Colección
Dame de beber
3. Si yo no tengo amor...
4. Certezas en la oscuridad
5. Camino a Damasco
Andar en tu Presencia *
El arte de vivir *
* En preparación
Pbro. Manuel F. Pascual
Camino a Damasco
12 meditaciones
Diseño y composición: Alberto Azzolini y Adrián Broggini
Editorial Guadalupe
Mansilla 3865
1425 Buenos Aires, Argentina
Tel. / Fax.: (054 11) 4826-8587
Internet: http://www.editorialguadalupe.com.ar
E-mail: ventas@editorialguadalupe.com.ar
EL AUTOR
Una guía para el Lector
A fin de poder identificar en forma sencilla y rápida las diversas
meditaciones de este volumen, hemos impreso, en el margen derecho
de las páginas impares, una serie de “manchas”, en forma escalonada
hacia abajo, que señalan con claridad el número de la meditación de la
que se trata en esas páginas.
1. “Camino a Damasco” 1
3. “Agar y Sara” 3
12
12. “¿Quién eres tú, Señor?”
7
8
Introducción
9
10
11
1ª meditación
“Camino a Damasco”
13
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
14
1ª meditación “Camino a Damasco”
15
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
16
1ª meditación “Camino a Damasco”
17
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
18
1ª meditación “Camino a Damasco”
****
19
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
20
1ª meditación “Camino a Damasco”
21
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
22
1ª meditación “Camino a Damasco”
23
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
24
1ª meditación “Camino a Damasco”
25
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
26
1ª meditación “Camino a Damasco”
27
2ª meditación
“ Tarso: el desierto es inevitable”
29
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
30
2ª meditación “Tarso: el desierto es inevitable”
31
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
32
2ª meditación “Tarso: el desierto es inevitable”
33
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
34
2ª meditación “Tarso: el desierto es inevitable”
35
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
36
2ª meditación “Tarso: el desierto es inevitable”
37
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
38
2ª meditación “Tarso: el desierto es inevitable”
39
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
40
3ª meditación
“Agar y Sara
Sara””
42
3ª meditación “Agar y Sara”
43
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
44
3ª meditación “Agar y Sara”
45
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
46
3ª meditación “Agar y Sara”
47
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
48
3ª meditación “Agar y Sara”
49
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
50
3ª meditación “Agar y Sara”
51
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
52
3ª meditación “Agar y Sara”
53
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
haciendo cada vez más capaz de recibir amor. Por eso ¡que
barbaridad cuando decimos: “si Dios me dio esto, ¿qué me
va a pedir ahora?”, tengo miedo de recibir este regalo de
Dios porque ahora qué me va a pedir..! Cuando nos pasa
algo lindo decimos: ¡huy!, ¿qué va a venir después?, como
diciendo: después me van a pasar la cuenta... En cambio
qué lindo si un cristiano dice: “Dios me regaló esto y tiene
mucho más para regalarme”. A lo sumo, si algún día me
dice: “soltá el caramelo”, es porque “te quiero dar torta, no
te quiero dejar con hambre”. Cuando Dios nos pide “abrí tu
mano” es para que dejemos de estar aferrados a lo chiquito
y nos pueda dar lo más. La gratuidad es creciente: no
temamos recibir. Nos hemos vuelto desconfiados; el cariño
se volvió sospechoso, la ternura, el buen trato... ¡Qué
barbaridad que hasta se volvió sospechoso con Dios!
Sospechamos de Dios como diciendo esto está demasiado
bueno, en vez de ser alguien que recibe con confianza.
Dios se nos quiere regalar y nos quiere regalar la sabiduría
de la Cruz:
“Mientras los judíos piden milagros y los griegos
van en busca de sabiduría, nosotros, en cambio,
predicamos a un Cristo crucificado, escándalo para
los judíos y locura para los paganos, pero fuerza y
sabiduría de Dios para los que han sido llamados,
tanto judíos como griegos. Porque la locura de Dios es
más sabia que la sabiduría de los hombres, y la
debilidad de Dios es más fuerte que la fortaleza de
los hombres” (1 Corintios 1, 22-25).
Por eso, no nos asustemos de ser pocos y pobres, Pablo
dirá y sigue siendo absolutamente vigente:
“Dios eligió lo que el mundo tiene por necio, para
confundir a los sabios; lo que el mundo tiene por débil,
para confundir a los fuertes; lo que es vil y despreciable
y lo que no vale nada, para aniquilar a lo que vale” (1
Corintios 1, 27-28).
