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Osteotomías pélvicas en el niño

R. Gouron, C. Glorion

Las osteotomías pélvicas se emplean con frecuencia en pediatría. Deben cumplir unos
requisitos muy precisos. Las técnicas de osteotomía por la línea innominada de Salter y
sus derivaciones (doble, triple o cuádruple osteotomía) permiten reorientar el acetábulo
para mejorar la cobertura de la cabeza femoral a nivel anterior y lateral. La técnica
de Chiari permite ampliar la cavidad acetabular mediante una osteotomía curviplana y
una medialización de la cadera. Este procedimiento posibilita mejorar la cobertura de la
cabeza femoral a nivel anterior, lateral y posterior, incluso cuando la articulación no es
congruente. Las acetabuloplastias permiten reducir el diámetro del acetábulo mediante
osteotomías supraacetabulares que provocan una plicatura del acetábulo. Por último,
las osteotomías pélvicas pueden emplearse en una etapa precoz del tratamiento de la
extrofia vesical. Todas estas técnicas forman parte del arsenal terapéutico en ortopedia
pediátrica y se debe conocer su procedimiento.
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Palabras clave: Osteotomía pélvica; Salter; Triple osteotomía; Osteotomía de Chiari;

Osteotomía de Dega; Osteotomía de Pemberton; Extrofia vesical

Plan volumen. Estos procedimientos tienen numerosas indi-

caciones, desde la corrección de un defecto estructural
■ Introducción 1 para prevenir la aparición de una luxación o de un pro-
ceso degenerativo, hasta el tratamiento completo de una
■ Osteotomías de reorientación del acetábulo 1 afección (enfermedad luxante, luxación neurológica de
Osteotomía de Salter 2 cadera, osteocondritis primaria de cadera, etc.). En este
Triple osteotomía pélvica 5 artículo se describen las técnicas más empleadas.
Osteotomía pélvica triple yuxtaacetabular de Carlioz 5 Las osteotomías de reorientación del acetábulo (osteo-
Osteotomía de Tönnis 8 tomía de Salter y osteotomía triple de Pol le Cœur) se
Osteotomía de Steel 8 describen en primer lugar, citando y explicando las téc-
Doble osteotomía de Sutherland 8 nicas derivadas.
Osteotomía cuádruple de Jawish 8 A continuación, se expone la osteotomía de ampliación
Osteotomía de Ganz 8 del acetábulo, descrita por Chiari, seguida de las técnicas
■ Osteotomía de ampliación del acetábulo de Chiari 8 de acetabuloplastia dirigidas a reducir su volumen (Dega
Generalidades 8 y Pemberton).
Intervención 9 Por último, se detallarán las técnicas de osteotomía de
Cuidados postoperatorios 9 la pelvis que pueden utilizarse al nacer en el contexto
■ Acetabuloplastias 10 del tratamiento de la extrofia vesical. Este último tipo
Osteotomía de Pemberton 10 de osteotomía pélvica tiene menos indicaciones, pero el
Osteotomía de Dega 12 ortopeda-pediatra debe conocerlas. En ellas, se colabora
■
con el cirujano urológico pediátrico, que reconstruye el
Osteotomías pélvicas en el tratamiento
sistema urinario.
de la extrofia vesical 12
Osteotomía ilíaca bilateral por vía posterior 13
Osteotomía ilíaca bilateral anterior o mixta
por vía anterior 14
 Osteotomías
de reorientación
 Introducción del acetábulo [1]

Las osteotomías de la pelvis suelen utilizarse con mucha
frecuencia en la infancia y todos los ortopedas-pediatras
deben conocer sus técnicas a la perfección. El principio
de estas intervenciones consiste en modificar la anatomía
del acetábulo, bien reorientándolo o bien modificando su
Pol le Cœur, en 1936, diseñó la sección del istmo del
hueso coxal y de las ramas ilio e isquiopúbicas para aislar
y reorientar el acetábulo, aunque la difusión de la idea
de la reorientación se debe a Salter, en 1961, gracias a la
descripción de su técnica de osteotomía innominada.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 1

Volume 4 > n◦ 4 > diciembre 2012
http://dx.doi.org/10.1016/S2211-033X(12)63547-6
E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño
Figura 1. Pieza anatómica de una pelvis en vista frontal des-
pués de una osteotomía de Salter.
Osteotomía de Salter [2]
Generalidades
• Objetivo: se trata de reorientar la cavidad acetabular en
sentido anterolateral a costa de dejar un ligero descu-
brimiento posterior.
• Prerrequisito: la articulación coxofemoral debe ser
totalmente congruente.
• Principio: sección del hueso coxal a través de la línea
innominada y basculación del acetábulo en sentido
anterolateral. El punto de rotación es la sínfisis del
pubis, que aún es flexible (Figs. 1 y 2).
• Colocación: el niño se coloca en decúbito dorsolateral
con un cojín bajo la región lumbar homolateral para
elevar la región glútea, dejándola libre por completo
(Fig. 3). El ala ilíaca debe estar totalmente vertical res-
pecto al plano de la mesa de operaciones. El cirujano se
sitúa detrás del niño. Todo el miembro inferior del lado
afectado se coloca en el campo quirúrgico envuelto en
malla de jersey. En la parte anterior se colocan unos
paños en U adhesivos hasta el nivel del ombligo, en
la parte posterior de forma que dejen accesible toda
la cresta ilíaca y en la parte superior a nivel del borde
costal.
A B
2 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Figura 3. Colocación del paciente para una osteotomía de
Salter.
Intervención
El primer tiempo de la intervención consiste en una
tenotomía de los aductores homolaterales. Este procedi-
miento se realiza mejor por vía percutánea a través de
una incisión puntiforme. El miembro inferior se coloca
en flexión y abducción para tensar el aductor medio.
Se puede utilizar un trocar de biopsia y seccionar este
tendón a ras de su inserción púbica a través de una sim-
ple punción transcutánea, con pequeños movimientos
de vaivén con el bisel de la aguja. Este procedimiento
previo a la osteotomía disminuye las tensiones sobre
la cabeza femoral durante la basculación del acetábulo,
de modo que se reduce el riesgo de necrosis epifisa-
ria postoperatoria, sobre todo cuando la intervención se
realiza por una osteocondritis primaria de cadera o por
una enfermedad luxante. No todos los equipos realizan
esta tenotomía de forma sistemática. Algunos conside-
ran que es necesario respetar los aductores para lograr
la basculación, gracias a la tracción que ejercen, durante
la maniobra de basculación que se describe más ade-
lante. Para ellos, este procedimiento sólo es una maniobra
complementaria.
Vía de acceso
Se emplea una incisión de Smith-Petersen que pasa a un
través de dedo sobre la cresta ilíaca, a lo largo de los dos
tercios anteriores de ésta, y desciende en vertical hacia
la raíz del muslo (Fig. 4). Puede emplearse una variante
denominada de tipo «bikini». La incisión que discurre a
Figura 2. Pieza anatómica de una pelvis en
vista lateral después de una osteotomía de
Salter (A) y con el injerto colocado (B).

