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MAESTRÍA VIRTUAL EN MANEJO Y GESTIÓN

INTEGRAL DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS

Curso

“MANEJO Y GESTIÓN INTEGRAL DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS I”

Semana del 5 al 11 de octubre 2015

UNIDAD I
BASES CONCEPTUALES DEL MANEJO, GESTIÓN
Y COGESTIÓN DE CUENCAS HIDROGRÁFICAS
Jorge Faustino M.
Gabriela Chaves S.

TURRIALBA, COSTA RICA

2015
TABLA DE CONTENIDO

1. Introducción ......................................................................................................................................................... 4
2. El enfoque de sistemas ...................................................................................................................................... 5
3. La cuenca como escenario de interacción entre la naturaleza y la población .......................................... 7
4. Descripción general de cuencas ...................................................................................................................... 8
4.1 Principales zonas de funcionamiento hídrico de la cuenca hidrográfica ............................................. 9
4.2 División y partes de una cuenca hidrográfica .................................................................................... 11
4.3 Clasificación de las cuencas por el sistema de drenaje .................................................................... 14
5. Definiciones básicas en manejo, gestión y cogestión de cuencas............................................................ 14
5.1 introducción ........................................................................................................................................ 14
5.2 Manejo de recursos naturales en el territorio cuenca hidrográfica .................................................... 15
5.3 Cuencas de montaña ......................................................................................................................... 15
5.5 Cuenca hidrogeológica ...................................................................................................................... 17
5.6 Manejo de cuencas ............................................................................................................................ 18
5.7 Manejo integral, manejo integrado .................................................................................................... 18
5.8 Manejo integral de cuencas hidrográficas ......................................................................................... 19
5.9 Gestión integral de cuencas hidrográficas......................................................................................... 19
6. Cogestión de cuencas hidrográficas .............................................................................................................. 19
7. Importancia relativa de diferentes elementos en el manejo, el manejo integrado, la gestión y la
cogestión de cuencas hidrográficas ....................................................................................................................... 20
8. Enfoques y elementos básicos de la gestión de cuencas .......................................................................... 22
8.1 La cuenca como sistema ............................................................................................................................... 22
8.2 El enfoque socioambiental (humano, antrópico) ........................................................................................ 24
8.3 Cuenca como unidad de planificación y de evaluación de impactos; múltiples unidades de
intervención ............................................................................................................................................................ 24
8.4 El agua es el recurso integrador de la cuenca ........................................................................................... 24
8.5 Manejo de recursos naturales para reducción de la vulnerabilidad y riesgo a desastres ................... 25
9. La cuenca como la unidad de planificación, manejo y gestión de cuencas............................................. 25
10. El ciclo de la gestión de cuencas .................................................................................................................. 26
11. Fundamentos de la cogestión ......................................................................................................................... 30
12. Del manejo a la cogestión de cuencas .......................................................................................................... 39
13. Principios y criterios para la gestión y cogestión de cuencas hidrográficas ........................................... 40
14. Bibliografía ......................................................................................................................................................... 45

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OBJETIVO DE APRENDIZAJE

Al finalizar la unidad, los participantes serán capaces de plantear la justificación e importancia


del manejo, gestión y cogestión de cuencas hidrográficas, así como sus principales enfoques,
conceptos, componentes y principios.

PREGUNTAS ORIENTADORAS

1. Explique la importancia general de la cuenca y del manejo y gestión de cuencas


hidrográficas para la gestión territorial de los recursos naturales y el ambiente.
2. Explique qué elementos caracterizan la cuenca como escenario de interacción entre
la naturaleza y la población.
3. ¿Cuáles son las principales zonas de funcionamiento de la cuenca?
4. ¿Qué es una cuenca, subcuenca, microcuenca y quebrada?
5. ¿Cuáles son los conceptos sobre cuenca hidrográfica y cuenca hidrogeológica?
6. Indique los elementos principales que definen los conceptos de manejo, gestión y
cogestión de cuencas hidrográficas
7. ¿Por qué se justifica y en qué consiste la cogestión de cuencas hidrográficas?
8. ¿Cuáles son los principales enfoques de la cuenca como unidad de manejo y gestión
de los recursos naturales?
9. Explique el ciclo y los procesos de la gestión de cuencas
10. Explique los principales principios y criterios de la gestión y cogestión de cuencas
hidrográficas
11. Explique la justificación y componentes principales de la cogestión de cuencas

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1. INTRODUCCIÓN

Uno de los problemas más importantes que enfrentan los países del trópico americano es el
incremento poblacional y el aumento de la pobreza, especialmente concentrada en las zonas
rurales. Esta problemática está estrechamente vinculada con la degradación de los recursos
naturales y el ambiente, debido a un uso y manejo inadecuado de los mismos, a la falta de
planificación y ordenamiento territorial, a la inequidad y falta de oportunidades, a la poca
participación activa de los diferentes actores en la toma de decisiones bajo un enfoque de
organización e institucionalidad y a la ocurrencia de desastres.

En el ámbito internacional, regional y nacional, el tema de cuencas hidrográficas y el uso de


este espacio territorial como unidad básica de planificación, manejo y gestión, adquiere cada
día mayor importancia; no solamente por el interés y preocupación de los actores e interesados
directos: comunidades, organizaciones locales, municipalidades, instituciones nacionales; etc.,
sino también de los organismos donantes y cooperantes. Se pretende promover el uso y la
gestión apropiada de los recursos naturales, buscando un equilibrio entre crecimiento
económico, equidad, sostenibilidad integral y el mejoramiento de la calidad de vida de la
población.

Después de la Cumbre de la Tierra (1992) se ha dado una fuerte inversión por parte de
organismos de desarrollo y donantes internacionales en el financiamiento e implementación de
proyectos de desarrollo y manejo participativo de cuencas hidrográficas. Paralelamente se ha
dado un despertar por parte de los actores locales, sean organizaciones comunales, ONG,
gobiernos locales, líderes comunales y la misma población civil, de la necesidad de manejar
racionalmente los recursos naturales y de revertir, o al menos de parar, los acelerados procesos
de degradación ambiental.

La mayoría de los proyectos inspirados en la Agenda 21 y los objetivos del Milenio tienen
propósitos mucho más ambiciosos que la investigación con agricultores o usuarios individuales
en parcelas controladas por la propiedad privada. La meta es buscar un equilibrio entre
producción y conservación, de manera que se pueda producir conservando y conservar
produciendo, a diferentes escalas y con horizontes de planificación a corto, mediano y largo
plazo. La unidad de la cuenca hidrográfica es ideal para estos fines, ya que designa un proceso
natural y social integral, que es aceptado por especialistas, decisores, donantes, cooperantes y
actores locales.

Tras 60 años de labor en capacitación, enseñanza al nivel de maestría, cooperación técnica,


investigación e implementación de proyectos y programas, el CATIE ha acumulado una amplia
experiencia en gestión integral de cuencas hidrográficas en América Tropical. Los aprendizajes
obtenidos en alianza con los diferentes actores antes mencionados, han permitido proponer y
aplicar un conjunto de elementos conceptuales, principios, criterios, enfoques, estrategias y
mecanismos que constituyen la base para liderar y facilitar el desarrollo y consolidación de una
“escuela de pensamiento en la gestión integral de cuencas hidrográficas”, cuyos elementos
principales se presentan a continuación.

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2. EL ENFOQUE DE SISTEMAS

Un sistema es un conjunto de elementos relacionados entre sí y que funcionan como un todo.


Procede del latín systēma, y este del griego (systema, identificado en español como 'unión de
cosas de manera organizada'). Con esta palabra se forman palabras derivadas como
antisistema o ecosistema. Los elementos que componen un sistema pueden ser variados, como
una serie de principios o reglas estructurados sobre una materia o una teoría (por ejemplo
puede ser una cuenca, un territorio municipal) que mantiene su existencia a través del
funcionamiento de sus partes, ocurriendo interacciones y relaciones entre las partes a través
del tiempo. En un sistema el todo es mayor que la suma de sus partes. Hay sistemas abiertos y
sistemas cerrados, la cuenca es un sistema abierto porque tiene relación con su entorno,
mientras que un escritorio es un sistema cerrado. El enfoque sistémico es un proceso en el cual
se analiza de manera integral y conjunta cómo funciona el todo y sus partes, determina la
relación entre las causas y efectos de una acción o problema, sigue un proceso para lograr de
manera efectiva y eficiente un producto o resultado basado en las capacidades, necesidades y
potenciales existentes en un territorio como la cuenca hidrográfica. Es así que el enfoque
sistémico:
 Contribuye con estrategias en el análisis para la ordenación integrada de la tierra, el
agua y los recursos vivos, así como para la promoción de esquemas de conservación y
el uso sostenible de manera equitativa. Se basa en la aplicación de métodos científicos
centrados en los niveles de organización biológica que abarca los procesos, las
funciones y las interacciones esenciales entre los organismos y su ambiente, y que
reconoce a los humanos con su diversidad cultural, como una unidad integrante de los
ecosistemas.
 Constituye la ordenación de los recursos naturales, determinada en utilizar las
oportunidades y los equilibrios, dando iguales oportunidades a todos los beneficiarios y
socios, buscando mantener o aumentar la capacidad de un ecosistema para generar
beneficios para la sociedad, una distribución equitativa y búsqueda de la sostenibilidad a
largo plazo.
 Considera una amplia participación de actores, permitiendo desarrollar estrategias de
interacción, desarrollo entre el ser humano y los ecosistemas productivos de bienes y
servicios ambientales.
 Bajo los elementos del desarrollo y bienestar, es una estrategia clave para conciliar la
seguridad alimentaria con la conservación del medio ambiente mediante proyectos,
como: gestión del conocimiento e información; fortalecimiento institucional para la buena
gobernanza; gestión de la investigación y apoyo a la gestión a los procesos normativos.

La cuenca hidrográfica es un sistema por las siguientes razones (Figura 1):

 Está constituida por partes que se relacionan entre sí.


 Tiene un límite definido (divisoria de aguas y su entorno)
 Tiene entradas y salidas, ejemplificado por el ciclo hidrológico.
 Ocurren interacciones en su ámbito, la cobertura vegetal interactúa entre el suelo y la
precipitación.

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 Ocurren interrelaciones en su ámbito, si algo se hace en la parte alta, se produce un
efecto en las partes medias o bajas.

Los componentes básicos son dos; el biofísico y el socioeconómico, que se pueden disgregar
por los siguientes subcomponentes:

I. Biofísico, generalmente divididos en físico y biológico, pero en mayor detalle serían:

 Biológico, constituido por los elementos vivos, hombre, animales, plantas (forestales y
pastos naturales) y cultivos.
 Físico, constituido por los elementos no vivos, suelo, subsuelo, relieve, agua, minerales
y clima.

II. Socioeconómico, generalmente divididos en social y económico, pero en mayor detalle


serían:

 Social, aspectos demográficos, calidad de vida y organizacionales.


 Cultural, aspectos religiosos, costumbres, tradiciones, historia y etnias.
 Tecnológico, tipos y niveles de tecnologías en diferentes campos.
 Productivo, uso de la tierra, sistemas y medios, distribución de la tierra.
 Económico, ingresos, rentabilidad, inversiones, servicios ambientales.
 Institucional, aspectos gubernamentales de nivel central y local, responsabilidades, rol
de municipios y entidades de cuencas.
 Legal, tenencia de la tierra, marco regulatorio, normas, reglamentos, competencia del
manejo de cuencas.

Figura 1. Cuenca hidrográfica como un sistema

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3. LA CUENCA COMO ESCENARIO DE INTERACCIÓN ENTRE LA
NATURALEZA Y LA POBLACIÓN

Una pregunta frecuente de personas con poco conocimiento del ciclo hidrológico, es ¿por qué
usar la cuenca como unidad de planificación, manejo, gestión y cogestión de los recursos
naturales y el ambiente, y no los límites políticos o administrativos ya existentes? En principio,
la respuesta es simple, puesto que las cuencas son las formas geomorfológicamente
superficiales y naturales de la tierra que captan y concentran la oferta hídrica que proviene de
las precipitaciones y la cual se distribuye luego en diferentes flujos hídricos.

Sin embargo, es importante hacer algunas observaciones que van muy ligadas a la evolución
de los enfoques y estrategias para el manejo y gestión de cuencas. El enfoque de la cuenca
como sistema y como unidad de gestión de los recursos naturales y el ambiente, es casi
indispensable cuando se analizan interacciones físico-biológicas y socio-ambientales
relacionadas al agua y su interacción con otros recursos naturales, principalmente en cuencas
de montaña.

En efecto, el movimiento del agua de lluvia y los flujos superficiales, a través de la red de
drenaje, desde la parte alta de la cuenca hasta la parte baja, promueve el desprendimiento y
arrastre de partículas (sedimentos orgánicos y minerales) e induce la formación de valles,
planicies o llanuras de inundación, etc.

