Xo Ensayos sobre la propaganda fascista Psicoanilisis del antisemitismo THEODOR W. ADORNO ParadisoIndice Nota preliminar Antisemitismo y propaganda fascista, La teoria freudiana y los esquemas de la propaganda fascista Qué significa elaborar el pasado? Para combatir el antisemitismo en la actualidad 2 52 naLA TEORIA FREUDIANA Y LOS ESQUEMAS DE LA PROPAGANDA FASCISTA* Durante la pasada década, la naturaleza y el contenido de los discursos y panfletos de los agitadores fascistas norteamericanos han sido objeto de minuciosas investigaciones en el campo de las ciencias sociales, Algunos de estos estudios, emprendidos desde la faceta del andlisis de contenido, han dado finalmente lugar a ‘una amplia perspectiva en el ibro Prophets of Deceit (Profetas del ‘engaiio), de L. Lowenthal y N. Guterman. El retrato global que btenemos se caracteriza por dos rasgos principales. En primer lu- gar, a excepeién de ciertas recomendaciones extravagantes y completaieute negativas —enviar a los extranjeros a campoe de concentracién 0 expatriar alos sionistas—, el material de propa zganda fascista de Estados Unidos tiene poca relacién con cuestio- nes politicas coneretas y tangibles. La mayor pare de las veces las declaraciones de todos los agitadores estén dirigidas ad hominem. Obviamente, se basan mas en célculos psicol6gicos que en la in- tencién de lograt seguidores a través de la afirmacién racional de propésitos racionales. El término rabble-rouser («agitador de chusma»), aunque objetable a causa de su inherente desprecio de Jas masas, resulta adecuado en la medida en que expresa la atmés- fera de agresividad visceral e irracional promovida deliberadamen- te por nuestros hitlers en ciemes. Ciertamente, es una impertinen- cia llamar alas personas «chusma», pero también es verdad que 1, Este articulo forma pate de la estrecha colaboracién del autor con Max. Horkbeimer 2. Harper Brothers, Nueva York, 1949. Cf. también: Leo Lowenthal y Nor- ‘bert Guterman, «Portrait of the American Agitator» (Retrato del agitador rnorteamericano), Publie Opinion Quart, 1948, pp. 417 y s8. 2