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¿Qué es la pancreatitis?

La pancreatitis es la inflamación (hinchazón) de su páncreas. El páncreas


es una glándula que se encuentra cerca de su estómago y su hígado.
Fabrica jugos digestivos o enzimas. Estos le ayudan a absorber y digerir
los alimentos. La pancreatitis ocurre cuando las enzimas dañan el
páncreas y causan inflamación.

Hay 2 tipos de pancreatitis:

 Aguda: solo dura unos días.


 Crónica: dura mucho tiempo, hasta algunos años.

Ambos tipos son graves y pueden causar complicaciones. La pancreatitis


puede dañar el páncreas de manera permanente. Pero hay
medicamentos que pueden ayudar a controlar su dolor y ayudarle a llevar
una vida normal.

Síntomas de pancreatitis

Los síntomas de la pancreatitis aguda incluyen:

 Dolor en la parte superior del abdomen que se extiende a la espalda.


 Nausea
 Vómitos
 Fiebre.
 Frecuencia cardíaca acelerada.

Las personas que tienen pancreatitis crónica también pueden


experimentar dolor abdominal, náuseas y vómitos. También pueden tener
los siguientes síntomas:

 Niveles altos de azúcar en sangre.


 Pérdida de peso involuntaria.
 Diarrea.
 Heces grasas o aceitosas.
 Ictericia (coloración amarillenta de la piel y la parte blanca de los ojos).

A veces las personas con pancreatitis crónica no tienen síntomas hasta


que tienen complicaciones.

Llame a su médico de inmediato si tiene alguno de estos síntomas. Si no


se trata, la pancreatitis puede causar complicaciones que pueden ser
mortales.
¿Qué causa la pancreatitis?

Hay una serie de factores que pueden causar pancreatitis. Las causas
más comunes son:

 Cálculos biliares (líquidos digestivos


que se vuelven sólidos y forman
cálculos en la vesícula biliar)
 Consumo excesivo de alcohol.
 Trastornos genéticos del páncreas.
 Ciertos medicamentos.

Otras causas incluyen:

 Fumar.
 Altos niveles de triglicéridos (un tipo
de grasa que se encuentra en su sangre).
 Altos niveles de la hormona paratiroidea en la sangre
(llamado hiperparatiroidismo).
 Altos niveles de calcio en la sangre (llamado hipercalcemia).
 Cáncer de páncreas.
 Fibrosis quística.
 Antecedentes familiares de pancreatitis.
 Cirugía abdominal.
 Lesión en el abdomen.

En algunos casos, los médicos no saben qué causa la pancreatitis.

¿Cómo se diagnostica la pancreatitis?

Su médico hará un examen físico y le preguntará acerca de los síntomas.


Puede hacer pruebas de laboratorio con muestras de sangre o heces.
También pueden realizar pruebas con imágenes para buscar inflamación
u otros signos de pancreatitis. Esto podría incluir una ecografía, que usa
ondas de sonido para crear una imagen de cómo se ven sus órganos.
También podría incluir imágenes de resonancia magnética (MRI) o una
tomografía computarizada (CT).

Se puede prevenir o evitar la pancreatitis?

No puede prevenir la pancreatitis, pero hay pasos que puede seguir para
reducir el riesgo de desarrollarla. Estos incluyen los siguientes:

 Mantenga un estilo de vida saludable o baje de peso, si es


necesario. Al mantener su cuerpo en un peso saludable, puede hacer
que su páncreas funcione mejor y reducir algunos factores de riesgo de
pancreatitis. Estos incluyen cálculos biliares, obesidad y diabetes.
Coma una dieta balanceada y baja en grasa y haga ejercicio
regularmente.
 Evite el consumo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol es una
de las principales causas de pancreatitis aguda y crónica. Hable con tu
médico si necesitas ayuda para dejar de beber.
 No fume. Fumar es un factor de riesgo para la pancreatitis. Su riesgo
aumenta aún más si fuma y bebe alcohol. Si necesita ayuda para dejar
de fumar, hable con su médico.

Tratamiento de la pancreatitis

Si tiene pancreatitis aguda, es posible que deba permanecer en el


hospital por unos días. Allí puede obtener líquidos por vía intravenosa
(IV), antibióticos y medicamentos para aliviar el dolor. La mayoría de los
casos leves de pancreatitis desaparecen con tratamiento y descanso.
Si tiene un caso más grave de pancreatitis, es posible que necesite otro
tratamiento. Este tratamiento dependerá de la causa de la pancreatitis,
pero podría incluir:

 Cirugía. Si tiene cálculos biliares, es posible que deban extirparle la


vesícula biliar.
 Otros procedimientos. Si tiene un absceso o seudoquiste que está
infectado, es posible que su médico tenga que drenarlo. Puede extirpar
el tejido dañado de su páncreas si es necesario. También pueden
realizar otros procedimientos para tratar problemas con la bilis y los
conductos pancreáticos.

Si tiene pancreatitis crónica, su plan de tratamiento lo ayudará a aliviar el


dolor, mejorará el funcionamiento del páncreas y controlará las
complicaciones. Puede incluir:

 Una dieta baja en grasas.


 Medicamentos para aliviar el dolor.
 Insulina para ayudar con los niveles altos de azúcar en la sangre.
 Cápsulas de enzimas (pastillas que ayudan a digerir los alimentos).
 Vitaminas si su cuerpo no absorbe bien los nutrientes.

También es posible que una persona que tenga pancreatitis crónica


necesite cirugía. Esto podría ayudar a aliviar la presión o un bloqueo en
un conducto pancreático. La cirugía también podría usarse para extraer
una parte dañada o infectada de su páncreas.

Las personas que tienen pancreatitis no deben beber alcohol ni fumar.


Algunas personas desarrollan diabetes o cáncer de páncreas debido al
daño causado por la pancreatitis crónica. Estas afecciones necesitan un
tratamiento por separado.
Vivir con pancreatitis

La pancreatitis puede ser una enfermedad en curso. Sus síntomas


pueden empeorar o desaparecer por un tiempo, luego regresar. Puede
sentirse deprimido, enojado o frustrado. El dolor crónico puede dificultarle
realizar sus actividades diarias. Hable con su médico sobre las maneras
de manejar el estos desafíos.

Para ayudar a controlar su pancreatitis, debería:

 Seguir las instrucciones de su médico.


 Trabajar con su médico para planificar una dieta sana y baja en grasas.
 Dejar de fumar y de beber alcohol. Hablar con su médico sobre las
formas de dejar de fumar.
 Beber mucha agua para mantenerse hidratado. La pancreatitis puede
causar deshidratación.
 Si la pancreatitis crónica está causando depresión, hable con su
médico. Puede ser útil tomar medicamentos para la depresión o hablar
con un consejero sobre cómo se siente.
 Desarrolle una lista de objetivos para mejorar su calidad de vida, como
dormir mejor o hacer ejercicio. Para reducir el estrés, aprenda
ejercicios de relajación.
Gastroenteritis

La gastroenteritis es una infección o inflamación de la mucosa del


estómago y el intestino que puede estar causada por virus, alimentos
contaminados o medicamentos, aunque algunas enfermedades también
pueden ocasionar un cuadro sintomático similar.

Causas
La gastroenteritis se puede producir por tres tipos de
microorganismos: virus, parásitos y bacterias. Estos organismos,
presentes en las heces de un infectado, pueden contaminar alimentos y
bebidas, así como otros objetos (cubiertos, platos y otros utensilios), y se
transmiten cuando una persona entra en contacto con ellos. También se
pueden transmitir de una persona a otra por contacto directo. Los
grupos de riesgo más vulnerables ante esta enfermedad son los niños, los
ancianos y las personas que tengan un sistema inmunológico débil.
Los virus más comunes que causan gastroenteritis son:
 Rotavirus: El rotavirus es la principal causa de gastroenteritis aguda en
niños, aunque también puede infectar a personas adultas.

 Norovirus: Afecta a personas de todas las edades, pero su contagio es muy


frecuente entre los niños en edad escolar.

 Adenovirus entérico: Los adenovirus son la causa de una buena parte de


los casos de gastroenteritis en niños pequeños y representan el segundo
agente viral más común causante de diarrea después del rotavirus.
 Astrovirus: Son reconocidos como otro de los agentes virales más comunes
de la gastroenteritis infantil en todo el mundo. Inicialmente fueron asociados
con brotes de diarrea en niños en unidades de maternidad.

Síntomas
Se caracteriza por dolores abdominales, vómitos, náuseas, diarrea y, en
ocasiones, fiebre y dolor de cabeza. Cuando el cuadro es grave, el paciente
debe ser ingresado, pero habitualmente no es necesario.

Prevención
Los especialistas recomiendan tomar precauciones con los productos
elaborados con salsas que contengan huevo. Este alimento puede
tener salmonella, que se reproduce rápidamente si pasa mucho tiempo
desde el momento de la elaboración hasta su consumo. Esto es lo que
ocurre muchas veces en banquetes o celebraciones en las que participa
mucha gente. Los alimentos están preparados con tiempo y pueden darse
casos de intoxicaciones aparatosas. Este mismo fenómeno se produce con
los pescados y mariscos que se ingieren crudos.
También hay que tener especial cuidado con los helados que se venden en
quioscos ambulantes y se preparan de forma artesanal, ya que en ocasiones
no existe una garantía de que estén en buenas condiciones. Muchos de ellos
están hechos con leche y este alimento también se estropea con mayor
facilidad en verano.
Gran parte de las gastroenteritis estivales, el periodo por excelencia de la
enfermedad, se deben a la ingestión de agua no tratada. Cuando se viaje a
sitios en los que se bebe agua extraída de pozos o fuentes, es recomendable
que el agua que se emplee para beber o limpiar alimentos que no vayan a
ser cocinados sea hervida o esterilizada con lejía (una gota de lejía por
cada litro de agua)".

Diagnóstico
Para diagnosticar la posible presencia y la tipología de los virus que pueden
estar causando una gastroenteritis se realiza un examen de heces, aunque
no suele ser lo común. Si bien esta patología no es mortal por sí misma,
la deshidratación que produce, si no se ingiere la cantidad de líquido
suficiente, puede causar la muerte; es por esto que normalmente el
especialista buscará signos de deshidratación, como:
 Sequedad bucal.
 Orina de color amarillo oscuro.
 Ojos hundidos.
 Hipotensión arterial.
 Puntos hundidos en la cabeza (en el caso de bebés).
 Confusión.
 Vértigo.

Lo normal es que la gastroenteritis desaparezca en unos pocos días sin la


necesidad de seguir ningún tratamiento. Sin embargo, es muy
importante acudir al especialista si se presentan síntomas de
deshidratación.

Tratamientos
La gastroenteritis requiere un reposo alimenticio y reposición de agua con
electrolitos con sueros orales. En caso de no poder acudir a la farmacia o al
centro de salud, puede recurrirse a las bebidas carbonatadas o agua con
bicarbonato y sal para recuperar todo el líquido perdido con los vómitos y las
diarreas.

Otros datos
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, la gastroenteritis y
las enfermedades diarreicas:
 Representan la segunda mayor causa de muerte de niños menores de cinco
años.
 Son causa de muerte de 760.000 niños menores de cinco años cada año.
 Una proporción significativa de las enfermedades diarreicas se puede
prevenir mediante el acceso al agua potable y a servicios adecuados de
saneamiento e higiene.
 En todo el mundo se producen unos 1.700 millones de casos de
enfermedades diarreicas cada año.
Úlcera gástrica
El principal síntoma de úlcera en el estómago es el dolor en la "boca
del estómago" que se localiza alrededor de 3 a 4 dedos por encima del
ombligo. En general, el dolor aparece entre las comidas o en la
noche siendo difícil de controlarlo con medicamentos que mejoran la
digestión.
La úlcera es una herida en el estómago que duele y se agrava cuando
los jugos gástricos entran en contacto con la herida, ya que este
líquido es ácido y provoca mayor irritación e inflamación de la región
afectada. La principal causa de las úlceras gástricas es la presencia
de la bacteria Helicobacter pylori en el estómago, pero ese problema
también puede surgir debido al estrés o a una mala alimentación.
Por lo que para identificar la presencia de úlceras gástricas se debe
estar atento a los siguientes síntomas:
 Sensación de llenura;
 Náuseas y vómitos;
 Dolor y ardor en el medio del abdomen;
 Heces muy oscuras o rojizas.
La presencia de heces o vómitos rojizos pueden indicar que hay
sangrado a nivel intestinal, siendo necesario acudir al médico para
identificar la localización y la causa del problema. Las úlceras por lo
general son causadas por una gastritis crónica.

Diagnóstico de úlcera gástrica

Como ningún síntoma puede ser concluyente sólo por sí mismo es


necesario la realización de un examen para diagnosticar la úlcera. Por
lo que la endoscopia es importante tanto para el diagnóstico como
para determinar el tratamiento, e inclusive para el pronóstico de la
enfermedad. Vea qué es la endoscopia y cuál es la preparación
necesaria.

El médico deberá tomar en consideración factores de riesgo como la


edad del paciente, la ingestión de medicamentos y la infección por
la Helicobacter Pylori.
Tratamiento para la úlcera
El tratamiento para la úlcera se realiza con medicamentos como
Omeprazol o Ranitidina que inhiben la secreción ácida del estómago.
El tratamiento dura en promedio de 4 a 8 semanas, dependiendo del
tamaño de la úlcera y de su ubicación.
En las úlceras donde hay la presencia de la bacteria Helicobacter
Pylori, se asocia a la terapia un grupo de antibióticos combinados de
acuerdo con la indicación médica y que pueden ser Claritromicina y
Azitromicina.
También es muy importante mantener una buena alimentación y evitar
ciertos alimentos irritantes de la mucosa gástrica como por ejemplo
pimienta, picantes y salsas.
Colitis

La colitis ulcerosa es una enfermedad que se asocia a una respuesta


autoinmune desmesurada, inflamatoria y crónica (el paciente la padece
durante toda la vida) del intestino grueso (colon) y puede afectar a cualquier
parte del intestino, desde la boca hasta el ano.
Dicha afección, que evoluciona por brotes donde alternan fases activas con
fases inactivas de duración variable, pertenece, junto con la enfermedad de
Crohn, a las enfermedades inflamatorias intestinales y ambas se
diferencian por la zona de afectación.
Este tipo de enfermedades inflamatorias no tienen una sola causa que las
justifique y, según la Confederación de Asociaciones de enfermos de
Crohn y Colitis Ulcerosa en España, existe una conjunción de múltiples
factores que las provocan.
Según la Fundación Española del Aparato Digestivo (FEAD), la colitis
ulcerosa puede aparecer a cualquier edad y afecta tanto a hombres como
a mujeres aunque, aun así, los estudios epidemiológicos recogen dos picos
de edad: entre los 25-35 años y entre los 65-75 años.
No es una enfermedad contagiosa ni hereditaria, aunque existen
determinados genes que predisponen a los familiares directos del paciente a
padecerla. Según la FEAD, el riesgo de que los hijos de personas con colitis
ulcerosa padezcan la enfermedad es de un 6 por ciento.

Causas
Dentro de las causas que pueden provocar la aparición de la afección se
encuentran:
 Factores genéticos: los genes que intervienen son los denominados
de susceptibilidad, es decir, aquellos que, si están presentes, determinan
un riesgo mayor de tener una enfermedad.

Con respecto a la genética, en la actualidad no se puede determinar que


un solo gen alterado sea la causa de la enfermedad ya que los factores
genéticos son múltiples y actúan a diferentes niveles.
 Factores inmunológicos: según la Confederación de Asociaciones, el
proceso a este respecto comenzaría con un posible agresor microbiano que
activaría las células inmunes del intestino y, a su vez, estas células
desencadenarían una respuesta defensiva.

En el caso de los pacientes con colitis, las células eliminan al agresor,


pero mantienen un estado de defensa perpetuo, por lo que la inflamación
se mantiene de forma permanente.
En el caso concreto de la colitis ulcerosa, los factores inmunológicos pueden
ser la causa más probable pero, aun así, las razones por las que se contrae
la enfermedad continúan siendo casi desconocidas.
Como factor de riesgo se incluyen tener antecedentes familiares de colitis o
cualquier enfermedad de carácter autoinmune y, en el caso del estrés y la
alimentación, éstos pueden desencadenar los síntomas, pero no causar la
enfermedad.

Síntomas
Esta afección puede presentarse de forma gradual, o bien, de forma brusca
y, en algunas ocasiones, aparece de forma tan súbita que solo pueden
erradicarse los síntomas con cirugía. Sus manifestaciones son muy variables
pero las más comunes son:
 Diarrea: aumento del agua en la heces y del número de deposiciones. Es
uno de los síntomas más frecuentes, aunque no es exclusivo de esta
afección. En este tipo de pacientes la inflamación del recto dificulta las
evacuaciones, por lo que resultan poco consistentes. En los casos de mayor
gravedad puede verse acompañada de sangre o esputo rectal, que se
presenta de forma aislada o conjuntamente con incontinencia y deposiciones
incompletas.

 Dolor abdominal: no suele ser uno de los síntomas característicos pero


puede estar presente en algunos pacientes, dependiendo de la extensión y lo
grave que sea la inflamación.

 Hemorragia rectal o rectorragia: es otro de los síntomas más frecuentes


provocado por la rotura de los vasos sanguíneos que se localizan en la
mucosa del intestino.
 Otros síntomas pueden ser fiebre en la colitis moderada y grave provocada
por la inflamación, anemia producida por la pérdida de sangre rectal o
intestinal, fatiga, pérdida de peso y alteraciones psicológicas, entre otras.

Prevención
Es importante mantener los buenos hábitos alimentacios.

En cuanto a las medidas de prevención, al no conocerse cuales son las


causas exactas de esta afección, es difícil para los especialistas establecer
medidas preventivas.
Aun así, éstas pueden ser el mantenimiento de buenos hábitos alimenticios o
una rutina de ejercicios.

Tipos
Los tipos de colitis ulcerosa se dividen según la gravedad con la que se
presenta:
 Proctitis: en este caso, la inflamación se localiza en la mucosa rectal que
corresponde a los últimos 15 centímetros del intestino grueso y ésta puede
ser aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración).

 Colitis izquierda: también denominada colitis ulcerosa distal, incluye a todos


los pacientes con afectación distal al ángulo esplénico (ángulo que forma el
colon descendente con el colon transverso).

 Pancolitis: es el tipo de colitis ulcerosa más infrecuente, afectando solo a


entre un 9 y un 17 por ciento de los pacientes con esta enfermedad. En este
caso, el colon se ve afectado en su mayor parte o por completo.

Diagnóstico
Según la Fundación Española del Aparato digestivo, los métodos de
diagnóstico se resumen en la colonoscopia y otras técnicas de imagen.
 Colonoscopia: permite visualizar toda la mucosa del colon, así como la
toma de muestras de tejido. De esta manera, puede establecerse cuál es la
gravedad de la enfermedad y posibles complicaciones que se puedan
producir, tales como las infecciones.

 Otras técnicas de imagen: incluye la radiografía simple (solo sirve para


detectar la colitis ulcerosa en los casos en los que se sospecha que puede
ser severa) o la enteroscopia con cápsula (para determinar qué tipo de
colitis sufre el paciente).

Tratamientos
Actualmente, no existe un medicamento que sea capaz de curar la
enfermedad por completo, pero si puede controlar los síntomas.
Dentro de estos tratamientos que pueden emplearse para reducir la
inflamación se encuentran:
 Los salicilatos: que se encargan de reducir la inflamación intestinal y suelen
ser el primer escalón de tratamiento en los brotes leves o moderados de la
enfermedad y pueden usarse por vía oral, cápsulas o por vía rectal.

 Antibióticos: en aquellos casos en los que existen complicaciones, tales


como las fistulas y los abscesos, además de la inflamación que pueden
producirse después de una cirugía para extirpar el colon.

 Corticoides: son aquellos que se encargan de reducir la inflamación en los


periodos en los que la enfermedad permanece en brote activo.

 Inmunodepresores: intentan regular el sistema inmune para controlar de


forma duradera la actividad de la colitis ulcerosa.
Además de estos tratamientos existen también terapias biológicas donde se
introducen fármacos elaborados a partir de cultivos celulares para el
tratamiento de la inflamación intestinal o la granulocitoaferesis que consiste
en un filtrado de la sangre para eliminar las células que componen el sistema
inmune.

Otros datos
En los pacientes que padecen esta enfermedad, es posible que se
produzcan complicaciones, tales como el desarrollo de cáncer en el
intestino delgado y de colon.
Además, los episodios más graves de esta afección pueden provocar el
bloqueo del colon, sangrado intenso o infecciones graves que produzcan
roturas o perforaciones en dicho órgano.
Otros problemas que se pueden producir pero que resultan poco frecuentes
pueden ser una enfermedad hepática, llagas o hinchazón en los
ojos, nódulos debajo de la piel o espondilitis anquilosante.
Aproximadamente, la mitad de las personas que padecen esta enfermedad
tienen síntomas leves, mientras que los casos más graves pueden no
responder bien a los medicamentos.

La Colitis ulcerosa puede manifestarse de forma gradual o aparecer bruscamente y


en ocasiones tan súbitamente, que requiera cirugía precoz. Suele caracterizarse por
presentar periodos de actividad o brotes en los que se produce un aumento
transitorio de la gravedad de los síntomas (exacerbación), seguidos de periodos de
remisión espontáneos o inducidos por el tratamiento. En formas activas graves de
CU, el colon puede sufrir una dilatación, lo que clínicamente se denomina como
megacolon.

Los signos y síntomas que produce la CU son muy variables y dependientes de la


extensión de la enfermedad y de la actividad inflamatoria de cada periodo concreto.
Por lo general, los síntomas más frecuentes son los siguientes:
o - Diarrea: La diarrea se entiende como un aumento de agua en las
heces, causando un aumento en el número de deposiciones y un
cambio en su consistencia, con deposiciones más acuosas o sueltas.
Es uno de los síntomas más frecuentes de la Colitis ulcerosa, aunque
no es exclusivo de ella, pudiendo estar presente en otras enfermedades
intestinales o gástricas, lo que puede causar confusión en el diagnostico
de la CU. En la CU la diarrea puede estar causada por el propio proceso
inflamatorio de la mucosa intestinal, aunque también pueden estar
implicadas otras alteraciones relacionadas con la absorción de agua o
minerales.
En los pacientes con Colitis ulcerosa, el número de deposiciones es
mayor y su volumen escaso, debido a la que inflamación del recto
dificulta la evacuación de las mismas. Cuando la afectación del recto es
intensa (Proctitis), puede producirse la liberación de pequeñas
cantidades de sangre fresca y moco (clínicamente denominado como
“esputo rectal”) de manera aislada o conjuntamente con deposiciones
líquidas y acompañarse de “síndrome rectal” caracterizado por
sensación de urgencia, incontinencia y de deposición incompleta
(tenesmo). Cuando la enfermedad es más extensa (Colitis izquierda y
Pancolitis), las deposiciones suelen acompañarse de sangre oscura,
moco y/o pus y diarreas nocturnas.
En cuanto a la gravedad de la enfermedad, un brote leve de Colitis
extensa o Pancolitis puede causar un incremento moderado del número
de deposiciones (menos de 4 al día), con escasa cantidad de sangre.
En un brote moderado, el número de deposiciones (entre 4 y 5 al día) y
la presencia de sangre en las mismas aumenta. En un brote grave de
Pancolitis, las deposiciones se incrementan notablemente (más de 6 al
día), su consistencia es más líquida, aparece diarrea nocturna y
presencia de gran cantidad de sangre en todas las deposiciones.
o - Dolor abdominal: No suele ser uno de los síntomas característicos
de la CU, aunque puede estar presente en algunos pacientes,
dependiendo de la extensión y gravedad de la inflamación o del brote
(periodo de actividad de la enfermedad). Principalmente lo presentan
aquellos pacientes con Colitis ulcerosa extensa moderada y grave. Se
manifiesta en forma de cólicos y dolor abdominal intenso en la zona
central, inferior o izquierda del abdomen. El dolor abdominal puede estar
causado por las contracciones musculares del intestino asociadas a los
movimientos intestinales, las cuales ejercen una tensión excesiva sobre
la capa mucosa inflamada, causando sensación de dolor.

o - Hemorragia rectal o Rectorragia: Junto con la diarrea es otro de los


síntomas más frecuentes de la CU. En la capa mucosa del colon,
existen gran cantidad de vasos sanguíneos, por lo que la presencia de
úlceras originadas por el propio proceso inflamatorio de la mucosa
intestinal, pueden causar la liberación de sangre de forma aislada o
durante las deposiciones. La coloración de la sangre puede variar en
función del tipo de CU del paciente; así, la sangre roja y fresca con
presencia de moco acompañando a las deposiciones o de forma
aislada, puede indicar afectación rectal (proctitis); mientras que la
presencia de sangre oscura acompañada de moco o pus puede ser
indicativo de Colitis izquierda o extensa (Pancolitis).
En los pacientes con Colitis ulcerosa extensa, puede haber una cantidad
de sangre variable mezclada con las heces, en alguna o todas las
deposiciones, o incluso aparecer de forma aislada causando
ocasionalmente alteraciones en la presión sanguínea (alteraciones
hemodinámicas). Si el brote es leve, la hemorragia rectal suele ser
escasa y sólo con algunas deposiciones; si el brote es moderado, la
presencia de hemorragia rectal en las deposiciones es más frecuente;
y si el brote es grave, la cantidad de pérdida de sangre aumenta y tiene
lugar durante todas las deposiciones, incluso puede producirse de forma
aislada en forma de hemorragia rectal o intestinal (enterorragia).
o - Fiebre: La presencia de un proceso inflamatorio puede ser causa
suficiente para la presentación de fiebre en cualquier circunstancia; por
lo tanto, los pacientes que padezcan un brote moderado o grave de la
enfermedad (donde el proceso inflamatorio está activo) pueden cursar
estados febriles durante el mismo. La presencia de fiebre elevada debe
tenerse en cuenta, ya que puede ser indicativo de un proceso infeccioso
ocasionado por la enfermedad (abscesos, fístulas, etc.).

o - Anemia: La anemia suele manifestarse en forma de malestar general,


cansancio, fatiga, irritabilidad y palidez en la piel. Dada la frecuencia e
importancia de este síntoma en la EII se trata de manera más detallada
en capitulo de Anemia y ferropenia.
o - Fatiga: Algunos pacientes con Colitis ulcerosa pueden presentar
sensación de excesivo cansancio o fatiga, condicionando su calidad de
vida. Esta fatiga o sensación de excesivo cansancio puede relacionarse
con factores diversos, algunos relacionados con la propia enfermedad
(anemia, brote de actividad, etc.), con déficits nutricionales, con la
alteración del sueño o con factores psicológicos(miedo a la enfermedad,
no aceptación de la misma, estrés, etc.).
o - Pérdida de peso: A pesar de no ser un síntoma muy frecuente en los
pacientes con CU, las alteraciones de la mucosa intestinal conducen a
una reducción en la capacidad de absorción de nutrientes, lo que se
traduce en una pérdida de peso en los pacientes. Esta pérdida de peso
también puede ser causada por el proceso inflamatorio; ya que cuando
éste tiene lugar se produce una mayor demanda y consumo de energía
resultado de la degradación de nutrientes (catabolismo), lo que se
traduce en un metabolismo acelerado y en una consecuente pérdida de
peso.
o - Alteraciones psicológicas: La Colitis ulcerosa no está asociada con
ninguna enfermedad mental conocida; aunque debido a su carácter
crónico y a sus síntomas puede producir alteraciones en el estado
emocional del paciente, afectando directamente a su autoestima y
causándole estrés psicosocial en el paciente. Si esto ocurre, es
recomendable que el paciente hable con Su médico de manera sincera
y fluida o con algún profesional que le aporte la ayuda y apoyo
necesario para afrontar y sobrellevar la enfermedad.

 - Retraso en el crecimiento y maduración sexual en edad


pediátrica: La Colitis ulcerosa puede iniciarse durante la edad
pediátrica, periodo crítico en el que tienen lugar grades cambios físicos
y una rápida velocidad de crecimiento, y causar en escasas situaciones
(solamente en un 3-10% de los pacientes pediátricos), fracaso de
crecimiento infantil, malnutrición, retraso de la maduración sexual
(retraso puberal), alteraciones en el metabolismo óseo (retraso en el
crecimiento de los huesos) y deficiencia vitamínica.
 - Otras manifestaciones extraintestinales: La Colitis ulcerosa es una
enfermedad sistémica, lo que implica que puede causar alteraciones o
síntomas en otros órganos o sistemas del cuerpo, aunque en menor
frecuencia que la enfermedad de Crohn. Estas manifestaciones
extraintestinales (MEI) pueden ser el resultado de la propia naturaleza
inflamatoria de la CU, asociándose temporalmente con un brote de
actividad de la enfermedad o apareciendo de manera independiente al
mismo, lo que implica un tratamiento diferente para su desaparición.
Entre las MEI más comunes se encuentran las
manifestaciones dermatológicas, oculares y articulares.

En pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal, se describe un


aumento del riesgo de complicaciones tromboembólicas
(frecuentemente venosas), especialmente en situaciones de actividad o
brote intestinal en tratamiento con corticoides; siendo necesario en
pacientes hospitalizados por brote, la prevención de estos procesos con
heparina subcutánea.
Fiebre tifoidea
Es una infección que causa diarrea y una erupción cutánea. Es causada más
comúnmente por un tipo de bacteria llamada Salmonella typhi (S typhi).

Causas

La S typhi, se propaga a través de


alimentos, agua o bebidas
contaminadas. Si usted come o
bebe algo que esté contaminado,
las bacterias ingresan al cuerpo.
Viajan hacia el intestino y luego
hacia el torrente sanguíneo. En la
sangre, viajan a los nódulos linfáticos, la vesícula, el hígado, el bazo y otras partes
del cuerpo.
Algunas personas pueden convertirse en portadores de la bacteria S typhi y
continuar expulsando la bacteria en sus heces por años, diseminando la
enfermedad.
La fiebre tifoidea es común en países en desarrollo. La mayoría de los casos en
los Estados Unidos proviene de otros países en donde la fiebre tifoidea es común.

Síntomas

Los síntomas iniciales incluyen fiebre, indisposición general y dolor abdominal. A


medida que empeora la enfermedad, se presenta una fiebre alta (103°F o 39.5°C)
o superior y diarrea profusa.

Algunas personas presentan una erupción llamada "manchas rosas", que son
pequeños puntos rojos en el abdomen y el tórax.

Otros síntomas que se presentan incluyen:

 Heces con sangre


 Escalofríos

 Agitación, confusión, delirio, ver o escuchar cosas que no están ahí (alucinaciones)
 Dificultad para prestar atención (déficit de atención)

 Sangrado nasal

 Fatiga intensa

 Lentitud, letargo, sensación de debilidad


Pruebas y exámenes

El proveedor de atención médica le realizará un examen físico y le hará preguntas


acerca de los síntomas.

Un conteo sanguíneo completo (CSC) mostrará una cantidad alta de glóbulos


blancos en la sangre.
Un hemocultivo durante la primera semana de la fiebre puede mostrar la bacteria S
typhi.
Otros exámenes que pueden ayudar a diagnosticar esta afección son:

 Análisis de sangre ELISA para buscar anticuerpos contra la bacteria S typhi


 Estudio de anticuerpos fluorescentes para buscar sustancias específicas para la
bacteria S typhi

 Conteo de plaquetas (puede ser bajo)


 Cultivo de heces

Tratamiento

Se pueden suministrar líquidos y electrólitos a través de una vena (vía


intravenosa) o le pueden solicitar que beba agua con paquetes de electrolitos.
Se administran antibióticos para destruir las bacterias. Hay crecientes tasas de
resistencia a los antibióticos en todo el mundo, de manera que su proveedor
verificará las recomendaciones actuales antes de escoger un antibiótico.

Expectativas (pronóstico)

Los síntomas por lo general mejoran en 2 a 4 semanas con tratamiento. El


pronóstico probablemente sea bueno con tratamiento oportuno, pero se vuelve
desalentador si se presentan complicaciones.

Los síntomas pueden retornar si el tratamiento no ha curado por completo la


infección.

Posibles complicaciones

Los problemas de salud que se pueden presentar incluyen:

 Hemorragia intestinal (sangrado gastrointestinal abundante)


 Perforación intestinal

 Insuficiencia renal
 Peritonitis

Cuándo contactar a un profesional médico

Llame a su proveedor si presenta alguno de los siguientes:

 Ha estado expuesto a alguien que tiene fiebre tifoidea

 Ha estado en una zona en la que hay personas infectadas con fiebre tifoidea y presenta
síntomas de fiebre tifoidea

 Ha tenido fiebre tifoidea y los síntomas reaparecen

 Presenta dolor abdominal fuerte, disminución del gasto urinario u otros síntomas
nuevos
Prevención
Se recomiendan las vacunas para viajar fuera de los Estados Unidos a lugares
donde hay fiebre tiroidea. El sitio web de los Centros para el Control y la
Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) tiene información
sobre los lugares en los que la fiebre tifoidea es común -- www.cdc.gov/typhoid-
fever/index.html. Pregúntele a su proveedor si debe llevar paquetes de electrólitos
por si se enferma.
Al viajar beba solo agua hervida o embotellada y coma alimentos bien cocidos.
Lave sus manos minuciosamente antes de comer.

El tratamiento del agua, la eliminación de desechos y la protección de los


suministros de alimentos contra la contaminación son importantes medidas de
salud pública. No se debe permitir que los portadores de tifoidea trabajen como
manipuladores de alimentos.
Pielonefritis
La pielonefritis es una infección del tracto urinario, generalmente causada por
bacterias procedentes de la vejiga que suben a través de los uréteres y que alcanzan
los riñones provocando su inflamación. Estas bacterias están presentes normalmente
en el intestino pero debido a alguna condición pueden proliferar y alcanzar los riñones.
Esta inflamación es más común en los bebés con menos de un año, mujeres debido a
la mayor proximidad entre el ano y la uretra, y en los hombres con hiperplasia
prostática benigna, ya que hay un aumento en la retención urinaria.

Principales síntomas
Los síntomas más característicos de la pielonefritis son el dolor lumbar en la parte
baja de la espalda y el cólico renal, el cual es un dolor muy intenso opresivo que surge
en la parte baja de la espalda, ocurriendo principalmente cuando la pielonefritis está
asociada a cálculos renales. Otros síntomas son:
 Dolor y ardor al orinar, que puede o no estar presente;
 Ganas frecuentes de orinar;
 Orina con mal olor;
 Fiebre mayor a 38ºC;
 Escalofríos;
 Náuseas y vómitos;
 Puede o no haber sangre en la orina;
 Orina turbia.
Además de esto, cuando el médico indica la realización de un examen de orina se
puede observar la presencia de numerosas bacterias, leucocitos e inclusive
de sangre, en algunos casos. Vea cuáles son los síntomas de la infección urinaria.

Tipos de pielonefritis
La pielonefritis se puede clasificar como:

1. Pielonefritis aguda
La pielonefritis aguda es la infección que surge en los riñones de forma repentina e
intensa, la cual es causada por la subida de las bacterias desde la vejiga hasta los
riñones, desapareciendo al cabo de unas semanas o días después de realizar el
tratamiento médico.
2. Pielonefritis crónica
La pielonefritis crónica se caracteriza por infecciones bacterianas recurrentes y que no
han sido bien tratadas, provocando una inflamación prolongada en el riñón y lesiones
graves que pueden causar un daño irreversible al riñón y que a largo plazo puede
convertirse en una insuficiencia renal.

3. Pielonefritis enfisematosa
La pielonefritis enfisematosa es una lesión que causa necrosis en los tejidos del riñón,
esto ocurre debido a la acumulación de gases producidos por cierto tipo de bacterias
presentes en el riñón, siendo más común en los diabéticos. Este tipo de infección
debe ser tratado lo más pronto posible, ya que puede causar una septicemia y a su
vez la muerte.

4. Pielonefritis xantogranulomatosa
La pielonefritis xantogranulomatosa es una forma atípica de la pielonefritis crónica que
se caracteriza por una inflamación intensa y constante del riñón causando su
destrucción. Por lo general el tratamiento suele ser la realización de una cirugía donde
se extirpa parcial o totalmente el riñón.

Pielonefritis en el embarazo
La pielonefritis en el embarazo generalmente se debe a una infección prolongada en
la vejiga, causada generalmente por bacterias u hongos como la Candida albicans.
En el embarazo, las infecciones renales son bastante comunes, pues el aumento de
los niveles de hormonas como progesterona conlleva a la relajación del tracto urinario,
facilitando la entrada de bacterias en la vejiga y su multiplicación. Cuando la infección
no se diagnostica o se trata a tiempo los microorganismos se multiplican y empiezan a
subir en el tracto urinario, alcanzando los riñones y causando su inflamación.
Es importante que este tipo de infecciones en las embarazadas sean tratadas a
tiempo, debido a que hay mayor riesgo de parto prematuro o de aborto, recién nacido
bajo peso e inclusive puede causar una septicemia, debido a que las bacterias migran
del riñón a la sangre.
El tratamiento de la pielonefritis en el embarazo se puede hacer con antibióticos como
la amoxicilina, que no tienen efectos sobre el desarrollo del bebé y por lo general se
realiza por vía intravenosa.

Cómo se realiza el tratamiento


El tratamiento de la pielonefritis generalmente se realiza con antibióticos como
amoxicilina o ciprofloxacino, debiendo comenzarse lo más pronto posible para
prevenir lesiones en los riñones y evitar que las bacterias se extienden por el torrente
sanguíneo causando septicemia. Para aliviar el dolor se pueden utilizar analgésicos y
antiinflamatorios.
Cuando la pielonefritis es causada por obstrucción o malformación del riñón el médico
podrá considerar la realización de una cirugía para corregir el problema.
La pielonefritis aguda, cuando no se trata puede favorecer la ocurrencia de
septicemia, absceso renal, fallo renal, hipertensión y pielonefritis crónica. En el caso
de pielonefritis crónica puede causar lesiones graves en el riñón e insuficiencia renal,
el cual además de utilizar antibióticos para su tratamiento podrá ser necesario realizar
una diálisis para poder filtrar la sangre y eliminar las toxinas acumuladas por el
organismo.
Cómo se realiza el diagnóstico
El diagnóstico de pielonefritis es realizado por el urólogo mediante la evaluación de
los síntomas del paciente, examen físico como palpación de la región lumbar y
examen de orina para identificar la presencia de sangre, leucocitos y bacterias en la
orina. Los exámenes de ecografía, radiografía y tomografía computarizada se pueden
realizar para confirmar el diagnóstico.
El urocultivo y el antibiograma también pueden ser solicitados por el médico con el
objetivo de identificar cuál es el agente causal de la pielonefritis y establecer el
mejor tratamiento. Entiende cómo se hace el urocultivo.
La pielonefritis puede ser confundida con la uretritis y la cistitis, ya que todas son
infecciones del tracto urinario. Sin embargo, la pielonefritis corresponde a la infección
que alcanza los riñones, mientras que en la cistitis las bacterias alcanzan la vejiga y
en la uretritis, la uretra.

Causas de la pielonefritis
Las posibles causas o situaciones que aumentan el riesgo de sufrir una pielonefritis
son:
 Embarazo;
 Obstrucción de las vías urinarias causada por la presencia de piedras en los
riñones, haciendo con que la orina se quede estancada y se favorezca la
proliferación bacteriana;
 Diabetes;
 Tumores a nivel abdominal;
 Individuos con inmunosupresión;
 Anomalías del riñón;
 Reflujo constante de la orina hacia el uréter.
Insuficiencia renal aguda y crónica

La insuficiencia renal es el daño transitorio o permanente de los riñones,


que tiene como resultado la pérdida de la función normal del riñón. Hay
dos tipos diferentes de insuficiencia renal: aguda y crónica. La
insuficiencia renal aguda comienza en forma repentina y es
potencialmente reversible. La insuficiencia renal crónica progresa
lentamente durante un período de al menos tres meses, y puede llevar
a una insuficiencia renal permanente. Las causas, síntomas,
tratamientos y consecuencias de la insuficiencia renal aguda y crónica
son diferentes.
Los trastornos que pueden provocar insuficiencia renal aguda o crónica
incluyen, entre otros, los siguientes:
Insuficiencia renal aguda Insuficiencia renal crónica

Disminución del flujo de sangre a los Obstrucción u oclusión


riñones por un tiempo. Esto puede prolongada de las vías urinarias.
ocurrir por la pérdida de sangre, una
cirugía, o por shock.

Obstrucción u oclusión en el trayecto Síndrome de Alport. Trastorno


de las vías urinarias. hereditario que provoca sordera,
daño progresivo del riñón y
defectos en los ojos.

Síndrome urémico hemolítico. Síndrome nefrótico. Trastorno


Generalmente causado por una que tiene diversas causas. El
infección por E. coli. La insuficiencia síndrome nefrótico se
renal se desarrolla como resultado de caracteriza por la presencia de
la obstrucción de pequeñas proteína en la orina, niveles
estructuras funcionales y vasos que bajos de proteína en la sangre,
se encuentran en el interior del riñón. niveles altos de colesterol y
tumefacción de los tejidos.

Ingestión de ciertos medicamentos Enfermedad poliquística del


que pueden provocar toxicidad en los riñón. Enfermedad genética
riñones. caracterizada por el crecimiento
de numerosos quistes llenos de
líquido en los riñones.

Glomerulonefritis. Tipo de Cistinosis. Trastorno hereditario


enfermedad renal que afecta los en el que el aminoácido cistina
glomérulos. Durante la (un compuesto común productor
glomerulonefritis, los glomérulos se de proteínas) se acumula dentro
inflaman y reducen la capacidad del de cuerpos celulares específicos
riñón de filtrar orina. del riñón denominados
"lisosomas".

Cualquier trastorno que pueda


perjudicar el flujo de oxígeno y
sangre a los riñones, como por
ejemplo UN paro cardíaco.

¿Cuáles son los síntomas de la insuficiencia renal?


Los síntomas de la insuficiencia renal aguda y crónica pueden ser
diferentes. A continuación se enumeran los síntomas más comunes de
la insuficiencia renal aguda y crónica. Sin embargo, cada niño puede
experimentarlos de forma diferente.

Los síntomas de la insuficiencia renal aguda pueden incluir los

siguientes:
(Los síntomas de la insuficiencia renal aguda dependen en gran medida
de su causa principal):
 Hemorragia
 Fiebre
 Erupción
 Diarrea con sangre
 Vómitos severos
 Dolor abdominal
 Ausencia o exceso de micción
 Antecedentes de infección reciente
 Palidez
 Antecedentes de ingesta de ciertos medicamentos
 Antecedentes de traumatismo
 Tumefacción de los tejidos
 Inflamación de los ojos
 Masa abdominal detectable
 Exposición a metales pesados o solventes tóxicos
Los síntomas de la insuficiencia renal crónica pueden incluir los

siguientes:
 Falta de apetito
 Vómitos
 Dolor en los huesos
 Dolor de cabeza
 Atrofia en el crecimiento
 Malestar general
 Exceso o ausencia de micción
 Infecciones recurrentes de las vías urinarias
 Incontinencia urinaria
 Palidez
 Mal aliento
 Deficiencia auditiva
 Masa abdominal detectable
 Tumefacción de los tejidos
 Irritabilidad
 Tono muscular deficiente
 Cambios en la agilidad mental
Los síntomas de la insuficiencia renal aguda y crónica pueden
parecerse a los de otras enfermedades o problemas médicos. Siempre
consulte al médico de su hijo para obtener un diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la insuficiencia renal?


Además de un examen físico riguroso y la historia clínica completa, el
médico de su hijo puede aconsejar los siguientes exámenes de
diagnóstico:
 Exámenes de sangre. Determinarán el recuento de células
sanguíneas, niveles de electrolitos y función renal
 Exámenes de orina.
 Radiografía de tórax. Un examen de diagnóstico que utiliza rayos
invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de
tejidos internos, huesos y órganos en una placa radiográfica.
 Gammagrafía ósea. Un método de imágenes nucleares para evaluar
cualquier cambio degenerativo o artrítico en las articulaciones para
detectar enfermedades de los huesos y tumores con el objeto de
determinar la causa del dolor o inflamación de los huesos.
 Ultrasonido renal (también llamado "sonografía"). Examen no
invasivo en el cual se pasa sobre el área del riñón un transductor que
produce ondas sonoras que "rebotan" contra el riñón y transmiten la
imagen del órgano a una pantalla de video. Sirve para determinar el
tamaño y la forma del riñón, y para detectar masas, cálculos renales,
quistes y otras obstrucciones o anomalías.
 Electrocardiograma (ECG o EKG). Examen que registra la actividad
eléctrica del corazón, muestra los ritmos anormales (arritmias o
disritmias) y detecta el daño en el músculo del corazón.
 Biopsia renal. Procedimiento mediante el cual se extraen muestras de
tejido (con una aguja o durante una cirugía) del cuerpo para un análisis
en el microscopio.
Tratamiento para la insuficiencia renal aguda o crónica
El médico determinará el tratamiento específico basado en lo siguiente:
 Edad, estado de salud general e historia clínica del niño
 Gravedad de la enfermedad
 Tipo de enfermedad (aguda o crónica)
 Tolerancia de su hijo a medicamentos, procedimientos o terapias
específicos
 Expectativas para la evolución de la enfermedad
 Su opinión o preferencia
El tratamiento de la insuficiencia renal aguda dependen en gran medida
de la causa principal. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
 Internación
 Administración de líquidos por vía intravenosa (IV, por sus siglas en
inglés) en grandes cantidades (para reemplazar el volumen de sangre
disminuido)
 Terapia o medicamentos diuréticos (para aumentar la cantidad de orina)
 Control riguroso de los electrolitos importantes, como el potasio, el sodio
y el calcio
 Medicamentos (para controlar la presión arterial)
 Régimen alimenticio específico
En ciertos casos, los niños pueden desarrollar alteraciones electrolíticas
y niveles tóxicos severos de ciertos productos de desecho que
normalmente son eliminados por los riñones. Los niños también pueden
desarrollar una sobrecarga de líquidos. En estos casos, puede indicarse
diálisis.
El tratamiento de la insuficiencia renal crónica depende del grado de
función renal resultante. El tratamiento puede incluir lo siguiente:
 Medicamentos (para ayudar al crecimiento, a prevenir la pérdida de
densidad de los huesos o a tratar la anemia)
 Terapia o medicamentos diuréticos (para aumentar la cantidad de orina)
 Régimen alimenticio específico
 Diálisis
 Trasplante de riñón
La mayoría de los niños con insuficiencia renal son tratados por un
pediatra y un nefrólogo (médico especializado en trastornos o
enfermedades del riñón).
Litiasis renal

La litiasis renal, también denominada urolitiasis o nefrolitiasis, es una


enfermedad causada por la presencia de cálculos o piedras en el interior
de los riñones o de las vías urinarias (uréteres o vejiga).
Los cálculos renales se componen de sustancias normales de la orina,
pero, por diferentes razones, se han concentrado y solidificado en
fragmentos de mayor o menor tamaño.
Según el lugar donde se forma un cálculo (el riñón o la vejiga) se puede
denominar cálculo renal o cálculo vesical, respectivamente.

Causas
Se pueden formar cálculos renales si la orina está saturada de sales que
pueden producirlos, o bien, porque la orina carece de los inhibidores
naturales de este proceso. Esto puede tener relación con otros factores:
 Una disminución del volumen urinario.

 Un incremento en la excreción urinaria de sustancias químicas que impiden


la disolución de las sales que contiene la orina.

Síntomas
las formas de presentación clínica en la litiasis renal son
variables dependiendo del tamaño, composición y de la situación de los
cálculos en el aparato urinario. Algunos pueden pasar desapercibidos.
 Cólico nefrítico: Dolor en la zona lumbar o espalda baja que se irradia hacia
el abdomen anterior y hacia los genitales; se produce por el taponamiento de
la salida de orina del riñón y a veces provoca un dolor muy intenso.

Es un dolor intermitente que se asocia a náuseas, vómitos, sudoración y


sensación de hinchazón abdominal. No suele provocar fiebre.

 Hematuria: Se produce por las lesiones que provoca el cálculo en su paso


por la vía urinaria.

 Infecciones de orina: Los cálculos renales pueden ser causa o


consecuencia de infecciones frecuentes de la orina o cistitis.
Prevención
Una de las formas de prevención de esta afección es la corrección de los
eventuales excesos de aporte de calcio, fosfato, oxalato y purinas.
Además, varias medidas dietéticas generales pueden permitir un mejor
control de la enfermedad, como el incremento en la ingesta de líquidos,
preferentemente agua (la primera y más simple de las medidas para prevenir
la patología).
Es esencial seguir una dieta baja en calorías, con poca sal, limitando
las proteínas animales, los azúcares y el alcohol. Tampoco son
recomendables alimentos como el cacao, el café, el té, los frutos secos,
etcétera.

Beber agua es una de las


mejores formas de prevenir la litiasis renal

Tipos
Hay diferentes tipos de cálculos renales en función de la composición de las
sustancias que los originan. Estos son los más comunes:
 Cálculos renales formados por oxalato de calcio: Son los más frecuentes.
Están constituidos de calcio y un ácido orgánico.

 Cálculos renales compuestos por fosfato cálcico, que es un tipo de sal que
combina calcio y fósforo.

 Cálculos renales de ácido úrico, un compuesto formado cuando el


organismo descompone sustancias denominadas purinas. Éstas se
encuentran en algunos alimentos y bebidas.

 Cálculos renales derivados de la rotura de proteínas: Más comunes en la


infancia.
Diagnóstico

Los cálculos que no causan síntomas se pueden descubrir durante un


análisis microscópico rutinario de orina.
Por el contrario, los cálculos que producen dolor, en general, se diagnostican
por los síntomas del cólico renal, junto con dolor de la zona lumbar e ingle o
dolor en la zona de los genitales, sin una razón aparente.
Los análisis microscópicos de la orina pueden revelar la presencia de
sangre o pus, así como también pequeños cristales que forman el cálculo.
Otras pruebas diagnósticas que se realizan son: radiografía de
abdomen, urografía endovenosa,
urografía retrógrada, ecografía abdominal y tomografía computerizada.

Tratamientos
El 95 por ciento de los cálculos situados en el uréter se expulsan
espontáneamente en tres ó cuatro semanas, dependiendo de su tamaño y
posición.
Cualquier cálculo no expulsado en dos meses requiere una actuación
terapéutica. En función de una valoración de algunos factores, tales como la
frecuencia de episodios de cólico, repercusión sobre la vía urinaria,
etcétera,el especialista determinará el tratamiento más indicado, que puede
incluir una actitud conservadora con tratamiento del dolor o una actitud
intervencionista.
Actualmente, entre el 90 y el 95 por ciento de los cálculos pueden eliminarse
mediante procedimientos poco agresivos, como la litotricia
extracorpórea por ondas de choque, que consiste en romper los cálculos en
pequeños fragmentos que se pueden expulsar más fácilmente (con una
eficacia del 90 por ciento).
También es común la extracción endoscópica de los cálculos
mediante ureteroscopia (a través de los propios conductos urinarios, uretra,
vejiga, etc.).
A veces los cálculos de ácido úrico se disuelven gradualmente haciendo
que la orina sea menos concentrada (por ejemplo, con citrato de potasio),
pero los otros tipos de cálculos no se pueden eliminar con este método.
En circunstancias especiales, los cálculos más grandes que causan una
obstrucción pueden obligar a realizar una intervención quirúrgica para
poder ser eliminados.
Otros datos

Los cálculos renales son dolorosos, pero en la mayoría de los


casos, pueden ser eliminadosdel organismo sin causar daño en el mismo.
Pero estos cálculos reaparecen con bastante frecuencia, sobre todo, si no se
trata la causa que ha llevado a su aparición.
En estos casos en los que no se recibe el tratamiento adecuado, el paciente
puede tener el riesgo de padecer infecciones urinarias o daño en el
riñón, en los casos más graves.

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