Figura 4. Trazo de la incisión de tipo Smith-Petersen. Relieve
del ala ilíaca (línea de puntos).
4
1
3
2
Figura 5. Localización del nervio cutáneo femoral lateral (3)
en el espacio que parte de la espina ilíaca anterosuperior (1) y
que está delimitado por el músculo sartorio (4) a nivel superior
y el tensor de la fascia lata (2) a nivel inferior.
lo largo de la cresta ilíaca se continúa después por la pro-
longación de ésta en sentido inferomedial, de modo que
será más fácil de disimular bajo la ropa interior.
Después, se localiza el espacio triangular situado entre
los músculos sartorio y tensor de la fascia lata. El ner-
vio cutáneo femoral lateral se identifica y se deja en la
zona medial (Fig. 5). La disección de este espacio permite
localizar, en el fondo de esta zona, el tendón directo del
músculo recto femoral y su tendón reflejo a nivel lateral.
Para no lesionar el nervio cutáneo femoral lateral, tam-
bién se puede incidir la aponeurosis del tensor de la fascia
lata sin abrir el espacio triangular. La disección por esta
incisión lleva siempre hacia el tendón directo del recto
femoral, con la seguridad de dejar el nervio en posición
medial respecto al labio medial de la aponeurosis sec-
cionada. Esto permite exponer la parte anterior del ilion
desde la espina ilíaca anteroinferior, donde se inserta el
tendón directo del recto femoral hasta la espina ilíaca
anterosuperior (Fig. 6). Este tiempo es la clave para lograr
una exposición correcta del ilion más adelante.
La cresta ilíaca se expone a continuación, colocando
separadores en la parte proximal de la incisión. La cresta
cartilaginosa se libera con el bisturí eléctrico de las fibras
musculares más externas de los músculos abdominales
que se insertan en ella. Con una pinza de disección, se
localiza fácilmente el vértice de la cresta cartilaginosa y
el cartílago de crecimiento de la cresta se incide con bis-
turí frío en dos porciones equivalentes. La sección debe
ser franca hasta el hueso, en sentido anteroposterior. La
parte anterior de esta sección corresponde a la espina ilíaca
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643
1
2
3
Figura 6. Exposición del tendón directo del recto femoral (3)
y de la espina ilíaca anteroinferior (2). 1. Espina ilíaca anterosu-
perior.
Figura 7. Incisión del cartílago de crecimiento de la cresta
ilíaca y comienzo de la liberación de las fosas ilíacas con una
legra de Cobb.
anterosuperior expuesta con anterioridad. El periostio de
esta zona se incide con el bisturí frío hasta el hueso, hacia
la espina ilíaca anteroinferior.
Una legra de Cobb se introduce en la incisión de la
cresta previamente realizada. Con esta legra se efectúa un
despegamiento apofisario del cartílago de crecimiento de
la cresta ilíaca (Fig. 7), de modo que permite la liberación
subperióstica de la fosa ilíaca externa. La exposición se rea-
liza de forma progresiva para tensar los vasos nutricios que
van del periostio al ala ilíaca, para coagularlos con el bis-
turí eléctrico. Esto limita en gran medida la hemorragia. Si
se produce un arrancamiento de estos pequeños vasos, se
puede utilizar un punzón cuadrado para aplastar los ori-
ficios nutricios y detener la hemorragia. La legra de Cobb
permite exponer hasta el tendón reflejo del recto femoral
y, si es necesario, liberar la cápsula articular mediante una
maniobra complementaria de reducción quirúrgica de la
cadera, que no se describe en este artículo. La liberación se
prosigue en sentido posterior y distal hacia la escotadura
ciática mayor (ECM). En este punto, hay que procurar res-
petar el periostio durante la liberación de la ECM, porque
es el único elemento que protege los vasos glúteos y el
nervio ciático. Con una espátula se puede despegar bien
el periostio a este nivel.
La fosa ilíaca interna se libera de forma análoga hasta la
ECM, con la misma prudencia. A continuación, se colo-
can unos separadores contraacodados en la ECM, a nivel
medial y lateral, lo que expone las fosas ilíacas interna y
externa (Fig. 8). Se pueden colocar compresas en ambas
fosas para limitar la hemorragia en esta fase de la inter-
vención.
En este momento, puede realizarse la tenotomía el ten-
dón del músculo psoas, lo que permite una mejor rotación
3
E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño

2
1

Figura 8. Exposición de las fosas ilíacas externa e interna y Figura 10. Liberación de las fibras del músculo ilíaco (2) adhe-
separadores colocados en la escotadura ciática mayor. ridas al recto femoral. 1. Tendón directo del recto femoral.

Figura 11. Exposición y sección del psoas en su extremo distal.

Figura 9. Liberación y sección del tendón del psoas por una

ventana perióstica.

del acetábulo, aunque no todos los autores la llevan a cabo

2
de forma sistemática. Esta tenotomía puede realizarse a
través de una ventana perióstica de la fosa ilíaca interna.
1 *
En la parte anterior de esta cara interna del periostio, se
realiza una ventana a alrededor de 2 cm bajo la franja carti-
laginosa de la cresta ilíaca y hacia delante, para descubrir
las fibras más profundas del músculo ilíaco. Estas fibras
se rechazan y las fibras del psoas se exponen. Mediante
movimientos de flexión/extensión/rotación externa de la
cadera, se verifica que estas fibras sean las del psoas. El
tendón del psoas se localiza fácilmente a este nivel y se Figura 12. Sierra de Gigli en posición y punto de salida ideal
secciona (Fig. 9). Hay que prestar atención a este nivel de la osteotomía (asterisco). 1. Espina ilíaca anterosuperior;
para no arrastrar el nervio femoral con el tendón. 2. espina ilíaca anteroinferior.
El tendón del psoas también se puede seccionar en un
punto más distal, incluso antes de liberar las fosas ilíacas: colocados previamente a ambos lados de la ECM. En ese
para ello, se liberan las fibras del músculo ilíaco adheri- momento, se realiza la osteotomía. El trazo de osteotomía
das a la parte medial del tendón directo del recto femoral se dirige desde la ECM hacia el punto medio del segmento
(Fig. 10). El tendón del psoas se busca con un disector a que une la espina ilíaca anterosuperior y la espina ilíaca
este nivel en el seno del músculo ilíaco (Fig. 11), tras lo que anteroinferior (Fig. 12). Sin embargo, esta orientación
se realiza su tenotomía. En este momento hay que tomar puede variar, sobre todo si el acetábulo es muy displásico.
las mismas precauciones respecto al nervio femoral. Cuanto mayor sea la displasia, mayor deberá ser la orien-
tación hacia la espina ilíaca anterosuperior, para evitar el
Realización de la osteotomía riesgo de un trazo intraarticular.