Bajo condiciones de lluvias que superan la capacidad de infiltración de los suelos, o de


prácticas silvoagropecuarias, industriales, humanas inadecuadas (por ej. deforestación,
sobrepastoreo, quema, agricultura intensiva sin prácticas de manejo y conservación de suelos y
aguas, vertido de contaminantes a las aguas, apertura de vías de comunicación, construcción
de viviendas en zonas vulnerables, etc.), se puede producir erosión, deslizamientos,
asolvamiento de cauces, disminución de la capacidad hidráulica de los drenajes naturales,
caudales pico que causan desbordamiento de los ríos e inundaciones.

Las consecuencias son posibles pérdidas de vidas humanas, daños a la infraestructura social y
productiva, deterioro de la calidad del agua, sequías en la parte baja, afectación de las zonas
marino-costeras, alteración del ciclo hidrológico, etc. La interacción de todos estos elementos
afecta la calidad de vida de los pobladores, la sostenibilidad ecológica de los ecosistemas y el
desarrollo de los países.

La interacción de factores que determinan el estado actual y las tendencias en los recursos
naturales y el ambiente van mucho más allá de una simple interacción física o biofísica, es un
escenario complejo que requiere un abordaje integral, holístico, con una base social muy fuerte,
ya que las decisiones de manejo de las cuencas las toman los diferentes actores locales y
externos.

Así, los grandes desafíos del manejo y gestión de cuencas son producto de la interacción de
diferentes factores como la degradación acelerada de los recursos naturales y el ambiente, el
aumento de la población, la pobreza, la inseguridad y falta de soberanía alimentaria, alta

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vulnerabilidad a los desastres y otros factores, como los que se indican en la figura 2. Por ello
se requiere un acercamiento integral a la problemática para lograr gestionar estos escenarios
de interacción biofísica, socioambiental, ecológica y económica. Sin embargo hay que
mencionar que en las cuencas también existen muchas potencialidades y oportunidades que se
pueden aprovechar en el objetivo su manejo y gestión sostenible (Figura 2).

Figura 2. Factores claves de interacción en el escenario cuenca hidrográfica

4. DESCRIPCIÓN GENERAL DE CUENCAS

La delimitación de una cuenca consiste en definir la línea de divortium aquarum, que es una
línea curva cerrada (Figura 3) que parte y llega al punto de captación o salida mediante la unión
de todos los puntos altos, e interceptando, en forma perpendicular, a todas las curvas de
altitudes del plano o carta topográfica, razón por la cual, a dicha línea divisoria, también se le
conoce con el nombre de línea neutra de flujo. La longitud de la línea divisoria es el perímetro
de la cuenca y la superficie que encierra dicha curva es el área proyectada de la cuenca sobre
un plano horizontal.

La cuenca hidrográfica se puede delimitar por medio de una carta topográfica, que tenga
suficiente detalle de relieve del terreno. Entre las escalas más comunes se tienen 1/25 000 y
1/50 000, aunque para fines de diseño e intervención, las escalas más recomendables pueden
ser 1/10 000 ó 1/5 000; el tamaño y complejidad del relieve de la cuenca indicarán tomar en
cuenta la escala más apropiada. Terrenos planos requieren más detalle de las curvas de nivel y
la escala será mayor, por el contrario, terrenos muy accidentados requerirán menor detalle de
curvas a nivel y la escala podría ser menor.

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PARTE AGUAS
ENTORNO

PUEDE HABER UN
RECURSOS
LÍMITE MUNICIPAL
NATURALES

FINCAS
INTERCUENCAS

FINCAS

CIUDADES

MANGLARES
OCEÁNO

Figura 3. La cuenca hidrográfica y sus elementos básicos

4.1 Principales zonas de funcionamiento hídrico de la cuenca hidrográfica


Las cuencas hidrográficas se pueden subdividir en tres zonas principales de funcionamiento
hídrico (Figura 4):

a) Zona de cabecera (recarga). Garantizan la captación inicial de las aguas y el suministro de


las mismas a las zonas inferiores durante todo el año. Los procesos en las partes altas de la
cuenca invariablemente tienen repercusiones en la parte baja, dado el flujo unidireccional del
agua, y por lo tanto, toda la cuenca se debe administrar como una sola unidad. En este
contexto, los bosques en las cabeceras de las cuencas cubren una importante función
reguladora, ya que controlan la cantidad y temporalidad del flujo del agua, y protegen a los
suelos de ser erosionados por el agua con la consecuente sedimentación y degradación de los
ríos, y la pérdida de fertilidad en las laderas.

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b) Zonas de transporte. Generalmente en las partes medias de la cuenca, donde los caudales
se concentran en las épocas de lluvia o son las que mantienen el flujo subsuperficial en épocas
secas o de baja precipitación. En esta zona los caudales adquieren gran velocidad, tanto por los
volúmenes, como por la pendiente de los cauces de los ríos.

c) Zonas bajas (descargas). Que conforman las llanuras, zonas bajas, generalmente con
superficies planas o casi planas. Son las que se conectan con otros ríos o con los ecosistemas
marinos adyacentes y en algunos casos tienen conexión con los manglares. Entre las
actividades socioeconómicas más productivas, asociadas a estos ecosistemas están las
forestales, pesqueras y turístico-recreativas (Figura 4).

Zona de recarga

Zona de transición

Zona de descarga

Figura 4. Principales zonas de la cuenca hidrográfica

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4.2 División y partes de una cuenca hidrográfica

Una cuenca hidrográfica puede dividirse atendiendo a diferentes criterios. Atendiendo al grado
de concentración de la red de drenaje, se definen unidades menores como subcuencas y
microcuencas (Figura 5).

 Subcuenca: es toda área que desarrolla su drenaje directamente al curso principal de la


cuenca. Varias subcuencas pueden conformar una cuenca.

 Microcuenca: es toda área que desarrolla su drenaje directamente a la corriente


principal de una subcuenca. Varias microcuencas pueden conformar una subcuenca.

 Quebradas: es toda área que desarrolla su drenaje directamente a la corriente principal


de una microcuenca. Varias quebradas pueden conformar una microcuenca. A veces
estos cursos de agua se interceptan directamente a los grandes ríos y cuerpos de agua.

Figura 5. División de la cuenca hidrográfica

Esta clasificación no es única, existen otros criterios asociados con el tamaño de la cuenca y
están relacionados con el número de orden de drenaje y/o con el tamaño del área que
encierran. Por lo tanto, existen cuencas de segundo, tercer o cuarto orden. Con relación al
tamaño, en las grandes vertientes, como la del Atlántico en América del Sur, el concepto de
área para definir cuenca, subcuenca o microcuenca debe adaptarse a otras consideraciones
físico-naturales o socioeconómicas, tal es el caso de la cuenca del río Amazonas y otras
regiones hidrográficas.

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Otra manera de dividir la cuenca es diferenciando las pendientes del terreno, definiendo las
áreas planas y las inclinadas, dando origen a zonas de "laderas" (montañas, colinas, tierras
inclinadas, con pendientes mayores a 20%), "valles" (tierras planas, o de suaves pendientes o
ligeramente onduladas, con pendientes de 0 a 20%) y el "cauce" (curso principal y secundarios
con sus márgenes de protección). Las cuencas planas o con poca variabilidad de relieve, solo
tendrá la zona plana de valles y el cauce.

La cuenca también se divide en “parte alta, media y baja”, generalmente se realiza en función a
características de relieve, usos de la tierra, altitud y aspectos climáticos. Permite relacionar
cómo las partes altas de las cuencas inciden en las partes bajas, por ejemplo si se deforesta la
parte alta como afecta la escorrentía en las partes bajas, o si se aplican plaguicidas en forma
irracional en las partes altas, como se contamina las aguas que deben o pueden aprovecharse,
aguas abajo (figura 6).

Figura 6. Partes de la cuenca hidrográfica

La cuenca hidrográfica, además de su delimitación, incluye diferentes características que


dependiendo de las condiciones ambientales, de zonas de vida o de ecosistemas, explican y
determinan aspectos interesantes para definir su manejo, algunas de estas características son:

a) Tamaño: las cuencas pueden ser pequeñas, medianas y grandes. Una cuenca grande
representa territorios complejos y áreas de pertenencia a diferentes instancias. Por ejemplo, la
cuenca del río Amazonas, abarca diferentes ecosistemas y países. Una cuenca pequeña de
alrededor de 70 a 80 km2, es un área con posible homogeneidad de aspectos biofísicos y
menos complejidad en pertenencia.

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b) Forma: las cuencas pueden tener formas aproximadas a circular, rectangular (alargada),
cuadrangular e irregular. Cada forma puede definir una característica, por ejemplo la forma
circular implicaría que el tiempo de concentración de la precipitación para cualquier punto en la
cuenca es similar.

c) Drenaje: las cuencas pueden tener diferentes formas en su red de drenaje, obedecen
principalmente al tipo de material del suelo, a la cobertura vegetal y al grado de pendiente. Una
forma dendrítica implica menor infiltración y por lo tanto mayor escorrentía, una forma
rectangular implica rápido escurrimiento, una forma circular pertenece a una cuenca de un lago.

d) Pendiente: la pendiente del cauce principal de la cuenca y la pendiente media, suelen


indicar la edad y la relación de alturas. Generalmente, una pendiente de forma cóncava implica
madurez de la cuenca, una convexa o plana significaría en desarrollo o joven. Estas relaciones
se pueden apreciar mejor en cuencas con marcadas diferencias de nivel entre las partes más
altas y las partes más bajas.

e) Bifurcación: una característica de las cuencas es su densidad de drenaje y como estas se


presentan sobre el terreno. Como ya mencionó, el drenaje es muy importante, por esta razón es
muy relevante determinar los grados de bifurcación que tienen las cuencas. El procedimiento
más común para esta clasificación, es considerar como cauces prim ar ios o de orden
uno, aquellos que no tienen ningún tributario; de orden dos, a los que solo tienen tributarios
de orden uno; de orden tres, aquellas corrientes con dos o más tributarios de orden dos, etc.
Así, el orden de la principal, indicará la extensión de la red de corrientes dentro de la cuenca,
hasta llegar a la desembocadura o curso final del río principal (Figura 7). Cuando se unen dos
cauces de diferente orden, la fusión se mantiene con el orden mayor.

Figura 7. Número de orden o bifurcación de la red de drenaje de una cuenca (Villón 2004).

En algunos la clasificación referencial por tamaño u otras variables, da origen a las


denominadas cuencas de alta montaña o altiplano (subcuencas y microcuencas) o también
aquellas regiones de mayor cobertura arbórea natural, donde la precipitación y escorrentía

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mantiene una adecuada regulación del ciclo hidrológico; estas se consideran las fuentes de
agua para muchos propósitos y que tradicionalmente se denominaban las "cuencas".

En otros casos las cuencas son muy pequeñas o estas tienen características muy similares,
compatibilizando y complementándose con intereses homogéneos para constituir "sistemas
operativos de cuencas" como en el caso de cuencas vecinas de las cuales se requieren
concentrar caudales para realizar derivaciones de agua, o que constituyen oportunidades
adecuadas para manejar zonas de protección y conservación. También este criterio puede
aplicarse al caso de cuencas entre las cuales se realiza un trasvase de aguas o cuando por
razones estratégicas, se decide considerar la agrupación de las mismas.

4.3 Clasificación de las cuencas por el sistema de drenaje

En cuanto a la clasificación de las cuencas, se podrían considerar varios aspectos de


comparación o análisis. Por el sistema drenaje y su conducción final, las cuencas hidrográficas
pueden ser arreicas, criptorreicas, endorreicas y exorreicas:

a) Son arreicas cuando no logran drenar a un río mar o lago, sus aguas se pierden por
evaporación o infiltración sin llegar a formar escurrimiento subterráneo.
b) Son criptorreicas cuando sus redes de drenaje superficial no tienen un sistema
organizado o aparente y corren como ríos subterráneos (caso de zonas cársticas).
b) Son endorreicas cuando sus aguas drenan a un embalse o lago sin llegar al mar.
d) Son exorreicas cuando las vertientes conducen las aguas a un sistema mayor de
drenaje como un gran río o mar.

5. DEFINICIONES BÁSICAS EN MANEJO, GESTIÓN Y COGESTIÓN DE


CUENCAS

5.1 Introducción

En la gestión territorial de los recursos naturales y el ambiente se han venido desarrollando, y


con frecuencia aplicando, diferentes conceptos y enfoques. En otros casos se ha dado un uso
incorrecto de algunos conceptos, algunas veces de manera involuntaria y en otras simplemente
para aprovechar la relevancia en la agenda internacional de un tema, para gestionar recursos y
aprovechar oportunidades. Tal es el caso del tema de manejo, gestión y cogestión de cuencas
hidrográficas. Además se han venido desarrollando conceptos asociados como integral,
integrado, sostenible, participativo, ordenamiento y desarrollo, entre otros.

