FACULTAD DE INGENIERÍA
ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE INGENIERÍA
DE MATERIALES
TESIS
TRUJILLO – PERÚ
2013
JURADO
C.I.P. ……………………………….
C.I.P. ……………………………….
C.I.P. ……………………………….
DEDICATORIA
A DIOS
.
Luis y Teresa por su inmenso apoyo en mi
formación profesional, por ser los mejores
y estar conmigo incondicionalmente,
gracias porque sin ellos y sus enseñanzas
no estaría aquí ni sería quién soy ahora, a
ellos les dedico esta tesis.
A MIS HERMANOS
A MIS MAESTROS
i
AGRADECIMIENTO
A Dios, por darme la sabiduría y fuerza para terminar esta etapa académica, por guiar
mi camino y brindarme esas inspiraciones que me ayudaron a encontrar luz en todo
momento de mi carrera.
Expreso mi especial agradecimiento a mis asesores Dr. Nilthon Zavaleta Gutiérrez y Dr.
Jorge Vera Alvarado por sus consejos y orientaciones brindadas durante la elaboración
de la tesis, sin las cuales no hubiese sido posible la realización de la presente
investigación.
A mi amigo Harry, por ese constante apoyo e interés para la culminación del presente
trabajo, y a todas aquellas personas que de alguna manera intervinieron en el desarrollo
de este trabajo y que me dieron palabras de aliento y apoyo.
EL AUTOR
ii
INDICE
DEDICATORIA i
AGRADECIMIENTO ii
INDICE iii
LISTADO DE TABLAS vi
LISTADO DE FIGURAS vii
ABREVIACIONES xi
RESUMEN xii
ABSTRACT xiii
I. INTRODUCCION
iii
II. MATERIALES Y METODOS
III. RESULTADOS
3. RESULTADOS 39
3.1. Caracterización microestructural en el acero P91 en estado de 39
suministro
3.2. Evaluación microestructural a través del cordón de soldadura para el 40
acero grado P91 soldado y sometido a tratamiento térmico post
soldadura
3.2.1. Condición de soldado 40
3.2.2. Condición tratado térmicamente post soldadura 45
3.3. Evaluación de la dureza a través del cordón de soldadura para el acero 49
grado P91 soldado con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y sometido a
tratamiento térmico post-soldadura
3.3.1. Condición de soldado 49
3.3.2. Condición tratado térmicamente post soldadura 50
iv
IV. DISCUSION DE RESULTADOS
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 CONCLUSIONES 62
5.2 RECOMENDACIONES 64
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 65
ANEXO 70
v
LISTADO DE TABLAS
Tabla 2.1.Composición química del acero P91 y del material de aporte clasificación
AWS ER90S- B9 (% en peso)
Tabla 2.3. Ataques metalográficos utilizados para revelar los límites de grano de
austenita previa en aceros ASTM A335 grados P91.
Tabla 3.1. Dureza promedio del metal de soldadura y material base de las muestras que
fueron soldadas con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y sometidas a tratamiento térmico
a 760 ºC.
vi
LISTADO DE FIGURAS
Figura 1.1. Producción del mercado eléctrico por tipo de tecnología y recurso
energético correspondiente al mes de diciembre del 2012. (Fuente: Ministerio de
Energía y Minas).
Figura 1.3. Concepto general de diseño de una aleación para aceros 9-12% Cr
(Masuyama, 2001).
Figura 1.4. Avance en el desarrollo de los aceros ferríticos 9-12 % Cr para calderas
(Masuyama, 2001).
Figura 1.5. Efecto del Mo+W sobre la resistencia a la ruptura por creep de aceros 12%
Cr (Masuyama, 2001).
Figura 1.6. Efecto del V+ Nb sobre la resistencia a la ruptura por creep de aceros 12%
Cr (Masuyama, 2001).
Figura 1.9. Falla catastrófica del cordón de soldadura de tuberías de vapor en los
EE.UU. en 1985 causando seis muertos y 10 heridos. (C. D. Ludin, Universidad de
Tennessee).
Figura 1.11. Diagrama esquemático de las diferentes sub-zonas dentro del metal de
soldadura con (i) un único pase de soldadura y (ii) soldadura de multipasadas (Coleman,
1979).
Figura 1.12. Diagrama de Schaefler (Ayala y col., 1998)
vii
Figura 1.14. Típico ciclo de calentamiento para la soldadura del acero T/P91
(Haarmann y col., 2002).
Figura 2.1. Acero martensítico-ferrítico P91. (a) Tubo sin costura suministrado. (b)
Fotomicrografía electrónica de barrido de emisión de campo (FEG-SEM) de la
microestructura en estado de suministro; estructura: martensita revenida.
Figura 2.2. Geometría de la junta de soldadura en acuerdo con la norma ASME B31.3.
Figura 2.4. Etapas del proceso de soldadura. (a) Apuntalamiento de las probetas, para
evitar la deformación y conservar las dimensiones de la raíz de la junta; (b)
precalentamiento con gas propano; (c) soldadura mediante el proceso GMAW; y (d)
presentación de la probeta soldada luego de la inspección visual.
Figura 2.8. (a) Ataque de las probetas con el reactivo Vilella; (b) medición de dureza
utilizando un durómetro digital de marca Indentec
Figura 3.1. Micrografía óptica del acero grado P91 templado y revenido.
Figura 3.2. Micrografías FEGSEM del acero P91 normalizado y revenido. Las
partículas de segunda fase precipitan tanto en los límites de grano de austenita previa (a)
como en el interior de los granos (b, c y d).
viii
Figura 3.3. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden al MS.
Figura 3.4. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACGG.
La zona afectada por el calor de grano fino (ZACGF) está compuesta de granos de
austenita previa muy finos (hasta 4 μm) (3.5 (a)), con una estructura martensítica.
Presenta un alto grado de precipitación de partículas M23C6 y MX que no se disolvieron
durante el proceso de soldadura (Fig. 3.5 (c-f). No se observó la presencia de partículas
M3C.
Figura 3.5. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACGF.
Figura 3.6. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACIC.
Figura 3.7. Micrografías FEGSEM del metal de soldadura del acero P91 en la
condición de tratado térmicamente post soldadura a 760ºC. (a) revenido 2 h, (b y c)
revenido 4 h. Soldado con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm.
Figura 3.8. Micrografía del cordón de soldadura del acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y con tratamiento post-soldadura de 2
horas a 760 ºC.
Figura 3.9. Micrografía óptica del cordón de soldadura del acero P91 soldado con
proceso GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y con diferentes tiempos de
tratamiento post-soldadura.
Figura 3.9. (Continuación) Micrografía óptica del cordón de soldadura del acero P91
soldado con proceso GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y con diferentes
tiempos de tratamiento post-soldadura.
ix
Figura 3.10. Micrografías FEGSEM de la ZACGG del acero P91 en la condición de
tratado térmicamente post soldadura a 760ºC. (a) - (b) Revenido 2 h, y (c) - (d)
revenido 4 h. Soldado con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm.
x
Figura 4.2. Variación de la dureza a través de la junta soldada del acero P91 para
diferentes tiempos de tratamiento de post soldadura a 760ºC.
