gtsammt/Jt ll'érkt, o.e., XIV (ibícl, 4 1968). Trad.: El
uRcalt.1 e normacivíti della natura uman.'l>>: Vi!d t Pennero 54 ( 1971 ). F 'Hluro de rma iltmó11, en Obras r0t11pltlas, o.e., X.'Vll.
- Rclit,rton et morale: le point devue du plulosophe»: S/tltlin Mis1io11alin 27 (19- 8). E., Thr Art of Lol'Jltg (Georgc Allen & C°'";n, Londres 195"'). Trnd.: El
-•Ricera del fond:imenco ddla moralicfu1: Sap1m11a Dofflini 28 ( 1975). arte dt amar. Ver.;. de '\.. Rosenblan (Paidós Ibérica. Barcelona 2007 .
XXVI BIBUOGRAFIA BIBUOGRAFiA XXVII

- Es«1pt from Fmdo111 (Rinehart, Nueva York 1941 . Trad.: El 111ialo a la libertad M.F. (ed.). lf1 hal Isª. Pmon? (f.luman Press. C::lifto'=
=-:J 1988).. .
de G. German.i (Paidós lbéric3, Barcelona 2005). GIL\SSE, P.-P., L'fro/11/ion d11 /'ll'(Jll/ _(1:1b10.. Paos 19t3J. T.rad. italiana:
r:Rl in::-, E .• AntropolrJgra fiúm!ftra (Prensas Cruven.iC3nas de Zaragoza, Zaragoza L'n'Olnz/011c dtl 1wt111< (:\delph1, 1919).
1991). G REGORIO DF NISA, S '"'· De rito ,\ff!J!ÍS. Trad.: Sobre In iüla dr Afoúé.s. Vers. de
G \O,\MER. H. G., Gllrhirhllirhkeil, en H. D. BhT?. (ed.), Di( &li,tjM m Gurhirhlt 111:d L F. ;\la.tc:o-Seeo Ciudad Madrid 1993).
Hand:1iirlrrb11thFff Thtolo¡µ 1md Rrlif!/onmis.smsrh<!li. II O C. B. Mohr, Gu-\RDN, R., •<l dirirti del nasacuro»: S111d1 Caltolia 18 32"'ss.
Tubmg:i l l95S). -Ethile. T an dtn U11i1-nritlil Atiinrhm, l G-Iatthi.as-Grünewald, Mainz
- Du Rrligion. ea ibíd. Trad.: Elita. Ltrrionn dt la Unfrmidml tÚ .\funi<h. \'ers. de D. Romero y
G \GFR..,, f. \'O:\, L'rpo<a dtUa mafl1razionr smualt {Borla, Tuñn 1966). C D í.az (BAC, Madrid 1999).
G \( A.' !'\.• s·,,¡1a da dtlla persona. La ri¡lmior.t sul/ilon:o: Jfona. tp1S1(11JO/og,ia. jiglfr( _ Ltttm t1aJ lago dí Como (;\iorcelliana, Brcscia 1959 Sesea lettera.
t prrrc,ni (San Paolo, Cinisello Balsamo 20061. - lf(/¡ 11nd Pmon. Virsucht Zf'Trhristlichtn Lthrt rom Mmsrhm 0Iatthias-Grünewald,
G \ULl'J, G., <d.ettera al Padre Benedetto Castclli del 21 dicembre de 1613*, en Ín, ;\fainz 1988). Trad.: ,\f11ndoy ptrso11a. Ens'!JOS para 1111a úoría cristiana dd hombre.
Lt o¡xrr, Y (Barbera, Florencia 1932,. Vers. de F. Gonzilez Vicen (Encuentro, ;\fadrid 2000).
G \UL-.;1, L. - \'IOL\. F. - Co:-\IGUARO, F., Animali t ptrsonr: ript111art i dmli 'San J., U11 .siedt, 1111t 1·1 (Lafiont, París 1988).
Paolo, Cmisdlo Balsamo 2003). H:\BACHJ, R, 11 tnonunlo dr/1'11omo. ]niz.i della crta/11ra. La ro/011110 spezzata di Baalbecle
G \RJ\UO\, R.,Q11'esl-<t qitt la ntorale marxi.stt? (Éd. Soaalcs, Pa.ris 1963). Tr:td.: ¿Que Qaca Book, Milán 1986).
ts k1 moral marxi.sta?Vers. de H. Acevedo 'Procyon. Buenos ,\ircs 1964). H.ABER.,HS, J., Moralbtu'flsslstin 1md leo111n11milealim Handtln (Sulukamp, Fráncfort
G \RC 1\ B \CCJ\, J. D., X11t1 egraJide.rjilósofa1 ..011te11tportÍ11eos)' s111 /tinas. füt;gso11, H 11.s.serl, 1983).
Una11111110. Heidegger. SdJ/ler. Horf1J1am1, Ja11m, ) Gam/, ll"'hiteh,ad (Anthro- _ Theorit de.s /eo11111111nileotfrm Ha11dd11s. Hondl111wrnlionoliJtiJ 1111dgeseU.schoftlidJt &1ho-
pos, B:ucclona 1990). nali.sim1T1g, l (Suhrkamp, Fr:i.m;íon 1981).
G \RCI" Concrpción m.slinna dt' la iida. en Obras co111pktas. II/2 HARE, R :\f., Moro/ (Oxford Univcrsit) Nueni York 1981).
( \mhropos, Barcelon.-i 1996). HE.,\,,-.;EY, S. J., <<Aquinas and the Presenec of the Human Rational Soul in the E-..arly
- fou,110 sobrt In tidn prfrada, en O/)f"as co111p!t1a.r, o.e., 1/2. Embrvo»: The T(J1m.st 56/1 {1992) 19-48.
- Ho111bru de 1110110, en Obras ccvplttar, o.e., 1/2. HEGEL, G. F., En:¡;klopadíe der phi/Qsophúchm lf/úsm"hajtm im Gnmdrim (Felix
- Prmlimspo111ijiriaI dt /,;paz: ase ik lapersemaón religiosa. en O/mis «mrplttas, o.c., 11 /2. :\femer, Harnburgo 1991).
- Simbo/os dtl pmsador. ea Obra.s <ompktas, o.e., 1/2. - dt1 Gmtes, en Guammelle ílitrkt, IX (Felix :Meiner, Hamburgo
G -\RD1'LR, H .. Creating .\/ind.; (Basic Books, a York 1993). 1980). Trad.: Ftnomtno/(Jg,ía dti t.!pirit11. Vers. de \X: Roces IFCE, :\léxico 1966)
G •RD!\CR. R. -\. - G B. T., •ffcaching Sign Laoguage to a Chimpanzee»: HEIDEGGER, :\f., Erlii11tm111gm Zf1 Hó'/dtrlitJs Dirh/1111,g (Klostermaon, Fráncfort
.S<itnr 165 1969 1981). Trad.: Hokkrliny la umria dt la potsia. Vers. de J. D. García Bacca :\mhro-
G \'.'P,\RI, A C. - FIOCCHI, :\L C., L imbroglio trologiro. Non ri so110 limiti alfo ni- pos. Barcelona 1994).
IKJipo (Vm1 "uova, Roma 1991). - ldtr.JitüJ 1111d Dffermz(Günther Pfullingen 1957). Trad.: l.átrttidad) dífirtn-
GHIU.". A, Der .\ImsdJ. Smt• :--.·a111r11nd seme Ste/111111. "' tfn lf'f/t(Aula-\ erlag, \Vies- da. Vers. de H. Cortés y A Lene :\nthropos, B:m:dooa 1988).
badcn · 1986). Trad.: El hombn. S1111íJ/11raltz!Jy 111 /J!?_ar m rl m1111do. \'crs. de F.-C. - Stin 11nd Zrit, en Gt.samlallsgabt, 11 1-Jostermann, Fráncfon Trad.: Ser)
\cv1a Romero Sigueme, Sahm:mca 1987). tiempo. Vecs. de J. Gaos (FCE, :\fe:oco 1967).
G1 \ \LRT, J., JI probltma dtl/'11omo. lntrod11z/011t oll'a'1tropologia filosr!Jira (Elle 01 Ci, - Vorinigt 1md All{sa'!Zf, en Ge.samtamgab:. o.e., VD.
Leumano, Tuñn 619871 • Trad.: Eiproblema de/ lo111brt. lntrod11crión a !.1 - U"/as ist .\ltíap'?Jnld, en Gc.samta111J.abc, o.e., ex. Trad.: ;,Q_"é es 111etaft.sito? Vers. de
filosójitr... \'ers. de Alfonso Ortiz (Sígueme, Salamanca 1995). X Z ubin rSiglo Veinte, Buenos ciilres 19....0).
G1..um.R, L - \'\'EBSTER, P., «The Dangcrs of Femmtt\ •, en Grndrr Difftrmm: Sorio- - Z11r Stinsjragt. en Gesall/la11sgaht, o.e., ex.
logy or B:oiog¡? H n!NG\"t \\,E., For lf/hom tht BdlTol/J (Penguin Books, Harmonclswonh 1).
GH-'iü:'ll, E., L'alhrirnu di.ffirilt J· Vrin, Paris 1979). Trad. 1rali:ma: L'oltismo diffidlt Hl:.-.;R1cr, P., <Per una filosofia crhciana della prass1>>: Gregona1111n1 53 ( 191 2)
(Vita e Pcns1cro, Milán 1983). -1---30.
GtO\ \'l"\lt-;I, F., Lt ru/JJtn dd mrli. Un'unali.ri u11tiro dtlpmsiero erologisl<T (Dedalo, Bari J. G., Ideen z¡1r PhilosoplHe d1·r Gmhichlt dtr .'1muhheiJ, ea S(JJn/liíht IFerkB,
1987\. XIlI (Bcrohard Suphan, Hildesheim 1994).
Gooo-..RD, J.-C. (ed.). u rorps 0· Vri.n, Pa.ris 2005). Hi::sc:HEI.., A. J., God i11 Starrb oJ Man. A Philosopby of ]11dais1n (Far.rar, Straus & Gi-
GüLfilL\.I\, O., Emolio11al J11teliig1JJ1ct (Bamarn Books, Nueva York 1995). Trad.: lnlt- ;Nueva York 1955).
ligmriú tmoaonal. Vers. de D. González Raga y F. Mora (Krurós, Barcelona 20051. H IS Man? (Stanford Univcrsity Press, Scanford 1965).
Go:-.:zA1 IJ-C \R\ \JAL, L., l&a.sJ mmrtas da hombre ad11a/ (Sal Terrac, Santander .ESiooo, Lo.s trab'!}osy /Qs días (Porrua, :\léxico 1981).
- Teogimía (Pomia, México 1981).
XXVIII BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFiA XXIX

HllDEBRA1'D, D. Y01'. «Los valores morales>t, en AA.\'V, Gra11 Entidoptdia Rialp. - Gnmáleg111ig Z!'' dlr Sittm (Dü.rrscbea Bucbhandlung, Lcipzig 2 1897).
:i\.'V1 (Rialp. .\fadrid 61989). Tud.: F11ndammlatió11 de la metnji,1i<a de las <ost11111bru. \'e.rs. de :\L García Moreme
HOULT, T., «Human Se.xuality in Biological Perspecove., en J. DE C1::cco - .\L SHJ. (fecnos, .Madrid 2005).
\ºELY (eds..), Buexr1al and Ho11101ex11al ldm1itit1. Critica/ Thttmtiea/ !mm (Ha\\-"Orth _ KriJik dtr Reinm J 'ém11rrft, en lm111an11el K.ants lr'trkt, lll (Veclag Bruno Cassirer,
Press.. '\ueva York 1984). Berlín 1922). Trad.: Critica tk la razó11 pura. Vcrs. de J. del Perojo (Losada, Buenos
Ht;:>SF.RL, E., Idtm Z!' ti11tr rtinm Phánommo/ogit 11ndphñno111mo/o¡JJ(htn Phi!Mophit, en Aires 1967).
H1mtriia110 Wnk4 IV (Nijhoff, La Ha\-a 1950). Trad.: !titas rdaflt•as a _ Du Rdition inntrha/b dtr Gm1z.t11 dtr blor.rnr Virn11nft (R.eclam, Sruugan 1974).
una fi110,,1moiogía p11ra J una .ftlosofia fino1ftt11ológua. \'ers. de -\. Zmon Trad.: La rtligión den/ro lo límites dt la "''ra raz!n. Vers. de F. Martinez .\larzoa
.México 1997). .'\l.ianza, :\fadrid 1969).
IG,.\c 10 DE A'IIOQllL\, Ad Snrymaeo.r, en J. J. AY\.-.; ed. Padns apostóliror Ciudad K.WL."'. H S., Tht Stx11al Duirr Distmlm. Dysf1111ctW11al Reg11/a.tion of Sca1al Molit't1-
Nue\'a, Madrid 2000). (Brunner/ Mazcl, Ll\.faown 1995).
/1Qll
b;vrrro, G., Sartrt. Dio: una pa.r.riont inutik (EMP, Padua 2001). S., 11 cona/fo deU'a11¡,ostia (Bocea, :\tilán ?} 944).
I ZQUlliRDO LABEAG•.\, J. A., <<Los rres hombres de Sanco Tomás: el hombre narural _Diario, L Ed de C. Fabro Brescia
en manos del hombre persona>t: Erdaia. RmJta dr <11ll11ra <alólira X (1996) _ LJi malattia mortalt (Sansoru, Florencia 1965).
527 553. - Temory lt111blor (Losada, Buenos -\Jrcs 2004)
- Tommaso, maestro di bioeoca? La lezione del "Doctor humanitatis"»: KlsCHER, C. W., «Human Developmenc and Reconsideracion of Ensoulment»:
.rllpha 01nega 1 1998} 5-31. I.inarreQuarltrfy 60 (1993) 57-63.
j .\COBEUJ, J. (ed.), Stimz.a ed Quali linriti? (Latern, Baci 1990). KR..wr, V., Dtr Wimtr Kni.r. Der L'rspnmg du Ntoporilfri.!mus; tin Kapittl dtrJiingslm
j .\GGER, A., «Political Philosophies of Women's Liberation», en AA.\'V., Ptminism Philasophiege.rebiehlt (Spnnger, Viena 1968). Trad.: El O"ulo dt Viena. Vcrs. de
nnd Pbi/oJ'/JPl?J (Liu..lefield, Adams ami Co., Totowa, NJ 1977). Francisco Graoa (faurus, Mndnd 1977).
J \."11\."til.E.\1TCli, \ :, La 111ort (Flammarion, Paris 1966). W., Slolpmteint du DaruinisH111J (Chnstiana Verlag, Stein 1999).
J \SPCRS, K., Philosophie. E.xi..rtmzp-htlh111g, Jl (Springer, Berlín "1973). u. VECCHL\, M. T., Lt origini di/ li11g11ag_P,io (Pontificia Universici Gtegoóana, Roma
- Eitifiihnmg tn áit Philorophíe fPiper, :\.fúnich 1989). Trad.: La jilosofia dude d p1111Jo 2001).
tk tisla di la txirlmda. Ver.<. de J. Qios (FCE, \fbuco 1957}. L.O.CROlX, X., Lt rorps di chair (Cerf, París 1997).
P., l<ls Totalitananism Dead? Be\V:lre of che ..New Left".»: Tht Hu,,1a11 Lm!úUA, L F., Antropología /fol6gua (l.: ruvc.rsidad Pontifiaa Comillas, Madrid 1983)
Lifr Rme111 (1989, Spring) - Teología tltl pecado ori._?,ina!J di la t.ratia (BAC, 12004).

H., Dtr Goltl.Ibegriff 11IKh A1mlm.itz: Eint1udi.scht Sllnnnt (Suhrkamp, Fr:inc- L\D; fü,"JlW.GO, P., E/ nmpo h11111ano. OnmlcJ Grtcia (Espasa-Calpe, Madrid 1987).
fort l 98T. Trad.: <<.El concepto de Dios después de Ausch\mZ. e na VOZ judía», - El &trj>o h11ma11D. Ttoria arl11al (Espasa-Calpc. 2 1989).

en lo., Pm.rar sobrt Dios.J otros m.rtgos. \ ·ers. de A. Ackermann (Herder, Barcelona - CllffjJOJ alma (Espasa-Calpe. 1991 ..
1998). - LA lJ/'"ª..J la a¡xranz.a. Hi.stona) leona átl u¡xrar humano (Alianza, Madrid 1984).
- La domando smz.a rUpqJ/a. Alnme rijlwio11i Sii srimz.a. aleismo e la noziont dí Dio - liÍta di/ hombrt 'Gala.Xl:l Gutenbcrg, Ba.rcdona 1996).
(Il Nuo,·o Melangolo, Génova 2001). - «El problema alma cuerpo en el pensamicnco acrual»: Arbor580 (1994) 1 l-30.
- ilisst uns ClJlen .Menscb.en klonierCil!J, en Ío., Ttthnik. Medíz.in 11nd E1h1k. Z11r - Tttmiz 1 rtalidad dtl o/ro, II (Revista de Occidente, Madrid 1961).
Praxis du Pri11ZfPs i trl11TITJ'Orlung (lnsel, Fr:incfort z1987). L\L\NDE, A., J ocab111airt tuhnrqu, I mtiq1<t tk la philosqphit 'PCF, Paris 5 1947}.
- T«hnik, Mtdizfrs l(ttd Ethik. ZNr Praxü du PrinZff)f Ver1111fuYJrl11ng. o.e. L\TOL.llElLE, R., L 'hommc ti su problh11t..r dom la i11111ib-e dn 01ri..rl illesclée de Brou-
Jl\." p .\BLO rr. A IYJSO/ras, Plll.Jml- Carta a las mujms (29-6- 1995) (PPC, .Madnd 1996' . wer, París 1981). Trad.: E./ ho111brr_y s111 problemas a la l11z. dt Cristo. Vers. de \ .
- ill1scurso a los pa.n:icipanres en el ).'VIII Congreso Incem:ioonal de la Socie- Ortiz Garóa 'Sígueme, Salamanca 1984).
dad de Trasplantes» (29-8-2000): EeciMia 3.013 30-32. -...senso (Il): Ricerca e dono di semo,,, en R. LATOURE.LLE - R. F15ICHEL1..\ (eds.),
- «Discurso a los participantes en Ja XXXV . \samblea General de La .1\soci.ación Dizionario th ltologjafandanunlalt Gttadella. Asís 1990). Trnd.: «Sentido 'll): Bús-
Mt:dica :\{Wldia],, (29- 10-1983): Ercleiia 2.150 (1983) 8-10 queda r don de sentido», en R L\TOL'RF.LU:. - R. FISICHE.LI !\ (eds..), Dirdonario de
a b LAsamblea General de b. O:\U» (5-10- 1995), 12: Ecde.ria 2.""59 ''ología flmda111mlal (San Pablo, Madnd 2000).
(1995) 22-2"'. LWE.UE, L, Lt mal ti la so11.lfn111a (Pion, París 1947..
- 1J\fensa1e para la celebración de la Jornada Mundial por la Paz (1-1-2002)», 6: L\\l."ICK-GoooALL, J. \'A.'-, L'ombra deH'llomo (Rizzoli, Milán 1974).
Eakria 3.080 '2001 22-26. - and Aimed Throwing in a Communicr of Free-Living Chimpan-
- 1 realidad del hombre>). Catequesis en la Audiencia general del miércoles 6 de: zeeS>>: ."Jature 201 (1964) 1264· 1266.
diaembre de 1978: cf. ]11an Pablo [J. Enrtña11z.a.r al P11eblo dt Dros (LEV-B.\C, Ciu- LE D., Al1tbropologu du corpr ti n1odernili (PUF, Paós 1998 .
dad del Vaticano-Madrid 19..,9) 59-63. lto1..RE, Y., Tran1unda11eu. E.rrai ,111r Dieu ti !t (()rps fDesclée de Brouwe:r, París
K..\-.. r, l , '4nthropol()l/Je en progmati.Jrhtr Hiniichl (Fefü.: Meiner, Lcipzig t 912). 1989). Trad. italiana: Tra.rmrdmz.c Saggio s11 Dio r il rorpo (EDB. Bolonia 1991).
BIBLIOGRAF(A BIBLIOGRAFÍA XXXI
XXX