En este campo se puede afirmar que no existen definiciones universales, únicas, estáticas, más
bien son dinámicas, adaptativas y muchas veces dependen del contexto y del escenario en el
cual se plantean y se implementan. El qué, cómo, cuándo y dónde depende justamente de las
condiciones particulares de cada caso. Sin embargo, también es necesario, al menos tener un
marco de referencia conceptual básico que facilite la comunicación entre diferentes actores que
interactúan de manera voluntaria o no, en las cuencas.

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En algunos casos no es posible trazar una diferenciación estricta entre conceptos, sino más
bien existen traslapes y elementos comunes, en todo caso el objetivo principal de este texto es
de plantear los elementos relevantes que caracterizan esos conceptos, a la luz del
conocimiento y experiencia del CATIE de trabajar en América en el tema de cuencas con
múltiples socios y actores y 30 años de enseñar al nivel de posgrado esta disciplina.

5.2 Manejo de recursos naturales en el territorio cuenca hidrográfica

Con frecuencia, en diferentes eventos y publicaciones sobre agricultura, recursos naturales y


ambiente, se identifican y clasifican como acciones de manejo de cuencas, a proyectos,
programas, tecnologías, actividades y prácticas específicas o múltiples, como por ejemplo
agroforestería, manejo y conservación de suelos, reforestación, manejo integrado de plagas,
educación ambiental, agroindustria, manejo de desechos, etc., cuya planificación e
implementación y cuando existe, evaluación, se realiza dentro del espacio geofísico
correspondiente a una microcuenca, subcuenca o cuenca hidrográfica, pero sin tomar en
cuenta las interrelaciones espaciales, funcionales y de estructura, tanto al nivel biofísico como
socioeconómico de la cuenca como un sistema integral, con el agua como elemento integrador
y articulador del funcionamiento de la cuenca. De allí se deriva el enfoque territorial que permite
el análisis, intervención y evaluación de las relaciones e interacciones entre los elementos
biofísicos y socioeconómicos articulados a la dinámica de la intervención humana.

Es obvio que toda actividad que realiza el ser humano en un determinado espacio y territorio, se
puede ubicar en una cuenca hidrográfica. También es obvio entonces, que no es lo mismo
trabajar o desarrollar acciones dentro de una cuenca que hacerlo con enfoque de cuencas. Un
ejemplo extremo podría ser un laboratorio de biotecnología que se encuentra geo-físicamente
ubicado en una cuenca, pero no por ello se debe decir que, por ejemplo, una posible actividad
de dicho laboratorio como la reproducción masiva de plantas in vitro, corresponden a manejo de
cuencas hidrográficas. La utilización de la cuenca hidrográfica como unidad planificación y
ejecución del manejo y gestión de los recursos naturales y el ambiente debería ser
imprescindible cuando se trata de cuencas de montaña.

5.3 Cuencas de montaña

Es un nombre genérico utilizado para denominar aquellas cuencas que por las condiciones
orográficas correspondientes de cada zona, país o región, tienen un recorrido desde sitios
hipsométricamente superiores (parte alta de la cuenca) hasta sitios de menor altitud (parte baja
de la cuenca). Las diferencias de altitud desde la parte alta o cabecera de la cuenca como con
frecuencia también se le llama, hasta la parte baja o zona de emisión, puede variar desde
pocos metros (por ejemplo 100 m) hasta miles, como es el caso de cuencas que nacen en la
cordillera de los Andes y desembocan finalmente en el mar, por mencionar un caso. Las
cuencas de montaña pueden tener cualquier tipo de cobertura, por lo que el término de
montaña no se refiere a la existencia de una cobertura vegetal boscosa. En las cuencas de
montaña, sus límites quedan definidos por la divisoria geográfica de las aguas (parteaguas),
que es una línea imaginaria que une los puntos reales de mayor altitud relativa de dos laderas o

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vertientes adyacentes, pero de exposición opuesta, y que definen el área de cada cuenca
hidrográfica.

5.4 Cuenca hidrográfica

Desde el punto de vista geofísico, la cuenca hidrográfica se define como una unidad natural,
cuyos límites físicos son definidos por la divisoria superficial de las aguas, también conocida
como "parteaguas", que ante la ocurrencia de precipitaciones y la existencia de flujos o
caudales base, permite configurar una red de drenaje superficial que canaliza las aguas hacia
otro río, al mar, o a otros cuerpos de agua, como los lagos, embalses artificiales y naturales,
humedales, desde la parte más alta de la cuenca hasta su punto de emisión en la zona de
menor altitud (Figura 8).

Figura 8 Esquema de una cuenca hidrográfica (definición geofísica)

El calificativo de hidrográfica es importante para indicar que se trata de un área o una unidad
natural de gestión territorial que es morfográficamente superficial, lo que la diferencia por
ejemplo de una cuenca hidrológica que sí incluye los elementos y componentes subterráneos.
También para diferenciarla de otros tipos de cuencas, tales como las marinas.

Sin embargo, bajo un enfoque integral e integrado, el concepto de cuenca hidrográfica es


mucho más complejo y se refiere a la unidad de gestión territorial definida fundamentalmente
por la red de drenaje superficial, en la cual interacciona biofísica y socioeconómicamente el ser
humano los recursos naturales, los ecosistemas y el ambiente, con el agua como recurso que
une e integra sistémicamente la cuenca.

La cuenca hidrográfica sirve entonces de escenario principal, para que el ser humano desarrolle
diferentes acciones tendientes a su manejo, gestión y cogestión. Aunque todos estos enfoques
tienen como objetivo común el uso y manejo sostenible de los recursos naturales y el ambiente,
pueden diferir, al menos parcialmente, en la visión, en quiénes y el cómo llevar a cabo la
implementación de los procesos y acciones necesarias para lograr ese objetivo.

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5.5 Cuenca hidrogeológica

La definición de cuenca hidrogeológica es más integral que la de cuenca hidrográfica. Las


cuencas hidrogeológicas son unidades morfológicas integrales y además de incluir todo el
concepto de cuenca hidrográfica, abarcan en su contenido, toda la estructura hidrogeológica
subterránea del acuífero como un todo (Figura 9).

Figura 9. Divisoria de la cuenca hidrográfica y la cuenca hidrogeológica.

Como se ha mencionado, tanto las cuencas hidrográficas como las hidrogeológicas se pueden
subdividir en tres zonas de funcionamiento hídrico principales: zona de cabecera, zona de
captación-transporte y zona de emisión (Figura 10):

Figura 10. Zonas principales de funcionamiento hídrico de una cuenca hidrográfica (INE 2004)

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Las zonas de cabecera de las cuencas hidrográficas permiten la captación inicial de las aguas y
el suministro de las mismas a las zonas inferiores durante todo el año. Los procesos en las
partes altas de la cuenca invariablemente tienen repercusiones en la parte baja dado el flujo
unidireccional del agua, y por lo tanto toda la cuenca se debe gestionar como una sola unidad.
En este contexto, los bosques en las cabeceras de las cuencas cubren una importante función
reguladora ya que controlan la cantidad y temporalidad del flujo del agua, favorecen la
infiltración y recarga de los mantos freáticos y protegen a los suelos de ser erosionados por el
agua con la consecuente sedimentación y degradación de los ríos, y la pérdida de fertilidad en
las laderas.

En las zonas de emisión de los acuíferos, las lagunas costeras regulan el funcionamiento de los
ecosistemas marinos adyacentes. Los manglares están considerados entre los ecosistemas
más productivos y la actividad socioeconómica asociada a los mismos abarca actividades
forestales, pesqueras, turístico-recreativas y otras.

En la cuenca hidrográfica se ubican todos los recursos naturales y actividades que realiza el ser
humano; allí interactúan el sistema biofísico con el socioeconómico y están en una dinámica
integral que permite valorar el nivel de intervención de la población, los problemas generados,
pero también las potencialidades y oportunidades.

5.6 Manejo de cuencas

Consiste en el uso, aprovechamiento y manejo de los recursos naturales de la cuenca, donde


generalmente existe un ente determinado que ejerce de manera principal la responsabilidad de
implementar acciones para manejar esos recursos. Implica ordenar, ejercer autoridad, disponer,
organizar, los recursos naturales en ese territorio. La toma de las decisiones y el manejo de los
recursos se realiza considerando las necesidades y deseos de los diferentes usuarios y partes
interesadas y menos las necesidades de los ecosistemas. Pone mayor énfasis a los elementos
y componentes biofísicos, como el suelo, la vegetación, el agua, la biodiversidad, mientras que
la intervención humana se ve como un elemento más que interactúa en el espacio territorial
cuenca.

5.7 Manejo integral, manejo integrado

La calificación del manejo con el adjetivo integral o el participio integrado pretende enfatizar en
la importancia y necesidad que ese manejo se realice considerando la cuenca como un sistema
(con partes funcionalmente interdependientes), como un todo, de manera global.

Es importante destacar que el manejo integral no implica que necesariamente se tiene que
trabajar en todos los componentes e interacciones que tiene y ocurren en la cuenca, pero sí
partir desde un análisis integral de este sistema, a fin de sustentar técnica, científica, social,
económica y ambientalmente, la viabilidad de las acciones y la prioridad de las mismas.

Así mismo es importante señalar que el concepto de “manejo de cuencas” lleva implícito los
elementos “integral” e “integrado” de lo contrario no se estaría analizando el manejo de cuencas

18
como corresponde. Es así que muchas veces se ha utilizado integral o integrado para enfatizar
la intervención.

5.8 Manejo integral de cuencas hidrográficas

Es el conjunto de acciones que se realizan para proteger, conservar, utilizar, aprovechar,


manejar y rehabilitar adecuadamente los recursos naturales en las cuencas hidrográficas de
acuerdo a los enfoques sistémico, socioambiental, integral, multi e interdisciplinario, multi e
intersectorial y del agua como recurso integrador de la cuenca. Promueve y busca la
sostenibilidad ecológica, social y económica de los recursos naturales y el ambiente en el
contexto de la intervención humana, sus necesidades y responsabilidades y del riesgo y la
ocurrencia de desastres, principalmente de origen hidrometeorológico.

5.9 Gestión integral de cuencas hidrográficas

Incluye el concepto de manejo integral de cuencas, pero además enfatiza en los procesos y
acciones (la gestión) necesarias para lograr los recursos humanos, económicos, logísticos y
administrativos requeridos para lograr ese manejo integral o manejo de la cuenca. La gestión
tiene como base un conjunto de procesos y acciones, denominado ciclo de la gestión de
cuencas que incluye el reconocimiento de la cuenca, la identificación y análisis de los actores e
informantes claves, el diagnóstico, el ordenamiento del territorio, el establecimiento de la línea
base, la elaboración e implementación del plan de gestión de la cuenca, los mecanismos de
gestión financiera y administrativa, el sistema de monitoreo y evaluación, así como la
sistematización y comunicación de las experiencias.

Si bien la gestión integral considera como un elemento fundamental la participación de


diferentes actores claves de la cuenca, el fortalecimiento de su capacidad de gestión y la
formación de capital humano, no implica estricta y necesariamente una participación plena en la
toma de decisiones y en asumir responsabilidades por parte de todos los actores claves.

6. Cogestión de cuencas hidrográficas

Según Faustino et al (2007), la cogestión de cuencas se conceptúa como la gestión conjunta,


compartida y colaborativa, mediante la cual, diferentes actores locales como productores,
grupos organizados, gobiernos locales, empresa privada, organizaciones no gubernamentales,
instituciones nacionales, organismos donantes y cooperantes integran esfuerzos, recursos,
experiencias y conocimientos para desarrollar procesos dirigidos a lograr impactos favorables y
sostenibilidad en el manejo de los recursos naturales y el ambiente en las cuencas
hidrográficas, en el corto, mediano y largo plazo. Entonces la cogestión es también un estilo de
gestión que permite desarrollar una alternativa técnica y gerencial para lograr el manejo de
cuencas.

Enfatiza en la participación plena y real de los actores en la toma de decisiones, en los


procesos de empoderamiento comunitario y de organización local, pero armonizados y
vinculados a las competencias de los diversos niveles y sectores nacionales relacionados con el

19
manejo y la gestión de cuencas. Un aspecto básico de la cogestión de cuencas es la
complementariedad, armonización e integración de los roles, funciones, responsabilidades y
relaciones entre los actores internos y externos de la cuenca.

La cogestión busca la sistematización de experiencias, la generación e intercambio de


conocimientos adaptados a las condiciones de territorio, utiliza mecanismos efectivos de
comunicación, retroalimentación, reflexión, alianzas de aprendizaje y formación de capital
humano. Con estos procesos se contribuye a lograr un dominio común y apropiación por los
actores clave de herramientas, metodologías y conceptos de manejo y gestión de los recursos
naturales y las cuencas. Mediante la cogestión, también se contribuye a la toma de mejores
decisiones a diferentes niveles y la institucionalización de conceptos, actitudes, valores y
herramientas para la gestión sostenible de los recursos naturales y el ambiente.