ABREVIACIONES
xi
RESUMEN
Uno de los aceros más estudiados en la actualidad es el acero P91 utilizado para tuberías
de transporte de fluido, siendo uno de los mayores problemas la reducción en la
resistencia a la rotura por creep de uniones soldadas.
xii
ABSTRACT
One of the steels most studied nowadays is the "P91 steel", used for fluid transport
pipelines, being one of the biggest problems the reducing in resistance to rupture by
creep of welded joints.
The present work studied the influence of GMAW welding process with a heat
contribution of 0.9 kJ / mm, subjected to different times post-weld heat treatment at 760
° C, on microstructural changes and hardness of the weld bead.
The characterization of welded and tempering samples was performed using optical
microscopy and electron microscopy. The results show a ZAC of about 4 mm. Also, and
within of ZAC, the smallest region corresponded to the ZACGG, and a wider region to
the ZACGF, with a size of around 2 mm. The welded bead presented a microstructural
heterogeneity. The ZACGG with a size of 350 microns to 390 microns showed the
highest hardness. Hardness peaks decreased with increasing time treatment post-weld.
The ZACGF presented an austenitic grain size fine, 4 microns and was the widest in the
ZAC, with a size of 2 mm and presented a low hardness. The ZACIC presented a low
hardness region to a distance of 3 mm from the fusion line. According increased the
time of post-weld heat treatment, the hardness decreased. While the average hardness of
MS and MB obtained for different times of heat treatment, show that tempering time of
2 hours for the welding, is sufficient to restore the hardness of MS without markedly
affecting the resistance of MB P91 steel. Longer times only cause a decrease in
hardness and therefore resistance of the welded component.
xiii
I. INTRODUCCION
Los aceros avanzados de alto cromo resistentes al calor se han desarrollado en los tres
últimos decenios con el objetivo de incrementar la temperatura de operación y por ende
la eficiencia térmica de las plantas de potencia con combustible fósil. Entre los aceros
más estudiados dentro de esta familia de materiales destaca el acero P91 (norma ASTM
A335, para tuberías de transporte de fluidos), cuya composición química contiene 9%
Cr, 1% Mo y cantidades menores de Nb, V y N. Uno de los mayores problemas en la
aplicación de estos aceros es la reducción en la resistencia a la rotura por creep de
uniones soldadas, especialmente en el rango de tensiones bajas y exposiciones
prolongadas. Las uniones se fracturan generalmente en la región intercrítica (ZACIC) y
en la región de grano fino (ZACGF) de la zona afectada por el calor. En la ZACIC,
donde la temperatura estuvo entre Ac1 y Ac3, solo ocurre una reversión parcial a
austenita durante el calentamiento, mientras que en la ZACGF, donde la temperatura
máxima fue ligeramente superior a Ac3, el crecimiento de grano se ve limitado por la
incompleta disolución de carburos. Esta falla es conocida con el nombre de fisura Tipo
IV, y a pesar de haber sido investigada, los mecanismos involucrados todavía no se
comprenden completamente (Bell, 1997; Ellis y col., 1998; Hasegawa y col., 2001). Sin
embargo, mediciones de dureza han mostrado la presencia de una dureza mínima en la
ZACIC después del tratamiento térmico post-soldadura. Por lo tanto, es razonable
asumir que los cambios microestructurales que toman lugar en la ZACIC y ZACGF
durante la soldadura y subsecuente tratamiento térmico post-soldadura tienen una
influencia sobre la resistencia al creep de la junta soldada.
1
mediano plazo, tener impacto sobre su aplicación a problemas específicos en este tipo
de material o la eventual concreción de servicios en rubros tales como degradación de
propiedades o la estimación de la vida residual de los componentes en las plantas de
potencia que se encuentran en actividad. En la actualidad, al nivel mundial, los aceros
martensítico-ferríticos 9% Cr siguen siendo investigados -a pesar del gran avance en su
desarrollo- con la finalidad de determinar nuevos mecanismos de degradación de sus
propiedades, ya sea durante los procesos involucrados en la manufactura de los
componentes o durante su vida en servicio. Cualquier mecanismo que ocasione un
eventual deterioro en sus propiedades causará una reducción en el tiempo de vida útil
del componente en servicio.
Figura 1.1. Producción del mercado eléctrico por tipo de tecnología y recurso
energético correspondiente al mes de diciembre del 2012. (Fuente: Ministerio de
Energía y Minas)
2
1.7. Antecedentes bibliográfico del problema
3
Figura 1.2.Proyectos internacionales de investigación y desarrollo en plantas de
potencia con condiciones avanzadas de vapor (Masuyama, 2004).
Los aceros resistentes a alta temperatura son diseñados tomando en consideración las
probables condiciones de servicio y medio, y mediante el estudio de sus diferentes
propiedades. Sin embargo, cuando el diseño de la aleación es desarrollado basado en
modificaciones de aceros existentes, es esperado que tanto la resistencia a la corrosión
como sus propiedades generales sean casi equivalentes a aquellos del material original.
Por lo tanto, las composiciones químicas y las condiciones de tratamiento térmico son
examinadas en consideración particular a su mejoramiento en su resistencia al creep. La
figura 1.3 muestra el concepto de diseño para el mejoramiento de la resistencia al creep
de los aceros ferríticos resistente a la temperatura a través de la modificación de aceros
existentes. La investigación en estos tipos de aceros está bastante avanzada y han sido
adoptadas técnicas para el mejoramiento de la resistencia al creep a través de
mecanismos de endurecimiento por solución sólida, endurecimiento por precipitación y
estabilización microestructural.
4
Figura 1.3. Concepto general de diseño de una aleación para aceros 9-12% Cr
(Masuyama, 2001).
Fuente: Masuyama, F., “History of power plants and progress in heat resistant steels”, ISIJ International 41 (2001)
612-625
5
de los años 80, y son utilizados en los tubos de los sobrecalentadores de vapor en las
centrales termoeléctricas debido a su excelente resistencia a elevadas temperaturas y
comportamiento a creep. En las modernas plantas de energía eléctrica por quemado de
combustibles fósiles, la aplicación de los aceros de grado P91 permite condiciones
elevadas de temperatura y presión, y por lo tanto altas eficiencias térmicas. Basado en
experiencias en Europa, los aceros grado P91 pueden ser usados dentro de la caldera en
los sobrecalentadores y recalentadores con temperaturas de vapor hasta 560ºC (la
temperatura máxima del metal es alrededor de 600ºC), y fuera de la caldera en tuberías
y colectores de vapor hasta alrededor de 600ºC (Haarmann y col., 2002).
Figura 1.4. Avance en el desarrollo de los aceros ferríticos 9-12 % Cr para calderas
(Masuyama, 2001).
6
Tabla 1.2. Composición química del grado P91(% en peso)
Material C Si Mn P S Cr Mo Ni Nb V N
mínimo 0.08 0.20 0.30 0.01 8.00 0.85 0.06 0.18 0.03
máximo 0.12 0.50 0.60 0.01 0.01 9.50 1.05 0.40 0.10 1.05 0.07
Fuente: ASTM A 335 - 00, Standard Specification for Seamless Ferritic Alloy-Steel Pipe for High-
Temperature Service
En los aceros 9%Cr, las adiciones de los elementos aleantes son realizadas con la
finalidad de mejorar la resistencia al creep, mediante diferentes mecanismos tales como:
endurecimiento por precipitación, endurecimiento por solución sólida, estabilización de
las fases precipitadas que cumplen su papel de anclaje de los límites de subgrano, y la
inhibición de fase indeseables. Asimismo, para proporcionar a estos aceros una buena
resistencia a la corrosión y oxidación.
