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PREGUNTAS DE PSICOLOGÍA PREVENTIVA

DIAPOSITIVA 2: FUNDAMENTOS DE LA PREVENCIÓN

El interés que ha habido desde siempre por el bienestar y por cómo evitar el sufrimiento
ha preparado el campo para que hoy podamos estar hablando de la Ciencia de la
Prevención.

Estadios históricos

Desde Grecia hasta hoy, la evolución de la prevención se resume en el paso de modelo


de déficit al modelo de competencia. Se distinguen asimismo 4 estadios fundamentales:

- Estadio instintivo de la prevención: el ser humano basa su lucha contra el


dolor y el sufrimiento en la tendencia instintiva de evitar las situaciones que lo
causan, buscando aquellas en las que han recibido algún tipo de refuerzo.
- Estadios de prevención mágica: se atribuye el sufrimiento a la presencia de
Prerracionales

agentes sobrenaturales. Los espíritus se controlaban a través de prácticas


mágicas realizadas por chamanes o curanderos, que ahuyentaban a los malos
espíritus y atraían a los protectores.
- Estadio de prevención sobrenatural o fundamentado en la religión: los
hombres se inventan unos seres superiores a su imagen y semejanza, que guían
sus destinos: los dioses. Las personas establecen una relación con ellos a través
del culto, la oración o el respeto a las leyes divinas, buscando que estén
contentos para llenarlos de felicidad.

- Perspectiva racional o “científica” de la prevención: los hombres tienen que


ayudarse a sí mismos, ya que la naturaleza o materia por la que están
constituidos enferma. La ciencia médica controla estos procesos, observando y
analizando, a través del razonamiento, los procesos naturales e interviniendo
sobre ellos. En cuanto a la prevención, se pretende controlar aquello que pueda
ser perjudicial para la naturaleza humana.

A pesar de los grandes avances que se han producido en el ámbito de la prevención, los
objetivos actuales para la promoción de la salud no distan tanto de los de la época
galénica, donde el aire, el agua, el clima, la comida y bebida, el ejercicio físico, el
ritmo-vigilia, la defecación, la higiene sexual y los estados de ánimo ya eran elementos
tan importantes como lo son ahora.

Concepto y tipos de prevención

La prevención es una forma de intervención social de carácter multidisciplinar, que hace


referencia a la anticipación de acciones para evitar la aparición de fenómenos
desagradables y para mejorar la calidad de vida de los individuos en las sociedades.

Tipos de prevención:

La división clásica de Caplan es la tripartita, en primaria (actuaciones centradas en


reducir el número de nuevos casos de un trastorno), secundaria (reducir la presencia de
un trastorno en un tiempo determinado) y terciaria (reducir las consecuencias negativas
de un trastorno). Sin embargo, esta división ha recibido críticas:

- Hablar de estos tres tipos de prevención supondría considerar que casi cualquier
tipo de intervención podría ser calificada como preventiva. Sobre todo, esto
ocurre con la prevención terciaria, término que podría sustituirse por
rehabilitación.

- Categorías como la prevención primaria son demasiado amplias. Por ello, cada
vez son más los autores que defienden una diferenciación entre:

 Prevención primaria universal centrada en el sujeto: intervenciones


orientadas a la población en general antes de que presenten ningún
síntoma.
 Prevención primaria universal centrada en el contexto: modificación del
ambiente en el que viven y trabajan los sujetos, evitando la exposición de
los individuos a variables ambientales relacionadas con problemáticas.
 Prevención primaria selectiva centrada en el sujeto: intervención sobre
individuos sometidos a factores de riesgo que incrementan su
probabilidad de sufrir una patología concreta, potenciando las
capacidades de los sujetos.
 Prevención primaria selectiva centrada en el contexto: estrategias sobre
los sistemas o contextos en los que se encuentra ese segmento de
población.

Por otro lado, actualmente se distingue la prevención indicada, que se correspondería


con la prevención secundaria, siendo solamente selectiva, pero en este caso sobre
sujetos que ya presentan síntomas (pero NO tienen un problema todavía) y sobre
contextos donde hay incidencia de factores de riesgo.

Definición factores de riesgo y protección

- Factor de riesgo: variables que anteceden o se producen simultáneamente con un


problema y que están relacionadas con un incremento en la probabilidad de que
éste llegue a manifestarse. No es una relación causal, sino probabilística;
además, los efectos de los factores de riesgo son acumulativos y compartidos por
varios problemas (coprevención).
- Factor de protección: variables relacionadas con una reducción en la
probabilidad de ocurrencia del problema y que disminuyen la vulnerabilidad de
los individuos ante los factores de riesgo.

Ecuación de Albee

Durante los últimos años dentro del campo de la prevención, se han procedido a buscar
fórmulas cuantitativas para operacionalizar las variables que determinan la salud de las
personas. Así, Albee se centra en variables individuales para explicar la enfermedad
mental:

𝐹𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟𝑒𝑠 𝑜𝑟𝑔á𝑛𝑖𝑐𝑜𝑠+𝐸𝑠𝑡𝑟é𝑠+𝐸𝑥𝑝𝑙𝑜𝑡𝑎𝑐𝑖ó𝑛
Incidencia de la enfermedad = 𝐷𝑒𝑠𝑡𝑟𝑒𝑧𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑓𝑟𝑜𝑛𝑡𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜+𝐴𝑢𝑡𝑜𝑒𝑠𝑡𝑖𝑚𝑎+𝐺𝑟𝑢𝑝𝑜𝑠 𝑑𝑒 𝑎𝑝𝑜𝑦𝑜
En el numerador se encuentran los factores de riesgo, que son:
- Factores orgánicos de la enfermedad: trastornos genéticos, predisposiciones
psicobiológicas, lesiones en el SNC…
- Estrés.
- Explotación: resultado de las diferencias entre los recursos y psicológicos y
materiales de las clases sociales.

En el denominador se encuentran los factores de protección, que son:


- Destrezas o habilidades de afrontamiento: que hacen a los individuos más
competentes para la solución de los problemas y el afrontamiento de
acontecimientos estresantes.
- Autoestima.
- Grupos de apoyo social y grupos de autoayuda: para el amortiguamiento y
superación del estrés.

Modelo de competencia

Presenta dos elementos: una perspectiva teórica que explica las causas entre los factores
riesgo – protección y el bienestar de las personas; y una dimensión práctica para la
puesta en marcha de la intervención.

Características

- Valores: dan prioridad a la promoción de la calidad de vida y el realzamiento del


bienestar del ser humano, dentro de un contexto multicultural.
- Construcción social del conocimiento en cuanto al tipo de problemas sobre los
que intervenir y soluciones que dar.
- A la hora de conceptuar a los individuos, se parte de que sus procesos
psicológicos superiores tienen un origen social.
- Se asume que una motivación importante de las personas es el logro de una alta
calidad de vida. Pese a esa capacidad de autorregulación, se tiende a no
culpabilizar al individuo de lo que le pase, reconociendo el principio de
responsabilidad personal.
- La sociedad es activa y anterior a los individuos, de modo que estos pueden
influir sobre ella, pero al final este sistema social les sobrevive y se transmite a
las siguientes generaciones.
- La legislación es la materialización de lo que la sociedad es y de lo que espera
de los ciudadanos.
- Objetivo: que los individuos se hagan conscientes de los comportamientos de
riesgo que realicen y traten de evitarlos.

Así, este modelo entiende las conductas como elementos clave de la prevención,
hablando así de estilos de vida saludables. Otros aspectos relevantes son las cogniciones
y la motivación.

Problemas de la ciencia de la prevención


- Falta de humildad entre los investigadores: hay problemas nuevos de los que no
existe conocimiento suficiente sobre su naturaleza, por lo que las soluciones
dadas están poco fundamentadas.
- Investigación redundante: publicaciones que vuelven sobre lo mismo.
- El problema de la causalidad: muchas veces, se trata de problemas multicausales
y complejos en los que es difícil aislar relaciones causales entre los distintos
fenómenos.
- La racionalidad de los individuos: a través de sesgos de racionalidad que forman
parte de proceso de la toma de decisiones.
- La patología de la prevención: reacción psicológica exagerada en los
procedimientos de detección de riesgo; el culpabilizar a la víctima de sus
problemas; y una exagerada ansiedad por la salud.
- Dificultades metodológicas inherentes al campo de la prevención.
- Los efectos negativos de ciertas intervenciones, como la reactancia psicológica.
- Otras cuestiones como una planificación deficiente de los programas, la falta de
tiempo, desconexión entre teoría y práctica, predominio de intereses económicos
y políticos sobre la investigación…

Más allá de Bolonia, innovación educativa

Las disciplinas universitarias no se pueden considerar como independientes en ningún


currículo universitario, es por ello que se necesita un nuevo enfoque multidisciplinar. La
construcción del conocimiento interdisciplinar y su enseñanza es el resultado de la
regulación social de la ciencia, la estructuración de los currículos, la organización de la
docencia y el esfuerzo individual.

Hay tres razones históricas para establecer las disciplinas del currículo universitario
(Nikitina, 2005). Se puede considerar la disciplina como: cultura, ya que
tradicionalmente se ha hecho así en la estructura y dinámica político-académica
universitaria; epistemología, que incluye las teorías e instrumentos para crear
conocimiento; y, por último, lenguaje, que se refiere al discurso teórico utilizado. Por
tanto, las disciplinas han ejercido, y continúan haciéndolo, una influencia dominante en
la forma en qué pensamos, percibimos y buscamos describir, comprender, explicar y
transformar la realidad. El problema actualmente en el ámbito de la educación, algo que
no se ha solucionado con el plan Bolonia, es la enorme fragmentación de conocimientos
existente.

En base a esto, los equipos interdisciplinares deben ser: intrapersonales, interpersonales,


organizacionales, tecnológicos, metodológicos, sociales y políticos, poseer ética
epistemológica, basarse en emociones positivas, dotarse de un escepticismo moderado y
llevar a cabo críticas constructivas.

Para lograr este objetivo, las expectativas académicas de los profesores y alumnos
deben contribuir a crear un clima académico centrado en la interdisciplinariedad. Esto
es algo muy difícil de conseguir, pero sí contribuiría a una mayor visibilidad social y
socialización del conocimiento. Los requisitos básicos en la formación universitaria son
motivación intrínseca para buscar y leer bibliografía acerca de temas divergentes,
establecer relaciones complementarias entre diversos campos de conocimiento y
considerar la construcción del conocimiento desde puntos de vista divergentes.
DIAPOSITIVA 3: LA SOCIEDAD DEL RIESGO

La lógica del reparto de la riqueza y del reparto de los riesgos

En la sociedad actual, la producción social de riqueza se acompaña de la producción


social de riesgos, por lo que los problemas de reparto de la sociedad de la carencia se
sustituyen por aquellos de producción, definición y reparto de los riesgos. Esto se debe
a dos condiciones. En primer lugar, este cambio tiene lugar en aquellos sitios en que la
productividad humana y el Estado social permite eliminar la miseria material auténtica.
En segundo lugar, la transformación se debe tanto al crecimiento de las fuerzas
productivas como a la disminución de riesgos. El concepto de sociedad industrial o de
clases (Marx y Weber) giraba en torno a cómo repartir la riqueza producida socialmente
de manera desigual pero legítima, lo cual coincide con el nuevo paradigma de la
sociedad de riesgo. Se tratan esencialmente los problemas consecuencia del desarrollo
técnico-económico mismo, con lo que el proceso de modernización se vuelve reflexivo.
La promesa de seguridad crece conforme a los riesgos y debe ser ratificada
continuamente frente a una opinión pública alerta y crítica.

En los Estados de bienestar ricos y desarrollados la lucha por el pan de cada día pierde
su capital importancia; surgen nuevos problemas como la obesidad, en lugar del
hambre. No obstante, con ello se sustrae al proceso de la modernización la base de
legitimación que tenía antes: la lucha contra la carencia evidente, por lo que se estaba
dispuesto a aceptar (ya no tanto) algunos efectos secundarios. Éstos ponen de relieve
que las fuentes de riqueza están contaminadas, algo que antes no se percibía debido a la
lucha por la supervivencia y el sobredesarrollo de las fuerzas productivas (cada vez más
destructivas). Avanzando hacia la modernización, se solapan las situaciones y conflictos
de una sociedad repartidora de riqueza con otra repartidora de riesgos; aún no vivimos
en una sociedad del riesgo, pero tampoco en una exclusivamente de carencia.

Evidentemente, los riesgos no son exclusivos de la Edad Moderna. No obstante, antes


éstos eran personales, no globales como hoy en día (por ejemplo, catástrofes nucleares).
Los bosques se están destruyendo desde hace siglos debido a la actividad humana
(transformación en campos, talas masivas), pero hoy en día sucede globalmente a causa
de la industrialización; es por esto que países boscosos con escasa industria (Noruega,
Suecia) sufren igualmente la muerte de sus árboles debido a las emisiones nocivas de
otros países muy industrializados. Tiempo atrás, los peligros atacaban al sistema
perceptivo (falta de higiene, por ejemplo), mientras que hoy tienen connotaciones
físico-químicas (la citada amenaza nuclear, toxicidad alimentaria, etc.). A ello se une la
consideración de que estos riesgos antiguos se deben a un infraabastecimiento de
tecnología, como falta de alcantarillado, mientras que hoy son causa de la
sobreproducción industrial: son riesgos globales producto del desarrollo industrial
moderno que traspasan espacio y tiempo, empresa y Estado, bloques militares y
continentes. La arquitectura social y política de tales amenazas se pueden argumentar
según cinco tesis:

1. Los riesgos generados en el máximo nivel de desarrollo productivo son


sistemáticos, a menudo irreversibles, invisibles, basados en interpretaciones
causales establecidas en el saber de ellos, por lo que se abren a procesos sociales
de definición, con las consecuencias sociopolíticas que acarrean.

2. El reparto e incremento de riesgos provoca situaciones sociales de peligro.


Tienen un efecto bumerang que elimina el esquema de clases. Además, se
produce una contradicción entre la desvalorización ecológica y los intereses de
ganancia y propiedad industriales. Igualmente, se producen nuevas
desigualdades internacionales, no solo con países del Tercer Mundo, sino
también entre Estados industrializados.

3. Los riesgos retroalimentan el desarrollo capitalista. Luhmann afirma que con los
riesgos la economía se vuelve autorreferencial, independiente de la satisfacción
de necesidades.

4. En las situaciones de peligro, la conciencia determina al ser. El saber adquiere


significado político.

5. Los riesgos reconocidos socialmente provocan que lo anteriormente apolítico se


vuelva político, suprimiendo las causas del proceso de industrialización. La
política y opinión pública comienzan a mandar en el ámbito empresarial,
produciéndose así efectos secundarios sociales, económicos y políticos. Surge
así el potencial político de las catástrofes.

Reparto de sustancias nocivas en las ciencias naturales y situaciones sociales de


peligro

La discusión sobre la toxicidad de alimentos, aire y agua y sobre la destrucción de la


naturaleza se suele exclusivizar a las ciencias naturales, obviando el ineludible
significado social y cultural y sesgando las conclusiones. Los problemas del medio
ambiente son entendidos como un asunto de la naturaleza y de la técnica, acarreado una
pérdida del pensamiento social, la cual no es denunciada ni siquiera por los sociólogos.
La discusión sobre las sustancias nocivas se mueve entre la inferencia errónea de daños
biológicos a daños sociales, excluyendo el daño selectivo y obviando las características
idiosincráticas de las personas: edad, sexo, educación... Especialmente grave es el hecho
de que las investigaciones no tienen en cuenta el factor aditivo; se produce un error de
categorías en el que las ausencias de peligro se suman de una manera peligrosa
(combinación de todas las sustancias nocivas de los diferentes alimentos ingerido, aire
respirado, etc).

La dependencia respecto del saber de los riesgos de la modernización

Tanto los riesgos como las riquezas son objetos de reparto y constituyen situaciones, o
bien de peligro o de clase. Las riquezas son recursos escasos a los que se aspira. Por su
parte, los peligros son un producto adicional de una sobreabundancia que hay que
impedir. Se contraponen una lógica positiva de la apropiación con otra negativa de
eliminar. El reparto de riesgos está mediado argumentativamente; para su constatación
se precisa al experto (con sus sesgos, errores, controversias), pues los nuevos riesgos se
abstraen de la percepción (ej: radioactividad).
1. Conjetura de causalidad. Las afirmaciones sobre peligros no son reducibles a
afirmaciones sobre hechos. Contienen tanto un componente teórico como uno
normativo. Es necesario añadir una interpretación causal que haga aparecer los riesgos
como producto de la industrialización, como efecto secundario de la modernización.
Así, en los riesgos se presuponen los intereses y dependencias de la modernización,
ligándolos a amenazas ajenas en sentido socia, material, local y temporal. Se
relacionarían así por ejemplo la industria química con los campesinos a los que provee,
que se ven forzados por la CE a una producción masiva especializada y con cualquier
habitante del extrarradio de una gran ciudad. Esto pone de relieve que los riesgos de la
modernización tienen un carácter universal, que es al mismo tiempo específico e
inespecífico localmente, y lo incalculable e impredecible de su efecto. Los riesgos se
subordinan a una conciencia teórica y científica, sin relaciones de causalidad clara.

2. Ética implícita. La vivencia de los riesgos supone un horizonte normativo de


seguridad perdida, que no puede ser calmado mediante la matematización o
experimentación. En el estadio más avanzado de desarrollo civilizatorio, el riesgo
provoca que vuelvan con fuerza las antiguas preguntas (¿qué es el ser humano? ¿cómo
debemos tratar a la naturaleza?), incluso en aquellas dimensiones más modernas, más
matemáticas, más técnicas. La constatación del riesgo es una simbiosis entre ciencias de
la naturaleza y del espíritu, entre lo la racionalidad cotidiana y la científica.

3. Racionalidad científica y social. En las definiciones de riesgo se rompe el monopolio


de la racionalidad científica. Hay que aunar los puntos de vista de los actores de la
modernización y de los afectados. La pretensión de racionalidad de las ciencias de
averiguar objetivamente el contenido de riesgo del riesgo no tiene éxito; se basan en la
especulación, la probabilidad y posiciones axiológicas, abandonando así la lógica
experimental. Una probabilidad de accidente nuclear mínima es inadmisible debido a su
potencial de catástrofe, además de no tenerse en cuenta aspectos como la difusión de las
armas nucleares, la contradicción entre la naturaleza humana y la seguridad, etc. La
racionalidad científica y la social se separan, pero al mismo tiempo quedan
entrelazadas. El tratamiento científico de los riesgos queda remitido a las expectativas
sociales y a los horizontes axiológicos, mientras que la discusión y percepción de
riesgos sociales quedan remitidas a argumentos científicos; ambas dimensiones son se
retroalimentan. Pese a todo, no hablamos de manera global de armonía, sino de
competencia, poniendo de relevancia consideraciones diferentes.

4. Pluralidad de definiciones: cada vez más riesgos. Cada posición de interés intenta
defenderse con definiciones de riesgo. La destrucción de flora y fauna constituye una
definición de riesgo muy ventajosa, en tanto que permite hablar del bien común y dar
voz a los que no la tienen. El ligar causalmente los efectos nocivos de los riesgos al
sistema de producción industrial abre la puerta a una pluralidad infinita de
interpretaciones individuales, y en relación con condiciones individuales. Por ejemplo,
si se considera a las ardillas las culpables de la deforestación, no se trata aparentemente
de un riesgo de la modernización, sino de voracidad animal, lo cual es un diagnóstico
local erróneo. Cuando enfocamos el problema en base a la modernización lo hacemos
duradero, global, político, y lo sometemos a la crítica pública dirigida hacia los expertos
relacionados (las empresas automovilísticas, las refinerías, etc.). Estos bomberos de la
argumentación contraargumentan rápido y mal con una anticiencia, que se vuelve
indispensable para el éxito de los negocios, que incrementa la inseguridad dentro de la
industria.

5. Cadenas causales y ciclos de daños: la idea de sistema. El efecto social de las


definiciones del riesgo no depende de su consistencia científica. A pesar de todo, se
fundamentan en la lógica de los riesgos de la modernización. A la interdependencia
sistémica de los especializadísimos actores de la modernización (economía, agricultura,
política) le corresponde la ausencia de causas y responsabilidades sociales. ¿Quién tiene
la culpa de la contaminación del suelo, los ganaderos, la industria química, los políticos
de la CE? A la división muy diferenciada del trabajo le corresponde una complicidad
general, y a ésta una irresponsabilidad general. El significado biográfico de la idea de
sistema: se puede hacer algo sin tener que responsabilizarse personalmente de ello. Se
actúa físicamente pero no moral y políticamente.

6. El contenido de riesgo: el acontecimiento futuro que activa la actuación. A pesar de


todo, los riesgos no son solo pasados, sino que tienen componente futuro, por lo que
tienen que ver con la previsión. El abono con nitrógeno no afecta a las aguas
subterráneas potables, pero no se sabe lo que ocurrirá en unos decenios. En
contraposición a las riquezas, los riesgos tienen componente irreal. Son al mismo
tiempo reales e irreales (proyecciones hacia el futuro). El centro de la conciencia del
riesgo reside en el futuro, perdiendo el pasado fuerza de determinación para el presente
y viéndose como ficticio. Hoy nos ponemos en acción para evitar los problemas y las
crisis del mañana (ej: manifestaciones de jóvenes en contra de la construcción de
centrales nucleares). Así, el debate sobre el futuro se basa en una causa proyectada de la
actuación presente cuya relevancia crece proporcionalmente a su incalculabilidad y
contenido de amenaza.

7. Legitimación: efectos secundarios latentes. Todo esto presupone que han sido
reconocidos con éxito socialmente. No obstante, los riesgos primero son bienes a evitar
cuya inexistencia se supone hasta nuevo aviso. A diferencia del reparto desigual de
riquezas, los riesgos pueden quedar legitimados si no se ha visto ni querido su génesis.
Así, en la sociedad cientifizada los riesgos deben dejar de ser tabú y nacer
científicamente en el estatus de un efecto secundario latente, que consiente y legitima el
peligro. El esquema de pensamiento del efecto secundario latente es un salvoconducto
que confiesa las consecuencias a evitar, al tiempo que las reparte y justifica.

Riesgos específicos de clase

Los riesgos se asemejan a las riquezas en tanto que hay amplias zonas de solapamiento
entre la sociedad de clases y la sociedad de riesgo. Éstos siguen el esquema de clases,
fortaleciéndola, pero a la inversa; las riquezas se acumulan arriba y los riesgos abajo. A
la falta de recursos se une la sobreabundancia de peligros. Los ricos pueden comprar la
seguridad y libertad respecto del riesgo, lo que viene provocando desde hace mucho
tiempo una agudización de los contrastes de clase: el riesgo de no conseguir empleo es
mayor para aquellos poco cualificados, las zonas residenciales baratas están más cerca
de los centros de producción contaminantes, etc.

También las posibilidades y capacidades de enfrentarse a situaciones de riesgo, de


evitarlas, de compensarlas, parecen estar repartidas de manera desigual. Por ejemplo,
una mayor educación y sensibilidad hacia la información permite alejarnos de hábitos
perjudiciales, en especial en el terreno de la alimentación. Pese a todo ello, no se puede
llegar de esta manera al núcleo de la lógica del reparto de riesgos. Al mismo tiempo que
se incrementan las situaciones de riesgo, las posibilidades de escape y compensación se
angostan y al mismo tiempo se difunden. La fuga privada es limitada; puede ser útil en
algunos alimentos, pero las sustancias nocivas que contiene el aire son respiradas por
todos sin distinción de clase.

La globalización de los riesgos civilizatorios

La miseria es jerárquica, el smog (nube tóxica sobre grandes ciudades) es democrático.


Con la extensión de los riesgos, se mitigan las diferencias sociales; en este sentido, las
sociedades de riesgos no son sociedades de clase. Esto es más evidente si consideramos
la tendencia a la globalización del reparto de los riesgos. Esta tendencia tiene
consecuencias que en su generalidad son a su vez inespecíficas. Donde todo se
transforma en peligros, ya no hay nada peligroso. El fatalismo ecológico moderno hace
que el estado de ánimo privado y político sea oscilante.

1. El efecto bumerang. Los riesgos acaban afectando a la larga a quienes los producen o
se benefician de ello; no se libran los poderosos ni los centros de producción. Como
ejemplo, en Alemania el incremento de uso de abonos artificiales y productos químicos
se incrementa exponencialmente entre 1951 y 1983, provocando dolorosos efectos
secundarios antes inadvertidos, como la muerte de flora y fauna, la erosión del suelo o
el descenso de fertilidad del suelo. Este efecto circular se puede generalizar; más tarde o
más temprano surge la unidad del culpable y de la víctima. Esto es evidente ante la
guerra atómica, que aniquila también al agresor, sin establecer ninguna diferenciación
(ricos/pobres, norte/sur...). No sucede lo mismo con la crisis ecológica. Ésta no afecta
solo a la naturaleza y al abastecimiento de la población, sino al propio bolsillo y salud
de los ricos.

2. Desvalorización y expropiación ecológicas. Así, el efecto no se plasma solo en la


amenaza directa a la vida, sino también en medios delegados: propiedades,
legitimación. Afecta a todos de manera retroactiva directa, no solo al causador
individual: la muerte de los bosques no solo provoca la desaparición de la fauna, sino
que también reduce el valor económico del propio bosque. La posesión se desvaloriza,
es expropiada ecológicamente. Mediante la producción sin freno de riesgos modernos se
ejecuta una política de la Tierra que se va volviendo inanimable. Lo que está
contaminado, aun conservando su propiedad, pierde su utilidad y su valor; nos
encontramos ante una expropiación social y económica con una continuidad jurídica de
la propiedad. Así surge una auténtica contradicción, entre los intereses de ganancia y
propiedad que impulsan la industrialización y sus consecuencias amenazadoras, que
ponen en peligro estas ganancias y propiedades. El smog provoca la muerte de la tierra,
pero también la creación de ciudades fantasmas allí donde había industria. El smog
mismo no toma en consideración el principio de causación, globalizando e igualando a
todos en cuanto a sus consecuencias.

3. Las situaciones de riesgo no son situaciones de clase. En las situaciones de clase, la


propiedad implica no propiedad, generando tensión y conflicto. Por su parte, en las
situaciones de peligro, estar afectado y no afectado no polarizan; el que está afectado de
peligros no le quita nada al otro. En todo caso, podríamos hablar de afectados y aún no
afectados (pero que lo estarán). La libertad respecto del riesgo se convierte en un daño
irreversible. Los conflictos surgidos en torno a la modernización estallan por causas
sistemáticas que coinciden con el progreso y la ganancia, adoptando el carácter de
luchas civilizatorias de fe en torno al camino correcto de la modernidad. Los riesgos y
la destrucción tampoco respetan las barreras entre Estados. La supracionalidad del
tráfico de sustancias nocivas impide que las naciones actúen solas, surgiendo
desigualdades internacionales entre emisores y receptores de contaminantes (balances
de emisión e inmisión).

4. La situación de peligro como destino de peligro. A la inmanejabilidad de los riesgos


se une su invisibilidad. Mientras que las riquezas, pese a ser atractivas, pueden ser
repelidas, los riesgos se cuelan implícitamente y sin el poder de decisión libre. Surge
una adscriptividad civilizatoria del riesgo; todos nacemos en él y no podemos escapar.
Así, en la civilización desarrollada surge una asignación global de peligros frente a la
que apenas hay posibilidades individuales de decisión, pues las sustancias nocivas se
entrelazan con los aspectos elementales de la vida en el mundo industrial. Así se explica
el shock y el sentimiento de ausencia de futuro con el que muchos reaccionan
disonantemente frente a los éxitos de la civilización técnica.

5. Nuevas desigualdades internacionales. Surgen allí donde las situaciones de clase y de


riesgo se solapan. El proletariado de la sociedad de riesgo vive bajo las chimeneas de
los centros industriales, pues las industrias con riesgo se han trasladado a los países
pobres. A favor de esto habla la mayor receptividad de la población desempleada frente
a las nuevas tecnologías (para crear trabajo). Para ellos, las complejas fábricas químicas,
con sus tubos y contenedores, son símbolos de éxito, quedando invisible la amenaza de
muerte que contienen. Son los presupuestos de la revolución verde que, apoyada por los
Estados industriales de Occidente ha llegado a incrementar la producción de alimentos
en algunos países de Asia y Latinoamérica hasta en un 40%.

La lucha entre la amenaza invisible de muerte por hambre frente a la de muerte por
intoxicación se decanta hacia la primera, venciendo la miseria material. Los pesticidas
(mayor producción agrícola) permiten una pequeña independencia de estos países frente
a las metrópolis desarrolladas, facilitando la creación de sus propias provisiones
alimentarias. Hay que tener en cuenta el escaso desarrollo de las normas de seguridad,
promovidas por el management favorecidas por la ingenuidad industrial de la población
rural analfabeta. Condiciones de producción ventajosas, libres de deberes de
legitimación, atraen a los consorcios industriales, vinculándose al interés de los países
por superar la miseria material y mantener la autonomía estatal: el hambre se combate
con la potenciación de riesgos.

Ejemplos de localizaciones pobres afectadas especialmente por estos fenómenos:

• Villa Paresi (Brasil): municipio químico más sucio del mundo, cuya historia
comienza en 1954 con la llegada de la empresa petrolífera Pegropràs. La mayor
parte de sus habitantes, sobre todo menores, sufren enfermedades respiratorias.
Un accidente ocurrido el 25 de febrero de 1984, debido a la incompetencia de la
empresa, se saldó con la muerte de 500 personas (más un número indeterminado
de niños).

• Bhopal (India): el escape de una nube tóxica de una fábrica química el 3 de


diciembre de 1984 causó la muerte de 12000 personas, elevándose la cifra de
heridos a 600000, 150000 de los cuales padecieron graves secuelas. Se arrasó un
área de 65 km cuadrados.

Dos épocas, dos culturas: la relación entre percepción y producción de riesgos

Las sociedades de clases tratan más que nada de la satisfacción de necesidades


materiales. A la inmediatez y evidencia de la miseria le corresponde la evidencia
material de riqueza y poder. Son elementos claramente visibles: el hambre y la saciedad,
los palacios y las chabolas. Esto no es tan evidente en las sociedades de riesgo, está
oscurecido. La necesidad inmediata compite con el contenido de riesgo conocido. La
ignorancia de los riesgos no perceptibles encuentra su justificación en la supresión de la
miseria palpable; cuando está presente impide la percepción de riesgos, pero no su
realidad ni efecto. En la competencia entre la sociedad de clases, industrial y la sociedad
de riesgo vence la lógica de producción de riqueza, y por lo tanto a la larga la sociedad
de riesgo. Su invisibilidad social es prueba de su realidad.

Todo esto se refleja en el solapamiento de situaciones de clase y riesgo en el Tercer


Mundo, pero también en el crecimiento económico como prioridad absoluta en los
países ricos. Paradójicamente, la lucha contra los riesgos medioambientales se está
convirtiendo en un sector industrial floreciente. Al mismo tiempo, se domina la
definición de riesgo: quienes los ponen de manifiesto son difamados de alarmistas y
exagerados. Se evoca la confianza en la ciencia y la investigación, elevando la
racionalidad. Se acabaría aceptando el riesgo como parte del progreso (véase los
accidentes de tráfico). No obstante, la victoria de esta interpretación es pírrica. Donde
vence, produce lo que niega: las situaciones amenazantes de la sociedad de riesgo.

La utopía de la sociedad mundial

Tras la pluralidad de intereses crece la realidad del riesgo, incrementada por la


indiferencia. El trato con los riesgos no produce armonía, sino que hace surgir nuevos
conflictos sociales, externos al esquema de la sociedad de clases. Son oportunidades de
mercado, que despliegan el contraste entre los afectados y los beneficiarios. Del mismo
modo crece su significado social y político, y por lo tanto el poder de aquellos que los
configuran (ciencia) y difunden (medios de comunicación). Surge el contraste entre
productores y consumidores de definiciones de riesgo.

El hecho de aprovechar los riesgos a medida que crece el mercado favorece una
oscilación entre ocultar y desvelar riesgos. No obstante, los riesgos polarizan de una
manera parcial, desde las ventajas; cuando la amenaza se visibiliza, estas desaparecen.
Además, los riesgos acaban creando amenazas que relativizan sus ventajas, y el
crecimiento de los peligros a través de la pluralidad de intereses hace real la comunidad
de riesgo (ej: iniciativas ciudadanas en contra de la destrucción medioambiental). La
sociedad del riesgo despliega así, a diferencia de la de clases, una tendencia a la
unificación objetiva de los daños en las situaciones de amenaza global. Contienen una
dinámica de desarrollo que hace saltar las fronteras y es democrática de base. En
consecuencia, posee nuevas fuentes de conflicto y consenso. Aparece la supresión del
riesgo en lugar de la supresión de la carencia, superando fronteras nacionales y
económicas.
De esta manera, la utopía de una sociedad mundial se hace más real. Los seres humanos
presentes y futuros tienen que aprender a sentarse a dialogar y, más allá de las fronteras,
encontrar soluciones para las amenazas autogeneradas. Un ejemplo son los acuerdos
internacionales actuales sobre medio ambiente o armas atómicas, cuya solidez política
está por ver.

El vacío político. Pese a todo, el optimismo debe ser comedido, pues estas nuevas
comunidades objetivas de amenaza todavía no están sólidamente fundamentadas; al
contrario, se confrontan con los intereses de los Estados y de la sociedad industrial.

Las amenazas están creciendo, pero no han sido transformadas en una política
preventiva; más aún, no se sabe qué política aplicar ni por parte de qué instituciones. No
surgen ideas al respecto. Tras esto se oculta, entre otros elementos, la cuestión del sujeto
político. Las sociedades de clases del siglo XIX eligieron como tal al proletariado. Las
conquistas del movimiento obrero político y sindical son muy importantes, lo que
provoca un efecto retroactivo de conservar lo conseguido más que de buscar las
respuestas a las situaciones amenazantes de la sociedad del riesgo. En dicha sociedad de
riesgo al proletariado le corresponde solo el daño causado a todos por peligros
monumentales. Esto nos hace pensar sobre si se pueden organizar políticamente los
daños universales no palpables, si no son una ocasión para no percibir o percibir
distorsionadamente las situaciones problemáticas, si no serían una suerte de fuentes de
cabezas de turco, etc.

¿De la solidaridad de la miseria a la solidaridad del miedo? En el tránsito de la sociedad


de clases a la sociedad de riesgo se abren paso sistemas axiológicos diametralmente
opuestos. Las primeras propugnan el ideal de igualdad, mientras que las segundas
persiguen el ideal de seguridad. La utopía de la sociedad de riesgo se vuelve, por lo
tanto, negativa y defensiva; no se trata de lograr algo bueno, como en la sociedad de
clases, sino de evitar lo malo. En esta línea, se configura la situación social básica en
que se sumergen los seres humanos. Del ¡Tengo hambre! de la sociedad de clases se
pasa al ¡Tengo miedo! de la sociedad de riesgos. De este modo, la solidaridad surge por
miedo y se convierte en fuerza política. Hay que plantearse nuevos interrogantes: ¿hasta
qué punto pueden resistir las comunidades del miedo? ¿Cómo se comportan frente a los
miedosos? ¿Es el miedo, a diferencia de la miseria, demasiado inestable para los
movimientos políticos?

LA SOCIEDAD DEL RIESGO (continuación)

Contemporaneidad del riesgo


El sociólogo alemán Ulrick Beck introduce el concepto de “sociedad del riesgo” para
hacer referencia a una doble experiencia en la sociedad industrializada actual:
- Por un lado, la posibilidad, creciente cada día, de que se produzcan daños que afecten
a gran parte de la humanidad (por ejemplo, el accidente de Chernóbil o la destrucción
de la capa de ozono) como consecuencia negativa de la universalización de la
tecnología. Según Beck, actualmente es la distribución del riesgo el eje que estructura
nuestra sociedad industrial, y ya no la clásica distribución de bienes.
- Por otro lado, se refiere también a la presencia de decisiones arriesgadas dentro de la
conducta cotidiana. En palabras de Beck, “La sociedad del riesgo comienza donde
termina la tradición, cuando, en todas las esferas de la vida, ya no podemos dar por
supuestas las certidumbres tradicionales. Cuanto menos podemos confiar en las
seguridades tradicionales, más riesgos debemos negociar”.
Como resultado de la aparición de los grandes sistemas tecnológicos, la noción de
riesgo está hoy en el centro de las agendas políticas y las polémicas públicas.