Una sierra de Gigli se pasa de una fosa ilíaca a la otra

por la ECM, con ayuda de un disector grande. La mesa de
Reorientación
operaciones debe bajarse al máximo. Los bordes musculo- Con una tenaza con puntas se sujeta el ala ilíaca (frag-
cutáneos se protegen con los separadores contraacodados mento proximal), mientras que con otra se sujeta el

4 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología


Figura 13. Tenazas puntaron punta colocadas en el fragmento
proximal (izquierda) y en el fragmento distal que se debe reo-
rientar (derecha).
1
2 El niño debe inmovilizarse en el postoperatorio durante
3
Figura 14. Maniobra de Salter. 1. Rotación externa; 2. abduc-
ción; 3. flexión.
fragmento distal que debe reorientarse (Fig. 13). El miem-
bro inferior se coloca en flexión, abducción y rotación
externa (Fig. 14). Esta maniobra denominada «maniobra
de Salter» permite bascular el acetábulo en sentido ante-
rolateral, ayudándose de ambas pinzas de dos puntas.
Algunos autores también usan un gancho de Lambotte
colocado bajo el fragmento distal en la ECM.
Padovani [1] ha descrito una variante que consiste en
reorientar el acetábulo solidarizado a la cabeza femoral
con tres agujas transarticulares. El miembro se coloca en
abducción y rotación interna. Los clavos se introducen
bajo control con el amplificador de brillo. A continuación,
se realiza la osteotomía según las modalidades descritas
previamente, tras lo que el miembro se coloca en situa-
ción anatómica, lo que reorienta de forma automática el
acetábulo gracias a los clavos.
Injerto y osteosíntesis
Con unas pinzas de Liston o una sierra oscilante, se
secciona un injerto cortical que incluya la espina ilíaca
anterosuperior en el fragmento proximal del hueso coxal.
Este injerto se inserta en el espacio creado por la reorien-
tación (Fig. 15). La osteosíntesis se efectúa con dos agujas
que se introducen por el ala ilíaca, hacia la columna pos-
terior, atravesando el injerto. Otra aguja se inserta desde la
espina ilíaca anteroinferior en dirección a la articulación
sacroilíaca, pasando a través del injerto. De este modo, se
estabiliza la reorientación. Algunos autores prefieren una
osteosíntesis con tornillos en lugar de los clavos descen-
dente y ascendente.
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643
Figura 15. Colocación del injerto.
El cierre se lleva a cabo después de haber suturado los
dos colgajos del cartílago de Risser, lo que cierra las dos
fosas ilíacas. El espacio existente entre el músculo tensor
de la fascia lata y el sartorio también se cierra con pun-
tos separados, procurando no atrapar el nervio cutáneo
femoral lateral con la sutura. Se deja un dren de redón al
nivel subcutáneo.
45 días, idealmente con un yeso pelvipédico realizado
antes del despertar. Algunos autores colocan una tracción
durante ese mismo período. El material se puede retirar a
los 45 días de la intervención.
Triple osteotomía pélvica [3]
A partir de los 5 o 6 años, la sínfisis del pubis se vuelve
más rígida, lo que no permite una reorientación sufi-
ciente. Si las osteotomías de las ramas isquiopúbicas se
asocian a las de las ramas iliopúbicas (Fig. 16) se puede
lograr una reorientación de gran amplitud (Fig. 17). El
paciente se coloca igual que en la osteotomía de Salter.
Se realiza una incisión vertical en el surco genitocru-
ral homolateral (Fig. 18). El tendón del aductor medio
se desinserta con el bisturí eléctrico de su inserción en
el pubis (Fig. 19). A continuación, se libera la rama
isquiopúbica de forma subperióstica para no alcanzar el
cuerpo cavernoso. Un separador contraacodado se coloca
en el agujero obturador en la parte superior de esta rama
(Fig. 20). Un segundo separador se coloca en su parte infe-
rior. De este modo, la osteotomía se realiza con facilidad
mediante un escoplo o una pinza-gubia. Puede produ-
cirse una hemorragia abundante, aunque suele bastar con
un taponamiento simple y prolongado con una compresa
para lograr la hemostasia. El hueso resecado se puede reco-
locar como injerto en el sitio de la osteotomía para evitar
una posible seudoartrosis.
A continuación, se pasa a la parte alta de la incisión. La
rama iliopúbica se libera de forma extraperióstica. Tam-
bién se colocan unos separadores contraacodados a ambos
lados (Fig. 21). La osteotomía se realiza del mismo modo.
Un distractor de Meary permite verificar que las osteoto-
mías se hayan completado del todo. El hueso resecado
también se puede recolocar como injerto. A continua-
ción, se reinserta el aductor medio. El cierre cutáneo suele
realizarse sin dejar drenes.
El segundo tiempo quirúrgico y el postoperatorio son
idénticos a los descritos previamente para la osteotomía
de Salter.
Osteotomía pélvica triple
yuxtaacetabular de Carlioz [4]
Pol le Cœur realizaba sus osteotomías de las ramas
ilio e isquiopúbicas cerca del pubis. Algunos autores han
5
E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño

Figura 16. Trazo de osteotomía para una

triple osteotomía de la pelvis en el hueso
coxal.
A. Visión frontal.
B. Visión lateral.

