Mi nombre es Danny Alexander Castro Mendoza, nací el día lunes diecisiete de septiembre del año

dos mil uno a las 16:45 horas, en el sanatorio del doctor Baldizon, mi madre tuvo un parto por
cesaría, yo era un bebe grande, pese 8Lb y medí 15 cm, a pesar de que mi madre hizo dieta durante
el embarazo. Fui un niño muy sano durante mi crecimiento, era tan travieso que al año y medio me
rompí el brazo y me pusieron un yeso de fibra de vidrio, a veces en las noches le pegaba a mi mama
cuando estaba dormido, me gustaba mucho comer compota y los jugos de gerber, a mis dos meses
de edad fuimos a la capital para que me conocieran mis primos e ir al pediatra, al año, en mi
cumpleaños, llego toda mi familia y mis vecinos, me dieron muchos regalos, mi piñata era un piolín,
estaba llenísimo de dulces, mi mama dice que yo lloraba porque le pegaban a la piñata en mi bautizo
asistieron mis tíos y mis primos y me lo celebraron a lo grande, mis padrinos fueron mis tíos Haroldo,
Amanda, Ingrid y el sacerdote de la iglesia quien es muy allegado a la familia, a la fiesta llegaron los
compañeros de traba de mi mama, mi familia por parte de mi papa, al cumplir un año y dos meses
aprendí a hablar y caminar, me cuenta mi mama que aprendí a caminar con un plato plástico en la
mano porque pe4nsaba que so me sostenía, así fue como perdí el miedo y logre caminar.

A los dos años no me celebraron tan a lo grande, solo fue un pastel, y una piñata pequeña con mis
primos, todos los dais mi mama cuando vena del trabajo me llevaba a dar vueltas al parque, me
llevaba a juagar pelota, siempre jugaba con los vecinos.

A los tres años mi cumpleaños fuimos a la capital con mis primos, mi mama a esta edad me empezó
a enseñar las vocales, a colorear y pintar, ella me enseñaba los colores.

A los cuatro años en enero empecé a ir a la escuela, el primer día no llore, tenía la ilusión de ir, el
primer día tenía mi mochila lista yo nunca dije que no iba, al contrario yo me quería quedar ahí, mi
mama siempre me ponía mi lonche, con mi shacalaca y una galleta y mi tortillita, iba más por jugar
y comer, tuve una muy buena maestra que nos cuidaba y quería mucho ella siempre le decía a mi
mama que yo hablaba mucho y sabia muchas cosas porque miraba mucha tele, mi cumpleaños me
lo celebraron en la escuelita.

A los cinco años seguí estudiando, ya podía hacer tareas solo, sabia los números, mi mama compro
unos imanes con el abecedario, con ellos me enseño el abecedario de cinco en cinco cada día, al
igual que los números, mi cumpleaños lo celebramos en la capital con un gran pastel de chocolate,
con mis primos nos lo comimos todo, nadamos, siempre le tenía miedo al agua, así que tenía que
llevarme mi primo en sus hombros, ese día jugamos pelota y mini golf.

A los seis años fue el último año en párvulos, ese año aprendí a leer y escribir, fui abanderado y fui
el rey feo, también me vestí de Míster Increíble para el carnaval, me gradué y mi mama me regalo
mi anillo, mi cumpleaños lo celebramos en la casa de mi mama con un pase, piñata estuvieron mis
primos y vecinos.

A los siete años empecé a estudiar en la primaria, pero a las pocas semanas, me pasaron a segundo
grado porque, en primero todavía estaban enseñando a leer y escribir y yo ya sabía hacerlo, ahí fue
donde se me arruino la letra porque en primero era donde enseñaban bien el trazo de la letra, yo
escribía lento y dictaban muy rápido, mi cumpleaños lo celebramos en Santa Elena, solo fuimos mi
mama, mis abuelos y mis tíos.
A los ocho años, fue cuando empecé a mudar de dientes, todos los fines de semana íbamos con mi
mama al parque ella se sentaba en una banca y yo andaba en mi bicicleta y a jugar, ese año entre a
la banda de la escuela, tocaba un redoblante, yo era feliz, en mi cumpleaños fuimos a la capital, me
lo celebraron en Chukee Chees.

A los nueve años me compraron una bicicleta más grande, para mi cumpleaños fuimos a la capital,
me llevaron al zoológico y al museo de los niños.

A los diez años en quinto primaria mi mama me compro un tripe para que tocara en la banda, al
principio me costó, pero luego de un tiempo aprendí a tocar bien, en mi cumpleaños comimos pastel
e hicimos una fiesta pequeña, solo con mis primos.

A los once años, me dijeron que tenía que usar brackets, me llevaron a Melchor a hacerme
radiografías para ver cómo eran mis dientes, ese año me gradué de sexto primaria, en mi
cumpleaños fuimos a comer a Raíces, en Flores. a los doce años, a esta edad me pusieron los
brackets, y me regalaron una cuatrimoto porque me gradué de sexto primaria, en primero básico
me cambiaron de escuela, en mi cumpleaños, solo hicimos un pequeño almuerzo con mi mama y mi
abuela.

A los trece años, regrese al mismo colegio en el que estudie la primaria, vendí la cuatrimoto, ya que
no la usaba y vendí la bicicleta porque era muy pequeña, y compre otra más grande, para mi
cumpleaños fuimos a la capital, fuimos al Irtra y a varios restaurantes.

A los catorce años, me gradué de tercero básico, fuimos de viaje a Livingston, compré mi
computadora y fui a Esquipulas, en mi cumpleaños fuimos a comer a la capital.

A los quince años, entre a bachiller en el CEP, hice nuevos amigos, aunque al principio no comía a
ninguno, pero nos terminamos llevando bien, pera mi cumpleaños fuimos a comer y nadar en la
finca.

A los dieciséis años me gradué de bachiller en ciencias y letras, compre un teléfono con mi propio
dinero, y mi cumpleaños lo celebre mi cumpleaños en mi casa con mi familia, en diciembre
lamentablemente perdí a mi abuelo.

A los diecisiete años estoy estudiando ingeniería en sistemas en la universidad mariano Gálvez de
Guatemala, planeo conseguir un empleo para poder apoyar a mi madre con los gastos del hogar y
aspiro a ser un buen estudiante.
 Universidad Mariano Gálvez de Guatemala
Centro Universitario de Petén

Ingeniería en Sistemas
Lcda. Leticia Barrios
Desarrollo Humano y Profesional
1er. Semestre
Ciclo 1

Autobiografía

Danny Alexander Castro Mendoza

Carné: 1690-19-2294

Santa Elena, Flores, Petén 09 de marzo de 2019