Seguimos con nuestra serie en el libro de Jueces. En esta
mañana empezamos a mirar el último de los 12 jueces mencionados en este libro. Los jueces recordamos no eran hombres que ejercían el magistrado para juzgar problemas legales en la nación, pero más bien eran personas levantadas por Dios para librar Su pueblo de la opresión de los enemigos, de los pueblos vecinos en Canaán. O sea, era un tipo de salvador, cuya tarea era salvar el pueblo de las manos de los opresores. Pero lo que es evidente en estos jueces es que ellos no pueden hacer absolutamente nada para tratar el problema más profundo de Israel: el pecado humano. Por lo tanto, estos jueces son un recordatorio constante de que mientras Dios puede y usa a hombres y mujeres pecadores para lograr sus propósitos, se necesitará un Mesías, un Salvador perfecto que es tanto Dios como es hombre, Jesucristo, para salvarnos de la culpabilidad y del poder del pecado. Del cap. 13 al cap. 16 encontramos la historia de Sansón, su nacimiento cap. 13, su vida adulta y sus desvíos de andar en obediencia al Señor y su muerte en el cap. 16. Sansón de lejos es el personaje más conocido de este libro. Creyentes e incrédulos han oído hablar de Sansón, y no siempre lo que saben ambos grupos es un concepto bíblico que procede del relato, para algunos un Héroe infalible, para otros un mujeriego que aprovecho la vida. Nuestro desafío es entender ¿qué dice la biblia sobre Sansón, como fue su nacimiento, cual fue el propósito, como vivió, como murió y que tiene que ver toda su historia con mi vida? Pero la historia de su nacimiento relatada en el cap. 13 no exalta a Sansón ni a sus padres, aunque el texto muestre la importancia de sus vidas en la historia de Dios, pero el punto central de la historia es la acción de Dios en la historia de Su pueblo y la revelación de Su nombre, admirable, maravilloso. ¿Qué hay de maravilloso en el nombre de Dios? Lo maravilloso y admirable en Dios es Su persona, son Sus obras. Y es esto lo que encontramos aquí la condescendencia de Dios en mirar a los hombres, aquí Dios ve la miseria de los hombres, Dios ve el sufrimiento de una mujer, Dios contesta la oración de un hombre, Dios se revela a Si mismo con misericordia y Dios cumple Su palabra con total fidelidad.
El relato de la historia nos muestra quien es el padre de
Sansón, Manoa, que era de la tribu de Dan, su esposa es mencionada pero no es mencionado su nombre, muestra su problema, era estéril, no había tenido hijos, pero una mujer de fe, con una sensibilidad para las cosas de Dios más acentuada que su esposo. Preguntas: ¿Cuánto nos conocemos a nosotros mismos? ¿Nos damos cuenta de nuestra miseria y de nuestras constantes fallas frente a un Dios tan bondadoso y lleno de gracia? ¿Cuánto el conocimiento de Dios nos afecta? ¿Estoy realmente creciendo en el conocimiento y en la intimidad con Dios a punto que mi vida está cambiando?
Nosotros debemos crecer en fidelidad al Señor, y Dios en
Su fidelidad obra para conducirnos en una vida que sea así, porque si dependiera de nosotros jamás llegaríamos.
3 Lecciones acercad de una vida de fidelidad
1. La manifestación de la misericordia de Dios hacia
un pueblo frecuentemente rebelde - 1 Otra vez el pueblo hace el mal a los ojos del Señor (7x). Israel se ha acomodado en la vida de opresión (40 años). Han llegado a aceptar su opresión y su idolatría como algo NUEVO NORMAL. Ya no claman y no lloran porque su pecado ya no los molesta, se contentan con vivir en, como el mundo. Lo que el texto quiere enseñarnos es que lo que importa realmente es a los ojos de quien nosotros realizamos una acción. Nuestra tendencia es siempre justificar nuestras acciones a nuestros propios ojos, para mí está bien… Yo no veo ningún mal… A los ojos de los demás nos esforzamos para hacer lo que a ellos les cae bien, al final queremos gozar de una buena reputación… Pero lo que realmente importa es cómo Dios considera mis acciones. Si mis acciones no son conformadas y guiadas por la palabra de Dios, entonces lo que yo hago es malo a los ojos del Señor, no importa lo que yo pienso, no importa lo que los demás piensan, Dios no aprueba, no encontramos aprobación frente los ojos de Dios. Nos engañamos a nosotros mismos con mucha frecuencia al no considerar que los ojos del Señor están atentos a lo que pasa en la tierra. Dios está tan lejos y tan ocupado que no ve lo que pasa en la tierra. Engaño. “Y no hay cosa creada oculta a su vista, sino que todas las cosas están al descubierto y desnudas ante los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.” (Heb 4:13 LBA) La consciencia de que todo está descubierto ante los ojos del Señor debería conducirnos a un temor de pecar contra Su santidad, contra Su bondad, contra Su amor. Tenemos que temer estar tan cómodos con nuestro pecado. John Owen dijo famoso: "Mata el pecado o el pecado te matará a ti". Tras caer una vez más en el ciclo parece no haber más esperanza para el pueblo de Dios, es la séptima vez que se menciona la expresión, y volvieron a hacer lo malo a los ojos del Señor. No hay nada más desalentador en la vida cristiana que nuestra infidelidad al Señor, o nuestras constantes fallas. Ya te ha pasado de tropezar en un mismo error más de un par de veces. Esta