Elementos de la noción de riesgo


A pesar del gran volumen de investigación que se acumula en las últimas décadas, no
existe una noción de riesgo unitaria y general que sea aceptada en todos los ámbitos.
En una primera aproximación podemos analizar la relación de la noción de riesgo con
otros conceptos. Por ejemplo, las nociones de riesgo y seguridad (o cálculo
anticipatorio) son complementarias. Donde hay inseguridad, ésta trata de ser controlada
mediante el cálculo del riesgo. El riesgo representa así una medida de seguridad.
Aunque en una situación de decisión entre alternativas, la opción supuestamente segura
no necesariamente es la más beneficiosa; su elección puede representar la pérdida de
oportunidades. Así, se establece una relación entre los conceptos de riesgo y
arrepentimiento: el cálculo del riesgo es un modo de controlar la inseguridad, pero
también de minimizar el arrepentimiento.
Otra pareja de nociones relacionadas son las de riesgo y peligro: la asunción del riesgo
se basa en una representación del peligro. Cuando se trata de peligros se atribuye el
nacimiento del daño al entorno; mientras que cuando se trata de riesgos se ve como una
consecuencia de una propia actuación u omisión. También están relacionados riesgo y
decisión: el riesgo presupone una situación donde una elección está en juego.
Riesgo y responsabilidad también están relacionados: hoy prácticamente todos los
peligros que nos amenazan descansan en principio sobre decisiones y, en esa medida,
son influenciables.
Con todo, la universalización del riesgo no conlleva que todos seamos iguales respecto
al riesgo (no es lo mismo una inundación en Perú que en el sur de Francia).

Riesgo y justicia social


Beck defiende que la sociedad del riesgo es algo nuevo en la historia de la humanidad; y
por tanto, los conflictos sociales actuales son distintos a los planteados en otros
momentos históricos. Así, según Beck “con el surgimiento de la sociedad del riesgo, los
conflictos sobre la distribución de los “males” se superponen a los conflictos sobre la
distribución de los “bienes””. A raíz de este planteamiento, cabe preguntarse si estos
nuevos conflictos sociales requieren también nuevas soluciones. Hay dos líneas de
argumentación complementarias:
1. Los conflictos sociales sobre riesgos pueden entenderse como conflictos respecto a
la compensación por riesgos, lo que entraña necesariamente conflictos sobre el
reparto de bienes.
2. Los conflictos sobre el reparto de bienes que han conducido al estado de bienestar
pueden entenderse como conflictos relativos a los costes que supone afrontar los
riesgos y las incertidumbres consustanciales a las sociedades contemporáneas.
Siguiendo con la segunda línea argumental, Rawls plantea, para fundamentar su
concepción de la justicia, una situación hipotética que denomina “posición original”.
Los individuos en esta situación están cubiertos por un “velo de ignorancia” que sólo
permite el conocimiento de los hechos generales de la naturaleza humana. Estos
individuos se encuentran en una situación de incertidumbre; y es esta situación en la que
se tienen que decidir las normas básicas de justicia.
En la misma línea, Baldwin plantea que el estado de bienestar no debe entenderse como
la redistribución de las rentas, sino de los costes que supone afrontar los riesgos y las
incertidumbres consustanciales a las sociedades contemporáneas. El estado de bienestar
surge cuando las categorías o clases de riesgo se ayudan a ellas mismas. Por lo tanto, los
conflictos sociales relativos a la distribución de bienes y males podrían no ser
esencialmente distintos.
Los riesgos hoy son utilizados como instrumento de distribución de cargas sociales y
responsabilidades políticas. Del mismo modo que los bienes y su distribución, la
identificación y distribución de males constituye hoy una problemática de naturaleza
básicamente social, es decir, cultural y organizativa.

La investigación académica sobre el riesgo


Como ya hemos dicho, no se ha conseguido establecer un concepto o una definición
unitaria sobre el riesgo. Existen muchas perspectivas, no obstante, destacan tres grandes
orientaciones: el enfoque técnico o ingenieril, el enfoque psicológico y el enfoque
sociológico.
Enfoque técnico
Dentro de una especie de realismo fisicalista, se presupone que el riesgo es una
propiedad objetiva de sucesos y actividades. El objetivo operativo de este enfoque es
desarrollar una medida universalmente válida para el riesgo. Proponen una fórmula
tomada del ámbito comercial: el riesgo es igual al producto de la probabilidad y de la
magnitud del daño (R = P x M). Define el llamado “riesgo objetivo” en la actividad de
estimación de riesgos.
Evidentemente, la fórmula es utilizable siempre que pueda determinarse la probabilidad
del acontecimiento que produce el daño y la magnitud de éste de acuerdo con una
medida cuantitativa.
El procedimiento básico es extraer conclusiones respecto a un conjunto a partir de una
muestra. Cuando no se dispone de muestras evaluables o casos empíricos suficientes, ha
de recurrirse a procedimientos como el método Delphi, resignándonos entonces a unas
probabilidades hipotéticas.
Por otro lado, no se ha conseguido desarrollar una medida unitaria y no problemática;
ya que la extraordinaria diversidad de los tipos de daño (físico, psicológico, económico,
ambiental, etc.) y puntos de vista sobre el daño, hace inviable a utilización de una escala
unidimensional.
Con todo, el concepto de daño ha sido objeto de análisis en publicaciones especializadas
dentro de la teoría de la decisión. Se presupone que el daño y la utilidad pueden medirse
en una escala de preferencias unidimensional. Obviamente, el problema sigue siendo la
imposibilidad de utilizar una misma escala para cuantificar las distintas visiones sobre
la utilidad y el daño.
Enfoque psicológico
Toma como punto de partida la discrepancia entre lo que técnicamente es estimado
como un riesgo aceptable y lo que el público está realmente dispuesto a aceptar. El
riesgo es entendido en términos de representación cognitiva, con probabilidades
subjetivas y grados de aceptabilidad que dependen de una serie de variables
contextuales. No obstante, sólo podemos hablar de riesgo subjetivo cuando se dispone
de datos suficientes para una estadística sólida que permita un cálculo de probabilidades
concluyente.
Algunos resultados interesantes de la investigación psicológica sobre el riesgo son
recogidos a continuación:
- Voluntariedad: los riesgos voluntarios son mejor aceptados que los involuntarios.
- Control: los riesgos que se pueden controlar son mejor aceptados que los que no.
- Familiaridad: los riesgos asociados a nuevas tecnologías se aceptan peor que los
asociados a las tecnologías familiares.
- Proximidad en el tiempo: se aceptan mejor cuando los daños aparecen con cierto
retraso.
- Proximidad en el espacio: los riesgos generados por actividades cercanas
espacialmente se aceptan peor.
- Compensabilidad: si el daño es reparable o compensable se acepta mejor.
- Potencial catastrófico: cuando los daños pueden ser de gran escala y aparecer
simultáneamente se perciben como mayores.
Enfoque sociológico
Los riesgos son construcciones sociales que dependen de factores socioculturales
vinculados a estructuras sociales dadas. El enfoque es contextualizado: se centra en el
estudio de los factores que hacen que determinados puntos de vista respecto a riesgos
resulten dominantes en grupos sociales dados, o bien que se produzcan polarizaciones y
enfrentamientos respecto a la distribución del riesgo.
En el ámbito de la gestión política del riesgo, el enfoque sociológico parece más
apropiado que el psicológico, ya que hace del conflicto y los procesos sociales el centro
de su investigación.
La tesis principal en este enfoque es que la noción de riesgo está construida
culturalmente, de modo que, en cada contexto social, se destacan unos riesgos y se
ignoran otros.
El problema de determinar los niveles aceptables de riesgo, sea natural o tecnológico, es
una cuestión básicamente moral y política, pues forma parte del problema de
determinarlos niveles aceptables de vida y de los niveles aceptables de moralidad y
justicia social.

Riesgo e incertidumbre

Hay que distinguir entre las fuentes de la incertidumbre y los tipos de incertidumbre.
La fuente más común de incertidumbre es la falta de evidencia empírica o su mala
calidad. Otra fuente de incertidumbre está relacionada con los modelos utilizados. La
variabilidad de algunos procesos, producto de las interacciones que se producen entre
las variables, los puede convertir en inmodelables.

Nuestro desconocimiento, además puede afectar a cualquiera de los elementos que


caracterizan una situación de riesgo: la probabilidad de los eventos, el valor de los
posibles daños o beneficios asociados a cada evento o el conjunto completo de eventos.

Teniendo en cuenta estas caracterizaciones, podemos realizar la siguiente tipología:

- Riesgo: cuando no conocemos el valor concreto que adoptará cierta magnitud en


condiciones futuras dadas. Tenemos únicamente una probabilidad o distribución de
probabilidades. (no sabemos qué va a pasar, pero sí conocemos su probabilidad).
- Incertidumbre: desconocemos tanto el valor concreto como la probabilidad. Puede
ser debido a la falta de una evidencia adecuada o a la complejidad o variabilidad del
sistema estudiado.
- Ignorancia: cuando desconocemos lo que desconocemos. Ignoramos valor concreto,
probabilidades y qué magnitudes o eventos son relevantes en el sistema o la
actividad.
- Indeterminación: es la base de la anterior escalera de duda. Falta de conclusividad
de un conjunto de datos y/o una tradición de investigación respecto a la formulación
de hipótesis o de una generalización teórica para dar cuenta de dichos datos.

Por otra parte, se habla de caracterización del riesgo como un proceso integral que
combina análisis (científico) y deliberación (política). Cómo debería de tener lugar la
caracterización del riesgo:

- Debería ser una actividad guiada por decisiones y encaminada hacia la elección
informada y la resolución de problemas.
- Dar cuenta de una situación de riesgo requiere una amplia comprensión de las
pérdidas, daños y consecuencias relevantes para los agentes implicados.
- La caracterización del riesgo es resultado de un proceso analítico-deliberativo. Su
éxito depende de un análisis científico que sea apropiado al problema abordado, de
responder a las necesidades de los agentes implicados y de tratar las incertidumbres
importantes de un modo comprensivo.
- El proceso analítico-deliberativo que conduzca a la caracterización del riesgo
debería incluir una atención temprana y explícita a la formulación del problema.
- El proceso analítico deliberativo debería ser recíproco y recursivo.

Significado de los riesgos y decisiones de riesgo

Todas las decisiones de riesgo tienen los mismos elementos básicos: opciones,
resultados e incertidumbres, inscritos en un contexto social, y formulados en un
lenguaje que pone el acento en determinadas formas de considerar la decisión. Para
cada decisión, el análisis normativo puede organizar la información y las incertidumbres
que sean de relieve. La investigación descriptiva puede contrastar las opiniones
intuitivas de los decisores con el análisis normativo. Las intervenciones prescriptivas
puedes ayudar a las personas a tomar mejores decisiones. Estos enfoques otorgan tanto
a la gente corriente como a los expertos una manera de pensar acerca de las decisiones
de riesgo privadas y públicas, ya sean participantes activos u observadores interesados.

La teoría de la decisión proporciona un conjunto de herramientas para identificar y


organizar la información que podría ser útil para tomar decisiones de riesgo (análisis
estadísticos de los riesgos, conocer las incertidumbres críticas reveladas por debates de
expertos, hacer un seguimiento de las comunicaciones relativas al peligro, etc.). Por
tanto, la teoría de la decisión proporciona un enfoque general para entender el mundo de
los riesgos.

Nuestro conocimiento sobre nosotros mismos se limita a la información que tenemos


sobre nuestros propios deseos, creencias y factores que nos ciegan.

Medir el riesgo y lo que se valora

Independientemente de las de las decisiones que tomen las personas, se aceptan algunos
riesgos. No es necesario que estos riesgos sean aceptables, es más, cuando son
aceptables, su aceptabilidad depende de los beneficios que reporten, y los beneficios son
aceptables en función de los riesgos. Además, el grado de aceptabilidad de riesgos y
beneficios cambia según la persona que los valore.

El riesgo implica una cierta probabilidad de perder algo de valor. Definir el riesgo es un
ejercicio de pensamiento centrado en valores. Puede estar guiado por la reflexión sobre
qué resultados son realmente relevantes y por el análisis de las decisiones pasadas, en
cuanto a lo que revelan sobre lo que las personas valoran.

Una decisión bien fundamentada requiere entender los hechos inciertos del mundo y los
valores inciertos de uno mismo. La teoría de la utilidad define una “elección racional”
como la selección de la opción con la mayor utilidad esperada, partiendo de la premisa
de que las preferencias están muy ordenadas. Esta teoría omite algunos aspectos de las
decisiones propias de la vida real, lo que a menudo la convierte en una mala descripción
de las decisiones reales.

Las personas se enfrentan a decisiones nuevas, lo que les obliga a construir preferencias
que a menudo son inestables. También se enfrentan a decisiones complejas, que les
fuerzan a emplear heurísticas simplificadoras que a menudo generan decisiones
razonables. Los individuos hacen frente a resultados que no les son conocidos, de modo
que se ven obligados a predecir sus propias experiencias y hasta más tarde no llegan a
saber qué valoran.

Percepciones del riesgo

La observación anecdótica puede generar impresiones equivocadas sobre las


percepciones que los demás tienen del riesgo. Lo bien que las personas entienden las
decisiones de riesgo depende de las personas y de las decisiones.

Las personas afrontan las decisiones de riesgo basándose en intuiciones que pueden
generar juicios sobre el riesgo, tanto precisos como sesgados. Estas intuiciones a
menudo proceden de reglas heurísticas que permiten respuestas imperfectas y basadas
en una racionalidad limitada.
Las personas tienden a entender la magnitud relativa de diferentes riesgos, pero pueden
tener dificultades a la hora de juzgar sobre los niveles absolutos de riesgo. Las
percepciones de riesgo a menudo son razonables, pero también pueden ser tan erróneas
que produzcan malas decisiones. Estas percepciones erróneas del riesgo suelen reflejar
ignorancia sobre los hechos que las personas pueden aprender con una comunicación
adecuada sobre el riesgo.

Comunicación y gestión de los riesgos

La primera reunión de la internacional Sociedad para el Análisis del Riesgo (Society for
Risk Analysis, 1981) se dedicó a “El análisis de riesgos: reales contra percibidos”.
Desde entonces, la presión a favor de una mayor implicación de la población general en
las decisiones de riesgo ha obligado a la comunidad técnica a plantearse cómo gestionar
dicha implicación en esta tarea.

(FOTO DE ESQUEMA: enfoque para mejorar la comunicación sin sacrificar la


precisión científica).

La pieza central del esquema es una concepción de la gestión de riesgos que va desde la
iniciación a la acción/supervisión. Lo que la distingue son solamente las flechas de
cuatro direcciones entre fases, que requieren de una autocrítica que podría conducir a
repetir una fase o incluso abandonar el proceso. Ofrece un punto de vista diferente sobre
la implicación de los ciudadanos, con flechas en dos sentidos que conectan la barra de la
comunicación de riesgo con cada fase de la gestión de riesgos. Por tanto, en lugar de
esperar a que los expertos solucionen las cosas para después comunicar sus
conclusiones, los ciudadanos toman parte del proceso en todas sus fases. Desde la
misma iniciación del proyecto, la población tiene derecho a saber qué está pasando y a
hacer su aportación al proceso.

Las comunicaciones del riesgo influyen tanto sobre la capacidad de los individuos de
tomar decisiones sensatas como sobre su lugar en la sociedad.

Los costes de una mala comunicación de riesgos pueden ser altos. Para los ciudadanos,
incluyen decisiones innecesariamente inadecuadas y la negación del derecho a saber y a
participar. Para las autoridades, los costes incluyen que se malgasten esfuerzos, la
pérdida de reputación y la vergüenza por la incapacidad de proteger a los ciudadanos.
En ambos, erosionan los bienes comunes que son la buena voluntad y la confianza que
toda sociedad necesita.

La experiencia da razones para contener el optimismo en lo relativo al valor de unas


comunicaciones bien diseñadas. Las comunicaciones del riesgo forman parte de un
tejido más amplio dentro del cual las sociedades responden al riesgo y al peligro.

Análisis de la información de los riesgos

Mary Douglas defendía que las sociedades se definen a sí mismas por el modo en que
definen y gestionan los riesgos. Sostenía que las ciencias aplicadas que lidian con el
riesgo asumían el papel de la hechicería, ya que interpretaban las reglas sociales a la
hora de actuar ante el peligro y la contaminación. Las sociedades revelan sus valores
más profundos en las prioridades que establecen entre los riesgos físicos y los
simbólicos. Douglas, en colaboración con Aaron Wildavsky, observó el modo en que las
sociedades se fragmentaban cuando los grupos que las constituyen tienen un punto de
vista muy distinto sobre los riesgos.

Los analistas del riesgo afrontan retos en términos de legitimidad social. Por sí mismo,
el análisis del riesgo no proporciona las reglas estables que una sociedad necesita para
asignar culpabilidad y responsabilidad. Se hace necesario un tipo de contabilidad social
que funcione mediante regulaciones, instituciones políticas, tribunales, medios de
comunicación y otras instituciones. Aunque es posible que dichas instituciones
respalden los métodos analíticos de toma de decisiones, siguen necesitando la
aceptación de la sociedad. Ésta puede estar propiciada porque a los ciudadanos les
gusten los métodos o los resultados generados por los métodos.
De esta manera, los analistas (expertos) desempeñan papeles necesarios en sus
respectivas sociedades. Su modo de desempeñarlos refleja además los valores de su
sociedad, lo que se pone de manifiesto con la máxima claridad en los conflictos sobre
los términos de su trabajo, como, por ejemplo, la definición de lo que es riesgo y que
no. Estas luchas por las definiciones de los riesgos reflejan lo lenta que las sociedades
desarrollan las normas para peligros de reciente descubrimiento (por ejemplo, cuando
surgió el peligro del VIH/SIDA). Cuando surgen peligros nuevos, la sociedad debe
aprender cuáles son sus causas y mecanismos de control, sopesar sus exigencias y dar
significados a las decisiones resultantes.

La investigación sobre riesgos ha mostrado que los juicios de valor son inevitables al
decidir qué resultados medir y cómo medirlos.

Extender el análisis del riesgo desde sucesos repetidos, como dar las cartas, a sucesos
hipotéticos, como la geoingeniería, acrecienta la necesidad de un juicio científico.

El estudio contemporáneo del riesgo empezó con elementos que se podían contar
(apuestas, seguros, problemas sociales) y progresó hasta elementos nuevos (extinción de
especies, terrorismo). Cuando la ciencia se extiende a nuevos peligros, la sociedad debe
compartir sus conocimientos, incluida una evaluación sincera de sus límites.

Los modelos formales sobre riesgos ponen el acento en factores fáciles de cuantificar,
como procesos físicos (carga útil de los misiles balísticos) y procesos biológicos
computables (relaciones dosis-respuesta). Pero pasan bastante por alto los determinantes
humanos del nivel de riesgo (cumplimiento de los tratamientos médicos). Como
consecuencia, el estudio de los factores sociales que influyen en los riesgos, por lo
general, ha adoptado un punto de vista poco sistemático, en vez de una perspectiva
integradora.

Algunos factores de riesgo son principalmente sociales. Incluir factores sociales en los
análisis sobre el riesgo incrementa las probabilidades de solucionarlos. Entre los
factores sociales de riesgo más potentes están las imágenes, que establecen la
culpabilidad de temibles peligros (los estigmas). Una vez que se establece la sombra del
estigma resulta bastante difícil de borrar (durante años homosexuales +
drogadictos=SIDA). Este estigma puede ser inmune (y en muchos casos lo es) a las
pruebas empíricas. Sin embargo, la imaginería simbólica también puede hacernos bien
(estigmatizar el consumo de tabaco).
Si los individuos quieren tomar sus decisiones de riesgo tras una reflexión, en lugar de
dejarse llevar por las emociones, a menudo necesitan que les faciliten el trabajo.
Muchos riesgos comportan unos procesos tecnológicos y sociales tan complejos que
nadie los comprende del todo. Para entender los riesgos, las personas necesitan modelos
mentales sobre los factores que influyen sobre cada resultado valorado.

El análisis de la decisión obliga a las personas a identificar y reconciliar sus propios


valores, que en ocasiones están contrapuestos. La economía proporciona una vía para
escapar de dicha libertad, al traducir todos los resultados en su equivalente monetario.
Este alivio tiene un precio: favorece implícitamente resultados fáciles de valorar en
términos monetarios. Aunque haya métodos para monetarizar resultados que carecen de
mercado (el honor), estas estimaciones son inherentemente más endebles que las
medidas directas, aparte de que la monetarización respalda el principio de que “el
dinero importa más que cualquier cosa”.
Las decisiones de riesgo no se plantean en un entorno aislado, sino en el contexto de las
normas y prácticas de una sociedad, tanto las compartidas como las que son objeto de
conflicto. Las decisiones de riesgo de los individuos sirven para definirlos en relación
con su sociedad. Los valores esenciales de una sociedad no solo incluyen qué riesgos
hay que evitar, sino también los objetivos positivos a lograr (compartir libertades, dar
alimento a los jóvenes…). Hacer las mejores apuestas para conseguir “la buena vida”
requiere considerar las decisiones de riesgo en el contexto de los valores personales,
comunitarios y sociales.

El estudio del riesgo incrementa dicha conciencia, porque nos ayuda a reflexionar sobre
cómo se formulan las decisiones de riesgo, cómo se definen los riesgos, cómo nuestras
creencias revelan el mundo y cómo descubrir nuestras prioridades.
Las definiciones de riesgo reflejan normas sobre cómo el mundo es y debe ser. Si lo
saben, los análisis del riesgo ayudan a las personas a actuar ante los peligros y a vivir la
buena vida tal y como ellas la entienden.

Artículo sobre Giddens “Consecuencias de la modernidad”

Giddens presenta el caso de la emergencia de una segunda modernidad (reflexiva)


diferenciada de la modernidad (industrial) de los clásicos (Marx, Durkheim, Weber) por
su reflexividad, su incertidumbre y su fluidez.

La modernidad de acuerdo al periodo histórico en el que vive, es llamada por algunos


autores, entre ellos Giddens, como modernidad tardía o reciente, segunda modernidad o
tiempo social tardo moderno.

Hoy es prácticamente imposible hablar de modernidad o postmodernidad aislado de la


cuestión de la globalización o mundialización.

Este autor tiene como premisa básica que la mundialización es un fenómeno


esencialmente social, y, por tanto, exige a las ciencias sociales el análisis de los nuevos
problemas que se extienden al mundo en su conjunto.

Giddens abordó los temas de seguridad-peligro y fiabilidad-riesgo como dos


componentes que conllevan un costo de oportunidades en la vida moderna,
manifestándose en efectos contradictorios, ya que si bien lo moderno experimentaría
una mayor “seguridad” respecto al orden tradicional (mejores condiciones de salud,
surgimiento de los estados naciones…), conlleva el surgimiento de nuevos riesgos
(colapso de la economía mundial, conflicto nuclear…).

Ante dichos riesgos está presente la “fiabilidad” implícita en las instituciones de la


modernidad, pero conferida a capacidades abstractas y no a individuos, una forma de
“fe” en dónde la confianza puesta en resultados probables expresa un compromiso con
algo, más que una mera comprensión cognitiva. Esta fiabilidad está presente en las
acciones de los sujetos comunes con respecto a los “sistemas expertos” que han surgido
en la modernidad.

En la transición de lo premoderno a lo moderno, la forma en que se evidencian las


relaciones humanas en general, se trastoca sustancialmente en relación a su desarrollo
en el “tiempo” y en el “espacio” de las acciones en su contexto cotidiano, con lo cual
una relación “comunitaria”, de tipo local, es en la modernidad trasladado a nivel
mundial.

DIAPOSITIVA 5: CULTURA, CONTEXTOS DE CULTURA Y PREVENCIÓN (I)

Prevención: primaria, secundaria y terciaria

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define 3 niveles de prevención como


objetivo de la Medicina del Trabajo: Prevención Primaria, Secundaria y Terciaria,
que suponen técnicas y objetivos diferentes, al unir el criterio del conjunto salud-
enfermedad, según sea el estado de salud del individuo, grupo o comunidad a las que
están dirigidas.
A la hora de la prevención de cualquier enfermedad se habla de:

– La prevención primaria: evita la adquisición de la enfermedad (vacunación


antitetánica, eliminación y control de riesgos ambientales, educación sanitaria, etc.).
Previene la enfermedad o daño en personas sanas.
– La prevención secundaria: va encaminada a detectar la enfermedad en estadios
precoces en los que el establecimiento de medidas adecuadas puede impedir su
progresión.
– La prevención terciaria: comprende aquellas medidas dirigidas al tratamiento y a la
rehabilitación de una enfermedad para ralentizar su progresión y, con ello la aparición o
el agravamiento de complicaciones e invalidades e intentando mejorar la calidad de vida
de los pacientes.

La antropología

La antropología es el estudio de la humanidad, de los pueblos antiguos y modernos, y


de sus estilos de vida. Dada la amplitud y complejidad del tema, las diferentes ramas de
la antropología se centran en distintos aspectos o dimensiones de la experiencia
humana. Algunos antropólogos estudian la evolución de nuestra especie denominada
científicamente Homo Sapiens. Otros investigan cómo el Homo Sapiens ha llegado a
poseer la facultad, para el lenguaje, el desarrollo y diversificación de los lenguajes y los
modos en que las lenguas modernas satisfacen las necesidades de la comunicación
humana. Otros, por último, se ocupan de las tradiciones aprendidas de pensamiento y
conducta que denominamos cultura.

Dentro de los departamentos de antropología de las principales universidades de los


Estados Unidos las diferentes perspectivas de la antropología suelen estar representadas
por cuatro campos de estudio: antropología cultural, arqueología, lingüística
antropológica y antropología física.

Concepto de antropología cultural

La antropología cultural se ocupa de la descripción y análisis de las culturas, las


tradiciones socialmente aprendidas, del pasado y del presente. Tiene una subdisciplina,
la etnografía, que se consagra a la descripción sistemática de culturas contemporáneas.
la comparación de culturas proporciona la base para hipótesis y teorías sobre las causas
de los estilos humanos de vida.
Antropología aplicada. Estudia y hace propuestas para solucionar problemas prácticos y
evaluar resultados.
Antropología médica. Estudia los factores biológicos y culturales en la salud y en la
enfermedad y el tratamiento del enfermo.
Antropología urbana. Estudia la vida en la ciudad.
Antropología del desarrollo. Estudia las causas del subdesarrollo y del desarrollo entre
las naciones menos desarrolladas.

Qué hace el antropólogo cultural

La mayor parte de los antropólogos pasan por su vida enseñando en universidades y


colegios, y realizando investigaciones de índole universitaria. Pero cada vez más
antropólogos encuentran empleo en puestos no académicos. Los museos, han confiado
durante bastante tiempo en la experiencia de los antropólogos, que en los últimos años
han tenido una buena acogida en una gran variedad de puestos públicos y privados: en
el sector público, en órganos gubernamentales relacionados con el bienestar, el abuso de
drogas, la salud mental, el impacto del medio ambiente, la educación. En el sector
privado, como asesores de relaciones personales y étnicas y como asesores de dirección
en empresas multinacionales; así como miembros de la plantilla de hospitales y
fundaciones.

Teniendo en cuenta la importancia creciente de estos puestos no académicos como


fuentes de empleo para los antropólogos, muchos departamentos de antropología de
universidades han iniciado o ampliado programas de antropología aplicada estos
programas constituyen un suplemento a los estudios antropológicos tradicionales, con
preparación estadística, lenguajes de programación y otros conocimientos adecuados
para solucionar problemas prácticos en las relaciones humanas bajo una amplia variedad
de condiciones naturales y culturales.

Concepto de Cultura M. Harris (DSM-V)

Cultura: es el conjunto aprendido de tradiciones y estilos de vida, socialmente


adquiridos; de los miembros de una sociedad, incluyendo sus modos pautados y
repetitivos de pensar, sentir y actuar.
La cultura en su sentido etnográfico comprende conocimientos, creencias, arte, moral,
derecho, costumbres y otras capacidades y hábitos adquiridos por el hombre. La
condición de la cultura en las diversas sociedades de la humanidad, en la medida en que
puede ser investigada según principios generales, constituye un tema apto para el
estudio de las leyes del pensamiento y la acción humana.

Endocultura/Difusión

La cultura de una sociedad tiende a ser similar en muchos aspectos de una generación a
otra. En parte, esta continuidad en los estilos de vida se mantiene gracias al proceso
conocido como endoculturación. La endoculturación es una experiencia de aprendizaje
parcialmente consciente y parcialmente inconsciente a través de la cual le generación de
más edad incita, induce y obliga a la generación más joven a adoptar los modos de
pensar y comportarse tradicionales. Ej: los niños chinos usan palillos en lugar de
tenedores, hablan una lengua tonal y aborrecen la leche porque han sido endoculturados
en la cultura china.

La endoculturación se basa, principalmente, en el control que la generación de más edad


ejerce sobre los medios de premiar y castigar a los niños. Cada generación es
programada no sólo para replicar la conducta de la generación anterior, sino también
para premiar la conducta que se adecue a las pautas de su propia experiencia de
endoculturación y castigar, o al menos no premiar la conducta que se desvía de estas.

El concepto de endoculturación ocupa una posición central en el punto de vista


distintivo de la antropología moderna. La incomprensión del papel que desempeña de
mantenimiento de las pautas de conducta y pensamiento de cada grupo forma el núcleo
del fenómeno conocido como etnocentrismo. El etnocentrismo es la creencia de que
nuestras propias pautas de conducta son siempre naturales, buenas, hermosas o
importantes, y que los extraños, por el hecho de actuar de manera diferente viven según
modos salvajes, inhumanos, repugnantes o irracionales. Las personas intolerantes hacia
las diferencias culturales, normalmente, ignoran el siguiente hecho: si hubieran sido
suyos.

Sin embargo, la endoculturación no puede explicar una parte considerable de los estilos
de vida los grupos sociales existentes, la replicación de las pautas culturales de una
generación a otra nunca es completa, el fenómeno ha sido denominado abismo
generacional.

Mientras que la endoculturación hace referencia a la transmisión de rasgos culturales


por vía generacional, la difusión designa la transmisión de rasgos culturales de una
cultura y sociedad a otra distinta. Este proceso es tan frecuente que la mayoría de los
rasgos hallados en cualquier sociedad se han originado en otra. Se puede decir, por
ejemplo, que el gobierno, religión, derecho, dieta y lengua del pueblo de los EEUU son
préstamos difundidos desde otras culturas.

A principios de este siglo la difusión era considerada por muchos antropólogos como la
explicación más importante de las diferencias y semejanzas culturales. En general
cuanto más próximas están dos sociedades, tanto mayores serán sus semejanzas
culturales. Pero estas semejanzas no se pueden atribuir, sencillamente, a una tendencia
automática a la difusión de rasgos. Es probable que sociedades próximas en el espacio
ocupen ambientes similares; de ahí que sus semejanzas puedan deberse a la adaptación a
condiciones parecidas.

En síntesis, la difusión no es más satisfactoria que la endoculturación como explicación


de rasgos culturales similares. Si en la determinación de la vida social humana solo
interviniesen la difusión y la endoculturación, lo lógico sería esperar que todas las
culturas fueran y permanecieran idénticas.

Relativismo cultural

Todos los antropólogos culturales son tolerantes y sienten curiosidad por las diferencias
culturales. Algunos, no obstante, han ido más lejos y adoptado el punto de vista
conocido como relativismo cultural, según el cual toda pauta cultural es,
intrínsecamente, tan digna de respeto como las demás. Aunque el relativismo cultural es
una manera científicamente aceptable de referirse a las diferencias culturales, no
constituye la única actitud científicamente admisible. Como todo el mundo, los
antropólogos también se forman juicios éticos sobre el valor de las diferentes clases de
pautas culturales. No hay por qué considerar el canibalismo, la guerra, el sacrificio
humano y la pobreza como logros culturales valiosos para llevar a cabo un estudio
objetivo de estos fenómenos. La objetividad científica no tiene su origen en la ausencia
de prejuicios, sino en tener cuidado de no permitir que los propios prejuicios influyan en
el resultado del proceso de investigación.

Emic y Etic

La distinción entre elementos mentales y conductuales no da respuesta al interrogante


de como describir adecuadamente una cultura en su totalidad. El problema estriba en
que los pensamientos y la conducta de los participantes pueden enfocarse desde dos
perspectivas contrapuestas: desde la de los propios participantes y desde las de los
observadores. En ambos casos son posibles las descripciones científicas y objetivas de
los campos mental y conductual. Pero, en el primero, los observadores emplean
conceptos y distinciones que son significativos y apropiados para los participantes; y en
el segundo, conceptos y distinciones significativos y apropiados para los observadores.
El primero de estos dos modos de estudiar la cultura se llama emic y el segundo etic. La
prueba de la adecuación de las descripciones y análisis emic en su correspondencia con
una visión del mundo que los participantes nativos aceptan como real, significativa o
apropiada. Al llevar a cabo la investigación en el modo emic, los antropólogos tratan de
adquirir un conocimiento de las categorías y reglas necesarias para actuar y pensar
como un nativo.

En cambio, la prueba de la adecuación de las descripciones etic es, sencillamente, su


capacidad para generar teorías científicas sobre las causas de las diferencias y
semejanzas socioculturales. El antropólogo se sirve de categorías y reglas derivadas del
lenguaje y la ciencia que a menudo le resultaran poco familiares al nativo. Los estudios
etic comportan con frecuencia la medición y yuxtaposición de actividades y
acontecimientos que los informadores nativos encuentran inadecuados o carentes de
significado.

Patrón universal
Para poder comparar las culturas, el antropólogo tiene que recoger y organizar los datos
referentes a las mismas en relación con aspectos o partes del todo sociocultural
presentes en todas las culturas. La estructura de todas estas partes recurrentes se
denomina Patrón Universal.

La mayoría de los antropólogos coincidirá en que todas las sociedades humanas han de
tener dispositivos culturales de índole conductual y mental para satisfacer las
necesidades de la subsistencia, la reproducción, la organización del intercambio de
bienes y trabajo, así como los aspectos creativos, expresivos, estéticos, morales e
intelectuales de la vida humana.

El patrón universal está integrado por tres divisiones principales: infraestructura,


estructura y superestructura.

1. Infraestructura. Se compone de las actividades etic y conductuales mediante las


cuales toda sociedad satisface los requisitos mínimos de la subsistencia y regula el
crecimiento demográfico.
2. Estructura. Se halla constituida por las actividades económicas y políticas de tipo etic
y conductual mediante las cuales la sociedad se organiza en grupos que distribuyen,
regulan e intercambian bienes y trabajo.
3.Superestructura. Está integrada por la conducta y pensamiento dedicados a
actividades artísticas, lúdicas, religiosas e intelectuales junto con todos los aspectos
mentales y emic de la estructura e infraestructura de una cultura.

Los miembros de los diferentes grupos humanos han tenido siempre curiosidad por las
costumbres y tradiciones de los extraños. El enfoque más antiguo, y todavía más
común, consiste en suponer que las creencias y prácticas que adopta uno mismo son
expresiones normales de la verdad o de la forma adecuada de vivir, justificadas por las
enseñanzas de nuestros antepasados y los mandatos o instrucciones de seres
sobrenaturales.

La mayoría de las culturas tienen mitos de origen que establecen el orden de los
acontecimientos que conducen al comienzo del mundo y de la humanidad y a la
adopción del modo de vida que caracteriza al grupo.

La Ilustración: el poder de la razón, el ser humano racional; situación actual:


proceso duales

Hacia mediados del siglo XVIII, durante el periodo conocido como Ilustración,
comenzaron a surgir los primeros intentos sistemáticos de ofrecer teorías científicas de
las diferencias culturales. El tema común de estas teorías era la idea de progreso.