Cromo (Cr)
Molibdeno (Mo)
El molibdeno es un estabilizador de ferrita, por lo que su cantidad debe ser limitada para
evitar la formación de ferrita que genera un deterioro en la resistencia al creep de los
aceros 9%Cr. Este elemento mejora la resistencia al creep de los aceros mediante
endurecimiento por solución sólida. Sin embargo el molibdeno puede ser perjudicial
debido a que acelera el crecimiento de los carburos M23C6 (Maruyama y col., 2001). En
condiciones de revenido, el Mo se encuentra en solución sólida y proporciona el
endurecimiento por solución sólida en la ferrita. Sin embargo, la cantidad del Mo debe
ser limitado para evitar la formación de ferrita- y fases de Laves. Se ha determinado
que en el molibdeno equivalente,Moeq, definido como %Mo + 0.5 %W (en %peso),
debería estar alrededor del 1.5% para proporcionar al acero una buena resistencia al
creep, como se muestra en la figura 1.5. Aceros 9-12% Cr con Moeq 1.5, cuando son
7
expuestos a 600ºC promueven la formación de fases de Laves. Esta fase remueve el Mo
desde la solución sólida y reduce el endurecimiento por solución sólida (Masuyama,
2001).
Figura 1.5. Efecto del Mo+W sobre la resistencia a la ruptura por creep de aceros 12%
Cr (Masuyama, 2001).
Wolframio (W)
En los aceros 9-12 %Cr, el vanadio y el niobio son adicionados en pequeñas cantidades
para proporcionarles una buena resistencia al creep. Ambos elementos se combinan con
el C y/o N para producir carburos, nitruros o carbonitruros, los cuales precipitan en
partículas muy finas en la matriz de ferrita exhibiendo un marcado efecto de
8
endurecimiento por precipitación. Los contenidos óptimos de V y Nb, para la resistencia
máxima al creep, están alrededor de 0.2% y 0.05% respectivamente, como se muestra
en la figura 1.6 (Masuyama, 2001).
Figura 1.6. Efecto del V+ Nb sobre la resistencia a la ruptura por creep de aceros 12%
Cr (Masuyama, 2001).
Boro (B)
9
engrosamiento de los precipitados M23C6, y de esta manera estabiliza la estructura,desde
que el M23C6 ayuda en el anclaje de los límites de subgrano(Hättestrand, 1999; Hofer,
2002; Horiuchi, 2002). Las adiciones normalmente usadas en los aceros 9%Cr están en
el rango de 0.005-0.006 %B, ver tabla 1.1.
10
estos elementos, especialmente W y Mo producen considerable endurecimiento por
solución sólida de la ferrita. (iii) Elementos los cuales entran sólo en la fase carburo y
carbonitruros. El nitrógeno es el principal ejemplo de un elemento el cual exhibe este
comportamiento, formando carbonitruros con algunos elementos aleantes.
Por lo general, los aceros 9 %Cr son completamente endurecidos al aire. No obstante, la
velocidad de enfriamiento alcanzada en la práctica dependerá de la geometría del
componente. Por ejemplo, la velocidad de enfriamiento en el centro de un voluminoso
rotor forjado será considerablemente menor que en la superficie, y puede ser tan bajo
11
que podría existir suficiente tiempo para la formación indeseable de ferrita y carburos
directamente desde la austenita. Bajo condiciones completamente martensítica, esta fase
presentará la misma composición química como la austenita original, debido a que su
mecanismo de transformación no requiere difusión. Los elementos de aleación influyen
en la transformación martensítica disminuyendo su temperatura de inicio (Ms), y final
(Mf) de transformación. Para los aceros 9 %Cr, la temperatura de inicio de la
transformación puede ser calculada desde la siguiente ecuación (Capdevila, 2002):
La austenización tiene por finalidad disolver todos los precipitados dentro de la fase
austenita, manteniendo un tamaño de grano fino y sin la formación de ferrita . No
obstante, algunos precipitados tales como Nb(CN) no son disueltos completamente
durante la austenización, pero afortunadamente estas partículas no engrosan
rápidamente y permanecen como una dispersión fina en la matriz anclando los límites
de grano austenita(Klueh, 2005). La banda de temperaturas apropiadas para la
austenización de los aceros 9 % Cr, está en el rango de 1040-1060ºC.
Después del normalizado, se obtiene una martensita de bajo carbono formada por finos
listones y con una alta densidad de dislocaciones. La densidad de dislocaciones
observada en un acero 9% Cr normalizado está en el orden de 1014 a 1015 m-2, similares
a las obtenidas en aleaciones fuertemente deformadas en frío (Pesicka y col., 2003).
Asimismo, la martensita de listones presenta diferentes niveles estructurales los cuales
han sido clasificados según su morfología y su cristalografía en paquetes, bloques y
listones (Krauss y Marder, 1971; Morito y col., 2003). La figura 1.8 muestra
esquemáticamente estos niveles. La estructura de los límites de grano de la austenita
previa es preservada, y los listones formándose dentro del grano se detienen en estos
límites debido a que los granos de austenita no presentan alguna relación de orientación
especial entre ellos. Asimismo, estas características estructurales de la martensita de
listones son importantes debido a que su resistencia y tenacidad están fuertemente
relacionadas al tamaño de los paquetes y bloques, los cuales son considerados como
tamaños de grano efectivos en esta estructura (Inoue y col., 1970; Krauss, 1999; Morito
y col., 2006).
12
Figura 1.8. Ilustración esquemática mostrando la estructura de la martensita de listones
en un acero de bajo carbono (0-0.4%) (Morito y col., 2003).
Después del normalizado, los aceros 9% Cr son revenidos a una temperatura debajo de
Ac1, normalmente entre 650-780ºC. La temperatura de revenido está en función al tipo
de componente a ser fabricado con el mismo. Por ejemplo, los rotores de turbina son
revenidos en el rango 650 a 720ºC con la finalidad de conservar su alta resistencia;
mientras que los componentes presurizados como los tubos de las calderas son
revenidos en el rango de 750 a 780ºC buscando una mayor estabilización de la
martensita revenida y una mejor tenacidad (Maruyama y col., 2001).
Dos procesos principales ocurren durante el revenido (Eggeler y col., 1987). Primero, la
recuperación causada por la reducción en la densidad de dislocaciones con la formación
de subgranos y redes (networks) de dislocaciones dentro de los subgranos; y segundo, la
precipitación de carburos y carbonitruros. Con el revenido, la estructura de
dislocaciones se recupera y los listones cambian a subgranos alargados con un ancho
promedio entre 0.25 y 0.5 m (Ennis y Czyrska-Filemonowicz, 2003; Klueh, 2005).
13
subgranos con presencia de dislocaciones mientras que otros se encuentran libres de
ellas, es decir, existe una heterogeneidad en la microestructura revenida de los aceros
ferríticos (Pesicka y col., 2003).
