Cultivos de invernadero
en la fachada Sureste Peninsular
ante el ingreso en la C.E.
EDITA
• PROLOGO ...................................................................... 11
INTRODUCCION ........................................................ 15
CAPITULO I. EL DESARROLLO DE LA
PRODUCCION DE
HORTALIZAS Y FLORES DE
INVERNADERO EN LOS
PAISES COMUNITARIOS EUROPEOS .......... 17
6
1.7.2.2. Los accesorios tecnológicos .............. 68
1.7.2.3. Los costes energéticos ........................ 69
1.7.3. Localización de los invernaderos ......................... 70
1.8. La región de cristal: el Westland ................................ 71
1.8.1. El carácter científico de la agricultura y la
consolidación de los invernaderos .................. 72
1.8.2. La producción y el comercio .......................... 74
1.9. Concentración productiva y dinámica varietal ......... 75
1.9.1. El tomate, principal variedad hortícola en
Holanda ............................................................ 75
1.9.2. Los intercambios comerciales ......................... 77
1.9.3. Otras hortalizas ................................................ 79
1.10. Flores, producción y comercio ................................. 81
1.10.1. Flujos comerciales .......................................... 83
1.10.1.1. Clavel ................................................ 83
1.10.1.2. Rosa ............................................:..... 84
1.11. Dinámica comercial: los veiling ............................... 85
7
2.4.3.2. Los cambios experimentados en las
explotaciones bajo plástico ............... 144
2.5. La reciente configuración de la estructura de los
invernaderos en el Sureste peninsular ......................... 146
2.5.1. La actual configuración de los invernaderos
en el Campo de Dalías ..................................... 147
2.S.1.1. El Ejido .............................................. 148
2.5.1.2. La propiedad en los municipios
costeros ............................................... 151
2.5.1.3. La estructura de la propiedad en los
municipios del interior ...................... 153
2.S.1.4. Los municipios del Bajo Andarax y
Campo de Níjar ................................. 154
2.5.2. La estructura de los invernaderos en Alicante
y Murcia ............................................................ 156
2.5.3. Evolución de la súper^cie protegida .............. 157
2.5.3.1. Superficie de los cultivos forzados
en Alicante ......................................... 158
2.5.3.2. Distribución municipal del cultivo
bajo plástico en Murcia .................... 160
2.5.3.3. Evolución y distribución de la
superficie protegida en Almería ....... 162
8
3.2.3.3. La oferta de tomate cultivado en
Murcia ................................................ 215
3.2.3.4. Envíos de tomate hacia el exterior ... 218
3.2.3.5. La eclosión del tomate almeriense ... 219
3.2.3.6. La comercialización externa del
tomate ................................................. 222
3.3. Los cultivos innovadores: alternativas al mercado
comunitario europeo .................................................... 223
3.3.1. La expansión del cultivo de pimiento ............. 224
3.3.2. La proyección internacional del pimiento en
invernadero del Sureste peninsular ................. 225
3.3.3. El comercio exterior ......................................... 229
3.3.4 La planta del pepino y su cultivo en
España ................................................................ 232
3.3.5. La estructura productiva del pepino en
Alicante, Almería y Murcia ............................. 234
3.3.6. Los envíos externos .......................................... 237
3.3.7. La reciente incorporación del calabacín
español al comercio internacional .................. 237
3.3.8. Aspectos productivos del calabacín en
Alicante, Almería y Murcia ............................. 238
3.3.9. La comercialización del calabacín ................. 240
3.4. La transformación de los cultivos tradicionales
a partir de la aplicación de nuevas
tecnologías .................................................................... 241
3.4.1 El melón y las modernas tecnologías .............. 241
3.4.2. Estructura de la producción de melón en
Alicante, Almería y Murcia ............................. 244
3.4.3. Los mercados externos del melón .................. 248
3.4.4. La importancia de la sandía como cultivo de
primavera-verano ............................................. 250
3.4.5. La lenta recuperación de [a sandía
cosechada en Almería ...................................... 241
3.4.6. Los envíos de sandía al mercado externo ...... 252
3.5. Los cultivos de lujo: las flores ..................................... 253
3.5.1. Intercambios comerciales ................................ 255
3.5.2. El cultivo y la comercialización del clavel ..... 256
3.5.3. Localización geográftca y logística .
comercial . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 256
3.5.4. La comercialización ......................................... 260
9
CAPITULO IV. LOS PROTAGONISTAS DEL
CAMBIO COMERCIAL: EL DINAMISMO
DEL SECTOR EMPRESARIAL ............................ 321
10
PROLOGO
11
nada forma este libro. Para que el lector pueda valorar mejor
nuestro crecimiento en superficie de invernaderos y la compleji-
dad comercial que esta producción de hortalizas y flores genera, el
autor dedica el primer capítulo del libro a esta agricu[tura "indus-
trializada" en los países más representativos de la CEE, Italia y los
Países Bajos, que fueron estudiados in situ una vez que la investi-
gación sobre el sureste peninsular estaba muy avanzada.
12
cativos. Para lograr sus objetivos el autor ha derrochado trabajo
de campo -no exento de barreras- indagando las características
y los problemas de cada uno de los protagonistas de esta actividad,
desde los agricultores familiares a las grandes empresa ^ de cose-
chero-exportadores o las cooperativas de comercialización. La ya
larga experiencia del autor en este tipo de trabajo científico, y la
habitual preocupación que los investigadores de la Universidad de
Alicante mantienen sobre los problemas de su entorno, son facto-
res que se suman y explican esfuerzos y aciertos como los que en
este libro se hacen públicos.
13
INTRODUCCION
15
Es importante destacar que a partir de la introducción y expan-
sión del cultivo de invernadero en el Sureste peninsular, esta ocu-
rriendo una importante desestabilización de los tradicionales mode-
los de producción agrícola, evidenciado a través de un complejo
proceso de diferenciación entre pequeños empresarios agrícolas,
grandes empresas cosechero-exportadoras y una inestable fuerza de
trabajo asalariada. Las relaciones de interdependencia que se articu-
lan entre estos protagonistas, ineludiblemente tiende a recrear vie-
jos modelos sustentados en un desarrollo desigual. El elemento fun-
damental que contribuye a esta realidad, es sin duda el proceso de
intensiñcación de los métodos de producción y el uso creciente de
recursos tecnológicos, que demandan grandes sumas de capital.
16
CAPITULO I
EL DESARROLLO
DE LA PRODUCCION
DE HORTALIZAS Y FLORES
DEINVERNADERO
EN LOS PAISES COMUNITARIOS
EUROPEOS
La agricultura europea es compleja, reflejo de la evolución
económica y social que durante siglos han tenido los países
que conforman este Continente. El aumento de la población,
el crecimiento de los núcleos urbanos, el incremento y mejora
de las comunicaciones, como también el desarrollo de los
intercambios externos, impulsaron notoriamente la expansión
de cultivos agrícolas comerciales, especialmente de aquellos
practicados en pequeñas huertas próximas a las ciudades y
cuya demanda estaba íntimamente asociada al ascenso de los
niveles de renta de la población'.
En este contexto, los espacios agrarios además de transfor-
marse se diversificaron en función de sus propias características,
tanto físicas como económicas. El mercado especializa la pro-
ducción, y la agricultura comienza a producir en función del
mercado. Las vías de comunicación sirven para articular los
diferentes espacios económicos, integrándolos e interrelacio-
nándolos, permitiendo que las economías nacionales traspasen
fronteras. El proceso de internacionalización del capital afecta a
todas las esferas productivas y especialmente, al sector agrario
europeo que todavía se encuentra inmerso en esta dinámica.
Sin embargo, dentro de las contradicciones que siempre
han caracterizado el desarrollo de la actividad agrícola en
general, y europea en particular, en las últimas décadas se han
consolidado en muchos países comunitarios europeos, explo-
taciones con un alto grado de gestión y especialización empre-
sarial, tanto en el proceso productivo como comercial. Este
19
proceso de especialización productiva se afianzó a partir de la
segunda mitad del siglo XIX, fortaleciéndose en la década de
los cincuenta de la presente 'centuria, para consolidarse en la
segunda mitad de los años sesenta.
Se trata de empresas agrícolas fuertemente capitalizadas
que han integrado rápidamente al proceso productivo todos
los avances tecnológicos surgidos en el trancurso de los últi-
mos años. El empleo de nuevas variedades seleccionadas,
modernas técnicas de riego, cultivos en sustratos y complejas
técnicas de control ambiental, han contribuido a que estas
explotaciones o factorías agrícolas constituyan en la actuali-
dad la estructura productiva más integrada en un modelo
industrial, donde el empleo de formulas comerciales genera
elevadas rentas para el agricultor.
20
mitan aumentar la productividad de las explotaciones. En este
sentido, los invernaderos durante las últimas décadas han ido
paulatinamente ampliando sus dimensiones, como también
automatizando diversas fases del cultivo. No entanto dada la
diversidad de situaciones existentes en cada país, éstos han
adoptado la estructura más racional de acuerdo al tipo de
clima predominante, variedad de cultivo practicado y espe-
cialmente coste económico que supone el empleo de los diver-
sos materiales de construcción.
En la actualidad el cultivo de invernadero en la Comuni-
dad Económica Europea está irregularmente repartido. Los
datos para España están referidos a superficie de cultivo
protegido (acolchado, túnel e invernadero) (vid. figura 1).
Por regla general los países meridionales del continente con-
centran más superficie, y dentro de éstos es en las regiones
del Sur donde se localiza preferentemente el cultivo prote-
gido. Esta distribución también afecta a los materiales
empleados en la construcción, dado que la máxima concen-
tración de invernaderos construidos de acero ó hierro y cris-
tal, se encuentra en los países septentrionales europeos,
mientras que en el Sur del continente éstos se construyen
preferentemente de palo y plástico, mucho más económicos,
y adaptados a las condiciones climáticas reinantes en estas
latitudes.
^ En algunas regiones del Sur de Europa se emplean diver-
sas variedades de invernaderos, convenientemente adaptados
tanto a las necesidades del cultivo como a las disponibilidades
económicas del empresario. Entre ellos, quizás el "inverna-
dero" de estructura más simple sea el empleado en el Sur de
Portugal, concretamente en la región del Algarve. Se trata de
una construcción que emplea como material de base la
madera de eucalipto natural, no tratada y cubierta de plástico.
Este tipo de construcción está muy extendida en la región,
dado que su costo es muy reducido. Por contra al ahorro eco-
nómico, su durabilidad resulta bastante limitada en relación a
aquellas otras construcciones de invernadero que emplean
tubo galvanizado. En el campo portugués se puede apreciar
tanto el invernadero aislado, empleado en las explotaciones
21
familiares, como aquellos denominados multi-capilla, más
usados en explotaciones tipo empresariales.
Los invernaderos en Grecia, tanto en la parte insular
como en la continental, combinan en su construcción la
madera con tubos galvanizados, aparte del plástico que
recubre la estructura. En Francia predomina el macro-túnel,
o el invernadero tipo túnel, construidos totalmente de mate-
rial metálico cubierto de plástico. Se trata de construcciones
tecnológicamente más desarrolladas, al incluir un sistema de
ventanas laterales generalmente automatizadas, que facilita
el control de la temperatura en el interior del recinto. El
costo es superior a las estructuras de invernadero existentes
tanto en Portugal como en Grecia, sin embargo, hay que
señalar que la vida media de esta estructura también es
superior. En esencia se trata de construcciones adaptadas
para cultivos delicados que no soportan cambios bruscos de
temperatura y exigen una mayor dedicación por parte del
agricultor. Estos invernaderos pueden construirse de un
solo módulo, bi-túnel, aunque en explotaciones de mayor
capacidad productiva se suelen construir de varios módulos
multi-túnel.
El tipo de material empleado en la construcción de los
invernaderos tendrá importantes repercusiones en el total
de gastos de la explotación. Aparentemente, la producción
obtenida en los invernaderos de los países mediterráneos,
obtendría importantes ventajas comparativas en relación a
los cultivos de inverriadero existentes en el Norte de
Europa; sin embargo si este es un hecho a todas luces evi-
dente en la fase productiva, no ocurre lo mismo en el apar-
tado comercial.
Los costes de producción en los países europeos medite-
rráneos tienen significativa variación en función de los gas-
tos generados por la contratación de mano de obra, nivel de
tecnología empleada y obligaciones financieras (vid. cua-
dro I). Comparando los cinco países mediterráneos integran-
tes de la Comunidad Económica Europea, se puede estable-
cer importantes apreciaciones. Los países menos desarrolla-
dos tecnológicamente, pero insertados plenamente en los
22
circuitos comerciales europeos, tienen un gasto porcentual
elevado en insumos de carácter tecnológico. Este es el^ caso
de España, que carece en gran medida de las infraestructu-
ras necesarias tanto en materia de investigación de nuevos
materiales vegetales de propagación -semillas, plantas
etc.-, como de fabricación de productos químicos -fitosa-
nitarios, pesticidas etc.-. En el caso griego y portugués, las
circunstancias son muy parecidas a España. No obstante, se
trata de dos países que hastá el momento tienen un grado de
integración productiva y comercial en los mercados euro-
peos mas bien escaso.
El equilibrio mantenido por las explotaciones bajo plás-
tico españolas en relación a sus costes de producción, coteján-
dolo con sus más directos competidores mediterráneos euro-
peos, ha permitido que el producto hortoflorícola nacional
obtenga importantes cuotas de participación en los mercados
de Europa. La plena integración en el sector hortofrutícola
comunitario europeo a partir del año 1995 especialmente tra-
tándose de tomates, fresas, albaricoques, melocotones, alca-
chofas y melones, permitirá ampliar las ventajas comparati-
vas, al desaparecer todos los mecanismos proteccionistas que
hasta este momento gravan al producto español.
23
En Itália, en el año 1965 se contabilizaban 1.150 hectá-
reas de invernadero situadas en las regiones Sur y Norocci-
dental del país más concretamente en Sicilia y Liguria (vid.
cuadro II). Respecto a Francia se estimaba para el año 1967
que el 56% de la superficie de invernadero se encontraba en
la zona Oeste del país y en el Valle del Loira; 20% en la
zona Norte y Este; 16 por ciento en el Mediodía y el 8% res-
tante distribuido por otras regiones.
Hasta el año 1970, predominaban en el campo europeo
sencillas estructuras de protección a los cultivos, como túneles
y acolchados. Tanto el acolchado como el túnel, son instala-
ciones de carácter temporal, construídas con una fina película
de plástico que cubre el suelo protegiendo al cultivo. En el
caso del túnel, el plástico se sostiene con armazones de
madera o estructura metálica en forma de pequeños semicir-
culos. Además de proteger el cultivo, estos materiales tam-
bién regulan las pérdidas de agua por evaporación, y en el
caso de los acolchados de plástico de color negro, muy utiliza-
dos en la protección de la fresa, eliminan las malas hierbas
evitando enfermedades y plagas.
Para el agricultor europeo en general, hasta la década
de los años sesenta el invernadero representaba en el con-
texto de la explotación, un instrumento complementario
del cultivo de hortalizas al aire libre. Su función primordial
era suplementar la escasa producción hortícola en determi-
nadas épocas del año y especialmente en el período inver-
nal. La producción del invernadero se convertía durante
ese período en la principal fuente de ingresos de la explota-
ción.
Sin embargo a partir de los años sesenta de la presente
centuria se producen cambios sustan ^iales en el panorama
hortícola europeo. El incremento de la demanda de produc-
tos de primor, la introducción y desarrollo de nuevas técni-
cas aplicadas al cultivo protegido, la creación de fluidos y
eficientes canales comerciales y la elevación material y téc-
nica del horticultor, contribuyen a consolidar al invernadero
como la más avanzada técnica de producción hortícola
intensiva.
24
1.2.1. La adaptación estructural del invernadero en la Europa
comunitaria durante el período 1966-1977
25
superficie media por invernadero tiende a incrementarse
especialmente en Francia y Holanda.
En el año 1977 se incluye en la Encuesta a Dinamarca,
Grecia, Irlanda y el Reino Unido. La CEE-10 pasa a contar
con 6,6 millones de explotaciones que reunen una SAU de
90,2 millones de hectáreas. En este año los invernaderos
representan el 1,47% del total de explotaciones y el 0,03% de
la SAU total.
En cuanto a los invernaderos, éstos continuan el proceso
de reducción. Por países, se constata que en Bélgica en un bie-
nio disminuyeron los invernaderos en un 11,6%; Alemania
7,4%; Francia 1,0%; Italia 15,5%; Holanda 7,4%; Dinamarca
12,5% e Irlanda 33,3%, quebrando esta tendencia el Reino
Unido con un incremento de130,5%.
Esta propensión hacia la reducción del número de inver-
naderos, obedece a un serio reajuste estructural necesario
para viabilizar la propia reproducción de la empresa agrí-
cola. Con este criterio, la superficie media por invernadero
continuó aumentando en todos los países entre 1966-67 y
1977. .
Resulta evidente que la ampliación del mercado consumi-
dor europeo debido a la incorporación de nuevos Estados en
el seno de la CEE, ha tenido un efecto estimulante para el
cultivo en invernadero. Asimismo las políticas de apoyo para
la modernización de explotaciones han provocado una rápida
difusión de nuevas tecnologías, tanto para aumentar la pro-
ductividad como para transformar las estructuras de produc-
ción. Sin embargo este proceso también ha originado impor-
tantes desequilibrios regionales y sectoriales.
26
Dimensión Económica. Estos criterios se determinan
tomando como base el Margen Bruto.
El Margen Bruto es el saldo entre el valor monetario de
la producción bruta y el valor de ciertos costes directos
inherentes a esta producción. Ante la imposibilidad de
obtener este saldo para cada explotación individual, se cal-
cula a nivel de cada región un coeficiente normalizado,
denominado Margen Bruto Estándar (M.B.S.)^, para cada
actividad de las explotaciones agrícolas, entendiéndose por
"actividad" cada tipo de cultivo o tipo de ganado explotado
en la región.
La dimensión económica se expresa en unidades de
medida comunitarias conocidas como "Unidades de Dimen-
sión Europea" (UDE) correspondiendo una UDE a 1.000
unidades de cuenta europea (ECUS), si bien esta conversión
puede modificarse en el transcurso del tiempo. Las explota-
ciones que no logran superar una UDE, se les considera técni-
camente marginadas del proceso productivo y especialmente
comercial.
Las encuestas sobre las explotaciones agrícolas realizadas
por la Comunidad Económica Europea en los años 1983 y
1985 revelaron un total de 97.382 y 114.400 invernaderos,
con una superficie agraria útil de 34.200 y 42.700 hectáreas
respectivamente. Atendiendo a la dimensión económica de
la explotación, el universo de la encuesta referente a los
invernaderos prácticamente se mantiene inalterado, dado
que el número de invernaderos que logra superar una UDE
(1.100 Ecus) para el año 1983 y 1985 es de 97.124 y 114.300
respectivamente.
27
1.2.2.1. La dimensión económica de los invernaderos del
Norte de Europa
1.2.2.1.1. Bélgica
28
1.2.2.1.2. Alemania
1.2.2.1.3. Dinamarca
29
1985 registraba un total de 1.800 invernaderos, con una super-
ficie total de 500 hectáreas. Es importante destacar que desde
el año 1975 se está Ilevando a cabo en este país una importante
concentración de los invernaderos. Concretamente éstos han
disminuido un 44% en el transcurso de una década.
En el plano estrictamente económico, las 92.400 explota-
ciones censadas en Dinamarca generaban en el año 1985 un
total de 2,8 millones de UDES, correspondiendo a cada
explotación un total de 30.300 UDES.
La orientación "horticultura" en este caso, obtiene un
valor de 59.000 UDES por empresa agrícola que, como en el
caso de Bélgica, sólamente es superada por las explotaciones
de ganado porcino y aviar (67.000 UDES). Sin embargo, es
importante destacar que el 100% de los invernaderos supera
la media de UDE nacional, tanto en la Encuesta del año
1983 como en la del año 1985. La rentabilidad de estas
empresas intensivas resulta más .espectacular, al comprobar
que el 84% de las mismas tienen una superficie inferior a 0,5
hectáreas.
30
La UDE media por empresa agrícola cuya orientación
principal es la "horticultura" alcanza la cifra de 78.000 UDES,
la más alta de todas las orientaciones productivas existentes
en el país, superando en un 45% a las explotaciones de bovino
de leche, la segunda actividad que más riqueza genera en el
sector agrícola-ganadero. Asimismo en el año 1983, el 60,8%
de los invernaderos superaban la dimensión económica media
nacional, porcentaje que ascendió a162% en 1985.
31
canales comerciales internos, han sido hasta el momento, los
principales factores que han incidido en los bajos ingresos
empresariales.
1.2.2.2.1. Francia
32
reducido al 76% en el año 1985. Esta pérdida de rentabilidad
se debe en gran medida, a la escasa renovación tecnológica de
los invernaderos, principalmente tipo familiares.
La horticultura de invernadero en Francia a la luz de estos
resultados, corre el serio riesgo de sufrir un importante blo-
queo estructural. En la actualidad, la producción de hortalizas
en invernadero se destina preferentemente al abastecimiento
del mercado interior. Solamente el cultivo de flor cortada y
planta ornamental en invernadero, por su elevada calidad,
tiene una dimensión comercial externa.
1.2.2.2.2. Italia
33
actividad hortícola al aire libre en Italia, hasta el momento logra
alcanzar elevadas tasas de rentabilidad.
34
el número de explotaciones (2%). Se trata sin duda de oscilacio-
nes que están íntimamente asociadas tanto a la rentabilidad de
los productos cultivados como a las características fluctuaciones
del mercado demandante.
La región de Peloponnissos en la parte continental del país, a
diferencia de lo ocurrido en Creta, ha visto incrementada sensi-
blemente tanto el número de invernaderos como la superficie
ocupada por los mismos. Así, mientras en el año 1985 las explo-
taciones representaban el 21 por ciento del total del país, y la
superficie el 14 por ciento, en el año 1987 los porcentajes ascen-
dieron al 23 y 25 por ciento respectivamente. Estos porcentajes
permiten medir en su justa medida, los importantes cambios ocu-
rridos en los invernaderos de la región, fundamentalmente en su
vertiente estructural. Como tercera región en importancia, apa-
rece Macedonia situada al Norte de Grecia. Concretamente esta
región concentraba en el año 1987, el 16 por ciento de los inver-
naderos del país, y el 15 por ciento de la superficie (Eurostat,
1991).
Los importantes cambios espaciales ocurridos en Grecia
durante los últimos años, se enmarcan dentro de las transforma-
ciones y adaptaciones de los invernaderos situados en la fachada
mediterránea de la CEE, ante la desaparición" de las fronteras
interiores ( Mercado Unico Europeo), y la perspectiva de una
futura ampliación del mercado interno, con la incorporación a la
CEE de otros países situados en su entorno inmediató (Suecia,
Noruega etc.). En este sentido, la distribución espacial de los
invernaderos en Italia, también experimentan cambios sustancia-
les, especialmente en su parte continental. Así, además de Cam-
pania, Liguria y Sicilia regiones tradicionalmente productoras de
hortalizas y flor cortada, en los últimos años se ha incorporado la
región de Lazio (vid. figura 2).
En el año 1987 la región de Lazio concentraba el 13 por
ciento de la superficie de invernadero de Italia, y agrupaba al 13
por ciento de las explotaciones. Se trata de la consolidación de
esta nueva agricultura en la zona, especialmente si se considera,
que regiones como Liguria y Campania concentraban en ese
mismo año, el 10 y 14 por ciento de la superficie bajo plástico del
país, y el 17 y 13 por ciento de los invernaderos respectivamente
35
(Eurostat,1991). Sicilia que hasta el año 1985 reunía el 27 por
ciento de los invernaderos italianos, y el 36 por ciento de la
superficie, en el año 1987 disminuyó su participación en cuanto a
la superficie (33%), al mismo tiempo que incrementó el porcen-
taje de invernaderos (33%). De este hecho se desprende la pro-
gresiva atomización que experimentan los invernaderos en ésta
isla. A este respecto es importante destacar que mientras en Sici-
lia y Lazio los cultivos de hortalizas se erigen como principales
orientaciones productivas, en Liguria los cultivos de flores y
planta ornamental (Riviera dei Fiori), ocupan un lugar desta-
cado.
La región de Provence-Cóte d'Azur en territorio francés, y
más concretamente su dilatado litoral, es la continuación natural
del cultivo de invernadero presente en la región italiana de Ligu-
ria. En la región francesa, la expansión de actividades turísticas y
urbanas, durante mucho tiempo ha representado un serio peligro
para la agricultura, y por extensión para la población dedicada a
ésta actividad.
En el año 1987, Provence-Cóte d'Azur concentraba el 30 por
ciento de los invernaderos del país, y e143 por ciento de la super-
ficie, porcentajes superiores a los obtenidos en 1985: 29 y 34 por
ciento respectivamente. En esta región además del cultivo de
hortalizas, en los últimos años está apareciendo un importante
núcleo de agricultores, con proyección empresarial, dedicados al
cultivo de flor cortada y planta ornamental.
Languedoc-Roussillon y Pays de la Loire, esta última región
situada en la costa atlántica de Francia, constituyen la segunda y
tercera mayor concentración de invernaderos del país, si bien su
producción está orientada preferentemente hacia el abasteci-
miento del mercado interno (vid. figura 3). Según la Encuesta
comunitaria europea sobre explotaciones agrícolas del año 1987,
en Languedoc-Roussillon, los invernaderos representaban el 10
por ciento del país, mientras la superficie, el 12 por ciento. Para
la región de Pays de la Loire, los porcentajes eran del 9,5 y 9 por
ciento respectivamente.
La proximidad a importantes núcleos urbanos, y la necesidad
de abastecer estos mercados con productos hortícolas frescos
durante todo el año, ha originado serios desajustes estructurales
36
en numerosas explotaciones. Según se desprende de la Encuesta
sobre explotaciones agrícolas, los invernaderos situados en la
región francesa de Ile de France, y cuya orientación principal es
la producción de hortalizas para abastecer París, constituyen el
paradigma de la atomización empresarial. En este sentido, la
superficie media de los invernaderos en esta región, apenas
supera las 0,2 hectáreas (Eurostat, 1991).
La Encuesta de la estructura de las explotaciones agrícolas en
la Comunidad Económica Europea del año 1987, por primera
vez ofrece datos desagregados regionales de España y Portugal.
Según ésta Encuesta, en Andalucía se encuentra la mayor con-
centración de invernaderos de España. Concretamente esta
región agrupaba e156 por ciento de las explotaciones bajo abrigo
plástico, y el 68 por ciento de la superficie. A este respecto cabe
destacar la importancia de la provincia de Almería como produc-
tora de hortalizas, así como la casi totalidad del litoral de la pro-
vincia de Granada, además de núcleos importantes en Huelva,
Cádiz, Sevilla y Málaga (vid. figura 4).
La segunda mayor concentración de invernaderos de España,
se encuentra en Murcia que reúne el 7 por ciento de las explota-
ciones y el 10,5 por ciento de la superficie (Eurostat,1991). En
ésta región, la orientación productiva de los invernaderos se cen-
tra preferentemente en el tomate, con importantes núcleos pro-
ductores en Aguilas y Mazarrón. Las Islas Canarias y la Comuni-
dad Valenciana, se erigen como regiones donde el cultivo de
invernadero tiene una importante proyección, principalmente en
su vertiente comercial externa. En el año 1987 el Archipiélago
canario reunía el 4 por ciento de los invernaderos españoles, y el
10 por ciento de la superficie, mientras los porcentajes para la
Comunidad Valenciana eran del 4,5 y 6 por ciento respectiva-
mente.
En Portugal, el cultivo de invernadero aparece con vigor a
partir de la intensificación de las relaciones comerciales agrícolas
con otros mercados europeos. Timidas tentativas de poner en
práctica este cultivo aparecen en las proximidades de los grandes
núcleos urbanos como Lisboa y Porto. Sin embargo, es en la
región del Algarve, al Sur del país, donde mejor aparece dise-
ñado este nuevo cultivo. El Algarve concentraba en el año 1987,
37
el 33 por ciento de los invernaderos portugueses, y el 46 por
ciento de la superficie (Eurostat,1991). En esta región predomina
el cultivo de tomate y pimiento, si bien en los últimos años se
está introduciendo con éxito la producción de flor cortada. La
región de Lisboa e Vale do Tejo aparece en la Encuesta sobre
explotaciones agrícolas, como la segunda en importancia, agru-
pando el 22 por ciento de las explotaciones, y el 31 por ciento de
la superficie. Las demás regiones apenas tienen importancia, a
excepción de la región Norte, donde perviven explotaciones exi-
guas de carácter familiar. En esta región están localizados el
18,5% de los invernaderos portugueses pero tan sólo el 8 por
ciento de la superficie.
38
último país, y lindando la frontera alemana, las regiones de Gel-
derland y Limburg aparecen como importantes núcleos produc-
tores de hortalizas en invernadero. A1 otro lado de la frontera, la
región alemana de Nordrheim-Westfalen protagoniza los impor-
tantes cambios ocurridos en el agro alemán durante los últimos
años (vid. figura 6). Se trata de la reconversión de explotaciones
agrícolas, hacia el cultivo intensivo de hortalizas y flores. En el
año 1987 esta región concentraba el 26 por ciento de los inverna-
deros del país, y el 30 por ciento de la superficie (Eurostat,1991).
Mas al Sur, las regiones de Baden-Wiirttemberg y Bayern, repre-
sentaban la segunda y tercera región en importancia, aglutinando
el 19,5 y 16 por ciento de los invernaderos, y el 21 y 15 por ciento
de la superficie respectivamente.
Regiones como Niedersachsen y Rheiland-Pfalz si bien con-
tribuyen con el 11 y 6 por ciento respectivamente al total de
invernaderos alemanes, la superficie ocupada por los mismos,
apenas logra alcanzar el 10 por ciento en el primer caso, mientras
en Rheinland-Pfalz es de tan sólo e13 por ciento (Eurostat,1991).
Es importante destacar que la producción hortoflorícola alemana
se destina fundamentalmente al abastecimiento del mercado
interno.
Dinamarca es junto con Irlanda, los países con menor exten-
sión de invernaderos de la Comunidad Europea. En este país, las
regiones de Odense, Copenhague y Arhus, concentran la mayor
parte del cultivo de invernadero cuya orientación productiva pre-
ferente, son las hortaliza ^ . A1 otro lado del Canal de la Mancha, y
frente a las costas de Francia, Bélgica y Países Bajos, las regiones
de South East y South West, en el Reino Unido, se erigen como
las principales aglutinadoras del cultivo de invernadero (vid.
figura 7). Según la Encuesta de explotaciones agrícolas de la
Comunidad Europea del año 1987, estas dos regiones concentra-
ban el 30 y 14 por ciento de los invernaderos, y el 37 y 11 por
ciento de la superficie respectivamente (Eurostat,1991). North
West, situada frente a las costas de Irlanda, destaca por su ele-
vado número de invernaderos (900), sin embargo la exigua
superficie (200 hectáreas), hace que éstas empresas agrícolas
sean extremadamente frágiles en su vertiente económica y
comercial. En los últimos años, numerosos invernaderos del
39
Reino Unido están reconvirtiendo el cultivo hortícola hacia
variedades florales, principalmente para abastecer la red comer-
cial de los Grandes Almacenes existentes en el país.
40
mente contribuye al desequilibrio productivo de las varieda-
des hortícolas, las constantes variaciones, tanto de los precios
del mercado como de las preferencias del consumidor. En Ita-
lia, en el período 1982-89, la rentabilidad media aumentó
tanto para el tomate como para la lechuga (vid. cuadros V y
VI), mientras que el pimiento, pepino y melón tuvieron una
importante reducción.
En los países septentrionales de la C.E.E., la reducción del
número de invernaderos y el aumento de la superficie, ha pro-
piciado un incremento global de la superficie media por inver-
nadero. De igual modo, con la aplicación masiva de nuevas
tecnologías en el proceso productivo, se ha elevado espectacu-
larmente los rendimientos medios de las variedades hortícolas
(vid. cuadros V y VII).
Esta radical transformación de la estructura de los inver-
naderos en los países comunitarios del norte de Europa,
unido a la aplicación de tecnologías punta, ha elevado los ren-
dimientos de las hortalizas. En este sentido, el rendimiento
medio de la lechuga en Bélgica aumentó el 17%; 18% en el
Reino Unido; 10% en Francia; 8% en Alemania y 168,0% en
los Países Bajos. El tomate también ha obtenido en el mismo
período elevados rendimientos en Holanda (83,2%).
Los incrementos de productividad constatados en casi todos
los países comunitarios europeos mejoraron globalmente los
ingresos de las explotaciones, aunque en aquellos países con
graves desequilibrios estructurales, el aumento de la produc-
ción vía incremento de los rendimientos, plantea a corto y
medio plazo, una mayor vulnerabilidad frente al mercado.
A1 aumentar el nivel de oferta, la presión sobre los precios
del producto se multiplica, ocasionando graves distorsiones
entre el precio de costo y el de venta. Esta merma de los
ingresos por reducción del margen de beneficio, lleva irreme-
diablemente a postergar el proceso de modernización de la
explotación y a reducir la demanda de medios de producción,
provocando en algunos casos, una caída generalizada de la
calidad del producto (vid. cuadro VIII).
41
1.3.1. Evolución de la producción de hortalizas
42
mente porque el sector de productos vegetales se configura
como uno de los más importantes del comercio exterior
españolb.
1.3.2.1. Pimiento
43
Holanda e Italia también se consolidaron en ese mismo año
como importadores del pimiento español, aunque es impor-
tante destacar que los Países Bajos, reexportan prácticamente
la totalidad del producto adquirido en España.
Italia, hasta hace poco tiempo era un importante sumi-
nistrador de pimiento al mercado comunitario europeo, fac-
tores estructurales y cambios en la orientación productica,
transformaron a éste país en un importante cliente del pro-
ducto español. Francia en cambio, siempre ha sido un tradi-
cional importador del pimiento español. La producción del
país galo ha logrado últimamente alcanzar cuotas significati-
vas, especialmente a partir de la reestructuración que se está
llevando a cabo tanto en el sector hortícola en invernadero
como al aire libre. Sin embargo, su participación en los inter-
cambios intracomunitarios hasta el momento es muy redu-
cida.
El mercado receptor del pimiento holandés es extremada-
mente concentrado. El 58% del valor exportado por este país
tiene como destino Alemania, mientras que el Reino Unido
absorve el 28%. Para asegurar el abastecimiento regular de
estos dos importantes mercados, en determinadas épocas del
año, Holanda se ve forzada a realizar importaciones de cho-
que de pimiento español'.
1.3.2.2. Calabacín
44
1.3.2.3. Tomate
1.3.2.4. Pepino
45
tomate. Severas medidas proteccionistas han dificultado hasta
fechas recientes, la entrada del producto español en el mer-
cado comunitario, beneficiándose de esta situación Holanda y
Grecia.
La participación holandesa en el volumen total generado
por el flujo comercial del pepino, en el período comprendido
entre el 1 de noviembre al 15 de mayo del año 1989, era del
52%. Para el pepino comercializado entre el 16 de mayo al 31
de octubre, la cuota-parte holandesa aumenta a183%.
La participación española para el mismo producto y en el
mismo período analizado anteriormente es del 30 y 2% res-
pectivamente, mientras que para Grecia es del 14,5 y 4%.
El principal mercado del pepino comercializado entre el 1
de noviembre al 15 de mayo, procedente de los tres países
analizados anteriormente, es Alemania. Este país participa en
el 76,7% del total exportado por Holanda, asimismo con el
67% dé las exportaciones españolas y con el 95% del comer-
cio de pepino griego. .
EI pepino comercializado desde el 16 de mayo al 31 de
octubre por Holanda y Grecia, también tiene como destino
principal el mercado alemán. Alemania importa el 80% del
total exportado por Holanda y el 95% de Grecia. Para el
pepino español, el principal mercado importador es Francia
con el 43% (EUROSTAT,1990). De los tres países exporta-
dores de pepino, sólo España logra diversificar su exporta-
ción, al poseer una amplia cartera de clientes.
46
irrelevante. Las exportaciones de flor cortada y planta orna-
mental de los países de la C.E.E., ascendieron en el año 1987
a 445.234 millones de pesetas', mientras que las importaciones
se valoraban en 400.022 millones^de pesetas, manteniendo
prácticamente equilibrada la balanza comercial. Por países
exportadores de flor cortada y planta ornamental, destaca
Holanda con el 73,5% del valor total, seguida de Dinamarca
con el 8%; Bélgica 5%; Italia 5,2%; Alemania 3,5%; Francia
1,8% y España 1,7%. .
47
por casi todo el país y especialmente por las regiones meridio-
nales (vid. cuadro XII).
48
comprobar que esta estructura se emplea en plan experimen-
tal para forzar naranjos y almendros, cultivos altamente com-
petitivos en el mercado europeo y que hasta el momento
monopoliza prácticamente España.
' ISTAT, Struttura delle aziende agrícole, 1985, Istituto Centrale di Statis-
tica, Roma, 1989, 624 pp. '
49
En el año 1985, las empresas agrícolas en Italia dedicadas a
la floricultura ascendían a 23.427, de las cuales e167% lo hacían
mediante la modalidad de invernadero (vid. cuadro XIII).
50
regiones, principalmente del Norte del país, ha experimen-
tado un sustancial retroceso. Entre los factores que han con-
tribuido más directamente a esta regresión, cabe destacar la
escasa tecnificación de muchas explotaciones familiares, los
altos valores unitarios y la competencia que sufren las hortali-
zas italianas en los mercados europeos, por parte de España,
Holanda y en menor medida por Francia y Bélgica'°.
En el período 1979-1989, la superficie total de cultivos hortí-
colas en invernadero se ha reducido 38,3% afectando especial-
mente al tomate, calabacín pepino, melón y sandía. En cuanto al
pimiento, berenjena, judía verde y fresa, han incrementado nota-
blemente la superficie productiva. Es importante subrayar que
en ese mismo período y para los mismos productos en España la
superficie hortícola en invernadero se incrementó un 62%,
sufriendo una ligera reducción, el tomate (vid. cuadro XV).
Entre los cultivos comerciales italianos, el tomate es sin
duda uno de los más importantes. En 1989, la máxima concen-
tración de tomate protegido bajo abrigo plástico se encuentra
en la región de Sicilia con 3.780 hectáreas".
La variedad más empleada en los invernaderos, era la
Marmande, muy extendida por la llanura de Trápani, al noro-
este de la isla. Este tipo de tomate pertenece a la variedad
precoz, asurcada, siendo el fruto grueso, achatado y bastante
acostillado. El color predominante es el rojo con el cuello del
fruto verde. Pese a la aceptación que siempre ha tenido en el
51
mercado interno, su comercialización en el exterior es muy
reducida dado que las preferencias del consumidor europeo
en general, es haciá el tomate tipo liso producido en los inver-
naderos de los Países Bajos, en las Islas Canarias y en casi
todo el Sureste español. Dentro del plan establecido para
relanzar el cultivo de tomate en Sicilia y en algunas regiones
del Sur de Italia, se contempla la introducción de nuevas
variedades como los híbridos Arletta-Vemar, más resistentes
a las enfermedades y de elevada productividad.
Tradicionalmente el invernadero del Sur de Italia era
construido totalmente de madera sin tratar, preferentemente
de pino con una duración aproximada de diez años y recu-
bierto de plástico que se renovaba cada dos campañas. La dis-
tribución interna de los pilares de madera que sustentaba la
estructura hacía inviable la mecanización, y restaba una
importante superficie de cultivo a la explotación. De igual
modo el entramado y disposición de la estructura interna del
invernadero.impedía la introducción de complementos tecno-
lógicos como reguladores de ambiente, cuando se trataba de
cultivos más sensibles a las variaciones climáticas (flores).
Actualmente, además de introducir el cemento junto a la
madera como material base de construcción, se han suprimido
numerosos soportes internos. En algunos casos, esto ha per-
mitido mecanizar la explotación con pequeños tractores,
motocultores y otra maquinaria adaptada a las necesidades
del cultivo.
La producción de tomate en la casi totalidad del Sur de
Italia se puede dividir en tres períodos: el primero comienza
con el trasplante del fruto en agosto e inicios de septiembre,
realizándose su cosecha en octubre para concluir a finales de
diciembre. El segundo ciclo se inicia en dos etapas: con el
trasplante en octubre y principios del mes de diciembre,
comenzando a recolectarse el tomate de octubre, en el mes de
diciembre y el de diciembre en abril-mayo. La tercera cam-
paña se inicia con el trasplante en los últimos días del mes de
diciembre y todo enero, cosechándose el producto entre el
mes de marzo y junio. Con este calendario productivo, se ha
logrado escalonar la cosecha durante todo el año. Hay que
52
señalar que gran parte de la producción de tomate del Sur de
Italia se destina para abastecer los mercados del Norte del
país, aunque con la introducción de nuevas variedades su
exportación se está incrementando paulatinamente1z. Pese a
estos notables esfuerzos, la producción italiana de tomates ha
experimentado durante los últimos años una ligera reducción
(vid. cuadro XVI), que se manifiesta con todo rigor en otras
variedades hortícolas como el pimiento, berenjena, pepino y
calabacín, contrariamente a lo que sucede en España.
53
donde se concentra toda la actividad agrícola intensiva, especial-
mente de flor cortada y planta ornamental en invernadero.
54
1.5.2. Estructura de las explotaciones
55
15.3. Localización y problemática de los invernaderos de la
región de Liguria
56
ejerce una fuerte presión sobre la superficie agrícola y espe-
cialmente sobre los invernaderos dedicados al cultivo de flo-
res en maceta.
Más al norte, se encuentran pequeños enclaves de inverna-
deros, donde las hortalizas se convierten en el principal protago-
nista de éstas explotaciones. Se trata de producciones destinadas
al abastecimiento de los mercados urbanos próximos, tales
como Génova y Savona. La dinamicidad del cultivo en inverna-
dero de Ponente, contrasta con las actividades hortícolas inten-
sivas en esta región últimamente en franca regresión, debido
tanto a las dificultades físicas como a la paulatina transforma-
ción de los usos del suelo hacia actividades más remuneradoras.
La producción de flor y planta ornamental en la región de
Liguria, pasa en la actualidad por un momento particular-
mente delicado, debido a factores de índole interna y externa.
El sector, está perdiendo las mejores tierras en beneficio de las
actividades urbano-turísticas e industriales. Esta circunstancia
ha tenido importantes repercusiones en la agricultura, tanto al
aire libre como en invernadero. Los elevados costos de instala-
ción derivados del excesivo precio de la tierra en ^las zonas cos-
teras, ha obligado a que muchos agricultores tengan que trasla-
darse hacia zonas menos favorecidas y de dificil acceso.
Del mismo modo la progresiva pérdida de beneficios
empresariales, tanto en la fase productiva como comercial, ha
tenido como consecuencia más inmediata, la reducción de las
inversiones de carácter tecnológico, contribuyendo al progre-
sivo deterioro de la calidad del producto y de la propia estruc-
tura de producción.
La entrada masiva en los mercados europeos de flores y
plantas ornamentales de países terceros con bajos costos de
producción, tal cual ocurre con España, ha reducido sustan-
cialmente los precios en el mercado. Ante esta grave situa-
ción, los floricultores de Liguria, están llevando a cabo una
importante reestructuración del sector sobre bases más com-
petitivas. La diversificación de variedades más comerciales,
producción de calidades "extras", y principalmente la necesi-
dad de agrupar la producción en Cooperativas de comerciali-
zación para garantizar mejores precios en el mercado, son
57
algunas de las propuestas planteadas por los pequeños flori-
cultores para salir de la crisis que padece el sector.
58
4,5%. Sin embargo, los problemas a que se enfrenta el sector
derivan de la extremada atomización de las estructuras. En
este sentido, el 90% de las explotaciones hortícolas tanto al
aire libre como bajo plástico, tienen menos de 5 hectáreas,
porcentaje que alcanza el 92% cuando se trata de invernade-
ros.
En el sector de flor cortada y planta ornamental los probe-
mas estructurales empeoran sustancialmente, puesto que el
96,5% de las explotaciones tienén menos de 5 hectáreas. Sin
embargo tratándose de empresas de cultivo protegido, el por-
centaje tiende a reducirse sensiblemente (95,8%). En todo
caso se trata de diferencias porcentuales imperceptibles, pero
notablemente elocuentes comparándolas en su vertiente pro-
ductiva. En el año 1984, la producción de claveles tipo "medi-
terráneos" en la región de Campania ascendía a 243.300 uni-
dades, cultivadas en 16,5 hectáreas de invernadero y 2,7
hectáreas al aire libre. Mientras los rendimientos por hectárea
en invernadero alcanzaban las 12.824 unidades, al aire libre se
lograban 11.740 unidades (ISTAT,1988).
59
La producción agrícola de la región de Campania es diver-
sificada ( vid. cuadro XXII) y algunas variedades alcanzan
valores significativos en el conjunto de la producción agrícola
nacional. En este sentido, la producción de lechuga en el año
1986 reunía el 50% de la superficie de cultivo nacional y el
29% de la producción, la fresa el 36 y 38% y la judía verde el
25 y 12% respectivamente.
En cuanto al sector de flor cortada y planta ornamental, la
región de Campania ocupa un lugar destacado en el conjunto
del país. El clavel constituye la variedad más cultivada, desta-
cando especialmente Nápoles, que representa el 42% de la
superficie nacional y el 33% de la producción (ISTAT,1987).
Por orden de importancia le sigue el gladiolo con el 21 y 18%
y el crisantemo con el 17 y 21% respectivamente. El destino
final de la producción hortícola regional se centra en los mer-
cados del centro-norte del país (Roma, Milán), mientras que
la producción de flor cortada, además del mercado interno,
progresivamente se está introduciendo en los mercados ex-
ternos.
60
mente ha experimentado un crecimiento sustancial en el total
importado por el país. Mientras en el año 1984 este producto
representaba el 1,2% del total importado, en 1990 su partici-
pación ascendió a15,7%.
Hasta el año 1990, el principal país abastecedor de tomate
a Italia era Holanda con una cuota del 37,65%, seguido de
España (35,21%); Francia (16,64%) y Bélgica (10,18%). El
pimiento también representa un importante capítulo en las
importaciones hortícolas italianas. En el año 1988 se importó
un total de 18.849 toneladas, pasando a 10.706 toneladas en
1990. Mientras en 1984 la cuota de participación española en
el total importado de pimientos por Italia ascendía al 84,6%,
en 1990 España participó con el 85,73%16. Se trata sin duda de
un importante mercado para España y especialmente para las
provincias de Alicante, Almería y Murcia, ya que la mayor
parte de los pimientos exportados a Italia proceden de los
invernaderos de estas provincias.
61
holandés durante mucho tiempo en un inmenso erial, salpi-
cado raramente por magros cultivos de subsistencia.practica-
dos en las proximidades de los escasos núcleos urbanos esta-
bles, localizados en las márgenes de los ríos o en las tierras
más orientales del país.
Posteriormente, con ingentes obras de drenaje, construc-
ción de diques para contener la impetuosidad del Mar del
Norte y el desplazamiento y remoción de millones de metros
cúbicos de tierra enriquecida, permitieron desarrollar una
agricultura considerada en la actualidad como la más diná-
mica y racional del continente europeo. La instalación por
todo el territorio nacional a partir del siglo XIV de los tradi-
cionales molinos de viento, permitió ampliar la superficie de
cultivo al intensificar por este medio el desarrollo de los pol-
ders o desecación de vastas superficies conquistadas al mar.
Por este proceso se ha logrado recuperar al mar más del 20%
del actual territorio.
Holanda (vid.figura 8), tiene en la actualidad una super-
ficie de 41.864 kilómetros cuadrados, similar al territorio de
la Comunidad Autónoma de Extremadura (41.602 Km). En
el año 1960 las actividades hortícolas contribuían con el
16% del valor total de la producción agrícola, mientras que
en 1991, el valor de la producción de hortalizas incremen-
taba su participación en 19,5 puntos porcentuale.s y alcan-
zaba en valores absolutos la cifra de 13.267 millones de flo-
rines ( 37.410 millones de florines es el valor total del sector
agícola= ganadero del país) ( Tuinbouwcijfers,1992). E1
aumento de la participación hortícola se debe fundamental-
mente a la aplicación de nuevas tecnologías en el sector
productivo, a la difusión de nuevas variedades y al incre-
mento del valor generado por la comercialización y exporta-
ción del producto.