También es pertinente en este enfoque, la búsqueda de alternativas que permitan la articulación


entre los actores, para integrar esfuerzos para superar los problemas, aprovechar mejor las
oportunidades, optimizar los recursos disponibles y para viabilizar las propuestas de proyectos y
planes de cogestión.

7. Importancia relativa de diferentes elementos en el manejo, el manejo


integrado, la gestión y la cogestión de cuencas hidrográficas

Existen una serie de elementos que pueden ayudar a caracterizar mejor el manejo, el manejo
integral, la gestión y la cogestión de cuencas, en términos de la importancia relativa que dichos
elementos tienen en estos enfoques conceptuales y operativos de manejo de los recursos
naturales de las cuencas hidrográficas (Cuadro 1). La lista de elementos considerados no
pretende ser exhaustiva y la valoración cualitativa de los mismos busca solamente ayudar a
clarificar ese acercamiento conceptual y operativo.

Cuadro 1 Importancia relativa de diferentes elementos en el manejo de cuencas hidrográficas (MCH), manejo
integral de cuencas hidrográficas (MICH), gestión integral de cuencas hidrográficas (GICH) y cogestión integral de
cuencas hidrográficas (CICH)

ELEMENTOS COMPARATIVOS MCH MICH GICH CICH


VISIÓN Y ENFOQUES
Visión de mediano y largo plazo x Xx xxxx xxxxx
Enfoque de la cuenca como sistema integral xx Xxxx xxxxx xxxxx
Enfoque del agua como recurso integrador xxx xxxxx xxxx xxxx
Enfoque socioambiental, biofísico y socioeconómico xx Xxxx xxxxx xxxxx
Enfoque principalmente biofísico xxxx Xxxx xxx xxx
ELEMENTOS DE ORGANIZACIÓN Y EJECUCIÓN
Comité u otro tipo de organización de cuencas xx xxx xxxx xxxxx
Participación real de actores claves en toma de decisiones xx xxx xxx xxxxx
Gestión conjunta, compartida y colaborativa x xx xxx xxxxx
Empoderamiento local con toma de responsabilidades xx xx xxx xxxxx
Gestión multi e interdiscisplinaria, multi e intersectorial xx xxxx xxxx xxxxx
Convergencia, concertación, integración x xx xxx xxxxx
Alianzas de aprendizaje x xx xxx xxxxx
Gestión del conocimiento x xxx xxxxx xxxxx
Fortalecimiento de la capacidad de gestión y local x xx xxxx Xxxxx
Institucionalidad, gobernanza e incidencia x xxx xxxx xxxxx

20
Desarrollo de procesos y escalamiento territorial x xxx xxxx xxxxx
PROCESOS Y PRODUCTOS
Reconocimiento de la cuenca xxxx xxx xxx xx
Identificación y análisis de actores xx xxx xxxx xxxxx
Caracterización biofísica, socioeconómica y ambiental xxxxx xxxxx xxxx xxx
Análisis de contexto xx xxx xxxx xxxxx
Diagnóstico (problemas, causas, soluciones, potencialidades) xxxx xxxxx xxxx xxxx
Diagnóstico participativo xx xxxx xxxx xxxxx
Ordenamiento territorial, zonificación xxx xxxxx xxxx xxxx
Determinación y priorización de áreas críticas de intervención xxx xxxxx xxxx xxxx
Determinación línea base (indicadores situación inicial) xxx xxxx xxxx xxxxx
Plan de acción xxxxx xxxx xxxx xxxx
Plan de manejo xx xxxxx xxx xxx
Plan de gestión xx xxx xxxxx xxxx
Plan de cogestión xx xxx xxx xxxxx
Gestión y organización para la implementación xxx xxxx xxxxx xxxxx
Gestión del financiamiento xxx xxxx xxxxx xxxxx
Monitoreo y evaluación xx xxx xxxxx xxxxx
Sistematización de procesos y experiencias x xx xxxx xxxxx
Comunicación de resultados y experiencias x xx xxxx xxxxx

x= muy poca relevancia relativa; xx= poca relevancia relativa; xxx= regular relevancia relativa; xxxx= bastante
relevancia relativa; xxxxx= mucha relevancia relativa.

21
8. ENFOQUES Y ELEMENTOS BÁSICOS DE LA GESTIÓN DE CUENCAS

8.1 La cuenca como sistema

El elemento más importante en definir a la cuenca como unidad de planificación, manejo y


gestión de los recursos naturales es que la misma constituye un sistema. La cuenca
hidrográfica concebida como un sistema está conformada por las interrelaciones dinámicas en
el tiempo y en el espacio de diferentes subsistemas (Figura 11):

 Social: demografía, organización, participación, calidad de vida, servicios públicos e


infraestructura, conflictos, amenazas humanas y vulnerabilidad, etc.
 Económico: ingresos, rentabilidad, inversiones, mercados, pago y cobro de servicios
ambientales, vulnerabilidad, externalidades económicas, etc.
 Político: políticas, gobernabilidad, toma de decisiones, municipios, etc.
 Institucional: local y gubernamental, presencia, función, coordinación, etc.
 Cultural: costumbres, tradiciones, creencias, valores, etc.
 Legal: tenencia de la tierra, normas, reglamentos, leyes, ordenanzas, etc.
 Tecnológico: tipos y niveles, competitividad, etc.
 Productivo: uso de la tierra, actividades productivas, sistemas y medios, accesos a
mercados, distribución de la tierra, etc.
 Físico: suelo, clima, geomorfología, cantidad, calidad y disponibilidad de recursos naturales,
amenazas, naturales, vulnerabilidad, etc.
 Biológico: seres humanos, plantas, animales, etc.

La visión de la cuenca como sistema, también supone el reconocimiento de los siguientes


elementos (Figura 12):

 Interacción entre la parte alta, media y baja de la cuenca, y con la zona marino-costera,
cuando corresponde.
 El análisis integral de las causas, efectos y posibles soluciones de los problemas.
 La identificación y uso racional de las potencialidades y oportunidades de la cuenca.
 El papel del agua como recurso integrador de la cuenca.

La visión integrada y sistémica de la gestión de cuencas conlleva dos grandes tipos de acciones
(Dourojeanni, 1994): unas orientadas a aprovechar los recursos naturales (usarlos,
transformarlos, consumirlos) existentes en la cuenca para fines de crecimiento económico, y
otro grupo orientadas a manejarlos (conservarlos, recuperarlos, protegerlos), con fin de
asegurar la sostenibilidad ambiental.

El trabajar con enfoque de sistemas, en forma integral e integrada, implica relacionar todos los
elementos, integrar acciones, buscando eficiencia y logrando efectos o resultados asociados,
denominados externalidades, tales como los servicios ambientales.

22
Figura 11 La cuenca hidrográfica está conformada por subsistemas que interaccionan en el
tiempo y en el espacio.

A
G
U Parte
Partealta
alta
A Causas

R
E
C
U
R Parte
Partemedia
media
S Problemas
O

I
N
T Parte
Partebaja
baja
E
G
Efectos
R
A
D Costero-marina
Costero-marina Ma
O Pa nglar
sto e
R s m s, Ar Potencialidades
ari reci
nos fes

Figura 12. Visión integral de la cuenca como sistema con interacciones entre la parte alta, media
y baja, el agua como recurso integrador y el análisis de problemas y potencialidades

23
8.2 El enfoque socioambiental (humano, antrópico)

El enfoque socioambiental implica que el ser humano, la familia y sus organizaciones


constituyen el objetivo central del manejo de cuencas, porque de sus decisiones y gestiones
dependen el uso, manejo, conservación y protección de los recursos naturales y del ambiente.
Busca el cambio de actitudes y fortalecimiento de capacidades para el empoderamiento social,
manteniendo una articulación adecuada entre los gobiernos locales, las instituciones nacionales
y otras organizaciones responsables del manejo de cuencas. Por lo tanto, se trata de entender
por qué se realizan malas prácticas, por qué no se adoptan las tecnologías disponibles, por qué
no gestionan las soluciones. Se propone que en los nuevos enfoques el productor y los
beneficiarios del manejo de cuencas se apropien de las tecnologías de manejo de cuencas y
puedan utilizar los recursos naturales en forma sostenible para lograr una mejor calidad de vida.
Las actividades que realiza el ser humano, sus actitudes y la forma como desarrolla sus
actividades productivas, con base en los recursos naturales, principalmente el agua,
constituyen el eje del manejo de la cuenca.

8.3 Cuenca como unidad de planificación y de evaluación de impactos; múltiples


unidades de intervención

La cuenca como unidad geográfica constituye un ámbito biofísico y socioeconómico ideal para
caracterizar, diagnosticar, planificar y evaluar el uso de los recursos, el ambiente y el impacto
global de las prácticas de manejo, en tanto que las unidades de producción, las instituciones, las
organizaciones, los marcos regulatorios, los tomadores de decisiones, los actores locales, la
cuenca son las unidades de intervención para implementar el manejo de los recursos naturales y
el ambiente, según la vocación de la cuenca y de acuerdo a los sistemas productivos en la
dinámica de su entorno ecológico y socioeconómico. La integración de todas las unidades de
producción e intervención bien manejadas permitirá lograr el manejo integral de la cuenca.

La cuenca constituye también una unidad espacial ecogeográfica relevante para analizar los
procesos ambientales generados como consecuencia de las decisiones en materia de uso y
manejo de los recursos agua, suelos, vegetación y fauna. Por lo tanto, constituye un marco
apropiado para la planificación de medidas destinadas a corregir impactos ambientales producto
del uso y manejo de los recursos naturales.

8.4 El agua es el recurso integrador de la cuenca

La zona de cabecera de las cuencas hidrográficas: garantizan la captación inicial de las aguas y
el suministro de las mismas a las zonas inferiores durante todo el año. Los procesos en las
partes altas de la cuenca invariablemente tienen repercusiones en la parte baja dado el flujo
unidireccional del agua, y por lo tanto toda la cuenca se debe manejar de manera integral, como
una sola unidad. Al interior de la cuenca, el agua funciona como distribuidor de insumos
primarios (nutrientes, materia orgánica, sedimentos) producidos por la actividad sistémica de los
recursos. Este proceso modela el relieve e influye en la formación y distribución de los suelos
en las laderas, y por ende en la distribución de la vegetación y del uso de la tierra. En las zonas
de emisión de los acuíferos, las lagunas costeras regulan el funcionamiento de los ecosistemas

24
marinos adyacentes, que pueden afectar los manglares, arrecifes, pastos marinos y otros
ecosistemas.

El movimiento del agua de lluvia y los flujos superficiales, a través de la red de drenaje, desde
la parte alta de la cuenca hasta la parte baja, promueve el desprendimiento y arrastre de
partículas (sedimentos orgánicos y minerales) e induce la formación de valles, planicies o
llanuras de inundación. El sistema hídrico también refleja un comportamiento de acuerdo a
como se están manejando los recursos agua, suelo y bosque, así como que actividades o
infraestructuras afectan su funcionamiento.

8.5 Manejo de recursos naturales para reducción de la vulnerabilidad y riesgo a desastres

En el enfoque de la cuenca como sistema es indispensable cuando se analizan interacciones


físico-biológicas y socio-ambientales relacionadas al agua y su relación con otros recursos
naturales en cuencas de montaña, a fin de tomar las acciones necesarias para la reducción de
la vulnerabilidad y riesgo a desastres, principalmente la asociada a fenómenos hidroclimáticos
(inundaciones, deslizamientos, avalanchas, sequías, etc.).

En efecto, bajo condiciones de lluvias que superan la capacidad de infiltración de los suelos, o
de prácticas silvo-agropecuarias, industriales, humanas inadecuadas (por ej. deforestación,
sobrepastoreo, quema, agricultura intensiva sin prácticas de manejo y conservación de suelos y
aguas, vertido de contaminantes a las aguas, apertura de vías de comunicación, construcción
de viviendas en zonas vulnerables, etc.), se puede producir erosión, deslizamientos,
asolvamiento de cauces, disminución de la capacidad hidráulica de los drenajes naturales,
caudales pico que causan desbordamiento de los ríos e inundaciones con posibles pérdidas de
vidas humanas, daños a la infraestructura social y productiva, deterioro de la calidad del agua,
sequías en la parte baja, afectación de las zonas marino-costeras, alteración del ciclo
hidrológico, etc.

Políticas, normas, ordenamiento territorial, buena gobernanza, manejo de recursos naturales,


educación, organización, prevención y mecanismos de financiamiento son la base para un
manejo de cuencas para la reducción de la vulnerabilidad y el riesgo a desastre.