A B

A B

Figura 17.
A. Radiografía preoperatoria en proyección frontal de una pelvis con
osteocondritis primaria de la cadera izquierda.
B. Radiografía en proyección frontal en el postoperatorio inmediato
de una pelvis con una triple osteotomía en el lado izquierdo (mismo
paciente).
C. Radiografía a los 45 días de postoperatorio, tras la extracción del
material (mismo paciente).

descrito unas técnicas de osteotomías más próximas al
acetábulo para facilitar su rotación, como en la osteotomía
pélvica triple yuxtaacetabular descrita por Carlioz.
La osteotomía isquiática se realiza justo por debajo del
acetábulo y por encima de la tuberosidad isquiática en el
surco infraacetabular desprovisto de inserciones muscu-
lares (Fig. 22). Este primer tiempo se efectúa en decúbito
prono. La incisión cutánea es horizontal, centrada en la
depresión palpable existente por encima del isquion, que
corresponde al surco infraacetabular. La disección se con-
tinúa en línea recta hacia delante, disociando las fibras
del glúteo mayor. El borde posterior del ligamento sacro-
tuberoso se descubre a nivel medial (Fig. 23) y se incide en
vertical para descubrir el surco infraacetabular. El gemelo
inferior se encuentra a nivel lateral. Su inserción isquiática
puede liberarse. El obturador interno se puede levantar o
seccionar para visualizar bien el surco. A continuación, se
incide el periostio en vertical, tras lo que se libera a nivel
medial y lateral, justo en el agujero obturador dirigién-
dose un poco hacia arriba. Acto seguido, se colocan dos
separadores de Hohmann a este nivel (Fig. 24) y se realiza
la osteotomía con un escoplo. La profundidad de la osteo-
tomía es de un promedio de 3 cm. El cierre se efectúa en
dos planos sin dejar drenaje.

6 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología

 Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643

Figura 18. Incisión genitocrural. Figura 21. Exposición subperióstica de la rama iliopúbica.

Figura 19. Liberación con bisturí eléctrico del aductor medio

de su inserción en el pubis.

Figura 22. Trazo de osteotomía isquiática de la osteotomía

yuxtaacetabular de Carlioz.

Figura 20. Exposición transperióstica de la rama isquiopúbica.

Las otras dos osteotomías se realizan en decúbito dor-

solateral por la misma incisión que en la osteotomía de
Salter, que se prolonga un poco hacia delante. Figura 23. Vía de acceso de la osteotomía isquiática de Car-
Después de la liberación de las fosas ilíacas, el tendón lioz. 1. Músculo obturador interno; 2. músculo gemelo inferior;
del psoas se libera y se secciona. Las fibras subyacentes (las 3. isquion; 4. músculo glúteo mayor; 5. ligamento sacrotuberoso.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 7

E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño
Figura 24. Exposición del surco infraacetabular. 1. Músculo
obturador interno reclinado; 2. ligamento sacrotuberoso recli-
nado; 3. surco infraacetabular.
más laterales del músculo pectíneo) se liberan en sentido
medial. Después de la incisión del periostio, se colocan
dos separadores a ambos lados del pubis. De este modo, la
osteotomía se realiza lo más cerca posible del acetábulo,
con un escoplo curvo si es posible.
La osteotomía por la línea innominada se realiza a con-
tinuación, como en la intervención de Salter. Los cuidados
postoperatorios son idénticos.
Osteotomía de Tönnis [5]
Se trata de nuevo de una osteotomía triple realizada lo
más cerca posible del acetábulo. Al igual que en la inter-
vención descrita por Carlioz, el primer tiempo consiste en
seccionar el isquion por una vía de acceso posterior, que se
efectúa con el paciente en decúbito prono. Esta incisión,
realizada en un pliegue cutáneo a 5 cm por encima del
tubérculo isquiático, permite acceder a la región isquiá-
tica, después de haber disecado las fibras del músculo
glúteo mayor y de elevar los músculos obturador interno y
gemelos. La osteotomía se lleva a cabo con un escoplo, de
lateral a medial, con una oblicuidad superomedial, englo-
bando la espina isquiática con el fragmento distal. Esta
osteotomía es más peligrosa para los elementos vasculo-
nerviosos que rodean la espina ciática.
A continuación, el tiempo anterior es comparable a la
de la osteotomía de Carlioz. Sin embargo, la osteotomía
ilíaca se realiza a ras de la cápsula de la cadera y, por tanto,
en un punto más distal al descrito previamente.
Osteotomía de Steel [6]
También incluye un primer tiempo isquiático. Este pri-
mer acceso se realiza en decúbito supino. La cadera y la
rodilla se mantienen en flexión de 90◦ . La incisión cutánea
se sitúa justo por debajo del pliegue glúteo, en perpen-
dicular al eje del muslo. Después de haber rechazado el
glúteo mayor, se localiza el origen de los músculos isquio-
tibiales. La osteotomía se realiza a nivel de la tuberosidad
isquiática en el seno de la inserción de estos músculos.
Hay que desconfiar de las maniobras de separación exce-
sivas en sentido lateral, que conllevan un riesgo de lesión
del nervio ciático.
El tiempo anterior se realiza de forma idéntica a la de la
osteotomía de Carlioz.
Doble osteotomía de Sutherland [7]
En la técnica de Sutherland, la osteotomía sólo se rea-
liza en dos localizaciones (en la línea innominada y en el
pubis). La osteotomía de la línea innominada es compa-
rable a la de Salter. La osteotomía del pubis se efectúa a
través de una incisión transversal suprapúbica. El trazo de
la osteotomía se lleva a cabo en pleno cuerpo del pubis,
cerca de la sínfisis, antes de la separación de las ramas, que
es más lateral.
8 EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Osteotomía cuádruple de Jawish [8]
Todas las osteotomías se realizan por una vía anterior.
Su peculiaridad es que se añade una osteotomía de la
espina ciática para liberar el ligamento sacroespinoso y,
de ese modo, favorecer la movilización del acetábulo. Esta
osteotomía se realiza después de las otras tres. Las prime-
ras osteotomías favorecen la movilización del acetábulo
en sentido lateral y, por tanto, la exposición de la espina
ciática para realizar la osteotomía a su nivel.
Osteotomía de Ganz [9]
Algunos autores han utilizado la osteotomía de Ganz,
descrita en adultos, en el tratamiento de la displasia resi-
dual de la cadera en adolescentes. Se realiza por una única
vía de acceso anterior de tipo Smith-Petersen como ya
se ha descrito. Ofrece la ventaja de conservar la conti-
nuidad del anillo pélvico y no toca la cobertura glútea,
pues la disección es esencialmente endopélvica. Consiste
en una osteotomía periacetabular. Después de seccionar
la espina ilíaca anterosuperior con una sierra oscilante,
el músculo ilíaco se libera de la tabla interna del ala
ilíaca y después se levanta el psoas para exponer la rama
iliopúbica. El primer trazo de osteotomía se realiza a cie-
gas, en ocasiones bajo control mediante radioscopia, con
un escoplo curvo de Ganz. El isquion se secciona casi
por completo, pasando a nivel medial del cuello femo-
ral, después de haber liberado la membrana obturatriz. El
segundo trazo se efectúa seccionando la rama isquiopú-
bica con un escoplo, después de proteger el psoas con un
separador contraacodado. El trazo se realiza cerca de la
cavidad acetabular. La osteotomía se completa uniendo
los dos primeros trazos con un tercero que consta de dos
porciones. A nivel posterior, pasa a 1 cm por delante de
la ECM y a nivel anterior, se inclina para finalizar como
en una osteotomía de Salter. En ese momento, se puede
movilizar el acetábulo en todas las direcciones. La reo-
rientación se observa mediante control radioscópico. La
estabilización se logra con la colocación de tres o cuatro
tornillos dirigidos hacia la columna posterior.
“ Punto importante
La osteotomía de Salter y las triples osteotomías
reorientan el acetábulo a costa de descubrir la zona
posterior en unas caderas congruentes.
 Osteotomía de ampliación
del acetábulo de Chiari [1, 10]
Generalidades
• Objetivo: aunque se trata de una técnica descrita ini-
cialmente en adultos, la osteotomía de Chiari está
indicada en ocasiones en los niños. Su papel consiste
en ampliar el acetábulo mediante una osteotomía trans-
versal supraacetabular extraarticular con medialización
de la hemipelvis inferior (Fig. 25). Se realiza una amplia-
ción anterior, lateral y posterior.
• Prerrequisito: en este contexto, es una intervención
de rescate en una cadera no congruente, descubierta,
pero en su sitio. La intervención de Chiari no recentra
una cadera luxada. La cobertura de la cabeza se efectúa
con la hemipelvis superior, que constituye un auténtico
tope.