62
había incrementado hasta 6.946 hectáreas (vid. cuadro
XXIV). Sin embargo, durante el período analizado, la evolu-
ción de la superficie tuvo importantes retrocesos. Las dos últi-
mas Guerras Mundiales tuvieron importantes consecuencias
en la horticultura de invernadero holandesa. Además de cau-
sar importantes pérdidas al cultivo, ocasionó notables descen-
sos en el ritmo comercial. Por tal motivo, en el año 1940 la
superficie de invernadero era de 2.000 hectáreas, cifra similar
a la existente en el año 1927. Posteriormente, una vez finali-
zada la contienda, la superficie de invernadero experimentará
un notable aumento.
Hasta el año 1975, la expansión de los invernaderos en los
Países Bajos fue espectacular. Posteriormente los aumentos
fueron moderados, debido a diversos factores de índole tanto
interna como externa entre los que destaca la crisis del petró-
leo desatada a partir del año 1973 (vid. cuadro XXV).
63
uso de energía, una disminución de la cantidad de listones
empleados para sujetar al cristal, y que ostensiblemente
influían en el aumento de las zonas sombreadas del interior
del invernadero. Por otro lado estas medidas han logrado
reducir sustancialmente el costo de instalación (Ministerie van
Landbouw,Natuurbeheer en Visserij,1989).
Dentro de la política de racionalización del uso de energía
en los invernaderos, también se han mejorado las variedades
hortícolas empleadas. En este sentido, se están desarrollando
híbridos resistentes a las bajas temperaturas, lo cual acorta las
horas/día de funcionamiento de los termoconvectores. Por
último a partir del año 1973 paulatinamente se han ido recon-
virtiendo los sistemas de cálefacción de los invernaderos,
adaptándolos al empleo de gas natural, ya que hasta entonces
la principal fuente de energía era el aceite combustible.
64
Por sector productivo en el año 1970, las explotacion s
dedicadas al cultivo de hortalizas superiores a 1 hectáre ,
representaban el 6,2% del total, mientras que en el año 1991^
éstas alcanzaban el 28%. Para las explotaciones de flor cor-^
tada y planta ornamental los porcentajes eran del 2,0 y 22%
respectivamente.
Asimismo es importante la reconversión procesada en
cuanto a la orientación principal del cultivo en los invernade-
ros. Hasta el año 1970, el 65% de los mismos se dedicaban
exclusivamente al cultivo de hortalizas. En 1991 éstos dismi-
nuyeron al 44%. En más de dos décadas el 21% de las empre-
sas hortícolas de invernadero habían transformado su cultivo,
reconvirtiéndolo hacia la producción de flor cortada y planta
ornamental.
La tendencia de los invernaderos holandeses hacia el cul-
tivo de flores es muy importante en términos de inversión y
modernización, al demandar este tipo de cultivo el uso de alta
tecnología y requerir una gestión empresarial eficiente. Esta
es una de las características que distingue a los invernaderos
holandeses, en relación a las empresas protegidas bajo abrigo
plástico instaladas en las regiones meridionales de Europa.
65
virtiendo el cultivo hacia otros tecnológicamente más avanza-
dos y economicamente más dependientes del mercado, e
incrementando la mano de obra contratada.
La rentabilidad de la explotación tipo familiar reside prin-
cipalmente en remunerar su propia fuerza de trabajo, contra-
riamente, la empresa capitalista procura a través de la produc-
ción comercial, obtener el beneficio empresarial. La aparición
de un remanente ganancial en la explotación, trae implícita
las relaciones de producción establecidas dentro de la propia
empresa, en donde la fuerza de trabajo asalariada juega un
papel importante.
Los trabajadores regularmente contratados en las explo-
taciones intensivas de Holanda, se cifraban para el año 1990
en 43.549 personas (vid. cuadro XXVII), un 32% más que
en el año 1970. Estas cifras desglosadas por tipo de cultivo,
permiten una aproximación al hecho reseñado anterior-
mente.
Las explotaciones con mayor aplicación tecnológica
requieren menos empleo de mano de obra asalariada, y ésta
por lo general es altamente cualificada. Este es el caso de los
invernaderos de flor cortada y planta ornamental, por exce-
lencia el cultivo más automatizado de los Países Bajos.
La mayór dependencia del trabajo asalariado, ocurre en
aquellas explotaciones donde en el transcurso del año se
alternan los cultivos con más celeridad. En este sentido en
las empresas hortícolas es donde porcentualmente existe un
mayor número de contratos, concretamente en el año 1990,
estos representaban el 62% del total de cultivos intensivos
(hortalizas, flores, bulbos), y el 35% del total de contrata-
dos en la agricultura. Es importante destacar que mientras
otros sectores de la agricultura holandesa reducen o mantie-
nen estabilizados los niveles de contratación, en la agricul-
tura intensiva el incremento del ritmo de contrataciones
ascendió al 99,7% en el transcurso de dos décadas (1970-
1990). '
66
1.7.2. La difusión tecnológica impulsa la especialización
productiva
67
ni se adaptan al clima predominante en Holanda. La estruc-
tura del invernadero se sustenta sobre columnas con travie-
sas de metal, acolándose en los canalones ventanas de cris-
tal, de varias medidas, oscilando entre 0,73 centímetros a 1
metro.
La variabilidad en las medidas de las hojas de cristal, obe-
dece fundamentalmente a la política de ahorro energético lle-
vada a cabo por Holanda, así cuanto más ancha es la hoja,
mejor es la captación de energía solar. El cristal empleado
para recubrir el invernadero,puede ser doble, aislante, termo-
aislante y simple.
La estructura y el diseño del invernadero está concebida
para soportar la violencia del viento, como también la fuerte
carga de nieve que suele acumularse durante el transcurso del
invierno. Los módulos de las naves son normalizados con una
anchura de 3,20 metros, mientras la techumbre es a doble ver-
tiente, con ventilación cenital mecánica, realizada a través de
ventanas de 1,65 metros de ancha (Ministerie van Landbouw,
Natuurbeheer en Visserij - AVAG, 1990).
68
flor cortada y planta ornamental. La obtención de un mejor
beneficio empresarial está impulsando a que un gran número
de floricultores instalen en sus explotaciones, sistemas auto-
matizados de control ambiental, pantallas térmicas y luz artifi-
cial, especialmente en cultivos de rosas y crisantemos.
69
tre del año 1985, el precio del gas natural para consumo supe-
rior a 30.000 metros cúbicos por año, era de 42,5 cents el
metro cúbico, mientras que en el primer trimestre del año
1988 pasó a costar 22,4 cents (Tuinbouwcijfers, 1992).
El precio de la unidad energética es uno de los componen-
tes del costo final de la producción en invernadero, al cual se
le puede atribuir la razón de la competitividad de los produc-
tos hortoflorícolas holandeses en el mercado. La subvención
del gas natural ha supuesto un fuerte estímulo para el horto-
floricultor holandés, permitiéndole en muchos casos, ampliar
e incluso introducir sistemas de calefacción en su explotación.
En el año 1970, el 73% de la superficie de cultivo hortoflorí-
cola de Holanda empleaba calefacción. En 1991, el porcentaje
había aumentado considerablemente, alcanzando el 96% de
la superficie (vid. cuadro XXVIII).
70
Noor-Brabant y Limburg constituyen el segundo mayor aden-
samiento de cultivo en invernadero.
Situadas en la parte meridional de Holanda, estas regiones
historicamente han estado muy vinculadas a las economías de
Alemania y Bélgica, especialmente a través del intenso flujo
mercantil de productos hortofrutigranjeros. La superficie total
de invernadero en el año 1991 era de 1.558 hectáreas de las
que el 73% correspondían al cultivo de hortalizas.
El cultivo de invernadero y las actividades comerciales
derivadas de la producción protegida, se concentran preferen-
temente en las inmediaciones de las ciudades de Breda y
Venlo. Esta última ciudad, es un destacado centro comercial,
distribuidor de productos hortícolas, especialmente para las
ciudades alemanas de Dusseldorf, Colonia y Essen.
La región de Noord-Holland, es por excelencia, la capital
mundial de las flores (vid. figura 11). En ella se encuentra
emplazada la mayor subasta de flores y planta ornamental del
mundo. Se trata del "Veremigde Bloemenveiling de Aals-
meer" más conocido por sus iniciales "V.B.A.". Esta subasta
está emplazada en la ciudad de Aalsmeer, al suroeste de Ams-
terdam, y hacia ella convergen la mayor parte de la produc-
ción mundial de flor cortada y planta ornamental, que poste-
riormente se reexpedirá a los principales mercados
consumidores europeos.
En 1991, la superficie de flor cortada y planta ornamental
en invernadero en la provincia de Noord-Holland, alcanza las
905 hectáreas, que representa el 17% del total nacional. El
resto de las regiones holandesas reducen sustancialmente su
importancia en cuanto al cultivo en invernadero, aunque des-
tacan zonas muy concretas como Nijmegen en la provincia de
Gelderland, especializada en cultivos hortícolas.
71
de 13.637 hectáreas, se concentra en el año 1991 el 51% del
cultivo de invernadero de Holanda.
La singularidad de la región reside en la diversidad de sus
paisajes humanizados, resultado de la especialización econó-
mica y de la innovación tecnológica a que se ve sometida ésta
dinámica región. El elemento determinante, sin duda es la
complementariedad agro industrial y sus interrelaciones con
el mundo financiero, que ha permitido crear un modelo de
desarrollo sustentado en la eficiencia individual, y en la inte-
gración comercial.
De este hecho se dé^prende que la competencia interem-
presarial crea las condi;ciones necesarias para desarrollar
infraestructuras tecnológicas y comerciales, capaces de garán-
tizar una producción fuertemente especializada y altamente
competitiva. Por otro lado, el complejo agroindustrial y finan-
ciero presente en la región, a través de la adaptación e inno-
vación tecnológica, procura mantener su posición dominante,
principalmente en aquellos espacios económicos donde la efi-
ciencia y el dinamismo provoquen situaciones de competitivi-
dad, tanto dentro como fuera del propio espacio regional.
La especialización económica es sin duda el rasgo más
característico de la región. En el paisaje totalmente humani-
zado, se entrelazan los invernaderos con las industrias más
dinámicas del país. Tal diversidad económica está unida a tra-
vés de una densa y fluída malla vial, compleme^ntada por
numerosas líneas ferroviarias y servida por el complejo por-
tuario o Europoort de Rotterdam, el mayor de Europa. La
región de Westland constituye en definitiva el espacio geográ-
fico más dinámico de Holanda, y uno de los más desarrollados
e integrados económicamente de Europa.
72
larga experiencia del agricultor en este tipo de cultivo, su pau-
latina integración en asociaciones comerciales (cooperativas)
y una eficiente colaboración entre los organismos tanto públi-
cos como privados, que supieron dotar a la región de los
recursos necesarios.
La infraestructura creada repercutirá positivamente en
los cultivos, logrando de éstos una elevada especialización
graciás al empleo de nuevas tecnologías. La actuación de
Instituciones de Investigáción en el proceso productivo, a
través del control de varie^ades y de plagas, será un gran
estímulo a la expansión de la^superficie hortícola en el Wes-
tland, que en el período comprendido entre los años 1912-
1930 pasó de 2.466 a 3.568 hectáreas. Posteriormente, este
logro se vería truncado debido a la Segunda Guerra Mun-
dial.
Durante el período comprendido entre los años 1930-
1965, tiene lugar un aumento de.la superficie de cultivo hortí-
cola de tan sólo un 1%, porcentaje realmente bajo si compa-
rado con el período analizado anteriormente (vid. cuadro
XXX). Sin embargo, es conveniente matizar estos porcenta-
jes, ya que el aumento de la superficie hortícola en el período
pre-bélico, se realizó a través de la sustitución de cultivos y
transformación de pastos en superficie de labor. Así el escaso
aumento ocurrido en el período 1930-1965, se debe a un cam-
bio sustancial en los usos del suelo. La expansión de los
núcleos urbanos, ahora se convierte en elemento determi-
nante del aumento y transformación del cultivo de inverna-
dero. La presión que ejercen las ciudades sobre el campo,
obliga a verticalizar la producción, aumentando los rendi-
mientos por unidad de superficie, gracias al empleo de tecno-
logía punta.
La etapa posterior al año 1965, confirma el análisis ante-
riormente realizado. En prácticamente dos décadas y media,
la superficie hortícola aumentó tan sólo un 4%, mientras el
cultivo de invernadero lo hacía en un 53%. Por otro lado el
cultivo al aire libre continúa su paulatino descenso (70%) en
tanto que el cultivo en "chasis" desaparece de la agricultura
regional.
73
1.8.2. La producción y el comercio
74
de Poeldijk ( Westland Noord), a medio camino entre Monster
y Naldwijk, y`s-Gravenzande ( Westland Zuid). El volumen
comercializado por la subasta "Groenteveiling Westland
West" refleja la importancia de la región, respecto a su capa-
cidad productora especialmente de hortalizas. En el año 1980
comercializó un total de 499 millones de florines, pasando a
743 millones en el año 1989 (C.B.T.,1990). Esto supone el
22% del total vendido en productos hortícolas, por las 31
subastas presentes en todo el país.
75
En el período 1986-1991, las explotaciones y la superficie
de esta veriedad hortícola han disminuido sustancialmente,
siguiendo la tendencia ya verificada en el conjunto de la horti-
cultura de invernadero holandesa. En este sentido, las empre-
sas disminuyeron un 35%, mientras la superficie lo hacia en
un 18%. Sin embargo en ese mismo período la superficie
media de los invernaderos pasaba de 0,88 a 1,1 hectáreas.
La progresiva aplicación de nuevas tecnologías en el cul-
tivo, y la consecución de nuevas variedades, ha incidid^ direc-
tamente en la productividád de las explotaciones, que han
pasado de 287 toneladas por hectárea en el año 1986, a 381
toneladas en el año 1988Z'.
Én Holanda, el cultivo de tomate se escalona durante todo
el año, con fuertes reducciones entre los meses de octubre a
marzo, época en que importa de España grandes cantidades.
El calendario productivo se adapta a la variedad empleada, en
este sentido el tomate temprano cubre el período compren-
dido entre el 1 de enero al 31 de mayo. El tomate semitem-
prano se cultiva desde el 1 de junio al 31 de julio, seguido del
tomate de verano con plantaciones desde el 1 de agosto al 30
de septiembre. Por último el tomate de invierno, cubre el
período desde el 1 de octubre al 31 de diciembre aunque con
escasa producción (vid. cuadro XXXII).
La mayor cuota de producción por tipo de tomate corres-
ponde al tipo redondo holandés, aunque últimamente se está
adaptando el tipo "beef", demandado especialmente en el
Reino Unido. Esta variedad de tomate se introdujo en la pro-
vincia de Almería, en la década de los ochenta.
Los tomates lisos se calibran según tonalidades (amari-
llento, naranja y rojo) como también por tamaño medido en
milímetros CC=35-40; C=40-47; A=47-57 y B=57-67. Para la
exportación se emplea únicamente la categoría I y tomate
76
"super" cuya selección se hace exclusivamente para los toma-
tes tamaños A, B y C. En cuanto al embalaje se emplean cajas
de madera (40 x 30 centímetros) de 6 kilogramos de contenido.
Para el tomate carnoso, los calibres en diámetros ecuato-
riales medidos en milímetros son B=57-67; BB=67-82;
BBB=82- 102 y BBBB=102-122. En esta variedad de tomate
también existe una selección "super" válida únicamente para
los tamaños BB y BBB. Los tomates carnosos son embalados
en cajas de madera de 7 kilogramos de peso y sus medidas
externas son 60X40 centímetros, si bien el calibre B se envasa
en cajas de madera de 40X30 centímetros con un peso de 6
kilogramos (Centraal Bureau von de Tuinbouwveilingen in
Nederland, 1993).
77
déficit en el sector de las hortalizas para la campaña 1980-81,
era de 8,9%, alcanzando en la campaña 1990-91 el 11,9% (vid.
cuadro XXXIII).
Para el tomate, el desequilibrio aumenta sustancialmente.
En la campaña 1983-84 éste era del 12,4%, evolucionando
hasta alcanzar los 13% en la campaña 1990-91. Desglosando
las cifras de exportación/consumo de hortalizas en la campaña
1990-91, el 16,5% de la producción se destina al mercado
interno; 1,6% eran sobrantes no vendidos y el 94,9% se
exporta. En esta campaña el déficit de la exportación holan-
desa de hortalizas alcanza el 11,9 %, o sea 414 mil toneladas.
Prácticamente en el transcurso de un lustro la importaciones
holandesas de hortalizas, se incrementaron en un 31%, para
poder hacer frente a sus compromisos externos. De este análi-
sis se desprende que lentamente la función comercial, espe-
cialmente en su vertiente comisionista, va ganando especial
protagonismo en Holanda.
Las exportaciones de tomate de Holanda se destinan pre-
ferentemente al abastecimiento de los mercados de la Comu-
nidad Económica Europea. En el año 1986 se exportaron
hacia esos países 483 mil toneladas, lo que supone un 92% de
las exportaciones totales de esta variedad hortícola (vid. cua-
dro XXXIV). El valor generado por la exportación de tomate
en ese año y cuyo destino era la C.E.E., representaba el 91%
del total. Un lustro más tarde, la cantidad exportada se había
reducido sensiblemente, ya que los envíos de tomate hacia la
C.E.E. representaban el 82,8% del total y el valor generado el
82,5%. Pese a esta notable disminución de las exportaciones,
es importante destacar que en este tipo de comercio y más
tratándose de un producto especulativo, los índices sufren
importantes alteraciones en el transcurso de cortos espacios
de tiempo.
El principal mercado consumidor de tomate holandés, es
Alemania, que importaba en el año 1991 el 54,3%. A continua-
ción le sigue el Reino Unido, con el 16,5% y Francia con el
6,3%. En el transcurso de los últimos años, las importaciones de
tomate holandés por parte de estos países han disminuido glo-
balmente un 9%, sin embargo Italia aumentó sustancialmente el
78
volumen de importación. En el año 1986 éste país representaba
el 0,45% del total exportado de tomate por Holanda, para el
año 1991 su participación había ascendido al 1,6%.
El déficit de la producción holandesa de tomate, como
anteriormente se ha señalado, se cubre con importaciones
procedentes especialmente de España. En el año 1983,
Holanda importó un total de 59 mil toneladas (vid. cuadro
XXXV). De estas importaciones, el 92,5% procedían de
España, y de forma destacada de las Islas Canarias. Para el
año 1988 la participación española se habia reducido en
medio punto porcentual, y en 1991 en 7 puntos, sin embargo
pese a esta importante merma, España continúa siendo la
mayor abastecedora de tomate del mercado holandés.
La comercialización de productos agrarios constituye en
los Países Bajos un sector altamente especializado, principal-
mente en el subsector hortoflorícola. Los estudios de mer-
cado, la verificación puntual de las preferencias hacia el con-
sumo de nuevas variedades, y la adaptación de calendarios
comerciales para atender la demanda externa, forman parte
de la eficiente infraestructura comercial holandesa. Es por
ello que el aumento del volumen de las reexportaciones de
productos hortícolas y florales, confirman ser la vertiente más
dinámica de la mercadotecnia agrícola holandesa.
La mayor parte de los flujos exportadores españoles de
productos hortoflorí^ olas hacia Holanda, se emplean para
garantizar la estabilidad de los mercados externos de este
país. En el año 1985, el 97% de las importaciones de tomate
procedente de España, fueron reexportadas principalmente
hacia los países comunitarios europeos (vid. cuadro XXXVI),
y de éstas Alemania absorvió e167,6%.
79
tiende hacia la generalización del desequilibrio de los flujos
comerciales. En el año 1983, la importación de pepino necesa-
ria para cubrir el déficit, representaba e14% de la producción,
porcentaje que se elevaría en el año 1991 hasta alcanzar el
7,8% (vid. cuadro XXXVII).
En este caso, es nuevamente España, y especialmente las
Islas Canarias quienes contribuyen a cubrir el déficit. En el
año 1986, el 56% del pepino importado por Holanda era de
procedencia española, pasando al 46% en el año 1991. Las
cantidades reexportadas de pepino español ascendían en el
año 1983 al 86%, y de este porcentaje un 97% se destinaba a
los países de la C.E.E. En el año 1984, Holanda reexportaba
el 58% del pepino procedente de España, manteniendo el
mismo valor porcentual que en 1983.para abastecer los merca-
dos comunitarios europeos.
La reducción de la participación del producto español en
las reexportaciones holandesas, se debe en gran medida, a la
aplicación por parte de Holanda de controles rígidos para la
calidad del producto, y fundamentalmente para aquellos pro-
cedentes de países terceros, que en muchos casos, son recha-
zados por contener elevados índices de residuos fitosanita-
rios.
Las tendencias de las reexportaciones holandesas y la con-
tribución española a las mismas, a partir del año 1984, son
difíciles de evaluar al no poder contar con la suficiente base
estadística. Sin embargo, por la evolución de las importacio-
nes holandesas de pepino procedente de España, es fácil
deducir que el ritmo porcentual de participación española en
las reexportaciones de Holanda ha seguido una linea ascen-
dente.
En los últimos años, el pimiento ha mantenido un ritmo de
crecimiento superior a cualquier hortaliza cultivada en inver-
nadero. La introducción de variedades más comerciales, ade-
más de la aplicación de tecnología punta, han logrado reacti-
var este producto, hasta ahora con escasa proyección
comercial.
El aumento de la demanda externa de pimiento ha inci-
dido directamente en el incremento de la producción holan-
80
desa, como también en la evolución de las importaciones.
La mayor parte de las importaciones holandesas de
pimiento proceden de España, y especialmente de las pro-
vincias de Alicante, Almería y Murcia. En los últimos años,
la participación de las Islas Canarias se ha reducido sensi-
blemente, al pasar de un 32% en el año 1986 al 5,7% en
1991.
81
lidad a las bajas temperaturas, demanda importantes gastos
en calefacción. Por otro lado, el segundo mayor gasto en los
invernaderos de flor cortada se refiere a las infraestructuras
de carácter tecnológico.
El cultivo de planta ornamental demanda mayores canti-
dades de inversión en recursos tecnológicos, que la flor cor-
tada, especialmente en la automatización de la producción. La
mayor parte de los invernaderos de planta ornamental tienen
mecanizada las labores de plantar en maceta, como asimismo
la clasificación de las plantas. Igualmente sucede con el con-
trol del ambiente interno de los invernaderos.
La apertura de las ventanas para ventilación, cierre de la
pantalla térmica, calefactores y, sistema de riego, se hacen
mediante ordena^or central. Estas tareas que antes demanda-
ban importantes aportes de mano de obra, ahora práctica-
mente son inexistentes. Esto ha incidido en los costes salaria-
les de la explotación, los cuales en el período 1980-85 han
tenido una disminución del 3,1%ZZ. Sin embargo, tanto la
infraestructura tecnológica como la aplicación de energía
tuvieron sustanciales aumentos del 3,3 y 2,2% respectiva-
mente.
En los Países Bajos, el surtido de flor cortada y planta
ornamental es muy amplio. Existen alrededor de 70 varieda-
des de rosas; 150 de gerberas e infinidad de variedades de cla-
vel, crisantemos, freesia y lilium. En planta ornamental o flo-
res en maceta, la variedad supera ampliamente a la flor
cortada y la tendencia es ir cada vez más hacia la consecución
de nuevas flores seleccionadas, con estabilidad de colores,
profundidad de sus pigmentos y tallos equilibrados. La región
de Westland y Noord-Holland concentran en el año 1991 el
70% de la ^uperficie de cultivo de las principales variedades
de flor cortada (vid. cuadro XXXIX).
82
- 1.10.1. Flujos comerciales
1.10.1.1. Clavel
83
consecuente reducción de los precios. En este sentido, países
como Holanda, han comenzado a diversificar su cultivo con la
introducción de nuevas variedades de flor, destinadas prefe-
rentemente a mercados que demandan calidad.
En España el cultivo de clavel siempre ha estado presente,
inicialmente para consumo interno, más tarde como producto
de exportación. En la actualidad, España se ha convertido en
el principal proveedor de clavel para el mercado holandés,
pasando su participación en el año 1986, del 37,5% al 60,2 en
el año 1989 (vid. cuadro XLII).
El cultivo de clavel en España está pasando por una
importante redistribución productiva En los últimos años,
éste cultivo se está implantando en provincias de escasa tradi-
ción en el sector de la floricultura. En algunos casos, la insufi-
ciente preparación técnica del nuevo floricultor, el desconoci-
miento de las tendencias varietales, como también la escasa
selección de las variedades cultivadas, ha tenido como resul-
tado más inmediato un mercado saturado de productos de
baja calidad y precios tendentes a la baja. En este sentido,
durante el año 1986 el clavel exportado por España tenía un
precio medio de entrada en el mercado holandés, de 6,34 flo-
rines por kilo. Cuatro años más tarde, el precio era de 5,12
florines.
La producción de claveles en España, se ha desplazado
hacia el sur de Andalucía, más concretamente a las provincias
de Cádiz y Sevilla. En la provincia de Cádiz, la superficie
dedicada a clavel puede cifrarse en 300 hectáreas distribuidas
por los municipios de Chipiona, Sanlúcar de Barrameda, Rota
y Puerto de Santa Maria (FLOR CULTIVO & COMERCIO,
1989, p.4).
1.10.1.2. Rosa
84
técnica del floricultor, como también mejor dotación de la
estructura de producción.
La participación de España en las importaciones holande-
sas de rosa, han disminuido drásticamente en los últimos años.
En el año 1986, la rosa de procedencia española participaba
con el 19,8% del total importado por Holanda, pasando en
1989 a téner una cuota porcentual del 4,1%. Sin embargo en
ese mismo período, la participación de países coino Israel,
pasó de165 a167,7%.
En flores como gladiolo o crisantemo, la participación
española en las importaciones holandesas, sufre las vicisitudes
de un mercado extremadamente competitivo, y por lo tanto
marcado por las constantes fluctuaciones de signo coyuntural.
85
El volumen comercializado por las subastas, es bastante
dispar. Básicamente, las 10 subastas situadas en las regiones
de Zuid-Holland y Limburg, grandes centros productores de
hortalizas, concentran el 66,7% del total comercializado en
Holanda (vid. cuadro XLIII). Es importante destacar que el
75% del valor generado por la subasta de hortalizas, corres-
ponde a variedades cultivadas en invernadero, y entre éstas, el
tomate destaca con e134% del total.
Para la comercialización de flor cortada y planta ornamen-
tal, Holanda cuenta con siete veiling, que comercializaron en
el año 1992, un total de 5.052 millones de florines. Desglo-
sando esta cantidad, la flor cortada contribuye con el 70,5%
del total, mientras el 29,5% restante corresponde a la planta
ornamental.
Las subastas de flores se concentran en el triángulo for-
mado por las ciudades de Amsterdam, Rotterdam y La Haya.
En esta región se encuentran las dos subastas más importan-
tes del país y por extensión del mundo: "Verenigde Bloemen-
veilingen Aalsmeer VBA" y"Bloemenveiling Holland", que
reunen e180,7% comercializado en Holanda.
La participación española en la subasta de flores de
Holanda, se realiza a través del clavel, si bien últimamente se
tiende hacia la diversificación varietal (vid. cuadro XLIV).
Concretamente el 60% del clavel importado por Holanda y
subastado en la V.B.A., es originario de España aunque por
volumen total de venta de flores, Israel ocupa las primeras
posiciones. Es importante subrayar que la floricultura espa-
ñola tiene condiciones de incrementar su presencia en los
mercados mundiales y especialmente comunitarios europeos,
siempre y cuando se lleve a cabo una importante reconversión
del sector, de modo especial, tecnificando tanto las estructu-
ras productivas (invernaderos), ^como el cultivo.
86
CUADROI
COSTOS DEL CULTIVO DE TOMATE EN INVERNADERO EN
LOS PAISES MEDTTERRANEOS EUROPEOS. AÑO 1958
(en porcentaje sobre el total)
ó^
CUADRO II
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE INVERNADERO EN LOS
PAISES COMUNITARIOS EUROPEOS
(en hectáreas)
óó
CUADRO III
EVOLUCION DE LA ESTRUCTURA DE INVERNADERO EN
LOS PAISES DE LA COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA
89
CUADROIV
ORIENTACION PRODUCTIVA DE LOS INVERNADEROS EN
LOS PAISES DE LA COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA
90
Cuadro V
EVOLUCION DEL RENDIMIENTO MEDIO DE LOS
PRINCIPALES CULTIVOS HORTICOLAS EN LA
COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA
CUADRO VI
SUPERFICIE Y PRODUCCION DE LAS PRINCIPALES
HORTALIZAS EN LOS PAISES MEDITERRANEOS DE LA
COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA. AÑ0^1989
91
CUADRO VII
SUPERI;ICIE Y PRODUCCION DE LAS PRINCIPALES
HORTALIZAS EN LOS PAISES NORDICOS DE LA
COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA. AÑO 1989
92
CUADRO VIII
EVOLUCION DE LOS PRECIOS PAGADOS Y PERCIBIDOS
POR LOS AGRICULTORES DE LA COMUNIDAD
ECONOMICA EUROPEA
Tomate (invernadero)
Alemania ...................... 81,8 123,5 111,0 90,6 99,1 140,5 107,8
Bélgica .......................... 94,3 106,9 118,9 98,8 106,9 119,8 102,7
Países Bajos ................. 85,9 105,2 113,5 103,9 108,0 120,1 103,3
Precios pagados (Base: Año 1980=100)
Clase de índice
1981 1982 1983 1985 1985 1986
Abonos y mejoras del suelo
Alemania ...................... 112,0 117,9 111,3 109,5 115,4 110,6
Bélgica .......................... 111,4 129,6 129,6 139,2 148,1 141,9
Países Bajos ................. 111,3 120,5 103,8 106,5 116,7 107,6
Energía y lubricantes
Alemania ...................... 117,2 122,9 118,7 123,3 127,5 91,2
B élgica .......................... 122,0 137,6 146,1 163,5 161,7 101,5
Países Bajos ................. 124,5 149,4 160,4 177,1 177,9 122,6
Maquinaria
Alemania ...................... 104,6 111,4 115,7 119,2 121,8 124,3
Bélgica .......................... 104,0 118,5 129,3 140,0 150,8 161,4
Países Bajos ................. 104,0 108,8 114,6 120,1 124,1 128,1
Fuente: Eurostat, Prix Agrtcoles.
Elaboración propia.
93
CUADROIX
EVOLUCION DEL CONSUMO PER CAPITA DE HORTALIZAS
Y GRADO DE AUTOABASTECIMIENTO DE LOS PAISES DE
LA COMUNIDAD ECONOMICA EUROPEA
94
CUADRO X
EVOLUCION DE LAS CUOTAS DE PRODUCCION
HORTICOLA DE LOS PAISES DE LA COMUNIDAD
ECONOMICA EUROPEA
(en porcentaje sobre el total)
CUADRO XI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE CULTIVO
PROTEGIDO EN ITALIA
(en hectáreas)
Año
Cultivos foriados Cultivos semifortados
Total
(en invernadero) (túneles y acolchados)
1960 .................... 237 28 265
1964 .................... 1.433 1.495 2.928
1967 .................... 5.083 2.969 8.052
1981 .................... 18.691
1985 .................... 16.687 4.279 20.966
Fuente: ISTAT, Struttura delle aziende agricole.
Elaboración propia.
95
CUADRO XII
SUPERFICIE Y DISTRIBUCION DEL CULTIVO DE
INVERNADERO EN TI'ALIA. AÑO 1969. EN HECTAREAS
96
CUADRO XIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE PROTEGIDA* EN TI'ALIA
POR VARIEDAD DE CULTIVO. EN HECTAREAS
97
CUADRO XIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE FLOR CORTADA EN
ITALIA. EN METROS CUADRADOS
CUADRO XV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE HORTICOLA DE
- INVERNADERO LA BAJO PLASTICO EN TTALIA Y ESPAÑA.
(En hectáreas)
98
CUADRO XVI
EVOLUCION DE LA PRODUCCION HORTICOLA
BAJO PLASTICO EN TI'ALIA Y ESPAÑA
(En toneladas)
CUADRO XVII
NUMERO Y SUPERFICIE DE LAS EXPLOTACIONES DE
INVERNADERO EN LA REGION DE LIGURIA. AÑO 1985
Superfcie
Eatplotaciones Su erfcie media
(en hectáreas) p
Hortalizas (Total)* ............. 17.026 5.678,45 0.33
- Aire libre ................... 16.776 5.419,75 0.32
- Protegida en : ............. 1.590 258,70 0.16
Invernadero ......................... 1.460 240,10 0.16
Túneles, Acolchados........... 210 18,60 0.08
Flores y Plantas
Ornamentales (Total)*....... 7.199 2.788,71 0.38
- Aire libre ................... 5.439 1.600,36 0.29
- Protegida .................... 4.141 1.188,35 0.28
Fuente: ISTAT, Struttura delle Aziende Agricole, 1985.
Elaboración propia.
Obs.: * La suma parcial de explotaciones tanto en hortalizas como en flor y planta orna-
mental, no coincide con el total por tratarse en muchos casos de explotaciones con
cultivos mixtos.
99
CUADRO XVIII
PORCENTAJE DE EXPLOTACIONES EN LA REGION DE
LIGURIA CON MENOS DE UNA U.D.E. AÑO 1984
CUADRO XIX
NUMERO Y SUPERFICIE DE LAS EXPLOTACIONES
E INVERNADERO EN LA REGION DE LIGURIA
Y EN LA PROVINCIA DE IMPERIA. AÑO 1986
LIGURIA I117PERIA
100
CUADRO XX
SUPERFICIE Y PRODUCCION DE LOS PRINCIPALES
CULTIVOS DE INVERNADERO EN LA REGION DE LIGURIA.
AÑO 1984
Hortalizas
Riviera de Ponente Riviera de Levante
Superficie Producción SuperFcie Producción
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
Pepino ............... 0,3 11 2,0 115
Judía verde....... 6,5 118 0,4 14
Fresa .................. 1,4 21 2,0 70
Lechuga ............ 60,5 1.819 22,4 897
Berenjena......... 0,4 16 0,3 22
Pimiento ........... 5,3 134 1,0 40
Tomate .............. 141,0 9.420 26,0 2.021
Melón ................ - - 0,3 18
TOTAL.....»».... 215,4 11.521 54,4 3.197
1^1
CUADRO XXI
NUMERO Y SUPERFICIE DE LAS EXPLOTACIONES DE
INVERNADERO EN LA REGION DE CAMPANIA. AÑO 1985
Eatplotaciones
Super6cie Superñcie media
(en hectáreas)
Hortalizas (Total)* .............. 99.685 44.044,58 Q44
- Aire libre ..................... 99.195 41.557,13 0,41
- Protegida en : ............... 2.845 2.487,45 0,87
Invernadero .......................... 2.538 1.972,78 0,77
Túneles, Acolchados........... 309 514,67 1,66
Flores y Plantas
Ornamentales (Total)*....... 3.788 1.241,63 0,32
- Aire libre ..................... 2.354 604,07 0,25
- Protegida ..................... 2.422 637,56 0,26
Fuente: ISTAT, Struttura delle Aziende Agriwle, 1985.
Elaboración propia.
Obs.: (*) La suma parcial de explotaciones tanto en hortalizas como en flor y planta orna-
mental, no coincide con el total por tratarse en muchos casos de explotaciones con
cultivos mixtos.
102
CUADRO XXII
SUPERFICIE Y PRODUCCION DE LOS PRINCIPALES
CULTIVOS DE INVERNADERO EN LA REGION
DE CAMPANIA. AÑO 1986
Hortalizas
Caserta y Salerno Nápoles
Superfcie Producción Superfcie Producción
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
Pepino ............... 10 400 - -
Judía verde ....... 55 516 50 350
Fresa .................. 678 13.944 280 5.320
Lechuga ............. 252 3.085 - -
Berenjena.......... 10 308 40 1.280
Pimiento............ 134 4.320 30 810
Tomate .............. 168 11.555 19 760
Melón ................ 77 2.730 - -
TOTAL ............. 1.384 36.8.58 409 8520
103
CUADRO XXIII
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE HORTALIZAS.
ITALIA. EN TONELADAS
CUADRO XXIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE INVERNADERO EN LOS
PAISES BAJOS SEGUN TIPO DE ESTRUCTURA Y CULTIVO.
EN HECTAREAS
Estructura 1904 1912 1927 194G 1948 1950 1960 1965 1968
Hortalizas en
invernadero..... - - - - - 2.220 3.077 4.741 5.292
Hortalizas en
cajoneras ......... - 584 1.400 - - - 940 373 -
Flores en
invernaderos ... - - - - - 283 448 837 1.389
Flores en
cajoneras ......... - 52 175 - - - 50 62 -
Frutas en
invemadero..... - 83 450 - - 786 468 313 265
TOTAL ........... 30 719 2.025 3.?54 2.867 3.289 4.983 632b 6.946
Fuente: BRUURS, J.J.A.M; MAAS, J.H.M., Enkele aspecten van de tuinbouw in Neder-
Iand,1981,pp.255.
Centraal Bureau voor de Statistiek, Landbouwcijfers, 1980.
Ministerie van Landbouw, Natuurbeheer en Visserij, 1988.
Revfsta Agricultura,1970, pp. 216-217.
Elaboración propia.
104
CUADRO XXV
EVOLUCION DEL NUMERO Y SUPERFICIE DE LAS EXPLO-
TACIONES DE INVERNADERO EN LOS PAISES BAJOS
A^o Superficie
Explotaciones
(hectáreas)
1904 .............................................................. 30 -
1912 .............................................................. 719 -
1927 .............................................................. 2.025 -
1946 .............................................................. 3.254 -
1948 .............................................................. 2.867 -
1950 .............................................................. 3.289 -
1960 .............................................................. 4.983 -
1965 .............................................................. 6.326 -
1968 .............................................................. 6.946 -
1970 .............................................................. 7.236 19.502
1975 .............................................................. 7.906 17.572
1980 .............................................................. 8.760 15.772
1985 .............................................................. 8. 973 14. 986
1986 .............................................................. 9.088 14.925
1987 .............................................................. 9.210 14.847
1988 .............................................................. 9.332 14.732
1989 .............................................................. 9.555 14.657
1990 .............................................................. 9.769 14.413
1991 .............................................................. 9.984 14.263
Fuente: Ministerie van Landbouw, Natuurbeheer en Visserij, 1988.
Centraal Bureau voor de Statistiek, 1992.
Elaboracibn propia.
CUADRO XXVI
EVOLUCION DE LAS EXPLOTACIONES DE INVERNADERO
EN LOS PAISES BAJOS SEGUN TIPO DE CULTIVO
Y TAMAÑO
105
CUADRO XXVII
EVOLUCION DEL NUMERO DE TRABAJADORES
CONTRATADOS REGULARMENTE EN LAS EXPLOTACIONES
INTENSIVAS DE LOS PAISES BAJOS
CUADRO XXVIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE INVERNADERO EN LOS
PAISES BAJOS SEGUN TIPO DE CULTIVO Y SISTEMA
ENERGETICO EMPLEADO. EN HECTAREAS
Hortalizas
Año Flores Bulbos Frutas Total
Calefacción Frios
1970 .............. 3.449 1.925 1.634 20 210 7.238
1975 .............. 3.589 1.094 3.060 40 117 7.900
1980 .............. 3.858 800 3.976 65 56 8.755
1985 .............. 3.880 679 4.275 95 39 8.968
1990 .............. 4.007 446 5.140 143 32 9.769
1991 .............. 4.115 414 5.277 144 33 9.984
Fuente: C.B.S., LandbouwtelGng mei, 1992.
Elaboración propia.
106
CUADRO XXIX
DISTRIBUCION DE LA SUPERFICIE DE INVERNADERO
EN LOS PAISES BAJOS POR REGIONES. EN HECTAREAS.
AÑO 1991
CUADRO XXX
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE HORTICOLA EN LA
REGION DE WESTLAND. EN HECTAREAS
107
CUADRO XXXI
EVOLUCION DE LA PRODUCCION HORTICOLA DE
INVERNADERO EN LOS PAISES BAdOS SEGUN SUPERFICIE
Y NUMERO DE EXPLOTACIONES
ioó
CUADRO XXXII
EVOLUCION PORCENTUAL DEL CALENDARIO DE LA
PRODUCCION HOLANDESA DE TOMATES
Total
Año Abril Mayo Junio Julio Agosto Sept.
(%) (x000tm.)
1972......... 6,8 20,2 19,0 21,1 16,0 8>5 91,6 348
1976......... 9,8 22,0 22,6 15,2 11,3 8,8 89,9 359
1981......... 5,9 21,7 20,0 17,9 14,9 9,7 90,1 393
1982......... 6,9 21,9 20,4 18,2 15,2 9,4 92,0 455
1983......... 7,4 19,0 20,8 17,7 16,4 8,8 90,2 457
1984......... 8,0 18,1 19,8 15,8 18,4 9,7 89,8 470
1985......... 6,7 17,6 16,6 18,4 18,0 9,5 86>8 504
1986......... 547
1987 ......... 567
1988 .........
Fuente: C.B.S., Landbouwtelling mei, 1989.
Produktschap voor Groenten en Fruit.
Elaboración propia.
109
CUADRO XXXIII
EVOLUCION DE LA BALANZA DE
AUTOAPROVISIONAMIENTO DE LOS PRODUCTOS
HORTICOLAS EN LOS PAISES BAJOS
CUADRO XXXIV
110
CUADRO XXXV
CUADRO XXXVI
EVOLUCION DE LAS REEXPORTACIONES HOLANDESAS
DE TOMATE
País origert
1983 1984 1985
(Tm.) (Tm.) (Tm.)
España ...................... 50.275 ^ 52.711 62.251
Otros países ............. 1.138 1.446 2.305
TOTAL .»......_......... 51.413 54.157 64556
1983 1984 1985
País destino
(Tm.) (Tm.) (Tm.)
C.E.E ........................ 50.228 53.176 63.225
Otros países ............. 1.185 981 1.331
TOTAL ........».......... S1A13 54.157 64556
Fuente: Produktschap voor Groenten en Fruit.
Centre Francais du Commerce Exterieur.
Elaboración propia.
111
CUADRO XXXVII
EVOLUCION DE LA PRODUCCION, EXPORTACION Y
REEXPORTACION PEPINO Y PIMIENTO HOLANDES
CUADRO XXXVIII
EVOLUCION DE LOS COSTES DE PRODUCCION DE
FLOR CORTADA Y PLANTA ORNAMENTAL EN HOLANDA
Planta omamental
(en florines !m')
Costes salariales .......... 28,3 28,4 30,1 31,0 31,5 32,6
Intereses capital .......... . 14,6 16,4 16,6 15,6 15,4 15,9
Costes energéticos ...... 11,8 12,3 14,0 15,9 17,4 17,6
Otros' ............................ 33,4 34,5 ^ 37,5 41,5 44,1 46,5
TOTAL ......... ............... 88,1 91,6 98,2 104,0 108,4 112,6
Fuente: LEI Landbouw-Economisch Instituut.
Obs.: (1) Semillas, fertilizantes, plantones, pesticidas etc.
112
CUADRO XXXIX
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
FLOR CORTADA EN INVERNADERO DE HOLANDA
POR REGIONES Y VARIEDAD
Variedad ^5 ^ 1991
(Ha.) . (Ha.) (Ha.)
Alstroemeria (1)......... - - 97
Clavel (2) .................... 428 358 287
Crisantemo (3) ........... 428 518 625
Freesia (4) ................... - 320 322
Gerbera (5) ................. 52 267 225
Gipsophila (6) ............ - - 80
Lirio (7) ....................... - 149 164
Orquidea (8) ............... - 189 179
Rosa (9) ...................... 650 758 830
TOTAL ........................ 1558 2559 2.735
Fuente: CBS. Iandbouwtelling mei. Produktschap voor Siergewassen.
Elaboracibn propia.
113
CUADRO XL
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE FLOR CORTADA
DE HOLANDA HACIA LOS PAISES DE LA COMUNIDAD
ECONOMICA EUROPEA
x000 unidades
Países
1985 1986 1987 1988 1989
U.E.B.L.'........... 4.287.429 4.507.633 4.885.844 5.240.240 5.701.999
Alemania........... 2.737.188 2.797.473 3.032.264 3.100.364 3.296.651
Francia ............... 391.101 453.514 511.774 597.027 685.050
Reino Unido..... 269.875 325.445 369.818 475.997 569.951
Dinamarca ........ 97.322 120.506 146.570 158.146 151.115
Italia ................... 49.278 67.421 82.724 103.496 123.299
TOTAL ............. 7.832.193 8.271.992 9.028.994 9.675.270 1OS28.065
Fuente: Produktschap voor Siergewassen.
' Unión Económica Bélgica-Luxemburgo.
Elaboración propia.
CUADRO XLI
EVOLUCION DE LAS IMPORTACIONES HOLANDESAS DE
FLOR CORTADA POR VARIEDAD. EN TONELADAS
114
CUADRO XLII
EVOLUCION DE LA PARTICIPACION ESPAÑOLA EN LAS
IMPORTACIONES HOLANDESAS DE FLOR CORTADA.
EN TONELADAS
Variedad y País 1986 (%) 1987 (%) 1988 (%) 1989 (%)
Rosas ..................... 1.255 100,0 1.642 100,0 1.845 100,0 2.362 100,0
- España........... 248 19,8 1.127 68,6 175 9,5 98 4,1
- Otrospaíses.. 1.007 80,2 515 31,4 1.670 90,5 2.264 95,9
Clavel .................... 10.627 100,0 13.905 100,0 16.206 100,0 18.143 100,0
- España........... 3.981 37,5 5.912 42,5 8.625 53,2 10.932 60,2
- Otros países .. 6.646 62,5 7.993 57,5 7.581 46,8 7.211 39,8
Orquidea ............... 829 100,0 710 100,0 946 100,0 688 100,0
- España........... - - - - 21 2,2 - -
- Otros países .. 829 100,0 710 100,0 925 97,8 688 100,0
Gladiolo ................ 138 100,0 153 100,0 131 100,0 184 100,0
- España........... 14 10,1 3 2,0 21 16,0 106 57,6
- Otros países.. 124 89,9 150 98,0 110 84,0 78 42,4
Crisantemo........... 591 100,0 475 100,0 568 100,0 632 100,0
- España........... 392 66,3 249 52,4 162 28,5 154 24,3
- Otros países .. 199 33,7 226 47,6 406 71,5 478 75,7
Otras flores........... 10.556 100,0 12.769 100,0 14.745 100,0 16.300 100,0
- España........... 219 2,0 344 2,7 245 1,6 336 2,0
- Otrospaíses.. 337 98,0 12.425 97,3 14.500 98,4 15.964 98,0
TOTAL ................. 23.996 100,0 29.656 100,0 34.441 100,0 38.309 100,0
- España........... 4.854 20,2 7.635 75,7 9.249 26,8 11.G26 30,3
- Otros países . . 19.142 79,8 22.021 74,3 25.192 73,2 26.683 69,7
Fuente: Produktschap voor Siergewassen.
C.B.S.
115
CUADRO XLIII
EVOLUCION DEL VOLUMEN DE VENTAS REALIZADAS
POR LAS SUBASTAS DE HORTALIZAS EMPLAZADAS EN
LAS DIFERENTES REGIONES DE HOLANDA
Re giones ^ ^ ^ ^F7.)
(ac(100
(x000 FI.) (x000 FI.) (x000 FI.)
Groningen ............................... 12.223 12.933 12.353 13.146
Friesland ................................. 12.570 7.161 6.051 4.619
Overijssel ................................ 56.368 67.561 83.921 96.720
Noord-Holland ....................... 164.007 210.551 216.568 205.227
Gelderland .............................. 168.755 209.331 221.209 241.005
Zuid-Holland ......................... 766.356 1.049.842 1.005.958 1.063.218
-Westland West ..................... 498.955 753.905 709.827 743.101
TOTAL Zuid-Holland.......... 1.265.311 1.803.747 1.715.785 1.806.319
Utrecht .................................... 93.822 105.310 103.440 114.204
Noord-Brabant ....................... 227.031 365.599 368.229 408.412
Zeeland ................................... 55.024 50.736 54.801 58.568
Limburg .................................. 279.773 468.735 454.050 488.051
TOTAL HOLANDA ..... ...... 2.334.884 3.30L664 3.23G.407 3.436.271
Fuente: Centraal Bureau van de tuinbouwveilingen in Nederland
Elaboración propia
Obs.: (x000 Fl.) miles florines
116
CUADRO XLIV
VENTAS DE FLOR CORTADA POR PAISES EN LA SUBASTA
DEL AALSMEER, Y EVOLUCION DE LAS PRIlVIERAS FLORES
ESPAÑOLAS SUBASTADAS
Ventas
(año 1988)
País
(millones
pesetas/año)
Israel 3.321.000
España 1.358.100
Kenia . 1.042.200
Zimbabwe 703.620
Italia 376.380
Estados Unidos 143.640
Colombia 142.560
Ecuador 123.660
Etiopía 117.180
Turquía 79.380
117
Fig. l Superficie de invernadero en [a Comunidad Económica Europea (en hectáreas),
1985-/989.