9. LA CUENCA COMO LA UNIDAD DE PLANIFICACIÓN, MANEJO Y GESTIÓN


DE CUENCAS

Una pregunta frecuente es ¿por qué usar la cuenca como unidad de planificación, gestión y
cogestión de los recursos naturales y el ambiente, y no los límites políticos o administrativos ya
existentes? En principio, la respuesta es simplemente porque las cuencas son las formas
geomorfológicamente superficiales y naturales de la tierra que captan y concentran la oferta
hídrica que proviene de las precipitaciones y la cual se distribuye luego en diferentes flujos
hídricos. Consecuentemente si existe una importancia del recurso hídrico por su disponibilidad,
cantidad y calidad, la cuenca hidrográfica resulta idónea para la planificación y gestión del
territorio. Pero no solo el agua, también se debe integrar el bosque y el suelo como recursos
naturales que están muy relacionados con el agua, en estas relaciones se complementa el

25
clima que aunque no se puede manejar, este factor es fundamental en el análisis de la relación
suelo-agua-bosque. Una cuenca con buena cobertura vegetal (bosques, áreas protegidas,
plantaciones forestales, pastos manejados, cultivos permanentes y/o sistemas agroforestales),
estará bien protegida; esto se complementa con el buen uso y manejo del suelo (medidas
conservacionistas).

En los enfoques modernos la planificación del territorio de la cuenca hidrográfica ya no es lograr


solamente un producto, sino desarrollar un proceso sostenible; en el cual se considere la
gestión requerida para llevar a la ejecución el plan de manejo. Desde luego la planificación es
parte de todo el proceso desde el momento en que se toman las decisiones de elaborar un plan
de manejo de la cuenca. Otro elemento que si bien es cierto no es totalmente moderno, es que
se promueve una gestión participativa, no solo concertada y responsable, sino proactiva y
generadora de empoderamiento, de liderazgo y capacidades para lograr autonomía en las
diferentes etapas de la planificación, gestión y manejo del territorio.

Esta nueva visión de la gestión participativa también implica conocer las políticas públicas y las
estrategias para lograr el concurso de todas las instituciones gubernamentales, no
gubernamentales y del sector privado, como motores de las inversiones que requieren los
cambios significativos en las cuencas, hasta lograr los impactos al desarrollo.

El elemento más importante en definir a la cuenca como unidad de planificación y gestión de los
recursos naturales es que la misma constituye un sistema del cual se esperan la generación de
bienes (madera, alimentos para los seres humanos, pastos, forrajes, entre otros) y servicios
ecosistémicos (agua, biodiversidad, oxígeno, captura de CO2, reciclaje de nutrientes, belleza
paisajísticas, reducción de inundaciones y sequías, control de deslizamiento, entre otros).

10. EL CICLO DE LA GESTIÓN DE CUENCAS

El manejo de cuencas o de los recursos naturales, así como el desarrollo en su concepto más
amplio requiere de un análisis cuidadoso y planificado, para garantizar que tanto los esfuerzos
como decisiones logren alcanzar objetivos integrales, de cambios sustanciales, de largo plazo y
que sean sostenibles. La importancia de la visión de largo plazo requiere de una planificación
precisa, ajustable y viable, la cual se puede controlar en calidad y pertinencia, considerando
análisis de procesos desde el momento inicial.

Una planificación eficiente requiere la aplicación de metodologías apropiadas desde la


identificación de la necesidad de ordenar y utilizar el territorio y sus recursos naturales. Con una
buena planificación se puede realizar un proceso apropiado de manejo que logrará cambios,
efectos e impactos en el corto, mediano y largo plazo. La gestión es un elemento que debe
integrarse desde el inicio, tanto para la planificación como para el manejo.

Como en todo proceso de largo plazo se concatenan etapas o fases que requieren seguimiento,
evaluación y análisis de las experiencias para mejorar la toma de decisiones y lograr lecciones
aprendidas para otros procesos (sistematización de experiencias). Esto da lugar a un ciclo de
etapas, pasos o fases que tienen una lógica de desarrollo, siendo algunos más sensibles e

26
importantes que otros, aunque todos cumplen un papel en el manejo o la gestión. Es importante
tener presente que la gestión no será de una sola persona o grupo reducido de personas,
requiere de organización, definida en forma participativa y democrática, en lo posible con
competencia sobre el tema y con respaldo institucional o de los actores locales. Las
capacidades de los gestores se van fortaleciendo en el proceso ya sea mediante acciones de
capacitación, asesoría y acompañamiento técnico, administrativo e institucional.

El ciclo y los procesos de la gestión

Para representar el ciclo y los procesos de gestión en una cuenca hidrográfica se pueden seguir
las siguientes etapas o pasos (Figura 13).

 Etapa preliminar: reconocimiento de la cuenca e identificación de actores claves

Esta etapa consiste es un recorrido de reconocimiento de la cuenca y tomar contacto inicial con
actores, a fin de tener una idea general de las características de la misma, tales como vías de
acceso, usos generales de la tierra, principales actividades, problemas que se evidencian a
simple vista, consultas informales sobre conflictos, servicios existentes, instituciones,
organizaciones, empresas, líderes, informantes claves, proyectos que están realizando, etc.

También conlleva identificar quiénes son los actores claves de la cuenca, su rol general, forma
de liderazgo, apertura a los procesos de manejo de recursos naturales y al desarrollo. Muchas
veces cuando se inicia esta identificación se realiza un inventario de actores (organizaciones e
instituciones), luego se procede a considerar quiénes son los que tiene responsabilidad o
alguna función directa e importante en el manejo de la cuenca.

La identificación de actores de gestión requiere de vincularlos o relacionarlos a elementos más


directos con la toma de decisiones, desarrollo de funciones gerenciales, carácter de
representatividad y posiblemente de incidencia política local, regional o nacional. Esta no es
una tarea fácil y debe realizarse con mucho cuidado por cuanto debe considerar elementos de
representatividad, equidad, transparencia, efectividad en los resultados y sobre todo, con una
visión integral y de largo plazo.

 Organización de la gestión (comité o grupo gestor)

Consiste en la conformación y organización de un comité gestor, el cual representa de manera


inicial a actores interesados en el manejo y gestión de la cuenca. Se procede a socializar y
ampliar la participación de actores, identificando roles y responsabilidades, para proceder a una
consulta sobre la necesidad e importancia de manejar la cuenca o microcuenca. Se debe
sustentar en que consiste el manejo y la gestión presentando todos sus beneficios y ventajas,
así como las limitantes o restricciones. Con la respuesta afirmativa se procede a organizar el
proceso de gestión y sus etapas posteriores. Si no se tiene una respuesta afirmativa, se debe
continuar con la concienciación y motivación sobre el tema.

27
Ese “grupo gestor” puede ser de carácter provisional, pero reconocido y respaldado
socialmente, y en el ciclo de las etapas podrá llegar a constituirse en una instancia formal
reconocida e institucionalizada.

 Etapa de caracterización y diagnóstico de la cuenca

Para esta etapa existen diversas metodologías y herramientas probadas para inventariar,
caracterizar, analizar y evaluar la problemática, potencialidades, oportunidades y limitantes que
se presentan en las cuencas hidrográficas. Este es una importante porque de un buen
diagnóstico se puede esperar una formulación bastante ajustada a la realidad. El diagnóstico
termina en el conocimiento del estado de la cuenca, las causas de los problemas, la
identificación de posibles soluciones a los mismos y de cómo potencializar la vocación y
capacidades de la cuenca. El diagnóstico debe, bajo un análisis integral de la cuenca, priorizar
los problemas y potencialidades de la misma, a fin de que sirvan de base para la elaboración
del plan de manejo, gestión o cogestión.

 Etapa de ordenamiento territorial o zonificación de la cuenca

En muchos procesos de gestión tradicional, esta etapa quedaba en la formulación de objetivos


y la propuesta de manejo. Elementos como capacidad de uso de la tierra y zonificación agro
ecológica, ecológica, ambiental han formado parte de la planificación de cuencas. Debe
revisarse si existen planes de ordenamiento territorial, planes rectores, lineamientos sobre la
gestión de territorios a nivel de cuencas, etc, puesto que la gestión de cuencas se sustenta o
debe estar inserta en esas propuestas de planificación superiores. De lo contrario, se debe
elaborar el ordenamiento del territorio o al menos una zonificación, idealmente de manera
participativa para que sea socialmente viable, para identificar las intervenciones (actividades
para el manejo de la cuenca) y las áreas críticas donde se deben iniciar esas actividades.

 Determinación o establecimiento de la línea base

Es una etapa importante porque permite identificar y establecer los puntos de referencia o
indicadores que van a permitir evidenciar los logros, cambios, efectos e impactos, fracasos en la
gestión de la cuenca. En manejo de cuencas la identificación de indicadores de manejo, gestión
o cogestión deben analizarse cuidadosamente para evitar la toma de datos irrelevantes o que
tiene poca utilidad para la retroalimentación y análisis de los beneficios e impactos, o para la
toma de decisiones.

 Formulación del plan de manejo o gestión

Aquí se materializan la demanda y expectativas de los actores, parte de la determinación de


objetivo del manejo de la cuenca y la organización de programas y proyectos o componentes
que corresponden o dan respuesta a los objetivos específicos y generales. Este proceso es
clave porque representa la concertación de propuestas y lo que cada uno de los actores espera
de la gestión de la cuenca. Los problemas priorizados y las oportunidades de la cuenca
constituyen la base sobre la cual se formula el plan de gestión.

28
 Gestión para la implementación del plan de manejo o gestión

Consiste en las acciones necesarias para lograr la materialización del plan de manejo o de
gestión, para lo cual se parte de elaborar un plan de inversiones, su cartera de proyectos y los
mecanismos para el financiamiento y capitalización. El reto es lograr o movilizar recursos para
ejecutar programas, proyectos, actividades y tareas, así como para las fases siguientes del ciclo
de la gestión de cuencas. Una estrategia puede ser, por ejemplo, la creación de un fondo de
manejo de cuencas o un fondo ambiental. Esta etapa está estrechamente vinculada a la
siguiente.

 Organización e implementación del plan de manejo o gestión de la cuenca

Esta etapa consiste en la organización de la ejecución y la implementación del plan de manejo


o de gestión de la cuenca. El plan de manejo y los recursos logrados debe tener una estrategia
y la forma como implementar las actividades en forma organizada y los mecanismos de control.
La operativización debe considerar los niveles de intervención: cuenca / municipio / áreas
críticas / comunidad / organizaciones / familias. Se debe establecer la estrategia o modalidad de
gestión para implementar el plan. Así mismo se de debe definir la estructura organizativa
definiendo las responsabilidades y funciones de quienes serán responsables de la ejecución del
plan, el establecimiento de la unidad ejecutora responsable de dirigir el plan, las calificaciones
del personal requerido, la participación de los actores locales, gestionar el espacio físico y
adecuación legal para implementar el plan.

 El seguimiento, monitoreo y evaluación de las acciones

Para una buena gestión se debe tener un sistema de seguimiento y evaluación elaborado con
base a las propuestas de acciones, así como un sistema de monitoreo basado en los
indicadores de la línea base. Esto implica tener una buena base de datos, los protocolos de
medición y análisis y un sistema de información y comunicación. Permite valorar los avances y
grados de evolución (cambios, efectos e impactos) así como las medidas para realizar los
ajustes (retroalimentación), para la toma de decisiones y para la rendición de cuentas a los
actores locales, externos, donantes, cooperantes, etc.

 La sistematización de experiencias y la comunicación

Permite valorar los avances en forma de aprendizajes y lecciones aprendidas para mejorar la
toma de decisiones en la cuenca y como referencia para otras cuencas similares. La
comunicación es esencial para compartir y socializar los resultados y avances logrados. La
sistematización consiste en la interpretación crítica de las experiencias, a partir de su
ordenamiento y reconstrucción para descubrir o explicitar la lógica del proceso vivido, los
factores que han intervenido en dicho proceso, como se han relacionado entre sí, y por qué de
este modo. La sistematización de experiencias se complementa con la comunicación de las
mismas, aprovechando todas las facilidades y medios disponibles en la actualidad.

29
 La sostenibilidad, la institucionalidad (organismo de cuencas) y gobernanza

Como impacto de los procesos anteriores se espera que haya sostenibilidad social, económica
y ecológica de las acciones bajo una visión de largo plazo. Una de las manifestaciones de ello
debe ser la institucionalidad, materializada, por ejemplo, a través de un comité de cuencas,
basado en actores locales claves, sobre el cual se articule de manera ordenada, participativa y
representativa la gestión de la cuenca, haciendo uso de mecanismos de buena gobernanza.

Figura 13. El ciclo y los procesos del manejo y la gestión de cuencas hidrográficas.

11. FUNDAMENTOS DE LA COGESTIÓN

La cogestión tiene sus orígenes en las necesidades de organizaciones, grupos de interés o


actores mancomunados para lograr una gestión más exitosa con base en el fortalecimiento de
la visión compartida, esfuerzos conjuntos, convergencia de intereses comunes, integración,
colaboración y coordinación, para lo cual es fundamental definir una agenda común para la
gestión.