es una lucha contante y desesperadora que está todavía presente en nosotros. Los malos pensamientos que son frecuentes, no solo inmoralidad, pero pensamientos contra otras personas, enojo que a veces es expresado y a veces no, la falta de perdón, la pereza en una vida devocional, todas estas y muchas otras situaciones nos conducen a un desespero y a pensar que ya está no hay esperanza para nosotros… Una de las cosas que no encontramos aquí es el arrepentimiento del pueblo, la idea es que el pueblo ya no siente que el arrepentimiento sea necesario, o que Dios ya no les perdonaría más. Dios no nos da concesión para pecar, no tenemos libertad para pecar. Pero Dios sabe que pecamos y que lamentablemente que mientras estemos en este cuerpo de muerte la lucha con el pecado será constante. La enseñanza bíblica es que debemos luchar constantemente contra el pecado, con las armas de Dios, el sometimiento a Su palabra, una vida de devoción a Él, una vida de congregación con Su pueblo y una plena confianza en la obra única y perfecta de Cristo. Mis pecados deben conducir mi mirada hacia Cristo y gozar de Sus beneficios salvadores, del perdón, de la justicia. Mis pecados me hacen consientes de la necesidad que tengo de la misericordia de Dios a diario. David “Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.” (Psa 51:1 LBA) Mis pecados deben conducirme al arrepentimiento y a una vida de santidad: “que en cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente, y os vistáis del nuevo hombre, el cual, en la semejanza de Dios, ha sido creado en la justicia y santidad de la verdad.” (Ef. 4:22-24) Si no sos creyente, si Jesús no es Señor de tu vida no podrás vencer el pecado, sino que estás bajo la condenación y bajo el poder del pecado. Si sos creyente, El Señor ya nos ha librado de la condenación y del poder del pecado, tenemos todo lo necesario para vivir vida santa, por eso debemos Dios trata con el pecado de ellos entregándoles en las manos de los Filisteos, para después concederles salvación.
2. La salvación de Israel es enteramente del Señor –
2-7 El anuncio del nacimiento de Sansón es la manifestación de la gracia de Dios hacia un pueblo rebelde que merecería la condenación y el castigo. Pero tras la corrección hay una proclamación de salvación de parte de Dios. En medio de la infidelidad del pueblo Dios manifiesta Su gracia. Hay una intervención de Dios otra vez en la historia pues la fidelidad que Dios quiere de Su pueblo depende de una obra sobrenatural que Él hace en favor de Su pueblo. Hasta ahora Dios había usado jueces que estaban vivos viviendo en medio del pueblo, pero ahora Él revela que usará uno que todavía no está entre ellos. Toda la historia de Sansón apunta para la historia de Jesucristo. La secuencia de la historia encontramos que el ángel del Señor se manifiesta a la señora de Manoa con un mensaje de vida, de esperanza de salvación para ella y para todo el pueblo. Aquí tenemos una Teofanía, o una Cristofanía, una teofanía se puede definir simplemente como una manifestación visible de Dios, una autorrevelación de la deidad. de dos palabras griegas, theos (“dios”) y phainein (“aparecer”). Así que teofanía se refiere a una aparición de Dios. Eso quedará claro en los 8 a 23… El relato cuenta el relato de los padres de Sansón, menciona el nombre de Su padre Manoa, menciona que era de la tribu de Dan y que vivían en Zora (25) una región a 25 km de Jerusalén. Manoa era casado con una mujer que no se menciona el nombre que era estéril y por eso no tenían hijos. El Señor se manifiesta a ella sin que ella estuviera esperando y le anuncia lo que haría en la vida de ellos, les daría un hijo, como este hijo debería vivir y para que propósito. El niño que nacería sería Nazareo, que no es “narizeo”, ni nazareno. La palabra nazareo viene del verbo nazir en hebreo que significa apartado al Señor o santificado al Señor, lo que era un voto que un hombre o una mujer pudiera hacer en su vida por un tiempo determinado para mayor dedicación al Señor. En que consistía el voto (esta en Num. 6:1-21), en tres cosas, primero no tomar bebida fermentada, para estar sobrio delante de Dios, no se contaminar con muertos, la idea de mantenerse ceremonialmente puro para estar en la presencia de Dios, y no cortarse el pelo hasta el cumplimiento del voto. Pablo hech. 18:18, lo que pasó a Samuel y Juan el Bautista. En el caso de Sansón el voto no seria temporario si que se sería de por vida. Desde el vientre materno, por eso la mama también tenia que abstenerse de las cosas para no contaminar el bebe en el vientre que había sido apartado para El Señor. V. 5.- ¿Cuál es el propósito de Dios con su vida? Salvar a Israel de las manos de los filisteos. La salvación procede enteramente de Dios. Dios revela Su gracia y amor en medio de la rebelión del pueblo. Su gracia es mayor que nuestro pecado y rebelión. Ellos no buscaban ni merecían la salvación. Y no podrían hacer nada para salvarse. Dios viene a ellos, Dios les hace la promesa y Dios cumplirá la promesa. Solo Dios puede salvar y sin Él estamos perdidos. Los hombres no contribuyen en nada para su salvación. En la esterilidad, Dios da a luz un salvador. Solo hay un Dios fiel, amoroso, glorioso que muestra la gracia.