54
3ª meditación “Agar y Sara”
55
56
4ª meditación
“He peleado el buen combate
conservé la fe”
57
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
58
4ª meditación “He peleado el buen combare, conservé la fe”
59
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
60
4ª meditación “He peleado el buen combare, conservé la fe”
Pablo dirá:
“Por eso nosotros, de ahora en adelante, ya no
conocemos a nadie con criterios puramente humanos”
(2 Corintios 5, 16).
Como diciendo: yo no quiero entender nada ni a nadie,
ni mirar a nadie, sino con los ojos de la fe, con criterio de fe.
“Yo estoy crucificado con Cristo, y ya no vivo yo, sino
que Cristo vive en mí: la vida que sigo viviendo en la
carne, la vivo en la fe en el Hijo de Dios, que me amó
4
y se entregó por mí” (Gálatas 2, 19-20).
El hombre que comprendió que ya miraría parcialmente
la realidad si no la mira con los ojos de Jesús, ese es el hombre
que tiene fe. Fe es mirar el mundo como lo mira Dios. Y orar
es, entre otras cosas, disponerse en esa mirada. ¿Cómo podré
mirar con fe a todos los que hoy encuentre en mi camino si
en mi oración no me puse tan cerca de Dios que pueda
mirarlos con sus ojos, amarlos con su corazón?
La fe nos permite, aún en el plano humano, la maravillosa
posibilidad de comunicarnos. Si no nos creyéramos los unos
a los otros no podríamos comunicarnos. ¡Qué poco sabríamos
de los demás si sólo sabemos lo que vemos y no creemos en
lo que nos están diciendo, qué sienten, qué esperan, qué
aman, qué sufren! ¡Es tan parcial la mirada externa! Si yo no
le creo a alguien lo dejo incomunicado. Si no creo, nunca
podré poseer la profundidad de Dios ni la de los demás. Por
eso, creerle a alguien es dignificarlo. Cuando te creo, más
allá del contenido de lo que me estás diciendo, te estoy
diciendo: sos creíble. Cuando alguien nos cree nos está
diciendo sos digno de fe, qué valioso que sos, qué veraz sos
que se te puede creer. O, dicho al revés, cómo nos duele que
no nos crean, porque en el fondo nos están diciendo: sos
mentiroso, no sos creíble, decís todas ilusiones... Creer es
dignificar; si solamente le creyéramos a los demás lo que
dicen, les estaríamos haciendo un inmenso favor.
61
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
62
4ª meditación “He peleado el buen combare, conservé la fe”
63
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
64
4ª meditación “He peleado el buen combare, conservé la fe”
65
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
66
4ª meditación “He peleado el buen combare, conservé la fe”
67
5ª meditación
“La creación entera gime y sufre
dolores de parto”
69
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
70
5ª meditación “La creación entera gime y sufre dolores de parto“
71
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
72
5ª meditación “La creación entera gime y sufre dolores de parto“
73
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
74
5ª meditación “La creación entera gime y sufre dolores de parto“
75
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
76
5ª meditación “La creación entera gime y sufre dolores de parto“
77
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
78
5ª meditación “La creación entera gime y sufre dolores de parto“
79
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
80
6ª meditación
“El amor no pasará jamás”
81
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
82
6ª meditación “El amor no pasará jamás”
83
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
84
6ª meditación “El amor no pasará jamás”
85
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
86
6ª meditación “El amor no pasará jamás”
87
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
88
6ª meditación “El amor no pasará jamás”
89
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
90
6ª meditación “El amor no pasará jamás”
91
7ª meditación
“Me hice todo a todos
para ganar a algunos
a cualquier precio”
93
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
94
7ª meditación “Me hice todo a todos para ganar a algunos...”
95
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
96
7ª meditación “Me hice todo a todos para ganar a algunos...”
97
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
98
7ª meditación “Me hice todo a todos para ganar a algunos...”
99
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
100
7ª meditación “Me hice todo a todos para ganar a algunos...”
101
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
102
7ª meditación “Me hice todo a todos para ganar a algunos...”
103
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
104
8ª meditación
“Este es un gran misterio
y yo digo que se refiere
a Cristo y a la Iglesia
Iglesia””
105
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
106
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
107
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
108
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
109
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
110
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
111
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
112
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
113
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
114
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
115
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
116
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
117
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
118
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
119
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
por ella. Por eso una Iglesia que critica y que, a su vez, lo
confirma.
“Les expuse el Evangelio que predico entre los
paganos, en particular a los dirigentes para ase-
gurarme que no corría o no había corrido en vano”
(Gálatas 2, 2).