Lt:LC\\, G., \:O.. 01:..R, LuomtJ pri,,riht'O e la nligio11t 'Boringlueri, Turin 1952). LLC.o\S J. DE S. (cd.), A11lroj>1Jlogías drl siglo >....,,."( (Sígueme, Salaman-
L8'0lR, F., //tempo t1'1/a responsabilitd (SEl, Tunn 1994 . ca 1983).
LE<)!\ XIII, Remm 11oz'Omm. en Onre grantks tneTIS'!JtI- Ed. de J. labarrea y J. L. Gu- rxc...s Lt;c..\S, R., cv\ncropologia cristológica: actualidad y necesidad de la noción
tiérrez García (BAC, Madrid 4 2002) 13-56. de ..perso!l!l"», en A. LoB.\TO (ed.) , Ada.s dtl JI' úmgn¡o lnkm,ui()llal df '4
Lt A., Foi I philos"phil's. G11idt po11r 1m diJim1r·nunl thritim (Culture ce Vérité, S.f.T-"1.. 1 {Caja Sur Public2cioocs, Córdoba 1999).
1991). -AntropologíaJ problemas /Ji<>ititos (B:\C, ;\ladrid 2001).
- u Jol/(úmmt de la moralt. Essai d'ithique phikuophiq11r (Ccrf, París 1991). Trad.: _ (ed.), Commlario i111trdi.sápli11ar a la Et-angtfi11f'1 titar» (BAC. Madrid l 996).
1=; fimt'4t11t11to de la moral En.Ji!JO de itira filosófi<a e,tntral \'ers. de P. Rodriguez _«;Familias o familia c:n el tercer milenio?- El punto de ,;sea anrropológico», en
Sanodrián (BAC, 1997). Etillfanón, fa"'iliay tida, o.e.
- us ra1so1zs de (f'Oire (Fayard, Paris 198""). Trad.: Roz.onu para mtr. Vers. de Co- _ ,(Natura e libcrti», Ío. (ed.), «Vinta/is splmdon>. 1''tsto inhgrale e rtmllflmlojilosofi(IJ-
lom de Uopis (Herder, Barcelona 1989 . teologim San Paolo, Cinic;ello Balsarno 1994).
S., Eti<a tk/Ja rita affittira (Dehoniane, Bolonia 2006). _ ,J.a o:uu.ra umana della pcr.;ona come fondameato del uilore e della dignira
l.EOPOLD, r\., A Sand Co1mty Almalld( and Shttht.s Htrr and Thm {Oxford University ddl'uomo», en J. DI' D. \'!AL CoRRI' \ - r..
SGRF.COA eds.), :-..'afllra t dignil<l dtlla
Nuern York 1968). perso11a 11n1ana a fandam nlo dt'I dirillo al/a 111.i. 1--L gidf del (onluto m/Jurale lflnftfll/'(Jra-
l .Ro1-Go1.i1Ul.\S, A.., L'uo1110 t la '1Jafma (Jaca Book, 1993). 1uo. Suplemento al \'olume degli ((Atti della \'lll. •\ssemhlea Gcocralc della
¡_,, ¡ , ·\S, E., AHlrtH1t11/ q11'itrt on OJl-deld de l'e.r.sr:11a (Nijhoff, La Haya 1978). Pontificia Academia pro Vita (25-27 fcbbmio 2002}• Libreria Edicrice Varica-
- Dim, la ff/Ort ti 1, temps (Grassec ec Fasquelle, París 1993). na, Ciuchd del Vaticano 2003).
- d.e moi et la toralitó>: Riime dt Mitapi?Jnq11e ti de .\fomk 59 (1954) 353-373. -«El subjetivlsmo e 1ndiv1dualismo de la libercad como raíz de la violencia concra
- Lt lt111ps et l'a1ttn (PUF, París 5 1994). la vida humana», en R. LUC..\S Ll'CAS (cd. , Co111mtario Í1Jlerdisripli11ur a la <•EtrJl/gt·
- Totaliti tf inji11í. Essai mr l'exlirionlé r.-:.ijhoff, La Haya 1961). Trad.: Totalidad t in- lllfm tilae», o.e., 246-262.
fi11ito (Sígueme, Salamanca 21987). - L "'11110 spirilo i11mmalo (San Paolo, Ciniscllo Balsamo 2 1997). Trad.: El hombre
L.mx is, C. S., The Problt1n of Pain (Harper Collins, Londres 1998). Trad.: Elprobk111a píritu mtamad.o (Sígucmt:, Salamanca 42005).
del do/tJr. Vcrs. de J. L . del Barco (Rialp, .Madnd 2001). - . r mtatis splmdor·. T intr¡pk r romnm1to filosofico·ltologiro, o.e.
Llr R, H. \A..' . L'inttnlwn srxrulk (Casterrnan, Paris 1968). Lras.\.--.:0, A. - PlETRo, L 01, Sm11alitd 11ma110. Una guida pcr ronosare e ptr rapirr
LoB\TO, A. (ed.), El ho111bre m cuerpo) alma (Edicep, \'alencia 1994. San Paolo, Ciruscllo Balsamo 1994).
- L inronlro 'º" Oto. Gli osla;o/i odirrni: fllalmofismo e tdMismo (Edizioru Srud.to Do- L LI}PE\, \\'. A., Exislrnlral PhmommoltJgl (Duquesne Univers1ty Press, Pmsburgh
merucano, Bolorua 1993\ 1965).
- JI ling11agg,io titila !rl1J«ndenz.a. Alfi tkl Com·egno intm1azjo11ak di Roma, 15 t 16 diam- :\L\CARIO, L, «Dalla programmazione maschio-femmina alla formazione del.la
bre 1995 (Socieci Iruernazionale Tom.maso d'Aqwno, Rolll2 199í). coscienza sessualc»: Rizista di Sm11ol1J,.e,ia 4 (1980/ ll).
L. cu, J., Enl'!)O sobn el mtmdimimtt1 h11mamJ (RBA., Barcelona 2002). E., La ddl'assurdo. Camm tome edu(a/ort (Anicia.,
W\IB. \RDI V ill.ALIU, L (ed.), ll mmtnok d1 tutela (Giuffri:, 1990 . Roma 2000).
Lmmo, J. \. - F., Alttropologia fi/osofira: 11na 1ntrod11Zf<Jnt (L ru\'erstta della San- M ALO, A (cd.), La dr/Ja pmona 11t1:ana (UiID-ersici della Santa Croce,
ta Croce., Roma 2005. Roma 2003).
l..OMBROSO, G.., L 'anima tklla domuz 1Zanichelli, Bolorua 1920).
M A;''Z.01'.l, A., I pro11ussi spori (P1a Soc1cu San Paolo, Roma 19-14). T cad.: Los norios.
LóPEl QLL,T..\5, A., ÚJatro jiMsofos m b11J(a de Dios (Ríalp, 1989). Vers.. de M.' l\1evc:s Muñiz (Cátedra, \[adrid 1985.
- La roll1'rn) ti sentido de la t•ida fPPC, Madrid 1993). J\L\R.\.°'Ó', G., La tl'olurión de la 1cc1al1dadJ ltJs rstodos m/erstX'llaks de la especie h11,,1ana
- «Scnodo de la vida», en MORE.'-10 \'IU.A (ed..), Di«ionario d1 ptnsamimto rofl·
0\ioraca, 1930).
lnnporán, o (San Pablo, Madrid 199). - Tres msa)'OS sobr( la se..walidad (Biblioteca 1934j.
LóPEZ TRL]lll.O, A., Uberatión n1ar.xirtay libmmón <ri.str011a (BJ\C, Madrid .
G., La dig11iti h11mai11t. Et su assúes txútmtúlles (Aubier-.Moncaigne,
f..c)PF.Z \' \lDJ\'L\, O., ¿Es Dios ti a111or de la z>ida? (Delcgaoón Cuauhtc!moc,
París 1964).
co 1997\
l.oRN'IJTJl, L, <6perimentazione animalo>: Rn.wa di TttJ/o¡ja Mora/e 82 (1989) 35-39. - D11 refM a /'im·otation (Gallimard, Paris 1940). Trnd.: De la ntganón a la ün·ocadó11,
Lort., J. B., lch, 011, lf/ir. Fragm 11111 den Mmsrhm (Knecht, Fr:íncfort 1968). Oúras srledaJ, l. Ven.. de M. Para¡óo (BAC, Madnd 2004) 3-263.
- Von dtr Einsan1/eeit des .\ fo1schtt1 (Knecht. Fráncfort 1955). - Eire et aroir (Éditions Uni\'crsic.mes, París 1991 ). Trad..: SerJ tener. Vers. de A.
LL H OP., Lt dranu dt l'h11numiJme atbie (Cerf, Paris 71983). Trad.: El drOJ11a dtl M..ª Sáncbez (Caparros, Madnd 1996 .
h11mamsmo Vers. de C. Castro Cubels (Epcsa, Madrid 1967 . - L'homn1t prohlémaliq11e (Aub1er-Montugne, Paris 1955.
- 1-L n!yslrn d11 s11rnaiurtl (Aubier, París 1965). Trad.: El n1istrrio de lo sobrrnat1m1L -w honmm ron/re l'hm11a111 (Éd1oons L n.JYc:rsitaires, París 1991). T rad: Los bom-
Ver.-. de O. Porcd: _\.Tomás (Encuenrro. 1991). brrs 'Mira lo h1tma110. Ver.;. de J. .\\'uso D1c1. {Caparrós, 2001).
XXXII BIBLIOGRAFIA BIBUOGRAFfA XXXIII

- Homo 1ialor. Proligoment.S a 11nr dt l'upirana (Aubtcr-i\lonraignc, :'.\.f., Albut Ca11111s, a11aftsr de ta pt111ie (Édiaons Urüversit:Ures, Fríbur-
Parí!; 1963). Trad.: Ho1!IO z,ialor. Prokgón1mo1a1111a mel'fliiira de la upua11z.a. \'ers. de go 1976).
M •J. de Torres Sígueme, Salamanca 2005). V, Ji corpo (La cuola, Brcscu 1984).
-]011mal mitapl[Jnq11t (Gallimard, París 101935). Trad.: Diario metafuiro. Vers. de _ Corpo t persona (Maricró, Génova 1987).
F. del Hoyo (Guadarrama, 1969). _ E.srere e parola. ldu per 1111<1 antropolO?,ia mdajñua (Vira e Pensiero, Milán 1982).
- Lt "!Jifirt dt /'im. I: Riflexion et "'.Jifm: TI: Lt "D'slcrr de J'ilrt. Fvi ti rialui MELE. \'., OrganiI111i gtnttirt1mmlt modijirali t &io. Jua Canragalli. Siena 2002).
(Aubier-i\lonuignc, París 1951 . MEl.I!' \, L, •Questiorü episrcmologiche rclanve allo scaruco dell'embnone uma-
- Pnr;mrt et immortaliti fF!ammarion, Paós 1959). n0»..en ACADI-:'llA PR< · \"1:n. ldmhla e rla/1110 dell'tmbriont 11q1a110 (Li-
V-. U rakJrt dtllc rita (E<litrice Gregoriana. Roma 1982). bren.a > aacana, Ciudad del \ :mcano 1998). Trad.: «Cuesáones eptste-
- u dt/lilo11to (Massimo, :\filán 5 1983. mologicas relam-as al esraruro del embnon humana». en Po:-."TIFJO.\ Ac\Dr '\fl.\
i\L\R< U.E, H., Ont-tVt!lttuiottal,\1011. Studiu in IÍN ldtol"l,Y oJ Adtrznred lndnrtrial Srxit!J P RO VITA, Itkntidad.r eslalulo del tmbrión h11111ano (Ediciones Internacionales Urü-
fJk>acon Prcss, Boscon 1986/. Trad.: E/ hor11bn 1midinm1sio11al l::.11190 sobrr la üft(j- ' en;icarias, 2000).
lot,ía d1 la soriedad ind11miai a&anzJ1da. Ven.. de A. Elorza (Ser" Barral, Barcelo- MEO. A. 01 - \, C. (cds.), Biotlira (Laterza, Bari 1989).
na 1971). MERLEAU-Po:-.TY, :\l., Phlnomi110/ogir dr la pmrpnon Gallimard, París 1945). Trad.:
A., BzOflira leol"!fa morak. Fondamtntiprr 1m'ttira dtlla i·íla (Librcria Edirri- fo:ommolc¡/a dt la pcmpdó11. \'ers. de J. Cabanes (Planeta, Barcelona 1984).
ce Vaticana, Ciudad del Vaticano 2003) - Si¡,nu (Gallim:ird, París 1960).
M \RlAS, J., • lntropc/ogía 1mlajlsica (RC\-isr.a de Occidente, Madrid 1973). F., Lo ontología de dt U110ln11110 (Grcdos. Madrid 1962).
- Ort1;e,a, rircunffu11ciay i·ocadó11, I (Revista de Occidence, :'.\.fadrid 1973). Mt -:-.:u. \ ·., <<L'indiffcrenza religiosa», en AA.VV., L'indijfermz.a religiosa (Cittii Nuo-
- Lo pmpertrva ni1J1afta (Alianza, 1999). n , Rotm 19-8).
\il \R.J.NA, J. A., El ronperabezas dr la sexua!ídad (Anagrama, Barcelona 2002). MJCCOLI, P., Corpo dinbrk: /'11omo Ira uprrimz.a t signfftrJJio (Crbaniana Urüversity
- 1((J11a tJ la i111e/igencia (T'[adqra (Anagrama, Barcelona 41994). Pres:.. Ciudad del Vaácano 2003).
:\1\RJl:\IS, L. or - BARBAR.11'0, A. - SERRA, A., «Btologia della differenziazione scs- - JI oroblulla dt! 1110/r ' dell' 1l un10 m Allkrl Can111s (Ediziorü Paoline, Alba 1971).
suale»: t Aloralr 2 1984 155-165. - &giont t floria (Borla, Roma 1990).
\IAR r '\l'.'ll. J, L1 personnt et k bitn rommun (Desclée de Brouwer, Paós 1947). )lnl\.,'DA. G., «Culrura de. b mucnc: análisis de un coacepro y de un clrama>t, en
Trad : La persor.aJ el bim comlÍ11. Vers. de L de Sesma (Club de Lectores, Buenos R. L C.\S Ln:,\S (ed.), Co111r11tario Ílltmiisdpli11ara la <Ó'Ot:¡,elmm iiJae , o.e_, 225-243.
\tres 1968). - .,f undamentos écicos de la bioética Cuademos dr Bioitua 1-/ 18
:'.\lAR.\K R. J. (ect. , St.:>.."llOÍ lr.i'mion (Basic Books, Nueva York 1965). (1994) 49-62.
\{ • RlThl N DF, S •.m111lilli li11gllaf,gio d'amorr 'San Paolo. Cinisello Bals..mo "1993). E., Ilomosexuoli!J·. A l\;'t» Gristian Ethir (fhe •\me Press Green-
wood 1983). '
:'.\L\Rir-;1, C M. - Eco. C. Cosa trtdt rhi •ion mdd (.\maride Editoriale, Roma 1996).
Trad.: ¿En q,..· mm tos que no mmf Vcrs. de C Gumpen Melgosa (femas de C., Uttiralurt du ·'·:X• n7rk ti rhristia11isf11e Casccrman, Toum,;ll-Paris
l loy. ,\fadrid 2000). 1?:>..> 1?60 4 "'ols. Tr?d.: Liltralura del .\..\_r rrístianiPno. Vcrs. de \'. Garcfa
\f R.'\, K., Dar /&pita/, en JlEGA, Il/5. Trad.: El rapital, l. Vers. dt. P. Scaron \ebra Gredos, ;\fadnd 19-hs) 4 vols..
1glo XXI, Madrid 19-8). .\., E dopo la iit.ii': lilomo t ii 1110 destino (Ediziorü Pro Sancncare. Rom:i
- .\fa11111k.ripft 1S./4, en _l!LG,,4 11 2. Trad.: Manuscritos f<l)nÓ111ico-ji/oJójic01 tk 1844.
\'crs. de\\. Roces Gri1alho, :'.\léxico 1968). MOll.i:R,J., «L'ateismo nclla filosofia della storia.», en AA.\'V., L'ateirn10 ro11lempr.r,1·
11(0 o.e., m.
- Thu n ,;J,,:r c:o MEGA, I 5.
- Z11r Krilile dtr Htgdschm &rhtsphilOSfJphie, en _\fEG_ 'I, 1/2. Moxia, J., Amort r mal d'a111ort': 1rss11a/itJ. dí.Jlmnz.a Jigpun e lt¡,anu Ji toppia (Felc.ri-
neili, 1983).
\IASir.RS, \X: H. - V. E. - R.. H11111tm St>:11<1líty (ljttle, Brown
& Co., Boston 2 1985).
- TliCIJ:.R, P., Essrrt 1101110 mcrt do1111a. Uno stlfdio s11U/tk111i1J áigenere (Felrn-
nelli, 1989).
MAS'! 1-.RS, \X'. H. - \'ntGNI \,E. J., Human Sexual Rrrpcn1e Little, Brown & Co., Bos-
)..1., F1losofta dtlla r11/t11r.1: prohlt111i e pmiptllfre fl.AS, Roma 1996).
ton 1966).
MAL.RlAr, r:, U11 adoksrt11I tl'autrefoir (rlammarion, París 1982).
Moxn.-..:u, i\., Gm1111. U11 mistiro miz.a Dio Padua 2003).
\[.\), \\'. E., Cothoiir BiOtlhiu and the Gift of H11!l11111 Ufe (Our Sunday Visnor, Hun- G., 11quarto1101!10. Post11JOdmlita o rrísi della 111odemita (Armando, Roma z 1996)
tington 2000). Le prrsom1alis111e, en CE111ns, III Sewl, Paás J 962) 429-530. Trad.: El
i\[\)1'ARD SJ.nTil,J. - S7.ATHWJlY, E., Thr Origins of Lije. r-rom lht Birlh lo thc OríjttJ
_ fl[J<mali:mo, en El pmo11alísmo: m110llJ!.ía m11dt1I Sígueme, Salamanca 2002).
of L111[,t•Pfl (Unnersiry Press, Oxford 1999). , . 1ol1111on ptnonnalistr rJ ro1111mma11tairt, en Otuzns o.e. ].
_,10 1'..\ WJ ' '
P., Marhilu..r ltíºh11 Tbink (\\: H. Freeman, • UC\"l York 1979). ltT, ""·A., Ldtm (Paolínc, Alba 1960).
XXXIV BIBUOGRAFlA BIBUOGRAFIA

r-..; \T< •ll, S., dtl dollJrr. LLfanne MÍ patirr 11dlo ru!lttro ocddmtolr (Feltrinelli, _ Vitalidad. alma, tspiri/11, en Obras <on¡pkttU, o.e., ll.
bWán '198). . _ _ Vires, en Obras cornpldas, o.e., V
};i:.oosCEU.E, l\l., Li ricipro<ili des ronsdmces. Essm mr la nrt111rt M la ptmmnr (Aub1cr, Q\"ERHAGE, P. - lli\H1'CR. K, Das Probltm dtr Hominisatio11. Úbtr dm füologischt
París 1942). Trad.: Lo redprondad de las rondmdas. Ensayo solm la M la J>n'· Crsprong du .\tmsrhm Herder, Fnburgo 1961).
sfi11a. Ver;. de J. L Vázquez Borau y U. Ferrer Santos (Caparros, 1_?26). PABLO VI, «Homilía en la sesión de clausura del Concilio» ,._-12-1965), en
- I "tn 11nr ph:losrJphu tk /'omoJtr ti M ": pcrronnt Pans 19:>!)· Co:souo \' \TICA..-...:o 11, Condi111n ,,;,¡, dtmtosy dal.aradttt:es (BAC, Madrid 12004)
' ' \\'Ell., A, Untfod Thcom.s oj Cognrhon (Harvard Uru\"C!f'Slt)' Pre!'S, Cambndge n-J-118t.
1994). PJ.G'"'o, P., Filosofa ombimluk Fidenza 1885; reimp. 2006).
Nn »L\:>;, J. H., An E:.ss9 in .4id of a Grammor oJ Amnl (l.ongman!--Green, Lon- p ALAZZ:\..,;4 L., ll (()ttcrlfo di ptrrona lr.i biatlico t diritto (Giappichell.t. T urin 1996 .
York 1892 . p M.L':'-rBJElll, S., Amo d11nq11t sono: pns11pposli antropologiri dtUa lililtd MU'omfirt San
N1co1 \5, G. A., El /J¡,,mbrt, 110 11r in zia.s tÚ rtaliz.oaó11 (Gn.:dos, 1974).
Paolo, Ciniscllo Balsamo 1999).
11 O!>l, J., Htaling Homo.st:i..wafi!). Cm Slories o/ Rtpara/fr, Th,ropy Qason Aron-
__4J111YJj>Ologo dtll.a Jt.s.fllalila (SEI, Turin t 996 .
son. 1993).
- &pura// ·t Thtmpy oj .\1alt Homo.se>..71nlitJ. A '\ru Chi1iral Approurh Qason Aron- _ For11111rt cittadini nsponsabili t solidali (EIJe D1 Ci, Lcumann, Turin 2000).
-L'u<mJfJ, q11ulo mcrmig,fia. Antropologiaftlosofico (!) fUrbaniana Cniversity Press,
son, 199""'1.
N cows1,J. - os1, L, A Parmt's G1tidl lo Ho1nosc>.11ali!J (Imer\'arsítv Roma 1999).
Press, Do\\ Gro\'e 2002 . - L'11omo, q11tslo paradosso. Antropolog10 ftlosojiro (TI) (Urbaruana Coiversicy Press,
Nn. 11..:.011, E, Al.so sprach ZaTtilh111tro, en Kritzsrh. VI/) Roma 2000).
de Gruytcr, Berlín 1968). Tud.: , tri hah/b Zorolh11slrt1. \ ers. de A. Sanchez P \.-..;GRAZZI, A., Ptrrhi proprio o 111d (Paolin<; \ filán 1995 .
Pascual (,\liann, :Madrid 1972). L., Esistmz.a e persona (IJ Génova 1985).
- '\·arhgtlamm Fraglllenlt, en Nietzsche IF'trke. K.rilisfht VIIl/ l P.\SCM., B., Pensü.s, en Oemru ro111plttu (Gallimard, París 1954). Trad.: Pm.ramimtos.
[Hcrbst 1885 - Frühjahr 1887], y VIll 2 [Herbst 188 Marz 1888) 0-V. de Vcrs. de .M. Parajón, scc. cd. (Cátedra. 1998).
Grurtcr, Berlín 1974. 19- 0). - S11l mrtodo Mll'apo!ogetua, en ÍD., Pmsreri. Ed. bilingüe (Einaudi, Turin 1962).
OLE, \ DEL,JI probll'mo MUaJeúf!Jo (IDfulino, Bolonia .. . . P ..set \L, F., Ed11cadón.J rom11nuaaón m Platón (PPU, Barcelona 1996).
;-.: JGLE RA PnREIRA, J., O (qrpo h11ma110 110 ontropol<>t,ia dt .\ol'/l'r Zllbin (Ponaficia - .J>lamne, maestro di bioerica?»: Mtdidna t .\foralt 50 (2000) 6-.,_"711.
Srudiorum Univers1taS a S. Thoma, Roma 2001). P\SCt u., R. (ed.), L tz'Olllz.iont: (T'()mia di sdmz.o. e leolo¡ja (Scudium, Roma
"' v.1CK, R., Philosuphical &p/aJ1;;tiq11s llarvanl Universiry Cambndgc 1981). 1005).
OL'\ IER, G .. L 'écolo¡,ir h11maint (PCF. París 1980). P:\STOR G :\RCL\. L (ed.), Li bioilifa m ti mi/mio biolrmológico (Sociedad Murciana
0R1T.GA,J. L. (ed. , Sobrt el opmio dt la iida. &¡7txionu lestimonioks tJftrta dr la ftlosefia de Bioérica, Murcia 2001).
.u 1 ol<>t,ia dtl titir (BAC, 2003). F., «The Gcsru.rc of a Gorilla. Language Acquisition in Anocher Pon-
ORTEG y G .'\SSET, j., Ap11nta sourt tipmsomitnto, 111 lc11rgi11y dt111111ryfa, en Obms gid»: Brain and Lo11g11agr 5 72-97.
'°"lfJ"lm, \' Ahau¿a Ed.itori.a.1-Rcrar.a de Occidente, 1983). l>E.\RSO!', I l.,«Your Dcstiny, from Da• Ono•: N11t11rr 418 (2002 o.6.893, p.14-15.
- Del 1111ptrio roq¡a110. en O/mu rumplt!as. o.e., \'l. PEGUY, C., Le porrht d11 "!Jrl(n d Ja tk1t.'\itmt t'trfll. en Omm.s poiliquu colllj>lilll, L
- En lo ""' rf< dt Ur.01111m 1, en Obras (()"'f'/ttas. o.e., V. (Gallimard, París 195).
- E11 lomo a Gollko, en OtJra.s rO!lrpktas, o.e., l. Y., cL'homme et la femmo>: Él11Ms Philo.suphiq11u 23 1968).
- E11sj,11iJ111an11rnto) olteradón. en Obras romplela.s. o.e.. G., «Co?'lurucaaone., tntersoggecm;ra, di:ilogo nell'anrropologia comem-
- EsfJIJio..- so/m el an1or, en Obras (()1npúta.s, o.e.. V. poranea>•, en In. (ed.), Contvnporontil.i t postmodemo. X11ore 1it MIpm.riuo? <f\fassi-
- Filosofia p11ro, en Obras colllj>ftlas, o.e., IV mo, Milán 1992).
- El gtnio dt la guerra) la guerra ak1na110, en Obras ron¡plttas, o.e, ll. Pl:R.-\, - RArr.r.-;GER,j., Smz..a Radid. Europa, rrlatil'i.smo. cristiane.rimo. islam
- Hutoria rofftO si.ritma, en Obras (()ff¡pletos. o.e., Vl dadon, i\filán 4 2005). Trad.: Sin rt11<tJ. F.111"0pa, re"11iú.r1110. ni.rliam.rmo, islam. Vers.
-1-:./ hombrty lo gmte. en ObrM co1npleta.s, o.e, VIL de B. Moreno Carrillo y P. Largo (Perunsula, Barcelona 2006).
- Mtditarió11 sobrt la tiouca. en Obras ron¡plda.s, o.e., \. PFJU OFF, \'Q, «H ormones and H omosexuality», en J. MAR.'tOR (ed.), Sexllal l11t1rr.rio11
- Mt1litario11es MIQ11f¡ote, en Obras co1npleta.J, o.e., I. (Basic Books, Nueva York 1965).
-Ali.sión dt /.a 11nim'Jidad, en Obras am¡pletos, o.e., IV. G., Col/Je se Dio 11011 fam. Li q11t.stio11e dtll'ateismo, il nühili.r1110 e ilproblnno
-Pafadoy j>rJrvmir para el hombrt .id110/, en Obras rompletos, o.e., JX. del mok (frauben, Turin 2005).
- Li ptrcr¡xión drlprújimo, en Obras colllj>klas, o.e., VI. Pico º.E.U.A .MJJW\:DOL\, G., Dr holflinis dignilalt. Li digniki de/l'1101no (Silvia Berlus-
- ¿Q11( a jilosofia?, en Obras C01nplttM. o.e., VII, 2"73-438. p coru Editore, :!\filán 2 1995).
- Sobrr la exprmón fenomeno roimiío. en Obras t11111pk1as, o.e., ll. IEPa, J., Tod 11nd Unsttrb/irhktit 1'.osel, Múruch 219.,9 .
XXXVI BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA XXXVII