Cogestión de cuencas: se conceptualiza como la gestión conjunta, compartida y colaborativa,


mediante la cual, diferentes actores locales como productores, grupos organizados, gobiernos
locales, empresa privada, organizaciones no gubernamentales, instituciones nacionales,
organismos donantes y cooperantes integran esfuerzos, recursos, experiencias y conocimientos
para desarrollan procesos dirigidos a lograr impactos favorables y sostenibilidad en el manejo
de los recursos naturales y el ambiente en las cuencas hidrográficas, en el corto, mediano y
largo plazo. El interés común o la convergencia de intereses son fundamentales en la
cogestión.

30
Enfatiza en la participación plena y real de los actores en la toma de decisiones, en los
procesos de empoderamiento comunitario y de organización local, pero armonizados y
vinculados a las competencias de los diversos niveles y sectores nacionales relacionados con el
manejo y la gestión de cuencas. Un aspecto básico de la cogestión de cuencas es la
complementariedad, armonización e integración de los roles, funciones, responsabilidades y
relaciones entre los actores internos y externos de la cuenca.

Cogestión adaptativa de cuencas: se define como un proceso colaborativo de


sistematización, generación e intercambio de conocimientos adaptados a las condiciones de
una cuenca, que utiliza procesos de ajustes, mecanismos efectivos de comunicación,
retroalimentación y formación de capital humano, contribuyendo a lograr un dominio común y
apropiación por organizaciones e instituciones, de herramientas, metodologías y conceptos de
gestión de cuencas. Con esto se contribuye a la toma de mejores decisiones a diferentes
niveles y a la institucionalización de conceptos, metodologías y herramientas para la gestión de
cuencas hidrográficas.

Justificación del enfoque de la cogestión de cuencas: las organizaciones locales,


instituciones nacionales y organismos internacionales de investigación, enseñanza y desarrollo,
están generando conocimientos y experiencias que sustentan nuevas estrategias y
modalidades en la gestión territorial, que han permitido viabilizar la participación de los actores
locales en muchas iniciativas, pero en las cuales, la continuidad y sostenibilidad de las acciones
siguen siendo elementos críticos de estos procesos. Por ejemplo, en Latinoamérica se han
realizado importantes esfuerzos para lograr el manejo de las cuencas hidrográficas, pero al
igual que en otros temas vinculados a los recursos naturales, por ejemplo reforestación,
conservación de suelos y desarrollo rural, se han invertido muchos recursos económicos y es
poco lo que se ha logrado.

Existen vacíos y aspectos fundamentales que limitan alcanzar mayor impacto en el manejo de
los recursos naturales en las cuencas. Entonces surgen alternativas fundamentadas en las
experiencias y una nueva visión para lograr los impactos esperados. Si bien el manejo y la
gestión convencional han intentado desarrollar resultados sostenibles, aún persisten
debilidades en los impactos y cambios a diferentes niveles y escalas. Los procesos de largo
plazo requieren de ajustes en sus diferentes fases; las múltiples variables y la acción integrada
requieren de un nuevo estilo de gestión. Así la búsqueda de nuevas soluciones requiere de una
mayor concertación e integración de esfuerzos conjuntos de todos los actores, valorando las
responsabilidades y roles, según los intereses y motivaciones para manejar una cuenca. Esta
cogestión debe impulsar la innovación basada en aprendizajes conjuntos, que permitan
fortalecer la visión y acción integral que se requieren para lograr impactos en manejo de
cuencas. La cogestión de cuencas surge como vía para responder a esas inquietudes.

Descripción de los elementos fundamentales de la cogestión de cuencas

A continuación se presenta un resumen de los elementos principales que articulan el enfoque


de la cogestión de cuencas hidrográficas. Este enfoque (figura 14) también hay que ubicarlo en

31
el contexto de la problemática, las potencialidades y oportunidades, pero también de los
resultados e impactos esperados al nivel de las cuencas.

Los elementos de la cogestión de cuencas no tienen todos le mismo nivel jerárquico desde el
punto de vista de un modelo general de cogestión válido para cualquier cuenca de un país; en
la figura 15 se muestran un esquema de agrupación de estos elementos en dos categorías:
generales básicos (elementos sombrilla) y elementos principalmente de funcionalidad del
enfoque de cogestión. Sin embargo los elementos básicos también forman parte fundamental
de la funcionalidad del enfoque, pero constituyen la columna vertebral sobre la cual se insertan
y armonizan, los otros componentes. También es cierto que dependiendo de la situación
particular de cada cuenca, los elementos aquí llamados funcionales requerir más atención que
los básicos, si es que estos ya tienen un nivel importante de desarrollo.

Gestión
Sistematización conjunta Participación
y comunicación real
de experiencias
Organización
Gestión
adaptativa

Desarrollo de
Mecanismos de CUENCA procesos
financiamiento
HIDROGRÁFICA
COGESTIÓN
Línea base y sistema
DE CUENCAS Alianzas estratégicas
de monitoreo
y de aprendizaje

Gestión del
conocimiento Capacidad de gestión
y capacidad local

Plan de
cogestión Gobernabilidad e
Ordenamiento Convergencia, institucionalidad
territorial concertación e
integración

Figura 14. Principales elementos del enfoque de la cogestión de cuencas hidrográficas

32
ELEMENTOS BÁSICOS ELEMENTOS FUNCIONALES
 Gestión conjunta  Participación real
 Organización  Alianzas estratégicas
COGESTIÓN DE
 Desarrollo de procesos  Creación de capacidad de
CUENCAS
 Convergencia, concertación e gestión y fortalecimiento de
HIDROGRÁFICAS
integración la capacidad local
 Ordenamiento territorial  Gobernabilidad, gobernanza,
 Mecanismos de financiamiento institucionalidad
 Planificación (plan cogestión)
 Gestión del conocimiento
 Gestión adaptativa

Figura 15. Elementos básicos y funcionales de la cogestión de cuencas hidrográficas

 Descripción de los principales elementos de la cogestión de cuencas


hidrográficas

a) Gestión conjunta

La cogestión de cuencas parte de la premisa de una gestión conjunta, compartida y


colaborativa, mediante la cual, diferentes actores locales como productores, grupos organizados,
gobiernos locales, empresa privada, organizaciones no gubernamentales, instituciones
nacionales, organismos donantes y cooperantes integran esfuerzos, recursos, experiencias y
conocimientos para desarrollan procesos dirigidos a lograr impactos favorables y sostenibilidad
en el manejo de los recursos naturales y el ambiente en las cuencas hidrográficas, en el corto,
mediano y largo plazo.

b) Participación real

La cogestión enfatiza en la participación plena, activa, colaborativa, real y responsable de los


actores en la toma de decisiones y todo el proceso de cogestión, pero armonizados y vinculados
a las competencias de los diversos niveles y sectores nacionales relacionados con el manejo y la
gestión de cuencas. Un aspecto básico de la cogestión de cuencas es la complementariedad,
armonización e integración de los roles, funciones, responsabilidades y relaciones entre los
actores internos y externos de la cuenca. Esa participación debe ser permanente, continua para
lograr empoderamiento local y la apropiación de la gestión de cuencas con la coordinación del
comité de cuencas y la facilitación de instituciones gubernamentales, no gubernamentales,
proyectos, programas, etc. Además esa participación debe evidenciar beneficios y servicios, que
justifiquen su razón de existir.

c) Organización

En el enfoque de cogestión la organización se emplea en un sentido muy amplio, es decir,


designando todo sistema social en que la comunicación es el factor que da consistencia a las
relaciones entre los elementos (acciones humanas) de un grupo humano, es comunicación de
decisiones que condicionan o sirven de premisas a otras decisiones referentes al mismo grupo.

33
La organización implica la estructuración de las relaciones que deben existir entre las funciones,
jerarquías, responsabilidades y actividades necesarias para lograr la máxima eficiencia dentro
de los planes y objetivos señalados y para alcanzar los fines establecidos.

Los organismos de cuencas con representación de los principales actores locales con
responsabilidad directa o indirecta en el manejo de los recursos naturales y el ambiente son la
forma de organización preferida para la cogestión de cuencas hidrográficas, sin embargo no
excluye cualquier otra forma de organización que lleve al logro de los objetivos planteados.

d) Desarrollo de procesos

La gestión de cuencas bajo un enfoque de cogestión requiere de construir y consolidar


procesos que se articulen bajo un fin común. Frecuentemente la gestión de cuencas requiere
procesos de mediano y largo plazo para tener impactos en la rehabilitación y recuperación de
recursos naturales (por ejemplo fertilidad del suelo, cobertura vegetal boscosa, calidad del
agua), para cambiar actitudes y fortalecer o desarrollar valores en la población, para lograr
voluntad política, institucionalidad, organización y marco legal, para lograr empoderamiento
local, para lograr financiamiento permanente, etc.

La gestión de cuencas es en sí un proceso que incluye la caracterización, diagnóstico,


planificación, implementación, monitoreo, seguimiento, evaluación, sistematización y
retroalimentación; las acciones aisladas pocas veces han sido exitosas en lograr cambios
evidentes en la conservación o en la rehabilitación de las cuencas. La connotación de proceso
lleva implícito el desarrollo articulado, permanente, planificado y dirigido de acciones hacia el
logro de la gestión sostenible de los recursos naturales en la cuenca. La cogestión concebida
como un proceso permite la inserción organizada de actividades que por diferentes razones son
puntuales. El desarrollo de procesos es lo que fundamenta la sostenibilidad de las acciones y la
posibilidad de lograr la gestión conjunta y sostenible de la cuenca.

e) Alianzas estratégicas y de aprendizaje

Por su misma naturaleza sistémica, holística, integral, integrada, multi e interdisciplinaria, la


gestión de cuencas hidrográficas requiere de alianzas estratégicas, de aprendizaje y sinergias
con otras iniciativas, proyectos, programas, etc., locales, nacionales o internacionales, de
manera que se puedan concertar y complementar objetivos y acciones, que lleven a potenciar
los recursos humanos, económicos, logísticos que casi siempre son limitados para atender la
complejidad y magnitud de los problemas y desafíos que hay en las cuencas. Pero también
estas alianzas deben servir para aprovechar las oportunidades y fortalezas existentes. Un
elemento fundamental en las alianzas estratégicas para cogestión de cuencas es lograr
vinculación e integración no solamente de las entidades públicas y gubernamentales, sino
también de la empresa privada, bajo el lema de solidaridad, responsabilidad social y ambiental
de sus actividades productivas.

34
f) Creación de capacidad de gestión y fortalecimiento de la capacidad local

En el enfoque de cogestión de cuencas es fundamental crear capacidad de gestión para la


sostenibilidad de los recursos naturales y el ambiente, en todos los niveles participativos del
manejo de cuencas. Los decisores, planificadores, técnicos, productores, gobiernos locales y la
comunidad requieren formación gerencial para que puedan propiciar las soluciones y gestionar
el desarrollo económico, social y ecológico inherente a la sociedad y al ambiente. Por esta vía
también se fortalecen los métodos para crear la capacidad de organización comunal y
empresarial, formación de liderazgo y poder social.

Complementariamente debido al papel clave de los actores locales en la implementación de la


cogestión de cuencas, es necesario promover, apoyar y fortalecer e integrar a los organismos
de cuencas, los gobiernos locales, las organizaciones, asociaciones y grupos comunales, las
familias, los productores, la empresa privada y la sociedad civil. El fortalecimiento de la
capacidad local cobra más relevancia hoy día, cuando los gobiernos centrales disponen de
pocos recursos económicos para apoyar en todos los problemas que sufren las comunidades y
actores de las cuencas. Las alianzas de aprendizaje son fundamentales para lograr el objetivo
del fortalecimiento de la capacidad local y la formación de capital humano.

g) Gobernabilidad, gobernanza e institucionalidad

Para fines de la cogestión de cuencas, la gobernabilidad la podemos entender como el conjunto


de tradiciones, instituciones y procesos que determinan la forma en que se ejerce el poder, la
forma en que se da la participación a los ciudadanos y la forma en que se toman las decisiones
que afectan la colectividad.

La gobernanza es el proceso formal e informal de interacción entre actores para la conducción


de la sociedad. Un sistema de gobernanza está integrado por las reglas y procedimientos
(formales e informales) que configuran un marco institucional en el cual los diversos actores
implicados tienen que operar y tomar decisiones. La gobernanza abarca la interacción entre
las estructuras, los procesos, las tradiciones y los sistemas de conocimientos que
determinan la forma en que se ejerce el poder y la responsabilidad, se adoptan las
decisiones, expresan su opinión los ciudadanos y otros interesados directos.