Figura 25. Pieza anatómica de una pelvis en vista frontal des-
pués de una osteotomía de Chiari.
A B
Figura 26. Colocación en la mesa de operaciones y trazo de
la incisión en las vistas superior (A) y lateral (B).
• Colocación: el niño se sitúa en decúbito supino en una
mesa ortopédica sin tracción. El miembro operado se
coloca a lo largo de su eje, con una discreta rotación
lateral para ocultar el trocánter mayor. El miembro con-
tralateral se sitúa en abducción (Fig. 26). El amplificador
de brillo se dispone entre los miembros inferiores. Se
debe verificar adecuadamente la posición correcta de
este último antes de colocar los paños.
Intervención
Se realiza una incisión de tipo Smith-Petersen, pasando
a un través de dedo bajo la espina ilíaca anterosuperior.
No está indicado continuar esta incisión demasiado hacia
atrás. Hay que dar prioridad más bien a la parte media e
inferior de la incisión, que permite exponer bien el sitio
de la osteotomía.
El espacio entre el tensor de la fascia lata y el sartorio
se incide como en la osteotomía de Salter y en el fondo
de él se identifica el tendón directo del recto femoral, pro-
curando dejar a nivel medial el nervio cutáneo femoral
lateral.
El cartílago de Risser se expone, liberando con el bisturí
eléctrico a nivel medial las fibras musculares de los múscu-
los abdominales que lo recubren. El cartílago se incide en
su punto medio con el bisturí frío. La fosa ilíaca externa
se legra hasta colocar un separador contraacodado en la
ECM. La fosa ilíaca interna también se raspa.
La inserción del tendón del recto femoral en la espina
ilíaca anteroinferior permite llegar con facilidad al ten-
dón reflejo de este mismo músculo. La cara superior de la
cápsula de la articulación coxofemoral se libera. El tendón
reflejo del recto femoral no debe seccionarse, sino liberarse
de sus expansiones capsulares externas para seguir su cara
inferior hasta su inserción posterior (Fig. 27). El tendón
reflejo es una referencia indispensable para la realización
del futuro trazo de osteotomía.
El nivel de la osteotomía se sitúa justo bajo la inser-
ción del tendón reflejo inmediatamente por encima de
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643
Figura 27. Liberación del tendón reflejo del recto femoral.
1. Tendón directo del recto femoral; 2. tendón reflejo del recto
femoral; 3. periostio reclinado.
la cápsula articular. Hay que procurar permanecer a nivel
extraarticular. El trazo debe estar inclinado unos 15◦ en
sentido lateral a medial y distal a proximal, según un
trayecto curvilíneo anteroposterior periacetabular para
mejorar la cobertura cefálica y favorecer la estabilidad en
el plano anteroposterior (Fig. 28A). Se dirige hacia el pie de
la articulación sacroilíaca y hay que procurar no contac-
tar con la cápsula para no dificultar el desplazamiento del
fragmento distal. La osteotomía se realiza con un escoplo
hasta atrás. Algunos autores seccionan la parte posterior
con una sierra de Gigli. A nivel anterior, el trazo debe lle-
gar por debajo de la espina ilíaca anteroinferior. A nivel
posterior, se inclina hacia abajo hasta el borde anterior de
la ECM (Fig. 28B).
La medialización del fragmento distal se realiza en dos
tiempos. Una tracción moderada en el eje separa ambos
fragmentos. La colocación en abducción secundaria del
miembro inferior, a la vez que se reduce la tracción, per-
mite la translación medial. En ocasiones, es necesario
añadir una presión en sentido lateral a medial en la región
trocantérea. Esta maniobra se realiza bajo control radios-
cópico. La translación debe ser siempre amplia en los
niños. Sin embargo, las zonas de sección deben perma-
necer en contacto a lo largo de al menos la mitad del
área de corte para garantizar una consolidación adecuada.
La translación interna no debe ser mayor de 1,5 cm. En
la proyección radioscópica frontal, la translación es sufi-
ciente si la cabeza femoral está perfectamente cubierta y
si su borde interno sobrepasa la línea vertical tangente a
la parte más externa del estrecho de la pelvis (Fig. 29). El
miembro inferior se lleva a continuación a una posición
adecuada que impida una disminución de la translación.
El cierre se realiza por aproximación y sutura del cartílago
de Risser. Se puede colocar un dren de redón subcutáneo.
Chiari no realizaba osteosíntesis. El paciente se inmoviliza
en esta misma posición durante 3 semanas con un yeso
pelvipédico.
Cuidados postoperatorios
Es necesario mantener una inmovilización con yeso
durante 3 semanas. Después, se realiza una movilización
sin apoyo durante 1 semana. Al final del primer mes, se
puede reanudar el apoyo, que facilita la remodelación de
la osteotomía y de la metaplasia capsular en la nueva zona
de apoyo (Fig. 30).
Algunos autores prefieren efectuar una osteosíntesis
mediante agujas o tornillos hacia la columna posterior
para estabilizar la osteotomía y comenzar antes la rehabi-
litación con la cobertura de una tracción inicial.
La intervención de Chiari ofrece la ventaja de necesi-
tar una inmovilización corta. En cambio, la osteotomía
es complicada de realizar. La recuperación suele ser muy
rápida. Hay que señalar las posibles complicaciones obs-
tétricas de la intervención de Chiari. Esta intervención
9
E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño
A B
Figura 29. Límite de translación de la osteotomía cuando la
cabeza femoral está perfectamente cubierta y si su borde interno
sobresale de la línea vertical tangente a la parte más externa del
estrecho de la pelvis.
disminuye el diámetro transversal del estrecho superior.
Una osteotomía unilateral no provoca una distocia en
una presentación de vértex. Sin embargo, una osteotomía
unilateral con presentación de nalgas y, sobre todo, una
osteotomía bilateral, obligan a realizar una cesárea a pesar
de la remodelación relativamente extensa que se produce
después de la intervención.
En los niños, se considera que esta osteotomía pierde su
eficacia, sobre todo cuanto más joven sea el niño (menores
de 8 años), por un efecto anti-Chiari [11] , que se explicaría
por un trastorno de crecimiento acetabular en el posto-
peratorio, que causaría un descubrimiento progresivo y
reiterado de la cabeza femoral. En realidad, los trabajos
más recientes [12, 13] han demostrado que este efecto no es
seguro y que una osteotomía realizada con una técnica
correcta no conlleva trastornos de crecimiento acetabu-
lar. Por tanto, la osteotomía de Chiari puede efectuarse en
niños pequeños, aunque sus indicaciones son excepcio-
nales.
 Acetabuloplastias
La finalidad de las acetabuloplastias consiste en modi-
ficar la forma del acetábulo disminuyendo su volumen.
Se utilizan sobre todo en caderas neurológicas displásicas
10
Figura 28. Trazo de osteotomía de Chiari
en el hueso coxal.
A. Vista frontal.
B. Vista lateral.
“ Punto importante
La osteotomía de Chiari amplía el acetábulo en
sentido anterior, lateral y posterior.
a nivel anterior y lateral, subluxadas o luxadas, como
complemento de una técnica femoral (varización, desro-
tación, acortamiento). La articulación coxofemoral debe
ser congruente. Las acetabuloplastias tienen la ventaja
de corregir la displasia a nivel anterior y lateral, pero
también posterior, a diferencia de las osteotomías de reo-
rientación del acetábulo, que descubren la cabeza femoral
a nivel posterior. Un descubrimiento posterior en una
cadera neurológica provocaría siempre una luxación pos-
terior. Por ello se utilizan estas acetabuloplastias de forma
preferente en este tipo de indicación. Se suelen descri-
bir dos técnicas, dependiendo de la sección completa
de las tablas externa e interna del hueso coxal (osteo-
tomía de Pemberton) o de la sección aislada de la tabla
externa (osteotomía de Dega). Por tanto, ambas técnicas,
que aprovechan la flexibilidad del cartílago trirradiado
para bascular la osteotomía, están indicadas en caderas en
crecimiento evolutivo con cartílago trirradiado abierto.
Osteotomía de Pemberton [14]
Principio
Pemberton describió su técnica en 1965, inicialmente
en el tratamiento de las displasias de cadera en pacientes
con enfermedad luxante. Consistía en tratar una displa-
sia por insuficiencia de desarrollo anterosuperior y lateral.
La osteotomía de Pemberton se puede utilizar en el tra-
tamiento de la luxación congénita de cadera en caso de
displasia acetabular grave, además de las indicaciones más
habituales de las caderas displásicas neurológicas. Esta
osteotomía consiste en una sección bicortical del ilion
que comienza justo por encima de la espina ilíaca ante-
roinferior, rodea el acetábulo y termina en la porción
ilioisquiática del cartílago trirradiado, que sirve de centro
de rotación para lograr la corrección (Fig. 31).
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
 Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643