Fuente: M.A.P.A., /STAT, TUINBOUWC/JFERS, EUROSTAT.
lló
0 S tDO ^5own
Fig. 2. /talia. Supe^cie de cultivo protegido en hectáreas. Año 1985. 1. Cu[tivo honalizas en
invernadero; 2. Cultivo en rúneles; 3. Cultivo flores en invernadero.
Fuente: EUROSTAT, ISTAT.
119
^1
® ^
Q so +oo ^sown
120
Fig. 4. España Supe^cie de cultivo forzado en hectár^.s, 1988-89. l. /nvernaderos.
2. Túne^ 3. Acolchados.
Fumtc Ministerio de Agricultum (MAPA), EUROSTAT.
I21
SOKm.
12^
Fig. 6. Alemania, R. F. Superfuie de cultivo en invernadero en hectáreas. Año 1983.
1. HorraliZas.2. F[ores.
Fuente EUROSTAT.
123
^1
0
® 2 Op
Q S^ ^SOKm Q
124
M A R
DEL
N0RTE
,: P
NOOR^BRABANT ....-='^. P
t^ ? ,!^ i 1' ír
.: ! p^ ^
^^ ..... ".. ^% ^
^`.._^ J^= P
^^ .
eÉ^cica ^ t
j„ 11 0 20 SOKm
_ : ^^
1^.,..:
1 •5
Fig. 9. Estructura de invernadero tipo "Venio" muy extendido por Ho[anda.
Fuente: Asociación General de Contratistas de Invernadero ^ A VAG"
(Parses Bajos).
126
Fig. 10. Paúes Bajos. Distribución geográfca de la supe^cie de hortalizas en invernadero.
Año 1989.
1 punto =15.000 nP
Furntr Minúterio de Agricultura de !os Paíscs Bajos
1 ^7
Fig. 11. Países Bajos. Disdibución geogr6fica de la superficie de flores en invemadero. Año 1989.
1 punto =15.000 m'
Fuente: Ministerio de Agrlcultutn de los Países Bajos.
128
CAPITULO II
LA TRANSFORMACION
DEL PAISAJE AGRARIO
EN EL SURESTE PENINSULAR:
INTRODUCCION Y DESARROLLO
DEL CULTIVO PROTEGIDO
Pocas regiones españolas han experimentado cambios tan
sustanciales como los ocurridos en el Sureste peninsular. La
introducción de los invernaderos supuso una alternativa eco-
nómica a la población de esta zona, además de propiciar
mediante el proceso de producción y comercialización de pro-
ductos hortícolas de primor, la incorporación de esta región a
los mecanismos que rigen la actividad comercial hortoflorí-
cola en Europa.
' CAPEL MOLINA, J.J., Los climas de España, Oikos Tau, Barcelona,
1981, 429 pp.
EI mediterráneo subdesértico se extiende por el litoral sudeste de España,
entre Balerma y Torrevieja, incluyendo la mayor parte de las provincias de
Almería, Murcia y el extremo meridional de Alicante.
131
desarrollar en esta región estructuras y abrigos muy elementa-
les, donde el material básico para su construcción es la madera
y el alambre cubierto de plástico, permitiendo una notable
economía tanto del material empleado como de la inversión a
realizar, respecto a otras regiones comunitarias europeas.
En el Sureste peninsular, la casi ausencia de heladas no la
exime de cambios de temperatura esporádicos, especialmente
en invierno y primavera, que afecta tanto al cultivo protegido
como especialmente, al realizado al aire libre. Por este motivo
en muchos invernaderos 'de esta región y tanto para el cultivo
de hortalizas como de flores, se emplea preferentemente plás-
tico térmico como material de recubrimiento, el cual retiene
las radiaciones solares. Para los cultivos más sensibles a las
bajas temperaturas (flores y planta ornamental), se emplean
en los invernaderos termoconvectores y en algunos casos,
calefacción por sistema de agua caliente a través de un com-
plicado entramado de tuberías, instaladas próximas a las plan-
tas. A este respecto es importante señalar que en la región
Sureste peninsular (Alicante, Almería y Murcia), aunque
excepcionalmente, pueden ocurrir heladas, éstas son frecuen-
tes en el extremo meridional de la provincia de Alicante.
Las encuestas realizadas por el autor en las provincias de
Alicante, Almería y Murcia durante el período 1989-90, ofre-
cen a este respecto resultados reveladores. En la provincia de
Almería y más concretamente en el Campo de Dalías, el 100
por ciento de los encuestados reveló deseos de introducir
alguna mejora en el invernadero, pero en ningún caso éstas
reformas estaban referidas a la adquisición de controles atmos-
féricos para el invernadero, y especialmente calefactores.
En la provincia de Alicante, y más concretamente en el
municipio de El Pilar de la Horadada, el 66 por ciento de los
agricultores encuestados manifestó sin embargo, el deseo de
introducir calefacción en sus invernaderos, debido a las cons-
tantes pérdidas económicas sufridas en prácticamente todas
las campañas, ocasionadas por las heladas.
Los factores climáticos son el rasgo más característico de la
región, y dentro de éstos, la insolación ha sido la principal respon-
sable de la espectacular expansión del cultivo protegido bajo plás-
132
tico. Las condiciones climáticas en la zona son realmente excep-
cionales, comparadas con otras regiones del territorio nacional, y
particularinente con otros países comunitarios europeos.
La isohelia de 900 horas en Europa occidentalz, cubre más
de la mitad de la Península Ibérica (vid. figura 1). Esta línea
de igual insolación en número de horas está trazada a partir
de la observación de numerosas estaciones metereológicas
repartidas por toda Europa. Las observaciones cubren un
período comprendido entre el mes de octubre y marzo, en
definitiva los meses más fríos del año. A grandes rasgos y en
relación a los cultivos protegidos, todos los invernaderos
situados al sur de esta isohelia, en teoría no necesitarían
emplear instalaciones accesorias para modificar el clima
interno del recinto (termoconvectores).
Las regiones situadas entre la isohelia de 900 y 600 horas,
corresponden al límite considerado como crítico para cual-
quier cultivo de invernadero que no emplee instalaciones cli-
matizadoras. El material de recubrimiento debe estar conce-
bido para captar la máxima radiación solar, y así favorecer
sustancialmente tanto la cantidad como la calidad de la pro-
ducción. Por debajo de la isohelia invernal de 600 horas, el
apoyo de instalaciones térmicas y material de iluminación
artificial para el desarrollo de cultivos sensibles (flores), es
prácticamente indispensable.
El agua incide en el cultivo protegido bajo abrigo plástico
en la medida que ésta se logra extraer y/o almacenar. En todo
caso se trata de un elemento escaso y cada vez más compar-
tido con otros sectores económicos. En el Sureste peninsular,
la sobreexplotación de los acuíferos está originando un paula-
tino proceso de intrusión marina, que se manifiesta con toda
intensidad en el Campo de Dalías. En Alicante y Murcia, los
efectos de la salinidad contenida en las aguas, ha llegado a
reducir en algunos casos, la rentabilidad de los cultivos'.
133
El índice de salinidad de las aguas en la región, ha condi-
cionado en muchos casos el desarrollo de los cultivos protegi-
dos. Variedades como el tomate y pimiento, han encontrado
en el agua un importante elemento de apoyo, al tolerar éstos
cultivos, un elevado índice de salinidad. Sin embargo, en otras
zonas, (extremo meridional de Alicante), la concentración de
sales en el agua extraída de los pozos, llega a alcanzar valores
tan extremos, que los agricultores se han visto obligados a
reconvertir las plantas cultivadas.
La difusión de modelos tecnológicos alternativos aplicados
al cultivo protegido, ha propiciado una importante reducción
del empleo de agua en la región, sin verse drásticamente redu-
cida la superficie de cultivo. La aparición del riego localizado
y especialmente por goteo en el Campo de Dalías, a partir del
año 1974, provocó importantes transformaciones en el paisaje.
Además de reorientar los cultivos hasta entonces practicados,
introdujo un nuevo elemento hasta entonces desconocido, se
trata de los embalses, infraestructura necesaria para asegurar
el normal funcionamiento del riego por goteo.
La difusión y el empleo de nuevos tipos de riego en los
invernaderos, está desigualmente repartido en la región.
Entre los elementos que concurren a esta diferenciación espa-
^ial, destaca las condiciones particulares de acceso que tiene
el agricultor a los créditos promovidos tanto por las institucio-
nes financieras oficiales como privadas.
En los invernaderos que emplean riego tradicional, la
transfórmación o introducción del riego por goteo supone ele-
vadas inversiones, que para gran parte de las explotaciones ^
familiares significa hipotecar el propio futuro. En el año 1986
se estimaba un endeudamiento global de 90.000 millones de
pesetas para el conjunto de los invernaderos en el Campo de
Dalías, lo que representaba una media aproximada de seis a
siete millones de pesetas por explotación'.
Para ese mismo año, el costo aproximado de instalación de
riego por goteo en los invernaderos del Campo de Dalías, se
134
cifraba en 800.000 pesetas, que junto al embalse regulador con
capacidad de 500 metros cúbicos de agua, elevaba la inversión
a 1.500.000 pesetas. Este desembolso sólo se justificaba en
empresas hortícolas con elevada rentabilidad o en aquellas en
que la renovación tecnológica era un elemento indispensable
para la propia continuación de la explotación.
La encuesta realizada en el año 1990 en las provincias de
Alicante, Almería y Murcia, arroja datos reveladores. En el
Campo de Dalías (Almería), el 100 por ciento de los agricul-
tores empleaba el riego por goteo en sus invernaderos, mien-
tras que en El Pilar de la Horadada (Alicante), este porcen-
taje se reducía al 86 por ciento, y en el Campo de Cartagena
(Murcia), a160 por ciento.
135
tan sólo representaba el 1 por ciento. Los invernaderos, sin
embargo mantienen el mismo porcentaje de participación que
en el año 1982 (71%).
La reducción de la participación del Sureste peninsular en
el total nacional, especialmente en la modalidad de acolchado
y túnel no es casual, en esencia obedece al tipo de cultivo
practicado en la región. Es importante señalar al respecto que
los primeros ensayos de acolchado en España, se realizaron
con olivos en la provincia de Lérida en el año 19595.
A partir de la segunda mitad de la década de los sesenta,
este tipo de protección se extiende por toda España y se
emplea para proteger a una amplia variedad de plantas. En la
actualidad el acolchado se aplica por su probada eficacia, para
"forzar" variedades como el melón, sandía y fresa, cultivos
que a excepción de la fresa son cultivados en Almería bajo
invernadero.
La reducción de la superficie cubierta por túneles en Ali-
cante, Almería y Murcia, también obedece a los mismos facto-
res que han originado la disminución de acolchados. El túnel
generalmente se emplea para "forzar" la planta en sus prime-
ras fases de crecimiento. Una vez alcanzado el vegetal un
cierto desarrollo, el túnel se retira, permaneciendo la planta el
resto de su ciclo vegetativo al aire libre.
El empleo del túnel y macro-túnel en algunas regiones de
España, se debe al elevado costo que para el agricultor repre-
senta la instalación de invernaderos, como a la adaptación de
este tipo de protección a determinados climas. En este sentido
cabe destacar el empleo del macro-túnel en regiones de clima
riguroso como Castilla-León, País Vasco y Galicia, para varie-
dades hortícolas que se adaptan perfectamente a estas estruc-
turas: lechuga (macro-túnel), melón, sandía y fresón.
El aumento porcentual de la superficie de invernadero en
el Sureste peninsular y por extensión en toda España, está
marcado por la irregularidad interanual, aunque en lineas
generales mantiene elevados índices de crecimiento hasta el
año 1987 (vid. cuadro II).
136
El espectacular desarrollo de la superficie de invernadero
en España y particularmente en Alicante, Almería y Murcia,
está íntimamente asociado al aumento de la demanda externa
de productos hortícolas para consumo en freso. A partir de la
firma del Acuerdo Preferencial entre España y el Mercado
Común Europeo, ocurrida en el año 1970, el valor de las
exportaciones españolas de hortalizas y flores no ha dejado de
experimentar fuertes subidas. La exportación hortícola del
año 1970, en relación a 1966, supuso un incremento porcen-
tual del 59,8 por ciento, mientras un lustro más tarde, el por-
centaje del valor exportado en relación a 1970 aumentó el
114,9 por ciento, alcanzando el 930,5 por ciento en el año 1982
(Ministerio de Economía y Hacienda, 1990).
En el año 1986 se experimenta nuevamente un notable
aumento de la superficie de invernadero en España. En este
caso, la inminente entrada de España a la Comunidad Econó-
mica Europea albergó serias expectativas de aumentar las
exportaciones de productos hortoflorícolas de primor. Este
hecho propició, la transformación de numerosas explotacio-
nes al aire libre hacia el cultivo protegido bajo plástico.
137
dos. Este hecho permitió que la región de Levante hasta el
año 1983, fuese la primera de España por el número de hectá-
reas cubiertas con acolchado, concretamente esta región con-
centraba el 57 por ciento del total nacional.
A partir de los últimos años de la década de los setenta,
comienza a transformarse el tipo de estructura empleada para
la protección de los cultivos hortícolas. Las nuevas construc-
ciones son de madera o metálicas, cubiertas de film plástico, y
que tenían como principal objetivo la obtención de cosechas
extratempranas de gran calidad. A diferencia del acolchado y
túnel, el invernadero tenía la particularidad de permitir el
desarrollo de todo el ciclo vegetativo de la planta dentro del
propio recinto.
Sin embargo, la elevada cantidad de dinero a emplear en
la instalación del invernadero, y la propia incertidumbre del
agricultor en cuanto a la rentabilidad de la inversión, poster-
garon durante mucho tiempo su expansión.
En Almería a diferencia de Alicante, el cultivo semifor-
zado se extendió paralelamente a la introducción del cultivo
en invernadero. El agricultor del Campo de Dalías práctica-
mente pasó de emplear técnicas de protección y atemprana-
miento muy elementales, como los cañizos, empalizados de
paja y corta vientos, a desarrollar el cultivo en estructuras
fijas. En el Campo de Níjar donde la introducción del inverna-
dero fue posterior al Campo de Dalías, el sistema de túnel
comienza a experimentarse a partir de la segunda mitad de los
años sesenta. Se trataba de un semiforzado con film de polie-
tileno, que cubría terrenos enarenados y se empleaba prefe-
rentemente para el cultivo de melón.
En Murcia túneles y acolchados constituyeron durante
mucho tiempo la protección más empleada para el cultivo de
hortalizas. Estas estructuras semiforzadas paulatinamente fue-
ron sustituyendo a las cobijas, construcciones primitivas
empleadas para proteger especialmente al tomate. Los acol-
chados y túneles que hasta el año 1974, representaban el 88 y
11 por ciento respectivamente del total de superficie bajo
plástico provincial, una década más tarde, los porcentajes
eran del 84 y 0,4 por ciento.
138
2.4. RENTABILIDAD Y CAPITALIZACION DE LAS
EXPLOTACIONES BAJO ABRIGO PLASTICO
139
Agraria Nacional (RECAN), que toma como modelo de
seguimiento para el análisis en los invernaderos del Sureste
peninsular, la provincia de Murcia8.
140
material tecnológico, y a su rápida renovación por elevada
pérdida de competitividad. En otras palabras, en los inverna-
deros de la provincia de Murcia y por extensión de Alicante y
Almería, es fundamental para una plena capacidad competi-
tiva la inversión constante en capital, tanto en lo que se
refiere a instalaciones y equipos, como también en material
vegetal de base. Es importante señalar que el concepto sala-
rios y cargas sociales va perdiendo protagonismo en algunas
explotaciones bajo plástico (vid. cuadro VI). Esto se debe en
gran medida, a la propia estructura productiva sustentada en
muchos casos en el trabajo familiar, y en la sustitución del fac-
tor trabajo por capital.
141
Si se considera que los invernaderos, por regla general,
que tienen mayor dimensión económica en términos de
UDES, corresponden a explotaciones con gran capacidad de
gestión empresarial, los desequilibrios aumentan abrumado-
ramente entre ésta y la pequeña explotación, principalmente
cuando comparadas rúbricas como capital fijo (especialmente
en el apartado edificios y maquinaria) y salarios. Igualmente
el valor añadido neto por UTA y las disponibilidades del
empresario por UTA familiar arrojan porcentajes reveladores
de una situación característica de este sector. Mientras la gran
explotación hortícola bajo plástico busca maximizar su dispo-
nibilidad empresarial, la pequeña explotación, procura auto-
rremunerar su propia fuerza de trabajo.
142
ría), el 80 por ciento manifestó haberla comprado, mientras
en San Pedro del Pinatar (Murcia) y El Pilar de la Horadada
(Alicante), estos porcentajes descendían sustancialmente al 10
y 20 por ciento respectivamente.
Este hecho es de máxima transcendéncia, puesto que en el
caso del agricultor de El Ejido, este destinará necesariamente
una suma más elevada de capital al capítulo adquisición de
tierra. En el año 1980, según se desprende de la encuesta, es
cuando se procede en esta zona a comprar con más intensidad
tierra para instalar invernaderos. En este año el precio de la
misma oscilaba en El Ejido entre las 100-150 pesetas por
metro cuadrado, pasando a las 200-250 pesetas en el año 1990.
Estos valores se aproximan sustancialmente a las estima-
ciones realizadas por diferentes autores en el transcurso de la
década de los ochenta (vid. cuadro IX). Sin embargo es
importante matizar que en función del lugar y tipo de terreno
existente puede haber importantes variaciones. En este sen-
tido, los terrenos sin lastra y con tierra laborable tendrán pre-
cios más elevados que aquellos otros terrenos lastrosos, donde
para su puesta en cultivo se exige un gran movimiento de tie-
rra, despedregado del suelo y acondicionamiento de éste para
facilitar el drenaje9.
En El Pilar de la Horadada, el precio del metro cuadrado
de terreno "en blanco" en el año 1990, oscilaba entre las 300 y
350 pesetas, cifra extremadamente elevada si comparada con
El Ejido. Estos marcados desequilibrios están íntimamente
asociados a la propia dinámica del mercado de la tierra, que
en el caso concreto del extremo meridional de la provincia de
Alicante, se caracteriza por su extremada rigidez.
143
realizó la encuesta, arroja valores muy próximos, especial-
mente tratándose de San Pedro del Pinatar y El Pilar de la
Horadada, donde las explotaciones tienen superficies medias
de 1,1 y 1 hectárea, respectivamente. Contrariamente en El
Ejido, la superficie media por explotación es de 1,8 hectáreas,
confirmando una vez más, el carácter comercial de los cultivos
hortícolas en este término municipal. La reducida dimensión
media de las explotaciones, alcanza valores extremos cuando
se estudia la superficie media de los iñvernaderos.
En el municipio de San Pedro del Pinatar, la encuesta
revela que las empresas hortícolas bajo plástico con dimen-
sión igual o menor a 1,3 hectáreas, tienen una superficie
media por invernadero de 0,33 hectáreas. Para El Pilar de la
Horadada y El Ejido, se contemplan superficies medias por
invernadero más elevadas: 0,34 y 0,76 hectáreas respectiva-
mente. Casos extremos de parcelación se dan en El Pilar de la
Horadada y San Pedro del Pinatar donde aparecen invernade-
ros con una superficie de 0,2 hectáreas.
Las explotaciones bajo plástico con dimensión compren-
dida entre 1,3 y 2,5 hectáreas, representan en el año 1990, el
20 por ciento del total en San Pedro del Pinatar; 21 por ciento
en El Pilar de la Horadada y 40 por ciento en El Ejido, en este
caso los invernaderos tienen una superficie media de 0,36;
0,44 y 0,93 hectáreas respectivamente. Es importante desta-
car, que el municipio de E1 Ejido es el único que en la
encuesta revela poseer explotaciones hortícolas bajo plástico
superiores a 2,5 hectáreas.
144
hectáreas, existe una clara preferencia hacia la ampliación de
la superficie de cultivó (61 por ciento de los encuestados).
En este sentido, mientras la pequeña explotación bajo
plástico desea ampliar la superficie de cultivo como vía alter-
nativa a su baja capacidad productiva y por extensión comer-
cial, las empresas hortícolas bajo plástico con clara proyección
comercial, procuran a través del empleo de factores tecnológi-
cos, intensificar la producción y elevar la calidad del producto
para poder competir en los mercados externos.
En el municipio de San Pedro del Pinatar, donde existe un
claro predominio de invernaderos construidos durante el pe-
ríodo 1970-80, solamente el 30 por ciento de los encuestados
manifestó ambiciones de ampliar la superficie de invernadero.
De éstos el 100 por ciento son agricultores que poseén super-
ficie igual o menor a 13.000 metros cuadrados. Asimismo e150
por ciento de los agricultores encuestados en este municipio
murciano, desearía introducir nuevas tecnologías, especial-
mente el riego por goteo. El principal argumento esgrimido
ante la persistencia de bajos niveles de innovación tecnológica
en las explotaciones, es la ausencia de suficientes líneas de
crédito a bajo interés, y la excesiva fluctuación del precio del
producto en los mercados, lo que genera incertidumbre ante
las posibles inversiones a realizar.
En El Pilar de la Horadada, el porcentaje de agricultores
que desearían ampliar la superficie de invernadero alcanzaba
el 43 por ciento de los encuestados. Aquellos agricultores que
poseen explotaciones inferiores o iguales a 1,3 hectáreas
manifestaban en un 46 por ciento, deseos de ampliar la super-
ficie de cultivo, mientras que los agricultores con explotacio-
nes superiores a 13.000 metros cuadrados, lo hacían en un 66
por ciento. Los motivos alegados para no ampliar la superficie
bajo abrigo plástico, eran similares a los manifestados por los
agricultores de San Pedro del Pinatar (Murcia).
En cuanto a los cambios que desearían introducir en la
explotación, aparece en primer lugar la transformación de la
estructura del invernadero, esto es, sustitución del tradicional
invernadero "tipo parral" de palo y plástico, por otra estruc-
tura más sólida (metal y plástico). Como segundo factor tec-
145
nológico a introducir, aparece el riego por goteo, seguido por
la calefacción.
A medida que la explotación hortícola bajo abrigo plástico
se integra en el mercado, el carácter funcional y dinámico de
la misma se dirije hacia la consecución de mejoras estructura-
les. En este sentido, la mitad de los agricultores encuestados
en El Ejido (Almería), manifestó deseos de ampliar la super-
ficie de cultivo, porcentaje que ascendía al 89 por ciento
cuando se trataba de empresas hortícolas menores o iguales a
13.000 metros cuadrados:
Las alegaciones para no realizar la pretendida ampliación
seguían la misma línea argumental que las manifestadas por
los agricultores alicantinos y murcianos. En cuanto a las mejo-
ras que desearían introducir en los invernaderos, destaca
como en el caso de El Pilar de la Horadada, la transformación
de la estructura de madera por la metálica (70 por ciento de
los encuestados).
146
las vinculadas a otros sectores productivos de la economía
tanto regional como nacional. Sin embargo, su viabilidad
desde siempre ha sido cuestionada por los beneficios limita-
dos que obtienen, al existir elevados gastos especialmente en
mano de obra (escasa). Pese a estas dificultades, es incuestio-
nable que se trata de explotaciones con un alto índi ^e de
empleo en factores tecnológicos y que además disponen de
una importante infraestructura productiva y comercial.
La creación de empresas hortícolas gestionadas y dirigidas .
por y para el mercado, constituye en esencia una nueva forma
de penetración del aparato industrial-financiero en los meca-
nismos productivos y comerciales agrícolas. Aunque poco
numerosas, éstas empresas agrícolas, siempre están presentes
en aquellas regiones donde se impone una agricultura diná-^
mica y altamente especulativa. Su fin no es la competencia
directa con el pequeño agricultor, más bien monopolizan sis-
temas que le son específicos, y las grandes inversiones devie-
nen de la necesidad de obtener técnicas culturales y comercia-
les más elaboradas10. ^
147
de Níjar-Bajo Andarax, el 17 por ciento de los propietarios
reunía el 15 por ciento de la superficie.
En líneas generales, se trata de comarcas donde un solo
término municipal ejerce un dominio casi absoluto sobre la
superficie bajo plástico acumulada. Este es el caso de El Ejido
en el Campo de Dalías-Vega de Adra, que concentra e150 por
ciento de las propiedades que reunen el 58 por ciento de la
superficie bajo plástico comarcal, mientras en el Campo de
Níjar- Bajo Andarax, el término municipal de Níjar posee el
63 por ciento de las propiedades y concentra el 74 por ciento
de la superficie bajo plástico catastrada.
Semejantes desigualdades se acentúan cuando se analiza
la importancia la superficie bajo plástico en el contexto muni-
cipal, o lo que es lo mismo, el reparto de los invernaderos en
el espacio agrícola municipal. En este sentido llama poderosa-
mente la atención el abultado porcentaje de superficie bajo
plástico existente tanto en el término municipal de La Mojo-
nera como en Roquetas de Mar, El Éjido y Vicar, mientras el
resto de los municipios, la superficie se reduce sustancial-
mente. Este hecho obedece a razones físicas, como fuerte pre-
dominio de terreno con cotas altimétricas elevadas (Berja), o
suelos agrológicamente e ^tériles (vid. cuadro X).
A1 abordar el análisis de la estructura de la propiedad12 en
los municipios, las diferencias tienden a remitir, al compro-
barse que solamente en la mitad de los términos municipales,
la superficie media de las propiedades supera la dimensión
media bajo plástico provincial.
2.S.l.l. El Ejido
148
Dalías hasta el año 1983, es a partir de esa fecha cuando El
Ejido logra alcanzar cuotas de desarrollo en cultivo protegido
bajo plástico jamás experimentadas en la provincia de Alme-
ría. En el bienio 1976-77, se contabilizaban en todo el munici-
pio de Dalías-El Ejido, un total de 1.375 hectáreas de inverna-
deros, para pasar en el año 1988 a 6.594 hectáreas solamente
en El Ejido. La superficie bajo plástico de El Ejido, repre-
senta el 67 por ciento del total de superficie de invernadero
existente en el año 1992 en los Países Bajos.
Según el Catastro de Rústica del año 1988, el municipio de
El Ejido tiene un total de 6.594 hectáreas de invernadero desi-
gualmente repartidas (vid. figura 2). Las mayores concentra-
ciones se localizan en el paraje La Aldeilla-Reveque, con e128
por ciento de la superficie total municipal, y en los subparajes
Pampanico-Vacía Costales (próximos al núcleo urbano de El
Ejido, al norte de la carretera nacional 340), como también El
Llano del Aguila y del Tollo (próximos al límite municipal de
La Mojonera).
El paraje La Aldeilla-Reveque está protegido de los vien-
tos del Norte por la Sierra de Gádor, barrera natural que ate-
núa los efectos devastadores del viento gélido de invierno,
procedente de Sierra Nevada. Además de esta particularidad,
este paraje tiene una excelente orientación respecto a otras
zonas del término municipal. A1 estar situado en cotas más
altas, la insolación o número de horas de sol suele ser más ele-
vado. En el Peñón del Bernal y Llano del Aguila, la instala-
ción de invernaderos ha logrado alcanzar la cota 200. Las
aguas de este paraje son de buena calidad, lo que permite
prescindir, en ciertos casos, del empleo de arena para los cul-
tivos (enarenados). Sin embargo la mala calidad de la tierra,
falta de suelo y mucha lastra, obliga a que el agricultor efec-
túe grandes inversiones en la preparción del terreno".
A1 Sur de la Carretera Nacional Almería-Málaga (N-340),
dos parajes, Las Cañadas del Ejido y Los Alcores-San Agus-
149
tín, concentran ambos el 45 por ciento de la superficie bajo
plástico municipal. Los mayores adensamientos se localizan
en los subparajes de La Redonda-Atochares, Cañada Cortés y
Loma de Mornillo, como también en San Agustín; en este
último subparaje se encuentra gran parte de la empresa agrí-
cola de cultivos protegidos Quash,S.A., perteneciente al
Banco Español de Crédito (Banesto).
En San Agustín la calidad del agua de riego es regular, y
son frecuentes los vientos de Sureste o de Poniente, razón por
la cual no se practica el cultivo al aire libre. Todo lo contrario
ocurre en el subparaje La Redonda y Atochares, próximas al
núcleo urbano de L' a Redonda, donde el agua hasta hace poco
tiempo, era abundante y de buena calidad'°.
La restante superficie bajo plástico municipal se encuentra
en el paraje Matagorda, situado en el extremo occidental de
El Ejido. Este paraje concentra el 27 por ciento de la superfi-
cie de invernádero, y ésta se reparte por los subparajes de
Loma de Onaya-Cañada de Cabriles; Cañada Cortés-Loma
de Mornillo y Guardias Viejas-Matagorda.
Se trata de subparajes donde la calidad del agua es acepta-
ble, aunque estudios recientes del Instituto Geológico y Minero
han detectado intrusiones marinas en los pozos situados próxi-
mos a la linea de costa. El clima es extremadamente suave
debido a la influencia del mar, y la mayor parte de los inverna-
deros emplea el enarenado comó elemento base para el cultivo.
El número de invernaderos existentes en el municipio de
El Ejido en el año 1988, se eleva a 12.353, la cifra más alta de
toda la provincia de Almería. Sin embargo, como ocurre con
la superficie, su distribución y tamaño medio está desigual-
mente repartido. La superficie media por invernadero es de
0,53 hectáreas, alcanzando lo ^ mayores valores en el paraje
Los Alcores-San Agustín donde las dimensiones medias osci-
lan entre las 0,94 y 0,85 hectáreas por invernadero, mientras
las dimensiones medias más reducidas aparecen en el paraje
Matagorda (subparaje Matagorda) y La Aldehilla-Reveque
(subparaje El Ejido- La Aldehilla).
150
En el año 1988, los propietarios de invernaderos en el
municipio de El Ejido ascienden a 5.220, y poseen una superfi-
cie media de 1,3 hectáreas. En función de las necesidades de
mano de obra (vid. nota 6), los pequeños propietarios repre-
sentan el 74 por ciento del total, y reunen e141 por ciento de la
superficie bajo plástico (vid. cuadro XI), mientras el gran pro-
pietario representa el 7 por ciento del total y posee el 32 por
ciento de la superficie: En esta última categoría se incluye a la
empresa agrícola Quash S.A., que en el año 1988 tenía una
superficie total catastrada de 694 hectáreas. Posteriormente en
el año 1993, factores de índole interna (reestructuración de la
empresa) y externa, inducen a reducir la superficie de cultivo a
164 hectáreas aproximadamente (Quash,1993).
151
Guainos y Alcazaba, situados en el litoral, próximos a los
límites con la provincia de Granada.
El rasgo más característico de la propiedad en Adra, es sin
duda, la escasa superficie media que alcanza en algunos casos
(La Habana-Albufera), valores extremadamente exiguos
(0,09 hectáreas). Sin embargo en otros casos, la superficie
media puede alcanzar las 1,4 hectáreas, muy por encima de la
media municipal (0,50 hectáreas); si bien estas propiedades
son excepcionales.
Atendiendo a las necesidades de mano de obra, las propie-
dades en el municipio de Adra son en su gran mayoría tipo
familiar (vid. cuadro XII). Las pequeñas propiedades en el año
1988 suponen el 94 por ciento del total, y reunen el 77 por
ciento de la superficie bajo plástico. La dimensión media es de
0,40 hectáreas, inferior a la catastrada en El Ejido (0,69 hectá-
reas). Esta misma situación se reproduce con las grandes pro-
piedades, que tanto en número absoluto como en superficie
media, son notablemente inferiores a las existentes el El Ejido.
En el municipio de Roquetas de Mar, pionero en la intro-
ducción y desarrollo del cultivo protegido bajo plástico en el
Campo de Dalías, los invernaderos según el Catastro de Rús-
tica del año 1988, se concentran en los subparajes La Canal-
La Algaida, en el paraje La Algaida (centro-norte del munici-
pio), y en Las Marinas, especialmente en el subparaje Cortijo
Marin (vid. figura 4), donde los cultivos en invernadero se
extienden por terrenos adquiridos a la Unión Salinera
(MAPA, 1984).
La entrada en vigor de la Ley 15/1984 sobre limitación de
nuevos regadíos, ha supuesto un importante coto a la expan-
sión de nuevos invernaderos en todo el Campo de Dalías y
especialmente en el municipio de Roquetas de Mar, donde el
alto índice de salinidad registrado en el agua, ha supuesto una
importante merma de la calidad de los productos hortícolas.
La dimensión media de los invernaderos en este municipio
es de 0,68 hectáreas, cifra elevada si comparada con El Ejido
(0,53). Los invernaderos con mayor superficie media se
encuentran principalmente en las tierras más recientemente
incorporadas a este tipo de cultivo (zona sur), mientras que
152
las dirriensiones medias mas exiguas se localizan próximas a la
ciudad de Roquetas de Mar.
La pequeña propiedad de hasta 1,3 hectáreas representa el
71 por ciento del total, y reune el 45 por ciento de la superfi-
cie. La dimensión media de este tipo de propiedad (0,69 hec-
táreas) alcanza valores equivalentes a los catastrados en El
Ejido, sin embargo cuando se compara la superficie media de
las grandes propiedades, las diferencias son abultadas: 3,42 y
6,32 hectáreas respectivamente.
153
propiedad está presente a través de un reducido número de
propietarios que poseen escasa superficie en relación al total
municipal (vid. cuadro XIII). '
En el municipio de Vicar, los mayores adensamientos de cul-
tivo protegido bajo plástico se dan en los subparajes de los Lla-
nos del Cañudo y La Canal-Bojar, ambos situados al sur de la
carretera nacional (CN- 340) (vid. figura 6), si bien ha experi-
mentado un importante crecimiento en las últimas décadas el
paraje Montenegro, en especial en el subparaje Montenegro-Lla-
nos Aljibe, situado al norte de la carretera Almería-Málaga (CN-
340). La pequeña propiedad en este municipio se encuentra muy
atomizada, aunque su dimerisión media es de las más alta ^ del
Campo de Dalias. Esta misma situación ocurre con la gran pro-
piedad. Los invernaderos en este municipio, en el 55 por ciento
de los poligonos catastrales superan las 0,60 hectáreas, superficie.
En el municipio de La Mojonera, los parajes más impor-
tantes en términos de concentración de superficie protegida,
son La Mojonera y El Viso (vid. figura 7), ambos situados al
sur de la Carretera Nacional 340. Tal como registra el Catas-
tro de Rústica del año 1988, est término municipal representa
tan sólo el 9 por ciento del total de superficie protegida en el
Campo de Dalías, sin embargo es el segundo municipio en
importancia, después de El Ejido, por la dimensión media de
sus propiedades tanto en lo que se refiere a la pequeña como
a la gran propiedad..A este hecho ha contribuido la instala-
ción en tierras del municipio de importantes empresas dedica-
das al cultivo protegido bajo plástico.
La tendencia empresarial de las explotaciones bajo plás-
tico presentes en La Mojonera se manifiesta asimismo por la
elevada superficie de los invernaderos, que en el 95 por ciento
de los casos superan las 0,6 hectáreas.
154
cipios del Campo de Dalías La introducción de nuevas técnicas
de cultivo, especialmente enarenado, se produce en la Vega de
Almería durante el período 1940-45, aunque es a partir del año
1960 cuando se procesa su expansión15. En el Campo de Níjar el
cultivo enarenado se experimenta por primera vez en el año
196116, para posteriormente introducir el abrigo plástico.
Según el Catastro de Rústica del año 1988, el municipio de
Almería concentra el 26 por ciento del total de superficie pro-
tegida bajo plástico existente en el Bajo Andarax-Campo de
Níjar. La mayor parte de la superficie protegida se encuentra
en La Cañada y El Alquian (92%), mientras el 8 por ciento
restante se localiza en el cabo de Gata (vid. figura 8). Los
principales problemas a los que se enfrenta el cultivo prote-
gido en esta región, son la baja calidad del agua disponible, lo
que dificulta la consecución de hortalizas de calidad. Asi-
mismo, la paulatina ocupación del suelo agrícola para activi-
dades urbanas, especialmente en el paraje Bobal situado en la
margen derecha del río Andarax, además de restar una
importante superficie a los cultivos, por efecto inducido, está
inflacionando el rígido mercado de la tierra.
En el municipio de Almería la propiedad está excesiva-
mente fragmentada. Los pequeños propietarios representan el
91 por ciento del total (vid. cuadro XIV), y reunen el 66 por
ciento de la superficie. Esta situación conlleva a que los índi-
ces de producción sean bajos además de restar protagonismo
a la introducción de mejoras tecnológicas en los invernaderos.
El Campo de Níjar, hasta el inicio de los años sesenta no
había experimentado grandes transformaciones por lo que a
cultivos bajo plástico se refiere. Posteriormente, la introduc-
ción de invernaderos representó una alternativa real a nume-
rosas explotaciones tipó familiares, además de dinamizar el
comercio hortícola regional, con la creación de importantes
centros de subastas (alhóndigas).
155
La mayor^concentración de superficie protegida en el año
1990, se encuentra al Sureste del núcleo urbano de Níjar, más
concretamente en los antiguos núcleos de colonización de
Campohermoso, San Isidro, Puebloblanco y Atochares. Más
al Sur, los invernaderos se asientan próximos al Cabo de
Gata, en los límites del término municipal de Almería (vid.
figura 9).
En esta comarca la atomización de la propiedad no
alcanza los niveles extremos de otros municipios aledaños. La
pequeña propiedad si bien es numéricamente elevada, tan
sólo representa el 70 por ciento del total (vid. cuadro XIV), y
reune e141 por ciento de la superficie.
Caso contrario ocurre con la mediana propiedad incluida
en la categoría de 1,3 a 2,5 hectáreas, que además de repre-
sentar el 27 por ciento del total de propietarios y acumular el
48 por ciento de la superficie bajo plástico total, la dimensión
media de las explotaciones arroja valores más elevados que en
los municipios del Campo de Dalías.
156
Pedro del Pinatar, este porcentaje se eleva 1 punto porcen-
tual.
Mientras en la campaña 1986-87, el tamaño medio de la
explotación dedicada al cultivo hortícola bajo plástico era de
0,92 hectáreas, en la campaña 1989-90 pasó a 0,96 hectáreas.
La primera aproximación que se puede establecer respecto a
estos datos, es la paulatina tendencia hacia el aumento de la
superficie de invernadero, ya que se parte de la necesidad
objetiva de ampliar la dimensión, a fín de incrementar tanto la
eficacia productiva ^omo la funcionalidad del recinto.
Las explotaciones iguales o inferiores a 1,3 hectáreas
(pequeña explotación), reducen en un punto porcentual su
participación en el total de superficie bajo plástico agrupada
en torno a la Cooperativa, durante el transcurso del período
1986/87-1989/90 (vid. cuadro XV). Lo mismo ocurre con
aquellas empresas hortícolas comprendidas entre las 1,3 y
2,5 hectáreas, sin embargo las explotaciones superiores a 2,5
hectáreas, aumentan en dos puntos porcentuales su partici-
pación en el período que nos ocupa. Por otro lado, mientras
que en la campaña 1986-87, el 20 por ciento de las explota-
ciones bajo plástico agrupadas en torno a la Cooperativa
Surinver, concentraban el 50 por ciento de la superficie pro-
tegida, en la campaña 1989-90, el 50 por ciento de la superfi-
cie protegida se la repartían el 23 por ciento de las explota-
ciones.
157
2.5.3.1. Supe>^cie de los cultivos forzados en Alicante
158
hortoflorícolas bajo abrigo plástico. Más al norte, otra impor-
tante empresa agrícola "Lo Monte", también concentra
amplia superficie de cultivos hortícolas en invernadero
(tomate, pimiento). Próximo al límite con la provincia de
Murcia y en la margen izquierda de la carretera Alicante-Car-
tagena, a escasos kilómetros de la costa, se encuentra Los
Guirres y Lo Gavilán, núcleos más meridionales de cultivo de
invernadero en la provincia de Alicante.
El municipio de Elche, representa el 16 por ciento de la
superficie de invernadero en la comarca Meridional, desta-
cando importantes concentraciones en Torrellano, 1'Altet,
Jubalcoy y Las Marinas. En este municipio, las grandes
empresas agrícolas privadas son mas bien escasas, sin
embargo es muy importante la presencia tantó de Sociedades
Agrarias de Transformación como de Cooperativas, dada la
atomización de las explotaciones. '
La segunda comarca agraria más importante de la provin-
cia de Alicante en cuanto a la superficie de cultivos protegi-
dos bajo plástico es la Central, que reune el 15 por ciento pro-
vincial. Eti esta comarca destacan sobre todo los municipios
de Alicante y Muchamiel, con el 48 y 41 por ciento respectiva-
mente de la superficie bajo plástico comarcal.
En el municipio de Alicante en algunos casos la superficie
protegida se ha extendido en zonas tradicionalmente ocupa-
das por compañías tomateras. Estas empresas agrícolas se ins-
talaron sobre cañadas y sectores de glacis de Sant Vicent del
Raspeig (Baiona Baixa, Pla de Conxeta...) y en la parte orien-
tal del término de Alacant (Bacarot, Rebolledo,.La Vallonga,
Fontcalent, L'Alcoraia, La Canyada)18.
Los municipios de Campello y San Juan, ambos también
integrantes de la comarca Central, según el Inventario de
Invernadéros, tienen escasa superficie hortícola protegida,
concretamente estos dos términos municipales concentran el 1
y 2 por ciento respectivamente del total comar ^ al. Según
159
apreciaciones del autor y trabajos de campo realizados por el
mismo en los dos municipios, la superficie bajo plásticó cen-
sada en El Campello como en San Juan, tienen un acentuado
sesgo a la baja. En este sentido ambos municipios son impor-
tantes zonas de cultivo donde están presentes importantes
empresas cosechero- exportadoras especialmente de tomate
como Bonny S.A., titular de amplias superficies de inverna-
dero recubiertos con plástico como de malla.
En el resto de la provincia de Alicante apenas aparecen
concentraciones importantes de invernadero. La excepción
quizás sea la comarca de La Marina Alta, que a partir del año
1990 varios municipios como Teulada, Denia, Sanet y Negrals
se están dedicando a pequeños cultivos de flor cortada y
planta ornamental. Sin embargo se detectan por esta misma
época importantes mermas de superficie de invernadero en el
municipio de Villajoyosa, que en su día se dedicaron a la pro-
ducción de tomates.
160
En los términos municipales de Aguilas, Mazarrón y
Lorca, el cultivo de tomate ha sido el verdadero protagonista
de los cambios introducidos en la agricultura bajo plástico
regional, si bien en este último municipio, al igual que ocurre
en Puerto Lumbreras, el cultivo de flor cortada en inverna-
dero está propiciando una segunda transformación tecnoló-
gica en el sector del cultivo protegido, impulsada a través de
la instalación de empresas transnacionales de elevado presti-
gio en Europa.
Mazarrón constituye sin duda el paradigma de región pro-
ductora de tomate protegido bajo plástico, impulsado por un
gran número de empresas cosechero-exportadoras (vid. figura
13). Estas compañías tomateras se instalaron preferentemente
a ambos márgenes del eje formado por la carretera Isla Plana-
Cartagena. Es importante destacar la creciente importancia
de este municipio en la formación de Sociedades Cooperati-
vas para la comercialización hortícola común.
Otra importante concentración de invernaderos en el tér-
mino municipal se extiende a lo largo de la carretera nacio-
nal 332 (CN-332), en dirección a la ciudad de Aguilas. Se
.trata en este caso de pequeñas explotaciones que en algunos
casos están extremadamente fragmentadas, y que por regla
general se extienden hacia el interior, jalonando los cursos
de las numerosas ramblas que atraviesan la región de Norte
a Sur. En numerosas ocasiones estas pequeñas explotaciones
bajo plástico, continúan más allá de los límites municipales,
internándose en el término de Lorca, acompañando las ram-
blas del Ramonete y Pastrana, en dirección a la sierra de
Almenara. Igualmente las márgenes de las ramblas de Agua
Dulce, Los Tórtolos y Ugejar albergan un importante
número de explotaciones dedicadas a actividades hortícolas
intensivas.
EI término municipal de Mazarrón en su extremo oriental,
además de servir de límite entre dos grandes comarcas agra-
rias como el Valle del Guadalentín y Campo de Cartagena,
marca claramente las dos orientaciones productivas hortícolas
bajo invernadéro existentes en Murcia. Mientras los inverna-
deros situados en la fachada costera del Valle del Guadalen- '
161
tín, orientan sus producciones hacia el tomate, los invernade-
ros del Campo de Cartagena se dedican preferentemente al
cultivo de pimiento.
162
Berja, han experimentado durante el período 1960-1990 un
aumento generalizado de la población (vid. cuadro XX). ^
Desde el inicio de las actividades intensivas en la primera
mitad de los años cincuenta hasta el presente, la población en
Roquetas de Mar en el período 1950-1990, aumentó el 648 por
ciento; en Vicar 1.624 por ciento; Dalías-El Ejido 261 por
ciento y Felix-La Mojonera el 156 por ciento (vid. cuadro
XXI), porcentajes éstos muy por encima de los registrados en
la provincia (31,2%).
En cuanto a los activos agrícolas, en conjunto, los munici-
pios del Campo de Dalías presentan elevadas tasas, superiores
en cualquier caso a la tasa media provincial (vid. cuadro
XXII). En este sentido es importante subrayar, que el trabajo
en las explotaciones bajo abrigo plástico tiene una considera-
ble importancia, al tratarse de cultivos que demandan nume-
rosa mano de obra. En este sentido, las cifras de población
agrí^ ola desempleada en estos municipios, representan indivi-
dualménte porcentajes muy reducidos en relación al total pro-
vinciáY • tanto en el mes de marzo como en agosto, este último
mes, considerado como aquel en que las actividades en las
explotaciones descienden extraordinariamente, y por lo tanto
existe una reducción sustancial de los contratos (vid. cuadro
XXIII).
163
CUADROI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE PROTEGIDA EN ESPAÑA.
EN HECTAREAS
164
CUADRO II
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE INVERNADERO EN
ESPAÑA Y EL SURESTE PENIIVSULAR. EN HECTAREAS
CUADRO III
PRINCIPALES RESULTADOS ECONOMICOS DE LAS
EXPLOTACIONES DE INVERNADERO POR TOTAL
DE ESTRATOS
165
CUADROIV
ORIENTACION COMERCIAL DE LOS INVERNADEROS. POR
TOTAL DE ESTRATOS. EN MILES DE PESETAS
CUADRO V
DISPONIBILIDADES EMPRESARIALES EN LAS
DISTINTAS OTES'
OTES Por ha. Por UTA Por ha. Por UTA Por ha. Por UTA
S.A.U. familiar S.A.U. familiar S.A.U. familiar
(1) (1) (1)
Agricultura
secano ............... 5,9 969,1 8,7 1.395,6 14,9 2.129,0
Agricultura
regadío .............. 38,8 1.250,5 42,6 1.234,9 44,2 1.411,6
Horticultura
pleno aire.......... 139,0 944,3 121,9 744,0 229,4 1.099,2
Horticultura
protegida .......... 245,3 545,4 798,1 999,3 1.679,6 1.721,4
Frutales
secano ............... 14,6 1.278,4 18,0 867,7 14,9 787,2
Erutales
regadío .............. 54,3 826,4 99,7 1.261,4 109,4 1.409,2
Cítricos ................ 107,7 1.082,2 158,3 1.547,0 126,9 1.422,4
Fuente: Ministerio de Agricultura, Red Contable Agraria Nacional.
Elaboración propia.
Obs.: (1) miles de pesetas.
' Orientación Técnico-Económica.
166
CUADRO VI
VALOR AÑADIDO BRUTO DE LOS INVERNADEROS
Y SU DISTRIBUCION
CUADRO VII
ESTRUCTURA DE LOS GASTOS FUERA DE LA
EXPLOTACION EN LOS INVERNADEROS DE MURCIA.
EN PORCENTAJE
°^
19gp lgg2 1983 1984 1985 1987 Variación
1980/1987
Semillas y
plantas ................ 14,8 14,0 14,3 15,4 20,1 18,0 +21,6
Fertilizantes.......... 28,3 26,0 25,0 25,4 33,5 36,7 +29,6
Productos
Fitosanitarios..... 16,6 17,5 17,9 15,8 22,3 26,6 +60,0
Otros' ..................... 40,3 42,5 42,8 43,4 24,1 18,7 -53,6
TOTAL ............... .. 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Ministerio de Agricultura, Red Contable Agraria Nacional.
