OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Los datos ponen a Honduras como el tercer país en Centroamérica con mayor
percepción de corrupción, superado únicamente por Guatemala, que se ubica en el
ranking 143 y por Nicaragua que ostenta el 151, y en el lugar 26 de 32 países del
continente americano.
Este año, el índice encontró que más de dos tercios de los países obtuvieron
puntajes por debajo de 50, con un puntaje promedio de 43.
RENUNCIA
Ante los altos niveles de corrupción que involucran a altos funcionarios del Estado
y por la presión popular que demandaba en el 2015 la renuncia del presidente Juan
Hernández por haber recibido fondos para financiar su campaña política del
dilapidado Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) , se instaló la MACCIH,
una instancia de la Organización de Estados Americanos (OEA) a la que la semana
pasada renunció su vocero, Juan Jiménez Mayor, quien reveló días atrás que
estaba investigando a una red de exdiputados y diputados, que en el periodo 2011-
2015 habían malversado al menos 1,300 millones de lempiras provenientes del
erario público.
Jiménez Mayor, denunció además que a lo interno de la OEA hay irregularidades
en la contratación de personal de la MACCIH, lo que a su juicio es una malversación
de fondos provenientes de los países aportantes a este ente anticorrupción.
“Los resultados del IPC se correlacionan no solo con los ataques a la libertad de
prensa y la reducción del espacio para las organizaciones de la sociedad civil”: Delia
Ferreira Rubio, presidenta de Transparencia Internacional.
ANÁLISIS DE INVESTIGACIÓN
Un análisis más detallado de los resultados indica que los países con la menor
protección para la prensa y las organizaciones no gubernamentales (ONG) también
tienden a tener las peores tasas de corrupción.
Cada semana, al menos un periodista es asesinado en un país altamente corrupto.
El análisis, que incorpora datos del Comité para la Protección de los Periodistas,
muestra que, en los últimos seis años, más de 9 de cada 10 periodistas fueron
asesinados en países que obtuvieron un puntaje de 45 o menos en el índice.
Ningún activista o periodista debería temer por sus vidas al hablar en contra de la
corrupción. Dadas las medidas enérgicas actuales contra la sociedad civil y los
medios de todo el mundo, tenemos que hacer más para proteger a los que hablan
abiertamente: Patricia Moreira, Directora Ejecutiva de Transparencia International
Honduras, es uno de los países más corruptos del mundo según Transparencia
Internacional; y es esa corrupción que genera pobreza y desprotección social.
Honduras se ubica en el puesto 135 de 180 países evaluados en sus niveles de
corrupción, según Transparencia Internacional. Es esa corrupción que deja sin
recursos al estado para la inversión pública.
En los últimos 8 años se han destapado múltiples actos de corrupción que han
implicado al actual Gobierno, pero ningún se ha procesado en su totalidad.
El Gobierno tiene múltiples programas sociales que intentan atacar la pobreza, pero
son ellos mismos quienes la generan con los dineros que son desviados.
Comunidades como esta carecen de los servicios básicos como la salud, la
seguridad y educación dineros que podían ser utilizados en las poblaciones son
desviados por la corrupción.
La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH)
inició investigaciones contra el desvío de fondos hecho por diputados de diferentes
partidos políticos, analistas dicen que es solo el comienzo.
El desvío de fondos del erario público tiene 100 años en Honduras según el Consejo
Nacional Anticorrupción.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
Varias y diversas son las acciones que se han tomado en diferentes países para
tratar de enfrentar el tema de la corrupción. Unas más exitosas que otras, abren el
camino para comenzar una batalla que está lejos de ser ganada. A pesar del
sombrío panorama, es importante resaltar ciertos avances. Tras décadas de
impunidad absoluta, cobijadas por cruentas dictaduras militares que azotaron a la
región durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX, hoy en día la
prevalencia de medios masivos de comunicación, grupos de la sociedad civil
organizada e instancias de rendición de cuentas en prácticamente todos los países
de la región permiten, al menos, que la población esté enterada de los actos de
corrupción que cometen las élites de sus respectivos países.
Actualmente los escándalos de corrupción tienen un costo político. La caída abrupta
en la popularidad de Rousseff, Bachelet y Pérez Molina a raíz de los casos descritos
anteriormente es ejemplo claro de ello. No obstante, esto no es suficiente. Los
castigos a funcionarios corruptos a todos los niveles deben ser una lucha local,
nacional y regional conjunta que no permita tregua. Erradicar la impunidad y la
corrupción que han caracterizado a la región debe ser prioridad de Estado, no de
gobierno.
Los costos políticos, económicos y sociales de esta lucha serán enormes. Las raíces
de la corrupción están tan profundamente interconectadas que es prácticamente
imposible enfrentarla sin afectar los intereses de otros sectores, fundamentalmente
aquéllos de los poderes fácticos, que son cada vez menos controlables. Esto, a su
vez, puede desatar una agresiva embestida en contra de los propios gobiernos que
asuman como prioritaria esta tarea. El panorama es sumamente complicado, sin
embargo, la «política de la simulación» es cada vez menos sostenible en la actual
era de la información. Por lo tanto, quedará en manos no sólo de la clase política,
sino también de la opinión pública, presionar a sus gobiernos por fomentar un
cambio. Finalmente, la corrupción, es una lucha de todos y se pelea día con día .
BIBLIOGRAFIA
https://cuadrivio.net/la-corrupcion-en-america-latina/
https://www.iberoamericana-
vervuert.es/introducciones/introduccion_R115303.pdf
https://www.france24.com/es/20180222-indice-corrupcion-america-
latina-tranparencia
https://blogs.iadb.org/gobernarte/2018/04/13/corrupcion-en-america-
latina/
https://www.monografias.com/trabajos24/corrupcion/corrupcion.shtml#
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