Junto con los cambios microestructurales que ocurre durante el normalizado y revenido
en los aceros 9% Cr, se produce la precipitación de partículas de segunda fase. Ambas
características son de gran importancia en el comportamiento en servicio de estos
materiales. La nucleación de un precipitado en la matriz se da principalmente por la
competencia de dos fuerzas opuestas. Una fuerza impulsora proporcionada por el
potencial químico que surge de una sobresaturación química del soluto en la matriz, y
una barrera de energía que es la energía de interfase necesaria para la creación de la
interfase precipitado/matriz. Todo aquello que minimice esta barrera de energía
contribuye a la nucleación, de allí que la nucleación ocurre principalmente de manera
heterogénea, es decir:(a) sobre la interfase de un precipitado preexistente; (b) en las
dislocaciones libres que se encuentran en el interior de los listones; (c) en los límites de
los listones; (d) en los límites de los subgranos formados durante la recuperación de la
estructura de dislocaciones; o (e) en los límites de alto ángulo constituido por los límites
de bloques, límites de paquetes y límites de grano de austenita previa. Tales límites
proporcionan rutas de fácil difusión, posibilitando que las partículas engrosen más
rápidamente que si ellos estuvieran en la matriz.
14
que sigue, estos trabajos son resumidos para cada una de las fases comúnmente
observadas en aceros de plantas de potencia.
M3C
El M3C es la fórmula general para carburos con la misma estructura cristalina que la
cementita (ortorrómbica). Este precipitado ha sido observado en los aceros 9% Cr
normalizados, en el caso del acero ferrítico P92 precipitaron dentro de los grandes
listones de martensita con una morfología tipo acicular (Zielinska-Lipiec y col., 1997).
También ha sido observado en el acero P91 normalizado(Jones y col., 1991; Yoshino y
col., 2005). La precipitación del M3C ocurre durante el enfriamiento al aire lo cual,
considerando el alto Ms producto del bajo contenido de carbono en estos aceros, es
interpretado como evidencia de un autorevenido. Sin embargo, estos precipitados son
inestables durante el revenido y se disuelven para dar lugar a fases más estables como el
M23C6 (Bhadeshia, 2001). El M3C en su composición química tiene como elementos
principales al Fe y Cr.
M23C6
El M23C6 es un carburo rico en Cr, el cual podría también contener W, Mo, y V (Hald,
1996). Este precipitado tiene una estructura cristalina fcc y se forma durante el
revenido. En los aceros 9 %Cr es un carburo de equilibrio y precipita principalmente en
los límites de grano de austenita previa, límites de listones y en los subgranos que se
forma durante el revenido (Zielinska-Lipiec y col., 1997; Kaneko y col., 2004). A estas
partículas se le atribuye la resistencia básica al creep de los aceros alto Cr debido a
inhiben el crecimiento de los subgranos, especialmente cuando son estabilizados con
boro (Abe, 2004). La estabilidad térmica del M23C6 es relativamente alta.
MX
15
(Maruyama y col., 2001; Yamada y col., 2001; Ennis y Czyrska-Filemonowicz, 2003).
El MX tipo I corresponde a los precipitados esféricos ricos en niobio. El MX tipo II
designa a los precipitados ricos en vanadio, cuya morfología es tipo placa. El MX tipo
III, muestra una morfología específica conocida en la literatura como “wing”.
16
de caldera como paredes de refrigeración o para tuberías de vapor y cabezales en las
plantas de energía ultra súper critica (USC). La soldadura en todas sus variedades es en
la actualidad, la principal tecnología de unión y reparación para componentes de planta
de potencia. Ya sea para la reparación por soldadura de defectos de fundición, en la
soldadura de fabricación, en las uniones de grado de aceros similares y diferentes, en las
conexiones con pequeñas secciones transversales, por ejemplo soldaduras tubo a tubo, o
con en las de gran sección transversal por ejemplo soldaduras caño a caño, o caño a
fundición. Asimismo, la microestructura del componente soldado está fuertemente
influenciada por el proceso de soldadura y de este modo sus propiedades mecánicas son
alteradas.
Ensayos a creep a largo tiempo de estructuras soldadas, han demostrado que la zona
afectada por el calor (ZAC), que corresponde a una zona angosta del material base
adyacente a la línea de fusión de soldadura alterada por el ciclo térmico de soldadura, es
la unión más débil en las construcciones soldadas. En las últimas décadas, ha cobrado
importancia el conocimiento del comportamiento a creep en estructuras soldadas. En la
década de 1990 diversas fallas en sistemas de tuberías de vapor soldadas, algunas de
ellas en una manera catastrófica (ver figura 1.9), respaldaron la necesidad de la
investigación sobre el comportamiento a creep de las estructuras soldadas.En aquel
entonces, esas fallas no fueron vistos como otra cosa que una anomalía resultante de una
incorrecta fabricación o instalación o condiciones de servicio inapropiados. Sin
embargo, con el aumento del tiempo en servicio, ocurrieron otras grietas, fugas e
incluso rupturas de tuberías y la industria realizó un estudio sistemático de los
problemas causados por la utilización de componentes de acero ferríticos soldados. Es
decir, esas fallas actuaron como una fuerza de impulso para el incremento de la
investigación sobre la caracterización de fallas, la utilización de los métodos de ensayos
no destructivos, los métodos de predicción de vida residual, la tecnología de reparación
así como el desarrollo de nuevos tipos de acero mejorados y nuevos procedimientos de
soldadura.
La razón por la que muchas centrales termoeléctricas estén operando más allá de su vida
de diseño ha vuelto a impulsar los esfuerzos de investigación tanto de los fabricantes y
operadores así como de los académicos. Hoy en día, un esfuerzo casi similar se pone en
17
la determinación de las propiedades a creep de los metales soldados, del metal de
soldadura y de los materiales base.
Figura 1.9. Falla catastrófica del cordón de soldadura de tuberías de vapor en los
EE.UU. en 1985 causando seis muertos y 10 heridos. (C. D. Ludin, Universidad de
Tennessee).
18
Figura 1.10. Esquema de las sub-zonas de la ZAC correspondientes al diagrama de
equilibrio de fase del acero P91 (Mayr, 2007).
La velocidad de calentamiento en los procesos de soldadura por arco puede ser tan altos
como 200 - 300 K/s. Como resultado, las temperaturas de transformación son
desplazadas a temperaturas significativamente más altas que las previstas en el
diagrama de equilibrio de fases (T0). Por ejemplo,a una velocidad de calentamiento de
100 K/s, la temperatura de transformación de la fase ferrita(α) a austenita(γ) puede
ocurrir alrededor de 100 K mayor que el calculado T0, resultando en un considerable
sobrecalentamiento de la ferrita antes de su transformación. Otros parámetros que se
ven afectados por la velocidad de calentamiento son: (a) la temperatura de
19
recristalización, (b) la velocidad de engrosamiento de carburos y nitruros, (c) la
temperatura de solución de los carburos y nitruros y (d) el crecimiento de grano.
i. La temperatura máxima (Tp) es muy baja para tener algún efecto importante en los
precipitados;
ii. Las partículas solo se disuelven parcialmente durante el ciclo térmico de soldadura,
pero ocurre el engrosamiento de ciertas partículas favorecidas;
21
hasta el material base no afectado. Cada sub zona está representada por su
microestructura característica y sus propiedades.