Elaboración propia.
Obs.: (1) Incluye carburantes y lubricantes, trabajos por terceros especialmente empresas
de servicios, reparaciones servicios generales y agua de riego que hasta el año 1984
revestía singular importancia.
167
CUADRO VIII
RESULTADOS ECONOMICOS DE LOS INVERNADEROS POR
ESTRATO DE U.D.E.S. MURCIA. EN MILES DE PESETAS
1985 1987
(1) (Z) (3) ^1) ^Z) (3)
Producción bruta total ......................... 989 1.249 2.500 1.926 2.192 5.179
P.B. Hortalizas y flores ........................ 989 1.249 2.500 1.926 2.192 5.179
Total Gastos .......................................... 747 1.040 2.083 837 1.132 2.446
Gastos especificos cultivos .................. 439 606 1.149 439 601 1.214
- Semillas y plantas ........................ 88 124 237 77 107 216
- Abonos ......................................... 143 197 378 162 222 439
- Fitosanitarios ............................... 101 134 261 116 158 330
Salarios y cargas sociales ..................... 56 131 358 79 142 440
Capital fijo (total) ................................ 523 586 1.535 405 511 1.730
- Tierras. Cultivos permanentes... 212 249 584 242 294 767
^- Edificios y maquinaria ................ 311 336 951 163 217 963
Capital variable (total) ................. ....... 1.685 1.939 2.481 2.364 2.960 4.195
V.A.B. al coste de factores ...............:.. 407 464 1.008 1.288 1.349 3.461
V.A.N./U.T.A ....................................... 610 499 577 2.061 1.601 2.003
Disponibilidades empresario/
UTA familiar ..................................... 597 447 582 2.533 2.101 3.426
Fuente: Miuisterio de Agricultura, Red Contable Agraria Nacional.
Elaboración propia.
Obs.: (1) 6 a< 8 UDES. (2) 8 a< 12 UDES. (3)16 a< 40 UDES.
168
CUADROIX
INVERSIONES I^iICIALES REQUERIDAS PARA LOS
INVERNADEROS EN LA PROVINCIA DE ALMERIA.
COSTOS POR HECTAREA EN MILES DE PESETAS
Inversiones 1980 1985 1987
Precio de la tierra (aproximado)........ 2.000 1.500 2.000
Inversión iniciat .................................... 5.600 6.880 8.300
1. Preparación de la tierra ............... 500/600 300
2. Enarenado ..................................... 780 910 1.500
3. Invernadero tipo "parral" ........... 1.360/1.720 2.890 3.500
4. Riego por goteo ............................ 800/900 780 1.000
5. Estanque (balsa) ........................... 600 700 800
6. Material de "stock" transporte
y otros ............................................ 1.000 1.300 1.500
Gastos de renovación
- Plásticos de 2 campañas .............. - 690 800
- Desinfección terreno (2-3 años) .. - 120 150
- Enarenado (6-7 años) ................. 590 745 900
Fuente: 1980. OLEA PORCEL, B., Empresas agrarias de cultivos intensivos en la Costa del
So[, 1985, 333 pp.
1985. GARCIA SOLA, A., "Situación y análisis de los cultivos forzados en
Almería" I Jornadas nacionales de cultivos protegidos, 1986, pp. 41-92.
1987. DE LOS LLANOS, C., L' Andalousie datu !'Europe, 1990, 178 pp.
Elaboración propia.
CUADRO X
DISTRIBUCION DE LA PROPIEDAD DE LOS INVERNADEROS
EN LA PROVINCIA DE ALMERIA. AÑO 1988
Super^cie
Propietarios/
Superficie protegida/
unicipio ropietarios super6cie
hectáreas Sup.
hectáreas
munic. (%)
El Ejido ........................ ' 6.594 5.220 1,26 28,88
Vicar ............................. 1.465 1.586 0,92 _ 22,72
Roquetas de Mar......... 1.594 1.466 1,08 30,18
Níjar .............................. 1.554 1.378 1,12 2,59
Adra .............................. 546 1.087 0,50 6,00
La Mojonera ................ 1.038 853 1,21 42,71
Almería ........................ 536 801 0,66 1,82
Berja ............................. 204 276 0,73 1,01
TOTAL .. ...................... 13.531 12667 1,06 8,70
Fuente: Catastro de Rústica.
Elaboración propia.
169
CUADRO XI
ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE INVERNADERO EN
EL MUNICIPIO DE EL EJIDO. AÑO 1988
Superficie
Superfcie
Estructura (%) Propietarios (%) media
hectáreas
hectáreas
Pequeña propiedad........ 2.687 41 3.865 74 0,69
Mediana propiedad ....... 1.768 27 1.017 19 1,73
Gran propiedad .............. 2.139 32 338 7 6,32
TOTAL ........................... 6594 100 5.220 100 1,2b
Fuente: Catastro de Rústica
Elaboración propia
CUADRO XII
ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE INVERNADERO
EN LOS MUNICIPIOS COSTEROS DEL CAMPO
DE DALIAS-VEGA DE ADRA. AÑO 1988
Superficie
Superticie (%) Propietarios (%) media
Estructura hectáreas hectáreas
(1) (Z) (1) (2) (1) (2) (1) (2) (1) (2)
Pequeña
propiedad.......... 421 725 77,0 45,5 1.027 1.042 94,5 71,0 0,40 0,69
Mediana
propiedad.......... 80 595 14,5 37,0 48 344 4,0 23,0 1,66 1,72
Gran
propiedad.......... 45 274 8,5 17,5 12 80 1,5 6,0 3,75 3,42
TOTAL ............. 546 L594 100,0 100,0 1.087 L466 100,0 100,0 0,50 1,08
Fuente: Catastro de Rústica.
Elaboración propia.
Obs.: (1) Adra (2) Roquetas de Mar
En invernadero por término medio se considera pequeña propiedad, hasta 1,3 hec-
táreas; mediana propiedad, 1,3-2,4 hectáreas; gran propiedad, más de 2,5 hectáreas.
17^
CUADRO XIII
ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE INVERNADERO EN
LOS MUNICIPIOS DEL INTERIOR DEL CAMPO DE DALIAS.
AÑO 1988
CUADRO XIV
ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE INVERNADERO EN
LOS MUNICIPIOS DEL BAJO ANDARAX Y CAMPO DE NIJAR.
AÑO 1988
SuperFcie
Supe^cie (%) Propietarios (%) media
Estructura hectáreas hectáreas
(1) (Z) (1) (2) (1) (Z) (1) (2) (1) (2)
Pequeña
propiedad.......... 357 643 66,0 41,0 725 961 90,5 70,0 0,49 0,66
Mediana •
propiedad.......... 90 749 17,0 48,0 52 372 6,5 27,0 1,73 2,01
Gran
propiedad.......... 89 162 17,0 11,0 24 45 3,0 3,0 3,70 3,60
TOTAL ............. 536 1.554 100,0 100,0 801 1,378 100,0 100,0 0,66 1,12
Fuente: Catastro de Rústica.
Elaboración propia.
Obs.: (1) Almería (2) Nq"ar.
171
CUADRO XV
ESTRUCTURA DE LA PROPIEDAD DE INVERNADERO EN LA
COOPERATIVA SURINVER. EN PORCENTAJE
17^
CUADRO XVII
DISTRIBUCION DE LA SUPERFICIE PROTEGIDA EN
INSTALACIONES FIJAS (INVERNADEROS) EN LA
PROVINCIA DE ALICANTE. AÑO 1988
Superficie Número
Comarca
hectáreas explotaciones
Vinalopó ........................................ 6,0 15
Central ........................................... 75,0 126
Meridional .................................... 433,2 1.739
Marina Alta ...........:...................... 0,1 5
TOTAL ............. ............................ 514,3 1.885
Fuente: Consellería d'Agricultura i Pesca.
Elaboración propia.
173
CUADRO XVIII
EVOLUCION MUNICIPAL DE LA SUPERFICIE PROTEGIDA
BAJO PLASTICO EN LA COMUNIDAD DE MURCIA.
EN HECTAREAS
174
CUADRO XIX
EVOLUCION MUNICIPAL DE LA SUPERFICIE PROTEGIDA
EN LA PROVINCIA DE ALMERIA.
EN HECTAREAS
175
CUADRO XX
EVOLUCION DE LA POBLACION Y SUPERFICIE PROTEGIDA
EN LOS MUNICIPIOS HORTICOLAS DEL CAMPO DE DALIAS
Y CAMPO DE NIdAR .
Superficie protegida
Año Habitautes
hectáreas
1960 .............................................. 51.533
1970 .............................................. 68.056 75
1975 .............................................. 90.088 1.925
1978 .............................................. 101.111 6.386
1979 .............................................. 104.489 6.386
1982 .............................................. 107.272 8.500
1984 .............................................. 115.301 11.449
1985 .............................................. 118.992 11.820
1986 .............................................. 122.070 12.300
1987 .............................................. 122.064 13.200
1988 .............................................. 126.830 13.755
1990 .............................................. 135.244 14.369
Fuente: Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,
Los cultivos forzados en A[mería, 1984, 66 pp.
Delegación Provincial de Estadística.
Consejería de Agricultuia y Pesca. Junta de Andalucía.
Elaboración propia.
176
CUADRO XXI
EVOLUCION DE LA POBLACION DE ALGUNOS MUNICIPIOS
DE LA PROVINCIA DE ALMERIA
177
CUADRO XXII
EVOLUCION DE LA POBLACION ACTIVA EN LA PROVINCIA
DE ALMERIA. EN PORCENTAdE
178
CUADRO XXIII
Marco (3)
Municipios 1986 1987 1988 1989
(1) (2) (1) (Z) (1) (2) (1) (2)
Adra .................. 71 71 63 80 49 96 39 213
El Ejido ............. 216 411 231 336 233 481 19S 761
La Mojonera..... 17 47 4 S8 10 186 23 310
Roquetas........... 11S S6 186 289 109 S28 446 800
Vicar .................. S7 84 9 91 46 273 3S 34S
Berja .................. 68 330 71 368 S4 360 110 400
TOTAL
PROVIIVCIAL. 2.111 7.772 2.037 7.780 1.976 9.640 2.078 10.131
Agosto (3)
Adra .................. 42 76 62 122 S9 182 41 410
EI Ejido ............. 192 428 226 614 1S1 826 128 1.349
La Mojonera..... 34 SO 4 38 27 18S 19 312
Roquetas........... 109 S94 207 804 109 1,205 144 1.309
Vicar .................. 67 96 37 9S 43 272 19 346
Berja .................. 76 383 110 3S7 28 44S 79 474
TOTAL
PROVINCIAL. 2159 9.104 2.075 9.974 1.994 12.425 1.306 14573
Fuente: Dirección Provincial del [nstituto Nacional de Empleo.
Elaboración propia.
OBS.: (1) Número de parados agrícolas.
(2) Número de trabajadores que perciben el subsidio agrario.
(3) En los meses de marzo y agosto, no aparecen contabilizados en el total
provincial los municipios de Almería, Carboneras, Níjar y Huercal-Overa.
179
Fig. l /sohe[ias en Europa Occidental durante e! perlodo otoño-invierno. En punteado países
donde no se rea[izaron mediciones.
Fuenta !ll Congrrso Internaclona! de Plótlcos en Agrlcultura. Madrid, /969.
André Nisen. Le PVC riglde en construcNons hortico[es, pp. 49-55.
ióo
Fip. 2. Distribución de la superju:ie -rectóngulo proporciona!- y número de propietarios de
invernaderos ^n cifras- en e! municipio de El Ejido, por polígono catastral. Año
l988.
Furnte: Catastro de Rírstica.
181
Fg. 3. D^tribución de la supe^cie -rectángu[o proporcional- y número de propietarios
^n cifras- en el municipio de Adra, por po[ígono catastral. Año 1988:
Fuente: Catastro de Rústica.
182
.; , ,
1 ,^1
'••,, ,: 0
^ ,^ ^'' •';
'^ . _ :.
.,
___90ha
___59ha
_ _ _20ha.
183
o^
G
^P. pp ^
j^ 120ha.
Qa^J 4 P^P ? _ 20ha.
'3®
184
;^
^ ^ I NV E RN ADEROS
.; ^
^ 0 1 Km.
..__. ^ ^^
iós
.
^
;
a
^
•
^
a^
^' _.---. ,.___^^
^ `._ _ .' ^ ^
^^ •^^
`. ^^,
^ .;;.:
••• .,
.^,^ ^ t
^t^• ::.. .
„ `,
.•.
^^ ,.
•. . :. .
.*` '.^
'^^
Fig. 7. Distribución de la supe^cie en invernadero en e! municipio de La Mojonera.
Año 1988.
Fuente: Catastro de Rústica.
186
Fig. S. Distribución de la supe^cie -rectángulo proporcional- y múnero de propietarios
-en cifra- en el municipio de Almería, por po[ígono catastral. Año 1988.
Fuentr Catastro de Rústica.
ió^
- ^ -^1 ^á:
188
Fig.10. Distribución mun ^ipal de la superficie de invernadero en la provincia de A[icante.
Cifras absolutas = número de hectáreas.
Furnte Cortsd(ería d Agricultura.
189
Fg. ll. Distribución de la superficie de invernaderos en el municipio de El Pilar de la
Horadada. Año 1988.
Faente: Ayto. de El Pilar de la Horadada.
190
Q ^as
^ see
; Q 3^9
': ^ 4b0
191
Fig. l3. Distribución de la supe^cie de invemaderos en e! municipio de Mazarrón.
Cifras absolutas = número de invernaderos.
Fuente: /GN vuelo año 1985.
192
Fig.14. D^tribución municipal de la superficie de invemadero en !a provincia de Almería.
Cifras absolutas = núrnero de hectáreas.
Fuente: Ministerio de Agriculnrra. Catastro dc Rústica.
193
CAPITULO III
LOS CULTIVOS Y LA
COMERCIALIZACION DE
HORTALIZAS Y FLORES EN EL
SURESTE PENINSULAR
La producción y exportación de cultivos hortoflorícolas
fuera de temporada, constituye uno de los capítulos más
importantes de la agricultura española desde la firma del
Acuerdo Preferencial entre España y la Comunidad Econó-
mica Europea ocurrida en el año 1970. La importancia de este
subsector agrícola deriva esencialmente, de su capacidad para
generar ingresos monetarios provenientes de sus ventas al
exterior. Asimismo, en el plano interno, participa activamente
en el proceso de crecimiento de la actividad laboral, tanto
directa como indirectamente, e induce favorablemente a ele-
var la capacidad investigadora en medios tecnológicos.
Por otro lado, al tratarse de una agricultura altamente
competitiva y demandante de insumos tecnológicos externos,
especialmente de carácter productivo, su dependencia apunta
hacia una doble vertiente en cuanto a la existencia de ventajas
comparativas. Las condiciones climáticas idóneas permiten
resultados productivos y comerciales satisfactorios, funda-
mentalmente por la variabilidad del calendario cosechero-
exportador. Sin embargo, la exigencia de depuradas técnicas
productivas derivadas de procesos de investigación altamente
cualificados, limitan por otro lado, la capacidad de aumentar
los ingresos netos globales, al tranferir una importante suma
de capital, hacia los complejos biotecnológicos transnaciona-
les, altamente monopolizadores de estos factores.
En este sentido, uno de los principales retos que afronta
este subsector agrícola, es la mayor transferencia de recursos
financieros tanto privados coino públicos, que permitan desa-
rrollar programas de investigación tecnológica imprescindi-
bles para el desarrollo equilibrado de este sector productivo.
En el aspecto estrictamente comercial, la composición
197
interna empresarial es sin duda uno de los principales obstá-
culós al desarrollo eficaz de modernas técnicas de gestión
comercial. La excesiva atomización de las sociedades comer-
cializadoras amenaza reducir su márgen de participación en
los flujos comerciales agrícolas europeos, a partir de la plena
integración del sector hortoflorícola en la Comunidad Econó-
mica Europea. Asimismo dada éstas especiales características,
se corre el serio riesgo de que una gran parte del sector
comercial, quede marginado del proceso de concentración
que está ocurriendo dentro del marco de la organización
comercial hortoflorícola comunitaria.
198
producción por superficie cultivada, reducir los ciclos producti-
vos multiplicando las rotaciones en cortos períodos de tiempo.
Globalmente la producción de las principales variedades
hortícolas bajo abrigo plástico, han tenido incrementos supe-
riores al 500 por ciento durante el período 1974-1989, desta-
cando variedades como el calabacín y pimiento que han incre-
mentado su próducción en un 3.218 y 848 por ciento,
respectivamente (vid. cuadro II), gracias a la excelente cali-
dad de sus frutos (selección varietal), y al aumento de la
demanda por parte del mercado consumidor europeo.
199
distribución geográfica como a las técnicas de cultivo emplea-
das. A partir de la constatación de estas sustanciales diferen-
cias, es importante destacar que después de la firma del
Acuerdo Preferencial entre España y la C.E.E. en el año
1970, lá superficie de cultivo de esta variedad hortícola ha
experimentado una notable reducción, sin que, por otro lado
ésta haya afectado al normal desarrollo de la producción que,
a grandes rasgos mantiene una constante línea ascendente.
E1 cultivo de tomate en España en 1974, alcanzó su
máxima expansión. Concretamente en ese año se cultivaron
82.214 hectáreas, cifra extremadamente elevada respecto a las
66.066 hectáreas del año 1989. Sin embargo mientras en el
año 1974, la superficie de tomate cultivado bajo abrigo plás-
tico sólamente representaba el 3 por ciento del total, en 1989
esta participación ascendió al 13 por ciento.
Este progresivo aumento de la superficie protegida de
tomate en el contexto nacional, se entiende a partir de un
gran esfuerzo modernizador de las estructuras de producción,
las cuales procuran cada vez más adaptarse a las necesidades
de la demanda y ajustarse plenamente a un mercado extrema-
damente competitivo, tanto por las variadas ofertas existentes
por parte de otros países competidores, como por la alta cali-
dad demandada a los productos ofertados.
Considerando que el tomate se desarrolla muy bien en
zonas donde predominan temperaturas superiores a los 12
grados centígrados, con índices de humedad que no excedan
el 50 por ciento y que posean abundante insolación, las regio-
nes mediterráneas españolas se han convertido en las princi-
pales impulsoras de esta variedad hortícola, gracias asimismo
a la introducción y expansión del cultivo protegido bajo plás-
tico. En este sentido, en el año 19891as regiones de la fachada
mediterránea, concentraban el 93 por ciento de la superficie
de tomate bajo plástico de España, destacando especialmente
las provincias de Almería y Murcia (vid. cuadro III).
Tradicionalmente el cultivo de tomate en España siempre
ha estado asociado a producciones de ciclo normal esto es,
cosechas que se inician preferentemente en el mes de junio y
continúan a lo largo de toda la época estival. Este ciclo corres-
200
ponde generalmente a variedades asurcadas, que se destinan
tanto al abastecimiento del mercado interno como a la trans-
formación industrial (concentrados, pastas, conservas), por lo
tanto su incidencia en las exportaciones es muy reducida.
La superficie de cultivo de esta variedad de tomate
durante las últimas décadas se ha reducido sustancialmente,
en relación a los primeros años de la década de los setenta,
aunque su producción, debido a factores de índole tecnológica
tales como semillas selecionadas, variedades híbridas resisten-
tes a enfermedades, técnicas de irrigación etc., se ha mante-
nido estable, e incluso en los últimos años ha experimentado
un ligero ascenso. En el año 1974 el 75 por ciento de la super-
ficie dedicada al cultivo de tomate en España correspondía al
tomate de "verano", porcentaje que en 1989 disminuyó sensi-
blemente al 72 por ciento (vid. cuadros IV y V).
Entre las Comunidades Autónomas que en el año 1989
poseen una elevada superficie de cultivo y por extensión alta
producción, de tomate de "verano", cabe destacar a Extrema-
dura, que representa el 33 por ciento de la superficie nacional
y el 31 por ^iento de la producción. En esta región la produc-
ción se destina en casi su totalidad a la industria transforma-
dora.
Pese a la importancia que tiene el tomate de verano cose-
chado en Extremadura en el contexto nacional, su cultivo se
realiza mayoritariamente al aire libre, tal como ocurre en La
Rioja, Navarra y Aragón, importantes regiones productoras
de tomate para la industria. Sin embargo en Valencia, Barce-
lona, Castellón, Granada y Málaga, provincias tradicional-
mente productoras de tomate de verano, las técnicas de cul-
tivo empleadas han dado paso a una importante reconversión
de los métodos productivos, al emplear cada vez más el plás-
tico como medio de adelantar la cosecha (vid. cuadro VI).
El tomate de "otoño" o tardío (1 de octubre-31 de diciem-
bre), tradicionalmente ha ocupado por su volumen de produc-
ción, el tercer lugar en importancia, dentro de los períodos de
cosecha de las diferentes variedades de tomate existentes en
España. Sin embargo a partir de la Adhesión de España a la
Comunidad Económica Europea, y ante la adaptación de los
201
calendarios tanto productivos como comerciales para ajustar
la oferta a la demanda, el tomate de otoño está adquiriendo
en los últimos años, un especial protagonismo dentro de la
producción española como complemento comercial del
tomate de invierno.
En el año 1973 la cosecha de tomate de otoño represen-
taba el 12,5 por ciento del total nacional, para en 1989 alcan-
zar e126 por ciento. Es importante destacar que un porcentaje
elevado de la cosecha de tomate realizada entre el 1 de octu-
bre-31 de diciembre, tiene como protagonistas a provincias
que destinan una cuota elevada de su producción al mercado
interno, tanto local como nacional. En el año 1989, el 20 por
ciento de la producción de tomate de la Comunidad Foral de
Navarra, correspondía al tomate de otoño (M.A.P.A.,1990).
Por otro lado provincias tan importantes en la producción de
tomate de otoño como Alicante, Almería, Murcia y Las Pal-
mas, que en conjunto representan en 1989, e176 por ciento de
la cosecha nacional, envían la mayor parte de este tomate
hacia el exterior, complementando el calendario comercial del
denominado "tomate de invierno".
202
(congelación del producto fresco) y IV Gama (acondiciona-
miento del producto fresco a través del proceso de selección,
lavado, cortado y envasado).
Por su elevada incidencia en la exportación nacional, el
tomate de invierno también es conocido como tomate de
exportación, si bien en las últimas décadas este tipo de tomate
se nutre comercialmente de los importantes aportes propor-
cionados por el tomate tardío, por lo que el calendario comer-
cial se ha prolongado desde el 1 de octubre hasta el 31 de
mayo, período que el tomate se exporta con el nombre gené-
rico de "tomate de invierno".
El tomate de exportación, suele ser de tamaño medio 0
pequeño, absolutamente esférico, de piel consistente y bri-
llante, color totalmente rojo aún sin madurar, con gran pro-
porción de sustancia seca, y sabor menos aromático que el
que se destina al mercado nacional'. Tradicionalmente la
variedad más empleada en este tipo de ciclo productivo era el
"asurcado", sin embargo con la introducción de los plásticos y
debido a que la producción necesariamente tiende a adap-
tarse a la demanda externa, la ingeniería genética creó diver-
sos cultivares híbridos que en la actualidad son largamente
empleados en los cultivos de las zonas mediterráneas españo-
las.
Alicante, Almería y Murcia en la Península, y Santa Cruz
de Tenerife y Las Palmas en territorio insular, son las provin-
cias más importantes en cuanto a la producción de tomate de
invierno, aunque Alicante, importante provincia productora
hasta la década de los setenta, destaca en los últimos años por
su elevada capacidad de exportación. Posteriormente a estas
primeras provincias cosechero-exportadoras de tomate de
invierno, se fueron incorporando nuevas provincias situadas
en la fachada mediterránea y cuya agricultura pasa en los últi-
mos años, por una importante reconversión tecnológica
(Málaga y Cádiz). En otros casos se trata de tradicionales
zonas de cultivo bajo plástico, donde los procesos de recon-
versión de los usos del suelo (urbanizaciones), han provocado
203
una importante merma tanto de la superficie como de la pro-
ducción de tomate bajo plástico (vid. cuadro VII).
Tratándose de un cultivo altamente especulativo y de mar-
cado signo coyuntural por la excesiva dependencia de factores
externos (mercado), la evolución de la cosecha de tomate de
invierno es extremadamente irregular. Así, la provincia de
Almería en el período 1973-1989 ha disminuido la producción
de tomate de invierno en un 20 por ciento, mientras en Mur-
cia, en el último cuatrienio, aumentó su producción en 117
por ciento. Estos desequilibrios espaciales, inducen a crear
fuertes desequilibrios estructurales que en más de una ocasión
han provocado efectos devastadores sobre un amplio colec-
tivo de pequeños agricultores, en muchos casos ajenos tanto
al desarrollo dé las campañas comerciales, como también a los
mecanismos que condicionan y direccionan el mercado princi-
palmente externo.
A diferencia de otros agricultores comunitarios europeos
(holandeses), el agricultor nacional, por regla general, desco-
noce los mecanismos que actúan más directamente en las pre-
ferencias del mercado internacional. Este importante desfase
tecnológico (conocimiento puntual de los precios en el mer-
cado), es causa de pérdidas económicas que constantemente
se verifican en las campañas comerciales, y que directamente
influyen en el propio proceso de cultivo.
Por el Acta de Adhesión de España a la Comunidad Eco-
nómica Europea, se dispuso que el sector de las frutas y hor-
talizas frescas tendría un período transitorio de diez años para
su plena integración en los circuitos comerciales. Este período
se dividió en dos fases: la primera fase denominada "verifica-
ción de la convergencia" comenzó el 1 de marzo de 1986 y
concluyó e131 de diciembre de 1989. La segunda fase se inició
el 1 de enero de 1990 y finalizará para el tomate, el 31 de
diciembre de 1995. Es importante destacar que a partir del 1
de enero de 1993, con la creación del Mercado Unico Euro-
peo, tan sólo cuatro productos hortofrutícolas (tomates, melo-
cotones, fresas y albaricoques) continuarán sujetos al Meca-
nismo Complementario de los Intercambios (MCI).
En la primera fase España suprimió gradualmente la apli-
204
cación de cualquier restricción cuantitativa a las exportacio-
nes de tomate español a la C.E.E. (cuotas), sin embargo fue-
ron los propios mecanismos protectores comunitarios que
durante ese período (1986-1990) marcaron profundamente la
exportación de tomate, principalmente a través de la aplica-
ción de precios de referencia2.
La segunda fase de adaptación del sector hortofrutícola
español a la C.E.E. se inició el 1 de enero de 1990, y finalizará
para algunos productos, el 31 de diciembre de 1995, salvo pos-
teriores acuerdos que modifiquen esta medida. Durante este
segundo período los precios de referencia fueron sustituidos
por los denominados precios de oferta, sustancialmente más
bajos, pero que en todo caso, continuaron penalizando al pro-
ducto hortofrutícola español. Tratándose del tomate para
exportación, el período de adaptación, tanto en la primera
fase como en la segunda, ha supuesto un gran esfuerzo para el
sector, al tener que planificar convenientemente tanto la pro-
ducción como los envíos al exterior, evitando la aplicación de
tasas compensatorias u otros mecanismos sancionadores
comunitarios.
Además de los precios de oferta comunitarios, en la
segunda fase de adaptación se introdujo el Mecanismo Com-
plementario de los Intercambios (MCI), que sustituyó a otras
medidas anteriormente establecidas para limitar la exporta-
ción, tales como los calendarios de exportación aplicados
entre otros al tomate, melón y judías verdes.
La aplicación sistemática de la normativa comunitaria
para la segunda fase o período de adaptación del sector horto-
frutícola español, especialmente en el capítulo referente al
205
régimen de intercambios con la C.E.E. introdujo importantes
cambios. Las importaciones hortofrutícolas de España, se
han incrementado globalmente en el período 1985-1990, en un
691 por ciento, mientras las exportaciones españolas hacia la
C.E.E., tan sólo han experimentado un aumento del 541 por
ciento (vid. cuadro VIII) (aunque hay que matizar que se
parte globalmente de cifras absolutas muy bajas en el caso de
las importaciones españolas). El propio tomate, primer pro-
ducto hortícola español de exportación, en el período 1985-
1990 tuvo un crecimiento de las importaciones procedentes
especialmente de Holanda, de12.252 por ciento.
De los productos hortofrutícolas importados por España y
sujetos a montantes correctores han incrementado porcen-
tualmente su volumen en el período 1985-1990, los ajos
(28.900 por ciento); zanahorias (25.200 por ciento en el perí-
odo 1986-1990);cebollas (5.553 por ciento); tomates (2.252 por
ciento); uva de mesa (11.394 por ciento); manzanas (4.535 por
ciento); peras (52 por ciento); albaricoques (642 por ciento) y
melocotones (1.428 por ciento).
Por otro lado, las exportaciones españolas de ajos y melo-
cotones en el período 1985-1990, tuvieron un aumento del 871
y 54 por ciento respectivamente. Los demás productos han
descendido notablemente su exportación: zanahorias (25 por
ciento); cebollas (34,5 por ciento); uva de mesa (10 por
ciento); manzanas (58 por ciento); peras (29,5 por ciento);
albaricoques (52,5 por ciento) y tomates (20 por ciento). Es
importante subrayar que después del 1 de enero de 1993 con
la entrada en vigor del Mercado Unico Europeo, para los
tomates y otros productos hortofrutícolas, no se aplican los
precios de oferta establecidos por el Tratado de Adhesión
para el segundo período, y que tanto perjudicaban a las
exportaciones durante los meses de abril y mayo.
206
vincias peninsulares exportaban tomate de invierno (Alicante,
Almería y Murcia), además de Las Palmas y Santa Cruz de
Tenerife, en la campaña 1980-81 se integran Cádiz y Valencia.
Posteriormente también lo harán Baleares, Castellón, Málaga
(campaña 1981-82), Granada y Huelva (campaña 1985-86). A
la ampliación y expansión de nuevas zonas de cultivo de tomate
de invierno para exportación, sin duda ha contribuido de forma
directa la penetración en el campo de nuevas estructuras pro-
ductivas (invernaderos), lo que ha permitido ajustar y ampliar
los calendarios productivos y comerciales.
La década de los ochenta ha supuesto un período de gran-
des cambios en la 'evolución de la exportación española de
tomate de invierno. Si los primeros años del período destacan
por la irregularidad de los envíos, debido a los constantes
ajustes aproximativos a la legislación de la Comunidad Eco-
nómica Europea, además de las propias situaciones climatoló-
gicas adversas para el cultivo, tras la Adhesión de España a la
C.E.E. ocurrida en 1986, se experimenta un aumento sustan-
cial de la exportación.
La campaña de exportación de tomate de invierno 1986-87
supuso en la práctica el ingreso del tomate español en los
mecanismos reguladores comunitarios, esto es la aplicación de
los precios de referencia y tasas compensatorias en períodos
de exceso de oferta.
Pese a estas dificultades, en el año 1986 se incrementaron
ligeramente los envíos procedentes de la Península, al mismo
tiempo que descendían las exportaciones de las Islas Canarias'.
El destino final de los envíos de la Península mantenía a grandes
rasgos la tónica de años precedentes, con un ligero aumento de
la exportación hacia otros países fuera del área de influencia de
207
la C.E.E. Para Canarias la tendencia es similar a las anteriores
campañas, si acaso su exportación continuaba centrándose bási-
camente en dos países: Reino Unido y Holanda.
Un rasgo que diferencia la exportación peninsular de la
canaria, es la diversificación de los mercados de destino. En
este sentido, en el año 1986 la exportación hacia Francia, Ale-
mania, Reino Unido y Países Bajos, por este orden principales
clientes del tomate peninsular en ese año, supuso el 85 por
ciento de los envíos totales, mientras que en el año 1991 éstos
mercados de destino representaron e183 por ciento, si bien en
este año el orden por principal país de destino corresponde en
primer lugar a Alemania seguido de Francia, Reino Unido y
Holanda. Es importante destacar que tanto la exportación de
tomate peninsular como especialmente de Canarias hacia los
Países Bajos, se destina en un porcentaje muy elevado a
cubrir las reexportaciones que este país realiza con terceros.
La campaña 1989-90 marcó de hecho la última en que se
aplicaron los precios de referencia a la exportación de tomate
de invierno de origen español. El 1 de enero de 1990, los pro-
ductos hortofrutícolas ingresaron en la segunda fase acordada
para éste sector en el Acta de Adhesión de España a la C.E.E.
Así, los precios de referencia fueron sustituidos por los deno-
minados Precios de Oferta Comunitarios, y todas las frutas y
hortalizas que son objeto de la Organización Común de Mer-
cados (OCM), se incorporaron al régimen de los Mecanismos
Complementarios Aplicables a los Intercambios (MCI)'.
Para cada producto sometido al régimen de MCI, y para
cada campaña, se determinarán períodos que correspondan a
la situación existente en el mercado. Así el período I corres-
ponderá a una situación de mercado no sensible (es decir,
cuando la importación de hortalizas no sea factor de graves
desequilibrios internos). El período II corresponderá a una
situación de mercado sensible, y por último el período III a
una situación de mercado muy sensible.
A partir de la puesta en práctica de todos los mecanismos
208
previstos en el Acta de Adhesión, correspondiente a la segunda
fase (1 de enero 1990-31 de diciembre 1995), la exportación
total de tomates ha pasado de las 333 mil toneladas en 1990 a
las 361 mil de 1991 (Dirección General de Aduanas, 1991).
209
exportadoras de Canarias con el fin de ampliar los calendarios
productivos y por extensión comerciales del tomate, hasta ese
momento tan sólo cultivado en el Archipiélago. Para estas
empresas era muy importante reducir los costos principal-
mente, derivados del transporte, de ahí su interés en instalarse
en regiones próximas al mercado consumidor europeo. Pro-
gresivamente las plantaciones de tomate en Alicante adquie-
ren carácter autónomo y dada la excelente acogida que tuvo
el producto en el mercado internacional, rápidamente se ini-
cia un vasto programa que tiene como único fin, la moderni-
zación de las técnicas hasta entonces empleadas en el cultivo.
En una primera fase se trata de mejorar el material vege-
tal como las técnicas de riego. Posteriormente se introduciran
los tomates híbridos de procedencia holandesa, para finalizar
en los años sesenta con la implantación del plástico como ele-
mento clave para "forzar" el ciclo vegetativo.
Superado el período inicial de adaptación del tomate al
cultivo bajo plástico, su expansión sobre zonas tradicional-
mente productoras de tomate al aire libre se realizará muy
rápidamente, en especial sobre aquellas tierras pertenecientes
a grandes empresas cosechero-exportadoras. En el período
comprendido entre el año 1973 y 1978, la superficie de tomate
bajo plástico en la provincia de Alicante pasa de 6 a 254 hec-
táreas, mientras la producción en el mismo período pasó de
210 a 9.398 toneladas (vid. cuadro X).
Elevados costos en mano de obra, regresión sustancial de
los precios del tomate en el mercado internacional, elevada
competencia por parte de otras provincias productoras, pro-
blemas de adaptación de esta hortaliza a los suelos, propaga-
ción de enfermedades, ausencia de canales de comercializa-
ción transparentes y, especialmente el cambio ocurrido
últimamente en la orientación productiva de los invernaderos
como consecuencia de lo anteriormente expuesto, han inci-
dido en la evolución productiva que durante los últimos años
ha caracterizado al cultivo de tomate en invernadero en la
provincia de Alicante. Así, en el año 1989 la producción de
tomate bajo plástico descendió un 27 por ciento respecto a
1988, mientras que la superficie lo hizo en un 6 por ciento.
210
El municipio de El Pilar de la Horadada concentraba en el
año 1988 el 67 por ciento de la superficie de invernadero en la
provincia de Alicante. Los cambios experimentados por los
cultivos hortícolas en este término municipal, explican clara-
mente la nueva orientación productiva que en estos últimos
años se ha producido en los invernaderos de la provincia.
Mientras en el año 1980 el tomate ocupaba el 18 por ciento de
la superficie municipal dedicada al cultivo hortofrutícola, en
1990 esta hortaliza tan sólo cubre el 0,8 por ciento. Sin
embargo el pimiento en ese mismo período pasó del 7 al 37,5
por ciento respectivamente.
Estos importantes cambios ocurridos, han incidido en la
evolución del valor generado por la producción hortícola pro-
vincial. En este sentido, el valor total de la producción hortí-
cola del año 1976 ascendió a 4.811 millones de pesetas, de los
que el tomate participó con el 39 por ciento. En el año 1989,
la participación de ésta hortaliza descendió cuatro puntos por-
centuales sobre un valor total de 12.900 millones de pesetas.
La reducción experimentada por la participación del
tomate en el conjunto de los cultivos hortícolas provinciales,
se enmarca en un contexto más amplio, que tiene como prin-
cipal problema la progresiva pérdida de protagonismo de la
horticultura alicantina, tanto en el conjunto nacional como
internacional. La situación de claro retroceso que experi-
menta este sector, y más concretamente el tomate, puede pro-
vocar en un futuro próximo la desaparición ó reconversión de
un amplio abanico de explotaciones dedicadas a este cultivo.
Asimismo esta situación puede incidir sobre el sector comer-
cial, importante fuente generadora de recursos monetarios y
laborales.
En este sentido la Federación Española de Asociaciones
de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas
(FEPEX), alertó recientemente, sobre la situación de retro-
ceso que padece este importante sector económico provincial,
que puede provocar la desaparición de unos seis mil puestos
de trabajo directos e, indirectos. Además de los problemas
internos planteados por la escasa reconversión tecnológica de
las explotaciones hortícolas alicantinas (estructura, material
211
vegetal, técnicas de cultivo), este sector se enfrenta última-
mente a la competencia de las producciones procedentes de
países terceros (Marruecos) en los mercados europeos, provo-
cando en el sector comercial una regresión generalizada de las
empresas alicantinas y un deficiente estado financiero de las
mismas (Diario La Verdad, 4-03-1992). ^
Pese a esta situación, el cultivo de tomate en la provincia
de Alicante ha experimentado últimamente notables cambios,
en cualquiera de sus aspectos (principalmente tratándose de
grandes empresas cosechero-exportadoras). Estas transforma-
ciones han supuesto considerables inversiones de capital,
indispensables para la consecución de un producto cuantitati-
vamente rentable y cualitativamente competitivo tanto en el
mercado nacional como internacional.
En la provincia, la producción de tomate en invernadero
refleja en los últimos años, una ligera tendencia hacia la con-
centración, particularmente en las comarcas de la mitad sur
de la provincia. En el año 1988 se dedicaban al cultivo de
tomate de invernadero un total de 328 explotaciones, que reu-
nían una superficie de 128 hectáreas, de la que se extraía una
cosecha de 20.311 toneladas. Por extensión y número absoluto
de invernaderos, el tomate representa la segunda variedad
hortícola en la provincia de Alicante, después del pimiento.
La superficie de tomate en invernadero aparece muy desi-
gualmente repartida. Las comarcas Central y Meridional,
donde la climatología favorece a este tipo de cultivo, funda-
mentalmente por la elevada insolación, concentran en el año
1988 prácticamente el 100 por ciento de la superficie produc-
tiva (vid. cuadro XI), aunque debido a las coyunturas del mer-
cado (precios) estos porcentajes pueden sufrir importantes
variaciones.
Por municipios, en^ la comarca del Vinalopó, Novelda con-
centra en 1988 el 100 por ciento de los invernaderos dedica-
dos al cultivo de tomate en la comarca, se trata de un término
municipal donde el cultivo de esta hortaliza al aire libre
cuenta con una larga tradición.
En la comarca Meridional, tres municipios, Elche, EI Pilar
de la Horadada y Orihuela, reunen el 97 por ciento de los
212
invernaderos dedicados al cultivo de tomate. El 3 por ciento
restante se reparten entre los municipios de Cox y Albatera.
Alicante y Muchamiel son por este orden, los municipios de la
comarca Central que en 1988 reunen la mayor parte de la
superficie de tomate bajo abrigo plástico (90 por ciento); el 10
por ciento restante se distribuye entre los términos municipa-
les de San Juan, San Vicente del Raspeig y El Campello.
El tomate más extendido en los invernaderos de Alicante
durante el año 1988 fue la variedad "204", que ocupaba el
63,5 por ciento de la superficie y representaba e160 por ciento
de la producción. El municipio de Elche concentra en esé año
el 50 por ciento de la superficie ocupada por esa variedad,
Alicante el 30 por ciento y el 20 por ciento restante se reparte
entre los municipios de Villajoyosa, Muchamiel y El Pilar de
la Horadada.
Por orden de importancia a la variedad "204", le seguía el
tomate Bornier, del tipo "Money Maker", o tomate canario
"liso", cultivado en el 16 por ciento de los invernaderos de la
provincia, si bien su producción se concentra íntegramente en
el municipio de Muchamiel. Además de éstas variedades tam-
bién estan presentes el tomate Dombo, 213, Montecarlo,
Canario y Muchamiel, esta última variedad en clara regresión.
En la Comunidad Valenciana y principalmente en Ali-
cante, la práctica desaparición de variedades tradicionalmente
empleadas por el agricultor en su explotación (Muchamiel,
Cuarenteno), es un claro ejemplo de la importancia que en
estos momentos tiene la moderna investigación biotecnoló-
gica, puesta al servicio del sector comercial. En este sentido la
variedad Muchamiel, planta rústica resistente a las variacio-
nes climáticas y de producción tardía, esta siendo desplazada
del agro valenciano por criterios estrictamente comerciales, al
ser este fruto excesivamente grande y muy acostillado, mien-
tras el mercado externo demanda tomates pequeños y lisos.
A partir de esta reconversión varietal orientada hacia la
demanda de los mercados internacionales y principalmente
europeos, sistemáticamente se ha reducido la producción de
variedades nativas en beneficio de híbridos y variedades pro-
cedentes de los Países Bajos, Francia y Estados Unidos. Esta
213
dependencia de insumos externos ha incidido sustancialmente
en los costos de producción y en el propio precio final del pro-
ducto, limitando en algunos casos el margen competitivo.
Los períodos de producción del tomate alicantino culti-
vado bajo abrigo plástico se concentra básicamente en el
denominado ciclo tardío, cuya cosecha se escalona desde el
mes de octubre hasta abril. Este ciclo es representativo del
tomate de invierno tipo liso. Pese a los elevados costos de
producción y comercialización, el tomate en invernadero
logra alcanzar extraordinarios índices de productividad en
relación al tomate cultivado al aire libre (vid. cuadro XII).
214
dencia no tuvo los efectos deseados en la exportación provin-
cial, salvo el máximo de la campaña 1981-82, los envíos man-
tienen una constante línea de regularidad.
La entrada de nuevas e importantes provincias exportado-
ras de tomate, tales como Murcia y Almería, restaron impór-
tantes cuotas de mercado al tomate cosechado en Alicante.
Asimismo las medidas proteccionistas comunitarias europeas,
mucho más rígidas a partir de la década de los ochenta, unido
a los cierres intermitentes de exportación por exceso de
oferta, y la progresiva reducción de los precios en el mercado,
han sido factores que paulatinamente provocaron la salida del
sector de un importante número de empresas cosechero-
exportadoras.
215
ciales, fundamentalmente para sentar una sólida base y un
firme soporte a una futura política cómercial, más abierta a
los mercados internacionales.
Por la O.M. de 22 de septiembre de 1969 del Ministerio de
Comercio, la provincia de Murcia pasaba a integrarse junto
con Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife y Alicante, como
zona legalmente autorizada a realizar envíos de tomate al
exterior. Esta medida tendrá efectos positivos sobre una
amplia zona productora de tomate (Aguilas, Mazarrón,
Lorca, San Pedro del Pinatar), e indirectamente también
beneficiará al Norte de la provincia de Almería, donde ya se
había extendido el cultivo comercial del tomate de invierno
(Cuevas de Almanzora, Vera, Pulpi).
La exportación de tomate de invierno murciano, que hasta
ese momento se realizaba en casi su totalidad por la provincia
de Alicante, pasará a ser comercializado directamente desde
Murcia, si bien dado el largo período en que permanecieron
en suelo murciano las empresas cosechero-exportadoras de
origen alicantino, los vínculos comerciales con Murcia en nin-
gun momento se interrumpieron. La autorización para reali-
zar envíos desde la provincia, motivó la producción de tomate
que en el período 1969-1979 se incrementó en un 244 por
ciento (vid. cuadro XIV).
Además de los efectos positivos sobre la exportación, deri-
vados de las Ordenes Ministeriales de los años 1969 y 1979, el
aumento de los envíos de tomate murciano al exterior propi-
ció una importante reconversión de las estructuras y técnicas
de cultivo hasta entonces empleadas. Desde los primeros años
de la década de los setenta se introduce, a través de compa-
ñías tomateras (Grupo Pascual), el cultivo protegido en los
inunicipios más próximos a la costa. Esta nueva técnica pro-
ductiva (invernadero), además de suponer un importante ade-
lanto de los calendarios productivos y por extensión comer-
ciales, permitió que nuevos tipos de tomate se integrasen en el
cuadro de variedades cultivadas en la provincia.
Las primeras variedades de tomate cultivadas bajo abrigo
plástico fueron las denominadas tipo "canario", siendo la más
representativa la "Money Maker", que se cultivaba encañada
216
en el interior del recinto protegido y estaba programada para
ser cosechada en el período diciembre-enero. A partir del año
1975 se experimentan variedades híbridas, para cultivos tanto
al aire libre como en invernaderos, desplazando al tradicional
tomate "acostillado". Se mejoran asimismo los calibres de los
frutos para hacerlos más competitivos en el mercado externo,
y como contrapartida a la creciente sobreexplotación de los .
pozos que cada vez agudizaban más el problema de la salini-
zación del agua, se procede a traer ésta de Puerto Lumbreras
(Horticultura, n° 36, 1987).
En casi una década y media (1974-1988), la superficie de
invernadero en la provincia de Murcia pasó de 98 a 1.063 hec-
táreas, mientras la producción que en el año 1974 represen-
taba el 14 por ciento del total de tomate de invierno, pasa en
1988 a representar el 45 por ciento (MAPA,1989). En los últi-
mos años es el municipio de Lorca que experimenta el mayor
crecimiento de superficie de tomate bajo plástico. Concreta-
mente en el período 1984-1988, la superficie de tomate en
invernadero en este municipio aumentó un 167 por ciento,
seguido de Mazarrón (50 por ciento) y Aguilas (37 por
ciento). (vid. cuadro XV).
Junto a la tradicional variedad "Money Maker", en los
invernaderos murcianos últimamente se están empleando
variedades más comerciales, como "Durito", "Novy", "Bor-
nia" y"Angela", que han permitido ampliar extraordinaria-
mente el calendario de cosecha (enero-marzo). En estos
momentos las producciones medias de tomate liso se aproxi-
man a los 78.341 kilogramos por hectárea, para cultivos al aire
libre; 105.629 kilogramos por hectárea para el tipo liso de
invernadero; 93.309 kilogramos por hectárea para el tomate
asurcado al aire libre y 126.576 kilogramos por hectárea para
el asurcado en invernadero, mientras que las variedades nati-
vas no logran pasar de los 57.000 kilogramos por hectárea
(Consejería de Agricultura, 1989).
Cambios en el sistema de cultivo, importantes variaciones
en la estructura de protección (invernaderos) y la introduc-
ción de nuevas variedades, han permitido durante las últimas
décadas adaptar satisfactoriamente los calendarios comercia-
217
les a las necesidades del mercado. Mientras en los primeros
años de la década de los setenta se potenciaba en Murcia los
ciclos productivos del tomate de verano, progresivamente se
establecieron modelos de plantación que priman las cosechas
realizadas entre octubre-junio, para comercializar entre
diciembre y junio.
En el caso particular de los invernaderos, las plantaciones
se inician generalmente a mediados de agosto y principios de
septiembre, para cosecharse en los últimos días de noviembre
y primeros de diciembre, presentando un máximo en el pe-
ríodo enero-marzo. Asimismo un segundo período o ciclo
productivo-comercial se inicia con la plantación a finales de
septiembre y principios de octubre, con un máximo de pro-
ducción en el período marzo-abril.
218
Europea. Sin embargo, en la campaña inmediatamente des-
pués a la firma del Tratado de Adhesión de España a la
C.E.E., ocurrida en 1986, las exportaciones murcianas se
habían diversificado sustancialmente. En la campaña 1986-87
se destinan hacia Francia y Alemania tan sólo el 55 por ciento
de las exportaciones totales.
