Al analizar el comportamiento del consumidor, en general estamos evaluando cómo es que los
consumidores toman sus decisiones de compra. Dos procedimientos de utilidad probada para el
análisis procesable de las preferencias del consumidor son: prueba de concepto y análisis
conjunto.
Información tipo #1: Medidas de intención de compra. Las medidas de compra incluyen la
probabilidad de compra (que tan probable sería que comprara este producto) y la cantidad
esperada (que tan a menudo cree que compraría este producto).
Información tipo #2: Diagnósticos de todos los productos. Las pruebas en general evalúan
la unicidad percibida del producto (el producto en relación a los que actualmente están en el
mercado) y credibilidad (cree que el producto puede hacer lo que este afirma).
Información tipo #4: Variables perfiladas de los encuestados. El conjunto final de variables
útil en el análisis del concepto sobre el tipo de consumidores que responden de distintas formas.
Puede ser útil la recopilación de información sobre: comportamiento de compra actual,
percepción de la categoría, satisfacción con las marcas actuales usadas e influencia en la
decisión actual de compra.
Paso 1. Escoger los atributos. El primer paso en un estudio conjunto es especificar los posibles
atributos relevantes. A veces, es necesaria una etapa de investigación preliminar para obtener
los posibles atributos relevantes de los consumidores.
Paso 2. Escoger los niveles de atributos relevantes. Determinar los niveles de atributos
relevantes que se debe pedir a los consumidores que evalúen.
Paso 5. Cómputo del sistema de evaluación del cliente. No existe una suposición de que los
encuestados tienen el mismo sistema de evaluación. De tal manera, el análisis conjunto puede
ser un método útil para la definición de los segmentos del mercado, basado en los diferentes
atributos de importancia.