La buena crítica proviene del amor. Primero, si amo no
está todo bien, el que ama critica. Hay una manera de amar
que es no decirte nunca los defectos, eso no es amor. Amor
es criticar, pero que provenga del amor. Más aún, no deja
nunca de ver con los ojos de la fe; si mi crítica me enturbia la
fe, ya no es tan verdadera. Más aún, si mi crítica me hace
amargo, triste y no me deja una serena alegría, plena de
esperanza, tampoco es una crítica cristiana. Una Iglesia que
no se mejora -si vamos al fondo-, a fuerza de reuniones sino
de completar en sus miembros lo que falta a la pasión de
Jesús. Quien de ustedes diga: “yo quiero mejorar a mi
congregación”, que no sea un criticón por los pasillos; que
sea un santo; de lo contrario está dividiendo. Una Iglesia
soñada como la de la carta a los Efesios y una Iglesia realista
como la de los Corintios. Dios es capaz de soñar desde el
barro; lo besa cuando quiere hacer algo bello.
La pasión por la Iglesia no es la pasión por una institución,
sino la pasión por el ser humano. La Iglesia se hace con
piedras vivas. La Congregación son ustedes, no un ente que
no existe. Amar la a Congregación es amar a las hermanas,
o amar a la Iglesia es amar a los cristianos. Pasión por la
vida en abundancia: amar a la Iglesia es amar lo que amaba
Jesús: “he venido para que tengan vida y la tengan en
abundancia”; pasión para que la gracia plenifique la
naturaleza, querer elevar la condición de vida de los hombres,
eso es pasión por la Iglesia, pasión por adelantar lo más
posible el Reino, nuestra condición de hijos de Dios.
Una Iglesia que se hace concreta y visible en mi comunidad,
en mi parroquia, en mi diócesis. Una Iglesia universal pero
120
8ª meditación “Este es un gran misterio y yo digo que se refiere...”
121
9ª meditación
“Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
123
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
124
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
125
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
126
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
127
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
128
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
129
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
130
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
131
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
132
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
133
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
134
9ª meditación “Bernabé y Saulo. Saulo y Bernabé”
135
10ª meditación
“Mi poder triunfa en la debilidad”
137
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
138
10ª meditación “Mi poder triunfa en la debilidad”
139
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
140
10ª meditación “Mi poder triunfa en la debilidad”
141
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
142
10ª meditación “Mi poder triunfa en la debilidad”
143
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
144
10ª meditación “Mi poder triunfa en la debilidad”
145
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
146
11ª meditación
”No sabemos orar como es debido”
147
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
148
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
149
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
150
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
151
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
152
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
153
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
154
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
155
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
156
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
157
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
158
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
159
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
160
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
161
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
162
11ª meditación “No sabemos orar como es debido”
11
163
12ª meditación
”¿Quién eres tú, Señor?”
“Y cayendo en tierra,
oyó una voz que le decía:
«Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?»
Él preguntó: «¿Quién eres tú, Señor?».
«Yo soy Jesús, a quien tú persigues,
le respondió la voz»”
(Hechos 9, 4-5)
165
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
166
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
167
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
168
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
169
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
170
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
171
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
172
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
173
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
174
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
175
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
176
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
177
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
178
12ª meditación “¿Quién eres, tú, Señor?”
179
Manuel F. Pascual Camino a Damasco
180
Índice
181
COLECCIó
COLECCIóNN HÉROES EN SERIO
Serie Huellas
- San Francisco de Asís
Liliana Ferreirós
- Madre Teresa
Liliana Ferreirós
- Vida de San Cayetano
Pbro. Eduardo A. González
- Padre Obispo Jorge Novak svd,
amigo de los pobres, profeta de la esperanza
Eduardo de la Serna
- Autobiografía
Beata Ana Catalina Emmerick
Alberto Azzolini (compilador)
- Nacimiento e Infancia de Jesús
Beata Ana Catalina Emmerick
Alberto Azzolini (compilador)
- Pasión y Resurrección de Jesús
Visiones y Revelaciones de la Beata Ana Catalina Emmerick
Alberto Azzolini (compilador)
Serie Testimonios
- Santos, beatos, venerables y siervos de Dios en Argentina
Pedro Siwak
- Víctimas y mártires de la década del setenta en Argentina
Pedro Siwak
- Piloto misionero en África. La fuerza de un ideal
Mario Falcón svd
- Obispos protagonistas en la Iglesia del siglo XX
Pedro Siwak
- Mujeres protagonistas en la Iglesia del siglo XX
Pedro Siwak