La aplicación de los precios de referencia (oferta), tasas
compensatorias y calendarios de comercialización por parte
de la C.E.E., al tomate español y por extensión murciano,
marca la tónica general de las campañas de exportación poste-
riores a 1986. En este sentido, coincidiendo con la baja gene-
ralizada de los envíos hortofrutícolas españoles hacia la
Comunidad Europea, en el año 1990, el comercio exterior de
tomate murciano también sufre los avatares de esta situación.
219
sas cosechero-exportadoras de Levante (Alicante, Murcia y
Valencia).
Como ocurrió en Alicante y Murcia, la introducción de
variedades de tomate de otoño-invierno adaptadas a las pre-
ferencias del consumidor europeo, rápidamente desplazarán a
los frutos nativos cultivados durante el verano y que se desti-
naban al mercado local o para autoconsumo. La relativa faci-
lidad de comunicaciones existentes entre el Suroeste de la
provincia de Murcia y el Noreste de Almería, contribuyó a la
expansión sobre suelo almeriense de potentes compañías
tomateras alicantinas y murcianas. Asimismo este fuerte vín-
culo económico permitió que las cosechas de tomate de los
términos municipales de Cuevas de Almanzora, Vera y Pulpi,
a partir del año 1969 se integrasen como región homogénea
exportadora anexa a la provincia de Murcia.
La introducción de los plásticos como elemento clave para
"forzar" y proteger a los cultivos hortícolas, propició el más
importante cambio en las variedades de tomate hasta enton-
ces cultivados en la provincia de Almería. En la década de los
años setenta aparece una amplia gama de variedades híbridas,
vigorosos, precoces, de frutos uniformes, tamaños comerciales
óptimos y excelente color, que además ofrecían mayor resis-
tencia a las enfermedades y plagas.
A partir de ese momento, el cultivo de tomate en Almería
deja de ser una simple experiencia comercial, para convertirse
en una técnica de cultivo condicionada a la creciente demanda
del mercado externo. Asimismo este cultivo pasa a represen-
tar una excelente alternativa a las explotaciones que,
mediante voluminosas inversiones en tecnología punta, rápi-
damente se convierten en modernas y dinámicas empresas
agrícolas.
Si hasta las postrimerías de la década de los sesenta la pro-
ducción de tomate provincial obtenía escasos rendimientos, a
partir de los años setenta éstos se elevan considerablemente,
gracias a la renovación varietal y a la reconversión tecnológica
del cultivo. A partir del año 1973 tanto la superficie como la
producción de tomate bajo abrigo plástico en Almería, experi-
menta importantes aumentos (vid. cuadro XVII).
220
Con la introducción del plástico el cultivo de tomate se
desplaza progresivamente desde las primitivas zonas de cultivo
(Valle bajo del Almanzora) hacia los municipios próximos a la
costa, comarca conocida como Poniente almeriense. El plás-
tico primeramente y las modernas técnicas de fertirrigación
después, proporcionaron los elementos necesarios para afian-
zar el cultivo de tomate como uno de los más importantes en
materia de recursos económicos generados en la provincia.
Los calendarios productivos del tomate almeriense están
íntimamente relacionados con las campañas de exportación, y
por extensión adaptados a la demanda de los mercados consu-
midores. La producción en las explotaciones bajo abrigo plás-
tico, se centra fundamentalmente en el tomate de invierno. Si
hasta el año 1977 la participación del tomate de invierno
alcanzaba cuotas globales próximas al 85-90 por ciento en el
total provincial, a partir de ese año, la participación asciende
hasta el 90-95 por ciento (MAPA,1989). Mientras en los culti-
vos enarenados predominan variedades asurcadas (mucha-
miel, marmande, raf), en los invernaderos se emplean varie-
dades lisas y semilisas (vemone, raf, lucy), si bien existen
variedades acostilladas. Más recientemente se está exten-
diendo por todos los invernaderos del Poniente almeriense, la
variedad "daniela", que se recoge con color de maduro y pre-
serva todas sus cualidades durante un período prolongado de
tiempo, sin presentar síntomas de deterioro.
Las partidas de tomate que se envían al exterior, se pro-
cura que mantengan unos calibres mínimos, medidos por el
diámetro máximo de la sección ecuatorial del fruto. Para los
tomates "redondos lisos" y"asurcados" se ha establecido un
calibre mínimo de 35 milímetros. Por municipios, el cultivo de
tomate en invernadero se concentra en Roquetas de Mar y El
Ejido (vid. cuadro XVIII). Sin embargo, en los últimos años
se detectan fuertes oscilaciones en la superficie ocupada por
esta hortaliza, debido a los elevados costes de producción y a
los irregulares precios obtenidos en el mercado. Por este
motivo, en algunos invernaderos del Poniente almeriense, el
cultivo de tomate está siendo sustituido por otras variedades
hortícolas más rentables (pimiento).
221
El aumento de los gastos en la explotación ha sido muy sig-
nificativo en la última década, especialmente en conceptos
como mano de obra y amortizaciones (vid. cuadro XIX), incre-
mentos que en muchos casos no se han correspondido con los
precios del producto en el mercado internacional. Este hecho,
se inserta en un contexto más amplio donde los productos
agrarios aunque experimentan en algunos casos una ligera ten-
dencia al alza, en cualquier caso ésta es ampliamente superada
por los precios pagados, estableciendo por lo tanto una progre-
siva erosión de las rentas agrarias (vid. cuadro XX).
La modernización de las explotaciones y la creciente inte-
gración de la agricultura en los circuitos económicos interna-
cionales (con la consecuente inestabilidad de los precios) ha
ocasionado una grave crisis en este sector, manifestada a par-
tir de la reducción ininterrumpida de las rentas. En este
marco surge un nuevo hecho, agricultores con un potencial de
producción importante, encuentran dificultades financieras -
imposibilidad de hacer frente a sus deudas, tendencia a la des-
capitalización y/o reducción de los gastos familiares - suscep-
tibles de comprometer la supervivencia de las explotaciones8.
La fuerte descapitalización de las explotaciones y el
aumento global del endeudamiento de las mismas, es más
fácilmente soportable.por aquellas empresas hortícolas fami-
liares, habituadas a pautas de conducta de gran austeridad y
capacidad de sacrificio. Para estas familias la explotación
ofrece niveles de rentabilidad, es decir, excedentes brutos de
explotación que vienen a remunerar factores productivos que
son de su propiedad, en todo o en parte. Hay que resaltar el
fracaso de aquellas explotaciones que nacen con una fuerte
dependencia de fuentes externas de financiación y basadas en
familias de origen urbano (Horticultura, 1991).
222
paña, la provincia no contaba óficialmente con cupos de
exportación, por lo que sus envíos hacia el exterior, se realiza-
ban a través de empresarios alicantinos y murcianos afincados
en la región. Posteriormente, a partir de la O.M. de 6 de julio
de 1978 del Ministerio de Comercio y Turismo, que establecía
los primeros cupos de exportación para Almería, ésta no ha
dejado de aumentar (vid. cuadro XXI).
Como ocurre en las provincias de Alicante y Murcia, el
destino de las exportaciones almerienses de tomate se centra
fundamentalmente en los países de la Comunidad Europea
(vid. cuadro XXII), principalmente en Francia y Alema-
nia. Pese a la caída generalizada de la exportación de to-
mate, especialmente durante la campaña 1989-90, en la cam-
paña (1990-91) se experimentó un aumento significativo
(30 por ciento) que, sin embargo, no ha sido lo suficiente-
mente importante como para igualar a la campaña 1987-88,
donde se llegaron a exportar más de 44.000 toneladas (Coex-
phal, 1991).
223
3.3.1. La expansión del cultivo de pimiento
224
abrigo plástico rápidamente se extenderá por toda la costa
mediterránea peninsular, especialmente en las provincias de
Alicante, Almería y Murcia, que ya en el año 1973 reunían el
59 por ciento de la superficie y el 61 por ciento de la produc-
ción de pimiento en invernadero de España.
225
vas creadas en torno a la Adhesión de España a la C.E.E., lo
que significaría la progresiva.desaparición de las medidas res-
trictivas que durante tanto tiempo habían perjudicado a la
exportación española. Si bien en su aspecto fundamental la
integración de España no significó de hecho la eliminación
automática de las barreras arancelarias, precios de referencia
y restricciones cuantitativas, la demanda externa no dejó de
aumentar, lo que incrementó la producción provincial de
pimiento que durante al cuatrienio 1985-1989 aumentó un 113
por ciento.
Este aumento de la demanda externa de pimiento esti-
muló la expansión de la superficie bajo plástico provincial. En
este sentido mientras en el año 1973 el cultivo de pimientos en
invernadero representaba el 42 por ciento de la superficie
total (aire libre y protegida), en 1989 esta pasó a representar
el 73 por ciento. Sin embargo mucho más significativo fue el
incremento de la producción obtenida bajo plástico, que en el
mismo período pasó de147 a184 por ciento.
Por lo que respecta a la importancia de la superficie y pro-
ducción de pimiento bajo plástico en Alicante respecto a
España, ésta presenta a grandes rasgos una progresiva pér-
dida de protagonismo. En el año 1973 la superficie protegida
de pimiento provincial representaba el 9,5 por ciento del total
nacional, mientras que en el año 1989 descendió al 7 por
ciento. En cuanto a la producción ésta mantiene cuotas ligera-
mente superiores en el transcurso del período analizado. En
1973 la cosecha provincial de pimiento representaba el 6,5 por
ciento del total nacional, pasando al 7,5 por ciento en 1989.
A1 tratarse de un cultivo altamente especulativo y por lo
tanto extremadamente dependiente de las variaciones que se
producen en el mercado internacional (precios), las zonas de
cultivo de esta hortaliza cambian con extrema rapidez, si bien
en Alicante la producción continúa localizada en el extremo
meridional. En el año 1988 según el Inventario Agronómico
de Invernaderos de la provincia de Alicante, el 99,5 por ciento
de la superficie protegida provincial dedicada al pimiento se
concentraba en la comarca Meridional, donde el término
municipal de EI Pilar de la Horadada reunía el 99,5 por ciento
226
de la superficie de invernadero comarcal. La comarca Central
reunía el 0,5 por ciento restante, destacando el municipio de
Alicante.
Las variedades más comunmente empleadas en los inver-
naderos alicantinos responden al tipo "largo de carne gruesa y
maduración en rojo", destacando especialmente las varieda-
des tipo rectangulares como el "Lamuyo" cultivado en el 86
por ciento de la superficie protegida. Le sigue por orden de
importancia el "Sonar" (11 por ciento), y por último el
"Gedeón" (3 por ciento). Recientemente se han introducido
variedades con maduracióñ en amarillo (Cooperativa Surin-
ver), demandadas especialmente por el mercádo holandés y
por extensión alemán (reexportacione ^).
Como ocurre con el tomate, la producción y comercializa-
ción del material de base empleado para el cultivo de
pimiento se encuentra monopolizado por empresas transna-
cionales, de origen europeo y estadounidense (Clause, Rijk
Zwaan, Sluis & Groot), lo que permite a estas empresas con-
trolar en cierta medida, la producción del país, direccionando
las variedades a cultivar como también la propia dinámica
comercial. Asimismo es importante destacar que la produc-
ción española de pimientos en general, y particularmente la
del Sureste peninsular, se concentra en épocas en que dificil-
mente encuentra competidores comunitarios europeos en el
mercado internacional, ya que la producción de Holanda y
Francia se desplaza preferentemente al período comprendido
entre el mes de mayo y los últimos días de junio.
La aparición de los plásticos en el agro murciano marcó de
hecho la transformación de los antiguos modelos de produc-
ción, largamente empleados por el agricultor en esta región.
Si inicialmente los plásticos beneficiaron al cultivo de tomate,
especialmente en su vertiente productiva y comercial, éstos
protagonizaron en el sector del pimiento una verdadera muta-
ción de los métodos de cultivo hasta entonces empleados.
En el año 1974 la superficie de pimiento bajo abrigo plás-
tico en Murcia representaba el 6 por ciento de la superficie
total provincial dedicada a esta hortaliza (vid. cuadro XXV),
pasando en 1989 a representar el 76,5 por ciento. Más impor-
227
tancia ha tenido el aumento de la cuota-parte correspondiente
a la cosecha de pimientos obtenida en invernadero, que en el
mismo período pasó del 16 a189 por ciento respectivamente.
Contrariamente a lo que ocurre en Alicante, la producción
de pimientos bajo plástico en Murcia ocupa cada vez más, un
lugar destacado en el conjunto de la producción bajo abrigo
plástico nacional. Mientras en el año 1974 la cosecha de
pimientos en los invernaderos murcianos representaba el 5
por ciento de la producción española, en 1989 alcanzó el 22
por ciento.
La distribución geográfica del cultivo de pimiento en
invernadero, prácticamente se centra en la comarca del
Campo de Cartagena, que en 1989 reunía e186,5 por ciento de
la superficie provincial (vid. cuadro XXVI). En esta comarca
el cultivo de pimientos . bajo plástico se ha convertido en la
práctica, en uña monoespecialización. Torre Pacheco y San .
Javier por este orden, son los principales núcleos de produc-
ción, y representan el 72 por ciento de la superficie protegida
provincial, lo que los sitúa, junto a San Pedro del Pinatar,
como los municipios que en la actualidad destacan por las
innovaciones tecnológicas introducidas, principalmente en el
sector empresarial cosechero-exportador tanto asociativo
como privado.
En este sentido los rendimientos medios obtenidos son
extraordinariamente altos, del orden de 85 toneladas por hec-
tárea (Alicante 54 toneladas/hectárea; Almería 45
toneladas/hectárea), y con perspectivas de que una vez se
introduzcan en los invernaderos variedades comercialmente
apropiadas para la exportación (calidad y rendimiento), se
incremente todavía más estos índices de productividad.
En la provincia de Almería, el pimiento representa en la
actualidad el primer cultivo dado sus elevados rendimientos,
comercialización y valor monetario generado (vid. cuadro
XXVII). A la expansión del pimiento bajo plástico en la pro-
vincia, contribuyó decisivamente la menor exigencia de esta
hortaliza en mano de obra, la amplia diversificación varietal
ofertada en el mercado (lo que permitió acoplar esta hortaliza
a las necesidades de las explotaciones), y la progresiva
228
demanda por parte del consumidor europeo, dispuesto a
pagar precios más elevados por un producto de calidad.
En el año 1973 la superficie de invernadero provincial
dedicada al cultivo de pimiento ya representaba el 44 por
^iento del total provincial (vid. cuadro XXVIII), y la produc-
ción el 57 por ciento. En 1989 estos porcentajes aumentaron
considerablemente pasando al 87 y 89 por ciento respectiva-
mente. En el contexto nacional tanto la superficie como la
producción de pimientos en invernadero de Almería, alcanza
cuotas que sitúan a esta provincia como la más importante de
España. Mientras en el año 1973 la cosecha de pimientos
almeriense representaba el 54 por ciento del total producido
bajo plástico en España, en 1989 esta participación fue del 61
por ciento.
Como ocurre con el tomate, la mayor parte de la superfi-
cie de invernadero dedicada al cultivo de pimiento se centra
fundamentalmente en la comarca del Campo de Dalías, que
reunía en el año 1984 el 97 por ciento de la superficie provin-
cial (vid. cuadro XXIX). Es importante destacar que el muni-
cipio de El Ejido en al año 1984, concentraba el 62 por ciento
de las tierras de la provincia dedicadas al cultivo de pimiento
eninvernadero.
229
Por ésta época, los pimientos comienzan a clasificarse en
función de su color, tamaño comercial (calibre), tipo de fruto
y ároma, como también por su longitud y peso. Se trata de ir
adecuándose cada vez más a la tipificación de un producto
que progresivamente conquista el mercado comunitario euro-
peo. Aunque las variedades de pimiento verde y rojo son las _
más exportadas, con preponderancia de la primera sobre la
segunda, la adaptación varietal a las exigencias del mercado
induce a la ampliación de nuevas y rentables variedades. El
pimiento con maduración en amarillo constituye la más
reciente incorporación al sector exportador español, al tra-
tarse de un fruto con excelente acogida en los mercados de los
países nórdicos. Asimismo el pimiento picante está teniendo
úna importante aceptación, principalmente en el mercado
francés.
Las cantidades de pimiento verde que se exportan durante
los meses de octubre, noviembre y diciembre son muy pareci-
das.^En el mes de enero, época en que inciden las produccio-
nes de Almería y el inicio de la zafra en Canarias, existe. un
máximo dé exportación que progresivamente disminuye,
• hasta que_ en el mes de. junio nuevámente se produce otro
máximo provocado por las cosechas de Alicante y Murcia (El
Pilar de la Horadáda y Campo de Cartageña), A partir de este
mes núévámente se éxperimenta un descenso. progresivo que
cierrá el^ ciclo comercial.
Para la variedad de pimiento con maduración en rojo, el
ciclo comercial es parecido ál pimiento verde, aunque se con-
templan dos importantes variaciones. La primera se da en los
máximos de exportación que para esta variedad aparecen en
los meses de febrero y julio. La segunda es que los descensos
hasta llegar al nuevo máximo son más atenuados. En la varie-
dad de maduración en amarillo hay un solo máximo, que coin-
cide con el mes de febrero, ya que este tipo de pimiento sola-
mente se produce en Almería y en el extremo meridional de la
provincia de Ali ^ ante,' tal como ocurría con el pimiento
picante hasta hace poco tiempo, que tan sólo era producido en
Extremadura pero que en la actualidad se cultiva en inverna-
dero en El Pilar de la Horadada (Alicante) (SOIVRE, 1989).
230
El extraordinario desarrollo de los envíos de pimiento
hacia el exterior se ha visto interrumpido en el año 1990, coin-
cidiendo con el descenso generalizado de las exportaciones
hortofrutícolas españolas (vid. cuadro XXX). Entre los facto-
res que más directamente influyeron en esta reducción cabe
mencionar la deficiente campaña originada por factores cli-
máticos adversos, aunque en medios empresariales se señalan
como motivos reales la progresiva pérdida de competitividad
del producto español frente a terceros países, debido a que el
producto español experimenta costos de producción elevados,
además de estar desprotegido en el seno de la C.E.E., frente a
las producciones de otros países, que mantienen con la Comu-
nidad Económica Europea, Acuerdos Comerciales Preferen-
ciales.
Este es el caso de Marruecos, importante competidor del
tomate y pimiento español en los mercados internacionales.
La competencia de este país supondrá en la campaña 1991-
1992 la pérdida de 7.000 millones de pesetas para los coseche-
ros-exportadores de tomate canario, quienes se sienten nota-
blemente perjudicados por el apoyo que la C.E.E. brinda a los
países mediterráneos del norte de Africa. En el caso especí-
fico de Marruecos, las autoridades comunitarias discuten una
oferta de zona de libre comercio, a cambio de que este país
acceda a un nuevo convenio de pesca (Diario El País, 25-03-
1992).
En la década de los años veinte de la presente centuria, ya
se exportaban pimientos de origen español hacia el mercado
francés (67 toneladas) y alemán (29 toneladas), se trataba de
los primeros pasos que daba la exportación de pimientos
hacia países que posteriormente estarían integrados en la
Comunidad Económica Europea. En este sentido en el año
1968 el 92 por ciento de los envíos de pimient^ peninsular se
dirigían preferentemente a Francia, Alemania, Reino Unido y
los Países Bajos (Dirección General de Aduanas, 1968).
La década de los años setenta imprime un nuevo ritmo a
las exportaciones, tanto por el aumento de las mismas como
por la estabilidad de los mercados de destino. Para el tomate
de origen peninsular, la diversificiación de los mercados de
231
destino continuaba siendo marginal, ya que en el año 1972 el
94 por ciento de los envíos tenía como destino final los países
de la C.E.E., y como principales clientes Francia y Alemania.
A partir del año 1972 con la entrada en escena de las pro-
ducciones de pimiento bajo abrigo plástico en España, que
permitieron prolongar los calendarios comerciales, las expor-
taciones entran en una espiral ascendente sin parangón (vid.
cuadro XXXI). La aparición de nuevas zonas productoras de
pimiento en España, tanto al aire libre como en invernadero,
transforma sustancialmente los calendarios tanto productivos
como comerciales. En este sentido se diseñan escalonada-
mente las exportaciones de las diferentes regiones, así los
envíos de la Comunidad Valenciana se centran en el período
marzo-julio, mientras que los meses invernales son aprove-
chádos para la exportación de las producciones procedentes
de Almería y Canarias10. Si hasta los años ochenta, Francia era
el principal cliente del pimiento español, a partir de ese pe-
ríodo, Alemania se convierte en el primer mercado hacia
donde cónverge la exportación de España.
232
El pepino es una hortaliza que demanda gran luminosi-
dad, especialmente cuando está en floración. Igualmente es
muy exigente en cuanto a temperatura y humedad del suelo.
El pepino extratemprano cultivado en invernadero, se siem-
bra a mediados de diciembre, realizándose el trasplante a
finales de enero para cosechar a partir de marzo. Asimismo
para este fruto tiene una importancia fundamental el ciclo de
producción otoño-invierno que se realiza enteramente en
invernadero".
Desde el año 1974 el pepino mantiene con ligeras variacio-
nes, una superficie de cultivo estable (vid. cuadro XXXII). Sin
embargo mientras el cultivo al aire libre reduce constante-
mente su cuota de participación, la superficie bajo plástico ha
experimentado en los últimos años un extraordinario
aumento. En el año 1973 la superficie en invernadero repre-
sentaba el 11 por ciento del total nacional, pasando en el año
1989 a representar el 51 por ciento. Resulta interesante el
análisis de la producción de esta variedad hortícola a partir
del Acuerdo Preferencial, y especialmente trás la Adhesión
de España a la C.E.E.
Como reflejo de estos dos grandes hitos que marcaron la
evolución reciente de la agricultura española, y por extensión
de la horticultura intensiva bajo abrigo plástico, en ambos
acontecimientos se quiebra de forma palpable los umbrales
productivos que hasta ese momento acompañaban la evolu-
ción del pepino. En el período 1972-1973, la producción de
pepinos en España da un salto cuantitativo importante, al
experimentar un aumento del 29 por ciento. El aumento pro-
gresivo de la cosecha se mantendrá a grandes rasgos hasta las
postrimerías de la década de los ochenta. El Acta de Adhe-
sión de España a la C.E.E. (año 1986), nuevamente impulsará
la producción de esta hortaliza, manifestándose con más
intensidad en el cultivo de invernadero. Mientras en el año
1973 la producción de pepinos bajo plástico representaba el
29 por ciento de la cosecha nacional, en 1989 ésta superaba el
78 por ciento.
233
3.35. La estructura productiva del pepino en Alicante,
Almería y Murcia
234
cuadro XXXIV). En los últimos años se han realizado ingen-
tes esfuerzos en esta provincia para mejorar tanto las estruc-
turas de producción como las variedades empleadas. En este
sentido se han introducido tanto en el Valle del Guadalentin
como en el Campo de Cartagena, pepinos de tipo corto y
medio largo, en su inmensa mayoría variedades híbridas simi-
lares a las que se emplean en Almería. Este esfuerzo se ha
visto correspondido al aumentar significativamente desde el
año 1986 la superficie de cultivo, especialmente tratándose de
invernaderos. Mientras en el año 1986 la superficie de inver-
nadero dedicada al cultivo de pepino representaba el 28 por
ciento del total, en 1989 ésta se incrementó en casi 21 puntos
porcentuales. El cultivo de pepino bajo plástico se concentra
preferentemente en el Valle del Guadalentin donde destacan
Lorca y Mazarrón (vid. cuadro XXXV).
El cultivo de pepino en Almería tiene una signifi^ación
especial tanto en el contéxto provincial como nacional. Tradi-
cionalmente en esta provincia se han cultivado primeramente
al aire libre y después en invernadero, dos tipos de pepino: el
nativo o español, y el francés o normal, si bien últimamente el
pepino holandés o largo es el más extendido debido a su exce-
lente y fácil comercialización externa. El pepino holandés
desde su introducción en Almería, ha ido conquistando un
lugar muy importante, y no sólo entre los agricultores dedica-
dos a él, sino entre las entidades que lo comercializan, que en
muchos casos ha llegado a representar el 40 ó 50 por ciento
del volumen total comercializado por la institución12.
El pepino es sensible a las aguas con elevados índices de
salinidad, dando como resultado síntomas de curvado en el
fruto además de bajos rendimientos por unidad productiva.
Sin embargo la aplicación de nuevas técnicas y la aparición de
variedades más resistentes han permitido emplear con mayor
frecuencia aguas de baja calidad.
La producción de pepino, sobre todo del tipo holandés, se
235
centra fundamentalmente en el período otoño-invierno (con
siembras en agosto y septiembre), complementando el calen-
dario productivo y comercial de los países productores euro-
peos ( Holanda). Entre las variedades de pepino largo más
empleadas por el agricultor almeriense, destaca el "Pepinex",
aunque también es muy importante el empleo de la variedad
"Corona", si bien en este caso su producción se reduce sensi-
blemente cuando las temperaturas alcanzan valores negativos.
Caso contrario ocurre con otras variedades como "Palmera" y
"Brunex". El pepino corto está representado en Almería por
las variedades "Medusa", "Multipik" y"Hyclos", híbridos que
se emplean tanto para cultivos al aire libre como en inverna-
dero.
El desarrollo del mercado externo del pepino almeriense y
la excelente calidad del fruto a partir de su cultivo en inverna-
dero, auspició una profunda transformación en la evolución
de esta hortaliza a escala nacional. Mientras en el año 1973 el
pepino de Almería representaba el 25 por ciento del total
nacional, en 1989 superaba el 49 por ciento (vid. cuadro
XXXVI). En cuanto a la producción bajo plástico, en 1973
representaba el 1 por ciento del país, pasando en 1989 a
representar e163 por ciento.
Como ocurre con el pimiento y el tomate, la superficie
provincial de cultivo de pepino en invernadero se centra
ostensiblemente en el Campo de Dalías (vid. cuadro XXX-
VII), y dentro de esta comarca destacan los municipios de El
Ejido y Roquetas de Mar, que reunían en 1984 el 83 por
ciento del total comarcal. Estos dos municipios además de
contar con una infraestructura productiva muy importante,
han desarrollado últimamente programas comerciales diseña-
dos para mejorar la calidad del fruto y fortalecer la estructura
organizativa del sector.
En este contexto, actualmente numerosas empresas
comercializadoras plastifican el pepino destinado a la exporta-
ción, con el fin de garantizar la excelente calidad del fruto
durante el proceso de comercialización, y que éste disponga
de garantías suficientes que le permitan acceder en óptimas
condiciones al mercado consumidor externo.
236
3.3.6. Los envíos externos
237
parado con otras variedades hortícolas, sin embargo su irrup-
ción tanto productiva como comercial, ha alcanzado en un
corto espacio de tiempo un protagonismo especial, gracias a la
adaptación de esta hortaliza al cultivo de invernadero. A este
respecto resulta muy significativo que en el transcurso de una
década y media (1974-1989), la producción total obtenida bajo
plástico pasó del 5 por ciento del total nacional, al 75,5 por
ciento (vid. cuadro XL).
A1 ser una hortaliza poco exigente en mano de obra,
forma parte de las alternativas de aquellas explotaciones con
excesiva superficie cubierta bajo plástico o con escasez de jor-
nales familiares. Hasta hace poco tiempo, el calabacín era un
cultivo secundario, comodín en la alternativa o asociado a
otros cultivos. Actualmente es uno de los cultivos más impor-
tantes por su bajo coste de producción unido a los buenos
aunque variables precios obtenidos en la últimas campañas".
238
En Murcia la evolución de la superficie de cultivo y la pro-
ducción de calabacín bajo abrigo plástico, no difiere sustan-
cialmente de la realidad alicantina, si bien en los últimos años
se han producido cambios cualitativos y cuantitativos impor-
tantes. A partir de los primeros años de la década de los
ochenta, la superficie de calabacín en invernadero ha tenido
un aumento considerable (vid. cuadro XLII). La comarca del
Valle del Guadalentín y el Campo de Cartagena reunen en
1989 la práctica totalidad del cultivo de calabacín en inverna-
dero, destacando los municipios de Torre Pacheco (37 por
ciento del total provincial); Aguilas (22 por ciento) y Lorca
(15 por ciento).
En Almería durante mucho tiempo el calabacín estuvo
marginado de los circuitos productivos y comerciales, si bien a
partir de la década de los setenta comienza a perfilarse como
una de las más importantes variedades hortícolas. En el año
1975 el calabacín representaba el 1,5 por ciento del valor total
generado por la producción hortícola provincial, que ascendía
a 12.710,8 millones de pesetas. En 1985 la participación había
ascendido al 4 por ciento y en 1989 al 12 por ciento (Conseje-
ría de Agricultura,1990). Este aumento espectacular también
ocurre cuando se analiza la producción. En este sentido, la
cosecha de calabacín de Almería en el año 1974 representaba
el 7 por ciento de la producción nacional, mientras que en
1989 su participación había ascendido al 47 por ciento (vid.
cuadro XLIII).
Analizando los aspectos sectoriales, la superficie de cala-
bacín bajo plástico en Almería suponía en 1974, el 34 por
ciento de la superficie de invernadero nacional, y el 41 por
ciento de la cosecha. En 1989 el peso relativo del calabacín
cultivado en Almería habia aumentado significativamente,
reuniendo el 84 por ciento de la superficie protegida nacional
y el 85 por ciento de la producción. Entre las variedades más
empleadas en los invernaderos de Almería destaca la "Proli-
fic", híbrido de buena producción y precocidad, "Elite" de
color medio verde y producción precoz, y otras como "Dia-
mant", "Senator" y"Vip". Como ocurre con otras hortalizas,
el Campo de Dalías concentra la casi totalidad del cultivo de
239
calabacín en invernadero, destacando en particular el munici-
pio de EI Ejido (vid. cuadro XLIV).
240
3.4. LA TRANSFORMACION DE LOS CULTIVOS
TRADICIONALES A PARTIR DE LA APLICACION
DE NUEVAS TECNOLOGIAS
241
Paralelamente a la introducción de los plásticos como ele-
mento tecnológico nuevo, la cosecha de melón se ve notable-
mente incrementada gracias a la transformación de amplias
superficies de secano en regadío. Estos cambios son palpables
a partir del año 1978, cuando los rendimientos globales de
España pasan de las 10,8 toneladas/hectárea a 13,4 tonela-
das/hectárea en 1989. En aquellas provincias donde existe una
elevada incorporación de factores tecnológicos a las explota-
ciones, los índices de productividad superan ampliamente la
media nacional. Este es el caso de Almería, donde se logra
superar las 30 toneladas/hectárea.
A1 espectacular aumento de los índices de productividad
ha contribuido decisivamente la introducción y expansión de
técnicas de cultivo forzado (acolchados, túneles, invernade-
ros). Mientras en el año 1973 la superficie protegida bajo plás-
tico representaba el 3,5 por ciento de la superficie total dedi-
cada al melón, en 1989 ésta supera el 17 por ciento.
Las técnicas de cultivo forzado y semiforzado además de
contribuir a impulsar y ampliar el abanico de variedades de
melón presentes en el campo español, y a escalonar los calen-
darios productivos y comerciales del producto, elevaron con-
siderablemente la participación de la cosecha de melón bajo
plástico en el total nacional. Basta decir que mientras en el
año 1973 la producción de melón bajo plástico representaba el
6 por ciento del total nacional, en 1989 ésta alcanza el 29 por
ciento.
De entre la amplia y variada gama de melones cultivados
en España, en la actualidad tan sólo cinco variedades poseen
una notable próyección comercial, y de éstas las variedades
"amarillo liso" y"galia" pueden considerarse las más impor-
tantes en términos de comercialización externa. La variedad
"amarillo liso" se comercializa preferentemente en los meses
de julio y agosto. Se trata de un fruto que posee piel amarilla,
pulpa de color blanco o verde claro, y que no se deteriora
fácilmente cuando se transporta o introduce en cámaras de
conservación.
La variedad "galia" era hasta hace poco tiempo, práctica-
mente desconocida en el campo español. A diferencia de
242
otras variedades, el melón galia se cultiva en casi su totalidad
en invernadero. Se trata de un híbrido de enrame que perte-
nece al grupo de melones aromáticos (con escasa proyección
en el mercado nacional). Posee pulpa verde clara, extremada-
mente dulce, muy precoz y con elevada demanda en el mer-
cado externo, donde se comercializa durante el período mayo-
julio. ^
El melón Tendral representó durante mucho tiémpo la
segunda variedad más comercializada en los mercados exter-
nos, sin embargo últimamente se ha visto superado por otras
variedades (Galia, Cantalupo). El melón Tendral se comercia-
liza desde agosto a diciembre, con máx'imos en octubre y
diciembre. Su excelente conservación, además del alto conte-
nido en azúcar, han hecho que este fruto tenga, una Sólida
clientela en los mercados consumidores externos.
Las demás variedades de melón preservan en más o
menos medida una cuota estable de participación en el mer-
cado externo español. En este grupo se incluyen la variedad
de melón "verde" (Piel de sapo, Rochet). Se trata de varieda-
des semiprecoces, pulpa blanco-amarilla, sabor agradable y
corteza dura muy apropiada para soportar largos trayectos sin
acusar la pérdida de calidad. ^
E1 melón Cantaloup, trac^icionalmente cultivado en
España, se incluye dentro de las variedade ^ aromáticas. Sé
trata de una variedad muy extendida pbr Castilla-La Mancha
(Toledo) y Andalucía (Córdoba, Almería, Cádiz). La oferta
española de este fruto ha ido aumentando progresivamerité ,
en los mercados internacionales, debido .a, la es •asa competen- -
cia éxistente, ya que se trata de una variedad temprana. En él.^
año 1990 el período máximo de eñvíos de este fruto se exten- '
dió desde abril hasta junio, con un máximo en mayo. La prin-
cipal dificultad para la comercialización de éste melón deriva .
de su elevado percentaje de perecibilidad, por lo que el
tiempo de permanencia en almacén debe ser corto, .mante-
niendo un cuidado especial cuando se manipula y durante el
transporte, ya que ,la relación precio-calidad en este tipo de
melón es muy importante.
EI futuro inmediato del cultivo de melón pasa necesaria-
243
mente por el empleo de híbridos (Galia), que ofrecen mayor.
resistencia a las enfermedades de origen viral. Asimismo son
frutos que ofrecen cierta uniformidad, hecho este muy impor-
tante especialmente cuando se pretende penetrar y ampliar el
mercado consumidor que demanda además de calidad, exce-
lente presentación. Sin embargo los inconvenientes que pue-
den derivarse del empleo masivo de híbridos es el elevado
precio de la semilla, justificado por la mano de obra impres-
cindible para la realización de los cruzamientos necesarios
para la producción de la semilla híbrida'S.
244
constante. Los suelos y aguas salinas disminuyen el tamaño de
los frutos y, consecuentemente reducen su calidad.
El melón cúltivado en Alicante además de los problemas
de la calidad del agua, se enfrenta últimamente a la compe-
tencia, tanto en el mercado nacional como internacional, de
las producciones procedentes de otras provincias españolas
(Almería, Murcia, Valencia, Sevilla, Toledo), que han sabido
renovar a tiempo tanto las variedades empleadas como las
estructuras de producción tradicionales.
En el año 1988 las variedades de melón más empleadas en
los invernaderos de la provincia de Alicante eran por orden
de importancia, el melón Cantaloup; Amarillo liso y Galia.
Las demás variedades (Rochet, Piel de Sapo y Verde oloroso)
apenas se cultivaban. Por comarcas destaca la Meridional que
concentra la totalidad de la superficie de cultivo provincia^,
destacando el municipio de Orihuela y El Pilar de la Hora-
dada que conjuntamente reunían el 58 por ciento de la super-
ficie y el 63 por ciento de la producción. Otros municipio^ con
importantes concentraciones de melón bajo plástico son Cox
(21 por ciento), Elche (14 por ciento) y Albatera (7 por
ciento). En el año 1990 las exportaciones alicantinas de melón
suponían el 6,6 por ciento del total nacional. El melón Amari-
Ilo liso representaba el 62,5 por ciento de los envíos, seguido
del Galia (22 por ciento), Cantaloup (12 por ciento) y Otros
(3,5 por ciento) (ICEX,1990).
En la provincia de Murcia, el cultivo de melón ha experi-
mentado en los últimos años una ligera reducción (vid. cuadro
XLVIII). Esta merma posiblemente se deba más a defectos
censales que a los propios cambios derivados de situaciónes
coyunturalmente adversas. En cualquier caso se detecta una
ligera tendencia hacia la reducción de melón cultivado bajo
plástico y al aire libre. En este sentido mientras en el año 1979
la cuota-parte correspondiente a),a producción de melón mur-
ciano representaba el 16 por ciento del total nacional, un
década más tarde ésta se había reducido en un 50 por ciento.
Pese a esta notable reducción, en los últimos años se vie-
nen dando pasos firmes para reconvertir las variedades hasta
entonces empleadas, adaptándolas a la demanda externa. Este
245
complejo proceso pasa necesariamente por introducir varie-
dades híbridas de elevada precocidad. En este sentido en los
últimos años se están empleando un amplio abanico de tipos
de melón, con sus correspondientés variedades. El "Amarillo
liso" (Cartago), "Piel de sapo" (Toledo), "Galia", "Canta-
loup" y en menor medida "Tendral" y"Rochet". El melón
Galia que apenas se empleaba, actualmente gracias a los bue-
nos precios que obtiene en el mercado internacional, ocupa
un lugar destacado en la producción y exportación^de la pro-
vincia. -
En los invernaderos él melón Galia se siembra entFe la
última quinceñá de enero y la primera qúincena de febrero.
^ Le; sigue el melón Cantálóup y támbién Galia; en túneles y
acólchados,a partir de la última quin ^ena de febrero, para
continuar con el Piel de sapo y Amarillo a partir de la priméra
quincena de marzo, estas dos últimas variedades también cul-
tivadas en túneles. Para el otoño se cultivan exclusivamente el
melón Galia .y el Piel de sapo, iniciándose la siernbra ep el
mes de^agosto (Cónsejería de Agricultura,1990).
La distribución geográfica del cultivo de melón bajo plástico,
en líneas_ generales mantiene la misma tónica que la observada
paza otras variedade• hortícolas, esto es elevada cóncentra ^ión
de la superficie en aquellos municipios donde trádiciónalmente
se e^liplean técnicas de cultivo que incluyen el uso de protecció-
nes semiforzadas (acolchados y túneles). Destacan en este caso
las comarcas del Valle del Guadalentin y Campo de Cartagena,
en esta última comarca el municipio de Torre Pacheco reune en
el año 1989 e148 por ciento de la superficie provincial (104 hec-
táreas). Le sigue por orden de importancia Mazarrón (29 por
ciento) y Aguilas (11,5 por ciento).
En el año 1990 la exportación murciana de melón repre-
sentaba e130,5 por ciento del total nacional, tan sólo superada
por la provincia de Almería (ICEX, 1990). El 51 por ciento de
lo • envíos de melón murciano al exterior corresponden al
Amarillo (20.173 toneladas), seguido por el Galia (40 por
ciento), el Tendral (5 por ciento) y el Cantaloup (2 por
ciento). Las demás variedades apenas alcanzan e12 por ciento
del total.
246
El melón es una de las variedades hortícolas cultivadas en
Almería que gozan últimamente de particular relevancia. Dos
hechos contribuyen a corroborar esta afirmación: el incre-
mento de la producción, y la creciente importancia que
adquiere este cultivo como planta alternativa de primavera en
los invernaderos. Este hecho unido a la mayor precocidad que
alcanza el fruto gracias a la introducción de híbridos, ha per-
mitido mantener los precios en el mercado, lo que asegura
una cierta rentabilidad al agricultor.
Contrariamente a lo que sucede en Alicante y Murcia, en
esta provincia tanto la superficie como la producción de
melón experimenta una extraordinaria expansión, principal-
mente de aquellas variedades cuyo desarrollo vegetativo
transcurre en invernadero. En el año 1973 'el 25 por ciento de
la superficie de cultivo en Almería dedicada al melón estaba
intimamente relacionada con técnicas de c ^ltivo forzado 0
semiforzado, donde obtenía el 20 por ciento de la cosecha
provincial. Se trata de porcentajes que en cualquier caso reve-
lan los escasos rendimientos que por aquellas épocas se conse-
guía en los invernaderos almerienses.
Transcurrido más de una década y media, los porcentajes
régistrados superan ampliamente las espectativas creadas en
torno a esta variedad hortícola. En el año 1989 el 90 por
ciento de la superficie provincial dedicada al melón, lo hacía
en invernadero, donde se cosechaba el 93 por ciento de la
producción (vid. cuadro XLIX). Para comprender mejor este
extraordinario desarrollo, basta decir que en 1989 el 43 por
ciento de la producción española de melón bajo plástico, pro-
cedía de Almería.
El melón representa, después de la sandía, el segundo cul-
tivo de primavera en invernadero. Este fruto se planta en
Almería como complemento de los cultivos de otoño (pepino,
judía). Tratándose de una hortaliza de fruto cuya producción
desde un primer momento se dirigió al mercado externo, los
agricultores almerienses desde siempre han tratado de intro-
ducir en sus cultivos, aquellas variedades que más alto valor
comercial obtuviesen, y que además ofreciesen elevados índi-
ces de calidad.
247
La reconversión varietal del melón en Almería comenzó a
producirse en las postrimerías de la década de los setenta,
cuando de introduce progrésivamente el melón " Galia" en
los invernaderos. En el año 1979 las variedades "Piel de sapo"
y"Rochet" ocupaban el 86 por ciento de la superficie bajo
plástico, mientras el melón Galia apenas representaba el 1 por
ciento. Un quinquenio más tarde, el melón Galia experimenta
un notable desarrollo, erigiéndose como la primera variedad
cultivada en invernadero, superandq el 54 por ciento dé la
superficie provincial.
A1 tratarse de un cultivo altamente especulativo, debido al
reducido calendario comercial, numerosos agricultores de la
zona cosechan el producto "en verde" para obtener rápidos
beneficios, principalmente eri los mercados externos. Esta
política está perjudicando notablemente a las producciones
tanto de melón como de sandía procedente del Campo de
Dalías, que ante la baja calidad del fruto está deteriorando la
imagen comercial de esta comarca almeriense.
La principal variedad exportada por la provincia de Alme-
ría en el año 1990, era el melón Amarillo, que representaba el
43 por ciento del total (20.173 toneladas). Le seguía el melón
Galia (40 por ciento) y el cantaloup (15 por ciento). Las
demás variedades apenas tenían importancia comercial. En
términos porcentuales la provinciá de Almería es la primera
exportadora nacional de melón, con un tercio del total
(ICEX, 1990).
248
durante los meses de junio-julio, pasando en 1990 a comercia-
lizarse nuevamente en julio-agosto. Los principales mercados
para esta variedad de melón en 1990 fueron el Reino Unido
(54,5 por ciento), seguido de Alemania ( 20 por ciento) y
Holanda ( 10 por ciento). Fuera del entorno comunitario euro-
peo, Suecia es el principal cliente (3 por ciento).
Para la variedad Galia el principal cliente comunitario
europeo en 1990 fue también el Reino Unido, que absorvió el
37 por ciento de los envíos. A1 tratarse de una variedad hortí-
cola de fruto con excelente acogida en los países nórdicos
europeos, las exportaciones de esta variedad son muy diversi-
ficadas. Así el segundo mercado demandante de melón Galia
es Holanda, que importó en el año 1990 el 32 por ciento,
seguido de Alemania (7 por ciento), Bélgica (6 por ciento) y
Francia ( 4 por ciento). Entre los clientes no comunitarios
(EFTA), Suiza es el principal cliente ( 11 por ciento), supe-
rando ampliamente a las importaciones de muchos países de
la C.E.E. El período de comercialización de esta variedad ha
pasado por importantes cambios. En la campaña 1986-87 los
envíos se centraban durante los meses de febrero y marzo,
mientras que en la campaña 1988-89 lo hacían en mayo-junio,
para en 1990 riuevamente desplazarse desde mayo a julio con
colas importantes en abril y septiembre.
La introducción de variedades híbridas, además de modifi-
car sustancialmente los períodos de siembra, originó impor-
tantes cambios en las campañas de exportación. Variedades
que hasta las postrimerías de la década de los setenta apenas
tenían importancia, transcurrida una década se han conver-
tido en un producto altamente positivo para la exportación
(vid. cuadro L). La exportación de melón en el año 1992
ascendió a 146.000 toneladas, manteniendo a grandes rasgos
la línea ascendente verificada en otras campañas.
La exportación española por país de destino (vid. cuadro
LI), está íntimamente asociada a las preferencias que manifies-
tan los consumidores ante el amplio abanico de melones ofer-
tados. En este sentido cabe destacar la importancia que para la
comercialización tienen los estudios de mercado, especial-
mente cuando se trata de hacer un seguimiento sistemático de
249
las tendencias o preferencias del consumidor, como también
los cambios que se producen en la dieta alimentaria de la
población a partir de las variaciones del poder de compra.
250
de sandía, es su extremada perecibilidad, lo que obliga a redo-
blar los esfuerzos en la manipulación, para que el fruto llegue
al mercado en las debidas condiciones de presentación.
251
,^
tos porcentuales para la provincia y de 31 puntos porcentuales
respecto al total del país. Los factores que incidieron en esta
importante merma fueron la escasa adecuación de los calenda-
rios productivos a las necesidades comerciales, lo que provocó
que apreciables cantidades de este fruto saliesen al mercado
durante épocas coincidentes con otras regiones competidoras,
reduciendo sustancialmente las cotizaciones en el mercado.
Por otro lado, la importante aglomeración de invernaderos
tanto en el Campo de Dalías como en el Campo de Níjar, es
proclive (cuando aparecen) a la expansión y propagación de
enfermedades criptogámic^s. En este sentido se ha compro-
bado que en los invernaderos recién implantados la producción
media de sandía puede situarse en torno a los 8-10 kilogramos
por metro cuadrado, para descender de forma paulatina hasta
quedar situada entre los 3,5-5 kilogramos por metro cuadrado.
En este comportamiento de la producción, que en muchos
casos conlleva al estancamiento del cultivo, tiene especial signi-
ficación la propagación por el suelo de hongos patógenos que
desarrollan enfermedades vasculares en el cultivo".
El desarrollo e introducción de variedades de sandía, en
muchos casos injertadas para prevenir enfermedades (Sugar
baby y Dulce Maravilla), asi como la reconversión varietal del
producto, han permitido que en los últimos años nuevamente
la superficie de cultivo de sandía en Almería vuelva a recupe-
rar su antiguo esplendor. En el año 1989 la superficie de san-
día bajo plástico en Almería nuevamente eleva su participa-
ción en el total provincial al 70 por ciento, y al 51 por ciento
en el total nacional. En cuanto a la cosecha los resultados
también han sido espectaculares: 72 por ciento del total pro-
vincial y e148 por ciento del país.
" GARCIA CRUZ, Fr., "Injerto en cuña", Horticultura n.° 56, Ediciones
de Horticultura S. L., Reus, 1990, pp. 81-92.
252
desplacen preferentemente hacia el período mayo-junio,
cuando la oferta del producto es muy reducida en el mercado
europeo, y por lo tanto existen amplias posibilidades de obte-
ner precios elevados. La sandía se dirige en casi su totalidad
hacia los países comunitarios europeos, que importaron en el
año 1990, el 89 por ciento de las exportaciones españolas
(LIV). Sin embargo como ocurre con los períodos de exporta-
ción que tienden hacia una mayor diversificación, los merca-
dos de destino de la sandía española también sufren impor-
tantes variaciones. En este sentido mientras en el año 1978 la
exportación hacia los países fuera del entorno comunitario
representaba el 3 por ciento del total exportado, en 1990 la
participación ascendió al 11 por ciento.
La diversificación de los mercados es muy importante para
el sector exportador, ya que esta situación permite en muchos
casos equilibrar los efectos negativos derivados de situaciones
coyunturales adversas. Asimismo por efecto inducido dina-
miza el sector productivo y estimula la investigación de nue-
vas variedades, requisito indispensable para penetrar y conso-
lidarse en un mercado internacional cada vez más
competitivo.
253
década, es la irrupción en el panorama productivo nacional
del cultivo bajo abrigo plástico de flores, elemento cualitativo
de transcendental importancia para el posterior desarrollo de
este tipo de producción. En el año 1973 de las 1.762 hectáreas
dedicadas al cultivo de flor cortada en España, un 26 por
ciento correspondía a superficie de invernadero, porcentaje
éste que ascendía en 1974 al 31 por ciento. Las provincias de
Alicante, Almería y Murcia, en este último año (1974) ya apa-
recían como importantes productoras representando el 11 por
ciento de la superficie de invernadero en España.
"A1 tratarse de un cultivo que tenía escasa importancia en
las exportaciones españolas durante los primeros años de la
década de los setenta, este sector no fue objeto de trato espe-
cial, como ocurrió con el tomate, en el Acuerdo Preferencial
firmado entre España y la Comunidad Económica Europea.
Este hecho determinó que los años posteriores a la firma del
Acuerdo (1970) fuesen especialmente importantes para el sec-
tor de la floricultura española.
En el año 1985 la producción de flores en España experi-
menta un aumento del 156 por ciento en relación a 1973,
mientras la superficie lo hacía en un 51 por ciento. Compa-
rando estos porcentajes con el período 1964-1974 se observa
claramente como los índices de productividad se incrementa-
ron sustancialmente, debido a la aplicación de modernas tec-
nologías en las explotaciones que incluyen desde sistemas
automatizados de fertirrigación, hasta la construcción de
estructuras de material rígido (cristal), pasando por una
amplia gama de variedades que incorporan los procesos bio-
tecnológicos más avanzados.
La expectativa creada en torno a la inminente Adhesión
de España a la C.E.E. creó un clima propicio para el sector.
Así, si en 1985 el aumento de la producción de flores respecto
a 1973 ya fue espectacular, en el cuatrienio posterior, la pro-
ducción se incrementará un 69 por ciento. Sin embargo el
aumento más notable se produce en los invernaderos, que en
1989 representan el 82 por ciento del total nacional cosechado
tanto al aire libre como bajo plástico.
254
3.5.1. Intercambios comerciales
255
producción de planta ornamental, se ha convertido en una
alternativa viable para numerosos floricultores.
256
variedad de flor cortada presente en los invernaderos de la
provincia. La localización de las empresas productoras de flor
cortada y planta ornamental en Alicante obedece a grandes
rasgos, a modelos de comportamiento estrictamente comer-
cial, esto es proximidad a los grandes núcleos urbanos, empla-
zamiento en zonas de elevada renta, y garantía de un acceso
rápido del producto a los mercados consumidores, tanto
regionales como internacionales.
Este hecho que hasta el momento ha favorecido al Sureste
peninsular en general y a la provincia de Alicante en particu-
lar, demanda para mejorar su posición frente al Mercado
Unico Europeo, diversos reajustes estructurales, que incluyen
desde una renovada gestión de las explotaciones en su aspecto
más amplio, hasta la reconversión del sector exportador
mucho más acorde con los requisitos que el mercado europeo
demandará en corto espácio de tiempo.
La floricultura alicantina, como por extensión la española
en su vertiente industrial, es de reciente creación. Este hecho
si por un lado coloca al sector en franca desventaja frente a
potentes países competidores que, como Holanda además de
contar con una excelente infraestructura productiva posee
una red de distribución que controla un segmento muy impor-
tante del mercado mundial, por otro lado estimula los proce-
sos de incorporación tecnológica al sector, ante la imperiosa
necesidad de competir con calidad, variedad y precios en el
mercado internacional.
En la provincia de Alicante existen tres grandes zonas
productoras de flor cortada y especialmente de clavel: El Pilar
de la Horadada, Campo de Elche y Medio Vinalopó (vid. cua-
dro LIX). La mayor concentración se da en la comarca Meri-
dional que reune en 1988 el 70 por ciento de la superficie de
clavel en invernadero, destacando el municipio de El Pilar de
la Horadada con el 59 por ciento de la superficie y producción
de clavel provincial. Le sigue por orden de importancia
Novelda (Medio Vinalopó), donde es activa la presencia de
importantes sociedades empresariales cosechero-exportado-
ras, y por último Elche, en cuyo territorio conviven inexpresi-
vas explotaciones familiares, junto a grandes empresas.
257
En el año 1971 la superficie provincial de clavel represen-
taba tan sólo e12 por ciento del total nacional, mientras que la
producción alcanzaba el 1 por ciento. La introducción de los
plásticos como método de protección al cultivo floral a partir
dél año 1973, benefició sustancialmente al sector que a partir
de ese momento abandona progresivamente su fase marginal
para erigirse como alternativa a numerosas pequeñas explota-
ciones familiares.
En la provincia de Almería el cultivo de flores en general y
clavel en particular, ha experimentado en los últimos años una
drástica reducción. Mientras en el año 1983 la superficie de
cultivo en invernadero representaba el 30 por ciento del total
nacional, en 1989 ésta disminuye 5 puntos porcentuales
(Ministerio de Agricultura, 1990). Datos más recientes confir-
man la brusca disminución de la superficie de clavel en la pro-
vincia. En este sentido, mientras en 1989 se contabilizaban 422
hectáreas de invernadero dedicadas al cultivo de clavel (Minis-
terio de Agricultura,1990), en 1990 la superficie censada ape-
nas alcanza las 14 hectáreas (Delegación Provincial de Agri-
cultura, 1991). Estos datos corroboran la práctica desaparición
del clavel en Almería y por extensión el cultivo de flor cortada
(28 hectáreas). El cese de este sector además de representar un
grave retroceso en la investigación y desarrollo de nuevas y
modernas biotecnologías (cultivos en sustrato, nuevas varieda-
des), supone la pérdida de una importante fuente de ingresos a
la economía provincial y, por extensión, el deterioro del frágil
mercado laboral (puestos de trabajo directos e indirectos).
A partir de este acontecimiento es necesario reflexionar
sobre los factores que más directamente han incidido en el cese o
disminución de las actividades relacionadas con la producción de
flor cortada en la provincia de Almería, ya que éstos se reprodu-
cen globalmente en el sector hortícola. En este sentido existe una
constante preocupación manifestada tanto por los pequeños
agricultores como por los grandes empresarios, ante la acentuada
dependencia tecnológica externa, especialmente cuando se trata
de material vegetal de base (semillas, esquejes), equipamientos
(material de riego, estructuras y aplicaciones tecnológicas inter-
nas del invernadero) y servicios (transportes, casas comerciales).
258
Por otro lado es preocupante el progresivo deterioro de
algunos factores de producción, especialmente el agua que
tanta influencia tiene en la obtención de un producto de cali-
dad. Por último, la renovación tecnológica de los invernade-
ros depende en muchos casos tanto de las ayudas (créditos a
bajo interés), como de la consecución de elevadas rentabilida-
des vía precios en el mercado, lo que incide a que éstos sean
regulados en origen, de forma que el floricultor obtenga la
máxima información y pueda negociar en función de la evolu-
ción de los mismos.
En la provincia de Murcia el aumento de la actividad floral
y la potenciación del clavel como variedad comercial, se pro-
cesa a partir de los primeros años de la década de los ochenta,
cuando el plástico comienza a emplearse masivamente en las
explotaciones. Asimismo ha sido muy importante para la pos-
terior evolución del sector, la instalación en la provincia de
prestigiosas empresas cosechero-exportadoras de flores, espe-
cialmente de origén francés, por su efecto demostrativo hacia
otras explotaciones dedicadas a esta actividad productiva.
En el año 1989 la superficie de clavel en Murcia represen-
taba el 10 por ciento del total nacional, porcentaje éste infe-
rior al obtenido en 1986 (14 por ciento). Los factores que han
influido en esta importante merma, son a grandes rasgos muy
parecidos a los que afectan a la provincia de Almería y por
extensión a todo el sector de la floricultura especializado en la
variedad de clavel.
A tenor de los últimos Censos, se aprecia un ligero despla-
zamiento de la producción de flores en Murcia. Mientras en la
década de los setenta la superficie de producción se centraba
preferentemente en las comarcas del Valle del Guadalentín y
Campo de Cartagena, en las postrimerías de la década de los
ochenta además de estas dos comarcas, el cultivo de flores
comienza a extenderse sobre el Noroeste y Vega del Segura
(vid. cuadro LX)1e.
259
3.5.4. La comercialización
260
dicionales que, como Alicante, ya han iniciado una rápida
recomposición de su estructura varietal, alterando sustancial-
mente los parámetros por los cuales se regía el sector. El flori-
cultor se ha visto obligado a transformar el sistema cuantita-
tivo de producción por el cualitativo de venta, introduciendo
nuevas variedades que logran mejores precios en el mercado
(vid. cuadro LXII).
Estos cambios también se manifiestan de forma clara en la
evolución de la exportación española de flor cortada. Así, las
Islas Canarias, una de las regiones precursoras de la moderni-
zación del cultivo floral en España y pionera en la introduc-
ción de plásticos en la agricultura, hasta los primeros años de
la década de los setenta, una parte sustancial de la composi-
ción varietal de los envíos de flor cortada era el clavel (vid.
cuadro LXIII). Sin embargo en los últimos años, dada la ines-
tabilidad del mercado consumidor de clavel, progresivamente
los floricultores canarios (especialmente de aquellas empresas
de origen comunitario europeo que están instaladas en su
territorio) se han dedicado al cultivo y comercializ_ ación de
rosa.
261
cuADROi
EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE HORTALIZAS
EN ESPAÑA (en miles de toneladas)
%de variación
262
CUADROII
EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE LA PRINCIPALES
HORTALIZAS CULTIVADAS EN INVERNADERO EN ESPAÑA
(en toneladas)
263
CUADRO III
EVOLUCION PROVINCIAL DE LA SUPERFICIE DE TOMATE
BAJO ABRIGO PLASTICO (en hectáreas)
264
CUADROIV
EVOLUCION DEL CULTIVO DE TOMATE EN ESPAÑA
265
CUADRO V
EVOLUCION Y DISTRIBUCION DE LA PRODUCCION DE
TOMATE EN ESPAÑA, POR EPOCAS DE RECOLECCION
266
CUADRO VI
EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE TOMATE, POR
SISTEMA DE CULTIVO Y EPOCA DE RECOLECCION.
AÑO 1989 (en toneladas)
CUADRO VII
EVOLUCION DE LA PRODUCCION DE TOMATE
DE INVIERNO ( en toneladas)
267
CUADRO VIII
EVOLUCION DE LOS INTERCAMBIOS HORTICOLAS
DE ESPAÑA (en miles de toneladas)
268
CUADROIX
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE TOMATE
DE INVIERNO (en toneladas)
269
CUADRO X
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE TOMATE EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
Superficie Producción
Supert'icie total Producción total protegida Protegida
Año
(hectáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
27^
CUADRO XI
PRIlVCIPALES COMARCAS Y MUNICIPIOS PRODUCTORES
DE TOMATE BAJO ABRIGO PLASTICO EN LA PROVINCIA
DE ALICANTE. AÑO 1988
271
CUADRO XII
COSTOS ESTIMATNOS DE UNA HECTAREA DE CULTIVO
DE TOMATE AL AIRE LIBRE Y EN INVERNADERO
EN LA PROVIIVCIA DE ALICANTE. AÑO 1986
(Costos mínimos por bulto de tomate de 6 kilogramos)
^7^
CUADRO XIII
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE TOMATE
^ DE ALICANTE POR PAIS DE DESTINO. EN TONELADAS
273
CUADRO XIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE TOMATE EN LA PROVINCIA DE MURCIA
Superficie Producción
Año Superficie total Producción total Protegida Protégida
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70........ 3.825 84.950
1971 ............. 4.959 112.232
1972 ............. 4.688 101.298
1973 ............. 5.101 123.591
1974 ............. 5.081 125.131 98 11.270
1975 ............. 5.495 160.961 129 18.060
1976 ............. 6.116 185.812 203 28.420
1977 ............. 6.068 198.756 238 30.940
1978 ............. 6.476 214.687 306 36.720
1979 ............. 5.594 207.538 499 59.880
1980 ............. 5.317 196.669 499 59.880
1981 ............. 5.522 260.702 738 88.560
1982 ............. 4.822 263.545 868 104.160
1983 ............. 5.199 295.675 933 111.960
1984 ............: 5.717 281.234 973 116.760
1985 ............. 4.905 263.474 1.080 129.600
1986 ............. 5.489 336.299 1.133 135.960
1987 ............. 5.407 362.824 1.240 154.851
1988 ............. 5.799 392.979 1.063 137.655
1989 ............. 5.487 404.382 ' 1.580 204.610
% de variación 1989/1974 223,1 1.715,2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria
Consejería de Agricultura, Ganaderia y Pesca de Murcia
Elaboración propia
274
CUADRO XV
EVOLUC[ON DE LA SUPERFICIE MUNICIPAL DE TOMATE
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE MURCIA.
EN HECTAREAS
275
CUADRO XVI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE TOMATE
DE INVIERNO DE MURCIA POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
276
CUADRO XVII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
TOMATE EN LA PROVINCIA DE ALMERIA
Superficie Producción
Año Super6cie total Producción total Prote gida P ro t egid a
( hectáreas ) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
1969/70 ............. 2.940 43.656
1971 ................... 6.700 183.500
1972 ................... 6.665 182.772
1973 ................... 6.791 270.349 500 25.000
1974 ................... 7.572 310.177 948 52.140
1975 ................... 7.404 332.160 1.800 108.000
1976 ................... 8.472 414.240 2.200 132.000
1977 ................... 8.644 405.760 3.000 180.000
1978 ................... 8.834 413.360 3.000 180.000
1979 ................... 8.508 434.848 2.487 330.848
1980 ................... 8.078 439.346 2.700 189.270
1981 ................... 6.100 343.769 3.300 231.000
1982 ................... 5.800 351.624 3.300 251.622
1983 ................... 5.450 334.999 2.540 218.597
1984 ................... 4.960 318.849 2.362 220.450
1985 ................... 4.809 268.740 2.400 136.246.
1986 ................... 4.490 354.438 2.290 200.439
1987 ................... 4.210 250.998 2.010 121.197
1988 ................... 4.610 288.477 2.410 134.478
1989 ................... 5.133 353.341 2.685 207.660
% de variación 1989/1973 30,6 730,6
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadfstica Agraria.
Consejería de Agricultura de Almería.
Elaboración propia.
2^^
CUADRO XVIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE CULTIVO DE TOMATE
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE ALMERIA.
EN HECTAREAS
% Variación
Municipio 1979 1984 198M1979
Pulpi .............................................. - 20 -
Cuevas de Almanzora ................. 5,8 39 572,4
BAJO ALMANZORA .............. 5,8 59 917,2
Almería ......................................... 256,3 380 48,2
Níjar .............................................. 181,0 230 27,0
NIJAR Y BAJO ANDARAX.. 437,3 610 39,4
El Ejido ......................................... 943,7 425 -54,9
Roquetas de Mar ......................... 484,3 571 17,9
Vicar .............................................. 339,3 404 19,0
La Mojonera ................................. 105,3 210 99,4
Adra .............................................. 91,1 60 -34,1
Berja .............................................. 79,1 . 18 -77,2
Dalías ............................................ - 5 -
CAMPO DE DALIAS ............... 2.042,8 1.693 -17,1
TOTAL PROVINCIAL............ 2.485,9 2.3G2 -4,9
Fuente: Ministerio de Agricultura, /nventario Agronómico de los Cultivos ForZados en !a
provincia de Almería, 1981.
^7ó
CUADRO XIX
EVOLUCION DE LOS COSTOS DE INFRAESTRUCTURA
PRODUCTIVA Y PRECIOS PERCIBIDOS POR EL PRODUCTO
EN LOS INVERNADEROS DE ALMERIA
279
CUADRO XX
EVOLUCION DE LOS PRECIOS PAGADOS Y,PERCIBIDOS
POR LOS AGRICULTORES
Concepto 1976 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986
Fertilizantes ................. 100,0 149,9 182,8 238,6 269,4 293,2 328,2 348,7 370,8
Semillas y plantones... 100,0 140,6 163,1 186,2 212,7 239,4 279,1 296,1 308,2
Mecanización .............. 100,0 162,5 251,2 322,3 354,9 407,3 451,3 493,6 493,8
Agua y electricidad .... 100,0 145,6 178,4 261,9 307,3 335,7 371,6 424,5 469,7
Indice General............ 100,0 146,6 174,6 206,9 228,1 264,0 296,7 313,0 326,3
Precios
Percibidos
Productos agrícolas.... 100,0 154,6 160,5 180,1 212,4 233,9 248,7 251,2 291,3
Hortalizas .................... 100,0 138,4 156,0 190,9 212,0 220,2 247,2 229,1 279,2
Indice General............ 100,0 152,1 156,8 176,8 204,9 223,8 245,4 254,8 281,3
Fuente: Ministerio de Agricultura, Secretaria General Técnica.
Cuentas del Sector Agrario, n.° 12, 1987.
CUADRO XXI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE TOMATE
DE LA PROVINCIA DE ALMERIA
Campaña Toneladas
1975 ................................................................. 531
1978-79 ........................................................... 17.826
1979-80 ........................................................... 29.218
1980-81 ........................................................... 24.660
1981-82 ........................................................... 23.821
1982-83 ........................................................... 25.863
1983-84 ........................................................... 25.885
1984-85 ........................................................... 24.634
1985-86 ........................................................... 29.414
1986-87 ........................................................... ^ 31.355
1987-88 ........................................................... 39.775
1988-89 ........................................................... 45.947
Fuente: Sindicato Provincial de Frutos y Productos Hortícolas.
S.O.I. V.R.E.
Elaboración propia.
^óo
CUADRO XXII
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE TOMATE DE
ALMERIA POR PAIS DE DESTIlVO. EN TONELADAS
281
CUADRO XXIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE PIlVIIENTO EN ESPAÑA
Superficie Producción
Supedicie total Producción total protegida Protegida
Año
(hectáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
2ó2
CUADRO XXIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
PIMIENTO EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
Superficie Producción
Año Superficie total Producción total
protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70 .................. 270 5.805
1971 ....................... 311 6.364
1972 ....................... 354 7.223
1973 ....................... 486 8.446 203 3.959
1974 ....................... 490 10.197 205 4.367
1975 ....................... 490 8.671 241 5.133
1976 ....................... 636 12.614 511 10.884
1977 ....................... 685 12.884 508 10.465
1978 ....................... 714 13.104 537 10.901
1979 ....................... 745 14.020 565 11.696
1980 ....................... 739 14.888 570 12.540
1981 ....................... 770 14.990 594 13.068
1982 ....................... 603 11.543 420 8.988
1983 ....................... 616 15.023 453 12.231
1984 ....................... 802 16.622 586 13.478
1985 ....................... 798 19.312 580 15.660
1986 ....................... 868 24.972 634 20.288
1987 ....................... 858 24.756 630 20.160
1988 ....................... 854 36.928 625 31.250
1989 ....................... 876 41.229 640 34.560
% de variación 1989/1973 388,1 772,9
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
283
CUADRO XXV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE PIMIENTO EN LA PROVINCIA DE MURCIA
Super6cie Producción
Año Supe^cie total Producción total protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70 ................ 670 11.390
1971 ..................... 831 14.958
1972 ..................... 507 10.140
1973 ..................... 559 11.180 ^
1974 ..................... 664 14.990 38 2.470
1975 ..................... 730 21.100 130 9.100
1976 ..................... 769 25.630 205 14.350
1977 ..................... 577 23.540 240 16.800
1978 ..................... 553 25.710 293 20.510
1979 ..................... 644 30.830 359 25.130
1980 ..................... 536 42.220 450 40.500
1981 ..................... 966 51.450 459 41.310
1982 ..................... 883 51.260 480 43.200
1983 ..................... 996 59.610 567 51.030
1984 ..................... 1.154 77.540 778 70.020
1985 ..................... 1.360 112.880 1.224 110.160
1986 ..................... 1.592 99.399 1.147 86.024
1987 ..................... 1.527 109.151 1.056 95.040
1988 ..................... 1.571 109.284 1.086 92.310
1989 ..................... 1:540 112.860 1.179 100.215
% de variaciótt 1989/1974 652,9 3.957,2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
284
CUADRO XXVI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE MUNICIPAL DE PIMIENTO
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE MURCIA.
EN HECTAREAS
^ós
CUADRO XXVII
EVOLUCION DEL VALOR DE LA PRODUCCION NORTICOLA
EN LA PROVIIVCIA DE ALMERIA. EN MILLONES DE PESETAS
^5 ^ ^ ^ % Variatión
Variedad
1990//975
Tomate ............................. 3.653,7 7.908,4 12.093,3 13.061,7 257,4
Judía verde ...................... 1.259;3 2.880,0 7.760,0 5.817,3 361,9
Pimiento .......................... 1.160,1 4.320,0 8.162,0 27.081,6 2.234,4
Pepino .............................. 414.,7 1.597,8 4.088,2 5.457,5 1.216,0
Berenjena ........................ 372,0 546,2 1.800,0 3.958,6 964,1
Calabacín ......................... . 178,5 722,0 2.580,0 7.123,2 3.890,5
Melón ............................... 408,4 1.452,0 3.102,0 5.400,7 1.222,4
Sandía .............................. 753,7 2.176,0 4.025,0 7.495,6 894,5
Otras ................................
hortalizas ......................... 780,5 1.513,3 1.368,0 2.797,5 258,4
TOTAL PRO.
AGRICOLA ............... 12.710,8 30.960,7 62.893,9 92597,2 628.4
Fuente: Ministerio de Agricultura. Delegación Provincial de Almería.
Consejeda de Agricultura. Junta de Andalucía.
Elaboración propia.
286
CUADRO XXVIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
PIMIENTO EN LA PROVINCIA DE ALMERIA
Superficie Producción
Superficie total Producción total
Año Protegida Protegida
(hect á reas) (tone l a d as)
(hectáreas) (toneladas)
1969/70............ 640 7.488
1971 ................. 1.700 20.400
1972 ................. 1.619 19.574
1973 ................. 2.464 57.312 1.080 32.400
1974 ................. 2.574 47.070 846 21.150
1975 ................. 2.849 52.735 1.000 25.000
1976 ................. 2.975 77.500 1.200 42.000
1977 ................. 3.110 78.850 1.110 38.850
1978 ................. 3.189 90.780 1.800 63.000
1979 ................. 3.515 100.300 2.000 70.000
1980 ................. 3.800 108.040 2.500 87.500
1981 ................. 4.000 119.980 2.700 94.500
1982 ................. 4.500 135.020 3.800 123.120
1983 ................. 5.000 174.998 3.500 144.998
1984 ................. 6.000 210.000 4.500 180.000
1985 ................. 5.700 185.498 5.100 170.493
1986 ................. 6.300 219.998 5.500 195.998
1987 ................. 7.000 244.998 6.200 217.273
1988 ................. 6.000 269.600 5.200 239.200
1989 ................. 7.241 317.178 6.278 282.510
% de variación 1989/1973 453,4 771,9
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Consejerfa de Agricultura de Almer(a.
Elaboración propia.
zó^
CUADRO XXIX
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE CULTIVO DE PIMIENTO
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE ALMERIA. EN
HECTAREAS
% Variación
Municipio 1979 1984
198M1979
Pulpi ............................................ 6
Cuevas de Almanzora ............... 0,6
BAJO ALMANZORA ............ 0,6 6
Almería ....................................... 38,1 45 18,1
Níj ar ............................................. 16,1 95 490,0
NIJAR Y BAJO ANDARAX 54,2 140 158,3
El Ejido ....................................... 815,2 3.317 306,8
Roquetas de Mar ....................... 301,0 450 49,5
V i c a r ............................................ 158,7 643 305,1
La Mojonera ............................... 105,7 380 259,5
Adra ............................................ 151,3 305 101,5
B e r j a ............................................ 69,5 41 -41,0
Dalías .......................................... 60
CAMPO DE DALIAS ............. 1.601,4 5.342 233,5
TOTAL PROVINCIAL .......... L656,2 5.488 222,.5
Fuente: Ministerio de Agricultura, Inventario Agronómico de los Cultivos Forzados en [a
provincia de Almería, 1981.
2óó
CUADRO XXX
ESPAÑA. EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE PIMIENTOS,
EN TONELADAS
289
CUADRO XXXI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE PIMIENTOS DE
ESPAÑA POR PAIS DE DESTINO. EN TONELADAS
290
CUADRO XXXII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE PEPII^TO
EN ESPAÑA
Supe^cie Producción
Superficie total Producción total
Año Protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas)
(hectáreas) (toneladas)
1964/65 ............... 3.724 75.683 150 12.000
1965/66 ............... 3.716 71.476 150 12.000
1969/70 ............... 4.211 82.104 300 16.000
1971 ..................... 3.639 84.479 293 24.671
1972 ..................... 2.978 88.039 293 24.671
1973 ..................... 4.383 113.419 476 32.801
1974 ..................... 5.027 154.070 895 67.817
1975 ..................... 5.246 175.982 1.391 102.028
1976 ..................... 5.098 186.347 1.546 116.142
1977 ..................... 5.163 211.462 1.648 139.661
1978 ..................... 5.355 212.579 1.412 119.677
1979 ..................... 5.751 243.459 1.818 160.978
1980 ...:.:.:............. 6.016 263.608 2.127 169.343
1981 ..................... 5.962 257.820 2.027 164.892
1982 ..................... 6.163 274.928 2.576 205.812
1983 ..................... 5.861 260.609 2.109 192.602
1984 ..................... 5.756 240.371 2.377 174.420
1985 ..................... 5.976 257.992 2.480 192.175
1986 ..................... 5.915 251.190 2.428 184.708
1987 ..................... 6.103 333.625 2.847 268.822
1988 ..................... 6.100 330.980 2.767 263.358
1989 ..................... 6.324 318.685 3.222 250.733
% de variación 1989/1964 321,0 1.989,4
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria
Elaboración propia.
291
CUADRO XXXIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE PEPINO
EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
Super6cie Producción
Superficie total Producción total
Año Protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas)
(hectáreas) (toneladas)
1969/70 ................ 20 350
1971 ..................... 20 360
1972 ..................... 19 342
1973 ..................... 56 1.024 8 16
1974 ..................... 86 1.574 13 260
1975 ..................... 90 3.723 48 2.904
1976 ..................... 83 3.444 45 2.723
1977 ..................... 76 2.835 33 1.997
1978 ..................... 73 2.571 28 1.694
^1979 ..................... 97 3.409 37 2.239
1980 ..................... 80 4.008 60 3.630
1981 ..................... 83 4.149 62 3.751
1982 ..................... 93 4.053 55 3.328
1983 .................... 75 3.112 42 2.520
1984 .................... 70 2.917 39 2.340
1985 .................... 118 4.508 48 3.120
1986 .................... 165 5.775 55 3.575
1987 .................... 101 3.583 34 2.210
1988 .................... 113 3.740 37 2.220
1989 .................... 114 5.096 37 2.405
% de variación 1989/1973 397,6 14.931,2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
292
CUADRO XXXIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE PEPINO
EN LA PROVINCIA DE MURCIA
Superfcie Producción
Año Superficie total Producción total Protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70 ............. 70 1.190
1971 .................. 102 1.734
1972 .................. 66 1.122
1973 .................. 356 6.052
1974 .................. 276 4.918 2 260
1975 .................. 300 7.100 10 1.300
1976 .................. 273 7.220 16 2.080
1977 .................. 282 7.730 19 2.470
1978 .................. 274 7.480 20 240
1979 .:................ 307 9.290 35 3.850
1980 .................. 260 10.200 50 6.000
1981 .................. 302 9.040 30 3.600
1982 .................. 215 6.900 26 3.120
1983 .................. 238 7.760 30 3.600
1984 .................. 232 9.640 50 6.000
1985 .................. 180 3.600
1986 .................. 226 7.040 63 3.780
1987 .................. 227 7.900 84 5.040
1988 .................. 300 9.880 97 5.820
1989 .................. 243 8.990 118 6.490
% de variación 1989/1974 82,7 2.396,1
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadís[ica Agraria.
Elaboración propia.
293
CUADRO XXXV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE MUNICIPAL DE PEPINO
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE MURCIA.
EN HECTAREAS
294
CUADRO XXXVI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE PEPINO
EN LA PROVINCIA DE ALMERIA
Superficie Producción
Año Super6cie total Producción total Prote gida P
ro t egid a
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70 ................... 250 4.125
1971 ........................ • 300 9.000
1972 ........................ 219 6.574
1973 ........................ 678 27.970 85 425
1974 ........................ 777 33.310 223 11.150
1975 ........................ 714 34.560 600 30.000
1976 ........................ 829 43.015 70 38.500
1977 ........................ 836 51.620 700 45.500
1978 ........................ 832 45.600 200 14.000
1979 ........................ 1.090 70.500 800 56.000
1980 ........................ 1.446 93.985 900 63.000
1981 ........................ 1.500 90.000 1.000 70.000
1982 ........................ 1.635 98.174 1.400 89.950
1983 ........................ 1.300 101.500 1.100 93.500
1984 ........................ 1.500 82.499 1.300 74.498
1985 ........................ 1.450 102.204 1.450 102.204
1986 ........................ 1.400 91.000 1.400 91.000
1987 ........................ 1.800 180.000 1. 800 180.000
1988 ........................ 1.800 180.000 1.800 180.000
1989 ........................ 2.091 156.825 2.091 156.825
% de vatiación 1989/1974 460,6 36.800,0
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
295
CUADRO XXXVII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE CULTIVO DE PEPINO
EN INVERNADERO EN LA PROVINCIA DE ALMERIA.
EN HECTAREAS
% Variación
Municipio 1979 1984
1984l1979
Cuevas de Almanzora........... 1,8
BAJO ALMANZORA ........ 1,8
Almería ................................... 30
Níjar ......................................... 49,2 70 42,2
NIJAR Y BAJO ANDARAX 49,2 100 103,2
El Ejido ................................... 196,5 475 141,7
Roquetas de Mar ................... 7,6 250 3.189,4
V icar ........................................ 77,3 55 -28,8
La Mojonera ........................... 5,9 45 662,7
Adra ........................................ 11,4 30 163,1
B erj a ........................................ 16
CAMPO DE DALIAS......... 298,7 871 191,5
TOTAL PROVINCIAL....... 349,7 971 177,6
Fuente: Ministerio de Agricultura, Inventario Agronómico de los Cultivos Forzados en la
provincia de Almería, 1981.
296
CUADRO XXXVIII
ESPAÑA. EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE PEPINOS,
EN TONELADAS
297
CUADRO XXXIX
EVOLUCION DE LA EXPORTACION PENINSULAR
DE PEPINOS PAIS DE DESTIl^TO. EN TONELADAS
298
CUADRO XL
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE CALABACIN EN ESPAÑA
Superficie Producción
Año Superficie total Producción total protegida Protegida
(hedáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toueladas)
1974 ................. 4.185 79.907 87 4.049
1975 ................. 4.362 90.587 331 18.046
1976 ................. 4.735 107.648 535 25.866
1977 ................. 5.160 125.953 774 41.670
1978 ................. 5.216 120.829 454 22.550
1979 ................. 5.258 129.910 805 42.810
1980 ................. 5.370 129.955 720 36.840
1981 ................. 5.608 123.326 797 38.182
1982 ................. 5.922 145.685 1.134 56.227
1983 ................. 5.925 136.951 1.092 52.769
1984 ................. 5.890 149.857 1.340 66.524
1985 ................. 5.830 164.282 1.354 77.771
1986 ................. 5.982 180.481 1.552 90.187
1987 ................. 7.081 229.920 2.305 137.749
1988 ................. 7.214 237.228 2.316 137.744
1989 ................. 7.566 241.008 2.690 134.347
% de variación 1989/1974 201,6 3.218,0
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
299
CUADRO XLI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE CALABACIN EN ALICANTE
Superficie Produccióu
Año Superficie total Producción total Protegida Protegida
(hectáreas) (toueladas) ( hectáreas) (toueladas)
300
CUADRO XLII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
CALABACIN EN MURCIA
Supe^cie Producción
Año Superfcie total Producción total Protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1974 ........................ 152 3.612 11 440
1975 ........................ 173 • 4.475 10 400
1976 ........................ 141 5.674 55 2.750
1977 ........................ 157 4.400 19 950
1978 ........................ 166 4.650 20 1.000
1979 ........................ 163 4.800 29 1.450
1980 ........................ 144 3.975 15 750
1981 ........................ 142 3.775 9 450
1982 ........................ 146 3.925 11 550
1983 ........................ 197 5.825 36 1.800
1984 ........................ 194 6.075 49 2.450
1985 ........................ 200 6.500 60 3.000
1986 ........................ 237 8.187 90 4.500
1987 ........................ 540 15.525 93 4.650
1988 ........................ 604 18.150 122 6.100
1989 ........................ 498 15.176 134 6.804
% de variación 1989/1974 320,1 1.446,3
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
301
CUADRO XLIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
CALABACIN EN ALMERIA
Supeficie Producción
Supeficie total Producción total Pr°tegida Prote^da
Año
(heMáreas) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1974 ........................ 122 5.790 30 1.650
1975 ........................ 254 14.880 230 13.800
1976 ........................ 636 29.440 400 20.000
1977 ........................ 728 40.260 500 30.000
1978 ........................ 695 34.275 200 12.000
1979 ........................ 776 42.400 500 30.000
1980 ........................ 722 36.146 300 18.000
1981 ........................ 717 32.261 300 18.000
1982 ........................ 965 43.413 665 34.413
1983 ........................ 920 43.600 800 40.000
' 1984 ........................ 1.002 50.060 1.000 50.000
1985 ........................ 1.000 60.000 1.000 60.000
1986 ........................ 1.210 72.600 1.210 72.600
1987 ........................ 1.950 119.999 1.950 119.999
1988 ........................ 1.950 119.999 1.950 119.999
1989 ........................ 2.277 113.850 2.277 113.850
% de variación 1989/1974 1.866,3 6.800,0
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
302
CUADRO XLIV
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE DE CULTIVO DE
CALABACIN EN INVERNADERO EN LA PROVIIVCIA DE
ALMERIA. EN HECTAREAS
CUADRO XLV
EVOLUCION DE LA EXPORTACION PENINSULAR DE
CALABACIN PAIS DE DESTINp. EN TONELADAS
303
CUADRO XLVI
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE MELON EN ESPAÑA
Super6cie Produccióu
Año Super6cietotal Producción total protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
1969/70 ................ 51.144 599.918
1971 ..................... 59.884 671.814
1972 ..................... 62.665 754.754
1973 ..................... 62.676 771.509 2.189 46.034
1974 ..................... 58.746 695.335 1.962 44.097
1975 ..................... 67.420 885.099 7.209 190.988
1976 ..................... 69.392 889.711 8.959 234.618
1977 ..................... 62.412 726.523 9.629 244.182
1978 ..................... 62.359 676.456 9.209 199.670
1979 ..................... 67.589 757.421 10.677 252.223
1980 ..................... 66.593 825.056 7.059 192.747
1981 ..................... 70.812 759.022 8.900 180.936
1982 ..................... 66.454 850.809 7.703 179.362
1983 ..................... 63.378 738.043 6.290 144.311
1984 ..................... 66.132 798.573 5.890 124.921
1985 ..................... 63.792 845.666 6.284 163.466
1986 ..................... 66.857 951.512 7.486 212.625
1987 ..................... 66.596 908.556 8.681 213.700
1988 ..................... 73.385 903.116 11.406 223.227
1989 ..................... 68.031 916.167 11.238 267.757
% de variación 1989/1973 18,7 481,6
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
304
CUADRO XLVII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE MELON
EN ALICANTE
Superficie Produccióu
A^o Supe^cie total Producción total Prote g ida Prote g ida
( hectáreas ) (toueladas) ( hectáreas) (toueladas)
1969/70 ..................... 800 15.310
1971 .......................... 1.300 24.490
1972 .......................... 1.445 27.650
1973 .......................... 1.378 26.431 1.022 21.053
1974 .......................... 1.625 31.189 1.066 21.853
1975 .......................... 4.309 101.425 3.746 90.466
1976 .......................... 2.191 49.685 1.920 46.368
1977 .......................... 2.359 51.913 1.942 46.608
1978 .......................... 2.062 31.980 1.702 27.743
1979 .......................... 2.210 46.195 1.600 36.800
1980 .......................... 2.520 53.925 1.749 32.974
1981 .......................... 2.277 41.022 1.593 43.199
1982 .......................... 2.004 36.035 905 20.814
1983 .......................... 2.201 30.009 953 16.825
1984 .......................... 1.494 20.074 670 11.658
1985 .......................... 916 15.922 415 9.130
1986 .......................... 1.019 14.495 471 8.384
1987 .......................... 804 11.080 363 6.353
1988 .......................... 752 8.557 350 5.250
1989 .......................... 918 8.616 476 5.236
% de variación 1989/73 -64,4 -75,1
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadfstica Agraria.
Elaboración propia
305
CUADRO XLVIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE MELON
EN MURCIA
Superfcie Producción
Año Superfcie total Producción total Prote g ida Prote g ida
( heMáreas ) (toneladas) (hectáreas) (toneladas)
1969/70 ............ 3.700 79.SS0
1971 ................. S.4S0 87.200
1972 ................. 4.719 94.280
1973 ................. 4.465 89.220
1974 ................. 4.327 85.183
1975 ................. 5.208 104.110
1976 ................. ^ 6.152 124.396 3.802 87.446
1977 ................. 5.481 128.570 3.800 95.000
1978 ................. 4.913 95.224 3.407 68.140
1979 ................. 5.013 122.579 3.869 100.594
1980 ................. 4.796 120.310 37 2.310
1981 ................. 6.202 131.3SS 33 2.590
1982 ................. 4.740 100.564 76 1.900
1983 ................. 4.681 110.769 4S 2.250
1984 ................. 7.770 150.049 83 4.150
1985 ................. 8.OS0 1S4.S00 SO 2.500
1986 ................. 7.890 1SS.S29 88 3.520
1987 ................. 7.863 154.972 149 6.139
1988 ................. 9.710 113.768 180 7.201
1989 ................. S.S38 80.100 104 4.110
% de variación 1989/1976 -35,6 -95,2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia
306
CUADRO XLIX
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE MELON
EN ALMERIA
Superócie Producción
Año Superficie total Producción total P ro t eg id a P ro t egid a
(hectáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
307
CUADRO L
ESPAÑA. EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE MELON
POR VARIEDAD. EN TONELADAS
CUADRO LI
ESPAÑA. EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE MELON
POR PAIS DE DESTINO. EN TONELADAS
308
CUADRO LII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE SANDIA EN ESPAÑA
Superficie Producción
Año Super6cie total Producción total Protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas)
(hectáreas) (toneladas)
1969/70 ................. 16.492 208.079
1971 ...................... 17.192 238.153
1972 ...................... 17.400 233.600
1973 ...................... 22.300 360.600 978 40.196
1974 ...................... 25.583 417.403 2.305 89.699
1975 ...................... 29.517 527.889 4.146 148.1OS
1976 ...................... 29.564 517.554 3.869 155.449
1977 ...................... 25.897 449.256 4.285 156.013
1978 ...................... 28.246 459.774 5.327 185.976
1979 ...................... 29.649 SS2.072 6.OS5 248.576
1980 ...................... 29.096 527.414 5.773 229.676
1981 ...................... 30.509 SS6.584 8.970 323.297
1982 ...................... 29.315 SS2.834 8.793 189.146
1983 ...................... 28.994 572.367 7.620 285.925
1984 ...................... 29.232 558.325 8.883 293.805
1985 ...................... 27.957 568.591 8.316 296.474
1986 ...................... 25.837 539.607 7.529 272.083
1987 ...................... 27.406 629.370 9.840 381.457
1988 ...................... 27.461 627.252 9.194 302.997
1989 ...................... 29.465 653.721 10.253 317.638
% de variación 1989/1973 81,2 690,2
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
309
CUADRO LIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
DE SANDIA EN ALMERIA
Superficie Producción
Año
Superficie total Producción total protegida Protegida
(hectáreas) (toneladas) ( hectáreas) (toneladas)
310
CUADRO LIV
CUADRO LV
EVOLUCION DEL COMERCIO EXTERIOR DE ESPAÑA
DE PLANTAS VIVAS Y PRODUCTOS FLORICOLAS.
EN MILLONES DE PESETAS
311
CUADRO LVI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION ESPAÑOLA DE FLORES
Y PLANTAS VIVAS. EN TONELADAS
312
CUADRO LVII
ESTIMACION DE LA EXPORTACION ESPAÑOLA DE FLOR
CORTADA Y PLANTA VIVA. AÑO 1991. EN TONELADAS
313
CUADRO LVIII
EVOLUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION DE
CLAVEL EN ESPAÑA
Superficie Producción
Supe^cie total Producción total protegida Protegida
Año
(hectáreas) (miles docenas) ( hectáreas) (miles docenas)
1969/70.......... 610 47.307
1971 ............... 755 54.820
1972 ............... 1.008 53.458
1973 ............... 907 53.458 166 13.405
1974 ............... 758 52.481 251 27.177
1975 ............... 872 61.541 267 30.848
1976 ............... 904 71.542 281 38.866
1977 ............... 934 72.464 329 41.384
1978 ...........:... 1.040 71.230 384 38.774
1979 ............... . 907 75.097 399 42.388
1980 ............... 977 83.796 448 48.397
1981 ............... 1.023 87.511 459 50.235
1982 ............... 1.165 108.224 537 66.931
1983 ............... 1.063 100.604 492 63.157
1984 ............... 1.085 121.757 619 89.329
1985 ............... 1.219 137.937 . 754 104.470
1986 ............... 1.310 164.834 828 121.801
1987 ............... 1.547 198.058 1.053 159.491
1988 ............... 1.605 207.505 1.169 174.351
1989 ............... 2.167 256.046 1.714 219.542
Fuente: Ministerio de Agricultura, Anuario de Estadística Agraria.
Elaboración propia.
314
CUADRO LIX
DISTRIBUCION DE LA SUPERFICIE Y PRODUCCION
MUNICIPAL DE CLAVEL EN INVERNADERO EN LA
PROVINCIA DE ALICANTE. EN PORCENTAJE. AÑO 1988
% de participación
Municipio
Superficie Producción
Aspe ...................................:......................... 1,2 1,0
Novelda ....................................................... 22,3 22,0
VINALOPO ............................................... 23,5 23,0
Alicante ....................................................... 2,9 3,0
Muchamiel .................................................. 1,2 1,0
San Vicente del Raspeig ............................ 2,4 2,5
CENTRAL ................................................. 6,5 6,5
Albatera ...................................................... 2,4 2,5
Elche ............................................................ 8,4 9,0
El Pilar de la Horadada ............................. 59,2 59,0
MERIDIONAL ......................................... 69,4 70,0
TOTAL ........... ............................................ 100,0 100,0
Fuente: Consellería d'Agricultura i Pesca.
Elaboracióu propia.
315
CUADRO LX
ESTRUCTURA DE LA PRODUCCION DE CLAVEL EN LA
PROVINCIA DE MURCIA. AÑO 1990-91. EN HECTAREAS
316
CUADRO LXI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE CLAVEL
PENINSULAR POR PAIS DE DESTINO. EN TONELADAS
317
CUADRO LXII
EVOLUCION VARIETAL DE LA PRODUCCION DE FLOR
CORTADA EN LOS INVERNADEROS DE ALICANTE.
EN UNIDADES
318
CUADRO LXIII
ESPAÑA. EVOLUCION DE LA EXPORTACION DE CLAVEL Y
ROSA EN TONELADAS .
Clavel Rosa
Año
Península Canarias Península Canarias
1970 ......................................... 444 1.136 19 147
1971 ......................................... 399 579 39 178
1972 ......................................... 574 430 77 264
1973 ......................................... 430 304 65 292
1974 ......................................... 481 230 77 384
1975 ......................................... 623 264 118 408
1976 ......................................... 675 342 118 410
1977 ......................................... 712 385 158 540
1978 ......................................... 480 429 163 677
1979 ......................................... 590 375 186 858
1980 ......................................... 626 279 191 1.184
1981 ......................................... 843 188 181 1.041
1982 ......................................... 1.089 259 150 1.206
1983 ......................................... 2.370 285 151 1.444
1984 ......................................... 2.852 276 186 1.712
1985 ......................................... 4.529 283 170 1.540
1986 ......................................... 7.966 317 175 1.547
1987 ......................................... 13.838 151 235 1.904
1988 ......................................... 18.923 34 123 1.728
1989 ......................................... 22.041 11 62 728
1990 ......................................... 14.452 5 56 1.844
Fuente: Dirección General de Aduanas.
Elaboración propia.
319
CAPITULO IV
LOS PROTAGONISTAS
DEL CAMBIO COMERCIAL:
EL DINAMISMO DEL SECTOR
EMPRESARIAL
La agricultura del Sureste peninsular desde siempre ha tenido
una fuerte vocación comercial y por extensión exportadora. La
localización estratégica de la región a medio camino entre las zonas
hortícolas del Sur peninsular y el amplio mercado europeo, además
de las especiales características climáticas de la propia región, han
favorecido el desarrollo tanto productivo como comercial de culti-
vos demandados por el mercado externo, destacando entre éstos
particularmente las hortalizas y más recientemente las flores.
Tradicionalmente las huertas de Alicante y Murcia han sido
pródigas en la producción de una amplia gama de variedades
hortícolas, que a partir de la segunda mitad de la presente centu-
ria irrumpen con extraordinario dinamismo en los mercados
tanto nacionales como internacionales. Melones, sandías, pimien-
tos, pepinos y tomates constituyen sin duda, productos pioneros
de la penetración comercial de estas provincias (Alicante, y Mur-
cia), en los mercados europeos. Posteriormente Almería vendría
a consagrar definitivamente la tendencia comercial del Sureste
peninsular, con la producción de variedades extratempranas.
Paralelamente a este proceso se fue tejiendo una amplia y
variada red comercial que posibilitó el acercamiento entre la produc-
ción y el mercado, paso indispensable para ampliar las propias condi-
ciones de reproducción del sector. El incremento de los intercambios
comerciales tuvo como resultado más inmediato, la consolidación de
un amplio sector que tradicionalmente se había dedicado a labores
de intennediación y, por lo tanto responsables de uno de los servicios
que generan más utilidad (valor añadido) en el tejido social: acercar
los bienes a los consumidores ya sea en el espacio o en el tiempo'.
323
4.1. LA FORMACION DE LAS EMPRESAS
COMERCIALIZADORAS
324
acceder aquellas empresas exportadoras dotadas de una sólida
infraestructura comercial, principalmente en los mercados euro-
peos. Para las demás el aislamiento, la marginación o la exclusión
del mercado era el destino a que se enfrentaban y enfrentan en
un futuro inmediato, de rro desarrollar programas comerciales
que permitan mejorar su posición dentro del extraordinario y
competitivo mercado europeo.
La empresa española de nuestros días se caracteriza frente a
sus competidores de la Comunidad Económica Europea, por su
baja competitividad, escasa dimensión, poca presencia en los
mercados internacionales, debilidad exportadora, insuficiente
calidad de los productos, innovación insuficiente, escasas inver-
siones en investigación y desarrollo (I+D) e insuficiente capitali-
zación (Diario El País, 19-08-1990).
Esta situación a grandes rasgos mantenida hasta el presente,
ha imposibilitado que los productos españoles penetren con vigor
y compitan en igualdad de condiciones con sus homólogas comu-
nitarias en el Mercado Unico Europeo. Asimismo en el mercado
interno, la debilidad de este sector queda reflejado en el escaso
éxito que hasta este momento ha tenido la creación de una efi-
ciente red de distribución, que por su eficacia permita ajustar
plenamente la producción a las necesidades del mercado.
Como consecuencia de esta grave distorsión, últimamente se
está asistiendo a un hecho impensable hasta hace poco tiempo
atrás: la comercialización de productos hortofrutícolas de origen
comunitario europeo (Holanda, Francia), en el mercado nacio-
nal, especialmente en períodos donde la producción del país, por
falta de previsión en los calendarios productivos y comerciales,
no puede atender suficientemente a la propia demanda interna.
Si la Adhesión de España a la C.E.E. significó en su primera
fase una dura experiencia para el sector exportador hortícola
nacional, la integración en el Mercado Unico Europeo está
creando serias distorsiones y excesiva confusión en el sector de la
distribución de productos hortofrutícolas. En este sentido, pro-
gresivamente se está caminando hacia el proceso de pérdida de
control de la propia red comercial interna.
El fortalecimieñto de la presencia del producto hortofrutícola
nacional tanto en el mercado interno como externo, exige el
325
aprovechamiento integral de todas aquellas ventajas que se deri-
van del propio entorno donde generalmente se desarrolla el pro-
ceso productivo, ofreciendo además de un producto de calidad,
precios competitivos. Asimismo es indispensable, frente a la
competencia procedente del exterior, la inversión en programas
de investigación que permitan desarrollar e innovar eficazmente
los modelos productivos, como también los métodos de comer-
cialización hasta este momento empleados.