A., «Dios y d problema de la realidad en Zubiri»: ú1adm101 de Pm. ¡p¡,111111 láist1m1 Gott ltidm?, en S'hrifttn z.11r Thtologtt, XIV (Benziger, Zürich-Ein-
satdunlo 1 (1987) 107-122. - siedeln-Kóln 1980) 450-469.
.M., Sdmz.a. jimroj10 t nligione (Fabbn, Milán 1965). _ Zllr Tlxologie tÚ.r Totk.r (Herder, friburgo 1958).
Pt_\TÓ:-1, Apo/OJ!Ín. en Diálogos, 1 (Gredos. 20 )()). K - GúRRES, A, Di-r Ltib 1111ddas Heil ':\útthias-Grünewald, 1967).
- Bonq11dt. en Diá/q¡:Js. lll (Gredos., 1999). R.:\.\!EJJ.D,, P., Untt di ttira ambimtolt (Paoline, 2006 .
- Ftd!.11, en Diá/Qgos. m, o.e. R.\TZI'.'<GER. J., Lrnfohn111g i11 das Chmlmtum. T'orlmmgm iibi-r das Aportolisrhe Gln11-
- Fedro. en Diálo¡:os. III, o.e. btnsfJfht111tnrs Kosd, \lúruch 1968). Trad.: IntrodJlrdón al mslim:frq10. Vers. de
- Gorgi.u, en Diáklg,or, ll (Gt'edos, ;\ladrid 1999). J. L Domínguez \'illar 'Sígueme, Salamanca 2002).
- Protd._2,oras, en Diálogo!, J, o.e. -Errhaloíot,tt. Tod 1111d ú!J..n 'Pusccr, Regcnsburg 19..,8).
- Rrpúbliro, en Diaklg,Of, Il, o.e. _ frat, mito, tollmmz.a Cantagalli. Síena 2003). Trad.: F(. l'ef'dmiJ tokramio.. \'ers..
H., LadJm 1111d ll7tinm (Knechc, Fcincfon 19-0). de C. Rutz Garrido (S1gueme, Silimanca 2005'.
- Die Stllfm des Organü<hm 11nd du Afenf(h, en Guomnttllt Schrijtm. l\' (Suhrkamp, _ Saiz tkr Enk (Deutsche Verlags-:\nsmlt. Múnich 1996). Trad.: LA rol de la tierra.
foincfort 1981 . CristianisfllOt Igltria rotó/ka anlt ti t111t:ri mi/mio lPalabra, Madrid 2005).
Prn..A1r-:o-L.0RE.''TI-:, A., «Los miedos del hombre», en J. t\!-.:DRJ:.s-G \IJSGO (ed.), llA\\'1.S. J., jurlift os Famrus. A Rrstaltmrnl (Harvard Universicv Press, Cambridge
Rrlaii1•irn10 y <om·i1·mrio. Paradigma t11/J11ral di n11utro titnrpo (Uru\"ersidad Católica 200 l ). Trad.: jurlúia romo equidad. Vcrs. de \. Rodilla 'Tecnos. :\.ladrid 1986).
San Antonio, 2005). -A T/)(Ory ofJ11rlift (fhe Belknap Prcss of Han'llfd Ln.i\·ersit} Press, Cambridge
PouTo, S., lnpronte. Pmorri storid e sodoli tkl/'0111osamo/itJ mofChilt (Prospetriva Ecli- )997).
ttice, Cimavecchia 2005). REtCH, \'<'., D1t Srxlfalitiil im Kitlt11rkonpf (Sexpol Verfag, Copenhague 1936).
PoRC \REUJ, A., Saen::;,n t pmona 1n11ana. Dol'eri dirilli dti rittrratori (11 Mu.lino, RHo:strelMl,.R, M., <tAnoconccpc1ón, mentalidad annconceptiva y cultura del abor-
Boloma 1994) to: valoraciones y conexiones», en R. Ll'CAS LLC.AS (ed.), Comentario i11lmiiscrplt-
PorrnR, R., Bioetbirs. Bndge to lht F11111re (Prenticc-HaJJ.. Englewood 1971). nor a la «E1·011gdi11t11 z·iloe», o.e., 435-452.
- «.Bioethics: thc Saence of Survivah>, en Persptdil'es t11 Brolo;p a11d Mtdim:e 14 RlCKfiRT, H., Der Grgmsla11d dtr Erkt1111lnis Q. C. B. Mohr, Tubinga 1915).
127-153. - Sy11tm tkr Phi/Qrophie<J. C. B. Mohr, Tubinga 1921 ).
POLP'\RD, P., Dro r la liberta. Una proposta ptr lü mlfllra motkma (Cirta !\uova, Rlci-J..EFS, R. E., Eromgro (Laruchelli, Bolonia 1993).
Roma 1991) RlCOEt.iR, P., «Le confin, signe de contradiction ou d'unitb>, en AA.VV., Conlrodi<-
Pow, C., Trolo¡ja del más olla (BAC, Madrid 2 1981). tiom "/ ronjlilJ, o.e.
PRh.\t-\CK., A. J. - PRE..\L\CK, D., •ffeachlng Language to an Ap<..'»: Sdmtfjir Anuritilll -«"Fides intellcccum". Antécédents bibliques?>>: Arrhiiio di Filoso.Jla SS
2.27 (19-2) 92-99. (1990 19-42.
PRE.\!.\CK, D., <<ls Language che Key co Human Intclligcncc?• fo ntt 303 (2004) -«.\Ieurr le personnalisme, re,;enc la personnc...»: Esprit 1 (1983) 113-119.
318-320. RlGOBEU.O, A. (ed.). La pmona t k s11t ilflma,gini (Urbaniana ünivers1C) Prcss, Ciu-
PRIETO, L, «El hombre, el animal y b antropología Erduia. Rnisla tÍi dad del Varicano 1990).
ro/J11ro raJólKa XIX (2005) 37-59. ROCCHFITA, C., Ptr 11na della rorporrita (Camilliane, Turin 1990).
- El ho111brty ti mrma;. 1\;11awfronl<'rns df /.a a111ropologia 13:\C, :\fadrid 2008). RoF C.o\RBALL.O, J., «El hombre como encuentro», en • \A. Homtno/e o Xo11er
P., JI corpo CIJt riamo (SEl, Turin 1991). Zubiri, I1 (Editoñal Moneda )'Crédito, 1970).
- EsirtmZJ4lúmo (Srudium, Roma 1952.. ROMER.-\, L (ed.), Dio t ilrmso drl/'uistmz.o 11ma110 (Armando Ed.icore, Roll13 1999).
Q llllJ< "T, R. - F \t'COr-;, L, .Renconcre a\·ec AJbcrt Camus (Les Licté- Ro:-;co, .-\., «la realci biolOgiC:l e psicologica della scssualici umana. Elementi per
nures. 10 mai 1951)», en A. Ú.\fUS, Es.roü, o.e. una sintes1 en funzione pcdagogic:1>1: Oriml0111mti Ptdagogiri 63 (1964).
R.o\D, G. vo:-.i, Da• mi' B11<h .\lose. Gtnrsis (Vandenhocck und Ruprccht, Goon- RoRn, R., Co11rr¡,11mzr delpraglllafün10 (Feltrinelli, 1986).
ga 9 19...2). - Contmgenry, lro'!J ond Solidarity (Lnh·crsity Press, Cambridge 1989).
Ro\rYMAI KER, L, <<L'idéc inspiratrice de la méuphysit¡ue thorruste>1: lq11i1w 3 Russo, A., D10 a rolori: penrari Dio nrll'orizz.onl' /Ú/ ph1rali.sn10 1San Paolo, Cinisello
(1960) Slss. Balsamo 2002).
Ro\H1'LR, K.. Gmt 11 lf'trlt. Z11r ,V!etapl?J.rik dtr mdlkhtn Erkt1111tnis bti Thomas ron Russo, G. (ed.), Eflddoprdio di /Jioetirn t ms110/Qgia (blle Di Ci-Lcumann, Turin 2004)
Aq11m (Kosel, Múnich 195). Trad.: Esplrifll t11 ti m1111do: n1tlt!Jrsil0 del ronorimitr:lo R't'A;-..;, \X'. F. J. -1\'RRH1., B. J. (eds.), .l'l ftco11d Colltrlion. Papers !!)• Bm1ardJ F Lo11rr-
finito srglÍn wnlo Tolflás de Aq111no (Herder, B:ircelona 1963). gan (Darron-Loogman-Todd, Londres 1974).
- Ho'rrr du lr'ortu (Kosd-Puscet, Múnich 1941). Trad.: Qrmlf de la palabra. Vers. de R., r 'irti111.! of Scirnct: the Use of Animalill &searrh (Fomwell, Londres 19"5).
A. E. Lltor Ros (Herder, Barcelona 1967). · ·1 \, Bi0tlira t pluralismo dri l'tllori. Tollera11z.a. prinripi. itÚtJ/i n1orali ()jguon Edito-
- «11 problema della manipolazione genenca>i, en f. re, :Napolcs 2003).
(ed.), U1Jmi;-Ddm1.i. Progmo di ritn. o.e. G., Do111tll·lltíllJO.' rirttra Jklfa11dar11t'Jl/O (Grafü:iliet, :\ápoles 2000).
XXXVIII BIBUOGWÍA BIBUOGRAFfA XXXIX

- L 'ulhTllo oriz.ZPTllt: dall\mlrupologia olla filosojia dtlla relig1om (Ponuficia Universita SEGflhJ .\RIATO Pf;R 1 '\:O:-. CRE.OF:-..'TI, L'indiff rmz.i religiosa (Grci Nuova, Roma
C,regoriana, Rolll!l 2003). J978).
S M., L 'uirtmzJali.mw aleo di J. P. Sartre (Lacaita, J\.laoduria 2005). SEJUlA, A..•cSessualici: n:itura e cultura», en N. G \UJ (ed.), L'tdJu-ozio11e sm11ak
. \ '<Z S .\"-'TAC:RUZ. V., !<La cuesáón del senádo, lugar de encucnrro de la fe y la ra-
,,..//'da t1 o/11hra (Vira e Pem1ero, :\filan 199-t 23-66.
zón», en J. E. AllA.'l;GL RE.' - J. BOROBL\ - M. LLUrn (cds.), Fty raz!n, Afias tkl [ • F.Rfl.\.'O RL1Z J. \1., Btoltm1, podtr)' dmcho (UC.\{, .Madrid 1993).
Si111po1io 111/ernational •Ft rriJfianoy a1f111ra contmrportirrt4i> (Eunsa, Pamplona 1999). SGRECCl\, E., .\fanuale di btodita. I'ond.Jmmti td tlica bionudiru, I (\Ira e Pensicro,
lán 2 1996 ..
5 \RTRI!, J. P., Boriona, 011 le Fiú tÍll lomtt"< (Marescot, París 1967). Trad.: Banorra, ti
'190 dtl fnlmo: miJtrrio de Ed de J. A Agejas, ver5. de T. 1\Jfaro (Vo?depa- SvRECCJA, E. - SP G:-.:01.0, A - Pu rR< L. 01 (eds.), Bi0tl1ca. M01111aleper1 Di/J'owi
L Sanitá (\'1t:1 e Pcnsiero, 1Q99 .
pel, i\ladrid 2004 .
StL.IJ'.SPF-.\RE, W, H11lfllel. Ed. bilingüe del Shakespeare dir. por M. A
- Lt D1<1bk rl 1,. ''Oft Die11 v.tllimard, París 1967). Trad.: El diaMo) Dio1. \'ers. de
Conejero (Gtc:dra, Madrid 2003).
J. Zalamc:a (Losada. Buenos _r\ires 1957). -.\focbtth. &l. bilingüe del lmócuco Shakespeare dir. por A. Conejero (Cáte-
- L'ilrt ti k rri0111. Essai á'ontologie ph!11ommologiq11t Gallimard, París 1993). Trad.: dra, 1994).
El strJ la nada. E11J'!)'O de ontollJ!,ia fmomenológica. \'crs. de J. \'al.mar (Losada,
- Rbmto andJ11lie1. &l. bilingüe del Imriruco Shakespeare diL por){. A Cone1ero
Buenos \ires 19-6).
Cácedra, )fadrid 1994)
- L 'o:i11rrrtialiJ,,¡, ut 1m h1c111m1ume (>.agel, París 1970). Trad.: E/t:..:iJ/mdali.tn10 u 1111
· .l., G., Z11r Phrlosophie a,·r das &lalire 1111d das AbsoiJlle tnl Gmhltd.r
hN'11ani1mo. Vers. de V. Pr:ui de Fernández (Edh:i5a, Barcelon:i 1989). kr-Probkm, en XI\' (Suh.rkamp. Fcincforc 1996).
- H111s ·los, en ÍD., T/JMtre Gallimard, París 1969). - Z11r Philosophi, der KJJl111r: ll''tiührhe IVJ/t11r, en Gua1111a11sgahe, XIV, o.e.
<(J \ propos de l'exiscemialisme: \iise au pomo>: Ad1011 Mn,?,azint (27 -12-1944).
SD;GER, P., Ani111al Libm11io11 (Ecco Harper Colhns, Nuem York 2002). Trad: Libe-
-

- 1..P n1111w (G:illimard, París 1965). rorió11 ani111al. Vers. de Celia (Trona, Madrid 1999).
- Jit11alio11s, J (Gallunarcl, Paós 1947). - Practica/ Ethia (C niverstt) Press, Cambndge 2 1999). Trad.: Elicapróctüa. Vers. de
F., Sartre ti la l//Orak. LA rij/t:;.:io11 sartrinmt s11r lo 111orak dt 1939 ti 1952 (Vi- R. Herrera Bonet ( \ riel, Barcelona 1995J.
varium, 2000). S\L\R1, J. C. - \\'tuJ.\i'>I:-, B., Utilitarismo: 1111 ronfro11to (Bibliopolis, Xipoles 1985 .
$. \RAl 0::-;1, P.. illescrizione dell':unore secondo la grande cradizione cnst1an:1»: D. DE, «Les rcligions de la préhisro1ro>: L:411thropologie 69
tlpha On1eg.i 3 (1998). 1965'
R. C.. Thr COf!1ilire Co111p11t,.r. 011 La1¡g11ag(,
; 1\Nt-:, a11dArtífinal lnttlligm<t SPIXSA.,'TI,S., 11 tfJrpo nrlla r11/J11ra m11tm1porama Quenniana, Bresch 1990).
( \ddison-\\ esley Publishing Co., Nue".":l York 1984). STELK, O. H., lfrlt 11nd Umuelt (Kohlhammer, Snmgart 19781 .
S< H blliR, Dt>r Formalismus m der Ethik 11'1d du materiak llftrldhik. en Guammeltt Smt"\ER. M .. Dtr E111Z1,e,r 1111d s in Eigen/11111 (O. \'figand, Lcipzig 1845). Trad.: El,;,,¡.
lrrrkt. 11 (francke, Bema-Múnich 1980). "º
J 111 propiedad, ll. \'ers. de P. Gonzálcz Blanco (Orbis. Barcdona 1985).
- Dtr Gr11m1 tks Krie¡µ 11nd der Dt11tsrht Krieg (Wcissen Büchcr, Lcipzig 1915). P. E, lndi 1d1 .ils. _ Jn Esuy in Dmriptitt Alt14pl[¡na Lon-
- Dt Sit dts Mmsrhm "" Ñ>smos. en Gt.ia'1tnullt rJ.,. Spj/, Slhnjttn IX (Bou- dres 1965).
\:tcr, Bonn 1995). Trad.: Elp11(JJ0 dtlhombre m ti a11mo,. \'cr.-. de J. Gao::. C., l'\"ru"i/J e lilJflf,i. (l//rr il matmaliJ1n11 (Cliruuncn, flon..·11-
Buenos .Aires 1980). CJ.a2004).
- lrtsm 1md 1-ormm drr 5_rf1fjJalóie, en Gtsa""1!e!te 11 erle,., \'Il (Francke, Berna- TEJs ·..,S.• Le Jfrad, d l/'a,,..,.r,. Omoms11alita t 1it.i cru/1a11a (Citci '-.uova, Roma 2002).
Múnich 19-3). Trad.: Esmria_., formas dt "1 Ji,npatra \ers. de J. Gaos (Losada, Te.rn.\H,ZJ, D., 1<1.'eoca sessualo1, en Sm=lita da npmsare 'Y'ita e Pensie-
Buenos .-Ures 1957). ro, :\lilán 19901•
Se! IOEPFI 11', :\1., Via amori.J. lm111agini dtlliw1ort ne/fa Jilosofra rxcidenta!.. (Sao Paolo, - !--a sessualici urnana: prospemve antropologichc, cticbe e pedagogiche»: .Hedi-
11

Cinisello Balsamo 1998). nna t .'rfurult 2 ( 1984 .


S<. 100Yi\..'\¡S, AflQr/o t politúa (I.ibreáa Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano TtUJCH, P., Al7ntlt11tr dts Gmtes (Bercclsmann, Gücersloh 1961 .
1991). Towi,,, J. R. R., La m1/ta m tmspnrmz.a. Ltttm 1914-1973 (Bompwu, Milán
- L t1•a11..wle ;ace 011 disordre mondial (Fayard. París 1997). 2001).
SrtACC\, F., Morle t i1mnorlalitti (!>.1arzorari. :\Wán 31968). Tmw; DE AQUl:'l.O, S."TO, Opúsc11/osy amltonrr ukrtas, l fBAC. ='-ladrid 2001).
- PtJScol (L'Epos, Palermo 1989). - 'i11111a koló¡jca, ed. bilingüe (B.\C, 1947ss).
- JI problema di Dro e dtUa religio11e ne/la jilosojia olt11ali (!\[orcelliana, Bresaa 1944). F., Gemeinscbafl 11nd Gmllsch.ifl (Fucs Verlag, Leipzig 188'). Trad: Co11111111-
Trad.: Dios 1 la religión en lafilosofia actual Ve:rs. de A. Pac1os López (Luis Miracle, T dadY osoriadón. Vers. de J.-F. lvar.; (Península, Barcelona 1979).
Barcelona 1952 . REi'>!BL.\Y, R., «Fede e moraJe», en R. LL'C LliCAS (ed. , T"'trila!Ü splt11do1: Testo mlt-
St· \RLI, J., J[inds. Brains a11d Slima. The 1984 &ith Ltd11m (Briásh Broadcasnng U fl"a/( t (()mmmto jilo1ojifo-ltol<!J.iro San Paolo, Cinisello Balsamo 1994).
Co., Londres 1984). J. YO:\, Bedr11t1mgslthr> (Rowohlt, Rcinbck 1956.
XL BlBLIOGWÍA BIBLIOGRAFÍA XLI

- Streifz¡tgc d111rh dü Um11•rlkn 1·011 Titmt und \lmrrhm. Ein Bi/d(r/JJ11h 11n;i,htbarer Z UBIRI, X.. La dime •uió11 hiJ/ont11del1.r.hflf111J110, eo Jitle enJ'!)'OJ tú a111ropohg,ín Jilosójira
IFrltm Rowohlc, Rembek 1956). {U oÍ\"Cl'Sldad Santo Tomas, Bogoca 1982 .
U!'A.\IUl'O, Di'., Admtro!, en Obra; ctm¡pktOJ, lll Afrodisio Aguado, .Madrid _ EJ hombrrJ Dio; (-\lian:ra., \.J.Jdrid 1988).
1950). _«El hombre }' l>U eucrpou: Airkpio 25 (1973).
- La agonía dJ cri.rlianúmo, en Obras rompktaJ, );,,\ 1 ( 1958). _ Jnt(/iunna 1enlirnlf. lllfli{?,mñay m1iidad (Alianza.. .\radrid
- <<C.·uus a Jiménez liundai.ru>: Rtti.rta de la L'1111·rrodad de 8'1r11lJ1Aim (10-8-1902). -1rrtrligmdaJ /o.1,os (Alianza, .Madrid 1982).
- El Cri;to rú 1 '•láz.q11rzi en O/mu romplrta;, XlII (1958). - lrrttfi.gerrriay raz!n • .\fadrid 1983).
- Dtl m11i111iml1J lrágjro de la !ida m ltJs hombrf• n 101p11tllo1, en Oimu rompkta1. :..·y¡ -Sal r1kz.a. Hútori11. Dio1 (Edirorn !\acional, Madrid 6 1981).
(1958). _ sobre b inteligencia humall!lJI: A1dtpio 18-19 (196--1968).
- Di.irio ínfimo (Alianza. :\fadrid 1º1996). _ ¡:; 111gm rúl /x,mbrr, en Sitlt t11111yo1 tft 1111/ropo!o¡,iajilt>1ójita, o.e..
- Nahlralidad del úifa.Ju, en Obras rompkl&, lll. o.e. _ El probkma dtl hombrt, en Sitlr CllJ'!) < rú antropolOJ.ia fi/01óji1a. o.e.
- \h /a, en ObraI
1 TI l958). _ Elprobftma /eologal dd ho111f!rt, en J1rlt tnJ'!)'OJ dt antropofagia jilo¡Qflra, o.e.
- Pltmflld dt plmitude.<J todo plenit11d, en Obra; ro1nplt1tJJ, III, o.e. - Sobrt fÍ hombrr (Alianza, Madrid 1986).
- La rima dd surelo (foliloq11it>1J com·mariO!lts}. en Olmu tomp!ttt11, IV (1958). Z Lc.<'.ARO. C, La tila 11111a11a mi/a rijleJ1io11r t/Íta (Quc.:rinian."l. Brescia 2000).
-Sokdad. en Obras Ill, o.e.
- T?ida de Don Q11!J 1/ty Sancho, en Obras rontplttus. o.e.
- Lna mita al 'ie.JO potlll, en Obras completas, II, o.e.
Drclararión 11nit•mal dt !o1 del ani111tJI (Bruselas, 27-1-1978).
L1'1Vl RSIT\. DI Gl..I Snrm DI fIRE."JZE, Corpo r a11ima, 1m1i i111m1i t i11telk1to dai ieroíi
Xf11-XIT 'ni po11-cartma111 t spi11ozja11i. Alli del Com'\?,110 in1,mazio1rt1lr, f 8-20 1tfft111-
bn 2003 (Brepols, Tumhout 2005).
\ \l..SF CCHJ, \., N1101•t vú tkO'ttica iumnk. Di1ror10 ni cri1t111111 (Quenmana, Bres-
eL'\ 1972.
\' '\LVE.RDL, C.•• fiioJQ.ficn (Ecliecp, Valenaa 1995).
\ \Tn\ e, G. - RO\ \TI!, P.•\.., 11 pe111iero dtbo/1 Fclcrinclli. \lilán 1' 1995
\'1 rCHI, T - C. \TI ,Jl;L(.,, Z., P1iro!ogia del/e diffarrnz.e JcJJ11ali Caroea, Roma 2r 16 .
\'f R )'.'>JE.,4'1 , G., Corpomta t amorr: la dimm;ionr 11mana rúl s SJO eina "'UO\ a, Roma
1986).
\'i.i\JQR.\, C. (ed.), La biodira a/la rüura della pers01w ll'f?,li 1/af1 di ronji111 (Editnee Gre-
gori:tn.'l, Padua 199-1).
VICO PE.1:-.:AD<>,j., El com;mZfJ dt latida h11mana. Bioilira 110/ó;!,1.a San Pablo, La Aon-
da, Chile 21993). '
VII.A-CORO, M. D.. La bi«lica tn la 111m1rijada. St... . ·11,1/idul,
. aborto, t11/a11tJJÍa (D\·kin-
soo, Madñd 2003). .
Vocall.., C. J. DE. Rtthinking Plato and Platonum E. J. Brill, Leiden 1988). Tr. italiana:
Riptn1ando P/alont t ilplatonimto (Viu e Pens1ero, Milán 1990).
\\ lGGlt"S, D., Samtnm 1111d S11bJt= Rmnnd (l.:oiversicy Prcss. Cambndge 2001).
\\ ITTGHt"STHI)., L, Gfhti1nt TagdJiiclxr 191./-1916. en lftr.ka111gabe, J ( uhrkarnp,
Fránefon 2 1995 .
- Tracla/111 l..ogwrPhikuophiau - Tagebrtchtr 1914-1916, en ll'(rka1t{.(t11Jt, 1, o.e.
\X'e>JTI LA, K., AJ11orJ r1spo111abilidad \'ers. de J. A. Scgarra (Razón y fe, .\fa·
dnd 19.,8).
- Pmo11uy acd611. Vecs. de J. Fc.mández Zulruca (B. \C, Madrid 1982).
) ESPFS STOJU..., R, F1111d,;,,m1101 de a1Tlropolt>gia. Un ideal dt la hu111a11a (Euosa.
Pamplona l 996).
Z wou, S., Crt:tlen '1011 creden (Raí IEri-Piemme, Roma-Casalc 1996).
Zl \.' \ZZJ G., c<La condizione omosessuale: dcfini7ione e fan:ori eausali», en
\A.VV.. Antropohefa cri11ia11a. bmo.sm11alira, o.e., 49-68.
SIGLAS Y ABREVIATURAS