La institucionalidad se refiere a como las organizaciones e instituciones aplican las leyes


formales, acuerdos informales y reglas de juego. Los enfoques territoriales como la gestión de
cuencas han abierto espacios para la construcción de una institucionalidad basada en la
solidaridad, la cooperación y la convergencia entre el Estado, la empresa privada y la sociedad
civil.

h) Convergencia, concertación e integración

El enfoque de cogestión de cuencas hidrográficas requiere de tres acciones complementarias:


la convergencia, la concertación y la integración. La convergencia es necesaria para identificar

35
intereses, necesidades y potencialidades comunes a fin de concurrir al mismo fin. La
concertación surge como una necesidad para pactar, ajustar, acordar y traer a identidad de
fines o propósitos cosas diversas, intenciones o interpretaciones diferentes que surjan por
ejemplo en la priorización, abordaje, relevancia de problemas y potencialidades que existan en
la cuenca. La integración es fundamental para crear sinergias, unir esfuerzos y capacidades en
función de los fines acordados de cogestión de la cuenca.

i) Ordenamiento territorial

El ordenamiento territorial constituye tanto una proyección espacial de las políticas ambientales,
sociales, económicas y culturales, como una gama de instrumentos de planificación y
mecanismos de gestión que facilita una apropiada organización del uso de la tierra y regulación
de la vida económica. Mediante este proceso, la acción municipal e institucional logrará una
zonificación que favorezca la reducción del riesgo y la vulnerabilidad y el aprovechamiento
racional de los recursos de las cuencas. Este ordenamiento debe contemplar las necesidades
futuras y el crecimiento poblacional, de acuerdo a la capacidad de carga y tecnificación posible
en la cuenca.

La intervención debe ser en la unidad de producción, que es la célula de funcionamiento de la


cuenca, y que muchas unidades de producción bien manejadas, con una visión integrada,
producirán la gestión adecuada de la cuenca. Para la cogestión de cuencas es fundamental la
existencia del ordenamiento territorial como vía para planificar, priorizar e implementar las
intervenciones a través del plan de cogestión.

j) Planificación de la cogestión (plan de cogestión)

El enfoque de la cogestión de cuencas requiere de un instrumento directriz que permita orientar


y operativizar su propuesta en el campo, así como la participación de los diferentes actores. Es
importante y necesario para integrar el manejo bajo una modalidad participativa y de toma de
decisiones con responsabilidades compartidas para promover los cambios e impactos en el
mediano y largo plazo.

El plan de cogestión señala los procesos a desarrollar, partiendo del análisis de contexto,
ordenamiento territorial y los programas estructurados para su operatividad. Se establecen
objetivos, se definen las actividades necesarias para alcanzar dichos objetivos, se cuantifican
los recursos necesarios de distintos tipos (humanos, financieros, tiempo) para realizar las
actividades y se establecen indicadores para medir el éxito de las actividades planeadas. Se
construye con la participación activa de los actores y plantea que en su implementación se
pueden tomar medidas de ajuste con base a reflexiones para mejorar la planificación inicial,
esto basado en el principio de cogestión adaptativa.

k) Gestión del conocimiento

36
Desde la perspectiva de la cogestión de cuencas, la gestión del conocimiento la podemos
definir como el conjunto de actividades realizadas con el fin de crear, desarrollar, utilizar,
compartir, transmitir y almacenar los conocimientos de las organizaciones, los individuos y las
comunidades de la cuenca, encaminándolos a la mejor consecución de sus objetivos. Incluye el
conocimiento tácito (valores, intuiciones, opiniones, experiencias, etc.) y explícito (información,
teorías, redes, procedimientos, etc.).

Los sistemas de gestión del conocimiento incluyen tres niveles principales a) Un nivel
representado por un contexto común que permite la comunicación y el entendimiento de los
miembros de la organización o la comunidad, teniendo en cuenta aspectos tales como: cultura
común del conocimiento, visión común de las estrategias y objetivos de la organización o la
comunidad, etc. En este nivel se ubica los procesos de escalamiento espacial y comunicación
de las experiencias. b) Un nivel representado por los aspectos operativos, incluyendo un
conjunto de normas, técnicas, modelos ejemplares, procedimientos metodológicos, etc. c) Un
nivel representado por elementos básicos como son las infraestructuras y otras herramientas
tecnológicas de apoyo.

Entre las actividades que conllevan los procesos de gestión del conocimiento están:
identificación del conocimiento deseado, identificación del conocimiento disponible, generación
del conocimiento, representación, adquisición del conocimiento externo, clasificación,
estructuración y archivo del conocimiento, transmisión y difusión, creación de la "capacidad de
absorción" del conocimiento, asimilación, aplicación. Así acciones como la capacitación, el
desarrollo y análisis participativo de experiencias, procesos y metodologías, la investigación -
acción, etc., bajo diferentes escenarios, son parte integral de la cogestión.

l) Línea base y sistema de monitoreo

Un componente relevante del enfoque de cogestión de cuencas es la existencia de un sistema


de monitoreo e indicadores de línea base que permitan medir el estado inicial, avance, y el
impacto de las acciones implementadas. El monitoreo permanente ayuda a reflejar tendencias,
a entender cómo cambian los indicadores y sus variables, cómo se relacionan las variables
entre ellas, verificar el avance hacia los objetivos del programa y ajustar las acciones a
implementar en el futuro. La primera evaluación del sistema de manejo utilizando indicadores
corresponde a una línea base, sobre la cual se analizarán los cambios posteriores. El
complemento del monitoreo es la evaluación, que se refiere a la formación de juicios acerca de
una determinada situación o proceso; los juicios se toman con base en la información
recopilada a través del monitoreo. Los indicadores de la cogestión deben corresponder
realmente con los componentes de este enfoque, ya que fácilmente se puede caer en
indicadores de manejo de cuencas.

m) Mecanismos de financiamiento

Para que la cogestión de cuencas sea sostenible y logre desarrollar los procesos necesarios, se
requiere de mecanismos de financiamiento que le den sustento económico a las actividades. El

37
desarrollo de capacidad de gestión y el fortalecimiento de la capacidad local es fundamental en
este propósito. Mediante esta vía los comités de cuencas, líderes y decisores capacitados en la
gestión de cuencas deben lograr las máximas oportunidades y crear nuevas opciones,
potencializando la vocación y capacidad de la cuenca, sus recursos, actividades económicas y
servicios. Tanto en el medio rural como en el urbano, se deben proponer alternativas de
comercialización, de dar valor agregado a la producción primaria, capitalizar el servicio y
aprovechar las externalidades inherentes a la cuenca (energía, turismo, agroindustria, comercio,
etc.).

Los mecanismos pueden ser muy diversos y complementarios, por ejemplo fondos ambientales
o para manejo de cuencas, fideicomisos, cobro y pago por servicios ambientales, canon por
vertidos contaminantes o por uso de recursos naturales de la cuenca, tarifas de servicios
públicos ambientalmente ajustadas, aportes de proyectos y programas, convenidos y alianzas
estratégicas con organizaciones e instituciones, fondo del estado, fondos provenientes de
donantes y cooperantes nacionales o internacionales, etc.

n) Gestión adaptativa

La gestión adaptativa es un estilo de gestión basada en: intervención experimental; observación


y reflexión de los resultados de las acciones; continuo aprendizaje; retroalimentación; reajuste
de acciones y métodos a la luz del conocimiento adquirido por la acción reflexionada. Se aplica
en situaciones complejas con muchas interacciones de factores y actores y con información
incompleta. Se actúa en forma experimental para así generar mayor claridad sobre cómo
realizar los cambios deseados. La acción-investigación y las alianzas de aprendizaje, brindan
un soporte fundamental para la implementación de la gestión adaptativa en las cuencas
hidrográficas y está estrechamente relacionada con la sistematización y el aprovechamiento de
las experiencias aprendidas.

o) Sistematización y comunicación de experiencias

En cogestión de cuencas la sistematización se entiende como la interpretación crítica de las


experiencias, a partir de su ordenamiento y reconstrucción para descubrir o explicitar la lógica
del proceso vivido, los factores que han intervenido en dicho proceso, como se han relacionado
entre sí, y por qué de este modo. Es un proceso de reflexión orientado en un marco de
referencia y con un método de trabajo que permite organizar un análisis de las experiencias y
dar cuenta de lo que se realiza, facilita la comunicación del saber construido de la experiencia y
hace tomar conciencia de lo realizado. La sistematización de experiencias es la base sobre la
cual se fundamente la cogestión adaptativa.

La sistematización de experiencias también es relevante en la gestión de cuencas para


aprovechar no solamente las experiencias positivas de la misma cuenca, sino también de otras
cuencas y adaptarlas a la condición particular, es una estrategia necesaria, a fin de optimizar la
eficiencia en el uso de los recursos económicos y humanos, favorecer los impactos a corto

38
plazo e involucrar a los actores en el intercambio de experiencias y el escalamiento espacial.
Las experiencias desfavorables ayudan a no cometer los mismos errores, no investigar
problemas ya conocidos, no desperdiciar recursos, etc.

La sistematización de experiencias no aprovecharía toda su potencialidad, si


complementariamente no se cumple con la responsabilidad social de compartir esas
experiencias, tanto dentro de misma cuenca como a otros usuarios de la información, ya sea
para fines prácticos o académicos, de implementación o de formación de capital humano. La
comunicación de las experiencias, aprovechando todas las facilidades y medios disponibles en
la actualidad es un componente necesario dentro del enfoque de cogestión de cuencas
hidrográficas.

12. DEL MANEJO A LA COGESTIÓN DE CUENCAS

Los esfuerzos, avances, experiencias y lecciones aprendidas sobre manejo de cuencas son
importantes y muy variados, pero la problemática es muy compleja y queda mucho por hacer;
pareciera que la velocidad de degradación es mucho más rápida y de mucho mayor magnitud
que las actividades para lograr la reducción, recuperación, rehabilitación y conservación de los
recursos naturales en las cuencas hidrográficas. Este desbalance crea un desafío enorme que
requiere atención inmediata y con modalidades operativas y estratégicas más intensas y
continuas.

En las últimas décadas en Latinoamérica se han implementado significativas acciones de


ordenamiento, manejo y gestión de cuencas, cada uno desde su perspectiva responde a
situaciones de proyectos, programa y planes, que en general muestran su debilidad en la
continuidad de acciones, por lo tanto sus impactos son poco significativos; es este contexto se
configura la alternativa de cogestión, dirigida a superar las limitantes y mejorar las formas de
trabajar en esta temática.

Así adquieren validez interrogantes como las siguientes: ¿Cuánta inversión se requiere para
lograr impactos y revertir los procesos de degradación? ¿Se requiere un cambio de estrategias,
nuevos instrumentos y herramientas? ¿Qué hace falta para lograr que las cuencas hidrográficas
estén bien manejadas? ¿Las intervenciones en las cuencas requieren desarrollo de procesos?
¿Qué tan largo plazo se requiere para lograr impactos? Estos planteamientos adquieren
importancia por la persistencia de impactos negativos que sufren las poblaciones, tales como
las inundaciones, sequías, falta de agua, falta de leña y madera, sedimentación, contaminación
de aguas, baja productividad de la tierra por la erosión, entre otros factores, pero también falta
de capacidad de gestión, de organización y de empoderamiento local para el manejo de las
cuencas. En esta visión global adquiere relevancia las relaciones de la naturaleza, el ambiente
y la calidad de vida de las poblaciones que día con día se interconectan con la pobreza rural y
seria limitante que enfrentan las poblaciones urbanas. ¿Entonces que alternativa podría lograr
un impacto que trascienda la situación de las cuencas hidrográficas?

39
El primer paso sería la clarificación de enfoques, estrategias, objetivos y metodologías de
planificación y acción; la experiencia muestra términos específicos de ordenamiento de
cuencas, manejo de cuencas y gestión de cuencas. Todos son importantes y tienen validez,
pero deberían considerar el objetivo o el contexto en el cual se hayan diseñado o aplicado; hace
falta clarificar el porqué de cada uno de ellos y no solamente asumir que basta relacionar un
proyecto con la unidad territorial de la cuenca hidrográfica para decir que se está trabajando en
manejo de cuenca. En realidad es importante clarificar ¿Cuándo es que se está aplicando un
enfoque de manejo de cuencas?

El segundo paso sería el análisis de los resultados, efectos y logros de cada uno de los
conceptos utilizados, para poder identificar qué hace falta o por qué no se han logrado los
avances esperados; también analizar el escenario de qué pasaría si no se hace ningún cambio.
En este caso se debe acentuar la valoración de las lecciones aprendidas y el estado del arte
sobre los conceptos de manejo de cuencas.

El tercer paso es la innovación o la propuesta de un nuevo enfoque, con estrategias, objetivos y


metodologías que considerando las bases del manejo y gestión, permitan evolucionar,
desafiando las bases convencionales, para acelerar el alcance de los impactos y por lo tanto, el
logro de la sostenibilidad del manejo de cuencas.