Esta zona adyacente a la línea de fusión alcanza temperaturas muy por encima de la
temperatura de transformación Ac3. Los precipitados, que cumplen el papel de anclaje
de los límites de grano a baja temperatura, son disueltos lo cual origina el crecimiento
de los granos y la formación de granos gruesos de austenita. En aceros 9%Cr, granos de
ferrita delta pueden nuclear a las temperaturas pico más altas (Tp>1250°C) originando el
decrecimiento del tamaño de grano total. Durante el enfriamiento, estos aceros forman
una microestructura martensítica. La zona de grano grueso (ZACGG) cuenta con la
mayor dureza de la ZAC y se espera valores generalmente bajos en tenacidad. La zona
de grano grueso pude ser vulnerable a la fisuración en recalentamiento durante la carga
a creep en servicio.
Los picos de temperatura que caen entre las temperaturas de transformación Ac1 y Ac3
resultan durante el calentamiento en una transformación parcial de α γ. Los nuevos
granos de austenita nuclean en posiciones favorables, como en los límites de grano de
austenita previa, o límites de listones de martensita, mientras que la martensita revenida
sin transformar es simplemente revenida por una segunda vez por acción del ciclo
22
térmico de soldadura. En esta región de la ZAC puede ocurrir una disolución parcial de
los precipitados, como también un engrosamiento de los precipitados no disueltos. El
engrosamiento de los precipitados es más pronunciado subsecuente PWHT. Después del
enfriamiento, coexiste una doble microestructura compuesta de martensita recién
formaday la martensita sobre revenida.La ZAC intercrítica muestra un tamaño de grano
pequeño y exhibe los valores de dureza más bajos en la soldadura. Esta sub zona dela
ZAC muestra similar susceptibilidad a la fisuración tipo IV como la zona de grano
refinado.
Región sobre-revenida
La zona del material base sin cambios involucra temperaturas de hasta aprox. 700°C, en
la que no aparecen ocurrir cambios en la morfología de los constituyentes. Sin embargo,
en esta región puede ocurrir efectos de sobre-revenido los cuales pueden debilitar la
resistencia al creep de aceros de baja aleación templados y revenidos (Q + T) soldados,
tal como aceros 1% CrMoV.
23
columnares parten desde la base del depósito de soldadura hacia fuera. Luego, un
depósito subsiguiente del metal de soldadura normaliza la región anterior del depósito
previo en contacto con él. Conforme la distancia incrementa lejos del metal fundido, es
posible alguna recristalización, produciendo granos finos de austenita previa. Estas
estructuras afectadas por el calor dentro del metal de soldadura son en efecto análogo a
la zona afectada por calor creada entre el metal de soldadura y el metal base. Una
ilustración esquemática es dada en la figura 1.11. En realidad, el metal de soldadura se
convierte en una estructura compleja y dentro de esto se puede esperar diferentes
respuestas a creep.
Figura 1.11. Diagrama esquemático de las diferentes sub-zonas dentro del metal de
soldadura con (i) un único pase de soldadura y (ii) soldadura de multipasadas (Coleman,
1979).
24
Otro problema que plantea el proceso de soldadura, es la probabilidad de retención de
ferrita- durante el proceso de soldadura. A pesar de que su presencia no se cree que
tenga un efecto adverso en la subsiguiente secuencia de precipitación (Janovec y col.,
1998), grandes cantidades de ferrita- puede tener consecuencias indeseables en las
propiedades mecánicas, en especial en la resistencia al creep. La retención de ferrita-
puede ser evaluada en base a la composición química. Se ha sugerido que un cromo
equivalente (Creq) superiores a 10 hace probable la retención de ferrita- durante la
solidificación (Sireesha et al., 2001 b). El cromo equivalente, Creq, de una aleación
puede determinarse a partir de su composición de la siguiente manera:
En tuberías de acero grado P91 en planta de potencia se utiliza la soldadura por arco.
Los procesos de soldadura por arco normalmente aplicados son: (i) soldadura por arco
de tungsteno con gas (gas tungstenarcwelding, GTAW), (ii) soldadura por arco metálico
con gas (gas metal arcwelding, GMAW), (c) soldadura por arco metálico protegido
(shielded metal arcwelding, SMAW), (d) soldadura por arco sumergido
(submergedarcwelding, SAW). El típico procedimiento de soldadura de T/P91 a T/P91
se muestra en la figura 1.13, con el pase de raíz usando GTAW y la soldadura de relleno
usando SMAW o SAW (Haarmann y col., 2002).
25
Figura 1.12. Diagrama de Schaefler (Ayala y col., 1998)
Los tratamientos térmicos aplicados, son para minimizar los efectos adversos causados
por la soldadura. El típico ciclo de calentamiento durante y después de la soldadura se
muestran en la Figura 1.14 (Haarmann y col., 2002). El precalentamiento del material
base, previo y durante el proceso de soldadura es alrededor de 250 °C. Bergquist (1999)
sugirió una temperatura de precalentamiento entre 200 °C y 350 °C. Después de la
soldadura, es esencial un enfriamiento a una temperatura por debajo de los 100 °C, con
el fin de garantizar una transformación completa a martensita. Luego, es aplicado un
tratamiento térmico post soldadura (PWHT)para reducir los altos niveles de tensiones
residuales en la condición de soldado y mejorar la tenacidad de la junta soldada. La
temperatura del PWHT es normalmente entre 750 °C y 760 °C. En la práctica, el metal
26
de soldadura muestra un revenido satisfactorio para un parámetro de revenido P de 21 o
más. P es el parámetro que involucra de T y t,
Figura 1.14. Típico ciclo de calentamiento para la soldadura del acero T/P91
(Haarmann y col., 2002).
Los procedimientos típicos para la soldadura del acero P91, en particular para soldadura
de multipasadas, son dadas esquemáticamente en la figura 1.13, donde la temperatura de
27
precalentamiento es de 200 °C, la temperatura de inter-pase es de 300 °C y la
temperatura de tratamiento térmico post-soldadura de 750°C.
¿En qué medida el tiempo del tratamiento térmico post soldadura a la temperatura de
760ºC, influirá sobre el perfil de dureza y en los cambios microestructurales a través del
cordón de soldadura del acero ASTM 335-P91, soldado mediante proceso GMAW?
28
c. Determinar el tiempo apropiado de tratamiento térmico post-soldadura que permita
reducir la dureza en el metal de soldadura sin afectar marcadamente la dureza en la
zona afectada por el calor y en el metal base.
29
II. MATERIALES Y METODOS
2.1. Material de estudio
Como material base se utilizó el acero martensítico-ferrítico grado P91 de uso comercial
según la norma ASTM A335. Este acero fue suministrado por la acería Dalmine del
grupo Tenaris, en forma de tubo sin costura con un diámetro exterior de 219.1 mm y un
espesor de 31.75 mm. En el proceso de soldadura se utilizó como material de aporte, un
alambre sólido según norma AWS ER90S-B9 de 1.2 mm de diámetro; este alambre fue
suministrado por la empresa SOLDEX S.A. Perú. La composición química del material
base y material de aporte se muestra en la Tabla 2.1. La figura 2.1 muestra el tubo del
acero martensítico-ferrítico P91 con su microestructura en estado de suministro.