A B

C D
Figura 30.
A. Radiografía preoperatoria en proyección frontal de una pelvis que presenta una osteocondritis primaria de la cadera izquierda con una
deformación muy marcada
B. Radiografía en el postoperatorio inmediato de una osteotomía de Chiari izquierda (mismo paciente).
C. Radiografía a los 3 meses de postoperatorio de una osteotomía de Chiari izquierda (mismo paciente).
D. Radiografía al año de postoperatorio de una osteotomía de Chiari izquierda (mismo paciente).

Las fosas ilíacas externa e interna se liberan de forma

Figura 31. Trazo de la osteotomía de Pemberton en una pieza
anatómica de un hueso coxal en vista lateral.
Técnica
El paciente se coloca igual que en la osteotomía de Sal-
ter, es decir, en decúbito dorsolateral. La incisión es de
tipo Smith-Petersen según las modalidades ya descritas.
subperióstica y se colocan dos separadores contraaco-
dados a nivel lateral y medial en la ECM. Este acceso
permite, si es preciso, realizar una reducción quirúrgica
de la cadera si ésta está luxada. Se efectúa una primera
osteotomía con escoplo, sólo en la tabla externa del
ilion, comenzando justo por encima de la espina ilíaca
anteroinferior. El trazo de la osteotomía se realiza de
delante hacia atrás, a alrededor de 1 cm por encima de
las inserciones capsulares. Esta osteotomía se completa
a continuación bajo control radioscópico, curvándose
por detrás del acetábulo hasta el nivel de la rama iliois-
quiática del cartílago trirradiado. El trazo de osteotomía
nunca debe llegar hasta la ECM. La segunda osteotomía
pasa por la tabla interna del ilion. La posición de este
último trazo de osteotomía respecto al primero deter-
mina el tipo de cobertura articular que se obtiene al final
de la intervención. De este modo, si se secciona la tabla
interna exactamente al mismo nivel que la tabla externa,
el desplazamiento del techo del acetábulo mejora la cober-
tura anterior. Si la parte posterior de la osteotomía de la
tabla interna es más anterior e inferior que la osteoto-
mía externa (y, por tanto, más distal), se mejora sobre
todo la cobertura lateral. Los dos trazos de osteotomía
se unen a continuación, colapsando el hueso esponjoso
intermedio. La osteotomía puede abrirse con un escoplo
curvo. Un injerto tricortical extraído de la cresta ilíaca
se interpone a ese nivel. Debido a que la osteotomía de
Pemberton deja intacta la columna posterior, el injerto
interpuesto se sujeta lo bastante bien por la tendencia
espontánea de la osteotomía a cerrarse (Fig. 32), de modo
que no se requiere ninguna osteosíntesis. A continuación,
el cierre se realiza como se ha indicado con anteriori-
dad.

EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología 11

E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño
Figura 32. Osteotomía de Pemberton con injerto colocado en
una pieza anatómica de un hueso coxal en vista lateral.
Figura 33. Trazo de osteotomía de Dega (en color rojo) en una
pieza anatómica de un hueso coxal y descenso (flecha blanca).
Postoperatorio
Se coloca un yeso pelvipédico hasta la consolidación,
es decir, durante un promedio de 6 semanas. Cuando se
retira, el niño se sitúa en tracción hasta recuperar una
amplitud articular satisfactoria. Por último, cuando es
posible realizar una verticalización en carga, se comienza
pasado ese plazo.
Osteotomía de Dega [15]
Principio
La osteotomía de Dega consiste en un descenso
lateral del acetábulo (Fig. 33), que no disminuye la
cobertura cefálica posterior. Se trata de una osteotomía
12
semicircular periacetabular que es fundamentalmente dis-
tinta a la osteotomía de Pemberton, pues es unicortical. La
cabeza femoral debe estar centrada antes de realizarla. Por
ello, en la misma intervención se lleva a cabo la reducción
quirúrgica de la cadera y la posible osteotomía femoral,
justo antes de la acetabuloplastia.
Técnica
El niño se coloca en decúbito dorsolateral y el acceso
se efectúa por una vía de tipo Smith-Petersen ya descrita.
Sólo se libera la fosa ilíaca externa. La cápsula articular
se expone y se realiza una osteotomía curvilínea, que
comienza en la espina ilíaca anteroinferior hacia la ECM,
a 1,5 cm por encima del acetábulo, en la tabla externa del
ilion. La utilización de un escoplo curvo permite progre-
sar entre la tabla externa y la tabla interna en el interior
del ilion bajo control radioscópico. La osteotomía puede
ser bicortical en su parte anterior y posterior (para lo que
se usa una pinza de Kerrison) para facilitar su abertura. No
hay que llegar con el osteótomo al cartílago trirradiado.
Cuando la osteotomía se ha completado de detrás hacia
delante, un escoplo curvo que se ha dejado colocado per-
mite descender el techo del acetábulo. A continuación,
unos injertos tricorticales extraídos de la cresta ilíaca se
introducen en el foco de osteotomía, lo que permite man-
tener su abertura sin osteosíntesis. Cuando se asocia una
osteotomía femoral, el anillo de resección ósea femoral
puede servir de injerto. Hay que verificar que la cober-
tura cefálica sea correcta, así como la estabilidad de los
injertos. El cierre se lleva a cabo como se ha indicado
previamente.
Cuidados postoperatorios
Se mantiene una inmovilización con un yeso pelvipé-
dico durante 45 días. Una vez lograda la consolidación, se
retira el yeso y el niño se vuelve a colocar en tracción hasta
recuperar una amplitud articular satisfactoria. Después, se
debe comenzar la verticalización.
“ Punto importante
Las acetabuloplastias corrigen la displasia a nivel
anterior, lateral y posterior, disminuyendo el volu-
men del acetábulo mediante plicatura.
 Osteotomías pélvicas
en el tratamiento
de la extrofia vesical
Un tipo especial de osteotomías del hueso coxal es el
que se emplea en el contexto del tratamiento de la extrofia
vesical. El objetivo de la corrección de esta malformación
consiste en lograr un cierre fiable de la pared abdominal
con continencia urinaria y función renal normal, recons-
truyendo de forma estética y con una función satisfactoria
el sistema urogenital. La clave del éxito es el cierre de la
diástasis púbica y de la pared abdominal sin tensión para
prevenir las dehiscencias parietales.
En las 48-72 horas posteriores al nacimiento, la pel-
vis es lo bastante flexible como para permitir un cierre
por presión manual sin osteotomía. Si la cirugía se rea-
liza después de ese período, la aproximación del pubis es
difícil e incluso imposible, de modo que las osteotomías
serán necesarias. Su objetivo es recuperar una anatomía
casi normal de todas las estructuras viscerales y de los
tejidos blandos situados en el interior del anillo pélvico
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología

Figura 34. Incisión cutánea de la vía posterior.
reconstruido. Se han descrito varios tipos de técnicas
quirúrgicas, como la osteotomía ilíaca posterior y la osteo-
tomía por vía anterior.
Osteotomía ilíaca bilateral
por vía posterior [16]
La descripción corresponde a la de la técnica de
O’Phelan, que data de 1963. El autor la realizaba inicial-
mente en dos intervenciones separadas varios días, pero
después pasó a efectuarla en la misma operación.
Colocación
El niño se coloca en decúbito prono. El primer tiempo
de la intervención precede al tiempo urológico.
Intervención
Se realiza una incisión curva que comienza en la parte
lateral de la cresta ilíaca posterior y que se extiende hacia
la espina ilíaca posterosuperior, tras lo que desciende una
corta distancia en paralelo a la articulación sacroilíaca
(Fig. 34). El plano aponeurótico existente entre los mús-
culos sacroespinosos, cuadrado lumbar y oblicuos a nivel
superior y los músculos glúteos a nivel inferior, se indi-
vidualiza. Los músculos glúteos se desinsertan del ilion
mediante una disección subperióstica y se separan en sen-
tido lateral para exponer la tabla externa del ilion y la
ECM. Las inserciones musculares y el cartílago de la cresta
se liberan a continuación para exponer la parte anterior
del ilion posterior de forma supberióstica, hasta la ECM,
tras lo que se colocan unos separadores contraacodados
en la ECM para proteger el nervio ciático y los vasos
glúteos durante la osteotomía. Acto seguido, se utiliza
un osteótomo pequeño para seccionar el ilion según un
trazo vertical y ligeramente oblicuo y, después, la cresta
ilíaca, descendiendo a lo largo de una línea situada a unos
2 cm en sentido lateral respecto a la articulación sacroi-
líaca (Fig. 35). La osteotomía debe extenderse hasta la
ECM y ha de interrumpir por completo la continuidad del
hueso, es decir, las dos tablas del ilion. La introducción de
un distractor de Meary en el trazo de la osteotomía per-
mite comprobar que se ha realizado de forma completa. Si
las tablas externa o interna del ilion no se seccionan por
completo, se reproduce la deformación. Para finalizar, se
realiza hemostasia y las fosas ilíacas externa e interna se
cierran mediante sutura sobre el cartílago de la cresta. La
intervención quirúrgica se realiza de forma similar en el
ilion contralateral. El cirujano sujeta a continuación la
pelvis entre las manos y aplica una presión continua en
sentido lateral en ambos lados para efectuar una rotación
de las alas ilíacas hacia delante, hasta que las ramas del
pubis contactan entre sí.
EMC - Técnicas quirúrgicas en ortopedia y traumatología
Osteotomías pélvicas en el niño  E – 44-643
Figura 35. Liberación subperióstica de la porción posterior del
ilion y osteotomía descendente a lo largo de una línea situada a
2 cm en sentido lateral respecto a la articulación sacroilíaca.
Figura 36. Aproximación manual de las alas ilíacas y coloca-
ción de una sutura de aproximación en los agujeros obturadores.
El segundo tiempo de la intervención se realiza con el
niño en decúbito supino. El cirujano urológico pediátrico
prepara e identifica las distintas estructuras vesicales y
uretrales necesarias para la reconstrucción. Cuando estos
elementos están listos para reconstruirlos, la sínfisis y
las ramas del pubis se exponen mediante una disección
subperióstica y subpericóndrica. La sínfisis del pubis se
aproxima por presión lateral sobre la pelvis. Una sutura
no reabsorbible metálica o no metálica se pasa alrede-
dor de cada rama iliopúbica y se aprieta lo suficiente para
mantener la corrección (Fig. 36). Por último, se realiza la
reconstrucción urológica.
Después, se aplica una inmovilización con yeso para
mantener las caderas en posición neutra y las estructuras
anteriores lo bastante próximas, con el fin de lograr una
consolidación adecuada.
El yeso se mantiene 4-12 semanas, hasta que se conso-
lide la osteotomía posterior, dependiendo de la edad del
niño.
Algunos equipos prefieren colocar un sistema de fija-
ción externa entre dos juegos de clavos colocados
en cada espina ilíaca anteroinferior. Este dispositivo
permite realizar con facilidad los vendajes, pero en
ocasiones es difícil de colocar en los niños más
pequeños.
Los inconvenientes de esta técnica (cambio intraopera-
torio de posición), sus posibles complicaciones (defecto
de cicatrización de la reconstrucción urológica) y, en oca-
siones, su falta de eficacia, han llevado progresivamente
en los últimos años a utilizar con más frecuencia una
13
E – 44-643  Osteotomías pélvicas en el niño
Figura 37. Trazos de osteotomía para una técnica mixta de
Sponseller en una pieza anatómica de la pelvis en vista superior.
osteotomía por vía anterior, que no requiere ningún cam-
bio de posición y que permite un cierre mejor de la
diástasis del pubis.
Osteotomía ilíaca bilateral anterior
o mixta por vía anterior [17]
La osteotomía ilíaca anterior exclusiva es una buena
alternativa a la osteotomía posterior y proporciona resul-
tados correctos en el cierre de la diástasis del pubis.
Sin embargo, los trabajos de Sponseller han demos-
trado que la anatomía de la pelvis presenta una rotación
externa del ilion, además de una diástasis del pubis. Por
tanto, una osteotomía combinada anterior y posterior
corrige mejor la malformación ósea y permite la per-
sistencia del resultado de la reconstrucción urológica.
Por ello, Sponseller ha descrito una técnica de osteoto-
mía ilíaca combinada (anterior y posterior) por un único
acceso anterior (Fig. 37). Este método evita los cam-
bios de posición entre el tiempo ortopédico y el tiempo
urológico.
Colocación
El niño se coloca en decúbito supino. La placa vesical
malformativa se aísla y se disimula bajo los paños estériles.
Intervención
La técnica se realiza sucesivamente primero en un lado
y luego en el otro. La incisión cutánea es la descrita antes
para la osteotomía de Salter. El nervio cutáneo femoral
lateral también se reclina con prudencia. Las fosas ilía-
cas interna y externa se exponen de forma subperióstica,
según el mismo procedimiento. Unos pequeños separa-
dores contraacodados se insertan en la ECM, que se ha
desperiostizado cuidadosamente. A continuación, se efec-
túa una osteotomía de la línea innominada entre la espina
ilíaca anteroinferior y la espina ilíaca anterosuperior. Esta
osteotomía es un poco más alta que la descrita por Sal-
ter, para poder colocar de forma secundaria los clavos del
fijador externo en el fragmento distal.
En los niños que tienen una diástasis muy acentuada,
cuando la movilidad creada es insuficiente, si se produce
una recidiva o una extrofia cloacal, se añade una osteo-
tomía posterior. Para ello, la disección subperióstica de la
fosa ilíaca interna se continúa en sentido posterior hacia
la articulación sacroilíaca. Se utiliza una pinza gubia para
realizar una cuña de sustracción, retirando el hueso cor-
tical y esponjoso de la tabla interna del ilion a al menos
1 cm de la articulación sacroilíaca (Fig. 38). La cortical pos-
terior del ilion se deja intacta y sirve de charnela durante
el cierre de esta osteotomía. Esta combinación de osteo-
tomías permite corregir a la vez las anomalías anteriores
y posteriores de la pelvis.
A continuación, se insertan dos clavos de fijación
externa en el fragmento inferior y otros dos en el grosor
14
Figura 38. Sustracción cortical de la tabla interna del ilion.
del ilion, de arriba hacia abajo y de lateral a medial. La
situación correcta de los clavos se controla con el ampli-
ficador de brillo.
Después, se realiza la reconstrucción urológica. Al final
de ésta, el pubis se cierra con un hilo de sutura, como se ha
descrito en la técnica de osteotomía por vía posterior. Por
último, la pared abdominal se cierra y se coloca el sistema
de fijación externa entre los clavos para estabilizar la pelvis
en posición de corrección.
Cuidados postoperatorios
El niño se coloca en ligera tracción de ambos miembros
inferiores durante 4-6 semanas. Se realiza una radiogra-
fía de la pelvis el 10◦ día del postoperatorio. Si en este
momento la reducción de la diástasis del pubis no es com-
pleta, se puede efectuar una corrección progresiva durante
varios días por aproximación de los clavos en el sistema
de fijación externa. El fijador se deja colocado durante 6
semanas hasta que aparezca un callo lo bastante duro en
las radiografías de control. Se puede retirar a la cabecera
del paciente con una analgesia adecuada.
“ Punto importante
Las osteotomías de la pelvis posteriores o combi-
nadas deben cerrar la diástasis del pubis a nivel
anterior.
“ Puntos esenciales
• En la osteotomía de Salter, se secciona todo el
ilion y se reorienta el acetábulo sobre una cadera
congruente.
• Las triples osteotomías aumentan la posibilidad
de reorientación cuando la sínfisis del pubis no es
lo bastante flexible.
• La osteotomía de Chiari puede realizarse en la
edad pediátrica en una cadera no congruente.
• En la osteotomía de Chiari se medializa y se
amplía el acetábulo.
• Las acetabuloplastias de Pemberton y de Dega
disminuyen el volumen del acetábulo.
• Las osteotomías en la extrofia vesical deben vol-
ver a cerrar la diástasis púbica para asegurar la
persistencia de la reconstrucción urogenital.
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo: Gouron R, Glorion C. Osteotomías pélvicas en el niño. EMC - Técnicas
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Disponibles en www.em-consulte.com/es
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