G\ PAB! o 11, Carta ene. Cmle.rimll.f 01m11; (1991). en 01:re¡,ran-


Jt: \:>:
4
da mtnJ<yes (BAC, 2002).
ac C1trriJmo dr la {r,lesia r,1/Qlim (t 992) (Asociación de Eclitores del
Catecismo, t 992).
5.\, ACt.Sll'•., La ri11dad tf, Dir;; (cf. OCSA A."VJ.-}._''\'11).
ª"·
Cott;: S.\, Ac.t.sr,, ((JflfuiMu (cf. OCSA 11.
OCE BE."'r:DJCHl X\'I, Carta ene. De11s raritas tst (2006) (Bi\C,
\ladrid 2006 .
Dt praul 1anrl. S.\, AC:.LSll'-, L1 dr los san/01 (cf. OCSA \1).
ov Co'c 1uo \' \llt.A'º 11, Const. dogm. Dei f érlJ11m (1965).
E11. P1. S.\, A<.usn1', E1111rrario11es 1obr, 101 1afntos cf. OCSA X.LX
X.,'\.H).
E-p. lo. 1r. S:\' Ac.t.SI 1:-., 1 /omilia1 Jobrt Ja pri11ura r,;rta dt Jan }1ta11 (cf.
OCSA XIII).
E\' Jl \:O- P .\lil,O H. Carta ene. E1a11geli111n 1ifor (1995) (BAC.,
t 995).
FR jl:A:-0: Pr.81 o 11, Carta ene. Vides ti ratio '1998 'Bi\C, \fadrid
1998).
Gr,. !iJt. S.\:-. AGu.n:-., (r111(/Jlario filtra/ uf Gé11ms (cf. OCS.\
Co:o..c1110 \ \'11Cn.'0 Il, Consc. pa5t. Ga11di11111 e• .f/"• 1965).
Jt:!A'.' P \Bl. ll, Cana ene. 1.aborrm (:>..crrtns (1981), c::n O e ¡,r.in-
4
des 111mI<f_ft.S (BAC, 2002).
LG V \11<.:A.."O ll, Consatución dogmárica Úln1,11 ¡p;lim11
(1964).
]l'.\!S P \81.<l 11, Cana apmt. .\fo/i(riJ d¿q:italem ( 1988) 'B \C.
Madrid 200-l).
\IEG-\ K.. \l\RX, 'Di..:cz. Bt:rhn l 972s5).
ocs S."Ttl Te 1\tÁ..'> DE AQt Opú.scu/01 y c11tmo1:rs 1r/1rta1 Bt\C.
:\fadrid 2001 ss).
OCS.\ \:-.; \Gl sT '• OlmJJ r<mrplr1.i1 (BAC, Madrid 1946ss).
PG J.-P. J\l1c,:--i1, P.ilrolo.P,im om11s conrplet11s. St1iu groera (Pans
185"" 1S86) 162 vols.
PL J.-P. mm1; ron¡pld111. Striu l.iti1111 (Pam
1844-1864) 221 \'OIS.
S. \' Ac.t:-11'-, \er111011u (ci. OCS.\ VTI, X., XXITI-XA\'I)
XLIV

so jL \..' PABLO II, Exh. apose.. Salr!Jiri dolorjs \1984), en E/ mo,r;istt-


no po11t!firio co11temporánro. 1 (BAC, -1996).
Sol. S&' AGL"STt-;, Soliloq11io1 cf. OCS. \ XLI .
STEB S..\.,TO Tmt..\.s DE S11ma lto!6J.rca, ed. bilingüe (B:\C,
HORIZ01"\1TE VERTICAL
t9rss .
Tri,,. Sru'. Li Tri11idad (cf. OCS \ \ ft

l tra rl. S.-\., AGLSTL'-. Li 1'trr!tukra rr/igió11 \cf. OCSA I\).


vs jl \..' P.\Bto JI, Carta ene. Virilalu rp!mdor (1993) (B:\C,
Madrid 1993).
• C.wrru w l
INTERPRETACIONES MATERIALISTAS
Y ATEAS DEL HOMBRE

«¡Qué obra de arce es cl hombre! ¡Cuán noble la razón y cuán infi-


nitos los dones que posee! ¡Cuán expresi.-o y maranlloso es su mo-
,;mienco! ¡Y sus acciones, angelicales, y su inteligencia, cuán
semejante a la de un dios!... El es la gloria del mundo, él es el gran
modelo de otros seres» 1• En la reflexión filosófica se ha definido al
hombre como «pregunta», «problema», <<misterio». Me parece que el
<cm.isterio» es una de las caracterizaciones más precisas del hombre.
De hecho, el hombre supera todo el orden espacio-temporal e in-
cluso a sí mismo. o sólo quiere hacer más, tener más, vivir más,
sino que quiere, sobre todo, ser más. Es un ser finico y al trascender-
se a sí mismo es también capa:. .· itifiniti. Esta experiencia se debe a su
naturaleza inteligente ) libre, no sujeta a los determinismos y capaz
de trascenderlos. «Sin limitación de constricción alguna, podrás de-
finir tu naturaleza según tu arbitrio, a cuyo poder te confío» 2, así lo
presenta la célebre descripción que hace de él Pico della 1'1irandola.
De esta conciencia refleja ) de esta experiencia surge la cues-
aón fundamental: ¿es la dunensión espiritual esencial r constirutiYa
del hombre, o es más bien un hecho accidental? En este capítulo se
presentará un análisis histórico y temático de algunas interpretacio-
nes materialistas del hombre, dando al mismo tiempo una valora-
ción crítica de su insuficiencia para una comprensión integral del
hombre. Los autores examinados representan en realidad un movi-
rntenro de pensamiento difundido ampliamente en la sociedad, que
Ya más allá de las posiciones formuladas por ellos mismos.

1
\V. Sn.u.:i::-PE.\R.E, I lümld, acto U, IL Ed. bilingüe de A. Conejero 'Cátedra.
IJdnd 2003) 287.
R G. Pico DEJJ.\ ;\hRA.-..001.A, Dr hom1ms d1t!fildli'. L:r digmta tkUimmo (Sil>,o Beduscoru
!ditorc, \hlin 21995) c.5-6.
4 HORIZONTE VERTICAL C.1. INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 5

La interpretación materialista del hombre tiene una larga historia presente en las ciencias biológicas, neurofísicas y psicológicas, con-
en el pensamiento filosófico. Ya en la filosofía griega, CUYO en D c- ccncraremos más nuestra reflexión en la primera tendencia.
mócrito uno de sus máximos defensores. Sin recorrer roda la his-
toria, en esre capítuJo se analiza la interpretación materialista más
reciente y, quizás también, más significaciYa, comando en considera- l. Feuerbach: «Horno homini deus est>>
ción los paracligmas de Feuerbach, Marx, Camus, Sartre, Freud ) la
del materialismo práctico-consumista. Según estas incerpreraciones, La posición de Feucrbach ante la dimensión espirirnaJ del hom-
el hombre es un ser macerial, el producto m:ís elerndo de la ernlu- bre pasó del idealismo inicial. heredado de su maestro Hegel, a un
ción de la rnatena. Nada más. rnarenalismo raclical, plasmado en la famosa frase atribuida a él: «el
El materialismo surge de la constatación de la finitud humana. hombre es lo que como> (Der \Imsch irt 11 as tr ijt). Por esto, la reli-
1

necesariamente ligada a la corporeidad. Somos seres en el mundo. gión. consecuencia directa de la dimensión espiritual, es considera-
Tenemos un cuerpo y somos nuestro cuerpo 1. El cuerpo nos perre- da por él como una tlus1ón de la humanidad; ilusión que Feuerbach
nece de modo constitutivo y participa de la realización de la perso- se preocupa constantemente de desenmascarar para liberar al hom-
na. Por el cuerpo, La persona humana participa de la materia, perte- bre alienado de sí nusmo a causa del espejismo de un Dios personal.
nece a una especie biológica, y está «arrojado» en el mundo. La es TJI fSl'llrin drl nistio11ir1110 -Da.r WPsm tl.P.r Chrirtm-
/Jlfl/J-. Escrita en 1841, debía tener otro útuJo: «conócete a ti mis-
Cn toda época ha habido defensores del materialismo y no sin ra-
zón. Un ictus cerebral es un evenco biológico material que puede mo», que muestra la incención antropológica de feuerbacb: «Re,·elar
hacer caer en la oscuridad la inteligencia más brillante. F.l materialis- al hombre su esencia, para darle fe en sí mismo, tal era su único ob-
mo. de cualquier especie de que se trace, aparece como una absolua- jero. Pero para conseguirlo creía necesario dembar a Dios de la con-
ciencia La de la obra consta de un prefacio,
zacion radical de este ser corpóreo, espíntu en el mundo, o con una
una introducción y dos parres: 1.ª La esencia auténtica (del hombre),
expresión ya consolidada «espírit11 mcomodfl». Estamos en presencia
antropología de la religión; 2.ª La esencia inauténrica, teología de la
de una interpretación materialista «cuando en el plano de la explica-
religión. Lo esmna del cristionis1110 representa el primer paso del cam-
c1on úlrima o defirutiva de las cosas, se afirma el primado de la mate-
bio antropológico caracterizado por la críaca del idealismo hegelia-
ria; esto <.:s. se pone la materia como sustrato, ccjido y fundamento
no donde <<lo real es lo racional»; el segundo paso estará representa-
último de. los seres y de rodas las marufestaciones de la ex.istcociro J.
do por los últimos escntos pos1tt\ tstas } naturalistas. Feuerbach da
Con d término «materialismo» se indica un conjunto de pos1c10nes
la vuelta al idealismo hegeliano h cambiando los términos, afirma
antropológicas que iment.an explicar la \-ida humana excluyendo de-
que sólo lo racional es real; por esto, todo lo que está fuera de la ,;_
liberadamente la referencia a cualquier pnnc1p10 no macenal. Se-
sión de la razón y de la sensibilidad, no es real: «Sólo un ser sensible
gún Laín Entralgo, en el marenalismo actual se pueden distin-
c:s un ser verdadero. un ser reab> ser que no se percibe por los
guir dos tendencias: el materialismo como postulado previo y el sentidos no es real. Por eso, Dios es algo puramente pensado por el
materialismo como meta a alcanzar\ eso que Popper llamó el <mue- hombre, pero no realmente existente. La conciencia del hombre
vo materialismo prometedor». Sin excluir la segunda tendencia, más
6
h UBK, udmnuik/'1111m1J11Uflfrnlhir(Ccrf. p3rj:¡ -1983) 29-30. Trad.: F.ldnm1.idrl
' P. PRJxt, TI mrp<> cht ,r1amo 'SFJ, Tunn 1991). 11"!illllI1110 arm \'crs. de C. Cubcls (Ep.:s:i, '.\udnd 196) 33.
\ D «] .'existt.'tlce de Dicu et le.: IJUt<.'?'lali•mt" comc:mpora.in.,, en J. DI BJ\oRT L Ff.l'FJUHCH, GnmdrtJfZ! drr PhilostJphtt d r LNhmjl. en Smff//irk IFirh, n (From-
DI 1 1 S 1 Dll·., Euui Illr D1m, /'/x,mm- d limirf'rr C:isterm:i.n, P.1.m 5. Stuttgart·Bad C:mnq;an 1959 296. Trad.: Prir.,7jiio.r tk la ftlbsefi'1 ikl/11r11m
P L ¡, E ..,IR:\l.r.< ·, ldt.i del honrbrr (G:i.hxi:i Gurc:nhcrg, B:ucclona 19%) "4. crs de E. Subrnu,, Barcelona 1984) 100.
6 HORIZONTE VERTICAL L 1 IN 1tl<l'KI: MAi IA.'> YAl !:A.'> Ul:l HUMlll<t I

no es la autoconciencia de Dios, sino al contrario: sólo en la auto- Según Feuerbach, la dimensión espiritual del hombre y la creen-
conciencia del hombre ha) conciencia de Dios; s1 se invierten los cia en D ios, hunde sus raíces en un engaño original sobre sí mismo
términos tendremos la porque «el saber que el hombre tiene ,. sobre el mundo. El hombre, como individuo, se siente humillado
de Dios es el saber que el hombre tiene de s1 mismo, de su propia aJ ,·er que él no agota coda la esencia humana, por lo que proyecta
esencia» 8• El Absoluto drnno de Hegel queda reducido al absoluto en D ios esta esencia ilimitada; los predicados divinos de infinitud,
humano, a un hombre no en su indh;dualidad concreta, sino en su 0 ronipotencia. unidad, perfección, etc., que la religión considera
esencia genérica: el género h11mono (Gatt11ng-lf"tsen); ésce es, por tanto, como propios de Dios, áenen en cambio su única \'erdadera reali-
el único ser absoluto e infinit0. dad en el hombre. Desvelar este engaño original ha sido la tarea que
La esencia del hombre está en el hombre mismo; <<El pnmer ob- feuerbach se ha propuesco cumplir para que los hombres pudierari
jeto del hombre es el hombre» 9, y yo quiero saber: «¿Qué soy? ¿De ml>er a ser hombres, libres por fin de la dependencia de D ios. Se
dónde vengo? ¿Por qué?» 0 • La palabra «hombre» es el nombre de erara de resátuir al hombre los atributos de los cuales él rmsmo se
todos los nombres; todo lo que el hombre nombra y expresa, expre- pm·ó para proyeccarlos en un ser imaginario, externo r superior a él:
sa el ser del hombre. La esencia del hombre está en afirmar su reali- Dios. Así concluye la primera parte de La esencia del cristianismo: «Con
dad y en negar la ilusión que cree ser: «Niego a D ios para afirmar al esto hemos cumplido nuestro objetivo esencial. Hemos reducido la
hombre>•. Feuerbach escribe: «Niego a D ios; es decir ruego la nega- esencia de Dios extramundana, sobrenatural y suprahumana, a los
cion del hombre [...] el problema del ser o del no ser de Dios para elemenros de la esencia humana como a sus elementos fundamenta-
mí es solamente el problema del ser o no ser del hombre». Y tam- les. Hemos vuelto en la conclusión al punto de partida. El hombre
bién: «Niego sólo para afirmar; niego el faritasma de la religión sola- es el principio de la religión, el hombre es el fin de la religión» 12• No
mente para afirmar el ser real del hombre» 1 • Estas palabras mani- existe otro mundo fuera del material; no existe nada más que la ma-
fiestan su pensarruemo-actitud ante la dimensión espiritual del cena; todo es sensible, y todo lo que no lo es, es una ilusión.
hombre no menos que ante la exisrenoa de Dios. La ''erdad del A este fin se dirige la crítica de la religión contenida en la obra l.A
hombre está en afirmar su materialidad, que excluye la existencia de esencia del ctistia11isn10. El fundamento y el objeto de la religión es el
Dios. Feuerbach, como muchos conremporáneos, no se preocupa ser del hombre. «La religión es la conciencia de lo infinito; es } sólo
tanto de negar a Dios cuanto afumar al hombre, o mejor, ruega a puede ser la conciencia que. el hombre tiene de su esencia, no finita
Dios para afumar al hombre. Esca es una de las características del Ylimitada, sino infinita» •. En esca afirmación se encierra la antro-
materialismo ateo contemporáneo y su aspecto mesiáruco. El mace- pología de Feucrbach. «El ser absoluto, el Dios del hombre, es su
rialismo ateo se presenta como un giganresco esfuerzo del hombre propia esencia». La conciencia que el hombre ciene de Dios es la
para liberar al hombre de toda tiranía. Esco explica por qué el ateís- conciencia que tiene de sí nusmo; su conocimienco del ser supremo
mo moderno es militante y se pone como fundamento de siscemas es el conocimiento que tiene de su propio ser. «La religión, por lo
políticos y sociales que se proponen la construcción de un mundo la cristiana, es la relación del hombre consigo mismo, o me-
más «humano» que sea un paraíso en la tierra. JOr dicho, con su esencia, pero considerada como una esencia extra-
ña. La esencia di\;na es la esencia humana, o, mejor, la esencia del
8
_ Ío., Dat du Chmtetrllfms, en Siimtlirht lftrh, Vl (ibid., 1960) rs \ 15. Trad.: f_p hombre real )' corporal, objetJ\'ado, contemplado y \eoerado como
tmwa dd ms11a111s,,,n Vcrs. de J. L Iglesias (S!guernc, Salamanca 1975) 264 >; 62.
j lb1d., 100. Trad., 129.
Id I '/ tia I? in.. Das llesm des Chmtml/Jfl1S, o.e., 222. Trad.. o.e.. 220. e[ =bien in. r 'rlrbillt:¡,m j¡IJ;.r
. D., ¿llSJfZ< 1111d Am'"'*.slttgm, en S¡¡,!ff{Jd¡c IFtrkt, VIII .• 1960) 392.
• _i 1_ln, -'!'I fklrt l OnJ'()rt Z!'r "!''" C1l .fo.n!fltdJt rr;,-k,r, o.e., u. 411: ci. t.lJ]l• tkr o.e., 2--37.
bien ID., I orf.tsJt11J,t11 1Jxr das lf'·am ikr &li¡;jq11, en Samtlt'dit lrtrk.r. o.e., \'In. 29. lo., DaJ IFmn Ju Chri1ft11!11m1. o.e., 2. Trad., 52.
8 HORIZONTE VERTICAL C l . INltlU' l<t: IAUU NtS MAH:RIALISíAS YATEAS DEL HOMBRE y

un ser extraño y diferente de sí mismo. Todas las determinaciones 2. Materialismo marxis ta: inmanencia absoluta
del ser divino son las mismas que la esencia humana» 14 • El análisis del hombre
de Ja religión hecho por Feuerbach, de modo particular de la reli-
gión cristiana, no es orra cosa que una reducción de los atributos di- El m arxismo ha sido un mo\·imienco filosófico, pero rarnbién un
Yinos a atribucos humanos: de la teología a la antropología; «el con- arraigado y exreoso sistema político basado sobre una mión mate-
tenido ) el objeto de la religión es totalmente humano, el nusterio de rialista del hombre. Imemo simeázar Ja amplirud del fenómeno y
la teología es la antropología, el misterio del ser divino es la esencia hacer referencia sólo al pensamiento filosófico de Karl Marx con al-
humana» 15• La religión y D ios son una ilusión, fruto de la fantasía, gún esbozo de Engels. En el origen del macerialismo de esta
de la imaginación; no son ocra cosa que la proyección psicológica de indudablemence la antropología materialista de Feuerbach. Las raí-
la conciencia humana. D ios es sólo el espejo en el cual el hombre se ces filosóficas de este materialismo se hunden en Hegel, maestro de
refleja a s1 mismo, su propio ser, sus necesidades, sus deseos. El pensamiento de ambos. Para Hegel, la única realidad era el Espíritu
hombre pobre posee un D ios rico, llenándolo se vacía, afirma en \bsoluto, q ue se realiza en la histona z, . La persona indi\-idual era
Dios lo que mega en sí mismo 16 • «La religión se con\Jerte así en un algo irreal, cuya exiscencia cenía como fin realtzar los proyectos del
yampiro de la humanidad que se alimenta de su sustancia, de su car- :\bsoluco. Karl Marx da un Yuelco a este idealismo, sustiruye el
ne y de su sangre» 1• • D ios y la religión son, por eso, un simplt Espíricu con la J\Iateria, y define la esencia del hombre como pra.xis.
fenómeno de antropomorfismo: ésta es la tesis fundamental de Si la m ateria es el principio absoluto, la esencia del hombre es la
Feuerbach. rransformación de la materia por medio del trabajo.
Las consecuencias, en la práctica, son un maccriahsmo e inrna-
nentismo absolutos: <<Si la esencia del hombre es el ser supremo del
a) E l binomio ho11JbrP-11at11mleza: el /rabo/o como esencia del ho111bre
hombre, así también el amor del hombre por el hombre debe ser
prácttcameme la ley primera y suprema» ".En Nürcmbcrg un El materialismo de parte de la convicción de que la maceria
monumento a su memoria con esta inscripción: «Haz el bien por es la matriz última de toda realidad, incluido el hombre. En la base
amor al hombre». «El hombre ha creado a Dios a su imagen». El hu- de esta inrerpretación se encuentra la relación recíproca existente
manismo de Feuerbach es un humanismo ateo ) macenalista: el úni- entre el hombre y la naturaleza, que él considera como absoluta. El
co Dios del hombre es el hombre IDJsmo. Hofllo ho1111111 dms u/ 19• hombre proviene de la naturaleza, accúa en ella y depende de ella.
Para hacer grande al hombre, es necesario destruir a Dios, porque la Por otra parce, la naturaleza es 1meligible c;ólo en relación con el
cxisccncia de Dios empobrece al hombre } lo aliena. El cogito ergo Sllm hombre, puesto que ella es «el merpo i11orga11ico del hombre» 2 . La re-
se transforma en sr1111 id q11od c<Jgito, e incluso en <<lo que come>> (Der lación <<llombre-naruraleza» se establece mediante el trabq¡o del
Mensch is/ 1.J.'M er ijlt). El hombre, transformado en Dios por Feuer- hombre. El trabajo es el pumo de mediación entre el hombre } la
bach, es sólo un dios reducido a hombre. naturaleza, mediame el cual la naturaleza se humanizar el hombre
se oqelitiza. En esta mediación dtl rrabajo interviene como factor
14 lbid., ¡ - . Trad., 63.
transformame la inteligencia humana, que con sus capacidades al-
is lb1d. 325. 299.
16 lb1d.. 34. Trad., 69. ?í G. \'( E da Gtista, en Gt.rammtltt Wtrh , IX (Fehx \fcincr,
17
J. U. S PL., ll!, [_¿¡ pmrit alkmande d• 1.Jlthera .':mz.1d r, 122; en. por H. ou Lt 11 \C , Lt tlrur11t burgo 1980) 24-25. Trad.; IYnon"nolog/11 drl up1rit11. \'ers.. de W'. Roces (FCE., \feitico
dr l 'h11111at11J1HI ,:tblt o.e.. 26. Trad., 29. 66) 15-19.
1 L f EULllliAOI, DtZJ Wt1t1t da Chrislr11t11111r, o.e.., 326. Trad., 31JU. 21
K. 'Mr..P..x, .\fanNJk.riple 1844, en .\tl;G,.I, 1/ 2, p.240. Trad.:
19 !bid.
1844. Ve!"'.'. de \\''. Roces (Grij:ilbo. \léxico 1968) 80.
10 HORIZONTE VERTICAL C. l. INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 11

canza a modificar la naturaleza. En esca relación original hombre- b) Alimoció11 ero11ómicoy alie11ació11 religioso
naturale:.::a. el trabajo humano tiene una dimension constirutiva de la
esencia humana 22• El hombre es aquello que hace, mejor, aquello El análisis hecho por \farx de la situación económico-social de su
que se hace con el trabajo. La esencia del hombre es su capacidad riempo, Je lleva a concluir que el hombre se encuentra en una sirua-
real de transformar el mundo :!.l. «El trabajo es, en primer lugar. un ción de alienación económica que lo conduce después a una aliena-
proceso entre el hombre y la naturaleza, un proceso en que el hom- ción religiosa. La alienación econórruca es fundante; la religiosa con-
bre media, regula y controla su metabolismo con la naruraleza» secuente. El núcleo de la alienación económica es la perYersión de
El centro de este materialismo es la explicación de la historia del las relaciones de p roducción, esto es, la di\;sión entre trabajo y pro-
hombre a parcir de la base socioeconómica. Esto en abierta contra- ducto. en el sentido de que la clase trabajadora queda e..'propiada del
posic1on con la interpretación hegeliana, que otorga el primado a la fruco de su trabajo 25• Esta expropiación se debe a la existencia de
actl\ idad del espíriru. El hecho fundamental del hombre no es la ac- dos doses de hombres: el capitalista que detenta la propiedad priva-
tividad del espírini, sino el trabajo que transforma el mundo mate- da de los medios de producción r el obrero que ofrece la fuerza de
rial , crea al hombre. Mediante el trabajo, el hombre se autocrea. El erabajo.
no es otra cosa que la creación de sí mismo, su puesco prh;- En la siruación originaria de autocreación, el trabajador, el trabajo
legiado depende de su capacidad de producción y transformación y el producro del trabajo se encontraban en ar monía y, además, el
de la naturaleza. producto del trabajo pertenecía al trabajador. Esta armonía se rom-
La pregunta crucial sobre el origen del hombre encuentra aquí su pió por la introducción en el sistema de los medios de producción
respuesta definitiva. ¿Por qué buscarla en Dios, ser ya definitiYa- privada. La clase obrera tiene necesidad de estos medios para elabo-
mente ilusorio según el análisis de Feuerbach, cuando se encuentra rar los p roductos, pero como pertenecen a la clase capitalista, no
en el hombre mismo? Marx, a diferencia de Feuerbach que perma- puede quedarse con el fruto de su trabajo, debe renunciar a él y reci-
nece todav1a ligado a una cierta proyección idealista, ve el origen y la be como compensación un salario. El producro alienado al trabaja-
explicación del hombre en el binomio hombre-naturaleza a traYés dor pasa a ser propiedad del capital. En este punto. orro elememo
de la mediación del trabajo. Ahora bien, la naturaleza es una realidad agra"Va la situación del obrero: la plusvalía. Las mercancías produci-
nmanente, e igualmente el trabajo; por tanto el ser que resulta de das p or el obrero tienen un «Yalor de uso», digamos real, y un <<\·alor
ello es mmbién completamente Ullllanente. ¿De donde surge enton- de cambio» 2t, llamémoslo comercial, que es más eleYado que el Ya-
ces la religión la crnscendenaa del hombre hacia un <<más allro>? La lor de uso. P uesto que el producto comercial ,·ale más que el salario
rcspU(:Sta de :Marx es clara: del hecho de que. la relación hombre-ro· pagado al trabajador, la plus\·alía se configura como la diferencia en-
ruraleza se ha alienado, y el trabajo como medJac1on ha perdido su tre el valor comercial del producco y el salario pagado al rrabajador.
carácter de autocreación. Esro genera el doble aspecto de la alienación económica: por una
Parte, la expropiación del producto mismo debida a la propiedad
22 lbid. Trad., 82.
:?J !bid., 240. Trad., 81.
pri,·ada de los medios de producción; por otra, el enriquecimiento
1 K 0.,1 Kapi1.il. en J!E&t 11/5. p.23. Tl'Jd.: (:/ ,apil.i/, 1 \ cr... de P. Se rt n cada vez mayor del capital debido a la plusvalía y al empobrecimien-
XXI, Madnd 1978) 215.
to creciente del obrero sujeto al rrusmo salario 2-. Esta alienación su-

!o,_,\!an11.tkript" 1844, o.e., 235. Trad., 74-75.