Tabla 2.1.Composición química del acero P91 y del material de aporte clasificación
AWS ER90S- B9 (% en peso)
Materia C Si Mn P S Cr Mo Ni Nb V N
l
Acero 0.10 0.24 0.3 0.01 0.0 8.3 0.8 0.1 0.07 0.21 0.060
ASTM 6 4 1 7 8 5 5 1 5
335 –
P91
Alambr 0.07 1.50 1.2 0.01 0.0 8.0- 0.8- 1.0 0.15-
e sólido - - 5 1 9.5 1.1 0.25
AWS 0.13 0.30 0
ER90S-
B9
(a) (b)
Figura 2.1. Acero martensítico-ferrítico P91. (a) Tubo sin costura suministrado. (b)
Fotomicrografía electrónica de barrido de emisión de campo (FEG-SEM) de la
microestructura en estado de suministro; estructura: martensita revenida.
30
2.2. Preparación de la junta soldada para el proceso de soldadura
La geometría elegida para maquinar las juntas a soldar fue la que se muestra en el
esquema de la figura 2.2. Este esquema fue seleccionado en acuerdo con la norma
ASME B31.3, que sugiere distintas geometrías de maquinado de junta dependiendo del
espesor del tubo a soldar. El maquinado fue realizado en la Empresa Manufacturera
FISA – Trujillo. Después del maquinado, se procedió a cortar la muestra de manera de
producir sectores definidos por un ángulo de 120 grados. Una sección de ellas se utilizó
en el proceso de soldadura. Las distintas etapas del proceso de maquinado y corte se
ilustran con las fotografías incluidas en la figura 2.3.
Figura 2.2. Geometría de la junta de soldadura en acuerdo con la norma ASME B31.3.
(a) (b)
31
(c) (d)
32
(a) (b)
(c) (d)
Figura 2.4. Etapas del proceso de soldadura. (a) Apuntalamiento de las probetas, para
evitar la deformación y conservar las dimensiones de la raíz de la junta; (b)
precalentamiento con gas propano; (c) soldadura mediante el proceso GMAW; y (d)
presentación de la probeta soldada luego de la inspección visual.
33
Parámetros de soldadura
Temperatura de pre-calentamiento 200 - 260 ºC
Amperaje (A) 160-180
Voltaje (V) 22 – 26
Polaridad DCEP
Temperatura post-soldadura 760 ºC
Culminado el proceso de soldadura, se cortó una lámina para tener una muestra en el
estado soldado. Posteriormente, la muestra se seccionó en 4 partes y a cada una de ellas
se le sometió a un tratamiento térmico post soldadura de 760 ºC. Los tiempos
considerados fueron de 1h, 2h, 4h y 8h.
De cada probeta tratada térmicamente post soldadura se cortó a su vez una lámina. Es
decir, se obtuvieron 5 láminas para sus respectivos análisis.
34
(a) (b)
(c) (d)
Figura 2.5. Etapas en el proceso de tratamiento térmico post-soldadura. (a)
Dimensionamiento para el corte de las cuatro probetas a ser tratadas térmicamente post-
soldadura; (b) corte de las probetas utilizando sierra mecánica con refrigeración
constante; (c) probetas en el horno de tratamiento térmico; y (d) corte de la lámina
después de haber realizado el tratamiento térmico post-soldadura.
Tabla 2.3. Ataques metalográficos utilizados para revelar los límites de grano de
austenita previa en aceros ASTM A335 grados P91.
Reactivo químico Composición
Nital 2 ml de HN03 y 98 ml de alcohol etílico
Picral 4 g de ácido pícrico y 100 ml de alcohol etílico
5 ml de HCl, 1g de ácido pícrico y 100 ml de alcohol
Vilella
etílico
10 g de ácido oxálico en 100 ml de agua destilada.
Oxálico Ataque electrolítico (a 6V entre 30 y 40 segundos) +
pulido (pasta de diamante de 1 m)
Los mejores resultados se lograron con el reactivo denominado oxálico en la tabla 2.3.
No obstante, para una mejor definición de estos límites se necesitaron al menos dos
35
procesos repetidos de ataque electrolítico seguido con un pulido con alúmina de 1 m
(figura 2.6). Con el ataque se revelan los carburos M23C6 y con el pulido se disminuye
el contraste de la microestructura en el interior de los granos, resaltando de esta manera
los límites de grano de austenita previa.
Figura 2.6. (a) Ataque electrolítico con ácido oxálico al 10%. (b) pulido con alúmina de
1 m después del ataque electrolítico.
36
2.6. Mediciones de dureza
(a) (b)
Figura 2.8. (a) Ataque de las probetas con el reactivo Vilella; (b) medición de dureza
utilizando un durómetro digital de marca Indentec
Se utilizó un diseño unifactorial con la finalidad de recolectar datos que nos lleven a la
contrastación de la hipótesis y al logro de los objetivos. Las variables consideradas en el
presente estudio son las siguientes:
Variable independiente:
Variables dependientes:
37
La evaluación del tamaño de grano de austenita previa a través del cordón de
soldadura.
La evaluación de la recuperación de la martensita revenida y el estado de
precipitación de partículas de segunda fase, en las diferentes zonas del cordón de
soldadura.
Dureza: mediciones de dureza en las diferentes regiones del cordón de soldadura (MS,
ZACGG, ZACGF, ZACIC) y en el metal base.
38
III. RESULTADOS
El acero Grado P91 fue suministrado con un tratamiento térmico de austenizado a 1040
ºC y revenido a 760 ºC. La figura 3.1 muestra una micrografía óptica donde se observa
una morfología típica de martensita revenida. La figura 3.2 muestra imágenes de
microscopía electrónica de barrido de emisión de campo donde se observa a mayores
aumentos la microestructura del acero P91. Los límites de grano de austenita previa son
decorados con precipitados de diferentes tamaños y morfologías (figura 3.2 (a)),
adicionalmente la precipitación de las partículas de segunda fase también ocurre en el
interior de los granos de austenita previa (figura 3.2 (b)), en lugares correspondientes a
los límites de listón y dentro de ellos.
Figura 3.1. Micrografía óptica del acero grado P91 templado y revenido.
39
morfología de los precipitados MX (Zavaleta, 2013), se observaron dos tipos: (i). Los
precipitados MX Tipo I, corresponden a los precipitados MX ricos en niobio con
morfología esférica; y (ii) los precipitados MX tipo II con alto contenido de vanadio y
con una morfología variada desde tipo placas a tipo listones.
Figura 3.2. Micrografías FEGSEM del acero P91 normalizado y revenido. Las
partículas de segunda fase precipitan tanto en los límites de grano de austenita previa (a)
como en el interior de los granos (b, c y d).
Después del proceso de soldadura con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, el componente
soldado muestra microestructuras características de cada zona afectada por el proceso
de soldadura, como se muestra en las figuras 3.3 a 3.6.
40
El metal de soldadura (MS) muestra una estructura martensítica (Fig. 3.3), donde las
principales partículas precipitadas son del tipo M3C con una morfología acicular. Estos
precipitados se encontraron especialmente dentro de los listones gruesos de martensita.
También se observó algunas partículas que precipitaron durante el proceso de soldadura
o durante el enfriamiento.
La zona afectada por el calor de grano grueso (ZACGG) muestra una estructura
martensítica (Fig. 3.4 (a y b)). En esta zona, similar al MS, muestra principalmente
partículas M3C que precipitaron durante el enfriamiento con una morfología acicular, y
con tamaños menores a 100 nm (Fig. 3.4 (c) y (d)). También se observó la presencia de
algunas partículas de forma globular. Estas probablemente sean partículas MX, que no
se disolvieron durante el proceso de soldadura (Fig. 3.4 (d)).
