Caribe, el mundo más cerca de ti

Gracias a la gran fragmentación y la

basta variedad de colonos, nuestro
territorio hoy día es pluricultural,
siendo capaz de acoger diferentes
culturas en un solo territorio
geográfico.

Por otro lado, hablaremos sobre
el criollismo. Criollo es un
término que se adoptó para
referirse a aquellas personas
hijos de españoles, pero nacidos
en América. Si es cierto que la
corona española le dio privilegios
sobre otras civilizaciones, pero no
les permitía aspirar a puestos
importantes como lo era el
virreinato. Esto causó en los
criollos un sentimiento de
rivalidad hacia la corona española
y, más adelante estos unieron
fuerzas para luchar ellos mismos
por su continente natal gracias a
sus ganas de sentirse parte de
algo, de tener su propia
identidad.
Más adelante, en nuestras
civilizaciones se dio un proceso
de fragmentación cultural, donde
varios aspectos de la cultura de
nuestras civilizaciones se vieron
fragmentados, aspectos como la
religión, las costumbres y demás
que los colonos los obligaron a
abandonar imponiéndoles creer
en el catolicismo. El Caribe es el
archipiélago más fragmentado
del planeta. Esta fragmentación
no es el resultado de la geografía,
sino de la dominación colonial
que, al darse cuenta de que las
Antillas Menores no poseían oro,
fueron devaluadas y fueron
colonizadas de forma individual
por varias colonias.
El hombre es un ser
pluridimensional porque es un ser
con cuerpo, alma, ubicado en el
tiempo y en el espacio, un ser
individual y colectivo; capaz de
transformar la realidad para su
bienestar y para proyectarse en una
comunidad. Con múltiples
potencialidades, capaz de
apropiarse del conocimiento, la
ciencia, la naturaleza, el universo.
Todo país pluricultural tiene
habitantes polidimensionales ya
que esto es lo que permite la
interrelación y respeto entre los
diferentes grupos étnicos, la
polidimensionalidad es lo que hace
posible la convivencia pacífica. En
un mundo globalizado, que se
caracteriza por tener una gran
diversidad cultural, es común
pensar que unas culturas influyen
sobre otras gracias al intercambio
de información a nivel mundial,
estos cambios de información
hacen que interactúen entre sí las
culturas, algunas veces sirviendo de
gran ayuda, algunas otras veces
dañándoles.
La diferencia cultural que presenta
nuestra región caribeña juega a
nuestro favor, a la vez, a veces (en
casos como es en el caso del
ámbito político y social, puesto
que, gracias al sistema democrático
que la mayoría de nuestros países
han adoptado, nuestros líderes
siguen teniendo la mentalidad de
aquellos
colonizadores de adquirir todos
los bienes para un solo sector de
la población, o eso es lo que se ve
reflejado en la sociedad. Las
causas de pobreza y
discriminación siguen siendo
temas que debilitan el progreso
de nuestra región y si estos no se
logran asumir y mejorar,
difícilmente podremos seguir
creciendo…
En conclusión, conocer el pasado
es algo muy importante que nos
permite ver como en nuestro día
a día muchas de nuestras
costumbres se han ido
perdiendo. El ser humano busca
transcender y marcar territorio
desde siempre hasta el día de
hoy, se ha buscado mejorar, pero
ha dañado esa cultura que era
esencial en vidas pasadas y que
generaban mucho conocimiento,
historia e identidad. Es
importante conocer nuestro
pasado para así saber de dónde
vinimos, por qué estamos aquí y
cuál será nuestra función en esta
sociedad.

Ángel Sánchez, Alba Reyes

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MUNDO CARIBEÑO
El Caribe Continental debe su
cultura a una gran fusión de
culturas como la española,
francesa, inglesa e incluso la
cultura africana y todas las
culturas que ya existían en el
continente a la llegada de los
europeos de los cuales hemos
heredado un sin número de
aspectos. Todos estos legados que
contribuyen a la cultura caribeña
son tópicos muy importantes que
tratar para nuestra expansión en
el mundo cultural, muchas de
estas incluyen la herencia de la
negritud, los criollos,
fragmentación colonial, conquista
o apropiación del espacio y
habitabilidad, pluriculturalidad,
situación política y económica y
obstáculos del poder acontecidos.
Una vez descubierto el Nuevo
Mundo, se inició un proceso de
conquista y colonización. España
se dio cuenta rápidamente de que
estaban ante un territorio que no
conocían, que además estaba
lleno de recursos, tierras aptas, y
cuyos habitantes estaban en
inferioridad tecnológica.
Sencillamente, era más fácil y
beneficioso colonizar este enorme
continente que dedicar tiempo y
esfuerzo al riesgoso comercio con
India. Más tarde, franceses,
ingleses, portugueses, holandeses
y hasta rusos buscaron su modo
de participar de los recursos del
continente, con diferentes niveles
de éxito.
Debido a la gran riqueza del
continente caribeño, los europeos
decidieron rápidamente asentarse
y establecerse en diferentes
partes del continente asegurando
así su apropiación de los bienes
de la región que colonizaran
comenzando lo que sería el
proceso de habitabilidad. El 6 de
enero de 1494, durante su
segundo viaje al Nuevo Mundo,
Cristóbal Colón funda la ciudad
de Villa Isabela, primer poblado
europeo en América Latina. Esta
estaba situada en el actual
territorio de República
Dominicana, en el municipio de
Luperón, Puerto Plata. Las
ciudades del nuevo mundo eran
edificadas de acuerdo con las
costumbres de las urbes
europeas, pero eventualmente
fueron adquiriendo su propio
estilo, dada la distancia y el
diferente clima. De la metrópoli
llegaban los productos
indispensables a la vida de los
colonos (tejidos de lujos,
muebles, telas). Pero, esto no se
queda aquí, los españoles
también realizaron sus aportes a
nuestras culturas caribeñas y el
aporte más evidente es el idioma
y la escritura, que es compartido
por una gran parte de la
población caribeña. Un aspecto
decisivo y muy importante para la
cultura caribeña fue realizado por
los franceses, los conocidos
“Derechos Humanos”.
Otra cultura fundamental para la
formación de la cultura caribeña
fue la africana, que fue
introducida a nuestro continente
en el siglo XVI por los europeos
para ser utilizados como esclavos.
Partiendo de las investigaciones
históricas que examinan el
comercio de esclavos desde el
siglo XVI hasta nuestra época, se
evidencia contundentemente que
el africano y su descendencia
fueron tratados como objetos de
explotación y no como portadores
de cultura. Sin embargo, aun
cuando se entiende la importancia
de verlos como sujetos del
presente y aquilatar sus valiosas
aportaciones, persisten y se
continúan expresando y
extrapolando expresiones
degradantes creadas por los
esclavistas europeos. La mayor
expresión de su cultura persiste
hoy como el rastafarismo, un
movimiento sociocultura y
religioso que promueve un apego
más que emocional, terrenal con
el continente africano,
estableciendo así, que un día
nuestras almas volverán a dicho
continente. A pesar de la forma en
la que fueron esclavizados y
privados de todo privilegio, los
africanos no se olvidaron de sus
raíces y era precisamente su
cultura la que los mantenía con
vida. La presencia africana en
nuestra cultura se ve mayormente
reflejada en la música,
específicamente en música típica
como el merengue, la salsa, el
jazz, samba y un sinfín de ritmos
que se derivan de la cultura
africana.