326
a la Comunidad Económica Europea ocurrida en 1986, aunque
ha supuesto un cambio sustancial en la evolución del comercio
exterior hortofrutícola, y en la composición de la empresa expor-
tadora española tanto privada como asociativa, mantiene a gran-
des rasgos las mismas peculiaridades que en décadas pecedentes,
esto es elevada atomización empresarial, con la particularidad de
que en estos últimos años es marcada la presencia de capital
extranjero en tradicionales y competitivas empresas hortofrutíco-
las de marcado carácter familiar (Pascual Hermanos, S.A.).
327.
Si las diferencias interempresariales son manifiestas al anali-
zar el volumen de ventas o la cantidad exportada medida en
valores monetarios, la especialización exportadora de las empre-
sas como también su localización se circunscribe a determinadas
regiones del territorio nacional. Así para el tomate de invierno
de origen peninsular, en el año 1983 el 93 por ciento de las
empresas exportadoras tenían su sede social en el Sureste penin-
sular (Alicante, Almería y Murcia), porcentaje que en 1990
ascendía al 96,5 por ciento. Para variedades como el pimiento y
calabacín, la situación era idéntica.
En función de la demanda, cuota de mercado, cartera de
clientes, perspectivas de expansión, desarrollo tecnológico y capi-
talización, la estrategia de la empresa exportadora puede ser sus-
tancialmente distinta, en especial cuando el mercado presenta
elevados riesgos derivados de una fuerte competencia. Las
empresas líderes sólo acuden a la diversificación de sus produc-
tos y servicios cuando ven claro que pueden superar a la compe-
tencia, intentando siempre no introducirse en actividades cuya
tecnología y know-haw (habilidad técnica o científica), no se
domine, ni en sectores en los que no pueden hacer frente a
empresas competidoras por requerir desorbitantes inversiones
iniciales o importantes esfuerzos en investigación o desarrollo
(I+D) (Diario El País, 19-08-1990).
En este caso se requiere un elevado índice de competitividad,
entendiendo ésta como un término que refleja un conjunto de
condiciones y de actividades necesarias para que su titular, pueda
continuar generando rendimientos positivos y ocupando posicio-
nes ventajosas frente a sus competidores. Puntos claves de la
competitividad empresarial son sin duda la elevada calidad de
sus productos, rapidez de los plazos de ejecución de sus diferen-
tes tareas, precios competitivos, flexibilidad de su sistema pro-
ductivo, asistencia técnica al cliente, originalidad en los procesos
de fabricación o nivel de diseño y capacidad de asimilar rápida-
mente la innovación tecnológica^.
La proliferación de empresas de reducida dimensión en
cuanto al volumen exportado, es un hecho que a todas luces
328
implica baja gestión e incapacidad de generar procesos competi-
tivos (suministros regulares, diseños renovadores, esfuerzos pro-
mocionales). Asimismo desde el punto de vista interno de la
empresa, el tamaño reducido impide generar economías de
escala, limita la organización, su capacidad de compra en la
adquisición de insumos y dificulta sus posibilidades de financia-
ción. Además, como la mayoría de las empresas tiene un exceso
de capacidad instalada, existen dificultades para amortizar las
inversiones. Esto obliga, o bien acudir a los mercados en origen
en condiciones muy forzadas para adquirir género, o a captar
agricultores que entregan sus productos en otras entidades de
comercialización. Ambas actuaciones producen graves distorsio-
nes en la formación del precio en origens.
329
siguiente grupo corresponde a la mediana empresa exportadora,
es decir la que obtiene entre 100 y 500 millones de pesetas por
ventas en el exterior. Por último la gran empresa, es la que vende
más de 500 millones de pesetas.
Aunque la variable volumen de ventas se emplea en los análi-
sis industriales como sinónimo de dimensión o tamaño, este con-
cepto es eminentemente relativo. Relativo porque la dimensión
sóló es entendible por comparación con un parámetro fijo, escala
o unidad previamente establecida en el tiempo y en el espacio, y
sujeto a distintas interpretaciones, porque puede resultar de
mayor relevancia prescindir de la variable ventas y emplear otra
que ponga al descubierto los aspectos, propiedades y objetivos
más importantes del negocio y del sector donde se englobab.
A través del Censo Oficial de Exportadores eleborado por la
Secretaria de Estado de Comercio, se ha confeccionado el cuadro
II tomando como base el volumen de ventas obtenidas por
exportación. En el mismo no están contempladas todas las
empresas exportadoras del Sureste peninsular, ya que el Censo
solamente registra aquellas que en el año 1985 tenían ventas al
exterior superiores a 12 millones de pesetas, o aquellas otras
empresas que sin haber superado esta cifra de ventas, se encon-
traban dentro del conjunto de empresas que ordenadas de mayor
a menor, atendiendo su volumen de exportación, cubrían hasta el
75 por ciento de las exportaciones realizadas por cada posición
estadística de cada año.
Aún con estas limitaciones el cuadro II revela a grandes ras-
gos, como el número de empresas exportadoras ha ido aumen-
tando a lo largo de la última década, especialmente cuando se
trata de variedades hortícolas cuyos precios y demanda son de
marcado signo coyuntural. Es importante destacar que en el aná-
lisis de las empresas exportadoras se ha tomado en consideración
tanto aquellas empresas que están especializadas en un solo pro-
ducto, como aquellas otras que exportan un amplio abanico de
variedades.
Aunque el tamaño medio (por volumen de ventas al exterior)
por empresa globalmente ha experimentado sustanciales aumen-
tos, la exportación total ha crecido más rápidamente. Este es el
330
caso de las exportaciones de pimiento, donde las empresas
exportadoras tuvieron en el período 1983-1991 un aumento del
volumen medio exportado del 394 por ciento, mientras la expor-
tación total creció en el mismo período el 487 por ciento. La dis-
paridad entre estas dos variables se debe a que el tamaño medio
de las empresas no creció con la misma rapidez que el volumen
total exportado, por lo tanto en esta diferencia está el origen de
la multiplicación y atomización del sector empresarial.
Mientras la atomización empresarial es más acusada en las
empresas de tamaño pequeño, la concentración se produce en
aquellas empresas que ocupan los primeros lugares por volumen
de ventas realizadas en el transcurso del año, y que son conside-
radas como grandes (más de 500 millones de pesetas de ventas).
En este sentido si en el año 1983 las empresas exportadoras de
tomate de invierno en el Sureste peninsular, con ventas superio-
res a los 500 millones de pesetas representaban el 38 por ciento
del total regional, en 1991 superaban el 43 por ciento (vid. cua-
dro III).
El proceso de concentración ha sido más acusado en el sector
empresarial dedicado a la exportación de pimientos. En este caso
en el año 1983 en Alicante, Almería y Murcia existían cuatro
empresas cuya exportación superaba los 100 millones de pesetas
(empresas medianas), el resto se trataba de pequeñas empresas.
En 1991 las empresas con ventas superiores a 500 millones de
pesetas representaban el 45 por ciento del total regional, mien-
tras el Censo no registraba ninguna empresa con ventas inferio-
res a los 100 millones de pesetas (vid. cuadro IV).
Las empresas del Sureste peninsular dedicadas a la exporta-
ción de otras variedades hortícolas, rara vez superan los 500
millones de pesetas de venta a excepción del pepino (19%)
exportado entre el 1 de noviembre-15 de mayo. Se trata en su
gran mayoría de empresas medianas como las dedicadas a la
exportación de calabacín, que en los últimos años han tenido un
sustancial crecimiento (vid. cuadro V).
En cuanto a la caracterización de la exportación por tipo de
empresa exportadora, esto es de carácter privado o asociativo,
hasta el año 1985 existía un claro predominio de las primeras
sobre las segundas (vid. cuadro VI). Esto se debe entre otros fac-
331
tores, a las características pecualiares de los agricultores del
Sureste peninsular, que hasta hace poco tiempo se resistían a inte-
grarse en las empresas asociativas para la comercialización en
comun. El carácter individualista de la pequeña agricultura fami-
liar y la inadaptación del agricultor a procesos autodisciplinarios,
han sido elementos determinantes para que aún hoy día subsista
en la región una excesiva dispersión de la oferta y una planifica-
ción especulativa de los cultivos, lo que incide sobre la propia
estructura del sector y por extensión de la organización comercial.
La progresiva integración de los productos hortícolas extra-
tempranos regionales en la esfera del comercio internacional,
supuso para numerosos empresarios agrícolas la necesidad de
asociarse para comercializar en común, principalmente a. partir
de las perspectivas creadas en torno a la Adhesión de España a la
Comunidad Económica Europea. De esta forma en los últimos
años se observa un paulatino ascenso del volumen de hortalizas
vendidas al exterior a través de las Cooperativas y SATs, espe-
cialmente de aquellas variedades que hasta hace poco tiempo
eran comercializadas exclusivamente por empresas privadas.
332
cultura intensiva de Almería, Alicante y Murcia, depende en
gran medida de cómo se organice y coordine en un futuro pró-
ximo la venta en origen.
Los primeros canales de comercialización hortofrutícolas
establecidos en la provincia de Almería se deben a comerciantes
de origen levantino, primeramente valencianos, posteriormente
alicantinos y más recientemente murcianos. Se trataba de casas
comerciales o comerciantes individuales que compraban el pro-
ducto al agricultor "en campo" o a"pie de árbol", para después
venderlo en los mercados tanto nacionales como extranjeros. El
desarrollo de esta actividad mercantil aunque actualmente conti-
núa presente en ciertas zonas, ha perdido su protagonismo ante
la aparición de nuevos canales comerciales implantados en ori-
gen, que además de ofrecer mayores garantías al agricultor en
cuanto al precio y cobro del producto, también ha permitido ope-
rativizar más rápidamente la producción local.
La aparición de nuevos sistemas productivos (enarenados,
invernaderos) ha tenido como consecuencia más inmediata el
aumento vertiginoso de los volúmenes hortícolas cosechados, y
con ellos el nacimiento y desarrollo de nuevos canales de comer-
cialización, como también de nuevas figuras comerciales tanto en
origen como en destino.
333
década de los ochenta, coincidiendo con la mayor penetración de
las hortalizas almerienses en el mercado comunitario europeo.
Esta nueva perspectiva comercial, anima a un sector de agriculto-
res dedicados a cultivos intensivos, a crear empresas asociativas
como medio más eficaz de rentabilizar sus elevadas inversiones.
Los excelentes resultados económicos alcanzados por las pri-
meras experiencias de comercializar en común, anima a otros
agricultores a crear nuevas entidades asociativas, que en muchos
casos pasaron a nutrirse además de las aportaciones de los pro-
pios socios, de otros agricultores que sin estar asociados, comer-
cializaban su producción -previo pago de una comisión- a través
de la cooperativa.
El sistema de Cooperativas, A.P.A.S. y otras entidades que
funcionan en la región, fundamentan su comercialización en base
a las aportaciones de productos que realizan sus propios socios y
colaboradores. En los almacenes éstos son debidamente prepara-
dos y una vez realizada la manipulación, son remitidos los pro-
ductos a los distintos mercados de destino. Las liquidaciones al
agricultor se realizan con arreglo a las ventas efectuadas y a la
clasificación por calidades. Esto sirve de incentivo al agricultor
para seleccionar, cada vez más, la calidad de su producto$.
La irrupción del sistema empresarial asociativo en Almería y
el papel determinante del mismo como innovador, tanto en el
empleo de técnicas de cultivo como en la comercialización,
supuso un serio revés para el sistema tradicional de subasta
(alhóndiga). El período inmediatamente anterior y posterior a la
Adhesión de España a la C.E.E. supuso un fuerte estímulo para
la fundación de nuevas empresas de carácter asociativo, inclusive
privadas, ante la perspectiva de ampliación del mercado consu-
midor y la exención de trabas arancelarias. Esta prematura
espectativa de un rápido crecimiento de la demanda introdujo
factores de desestabilización importantes, desorden de la oferta,
oscilaciones en los precios, baja calidad del producto, y lo que es
más importante, recelos por parte del agricultor a integrarse en
este tipo de empresa, ante el amplio espectro de Cooperativas
334
que tuvieron que cerrar por los pésimos resultados fruto de una
mala gerencia.
335
sas asociativas representaban el 45 por ciento: Cooperativas
(20%) y SATs (25%). Sin embargo en la campaña 1987-88 algu-
nas de estas empresas se separan de Coexphal y fundan la Aso-
ciación Provincial de Agrupaciones Agrarias de Almería
(APAL). Se trata de las cooperativas Arysol, Hortamar, Cabasc,
Cohorsan, Parafruts y Camposol.
Atendiendo a la exportación por tipo de empresa, en la cam-
paña 1989-90 el sector empresarial asociativo ( cooperativas y
SATs) representaba el 51,5 por ciento del volumen total expor-
tado por Coexphal. mientras que en la campaña 1991-92 este sec-
tor había aumentado ligeramente su representatividad (vid. cua-
dro VII). En cualquier caso tanto las cooperativas como las SATs,
constituyen las unidades económicas con mayor dimensión media
por volumen exportado ( 11.489 toneladas/campaña), frente a las
4.118 toneladas/campaña del sector empresarial privado.
Las exportaciones hortofrutícolas de Coexphal en el trans-
curso del período ( 1980/81-1991/92), han experimentado un cre-
cimiento porcentual del 412 por ciento (vid. cuadro VIII). Las
variedades más ampliamente exportadas por la Asociación Pro-
vincial, son aquellas que demandan para su cultivo importantes
aportes tanto de capital como de mano de obra, así como un
esmerado tratamiento pos-cosecha (pre-enfriamiento e instala-
ciones adecuadas en las Centrales Hortofrutícolas).
Los productos exportados por la Coexphal se dirigen funda-
mentalmente hacia los mercados comunitarios europeos (vid.
cuadro IX). En la campaña 1986-87 los envíos hacia la C.E.E.
representaban el 82 por ciento del total, mientras que en la cam-
paña 1991-92, este porcentaje se situó en torno al 85 por ciento.
Así las exportaciones de Almería se dirigen mayoritariamente
hacia la Comunidad Económica Europea aunque no alcanzan los
valores extremos (91%) de las exportaciones hortofrutícolas
españolas (Dirección General de Aduanas,1990).
La principal variedad exportada por la Coexphal en la cam-
paña 1991-92 fue el pimiento. Este fruto representaba el 25 por
ciento de la exportación hortofrutícola total de la Asociación, y
el 50 por ciento de los envíos totales de pimiento español,
tomando como base la Estadística de Comercio Exterior del año
1991 (Dirección General de Aduanas, 1991) (vid. cuadro X). Por
336
orden de importancia le seguía la sandía que representaba el 18
por ciento de los envíos de Coexphal y el 47 por ciento del total
nacional ( vid. cuadro XI). El pepino y el tomate ocupaban el ter-
cer y cuarto puesto por orden de importancia. Estas dos varieda-
des hortícolas representaban el 15 y 12 por ciento respectiva-
mente de las exportaciones de Coexphal. Sin embargo en el total
nacional, su participación ascendía al 43 y 14 por ciento respecti-
vamente (vid. cuadros XII y XIII).
La exportación de tomate desde siempre ha estado marcada
por su extremada irregularidad debido entre otros factores, a la
fuerte competencia desde otras producciones regionales y a los
envíos "indirectos". En la campaña 1991-92 el melón ocupaba la
quinta posición entre los productos exportados por Coexphal, su
participación ascendía a18 por ciento y representaba aproximada-
mente e120 por ciento de las exportaciones nacionales. Por último
el calabacín representaba el 8 por ciento de los envíos de Coexp-
hal y e132 por ciento del total nacional (vid. cuadros XIV y XV).
En cuanto a la exportación de flor cortada, hasta hace poco
tiempo uno de los sectores con más futuro en las exportaciones
almerienses, prácticamente ha sido irrelevante en la campaña
1990-91 ( 24 toneladas) e inexistente en 1991-92. La producción y
comercialización de flor cortada en la provincia de Almería
desde hace varios años, está atravesando una grave crisis de difí-
cil solución, debido principalmente a la competencia de otras
regiones tanto nacionales (Cádiz)^ como internacionales ( Colom-
bia). Asimismo ha influido en la reducción de este producto, los
bajos precios obtenidos en el mercado mundial, monopolizado
en casi su totalidad por los Países Bajos, principal centro comer-
cializador mundial.
337
ñoles del año 1905, ya registraba entre las principales casas
comerciales exportadoras de productos hortofrutícolas de
España a un importante número de firmas con sede en la provin-
cia de Alicante, dedicadas fundamentalmente a la exportación de
melón. Sin embargo será a partir de la segunda mitad de la pre-
sente centuria cuando comenzará a tejerse una verdadera red
empresarial especializada tanto en la producción como en la
comercialización de variedades hortícolas.
El inicio de las actividades empresariales hortofrutícolas de
carácter internacional, está íntimamente asociado a la expansión
del cultivo de tomate en la provincia, a partir del año 1940. Se
trataba de empresas cosechero-exportadoras familiares de origen
canario como Bonny, dedicadas a la producción y comercializa-
ción de tomate en el Archipiélago desde los años treinta de la
presente centuria. En Alicante se instala y desarrolla una organi-
zación productivo-comercial análoga a la existente en Canarias.
Se trata de empresas que arriendan o compran fincas ejecutando
en ellas labores de infraestructura tales como construcción de
pozos (posteriormente redes conductoras de aguas, embalses),
vías de comunicación y almacenes para empaquetado. El sistema
de explotación seguido por estas empresas contemplaba en algu-
no^ casos la figura del asalariado, y en otros el de medianero, ya
que el interés de estas firmas radicaba esencialmente en los pro-
cesos de comercialización'o
^ Problemas de orden coyuntural y estructural han incidido
últimamente en. el cese de actividades de numerosas empresas
^I'i•antinas que han ido mermando su capacidad exportadora
t^ñto en el contexto del Sureste peninsular como nacional (vid.
•ú^adro XVI). La supresión de los cupos para la exportación de
t^mate supuso un duro golpe para este sector en beneficio de
• :,::
otras empresás radicadas fuera de la provincia. Asimismo la
,:
incorporación de nuevas técnicas en los cultivos y la expansión
dé los invernaderos en Almería y Murcia, han restado protago-
nismo a la producción tanto de tomate como posteriormente de
pimiento alicantino.
338
Tomando como referencia un estudio realizado en el año
1966", y sirviéndonos de los censos de las últimas campañas de
exportación realizados por la Asociación de Cosecheros- Expor-
tadores de Tomate de Invierno de la provincia de Alicante (cua-
dro XVII), se aprecia que hasta la campaña 1987-88, existe un
crecimiento sostenido tanto de los envíos de tomate como de la
capacidad media de las empresas. Sin embargo inmediatamente
después estos índices se reducen sensiblemente, hasta que en la
campaña 1990-91 la capacidad media de exportación de las
empresas vuelve a experimentar un ligero crecimiento debido
principalmente a la reducción de su número total. En este sen-
tido en el último quinquenio, la exportación total de tomate ha
experimentado una reducción de130 por ciento:
Tomando como base la campaña 1985-86 y considerando a
las empresas que exportaron en esa campaña como censo inicial
de análisis, la estructura durante las seis campañas siguientes
revela, a grandes rasgos, la extremada movilidad de este sector,
puesto que tan sólo e122,8 por ciento de las empresas han mante-
nido una linea de continuidad en su actividad comercial externa
durante las seis campañas analizadas, mientras que el 77,2 por
ciento restante se trata de empresas que realizaron envios espo-
rádicos, dada la escasa operatividad de las mismas (capacidad
económica y escasa dimensión -vid. cuadro XVIII-).
La limitada capacidad comercial de la mayor parte de las
empresas exportadoras de tomate de invierno (vid. cuadro XIX),
configura una situación de extrema fragilidad, principalmente si
se considera que la actual estrategia comercial parte de la necesi-
dad de potenciar estructuras empresariales, tanto privadas como
asociativas, a través del aumento de su tamaño y del fortaleci-
miento del sector. Aunque en líneas generales se observa un
aumento potencial del tamaño medio de las empresas (vid. cua-
dro XX), las pequeñas empresas en la última campaña (1990-91)
sobrepasaban el 50 por ciento del censo, concentrando éstas
empresas tan sólo el 13 por ciento del volumen total exportado
por la Asociación de Cosecheros-Exportadores de Alicante.
339
CUADROI
EVOLUCION DE LAS VENTAS EN EL SECTOR EMPRESARIAL
HORTOFRUTICOLA DE ALICANTE, ALMERIA Y MURCIA.
EN MILLONES DE PESETAS
340
CUADROII
EVOLUCION DE LAS EXPORTACIONES HORTICOLAS
DE ALICANTE, ALMERIA Y MURCIA, VALORES ABSOLUTOS
Y NUMERO IIVDICE
Variación del
tamaño medio de
la empresa (^) Variación del total
1983 1985 1991 1983 1985 1991
Tomates 1/11-14/OS ........ 100 109,6 124,8 100 109,6 110,4
Tomates 1-31/10 (1) ....... 100 59,5 - 100 86,5 -
Pepinos 1/11-15/05.......... 100 133,7 210,5 100 109,4 382,8
Pepinos 16/OS-31/10........ 100 59,6 81,0 100 51,2 208,1
Pimien[os ......................... 100 207,5 494,5 100 188,1 587,2
Berenjenas (2) ................ 100 80,0 72,0 100 80,0 360,5
Calabacines ..................... 100 150,1 234,3 100 141,8 481,7
Fuente: Secretaría de Estado de Comercio,
Ceruo Oficia! de Exportadores
Elaboración propia.
Obs.: (1) Sin datos para el año 1991.
(2) Datos del año 1990.
(*) Por volumen de ventas al exterior.
341
CUADRO III
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
EMPRESARIAL HORTOFRUTICOLA, EN ALICANTE,
ALMERIA Y MURCIA. EN MILLONES DE PESETAS
342
CUADRO III (Continuación)
343
CUADROIV
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
EMPRESARIAL HORTOFRUTICOLA, EN ALICANTE,
ALMERIA Y MURCIA. EN MILLONES DE PESETAS
Pimientos
Empresa Localidad
1983 1985 1991
Surinver S.Coop. Ltda............ Horadada(A) 369,32 743,39 477,35
Mercalmería S.A ..................... EI Ejido(AL) 236,97 406,70 s.d.
Coop. Hort. Ejidomar............ El Ejido(AL) 148,56 231,92 506,39
SAT Frusureste 1541 .............. Alhama(MU) 107,05 s.d. s.d.
G.S.C. 16217 S. Cayetano ...... T.Pacheco(MU) 99,37 s.d. , s.d.
UTECO ................................... Almería 98,33 s.d. s.d.
Bonny S.A . .............................. Alicante 97,71 s.d. s.d.
Coop.Hort. Frusol .................. El Ejido(AL) 89,52 102,07 s.d.
Oliva Clemente, Fr ................. Elche(A) 83,54 240,87 478,60
Transalmería ........................... El Ejido(AL) 78,88 s.d. s.d.
Francisco Sánchez, C .............. T.Pacheco(MU) 74,17 306,99 320,80
Hortamira Soc. Coop . ............ S.Javier(MU) 65,55 208,82 199,76
García Pedraza, V ................... Daya Nueva(A) 65,47 119,84 s.d.
C.Valenciana C.Portland(*).. Valencia 60,26 169,68 s.d.
Rosero García y Cía. S.A....... Beniel(MU) 58,28 142,09 269,79
Acien Requena, A .................. El Ejido(AL) 55,88 s.d. s.d.
Hnos. Quirante S.L ................. Cox(A) 52,07 57,28 s.d.
SAT 18558 ............................... Roquetas(AL) 48,88 61,96 s.d.
Lozano Navarro, J . ................. Cox(A) 48,58 s.d. s.d.
Cañizares García, Gr .............. Daya Nueva(A) 47,11 s.d. s.d.
Fernández Guirao, M ............. Rojales(A) 46,41 s.d. s.d.
Yepés, S.A ............................... Monforte(A) 45,78 s.d. s.d.
SAT 16861 ............................... Roquetas(AL) 45,40 s.d. s.d.
Expl. Agric. S. Bartolomé...... Orihuela(A) 43,75 s.d. s.d.
Mari Belen S.L ........................ Orihuela(A) 42,45 95,86 s.d.
Coop. Agria Cabasc ............... Balanegra(AL) 41,87 100,82 291,37
Panda Export S.A ................... El Ejido(AL) 40,68 152,98 440,51
SAT Domar 16136 .................. El Ejido(AL) 39,45 s.d. s.d.
Agulló Irles, J .......................... Elche(A) 38,80 87,13 149,17
Hnos. Celedonio ..................... Orihuela(A) 37,75 s.d. s.d.
SAT Acrena 251 ..................... Dalías(AL) 36,56 123,95 186,37
Egio García, D . ....................... Rojales(A) 36,23 76,98 s.d.
Perales y Ferrer, S.L ............... Bigastro(A) 35,85 79,51 s.d.
SAT 2457 S. Cayetano ........... T.Pacheco(MU) s.d. 250,66 515,68
Quash S.A ................................ EI Ejido(AL) s.d. 164,99 947,93
Santiago Mira S.L ................... Elche(A) s.d. 122,51 s.d.
Frutas y Verduras Alonso...... Elche(A) s.d. 117,41 s.d.
Andrés Antón Esclapez S.L. . Elche(A) s.d. 117,34 s.d.
SAT 2759 Domar .................... El Ejido(AL) s.d. 116,42 690,87
Guiralber S.L ........................... Rojales(A) s.d. 107,80 201,38
José Zapata y Cía .................... El Raal(MU) s.d. 104,49 s.d.
Agricultura y Exportación..... Balsicas(MU) s.d. 62,14 249,68
Rojo Rodriguez, J Archena(MU) s.d. 60,38 ^267,79
C.C.P. Agr. El Mirador S.A. . S.Javier(MU) s.d. 56,84 s.d.
344
CUADRO IV (Continuación)
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
EMPRESARIAL HORTOFRUTICOLA, EN ALICANTE,
ALMERIA Y MURCIA. EN MILLONES DE PESETAS
Pimientos
Empresa Localidad
1983 1985 1991
SAT Agromurgi ...................... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 2.260,78
Agroponiente EI Ejido........... El Ejido(AL) s.d. s.d. 1.000,93
Berjasol S.A ............................. Berja(AL) s.d. s.d. 543,16
Rio Doce S.A . ......................... Puente R.(AL) s.d. s.d. 413,36
Joamparito ............................... Almoradí(A) s.d. s.d. 178,76
SAT Mayba ............................. Almería s.d. s.d. 225,16
García Seva .............................. Daya Nueva(A) s.d. s.d. s.d.
José y Paco, S.L ....................... El Ejido(AL) s.d. s.d. 398,43
Dunia Export S.A ................... El Ejido(AL) s.d. s.d. s.d.
Coop. Agr. San Isidro ............ El Ejido(AL) s.d. s.d. 303,27
SAT 18863 Santa Cruz........... T.Pacheco(MU) s.d. s.d. 184,24
EI Ejido Hortofrutícola.......... Dalías(AL) s.d. s.d. 269,23
Haluco España S.A . ............... El Ejido(AL) s.d. s.d. 258,74
SAT Acrena ............................ Dalías(AL) s.d. s.d. s.d
Agro Río Adra ........................ Adra(AL) s.d. s.d. 207,58
Hnos. Berenguer S.L .............. Orihuela(A) s.d. s.d. s.d.
Castillo Export S.A . ............... Orihuela(A) s.d. s.d. s.d.
Sefarad S.A .............................. Adra(AL) s.d. s.d. 170,60
Bananco Fernández, G.......... Almería s.d. s.d. 161,92
SAT Vicasol ............................ P.Vicar(AL) s.d. s.d. 170,82
Hortagri S.L ............................. Cox(A) s.d. s.d. 303,37
Pascual Hermanos .................. Valencia s.d. s.d. s.d.
Camposul ................................. El Ejido(AL) s.d. s.d. s.d.
SAT Hortichuelas ................... Hortich.(AL) s.d. s.d. 232,38
SAT 936 Roquetas .................. Roquetas(AL) s.d. s.d.. 226,45
Agrupaadra ............................. Adra(AL) s.d. s.d. s.d.
Carrasco Olvera ...................... s.d. s.d. 331,37
G o d e a I ...................................... s.d. s.d. 193,30
Fruca Almería S.A .................. Almería s.d. s.d. 160,57
Rojo Rodriguez e Hijos S.A.. Murcia s.d. s.d. 150,81
SAT Euromar .......................... Almería s.d. s.d. 144,30
TOTAL SURESTE PENINS. 2.516,48 4.789,82 14.682,97
TOTAL PARTIDA PENINSULA 4.759,70 7.839,70 20.482,7
TOTAL EXPORT. PENINSULA 46 38 40
Fuente: Secretaría de Estado de Comercio,
Censo Oficial de Exportadores,
Elaboración propia.
Obs.: (s.d.) sin datos.
(*) en algunos casos se incluyen empresaz que no tienen su sede social en el Sureste
peninsular, pero que sin sus actividades están ligadas a esta región.
345
CUADRO V
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
EMPRESARIAL HORTOFRUTICOLA, EN ALICANTE,
ALMERIA Y MURCIA. EN MILLONES DE PESETAS
Calabacines
Empresa Localidad 1985 1991
1983
Egio García David ............. Rojales(A) 104,98 104,41 66,76
Panda Export ...................... EI Ejido(AL) 84,58 185,87 235,98
Yepes S.A . .......................... Monforte(A) 75,35 s.d. s.d.
García Pedraza,V ............... Daya Nueva(A) 61,16 97,23 s.d.
Castillo González,J. ........... Orihuela(A) 58,39 100,82 s.d.
BerengerRodríguez, V..... Almoradí(A) 57,90 124,78 s.d.
SAT Frusureste 1541......... Alhama(MU) 56,09 s.d. s.d.
Lozano Navarro,J . ............. Cox(A) , 54,68 69,33 s.d.
García Ruiz,J ...................... Almoradí(A) 49,91 101,95 s.d.
Agrocañada Almería S.L.. La Cañada(AL) 46,11 s.d. 81,21
Martinez García,A ............. Hortich.(AL) 44,82 s.d. s.d.
Mercoalmería S.A .............. El Ejido(AL) 42,70 59,61 s.d.
Fernández Guirao,M......... Rojales(A) 39,34 s.d. s.d.
Cañizares García,Gre........ Daya Nueva(A) 30,77 s.d. s.d.
Oliva Clemente,Fr . ............ Elche(A) 30,77 82,83 476,15
Hnos. Quirante S.L............ Cox(A) 30,64 43,81 s.d.
Santiago Mira S.L . ............. Elche(A) 28,37 56,86 s.d.
Agulló Irles,J . ..................... Elche(A) 27,22 43,20 53,73
Martínez de la Torre,M..... Almería s.d. 57,24 116,22
Pro. y Cul. del Sur S.A. ..... Lorca(MU) s.d. 56,57 s.d.
Guiralber S.L ...................... Rojales(A) s.d. 55,86 112,21
Quash S.A ........................... EI Ejido(AL) s.d. 48,58 s.d.
Frutas y Verduras Alonso. Elche(A) s.d. 39,05 160,50
Martínez García,A ............. Roquetas(AL) s.d. 37,06 s.d.
Hortagri S.L ........................ Cox(A) s.d. s.d. 318,43
Pascual Hnos. S.A. (*)....... Valencia s.d. s.d. 152,39
Joamparito S.L ................... Almoradi(A) s.d. s.d. i93,83
García Seva, J.M . ............... Daya Nueva(A) s.d. s.d. 114,59
Hnos. Berenguer S.L... :.... Almoradi(A) s.d. s.d. s.d.
Antonio Muñoz y Cía. S.A. Espinardo(MU) s.d. s.d. 104,47
Castillo Export S.A............ Orihuela(A) s.d. s.d. 179,77
Soc. Coop. del C. Arysol... Dalías(AL) s.d. s.d. 112,23
SAT 7486 Agromurgi ........ EI Ejido(AL) s.d. s.d. 194,22
Coop. Agric. San Isidro..... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 107,00
Rosero García y Cía. S.A.. Beniel(MU) s.d. s.d. 113,83
Francisco Sanchez Cánovas T.Pacheco(MU) s.d. s.d. 184,88
SAT Domar 2759 ............... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 144,62
Anjoni S.A .......................... Roquetas(AL) s.d. s.d. 99,45
Coop. Hort. Ejidomar ....... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 51,77
SAT 6786 Rosegar ............. Beniel(MU) s.d. s.d. s.d.
Expl. Agric. Aldenor......... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 150,56
Frutas Esther S.A ............... Abaran(MU) s.d. s.d. 64,00
Andrés Antón Esclapez S.L. Elche(A) s.d. s.d. 77,90
Daza Palmero, J . ................ EI Ejido(AL) s.d. s.d. s.d.
346
CUADRO V (Continuación)
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
EMPRESARIAL HORTOFRUTICOLA, EN ALICANTE,
ALMERIA Y MURCIA. EN MILLONES DE PESETAS
Calabacines
Empresa Localidad
1983 1985 1991
SAT Acrena ........................ Dalías(AL) . s.d. s.d. 44,90
García Seva e Hija S.L. ..... Daya Nueva(A) s.d. ` s.d. 80,80
Suc. de Guiralber S.L. ....... Rojales(A) s.d. s.d. 78,03
Fruca Almería S.A ............. El Ejido(AL) s.d. s.d. 111,92
SAT Mabemar 6595........... EI Ejido(AL) s.d. ^.d. 74,63
Agroponiente S.A. EI Ejido El Ejido(AL) s.d. s.d. 66,43
Enciso y Arbona S.L.......... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 64,74
Carrasco Olvera S.A.......... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 64,02
SAT Euromar ..................... El Ejido(AL) s.d. s.d. 59,53
Agrus S.A ............................ Beniel(MU) s.d. s.d. 44,19
Agrupaejido S.A ................ Dalías(AL) s.d. s.d. 43,43
Hort. Las Norias S.A......... EI Ejido(AL) s.d. s.d. 42,40
TOTAL SURESTE PENINS. 923,78 1.365,06 4.441,72
TOTAL PARTIDA PENINS. 1.527,10 2.203,05 5.871,32
TOTAL EXPORT. PENINS. 21 21 37
Fuente: Secretaría de Estado de Comercio,
Censo Oficial de Exportadores,
Elaboración propia.
Obs.: (s.d.) sin datos.
(') en algunos casos se incluyen empresas que no tienen su sede social en el Sureste
peninsular, pero que sin sus actividades están ligadas a esta región.
347
CUADRO VI
EVOLUCION DE LA EXPORTACION DEL SECTOR
HORTOFRUTICOLA DE ALICANTE, ALMERIA Y MURCIA
POR TIPO DE EMPRESA. EN MILLONES DE PESETAS
CUADRO VII
COEXPHAL (ALMERIA) EXPORTACION DE HORTALIZAS
POR TIPO DE EMPRESA. CAMPAÑA 1990-91. EN TONELADAS
348
CUADRO VIII
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LA EXPORTACION
DE LAS PRINCIPALES VARIEDADES HORTICOLAS
EN INVERNADERO. EN TONELADAS
CUADROIX
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION
DE LAS EXPORTACIONES HORTOFRUTICOLAS,
POR PAIS DE DESTINO. EN TONELADAS
349
CUADRO X
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LAS
EXPORTACIONES DE PIMIENTO, POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
CUADRO XI
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LAS
EXPORTACIONES DE SANDIA POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
3S0
CUADRO XII
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LAS
EXPORTACIONES DE PEPINO POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
CUADRO XIII
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LAS
EXPORTACIONES DE TOMATE POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
351
CUADRO XIV
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION
DE LAS EXPORTACIONES DE MELON POR PAIS
DE DESTINO. EN TONELADAS
CUADRO XV
COEXPHAL (ALMERIA) EVOLUCION DE LAS
EXPORTACIONES DE MELON POR PAIS DE DESTINO.
EN TONELADAS
352
CUADRO XVI
EVOLUCION DE LAS VENTAS EN EL SECTOR EMPRESARIAL
HORTOFRUTICOLA DE ALICANTE, ALMERIA Y MURCIA.
EN MILLONES DE PESETAS
Tomates 15/OS-30/09
Alicante ...................................... 101 182 191 70
Almería ...................................... - 59 126 111
Murcia ........................................ 22 16 224 s.d.
TOTAL PENINSULA............ 219 Sll 972 429
Pimientos
Alicante ...................................... 1.090 1.965 2.175 2.538 1.789
Almería ...................................... 960 1.461 3.511 4.269 10.736
Murcia ........................................ 404 1.192 945 1.940 1.891
TOTAL ESPAÑA ................... 4.760 7.840 10.877 19.162 28.384
Fuente: Secretaría de Estado de Comercio,
Censo Oficial de Exportadores.
Elaboración propia.
Obs.: (s.d.) sin datos.
CUADRO XVII
EVOLUCION DE LAS EXPORTACIONES EMPRESARIALES DE
TOMATE EN LA PROVINCIA DE ALICANTE
353
CUADRO XVIII
EVOLUCION DE LA ESTRUCTURA EXPORTADORA
EMPRESARIAL DEL TOMATE EN LA PROVIlVCIA
DE ALICANTE
Campañas de exportación
1985-86 1986-87 1987-88 1988-89 1989-90 l 990-91
Nuevas firmas .................... 57 1 10 6 3 6
Firmas censadas,
Firmas acumuladas
Campaña 1985-86 .............. 57 58 68 74 77 83
Firmas que no
exportaron, sobre el
Censo del año
correspondiente ................. - 11 22 26 39 51
354
CUADRO XIX
EVOLUCION DE LA CAPACIDAD COMERCIAL RELATIVA
DE LAS EMPRESAS EXPORTADORAS DE TOMATE
EN RELACION A LA MEDIA. EN PORCENTAdE
Campañas de exportación
1985-86 1986-87 1987-88 1988-89 1989-90 1990-91
Empresas que
exportaron más
que la media ............. 31,6 34,0 37,0 39,5 34,2 31,2
Empresas que
exportaron menos
que la media ............. 68,4 66,0 63,0 60,5 65,8 68,8
TOTAL FIRMAS... 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
Fuente: Asociación de Cosecheros-Exportadores de Tomate de Invierno de la provincia de
Alicante.
Elaboración propia.
355
CUADRO XX
EVOLUCION DE LA COMPOSICION EXPORTADORA DE LAS
EMPRESAS DE TOMATE DE INVIERNO DE LA PROVINCIA
DE ALICANTE. EN PORCENTAJE
1987-88
Empresas ................. 43,5 13,0 39,0 4,5 100,0
Total exportado...... 5,5 7,0 56,0 31,5 100,0
1989-90
Empresas ................. 38,5 24,0 32,0 5,5 100,0
Total exportado...... 4,5 14,0 43,0 39,0 100,0
1990-91
Empresas ................. 40,5 12,5 44,0 3,0 100,0
Total exportado...... 5,5 7,5 62,0 25,0 100,0
Fuente: Asociación de Cosecheros-Exportadores de Tomate de Invierno de la provincia de
Alicante.
Elaboración propia.
356
CONCLUSION
En las últimas décadas la agricultura comunitaria europea ha
experimentado grandes cambios que afectan tanto a su base
social como a su infraestructura productiva, y por extensión
comercial. Este proceso se afianzó a partir de la segunda mitad
del siglo XIX, fortaleciéndose en la década de los cincuenta para
consolidarse en la segunda mitad de la presente centuria.
Entre los cambios más importantes que se han producido en
la agricultura comunitaria europea, está sin duda la transforma-
ción de los espacios agrarios en función de la expansión de las
actividades hortoflorícolas en invernadero. La aparición del
invernadero como estructura de nuevo tipo creará y transfor-
mará vastas superficies de tierra, creando una impronta en el pai-
saje. Vertientes montañosas, y llanuras de piedemonte, han sido
objeto de colonización por parte de esta nueva técnica de cultivo.
En el Campo de Dalías (Almería), la introducción del inverna-
dero supuso la transformación radical de esta yerma llanura, con-
firiéndole la complejidad que entraña esta agricultura de carácter
industrial.
En Liguria (Italia), el asentamiento de pequeñas explotacio-
nes hortoflorícolas intensivas (invernaderos) se realizó sobre
terrenos palúdicos, bonificados a partir de importantes obras de
infraestructura. Asimismo la expansión de este cultivo sobre
terrazas con elevada altimetría, supuso la realización de ingentes
trabajos hidráulicos, situación análoga a la expansión de los
invernaderos en la costa de la provincia de Granada. ,^
En Francia esta nueva agricultura se asienta principalménte
en la costa, desde la ciudad de Nice a Marseille. Se trata en defi-
nitiva de la reconversión, en muchos casos del tradicional policul-
tivo. En Holanda, el invernadero ha permitido a los agricultores
de la región centro-sur, desarrollar una amplia gama de varieda-
359
des florícolas y hortícolas, gracias a que estas estructuras prote-
gen a los vegetales de los fuertes vientos del Mar del Norte.
Sin embargo, es importante señalar que la expansión urbana
de marcado carácter residencial sobre zonas de asentamiento de
invernadéros, está creando (especialmente en la fachada medite-
rránea europea) serios conflictos, no solamente por la presión
que este sector ejerce sobre la superficie agrícola, sino también
por el uso compartido de elementos que como el agua, son esca-
sos. En este sentido el excesivo incremento de consumo de agua
está provocando en el Campo de Dalías (Almería), un elevado
índice de salinidad del agua extraída, que afecta por igual tanto a
los cultivos como al consumo de la población.
El problema de la salinización de los acuíferos en el Sureste
peninsular (Alicante, Almería y Murcia) siempre ha estado pre-
sente, agravándose a medida que la demanda se ha incremen-
tado, tanto por el aumento de la superficie de cultivo como por el
incremento de las urbanizaciones turísticas en la franja litoral. Es
importante destacar a este respecto, que la agricultura bajo
abrigo plástico constituye en este momento el principal y más
dinámico sector económico (empleo directo e indirecto) de la
provincia de Almería y por extensión de muchos municipios de
Alicante y Murcia. De persistir este conflicto, la consecuencia
más inmediata será el abandono del cultivo de aquellas varieda-
des más sensibles a las aguas salinas, y por extensión la progre-
siva disminución de la calidad de los productos, con los proble-
mas socioeconómicos que se derivarán de esta situación.
En Albenga, ciudad enclavada en la costa ligur (Italia), la
expansión urbana está ejerciendo una fuerte presión sobre los
invernaderos dedicados al cultivo de flores en maceta. El sector
hortoflorícola en esta región está perdiendo paulatinamente las
mejores tierras en beneficio de las actividades urbano-turísticas e
industriales. Esta circunstancia ha tenido importantes repercusio-
nes en los invernaderos. Los elevados costos de instalación deri-
vados del excesivo precio de la tierra en las zonas costeras, ha
obligado a que muchos agricultores (principalmente dedicados a
Ia horticultura), tengan que trasladarse hacia regiones menos
favorecidas y de dificil acceso.
Entre los cambios más importantes experimentados en las
360
empresas hortofrutícolas europeas, y principalmente entre aque-
Ilas más fuertemente capitalizadas, está su transformación, en
muchos casos, hacia la producción industrial de hortalizas y flo-
res en invernadero, esto es, la incorporación de factores tecnoló-
gicos (nuevas variedades, sistemas de fertirriego, complejas téc-
nicas de control ambiental) ha permitido que los invernaderos
sean en la actualidad la estructura productiva agrícola europea
más integrada en un modelo de desarrollo industrial, donde el
empleo de tecnología punta y la práctica de fórmulas comerciales
ha permitido generar elevadas rentas. Sin embargo el desarrollo
de estas empresas hortícolas, no ha sido igual en todos los países
comunitarios europeos. Factores de índole histórico, económico,
social, político y hasta físico han contribuido a crear serias dife-
rencias.
En Italia la aplicación y puesta en práctica de nuevas tecnolo-
gías en la horticultura comercial contó inicialmente con el apoyo
de Instituciones oficiales. Sin embargo su posterior desarrollo
obedeció a iniciativas privadas, lo que provocó serias diferencias
territoriales. Mientras en el Sur la difusión del cultivo hortoflorí-
cola en invernadero es reciente (Campania y Sicilia), en el Norte
(Liguria) el cultivo de invernadero cuenta con una larga tradi-
ción entre los pequeños agricultores de la zona. Asimismo mien-
tras en Liguria el sector hortoflorícola intensivo se ha especiali-
zado en la producción de flores para la exportación, lo que
implica elevadas inversiones en factores te ^nológicos, en Campa-
nia y Sicilia el cultivo de hortalizas (tomate) se ha convertido en
la principal orientación productiva de los invernaderos. Estas
diferencias entre el Norte y Sur de Italia, no solamente devienen
de la orientación varietal del cultivo, sino también por ciertas
particularidades de la agricultura italiana.
En el Norte de la península la introducción del capitalismo en
la agricultura creó desde un primer momento las bases necesarias
para desarrollar una agricultura comercial intensiva, mientras en
el Sur la agricultura se asentó sobre una amplia base latifundista,
donde la práctica de cultivos extensivos generaba escasos rendi-
mientos. Aunque últimamente se está asistiendo en Campania y
Sicilia a una importante renovación tecnológica de las estructuras
de producción (invernaderos), su nivel profesional continua
361
siendo muy deficiente (tal cual ocurre en la región del Algarve,
en Portugal), debido a los escasos ahorros con que cuenta el agri-
cultor (con la clara excepción de las grandes empresas). En este
sentido la elevada rentabilidad de los invernaderos en Liguria
(escasa dimensión) contrasta con aquellos otros instalados en
Campania y Sicilia, que aún contando con óptimos factores cli-
máticos (elevada insolación), lo que incide necesariamente en los
gastos de explotación, nó han logrado hasta el momento alcanzar
las disponibilidades empresariales ligures.
En Holanda como consecuencia de la aparición de formas de
propiedad burguesa en el campo, se acometieron importantes
obras de infraestructura que posibilitaron desarrollar rápida-
mente su incipiente horticultura. Asimismo en el sector comer-
cial (pilar fundamental de la agricultura holandesa) se dan los
primeros pasos para la creación de asociaciones de agricultores
para la comercialización en común.
La apertura de nuevos canales comerciales, la expansión del
mercado interno y el progresivo incremento de las exportaciones
hortícolas, indujeron a crear un fuerte proceso de acumulación
monetaria en las explotaciones que se reemplearía para llevar a
cabo los cambios estructurales necesarios, introduciendo el inver-
nadero como elemento tecnológico decisivo para producir a gran
escala tanto hortalizas como posteriormente flores.
Los elevados costes de producción existentes en los inverna-
deros de Holanda (factores energéticos), no han logrado reducir
la importante cuota-parte de comercialización que este país
posee en el mercado comunitario europeo, gracias a su eficiente
red comercial y de distribución. En este aspecto el modelo de
desarrollo holandés aplicado al cultivo de invernadero, se funda-
menta básicamente en la especialización empresarial en su sen-
tido más amplio, como también en la investigación biotecnoló-
gica de base como instrumento de apoyo a la consecución de
nuevas y resistentes variedades hortoflorícolas.
Sin embargo el cambio más importante ocurrido en los inver-
naderos de Holanda, ha sido su reestructuración. En el año 1975
la superficie media de los invernaderos era de 0,44 hectáreas, una
década y media más tarde había aumentado a 0,65 hectáreas.
Este hecho pone de relieve la consolidación de los invernaderos
362
holandeses como explotaciones modernas, rentables y competiti-
vas. En cuanto a la orientación principal del cultivo, hasta el año
1970 el 65 por ciento de los invernaderos se dedicaban exclusiva-
mente al cultivo de hortalizas. En el año 1989 éstos se habían
reducido al 43 por ciento. Así en prácticamente dos décadas e122
por ciento de las empresas hortícolas de invernadero habían
transformado su cultivo, reconvirtiéndolo hacia la producción de
flor cortada.
La tendencia de los invernaderos holandeses hacia el cultivo
de flores es muy importante en términos de inversión y moderni-
zación, ya que este tipo de cultivo demanda el uso de alta tecno-
logía y requiere una gestión empresarial eficiente. Esta es una de
las características que distingue a las explotaciones de inverna-
dero holandesas en relación a las empresas protegidas bajo plás-
tico de Europa ^meridional.
En los países del sur de Europa las actividades hortícolas
hasta muy recientemente tenían un carácter extremadamente
marginal, excepto en algunas regiones mediterráneas donde la
horticultura comercial era favorecida por una climatología que
otorgaba ventajas comparativas, frente a otras regiones euro-
peas. En España la horticultura intensiva se desarrolla a gran
escala a partir de la segunda mitad de la presente centuria, coin-
cidiendo con la proia transformación de la economía española.