.,.. l o., K. DaJ K,rpi1a1, o.e., li's:c;. Trad., 45.
- profundizar, cf. J. 't: CA.t.\i'Z, l.A p!tslt d Kan' .\Lux (Seuil.. Paós 1956 . Trad.: El
'*114"1tnuo dr Kan' .\lar..:. \'cr.;. de F. Tr:apcro Madrid 1966).
12 HORIZONTE VEIHICAL C.1. INTERPRETACIONES t.MTERIAUSTAS YATEAS DEL HOMBRE 13

frida por la clase obrera, es impuesta por la clase hegemónica, y tie- ,ucoalienación del hombre en sus formas profanas, una vez que la
1
ne su apoyo en el fenómeno religioso. forma sagrada de autoalienación ha sido desenmascarada. La crinca
De aquí surge la neta oposición de Marx contra la religión. Ésta del cielo se transforma así en crítica de la tierra, la critica de la reli-
se presenta como «sol ilusorio», «opio del pueblo», «suspiro de la gión en crítica del derecho, la cáoca de la teología en cática de la
crearura oprimida» Como los opiáceos ofrecen una aparente política» :;i.
tranquilidad a quien los consume, así la religión se presenta como La religión es nociva y tiene consecuencias nefastas para la huma-
una aparente consolación en otra vida de] sufrimiento humano pa- nidad en cuanto degrada al hombre con la conciencia del pecado y
decido en ésta. Marx, a diferencia de Feuerbach, no se deriene en el el complejo de culpa, favorece ) justifica la opresión, disminuye la
análisis de la religión, porque según él, después de Feuerbach <<la cri- iniciail"a y el espíntu de emancipación, sustrae al hombre a sus res-
tica de la religión está esencialmente terminada» .:?<i. Digamos que el ponsabilidades terrenas. «[...] admitir la existencia de una realidad
ateísmo de es más práctico y menos id<.:alisca que el de Feuer- sobrenatural que habáa creado al hombre y le habáa dado impulso
bach. Se parte de la autogénesis del hombre medianre el de y vida, y de una realidad sobrenatural que de algún modo aguardaría
la alienación de este proceso mediante la perversión de las relacio- al hombre al término de su historia, como si esta historia tuviese un
nes socio-económicas. El razonamiento de \.Iarx es bastante senci- cérrnino r esruviera ya escrita, es sustraerle algo a la responsabilidad
llo: puesto que la religión es la consecuencia de una situación de del hombre» 32•
alienación socio-económica, eliminada esca situación mediante la Como se Ye, en la interpretación materialista de Marx, la única di-
abolición de la propiedad privada, la religión desaparecerá por s1 mensión trascendente c.n el hombre es su relación con la nacuraleza
sola. En una situación de equilibrio restaurado: hombre-naturale- mediante el trabajo. El paraíso será un cielo terreno donde el comu-
za-trabajo, no habrá más necesidad de consolaciones ilusorias. En la nismo, superada la división de clases ) eliminada toda alienación,
Ctitica de la jilosofia hegeliana del derecho se encuentra esca célebre pági- restablezca el equilibrio originario entre el hombre y la nacuraJeza.
na que condensa la teoría marxista de la alienación religiosa: «[la reli- Este porvenir es la Yerdadera meta de la humanidad. Cuando el
gión] es la realizadó11fmdáshca de la esencia humana, porque la umaa hombre atraviese ese umbral rerreno no suspirará más por Dios,
h111Jm•1a no posee una realidad verdadera. La lucha contra la religión la religion el hombre habra encontrado en sí m1smo,
es as1 mcdiatamcncc la lucha contra ese n111ndo del que la religión es el en la armoniosa relación con la naturaleza, la razón de sí .u_
aro1J1a espiritual. La miseria religiosa es, por una parce, la e.'\presió11 de la
miseria real y por otra parte, la protesta contra la miseria real. La reli-
gión es el suspiro de la creacura oprimida, el sentimiento de un mun- 3. Materialismo psicoanalítico: Sigmund Freud
do sin así como también es el espíricu de una condicion ca-
rente de espíriru. Es el opio del pueblo» 31 • Encre las corrientes de pc::nsamiento que han querido ofrecer una
Conceptos expresados y repetidos vanas veces, como en esre
base «cienáfica.» a la interpreración materialista del hombre, se en-
sin duda, el psicoanálisis de freud. Aunque muchos de sus
otro texto: <<Es tarea de la historia, una 'ez desaparecida la verdad
llllsmos discípulos han criticado la validez de muchas de sus teorías,
del más allá, restablecer la Yerdad del más acá. Es sobretodo rarea de
la filosofía, que accúa al servicio de la historia, desenmascarar ht !! Tbid., n.
tJ la R. G\lt-.t O\',Q11'tsl-« fjllt la mGrul( mar..·tild(F..d. Sociales, París 1963) SS-59. Trad.. (Qll•
K. :\f \RX. LMr Nitik tkr Ht:;,rl.sd>m Rah1.rpbim1opl!11, en .\fEG.4. 1/2, p.171. /'';:al mar>.7Ila? Ycrs. de H. \tres .
1
lbrd., 170. ra profundizar cí. ,\. ÍRIJJIL!.l'l, /.;/)(ramJlf man..TJIJJ' /1t1eran"" mdlJnn (B.\C

-
Jbíd., 1111-n.
14 HORIZONTE VERTICAl
Cl INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 15

el psicoanálisis freudiano ha tenido y continúa teniendo un influjo GJtnÍeoto humano, canto más nocivo cuanto más oculto está al yo.
notable. La decisión concreta de nuestra libertad carece de autonomía, en
Respecto a nuestro tema, se puede decir que el punto central del cuanto que está dominada por las energías de la libido, que du:igen la
psicoanálisis freudiano consiste en Yer todo eJ proceso de la Yida orientación de las elecciones.
psíquica como el reflejo de factores materiales ligados a la corpore1. Fromm despacha el panscxuahsmo de Freud con escas palabras:
dad biológica, y más específicamente a la libido sexual. Toda la Yida ..,:-...o critico la teoría freudiana por acentuar excesiYameme la SC)l."Ua-
humana, su diruurusmo, sus miedos, Jos complejos, las motivacio.. lidad, sino por su fracaso en comprenderla con profundidacl» '-"'.
nes, los llllpulsos., son manifestaciones de la Libido sexual. Freud re- «Hablé antes del error que cometió Freud al ver en el amor exclusi-
conoce que la percepción que la persona tiene de sí } de los demás ,·arnente la expresión --o una sublimación- del instinto sexual, en
no concuerda con escas afirmaciones, dado que en la ,;da person:il y Jugar de reconocer que el deseo sexual es una manifestación de la
cambién social la sexualidad es un elemento parcial Esco se debe, necesidad de amor y de unión. Pero el error de Freud es más hondo
dice Freud, a la censura impuesta por la sociedad que veca la mayor codada. De acuerdo con su materialismo fisiológico, ve en el instin-
parce de las manifestaciones de Ja libido. to sexual el resultado de una tensión producida químicamente en el
En relación con el comporram.ienco de la persona, la psicología cuerpo, que es dolorosa y busca alivio. [... sin embargo] La necesi-
ha insistido fuercemenre sobre Ja existencia de «estratos» o centros dad de aliviar la tensión sólo motiva parcialmente la atracción entre
de actividad. Es conocida Ja división tripartita de la persona hecha los sexos; la motivación fundamental es la necesidad de unión con
por Freud: el Id (ello), sede de los impulsos instinti,·os; el ró, sede el otro polo sexual» Js.
del mundo empírico; y el S1¡per-1ó, sede del inconsciente que contie- surge en el hombre Ja dimensión espiritual y la religión?
ne las normas sociales, la educación, etc. El impulso instintivo, cen- .\lediance un análisis análogo al de Marx, pero fundado sobre otros
surado reprimido, queda apartado hacia el inconsciente, desde parámetros, Freud está convencido de que la religión surge de lo
donde todaYía sigue influyendo en el comportamiento humano, con que llama, en Elf"t11ro de 11na i/11sión, las «necesidades religiosaS>>del
frecuencia bajo forma de complejos } de neurosis. La relación entre hombre 36• Estas necesidades esconden frustraciones que reprimen
impulso instintiYo e inconsciente es fundamental. Aunque no sea los deseos } tendencias instintivos humanos, en primer lugar la lib1-
elaborada ru percibida conscientemente por el yo, escá presente du. En esta perspectiva de frustración-necesidad, el hecho religioso
como una motivación que influye sobre los actos conscientes de la encuentra una explicación tanto a nivel indiYidual como colecá,·o.
persona. Se podría decir que las acciones concretas consc1ences En el indh·1duo, la idea religiosa surge del complejo de Edipo,
dependen y se explican sólo en referencia a esca motiYac1ón incons- donde para el niño, el padre encarna el rol del super-yo. Es la figura
ciente. Esto a una pérdida de responsabilidad de los su¡etos. en padre la que reprime r sofoca las pulsiones, sanciona las prohibi-
cuanto que las acciones particulares no tienen valor en sí, sino en re- CJOnes, representa en defirútiva el orden moral. La agresividad repri-
ferencia a la situación interna de la persona. Esca situación depende mida desencadena una fuerza inconsciente que conduce al deseo de
fundamentalmente de elementos internos, como el inconsciente, ' la muerte del padre, con el consecuente sentimiento de culpa. La re-
de elementos externos como la educación. Además, las fuerzas de
la libido, que no se pueden satisfacer directamente, en cuanto la \' l{ E. Tht Art of Loting (AUcn & Unwin. Londres 195-) 37. Trad.: E/ orle de umar
de.X Roscnblatt (Paidós [bénc:t, B:arcdona 2007) 58.
censura social Jo prohibe, buscan una vía de salida, y a tra,·és del .31. 1?1d., 35-36. Trad. 55-56.
consciente se expresan en formas sublimadas como el arte, la reli- t El pc.nsamienro de Freud sobre la religión se encuentnt sobre todo en eres obras: Elf11·
U'ltro liM ilJJsión; y J.abli; Moi.slr mMok11mo. en Obnu tt.mj>kJiJs. Vers. de L Lópcz Ba-
gión, 1..1 filosofía, etc. Esto C\'Ídeocia un determinismo del compor- CSkros (Orbio;, B:ircdona 1988) vok X\ IJ. l.X r XIX. respeCtl\.'2.ll'ICnte.
16 HORIZONTE VERTICAL C.1 . INTERPRETACIONES t-MlCRlAUSTAS Y ATEAS DEL HOMBRE 17

ligión ) la esperanza en un más allá se presentan como la compensa. freud creía que su teoría psicoanalítica representaba la desmitifi-
ción de las pulsiones reprimidas. Ademas, ame la frustración más cación más grande de la historia de la humanidad. La historia ha te-
raclical de la muerte, la esperanza en el más allá se muestra como nido tres desmitificaciones, y el psicoanálisis representa la tercera
única da de salida. eiapa. D espués de la reYolución física copernicana y de la antropo-
Desde el punto de nsta colect:i\o, la religión aparece como el lógica de D arwin, ha llegado ahora el psicoanálisis que reduce al
con¡umo de prohibiciones y reglas sociales que limitan las pulsiones hombre al insnnto, Slll trascendencia y sin Dios. La inteligencia y la
humanas. Para Freud, la climensión religiosa del hombre se puede libertad, la religiosidad y moralidad del hombre, son reconducidas a
equiparar a la de una persona enferma de neurosis, que para huir de sus raíces: la libido se>aJal y el instinto de muerte 39• Freud quiso
la dureza de una realidad insoportable se hace una representación encuadrar en un marco materialista y ateo la terapia psicoanalítica y
irreal de Ja misma. La religión y la trascendencia no serian otra cosa las teorías sobre el origen de las neurosis. Pero incluso sus primeros
que la potencia imaginaria, protectora y compensadora, requerida clisópulos dejaron de seguirlo en esta interpretación del hombre.
por una sociedad en estado de infancia: <<La religión seria la neurosis
obsesh·a de la colectividad humana, y lo mismo que la del niño, pro-
vendiía del complejo de Eclipo en la relación con el padre» 37 • La re- 4. Materialismo humanista: Albert Camus
ligión seria así una enfermedad, una neurosis, presente en hombres
débiles y psíquicamente enfermos. En la cultura contemporánea existen antropologías que se decla-
La religión tiene una triple función según Freud. En primer lugar, ran materialistas pero p retenden defender los así llamados «valores
busca satisfacer la curiosidad humana sobre el origen y la formación humanos» como la libertad, la fraternidad, la justicia, la igualdad. Se
del universo: son los dogmas que se creen. E n segundo lugar pre- presenta así un materialismo humanista en el que los bienes materia-
tende consolar al hombre de sus frustraciones debidas a la represión les deben sen'Í.r para una mayor humanización del hombre. Se bus-
de la libido y ante la perspectiva de la muerte: son los fines últunos ca el sen tido del hombre dentro del hombre r sólo en el horizonte
que se esperan. En tercer lugar, regula la conducta humana median- humano. La solución de los problemas como el dolor, Ja angustia, el
te las reglas morales que se tienen que obsen·ar. «A su segunda fun- sufrimiento de los inocentes, la injusticia, la guerra, etc., se espera
oon es quizá a la que [la religión] debe la mayor parte de su influen- solamente de la iniciati\·a humana. En general, este materialismo no
cia. En cuanto mitiga el miedo de los hombres a los peligros ,. es militante, ni riene corno fin la negación de Dios; más bien se pre-
'icis1tudes de la vida, les asegura un desenlace venturoso y los con- senta como la respuesta a los problemas del hombre y, por esco, es
suela en la desgracia; no puede la ciencia competir con ella. La cien- una actitud global que engloba toda la existencia humana. Símbolo
cia enseña, desde luego, cómo es posible C\itar ciertos peligros emblemático de este materialismo humanista son, ciertamente, los
) combatir con éxito ciertos padecimientos; seria injusto negar escritos de Albert Camus 4!!.
que auxilia poderosamente a los hombres; pero en muchas situa-
ciones tiene que abandonarlos a sus cuitas y sólo sabe aconsejarles 19
ÍD:• Ei11rr S<huieri.t.k<íl .f<r P{rrl'<Hl11af,Jt, c:n GnaJ111n411 lr't1:kc, XII (lbíd.. 1963) 7-11.
tcsignadór»> Tni.d.· l... no dijimllad del Psi<oa1úlisis, en O/mu ro111f'k/,u. o.e., XITI, 2432-2436.
• Para cl an:i.lisis que Albert Camus, :idmi:íi; de u lecrura direcrn de
1
1!XtoJ; del autor, m.e he validu de la prc•entación que hace i\I. Mt:L\:-:<;o:-., Cimus
37
fo., Dit Z1tJ.:unji dnrr JU11S1on, en Gesa:mmtilc IJ7rrh, XI\' (Fischcr, Fr:íncíort 4 1968) J6-.
Trad.:/:!j11111ro de 111111 il11Jió1r, en Obras «impktas. o.e., :<.'VII, 2985.
Jo lu., 1\'flir ró((c dtr !'°urlmurgrn Z!'r m!flihro11g in du P!Jchoa1111f,Jt, en Cts1Jnrmtflt ll"cth, X\'
7
411:(;!Jst tk sapetuü (Ectióoos L nivcrsiwrcs, f'nbwgo 19"'6), \ sobre codo del \".lhoso estudio
CH. .\10FJJ..Ell, Li1tiral11rr d11 .'\,""\(' riMt ti rhmt1a111snu, l (CastCDD3Jl, P:uís 1953) 25ss. Tr:id..
d.JkrtlJkra delJig/4 J rriJti.J1tiJ1m;, l. \'crs. de J. Pércz Ricsco y \ furcia Ycbra (Greclo$, M:i·
(ibid., 5 1969 \'orlesung 35, p.174. Trad.: "'J11nm kmor.u i111TrJdmf<Jri11J al PJk0i11rálúü. en ObfllJ 19, 1) 35-139; aunque frecuentc:mcmc c'l:ÍCO l..t rcfcrcnci:i dirccu de csrc úlamo por lll
a1npltt.1;, o.e.• XVIII, 3193. rc-clabondo el rexco, en deud:i con el \ n Cl remuo al lector: no rengo rungun:i pr?·
HORIZONTE VERTICAL C. l. INTERPRETACIONES MATERIALISTAS Y ATEAS DEL HOMBRE 19
18

a) Lo ftlicirhd sen.ribie lle! es cremendamente actual: «La fascinación ante Jo sensible es una
de las n otas características del espíritu contemporáneo. La ausencia
Se puede decir que el objetivo de la búsqueda de Camus es la feli- de ,;da interior es su contrapartida. !\o tengo nada nuevo que decir
cidad humana, meramente humana, sin trascendencia. El capítulo sobre la franqueza moderna en lo relativo al Yestido; la camaradería
c<El verano en Argeb>, en describe esca búsqueda de la felici- que reina entre muchachos y muchachas no ciene sólo incom·enien-
dad sensible: bailes en las playas, baños en el mar, juegos. La vida de ces. Pero temo que se pague en el plano de Ja vida espiritual. Mucho
\ leursaulc, el héroe de E/ extra1yero, se desarrolla en .\rgel y conoce antes de la introducción del tema de la muerte, la actirud de Camus
el amor en los abrazos de una muchacha encontrada en la playa ba- ante la dicha cierra el acceso a un Dios trascendente. C]UC el

