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La palabra Ortografía viene del griego orthos, que quiere decir correcto, y de grapho,
que significa escribir, así que ortografía quiere decir escribir correctamente. Tal como
debernos hacerlo cuando hablamos, para escribir correctamente hay que poner atención en la
ortografía.
Lo anterior es uno de los grandes problemas con los que nos encontramos en la
enseñanza. No hay discusión en este punto, una buena ortografía es la base de un texto bien
escrito y se ha de tener en cuenta que, en la mayoría de las ocasiones, nos comunicamos por
escrito.
Según los expertos, las razones por las cuales una persona escribe con errores son
varias, entre ellas se encuentran la distracción, la escasa importancia que se le da a la
ortografía, la poca lectura de libros y la influencia de otro tipo de lenguajes tecnológicos como
el que se usa con los mensajes de texto, en la actualidad, encontramos que los alumnos
escriben como si escribieran un mensaje de texto, existe una terrible mutilación del lenguaje.
Debemos como docentes poner más atención en nuestra redacción, hacer crecer
nuestro acervo cultural, una forma de memorizar o fijar nuestra ortografía es leyendo, cuando
escribimos un texto es necesario leerlo en varias ocasiones a fin de encontrar errores y
corregirlos antes de enviar o imprimir para entregar el documento impecable, es necesario
recurrir al diccionario, si tenemos alguna duda.
Por otra parte, los malos lectores generalmente tienen mala ortografía por su escasa
familiaridad con las palabras escritas. Esta conciencia de la relación entre lectura y ortografía
debe redundar en no gastar demasiado tiempo en prácticas de aprendizaje de la ortografía,
como planas de palabras.
Actualmente el mundo jurídico atraviesa una gran crisis lingüística, las Universidades
cada vez más solo exportan “profesionales” del derecho y ya no conocedores del mismo. El
afán de obtener beneficios lucrativos es tan desmesurado, que muchas veces se deja de lado
la verdadera esencia de educar. Este modelo educativo que en la actualidad se imparte en
nuestras casas de estudios va dejando atrás la obligación de otorgar a los estudiantes una
sólida formación profesional y personal.
La gran deficiencia que existe en las aulas universitarias, se deriva de que la gran
mayoría de Universidades no colocan en sus silabas un curso de redacción jurídica, una
cátedra especializada del uso y manejo del lenguaje, de la gramática y la ortografía; incluso
las pocas universidades que lo hacen, no le otorgan la correcta seriedad del caso y por el
contario son tomadas como materias de relleno para completar el programa instruccional de la
carrera, tan poca importancia se le otorga a estas asignaturas, que no tienen ningún tipo de
prelación con respecto a otras, y es que es tan importante para el estudiante de derecho
conocer los usos gramaticales como conocer la fuentes del derecho o los principios del mismo.
Si bien es cierto que el ejercicio del derecho al igual que el de otras profesiones, se rige
por un Código de Ética, el abogado no debería esperar ser sancionado a través de este, sino
por el contrario prepararse en todas las áreas que le permitan ejercer de manera correcta su
profesión, siendo de mucho peso la formación gramatical.
Escribir con palabras que reflejen tu profesionalismo es una manera de darle otro tipo de
validez a tu texto. No basta solo con utilizar palabras que hagan referencia a cierto ámbito,
pero fusionando esto con una estructura ordenada darás la impresión de que quien escribe es
alguien serio y confiable.
3) Muestra el trato que le damos a los demás
Escribir sin faltas de ortografía indica que damos importancia a nuestro interlocutor. Aunque
sea un breve SMS, hay que procurar que el receptor perciba que nos hacemos entender con
corrección, es decir, que lo valoramos.
Evitar los errores de ortografía es una forma de servir como ejemplo para los demás. No
difundir errores ayuda a preservar nuestra lengua.
5) Brinda seguridad
Cuando no sabemos expresarnos bien con la escritura, sentimos ansiedad y temor en múltiples
situaciones. Saber que cuentas con las herramientas necesarias para expresarte de forma
correcta te brindará seguridad.
Finalmente, tenemos que escribir bien y manejar una buena ortografía es fundamental
para el desarrollo profesional y personal. Buena parte de nuestras rutinas diarias pasan por
relacionarnos a través de medios escritos, por lo tanto, debemos intentar en todo momento
manejarnos lo mejor posible con nuestro modo de escribir.