Figura 3.3. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden al MS.
41
Figura 3.4. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACGG.
La zona afectada por el calor de grano fino (ZACGF) está compuesta de granos de
austenita previa muy finos (hasta 4 m) (3.5 (a)), con una estructura martensítica.
Presenta un alto grado de precipitación de partículas M23C6 y MX que no se disolvieron
durante el proceso de soldadura (Fig. 3.5 (c-f). No se observó la presencia de partículas
M3C.
42
Figura 3.5. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACGF.
La zona afectada por el calor intercrítica (ZACIC), presenta regiones transformadas con
una estructura martensítica y regiones no transformadas con una estructura de
martensita revenida (Fig. 3.6 (a. b)). En esta zona, similar a la ZACGF, presenta un alto
grado de precipitación de partículas de segunda. No se observaron precipitados M 3C
dentro de las regiones transformadas. Las regiones transformadas presentan una mayor
43
precipitación de partículas de segunda fase respecto a las zonas que no sufrieron
transformación (Fig. 3.6 (c - f)).
Figura 3.6. Micrografías FEGSEM del acero P91 en la condición de soldado (sin
tratamiento térmico post soldadura) con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. Las
micrografías corresponden a la ZACIC.
44
3.2.2. Condición tratado térmicamente post soldadura
Figura 3.7. Micrografías FEGSEM del metal de soldadura del acero P91 en la
condición de tratado térmicamente post soldadura a 760ºC. (a) revenido 2 h, (b y c)
revenido 4 h. Soldado con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm.
45
Figura 3.8. Micrografía del cordón de soldadura del acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y con tratamiento post-soldadura de 2
horas a 760 ºC.
46
(c) PWHT -8H
Figura 3.9. (Continuación) Micrografía óptica del cordón de soldadura del acero P91
soldado con proceso GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y con diferentes
tiempos de tratamiento post-soldadura.
47
El tamaño de la ZACGG fue muy pequeña alrededor de 350 m a 390 m (Figs. 3.8 y
3.9). Si comparamos las figuras 3.4 y 3.10, se observa el efecto del revenido con la
formación de martensita revenida. De igual manera la comparación de la figura 3.4 (c y
d) con la figura 3.10 (b y d), nos muestra que durante el revenido los precipitados M3C
son disueltos para formar los precipitados M23C6, y MX. Estos precipitados formados
engrosaron conforme incremento el tiempo de revenido.
La zona afectada por el calor de grano fino es la zona más amplia en la ZAC, con un
espesor de aproximadamente 2 mm (Figs. 3.9 (a)). Esta zona presenta un tamaño de
grano de austenita previa de alrededor de 4 m, como se muestra en la figura 3.11. En
esta misma figura también se puede observar un incremento en el tamaño de los
precipitados, conforme aumenta el tiempo de revenido, asumiendo una morfología
globular.
48
La zona afectada por calor intercrítica presentó un tamaño (espesor) alrededor de 1.3
mm (Figs. 3.9 (a)), y estuvo compuesta de granos de austenita previa finos y gruesos.
Esta zona presentó precipitados muy gruesos con una morfología globular, Fig. 3.12.
3.3. Evaluación de la dureza a través del cordón de soldadura para el acero grado
P91 soldado con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y sometido a tratamiento
térmico post-soldadura
El proceso de soldadura con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm generó una alta dureza en
el metal de soldadura (MS) como se muestra en la figura 3.13. Este comportamiento se
verifica en las mediciones realizadas a 5 mm y 16 mm, paralelas a la superficie del
material, reportando valores promedios de 400.9 HV y 416.8 HV, respectivamente. La
dureza promedio del material base fue de 230 HV. A su vez, el ancho de la zona
49
afectada por el calor es muy pequeño (~ 3 mm) comparado a lo normalmente obtenidas
en los aceros al carbono estructurales soldados.
Las figuras 3.14 a 3.17 muestran los perfiles de dureza obtenidos a través del cordón de
soldadura para las muestras que fueron soldadas con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, y
tratadas térmicamente a 760 ºC por tiempos de 1h, 2h, 4h, y 8h. En estas figuras se
observa el marcado efecto que tiene el tratamiento térmico post soldadura sobre la
dureza en todo el cordón de soldadura y material base.
Los perfiles de dureza en la zona afectada por el calor (ZAC), obtenidos después de los
tratamientos térmicos post soldadura, muestran dos aspectos importantes: (a) una alta
dureza en la región muy próxima a la línea de fusión; y (b) una región debilitada o con
baja dureza a aproximadamente 3 mm desde la línea de fusión, (ver figuras 3.14 a 3.17).
El tamaño de la ZAC fue determinado a partir de las mediciones de dureza Vickers, que
es la técnica más comúnmente usada (Jakobova y col., 1998; DeWitte y col., 1991).
Estas mediciones corroboraron que en el acero P91 el tamaño de la zona afectada por el
calor es muy pequeña alrededor de 4 mm para un calor de aporte de 0.9 kJ/mm. La
dureza promedio del metal de soldadura obtenidos a 5 mm y 16 mm de la superficie del
material, para cada tratamiento, fueron parecidas.
Tabla 3.1. Dureza promedio del metal de soldadura y material base de las muestras que
fueron soldadas con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm y sometidas a tratamiento térmico
a 760 ºC.
Revenido a 760ºC Dureza Vickers promedio
tiempo (h) Metal de soldadura Material base
Línea a 5 mm Línea a 16 mm
0 400.9 17.1 416.8. 19.7 230.0 5.6
1 250.4 9.2 245.2 9.4 225.8 4.8
2 234.4 7.8 232.8 8.4 222.6 4.6
4 221.2 7.8 216.7 6.7 221.5 6.3
8 210.9 8.3 203.1 5.6 215.8 8.9
50
(a)
(b)
Figura. 3.13. Perfil de dureza medido a una distancia de 5mm (a) y 16 mm (b) de la
superficie, a través del cordón de soldadura en el acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, sin tratamiento post soldadura.
51
(a)
(b)
Figura 3.14. Perfil de dureza medido a una distancia de 5 mm (a) y 16 mm (b) de la
superficie a través del cordón de soldadura en el acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, con tratamiento post soldadura de 1 hora
a 760 ºC.
52
(a)
(b)
Figura 3.15. Perfil de dureza medido a una distancia de 5 mm (a) y 16 mm (b) de la
superficie a través del cordón de soldadura en el acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, con tratamiento post soldadura de 2 horas
a 760 ºC.
53
(a)
(b)
Figura 3.16. Perfil de dureza medido a una distancia de 5 mm (a) y 16 mm (b) de la
superficie a través del cordón de soldadura en el acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, con tratamiento post soldadura de 4 horas
a 760 ºC.
54
(a)
(b)
Figura 3.17. Perfil de dureza medido a una distancia de 5 mm (a) y 16 mm (b) de la
superficie a través del cordón de soldadura en el acero P91 soldado con proceso
GMAW con un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, con tratamiento post soldadura de 8 horas
a 760 ºC.