ñada por el sol. La población de Orán, prescncada en La peste. ,;,.e sentimiento del pecado obsesionará mucho tiempo a la generación
del mismo modo antes de que se declare la epidemia. La fascinación de Gide, Camus declara en su conferencia a los cristianos en di-
cicmbre de 1946: "Yo no parto del principio de que la verdad ' cris-
por la felicidad sensible es una de las notas características del mate-
rialismo de Camus y escá presence en todas sus obras. En 't\"1tpciaJ ciana sea ilusoria. Nunca he entrado en ella, eso es todo" (T 'ie inte/lec-
tiene un fragmento significativo: c<Fui fehz en Florencia, y muchos /11elk, abril de 1949, página 336). Esta frase con una
otros lo fueron antes que yo. Pero ¿qué es la felicidad, sino el senci- franqueza terrible el estado de alma de millones de hombres. Su
llo acuerdo en tre un ser y la existencia que llev::1? ¿Y hay algún acuer- aceísmo es natural. Ni siquiera se han planteado el problema» .n. En
do más legítimo para unir al hombre con la vida que la doble con- este contexto de <<Verdades relativas», de bienes intramundanos, de
ciencia de su deseo de pervivir y su destino de muerte? Al menos se vis10nes materialistas del hombre, pone Camus la cuestión del senti-
aprende a no contar con nada y a considerar el presente como la do de la vida y las respuestas que ofrece: el «absurdo», el «suicidio»,
única verdad que nos ha sido dada "por añadidura"» 41 • El EYange- la «rebelión>>.
lio dice «Buscad primero d Reino de Dios y todo lo demás se os
dará por añadidura» 6,33). Camus de'a de lado c<la búsqueda del b) LA b1Ísq11eda de smtido: lo abs11rdo, el s111cidio, lo rebelión
Reino» y habla sólo de la búsqueda de aquella <<añadidura». Puesro
que no hay nada más, es ésca la que ha) que buscar sobre todo: La búsqueda de la felicidad sensible lleva a Camus a un rema más
«Aprendo que no hay felicidad sobrehumana, ni eternidad fuera de \'aSto e importante: el sencido úlumo de la existencia humana. En
la curva de los días. Los bienes desdeñables y esenciales, las Yerda- dos de sus ensayos filosóficos más releYantes, El 1mto de Sí.rifo, v El
des relati,·as, son los únicos que me conmueYcn. :-..¡o tengo suficien- bo111bre rebelde, Camus formula cJ problema de la búsqueda de senti-
te alma para comprender los otros bienes, "los ideale5". 1'o se trata La cuestión más importante y urgente es el sentido de la ,-ida:
de presumir de animal, pero no encuentro sentido a la felicidad de Juzgar si vale o no vale la pena v1Yir la vida. Por eso, el suicidio es el
los ángeles» "2 • umc? pr?blema verdaderamente decisi,·o, el resto viene después 44.
La búsqueda de la felicidad sensible es ciertamente una caracte- La \1da nene un sentido que es la felicidad, y la búsqueda de sentido
rística del hombre actual. Cuando la vida queda reducida a estímulos se configura como búsqueda de la felicidad no obstante el mal ) la
1
sensoriales, la imerioridad lo paga. El comentario de Charles Moe- ' olencia porque en medio de las plagas se aprende «que hay en los

tensión de ong111aiid:id; pretendo solamente presenu.r de modo claro > el '4 . .MoELUi.R, Utttrat11rt d11 .'<X' ti rhriJrianinnt, o.e., I, 36. Trad., l. 53.
mienco de Camus, remitiendo a sus obt:ls.
o.e, Ct. A. Lr m)lhr dt Sisyplx, en Iu.. Eisait, o.e., 99. Tt:ld.: El mito de Sisifo, en Otras,
1•• 214. .
A. C\Ml:., Ncrn, en ÍO., Essois G21limard, París 199i) 89. Tr:id.: ,\.'"fXiJS. en Obrw. l. 45
Ed. de J. M.ª Guelbcnzu Alianza, Madad 1996' 106. CQ O ln., LApute,:n lo., Th1J1rr, ritit1, no111tllts(Gallimard, Parí!: 1997) 1473. Trad.: LAptitt,
lbfd., -s. Trad., 96. bras, o.e., II, .:>78.
HORIZONTE VERTICAL C. I. INTERPRETACIONES MATERIAUSTAS YATEAS DEL HOMBRE 21
20

hombres más cosas dignas de admiración que de desprecio» 45• Esta r uf1il p rofundidad>> 49• Esto se evidencia en la úlrima frase del libro
nota positiva de esperanza permite entender rápidamente que lapo- dice «ffa} que imagtnarse a Sísifo dichoso» se. Ejemplo
sición de Camus respecto al absurdo } al suicidio no es conceptual ,·ida absurda son el aucor -que hace suya la suene de in.finitos per-
sino metodológica. D e hecho, la lectura asidua de sus obras me ha sonajes- y el donjuán -que se recrea en la cantidad- 51. La vida
conYcncido de que el absurdo, el sin-sentido y el suicidio no repre- del donjuán es una imagen de «Sísifo dichoso»; reinicia conunua-
sentan las convicciones r el mensaje de Camus; más bien son una mente un juego que sabe que es \'ano porque está destinado al mis-
r
coma de posicion «metódica». El absurdo el sm-senndo de la vida mo fracaso sin fin. En la nO\·ela El e."\1rat!}ero, es el Sísifo
son una hipótesis de trabajo, un método, mas que una com'icción 46• dichoso.
bsta es la clara respuesta dada por Camus en 1951 al hablar del alr La otra posibilidad es el suicidio. Al decir que el suicidio no es
surdo en E/ mito de S ísifo 4 - . En es ta perspccch a de «duda metódica» rampoco la solución a la búsqueda de sentido, Camus describe dos
Camus razona así: supongamos que la vida no tenga absolutamente cipos de suicidio: el físico del cuerpo, que destruye la propia \ida fi-
n ingún sentido; ¿qué le queda al hombre que quiere y debe ser feliz? sica, y el filosófico del esp1ritu, que es el refugiarse en una fe religio-
Si la 'ida no tiene sentido, ¿cómo vivula dignamente? Examina dos sa, renunciando a la racionalidad. Quitarse la vida física es confesar
posibilidades: ¿debemos abandonar la 'ida por medio del suicidio? que la vida debeóa tener un sentido, que se ha descubierto que no
¿Lstamos obligados a resignarnos aJ absurdo? de las dm tiene ninguno y que por ello se la abandona. Paradójicamente, el sui-
soluciones está en las convicciones íntimas de Cam us. cidio se revela como una confirmación del sentido de la vida. Por
eso ésta es la razón por la cual Camus rechaza el suicidio físico
Por lo que coca al absurdo «en el plano de la inteligencia puedo
como solución al sin-sentido de la vida: éste confumaria que la vida
decir, por tanto, que lo absurdo no está en el hombre» ' 8 • Se distan-
oene. un sentido. Por otra parte, el swodto filosófico, el del espíritu,
cia de las p osiciones iluministas y existcncialistas que habían puesto
consiste en abandonarse a un absoluto incognoscible más allá de la
en la autonomía total de la razón el eje de la explicación del mundo. razón. Ejemplos de esta irracionalidad son, para Camus, las ideolo-
Ésta le parece a Camus una vía demasiado fácil para encontrar el
gías y la fe religiosa. Pero mas allá de la razón no har nada: la razón
sentido ) el significado del mundo y del hombre. Su intención es rcrela que el mundo carece de razon, ' con honestidad es necesario
mucho mas radical. Partimos del absurdo melódico. esto es, de la hipó- no buscar más allá de csce punto, ha\ marnr honestidad en vi-
tesis del sin-sentido: ¿cómo explicar y dar :,em.ido al mundo? «[Eij \ 1r sabiendo que la ,;da no ciene sentido, que imemando darle uno.
razonamiento que seguimos ahora[... consiste enJ aclarar la manera el suicidio del espintu se. e\.1dLncia. una \'ez más, que la pos1-
de proceder del espíritu cuando, habiendo partido de una filosofia de Camus es precisameme de método; puesto que el mundo
de la no-significación
'-
del mundo, termina encontrándole un senodo e.xiste sin razón, la \Tida humana puede ser grande. Si ruriera un sen-
seóa menos digna de ser ''i\ ida; se quiere buscar: el sentido de
·' C:f. E. MADRU!iS.U., Ui pula§>gia dd/'ammlo. Úflt111 <'OPlt tduwurr (Anict:1.
Rom 20().). la \1.da admitiendo que Dios no existe. Con la negación del suiadio
1 «Cuando analiab.a d !>Cflamíenro de lo absurdo en F..l mrto tk Sisifo, buscaba un me10-
como solución a la búsqueda de sentido, queda afirmado
do) no un:i doclrina. Pracocaba la duda metódica. !mentaba hacer unit.il1J1/a m1<1 .1 partir de
b cu:U se pudiera construir. Si se admne que nacb tiene un scnucfo, hay que conclUlI el ab- el umco Yalor de la razón, el rechazo de la fe, y la «rebelión» como
surdo dd mundo. ¿Pero de \'ttd:id na<b tiene senado? he pcnsldo que se pueda per· eJUgencia de respuesta.
manccer en esu pos1eton. Ya cuando estaba escribiendo E/ 111ilo, pensaba en el cosa) O sobre
Lt rcbclion donde dcsc.:nbici al homorr rtbtklt, después de haber dcscmo los clivcrsos aspecto;
del senumiento de lo abswdoi•: R. Qou JOT - L. FAoco:-., «Rcncontrc ª"ce Albert Camm Ibíd, 198. Trad., 328.
'ouvcllcs liuéraues., 10 m3.1 1951 >,en A. CA..\tl:., r1'mJ, o.e., 1342-13-13. ' lbid, 143. Trad.. 276.
1 A. u
111;tbt áe SifTpl;e. o.e., 120. Trad, 239.
• 1 !bici., 129. Trad., 248.
22 HORIZONTE VERllCAI C 1. INTERPRETACIONES MATERIAU5TA5 YATEAS DEL HOMBRE 23

c) La rebeJió11: la aj1711ación de la razón) ti n'Chazo de lt1 je codo una filosofía de la injusticia» 54• El mateáalismo camusiano, en
c:unbio, quiere colocarse sobre el plano de una razón que rechaza
La rebelión nace solamente en un mundo en el cual el hombre se :lceptar cualquier explicación ante el mal. Es en este plano sin oin-
plantea preguntas y exige respuestas. En un mundo, dice Camus, ., referencia a lo absoluto en el que el hombre debe encontrar
fuera de lo sagrado: <<El hombre rebelde es el hombre situado ames }as ideas claras y una regla de conducta, donde la solución a los pro-
o después de lo sagrado, y dedicado a rei,·indicar un orden humano blemas humanos Yenga sólo del hombre.
en el que todas las respuesr.as sean humanas, es decir, razonable-
mente formuladas» Camus mannene la razón dentro de los limi- d) La santidad si11 Dros: la sohdaridody el compromiso temporal
tes de la experienaa inmediata y rechaza todo acceso a una realidad
que trascienda al hombre, ya sea hacia la fe o hacia un ideal utópico. La posición de Camus ante la felicidad sensible parece cerrar la
El problema de la rebelión, caraeteristico del siglo 'XX., presupone ,;a a un Dios trascendente. Es sobre todo La peste el libro en el que
por tanto, según Ca.mus, la ausencia de fe, en cuanto el hombre que se presenta la religión de la felicidad. Aquí se da, sin embargo, un
se rebela r pregunta el «porqué» de la siruación injusta, exige una ex- salto cualitativo: de la felicidad sensible indi,·idual a la felicidad de la
plicación que lo satisfaga racionalmente. La pregunta misma expre- solidaridad hasta el sacrificio de la propia felicidad por el bien de los
sa una rebelión, e implica el rechazo de las explicaciones que a trn· demás. <<Ser feliz no es ninguna vergüenza» había dicho en N11pcias.
vés de los mitos o los dogmas caidos de lo airo, se han dado a los pero el hombre ha descubierto que «puede uno teoer ''ergüenza de
problemas que angustian al hombre. ser feliz solo» -como confiesa en La peste 55- . El mismo tema que
La creencia en una trascendencia y la esperanza en el más allá, ha- afrontará después en E/ hombre rebelde.
cen que el hombre se comente con las explicaciones recibidas. aun- Lopeste, una de las novelas principales de Camus, representa el es-
que las considere incomprensibles y acepte la injusticia. Camus ex- fuerzo supremo del autor para dar al hombre una salvación y un sig-
plica en una nota: «Por supuesto, hay una rebelión metafísica al nificado terrenos. Prefiere hablar de «salud» más que de «salvación>>.
comienzo del crisriarusmo, pero la resurrección de Cristo, el anun- ,<l_a salvación del hombre es una frase demasiado grande para mi
cio de. la parusía y el reino de Dios, interpretado como una promesa Yo no voy tan lejos. Es su salud lo que me interesa, su salud ante
de vida eterna, son las respuestas que la hacen inútil» F.I motl\"O todo» Y>; el interés se concentra en la salud de los hombres, en la pe-
dL esta afirmación reside en el hecho de que la fe, según Camus, su- queña felicidad de aquí abajo, en fa honestidad, en el saber si «se
pone la del misterio del mal, la resignación ante la os- puede llegar a ser santo sin Dios; ése es el único problema concreto
cundad y la mjusticia. Y Camus rechaza totalmente el silencio del admito hor diro> s-. He aquí el significado de este humanismo
hombre de fe ) aquellas explicaciones que no son otra cosa que e uunanente.
paso y el eco de un Verbo divino. Silencio o explicación que segun Según la interpretación de Charles Moeller ss, Lo peste no es una
Camus, de un modo u otro, admiten la injusticia e implican una trai· novela sino una crónica: la crónica de la generación que vivió la Se-
ción ante la solidaridad humana. Camus, de hecho, considera el cris- gunda Guerra Mundial. Camus testimonia el dolor inmanente que
uanismo como una religión de la injusticia, en cuanto que acepta la sumergió al mundo durante la guerra. Él había sido testigo indi\"i-
muerte de Cristo, inocenre. <illn esto no concuerda una filosofía de =...
Rnnarq11t .llfr la my¡/te, en l:.uais, o.e., 1690, nota.
la rebelión con el pensamiento cristiano. El cristianismo es sobre In, La pute, o.e., 1389. Tr:id., 487.
56
57
lbíd., 1397. Tr2d., 496.
'2 Ío., L"ho,,m1t m'Oli(, en &SiJJJ, o.e., 430. Tr:id.: El ho111/m rrbtldr, en Obr.u, o.e., 111, sa lbid, 1427. Trad., 529.
n lbfd.. 430. Trad., 38. nor.i.. Cu. :'.fOEUI-.ll, Lilliral11rr d11 XX' siide d ,·hmt1anm11e, o.e., l. 56ss. Trad., I, 8hs.
24 HORIZONTE VERTICAL C.1. INTERPRETACIONES MATERJAIJSTAS YATEAS DEL HOMBRE 25

dual r se com-ierte ahora en el cronista público del sufrimiento de capa a su contagio; más aún, esta sicuación es para él ventajosa y se
los demás. Camus pro cesta co n tra <<la violencia que se ha hecho al alegra de que continúe la situación.
hombre». La belleza y profundidad de esca obra está en el hecho de
E stos cuatro simbolismos manifiestan la sensibilidad de Camus v
que presenca el dolor del hombre y deJ mundo, y no sólo el dolor su solidaridad con los oprimidos. Existe en él una aversión radic:tl
personal de Camus. hao.a codas aquellas ideologías en nombre de las cuales se mata. La
En el tirulo de la se esconde un cuádruple simbolismo 59. ideología es fruto de la maldad del hombre. El siglo XX ha sido el si-
La pesce es, en primer lugar, la epukmia fts1ca que se abate al azar so- glo de las ideologías, y ral como se presenta en El hombre rebelde, su
b re las personas, se desarrolla rápidamente para disminuir después tragedia es haber transformado la rebelión en re\""olución. La rebe-
hasta desaparecer. lión es un impulso originario de reno\aaón; la re\·olución es una
La peste es además la g11erra de otlfpadó11. Los habitantes de Orán ideologización política }' una instrumentalización de la rebelión.
puestos en cuarentena p or la aucoridad para circunscribir el conta- Camus ve una secuencia histórica casi necesaria. Después de los re-
gio, representan a los ciudadanos europeos bloqueados por la gue- gicidios 61 y los deic1dtos 62, el hombre se queda solo. Surge enconces
rra y oprimidos por la ocupación. La descripción de la situación en el terrorismo individual n', o el terrorismo de estado, que es el terror
O rán. los atropellos, la m uer te de los inocenccs, la forraleza y valor irracional en el fascismo 64, o terror racional en el comunismo 65; to-
de los justos, etc., simbolizan la vida de los europeos durante la dos ellos ideologías y deformaciones de aspiraciones auténticas.
guerra, con sus luchas y sufrimiemos. Este ensayo hace una denuncia fuerce y valiente de todas aquellas
El tercer simbolismo de la peste es el sufnm.iento del mundo, so- ideologías que, eras una careta cienáfica, han frustrado las legítimas
bre codo el s1ifrimienlo de los inocentes, emblemáticamente representado aspiraciones de los pueblos y sacrificado al hombre por un utópico
en la novela con la muene del niño del juez Othon. El acerado diá- paraíso futuro 00•
logo entre el padre Paneloux y el doctor Rieux pone en C\1.denc1a el ¿Y la religión? ¿Por qué ha sido criticada por Camus? La religión
silencio de D ios ante la tragedia. Entonces Camus, por boca de es para él ideología, por eso la combate. Por qué Camus llegó a esta
RielL'\., declara, como Iván Kru:amazov, que no aceptará nunca un idenrificación es difícil decirlo. Es un hecho que para él la religión, y
mundo en el que los inocentes sean torcurados: «Yo tengo otra idea las instituciones en las que ella se encarna, son sistemas de poder y
del amor y estoy dispuesto a negarme hasta la muerte a amar esta de con trol. Como dice 1:-. Mauriac en Sa11d de l'iperes, vuestros
creación donde los niños son rorturados>i "· ¡El sufrimiento dt. los sarios ateos se hacen una idea mas alta de la religión de lo que Yoso-
inocentes! Esca es la piedra de escándalo. tros pensáis y que ellos piensan. D e otro modo, no se encendería
El cuarto simbolismo de la peste se refiere a una realidad codada por qué la combaten con tanta feroadad
más enigmática: el mal !Roral representado en la figura de Cottarcl un
: in.. L'ho,,,111r mo/Ji, o.e., 52hs. Trad., 142ss.
delincuente perseguido por la polióa ya antes de que estallara la pes· 61
Ibid., 541ss. Trad., l 65ss.
6' Ibid., 55Gss. Trad., 182ss.
te, pero libre para continuar delinquiendo cuando el desorden ) la 1bíd., 583ss.. Tr:id., 213ss.
65
enfermedad se extienden por la ciudad. La emergencia sanitaria re· 66
l bid., 593ss. Trad.,
clama las fuerzas públicas y él la apro\·echará para sus turbios asun· M Cf. D. Ú!l;Cl.\l'.I, L 'infamo t "1 Cli .rmJfl di CtJ111:1r mlla 1iok11z.a t il lrrron's1110
Milán 2006).
tos. La paradoja del mal es que Cottard no lucha contra la peste y es· E. L'athlirmr difftrilt Q. \'rin, P;1ris 1979 47: •Dios es el único ser dd cual innu-
o cconomisr.as csfuerz:m ¡><>r demostrar su inexistencia.
po linea de pnnapm, s1 se esruvrer.i de que Oms no eXJ!>tC, no se perdexú tamo uem-
S9 s-. Trad., 81. tcr Ydinero en demostrarlo».': de hecho, ¿quién se preocupam ho} de demostrar que Júps-
ro A. C.\!'>n::\ L; pulr, o.e., 1397. Trad., 496. 0 l\finCITa no exrstcn?
26 HOF'IZONTE VERTICAL C l. INTERPRETACIONES MATERIAllSTAS YATEAS DEL HOMBRE 27

Descartadas las ideologías. también las religiosas, a Camus no le La respuesta es cortante: «Si existe un pecado conrra la vida, segura-
queda más que el hombre, únicamente el hombre y su felicidad in- mence no es tamo el de desesperar, como el de esperar en otra Yída y
mediata. Su materialismo humanista se caracceri7a por la solidaridad desinteresarse de la implacable grandeza de ésta>) "2. La raíz del ma-
con los oprimidos, la felicidad de los humildes, 1a honesridad. El reoalismo de Camus no ha} que buscarla canco en el sufrimiento de
materialJsmo humanista de Camus se funda sobre las necesidades Jos inocentes, cuanto en su racionalismo: «El hombre rebelde es el
humanas concrecas y cotidianas, que él ve, sobre todo, en la vida de hombre siruado antes o después de lo sagrado, ) dedicado a reí,;n-
su madre, a quien alude simbólicamente en di\·ersos pasa¡es . dicar un orden humano en el que todas las respuestas sean huma-
En esce humanismo materialista también la terminología crisáana nas. es decir, razonablemente Su negaw.-a a creer en
debe dejar paso a la meramente humana. Observando el sacrificio \' Dios se funda en la com icción de que esa fe comporraria una de\ a-
la generosidad del doctor Rieux, surge espontáneo el término cris- luación de la vida terrena ) una falta de compromiso en el presente..
oano de «caridad». Camus, en cambio, lo rechaza, prefiriendo el Esta posición es mu) parecida a la de Feuerbach, y sin duda está in-
mmo «ternura». Como rechaza también el de <<Sal\•acion»: es <runa fluida por él: «Si es ,·erdad la ,·ida celestial, enronces es mentira la
frase demasiado grande para mi», dice por boca de Rieux, y prefiere vida terrena; donde la 1magrnación lo es todo, la realidad es nada»
a esta palabra otra más humana, la «salud» de Jos hombres, o, en orra El humanismo materialista de Camus puede sintetizarse con la
palabra, la pequeña felicidad de aquí abajo, motivo suficiente su palabra «solidaridad». Si no se quiere ser «solitario» es necesario ser
acción ''9. Como rechaza también el heroísmo y la santidad basada «solidario» 75• Anee el dolor es necesario tomar la actitud del doctor
en Dios: Tarrou, ateo, dispuesto a sacrificar la por los demás. A la pre-
«-Tan-011: E n resumen--<lijo Tarrou con sencillez-, lo que me gunta de por qué está bien sacrificarse por los demás, Tarrou res-
interesa es cómo se puede llegar a ser un santo. ponde que no lo sabe; sabt. solamente que «puede uno tener ,·er-
-&mx: Pero usted no cree en D ios. güenza de ser feliz él solo» f . Ésta es la actirud de solidaridad.
-Tarro11: Justamente. Se puede llegar a ser un santo sin D ios; ése
es el único problema concreto que admito hoy dia (...).
e) El rechazo de D101, la libertad h11111a11a
- Rimx: Es posible -respondió el doctor-, pero. sabe usted,
)' el proble1111.1 del 11101
yo me siento más solidario con los Yencidos que con los sancos.
tengo afición al heroísmo ni a la santidad. Lo que me interesa es ser
Se puede excluir a Dios, pero siempre se acoge al hombre: <<. \J
llllsmo tiempo, nos negamos a perder la esperanza en el hombre.
En este diálogo central de L peste, Camus manifiesta bien su pen- Sin tener la ambición insensaca de sah·arlo, queremos al menos ser-
samiento: para \·eocer y desarraigar de una yez para siempre el mal virlo. Si aceptamos prescindir de Dios y de la esperanza, no renun-
en los hombres, no se necesita hacer más que ponerse del lado de las tan fácilmente al hombre. Sobre este punto bien puedo de-
Yíctimas. No es necesario tener otros moo,·os o aspiraciones. cirle al señor Mauriac que no nos desanimamos y que rechazaremos
¿Cómo vi,-ir sin la gracia? «¿Puede hallarse la regla de una conducta hasta el último momento una caridad di\ina que frustraría la justicia
le¡os de lo sagrado y de sus valores absolutos?» ., , escribe Camus.
.. iXues, o.e.. 76. Trad., 97.
Cf. A. C"..-.IU!>, L'mnrs ti ftnároif, en Essais, o.e., 28·29. Trad.: El mil.) ti átrtdIO. ti! •
4
lo., L'htJm111e rito/ti. o.e.. 430. Tmd..
O/m;s, o.e., l , 14-15. ·s r. FEL'ERBAOI, DtJ.S lrt.rrn du Chmltn/14,,,J, o.e.• 94. Tr:id., 200.
t.'> fu.. La ptJlt, o.e., Trad., 496. ti,:, En un rel2to de 1957 C;imu< hacia un ju1.-go de pal:ibms francesas a.fines. Jt!!ilaire / JGÚ-
•, Ibíd., 142". Tod., 529-530. rt.
71 lu., L'how1:r rfro/Ji, o.e., 431. Trad., 38. "<•
,\ , CA.\IL!\, LijJ/J/(, fl.C., 13R9. Tr:1d., 487.
28 HORIZONTE VERTICAL C1 INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 29

de los El empeño declarado de Camus es Yivir junto aJ 00 se aparta en esto de la de muchos de sus contemporáneos: no
hombre que sufre sin esperar la ayuda de lo alto. Debemos liberar hay posibilidad de conciliación encre Dios ) la libertad humana. Si
al hombre de toda alienación. Las analogías ideales y utópicas con la Dios es omnipotente, el hombre queda despojado de toda su rcs-
sociedad perfecta de son evidentes. Destruido el mito de pon abilidad y la libertad humana es aparence. Para dar peso a la li-
Dios, es necesario erradicar del corazón del hombre la esperanza en bertad, el hombre debe separarse de Dios, porque sólo si él no exis-
un más allá, cuyo ilusorio espejismo di-;rrae de los compromisos de ce. codo depende de nosotros. Se Ye a Dios como el competidor del
la vida en el más acá. El hombre se encontrará a s1 mismo en la me- hombre, el patrón que roba nuestra libertad, aquel que para afumar
dida en que, destruida toda alienación y dependencia, se empeñe en c;u omnipotencia debe anular nuestra potencia. Por eso, la afirma-
la construcc100 de un mundo humano, sólo humano. El resto es ilu- ción del hombre r de su responsabilidad de cara al mal del mundo,
sión que hay que combaár porque ofusca la lucidez de la razón. pasa necesariamente por la negación de Dios: «Para ser libre debe
«Pero basta que renazca la esperanza de \'ida para que Dios se quede desengancharse de la servidumbre de los amos de la tierra r del amo
sm fuerza alguna frente a los intereses del hombre» -11• En abierta ilusorio del cielo» l!l.
contradicción con su visceral hosrilidad al marxismo ideológico, Voa posiaón análoga asume respecto al mal rala existencia de
reaparece aquí la \'Ísión atea de Marx: no combatáts la religión, ella Dios: la paradoja de tener que escoger entre un Dios omnipotente >
desaparecerá sola cuando se elimine la alienación económica. cruel o impotente e inocente ciercamentc, pero inútil. De hecho, si
El materialismo y el ateísmo de Camus es humarusta: rechaza a Dios es omnipotente, ¿cómo puede permitir el sufrimiento <lel ino-
Dios para defender al hombre. Dios es inútil, contradictorio y noci- cente? El grito desgarrador de Iván Karamazov, para quien «aunque
vo para la existencia humana. Sin embargo, Dios cscá presente en Dios existiese [...J no aceptaría que esta \'erdad fuese pagada al pre-
codos sus escritos, su silencio es ensordecedor, tanro que si se elimi- cio del mal, del sufrimiento y de. la muerte infligida al inocente>> 81, es
nara verdaderamente a Dios, la obra misma de Camus desaparece- el mismo de Camus. No puede aceptar un Dios omnipoteme, iojus-
ría. Para nú Camus es un verdadero creyente. al negatiYo, esto es, co y pero campoco quiere un Dios impotente, distante y frío,
aquel que no ha llegado a dar un cauce positivo a su profunda reli- incapaz de inrerrenir en la historia y de oponerse a la injusticia. Las
giosidad. Sus escritos quedarían vacíos sm esce diálogo continuo promesas de sal,ación divina qut., después de \'Cmte siglos, no han
con Dios. Se puede decir que en Camu4' com;ven en polémico con- eliminado el sufrimiento del mundo, no convencen a Camus. <<l31
flicto el rechazo la afirmación de la exiscencia de Dios - i. La cristianismo histórico sólo ha rec;pondido a esca protesta contra el
de esto es el problema del mal r la dificultad de poder conciliar la mal con el anuncio del reino, luego de la \'lda eterna, que exige la
omnipotencia di,·ina con la libertad humana. fe. Pero el sufrimiento desgasta la esperanza} la fe, y se queda soli-
Camus cree, como Kirilov, que: <cSi Dios existe, todo depende de tario y sin e:\.-plicación. Las multitudes de trabajadores, cansados de
él y nosotros nada podemos contra su Yoluntad. 51 no eXJste, todo sufrir y de morir, son multirudes sin dios» 8 '. El hombre ante el mal
depende de nosocros» sl. Nunca ha sido fácil conciliar el mal, la exis- físico r moral,) sobre todo ante d sufruniento inocente, se aleja de
tencia de Dios y la libertad, y los espíritus más agudos siempre han Dios. El hombre rebelde hace su elección: ante la existencia de
tomado posición frente a ese problema. La posición de Camus un D ios que ca.usa o permite el mal, considera tal existencia inacep-
table y decide no contar con él.
n io .• Combut (11-1-1945), en &aJ.I. o.e., Trad_, Co111hn/f (11-1-1945). •:n Obras, o.e..
11, 659. 1
711 io., L't111m ti l'mdroli, en ibid .. 16. Trad., 26. • P. MJCC! >U, JIprri/1kn1a dtl maft r átUa1t1m10 in A 7Jtrt Cam11s (Pa.oline. Alb:i 19-1) 48.
82 A. Cwi;:., L'bommr mYJÍI/. o.e., 466. Trad., 682.
-:9 Cf. A. Cam11I. Un mi•li'o rmz.11 Dio Padu:i 2003).
lll• A. Le 1nythr di Si!Jf>hr. o.e., 184. 312. '3 lbid., Tr:id.. 949.
30 HORIZONTE VERTICAL C l. INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 31