3. La palabra de Dios es suficiente para una vida de
fidelidad – 8-25 La ultima parte del relato vemos que la esposa le cuenta a Manoa lo que había sucedido y Manoa entonces clama al Señor que Él se manifieste otra vez porque quiere que les enseñe como deberían hacer con la crianza del niño. Es una mezcla de fe y de incertidumbre. ¿Yo confío en lo que Dios dijo, pero es esto lo suficiente? El Señor concede la petición de Manoa y se manifiesta una segunda vez, pero no le da ninguna revelación extra. Hace preguntas… 11… ¿Eres el hombre que habló a la mujer? Y él respondió: Yo soy. (Jdg 13:11 LBA) Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser el modo de vivir del muchacho y cuál su vocación? (Jdg 13:12 LBA) Que la mujer atienda a todo lo que le dije. No comerá nada que venga de la vid, no beberá vino ni licor, ni comerá nada inmundo; que guarde ella todo lo que le he mandado. (Jdg 13:13-14 LBA) Es la tercera vez que se repite las mismas cosas. 4-5, 7, 13-14. Una primera enseñanza de Dios a Manoa es que la palabra de Dios es suficiente. Que debemos confiar que lo que Él dice es completo. La palabra del Señor en el v. 13 es guardar, atender todo lo que Él dijo. Nuestra mayor dificultad en una vida de fidelidad no es saber muchas veces lo que Dios dice, sino es hacer lo que Dios dice, por eso la enseñanza para ellos es, ya lo tienen la palabra, cumplan con ella y serán fieles a mí. En los v. 15, dice que Manoa no sabía que era El Ángel del Señor, o sea, El propio Dios que estaba allí. Posiblemente pensaba que era un mero mensajero de Dios, por eso le pregunta el nombre para que cuando se cumpla la palabra lo puedan agradecer. El Señor dijo ofrezca a Dios una ofrenda de adoración. Y por qué preguntas mi nombre, viendo que es Maravilloso. ¿Qué quiso decir el Ángel de Yahvé al afirmar que su nombre era `maravilloso'? Las palabras aquí son como las palabras del salmista en el Salmo 139:6. Allí el salmista está siendo abrumado por el conocimiento íntimo, detallado y comprensivo que Dios tiene de él: sus actividades, sus propósitos, sus palabras (¡antes de que sean dichas!). Se deleita al meditar la suave presión de Dios detrás y delante de él y la cálida mano de Dios sobre él. ¿Cómo puede uno reaccionar a eso excepto con algún tipo de deleite frustrado? Ese conocimiento es demasiado maravilloso para mí: ¡es tan alto que no puedo alcanzarlo! (Salmo 139:6). Con 'maravilloso' quiere decir 'está más allá de mí'; está diciendo, 'Es tan grande que no puedo abarcarlo todo'. Así que aquí en Jueces 13:18. El Ángel de Yahvé está diciendo: "Mi carácter, mi naturaleza es demasiado"; está más allá de ti, simplemente no puedes asimilarlo todo". Yo soy mucho más de lo que podés asimilar. Hay un misterio, una profundidad acerca de Dios que nunca podemos comprender o tocar (cf. Rom. 11:33). Esto no significa que no podamos conocer a Dios; significa que, aunque podamos conocer a Dios verdaderamente no lo conocemos exhaustivamente. Nos ha dado suficiente pero no exhaustivo conocimiento de sí mismo. Todavía hay límites impuestos; no tenemos un conocimiento total de su carácter y sus formas. Hay algunos asuntos que Dios nos oculta. Por ejemplo, con frecuencia no divulga la explicación o la razón de pruebas o aflicciones particulares. Pero sabemos que usa todo para el bien… Si reconocemos que el carácter y las maneras de Yahvé son maravillosas, podemos encontrar nosotros mismos más a menudo maravillados por Él y seguros en Él. El Señor se manifestó a ellos en 20-21 y no volvió a aparecerles más. El Ángel del Señor se niega a dar Su nombre, diciéndole que debe saber que es MARAVILLOSO. En otras palabras, confíe en mi Palabra, obedezca mi voz y sepa que mis maneras están más allá de su comprensión. La palabra de Dios es para ser obedecida y conocida. Es este conocimiento de la palabra que nos conducirá a una vida de obediencia y de humildad en saber quien Él es y quien somos nosotros. Nuestra lucha con la vida devocional es porque no podemos controlar la palabra de Dios, sino que tenemos que someternos a ella, y es solo en esta condición creceremos en el santo asombro de la grandeza de Dios, de Su misericordia, de Su gracia, de Su salvación y de Sus propósitos en nuestras vidas. Conclusión: