Síntomas de pancreatitis
Hay una serie de factores que pueden causar pancreatitis. Las causas
más comunes son:
Fumar.
Altos niveles de triglicéridos (un tipo
de grasa que se encuentra en su sangre).
Altos niveles de la hormona paratiroidea en la sangre
(llamado hiperparatiroidismo).
Altos niveles de calcio en la sangre (llamado hipercalcemia).
Cáncer de páncreas.
Fibrosis quística.
Antecedentes familiares de pancreatitis.
Cirugía abdominal.
Lesión en el abdomen.
No puede prevenir la pancreatitis, pero hay pasos que puede seguir para
reducir el riesgo de desarrollarla. Estos incluyen los siguientes:
Tratamiento de la pancreatitis
Causas
La gastroenteritis se puede producir por tres tipos de
microorganismos: virus, parásitos y bacterias. Estos organismos,
presentes en las heces de un infectado, pueden contaminar alimentos y
bebidas, así como otros objetos (cubiertos, platos y otros utensilios), y se
transmiten cuando una persona entra en contacto con ellos. También se
pueden transmitir de una persona a otra por contacto directo. Los
grupos de riesgo más vulnerables ante esta enfermedad son los niños, los
ancianos y las personas que tengan un sistema inmunológico débil.
Los virus más comunes que causan gastroenteritis son:
Rotavirus: El rotavirus es la principal causa de gastroenteritis aguda en
niños, aunque también puede infectar a personas adultas.
Síntomas
Se caracteriza por dolores abdominales, vómitos, náuseas, diarrea y, en
ocasiones, fiebre y dolor de cabeza. Cuando el cuadro es grave, el paciente
debe ser ingresado, pero habitualmente no es necesario.
Prevención
Los especialistas recomiendan tomar precauciones con los productos
elaborados con salsas que contengan huevo. Este alimento puede
tener salmonella, que se reproduce rápidamente si pasa mucho tiempo
desde el momento de la elaboración hasta su consumo. Esto es lo que
ocurre muchas veces en banquetes o celebraciones en las que participa
mucha gente. Los alimentos están preparados con tiempo y pueden darse
casos de intoxicaciones aparatosas. Este mismo fenómeno se produce con
los pescados y mariscos que se ingieren crudos.
También hay que tener especial cuidado con los helados que se venden en
quioscos ambulantes y se preparan de forma artesanal, ya que en ocasiones
no existe una garantía de que estén en buenas condiciones. Muchos de ellos
están hechos con leche y este alimento también se estropea con mayor
facilidad en verano.
Gran parte de las gastroenteritis estivales, el periodo por excelencia de la
enfermedad, se deben a la ingestión de agua no tratada. Cuando se viaje a
sitios en los que se bebe agua extraída de pozos o fuentes, es recomendable
que el agua que se emplee para beber o limpiar alimentos que no vayan a
ser cocinados sea hervida o esterilizada con lejía (una gota de lejía por
cada litro de agua)".
Diagnóstico
Para diagnosticar la posible presencia y la tipología de los virus que pueden
estar causando una gastroenteritis se realiza un examen de heces, aunque
no suele ser lo común. Si bien esta patología no es mortal por sí misma,
la deshidratación que produce, si no se ingiere la cantidad de líquido
suficiente, puede causar la muerte; es por esto que normalmente el
especialista buscará signos de deshidratación, como:
Sequedad bucal.
Orina de color amarillo oscuro.
Ojos hundidos.
Hipotensión arterial.
Puntos hundidos en la cabeza (en el caso de bebés).
Confusión.
Vértigo.
Tratamientos
La gastroenteritis requiere un reposo alimenticio y reposición de agua con
electrolitos con sueros orales. En caso de no poder acudir a la farmacia o al
centro de salud, puede recurrirse a las bebidas carbonatadas o agua con
bicarbonato y sal para recuperar todo el líquido perdido con los vómitos y las
diarreas.
Otros datos
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la gastroenteritis y
las enfermedades diarreicas:
Representan la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco
años.
Son causa de muerte de 760.000 niños menores de cinco años cada año.
Una proporción significativa de las enfermedades diarreicas se puede
prevenir mediante el acceso al agua potable y a servicios adecuados de
saneamiento e higiene.
En todo el mundo se producen unos 1.700 millones de casos de
enfermedades diarreicas cada año.
Úlcera gástrica
El principal síntoma de úlcera en el estómago es el dolor en la "boca
del estómago" que se localiza alrededor de 3 a 4 dedos por encima del
ombligo. En general, el dolor aparece entre las comidas o en la
noche siendo difícil de controlarlo con medicamentos que mejoran la
digestión.
La úlcera es una herida en el estómago que duele y se agrava cuando
los jugos gástricos entran en contacto con la herida, ya que este
líquido es ácido y provoca mayor irritación e inflamación de la región
afectada. La principal causa de las úlceras gástricas es la presencia
de la bacteria Helicobacter pylori en el estómago, pero ese problema
también puede surgir debido al estrés o a una mala alimentación.
Por lo que para identificar la presencia de úlceras gástricas se debe
estar atento a los siguientes síntomas:
Sensación de llenura;
Náuseas y vómitos;
Dolor y ardor en el medio del abdomen;
Heces muy oscuras o rojizas.
La presencia de heces o vómitos rojizos pueden indicar que hay
sangrado a nivel intestinal, siendo necesario acudir al médico para
identificar la localización y la causa del problema. Las úlceras por lo
general son causadas por una gastritis crónica.
Causas
Dentro de las causas que pueden provocar la aparición de la afección se
encuentran:
Factores genéticos: los genes que intervienen son los denominados
de susceptibilidad, es decir, aquellos que, si están presentes, determinan
un riesgo mayor de tener una enfermedad.
Síntomas
Esta afección puede presentarse de forma gradual, o bien, de forma brusca
y, en algunas ocasiones, aparece de forma tan súbita que solo pueden
erradicarse los síntomas con cirugía. Sus manifestaciones son muy variables
pero las más comunes son:
Diarrea: aumento del agua en la heces y del número de deposiciones. Es
uno de los síntomas más frecuentes, aunque no es exclusivo de esta
afección. En este tipo de pacientes la inflamación del recto dificulta las
evacuaciones, por lo que resultan poco consistentes. En los casos de mayor
gravedad puede verse acompañada de sangre o esputo rectal, que se
presenta de forma aislada o conjuntamente con incontinencia y deposiciones
incompletas.
Prevención
Es importante mantener los buenos hábitos alimentacios.
Tipos
Los tipos de colitis ulcerosa se dividen según la gravedad con la que se
presenta:
Proctitis: en este caso, la inflamación se localiza en la mucosa rectal que
corresponde a los últimos 15 centímetros del intestino grueso y ésta puede
ser aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración).
Diagnóstico
Según la Fundación Española del Aparato digestivo, los métodos de
diagnóstico se resumen en la colonoscopia y otras técnicas de imagen.
Colonoscopia: permite visualizar toda la mucosa del colon, así como la
toma de muestras de tejido. De esta manera, puede establecerse cuál es la
gravedad de la enfermedad y posibles complicaciones que se puedan
producir, tales como las infecciones.
Tratamientos
Actualmente, no existe un medicamento que sea capaz de curar la
enfermedad por completo, pero si puede controlar los síntomas.
Dentro de estos tratamientos que pueden emplearse para reducir la
inflamación se encuentran:
Los salicilatos: que se encargan de reducir la inflamación intestinal y suelen
ser el primer escalón de tratamiento en los brotes leves o moderados de la
enfermedad y pueden usarse por vía oral, cápsulas o por vía rectal.
Otros datos
En los pacientes que padecen esta enfermedad, es posible que se
produzcan complicaciones, tales como el desarrollo de cáncer en el
intestino delgado y de colon.
Además, los episodios más graves de esta afección pueden provocar el
bloqueo del colon, sangrado intenso o infecciones graves que produzcan
roturas o perforaciones en dicho órgano.
Otros problemas que se pueden producir pero que resultan poco frecuentes
pueden ser una enfermedad hepática, llagas o hinchazón en los
ojos, nódulos debajo de la piel o espondilitis anquilosante.
Aproximadamente, la mitad de las personas que padecen esta enfermedad
tienen síntomas leves, mientras que los casos más graves pueden no
responder bien a los medicamentos.
Causas
Síntomas
Algunas personas presentan una erupción llamada "manchas rosas", que son
pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax.