La búsqueda de esta alternativa debe integrar a la gestión, la articulación entre los actores, la
integración de esfuerzos para superar los problemas y que se puedan aprovechar mejor las
oportunidades, optimizando los recursos disponibles y sobre todo, que coordinen de manera
concreta y continua los esfuerzos para viabilizar las propuestas de proyectos y programas de
manejo. Esto sugiere un nuevo estilo de gestión a nivel de cuencas en el cual se desarrollen
esfuerzos conjuntos y compartidos para hacer viables las externalidades que demandan los
diferentes niveles de intervención de las cuencas.

Este nuevo estilo de gestión colaborativa, compartida y de esfuerzos conjuntos se propone


pasar del manejo a la cogestión de cuencas, la cual supera la sola etapa de planificación, es
decir llevar a la práctica el plan de manejo, mediante la cogestión, logrando la sostenibilidad con
base en los esfuerzos en el cual participan las instancias locales, el sector gubernamental, las
organizaciones no gubernamentales y la empresa privada, cada una de la partes con algún
beneficio y responsabilidad en el manejo de la cuenca.

13. PRINCIPIOS Y CRITERIOS PARA LA GESTIÓN Y COGESTIÓN DE CUENCAS


HIDROGRÁFICAS 1

La cogestión de cuencas debe fundamentarse en elementos sólidos que le permitan desarrollar


los lineamientos tanto de planificación y operación aplicada al campo. Para esto se han
identificado los principios y criterios que fundamentan la cogestión de cuencas, a continuación
la descripción de cada uno de ellos (Cuadro 2).

1
Cervantes, Faustino, Jiménez y Benegas, 2009.

40
Cuadro 2 Principios y criterios para la cogestión de cuencas
Principio Criterios

1. Participación y protagonismo social con visión compartida. Los procesos de gestión y de


cogestión promueven la participación del universo de actores involucrados en la cuenca con
equidad y se fortalecen los vínculos asociativos y de confianza.
1.1. La pluralidad de los actores involucrados en la cuenca participan en las diferentes
etapas del proceso de gestión (planeación, implementación y seguimiento, etc.).
1.2. Se establecen espacios de diálogo, concertación y toma de decisiones que favorecen
la construcción de una visión compartida y une la diversidad de intereses.
1.3. En el proceso se promueve la gestión incluyente de grupos en desventaja (por
motivos de género, intergeneracional y otros) tanto en la participación, toma de
decisiones como en los beneficios que dichas transacciones generan.
2. Gestión del conocimiento para el fortalecimiento del capital humano y social. El proceso de
gestión aprovecha, promociona y potencializa el conocimiento tradicional y científico, permitiendo
el aprendizaje e innovación constante.
2.1. La gestión es proceso continuo de aprendizaje e innovación que se construye sobre
la base del conocimiento local, técnico y científico.
2.2. Se desarrollan procesos continuos de comunicación y formación de capacidades para
los actores involucrados y afectados.
2.3. Las experiencias y aprendizajes del proceso de gestión son sistematizadas y
compartidas, contribuyendo en el proceso de cogestión de la cuenca.
3. Gestión sistémica de ecosistemas y recursos naturales de la cuenca, con énfasis en el agua
como recurso integrador. La cuenca se concibe como un sistema dinámico que integra múltiples
dimensiones (componentes), sobre el cual se gestiona los recursos naturales, procurando
mantener o recuperar la integridad ecológica de la cuenca.
3.1. Los recursos naturales de la cuenca son gestionados como unidad sistémica, donde
el agua en calidad y cantidad, usos y beneficios, opera como elemento integrador de
los recursos asociados a ella, desde la parte alta hasta la parte media y baja de la
cuenca, así como de las actividades de producción que se desarrolla.
3.2. La gestión de los recursos naturales contribuye a mantener y/o recuperar la integridad
ecológica de la cuenca mediante acciones directas e indirectas de conservación y
restauración en áreas prioritarias identificadas.
3.3. La gestión sistémica en la cuenca contribuye en la reducción de la vulnerabilidad y
riesgo a desastres, principalmente de origen hidrometeorológico.
4. Gestión económica-financiera del proceso de gestión. Los actores aprovechan y capitalizan el
potencial económico de la cuenca, lo cual genera recursos para desarrollar actividades en el
territorio y captar beneficios económicos para la población.
4.1. En el proceso de gestión, se aprovecha, potencia y capitaliza los bienes y servicios
ecosistémicos de la cuenca por medio de mecanismos que contribuyen en el
bienestar económico-social y equilibrio ambiental.
4.2. En la cuenca, se promueve el desarrollo de actividades productivas y su
encadenamiento comercial bajo el enfoque de “cadena de valor” de productos
ambientalmente amigables con la cuenca
5. Institucionalidad, gobernanza y gobernabilidad. El proceso de gestión instituye una estructura
y dinámica de funcionamiento y dirección (organismo de cuenca y reglas de juego) participativo y
colaborativo que favorece la gestión estratégica que fortalece la gobernabilidad
5.1. Los actores institucionalizan sus espacios de diálogo y concertación de manera que
favorece la participación, construcción de alianzas y redes de trabajo colaborativo
hacia dentro y fuera de la cuenca
5.2. Los espacios de concertación y las reglas de juego, fortalecen la confianza entre
actores y contribuye en la prevención y solución de conflictos en cuencas.

41
5.3. Como parte del proceso institucional, se establecen marcos normativos que
favorecen la gestión de la cuenca.
6. Desarrollo de procesos con visión de sostenibilidad. El desarrollo de los diversos procesos que
abarca la cogestión, es planificado e Implementado con el acuerdo de los diversos actores sociales,
públicos y privados de la cuenca.
6.1. La gestión de cuencas articula procesos (sociales, económicos, institucionales y
ambientales) mediante la planificación estratégica, definida por los actores
involucrados
6.2. El proceso de gestión cuenta con un esquema ejecutivo que permite gerenciar de
manera trasparente, eficaz y eficiente las actividades planificadas
6.3. Las acciones en ejecución cuentan con sistemas de monitoreo y evaluación
participativa, con indicadores de proceso e impacto que mide el avance del proceso y
provee nuevos insumos para el proceso

a) Participación y protagonismo social con visión compartida

El principio y sus criterios describen la importancia del involucramiento activo de los diversos
actores locales de la cuenca en el proceso de gestión, así como el conjunto de relaciones
sociales (redes) que se construyen sobre la base de un eje articulador, la visión en común.

El protagonismo social es la participación empoderada (plena, activa y colaborativa), ejercido


por grupos y organizaciones formales e informales que busca fortalecer la autonomía y
ciudadanía como sujetos de la trasformación de su realidad. Ello implica que la población y sus
organizaciones deben comandar su proceso de desarrollo, decidir y actuar por sí mismas, en:
planificación, implementación de acciones, monitoreo y evaluación. La participación plena
también involucra la inclusión de los grupos que están en desventaja social y de aquellos que
no participan para ejercer protagonismo en las decisiones y sus implicancias prácticas.

b) Gestión del conocimiento para el fortalecimiento del capital humano

Este principio y sus criterios reconocen las limitadas capacidades en los actores de la cuenca,
pero al mismo tiempo resalta el conocimiento tradicional y científico (tácito y explícito) existente.
Los conocimientos son un motor de innovación y aprendizajes constantes, que fortalecen el
capital humano y consecuentemente el capital social.

Entonces, la gestión del conocimiento, en la perspectiva de gestión de cuencas, es crear,


desarrollar, utilizar, compartir, trasmitir y almacenar los conocimientos en las organizaciones, los
individuos y comunidades de la cuenca a partir del conocimiento tácito (valores, habilidades,
destrezas, costumbres, etc.) y conocimiento explícito (informes, manuales, proyectos, teorías,
procedimientos, etc.). La finalidad es producir cambios y aprendizajes en las personas,
organizaciones y la sociedad, lo cual permita promover mayor interacción entre los complejos
procesos sociales y medioambientales, aminorar las barreras del desarrollo y dar soluciones
efectivas en tiempo y calidad.

La gestión del conocimiento debe avanzar del aprendizaje de personas y organizaciones, hacia
el “aprendizaje social” como un proceso de generación de conocimiento y acción colectiva. En
esta perspectiva, los sujetos del aprendizaje son los diversos actores (campesinos,

42
universidades, las ONG, agencias gubernamentales, etc.) vinculados a iniciativas de desarrollo
en la comunidad. Para fortalecer el aprendizaje social, el desarrollo de capacidades, centrado
en los intereses colectivos y su visión en común, permite sentar las bases para planificar,
administrar, gerenciar y liderar los retos de la cuenca, de manera que se genera eficacia y
seguridad al proceso.

c) Gestión económica-financiera para la sostenibilidad del proceso de gestión

Se aborda la importancia de los recursos financieros para la continuidad de los procesos de


cogestión y la generación de beneficios económicos. La autosostenibilidad económica debe
desarrollarse sobre las potencialidades de la cuenca y sin comprometer el equilibrio de los
ecosistemas, es decir, beneficios económicos con sostenibilidad ambiental.

Generalmente ninguna estrategia que busca el desarrollo sostenible tendrá éxito sin el
respaldo financiero. Por ello, es importante mirar e introducir diversos mecanismos financieros,
capaces de complementarse entre un abanico de posibilidades para desarrollar acciones con
base en la visión estratégica de largo plazo, y no únicamente en costear proyectos basados en
largas listas de actividades sin horizontes claros, como fue el error del pasado.

d) Gestión sistémica de los recursos naturales de la cuenca con énfasis en el agua como
recurso integrador

El principio y sus criterios abordan la gestión de los recursos naturales, principalmente agua,
considerando las interrelaciones e interdependencias que existe entre los diferentes
componentes de la cuenca, de manera que se garantice agua en calidad y cantidad, así como
la sostenibilidad de los recursos asociados a ella como el recurso suelo, bosque y
biodiversidad. Algún cambio en uno de ellos repercute en los otros.

La cuenca es un sistema interconectado entre sus componentes social, económico,


institucional, cultural, físico, biológico y otros, que funciona como un todo indivisible; hecho que
lo perfila como la unidad idónea de planificación y cogestión. En ella, el agua es el elemento
central que articula los otros subsistemas.

La importancia de los ecosistemas (acuáticos como terrestres) en la vida de las personas (agua
para el consumo humano, la producción de alimentos, riego, producción de energía, fuente de
alimentos, etc.), resalta la necesidad de comprender mejor las interdependencias para
gestionarlos de forma integral. Debido a ello es importante poner atención en las áreas
prioritarias, para garantizar la sostenibilidad y funcionalidad ecológica de los ecosistemas. Esto
significa en que las actividades de agricultura, producción forestal, ganadería y otros,
maximicen la utilización de procesos tecnológicos, insumos limpios y minimicen los efectos
negativos.

e) Institucionalidad, gobernanza y gobernabilidad

Se enfatiza que la gestión de cuencas es un esfuerzo para establecer y fortalecer una


institucionalidad basada en una visión y acción multidisciplinaria, multisectorial, sistémica y

43
dinámica que concibe vínculos de cooperación y convergencia entre el conjunto de actores de
la cuenca (público, social y privado) y con el resto del sistema nacional e internacional.

En este contexto, institucionalidad significa el ordenamiento y aplicación de hábitos, costumbres


y normas que rigen las relaciones sociales de acción participativa y colaborativa intersectorial.
En tal sentido significa también el posicionamiento y legitimación del proceso a nivel interno de
la cuenca, así como en las esferas superiores a ella. El reconocimiento de un organismo de
cuencas es una manifestación de institucionalidad. En este proceso, los espacios de
concertación y diálogo, así como las reglas de juego, fortalecen la confianza entre actores,
contribuyendo en la gestión de la cuenca y previniendo y/o facilitando la solución de conflictos
socioambientales.

f) Desarrollo de procesos con visión de sostenibilidad

El desarrollo de procesos Implica todas aquellas acciones encadenadas o secuenciales que se


ejecutan de manera coordinada durante un tiempo determinado por los actores
organizacionales, institucionales y sociales de un territorio. Bajo este marco, la gestión de
cuencas, es un enfoque encaminado a desarrollar procesos de cambio en el ámbito social,
institucional, ambiental y económico. Estas trasformaciones requieren períodos entre mediano y
largo plazo; por ejemplo, la rehabilitación y recuperación de la fertilidad del suelo, cobertura
vegetal, calidad de agua o la consolidación institucional, entre otros.

Con relación a lo anterior, el principio y sus criterios plantean que el conjunto de procesos que
se desarrollan bajo un enfoque de gestión de cuencas, no pueden ser improvisados; estas
deben ser organizadas, planificadas y articuladas, de manera que se logre los cambios y la
sostenibilidad que se persigue. Esto se logra mediante la organización a través del ciclo de la
gestión de cuencas antes presentado; así mismo, deben estar dirigidos a tener impactos en el
corto, mediano y largo plazo.

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14. BIBLIOGRAFÍA

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de cuencas hidrográficas en América Tropical. Recursos Naturales y Ambiente 56-57: 59-65.

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