Incluso sin Dios, d problema del mal moral atormenta a Camus. tiempo el valor de la solidaridad humana. He aquí el diálogo claYe
¿Por qué motivo-se pregunta- traiciona el hombrt: la amistad, se de La perle:
torna deshonesto, quiere construir la felicidad propia sobre la infeli- «-[Panelou.-.:;:] Pero es posible que debainos amar lo que no po-
cidad de los demás? ¿Por qué la em idia, la calumrua, la injusticia. demos comprender.
la opresión? Riem;;: se enderezó de pronto. \úró a Pandoux con roda la fuerza
La problemática de Camus respecto al mal y a la omnipotencia de y la pasión de que:: era capaz m0\'1Ó la cabeza.
Dios, recuerda la de san Agustín que se preguntaba: «¿De dónde, padre --dijo-. Yo tengo otra idea del amor\ esto\ d.ts-
pues, procede éste [el mal], puesto que Dios, bueno, hizo todas las puesto a negarme hasta la mm.:rte a amar esta creación ru-
cosas buenas [...]? ¿Acaso, siendo omnipotente, era, sin embargo. son tonurados» 1> •
impotente [...]?>>s.., o la de santo Tomás, que con la habitual lucidez Camus posee una fina sensibilidad \ se siente turbado frente al
ve en el mal una seria dificultad para la existenda de Dios, } asi la sufrimiemo de los niños. en Camus el genera increduli-
formula en la primera objeción a la pregunta sobre. la existencia de dad. El silencio de Dios, reflejado en el dolor de los demás, había
Dios: c<Si hubiese Dios, no habría mal alguno. Pero hallamos que en tornado incrédulo a Camus. Es sigrnficat:tvo un episodio acaecido a
el mundo hay mal. Luego Dios no existe» 85. Preludia, además, aque- los diecisiete años: Camus ,.¡o un niño arropcllado por un camión.
lla e.le Hans Jonas, d cual en su ensayo El ro11repto de Dios desp11és de La conmoción de los presentes y sobre todo el llanto de los padres
411schu1itz dice: «Durante los años de las atrocidades de Auschwitz, del niño lo es[remecicron. Se aleja silencioso del lugar del desastre
Dios permaneció en silencio. f...] Dios permaneció en silencio. Y acompañado por, un amigo. Después, levantando un dedo al cielo,
por eso digo: );o imer\'ino [noj porque no quiso, sino porque no exclama: «¿Ves? El calla ...».
pudo» s .. El pensamiento de Jonas es que, después de Auschwttz. El materiali<:mo ateo de Camus tiene su raíz en la ineficaaa de la
debemos re\'Ísar el concepto de. Dios. De los tres atributos divinos existencia de Dios para sua\ izar el sufrimiento de los inocentes. En
-bondad, omnipotencia, inteligibilidad- debemos renunciar a la esro ha tenido un papel no pequc.ño su infancia ) adolescencia, \;Yi-
omnipotencia porque es incomparible con los otros dos 87• das en la pobreza, } un pre1uicio hacia la religión crisriana. Por cuan-
¡El sufrimiento de los inocences! Éste es el punto más paradójico to atañe a la pobreza de su tierra y de la infancia, Dios esraba muer-

del problema del mal en el mundo \' la piedra de escándalo para Ca- to antes en ccsu barrio> <en su inteligencia», como dice Fernando
mus y para tantos otros. El silencio en el que Dios se esconde o la Castclli . podía disociar su dec;nno del de su madre del de su
indiferencia con la que asiste al sufri.mtento de los inocentes conso- genre. Por lo que coca al pre1wcio hacia el cristiarusmo..Camus re-
tuye la prueba del rechazo. Por eso <cacaso sea mejor para Dios que chaza la fe por su racionalismo: «.El materialismo más repugnante
no crea uno en él que luche con todas sus fuerzas contra la muerte. no es el que la gente pien<:a, sino el que pretende colarnos ideas
sm le\·antar los 01os al cielo donde él está callado» i;s. Esta expresión muertas como si cstuYiescn 'ivac; ,. distraer en micos estériles la
del doctor Rieux pone en crisis la fe en Dios, exaltando al mismo atención obstinada ) lúcida que p¡estamos a lo que en nosotros
morir para siempre» 1• Es inútil preocuparnos por realidades
Can¡. \'H,5,-: PL 32.-36-73-, cí. ocs. \ 11 (112fl05) 2-s.
S.1, ACll STl"I, :\·1s1?les. La verdad real es la tangible, corporal y racional:
' SA.,10 Tn\t\!' 01:.\Q 1:-:u, S//;. J c¡.2 :i.3: ci. STEB 1, 320. . Es cieno que la mmortabdad del alma preocupa a muchos espíritus
H Jo:-.;\.\ Drr Gottulygnff /fJ'lth F:.inr ¡11tÚ..rdx Stiimm I'r:lllcl.ort
1987) 11. Tr:2d.: El tÚ DiM dupuis dr. l11sf'h:JilZ,; u,,,, rovudía, en lo.• Pm1<1rso/rrr DIMJ
lbid., 1397. Trad., 496.
otros rt1sll)<JL Vcrs. de A. Ackcrmann Herder, Barcelona 1998) 209. •
i P;ira la respuesta a esta problem:iuca, véase d capaulo 2, } del 3 el aparuJo -'· 1
F. C\sruw, l o/tí dtlla ronleJl4lz/one (Massimo • .'.\Wán 19""'8) 215.
88 \ . C:\.\ll ',La pwr, o.e., 1323. TnJ., 414. A. C.\Ml's., o.e., 82-83. Trad. 103.
J'L HUl<lLUNlt VtK ILAL C.1. INTERPRETACIONES MATERIALISTAS Y ATEAS DEL HOMBRE 33

benévolos. Pero es porque, antes de haber agotado la savia, ya re. hUillano, despiertan el anhelo de trascendencia que existe en º?so-
chazan la única verdad que se les ha dado, y que es precisamente el cros. Como he dicho ames, es un profundo creyente «en negatt\"O».
cuerpo» n. Por orra parte, Camus \'e en el cristianismo organizado Otro es el camino seguido por Sartre.
en Iglesia una estructura de poder y una ideología análoga a la de los
estados totalitarios. Los primeros cristianos esperaban la parusía y
como ésta tardaba se organizaron en con sus dogmas, en un Materialismo existencialista: Sartre y la libertad
:;).
siscema de poder, desinteresado de las necesidades del hombre .
absoluta y sin normas
Crunus eüge compartir Jas luchas ) la suerte de. los hombres. «[...] el
mundo sigue siendo nuestro primer y último amor. her-
Sartre se considera cxplicitamente un existencialista ateo y mate-
manos respiran bajo el mismo cielo que nosotros; la justicia ,i\-e)> 4•
rialista. Consecuentemente define ateo el existencialismo que él rc-
Esca concioua e insaciable búsqueda intramundana, aunque expü- resenta "· Sartre mJsmo aclara que «el existencialismo no es nada
citamente niega la trascendencia y la existencia de Dios, analizada en p . d .
más que un esfuerzo por sacar todas las consecuenaas e una posi-
profundidad no la contradice, sino que implicitamente afirma la ción atea En esta pnmc:ra cita de Sartre, aparecen dos
búsqueda de lo rrascendente. Se podrían e\'ocar las palabras de Karl características fundamentales de su filosofía: una de método, ocra de
Rahner en O]mfe de la palabra, sobre las que ,·olvcrcrnos más adelan-
contenido. Por lo que atañe al método, es evidente que Sartre identi-
te: «Ll hombre es espíriru, es decir, el hombre vive su ,;da en un
fica el existencialismo con el ateísmo. Pero esta afirmación, hecha
continuo tender a lo absoluto, en una aperrura hacia D ios. Y esta con una seguridad monolítica, no la sostiene con la mínima prueba
apertura hacia Dios no es una mera incidencia que pueda, por dt.:cir-
argumentativa. Lo que, desde el punto de Yista _de.l g?lpea
lo así, darse o no darse en el hombre a discreción, que pueda darse
en su obra principal El ser J /11 t}(IM es lo apod.ícaco: atJrmac1ones
aqu1 y nllá, o no darse, sino que es la condic1ón de posibilidad de lo
lanzadas como peñascos sin sombra de prueba. Seguramente el
que es y ha de ser el hombre y lo es efectirnmcnte siempre, aun en la existc.:ncialismo sartriano es ateo, pero no ciertamente el existenci.'l-
más oscura 'ida de codos los días. Sólo es hombre por cuanto está lismo en sí. \Iuchos pensadores exisrencialistas de hecho no lo son.
siempre en canuno haaa Dios, sépalo expresamenre o no lo sepa, lo es ciertamente Nerkcgaard, considerado por muchos como
quiéralo o no lo quiera, puesto que siempn: sera la infinita apertura el iniciador del mo\ imienro exi,.tenC'i:iltc:ra; como no lo son orros
de lo firuto hacia Dios> 9 :i.
ilustres cx:istencialisras: Jaspers, Heidegger, :\Ia.rcel, ecc. La identifi-
Camus ) de cuyo existencialismo ateo presentaré ense- caaon entre existc.:nciaJismo y acc1smo es ilicita.
guida algunos fragmentos, aenen poco que compartir. \lbert Ca-
La segunda característica, arañe al su
mus es un buscador de la verdad ) un promotor de humanidad por
materialista. Sobre ella quiero centrar m1 reflexton. Conuenzo
medio de la solidaridad. Sartre es el filósofo del vacío, de la «nada» Y
con una consideraaón respecto a una obra de Sartre prácticamente
de la náusea. Camus no logró enconrrar una salida positiva a su
desconocida por la critica. \ olvtdada por él mismo. :\[e a
ciablc búsqueda, pero permaneció un hombre coherente. Sus 90
Bariona, el h!Jo dtl h11mo: mislt no dt \Jaridad , obra teatral cscma )'
tos nos sacuden hacen vibrar las cuerdas mas íntimas del espínru
'
J. P. S.\Rl1U!, L 'c..-.;iJtmti.ilism< esl 1111 h11111.111ÍJf1u (Nagd, París
19"'0) 21. Tr3d.: W t.xi.rlt!1da-
'12 Il id., SO. Tr:id., 100. lJIO r "" b11nM1ÍJmo. \'crs. de Pr:la de: Fc:rnindc;o (l · dhasa, Barcelona 1989) 16. Ct.
91 fo., L'h111m1tt rfro/tl. o.e.., 615.
249. L 'uis1111z.4Jjs1110 .1tro diJ. P. Sartrr (L.1c:üra, :..tanduna 21 OS).
lbíd.. -os. Tr.:id., 357. fJn:. 'f'I J. P. S RTRE, 1bíd., o.e.., 94. Trad., 60. . .
¡._ R.\1.:-.t;a. fíortr .la 'Kosel-Pustct, .\lumch 1941) 86. Trad.: Oymte át la p.1l1 - lo., B.irio'la, ou k Jils d11 111nmrrt 196?)· Tr.id.: &mo1'.J, ti hyo
de. \ E Lator Ros (Herder:, Barcelona 1967) &9-90. IJtltkno tú ,\41itJad. Ed. Je ¡, A. (Vozdcpapc , \ladrid 2004). La pnmcm pubhcnaon
34 HORIZONTE VERTICAL C. l . INTERPRETACIONES MATERIALISTAS Y ATEAS DEL HOMBRE 35

representada en 1940 para sus compañeros de prisión en el campo el materialismo ateo de Sartre es Ja relación encre la libertad humana
111
de Trévens. La obra muescra un agudo conocimiento del misterio , la existencia de Dios •
,.
cristiano de la Navidad y gran sensibilidad para representar los
eventos. Como anota el editor José Angel Agejas en la nota prelimi-
El hombn> es el ser s/fpremo )' la e.'\istenria de Dios
nar, Sarcre dirá en los años sesenta, que no pasó runguna cnsis espi- es co11tradidoria
ritual al escribir sobre <<Un tema de la mitología del crisciarusmo»; lo
que lo había movido era el común rechazo al nazismo que lo ligaba a Para entender el materialismo ateo de Sartre v la relación de
los sacerdotes prisioneros con él en el campo. En un pasaje, Barioná dependencia que tiene con la v1s1ón sartriana de la libertad, es necesa-
rechaza acercarse a Belén para ver al y proclama que el hom- rio presentar, aunque sea en furrna sumaria, la distinción ontológica
bre es libre delante de Dios: «Aunque el Eterno me hubiese mostrado hecha por Sartre, distinción que es la claYe de su pensamiento, e indi-
su rostro entre las nubes, me negaáa a escucharle porque libre; } ca por qué la idea de Dios es en sí misma contradictoria. En su Yolu-
contra un hombre libre, ni el mismo Dios puede nada» • . minoso ensayo filosófico El ser} la 11ada hace una distinción del ser en
Es éste el aspecto estremecedor que quiero subrayar: Sartre no es dos <(fegiones» claramente diferentes, dos «regiones del ser absoluta-
un ignorante o un buscador de buena fe que no alcanza a encontrar menre diversas y separadas» 02: el ser-en-sí (e"'tre-e11-soi), el objeto, la
la ve1ua<l. Él reniega abicrcamentc lo que se le manifiesta con evi- cosa; el ser-para-sí (étrt-po11r-soi), el sujeto, el hombre, la conciencia, la
dencia. Bien se puede decir que es un materialista aceo recakitrante. libertad. Como ha sucedido anees a otros filósofos, el intento omoló-
La tarea del materialismo ateo sartriano no se limita a demoscrar que gico de Sartre se convertirá, más bien, en una antropología.
la existencia de Dios es contradictoria, sino que insiste continua- El ser-en-sí (étrt-en-soi) es un puro ser de hecho, un dato en bruto,
mente en el hecho de que, incluso si Dios existiera, nada cambiaríx empastado en sí mismo, perfectamente idénáco a sí mismo, sin agu-
«El existencialismo no es tanto un ateísmo en el sentido de llegar a jeros ni hendiduras, <<macizo», es «una síntesis de sí consigo mismo».
extenuarse en demostrar que Dios no existe. bien declara: aun- Análogo al ser parmerúdeo, de él no se puede decir nada más que
que Dios existiera. nada cambiaría; he aquí nuestro punto de \isra. «es lo que es». Xo <omplica ninguna negación», es «plena positivi-
'\o es que creamos que Dios existe, sino que pensamos que el pro- da.d>>}, por esto, «no puede mantener ninguna relación con el ocro»,
b ema no es el de su existencia; es necesario que el hombre se en- de forma no tiene relación ni consigo mismo ni con los otros,
cuentre a sí mismo y se convenza de que nada puede sal,·arlo de sí cerrado a cualquier recepch·idad, mudo e inerme, no conoce nunca
mismo, así sea una prueba \·alcdera dt;. la existencia de Dios» i . <da. alteridad; no se pone jamás como orro»; es «el replegamiemo
Esta claro que también para Sarcre, como para otros ateos maceria- mas adhesi,·o dcJ en-sí sobre si mismo»; no tiene <run dentro, que se
listas, el problema decisivo no es el de Dios, stno la imposibilidad de oponga a un f11era» w. El ser-en-sí son las cosas, los objetos, el mun-
do. la pura res.
conciliar su existencia activa con la libertad humana. La influencia
del materialismo de Feuerbach, r Nietzsche, ateos como el. es . . Sllgicro b lectura de rres 2ucorcs en que he eocommdo inspil'llción: CH. MOLJJ...ER.
evidente cuando afirma que el hombre, abriéndose a Dio", se aliena Ltttraturt du XX' !ihk rl thmtr,;mJntr. o.e., 11, 35·107. Tr2d., ll, 41-169;]. DE Flt-.:A.' i h<a;
liz¡jr h11111ain "CulLurt: cr 2 1997) 113si.. Trad.: f.:.11Si[Tfl 10/m rl obmr
y se pierde a sí mismo. Consecuentemente, el problema decish·o en ..de A. Loma (Grcdos, r-.fadnd 1966) 138ss.J. .t\u'ARO, Dr la mutió11 dd Ja f1'esfl611
R'ªJ' (Sígueme, Salamanca 1988) 95-108.
cst.í en el apéndice (p.56.5' de COJ\."T\T- R\llr\1 Kt\, I..rJ lails tlrS1.1rtrr. Qro&d4-
4
J. P. SARTRI·., L'f'lre ti k 11(0111. E.11111 d'o111olcgir phr11omi110/ogiq1e Gallimard, París 1993)
29-34..Tmd.: E/ ser-_1 lo r.mia. r..11s1l)'fl dt 111110/Qgia
¡/e tJ /Jib/ir¡¡,nrpbit ro1mnm1(e (Gallimard, París 1970). Vers. de f. \'almar Losada Bue·
99
lbid., cwno cuadro. Trad.., 104. Aires 19-6)
%sl(IJ f
)?-
- J I .
· · '
IOO In., L'exiJ1m!Wliml! tJI un l.1111111r.isn1t, o.e., 95. Tr:ad., 61 . tbíd., 32-33. Trad.•
36 HORIZONTE VERTICAL C.1 . INTERPRETACIONES MATERIALISTAS Y ATW DEL HOMBRE 37

La «ser-para-sÍ» indica en Sartre la conciencia. que dis- Ull proyecto de fundarse a sí mismo, se diera la modificación del
tingue al hombre de los demás seres. El ser-para-sí es el hombre, la para-si» 1oi.. Parecería que .s:ís1110 hubiera ?roducido es-
existencia humana, la libertad, el no ser un ser cerrado. «El ser del cis regiones del ser. La div1s1on ontologtca acrual sena d resultado
pam .tí se define, al contrario, como el que es lo que no es y el que de una desintegración a parttr de una unidad original.
no es lo que eS>J °""· A diferencia del ser en-sí que es lo que es, el Hechas estas distinciones ontológicas vamos al punto que nos in-
ser-para-sí «hene q11e ser lo que es», debe ser. En este ser para-sí Sartre teresa. ¿Por qué sería contradictoria la e.x.istencia de D ios? Todo
descubre dos aspectos fundamentales: su 11,:galuidad) su libertad La p:uce de la realidad del en-sí} del y de la idea de Dios como
negati\ idad en cuanto que el ser-para-síes una mezcla de ser} no-ser; perfección. El hombre (para-sí) es un ser que tiene que hacerse, es
es ser en cuanto que es conciencia, pero es no-ser en cuanto que la decir, un proyecto; pero el ser que yo proyecto, en cuanto proyecto
conciencia es siempre conciencia de algo que no es ella misma. «La realizado, no es ya un <lcber ser, sino un ser hecho, defirutivo, indes-
conciencia no tiene nada de sustancial, es pura "apariencia", en el tructible; es un ser en-sí. Pero el hombre, al contrario, es un para-sí
senttdo de que no existe sino en la medida en que aparece>> 11:i. De siempre diferente de las cosas y en permanente no-coincidencia con
esta forma, para Sartre: «el hombre no es nada mas que su proyecto, ellas. El hombre pro,·ecta st:r c.:n-s1. Sin embargo, un proyecto así es
no existe más que en la medida en que se realiza>> roe', como la con- imposible y contradictorio, porque el en-.;í y el para-sí se anuJan re-
exÍC\te, en la medida en que es de algo En oposi- cíprocamente, y esto sólo s1rYe para evidenciar el absurdo: el ser que
ción permanente al ser-en-sí, tranquilo r sin preguntas, el ser-para-sí es fija su ser en un objeto contradictorio es un ser absurdo, «una pa-
la conciencia de sí mismo ; tiene inseguridad respecto a su propio sión inúrih> IO' • El hombre aspira a ser perfecto, a ejercitar la propia
ser; hay relación con otros seres, se da la alteridad, que es siempre libertad como objeto. Pero es una aspiración imposible porque lle-
apertura al no-yo, es decir, negatividad. garía a ser un en-sí y perderla la propia identidad del para-s1. El
La descripción del hombre como negatividad, es dec1r, urudad de hombre es siempre <<lo que no es y el que no es lo que es» l l .
ser y no-ser, queda confirmada por el análisis de la libertad como En este punto, SartrL resume la noción tradicional de Dios como
manantial de la nada. El hombre es libre, y la libertad es la fuence de conciencia perfecta, posesión plena de sí, aucoconscieote ,. libre.
donde brota la nada, porque es la capacidad de decir 110. La libertad Dios sería un m-sí /para-si e11-s1. Esta union monstruosa del en-sí /
es b capacidad de aniquilar las posibilidades A o B por el hcd10 de: para-sí en un ser que ya no es ni cn-s1, ru para-sí, pero que srn em-
elegir la posibilidad C. <<La hbertad es d ser humano en cuanto pone bargo es perfecto como el en-sí y consciente como el para-sí, es im-
su pasado fuera de juego, segregando su propia nada» 10-. Dicho con posible) conrradictoria 111 • Por tanto, concluye Sartre, lo que permi-
otras palabras: el hombre está condenado a deber elegir, y el hecho te concebir me1or el proyecto fundamental del hombre, es ser aquel
de elegir A equivale a no elegir B, o en codo caso a negar lo que no se que proyecta ser Dios. «Ser hombre es tender a ser Dios; o si se pre-
ha elegido. fiere, el hombre es fundamentalmente deseo de ser Dios» 1 -. Pero,
añade Sartre, esca meta es un proyecto quimérico. Cuanto mayor es
Cómo haya surgido esta di\'isión del en-sí ) del para-sí es algo el esfuerzo que el hombre realiza para alcanzar la síntesis del en-sí y
misterioso a lo que Sartre alude en la conclusión <le el serJ' la nada. del para-sí, tanto más grand<.. aparece el abismo que separa al uno
pero c¡ue queda sin respuesta: «Todo ocurre como s1 en el en-sí, en

lbid., 32. Trad. 35.


1
°"
Ibid.. 685. Trad.• 752.
rn•; lbid.• 6-8. Trad., -47,
1115 rb1d., 23. Trad.'. 24.
11o Ibíd.. 32. Trad .• 35.
::: !D., L'exiJJmtiallJnu al :m h11111amtmr. o.e., 55. Tr:id., 3-, 111 Cf. G. b.'\lTH\ .\,mrt. Din: JlllO pauior.t ir.:tlik (El\IP, Padu.'1 :!001).
lo., L'itrt d k nia1ff, o.e... 64. Trad., -1. 112 J. P. S\RTllE, L'ltrt ti lt 1tlm11. o.e., 626. Tr:id., 691.
38 HORJLON 1t VtRTICAt
C. l . INTERPRETACIONES MATERIALISTAS YATEAS DEL HOMBRE 39

del otro. «Pero la idea de Dios es contradictoaa, y nos perdemos en cepcióo tradicional, que \'Cía en la libertad la expresión más alta de
\'ano: el hombre es una pasión inúrih> 113, porque el 1:11-.rí /para sí.
13 ,·oluntad, faculcad propia de la esencia humana. La libertad no es
en-sí es contradictorio. D ios, de hecho, sería un ser que es aquello un acto realizado por una facultad de la naturaleza humana, sino
que es, en cuanto es rodo posirividad y perfección, y al mismo tiem. que es la esencia humana misma. «Para la realidad humana ser es ele-
po un ser que no es aquello que es, en cuanto conciencia de sí li- r.im: nada le \'iene de afuera, rn tampoco de adentro, que ella pueda
bercad. Moeller concluye de este modo: <<Si exisaera Dios, por fuer- o aceptar. [...) Así, la libertad no es 11n ser: es el ser del hom-
za tendría que ser al mismo tiempo conciencia pura. absoluta, y bre» uc;. Esta im·ersión ontológica que establece como esencia el ac-
conciencia de un ''en-sí", del que se distinguiría no se distinguiría, ruar libre :?: , repercuce evidemememe sobre los y sobre la
que sería y no sería. idémicarncnre y bajo la nusma relación. Esca 121
moral • El \'alor no tiene peso objetiYo en sí; es la libertad la que
noción de ' ·en-sí-para-sí" debe ser rechazada por conrradictoria. La Pone y crea el Yalor. se reconoce al hombre, por tamo, otro de-
hipótesis de Dios es impensable. D ios no existo> 114• ber que el de afirmar su Libertad } rechazar codo lo que ,;ene de fue-
ra de ella. ¡\:o existen reglas de comportamiento inscritas en la natu-
b) L1 libertad h11111a11a es absolrlfo, creadora de sí misma raleza humana o en un orden ontológico preestablecido. Para Sartre
y de SlfS valores no existe una «esencia» humana que preceda a la «existencia» del
hombre individual, ni le señale a ésta su carea; es la existencia la
Para entender la axiología sartriana es necesario partir del punto que precede a la esencia en el hombre; el hombre no se define por
central de su filosofía, o sea, el concepto de que el hombre e.r libertad, y lo que concibe de sí mismo, sino que se concibe a sí mismo por lo
que esta libertad humana contrasta y contradice la libertad W\'Ílla. que hace; la exiscencia precede totalmeme a la esencia 122. «Hacer, y
«El hombre no puede ser ora libre, ora esclavo: es enteramente y en d hacer, hacerse, ' hacerse solamcnce lo que cada uno se ha he-
siempre libre. o no lo es» 1 5• La libertad es un pavtlegio, pero cam- cho» :! • Si la libertad humana no debe hacer referencia a la naturale-
bien un peso que asume caracteósticas casi deterministas, porque es za humana. la cual podría de alguna forma considerarse intrínseca a
inco11dicio11ada y absolrlfa. «Estoy condenado a ser libre>>. Ortega y ella, mucho menos debe responder a nada externo a ella. :'\o eXJste,
Gasset le había precedido con una expresión análoga: <<l)e suerre por canco, un mundo de valores pre-constituidos, un orden moral
que es libre el hombre[...] a la fuerza. es libre de no ser libre>> a priori, ni un Dios que pueda fundar esce orden moral.
Esto quiere dear que la libertad humana no nene otros lírmtes ru Precisamentt. ésta es la razón fundamental del ateísmo de Sartre:
referencias c¡ue ella misma 1·-. «El hombre esca condenado a ser reconocer la existencia de Dios significaría admiur que nuestra li-
libre> 1 '. bertad no es absoluta y qm., al menos de algún modo, depende de
Según Sartre es la libertad la que consáruye la naturaleza o esen- ya sea en el e¡erc1cio de ella misma, ya sea en referencia a los \-alares
cta del hombre r no nceversa -la naturaleza la que delirnira las ma- que realiza. Pero esto es contradictorio para Sartre, porgue nuesrra
nifestaciones de la libertad-. De esta forma, Sartre tn\'icrcc la con· libcnad no sigue \'alares fundados en otros, anees bien, ella misma
113 lbld.• 678. Trad., -47. 119
lo., L 'llrt ti Ir 11!.mt, 495. Tr:id., 546.
114 C.• 1 \1.:>uJ.ER, U1tlr.111m si'dr ti 1hristi<111im1r, o.e., 11, 75. Tr.td., n, 82·83. l2!> También en e:.tc punto Ortcg;1 ) ha mu) claro: «En suma, <¡ue e.' fo nun 110
llS J. P. SARnu., L';tre ti k 11iaffl, o.e.. 495. Trad., 546.
1j"1er.a_11m1kz.a. 1i110 q11r timr .. J biJ1ori11": «Un /iJrÍ(IJtÚ1111 y no un//Uf111'1w: J. 0Rn:G.\' G
m J. 01m.c.\ \ G.\S.Sl:.T, l 'frr1. en Obrar rompltlas, \ Alianza de Occt- timm11, en O/mu m11tp/tltJ1, o.e., \'!, 39 y 33.
denn.:, \ladrid 1983 ,.95_ La expresión de Onega > tiene mucha fuerza. pues la ka· - Ct. F. Sc\..,7.JO, Sartrt ti la l!/Oro/r. Li rfjlr:-10!: larlrÍ<11tJtJllr la mor,;/uk 1939 a 1952 f0'iY7.•
)?;U3 caMclhuu pemutc las dos negaaones pan reforzar IJ idea de imposibilidad. '.\apob 21 OO).
1
• P. 5 \Jl'!'RE, L'itrr u u 11(<.111/, o.e.. 494. Tcad., 545.
"- 1- P SA l 'tl:, L'o.i11en11ali1mt nt 1111 h11mani!t11r, o.e., 1-. Trad.• 1i.
1
Ir., L'n·iJtmhalí.m1t ut :m h11m.mumr, o.e.. r. Trad., 26. " l o. 11A propo( de l'cxi•tcnciali,mc: .\füc au poin0t: Artio11,\liJ.."-!2Z.i1u (27-12-1944).
40 HORIZONTE VERTICAL C 1. INTERPRETACIONES MATERlAl.ISTAS VATEAS DEL HOMBRE 41

es fundamento y creación de Jos valores mismos. Para Sartre, tenía propio actuar garantiza la autenticidad del propio ser. La libertad
razón Dostoie,.·ski cuando, por boca de lván Karamazov, decía: «Si queda desenganchada de todo Yalor que no sea ella misma.
Dios no existiera, todo estaría permitido»; éste es precisamente eJ Se trata claramente de una moral sin normas y sin deberes, de una
punto de partida del materialismo sartriano, en cuanto quiere ser ra- rnoral subjeá\ista e permisiva. S1 el
dicalmente ateo; puesto que Dios no existe, codo esca permitido 24• había llevado a afirmar que <<las cosas son como las pensa-
La no existencia de Dios es W1 posruJado necesario de la libenad rnos)> en lugar de que <<pensamos las cosas como son», con la moral
humana. Si Dios el hombre no sería libre; puesto que el sarcriana Jos valores morales son como los hacemos. Este monismo
hombre es libre, Dios no existe; el hombre tiene sólo una ley: él mis- Ue\-a a la libertad graruira, o sea, a la libertad fin de sí misma, que
mo. En el drama El DiabloJ Dios. el protagonista Goetz exclama: (<Si puede quedar limitada sólo por la de rm prójimo, guien en tal pers-
Dios existe, el hombre es nada; si el hombre eXJsce...» .::>; ) un poco pectiva se convierte en mi infierno':!". La libertad san:riana es a.,"\.-io-
más adelante el mismo Goetz dice: «Dios no existe. Dios no existe. poiltico, esto es, creadora de sus propios '>-a.lores. En un mundo en el
¡ \ legria, lágnmas de alegria! ¡Aleluya! ¡Loco! me pegues: te estoy que se ha elinúnado codo \'alor ob1eri,·o, también el trascendeme,
libertando, y libcrcándome. 1'\o más Cielo; no mas Infierno: sólo la al hombre no le queda sino crearse sus propias ideas axiologicas,
Tierra>> ' 26. Dios y el hombre están contrapuestos como dos absolu- siempre mudables.
tos: el uno no puede sino excluir al ocro.
En este contexto, la lfüercad misma, sola ) sin referencias, es el
6. Materialismo práctico o del bienestar económico:
principio eficiente y formal de la acción moral: codo lo que se realiza
«Etsi Deus non daretur»
libremente es por sí mismo conforme al hombre ) por lanto intrínse-
camente moral. La. tradición filosófica ha visto en la libertad cierta-
mente una condición necesaria de la moralidad. Pero para Sartre no
La tendencia materialisca y atea abanderada por Marx r propugna-
da por los regímenes marxiscas no es exclusiva de regúnenes políticos
es sólo condición necesaria, sino también condición s11fide11te; más
totalitarios. Está presente, quizás de forma más Yelada, en las socieda-
aun, es a 1ímca condición. El único precepro moral es actuar libre-
des así llamadas liberales o democráticas. Si en el marxismo el indivi-
mencc. La moralidad no arañe ya al contenido de la acción en rela-
duo queda englobado en el todo dd <<pueblo», en el capitalismo libe-
ción con la subjeri\·1d!\d de la .;ino la .;o a mon\ ación sub-
ral llega a ser casi una mercancía } está oprimido por el mecanismo de
jcti\•a de la persona. Para entendernos, de los tres factores
producaón. El capitalismo, en su forma pura de liberalismo, no bus-
de la moralidad (ob1eto del acto, circunstancias en que se realiza e
ca otra iusrificac1ón fuera de s1 rrusmo. Es un sistema en el que el capi-
intención de quien lo hace), se toma en consideración solamente el
tal pre\'alece sobre el ind1,;duo éste es sólo un inscrwnemo para
último. Si la tradición moral había ..-isto que la auténtica moralidad
acrecentar el capital La gran diferencia respecto al materialismo co-
debe conjugar un comportamiento ob1et1Yameme bueno con la sin-
es que históncamenrt. no se ha realizado en furma pura, ,.
ceridad de la intención subjetiva, Sartre considera suficiente el com-
ningún Estado lo ha defendido así o lo ha impuesto con ,;olencJa 't
promiso <lel sujeto. Seguir la espomanci<lad dt. las tendencias en el
Estados. Si bien esto es en parte cierto, no lo es del rodo. L't
violcnaa puede lle\'·arse a cabo de modo brutal con los tanques, o de
modo sofisticado mediante el sistema de préstamos 'cinculados a inte-
12
' fil., L 'o.i1tmt1alis1T1t u t "" hll11fm1umr. o.e... 36-37. Trad., 25. reses, que se sabe de antemano que no podrán pagarse, sometiendo
125
u
ÍD., Di,;b/t ti le """ Die11 (Gallinurd, Pari5 1967) 221 . Tr:ul.: 1:/diab/r, 1• Dios. <k
J. Zalamea (lmada., Aires 1957) 151.
126 Ibid., 221. Tr,¡d.. 151. r Í1>.,H11i.s rlo;, en lo .• 1Uitrt(Gallinmd. Pans 1969) 181- 182.
42 HORIZONTE VERTICAL C 1 INTERPRETACIONES MATERIALISTAS Y ATEAS DEL HOOJlRE 43

así a los países a una dependencia económica y a una e..'i:plotacion que países pobres. La sociedad tecnológica, además, exalca la técnica,
estrangula y bloquea el desarrollo. aplaude el dominio del hombre sobre la naturaleza, concentra la
Este materialismo se suele llamar materialismo práctico y puede atención sobre los bienes materiales que se producen y consumen, y
definirse como «componamiemo de los que ,;ven como si Dios no en los casos más extremos rrúde el \·alor del individuo con el crireáo
existiera. Cf. el importante rexto de Bossuer: "Ex.1ste un aceísmo es- de efioencia } de la uo.Udad productiva; el hombre vale cuanto pro-
condido en todos los corazones, que se d ifunde en todas las acciones: duce, cuanto gana, y cuanto es capaz de adquirir con el dinero;
Dios ya no cuenta nada" (Pensées détarhées. U). El ateísmo aqw no con- cuando no puede ofrecer prestaciones competitivas, queda margi-
siste en negar la existencia de D ios. sino el ,·alor de su eficacia sobre la n:ido. En los países desarrollados .\ consumistas' los valores del c:s-
conducta humana» 128. Se refiere a un planteamiento de la 'ida, que píriru parecen frecuentemente superfluos, ineficaces y, alguna ,-ez,
polariza la existencia en corno a los \'alores materiales del cuerpo: be- dañinos p ara mejorar la calidad de vtda v de la CÍ\Íl. La
ber, comer. vestir, bienestar material, vacaciones, una bonita casa, mu- iflyeságación técnica no acepta lírrútes restricciones proveniences
cho dinero, comodidad, buena salud, etc. El materialismo de este tipo de Ja dimensión ética o religiosa del hombre. El hombre terh11ic11s
no hace grandes discursos ideológicos; se coloca, más bien, en el ni,·el pierde la sensibilidad espiritual y es conducido a un indiferentismo
de lo práctico. No se trata de la justa búsqueda de los bienes necesarios religioso ; D ios es un extraño, una <<lupóresis inútil» rn, para usar las
para el sustento y en un nivel de dda digna, sino de un consumismo palabras de Sartre, y frecuentemente dañino para el desarrollo.
El indiferentismo conduce al relativismo, que pronto se traduce
más refinado, que la sociedad desarrollada distribuye por los medios de
comunicación, las diversiones de masa, el tiempo libre, etc. El mate-
rialismo consumista induce al hombre a comptar no aquello de lo que
en oposición a la verdad; el mal marnr . no es el error sino el desdén
de la \'erdad 1 1• En la sociedad consurrústa la \erdad es relativa o, al
.
tiene n<."<:esidad, sino lo que el mercado y la moda le proponen. La se pm ilegia la ,·erdad cienáfico-técnica, ignorando cual-
omnipresente publicidad hace creer que el producto anunciado es qwer otra realidad; los únicos valores admitidos son el honor de la
realmente necesario, y su consranre presencia hace surgir necesidades profesión , el beneficio, el traba10, el dinero, el bienestar, el tiempo li-
ficticias. Es lo ficticio, lo superfluo, lo que caracteriza el consumismo; bre. la distracción, etc. Valores como la donación generosa } sacrifi-
por eso «el animal nace consumidor, el hombre fue creado consumis- cada a los demás, el sufrimiento ofrecido por amor, la oración, la es-
l' rI animal con.sume, sólo consume; el hombre consume, pero tam-
peranza, la renuncia a uno mismo, el perdón, la humildad, quedan
bién, sobre todo, '·consumiza" o sea consume lo superfluo» 129. olvidados o incluso considerados una debilidad. El hombre se redu-
ce a una sola chmens1ón 1' • La razón humana ,. la ciencia se conside-
I:s un materialJsmo no ,;nculado a las fronteras de las nacione:o,
ran como el único cnrerio de ' erdad -allí todavía se acepta
pero está mas difundido en las sociedades desarrolladas que en
verdad- , para lo cual se niegan otras verdades distintas y supe-
t2l!i L B11is¡,t., ..Athéismeo, en A. LUA"-"DE. I 'úabu!.lirt ttrbnique ti tritrqut tÍl le philaupli o como no existentes -racionalismo--, o como no cognos-
PUF. 5t947). ables --agnosucismo--.
G. 11 t¡llJrl() "º"'(/.. Po11111oden:i1J o 'nJi de/Ja n11>.lmul.i ( \rmmdo, Roma 219')6)
\loRllA,
)9-100. Un poco m,,;s adcl.mtc dice: •Lo qut' se en soc1cd:id posrmodct1ll.
n• 1 es t.1nto el objeto, sin<1 m.is bien su signo· el aluncnm no es \ 1 ahmenco, d 5CXO no es r.i
'c.\o, ,,,¡ como d \,a1c no es \•iajc, ni el Vcl>ú<lo n:,ñdu. :-.;;uh de lo que se con,ume, de IYJ j
11
·. P. S \RnU., L 't.>.i1/ml111.111m ul 1111 /;11111.111is11Jr, o.e., 34.
24.
hecho, lo requieren l:is aeccsidade1; n:uuralcs, "ino 'obre t<xln los dc,;cos Roma \ «L'ind1ffcrenza religiosa», en J\J\.Y\'., I. liuliffemrz..i Citt:i
y No alimentos, que r 0
8) 9, Cita u.na frase de F. de l-1mmena1s: cEI siglo enfermo no c:s el que se ap.1-
no ci sexo, sino su símbolo\' sus nanacioncs, con 1:1 pornografía. el cxhibí- por cl error, el 51gJo qu.: descuida y dc-;dcña Ja '\Crdad•.
ci<lmsmo y
c1:il p:ir:i mnm·.ir un
rhat-/;,1t.1; no llc\"'J.ffiOS un vcsrido,
de dda; no hacemos
9ue tc<úmonWio cualidm >"prestigio• (p.104).
<¡uc ponemos un
'1110 cxpcnencias y mcmofl3< n!oU·
so
41 ::t H. 0111-di•11c11riMlll ,\l.m. St11dia in thf /fÚo/og) oJ 11dnmad /ndNstn.1/ .'i«id)
Boston 1.986), Tr:id.: E/ ht1 """ Nnidimrnsional. Ewcn·o Jobrr la idfoh¡,i4 & la so.ir·
ltJtria/ a111nz:;da. \ crs. de ,\ , Elorn 'Se1x Barral. Barccloru 1971).
44 HORIZONTE VERTICAL

El desarrollo tecnológico ha transformado el mundo agrícola en


un mundo de servicios, modificando la sociedad agrícola en urbana,
con el consecuente crecimiento del fenómeno de la urbanizacióQ
En las grandes ciudades, el riuno frenético r COO\ ulso no favorece C\PÍTI LO u
la rdlcxion, despersonaliza las relaciones interpersonales, facilita el MÁS ALLÁ DEL MATERIALISMO
abandono de las tradiciones religiosas ) de las convicciones mora-
les '· Paradójicamente, la sociedad urbana es más aislada, cerrada e
incluso, quizas, menos religiosa que la sociedad agrícola. El hombre es el ser intermedio, entre la materia pura y el espiriru
El hombre es autónomo, autosuficiente r puramente inmanente a puro. En él se da siempre una parte oculta, desconocida y misterio-
las realidades de este mundo, en el cual busca la felicidad mediante sa. El propósito de todos los matenalismos ha sido negar esca parte
la posesión de los bienes materiales que se le ofrecen. La cierra es el de nústerio } erradicarla del corazón del hombre. En el análisis que
lugar de realización definitiYa y total del hombre, porque él es mate- sigue en este capítulo se quiere asumir el reto de las posiciones ma-
ria y con la muerte todo tertruna. Con agudeza dice Paul Poupard: terialistas precedentemente expuestas } evidenciar los puntos de
«en este contexto cultural, Dios, la religión } la fe son considerados verdad, aclarando al mismo t:Jempo por qué dichas posiciones son
como "irrelevantes", cuando no "alienantes" para el hombre. Dios insuficiemes para entender al hombre en su integridad. Hablar de
está ausente de su pensamieoco, de sus decisiones, de su \'ida coti- Ífmeficimria no significa necesariamente equipararla al error. Es cier-
diana. Ya no busca en Dios sino en sí mismo la verdad v la norma to que en las interpretaciones ames presentadas no todo responde a
del actuar. Tiende no sólo a distingulCSe de Dios, sino a de la Yerdad, y har errores que no pueden esconderse. Pero esto no sig-
él, más aún, a excluirlo de su vida. Colocado en el cenero del mundo nifica ob,;amente que codas las afirmaciones del materialismo de-
) hecho responsable de su destino, el hombre considera la religión ban negarse en bloque ) considerarse como errores, «porque alguna
como una ·'intromisión", más aún, una terrible "alienacion". Si Dios. vez en esos mismos falsos sistemas se esconde algo de verdad» -. Su
por canco, no existe, codo es lícito: he aquí el permisi\·ismo. S1 ,·erdad, su mesianismo, esta frecuentemente en la agudeza del anali-
D ios no cuenta, cuenca lo que se posee: he aquí el consumismo> sis que propone; su error en la solución que ofrece. Sin duda, las in-
terpretaciones materialistas expuestas poseen un sentido de justicia,
"J :> cabe. duda que cambien en las sociedades desarrolladas ,. con
una Yoluntad de humanización, ' un velo de mesianismo. Todo esto
surmstas existe un fuerte deseo de trascendencia \ una \'Í\'ea"cia de
explica cómo históricamente pocas personas se han adherido a
espiritualidad. Con reno\·ado empeño el \'alor del .hombre se busca
estas corrientes matenaltsras. El hombre es espíriru' trascendencia,
más allá de los bienes puramente materiales. Esco quiere decir que la
pero no un espíritu puro y absoluto; es un espiriru encarnado, con-
causa del materialismo no es tanto el uso y la posesión de los bienes
angente, finito } material; como tal, pertenece realmente al mundo
maccrialcs, cuanto su abuso 135. El análisis precedente no pretendía
Las condiciones econórrucas, materiales, culrurales, psico-
d<:sconocer estas exigencias de espintualidad, sino esbozar los as-
logicas, forman parce integrante de su ser humano.
peccos materialistas.
La insuficiencia del materialismo arañe no a su mesianismo r a las
1lJ H. Cox, Tbt SttlliarOt; (SC.\l Pn:ss, Loncln:s 1966). Trad.: 01 t111d1ui umlor: 1rrufaf1\?· fspiraciones de justicia, sino a la 1111ilaleralidad de la interpretaciÓn y a
rión > 11rl11111rz...1nlÍ11tr.1111;1 jnputira Jro/Q¡jr11. Vers. de 1-J. (Pt:'nÍn5ul.i, Barcelona 196S). a abso/11/iZf1ció11
.. de la sola dimensión material, con la consecuente ne-
J)4 P. Prn P\HD, D"' libmti. Ur.J propo11.i prrli m/t11r,1 lftodrma (Cicü Nuo\'a, Ro=i 1991
26-2"'. gaaon de las demás dimensiones no menos reales; estamos en pre-
135 Cf P1 tlTL"i :\!U, Comt Jr Dio tl(lll farse. LJ¡ 'f1'tSl/M( tkUiikiJ1JffJ, ¡¡ mrbi/11111'> t il Jt/
111.1/t (frauhcn, Turin 2005). 1 FR54.

Anda mungkin juga menyukai