Agitación, confusión, delirio, ver o escuchar cosas que no están ahí (alucinaciones)
Dificultad para prestar atención (déficit de atención)
Sangrado nasal
Fatiga intensa
Tratamiento
Expectativas (pronóstico)
Posibles complicaciones
Insuficiencia renal
Peritonitis
Ha estado en una zona en la que hay personas infectadas con fiebre tifoidea y presenta
síntomas de fiebre tifoidea
Presenta dolor abdominal fuerte, disminución del gasto urinario u otros síntomas
nuevos
Prevención
Se recomiendan las vacunas para viajar fuera de los Estados Unidos a lugares
donde hay fiebre tiroidea. El sitio web de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tiene información
sobre los lugares en los que la fiebre tifoidea es común -- www.cdc.gov/typhoid-
fever/index.html. Pregúntele a su proveedor si debe llevar paquetes de electrólitos
por si se enferma.
Al viajar beba solo agua hervida o embotellada y coma alimentos bien cocidos.
Lave sus manos minuciosamente antes de comer.
Principales síntomas
Los síntomas más característicos de la pielonefritis son el dolor lumbar en la parte
baja de la espalda y el cólico renal, el cual es un dolor muy intenso opresivo que surge
en la parte baja de la espalda, ocurriendo principalmente cuando la pielonefritis está
asociada a cálculos renales. Otros síntomas son:
Dolor y ardor al orinar, que puede o no estar presente;
Ganas frecuentes de orinar;
Orina con mal olor;
Fiebre mayor a 38ºC;
Escalofríos;
Náuseas y vómitos;
Puede o no haber sangre en la orina;
Orina turbia.
Además de esto, cuando el médico indica la realización de un examen de orina se
puede observar la presencia de numerosas bacterias, leucocitos e inclusive
de sangre, en algunos casos. Vea cuáles son los síntomas de la infección urinaria.
Tipos de pielonefritis
La pielonefritis se puede clasificar como:
1. Pielonefritis aguda
La pielonefritis aguda es la infección que surge en los riñones de forma repentina e
intensa, la cual es causada por la subida de las bacterias desde la vejiga hasta los
riñones, desapareciendo al cabo de unas semanas o días después de realizar el
tratamiento médico.
2. Pielonefritis crónica
La pielonefritis crónica se caracteriza por infecciones bacterianas recurrentes y que no
han sido bien tratadas, provocando una inflamación prolongada en el riñón y lesiones
graves que pueden causar un daño irreversible al riñón y que a largo plazo puede
convertirse en una insuficiencia renal.
3. Pielonefritis enfisematosa
La pielonefritis enfisematosa es una lesión que causa necrosis en los tejidos del riñón,
esto ocurre debido a la acumulación de gases producidos por cierto tipo de bacterias
presentes en el riñón, siendo más común en los diabéticos. Este tipo de infección
debe ser tratado lo más pronto posible, ya que puede causar una septicemia y a su
vez la muerte.
4. Pielonefritis xantogranulomatosa
La pielonefritis xantogranulomatosa es una forma atípica de la pielonefritis crónica que
se caracteriza por una inflamación intensa y constante del riñón causando su
destrucción. Por lo general el tratamiento suele ser la realización de una cirugía donde
se extirpa parcial o totalmente el riñón.
Pielonefritis en el embarazo
La pielonefritis en el embarazo generalmente se debe a una infección prolongada en
la vejiga, causada generalmente por bacterias u hongos como la Candida albicans.
En el embarazo, las infecciones renales son bastante comunes, pues el aumento de
los niveles de hormonas como progesterona conlleva a la relajación del tracto urinario,
facilitando la entrada de bacterias en la vejiga y su multiplicación. Cuando la infección
no se diagnostica o se trata a tiempo los microorganismos se multiplican y empiezan a
subir en el tracto urinario, alcanzando los riñones y causando su inflamación.
Es importante que este tipo de infecciones en las embarazadas sean tratadas a
tiempo, debido a que hay mayor riesgo de parto prematuro o de aborto, recién nacido
bajo peso e inclusive puede causar una septicemia, debido a que las bacterias migran
del riñón a la sangre.
El tratamiento de la pielonefritis en el embarazo se puede hacer con antibióticos como
la amoxicilina, que no tienen efectos sobre el desarrollo del bebé y por lo general se
realiza por vía intravenosa.
Causas de la pielonefritis
Las posibles causas o situaciones que aumentan el riesgo de sufrir una pielonefritis
son:
Embarazo;
Obstrucción de las vías urinarias causada por la presencia de piedras en los
riñones, haciendo con que la orina se quede estancada y se favorezca la
proliferación bacteriana;
Diabetes;
Tumores a nivel abdominal;
Individuos con inmunosupresión;
Anomalías del riñón;
Reflujo constante de la orina hacia el uréter.
Insuficiencia renal aguda y crónica
siguientes:
(Los síntomas de la insuficiencia renal aguda dependen en gran medida
de su causa principal):
Hemorragia
Fiebre
Erupción
Diarrea con sangre
Vómitos severos
Dolor abdominal
Ausencia o exceso de micción
Antecedentes de infección reciente
Palidez
Antecedentes de ingesta de ciertos medicamentos
Antecedentes de traumatismo
Tumefacción de los tejidos
Inflamación de los ojos
Masa abdominal detectable
Exposición a metales pesados o solventes tóxicos
Los síntomas de la insuficiencia renal crónica pueden incluir los
siguientes:
Falta de apetito
Vómitos
Dolor en los huesos
Dolor de cabeza
Atrofia en el crecimiento
Malestar general
Exceso o ausencia de micción
Infecciones recurrentes de las vías urinarias
Incontinencia urinaria
Palidez
Mal aliento
Deficiencia auditiva
Masa abdominal detectable
Tumefacción de los tejidos
Irritabilidad
Tono muscular deficiente
Cambios en la agilidad mental
Los síntomas de la insuficiencia renal aguda y crónica pueden
parecerse a los de otras enfermedades o problemas médicos. Siempre
consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.
Causas
Se pueden formar cálculos renales si la orina está saturada de sales que
pueden producirlos, o bien, porque la orina carece de los inhibidores
naturales de este proceso. Esto puede tener relación con otros factores:
Una disminución del volumen urinario.
Síntomas
las formas de presentación clínica en la litiasis renal son
variables dependiendo del tamaño, composición y de la situación de los
cálculos en el aparato urinario. Algunos pueden pasar desapercibidos.
Cólico nefrítico: Dolor en la zona lumbar o espalda baja que se irradia hacia
el abdomen anterior y hacia los genitales; se produce por el taponamiento de
la salida de orina del riñón y a veces provoca un dolor muy intenso.
Tipos
Hay diferentes tipos de cálculos renales en función de la composición de las
sustancias que los originan. Estos son los más comunes:
Cálculos renales formados por oxalato de calcio: Son los más frecuentes.
Están constituidos de calcio y un ácido orgánico.
Cálculos renales compuestos por fosfato cálcico, que es un tipo de sal que
combina calcio y fósforo.
Tratamientos
El 95 por ciento de los cálculos situados en el uréter se expulsan
espontáneamente en tres ó cuatro semanas, dependiendo de su tamaño y
posición.
Cualquier cálculo no expulsado en dos meses requiere una actuación
terapéutica. En función de una valoración de algunos factores, tales como la
frecuencia de episodios de cólico, repercusión sobre la vía urinaria,
etcétera,el especialista determinará el tratamiento más indicado, que puede
incluir una actitud conservadora con tratamiento del dolor o una actitud
intervencionista.
Actualmente, entre el 90 y el 95 por ciento de los cálculos pueden eliminarse
mediante procedimientos poco agresivos, como la litotricia
extracorpórea por ondas de choque, que consiste en romper los cálculos en
pequeños fragmentos que se pueden expulsar más fácilmente (con una
eficacia del 90 por ciento).
También es común la extracción endoscópica de los cálculos
mediante ureteroscopia (a través de los propios conductos urinarios, uretra,
vejiga, etc.).
A veces los cálculos de ácido úrico se disuelven gradualmente haciendo
que la orina sea menos concentrada (por ejemplo, con citrato de potasio),
pero los otros tipos de cálculos no se pueden eliminar con este método.
En circunstancias especiales, los cálculos más grandes que causan una
obstrucción pueden obligar a realizar una intervención quirúrgica para
poder ser eliminados.
Otros datos