55
IV. DISCUSION DE RESULTADOS
4.1 Microestructura y propiedades del acero P91 en condición de soldado
La figura 3.13 muestra el perfil de dureza del metal de soldadura, para un calor de
aporte de 0.9 kJ/mm. La variación de la dureza (perfil), en especial la correspondiente a
56
la parte media de la soldadura (16 mm de la superficie), refleja la amplia variación
microestructural que ocurre en el metal de soldadura cuando el proceso de soldadura es
de multi-pasadas, es decir, por la presencia dentro del metal de soldadura de regiones
columnares, recristalizadas gruesas y recristalizadas finas.
Mediante un eficiente ataque metalográfico, fue posible obtener una buena definición de
los límites de grano de austenita previa en la ZACGG, y se pudo determinar que esta
zona presenta un espesor muy pequeño de 350 m a 390 m (figuras 3.8 y 3.9). Esto es
debido, probablemente, a que los aceros 9% Cr presentan un alto grado de precipitación
de partículas del tipo M23C6 y MX en el estado de suministro (normalizado y revenido),
por lo que sólo la región con una temperatura suficientemente alta (1200 ºC; Singh,
2002) que cause la disolución de estos carburos, permitirá el crecimiento de los granos
de austenita, lo cual en el acero P91 esta temperatura sólo se consigue en una región
muy cercana al límite de fusión.
57
austenita previa, con granos pequeños en la zona transformada y granos grandes en la
zona no transformada. La zona no transformada, durante el ciclo térmico de soldadura,
sufre un sobre-revenido que se manifiesta con un engrosamiento de los precipitados
respecto al tamaño de los precipitados en el estado de suministro. La ZACIC también
mostró una heterogeneidad en el estado de precipitación de las partículas de segunda
fase (figuras 3.6 (e) y (f)) con una mayor precipitación en las regiones transformadas
respecto a la precipitación en las regiones no transformadas. Esto probablemente es
producto del sobre-revenido en estas regiones no transformadas; este efecto también fue
observado por otros investigadores (Moitra y col., 2002).
4.2 Microestructura y propiedades del acero P91 con tratamiento térmico post
soldadura
58
Figura 4.1. Variación de la dureza promedio del metal de soldadura conforme
incrementa el tiempo de tratamiento térmico post-soldadura a 760ºC. Calor de aporte
0.9 kJ/mm.
59
metalográfica definirlo. Esto no es posible en los ZACGF, donde no ocurrió la re-
precipitación, por el contrario los precipitados crecieron tanto durante el proceso de
soldadura como durante el tratamiento térmico post soldadura, dificultando la definición
de estos límites.
Figura 4.2. Variación de la dureza a través de la junta soldada del acero P91 para
diferentes tiempos de tratamiento de post soldadura a 760ºC.
60
Aquí es interesante volver a remarcar la diferencia que existe entre los aceros 9 %Cr y
los aceros al carbono estructurales. En los aceros 9 %Cr su resistencia (y dureza),
depende principalmente del endurecimiento por precipitación que del endurecimiento
por afinamiento de grano; por ello, en la ZACGG la dureza es más alta que en la
ZACGF. En la ZACGG las partículas de segunda fase que volvieron a precipitar
durante el tratamiento térmico post-soldadura son de tamaño fino y muy efectivos para
el anclaje de las dislocaciones (menor recuperación de los listones de martensita), de allí
la mayor dureza en esta zona. Por el contrario, en la ZACGF sólo una pequeña parte de
los precipitados se disolvieron completamente y los precipitados que no se disolvieron,
crecieron durante el posterior tratamiento térmico post soldadura, disminuyendo su
efectividad para el anclaje de las dislocaciones y por ello la disminución de su dureza,
figura 4.2.
61
V. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
5.1 CONCLUSIONES
Ha sido investigado en el acero P91, la influencia del proceso de soldadura GMAW con
un calor de aporte de 0.9 kJ/mm, sometido a diferentes tiempos de tratamiento térmico
post-soldadura a 760 ºC, sobre los cambios microestructurales y dureza del cordón de
soldadura. Los siguientes resultados fueron obtenidos.
1. El calor de aporte de 0.9 kJ/mm produjo una ZAC de alrededor de los 4 mm.
Asimismo, dentro de la ZAC, la región más pequeña correspondió a la ZACGG con
un tamaño de 350 m a 390 m; y la región más amplia fue ZACGF con un tamaño
de alrededor de los 2 mm.
2. El cordón de soldadura presentó una heterogeneidad microestructural producto del
ciclo térmico de soldadura. Esta heterogeneidad se manifestó en el tamaño de grano
de austenita previa y en el estado de precipitación de las partículas de segunda fase.
Con lo que respecta a los precipitados, su heterogeneidad se vio incrementada con
el aumento del tiempo de tratamiento térmico post soldadura, para los dos calores
de aporte evaluados.
3. La ZACGG presentó la más alta dureza, con picos de dureza cerca de la línea de
fusión; y estuvo relacionada a la re-precipitación de partículas M23C6 y MX durante
el tratamiento térmico post soldadura. Los picos de dureza disminuyeron con el
incremento del tiempo de tratamiento post soldadura ocasionados por la
recuperación de la martensita de listones y el crecimiento de las partículas de
segunda fase.
4. La ZACGF presentó un tamaño de grano austenítico muy fino con tamaños hasta de
4 m. Esta región fue la más amplia en la ZAC; y presentó una baja dureza que
estuvo relacionada con: (a) el crecimiento de los precipitados tanto durante el
proceso de soladura como durante el tratamiento térmico post soldadura; y (b) por
la recuperación rápida de la martensita durante el tratamiento térmico post
soldadura.
5. La ZACIC presentó un tamaño de grano de austenita previa heterogéneo, que
estuvo relacionado a la transformación parcial a austenita. Esta zona presenta una
región debilitada o de baja dureza a una distancia de 3 mm de la línea de fusión.
62
Conforme incrementó el tiempo de tratamiento térmico post soldadura, disminuyó
la dureza en la zona debilitada, lo que estuvo relacionada con un sobre revenido y
un crecimiento de los precipitados.
6. Los resultados de dureza promedio del MS y MB obtenidos para los diferentes
tiempos de tratamiento térmico post soldadura a 760 ºC y calores de aporte,
evidencian que un tiempo de revenido de 2 horas para la soldadura con un calor de
aporte de 0.9 kJ/mm, es suficiente para restablecer la dureza (tenacidad) del MS
(revenido de la martensita) sin afectar marcadamente la resistencia del MB del
acero P91. Tiempos mayores sólo ocasionan una disminución de la dureza y por lo
tanto de la resistencia del componente soldado.
63
5.2 RECOMENDACIONES
En la actualidad, los aceros resistentes a alta temperatura son ampliamente investigados
en el mundo debido a su importancia en la industria de la energía. En el Perú, estos
aceros han cobrado importancia debido al uso que está recibiendo en las nuevas
centrales térmicas instaladas. Por ello, conocer el comportamiento de estos aceros bajo
condiciones de servicio cobra una mayor importancia. Basado en ello, se recomienda
continuar con la caracterización de las probetas soldadas mediante técnicas de
microscopia electrónica de trasmisión y difracción de rayos X. Asimismo evaluar la
resistencia a alta temperatura de las uniones soldadas, mediante los ensayos de creep de
larga duración.
64
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69
ANEXO
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ANEXO I: Datos de los pases de soldadura para un calor de aporte de 0.9 kJ/mm
ANEXO II. Análisis estadístico de los resultados de dureza del metal de soldadura