En este sentido mientras en otros países comunitarios euro-
peos, el desarrollo y transformación de la agricultura en general
y la horticultura en particular, se procesa paralelamente al creci-
miento industrial interno y a la expansión y penetración comer-
cial en otros países del entorno, en España la ruptura del modelo
tradicional de agricultura y el paso hacia formas superiores de
producción tiene una fuerte interrelación con el desarrollo eco-
nómico externo (principalmente europeo); son claros ejemplos la
apertura del país al capital extranjero a partir de los Planes de
Estabilización, la emigración masiva de mano de obra nacional
hacia los países industrializados de Europa en la década de los
sesenta y la expansión de las actividades externas (exportación)
en la década de los setenta, favorecida por la firma del Acuerdo
Preferencial entre España y el Mercadó Común Europeo.
La descomposición de los antiguos latifundios españoles pro-
363
pició en algunos casos, la parcelación de la tierra en pequeñas
explotaciones campesinas con escasas posibilidades de superar
los niveles de una agricultura de subsistencia o autoconsumo,
especialmente cuando éstas se asentaban en regiones poco favo-
recidas (escasos recursos hídricos, ausencia de vías de comunica-
ción). La emigración o la autoexplotación de la propia mano de
obra familiar constituían, para un gran,número de agricultores y
sus familias las únicas alternativas viables en un sistema produc-
tivo hostil.
En estas circunstancias la nueva política agraria diseñada por
la Administración (Planes de Colonización, Obras Hidráulicas)
supuso un importante cambio en las relaciones socioeconómicas
que hasta ese momento prevalecían sobre determinadas regio-
nes, principalmente cuando se acometió la reforma técnica de las
estructuras, dirigida a diversificar y especializar los cultivos ante
la expansión de las actividades exportadoras de origen agrícola,
sustento fundamental durante mucho tiempo de la financiación y
desarrollo de la nueva política industrial.
Las medidas que se derivaron de la nueva política agraria en
el sureste peninsular, pretendían aprovechar las favorables con-
diciones climáticas reinantes en la región (temperaturas suaves,
fuerte insolación) para desarrollar cultivos hortícolas comerciales
altamente demandados en los mercados externos, principalmente
por su carácter extratemprano (tomate, pimiento). La aparición
de nuevas técnicas de cultivo (enarenados) y especialmente del
invernadero, supuso no solamente el resultado de una larga
experimentación de técnicas desarrolladas por los agricultores
locales, en algunos casos con apoyo técnico de Organismos Ofi-
ciales, sino también constituyó el medio más eficaz para integrár
la región en los circuitos productivos y comerciales tanto nacio-
nales como internacionales.
En este sentido el subsector de la horticultura y especial-
mente de aquella que emplea modernas técnicas de gestión,
tanto productivas como comerciales (invernaderos), constituye
actualmente una clara opción para numerosas pequeñas explota-
ciones, no sólamente en la región Sureste peninsular sino tam-
bién, y por extensión en otras regiones españolas. Sin embargo la
incorporación y difusión de tecnología en las explotaciones hor-
364
toflorícolas demanda importantes aportes de capital. Es evidente
y así se ha comprobádo en la investigación, que las inversiones en
muchos casos superan ampliamente la capacidad de ahorro del
agricultor, consecuentemente éste ha visto como sus deudas por
créditos se han acumulado progresivamente, a la vez que sus ren-
tas paulatinamente se han reducido.
Por otro lado, aunque se trata de un subsector productivo
caracterizado por obtener ventajas comparativas frente a terce-
ros países competidores, la dependencia tecnológica ha acelerado
en muchos casos, el desequilibrio existente entre los precios
pagados y precios percibidos, deteriorando la relación entre los
intercambios, y por efecto inducido la incorporación de tecnolo-
gía en la explotación.
En este sentido la agricultura bajo abrigo plástico que en un
principio se caracterizó por ser una alternativa viable para nume-
rosas pequeñas explotaciones familiares, paulatinamente se está
convirtiendo en una importante fuente de inversión para capita-
les procedentes de fuera del sector agrícola, sectores productivos
agrarios estrechamente vinculados a instituciones financieras, y
transnacionales agroalimentarias vinculadas al sector comercial y
de la distribución.
La hortofloricultura bajo abrigo plástico es un sector con
clara vocación exportadora, su integración en el marco del Mer-
cado Unico Europeo exige además de un constante esfuerzo por
avanzar en los procesos de ordenación de la producción, la adap-
tación y desarrollo de programas comerciales capaces de aproxi-
mar la oferta al mercado siguiendo criterios esencialmente cuali-
tativos, con el fín, de que ante un mercado altamente
competitivo, el sector comercial y de la distribución en España y
por extensión del Sureste peninsular, no quede marginado de la
organización comercial comunitaria europea.
365
BIBLIOGRAFIA
A.P.D. (ASOCIACION PARA EL PROGRESO DE LA DIREC-
CION), 1981: Diccionario terminológico de las Comunidades Euro-
peas. Madrid. 659 pp.
ACOSTA, N, y BALADON, A., 1973: Cultivos enarenados. Madrid.
Servicio Meteorologico Nacional, 224 pp.
AGUILERA KLINK, F., 1986: "La utilización del invernadero en la
agricultura canaria: un ejemplo de generación informal de tecnolo-
gía". AGRICULTURA Y SOCIEDAD, 40,193-207.
ALCUDIA, 1971: Manual sobre aplicación de plásticos en agricultura.
Madrid. Alcudia, 316 pp.
ALDANONDO OCHOA, A.M., 1991: "El consumo del clavel". HOR-
TICULTURA, 68, 54-71.
ALVAREZ ALVAREZ, J.M., 1991. "Estado actual de las cucurbitá-
ceas en España", en La horticultura española en la C.E.E, Reus,
Sociedad Española de Ciencias Horticolas-Edic. Horticultura S.L.,
pp. 140-148.
ALVAREZ GOMEZ, J., 1984: "Las agrupaciones de productores agra-
rios hortofrutícolas". ESTUDIOS AGROSOCIALES, 127, 63-97.
ARAGO, B., 1873: Cultivo de la huerta. Madrid. Libreria Central, 508
PP•
ARAGON, R.; MELGARES,y ROMERO, M., 1991: "Análisis del cul-
tivo de clavel en Murcia". FLOR Y COMERCIO, 4, 36-37.
ARNALTE ALEGRE, E., 1980: Agricultura a tiempo parcia[ en el País
Valenciano. Madrid. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimenta-
ción, 378 pp.
BALLESTERO, A., 1991: Economía de la empresa agraria y
alimentaria. Madrid. Mundi Prensa, 392 pp.
BARCELO VILA, L.V., 1987: "La exportación española de frutas y
hortalizas en la C.E.E". I` C. E., 648-649, 57-77.
BARDAJI, I. y MORENO, C., 1989: La Política Común. Madrid.
Mundi Prensa,126 pp.
BASTARDES, F., 1989: "Cultivar claveles". HORTICULTURA, 50,
46-66. •
369
BENEDICTO GOMEZ, J.L., 1988: La exportación hortícola a la CEE
perspectivas para la Comunidad Valenciana. Madrid. INIA- Ministe-
rio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 291 pp.
BORNAS Y DE URCULLO, G., 1962: Los cultivos ornamentales en
España: su situación actual y posibilidades futuras. Madrid. Servicio
de Estudios del Banco Urquijo, 81 pp.
BOSQUE MAUREL, J., 1964. "El cultivo de huertos "enarenados" en
la costa mediterránea entre Almería y Málaga (España)", en Apor-
tación Española al XX Congreso Geográfico Internaciona[, pp. 219-
226.
BOTELLA BOTELLA, F., 1977: "Consecuencias de la adhesión de
España a la C.E.E". ESTUDIOS AGROSOCIALES,100,11-48.
BRIZ, J., 1979: España y la Europa verde. Madrid. Ed. Agricola, 675 pp.
BRIZ, J., 1988: El ABC del comercio exterior agrario. Madrid. Mundi
Prensa,136 pp.
BRUN, F., 1975. "De la huerta traditionnelle á la floriculture industrie-
Ile sous serre", en I Paesaggi Rurali Europei, Perugia, Deputazione
di Storia patria per 1'Umbria, pp. 49-55.
BRUN, R. y CODRON, J.M., 1984: L'explosion des productions legu-
mieres en Espagne. Montepellier. INRA,110 pp.
BRUURS, J.J.A.M. y MAAS, J.H.M., 1981. "Enkele aspecten van de
tuinbouw in Nederland", en KN.A.G. Geograf'rsch Tijdschrift XV,
Nijmegen, pp.253-270.
BUENOS CAMPOS, E., 1989: La competitividad de la empresa espa-
ño[a. Madrid. AECA, 67 pp.
BUENOS CAMPOS, E., 1990: La empresa española: estructura y resul-
tados. Madrid. Instituto de Estudios Económicos, 606 pp.
C.E.E., 1986: La situación de la agricultura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
C.E.E., 1987: La situación de la agricultura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
C.E.E., 1988: La situación de [a agricu[tura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
C.E.E., 1989: La situación de [a agricultura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
C.E.E., 1990: La situación de la agricultura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
C.E.E., 1991: La situación de [a agricultura en la Comunidad. Bruselas-
Luxemburgo.
CABALLER MELLADO, V., 1985: Economía de la cooperativa horto-
frutícola. Madrid. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación,
196 pp.
370
CABALLER MELLADO, V.; JULIA IGUAL, J.F. y SEGURA, B.,
1987: Las cooperativas agrarias valencianas: un análisis empresarial.
Valencia. Generalitat Valenciana-Conselleria d'Agricultura i Pesca,
117 pp.
CABALLER, V., 1989. "Pasado, presente y futuro del cooperativismo
hortofrutícola", en II Jornadas de Comercialización y desarrollo de
[a empresa cooperativa agraria, Alicante, pp. 379-385.
CALATRAVA REQUENA, J., 1982: "Los regadíos del litoral medite-
rráneo andaluz, realidad problemática de una agricultura de van-
guardia". I. C. E., 582, 67-87.
CALATRAVA REQUENA, J.,1985: "La horticultura litoral de primor
en el contexto de la agricultura andaluza".I.C.E., 619, 81-88.
CALDENTEY ALBERT, P., 1986: Comercialización de productos
agrarios. Madrid. Editorial Agrícola Espanola, 242 pp.
CALDENTEY ALBERT, P., 1988: Vender en agricultura. Madrid.
Mundi Prensa, 130 pp.
CALDENTEY ALBERT, P.; HARO GIMENEZ, T.; BRIZ ESCRI-
BANO, J.; et al., 1987: Marketing agrario. Madrid. Mundi Prensa,
212 pp.
CALVO GARCIA-TORNEL, F., 1982: Continuidad y cambio.en la
huerta murciana. Murcia. Academia X EI Sabio, 353 pp.
CAMILLERI, A., 1984: La agricultura española ante la C.E.E. Madrid.
Instituto de Estudios Económicos, 750 pp.
CAPEL MOLINA, J.J., 1981: Lo_s climas de España. Barcelona. Oikos-
Tau, 429 pp.
CARDOL, G. y MAAS, J.H.M., 1982. "Agribusiness-complexen", en
KN.A.G. Geografrsch Tijdschrift XVI, Leiden, Universidad de Lei-
den, pp.236-245.
CARDUS AGUILAR, J. y GARCIA HOMS, A.,1974: Invernaderos en
zona mediterránea. Condiciones climáticas y manejo. Madrid.
I.N.I.A.-Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 33 pp.
CAJA RURAL DE ALMERIA y PRICE WATERHOUSE, 1988:
Estudio sobre comercialización de los productos hortofrutícolas de
A[mería. Almería. Caja Rural de Almería, 215 pp.
CASTILLA PRADOS, N., 1988: "EI invernadero-parral en Almería".
AGRICULTURA, 673, 580-583.
CAVACO, C., 1984: A agricultura do Algarve, segundo o recensamento
de 1979. Lisboa. Universidade de Lisboa,143 pp.
CENTRE FRANCAISE DU COMMERCE EXTERIEUR, 1985: Le
marché des fiuits et legumes freis du Danemark. Paris. 109 pp.
COGECA-CEE, 1987: Las cooperativas agrarias y de la pesca en la
CEE. Bruselas. COGECA.
371
CONSEJO ECONOMICO SINDICAL INTERPROVINCIAL DEL
SURESTE, 1970: La transformación socio-económica del Campo de
Cartagena inducida por el Trasvase Tajo-Segura. Murcia. 432 pp.
CORRAL DUEÑAS, F., 1992: "Las asociaciones agrarias y la libertad
sindical". ESTUDIOS AGROSOCIALES, 29-47.
CORREA CORREA, J.A., 1986. "Cultivos de pepino y pimiento de
invernadero", en 1 Jornadas Nacionales sobre cultivos protegidos,
Almería, Caja de Ahorros de Almería-Dip. Prov. Almería, pp. 265-
295.
CORTES PEREZ, R., 1989: E[ comercio ezterior del tomate. Madrid.
FEPEX, 437 pp.
COSTA MAS, J., 1984: "La agricultura de los cosecheros- exportadores
de tomate de invierno en Alacant". INVESTIGACIONES GEO-
GRAFICAS, 2, 63-86.
COSTA MAS, J. y CANALES MARTINEZ, G., 1980: "El cultivo de
invernadero y la comercialización agraria en Orihuela y Campo de
Cartagena". CUADERNOS DE GEOGRAFIA, 27, 173-202.
COURTOT, R., 1989: Campagnes et vil[es dans les huertas valenciennes.
Paris. CNRS,191 pp.
CRUZ ROCHE, P., 1977: Asociaciones Agrarias de Comercialización.
Madrid. Editorial Agrícola Espanola S.A., 261 pp.
CHRISTIANS, C., 1988: Belgium: A geographical introduction. Liege.
Societe Geographique de Liege,179 pp.
DE LOS LLANOS, C., 1990: L'Andalousie dans I'Europe. Madrid, Casa
de Velázquez,175 pp.
DE REPARAZ, A.; COURTOT, R.; DURBIANO, C.; et al, 1982:
"Nouvel atlas rurale de la region de Provence-Alpes-Cóte d'Azur".
MEDITERRANEE, monográfico.
ETXEZARRETA ZUBIZARRETA, M., 1979: La evolución del cam-
pesinado. La agricultura en el desarrollo capitalista. Madrid. Ministe-
rio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 360 pp.
FERNANDEZ LAVANDERA, O. y PIZARRO CHECA, A., 1981:
"Almería: la técnica del enarenado transforma un desierto". ESTU-
DIOS AGROSOCIALES,115, 31-70.
FERRE BUENO, E.,1978: "El cultivo del tomate de otoño- invierno en
el valle bajo del Almanzora (provincia de Almería)". CUADER-
NOS GEOGRAFICOS, 8,103-115.
GARCIA MANRIQUE, E., 1980. "El paisaje rural en la Andalucia
mediterránea", en Los paisajes agrarios en España, Valladolid, Aso-
ciación de Geógrafos Espanoles, pp. 243-246.
GARCIA RAMON, M.D., 1981: Métodos y conceptos en Geografía
Rural. Barcelona. Oikos-Tau.185 pp.
372
GARCIA SOLA, A., 1986. "Situación y análisis de los cultivos forzados
en Almería", en I Jornadas Nacionales sobre cultivo protegido,
Almería, Caja de Ahorros de Almería-Dip. Prov. Almería,
pp. 41-93.
GEIGER, F., 1973: "El Sureste español y los problemas de la aridez".
REVISTA DE GEOGRAFIA, VII, Numeros 1-2, 166-206.
GENERALITAT VALENCIANA, 1987: Catálogo de flores y plantas
ornamentales. Valencia. Conselleria d'Agricultura i Pesca, 62 pp.
GIL OLCINA, A., 1989. "Aridez, riego localizado y agricultura de van-
guardia en el litoral murciano de Aguilas", en Los Paisajes del
Agua, Valencia, Universidad de Valencia- Universidad de Alicante,
PP• 213-222.
GINER PASTOR, J.,1967: "El cultivo de tomate en la provincia de Ali-
cante". ESTUDIOS GEOGRAFICOS,109, 587-591.
GOMEZ ESPIN, J.M., 1989: La comercialiZación hortofrutícola de la
región de Murcia, 1960-1988. Murcia. Cámara de Comercio, Indus-
tria y Navegación de Murcia. 350 pp.
GOMEZ LOPEZ, J.D.,1989. "El cultivo de invernadero y la agricultura
tipo familiar en Europa y España", en Actas XI Congreso Nacional
de Geografía, Madrid, A.G.E.-Universidad Complutense, pp. 319-
330.
GOMEZ LOPEZ, J.D., 1989. "Expansión de la horticultura bajo plás-
tico en el Sureste peninsular", en Actas V Coloquio de Geografía
Agraria, Santiago de Compostela, Universidad de Santiago de Com-
postela, pp.257-269.
GOMEZ LOPEZ, J.D., 1989: "La floricultura valenciana ante el reto
europeo". INVESTIGACIONES GEOGRAFICAS, 7, 83-99.
GOMEZ LOPEZ, J.D., 1993. "Las estructuras fijas para la producción
hortícola intensiva", Hortofruticultura, n.° 7-8, 39-46.
GOMEZ LOPEZ, J.D., 1993. "La tradición exportadora de las empre-
sas hortofrutícolas de la provincia de Alicante", INVESTIGACIO-
NES GEOGRAFICAS,11,109-130.
GONZALEZ DEL BARRIO, J.E., 1976. "La participación del agricul-
tor en la comercialización agraria en España", ESTUDIOS AGRO-
SOCIALES, 96, 61-105.
GONZALEZ GONZALEZ, J.J., 1983: "Almería: el milagro de la agri-
cultura intensiva". PAPELES DE ECONOMIA ESPAÑOLA, 16,
152- 168.
GORGONI, M., 1982: "La agricultura italiana entre Europa y el Medi-
terráneo: situación y perspectivas frente a la segunda ampliación de
la C.E.E". AGRICULTURA Y SOCIEDAD, 22, 37-69.
GOZALVEZ PEREZ, V., 1977: El Bajo Vinalopó. Geografía Agraria.
Valencia. Dpto Geografia-Universidad de Valencia, 270 pp.
373
GRANIER, G., 1971. "Aspects dú Wetland (Pays-Bas)", en Exemples
de societés rurales europeénnes en transformation, Caen, Universite
de Caen, pp. 151-216.
GRUPO D.O.G.E., 1987: Terra ed economia in Italia. Milano. Markes,
319 pp.
GUERRERO; I., 1987: E[ cultivo rentable de las flores. Barcelona. De
Vecchi, 158 pp.
HERIN, R., 1980: Les huertas de Murcia. Aix-en-Provence. EDISUD,
223 pp.
HERNANDEZ PORCEL, M.C., 1978: "Balerma (Dalias). Un área de
cultivos enarenados". PARALELO 37, 2, 211-231.
HERRERO ALCON, A., 1973: "Los mercados y la comercialización
agraria". AGRICULTURA, 491,124-126.
HERRERO ALCON, A., 1976: "La comercialización asociativa de pro-
ductos agrarios en España". ESTUDIOS AGROSOCIALES, 94, 7-
45.
IMPIVA, 1990: Canales de comercialización exterior. Valencia. Conse-
lleria d'Industria, Comerc i Turisme, 65 pp.
INSTITUTO GEOLOGICO Y MINERO DE ESPAÑA, 1977: Estudio
Hidrogeológico de la Cuenca Sur (Almería). Madrid. 145 pp.
ISTAT, 1986:.Caratteristiche strutturali delle aziende agricole. Napoli.
Roma. 155 pp.
ISTAT,1988: Statistiche agraria 1984. Roma. 322 pp.
ISTAT,1988: Le regione in cifre 1988. Roma. 189 pp.
ISTAT,1989: Struttura delle aziende agricole 1985. Roma. 624 pp.
JULIA, J.F. y SERVER, R.J., 1989: Las organizaciones y agrupaciones
de productores agrarios en España y la C.E.E. Madrid. Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación, 267 pp.
KLEINPENNING, J.M.G., 1967: "Cuevas de Almanzora". ESTUDIOS
GEOGRAFICOS,108, 379-402.
LA MALFA, G.,1985: Serre e tunel. Roma. Ed. Reda, 235 pp.
LANDBOUW-ECONOMISCH INSTITUUT, 1989: Tuinbouwcijfers,
1989. S'Gavenhage. Centraal bureau voor de statistiek,150 pp.
LEAL, J.L.; LEGUINA, J.; NAREDO, J.M.; et al., 1986: La agricultura
en el desarrollo capitalista españo[ 1940-1970. Madrid. Siglo XXI-
Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 259 pp.
LOPEZ BELLIDO, L. y CASTILLO GARCIA, J.E., 1984: Horticul-
tura mediterránea de invernadero. Córdoba. Escuela Superior de
Ingenieros Agrónomos de Córdoba, 267 pp.
LOPEZ GARCIA, J.L., 1982: "Aspectos de estructura y conducta de las
alhóndigas en Almería". I. C. E., marzo,125-142.
M.A.P.-M.A.P.A.-M.O.P.U., 1990: Políticas administrativa y económica
' de la colonización agraria (1936-1977). Volumen II. Madrid. 654 pp.
374
MACHADO ABSALON, C. y TORRES JORGE, O., 1987: EI sistema
agroalimentario. Madrid. Siglo XXI, 457 pp.
MAROTO BORREGO, J., 1983: Horticultura herbácea especial.
Madrid. Mundi Prensa, 533 pp.
MAROTO BORREGO, J., 1986: La horticultura valenciana en la
Comunidad Europea. Valencia. Conselleria de Agricultura, 66 pp.
MIGNON, C., 1982: Campos y campesinos en la Andalucía
Mediterránea. Madrid. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimenta-
ción, 606 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, 1969: Cultivo de hortalizas de
invernadero en la costa meridional. Madrid. 40 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION,
1981: Los cultivos forzados en Almería. Madrid. 162 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION,
1985: Acta de adhesión España-C.E.E. (Agricultura). Madrid. 261
PP•
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION,
1986: Sector de frutas y hortalizas. Madrid. 27 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION,
1986: E[ sector hortofruticola español. Madrid. 303 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA Y ALIMENTACION,
1987: Los cultivos forzados en Almería actualización a 1984. Madrid.
66 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, .1988: El cultivo de bulbos de flo-
res en Holanda. Den Haag. Ministerio de Agricultura,l6 pp.
MINISTERIO DE AGRICULTURA, 1988: El cultivo de fZores y plan-
tas ornamentales en Holanda. Der Haag. 12 pp.
MINISTERIO DE ECONOMIA Y HACIENDA, 1990: Comercializa-
ción de flores y plantas ornamentales. Madrid. 574 pp.
MINISTERIO DE HACIENDA, 1970: Acuerdo entre España y la
Comunidad Económica Europea. Madrid. 208 pp.
MIQUEL, J. y PLANELLS, J.M.,1989. "Reflexión autocrítica a la reali-
dad actual de Anecoop S. Coop., en sus aspectos sociales y empresa-
riales", en II Jornadas de Comercialización y desarrollo de la
empresa cooperativa agrariQ, Alicante, pp. 429-446.
MOLINA HERRERA, J., 1991: Necesidades y problemática del sector
comercializador de frutas y hortalizas en la provincia de Almería.
Almería. F.I.A.P.A.,166 pp.
MONERA OLMOS, R.V., 1986: "Agricultura valenciana: la gran desco-
nocida (I)". AGRICULTURA Y COOPERACION, 36, 24-25.
MONTERO GARCIA, A., 1988: "Cooperativismo agrario de segundo
grado". AGRICULTURA Y COOPERACION, 61, 29-30.
375
MUÑOZ, J.; ROLDAN, S. y SERRANO, A., 1978: La internaciona[iza-
ción del capital en España. Madrid. EDICUSA, 462 pp.
NAVARRO SALA, J.A., 1966: Estudio-análisis de costes y niveles de
precios en los mercados del tomate de invierno. Alicante. Servicio
Comercial de Cosechero Exportadores de Tomate de Alicante,
155 pp.
NISEN, A., 1969. "Le PVC rigide en constructions horticoles", en III
Congreso Internacional de plásticos en agriculturá^`Madrid,
pp. 49-55.
OCAÑA OCAÑA, C.,1974: La Vega de Granada. Granada. CSIC- Caja
de Ahorros de Granada, 560 pp.
OFICCE DES PUBLICATIONS OFFICIELLES DES COMMUNAU-
TES EUROPEENNES, 1987: Structure des exploitaitions, enquete
1985. Bruselas. EUROSTAT, 295 pp.
OLEA PORCEL, B., 1985: Empresas agrarias de cultivos intensivos en [a
Costa del Sol. Malaga. Universidad de Malaga, 333 pp.
OPSTELTEN, G., 1985: "L'organization des producteurs et des mar-
chés de fruits et légumes aux Pays-Bas". ECONOMIE RURALE,
165,18-20.
ORGANIZACION SINDICAL, 1973: Tomate de invierno. Alicante.
Consejo Económico-Social Sindical Provincia1,135 pp.
PALOMAR OVIEDO, F., 1988: Nuevas técnicas en horticultura. Alme-
ría. CAJALMERIA, 347 pp.
PÁLLA SAGUES, P., 1990, El mecanismo complementario ap[icable a
los intercambios hortofrutícolas: una revisión, Ministerio de Econo-
mía y Hacienda, Madrid, 75 pp.
PANATTONI, A.; IACOPONI, L. y DELFINO, G., 1984: Le tipologie
agricole in Liguria. Liguria. Instituto Nazionale de Economia Agra-
ria, 80 pp.
PAZ CANALEJO, N., 1982: "El nuevo estatuto reglamentario de las
SAT y la reforma de la legalidad cooperativa". AGRICULTURA Y
SOCIEDAD, 23, 81-119.
PEREZ PICAZO, M.T., 1990. "Pautas de industrialización de la
región murciana. Del textil al agroalimentario", en Revistas
regionales de la industrialización española (siglos XIX y XX),
Barcelona, Ariel, pp. 315-341.
PETIT MOYA, J.A., 1984. "Tipificación y comercialización de la pro-
ducción", en Horticultura mediterránea de invernadero, Cordoba,
Escuela Superior de Ingenieros Agronomos, pp. 217-224.
PROVANSAL, D. y MOLINA, P., 1989: Campo de Nijar, cortijeros y
areneros. Almería. Instituto de Estudios Almerienses-Dip. Prov.
Almería, 451 pp.
376
QUAINI, M., 1975. "Per lo studio dei caratteri del paesaggio agrario
della Liguria pre-industriale", en I Paessagi Rurale Europei, Peru-
gia, Deputazione di Storia patria per 1'Umbria, pp. 451-469.
REX^ERz ^^,,",1^89.,:,."La dinámica socio-organizativa: cooperativas y
' cóópeiátivistás eri lás ^zonas de producción hortofrutícola andalu-
zas". .4GRICULTURA Y SOCIEDAD, 50,109-153.
ROBLEDO DE PEDRO, F. y MARTIN VICENTE, L., 1988: Aplica-
ción de los plásticos en la agricultura. Madrid. Mundi Prensa, 573 pp.
ROBLEDO, F.,1968. "Aplicación del polietileno en la agricultura espa-
ñola: Perspectivas y desarrollo", en III Congreso Internacional de
Plásticos en Agricultura, Pisa, pp. 272-279.
RODRIGUEZ VAQUERO, J.,1979: "La vega de Almería: de la activi-
, dad agrícola tradicional al cultivo de huertos enarenados". PARA-
LELO 37°, 3,125-137.
RODRIGUEZ, R.; TABARES, J.M. y MEDINA, J.A., 1984: Cultivo
moderno de tomate. Madrid. Mundi Prensa,199 pp. ,
RUEDA CASSINELLO, F., 1979. "Evolución varietal de los principa-
les cultivos hortícolas", en Tristeza de los agrios y problemática de
los cultivos hortícolas extra-tempranos en España, Madrid, Ministe-
rio de Agricultura, pp. 77-83.
RUEDA CASSINELLO, F., 1986: "Pasado, presente y futuro de los
cultivos forzados en la provincia de Almería". BOLETIN DEL INS-
TITUTO DE ESTUDIOS ALMERIENSES,1-20.
RUIZ-MAYA, L., 1988: "El trabajo en las explotaciones agrarias: la
influencia de la dimensión económica en la evolución de la estruc-
tura del trabajo". ESTUDIOS AGROSOCIALES,146, 201- 222.
SAENZ LORITE, M., 1977: El va[le del Andarax y Campo de Nijar.
Granada. Universidad de Granada, 422 pp.
SANCHEZ SAN MIGUEL, J.M., 1989: "Tres años de integración de la
agricultura española en las O.C.M., un balance". ESTUDIOS GEO-
GRAFICOS,148, 119-135.
SANTORROMAN LACAMBRA, J.A. y GARCIA SOLA, A., 1992:
Análisis socio-económico de los cultivos bajo abrigo plástico en la
provincia de Almería. Almería. mimeografiado.
SECRETARI^-1 DE ESTADO DE COMERCIO, 1989: El sector ezte-
rior, 1988. Madrid. Ministerio de Economia y Hacienda,163 pp.
SERRANO CERMEÑO, Z., 1979: Cultivo de hortalizas en
invernaderos. Barcelona. AEDOS, 360 pp.
SERRANO CERMEÑO, Z., 1983: Invernaderos: instalación y manejo.
Madrid. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, 423 pp.
TAMAMES, R., 1970: Sistemas de apoyo a la agricultura. Madrid. Insti-
tuto de Desarrollo Económico, 462 pp.
377
TAMAMES, R., 1972: Acuerdo preferencial C.E.E.-España. Barcelona.
Ed. Dopesa,185 pp.
TAMAMES, R., 1986: Estructura económica de España. Madrid.
Alianza Editorial, 772 pp.
TAMAMES, R., 1987: La Comunidad Económica Europea. Madrid.
Alianza Editorial, 453 pp.
TARRAFETA PUYAL, L., 1979: La capitalización de la agricultura
española 1962-75. Madrid. Banco de Credito Agricola, 418 pp.
TESI, R., 1972: Moderne tecniche di protezione in orticoltura, floricol-
tura e frutticoltura. Bologna. Edagricole, 277 pp.
TRACY, M., 1986: L'Etat et 1'agriculture en Europe Occidentale. Paris.
Editorial Económica, 464 pp.
UNCITI URNIZA, J.M.,1970: "Las Alhóndigas: una realidad comercial
en la Costa del Sol". AGRICULTURA, 491,142-145.
UNCTAD-GATT,1987: Floricultural products a study of major markets.
Geneve. UNCTAD-GATT-ITC, 333 pp.
VERA REBOLLO, J.F., 1984: Tradición y cambio en el Campo del
Bajo Segura. Alicante. Instituto de Estudios Alicantinos, 219 pp.
VILLALBA MORENO, E., 1980. "El cultivo del tomate en Canarias",
en W.AA., Los paisajes agrarios en España, Valladolid, Asociación
de Geógrafos Espanoles, pp. 343-350.
VOLTES BOU, P., 1979: Historia de la empresa española. Barcelona.
Ed. Hispano-Europea, 510 pp.
VV.AA., 1970: "Los cultivos forzados". AGRICULTURA, 455, 141-
225.
W.AA., 1992: "Climates of Northern and Western Europe". WORLD
SURVEY OF CLIMATOLOGY, 5, monográfico.
ZAPATA NICOLAS, M. y MARTINEZ ROMERO, G., 1981: Los sis-
temas de producción en invernadero en la región del Segura. Murcia.
Editora Regional, 315 pp.
378
PUBLICACIONES DEL MI1^IISTERIO DE
AGRICULTURÁ, PESCA Y ALIMENTACION,
AGRUPADAS EN SERIES
SERIE ESTUDIOS
381
18. Expansión vinícola y atraso agrario (1870-1900). Teresa Carnero i
Arbat. 1980.
19. Propiedad y uso de la tierra en la Baja Andalucía. Carmona, siglos
XVIII y XX. Josefina Cruz Villalón. 1980.
20. Tierra y parentesco en el campo sevil[ano: la revolución agrícola del
siglo XIX. François Herán. 1980.
21. Investigación agraria y organización social. Estudio sociológico
del INIA. Manuel García Ferrando y Pedro González Blasco.
1981.
22. Energía y producción de alimentos. Gerald Leach. 1981.
23. EZ régimen comunal agrario de los Concejos de Castilla. José
Manuel Mangas Navas.1981.
24. La política de aceites comestibles eñ la España del siglo XX. Carlos
Tió. 1982.
25. Campos y campesinos de la Andalucía mediterránea. Christian Mi-
gnon. 1982.
26. Agricultura y capitalismo. Análisis de la pequeña producción cam-
pesina. Emilio Pérez Touriño. 1983.
27. La venta de tierras baldías. El comunitarismo agrario y la Corona
de Castilla durante el siglo XVL David E. Vassberg. 1983.
28. Propiedad agraria y sociedad rural en la España mediterránea. Los
casos valenciano y castellano en los siglos XIX y XX. Juan Romero
González. 1983.
29. Estructura de la producción porcina en Aragón. Javier Gros. 1984.
30. El boicot de la derecha y las reformas de la Segunda República.
Alejandro López. 1984.
31. Corporatismo y agricultura. Asociaciones profesionales y articula-
ción de intereses en la agricultura española. Eduardo Moyano
Estrada. 1984.
32. Riqueza y propiedad en la Castilla del Antiguo Régimen (la provin-
cia de Toledo en el siglo XVI77). Javier María Donézar. 1984.
33. La propiedad de la tierra en España. Los patrimonios públicos. José
Manuel Mangas Navas. 1984.
34. Sobre agricultores y campesinos. Estudios de Sociología Rura[ de
España. Eduardo Sevilla-Guzmán (coordinador). 1984.
35. La integración de la agricultura gallega en el capitalismo. EI hori-
zonte de la CEE. José Colino Sueiras. 1984.
36. Economía y energía en la dehesa extremeña. Pablo Campos Palacín.
1984.
37. La agricultura valenciana de exportación y su formación histórica.
Juan Piqueras. 1985. _
38. La inserción de España en el complejo soja-mundiaL Lourdes Vila-
damiú Canela. 1985.
382
39. El consumo y la industria a[imentaria en España. María Luisa Pei-
nado Gracia. 1985.
40. Lecturas sobre agricultura familiar. Manuel Rodríguez Zúñiga y
Rosa Soria Gutiérrez (coordinadores). 1985.
41. La agricultura insuficiente. Miren Etxezarreta Zubizarreta. 1985.
42. La lucha por la tierra en la Corona de Castil[a. Margarita Orte-
ga. 1986.
43. El mercado del café. Enrique Palazuelos Manso y Germán Gran-
da. 1986.
44. Contribución a la historia de la Trashumancia en España. Pedro
García Martín y José María Sánchez Benito. 1986.
45. Crisis y modernización del olivar. Juan Francisco Zambrana
Pineda. 1987.
46. Pequeña y gran propiedad agraria en la depresión del Guadalquivir
(2 tomos). Rafael Mata Olmo. 1987.
47. Estructuras y regímenes de tenencia de la tierra en España (II Colo-
quio de Geografía Agraria). 1987.
48. Eficacia y rentabilidad de la agricultura española. Carlos San Juan
Mesonada. 1987.
49. Desarrollo agrícola y teoría de sistemas. José María Martínez Sán-
chez. 1987.
50. Desarrollo rural integrado. Miren Etxezarreta Zubizarreta. 1988.
51. La ganadería mesteña en [a España borbónica (1700-1836). Pedro
García Martín. 1988.
52. Sindicalismo y política agraria en Europa. Las organizaciones pro-
fesionales agrarias en Francia, Ita[ia y Portugal. E. Moyano
Estrada. 1988.
53. Las políticas agrarias. C. Servolín. 1988.
54. La modernización de la agricultura española (1956-1986). Carlos
San Juan (compilador). 1989.
55. El mayorazgo en la historia económica de la región murciana, expan-
sión, crisis y abolición (Ss. XVII-X/X). María Teresa Pérez Picazo.1990.
56. Cambio rural en Europa. Arkleton Research. 1990.
57. La agrociudad mediterránea. Francisco López-Casero Olmedo
(compilador). 1990.
58. El mercado y los precios de la tierra: funcionamiento y mecanismos
. de intervención. Consuelo Varela Ortega (coordinadora). 1988.
59. Análisis institucional de políticas agrarias (recopilación de [ecturas).
José M.° García Alvarez-Coque. 1990.
60. Significado espacial y socioeconómico de la concentración parcela-
ria en Castilla y León. Milagros Alario Trigueros. 1991.
61. Valdelaguna y Coatepec (permanencia y funcionalidad del régimen
comunal agrario en España y México). Carlos Giménez Romero.1991.
383
62. Del Señorío a la República de indios (e[ caso de Toluca: 1500-1600).
Margarita Menegus Bornemann. 1991.
63. EI mercado de productos fztosanitarios. Manuel M.° Dávila Zurita y
José Buendía Moya. 1991.
64. Los campesinos navarros ante la guerra napoleónica. Joseba de la
Torre Campo. 1991.
65. Liberalización, Ajuste y Reestructuración de la Agricultura espa-
ñola: Luis V. Barceló. 1991.
66. Del catolicismo agrario al cooperativismo empresarial. Setenta y
cinco años de la Federación de Cooperativas navarras, 1910-1985.
Emilio Majuelo Gil y Angel Pascual Bonis. 1991.
67. Las políticas [imitantes de la oferta lechera. Implicaciones para el
sector lechero español. Manuela Castillo Quero. 1992.
68. Hitos históricos de los Regadíos Españoles. A. Gil Olcina y
A. Morales Gil (coordinadores). 1992.
69. Economía del Agua. Federico Aguilera Klink (compilador) 1992.
70. Propiedad y explotación campesina en [a España contemporánea.
Varios. Ramón Garrabou (coordinador). 1992.
71. Tierra, trabajo y reproducción social en una aldea gallega (siglos
XVIII y XX). J. M. Cardesín. 1992.
72. Capacidad tecnológica y división internacional del trabajo en la
agricultura. A. Aldanondó. 1992.
73. Repercusiones sociodemográficas de [a política de co[onización
durante el siglo XIX y primer tercio del XX. A. Paniagua. 1992.
74. La adopción y expansión de la remolacha azucarera en España (de
los orígenes al momento actual). María Jesús Marrón Gaite. 1992.
75. Las organizaciones profesiona[es agrarias en la CEE: Eduardo
Moyáno. 1993.
76. Cambio tecnológico y medio ambiente rural. P. Lowe, T. Marsden y
S. Whatmore.
77. Segmentación del mercado de trabajo rural y desarrollo. El caso de
Andalucia. Lina Gavira. 1993.
78. Industria agroalimentaria y desarrollo regional. A Sanz Cañada. 1993.
SERIE CLASICOS
384
Organización del cultivo y de la sociedad agraria en Galicia y en la
España atlántica. Valeriano Villanueva. Edición, estudios prelimina-
res y notas de José Antonio Durán Iglesias. 1985.
Progreso y miseria. Henry George. Estudio preliminar de Ana María
Martín Uriz. 1985.
Las comunidades de España y del Perú. José María Arguedas. Pró-
logo de J. V. Murra y J. Contreras. Coedición con el ICI. 1987.
De los trabajos del campo. L. J. M. Columela. Edición y estudio pre-
liminar de A. Holgado. Coedicióñ con SIGLO XXI. 1988.
Diccionario de Bibliografía Agronómica. Braulio Antón Ramírez.
Presentación de A. García Sanz. 1988.
Correo General de España. Francisco Mariano Nipho. Estudio intro-
ductorio^de Fernando Díez R. 1988.
Libro de Agricultura. Abu Zacaría Iahia. Traducción al castellano de
Josef A. Banqueri. Estudio preliminar y notas de J. E. Hernández
Bermejo y E. García Sánchez. Coedición con el Ministerio de Asun-
tos Exteriores. 1988.
Agricultura e Ilustración: Antología del Pensamiento Agrario Ilus-
trado. Compilador, Lluís Argemí. 1988.
Diccionario Histórico de las Artes de Pesca Nacionales. A. Sáñez
Reguart. Introducción de J. C. Arbex. 1988.
Campesinos y Pescadores de[ norte de España. Frédéric Le Play. Edi-
ción, introducción y notas de José Sierra. Postfacio de R. Domín-
guez. 1990.
Canales de Riego de Cataluña y Reino de Valencia. F. Jaubert de
Passá. Edición preparada por J. Romero González y J. Mateu Be-
llés. 1991.
SERIE TECNICA
385
- La agricultura y el ahorro energético. José Javier García Badell. 1985.
- El espacio rural en [a ordenación del territorio. Domingo Gómez
Orea. 1985. '
- La informática, una herramienta al servicio del agricultor. Primitivo
Gómez Torán. 1985.
- La ecología del árbol frutal. Fernando Gil-Albert Velarde.1986.
- El chopo y su cultivo. J. Oresanz. 1987.
- Bioclimatología animal. J. Fernández Carmona. 1987.
- Técnica y aplicaciones agrícolas de la Biometanización. Muñoz
Valero, Ortiz Cañavate y Vázquez Minguela. 1987.
- Turbo BASIC. Gestión de base de datos. García Badell, J. L. 1990.
- D Base IV. Lenguaje del investigador. García Badell, J. L. 1991.
- Atlas fitoclimático de España. Tr^ronomías. Allúe-Andrade, J. L. 1990.
- La planificación rural. D. Gómez Orea. 1991.
SERIE CEE
386
• Sector carne porcino (2.° Edición).
• Sector de la carne de vacuno.
• Sector cereales (2.° Edición).
• Sector forrajes (2.° Edición).
• Sector frutas y hortalizas frescas (2.° Edición).
• Sector frutas y hortalizas transformadas (3.° Edición).
• Sector guisantes, habas y haboncillos (2.° Edición).
• Sector leche y productos lácteos (2.° Edición).
• Sector legislación veterinaria (2.° Edición).
• Sector lino y cáñamo (2.° Edición).
• Sector lúpulo (2.° Edición).
• Sector materias grasas (2.° Edición).
• Sector plantas vivas (2 8 Edición).
• Sector productos agrarios transformádos.
• Sector tabaco (2.° Edición).
• Sector vino (2 8 Edición).
- Política de Estructuras (2.° Edición).
- Política vitivinícola en España y en la Comunidad Económica Euro-
pea. L. M. Albisu y P. Arbona. 1986.
- EI sector avícola en España y en la CEE.
- El sector del tomate para conserva en España y en la CEE. 1987.
- Política agraria común y conservación de la cubierta vegetal. 1989.
- Aplicación de la PAC en España (campaña 1991-92). 1991.
- Ganado ovino y caprino en el área de la CEE y en el mundo. C. Este-
ban. 1990.
- Glosario de términos agrarios comunitarios (2 tomos). J. Encinas
González y otros.
- La reforma de los fondos estructurales en el sector agrario español.
MAPA,1991.
- La nueva política agraria común (PAC).
COLOQUIOS HISPANO-FRANCESES
387
- Supervivencia de los espacios naturales (Madrid, febrero 1988). Casa
de Velázquez. MAPA. 1989.
OTROS TITULOS
388
- Técnicas de aná[isis de datos multidimensionales. Lucinio Júdez
Asensio. MAPA. 1989.
- Specilegia Zoológica. P. S. Pallás. Estudio Preliminar de R. Alva-
rado. MAPA. 1988.
- Estructura de las Explotaciones Agrarias en España 1982. Luis Ruiz
Maya y otros ( tomos 1, 2, 3 y 4). MAPA. 1989.
- El óuen gusto de España. Ana de Letamendia, Lourdes Plana y Gon-
zalo Sol. MAPA. 1991.
- Consumo Alimentario en España (2 tomos). MAPA. 1991.
- La Alimentación en España. MAPA. 1992.
- Historia natural y moral de las Aves (1.° parte). Edición facsímil.
ICONA,1989.
- Un viaje a la Antártida. IEO. MAPA. 1990.
- España, encrucijada de culturas alimentarias. E. Terrón. 1991.
- Diccionario multilingiie de especies marinas. 1992.
- Catálogo de investigadores en Ciencias y Tecnologías marinas. 1992.
- Subericultura. J. Vieira Natividade. 1991. Edición preparada por
P. Campos Palacín.
- Los montes de España en la historia. E. Bauer. 1991.
- F[ora agrícola. E. Sánchez Monge. 1991.
- Ministerio de Fomento. Sede del MAPA. 1991.
- Situación socioprofesional de la mujer en la agricultura española (T.I.•
Recopilación bibliográfica y T. II.• La mujer en las estadísticas o^cia-
les). J. Vicente-Mazariegos y F. Porto. 1991.
- El trabajo rural en España (1876-I936). V. Rodríguez Labandeira.
Coedición con Anthropos.
- Estadísticas históricas de la producción agraria española, 1859, 1935.
Grupo de Estudios de Historia Rural. 1991.
- Historia de los regadíos en España (...a.c.,1931). AL MUDAYNA.1991.
- La obra hidráulica en la cuenca baja del Guadalquivir (siglos XVIII-
XX). L. del Moral Ituarerte. Coedición con la Universidad de Sevilla
y la Junta de Andalucía.
- La expedición botánica al virreinato del Perú (1777-1788). Edición a
cargo de: Antonio González Bueno. MAPA (ICONA)-CSIC (Real
Jardín Botánico) y Comisión Quinto Centenario, 1988, 2 tomos.
- Flora Huayaquilensis. Coordinador: Manuel Fernández Rivilla. MAPA
(ICONA)-CSIC (Real Jardín Botánico). Quinto Centenario-Universi-
dad Central Quito (Ecuador),1989. 2 tomos (1 de ilustraciones).
- Una historia del tabaco en España. Javier López Linage y Juan Her-
nández Andréu. Agencia Nacional del Tabaco/CETERSA-MAPA,
1990.
- Moxos (descripciones exactas e historia fiel de los indios, animales y
plantas de la provincia de Moxos en el virreinato del Perú). Por
389
Lázaro de Ribera (1786-1794). Edición de Mercedes Palau y Blanca
Saiz. MAPA (ICONA-INSPV).
- La Agricultura viajera (Cultivos y manufacturas de plantas industria-
les y a[imentarias en España y en la América Virreinal). Edición a
cargo de Joaquín Fernández Pérez e Ignacio González Tascón.
CSIC-MAPA-CETARSA-TABACALERA, S.A., LUNWERG,
S.A. Editores,1990.
- Intercambio y difusión de plantas de consumo entre el nuevo y el viejo
mundo. Julia García Paris. MAPA (Servicio de Extensión Agraria),
1991.
- Flora Ilustrada (Láminas botánicas de las expediciones a América y
Filipinas en el sig[o XVIII). MAPA/Real Jardín Botánico, 1991
(2.a Edición).
- EI Ganado Español, un descubrimiento para América. Eduardo
Laguna Sanz. MAPA (SGT),1991.
- De papa a patata (La difusión española de un tubérculo andino).
Javier López Linage, ed. MAPA-AECI-Quinto Centenario,1991.
- La vitivinicultura americana y sus raíces. Coordinador General: Luis
Hidalgo. MAPA.
- EI turismo rural en el desgrro[lo lócal (seminario Laredo 1991).
- El futuro del mundo rural sustitucional Mapa-Iryda, 1992.
- Situación socioprofesional de la mujer en la agricultura. T-IV, varios
autores Mapa-Iryda,1992.
- Historia de los regadios en España (... a.c.-1931). Al-Mudayus Mapa-
Iryda 1991.
- Comercialización agroalimentaria en España (2.a ed.). F. de la Jara
Ayala, Mapa,1989.
- La evolución de la cuestión agraria bajo el franquismo. Tomás García
(Juan Gómez),1993. ,
- Agricultura y políticas agrarias en el sur de Europa Mapa, 1993.
- El bosque atlántico español Riqueiro, Antonio Mapa-Icona, 1992.
- El bosque ilustrado. Varios autores. Mapa-Icona,1991.
- La naturaleza en iberoamérica. Sostoa, Adolfo y Ferrer, Xavier.
Mapa-Icona,1992.
- Cuadernos de la transhumancia número 0, vías pecuarias. Mangas
Navas, José M. José M. Mapa-Icona 1992.
- Cuadernos de la trashumancia número 1, Sierra de Gredos. Varios
autores Mapa-Icona,1992.
- Cuadernos de la trashumancia número 2, Valle de Alcudia. Varios
autores Mapa-Icona, 1992.
- Cuadernos de la trashumancia número 3, Montaña de León, Gómez
Sal, A. y Rodriguez Pascual, M. Mapa-Icona 1992.
- Desarrollo rural. Ejemplos europeos. Del Canto Fresno, C. (coordi-
nadora), Iryda,1992.
390
O
^ t
^'-.J•