Algunos autores como Adam Smith, Adam Ferguson y Denis Diderot mantenían que las
culturas eran diferentes no debido a que expresaran diferencias innatas en las
capacidades o preferencias humanas, sino debido a que expresaban diferentes niveles de
conocimiento y logros racionales. Se creía que la humanidad había vivido en cierto
modo en una situación “no civilizada” al no existir un conocimiento de la agricultura y
de la ganadería, de las leyes y del gobierno.
Sin embargo, gradualmente, la humanidad progresó a un estado de civilización ilustrada
gracias al papel de la razón. Las diferencias culturales eran un resultado de los
diferentes grados de progreso intelectual y moral conseguido por diferentes pueblos.

Evolucionismo siglo XIX: Lewis Henry Morgan

La idea de progreso cultural fue la precursora del concepto de evolución cultural que
dominó las teorías de la cultura durante el siglo XIX. August Comte postuló una
progresión de los modos de pensamiento desde el teológico al metafísico y al positivo
(científico).

Uno de los esquemas que tuvo más influencia fue el propuesto por el antropólogo
norteamericano Lewis Henry Morgan.

Morgan inició una investigación comparativa (ya que no había desarrollado todavía un
modelo evolucionista) para tratar de demostrar el origen común de los sistemas de
clasificación de parentesco en misioneros y agentes indígenas del oeste de los EE.UU.
Los datos mostraron que los sistemas de clasificación de parentesco eran uniformes
entre los indios de Norteamérica, lo que implicaba que debían tener un origen común; la
hipótesis de Morgan fue que todos ellos procedían de Asia.

Morgan dividió los sistemas de afinidad y consanguineidad en dos grandes grupos que
denominó “sistemas descriptivos” y “sistemas clasificadores”.

Los sistemas descriptivos distinguen entre parientes lineales y colaterales: el padre y el


hermano del padre se denominan con términos distintos. Los parientes consanguíneos
son descritos principalmente mediante una combinación de términos primarios de
relación, las líneas colaterales se mantienen separadas y divergentes de la línea directa,
y los pocos términos espaciales que se emplean se restringen a personas particulares y a
los de grado más próximo.

Los sistemas clasificadores, sin embargo, tratan de la misma manera a los parientes
lineales y colaterales: emplean el mismo término para padre y hermano del padre,
madre y hermana de la madre, etc. En cambio, distinguen la generación y el género. Los
parientes consanguíneos no son descritos mediante una combinación de términos
primarios, sino que cada uno cae bajo alguna de las relaciones reconocidas. Mediante
generalizaciones comprensivas, y aparentemente arbitrarias, son reducidos a grandes
clases o categorías (independientemente de su grado de proximidad o separación),
siendo colocados en el mismo nivel y admitidos en la misma relación.

Esta división entre sistemas descriptivos y de clasificación señalaba, según Morgan, la


línea de demarcación entre naciones civilizadas y no civilizadas.

Para Morgan, la primera etapa de la prehistoria se había caracterizado por un


intercambio promiscuo, con matrimonios entre hermanos, costumbre que dio lugar a la
familia comunal, formada por un grupo de hermanos y hermanas junto con sus hijos.
A continuación, se introdujo la denominada costumbre hawaiana, que consistía en
una forma combinada de poliginia (de los hermanos) y poliandria (de las hermanas). En
una sociedad de ese tipo, para un ego masculino, las esposas e hijos de sus hermanos
eran también sus esposas e hijos, y para un ego femenino, los maridos e hijos de sus
hermanas eran también sus maridos e hijos.

Este tipo de organización social era moralmente repugnante. Así que progresivamente
fue surgiendo una nueva institución, la organización tribal, que continuó permitiendo
los matrimonios colectivos, pero prohibió la cohabitación entre hermanos y hermanas
(prohibición del incesto) e impuso la obligación de casarse con personas de fuera de la
tribu (exogamia). Para un ego masculino, los hijos de sus hermanos eran también sus
hijos, pero no los de sus hermanas, que ahora eran sus sobrinos; y lo mismo le sucedía a
un ego femenino. Los primos cruzados se distinguían de los paralelos, siendo estos
últimos identificados como hermanos.

A partir de ahí la familia fue evolucionando, pasando por diversos estadios. El


matrimonio entre parejas simples dio lugar a la familia bárbara, en la cual la autoridad
de los padres fue sustituida por la de la tribu. Más tarde, la acumulación de riqueza hizo
posible la poligamia, que derivó en la familia patriarcal. La poliandria fue una
consecuencia de la poligamia. Finalmente, surgió la propiedad privada y con ella el
deseo de poder transmitirla de padres a hijos. Esto provocó la necesidad de una
discriminación más precisa de la consanguinidad para poder regular la herencia de la
propiedad. Así fue como apareció la familia civilizada, formada por un hombre, una
mujer y sus hijos.

En resumen, Morgan empezó comparando sistemas de parentesco para examinar las


conexiones históricas entre sociedades, y acabó relacionando los sistemas de parentesco
con otros aspectos de la sociedad como la economía y la política, desarrollando así un
planteamiento evolucionista de la historia de la humanidad.

Ancient Society (1877)

En el último de sus libros, La sociedad primitiva, Morgan llevó a cabo una descripción
detallada de la historia de la humanidad y cómo había tenido lugar la evolución de la
sociedad.
Para llevar a cabo la reconstrucción de la historia de la humanidad, Morgan se apoyó en
dos presupuestos:
1. La historia podía reconstruirse mediante deducciones teóricas, es decir,
conjeturalmente. La secuencia que conduce de unas instituciones a otras
respondía a una lógica. La promiscuidad, por ejemplo, había sido condición
necesaria para el surgimiento de la familia consanguínea.
2. Los conocimientos disponibles sobre los pueblos salvajes
contemporáneos representaban evidencias del pasado de las naciones civilizadas.

La evolución social de la humanidad, según Morgan, había sido única y lineal, pasando
por tres grandes etapas o períodos étnicos: el salvajismo, la barbarie y la civilización.
Cada una de estas etapas de la historia de la humanidad se había caracterizado por un
grado de progreso distinto, apreciable en cuatro dimensiones del desarrollo social y
cultural: la tecnología, el gobierno, la familia y la noción de propiedad.
Morgan pensaba que uno de los indicadores más claros de la evolución de una sociedad
era el nivel de tecnología que hubiese logrado. El progreso de la humanidad había
dependido, en primer lugar, del desarrollo de sus “artes de subsistencia”. La supremacía
del ser humano sobre la tierra frente a otras especies animales había sido posible gracias
a estas habilidades.

El tema principal es la idea de gobierno. Morgan distingue entre dos sistemas de


gobierno: la societas, una forma de organización social propia de la sociedad antigua
(salvajismo y barbarie); y la civitas, una forma de organización política basada en el
territorio y la propiedad, característica de la sociedad moderna (civilización). El primer
sistema se basa en las relaciones personales y actúa a través de la gens (linaje) y la tribu.
El segundo implica la existencia de una sociedad política en la que el gobierno actúa
sobre las personas a través de relaciones territoriales (municipales, regionales o
estatales).

Morgan aborda también el desarrollo de la idea de familia. Básicamente recapitula las


ideas que ya había expuesto en su libro Los sistemas de consanguinidad y afinidad. La
secuencia que había seguido la evolución de la familia, según Morgan, es la siguiente:

1. Familia consanguínea (comunal): resultado del matrimonio entre


hermanos y hermanas, propios y colaterales, en grupo.
2. Familia punalúa: resultado del matrimonio entre hermanas (o hermanos)
propias y colaterales, con los maridos (o esposas) de cada una de las otras, en
grupo, no siendo necesario que estuviesen emparentados entre sí.
3. Familia sidiásmica (bárbara): resultado del matrimonio entre parejas
solas, sin cohabitación exclusiva; la duración del matrimonio depende de la
voluntad de las partes.
4. Familia patriarcal: resultado del matrimonio de un hombre con varias
mujeres; generalmente acompañado de la reclusión de las esposas.
5. Familia monógama (civilizada): matrimonio entre parejas solas con
cohabitación exclusiva.

Por último, hace mención al desarrollo de la idea de propiedad. Relaciona, por una
parte, el desarrollo de este concepto con el progreso tecnológico y, por otra, la
regulación de su posesión y herencia con la evolución de la organización social en los
sucesivos períodos étnicos.

La interpretación de Engels de la obra de Morgan

Marx y Engels leyeron con interés la obra de Morgan. Engels propone una teoría para
explicar el origen de la familia y del Estado, en la cual las condiciones económicas y la
propiedad privada juegan un papel fundamental.

Para Engels el orden social depende básicamente de dos factores: el modo de


producción (la forma en que está organizado el trabajo y la distribución de sus
productos) y el modo de reproducción (que garantiza la existencia de la población). Las
sociedades “primitivas”, en las que todavía no estaba muy desarrollado el trabajo,
pudieron funcionar mediante una organización basada en las relaciones de parentesco.
Pero la producción fue creciendo, produjo riqueza y, con ella, la posibilidad de utilizar
el trabajo ajeno y mayores diferencias sociales entre los grupos de individuos. En otras
palabras, el aumento de la producción dio lugar al desarrollo de la propiedad privada, lo
que tuvo como consecuencias la desintegración del antiguo orden social basado en el
parentesco y el surgimiento de una sociedad de clases.

Una de las ideas de Morgan que Engels consideraba trascendental para el entendimiento
de la prehistoria era que la organización matrilineal había precedido a la patrilineal. En
su opinión, esto probaba que las mujeres habían ido perdiendo estatus a medida que la
sociedad progresaba. Esa pérdida de estatus alcanzó su punto más álgido con la
aparición de la familia monógama, cuya causa había sido el surgimiento y desarrollo de
la propiedad privada. Así se produjo la primera forma de opresión de clases: la
explotación de las mujeres por parte de los hombres.
La aparición del Estado, según Engels, fue un paso más en el mismo proceso
desencadenado por el desarrollo de la propiedad privada y el conflicto de clases.

La familia, la propiedad privada y el Estado habían sido, por tanto, productos


contingentes de la historia económica de la humanidad, según Engels.

E.B. Tylor: Evolucionismo social y método comparativo

Adherencias y supervivencias

Tylor pensaba que la antropología necesitaba un método científico. Su propuesta fue


el método comparativo, y su objetivo era estudiar "la formación de las leyes del
matrimonio y el parentesco". Para ello analizó datos recopilados sobre 350 pueblos.

La primera de las costumbres que analizó fue la "evitación" entre los cónyuges y los
parientes afines más inmediatos. A continuación, examinó si había relación entre esta
costumbre y los modos de residencia pos-matrimonial. Primero tabuló el tipo de
residencia: en 65 casos era matrilocal, en 76 matrilocal temporalmente para convertirse
más tarde en patrilocal, y en 141 era patrilocal. Esto le hizo pensar que se trataba de
auténticas "adherencias" (correlaciones) y no asociaciones independientes.

Seguidamente analizó la costumbre de llamar al padre con el nombre del hijo,


costumbre que etiquetó con la denominación de "tecnonimia". Averiguó que la
"tecnonimia" estaba relacionada con la evitación por parte del marido de los parientes
de la esposa y con la residencia matrilocal.

Para explicar los casos negativos, en los que por ejemplo el esposo evitase a los
parientes de su mujer a pesar de no convivir con ellos, Tylor recurrió al concepto de
"supervivencia". Argumentó que en una etapa previa dicha sociedad debía haber sido
matrilocal y la evitación se mantenía como un vestigio en la etapa contemporánea. Esta
explicación, obviamente, contradecía el principio de co-variación en el que estaba
tratando de fundamentar su método. El concepto de "supervivencia", y no el método
comparativo, constituye la base argumental de su teoría evolucionista.

Luego pasó a examinar la división de la humanidad en dos grupos: sociedades paternas


y sociedades maternas, con una etapa de transición materno-paternal. Cada uno de estos
estadios se caracterizaba, según Tylor, por rasgos distintos en el parentesco, la
autoridad, la herencia y la transmisión de derechos y deberes.

Y, por último, señalar que para Tylor, los principios del evolucionismo social serían:

 La unidad psíquica de la especie humana.


 La historia de la humanidad como un desarrollo dividido en etapas uniformes.
 La teoría de las supervivencias.
 El método comparativo.

El problema de Galton

Se hicieron críticas importantes al método de las adherencias. Galton, por ejemplo,


señaló que las costumbres debían ser independientes para poder ser comparadas, cosa
que no garantizaba el análisis de Tylor.

Galton pensaba que una misma costumbre en dos tribus podía tener un origen común y
ser, por consiguiente, un duplicado del mismo original. Fowler insistió en la necesidad
de que las unidades fuesen del mismo tipo para poder ser comparadas, algo que
consideraba difícil de garantizar cuando se trata de grupos humanos.

Estas objeciones apuntaban a los problemas que plantean las fuentes de datos y las
unidades de análisis utilizadas para realizar comparaciones culturales. Las mismas
objeciones se han planteado con posterioridad a los análisis estadísticos de bases de
datos obtenidos de investigaciones etnográficas llevadas a cabo con distintas teorías
antropológicas y métodos no estandarizados.

Escuela relativista, y precursor del particularismo histórico: Franz Boas

Hubo varias reacciones al evolucionismo del siglo XIX, por eso a comienzos del siglo
XX, los antropólogos tomaron la iniciativa en la revisión de los esquemas y doctrinas
evolucionistas, tanto de los darwinistas sociales como de los comunistas marxistas.
En EEUU la posición dominante fue la desarrollada por Franz Boas, que se conoce
como particularismo histórico.

Boas adujo que cada cultura tiene su propia historia, larga y única. Para comprender o
explicar una cultura hay que reconstruir la trayectoria que ha seguido. El particularismo
histórico mantiene la noción de relativismo cultural, en la que no existen formas
superiores o inferiores de cultura.
El logro más importante de Boas fue su demostración de que la raza, la lengua y la
cultura eran aspectos independientes de la condición humana, ya que entre pueblos de la
misma raza se encontraban culturas y lenguas similares y diferentes; no existía base
para la noción darwinista social de que las evoluciones biológica y cultural formaban
parte de un proceso simple.

Sonidos alternantes: más allá del evolucionismo social

En la misma época en que Tylor leía su ponencia ya se escuchaban los primeros sonidos
de lo que más tarde serían las críticas de Boas al evolucionismo social. Aunque
inicialmente Boas se vio favorablemente impresionado por la ponencia de Tylor,
llegando a pensar que el método comparativo acabaría convirtiéndose en el método de
la antropología, terminó decantándose por otro método, el estudio histórico de la
distribución regional de los elementos del folclore, y otro tipo de explicaciones de la
cultura, el difusionismo.

Los evolucionistas sociales habían considerado los sonidos alternantes una característica
propia de las lenguas "primitivas". Los "salvajes" y "bárbaros", al igual que los niños,
eran incapaces de distinguir correctamente los fonemas de una lengua, lo cual tenía
como resultado que a veces los confundiesen al escucharlos. Boas creía que lo que
sucedía en realidad en esas ocasiones era que los sonidos eran percibidos por los
oyentes interpretándolos tomando como referencia sonidos similares que habían
escuchado anteriormente.
Mientras que para los evolucionistas los sonidos alternantes eran una evidencia más del
desarrollo de una única cultura (civilización) a lo largo de la historia de la humanidad,
para Boas resultaban una prueba de que la percepción del mundo externo por parte de
los individuos estaba determinada por sistemas de sentido aprendidos previamente (a los
que acabaría llamando culturas), que estaban condicionados históricamente. Estas ideas
constituían la semilla de un nuevo paradigma prospectivo en antropología, que la
subsiguiente historia se iba a encargar de confirmar.

Cultura y personalidad

Ruth Benedict

Apartándose de las nociones de causalisad y evolución del siglo XIX, muchos


antropólogos intentaron interpretar las culturas en términos psicológicos. Dos de las
discípulas de Boas, Ruth Benedict y Margaret Mead, fueron pioneras en el desarrollo de
teorías de cultura y personalidad.

El concepto de modelo cultural (pattern of culture)

En su libro Patterns of Culture (1934), Ruth Benedict enfatiza la importancia de la


cultura frente a la biología como determinante de la conducta de los individuos. Para
ella lo que explica las diferencias entre los grupos humanos es la influencia de la
cultura.
Los modelos culturales son para Benedict configuraciones o complejos de elementos
culturales. La cultura es el conjunto (o la configuración) de conocimientos, creencias,
valores, actitudes y emociones que caracteriza a una sociedad. No se trata de una mera
acumulación de rasgos culturales, sino que tienen forma y constituyen un modelo. La
cultura también puede ser entendida como un sistema de creencias que proporciona
coherencia interna a una sociedad.

Benedict toma la noción de configuración de la psicología de la Gestalt. Según la


psicología de la Gestalt, los individuos no experimentan sensaciones simples y luego las
combinan para formar otras más complejas, sino que perciben directamente
configuraciones complejas como totalidades. La mente del individuo es activa y, ante
un estímulo externo, busca significados. El individuo interpreta los estímulos
sensoriales como parte de modelos o configuraciones mentales para dotarlos de
significado.

Extrapolando estas ideas a la antropología, Benedict sostiene que cada cultura debe
entenderse como una totalidad integrada. La cultura modela el carácter de los
individuos en una sociedad, pero estos no suelen ser conscientes de la forma como esto
sucede. Los conocimientos culturales son implícitos, los individuos carecen muchas
veces de teorías para explicar en qué consiste su cultura.

Los modelos culturales explican por qué los miembros de una sociedad se comportan de
una forma característica. Benedict lleva a cabo la comparación de estas sociedades
empleando una tipología conceptual dicotómica del temperamento humano, que toma
prestada de Nietzsche. Considera que el amplio abanico de configuraciones culturales
que se puede observar en el mundo oscila entre dos categorías: el carácter apolíneo y el
temperamento dionisíaco.
Conflicto entre el individuo y la cultura

Benedict dedica el último capítulo de Patterns of culture al conflicto que a veces se


produce entre la personalidad del individuo y los valores de su cultura. Aunque lo más
habitual es que los individuos se adapten al modelo de su cultura, llegando a verlo como
el más apropiado, también hay personas que se apartan de él. La desviación es algo que
depende del modelo cultural y no de la persona.

En el planteamiento de la cultura que hace Benedict no sólo los modelos culturales son
relativos, sino también la desviación de ellos. De esta manera Benedict es una de las
primeras antropólogas que plantea el tema de las relaciones entre cultura y personalidad.

Margaret Mead: roles sexuales, temperamento y cultura

Antecedentes

Margaret Mead empezó a investigar las relaciones entre el temperamento, la cultura y


los roles sexuales después de concluir su estudio sobre la adolescencia.

Mead pensaba que la educación de los niños configuraba su personalidad de adultos, y


que la experiencia de la adolescencia variaba entre culturas. El tranquilo tránsito de la
niñez a la edad adulta en una sociedad integrada, relajada y tolerante, contrastaba con la
problemática y turbulenta adolescencia de los norteamericanos en esa época.
Mead creyó encontrar la explicación de estas diferencias en factores socioculturales, y
propuso incluso una serie de reformas en la sociedad estadounidense para reducir los
problemas en la adolescencia: promover actitudes tolerantes hacia la sexualidad, relajar
el control de la familia nuclear sobre los adolescentes y reformar el sistema educativo
para que facilitara las elecciones vitales de los jóvenes.

Roles sexuales y temperamento

¿Hay diferencias en los comportamientos de hombres y mujeres en todas las culturas?


¿La causa de esas diferencias es biológica o cultural? ¿Qué relaciones hay entre sexo,
temperamento y conducta culturalmente esperada?

Mead estaba interesada en estudiar las diferencias entre hombres y mujeres en


sociedades que fueran muy distintas culturalmente; con independencia de la exactitud
de las descripciones etnográficas de los grupos estudiados por Mead, consideradas a
menudo como superficiales o poco detalladas por sus críticos, su propósito era mostrar
que los roles sexuales de cualquier sociedad (incluida la estadounidense) no eran algo
natural, universal y necesario, sino construcciones sociales, que en la mayoría de los
casos no tenían relación con el sexo biológico.

Mead se pregunta por qué las personalidades de hombres y mujeres han sido modeladas
de manera tan distinta a lo largo de la historia de la humanidad. Siguiendo las ideas
planteadas por Ruth Benedict en Patterns of culture, propone como hipótesis la
existencia de un repertorio limitado innato de temperamentos en la especie humana, de
los que cada cultura haría una selección para configurar sus modelos ideales. De esta
manera, las personalidades sociales de ambos sexos serían variaciones del
temperamento humano configuradas de manera particular por cada sociedad, y no
temperamentos innatos de cada sexo.

En Margaret Mead encontramos una antropóloga con un afán de reformismo social y


defensora de una antropología edificante, fundamentada en la comparación etnográfica
—una comparación en gran medida retórica y a veces contradictoria, debido a la
carencia de datos etnográficos contrastados. Mead desarrolla los conceptos y teorías
sobre la cultura y la personalidad que ya habían planteado Boas y Benedict.

El nuevo evolucionismo: Materialismo dialéctico y cultural: M. Harris. La


primacía de la infraestructura

Materialismo dialéctico

Destacan autores como Leslie White y Julian Steward. Los materialistas dialécticos
mantenían que la historia tenía una determinada dirección, la del surgimiento del
comunismo y de la sociedad sin clases. Las fuentes de este movimiento son las
contradicciones internas de los sistemas socioculturales y para comprender las causas de
las diferencias y similitudes socioculturales los científicos sociales tienen que tomar
parte en las resoluciones dialécticas que conducen al progreso hacia el comunismo.

La contradicción más importante es la que existe entre los medios de producción y las
relaciones de producción; en palabras de Karl Marx: “El modo de producción en la vida
material determina el carácter general de los procesos sociales, políticos y espirituales
de la vida. No es la conciencia del hombre la que determina su existencia, sino su
existencia social determina su consciencia”.

Materialismo cultural

El materialismo cultural se trata de una estrategia de investigación que sostiene que la


tarea primaria de la antropología es dar explicaciones causales a las diferencias y
similitudes en el pensamiento y el comportamiento que se encuentra entre los grupos
humanos. Esta tarea puede ser llevada a cabo estudiando las limitaciones materiales a
las que está sujeta la existencia humana (necesidad de producir alimentos, cobijo,
herramientas, máquinas y de reproducir las poblaciones humanas).

Para los materialistas culturales, las causas más probables de variación en los aspectos
mentales y espirituales de la vida humana son estas limitaciones materiales que afectan
a la forma en que las personas se enfrentan a los problemas de satisfacer las necesidades
en un hábitat particular. Para ellos la evolución cultural ha sido provocada por la
acumulación gradual de rasgos útiles a través de un proceso de prueba y error. También
tienen en cuenta la diversidad de motivaciones políticas entre antropólogos pero que
están unidos por un compromiso común en el desarrollo de una ciencia de la cultura.

Uno de los autores más importantes dentro del materialismo cultural es Marvin Harris.
Para él la vida social está formada por dos tipos de fenómenos: por un lado, la conducta
de la gente y, por otro, sus pensamientos y emociones. Ambos pueden enfocarse desde
dos perspectivas distintas: la del propio participante (emic) y la del observador externo
(etic). Cada una de estas perspectivas da lugar a dos tipos de investigación.

El materialismo cultural, la estrategia de investigación sociocultural propuesta por


Harris, considera que los sistemas socioculturales tienen un patrón universal (Harris
1982: 67-70). Todas las sociedades deben hacer frente a los problemas de la producción,
de manera que debe existir un modo de producción conductual etic. En segundo lugar,
deben asegurar la existencia de la población, o lo que es igual, tener un modo de
reproducción conductual etic. En tercer lugar, las sociedades deben asegurar relaciones
seguras y ordenadas entre los grupos que las integran y con otras sociedades. La
principal amenaza a este orden procede de los procesos económicos que distribuyen el
trabajo y sus productos. Por ello, las sociedades deben tener economías domésticas y
economías políticas conductuales etic. Por último, las sociedades tienen una
superestructura conductual etic, de la que forman parte comportamientos relacionados
con los procesos simbólicos y lingüísticos de los seres humanos, cuyos productos
abarcan el arte, los rituales, el deporte, etc. El resultado de este patrón universal es un
esquema tripartito de conductas etic:

 Infraestructura: modo de producción y modo de reproducción.


 Estructura: economía doméstica y economía política.
 Superestructura.
Harris añade al patrón universal un cuarto elemento, la superestructura mental emic, en
el que agrupa todos los componentes mentales y emic.

En su obra El materialismo cultural (1979) Harris denominó al principio fundamental


de esta teoría "principio de determinación de la infraestructura" y lo definió de la
siguiente manera:

"Los modos de producción y reproducción conductuales etic determinan


probabilísticamente las economías doméstica y política conductuales etic, que a su vez
determinan las superestructuras conductual y mental emic".

Más adelante decidió sustituir la palabra "determinación" por "primacía", sin que esto
alterase la definición:

"El principio de la primacía de la infraestructura defiende que la probabilidad de que


las innovaciones que surgen en el sector infraestructural sean preservadas y
propagadas es tanto mayor cuando más potencian la eficiencia de los procesos
productivos y reproductivos que sustentan la salud y el bienestar y que satisfacen
necesidades y pulsiones biopsicológicas básicas en el hombre (…)”

En definitiva, para explicar los fenómenos socioculturales, según Harris, se debe dar
prioridad a las teorías basadas en variables infraestructurales: tecnológicas, ecológicas y
demográficas. Las variables estructurales y las superestructurales están supeditadas a las
infraestructurales, contribuyendo a la regulación de los sistemas socioculturales, pero no
pueden buscarse en ellas las causas de los mismos.

Harris considera que la antropología es una ciencia y que debe buscar leyes que
expliquen las semejanzas y diferencias culturales. Su elección por el estudio de la
infraestructura está basada en la creencia de que está gobernada por leyes.

Uno de los varios ejemplos analizados por Harris es el de la guerra, ¿Por qué algunos
grupos humanos practican la guerra tribal de manera reiterada?

Harris considera que las teorías de la agresividad innata tienen poco valor para explicar
la guerra tribal. En lugar de ello, considera que las causas de la guerra están
relacionadas con la competencia entre grupos humanos por los recursos de los que
depende su subsistencia y la necesidad de regular el crecimiento de sus poblaciones.

El materialismo cultural ha recibido importantes críticas. En primer lugar, se ha


señalado que el materialismo cultural hace uso de un concepto de función que carece de
valor explicativo, puesto que pretende explicar los fenómenos socioculturales por la
utilidad de sus consecuencias, cuando en una explicación los efectos nunca pueden ser
considerados como causas. En segundo lugar, Harris ha sido criticado por carecer de
una ontología materialista de los fenómenos socioculturales. El materialismo cultural no
aclara qué tipo de realidades son las infraestructuras, las estructuras y las
superestructuras, ni en qué parte del mundo se encuentran. En tercer lugar, algunos
críticos consideran que la falta de concreción ontológica del concepto de infraestructura
le resta valor explicativo como principio causal de la cultura. Aunque el materialismo
cultural ha sabido identificar correlaciones entre fenómenos (modos de producción y
formas de organización social, por ejemplo) esto no es suficiente para determinar una
relación causal. Por último, según los defensores del neo-darwinismo o la psicología
evolutiva, el materialismo cultural no tiene lo suficientemente en cuenta la evolución
biológica de la especie humana, manteniendo una visión superorgánica de la cultura.

Lévi-Strauss: La estructura como modelo


El concepto de estructura
Lévi-Strauss cree que la antropología debe buscar las estructuras que hay tras los hechos
socioculturales, los fundamentos inconscientes de la vida social. Las estructuras no son
realidades empíricas, sino inteligibles, modelos. Estos modelos son sistémicos,
inconscientes y universales.

Según este autor el análisis estructural se define como: "El sociólogo se encuentra en
una situación formalmente semejante a la del lingüista fonólogo: como los fonemas, los
términos de parentesco son elementos de significación; como ellos, adquieren esta
significación sólo a condición de integrarse en sistemas; los «sistemas de parentesco»,
como los «sistemas fonológicos», son elaborados por el espíritu en el plano del
pensamiento inconsciente; la recurrencia, en fin, en regiones del mundo alejadas unas
de otras y en sociedades profundamente diferentes, de formas de parentesco, reglas de
matrimonio, actitudes semejantes prescritas entre ciertos tipos de parientes, etcétera,
permite creer que, tanto en uno como en otro caso, los fenómenos observables resultan
del juego de leyes generales pero ocultos".

En la obra de Lévi-Strauss se recogen diversos análisis temáticos, siendo los más


representativos: el tabú del incesto y el "pensamiento salvaje".

La prohibición del incesto

Levi-Strauss comienza Las estructuras elementales del parentesco (1949) examinando


la distinción naturaleza/cultura. ¿Dónde termina la naturaleza y comienza la cultura?
Después de repasar los análisis de esta cuestión realizados por otros autores, concluye
que ninguno de ellos permite establecer con claridad cómo se produce el paso de la
naturaleza a la cultura, pero establece un doble criterio para su distinción: la norma y la
universalidad.

La prohibición del incesto, posee ambas características: constituye una regla y tiene
carácter universal. Lévi-Strauss rechaza las teorías anteriores sobre el origen de esta
prohibición, para él, la prohibición del incesto es el vínculo entre la naturaleza y la
cultura.

La filiación y la alianza son ambas exigencias de la naturaleza. Sin embargo, mientras


que la descendencia (el traspaso de los genes de padres a hijos) es un proceso prescrito
por la naturaleza, no ocurre lo mismo con el matrimonio. La alianza es un hecho
arbitrario en el que interviene la cultura.

Las sociedades "primitivas" se caracterizan, según L-S, por ser "regímenes del producto
escaso". En este tipo de sociedades el grupo o la comunidad es quien regula la
distribución de valores, tales como las mujeres o los alimentos, muchas veces de manera
integrada. Las mujeres ocupan un papel fundamental en el sistema primitivo de valores,
se las considera bienes escasos y esenciales para la vida del grupo. En este tipo de
sociedades, asevera L-S, las mujeres no sólo son importantes por el papel primordial
que juegan en la reproducción, sino también en la economía. Esto hace que todos los
individuos deseen casarse. La soltería y la orfandad constituyen situaciones
problemáticas.

Si el tabú del incesto no existiera —señala L-S—, la familia ejercería un control


monopolista de las mujeres en detrimento del grupo, algo que en realidad no sucede. El
tabú del incesto impone una restricción (la renuncia a disponer de la madre o las hijas) a
cambio de crear una situación más ventajosa (la posibilidad de que todos los hombres
puedan acceder a todas las demás mujeres). Las mujeres constituyen un valor esencial
para el grupo. De ahí que sea éste el que determine que la relación matrimonial sea un
asunto social y no individual. La prohibición del incesto inicia la organización social de
las relaciones sexuales, pero su regulación final dependerá del grupo y la cultura. En
este sentido, la poligamia, según L-S, no contradice la exigencia de reparto equitativo
de mujeres, sino es la superposición de una regla de reparto social sobre otra, la de la
prohibición del incesto.

La función de la prohibición del incesto no es sólo restringir las relaciones


matrimoniales dentro de la familia biológica, sino favorecer la exogamia, el matrimonio
de los miembros de un grupo con los de otros. En último término lo que la prohibición
facilita es el intercambio entre los grupos sociales.

3. El pensamiento salvaje

Según Lévi-Strauss el objetivo de estas clasificaciones no es de orden utilitarista sino


intelectual, a saber, introducir orden en el mundo natural. Clasificar objetos (hacer
taxonomías) es, para L-S, una de las formas básicas de conocer.

L-S intenta demostrar que el pensamiento "primitivo" es tan lógico como el nuestro y
que gran parte del saber primitivo es desinteresado. Lo que impulsa el pensamiento
"primitivo" es una voluntad de saber. Considera equivocadas las interpretaciones de la
mentalidad "primitiva" que habían ofrecido Lévy-Bruhl y Malinowski. En La mentalité
primitive, Lévy-Bruhl había sostenido que el pensamiento de los pueblos "primitivos"
era prelógico y precientífico. Malinowski, por su parte, creía que el pensamiento de
estos pueblos estaba regido por sus necesidades psicobiológicas.

L-S asume, como Descartes y Locke, la distinción entre cualidades primarias u


objetivas de las cosas y cualidades secundarias o subjetivas, y basa en ella buena parte
de su argumentación. Describe a los "primitivos" como observadores incansables del
mundo natural que realizan exhaustivos inventarios notariales de las relaciones que
observan entre las cosas para luego traspasarlas a sus ritos y ceremonias, creando de
esta manera una especie de registro (memoria) de esas observaciones y reflexiones. Las
clasificaciones de objetos que realizan los "primitivos" son en último término intentos
de búsqueda del orden que tienen las cosas más allá de la percepción subjetiva que los
seres humanos tienen de ellas. No es de extrañar, por consiguiente, que algunos de esos
ensayos acierten o muestren aproximaciones a la realidad, aunque L-S reconoce que hay
diferencias entre la precisión de los conocimientos de la ciencia moderna y del
pensamiento mágico.
Tanto la ciencia como la magia buscan el descubrimiento de relaciones causales en los
fenómenos, un orden oculto con forma de estructuras. Ambas están igualmente
motivadas por una voluntad de saber.

L-S considera que el pensamiento mítico construye estructuras a partir de


acontecimientos, mientras que la ciencia moderna forja estructuras a partir de otras
estructuras.

La ciencia busca producir el objeto (actúa de manera metonímica, según L-S,


sustituyendo un objeto por otro), mientras que el arte sólo pretende reproducirlo (actúa
de manera metafórica). El artista parte de un conjunto de objetos y acontecimientos y se
lanza a la búsqueda de una estructura mediante la creación de un nuevo objeto. La
contingencia en el arte, según L-S se puede producir en tres momentos: antes de la
creación, en el transcurso de la ejecución y con posterioridad a la creación, si la obra
está destinada a un uso, como ocurre con las artes aplicadas. L-S concluye su
exposición de la ciencia de lo concreto, comparando la obra de arte con el juego, el mito
y el rito. Señala que mientras que el juego produce acontecimientos a partir de una
estructura, los ritos y mitos descomponen y recomponen acontecimientos para llevar a
cabo ordenamientos estructurales.
Bronislaw Malinowski y el concepto de función
Función de la cultura
La tesis central de Malinowski es que la cultura existe para satisfacer
las necesidades biológicas, psicológicas y sociales del individuo.

Articuló su teoría de la cultura en torno a tres conceptos:

- Función.
- Jerarquía de necesidades.
- Papel del simbolismo.

Malinowski entiende la función en un sentido fisiológico. Si la cultura existe es porque


los individuos tienen necesidades psicobiológicas que satisfacer, son organismos vivos.
Esto no quiere decir que Malinowski pensara que los rasgos culturales tuviesen
funciones simples. Por ejemplo, que las tiendas de ultramarinos existieran por la
necesidad que tienen los seres humanos de alimentarse. Considera la sociedad un todo
integrado de instituciones relacionadas que cumplen funciones complementarias y la
cultura como una amplia y compleja red de comportamientos, que ofrece respuestas
integradas a una diversidad de necesidades. Para Malinowski la cultura es, en primer
lugar, un instrumento; pero también es un sistema en el cual cada parte existe como un
medio para un fin. El carácter integrador de la cultura deriva de su instrumentalidad.

Axiomas del funcionalismo

A. La cultura es esencialmente un patrimonio instrumental por el que el hombre es


colocado en la mejor posición para solucionar los problemas concretos y específicos
que encaja dentro de su ambiente, en el curso de la satisfacción de las necesidades.
B. Es un sistema de objetos, actividades y actitudes en el cual cada parte existe como un
medio para un fin.

C. Es un conjunto integral en el que los varios elementos son interdependientes.

D. Tales actividades, actitudes y objetos están organizados alrededor de importantes y


vitales tareas en instituciones como la familia, el clan, la comunidad local, la tribu y la
actividad política, jurídica y educacional.

E. Desde un punto de vista dinámico, esto es, con referencia al tipo de actividad, la
cultura puede ser analizada en cierto número de aspectos como la educación, el control
social, la economía, los sistemas de conocimiento, creencia y moralidad y aun modos de
expresión artística y creadora.

La cultura entonces nos aparece primero y principalmente como una vasta realidad
instrumental, el cuerpo de los instrumentos y comodidades, los estatutos de la
organización social, las ideas y costumbres, las creencias y valores, es decir, todo lo que
le permite al hombre satisfacer sus requerimientos biológicos con la cooperación y en
un medio remodelado y reajustado. En suma, la cultura es instrumental, adaptativa y
funcionalmente integrada. La explicación de la cultura requiere, según Malinowski,
determinar su función.

Teoría de las necesidades

Malinowski dividió las necesidades en tres categorías:

- Necesidades básicas (psicobiológicas).


- Necesidades instrumentales (culturales).
- Necesidades simbólicas o integradoras (culturales).

La jerarquía tiene que ver con el orden de aparición de las necesidades, no con su
importancia. Las necesidades culturales son tan relevantes como las biológicas. El
funcionalismo es, en esencia, la teoría de la transformación de las necesidades
orgánicas, es decir, el individuo, en necesidades e imperativos culturales derivados. Por
otro lado, la cultura produce nuevas necesidades. Las respuestas culturales para
satisfacer necesidades como la nutrición, la reproducción o la higiene dan lugar a
nuevas condiciones que demandaban nuevas respuestas culturales. Todo esto nos lleva a
plantearnos una pregunta. ¿Por medio de qué mecanismos se satisfacen las distintas
necesidades? A través de las instituciones, a saber, formas organizadas para llevar a
cabo actividades colectivas. Las distintas instituciones de una sociedad contribuyen de
forma integrada a satisfacer las necesidades de sus miembros. El conjunto de
instituciones es para Malinowski la organización social.

Teoría de las necesidades de Malinowski:


Papel del simbolismo

Para Malinowski el simbolismo es un componente esencial de la cultura. Su prototipo


de sistema simbólico es el lenguaje. El carácter simbólico de la cultura produce una
serie de necesidades entre las que destacan la de poder transmitir y comunicar la
experiencia con principios simbólicos consistentes y establecer formas de control
intelectual, emocional y pragmático del destino y la oportunidad. El conocimiento, por
un lado, y la religión y la magia, por otro, son los sistemas de pensamiento y fe que
utilizan los seres humanos para satisfacer esas necesidades.

La función de la magia

Un ejemplo clásico de explicación funcional lo encontramos en la magia. La magia


jugaba un papel central en la vida de los nativos de las islas Trobriand, donde
Malinowski hizo su trabajo de campo. La utilizaban para matar enemigos o evitar ser
asesinado; para facilitar el nacimiento de los niños, para embellecer a los danzantes,
para proteger a los pescadores o para asegurarse las cosechas.

El limitado conocimiento de los indígenas acerca de la enfermedad y la muerte, les


llevaba a pensar que podían explicarse mediante la brujería y la magia. La magia
persistía en las sociedades "primitivas", según Malinowski, porque parece funcionar, es
útil. La magia permitía a los nativos ejercer una forma de control sobre aspectos de la
vida humana que quedaban fuera del alcance del conocimiento y del entendimiento
racional. Esta también era considerada un aspecto importante en el cultivo de los
huertos. La agricultura era fuente de riqueza y poder. La magia agrícola era pública,
directa y extensiva. El hechicero era siempre el jefe de la aldea, algún descendiente
suyo o un varón próximo. En definitiva, era la persona más importante de la comunidad
o la siguiente más importante después del jefe. El trabajo agrícola y la magia agrícola
eran indisociables. La magia era considerada tan imprescindible para el éxito de las
cosechas. Se utilizaba para fertilizar los huertos, como un elemento natural más.

Psicología comparada, etiología y salud mental


Introducción
La etología animal y humana está adquiriendo un gran auge desde los años 30 y 40, por
lo que los temas que ahora abarca son cada vez más diversos. Dejando al margen la
etología animal y centrándonos en la etología humana, se puede decir que, aunque
algunas veces, ésta ha estudiado al hombre como si no tuviese lenguaje hoy en día se
ocupa de la etología humana, del análisis de conflictos entre generaciones, del estrés y
la enfermedad del estudio bioconductual de la conducta, de la estructura de la conducta
verbal humana, del estudio de la comunicación no verbal en salud mental…

Psicología comparada
Desde hace algunos años, varios autores popularizaron diversos temas acerca del
comportamiento animal, de una forma general se trata de llevar a cabo, extrapolaciones
más o menos justificadas, del comportamiento animal al ser humano. El tema de la
relación entre etología y salud-enfermedad mental es amplio y complejo, destacando los
siguientes aspectos:

a) Definición de etología animal y si existe evidencia para distinguir entre etología y


psicología comparada, o si se puede hablar sencillamente de "ciencia del
comportamiento animal'.
b) Definición de etología humana y algunos de los problemas relativos a la
extrapolación de los resultados hallados en la experimentación animal al hombre.
c) Conceptualización de en qué consisten las actividades de sustitución, así como de
cuál es la interpretación etológica de la onicofagia y la tricotilomanía.
d) Por último, de las aportaciones que puede hacer la etología para el estudio de la
enfermedad mental (contribuciones de la etología a las ciencias de la salud mental,
modelo etológico de la conducta anormal, de la clasificación funcional de la conducta;
para finalizar con la interpretación etológica de la psicosis maníaco-depresiva).

Definición de etología

Según Dewsbury no existe una única conceptualización de etología, algunas de las


varias definiciones que se han formulado van encaminadas a considerarla como "el
estudio objetivo de la conducta", "el estudio biológico de la conducta", "el estudio del
instinto", etc. La que tomamos aquí como referencia es la que se acepta define la
etología como "el estudio del comportamiento de los animales en su ambiente natural" y
que conceptualiza el comportamiento como "aquellas maneras en que el organismo se
adapta a su medio y ejerce una interacción con él".

Los etólogos han aceptado, de una forma unánime, una serie de cuestiones biológicas
básicas, pero relevantes para entender la conducta. Estas son las siguientes:

a) Causación- ¿cuál es el mecanismo causante de la conducta?


b) Ontogenia- ¿cómo una conducta particular se desarrolla dentro de un individuo?
c) Función- ¿cómo la conducta beneficia la supervivencia de un individuo?
d) Evolución- ¿cómo la conducta se ha desarrollado en el transcurso de la filogenia?

Etología, psicología comparada o “Ciencia del comportamiento animal”

Durante cierto tiempo se ha distinguido entre etología, por un lado, y psicología


comparada (o psicología animal), por otro. Según Snowdon (1983), entre otros, la
etología se ha centrado principalmente en la función y evolución de la conducta;
mientras que la psicología comparada hizo hinca píe en la causación y en la ontogenia.
Pese a todo, la distinción entre etología y psicología comparada nunca ha sido clara.
Actualmente, y tras una serie de críticas mutuas entre los partidarios de la etología y de
la psicología comparada, se suele hablar de "ciencia del comportamiento animal".

Hasta ahora se ha hecho referencia a la etología animal (o ciencia del comportamiento


animal), pero igualmente el ser humano también puede constituir, y de hecho así es, un
objeto de estudio de la etología. En este caso se habla de etología humana.

Diferencias entre Psicología Comparada y Etología


Características Etología Psicología comparada
Localización geográfica Europa U.S.A
Entrenamiento Zoología Psicología
Sujetos típicos Pájaros, peces, insectos. Mamíferos, especialmente
ratas.
Énfasis Instinto, el estudio de la Aprendizaje, el desarrollo
evolución de la conducta. de las teorías de la
conducta.
Métodos Observación, Trabajo de laboratorio,
experimentación de campo. control de variables,
análisis estadístico.

Etología humana

Una premisa básica para la etología humana es que "el hombre es un animal. Se trata de
una especie notable, y hasta única desde muchos puntos de vista, pero no deja de ser un
animal por ello" (Tinbergen).

Existen autores (Cfr. Cordon) para quienes el hombre es un animal más (un animal
genuino, un individuo directamente supracelular), pero se puede afirmar que ya no
constituye una especie animal por dos razones:

a) Porque el hombre ha dejado de evolucionar en términos de otros animales y pasa a


hacerlo en términos de la sociedad humana.
b) Lejos de tender a diferenciarse en especies, el hombre camina hacia una progresiva
integración.

De acuerdo con Eibl-Eibesfeldt, la etología humana puede ser definida como el estudio
de la biología de la conducta humana, y se fundamenta sobre la teoría de la selección y
de la causación, función y desarrollo onto y filogenético de la conducta humana. Para
Omark, tanto la etología en general, como la etología humana, en particular, deben
superar los modelos y proponer un modelo holístico en el cual lo biológico nunca puede
estar separado de aquello que es ambiental, pues cualquier elemento externo sólo tiene
significado para el organismo si se tiene en cuenta como el organismo lo percibe y
responde a él.
Actividades de sustitución

Hay situaciones conflictivas en que se pueden observar comportamientos aberrantes e


inesperados que no corresponden a los sistemas instintivos implicados en la solución de
dichas situaciones. Dichos comportamientos se pueden calificar como actividades de
sustitución o de desplazamiento. Los dos sistemas instintivos activados se inhiben
mutuamente, y los influjos producidos, al no poder descargarse por ninguna de las dos
vías en conflicto, se canalizan hacia una tercera de menor resistencia. Vamos a
centrarnos fundamentalmente en dos actividades de sustitución: la onicofagía y la
tricotilomanía.

Interpretación Etológica de la Onicofagia y la Tricotilomanía

La onicofagia consiste en la conducta persistente de morderse las uñas y porciones


íntimas de la epidermis subungular o periunguIar. La oninicofagia tiene lugar en
situaciones de conflicto, de frustración, de ansiedad o de aburrimiento; pero también
puede darse en otras circunstancias en las que la persona se halle inmóvil, en reposo,
sentado, leyendo, etc. La tricotilomanía es, en cierto modo, la versión capilar de la
onicofagia. Aquí el sujeto en vez de arrancarse pedazos de uña, se da tirones de cabello
hasta rompérselo e incluso arrancárselos, llevándoselos también a la boca. El modelo
biológico de la onicofagia y la tricotilomanía se puede haber encontrado en la
"alolustración" (grooming). El "grooming" es. una importante actividad que parece
servir para una doble función: a) la de eliminar parásitos; y, b) reafirmar los vínculos
sociales. La mayor parte de las actividades de "grooming" ocurren entre parientes
próximos, aunque relaciones a largo plazo, indicadas por los patrones de "grooming",
pueden tener lugar entre individuos que no tienen ningún parentesco.

Etología y enfermedad mental

En este punto se va a hacer referencia, en primer lugar, a las contribuciones que puede
efectuar la etología a las ciencias de la salud; y, en segundo lugar, se expondrá el
modelo etológico de conducta tanto normal como anormal.

Contribuciones de la Etología a las Ciencias de la Salud Mental

Son múltiples las aportaciones que puede hacer la etología a las disciplinas que se
ocupan, prioritariamente, de la salud mental de las personas. Entre las más importantes
se pueden indicar las siguientes:

- Aportaciones filosóficas: se trata de afirmar que el hombre es parte del reino animal
y, que tanto la estructura como la conducta humana son producto de los mismos
sistemas básicos que originan la estructura y la conducta de todos los animales. Al
mismo tiempo, es necesario poner de relieve las diferencias específicas entre el
hombre y los otros animales (método comparativo).
- Aportaciones metodológicas: constituyen métodos, los etológicos, de observación
conductual en ambientes naturales; principalmente, pueden proveer un poderoso
instrumento para describir, explicar y modificar el comportamiento humano
patológico.
- Aportaciones de información: se trata, siempre que sea posible, de aplicar modelos
de comportamiento animal para crear un marco de referencia para entender los
complejos sistemas de comportamiento humanos. Otra contribución fundamental es
la aportación de una terminología específica que se puede aplicar en las ciencias de
la salud.
- Aportaciones terapéuticas: relativas al empleo con humanos de sugerencias
terapéuticas formuladas a partir de observaciones o experimentos llevados a cabo
con animales. A pesar de los múltiples puntos de contacto y de una "relación
natural" existente entre etología y ciencias de la salud, poca comunicación ha
existido entre ambas. Según Tinbergen esta situación es debida a: dificultades de
comunicación relacionadas con diferencias en el lenguaje científico, dificultades
debidas a las diferencias en la educación ofrecida a los estudiantes en las dos líneas
de trabajo (ciencias de la salud y etología), "caricaturas" y expectativas personales
de que son diferentes en las personas que se centran en los estudios etológicos y
aquellas que se orientan hacia las ciencias de la salud y por último, conexionado con
lo anterior, se halla el afán de cada ciencia por mantener su campo delimitado y
propio, con lo cual se establece una nueva barrera para la comunicación
intercientífica.

Modelo Etológico de Conducta Humana Normal y Anormal

Son múltiples y diversas las investigaciones que se llevan a cabo aplicando los métodos
y la "actitud" etológicos al estudio del comportamiento patológico humano. Como
ejemplos se pueden indicar los trabajos que intentan explicar los desórdenes
psiquiátricos desde la perspectiva de la biología evolutiva, el enfoque etológico del
autismo, etc. En primer lugar, se halla la relación hipotética entre conducta normal y
anormal y, en segundo lugar, la clasificación funcional de la conducta.

Relación Hipotética Entre Comportamiento Normal y Anormal

La conducta anormal puede ser definida como un agregado de respuestas de un


organismo a estímulos externos o internos, que caen fuera de las respuestas
consensualmente esperadas para contextos específicos dados de edad, sexo e historia
experiencial de una persona particular.

Una clasificación funcional de la conducta


Por clasificación funcional de la conducta se entiende un sistema de categorización que
organiza las conductas de acuerdo a su propósito (objetivo). Para intentar comprender la
conducta normal y anormal desde el punto de vista de la biología evolutiva, es necesario
tener en cuenta, por lo menos, los siguientes conceptos: adaptación biológica, aptitud
inclusiva, metas y estrategias adaptativas.

Todos los seres vivos deben lograr ciertos fines si estos pueden incrementar la
probabilidad de tener descendientes vivos en generaciones venideras. Por ese motivo, a
dichos fines se les suele llamar metas, y estrategias adaptativas a los patrones de
conducta utilizados para lograr dichas metas. Existe una serie de metas biológicas de
incuestionable importancia en la historia evolutiva humana (y de otras especies).
Algunas de ellas son las siguientes:

A) Metas importantes para todas las especies que se reproducen sexualmente. De


dichas metas pueden enumerarse las siguientes:
- Vivir en un ambiente óptimamente denso. La meta es maximizar la razón
beneficio/coste (B/C) de localizar, desarrollar, y/o mantener el lugar de uno en el
ambiente físico y social propio.
- Tener un número óptimo de prole. Aquí la meta es maximizar la razón B/C de
producir y crear descendientes.
- Establecer y mantener vínculos afectivos. La meta a alcanzar está en desarrollar
apegos próximos con uno o más individuos.
- Adquirir y controlar recursos. En este caso la meta es desarrollar y mantener el
acceso a aquellos recursos materiales útiles para la supervivencia. Los recursos
incluyen dinero, comida, propiedad y espacio.
- Permanecer sano. La meta es mantener la salud mental y física de uno
- Tener defensas adecuadas. La meta está dirigida a desarrollar protección contra los
posibles peligros físicos, así como contra otros individuos que pueden directa o
indirectamente competir por el espacio, esposas, amigos, materiales y recursos
costosos y limitados.

B) Metas importantes para todos los miembros de especies sociales. Se pueden


enumerar las siguientes:

- Comunicación fluida. La meta está en poseer la capacidad para enviar y recibir


información precisa.
- Desarrollo y mantenimiento de redes de apoyo social. La meta se dirige a
establecer sistemas de asistencia mutua.

C) Metas especialmente relevantes para los primates superiores. Se pueden indicar


dos:

- Desarrollo conductual y flexibilidad del aprendizaje.


- Inversión óptima en la prole y otros parientes.

Todas estas metas citadas anteriormente necesitan una forma, un proceso de


socialización, y no todas ellas son ni perseguidas ni alcanzadas tanto en su forma
máxima como simultáneamente (pues se puede considerar que existe un modelo
jerárquico para lograr primero unas metas y después otras). Además, desde un punto de
vista biológico se hace énfasis en la adaptación inclusiva que se incrementará cuando la
relación B/C sea mayor que 1, y decrecerá cuando la razón B/C sea menor que 1.

Comportamientos Adaptativos y Enfermedad Mental

Las metas que se acaban de mencionar son conseguidas por medio de una serie de pasos
ordenados referentes a conductas conocidas como estrategias. Mcguire y Fairbanks
distinguen siete categorías de conductas para las que los seres humanos están
biológicamente predispuestos y cada una de las cuales contiene diversas conductas
adaptativas. Aquí, sólo se va a hacer mención a las categorías, que son las que a
continuación indicamos:

1) Procesamiento de información: recepción y manipulación de información.


2) Comprensión social: una conciencia de las normas de interacción entre los miembros
de un grupo.
3) Mantenimiento social: conversación y continuación de conductas que ('son útiles en
las interacciones sociales ordinarias.
4) Manipulación social: influenciar los resultados de interacciones cort otros para la
ventaja de uno.
5) Cambios sociales: dar o recibir cualquier comodidad (por ejemplo, cosas materiales,
información, apoyo social).
6) Autocomprensión: una conciencia de ser, reconocer las necesidades propias.
7) Automantenimiento: preservación y continuación del bienestar propio.

Cuando las metas y las conductas adaptativas enumeradas se deterioran y no son útiles
para llevar a cabo una óptima relación B/C entonces disminuye la aptitud inclusiva de
los sujetos. En pacientes con diversos grados de enfermedad mental existe evidencia,
para afirmar que tiene lugar un decremento de dichas metas. De este modo, podemos
decir que los enfermos mentales presentan menor probabilidad de tener prole, mayor
probabilidad de ruptura de los vínculos con familiares y amigos, dificultades para
establecer una eficiente relación de tiempo-energía, carencia de flexibilidad
comportamental y de aprendizaje, comunicación imprecisa, vínculos afectivos
deteriorados, etc.

Filogénesis y Enfermedad Mental

Un comportamiento es favorable y proporciona una ventaja sobre los congéneres


cuando aumentan las posibilidades de supervivencia y, por consiguiente, una tasa de
reproducción biológica más elevada. La hipótesis de la relación entre filogénesis y
enfermedad mental se puede formular según Demaret de la siguiente manera: se trata de
"atribuir a un determinado comportamiento humano, inexplicable en las condiciones
actuales de la existencia, el significado de persistencia o de resurgimiento de un
comportamiento que hubiera tenido, en el lejano pasado de los homínidos y de las
especies que les han precedido, un valor de adaptación a las condiciones de existencia
de la época, por lo tanto un valor de sobrevivencia". Posiblemente a algunas personas
esta hipótesis les parezca careno te de sentido y, en cierto modo, absurda, pues ¿qué
valor puede tener cuando un técnico de salud se enfrenta con un enfermo mental? Todo
es cuestión de perspectiva.

Interpretación Etológica de la Psicosis Maníaco-depresiva


Los trastornos maníaco-depresivos constituyen una de las enfermedades relativamente
frecuentes compuesta por una alternancia de crisis de melancolía y de manía. El estado
de melancolía consiste en un sentimiento depresivo profundo en el cual la tristeza y el
pesimismo superan toda medida. La fase maníaca se caracteriza por la exaltación del
humor y euforia, por la recuperación de la habilidad tanto intelectual como sexual. De
un aspecto acogedor el maníaco puede pasar a un estado de irritación, ira y presentar
violencia.

Las psicosis maníaco-depresivas se caracterizan por la alternancia de ataques maníacos


y melancólicos. No suelen darse unas circunstancias ambientales que expliquen el paso
"espontáneo" de un estado a otro, de aquí que se sospeche que se trata de una afección
cuyo determinismo es prioritariamente de origen endógeno. Por lo que atañe a los
aspectos cronobiológicos se pueden descubrir varias formas de periodicidades en la
psicosis maníaco-depresiva. Se destaca: una incidencia estacional culminante en la
primavera y agravaciones matinales y mejoramientos vespertinos de humor.
Nos interesa ahora, buscar un modelo animal que corresponda a las características de la
psicosis maníaco-depresiva. Este modelo tendría que tener cinco criterios:

1) Comprender las características de la manía: agresividad, exuberancia, euforia.


2) Presentar inversiones "espontáneas" de un, estado en su contrario, correspondientes
al paso del estado manía al estado melancólico o recíprocamente.
3) Presentar periodicidad.
4) No alcanzar su pleno desarrollo sino en sujetos de edad adulta.
5) Presentar una gran resistencia, que permita una duración prolongada, sin agotamiento
rápido.

El problema de la extrapolación al ser humano de los resultados hallados en la


experimentación animal

Por razones obvias, principalmente éticas, no es posible llevar a cabo experimentos en


el ser humano como se hace con otros animales. De aquí que el investigador se vea
obligado a recurrir a los modelos y experimentación animal y, posteriormente, efectuar
extrapolaciones, en la medida de lo posible, al ser humano.

Recientemente se han presentado polémicas por parte de los partidarios de los derechos
de los animales y por sus activistas más radicales que ponen en duda el valor de la,
investigación conductual sobre animales. Pues bien, la evidencia actualmente disponible
es que la investigación conductual efectuada con animales sí es relevante y necesaria;
además, arroja resultados positivos, en múltiples campos, por ejemplo la terapia del
comportamiento, el tratamiento de la incontinencia fecal y urinaria en humanos, la
medicina conductual, la rehabilitación de desórdenes neuromusculares, la comprensión
y alivio de los efectos del estrés y del dolor, la evaluación de las drogas para el
tratamiento de la ansiedad, las psicosis, la enfermedad de Parkinson, el nuevo
conocimiento acerca de los mecanismos de adicción a drogas y sus efectos nocivos
sobre el feto, la comprensión de los mecanismos y futuro probable para aliviar algunos
déficits de memoria que ocurren con la edad, etc. Se han propuesto alternativas al
empleo tradicional de animales en la investigación psicológica (observación naturalista,
estudios de casos, empleo de animales inferiores o de embriones, etc.) e incluso se ha
hablado de otras posibilidades al uso de animales (por ejemplo, utilizar plantas,
simulación a través de ordenador, etc.). No obstante, estas nuevas líneas de trabajo
propuestas no son eficaces, y no parece haber alternativa para el empleo de organismos
vivientes en múltiples aspectos de la investigación comportamental.

Existen seis formas en que los estudios con animales pueden contribuir a una mejor
comprensión de la conducta humana, ya que son de gran utilidad:

- Al desarrollar métodos de observación, registro y análisis que pueden ser


aplicables a la investigación con otros animales.
- Por el estudio experimental de problemas análogos en especies animales, a
menudo empleando métodos que no serían éticamente permisibles en el caso del
hombre.
- Al desarrollar perspectivas y conceptos teóricos que pueden ser aplicables al
animal humano.
- Al considerar que el comportamiento animal puede proporcionar perspectivas
eficaces para la mejor comprensión del hombre. Se trata no sólo de poner de
relieve los rasgos que tiene de común con especies inferiores para dar mayor
profundidad a nuestra propia visión, sino también averiguar lo que tiene el
hombre de singular. Y, a la inversa, el conocimiento de la conducta humana
también puede, en ocasiones, hacernos entender mejor la de los otros animales.
- Al admitir que los animales son más simples y quizás menos variables que los
humanos para ser empleados como modelos.
- Para ciertas conductas humanas (por ejemplo, confort de contacto, roles
relativos de la madre y del infante, etc.) que son aspectos particulares de
comportamiento bien estudiados en diversas especies.

DIAPOSITIVA 6: CULTURA, CONTEXTOS DE CULTURA Y PREVENCIÓN (B):


PSICOLOGÍA CULTURAL

El estudio apropiado del hombre (Bruner, J.).

La nueva Revolución Cognitiva centra su interés en la construcción de significados. Su meta


era descubrir y describir formalmente los significados que los seres humanos creaban a partir
de sus encuentros con el mundo, para luego poner hipótesis acerca de los procesos de
construcción de significado en que se basaban. Se centraban en las actividades simbólicas
empleadas por los seres humanos para construir y dar sentido no solo al mundo, sino tambié
n a ellos mismos.

Los sistemas simbólicos que los individuos utilizaban al construir el significado, eran
sistemas que estaban arraigados ya en su lenguaje y cultura.
Como dice Clifford Geertz sin el papel constitutivo de la cultura somos “monstruosidades
imposibles, animales incompletos, sin terminar, que nos completamos o terminamos a través
de la cultura”. Por tanto, en psicología el papel de la cultura es muy importante por
diversas razones;
- Primero, la participación del hombre en la cultura y la realización de sus potencialidades
mentales a través de ésta, hace que sea imposible construir la psicología humana basándonos
solo en el individuo “no existe una naturaleza humana independiente de la cultura”.
- En segundo lugar, nuestra forma de vida depende de significados públicos y compartidos al
estar basados en la cultura en la que nos encontremos, lo que hace que la psicología deba
trabajar con ellos, no haciéndola así subjetiva sino todo lo contrario.
- En tercer y último lugar, la psicología popular (folk psychology), se ocupa de la naturaleza,
causas y consecuencias de aquellos estados intencionales (creencias, deseos, intenciones…),
despreciados por el resto de la psicología científica debido a la subjetividad de dichos
estados; por eso la psicología popular nunca se verá desplazada por paradigmas científicos.

Una psicología sensible a la cultura debe estar basada no solo en lo que hace la gente sino en
lo que dicen que hacen y en lo que dicen que los llevó a hacer lo que hicieron. También de
lo que la gente dice que hacen los otros y por qué. Y por encima de todo se ocupa de cómo
dice la gente que es el mundo.

La psicología orientada culturalmente ni desprecia lo que dice la gente sobre sus estados
mentales ni trata lo que dicen sólo como si fueran indicios predictivos de su conducta
visible. Adopta la postura de que existe una congruencia públicamente interpretable entre
decir, hacer y las circunstancias de lo que se dice y se hace.

La psicología cultural no se puede preocupar de la conducta sino de la acción que es su


equivalente intencional y más concretamente se ocupa de la acción situada en un escenario
cultural y en los estados intencionales mutuamente interactuantes de los participantes.

La psicología popular como instrumento de la cultura

La psicología popular sería el equivalente al “sentido común”. En todas las culturas hay
una psicología popular, que es uno de los instrumentos constitutivos más poderosos y que
consiste en un conjunto de descripciones más o menos normativas y conexas sobre cómo
"funcionan" los seres humanos, cómo es nuestra mente y las mentes de los demás, cómo
cabe esperar que sea la acción situada, qué formas de vida son posibles, cómo se
compromete uno a estas últimas, etc. El aprendizaje de la psicología popular se produce muy
pronto: la aprendemos al tiempo que aprendemos a usar el lenguaje que adquirimos y al
realizar las relaciones interpersonales que requiere la vida comunitaria.

La psicología popular se puede entender como un sistema mediante el cual la gente organiza
su experiencia, conocimiento y transacciones relativos al mundo social. Su uso comenzó con
el renacimiento del interés por la "mente salvaje", especialmente por la estructura de los
sistemas indígenas de clasificación. Garfinkel y sus colegas proponían una etnosociología,
una ciencia social en referencia a las distinciones sociales, políticas y humanas que las
personas sometidas a estudio hacían en su vida cotidiana, basándose en Alfred Schurtz. Segú
n Alfred Schurtz, hay un poderoso argumento institucional, dado que las instituciones
culturales se construyen de tal manera que reflejan las creencias de sentido común sobre la
conducta humana.

Ya que la psicología popular debe estar en la base de cualquier psicología cultural, se han
seleccionado algunos componentes fundamentales, que son aquellas premisas o creencias
elementales que forman parte de las narraciones sobre las situaciones humanas. El primero,
es que creemos que la gente tiene creencias no sólo sobre el presente sino también sobre el
pasado y el futuro, que nos ponen en relación con el tiempo concebido de una determinada
manera, la nuestra; el segundo, es que creemos que nuestras creencias deben tener algún
tipo de coherencia, no creer en cosas incompatibles; por último creemos que las creencias y
deseos de la gente llegan a ser lo suficientemente coherentes y organizados como para
merecer el nombre de compromiso o forma de vida y esas coherencias se consideran como
disposiciones que caracterizan a las personas(padre dedicado, amigo fiel, etc.).

La psicología popular también postula la existencia de un mundo fuera de nosotros que


modifica la expresión de nuestros deseos y creencias, siendo este el contexto en el que se sit
úan nuestros actos , y el estado en el que se encuentra el mundo nos puede proporcionar
razones para nuestros deseos y creencias. Pero también los deseos nos pueden llevar a
encontrar significados en contextos en los que otros no encuentran ninguno (por ejemplo
cruzar el Sahara a pie –alguien lo encontrará placentero-). La psicología popular da por
hecho que la gente posee un conocimiento del mundo que adopta la forma de creencias y
esto hace que llevemos a cabo cualquier programa de deseos o acciones.

La división entre un mundo interior de experiencia y un mundo exterior autónomo, crea tres
dominios que requieren una forma distinta de interpretación: el primero es un dominio que
se encuentra bajo el control de nuestros propios estados intencionales, donde el Yo como
agente opera con conocimiento del mundo y con deseos que se expresan de una manera
congruente con el contexto y las creencias, por tanto somos responsables del curso de los
acontecimientos; el segundo es más problemático, es una mezcla indeterminada del primero
y tercero y que requiere una forma más elaborada de interpretación, asociado en el cultura
occidental a la psicología reduccionista o Inteligencia Artificial; el tercero se produce desde
fuera, que escapa a nuestro control, es el dominio de la naturaleza.
La psicología popular es de naturaleza narrativa, trata de agentes humanos que hacen cosas
basándose en sus creencias y deseos, que se esfuerzan por alcanzar metas y encuentran
obstáculos que superan o que les doblegan, ocurriendo todo en un prolongado tiempo.

Aspectos generales del suicidio

El suicidio es una forma deliberada e intencional de acabar con la vida de uno mismo. Esta
definición es inadecuada, ya que uno lo que quiere es acabar con su sufrimiento personal, no
con su vida: por lo tanto el concepto adecuado sería “penacidio”. Hay diferentes tipos de
suicidio, más impulsivos o más premeditados, pero todos tienen en común una situación
adversa mantenida o un desencadenante.

Alrededor de este tema existen una serie de mitos, como que hablar de suicidio puede
fomentarlo; que tras un intento de suicidio y posterior recuperación ya no hay riesgo; que el
riesgo de suicidio disminuye con la mejora de la depresión; que solo se suicidan los
enfermos mentales… No es cierto que solo se suiciden los EM, pero sí tienen mayor riesgo
aquellos que sufran Trastorno de Estrés Postraumático, esquizofrenia o personas que abusen
de alcohol y drogas.

Existe un patrón característico del suicida, que consiste en: pensamiento dicotómico (ver
todo blanco o negro); rigidez y constricción cognitiva; perfeccionismo hacia sí y hacia los
demás, con altos niveles de autocrítica; falta de especificidad en la memoria autobiográfica
(vaga y general) asociada con depresión, TEPT y conducta suicida; deterioro de la resolución
de problemas y escasa confianza en su solución; vulnerabilidad de las experiencias
percibidas en relación con ocurrencias negativas, aproximando rápidamente las adversidades
que generan malestar.

El proceso suicida se va gestando en la persona de manera lenta y pasa por tres fases:
1.- Planteamiento o ideación suicida pura: la persona se plantea la posibilidad de quitarse la
vida para solucionar sus problemas.
2.- Ideación suicida ambivalente: la persona empieza a plantearse las consecuencias de
suicidarse.
3.- Decisión firme de suicidarse: la persona toma la decisión inamovible de acabar con su
vida.

Existen una serie de factores que pueden facilitar la consumación del suicidio. Pueden ser:
- El lugar donde se produzca el suicidio (por ejemplo en el medio rural el más común es el
ahorcamiento mientras que en la ciudad la precipitación).
- Los aspectos culturales que hagan que el método empleado sea considerado lícito o no.
- La disponibilidad de los medios.
- La oportunidad para llevarlo a cabo.

En la actualidad, el suicidio es un tema problemático por la ambivalencia de opiniones sobre


éste. En España no es ilegal suicidarse, pero sí que es delito inducir al suicidio o cooperar
con él, además de la eutanasia. Siguiendo un poco en el ámbito legal, en caso de que un
profesional encuentre que un paciente está en riesgo de suicidio, debe abandonar el secreto
profesional y actuar en consecuencia.

Prevención del suicidio

El comportamiento suicida es un fenómeno universal aunque para llevar a cabo su


prevención, se debe atender a la idiosincrasia propia de cada cultura.

Internet es una herramienta de influencia en el tema del suicidio. Por un lado puede
favorecer los intentos de suicidio como en los casos de cibersuicidio: da información sobre
métodos suicidas y favorece la consumación de pactos suicidas. Por otra parte, Internet
también ofrece posibilidades de prevención del suicidio permitiendo realizar consultas en
crisis suicida cuando la persona solicita ayuda antes de consumar el acto suicida.

Además de Internet, otros medios de comunicación como las películas, las series o los libros
pueden llegar a favorecer el acto suicida a través del efecto imitativo (hipótesis del
Contagio). Ejemplos de ello son el Efecto Werther (proveniente del desencadenante de
suicidios que produjo la novela Las penas del Joven Werther, de Goethe) y el Efecto Yukiko
(proveniente de la imitación suicida que se produjo a raíz del suicidio de una estrella de rock
japonés). Para prevenir se establecen una serie de recomendaciones para la publicación de
noticias sobre conducta suicida en Medios de Comunicación Social como evitar los detalles
del suceso, no mostrar fotos del fallecido, no describir el método empleado, no justificar el
suicidio con valores morales dignos de imitarse, etc. Esto también se puede dar en
adolescentes a los que se les ha suicidado otro adolescente de su entorno.

Para la concienciación del la prevención del acto suicida se ha instituido el día mundial de la
prevención de suicidio (10 de septiembre) y además, la OMS lanzó la estrategia SUPRE.
Hay dos tipos generales de intervención para la prevención: estrategias poblacionales
(objetivos a largo plazo) e intervenciones en grupos de riesgo específico (objetivos concretos
y a corto plazo).

Algunos de los factores que disminuyen el riesgo suicida son: el uso de medios de
comunicación de manera conveniente (en Austria la restricción de noticias de suicidios
acaecidos en el metro redujo los suicidios por ese método), el establecimiento de un Contrato
Conductual y la distribución de información.

La actividad preventiva ante una persona con riesgo suicida debe tener en cuenta tres pilares:
 La escucha (no se juzga, ni se interroga, ni se aconseja, ni se opina)
 La confianza (clima de confidencialidad)
 La ayuda y la compañía

1) Prevención en el ámbito escolar: se pueden llevar a cabo intervenciones con los


alumnos para que detecten compañeros con ideación suicida y no guarden el secreto.
Cuando el comportamiento suicida sucede en la escuela es importante comunicarle a
los padres que se le ha dado el apoyo suficiente antes de volver al colegio y cuando el
alumno vuelve es recibido de manera positiva. También se pueden organizar grupos de
apoyo para el resto de compañeros cuando el niño ha fallecido para así evitar otros
suicidios por imitación.
2) Prevención en el ámbito laboral. Un factor influyente en la decisión del suicidio es el
acoso psicológico en el trabajo, el suicidio será la consecuencia más grave de este
fenómeno. Mucha gente se plantea esto antes de dimitir porque esto último es
percibido como más humillante. A veces son los propios compañeros de trabajo los
que incitan a esa persona al suicidio. Dicha conducta reafirma a los perversos en que la
persona estaba loca y que las agresiones estaban justificadas. Por todo esto sería
importante que las empresas atendieran a posibles casos de mobbing. Educar y alertar
sobre señales de advertencia suicidas disipa mitos del suicidio y ofrece esperanza a los
suicidas en potencia que necesitan replantearse alternativas.
3) Prevención en el ámbito socioemocional. Muchos suicidios se desencadenan a causa
de carencias afectivas, desengaños amorosos, frustraciones personales… Algunas
medidas de prevención son: elaborar un Plan de Vida en el que se indique los signos
de alerta que debe observar la persona y las acciones que debe tomar si nota que está
cayendo en pensamientos suicidas. La familia y amigos también deberían tener copia
de este plan para poder detectar rápidamente una crisis. Otros elementos de ayuda
también serían llevar un diario para escribir sus pensamientos, evitar drogas y alcohol,
tener una persona de apoyo, hablar sobre el suicidio…
4) Ámbito sanitario. Muchos de los intentos de suicidio ocurren el primer año tras el
intento previo, por lo que es imprescindible el seguimiento sanitario tras el intento.
Otro elemento importante es el papel de los fármacos.
Adversidades en la infancia y psicosis

Se le denomina adversidad en la infancia a la exposición ante una serie de experiencias


difíciles o desagradables, generalmente antes de los 16 años de edad, tales como la pobreza
del hogar, la muerte o separación de un progenitor, los malos tratos, etc. Por otra parte las
experiencias psicóticas esporádicas son comunes en la población y se relacionan con la
aparición de trastornos psicóticos. Múltiples estudios ponen de manifiesto que las
adversidades en la infancia son más frecuentes en personas con psicosis.

En cuanto a los efectos, existe evidencia de que el efecto de múltiples adversidades sobre el
riesgo o probabilidades de psicosis es acumulativo, es decir, a mayor número de situaciones
de adversidad sufridas mayor probabilidad de desarrollar psicosis. Aunque hay ciertas
limitaciones puesto que no cada exposición tiene el mismo efecto en la persona.

Las adversidades en la infancia no son suficientes ni necesarias para el inicio de la psicosis.


Esto significa que su repercusión debe ser dependiente de la presentación de otros factores
(sinergismos causales): interacción geno-ambiental e interacción ambiente-ambiente. En la
primera no se han obtenido resultados concluyentes mientas que en la segunda se ha
encontrado evidencia de que los efectos combinados de las adversidades en la infancia y del
consumo de cannabis pueden tener como resultado el trastorno psiquiátrico.

Acerca de los factores protectores, hay evidencia de que el apoyo social, en concreto el de un
adulto, puede limitar las consecuencias negativas del maltrato y otras adversidades en la
infancia.

Por último, mencionaremos dos tipos de mecanismos: biológicos y psicológicos.

Hay una serie de mecanismos biológicos que están conectados a través de los cuales la
exposición a las adversidades en la infancia puede incrementar el riesgo de psicosis. Se
producen ciertas disfunciones en estos sistemas biológicos en quienes están expuestos a
adversidades en la infancia. Estas adversidades se relacionan con una hiperactivación del eje
HPA al igual que en las personas con psicosis. Existe evidencia de la disminución del
hipocampo tanto en las personas expuestas a las adversidades en la infancia como a aquellas
que sufren un trastorno psicótico. También disminuyen las concentraciones de BDNF
después de la exposición al estrés y en las personas con psicosis. Por último hay una
liberación de dopamina tras la exposición al estrés y en individuos con psicosis.
En cuanto a los mecanismos psicológicos, la evidencia es escasa aunque ciertos estudios
sugieren que las adversidades en la infancia pueden aumentar el riesgo de psicosis a través
de una repercusión en el afecto. Otros muestran también que las experiencias de adversidad
durante la infancia cuando cristalizan los estilos de pensamiento y creencias en torno al yo y
al mundo pueden repercutir entre si.

DIAPOSITIVA 7: CULTURA, CONTEXTOS DE CULTURA Y PREVENCIÓN (III):


SOCIOLOGÍA Y PREVENCIÓN

Reglas relativas a la distinción entre lo normal y lo patológico

La salud y la enfermedad son hechos sociales. En estos hechos sociales se pueden


distinguir fenómenos normales y fenómenos patológicos que, si bien es cierto, poseen
aspectos de la misma naturaleza, pero no dejan de constituir dos variedades diferentes y
que importa distinguir. ¿dispone la ciencia de medios que permitan establecer dicha
distinción?

Según algunos autores, la ciencia no nos enseñaría nada acerca de lo que debemos creer,
puesto que esta no determina que fines son más valiosos, sino que solo conoce hechos
que tienen el mismo valor e interés, los observa, explica, pero no juzga.

Para saber, no lo que es, sino lo que es deseable hay que recurrir a sugerencias del
inconsciente…sentimiento, instinto o como queramos llamarle, al final lo que determina
lo que es valioso o no, no es la ciencia, sino otros métodos extra-científicos, los
sociales.
Esto es así para Durkheim que dice que, a través de la razón social se construye la idea
de lo que es “la cosa buena” que es la salud y lo que no. Una frase que quizás explica
bien lo dicho hasta ahora, es de este mismo autor “la ciencia puede iluminar el mundo,
pero permite a la noche reinar en nuestros corazones”.

Se desprende de todo esto que la ciencia no puede ayudarnos en la elección de un fin


mejor, en la determinación de los fines superiores y no menos impotente se siente
cuando se trata de fines secundarios y subordinados, llamados por Durkheim, medios
(que es lo que hoy seria para nosotros los estereotipos sociales) de la mano de estos
tanto para la sociedad como para los individuos, la salud es buena y deseable y al
contrario la enfermedad es mala y lo no deseable.

Si encontramos un criterio objetivo inherente a los hechos mismos y que nos permita
distinguir científicamente la salud de la enfermedad, en los diversos ordenes de los
fenómenos sociales, la ciencia se encontrara en situación de iluminar la práctica fiel a su
estilo. Sin duda hoy, no consigue llegar al individuo, solo puede suministrarnos
indicaciones generales.

El estado de salud tal como puede definirlo, no convendría exactamente a ningún sujeto
individual, ya que todo puede ser establecido en relación con las circunstancias más
comunes, de las que todo el mundo se desvía más o menos. Por supuesto, no deja de ser
un punto de referencia para orientar la conducta, pero como veremos en sucesivos
párrafos, ni las condiciones de salud, ni las de enfermedad son definibles de una manera
absoluta, son más bien definiciones relativas…pero ¿relativas a qué?

Si recordamos algo de la asignatura de salud, recordaremos la definición de Illnes (se


refiere a la vivencia de la enfermedad, al malestar cuyo sentimiento está sujeto a un
contexto étnico-cultural.

Veamos ahora algunas reglas o ejemplos, que pone de manifiesto cuán difícil es la
definición o delimitación de lo que es salud y lo que es enfermedad, de lo que es un
fenómeno normal o patológico…

Vulgarmente se considera sufrimiento como síntoma de enfermedad y es cierto que, en


general, existe entre estos dos hechos una relación, pero a la que le falta precisión y
constancia. Hay graves diátesis que son indoloras, mientras que algunos trastornos
menores, (como que se te meta una “basurita” en el ojo, son un suplicio). Por otra parte,
y de forma no menos curiosa, en ciertos casos la falta de dolor, o hasta de placer son
síntomas de enfermedad, y esta aseveración entra en conflicto con la asociación que
establecen las reglas generales sobre sufrimiento = síntoma de la enfermedad. Otra
curiosidad es que, si lo pensamos, el dolor acompaña a muchos estados como el hambre,
la fatiga, el parto…y nadie pone en duda, que estos son fenómenos puramente
fisiológicos y no enfermedades.

Podemos atender a otro criterio. Por ejemplo, la salud sería el estado en el que el
organismo en el cual se encuentran las oportunidades de supervivencia al máximo y la
enfermedad por el contrario todo lo que lo disminuye, es indudable que, por lo general,
la enfermedad tiene realmente como consecuencia una debilitación del organismo. Pero
no es la única que produce este resultado, los procesos de desarrollo biológico por
ejemplo…la ancianidad y la infancia tienen los mismos efectos; porque el anciano y el
niño son más accesibles a las causas de desnutrición ¿son entonces enfermos y es
preciso no admitir mas tipo sano que el del adulto?
He aquí buenos ejemplos donde el campo de la salud y el de la fisiología quedan
singularmente reducidos. Desde el mismo punto de vista habrá que clasificar la
menstruación entre los fenómenos mórbidos; por que los trastornos que provoca
aumentan la receptividad de la mujer a la enfermedad…sin embargo ¿Cómo calificar de
enfermizo un estado cuya ausencia o desaparición constituye indiscutiblemente un
fenómeno patológico? Por otra parte, la menstruación se vive de diferentes formas en
unas culturas que otras…Se razona sobre estas cuestiones como si en un organismo
sano, cada pormenor tuviese un papel útil que desempeñar, como si cada estado interno
respondiese a alguna condición externa exacta.

Por otro lado, no es seguro que la enfermedad tenga siempre un resultado en función del
cual se la quiere definir… ¿quién nos dice que no hay enfermedades útiles? La viruela
que nos inoculamos por medio de una vacuna es una verdadera enfermedad que
aceptamos voluntariamente y sin embargo aumenta nuestras oportunidades de
supervivencia.

El efecto común de estas definiciones es el de querer encontrar prematuramente la


esencia de los fenómenos, fenómenos que pueden, por otra parte, revestir formas según
los casos. Así y según estas formas, podemos hablar de dos clases, unas formas que son
generales en toda la extensión de la especie, que sino en todos los individuos se pueden
encontrar en la mayor parte y otras que son excepcionales. Estamos pues en presencia
de dos variedades de fenómenos. Llamemos normales, a los hechos de las formas más
generales y daremos a las otras el nombre de mórbidas o patológicas.

Por otra parte, si convenimos en denominar tipo medio, (lo que se denomina ahora
estereotipo), al ser esquemático que reúne en un mismo todo, los caracteres más
frecuentes de la especie, podemos decir que el tipo normal puede confundirse con el
tipo medio y que toda desviación respecto a ese patrón de salud es un fenómeno
mórbido/patológico.

Hay que tener en cuenta que lo que el fisiólogo estudia son las funciones del organismo
medio y los mismo ocurre con el sociólogo, además, solo puede clasificarse como
patológico un hecho en relación con una especie determinada. Como decíamos al
principio, las condiciones de la salud y la enfermedad no pueden ser definidas de una
manera absoluta.

Cada especie tiene su salud peculiar, porque hay un tipo medio que les es propio. Hay
que renunciar a la costumbre, todavía muy difundida, de juzgar una institución, una
práctica o máxima moral, como si fuesen buenas o malas en sí mismas y por sí mismas,
para todos los tipos sociales indistintamente, puesto que el punto de referencia en
relación con el cual se puede juzgar el estado de salud o de enfermedad varia con las
especies, puede variar incluso para una sola y misma especie si esta llega a cambiar, así
desde el punto de vista puramente biológico lo que es normal para el salvaje no lo será
para el civilizado y viceversa (recordemos el caso del niño salvaje de Aveyron).

Otro ejemplo importante también es, tener en cuenta que existe un orden de variaciones
en una especie, como hemos mencionado, las que se refieren a la edad, por ejemplo. La
salud del anciano no es la misma que la del adulto y lo mismo que esta no es al del niño.
Por lo tanto, no puede clasificarse un hecho social como normal para una especie social
determinada más que en relación con una fase. No basta con observar bajo qué forma se
presenta en la generalidad de las sociedades que pretenden dicha especie, hay que
cuidar también de considerar en la fase correspondiente de su evolución.

Para distinguir lo normal de lo anormal, hay que tener en cuenta diversas variables y
hacerse según qué preguntas, como hemos visto hasta ahora y tener muy presente los
periodos de transición de una especie, donde la generalización del tipo normal puede ser
engañosa, dado que puede que solo se mantenga por la fuera ciega de la costumbre y se
haya modificado. En sociología para las sociedades que pertenecen a las especies
inferiores que ya han realizado su carrera evolutiva, la ley de su evolución normal es, o
puede ser establecida. Pero cuando se trata de sociedades elevadas como la nuestra y
más recientes, esta ley es desconocida por definición, puesto que todavía no han
recorrido toda su historia. En este caso solo al sociólogo solo le queda hacer
comprobaciones.

Después de establecer mediante la observación un hecho general, se remontará a las


condiciones que han determinado esa generalidad en el pasado y buscara después que
esas condiciones se encuentran todavía en el presente o si, por el contrario, han
cambiado. En el primer caso tendrá derecho a tratar el fenómeno como normal y en el
segundo a negarle dicho carácter.
Para finalizar hay que tener en cuenta 3 reglas:

- Un hecho social es normal para un tipo social determinado, considerado en una


fase determinada de su desarrollo, cuando se produce en el promedio de las
sociedades de esta especie, consideradas en la fase correspondiente de su
evolución.
- Se pueden comprobar los resultados, mostrando que la generalización del
fenómeno depende de las condiciones generales de la vida colectiva en el tipo
social considerado.
- Esta comprobación es necesaria cuando ese hecho se relaciona con una especie
social que no ha efectuado aun su evolución integral.

(lo más importante es, la primera página y media y estas tres últimas reglas)

Algunas nuevas reglas del método sociológico

A continuación, tenemos a un autor llamado Giddens. Da su particular versión y


propone algunas nuevas “reglas del método sociológico”. Lo pongo entre comillas
porque el autor explica que más bien son una exposición esquemática de algunos de los
temas de estudio en su conjunto, y están meramente destinados a ejemplificar sus
diferencias al respecto del famoso manifiesto sociológico de Durkheim. Algunos puntos
de la clasificación que se ofrece a continuación establecen grandes trazos de lo
siguiente; la sección A concierne al “asunto de la sociología”, la producción y
reproducción de la sociedad; sección B; a los límites del obrar y a los modos en que se
pueden examinar los procesos de producción; sección C; a los modos en que “se
observa” la vida social y se establecen caracterizaciones de actividad social; sección D,
a la formulación de conceptos dentro de los marcos de sentido de ciencia social como
metalenguajes.

A
1. La sociología no se ocupa de un universo “pre-dado” de objetos, sino de
un objeto que está constituido o es producido por los quehaceres activos de los
sujetos. los seres humanos transforman a la naturaleza socialmente y al “humanizarla”
se transforman a ellos mismos; pero, por supuesto no producen el mundo natural. La
producción y reproducción de la sociedad no está “biológicamente programada” como
ocurre con especies inferiores. (las teorías que los hombres elaboran pueden afectar, a
través de sus aplicaciones tecnológicas, a la naturaleza, pero no pueden llegar a
constituir características del mundo natural, como lo hacen en el caso social).

2. Por consiguiente, la producción y reproducción de la sociedad ha de ser


considerada como una realización diestra por parte de sus miembros, no como una
mera serie mecánica de procesos.

1. Los hombres producen la sociedad, pero lo hacen como actores históricamente


situados, no bajo condiciones de su propia elección. Existe un margen inestable entre
una conducta que pueda ser analizada como acción intencional y una que deba ser
analizada nomológicamente ({adj.} [Filosofía] Dícese de lo que está sujeto a leyes o de
lo que se sirve de leyes para cualquier fin) “como un conjunto de sucesos”. Es lo que
respecta a la sociología.

1. La inmersión en una forma de vida es el medio único y necesario por el cual un


observador puede generar ciertas caracterizaciones de dicha cultura. Sin embargo, aquí,
“inmersión” (por ejemplo, en relación a una cultura ajena) no significa ni puede
significar “convertirse en un miembro pleno”. “llegar a conocer” una forma de vida
ajena es saber cómo orientarse en ella, ser capad de participar en ella como conjunto de
prácticas. (recordemos observación etic y emic, de la asignatura de salud).

En resumen, las tareas primarias del análisis sociológico son las siguientes;

a) La explicación y mediación hermenéuticas de formas de vida divergentes dentro


de metalenguajes descriptivos de la ciencia social.
b) La explicación de la producción y reproducción de la sociedad como resultado
logrado de un obrar humano.
Marx, C. y Engels, F. La ideología alemana. Ediciones pueblos Unidos.
La primera premisa de toda historia humana es, además de la vida misma, la diferencia
entre hombre y animal. Podemos distinguir al hombre de los animales por la conciencia,
por la religión o por lo que se quiera. Pero el hombre mismo se diferencia del resto de
animales a partir del momento en que comienza a producir sus medios de vida, paso
este que se halla condicionado por su organización corporal. Al producir sus medios de
vida, el hombre produce indirectamente su propia vida material.

El modo de producción de los hombres, es el modo de vida de los mismos, lo que


son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto como lo que producen
como con el modo como producen. Lo que los individuos son depende, por tanto,
de las condiciones de vida materiales de su producción (definición muy “Leninista”,
refleja a un grupo cerrado, muy ideologizado, que todo tienen que circular o girar
alrededor de él/ellos, para guardar el máximo control organizativo).

Esta producción solo aparece al multiplicarse la población. las relaciones entre unas
naciones y otras dependen de la extensión en que cada una de ellas haya desarrollado
sus fuerzas productivas, la división del trabajo y el intercambio interior. De hasta donde
se han desarrollado las fuerzas productivas de una nación, el mejor indicador, es el
grado hasta el cual se ha desarrollado en ella la división del trabajo (que a la postre
generará la dependencia de relaciones que formaran la conciencia como veremos más
adelante). La división del trabajo dentro de una nación, se traduce en la separación del
trabajo industrial respecto al agrícola, de la separación de la ciudad y el campo. Las
diferentes fases de desarrollo de la división del trabajo son otras tantas formas distintas
de la propiedad. (el problema es que el sistema capitalista genera separación de
actividades espirituales y materiales lleva a la distribución desigual del trabajo y sus
productos, de la propiedad; la producción y el consumo es asignado a distintos
individuos creando así contradicciones al interior de la comunidad. Una de éstas es la
oposición que se da entre el interés común y el privado; lo que en realidad sucede, como
demuestran Marx y Engels, es la creación de una mutua dependencia entre todos los
individuos participantes de la división del trabajo.

Esto da pie a explicar el desarrollo de la conciencia, Los seres humanos,


inevitablemente, contraen entre sí relaciones sociales y políticas determinadas, creando
así terreno propicio para el surgimiento de la conciencia. Por tanto, lo mismo ocurre con
la producción espiritual. Los hombres son los productores de sus representaciones,
de sus ideas, pero los hombres reales y actuantes, tal y como se hallan condicionados
por un determinado desarrollo de sus fuerzas productivas y por el intercambio que a él
corresponde, hasta llegar a sus formaciones más amplias. La conciencia nunca puede ser
otra cosa que el ser consciente y el ser de los hombres es un proceso de vida real.

Totalmente al contrario de lo que ocurre en la filosofía alemana, que desciende del cielo
sobre la tierra, aquí se asciende de la tierra al cielo. Se parte del hombre que realmente
actúa y arrancando de su proceso de vida real, se expone también el desarrollo de los
reflejos ideológicos y de los ecos de este proceso de vida. No es la conciencia la que
determina la vida (critica a la ideología alemana, critica a Hegel), sino la vida la
que determina la conciencia. Desde el primer punto de vista, se parte de la conciencia
como el individuo viviente, desde el segundo, que es el que corresponde a la vida real,
se parte del mismo individuo real viviente y se considera la conciencia solamente como
su conciencia.

Existe una conexión materialista de los hombres entre sí, condicionada por las
necesidades y el modo de producción y que es tan vieja como los hombres mismos,
conexión que adopta continuamente nuevas formas y que ofrece una “historia”, aun sin
que exista cualquier absurdo político o religioso que también mantenga unidos a los
hombres. El lenguaje es tan viejo como la conciencia, es la conciencia practica que nace
como intercambio entre hombres de esa “historia”. La conciencia, por tanto, para estos
autores, es ya de antemano un producto social, y lo seguirá siendo mientras existan los
seres humanos.

Tanto para estos autores como para Vygotsky, la verdadera riqueza espiritual del
individuo depende totalmente de la riqueza de sus relaciones reales.

Por tanto, las circunstancias hacen al hombre en la misma medida en que este hace a
las circunstancias. “yo soy yo y mis circunstancias y si no se salvan ellas, no me salvo
yo”.

Prólogo a la contribución a la crítica de la economía política. Karl Marx. (Londres,


enero de 1859)

Comienza Marx explicando el orden que va a seguir al estudiar la economía burguesa:


capital, propiedad del suelo, trabajo asalariado, Estado, comercio exterior, mercado
mundial. Anuncia que la 1ª parte, dedicada al Capital, trata de la mercancía, la
circulación del dinero y el capital en general. También dice que tenía pensado incluir
una introducción, pero va a prescindir de ella, porque no quiere adelantar unos
resultados que aún no puede demostrar. Pero lo que sí le parece oportuno es empezar
por hacer algunas referencias de la trayectoria que han seguido sus estudios de
Economía política.

El mismo Marx nos resume el resultado al que llegó: En toda sociedad puede
distinguirse una estructura económica o infraestructura que determina la superestructura
jurídico-política o ideológica (formas de conciencia). Las fuerzas productivas y las
relaciones sociales que se dan en el proceso de producción forman la infraestructura o
base económica de la sociedad (base de todo el proceso de producción) sobre la que se
erige la superestructura. Las relaciones de producción no dependen de la voluntad
humana, sino del modo de organizar el sistema productivo y del grado de desarrollo de
las fuerzas productivas.

El propio desarrollo y avance de las fuerzas productivas materiales (mejoras


tecnológicas aplicadas a la industria y a las herramientas del trabajo) hace que éstas
entren en contradicción con las relaciones de producción existentes (las relaciones entre
los propietarios de los medios de producción y los trabajadores). Se inicia entonces una
etapa de revolución social que consiste en la transformación de la base económica,
sustituyendo las relaciones de producción por otras. Así se produce también la
transformación de las formas ideológicas o superestructura.

Lo que produce los cambios sociales son las condiciones económicas. El cambio social
es posible si se dan las condiciones materiales en el seno de la propia sociedad antigua,
si la estructura económica ha cambiado previamente para tal revolución. Por eso la
humanidad “siempre se propone los objetivos que puede alcanzar” y que solo “brotan
cuando las condiciones materiales lo posibilitan. Según Marx, las sociedades han ido
evolucionando en los siguientes modos de producción: asiático, antiguo, feudal y
moderno burgués. En la sociedad burguesa se da un antagonismo de las condiciones
sociales de la vida de los individuos; pero las fuerzas productivas en esta sociedad
brindan las condiciones materiales para la solución de este antagonismo. Con este modo
de producción se cerrará la prehistoria de la sociedad humana.
Federico Engels, quien había llegado por su cuenta a las mismas ideas se estableció en
Bruselas y expusieron sus ideas comunes en varios trabajos: Manifiesto del partido
comunista, por ejemplo.

Acaba el prólogo citando las palabras que Dante en La divina Comedia pone a las
puertas de infierno: “es bueno que el temor sea aquí deado y que, según Marx habría
que poner también ante la ciencia, en concreto de su estudio científico y aquí la
cobardía, quede muerta. concienzudo de la sociedad y la Economía, que, como nos
acaba de explicar es fruto de muchos años de dedicación y estudio.

Tesis sobre Feuerbach

Marx escribió las “tesis sobre Feuerbach” en Bruselas, en la primavera de 1845, cuando
había terminado ya de desarrollar los rasgos principales de su teoría materialista de la
historia y había extendido el materialismo a la explicación de la sociedad humana.
Según definición de Engels, es “…el primer documento en que se contiene el germen
inicial de la nueva concepción del mundo”.
*el documento contiene 11 tesis, pero en clase solo destacó necesarias a saber 3 de
ellas.
VI

Feuerbach diluye la esencia religiosa en la esencia humana. Pero la esencia humana no


es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las
relaciones sociales.

Feuerbach, que no se ocupa de la crítica de esta esencia real, se ve, por tanto, obligado
a;

1. A hacer abstracción de la trayectoria histórica, enfocando para si el sentimiento


religioso y presuponiendo un individuo humano abstracto, aislado.
2. En él, la esencia humana solo puede concebirse como “género”, como una
generalidad interna, muda, que se limita a unir naturalmente los muchos
individuos.
VIII

La vida social es, en esencia, practica. Todos los misterios que descarrían la teoría
social hacia el misticismo, encuentran su solución racional en la práctica human y en la
comprensión de esta práctica.
XI

Los filósofos no han hecho más que interpretar de diversos modos el mundo, pero de lo
que se trata es de transformarlo.

Aceleración social (Harmut Rosa)

La experiencia de un cambio en la estructura temporal de la sociedad o la experiencia de


aceleración de la vida, cultura y/o historia es una característica universal de la
modernidad. Tanto las causas y motores como los mecanismos y efectos de la
aceleración social aún son estudiados deficientemente en las ciencias sociales, de hecho,
las teorías sobre la modernidad tienden a centrarse en los procesos de diferenciación e
individualización.

Fue Gleick, quien, en 1999, mientras exploraba la vida cotidiana en la sociedad


estadounidense contemporánea, constató la “aceleración de prácticamente todo” (el
amor, discursos, política, trabajo, TV, entretenimiento…). La aceleración, también
figura como la característica más notoria tanto en discursos populares como científicos
sobre la evolución actual de las sociedades occidentales.

La sensación de que la historia, la cultura, la sociedad o incluso “el tiempo mismo” de


alguna manera extraña se aceleran no es nueva, sino que esta sensación general de
aceleración ha acompañado a la sociedad moderna al menos desde mediados del siglo
XVIII, según varios historiadores. La historia de la modernidad parece estar
caracterizada por una aceleración de gran alcance y repercusión de todo tipo de
procesos tecnológicos, económicos, sociales y culturales y por un esfuerzo de alcanzar
este ritmo general de vida. La aceleración social no es un proceso constante, sino que
evoluciona por oleadas, casi siempre originadas por las nuevas tecnologías, y que están
acompañadas tanto de resistencia como de procesos de reversión parcial.

A diferencia de las otras características constitutivas del proceso de modernización


(individualización, racionalización, diferenciación y domesticación instrumental de la
naturaleza), el concepto de aceleración todavía carece de una definición clara y
práctica, así como de un análisis sociológico sistemático. Dentro de las teorías
sistemáticas de la modernidad, la aceleración solo aparece notablemente en el enfoque
dromológico de Paul Virilio, que difícilmente llega a ser una “teoría”.

En la historia de la sociología, la modernización ha sido principalmente analizada desde


cuatro perspectivas diferentes referidas a la cultura, la estructura social, los tipos de
personalidad y la relación con la naturaleza (racionalización, diferenciación,
individualización o domesticación instrumental, respectivamente). No podemos
entender adecuadamente la naturaleza y el carácter de la modernidad y la lógica de su
desarrollo estructural y cultural a menos que agreguemos la perspectiva temporal a
nuestro análisis.
En contra de la observación de Gleick respecto de la “aceleración de prácticamente
todo”, no existe una única pauta universal de aceleración que lo acelere todo. Muchas
cosas se ralentizan, mientras que otras resisten obstinadamente todo intento por hacerlas
ir más rápido. Ciertamente existe un gran número de fenómenos sociales a los cuales se
les puede aplicar el concepto de aceleración correctamente (las personas parecen dormir
cada vez menos, nuestros vecinos parecen instalarse y mudarse con mayor frecuencia,
los ordenadores procesan cada vez a mayor velocidad…).

¿Existe algo que estos procesos tan diferentes tengan en común que pueda reunirlos
bajo un único concepto de aceleración social? Más bien, al mirar este espectro de
fenómenos, resulta evidente que podemos separarlos en tres categorías diferentes tanto
analítica como empíricamente.

La primera es la aceleración tecnológica, es la mejor medible forma de aceleración.


Puede ser definida en relación con los procesos intencionales y dirigidos a un objetivo
de acelerar el transporte, la comunicación y la producción.

La segunda es la aceleración del cambio social. Los fenómenos de la primera categoría


pueden describirse como procesos de aceleración dentro de la sociedad, mientras que
los fenómenos de esta segunda categoría podrían clasificarse como la aceleración de la
sociedad misma. Tanto las actitudes y los valores como la moda y los estilos de vida,
las relaciones sociales y las obligaciones, así como los grupos o clases, los lenguajes
sociales y también las prácticas y hábitos, se dice que cambian a un ritmo cada vez
mayor. Medir empíricamente (la tasa de) cambio social sigue siendo un reto no resulto.
Existe poco consenso en la sociología respecto de cuáles son los indicadores relevantes
de cambio y cuándo las alteraciones o variaciones realmente constituyen un cambio
social genuino o “básico”.

La tercera categoría es la aceleración del ritmo de vida. Esta categoría no está ni lógica
ni causalmente implicada en las dos primeras, sino que más bien parece paradójica con
respecto a la aceleración tecnológica. Esta aceleración es el centro de atención de
mucha de la discusión sobre la aceleración cultural y la presunta necesidad de
desaceleración. Ahora bien, si asumimos que “el ritmo de vida” se refiere a la velocidad
y comprensión de las acciones y experiencias en la vida cotidiana, es difícil ver cómo
está relacionado con la aceleración tecnológica, ya que ésta última describe la
disminución del tiempo necesario para llevar a cabo los procesos y acciones cotidianas
de producción y reproducción, comunicación y transporte, esto debiera conllevar a un
incremento del tiempo libre, el cual, a su vez, podría frenar el ritmo de vida. Ya que la
aceleración tecnológica implica que un menor tiempo es necesario, el tiempo debiera
volverse abundante. Si, por el contrario, el tiempo se vuelve más y más escaso, este será
un efecto paradójico que requiere una explicación sociológica.

El rol de la gente común en la democratización (Christian Welzel y Ronald


Inglehart)

El empoderamiento humano está adquiriendo cada vez más importancia como fuerza
impulsora detrás de la democratización. El desarrollo de la “democracia efectiva”
refleja que la gente común ha adquirido recursos y valores que les permiten presionar a
las élites eficazmente. Sin embargo, por lo general, se subestima la importancia de este
proceso llamado “empoderamiento humano”.

¿Qué es la democracia efectiva?

La esencia de la democracia radica en que es capaz de empoderar a los ciudadanos


comunes. Pero el mero hecho de que existan elecciones no logra este efecto. Sólo
aprobar leyes que establezcan formalmente derechos políticos no es suficiente para
empoderar al pueblo; es necesario implementar dichas leyes.

Para medir la democracia efectiva se debe considerar no sólo el grado en que los
derechos políticos y civiles existen en el papel, sino también hasta qué punto los
funcionarios públicos realmente respetan esos derechos. El índice Freedom House da
cuenta del primero de estos componentes. Si un país tiene elecciones justas, libres y
competitivas, la medición de Freedom House tenderá a calificarlo como “libre”. Por
otro lado, los datos de “buena gobernalidad” del Banco Mundial, especialmente los
puntuajes de “control de corrupción”, entregan la mejor medición disponible del grado
en que se apegan a la ley aquellos que están en el poder.

La democracia efectiva está estrechamente relacionada con el nivel de desarrollo de una


sociedad. De este modo, el IDH (índice de desarrollo humano) da cuenta del 60% de la
variación de la democracia efectiva. Así, los factores de desarrollo tienen un papel
dominante en el nacimiento y supervivencia de la democracia efectiva. Existe mayor
probabilidad de que la democracia efectiva exista en estados con una infraestructura
social relativamente desarrollada, lo que incluye no solamente los recursos económicos,
sino también los hábitos de participación generalizados y el énfasis en la autonomía de
las personas.

El rol de los valores de autoexpresión

Hoy en día, los estudios de la WVS (World Values Survey o Encuesta Mundial de
Valores), incluyen más de 80 países, y comprende casi el 90% de la población mundial,
lo que hace posible medir si los países en donde ciertas actitudes están relativamente
extendidas son en realidad más democráticos que otros. Los resultados demuestran que
ciertas actitudes de la masa están estrechamente relacionadas con la democracia, pero la
validez aparente es un parámetro poco confiable en términos de qué actitudes tienen
mayor impacto. Una buena parte de las investigaciones recientes se fundamenta en la
suposición que las sociedades donde el público afirma cosas favorables acerca de la
democracia tienden a ser democráticas. En este momento histórico, la mayoría de las
personas está dispuesta a hablar bien de la democracia, y las grandes mayorías en gran
parte de los países les informan a los encuestadores de opinión que la democracia es la
mejor forma de gobierno. Pero esto no indica necesariamente que existan orientaciones
profundamente arraigadas o motivaciones fuertes; en algunos casos, simplemente refleja
los efectos del sesgo de “deseabilidad social”.

El apoyo explícito a la democracia por parte de la masa muestra una correlación


bastante fuerte y estadísticamente significativa con la existencia de la democracia a
nivel de sociedad. Sin embargo, sorprendentemente los valores de autoexpresión que no
se refieren directamente a la democracia, la predicen mucho mejor que el respaldo
explícito a la misma. El apoyo a la democracia no necesariamente va acompañado de
confianza interpersonal, tolerancia hacia otros grupos, y activismo político, factores que
son los componentes centrales de los valores de autoexpresión, y los análisis empíricos
demuestran que estos últimos son mucho más importantes para la aparición y
mantenimiento de las instituciones democráticas que simplemente el hablar bien de la
democracia. Esto es verdad en parte, ya que los valores de autoexpresión son mucho
más favorables a acciones prodemocráticas a nivel de masas. Estos valores otorgan una
alta prioridad a la libertad y la autonomía como bienes en sí mismos. El apoyo explícito
a la democracia, por otra parte, puede reflejar una gran variedad de otras motivaciones.
Por tanto, las respuestas a las preguntas de las encuestas sobre si la democracia es o no
preferible a las alternativas autoritarias son sustancialmente más débiles que los valores
de autoexpresión para predecir si las instituciones democráticas realmente se encuentran
presentes a nivel de sociedad.
Clase social y prevención: concepto de clase social según K. Marx, y E. O Wright;
M. Weber y John Goldthorpe (Estratificación y clase social)

¿Qué es la estratificación social?

Los sociólogos hablan de estratificación social para describir las desigualdades que
existen entre los individuos y los grupos dentro de las sociedades humanas. Con
frecuencia mencionamos la estratificación para aludir a bienes o propiedades, pero el
fenómeno también puede darse en función de otros atributos como el género, la edad o
la afiliación religiosa.

Los individuos y grupos, según sea su posición dentro de la estructura estratificada,


cuentan con un acceso diferente, desigual, a las recompensas. En consecuencia, la forma
más sencilla de definir la estratificación es partir de las desigualdades estructurales que
existen entre diversos grupos de personas. Se puede decir que las sociedades se
componen de “estratos” jerarquizados, donde los más favorecidos están arriba y los
menos privilegiados abajo. Todos los sistemas socialmente estratificados comparten tres
características:

1. La clasificación se aplica a categorías sociales de personas que comparten una


característica común sin que necesariamente interactúen o se identifiquen unas
con otras (ejemplo: mujeres/hombres, pobres/ricos). Esto no quiere decir que los
individuos de determinada categoría no puedan cambiar su posición, sin
embargo, la categoría continúa existiendo, aunque algunos individuos la
abandonen y entren a formar parte de otra.

2. Las experiencias y las oportunidades que se presentan en la vida de las personas


dependen mucho de la categoría social a la que pertenezcan. El hecho de ser
hombre o mujer, blanco o negro, de clase alta o baja supone una gran diferencia
en términos de oportunidades, a menudo tan importante como el esfuerzo
personal o la buena suerte.

3. Los estratos que determinan las diferentes categorías sociales tienden a cambiar
muy lentamente a lo largo del tiempo. En las sociedades industrializadas, por
ejemplo, las mujeres en su conjunto sólo han empezado a adquirir igualdad con
los hombres en los últimos tiempos.

La estratificación de las sociedades ha cambiado considerablemente a lo largo de la


historia humana. En las sociedades primitivas, basadas en la caza y la recolección,
existía muy poca estratificación social, especialmente porque había muy poco que
dividir en términos de riqueza u otros recursos.

Actualmente, las sociedades industriales y postindustriales son extremadamente


complejas; su estratificación se parece más a una lágrima, con un gran número de
personas ocupando los estratos medio y medio-bajo (la llamada clase media), un
número de personas ligeramente menor en la base y muy pocas personas en los estratos
superiores.
A lo largo de la historia pueden distinguirse cuatro sistemas básicos de estratificación
social: esclavitud, casta, estados o estamentos y clase. A veces, estos estamentos se
encuentran mezclados unos con otros.

¿Qué es una clase social?

Podemos definirla como un agrupamiento a gran escala de personas que comparten


ciertos recursos económicos, los cuales tienen una gran influencia en el estilo de vida
que pueden llevar. La propiedad de la riqueza y la ocupación son las bases más
importantes de las diferencias de clase. Las clases difieren de otras formas de
estratificación principalmente en cuatro aspectos:
1. Los sistemas de clases son fluidos. Al contrario que en otros tipos de estratos,
las clases no se establecen mediante disposiciones jurídicas o religiosas. Los
límites entre ellas no están nunca completamente definidos. No hay restricciones
formales al matrimonio entre personas de distintas clases.

2. Las posiciones de clase son adquiridas hasta cierto punto. La clase de un


individuo no sólo se obtiene por el nacimiento, como es corriente en otros tipos
de estratificación. La movilidad social (movimiento ascendente o descendente
en la estructura de clases) es mucho más frecuente que en los otros tipos.

3. Las clases se basan en lo económico. Las clases dependen de las diferencias


económicas que existen entre los grupos de individuos, de las desigualdades en
la posesión y control de los recursos materiales. En los otros sistemas de
estratificación los factores no económicos suelen ser mucho más importantes.

4. Los sistemas de clase son sistemas a gran escala e impersonales. Los sistemas de
clase operan principalmente mediante conexiones impersonales a gran escala,
como las que se dan entre patrón y empleado. Las diferencias de clase se reflejan
en las desigualdades de salario y de condiciones de trabajo. En los restantes
sistemas de estratificación las desigualdades se expresan principalmente
mediante relaciones personales basadas en el deber o la obligación, ya sea entre
esclavo y amo o individuos de una casta inferior o superior.
La clase se ha convertido en la forma dominante de estratificación social.

La teoría de la lucha de clases de Karl Marx

La mayoría de las obras de Marx se ocupa de la estratificación y, sobre todo de la clase


social, aunque sorprendentemente él no proporcionó un análisis sistemático del
concepto de clase. El concepto de clase de Marx tiene que reconstruirse a partir del
conjunto de sus escritos. Al no haber una coherencia completa entre los distintos pasajes
en los que analiza la clase, los académicos han discutido bastante sobre lo que Marx
quería decir en realidad, aunque los contornos fundamentales de sus puntos de vista
están bastante claros.
Karl Marx estudió las sociedades de clases modernas para intentar comprender el modo
en que funcionaban, y su principal conclusión fue que las sociedades industriales
estaban basadas en las relaciones capitalistas de producción. Marx no fue un observador
imparcial, sino que era una figura política clave en los debates sobre comunismo y un
militante de los movimientos obreros. Para el, el capitalismo industrial, con todos sus
elementos progresistas, estaba basado en un sistema explotador de las relaciones de
clase que era necesario derribar.
Para Marx, una clase es un grupo de personas que tiene una misma relación con los
medios de producción, es decir, aquellos con los que se ganan la vida. En las sociedades
preindustriales las dos clases fundamentales eran quienes poseían la tierra y los que se
dedicaban a hacerla producir. En las sociedades industriales modernas, las fábricas, las
oficinas y la maquinaria, así como la riqueza o el capital necesarios para obtenerlas, se
hicieron más importantes. Las dos clases principales son la de quienes poseen estos
nuevos medios de producción (capitalistas) y la de quienes se ganan la vida vendiendo a
éstos su fuerza de trabajo, la clase obrera o, como Marx lo denominaba, el proletariado.
Según Marx, la relación entre las clases se basa en la explotación. A Marx le
impresionaban las tremendas desigualdades que crea el sistema capitalista. Con el
desarrollo de la industria moderna, la riqueza se produce en una escala nunca vista
anteriormente, pero los trabajadores apenas pueden acceder a esa ganancia que genera
su trabajo. Marx utilizó el término depauperación para describir el proceso mediante el
cual la clase trabajadora se empobrece cada vez más en comparación con la capitalista.

Estas desigualdades entre capitalistas y clase obrera no eran de una naturaleza


estrictamente económica. Marx señaló que, con el desarrollo de las fábricas modernas y
la mecanización de la producción, el trabajo suele hacerse aburrido y opresivo al
máximo. Los trabajadores resultan alineados de su propio trabajo y de lo que con él
producen. En lugar de resultar gratificante por sí mismo, el trabajo se convierte
exclusivamente en una forma de hacer dinero.

Existen una serie de puntos principales de las críticas al marxismo, que describiremos
brevemente. En primer lugar, se ha dicho que la división en “dos grandes campos”, que
según Marx caracteriza a la sociedad capitalista, es demasiado simplista. Dentro de la
clase trabajadora existen divisiones entre los obreros especializados y los no
cualificados que han perdurado y se han vuelto más complejas, al intervenir factores
como el género o la etnia, que producen competencia y conflictos internos. En segundo
lugar, la revolución comunista, que sería liberada por la clase obrera de la industria de
las sociedades avanzadas, no ha llegado a materializarse, lo que cuestiona su análisis de
las dinámicas del capitalismo. Además, la mayoría de la clase trabajadora ha ido
ganando un mayor acceso a la propiedad y tiene más interés en el mantenimiento del
sistema capitalista que nunca. Por último, aunque Marx creía que la conciencia de clase
iría en aumento gracias al mayor número de experiencias compartidas por la clase
trabajadora, lo cierto es que cada vez nos identificamos menos con nuestra posición
social de clase. La clase ha perdido importancia para mucha gente, a la vez que han
surgido otras fuentes de identidad social.

La combinación de Marx y Weber

El sociólogo Wright ha desarrollado una teoría que debe mucho a Marx, pero que
incorpora también ideas de Weber. Se apartó de la mirada exclusiva de la propiedad de
los medios de producción y centró su interés en descifrar el grado de control que tenían
los miembros de las distintas clases sociales del proceso de producción. Según Wright,
en la producción capitalista moderna el control sobre los recursos económicos tiene tres
dimensiones que nos permiten identificar las principales clases existentes: control sobre
las inversiones o el capital monetario; control sobre los medios físicos de producción
(tierra o fábricas y oficinas) y control sobre la fuerza de trabajo.

Quienes pertenecen a la clase capitalista tienen control sobre cada una de estas
dimensiones del sistema de producción, tal y como afirmó Marx. Los miembros de la
clase obrera no lo tienen sobre ninguna de ellas. En medio de estas clases principales,
sin embargo, hay grupos cuya posición es más ambigua: los directivos y los empleados
de “cuello blanco”. Estas personas se encuentran en lo que Wright denomina situaciones
contradictorias de clase, porque pueden influir en algunas facetas de la producción, pero
se les niega el control de otras.

John H. Goldthorpe: clases sociales y ocupaciones

¿Cuál es la relación entre los trabajos que realizamos y nuestra posición social de clase?
¿es lo mismo clase que ocupación? ¿cambiamos de clase cuando cambiamos de
ocupación? A algunos sociólogos no les satisfacen los esquemas de clase descriptivos,
ya que afirman que sólo reflejan desigualdades sociales y materiales entre las clases, sin
pretender explicar los procesos que las producen. Con estas preocupaciones en mente, el
sociólogo británico Goldthorpe, creó un esquema que se pudiera utilizar en
investigaciones empíricas sobre la movilidad social. El esquema de clase de Goldthorpe
no se concibió como una jerarquía, sino como una representación del carácter
“relacional” de la estructura de clases contemporánea.

El plan original de Goldthorpe identificaba las posiciones de clase a partir de dos


factores principales: la situación en el mercado y la laboral. La situación en el mercado
de un individuo afecta a su nivel salarial, seguridad en el empleo y perspectivas de
progreso; subraya las recompensas materiales y las posibilidades vitales generales. Por
el contrario, la situación laboral se centra en cuestiones relativas al control, el poder y la
autoridad dentro del empleo. La situación laboral de un individuo afecta a su grado de
autonomía en el lugar de trabajo y al conjunto de las relaciones de control que influyen
en un empleado.

Dos de las grandes críticas a Goldthorpe son que, aunque su esquema resulta claramente
útil para la investigación empírica, no es tan evidente que pueda aportar mucho sobre la
posición de esos grupos sociales, como los estudiantes o los desempleados, que quedan
fuera de la delimitación de las clases. También ha sido atacado por no conceder
suficiente importancia a las graves disparidades de riqueza que encierran las sociedades
capitalistas.

¿Existe una infraclase?


El término “infraclase” se suele utilizar para describir al sector demográfico que ocupa
el estrato inferior de la estructura de clases. El nivel de vida de sus integrantes es
considerablemente peor que el de la mayoría de la sociedad. Muchos de sus miembros
son parados de larga duración o van de un empleo a otro constantemente. Algunos son
indigentes o carecen de lugar permanente en el que vivir. A veces los miembros de la
infraclase pasan largos períodos viviendo de la asistencia social. La infraclase se
describe con frecuencia como una clase “marginada” o “socialmente excluida” del estilo
de vida que lleva el grueso de la población. Suele asociarse a minorías étnicas
desfavorecidas.

El término de “infraclase” es objeto de encendidos debates sociológicos. Aunque ya


forma parte del discurso cotidiano, muchos estudiosos y analistas se muestran
cautelosos a la hora de su utilización, ya que engloba un amplio espectro de
significados, algunos de los cuales están cargados de connotaciones políticas negativas.
La mayor parte de los investigadores europeos prefieren usar el concepto de exclusión
social, que hace referencia en el proceso social y el mecanismo de exclusión, en vez de
limitarse a constatar la posición del individuo.

Clase y estilos de vida

Algunos autores han señalado que debemos evaluar la posición de clase de los
individuos, no sólo en función de la economía y del empleo, sino respecto a factores
culturales como el estilo de vida y las pautas de consumo. Las identidades de los
individuos se estructuran en mayor medida en torno a opciones relativas a los estilos de
vida y menos teniendo en cuenta indicadores de clase más tradicionales como el
empleo.
Para Bourdieu, sociólogo francés, la elección del estilo de vida es un indicador
fundamental de clase, Bourdieu sostenía que el capital económico es importante, pero
sólo aporta una comprensión parcial de la clase a la que se pertenece. Identifica cuatro
formas de “capital” que determinan la posición de clase: el capital económico, el
cultural (educación, apreciación del arte y búsqueda de consumo y ocio), el social (red
personal de amigos y contactos, los recursos que adquieren las personas o los grupos en
virtud de la posesión de una red permanente de relaciones más o menos
institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuos) y el simbólico (posesión
de una buena reputación; la idea es similar a la de status y se basa en la opinión que los
demás tienen de nosotros). Estos cuatro tipos de capital están relacionados entre sí y
hasta cierto punto la posesión de uno puede ayudar a la búsqueda de los otros.

DIAPOSITIVA 8: CLASES DE PREVENCIÓN

La prevención primaria es un concepto comunitario que implica la disminución de la


proporción de casos de nuevos de trastornos mentales en una población durante cierto
período, contrarrestando las circunstancias perniciosas antes de que tengan ocasiones de
producir enfermedad. No trata de evitar que se enferme sino de reducir el riesgo de toda
una población.
Un programa de prevención primaria debería tender a identificar las influencias
perjudiciales corrientes, las fuerzas ambientales que ayudan a los individuos a
resistirlas, y aquellas otras que influyen sobre la resistencia de la población a las futuras
experiencias patógenas. Este enfoque se basa en el supuesto de que muchos trastornos
mentales resultan de la inadaptación o el desajuste y de que, alterando el equilibrio de
fuerzas, se hacen posibles una adaptación y un ajuste sanos.

La prevención primaria proactiva centrada en el sujeto incluye las intervenciones


orientadas a todo un segmento de población para evitar que lleguen a verse afectados
por un problema concreto. Se realiza sobre individuos antes de que se manifieste en
ellos ningún síntoma y sin que concurran en ellos características específicas que los
hagan especialmente vulnerables a padecer el problema. Un ejemplo podría ser el
desarrollo de un programa de formación en habilidades paternas para todos los padres y
madres de los niños de una comunidad.

La prevención primaria proactiva centrada en el contexto tiene como objetivo la


modificación del ambiente en el que viven y trabajan los sujetos. Con ello se persigue
evitar la exposición de los individuos a variables ambientales relacionadas con la
aparición de una problemática determinada. Sería universal cuando va dirigida a
aspectos ambientales que afectan a la mayoría de la población. Por ejemplo, el control y
retirada de productos cancerígenos como el amianto presente reducir el riesgo
ambiental.

La prevención primaria reactiva centrada en el sujeto tiene como objetivo la


intervención sobre individuos que están sometidos a factores de riesgo que incrementan
su probabilidad de sufrir una patología concreta. El objetivo es potenciar las
capacidades de los sujetos para que afronten positivamente los factores de riesgo
específicos que les afectan y, evitar así, que lleguen a padecer esos problemas. Lo que
se busca es conseguir personas resistentes a los riesgos a los que se vean sometidos. Por
ejemplo, cuando se interviene sobre un grupo de individuos que viven en ambientes
socialmente desestructurados y donde existe una gran facilidad para conseguir drogas.

La prevención primaria reactiva centrada en el contexto recoge aquellas estrategias


que se llevan a cabo, no sobre individuos, sino los sistemas o contextos en los cuales se
encuentran. En vez de intervenir específicamente sobre ciertos individuos, lo que se
hace es actuar de una forma selectiva sobre las variables ambientales que se relacionan
con un incremento del riesgo. Como ejemplo, los esfuerzos por lograr cambios en la
estructura organizacional de una institución en la que se detecta un alto riesgo (fracaso
escolar, accidentes laborales, etc.) para modificar aquellas variables ambientales
relacionadas con la aparición de esos problemas (clima social, normas sobre seguridad,
etc.).
Según el modelo conceptual, la prevención primaria debe actuar sobre los recursos
generales de la comunidad, y reducir las condiciones que por alguna razón podemos
considerar perjudiciales, aun cuando no podamos citar ninguna prueba decisiva. La
vaguedad de los planteos y la falta de una base validada, hacen que nos sea necesario
ordenar nuestras ideas de alguna forma sistemática, para que los programas tengan
objetivos claramente definidos; que nos permite evaluar y modificar nuestros métodos
mientras perfeccionamos nuestras hipótesis sobre las influencias perniciosas y las útiles
de acuerdo con la mayor experiencia y con los adelantos en la investigación etiológica.

Desde el modelo sugerido se amplía la visión de los factores continuos que moldean el
desarrollo del estilo general de vida de una persona, y una perspectiva circunscripta de
las crisis recurrentes asociadas con cambios repentinos en sus estructuras de conducta.
Este modelo se basa en la provisión de aportes y la significación de las crisis vitales.

La provisión de aportes se basa en la hipótesis de los “apoyos”, adecuados a las


diversas etapas de crecimiento y desarrollo. Éstos pueden clasificarse en tres grupos:
físicos, psicosociales y socioculturales.

Los aportes físicos incluyen la alimentación, la vivienda, la estimulación sensorial, etc.


Éstos son necesarios para el crecimiento y el desarrollo corporal, así como el
mantenimiento de la salud y la protección contra el daño físico, tanto antes como
después del nacimiento. Defienden, por ejemplo, de las infecciones, traumas, e
intoxicaciones químicas.

Los aportes psicosociales incluyen la estimulación del desarrollo intelectual y afectivo


de una persona por medio de la interacción personales. Aquí está implicada la influencia
de los intercambios cara a cara entre cada individuo y las personas con las que se
compromete emocionalmente y con las que desarrolla relaciones continuas.

Las listas de necesidades son generalmente algo arbitrarias. Una lista útil podría tener
en cuenta tres áreas principales:

1. Necesidades de intercambio de amor y afecto.


2. Necesidades de limitación y control.
3. Necesidades de participación en la actividad colectiva.

Las necesidades interpersonales se experimentan en relación con personas


significativas, focos de continuas vinculaciones emocionales. La resistencia al trastorno
mental depende de la continuidad y “salud” de esas relaciones. Una relación “sana” es
aquella en la que la persona significativa percibe, respeta y trata de satisfacer las
necesidades del sujeto en una forma que está de acuerdo con sus respectivos roles
asociados y con los valores de su cultura.

Los aportes socioculturales incluyen las influencias que sobre el desarrollo y


funcionamiento de la personalidad ejercen las costumbres y los valores de la cultura y
de la estructura social. Lo que los otros esperan de la conducta de una persona influye
profundamente sobre sus acciones y sobre sus sentimientos acerca de sí misma. Fijan su
lugar en la estructura de su sociedad y en un grado considerable, dictan las reglas de su
trayectoria en la vida. Esto le permite alcanzar recompensas y seguridad externa que se
suman a su fuerza interior.

Los preceptos de conducta influyen sobre las relaciones complementarias entre el rol de
la persona y los de los otros individuos de su medio ambiente; además, la cultura del
grupo; formulada en el lenguaje, valores y tradiciones. Esto afecta de una manera
importante en la forma en que se percibe la realidad, y las actitudes y aspiraciones
individuales.

Los factores socioculturales también afectan de forma indirecta, modificando sus


aportes psicosociales al regular la forma en que su familia y amigos lo tratan, y
modificando sus aportes físicos al determinar su dieta y la naturaleza del medio físico
creado por el hombre.

Un programa de prevención primaria

Un plan de este tipo debe tanto asegurar la provisión adecuada de aportes básicos a los
miembros de la población, como ayudarlos a enfrentar constructivamente sus crisis
evolutivas y accidentales. Esto puede lograrse desde dos ángulos relacionados: la acción
social y a acción interpersonal.

Acción social

Llamamos acción social a los esfuerzos realizados para modificar los sistemas
operativos sociales y políticos, y la actividad legislativa y reglamentadora relativa a la
salud, la educación, el bienestar, y a los campos religiosos y correlaciónales, con el fin
de mejorar, en escala comunitaria, la provisión de aportes físicos, psicosociales y
psicoculturares básicos, y la organización de servicios, para ayudar a los individuos a
enfrentar sus crisis.

Aportes físicos

Los objetivos de los especialistas en salud mental en todas las actividades incluyen el
fomento de la provisión de aportes básicos, o la neutralización de las influencias que
tienden a impedir esta provisión.

Otro objetivo de este nivel es el aseguramiento de aportes adecuados de los


constituyentes necesarios de la alimentación.

Un problema principal en el aseguramiento de aportes físicos adecuados es la


protección de la salud corporal del feto y del recién nacido.

Aportes psicosociales

Los aportes psicosociales de mayor peso son provistos por las relaciones familiares; uno
de los objetivos más importantes de la prevención primaria en la protección de la
integridad familiar. Debería influirse sobre los legisladores y los funcionarios
administrativos que plantean la distribución energética y humana para que aseguren que
todo trabajador tenga la oportunidad de emplearse en la misma localidad en que vive su
familia. Las reglamentaciones sobre el trabajo de mujeres embarazadas y madres de
niños pequeños deberían estipular un margen de tiempo libre para el cuidado de los
hijos.

Las leyes de bienestar relativas a la ayuda a niños necesitados, permiten que sigan
unidas a las familias en las cuales el miembro que gana el sustento muere, abandona el
hogar o queda incapacitado. En algunos estados, la reglamentación de las subvenciones
a las madres solteras se está modificando, en general, para desalentar nuevos embarazos
ilegítimos.

Las leyes de divorcio y las prácticas legales relacionadas con la custodia de niños son
un importante campo para los servicios de consulta del psiquiatra preventivo.

Un peligro común es la enfermedad, hospitalización o muerte de la madre. Esto a


menudo lleva a la fragmentación familiar, con la separación de los hijos y su ubicación
inestable en casas de parientes, en hogares adoptivos o en instituciones especiales.

El trabajo de Bowlby señaló la posibilidad de reducir la separación de madre e hijo en el


caso de enfermedad de los niños pequeños.

La acción social para promover las relaciones sanas dentro de la familia no es tan
sencilla. Los programas comunitarios para la educación de padres pueden sin embargo
aumentar la compresión por los adultos de las necesidades de los niños, y de las razones
de los cambios de la conducta infantil, de manera que los padres puedan ser menos
arbitrarios en los métodos de crianza. Es también posible dar consejos generales sobre
lo que no debe hacerse. Incluso la difusión de reglas de evitación tan sencillas a través
de los medios de comunicación de masa, debe manejarse con prudencia, a fin de que el
papel parental no se distorsione por mecánico y falto de naturalidad.

Los acontecimientos significativos de la vida urbana actual son el aumento relativo del
número de ancianos y la dificultad de mantener un contacto regular entre las
generaciones a causa de la pequeñez de las viviendas y de las actitudes de rechazo. La
acción social puede contrarrestar estos dos últimos factores. Es también posible
combatir las actitudes de rechazo hacia los ancianos con un programa de educación
pública que ayuden a los jóvenes a comprender los problemas y posibilidades de sus
padres y abuelos, de la misma manera que tratamos de lograr que abuelos y padres
comprendan mejor a la nueva generación.

Aportes socioculturales

El análisis de la acción social para la prevención primaria de los trastornos mentales en


los ancianos seria evidentemente incompleto si dejáramos de hacer referencia a la
provisión de aportes socioculturales. En la práctica, cualquier programa preventivo que
se centre en torno de esta población en riesgo especial, contemplará los tres tipos de
aportes básicos. La modificación de las leyes de retiro puede ser un objetivo importante
de la acción preventiva. La ayuda a la ancianidad y las pensiones de retiro deberían
compensar la merma en los ingresos, sin importes penalidades al sujeto por el hecho de
que gane con su trabajo dinero adicional.
Puesto que tenemos razones para creer que el aislamiento social es un factor importante
en la génesis del trastorno mental en los ancianos, un programa preventivo debería
asignar importancia a los centros sociales y recreativos, que deberían administrarse de
manera que estimulen la independencia y la actividad de la gente de edad, y no la
alienten a transformarse en receptora pasiva de cuidados.

Otro aspecto sería la persuasión de legisladores y funcionarios administrativos para que


destinen mayores recursos financieros y profesionales al cuidado de las personas de
edad que corren riesgos más elevados. En esta forma podemos combatir uno de los más
grandes peligros de la actualidad: el rápido descenso hacia la dependencia y la pasividad
crónica de las personas de edad.

El ejemplo más obvio de acción social para la provisión de aportes socioculturales es el


de la influencia ejercida sobre el sistema educacional.

La acción social en las crisis

Además de asegurar adecuados aportes básicos, la acción social también procura


mejorar el ajuste y la adaptación de la población durante las crisis. Esta actividad toma
dos formas: atenuación de las circunstancias peligrosas, y provisión de servicios para
fomentar la superación sana.

Atenuación de las circunstancias peligrosas

Aunque la inadaptación durante las crisis es considerada una influencia significativa en


el aumenta en el aumento de la vulnerabilidad al trastorno; un programa de prevención
primaria debe identificar las circunstancias peligrosas que ocurren comúnmente en una
comunidad, y modificarlas de manera que produzcan un impacto menos intenso en la
población; así las gentes tendrán más oportunidades de hallar formas de adaptación y
ajuste para manejarlas.

El primer paso de un programa de prevención es el registro de las circunstancias


peligrosas más comunes; esto implica la identificación de las concentraciones de
individuos en crisis, y de las circunstancias que aparecen asociadas con ellos.

El examen de los principales grupos de circunstancias peligrosas y de las crisis


asociadas que aparecen en las personas expuestas a aquéllas, puede conducir a planes
que modifiquen ciertos aspectos de las circunstancias sobre una base comunitaria, de
manera que resulte más sencillo dominarlas. Por ejemplo, la crisis provocada en los
niños por el ingreso a un hospital puede atenuarse si se reduce el periodo de la
internación, si ésta se demora, cuando sea posible hasta que el niño sea mayor, y si se
alienta a los padres a visitarlos diariamente.

En muchas comunidades, no se dispone de instituciones para ayudar a viudas o padres


divorciados. En los últimos años se crearon para tratar estos problemas, los Clubs Crese
en Inglaterra, y los Padres sin Cónyuge en los Estados Unidos. En algunas
comunidades. Especialmente en las áreas rurales, faltan instituciones tradicionales de
bienestar familiar o infantil; su provisión debe ser evidentemente un objetivo
importante.
Los únicos métodos efectivos a nivel comunitario son la educación pública a través de
los medios de comunicación, y la educación grupal conducida por los especialistas en
salud mental y los profesionales asistenciales.
Los programas de acción social para ayudar a los individuos a hacer frente a sus crisis
pueden también centrarse directamente en torno de los individuos mismos,
preparándolos de antemano para que desarrollen enfoques sanos. Esto se hace mejor
como parte integrante de su educación general.

Acción interpersonal

Bajo este encabezamiento clasificamos los programas que implican la acción recíproca
cara a cara. Aunque la intervención inmediata actúa sobre el individuo, la estrategia de
la operación plantea el problema a nivel comunitario. Esta estrategia determina la
elección de individuos que son miembros significativos de la comunidad y que influyen
a su vez en la salud mental de muchos otros, o que en el momento de la intervención
son sumamente sensibles al tratamiento. De la estrategia depende también la elección de
métodos y técnicas.

La acción interpersonal se dirige tanto a asegurar los aportes básicos como a promover
la superación sana de la crisis. La identificación y la corrección de las relaciones
significativas alteradas entre madres e hijos constituye un ejemplo notable de provisión
de aportes básicos.

Prevención secundaria es el nombre que los especialistas en salud pública dan a los
programas tendientes a reducir la incapacidad debida a un trastorno, disminuyendo el
dominio del trastorno mismo. El “dominio” es la proporción de casos probados del
trastorno entre la población en riesgo, en cierto momento o periodo de tiempo. Son
“casos probados” tanto los nuevos como los ya existentes. La “población en riesgo”
incluye a todos los miembros de la comunidad que podrían sufrir el trastorno.
La reducción del dominio puede tener lugar de dos maneras: haciendo descender la
proporción de casos nuevos mediante la modificación de los factores que llevan al
trastorno y haciendo descender la proporción de los casos declarados al acortar su
duración mediante el diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo.

Los programas de prevención secundaria del trastorno mental mediante el


diagnóstico precoz y el tratamiento efectivo se han considerado durante mucho tiempo
de incumbencia de la psiquiatría.

En consecuencia, los programas de prevención secundaria deben prestar atención no


sólo a los problemas técnicos profesionales de prevención y terapia, sino también a la
logística de la óptima utilización de los recursos (especialistas y conocimientos), de
manera que el número de pacientes cuyas enfermedades se abrevien sea lo
suficientemente amplio como para establecer una diferencia importante en los valores
comunitarios.

La meta de la prevención secundaria reactiva focalizada en el sujeto es intervenir


sobre individuos que empiezan a manifestar ciertos síntomas, pero que todavía no
presentan un problema determinado, para evitar que lleguen a desarrollarlo.

La meta de la prevención secundaria reactiva centrada en el contexto no son


prioritariamente los individuos, sino que es el contexto sociomaterial en el cual se
desenvuelve el centro de la intervención. Se trataría aquí de mejorar el clima social en el
que se desenvuelve una persona, fomentar su red de apoyo social, eliminar las tensiones
sociales, mejorar las condiciones de vida, etc.

Definiciones de universal, indicada y específica.

1. Prevención universal: se define como aquellas intervenciones que están dirigidas


al público en general o a un grupo completo de la población que no ha sido
identificado sobre la base de mayor riesgo.

2. Prevención selectiva: se dirige a individuos o subgrupos de la población cuyo


riesgo de desarrollar un trastorno mental es significativamente más alto que el
promedio, según evidencia comprobada por los factores de riesgo psicológico o
social.

3. Prevención indicada: se dirige a las personas en alto riesgo que son identificadas
con signos o síntomas mínimos, pero detectables, que pronostican el inicio de un
trastorno mental, o marcadores biológicos que indican la predisposición para
desarrollar trastornos mentales, pero que, en ese momento, cumplen con el
criterio para trastorno mental.

Directrices para la prevención en Psicología

Directriz 1. Se alienta a los psicólogos a seleccionar e implementar intervenciones


preventivas basadas en la teoría y la evidencia.

Directriz 2. Se alienta a los psicólogos a utilizar prácticas preventivas social y


culturalmente adecuadas adaptadas al contexto específico en el que se implementan.

Directriz 3. Se alienta a los psicólogos a desarrollar e implementar intervenciones que


reduzcan los riesgos y promuevan las fortalezas humanas.

Directriz 4. Se alienta a los psicólogos a incorporar la investigación y la evaluación


como parte integral del desarrollo y la implementación del programa de prevención,
incluyendo la consideración de los contextos ambientales que impactan la prevención.

Directriz 5. Se insta a los psicólogos a que consideren cuestiones éticas en la


investigación y la práctica de la prevención.

Directriz 6. Se alienta a los psicólogos a atender las cuestiones contextuales de


disparidad social que pueden informar la práctica y la investigación de la prevención.

Directriz 7. Se alienta a los psicólogos a aumentar su conocimiento, conocimiento y


habilidades esenciales para la prevención a través de la educación continua, la
capacitación, la supervisión y la consulta.

Directriz 8. Se alienta a los psicólogos a participar en intervenciones de cambio


sistémico e institucional que fortalezcan la salud de las personas, las familias y las
comunidades y eviten el malestar psicológico y físico y la discapacidad.
Directriz 9. Se alienta a los psicólogos a que informen sobre la deliberación de las
políticas públicas que promueven la salud y el bienestar cuando se disponga de
hallazgos científicos pertinentes sobre la prevención.

Comparación del modelo médico y el modelo contextual (cuadro 3.4)

El modelo contextual en relación con el modelo médico:

a) El modelo contextual de psicoterapia explica el trastorno en términos


interactivos, funcionales y contextuales, y no como algo que estuviera
defectuoso dentro del individuo, ni tampoco fuera (sociedad o cultura), sino en
la historia coevolutiva de la persona y sus circunstancias. El trastorno o
problema no estaría dentro de la persona sino sería, por así decirlo, la persona la
que estaría dentro de unas circunstancias o situación problemática. Así, por
ejemplo, la depresión no sería algo que uno tiene dentro, sino una situación
dentro de la que uno está. Uno no tiene dentro la depresión: ni le ha entrado
como una infección, ni le ha salido como un tumor.

Las circunstancias pudieron ser tan adversas como para moldear toda una forma
de ser, estilo o carácter de la persona, sea por caso todo un carácter neurótico o
psicótico. Tal carácter, estilo o modo de ser sería una forma de interactuar
adaptativa, al menos, en su día y en todo caso un estilo aprendido en relación
con un medio social, incluyendo el sistema familiar o sistema clínico. Como tal
estilo, no dejaría de reinfluir en su propio medio, generando determinadas
formas de trato social. Los depresivos terminan por generar ambientes
depresivos, los paranoicos terminan por ser mirados de manera especial y los
“enfermos mentales” terminan como “enfermos”. La expresión “persona con
esquizofrenia”, al sugerir que la “esquizofrenia” es una enfermedad del cerebro,
deja fuera de consideración el modo característico de ser una “persona
esquizofrénica” y el correspondiente trato social (Sass, 2007).

b) El modelo contextual de psicoterapia supone que el problema tiene que ver con
la persona en sus relaciones con los demás, consigo misma con sus propias
experiencias, sentimientos, pensamientos y “eventos privados”. El modelo
contextual no supone que tenga que haber un defecto, déficit o disfunción en
algún presunto mecanismo psicológico, como causa subyacente, a partir de la
cual explicar el problema, entre otras cosas, por qué los trastornos mentales
(psicológicos o psiquiátricos) son posibilidades del ser humano, debidas más a la
condición humana que a la condición natural. Se dice que son “posibilidades”
humanas no por la obviedad de que si existen es porque son posible, sino por la
consideración del carácter abierto del ser humano, capaz de ser de diversas
maneras, incluyendo las que podrían devenir problemáticas o incluso
patológicas despliegan nuevas normas. De hecho, los trastornos mentales no se
pueden definir a partir de un supuesto diseño natural, normal, del que fueran un
defecto o un mal funcionamiento.
c) El modelo contextual de psicoterapia se interesa más en poner principios
terapéuticos generales que en desarrollar técnicas específicas dirigidas a
supuestos mecanismos. Se puede adelantar que las terapias de tercera generación
han puesto de relieve dos grandes principios terapéuticos: la aceptación y la
activación. Ya no se trata de técnicas específicas, sino de principios a
implementar de diversas maneras, con las técnicas que sea. Así, la aceptación no
significa resignación ni renuncia al cambio, antes bien es un acto positivo, un
tanto paradójico, de cambio radical, como es cambiar el contexto de “lucha” en
vano y contraproducente contra los propios síntomas en la que uno estaba
sumido hasta entontes. Frente a este “circuito neurótico” en el que a menudo
queda enredada la persona, el modelo contextual propone el abandono de la
lucha contra los síntomas y, a la vez, la activación: un nuevo contexto en el que
entender y vivir el problema. La activación consiste básicamente en reponer a la
persona cara a la vida y en actuar en dirección a las cosas que le importan. La
activación supone actuar para cambiar la situación y circunstancias que están
manteniendo el problema.

El modelo contextual jubila el papel de paciente pasivo y a de alta el papel de


cliente activo, como cliente autosanador. La aceptación y la activación
complican, a menudo, por parte del cliente tomar decisiones acerca de qué hacer
con su vida. La cuestión de tomar decisiones es lo que suele subyacer,
realmente, en el fondo de muchos problemas psicológicos, como, por cierto,
también han visto otras terapias, entre ellas la psicoterapia adleriana y la terapia
existencial.

El modelo contextual de psicoterapia mide su eficacia más por los logros


personales en la dirección de los valores en los distintos dominios de la vida,
que por la reducción de los síntomas de una lista. Una posible mejoría podría
consistir en hacer algo valioso en uno de los dominios elegidos, a pesar de los
síntomas que todavía podrían persistir como, por ejemplo, tristeza o voces. De
todos modos, no se trata de tener que hacer siempre algo con el pesar de los
síntomas, sino de llegar a cambiar el contexto en el que el problema y los
propios síntomas ocurren: el contexto social-verbal de uno respecto de sí mismo,
tomando autodistancia.

MODELO MÉDICO MODELO


CONTEXTUAL
Dimensión Psiquiátrico Psicológico Psicológico
(contextual-
conductual)
Explicación Neurobiológica Psicológica Psicológica
intrapsíquica interactiva (funcional
contextual)
Mecanismo “Avería interna” “Avería interna” No mecanismo.
Condición humana
Tratamiento Medicación Técnicas específicas No técnicas
específica específicas. Principios
generales (aceptación,
activación)
Eficacia Reducción de Reducción de Cambiar la relación
síntomas síntomas con los “síntomas”.
Logros positivos
(ampliación del
horizonte personal)

DIAPOSITIVA 10

Invulnerabilidad: Una revisión histórico-crítica

El concepto de invulnerabilidad forma parte del proceso de investigación-acción actual


en el campo de la salud. Se basa en el supuesto de que individuos, grupos y sociedades
son agentes activos de su propio construir y devenir histórico. Se habla entonces de un
proceso de construcción social de la invulnerabilidad.

Hablar de calidad de vida es enfatizar la mejora de la salud y el bienestar subjetivo y


objetivo, y no la reducción de factores de riesgo y el tratamiento de la enfermedad. Esta
perspectiva positiva centrada en los recursos de los sujetos y comunidades para superar
la adversidad constituye el núcleo central de la teoría y práctica de la invulnerabilidad.

Esta perspectiva de la salud ha estado presente a lo largo de toda la historia. Desde


autores como Galeno hasta la OMS con diversas evidentes variantes han destacado y
determinado el carácter holístico y activo de la salud de este punto de vista en cuanto a
la construcción del bienestar individual y colectivo.

El término invulnerabilidad, en función de la consideración de cada autor


contextualizado en una época determinada y apoyado en alguna perspectiva, se ha
relacionado con otros muchos como: buena constitución, impulso hacia la salud,
personalidad autotélica, empowerment, sentido de autoeficacia, autorregulación…etc.
El hecho de que exista tanta terminología propicia conflictos entre diversos paradigmas
y teorías, afectando y obstaculizando la génesis de conocimiento.

Una definición completa y adecuada del término invulnerabilidad sería: ”Aquel


conjunto de características, mecanismos o procesos flexibles y adaptables de
naturaleza psicobiológica que hacen que los individuos (grupos o sociedades) sean
resistentes o reaccionen constructivamente y superen mejor la adversidad. Pudiendo
conseguir que sus problemas se conviertan en retos o desafíos a superar, o mediante el
uso de interpretaciones que permitan buscar y poner en práctica una alternativa
realista y esperanzadora.

La invulnerabilidad en la Cultura Griega


El término invulnerabilidad se asocia para ellos a un estado de equilibrio y armonía. Los
sujetos invulnerables disponen de una óptima constitución corporal. El término physis
se encuadra bajo la denominación de temperamento, disposición, constitución o buena
naturaleza.
Los griegos ya hablaban de que el ser humano es un ser social y político por naturaleza.
Además también se centraban en la explicación de otros aspectos y cualidades para el
desarrollo del hombre como la necesidad de cultivar la virtud (areté) y poder llegar así
la felicidad (eudaimonía); la importancia del término medio (mesótes) junto con el
cultivo de la sabiduría (sophía) etc.

Existen muchos ejemplos de autores y textos griegos que recogen estos y muchos otros
aspectos que comentábamos y que no. Podríamos mencionar entonces a Los Siete
Sabios vinculados con el Oráculo de Delfos (VI a.c) o rememorar famosas citas como:
“Conócete a ti mismo”, “Nada en exceso” … También destacar a ciertos autores
clásicos tales como Platón; Aristóteles quien en Ética nicomáquea ya afirmaba que la
virtud y la moderación es un término medio; o incluso también destacar los Tratados
Hipocráticos (IV a.c).

La invulnerabilidad en la Cultura Romana

Recogiendo parte de la tradición de la griega clásica, los valores romanos ensalzan la


fuerza física como virtud, por encima de la reflexión y la sabiduría. Más que centrarse
en sí mismo, el espíritu romano busca expandirse mediante la conquista de nuevos
territorios e incorporar nuevas ideas.

El ideal es entonces buscar individuos magnánimos (magnanimus) que resistan a la


adversidad mediante la tensión del ánimo (contentione animi), la fimeza
(confirmation)… El hombre fuerte es el que supera la adversidad, aquel que posee
virtud (virtus), paciencia, tranquilidad… Cuya inteligencia o razón actúa como principio
rector o director del proceso de vivir (hegemonikon).

Podríamos ejemplificar estos valores mencionando a numerosos autores de la época


tales como: Cicerón quien en Sobre los deberes decía “Es de hombres fuertes y
constantes no turbarse en las dificultades ni perder la cabeza; Séneca, Plauto, Plutarco;
Marco Aurelio que defendía, entre muchos temas, la libertad de criterio, la tolerancia, el
dominio sobre uno mismo en su obra Meditaciones.

La invulnerabilidad en la Edad Media

Las ideas de la cultura griega y romana clásicas son cristianizadas en el mundo


occidental. El cristianismo cambia y reinventa nuevos sistemas de creencias,
sustituyendo unos por otros. El ser humano depende de la voluntad divina, el
sufrimiento y la adversidad se convierte en un recurso positivo para lo sobrenatural.
Una vida de penitencia y sacrificio supone la salvación eterna del alma. Este
sufrimiento para ganar el valor supremo supone el desprecio de la vida terrenal y del
cuerpo, que se considera un vicio y un estorbo para el alma.

La naturaleza (natura) se rige igualmente por leyes divinas. El libro sagrado la Biblia, es
una de las fuentes de conocimiento para la prevención de la enfermedad y promoción de
la salud. Destacamos aquí la figura de Santo Tomás de Aquino, el cual en su obra Suma
de Teología hizo aportaciones que todavía están por resolver en la piscología/psiquiatría
de la invulnerabilidad. Conceptos como prudencia, justicia, templanza, fortaleza…
Otro aspecto importante es la regimina sanitatis que hace referencia a la importancia de
construir individuos con elevada probabilidad de llegar a estar sanos. En esta
perspectiva coincide la cultura cristiana con la árabe. El ser humano se compone de res
naturales (el cuerpo, sus partes y funciones), res contra naturales (enfermedad, causas,
sintomatología) y las res non naturales (aire, comida y bebida, movimiento…).

La cultura cristiana ha establecido la Medicina escolástica o especulativa que considera


que la realidad tanto del cuerpo como de la sociedad ha de concebirse y condicionarse a
las creencias religiosas. Todo está prefijado y subordinado a ello, la idea de la existencia
destino individual y colectivo todavía impera en la psicología actual.

Por otro lado, la cultura árabe sigue con la tradición hipocrático-galénica, pero al igual
que en la cristiana existe también una mezcla de especulación filosófica, metafísica y
preocupación por la salud. Destacamos aquí figuras como la de Averroes, Maimónides,
Rhazes…etc.

La invulnerabilidad desde el Renacimiento hasta el siglo XX

En el Renacimiento se retoma el concepto de physis o natura. Se revaloriza la


importancia de la razón para describir, comprender y explicar todo lo que hay en el
mundo. La invulnerabilidad tiene que ver con lo que haga uno por sí mismo y no con lo
que las creencias religiosas puedan aportar.

La aparición de numerosos descubrimientos y avances científicos refuerza la idea de la


necesidad de controlar la naturaleza por medio, de la ciencia, del conocimiento y de la
razón.

Destacamos en el S.XVI, en el cual se retoman las viejas ideas de escepticismo y duda


metódica, la figura de Descartes y sus obras el Discurso del Método y Meditaciones
metafísicas. En las cuales plantea entre muchos temas, el dualismo mente-cuerpo
donde no existe la invulnerabilidad psicológica. Primero es la materia y después es la
psique. No hay lugar para el modelo biológico-social de los individuos resistentes a la
adversidad.

En este momento es en el cual la razón trata de imponerse a la fe. La experiencia a las


creencias religiosas. Pero los razonamientos matemáticos se siguen sometiendo a
premisas metafísicas. Los individuos creen y luego manipulan y tratan de acoplar los
hechos y la realidad a sus creencias (Galileo, Copérnico).

Existen numerosos ejemplos en los que durante estos siglos diferentes autores han
puesto de manifiesto la importancia de las características psicológicas de la
invulnerabilidad. Mencionaríamos así a Locke; Schopenhauer; Nietzsche (“Adivina
remedios curativos contra los daños… lo que no le mate le hace más fuerte”); Freud…

La invulnerabilidad en el siglo XX: en USA y en la Unión Europea

En USA la investigación en el tema de la invulnerabilidad comienza a proliferar entre


los años sesenta y setenta del s. XX. De todos estos trabajos realizados se extrae la
conclusión de que los sujetos superan las adversidades que se les presentan en el
proceso de vivir. Hablamos de trabajos como: New York longitudinal study, Berkeley
guidance study…

Mientras en la UE va a haber principalmente dos equipos de investigación acerca del


tema de la invulnerabilidad: Isle of Wright studies (Rutter, Tizard, Graham y Whitmore)
y Bielefeld invulnerability Project (Losel y Bliesener).

Estilos de invulnerabilidad

El ser humano vive en un nicho ecológico que él mismo ha construido. Durante siglos
de evolución en la lucha contra la enfermedad y enfermedad se han planteado una serie
de objetivos. Dichos objetivos de la prevención o la promoción de la salud no han
cambiado demasiado en el transcurrir del tiempo. La semejanza entre el modelo
hipocrático-galénico y la moderna ciencia es muy elevada.

Podemos así ejemplificar dicha semejanza con algunos aspectos: la importancia del
comer y beber con moderación que ya se apuntaba en el mundo clásico; el ejercicio
físico como algo clave en la salud tanto mental como física (Mens sana in corpore
serrano xd *sano); la importancia de los estados de ánimos que postulaban los antiguos
y que hoy dicha relevancia de los afectos positivos y equilibrio emocional se estudia a
través de la Psiconeuroinmunología (unha boa carallada) …

Ecología de la invulnerabilidad (Greenpeace, Grecia y Roma)

En la época clásica ya se tenía conciencia de la importancia las variables ambientales en


la aparición de la enfermedad o en el logro de un estilo de vida saludable. El objetivo es
promover o proteger la salud.

Por otro lado, cabe destacar también la importancia del desarrollo sostenible, sobre el
cual tanto en la actualidad como en la época clásica se tenía conciencia. El problema del
ruido, del hacinamiento, contaminación…

Problemas teórico-prácticos de la invulnerabilidad

- Concepto multidimensional: falta de uniformidad sobre su conceptualización.


- Diversidad en la evaluación de los constructos claves, juntos con las
incertidumbres en la evaluación de los riesgos individuales y contextuales.
- Desconocimiento acerca de cómo los factores de riesgo e invulnerabilidad
interaccionan a lo largo del ciclo vital: ¿Rasgos de resistencia a la adversidad?,
¿interacción entre qué variables?...
- Falta de consenso acerca de las variables moduladoras en los modelos de
invulnerabilidad.
- Resultados de investigación contradictorios y ambiguos.
- Las predicciones acerca de la invulnerabilidad son siempre probabilísticas. La
vida es una constante insertidumbre brothal Maluma
- Dificultad en el diseño de programas de intervención para la creación de sujetos
invulnerables.
- La indeterminación subyacente al modelo de teoría general de sistemas o
modelo ecológico. Cuando todo influye, no se conoce que afecta a qué.
- Dificultad para llevar a cabo estudios longitudinales.

¿Hacia dónde vamos? Conclusiones y perspectivas futuras :o

El énfasis que se hace hoy en día en los que recursos que tienen los individuos para
superar la adversidad se incluye bajo la denominación de Psicología/Psiquiatría
Positivas. Cuyo objetivo es destacar la necesidad de construir calidad de vida en el
individuo (modelo de competencia e invulnerabilidad) en vez de curar patologías
(modelo del déficit o centrado en la patología).

Este enfoque nace a finales de los heroinómanos años noventa. No se busca reducir años
reducir años, sino fomentar bienestar. Hablamos así de conceptos como: bienestar,
satisfacción, esperanza, optimismo, motivación intrínseca, relaciones interpersonales…
Autores a destacar serían Seligman y Csikszentmihalyi (alias “el Csiki”).

Finalmente, en cuanto a las posibles críticas de este enfoque positivo, si bien es cierto
que el contexto es importante y en situaciones extremas anula y modula el carácter y
comportamiento del individuo. No se debe siempre tratar de explicar el comportamiento
del individuo como consecuencia de las circunstancias y, por tanto, de la renuncia del
individuo a su voluntad.

LA INVULNERABILIDAD: continuación

El concepto de salud entendido desde el punto de vista de la vulnerabilidad, se ha


entendido como un recurso para la calidad de vida. Siendo esta nueva forma de entender
la salud la que permite que se empiece a superar el modelo de intervención clásico en el
campo sanitario (modelo médico o del déficit). De tal manera que aquellas
intervenciones que tradicionalmente se centraban en la persona y se orientaban a curar
sus dolencias, van a dejar paso (a mediados del s. XX) al modelo de competencia, en el
cual la salud se formula en positivo. Cabe destacar aquí el papel de la Organización
Mundial de la Salud al definir la salud como “Aquel estado de bienestar físico, mental y
social y no sólo la ausencia de enfermedad o dolor”; siendo entonces el objetivo de la
intervención, el fomento del bienestar de los individuos más que erradicar la
enfermedad.

El vocabulario y la terminología relacionados con este concepto son muy extensos.


Podemos hablar así de: buena constitución, tendencia a la curación, empowerment,
mastery, resistencia al estrés… Todos estos se forman parte de lo que sería la Psicología
positiva o de la Esperanza.

La definición del concepto d invulnerabilidad conlleva una triple vertiente:

a) Favorecer el desarrollo biopsicosocial competente.


b) Superar de forma exitosa y equilibrada situaciones de crisis.
c) Un contexto sociomaterial que facilite los aportes necesarios para favorecer
el desarrollo psicobiológico saludable, o para la superación sana de las crisis.
Los términos invulnerabilidad y resistencia se suelen utilizar indistintamente
para referirse al proceso de afrontamiento que sigue un individuo para hacer frente a la
adversidad, pero también para aludir a los resultados positivos de ese proceso de
afrontamiento. Aun así, la distinción entre proceso y resultados es más conceptual que
práctica.

Factores de protección, resistencia o invulnerabilidad relacionados con la salud

 Factores de protección individual: temperamento positivo, sentido del humor,


estabilidad emocional, habilidades para la solución de problemas, autocontrol,
autoestima, empatía, asertividad, ejercicio físico…etc.

 Factores de protección familiares: clima y comunicación adecuados, vínculos


afectivos consistentes, preocupación por la educación de los hijos, recursos
económicos suficientes, construcción optimista para eventos estresantes…etc.

 Factores de protección sociocomunitarios: vínculos socioambientales, red de


apoyo social y accesible, eficacia colectiva, solidaridad social…etc.

Conceptos relacionados

EMPOWERMENT (Capacitación o potenciación)

Proceso o mecanismo a través del cual las personas, organizaciones o comunidades


adquieren el control o dominio sobre los asuntos o temas de interés que le son propios.
Los procedimientos utilizados para su desarrollo son la participación socio comunitaria
de los individuos, el aumento de la conciencia crítica de los ciudadanos, la mayor
competencia para ejercer control en la toma de decisiones… El empowerment en su
vertiente individual se correspondería con autoeficacia, sentimiento de competencia o
lugar de control.

Al igual que en el concepto invulnerabilidad se distinguen dos aspectos: proceso y


resultados. El primero incluye los esfuerzos por ganar control y adquirir los recursos
necesarios para conseguirlo (favorecer que las personas desarrollen habilidades
cognitivas, motivacionales y comportamentales para llegar a solucionar los problemas
de una forma autónoma). Mientras que el segundo hace referencia a las consecuencias
que para las personas, grupos, comunidades y sociedades tienen el que se desarrolle en
ellas un sentimiento de control sobre el presente o el futuro.

Este concepto es útil en prevención porque en él subyace la relevancia de los aspectos


motivacionales en la promoción de conductas positivas por parte de los individuos. Y
como hemos de saber, cualquier acción preventiva que requiera la participación de los
individuos, necesita que éstos estén motivados para realizarla, ya que antes de
emprender una acción, tiene que crearse, mantener o potenciar en ellos el sentimiento de
capacitación o de competencia.

APOYO SOCIAL
El acceso y la utilización que hace una persona de otros individuos, grupos,
comunidades u organizaciones para ayudarla a afrontar eventos estresantes que se le
presentan y para los que no dispone de las respuestas adecuadas. La principal fuente de
apoyo social procede de la vinculación afectiva que se establece con otras personas u
comunidades, de forma que los mecanismos psicológicos implicados en el proceso de
apoyo social hacen que los individuos valoren una situación como menos estresante o
puedan construir mecanismos de defensa o de afrontamiento exitosos.

En el tema de apoyo social encontramos dos posturas dentro de la ciencia preventiva.


Por un lado, la Hipótesis del amortiguamiento, que consideran que favorecer los
sistemas de apoyo social es sólo positivo para los individuos que se hallan en una
situación de estrés, donde las acciones preventivas deben estar dirigidas solamente a las
personas que estén pasando por una situación estresante (poblaciones de riesgo). Y, por
otro lado, la Hipótesis del efecto directo, que postula que el apoyo social tiene siempre
efectos positivos sobre los individuos, independientemente del nivel de estrés al que
esté sometido.

Un aspecto importante en este tema es el apego íntimo. El cual constituye una necesidad
humana básica y no existe alternativa a él. El apego a personas sirve para establecer una
base segura sobre la cual asentar el afrontamiento de situaciones adversas y la
resolución de problemas. Se ha distinguido así tres clases de estilos de apego:

1. Seguro: se da cuando a los sujetos les resulta fácil estar próximos al objeto de
pego y hallan confortable la dependencia mutua. No existe preocupación por el
abandono de la persona objeto de apego.

2. Ansioso/ambivalente: las personas apegadas entre sí, no logran estar tan


próximos como ellos desearían. Existe preocupación acerca de si los
compañeros de apoyo realmente se quieren. Los sujetos quieren fundirse
completamente con las personas objeto de apego, y este deseo algunas veces
ahuyenta a las personas.

3. Evitación: los individuos no se encuentran confortables entre sí, y además no


existe confianza entre ellos.

Lo importante para forjar sujetos invulnerables es que dispongan de una base de apego
segura. Separaciones o pérdidas no deseadas dificultan el establecimiento de esa base y
reducen de una forma significativa los recursos para afrontar la adversidad. Una red de
apoyo social adecuada y próxima puede incluso proteger contra la incidencia de la
demencia en personas adultas (Fratiglioni, Wang).

Hay a veces que la red de apoyo social es insuficiente o no cumple adecuadamente su


función, lo que provoca que muchas personas busquen vinculaciones afectivas
sustitutorias que puedan paliar esta ausencia. Las más empleadas son los animales de
compañía y el apego con Dios.

Los animales de compañía puede ser un recurso importante para la mejora del bienestar
psicológico de las personas, tratando de ser objetos sustitutivos del apego a personas.
Disponer de un animal al que cuidar, no sólo hace que los sujetos se sientan útiles, sino
que también les hace tener el tiempo ocupado y sentirse necesarios para alguien.
Aquella persona que no significa nada para nadie, no tiene existencia social; por tanto,
es mejor justificarla con el cuidado de un perro o un gato que vivirla sin sentido. (“Si
quieres un amigo, te compras un perro” Michael Douglas como Gordon Gekko en Wall
Street 1987, la segunda peli es una mierda, aunque sale Trump).

Otra fuente es el apego a Dios. Independientemente de la religión procesada, los


creyentes encuentran en Dios una base sensible, receptiva, competente o todopoderosa,
segura y cierta, disponible, asequible y adecuada (Kirpatrick). La religión en muchas
personas puede llegar incluso a determinar su estructura de la personalidad. Cuando la
razón (ciencia) no se considera suficiente para comprender y enfrentarse a la realidad y
las necesidades de trascendencia, se recurre a la fe. Se ha demostrado que el apego a
Dios puede contribuir a realzar a la autoestima, la autoeficacia, el sentimiento de
competencia, dar sentido a la vida… Desde el punto de vista de la Prevención, creer en
Dios es útil para hacer a los individuos más resistentes a la adversidad. ¡¡¡Jaque mate
ateos!!!

Hay que tener en cuenta que el recurso positivo de este tipo de apego es afrontar los
problemas con la ayuda de Dios, no a la cuenta de Dios, ni controlado por Dios.
Refiriéndonos a una religión de mentalidad sana. Sin embargo, la religión también
puede causar graves efectos negativos para el bienestar de las personas y las sociedades
como: generar excesivos sentimientos de culpa; culpabilizar cosas naturales como la
sexualidad; procesos de represión insalubres generadores de ansiedad, sentimiento de
miedo ante el castigo eterno...

Para concluir este apartado podemos decir, empíricamente, que las creencias religiosas
se relacionan positivamente con la invulnerabilidad a través de los siguientes
mecanismos de acción:

a) Proporcionar una guía de conducta que evita ciertos riesgos y facilita la


promoción de comportamientos saludables. Ej.: consumo de drogas.
b) Genera ciertos mecanismos psicológicos: fomentar el sentimiento de cohesión y
de pertenencia, de participación social; infundir esperanza y confianza; reducir
soledad; reducir el sentimiento de fatalismo…
c) La superación de los problemas individuales y colectivos se fomentan a través
de la promoción del perdón (Psicología del perdón). Saber perdonar evita vivir
con rencor, hostilidad, odio... lo que se traduce en una descarga psicológica de
emociones negativas, integración social, mayor autoestima…

Gracias Jesucristo

Factores que favorecen la invulnerabilidad

Existen cuatro líneas de investigación sobre este tema. Estas hacen referencia los
estudios de personas centenarias, los estudios longitudinales de personas que han
sufrido acontecimientos vitales estresantes, las estrategias afrontamiento y lo que se
denomina la personalidad saludable.
CENTENARIOS

Las investigaciones en referencia a esta línea tratan e aportar evidencia acerca de los
recursos personales y sociomateriales que permiten vivir largos años, manteniendo una
calidad de vida adecuada.

Un primer factor considerado relevante es de la constitución biológica, sobre el cual


existe disensión, dado que para algunos autores el componente hereditario es muy
relevante, mientras que para otros no. Otros aspectos relacionado con la longevidad son
las estrategias empleadas a la hora de afrontar las adversidades de la vida como: el
pensamiento positivo; una perspectiva ilusionante; la moderación y el sentimiento de
control; menos Jägger y más Jogging; mantenerse enérgicos; alto nivel de inteligencia
práctica; mayor ingesta de frutas, verduras, legumbres…; integración social en la
comunidad, lo que le permita sentirse individual y socialmente útiles…etc.

ESTUDIOS LONGITUDINALES

En este tipo de estudios se selecciona a un grupo determinado de personas y se hace un


seguimiento de su evolución a lo largo del tiempo. Hablamos de 3 investigaciones:

 Rochester Child Resilience Project: se centró en analizar cómo los niños superan
ciertas circunstancias adversas. El diseño consistió en el seguimiento de dos
grupos: niños resistentes y otros afectados por el estrés. Las variables que mejor
diferenciaban a los dos grupos eran: la autodignidad, empatía, atribuciones de
control realista, destrezas de solución de problemas y autoestima.

 Oakland Growth y Berkeley Guidance: en este estudio se centraron en


individuos que sufrieron la crisis económica de los años treinta en USA. Un
grupo estaba compuesto por gente más joven que otra, y se demostró que a nivel
general los efectos negativos de la crisis sobre las personas eran mayores cuanto
más jóvenes les afectaba la Gran Depresión. Además, se vio que estos efectos
estaban mediados por sus repercusiones sobre la estructura y el funcionamiento
familiar.

 Isla de Kauai (Hawai): de entre los muchos experimentos que se hicieron,


destacamos el estudio concreto de Werner y Smith. En él se reclutaron niños/as
nacidos allí y que fueron considerados resistentes o invulnerables a la edad de
los 31-32 años. Las características de estos sujetos eran: ser el mayor de los
hermanos; habían sobrevivido a complicaciones en el nacimiento; eran
percibidos como muy activos; no habían experimentado largas separaciones de
sus cuidadores; tenían más interacciones positivas con sus madres durante los
primeros años…

ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO

Inicialmente los trabajos sobre esta temática surgen dentro del psicoanálisis. Según
Freud, los conflictos ente el Ello y el Súper yo son resueltos por el Yo, a través de
mecanismos de defensa, pero estas estrategias son patológicas a largo plazo. Otros
psicoanalistas han reformulado estos planteamientos estableciendo una jerarquía de
procesos que utilizan las personas para superar sus conflictos entre el principio de placer
y el de realidad, diferenciando entre estrategias de afrontamiento, mecanismos de
defensa y los procesos de fragmentación. Los primeros serían los utilizados por las
personas maduras y sanas, con un conjunto de pensamientos y actos realistas y
flexibles; mientras que los mecanismos de defensa y procesos de fragmentación serían
recursos patológicos que llevarían a los individuos a desarrollar problemas de tipo
neurótico y psicótico.

Desde una perspectiva cognitivo-conductual, partimos de la definición de Lazarus y


Folkman (1986) sobre afrontamiento: “Aquellos esfuerzos cognitivos y conductuales
constantemente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas específicas
externas y/o internas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los
recursos del individuo”. Asimismo, estos autores postulan que existen dos grandes
modos de afrontamiento según los esfuerzos se centren en la situación estresante o en
las emociones generadas por la misma. Dichas estrategias, a su vez, estarán fuertemente
condicionadas por la percepción que se haga de la situación (evaluación primaria) y de
los recursos con que se cuentan para hacerle frente (evaluación secundaria). En cuanto
a la funcionalidad de los estilos, el estilo centrado en los problemas sería más eficaz
ante situaciones que se pueden modificar, mientras que el estilo centrado en las
emociones tendría una importante función adaptativa en situaciones que no pueden ser
cambiadas.

Existen otros modelos alternativos propuestos: la consideración de la concepción del


afrontamiento como un patrón de conducta relativamente estale que tiene que ver con
las características de personalidad que interactúan con el ambiente; la clasificación de
Moos entre estilo de afrontamiento de aproximación al problema (conductual o
cognitivo) y el estilo de afrontamiento de evitación…

El ejemplo más prototípico de esta línea de investigación sería la investigación de


aquellos individuos que sobrevivieron a los campos de concentración nazi. Entre las
estrategias identificadas por estos estudios encontraríamos:

- Férrea voluntad y coraje para sobrevivir, buscando un sentido a la vida.


- Centrarse en los positivo de la experiencia.
- Buscar cierto control, real o ilusorio, en el proceso de vivir.
- No atribuirse sentimientos de culpa y buscar alternativas esperanzadoras.
- Acepta la realidad y vivir de ensoñaciones (Crear una red virtual en el cerebro).
- Amnesia selectiva, recordando lo más práctico para superar la situación en la
que se vive.
- Tolerancia a la frustración, buscar apoyos positivos, conservar el la integridad
personal y cierta dignidad personal…

PERSONALIDAD SANA/SALUDABLE

Este concepto (“El concepto es el concepto, esa es la cuestión” Airbag) se relaciona con
muchos de los comentados anteriormente: invulnerabilidad, estrategias de
afrontamiento, autoeficacia, control personal, optimismo, autoestima…
Referente a este tema nos remitimos a tres modelos que se han estudiado. En primer
lugar, el modelo de reactividad psicofisiológica, el cual afirma que las características de
personalidad repercuten sobre las respuestas neuroendocrinas de los organismos,
influyendo así en el surgimiento de la enfermedad o resistencia a la misma. El segundo
modelo sería el Vulnerabilidad psicosocial o predisposición constitucional, que postula
que las características de personalidad se relacionan con unas mejores o peores redes de
apoyo social, mayor número de eventos estresantes…Por tanto un nivel de apoyo
adecuado y accesible hace que los individuos se vuelvan más resistentes a la adversidad.
Y en último lugar estaría el modelo transaccional que relaciona y trata de integrar los
dos modelos anteriores.

Los niños en la isla Jardín

Estudio longitudinal llevado a cabo por Emmie E. Werner, Jessie M. Bierman, Fern. E.
French y Ruth S. Smith (psicóloga clínica establecida en Kauiai, la isla donde se lleva a
cabo dicha investigación) que se ha extendido durante más de tres décadas.

Sus objetivos principales eran: evaluar las consecuencias a largo plazo del esfuerzo
prenatal y perinatal y documentar los efectos de una primera crianza en condiciones
adversas sobre el desarrollo físico, cognitivo y psicosocial de los niños.

En este estudio se pretendió evitar posibles sesgos, cometidos en anteriores


investigaciones, controlando el desarrollo de todos los niños de una comunidad entera
que hubiesen nacido en un periodo determinado.

¿Cuáles son los factores de protección y apoyo que contribuyen a que los niños en
apariencia vulnerables resistan y superen la adversidad?

A las embarazadas escritas a nuestro estudio las cuidadoras de la salud pública las
entrevistaban una vez por trimestre durante el embarazo, tomando nota de cualquier
exposición a un trauma físico o emotivo. Los médicos por su parte fueron registrando
todas las complicaciones perinatales (antes y durante el parto y en periodo neonatal).
Las enfermeras y los asistentes sociales llevaron a cabo varias reuniones con las madres
y los niños, tanto de forma conjunta como individual (en el caso de los niños, al año y
10 años de edad), además de observar el trato recíproco en el hogar de padres e hijos.
Pediatras y psicólogos evaluaron a los niños a los 2 y 10 años de edad. Y, por último,
los maestros evaluaron sus progresos escolares y su comportamiento en las aulas.

Desde el inicio del estudio se fue recogiendo información sobre aspectos materiales,
intelectuales y emocionales del ambiente familiar, incluidos sucesos adversos de la vida
que produjesen discordias o el quiebre de la unidad familiar. Además, se administró
también una amplia gama de tests de aptitud, ejecución y personalidad en los grados
elementales de la escuela y en la enseñanza media. Por último, se conocieron los puntos
de vista de los mismos jóvenes entrevistándolos a las edades de 18 y 30 años.

Al ir siguiendo a estos niños desde su nacimiento hasta la edad de 18 años, advertimos


dos cosas: que las repercusiones del esfuerzo reproductivo se aminoran con el tiempo y
que las consecuencias que puedan tener para el desarrollo cualquier condición biológica
de peligro dependen de la calidad ambiental de la crianza. Las condiciones globales de
la crianza son más poderosas determinantes del resultado que el trauma perinatal. Así, la
calidad del ambiente hogareño se relaciona directa y positivamente con las aptitudes y
competencias de los niños.
Las complicaciones prenatales y perinatales eran factores que sólo estaban en constante
relación con anomalías del desarrollo físico y psicológico a las edades de los 10 y los 18
años cuando se combinaban con la pobreza crónica, las discordias familiares, la
enfermedad mental de los padres u otras condiciones persistentemente malas del
ambiente.

Así pues, la mayoría de los niños de este estudio no pudieron contar con un ambiente
favorable. El 30% de los niños sobrevivientes de la población de estudio fueron
denominados como niños de alto riesgo. Vulnerables serán los niños que hayan sido
expuestos a 4 o más de los factores de riesgo con anterioridad a los dos años. Sin
embargo, uno de cada 3 de entre los niños de alto riesgo llegaron a ser competentes
adultos, puesto que ninguno de ellos presentó problemas graves de aprendizaje o de
conducta ni en la infancia ni en la adolescencia.

Además de esto, en el estudio también se identificaron ciertos factores de protección, en


las familias, fuera de los círculos familiares y en el interior de los mismos niños, que
eran los que les hacían resistir a las adversidades. Algunas causas serían innatas, tales
como características temperamentales que suscitan respuestas positivas de los demás
miembros de la familia (activos, cariñosos, afables, de fácil trato etc.), un alto nivel de
actividad, un bajo grado de excitabilidad y de angustia y un grado alto de sociabilidad;
en la escuela empleaban eficazmente todos sus talentos, además de tener una afición o
entretenimiento favorito habitualmente. Entre los factores ambientales encontramos que
solían proceder de familias en las que había habitualmente cuatro hijos, con un intervalo
de dos o más años entre el niño y su siguiente hermano y que tuvieron la oportunidad de
establecer un fuerte vínculo con al menos una persona que les cuidaba. Además,
desarrollaban más adelante la necesidad de hacer de madre o padre con sus hermanos, lo
que contribuía a la autonomía y el sentido de responsabilidad. A menudo, buscaban
fuera del núcleo familiar una figura de referencia y apoyo, bien sea un vecino, un
profesor o una agrupación eclesiástica. La experiencia de enfrentarse con eficacia y
dominio a los problemas de cada día les hizo adoptar una actitud más esperanzada.

Una proporción elevada de individuos de alto riesgo, pero resistentes se describieron a


sí mismos como felices y satisfechos con su vida, sin embargo, presentaban más
problemas de salud.

Así, los factores de riesgo y los ambientes perjudiciales no conducen inevitablemente a


deficiencias en la adaptación.

Finalmente, es necesario saber que para que cualquier plan de intervención resulte
eficaz, el niño necesita unas atenciones educacionales lo suficientemente constantes, y
aunque en el caso de nuestro estudio no fueron objeto de ningún servicio de
intervención, tuvieron una persona en su vida que les aceptó incondicionalmente.

Para concluir, podemos extraer de este estudio que la competencia, la confianza, la


buena atención y la amabilidad pueden florecer aún bajo adversas circunstancias si los
niños y adolescentes hallan en sus vidas personas que les proporcionen una base firme
para desarrollar con confianza su autonomía y sus iniciativas.
Resiliencia familiar

Fundamentos de un enfoque de la resiliencia familiar

Un enfoque de resiliencia familiar busca identificar y destacar ciertos procesos


interaccionales esenciales que permiten a las familias soportar y salir airosas de los
desafíos vitales disociadores. Las familias en dificultades comienzan a ser vistas como
entidades que están ante un desafío capaz de reafirmar sus potencialidades de
reparación y crecimiento.

¿Qué es la resiliencia? Es la capacidad de una persona de recobrarse de la adversidad


fortalecida y con mayores recursos. Es un proceso activo de resistencia, autocorrección
y crecimiento como respuesta a las crisis y desafíos de la vida. Pero no todos los que
superan estas condiciones adversas son resilientes, ya que algunos quedan atrapados en
la condición de víctimas. La resiliencia se forja cuando el individuo se abre a nuevas
experiencias y actúa en forma independiente con los demás.

La resiliencia debe además diferenciarse de la invulnerabilidad y la autosuficiencia.


Metafóricamente, para respaldar esto, decimos que la resiliencia implica una batalla, en
la que confluyan el sufrimiento y el coraje y se pueda elaborar con eficacia las
dificultades tanto en el plano interno como interpersonal. Habitualmente, se consideró
que la resiliencia recaía en las virtudes de los individuos, entendiéndolas como rasgos
de personalidad y formas de superar las dificultades. Anteriormente, se entiende que la
resiliencia era innata, sin embargo, hoy en día, se tiende a ver como una interacción
entre lo innato y lo adquirido sustentada por adecuadas relaciones de apoyo.

Así, la resiliencia no se forja a pesar de la adversidad, si no a causa de ésta.

Los estudios sobre individuos resilientes realizados en los últimos años han echado por
tierra la concepción predominante según la cual los factores de riesgo de una familia y
su entorno inevitablemente generan en los hijos trastornos que perduran hasta la edad
adulta. Rutter señala que ninguna combinación de factores de riesgo,
independientemente de su gravedad, origina un trastorno significativo en más de la
mitad de niños expuestos a ellos.
De algunos estudios se extrae que ciertos rasgos como un temperamento sereno y
despreocupado y un alto nivel de inteligencia, eran elementos favorables, aunque no
esenciales para alcanzar la resiliencia. Más significativo aún es poseer una alta
autoestima, caracterizada por una esperanza realista y un buen control personal. Kobasa
por su parte halló pruebas a favor de que las personas dotadas de una personalidad tenaz
poseen tres características generales: 1) creen que son capaces de controlar los sucesos o
influir en ellos, 2) pueden sentirse profundamente comprometidas con las actividades
que desarrollan y 3) consideran el cambio como un apasionante desafío para su
desarrollo.
Murphy habló del “sesgo optimista” de los niños resilientes, que se aferran a cualquier
cosa para tener esperanza y fe en recuperarse

El concepto de Seligman “optimismo aprendido” juega pues un papel importante con


sus efectos sobre la resiliencia.
En cuanto al contexto relacional de la resiliencia individual podemos decir que cada vez
se vinculan más las influencias protectoras fundamentales de la familia y el contexto
social con el surgimiento de la resiliencia en niños vulnerables, ya que esta es mayor
cuando pueden contar con al menos un progenitor cariñoso, una persona que le brinde
atención o un adulto que lo apoye, pues la autoestima y la eficacia personal son
promovidas por relaciones sustentadoras. Sin embargo, si los padres son incapaces de
proporcionarles dicho clima, las relaciones de los niños con los hermanos mayores, los
abuelos u otros parientes pueden cumplir esa función.

Los estudios sobre individuos resilientes han resaltado la importancia de adoptar una
condición sistémica. Así, la mayor influencia positiva es una relación estrecha de afecto
con un adulto significativo que crea en ellos y con el cual puedan identificarse. La teoría
sistémica por su parte ha añadido procesos transaccionales más amplios de la familia y
los sistemas sociales.

Para comprender la resiliencia en su totalidad es necesario integrar una perspectiva


ecológica, evolutiva y del desarrollo individual y familiar que tenga en cuenta el ciclo
vital.

Resiliencia familiar

Este concepto designa los procesos de superación y adaptación que tienen lugar en la
familia como unidad funcional. La perspectiva sistémica permite comprender de qué
manera los procesos familiares moderan el estrés y posibilitan a las familias afrontar
penurias prolongadas y dejar atrás las situaciones de crisis. La forma en que la familia
enfrente la experiencia disociadora y siga adelante con su vida influirá en la adaptación
de todos sus integrantes y en la supervivencia y bienestar de la unidad familiar misma.
Lo que distingue a las familias sanas no es la ausencia de problemas sino la capacidad
de superarlos y resolverlos.

En consonancia con la perspectiva de la resiliencia familiar, Falicov reconoce, con su


percepción ecológica mutidimensional, que en las familias se combinan y superponen
rasgos provenientes de muchos contextos culturales, basados en la singular
configuración de las variables que influyeron en su vida. Así, el concepto de resiliencia
familiar es flexible y puede abarcar numerosas variables: similitudes y diferencias,
cambio y continuidad en el transcurso del tiempo.

MODELOS: De la vulnerabilidad y los mecanismos de protección.

En cada etapa evolutiva existe un cambiante equilibrio entre los sucesos estresantes que
aumentan la vulnerabilidad y los mecanismos de protección que aumentan la resiliencia.
Para ello se han propuesto tres modelos:

- De la inmunidad: los factores de protección actúan como reservas frente a un


funcionamiento declinante en momentos de estrés.
- Compensatorio: entiende que los atributos personales y los recursos ambientales
contrarrestan los efectos negativos de los factores estresantes.
- Del desafío: afirma que los factores estresantes pueden llegar a aumentar la
competencia, siempre y cuando el nivel de estrés no sea demasiado alto.
Aplicando a esto la concepción familiar, podemos decir que los procesos familiares en
curso pueden mejorar la inmunidad ante el estrés, evitando o reduciendo sus efectos
dañinos y es posible incluso fortalecerlos mediante esfuerzos de superación
compartidos.
Así, resumiendo, como claves de la resiliencia familiar encontraríamos:

- Sistemas de creencia de la familia

 Dotar de sentido a la adversidad


 Perspectiva positiva
 Trascendencia y espiritualidad

- Patrones de organización
 Flexibilidad
 Conexiones
 Recursos sociales y económicos

- Procesos comunicativos
 Claridad
 Expresión emocional franca
 Resolución colaborativa de problemas

A modo de conclusión, estos serían los principios básicos, procedentes de la teoría


sistémica, que sustentan el enfoque de la resiliencia familiar:

- La entereza individual se puede comprender y favorecer mejor en el contexto de


la familia y del mundo social en general, entendiéndola como la interacción de
procesos individuales, familiares y ambientales.
- Las situaciones de crisis y el estrés permanente afectan a toda la familia, creando
riesgos no sólo de disfunciones individuales, sino de conflictos relacionales y
quiebre de la familia.
- Los procesos familiares atenúan los efectos del estrés en todos los miembros de
la familia y en sus relaciones.
- Los procesos familiares pueden gravitar en el curso que tengan muchas
situaciones de crisis.
- Todas las familias tienen posibilidades de resiliencia, que pueden elevarse al
máximo alentando sus mejores esfuerzos y fortaleciendo ciertos procesos
fundamentales.

Resiliencia y depresión en niños

La aparición del concepto resilience en psicología data de los años 70, siendo, según
Machacon (2011), el convencimiento que tiene un individuo o equipo de poder superar
los obstáculos de manera exitosa. Sin embargo, para diferenciarla del término de
autoeficacia, tomaremos la siguiente definición: <<Habilidad para resurgir de la
adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva>>.
Otros autores señalan como elementos esenciales el pensamiento positivo, la tenacidad
y la búsqueda de ayuda.

Un sujeto con resilience es flexible ante el impacto y se recupera fácilmente. En


definitiva, la resilience consiste en reunir una serie de habilidades de afrontamiento que
comprenden esencialmente: Competencia social, previsión de dificultades, buena
capacidad de resolución de problemas, reflexión de las consecuencias de la propia
conducta, autonomía y propositividad.

Este nuevo constructo nace desde una perspectiva actualizada del estrés, en la que se
hace énfasis en la capacidad de recuperación de la normalidad, en lugar de ponerlo en la
ruptura de ésta.

Ingredientes emocionales de la Resilience

La resilience se obtiene proporcionando el control de las emociones para que la


respuesta a los retos sea medida, adecuada y eficaz y no se vea desbordada por una
respuesta emocionalmente excesiva que la convierta en ineficaz o patólogica. Pese a que
existan otros elementos que también intervienen, como por ejemplo la competencia en
el manejo de habilidades implicadas en el afrontamiento, éstos serían inoperantes si no
se diese previamente el dominio emocional.

Pero… ¿Por qué algunos niños salen fortalecidos de la adversidad y otros sucumben?
¿Es algo innato o se aprende? Como en todo lo referente al hombre, un cierto tipo de
personalidad pone las bases y, por otro, un aprendizaje aporta el contenido. El conjunto
del binomio individuo y sociedad constituye la base de lo que se denomina “estrategias
de afrontamiento ante los acontecimientos negativos” que deben ser adaptadas a cada
tipo de sociedad y a los elementos que en ella se consideran valiosos. Por ejemplo, un
niño del siglo XXI no puede hacer frente a un mundo adecuadamente sin el uso de
ordenadores, mientras que un niño a principios del siglo XX sí, e incluso podría hacerlo
sin saber leer.

Sea cual sea el reto, la resilience es un estado de ánimo antes, durante y después de la
vivencia de la adversidad. En un primer análisis se observa una serie de elementos que
se combinan de una manera compleja tales como entereza, confianza y combatividad.
Parece que todas ellas nacen en la primera infancia en el seno de la familia, poniendo de
manifiesto una vez más el carácter interactivo de la construcción de la resilience.

Para que se lleve a cabo la transmisión de dichas competencias, se necesita una


consistencia de los lazos que unen al grupo en el que el sujeto se desarrolla y la vivencia
de pertenencia con que el sujeto se siente vinculado a él. Sin embargo, para que esta
transmisión sea correcta, necesita un vínculo sentimental (esta comunicación no solo
tiene vigencia en la niñez, sino que también la tiene en la adolescencia). Se ha hallado
que un control suave, altos niveles de afectividad y poca sobreprotección incrementaban
el nivel de resilience en los niños.

Relación de la resilience con emociones positivas

El apoyo paterno es uno de los elementos que más fuertemente correlaciona,


negativamente, con la depresión infantil y por tanto se ha convertido en una pieza
fundamental en la explicación de la resilience específica en niños y adolescentes
deprimidos. Es decir, el apoyo paterno fortalece en los niños un estilo atribucional
positivo, mientras que la falta de esta, potencia un estilo atribucional negativo. Destaca,
sin embargo, el caso especial de la empatía, siendo la única emoción positiva que
correlaciona positivamente con la depresión.

Características de las personas resilientes

- Sentido de la autoestima fuerte y flexible


- Independencia de pensamiento y de acción
- Habilidad para dar y recibir en las relaciones con los demás
- Alto grado de disciplina y de sentido de la responsabilidad
- Reconocimiento y desarrollo de sus propias capacidades
- Una mente abierta y receptiva a nuevas ideas
- Una disposición para soñar
- Gran variedad de intereses
- Un refinado sentido del humor
- La percepción de sus propios sentimientos y de los de los demás
- Capacidad para comunicar estos sentimientos de manera adecuada
- Gran tolerancia al sufrimiento
- Capacidad de concentración
- Compromiso con la vida
- Experiencias personales interpretadas con un sentido de esperanza
- Capacidad de afrontamiento
- Apoyo social
- Existencia de un propósito significativo en la vida
- Creencia de que uno puede influir en lo que sucede a su alrededor
- Creencia de que uno puede aprender con sus experiencias, sean positivas o
negativas.

Es evidente, por tanto, que la depresión es incompatible con la resilience, ya que son
dos estados de ánimo antagónicos: Cuando hay un descenso en uno, se produce un
aumento en el otro. La mayor parte de las depresiones infantiles son reactivas, es decir,
suelen desencadenarse ante sucesos negativos. Está probado que la resilience produce
un efecto protector ante este tipo de eventos, tanto mediato como inmediato.

Condiciones que promueven la resilience

Hay dos campos de actuación: La familia y el sujeto.

En la familia, las condiciones perturbadoras que se han observado son: Dejación de las
funciones de la crianza, mal clima familiar, perturbaciones paternas, afectividad
deficiente, precarios recursos personales o sociales. Mientras que existen una serie de
características positivas por la otra parte: Familia estable, buena relación de pareja,
cohesión familiar, apoyo paterno, entorno estimulante, exigencias ajustadas a la
situación, recursos sociales e ingresos adecuados.
Por otra parte, están las condiciones personales, siendo los sujetos cuyas estructuras
somáticas facilitan respuestas excesivas y desproporcionadas los que constituyen los
grupos de riego, ya que son más proclives a desarrollar problemas emocionales.

Programa de prevención

Se centran en aquellas estrategias que se tocan en el ámbito personal, familiar y social,


ya que son los elementos que actúan en la aparición de la depresión.

Base de los programas de intervención:

Personal Familiar Social


Información Apoyo Amigos adecuados
Habilidades sociales Apego Relación con maestro
Autoeficacia Confianza Oportunidad de éxito
Habilidades académicas Cohesión Rendimiento escolar
Actividades lúdicas Comunicación Contactos

Uno de los programas más famosos aplicable a la depresión infantil es el Penn


<<Resilience>> Program (PRP), que está orientado a que los adolescentes consigan la
competencia para gestionar sus emociones de modo que estén preparados para afrontar
la solución a sus problemas. El programa se da tanto a nivel individual como en grupo e
incluye también a los padres, enseñándoles cómo afrontar las situaciones más habituales
de conflicto. Las metas de este programa son:

- Regulación de las emociones mediante el conocimiento de las mismas


- Control emocional por relajación y consecuente capacidad de diferir las
reacciones desajustadas a una situación difícil.
- Identificación de los desencadenantes de las situaciones inadecuadas.
- Pensamiento positivo sobre el entorno.
- Autoeficacia en la resolución de problemas mediante su análisis y el de posibles
soluciones.
- Capacidad empática para ser consciente del estado de los demás.
- Capacidad de disfrute de la compañía de los demás.

Una adaptación de este programa es el Penn Enhancement Program (PEP), que consiste
en un uso de técnicas similares pero aplicadas a situaciones muy concretas.

Casos especiales

Entre las situaciones especiales que representan para el niño un riesgo especial,
destacan: Depresión de la madre, el suicidio (ideación suicida).

Teorías y modelos que explican la resiliencia.

El objetivo de este estudio es responder a las siguientes preguntas revisando los trabajos
mas recientes realizados. Los objetivos por tanto son:

- Definir con claridad la idea de resiliencia y todos los conceptos asociados


- Conocer las lines de investigación más importantes sobre resiliencia
- Conocer las teorías mas relevantes que se han desarrollado sobre el concepto

Resiliencia

Aunque en muchas ocasiones este termino se utiliza sin precisión si que estamos todos
de acuerdo en que es algo que sirve como sinónimo para definir cualquier situación de
superación por parte de un individuo. Para poder promover la resiliencia en niños y
adolescentes es necesario conocer bien el concepto.

Según la RAE existen dos definiciones con un denominador común: la capacidad de


volver a la situación inicial después de haber sufrido cualquier distorsión. A nivel
psicológico el Diccionario define la resiliencia como: “capacidad humana de asumir con
flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas” La segunda acepción se relaciona
con la mecánica y es la “capacidad de un material elástico para absorber y almacenar
energía de deformación.

Pero, ¿Por qué la psicología esta interesada en la resiliencia? En los últimos 20 años el
numero de trabajos y estudios sobre esta temática se ha visto incrementado
notablemente. Esto se debe a cuatro diferentes razones:

- En primer lugar, un argumento de tipo epistemológico, el cambio del foco de


interés de la psicología desde la psicopatología hacia la psicología positiva.
- En segundo lugar, y como consecuencia del anterior argumento, la resiliencia
ha cobrado importancia por las implicaciones que puede tener a nivel clínico
y terapéutico. Promover la resiliencia puede ser utilizado como un enfoque
preventivo pero también como elemento de intervención para aquellos niños
que ya han desarrollado una patología.
- En tercer lugar, concurre un argumento de tipo sociológico. Los seres
humanos hemos estado siempre expuestos a riesgos. Estos han aumentado
con la implantaicon de las nuevas tecnologías de la información y
comunicación que han generado fenómenos hasta ahora insospechados. El
acoso escolar antes nacia y moria en la escuela, hoy un video de ese abuso
puede saltar fácilmente a la red y llegar a millones de personas, esto es solo
un mero ejemplo.
- En último lugar, un argumento de tipo económico. La situación de crisis que
en el ultimo lustro ha asolado a las economías occidentales ha provocado la
creación de nuevas bolsas de pobreza. Esta mayor presencia de situaciones
de adversidad es lo que propicia también el estudio de la resiliencia para ser
capaces de superarlas.

Estos cuatro argumentos, los dos primeros de corte conceptual y los segundos de tipo
mas sociológico, son una razón para promover la resiliencia en la infancia que se
encuentra en riesgo. Pero antes de hablar de la intervención es necesario adentrarse en
los aspectos conceptuales que encuadren la resiliencia

Preguntas clave para comprender la resiliencia

Según Kaplan (2013) y Khanloy y Wray (2014), existen 5 cuestiones que nos permiten
entender el concepto de resiliencia
1. ¿La resiliencia es producto únicamente de los individuos y las características que
estos tengan o también está relacionada con la interacción del individuo con su
grupo o comunidad?

- La resiliencia se construye en la interacción del individuo con el grupo social


al que pertenece

2. ¿Es la resiliencia lo opuesto a la “no resiliencia” o vulnerabilidad?

- Resiliencia y vulnerabilidad no son exactamente términos opuestos sino más


bien los extremos de un continuo en los que influyen factores de adaptación.
La resiliencia va más allá de la mera vulnerabilidad o invulnerabilidad.

3. ¿Se debe definir la resiliencia en términos de respuesta al estrés o más bien


como uno de los factores que interaccionan con él para producir una respuesta
adaptativa?

- La resiliencia no es una mera respuesta directa al estrés. La resiliencia es un


proceso que necesita la interaccion de diferentes estrategias y que va más allá
del estrés puntual más o menos intenso

4. ¿Es la resiliencia un fenómeno que aparece o desaparece en función de las


situaciones vitales o, por el contrario, es un constructo que tras la exposición a
acontecimientos vitales estresantes “reestructura al individuo”?

- Los problemas forman parte de la vida pero se puede aprender a tener


resiliencia, y esta forma de afrontar el mundo nos puede acompañar para
toda la vida, al menos en una determinada dirección

5. ¿Es la resiliencia un concepto general para todas las dimensiones de la vida o se


configura en función de los contextos particulares?

- Existen diferentes dimensiones dentro de la resiliencia. Un individuo puede


tener resiliencia y afrontar con éxito y crecimiento los problemas en un área
de su vida. Sin embargo, ello no es garantía de que ocurra lo mismo en otra
faceta de su vida

La resiliencia no elimina los riesgos o situaciones adversas, pero contribuye a que los
individuos nos enfrentemos con eficacia a esas situaciones. Una vez analizadas todas las
cuestiones, se propone de una manera integradora la siguiente definición:

La resiliencia es la habilidad para afrontar los elementos adversos, cualidad


que viene determinada por características idiosincráticas del niño (inteligencia,
personalidad…), características familiares establecidas por las pautas de crianza y
apego que le presten los padres o cuidadores y las particularidades de la comunidad
(Ambiente, escuela…) donde viva. La interaccion de todos estos factores posibilita a los
menores que, por diferentes razones, se encuentran en riesgo psicosocial la capacidad
de enfrentarse con éxito a la adversidad
Resiliencia: Factores de Riesgo y de Protección

Hablar de resiliencia implica también hablar de adversidad. Para que un individuo


desarrolle la resiliencia debe enfrentarse a una situación de riesgo que provoque el
crecimiento personal. Cuando aparece un riesgo, a veces, surgen otros de forma
simultanea. Si un niño pierde a sus padres, no solamente se encuentra con la adversidad
de la perdida sino que también puede ser mas vulnerable a padecer enfermedades,
cambiar de lugar de residencia, cambio en el estatus socioeconómico, etc. De modo que
la relación entre los diferentes riesgos y adversidades que pueda experimentar un niño
no es exclusivamente lineal. Factores de riesgo en niños serían por ejemplo:

- Nacimiento prematuro
- Divorcio de los padres
- Pobreza
- Maltrato

En sentido contrario la resiliencia también hace referencia a factores de protección de


los individuos. Estudiar su aparición puede ser una buena manera de proteger a los
individuos que se encuentran en situaciones de riesgo. Existen dos tipos, los llamados
factores compensadores, que se encuentran en el individuo antes de que el riesgo
aparezca, u los factores protectores como tal, que surgen un vez el individuo esta
experimentando el riesgo. Ejemplos de factores de protección serían por ejemplo:

- Buenas capacidades cognitivas, de resolución de problemas y de


funcionamiento ejecutivo
- Ambiente familiar estable
- Vecindario Seguro
- Profesores competentes

Principales estudios sobre resiliencia

Los primeros estudios aparecieron en los años setenta. Estos estudios partían de un
modelo biomédico centrado a su vez en la teoría psicoanalítica, y en la mayoría de los
casos en un ámbito restringido, por lo que su utilidad practica es casi nula. El estudio de
la resiliencia, a partir de estos primeros desarrollos psicoanalíticos, ha avanzado en
cuatro diferentes enfoques que se identifican a continuación

Primer Enfoque: Estudios basados en identificar los factores individuales que


promueven la resiliencia

Estos trabajos surgen en Estados Unidos, y encajan perfectamente en la idiosincrasia del


espíritu americano, “caerse y levantarse mas fuertes”. Se cenrtan en las características y
factores personales de los individuos con resiliencia. Entre los factores estudiados
durante este periodo se encuentran tres grandes grupos.
- Capacidades cognitivas y su relación con la resiliencia
- Habilidades sociales como mecanismos de adaptación y respuesta al entorno
- Variables personales tales como la dureza o el locus de control

Segundo Enfoque: Estudios basados en una perspectiva del aprendizaje. Entender la


Resiliencia como fruto de un proceso de desarrollo e interacción con el medio.
Según este grupo, la resiliencia es un proceso de aprendizaje que se incrusta en el
desarrollo del individuo y es adaptativo. El foco pasa de estar en el individuo a estar en
la familia y el contexto comunitario. En esta area se han prodigado estudios sobre la
importancia de las pautas de crianza en niños de acogimiento familiar o el impacto de la
pobreza en la resiliencia de los niños.

En este sentido, la resiliencia no es una característica absoluta ni se adquiere una vez en


la vida y sirve para siempre. La resiliencia es un proceso asociado al cambio, al
dinamismo y al aprendizaje que varía según las circunstancias.

Tercer Enfoque: Estudios basados en las intervenciones sobre resiliencia

Los estudios adscritos a esta vía intentan traducir la ciencia básica sobre resiliencia en
programas aplicados. En este grupo de estudios se trata por tanto, de diseñar programas
de intervención efectivos y eficaces que promuevan la resiliencia en los niños,
siguiendo el enfoque de la psicología clínica.

Pese a que existen ciertas características intrínsecas de los individuos estos pueden
aprender a tener resiliencia, y la psicología puede aportar programas efectivos y eficaces
que promuevan dicho enfoque.

Cuarto Enfoque: Estudio de los factores neurobiológicos y epigenéticos que están


incidiendo en la resiliencia

Los estudios mas recientes en el area se están centrando en conceptos tales como genes,
adaptación neurobiológica, desarrollo cerebral o función ejecutiva. En este sentido
sabemos que los individuos con mayores capacidades cognitivas tienen mas facilidad
para manejar diferentes fuentes de información, mayor disposición para resolver
problemas, y por tanto, mayor repertorio de estrategias de afrontamiento.

Una mayor capacidad cognitiva, igualmente implica una mejor función ejecutiva. Esto
es un conjunto de habilidades cognitivas que permiten la autorregulación, anticipación y
establecimiento de metas, planes, etc. Los estudios demuestran que un mejor
rendimiento en la función ejecutiva predice un mejor afrontamiento.

Existen otros trabajos que destacan la importancia de los neurotransmisores en la


construcción de la resiliencia, como es la serotonina o la ausencia de esta en el cerebro y
es que desempeña un papel esencial en la capacidad de las personas de hacer frente a
estresores grupales. Todo ello parece indicar que existen determinados factores
neurobiológicos que influyen en la resiliencia y que predisponen a los individuos a
generar o no resiliencia.

También se hace referencia al concepto de epigenesis, que engloba todos aquellos


factores no genéticos que afectan a la determinación o generación de una determinada
característica. Por ello la predisposición o no a ser resilientes se ve modificado por las
experiencias, por ejemplo, del ambiente.
Modelos integradores

Modelos Cognitivo de Kaplan (2013) basado en el modelo de mejora de la autoestima y


la teoría integrativa de la conducta desviada.

Este modelo parte de una premisa principal: Los menores buscan la aceptación y la
aprobación de sus conductas de sus figuras de referencia. Si realizan una conducta
desviada esto provoca malestar psicológico.

Esta conducta desviada puede repercutir en la perdida de apoyo de las figuras de


referencia, lo que conlleva a su vez autorrechazo que requiere una respuesta
compensatoria. Esta respuesta puede tener diferentes formas, y puede venir de
diferentes figuras y su objetivo es aliviar el malestar. Las más eficaces son las
respuestas positivas con resiliencia encaminadas a incrementar la autoestima que
incluyen aspectos como el manejo de las habilidades sociales o la resolución de
problemas.

Cuando la persona no encuentra aceptación ni en si misma ni en su entorno, será mas


probable que lleve acabo actividades no convencionales de tipo desviado. Como
continuación a estas teorías Kaplan (2013) propone un modelo integrador que pretende
explicar más bien, por que las personas no superan a la adversidad y contempla los
siguientes conceptos
- Los efectos estructurales y de interaccion en la autoconcepción del individuo
- La influencia de la autocognicion en las autoevaluaciones que el individuo
realiza
- La influencia de la autoevaluación en los sentimientos hacia si mismos
- La influencia de los sentimientos negativos en la capacidad de automejora y
autoprotección
- El impacto de la automejora y la autoprotección en la conducta que busca
disminuir la presencia de sentimientos que al individuo le resultan
estresantes.

Es este ultimo paso el que provoca la aparición de la resiliencia.

El problema según Kaplan esta en el momento en que los individuos no siguen una
espiral ascendente. Puede que en un primer momento no se sientan aceptados y/o
aprobados y que esto genere un malestar psicológico que debe ser resuelto. Si este
malestar no se resuelve, buscando la espiral positiva de la que hablamos con esos cinco
conceptos, puede aparecer la conducta desviada, objeto de estudio de la teoría
integrativa de la conducta desviada.

Modelo Homeostático de la Resiliencia de Richardson (2002)

Este modelo ofrece una visión general de la resiliencia que implica que puede ser
aplicada a diferentes tipos de estresores, adversidades y eventos vitales que puede sufrir
un individuo. En este modelo la resiliencia comienza con un estado de homeostasis
también denominado “zona de confort”. La interrupción de este estado homeostático
puede producirse básicamente cuando un individuo no tiene recursos suficientes para
amortiguar los acontecimientos vitales estresantes. Al producirse esto se activan todos
los recursos posibles para buscar el equilibrio y volver al momento inivial.
Richardson indica que hay cuatro maneras diferentes de realizar ese proceso,
llamémosle, de recuperación:

- Reintegración de la resiliencia: conduce a la búsqueda y obtención de


factores de protección adicionales y un nuevo nivel de homeostasis.
- Reintegración homeostática: donde se busca volver a la situación inicial pero
sin promover el crecimiento personal, por lo que no se incluiría dentro de la
resiliencia
- Reintegración con perdida: sitúa al sujeto en un nivel inferior a la
homeostasis inicial y con una perdida de factores protectores
- Reintegración disfuncional: Perdida de todos los recursos buscando
reestablecer el equilibrio a través de conductas destructivas como puede ser
el consumo de sustancias, agresividad, etc.

Como vemos, el primer proceso será el que realmente promueva la resiliencia. El


individuo vuelve a la zona de confort inicial pero además mejora su protección y sus
competencias frente a las posibles adversidades que le depare el futuro.

Resiliencia y factores de personalidad: Diferentes variables y un modelo

Los modelos centrados en las variables de personalidad estudian grupos diferentes de


personas para analizar como resuelven a adversidad que puede aparecer en sus vidas.
Estos modelos intentan estudiar las características de las personas con resiliencia con
respecto a aquellas que no presentan dichas conductas. Se destaca la interrelacion de
estos factores con otras variables como la modulación de las emociones, la capacidad de
afrontamiento y los factores protectores como elementos que determinan la aparición de
una respuesta de resiliencia.

La bibliografía ha sugerido (Becoña, 2006) como factores de personalidad relacionados


con la resiliencia, el locus de control interno, un estilo atribucional optimista y la dureza
o personalidad resistente. Pero no solo estos determinan la presencia o ausencia de
resiliencia. Mancini y Bonnano (2009) desarrollaron un modelo que tienen en cuenta
tanto los factores de personalidad como otros elementos como la identidad, las
creencias, el manejo de las emociones positiva, y diferentes factores sociales como
mecanismos para comprender la resiliencia. Existen 3 puntos de partida que serían, las
diferencias individuales, la pérdida o fuente de estrés y los recursos externos.

El último paso para que aparezca la resiliencia es el del afrontamiento en si mismo, que
trata de conseguir los mejores resultados posibles en una determinada situación de
perdida. Estos recursos de afrontamiento también se ven influidos por la personalidad.
Un estudio realizado por ellos mismos (Mancini y Bonnano) con población civil bosnia
que vivió la guerra de los Balcanes indico que aquellas personas que tenían un sesgo
mas positivo presentaban un mejor afrontamiento, con respecto a aquellas que no lo
tenían, y en consecuencia una mayor resiliencia.

Modelos sobre resiliencia y factores de riesgo

Como se ha explicado anteriormente, la resiliencia viene marcada por la relación entre


factores de riesgo-vulnerabilidad y factores de protección. En un trabajo de 2005,
Fergus y Zimmerman explicaron la relación entre estos factores a través de cuatro
modelos distintos:

- Modelo compensatorio: Aparece cuando un factor de protección


simplemente contrarresta uno de riesgo

- Modelo protector: Los recursos con los que cuenta el sujeto moderan o
reducen el riesgo de obtener resultados negativos.

o Modelo protector estabilizador: Surge cuando un factor protector


ayuda a neutralizar los efectos del riesgo. Por consiguiente altos
niveles de riesgo se relacionan con presencia de abundantes
resultados negativos para la vida del niño-joven cuando el factor
protector esta ausente. Sin embargo aunque el riesgo se aumente,
cuantos más factores protectores, menos resultados negativos, y por
tanto aparición de la resiliencia.

o Modelo protector reactivo: Es una variante del anterior y hace


referencia a una disminución del factor de protección. En este caso, el
riesgo aumenta cuando no está presente el factor de protección o si
este disminuye.

- Modelo de Cambio: Sugiere que la exposición tanto a bajos como a altos


niveles de riesgo produce resultados negativos. Promueve la idea de que el
ser humano debe estar expuesto a un numero moderado de factores de riesgo
para crece y aprender. Es decir, para aprender a tener resiliencia tan mala es
la presencia de grandes factores de vulnerabilidad como que estos factores
sean pequeños.

- Modelo de inoculación: Sostiene que la aparición periódica de factores de


riesgo ayuda a elaborar conductas de afrontamiento realistas y eficaces. En
este sentido, seria interesante para promover la resiliencia que los factores de
riesgo en los niños aparecieran no solo de forma moderada sino también
cíclicamente.

Modelo de Resiliencia basado en el afrontamiento y la percepción de autoeficacia

El modelo del afrontamiento fue desarrollado por Gilliespie, Chaboyer y Grimberk


(2007) y Gilliespie, Chaboyer, Wallis y Grimberk (2007). Está basado en el contexto
laboral, aplicado a enfermeras y veremos los factores organizacionales son los que
menor peso tienen. Tras una primera aproximación introdujeron conceptos como la
Autoeficacia, la Esperanza, el Afrontamiento y la cultura laboral asi como variables
personales como el sexo, la edad y el nivel educativo, afirmando que todo ello a priori,
parecía tener peso en la resiliencia. Tras probar su modelo en una muestra de 1430
enfermeras, los resultados mostraron que un 60% de la varianza del concepto de
resiliencia incluye las variables: esperanza, autoeficacia, afrontamiento, control y
competencia.

Estos resultados tienen una importante implicación practica ya que demuestran que la
promoción de la resiliencia debe centrarse no tanto en los factores de riesgo como en
potenciar los recursos del individuo. El peso de los factores de protección fue
demostrado inequívocamente por las autoras del modelo.

Qué variables afectan a la resiliencia: Últimos estudios al respecto

Para finalizar y una vez que se han analizado las teorías mas importantes sobre la
resiliencia cabria preguntarse que factores según la investigación son los mas relevantes
para predecir la resiliencia. Según Ji et al. (2013) los factores que mas influyen en la
resiliencia se pueden distribuir en dos grandes bloques:
a) Variables demográficas
a. Edad: A mayor edad, mayor resiliencia
b. Sexo: Resultados contradictorios
b) Variables Psicológicas
a. Factores de riesgo: Mayores factores de riesgo, menor nivel de
resiliencia. Entre los mayores factores de riesgo se encuentran la
depresión y la ansiedad.
b. Factores de Protección: Los que producen un mayor efecto (Mayor nivel
de resiliencia) son la autoeficacia, el afecto positivo y la autoestima

Este trabajo tiene una gran importancia practica. Los resultados nos indican que mejorar
y promover factores de protección como la autoeficacia o el afecto positivo es más
efectivo que tratar de reducir los factores de riesgo. Asimismo como resultado de su
trabajo, Lee et al. (2013) apuntalan la importancia de los recursos externos, tales como
la familia y la comunidad, como formula para optimizar la resiliencia.

Estudios específicos realizados con niños indican que uno de los factores que parecen
tener evidencia empírica en su relación con la resiliencia es la presencia de padres o
cuidadores competentes. Pues bien, esta es la idea que se pretende promover: Adultos
competentes que ayuden a los niños a crecer con resiliencia.

DIAPOSITIVA 11: EPIDEMIOLOGÍA Y PREVENCIÓN

Conceptos de epidemioloxía e tipos

A epidemioloxía é unha disciplina científica na área da bioloxía e da medicina que


estuda a distribución, frecuencia, factores determinantes, predicións e control dos
factores relacionados coa saúde e as enfermidades existentes nunha poboación humana
definida. O seu interese polos numerosos factores, endóxenos e esóxenos, ligados coa
saúde que afectan ás poboacións sitúana dentro do contexto da ecoloxía humana, cuxos
principios e técnicas e aplicacións entenden a saúde como o resultado das interaccións
entre o home e o seu medio. Deste xeito, parece claro que a epidemioloxía se trata
dunha disciplina determinista (os fenómenos de saúde evolucionan en función das
causas que os preceden), relativista (os fenómenos de saúde percíbense coma unha
instantánea, de maneira que as observacións só son válidas no contexto no que teñen
lugar as interaccións entre a poboación e o seu medio), e evolucionista (a saúde e os
seus determinantes varían como consecuencia da acción da poboación, da mesma
maneira que os individuos evolucionan en función de numerosos factores). Co
obxectivo de relacionar todos os fenómenos biolóxicos e sociais que ocorren no home,
entendelos, e por tanto programar unha intervención eficaz, a epidemioloxía bota man
de certas estratexias:

Distinguir entre enfermidade e patoloxías individuais (esquizofrénico vs a esquizofrenia). O


enfoque clínico, individual, é insuficiente para controlar a enfermidade entendida como
fenómeno de masas, mentres que o razoamento do epidemiólogo é útil para considerar
diversos diagnósticos a gran escala.

Establecer que a noción de grupo non é exclusiva das enfermidades contaxiosas, senón da
maioría dos procesos patolóxicos, así como do desenvolvemento, ou o envellecemento.

Definir a noción de redes epidemiolóxicas. A relación entre axente causal e poboación


representa un gradiente que varía dependendo do medio ambiente no que se desenvolve.
Isto vén a exemplificar que a rede de causas non é única, senón que diversos factores
etiolóxicos son comúns a varias enfermidades e implican por iso unha rede de
consecuencias. A sucesión de factores constitúe a rede de interaccións causais.

Evitar recurrir á estatística como único procedemento para establecer unha relación
causal, pois non sempre é posible realizar un estudo ou proba experimental.

Intentar explicar unha relación causal a través de mecanismos biolóxicos e/ou sociais. A
comprensión destes mecanismos é indispensable e constitúe o elemento diferenciador entre
a epidemioloxía e o estudo estatístico.

Entender que un modelo epidemiolóxico, por bo que sexa, non se pode comparar a un
estudo de campo. (realizado en condicións naturais).

Integrar a intervención epidemiolóxica no conxunto do traballo. (intervención).


Facilitar a avaliación dos métodos diagnósticos mediante o estudo epidemiolóxico.

Non avaliar nunca un problema de saúde fóra do seu contexto e da súa relación con outros
problemas.

Saber relacionar un problema de saúde co seu contexto socioeconómico.

Non esquecer á poboación diana á que vai dirixida o estudo.

Con respecto aos tipos de epidemioloxía, convén distinguir entre os 4 tipos fundamentais: a
epidemioloxía descritiva, que encaixaría na primeira parte da investigación, e se basea na
observación e rexistro das enfermidades e das posibles causas para crear hipóteses que
serán comprobadas posteriormente; a experimental, que pretende observar e analizar a
información a partires de grupos de animais previamente seleccionados e distribuídos
aleatoriamente, buscando o control experimental dos grupos; a analítica, que se realiza
unha vez recollidos os datos, consiste na análise das observacións realizadas mediante
procedementos diagnósticos e estatísticos (análise factorial, análise cluster, etc.); e por
último, a teórica, que consiste na representación dunha enfermidade usando modelos
matemáticos, ou simulando patróns naturais de aparición de enfermidades.

Fins teóricas e prácticas da epidemioloxía


Tendo en conta a actual situación sanitaria mundial (diferentes enfermidades en países
ricos e pobres) e o actual nivel de desenvolvemento das ciencias da saúde, as fins que
persegue a epidemioloxía poden dividirse en teóricas e prácticas:

Fins teóricas

1. Exactitude. Eliminar erros e sesgos.


2. Clasificación. Desenvolver boas taxonomías.
3. Razoamento. Reforzar os criterios de xuízo na clínica e saúde comunitaria.
4. Normalidade. Mellora dos conceptos e técnicas de “normalidade”.
5. Representatividade. Facer referencia a unha poboación.

Fins prácticas

1. Contribuír á elección dos mellores métodos diagnóstico


2. Identificar a magnitude da enfermidade nunha poboación, os grupos de risco, e
definir os programas de saúde a implementar.
3. Descubrir a causa pola que aparece e persiste unha enfermidade nunha
comunidade.
4. Avaliar a eficacia dos programas de saúde.
5. Levar a cabo a vixiancia epidemiolóxica, é dicir, estudar a evolución temporal
dos fenómenos de saúde sometidos a condicións naturais inestables.
Sempre que o problema estudado se localice na poboación e non só a nivel
individual, a epidemioloxía representa un elemento decisivo e pragmático. O
epidemiólogo está cada vez máis orientado a verificar que os instrumentos ou os
resultados dun traballo son os axeitados.

Pasos na realización dun traballo epidemiolóxico

O traballo epidemiolóxico engloba dous sectores de actividade distintos: o primeiro


agrupa as urxencias epidemiolóxicas (epidemia contaxiosa, intoxicacións por
exposición masiva...) e o segundo or problemas sanitarios dunha comunidade. As
etapas dun estudo epidemiolóxico poden descompoñerse en tres:

A. Fase preparatoria ou preparación da enquisa epidemiolóxica. Nesta fase deben


realizarse certos subpasos como son a elaboración de hipóteses e identificación
dos obxectivos de estudo; a elaboración da estrutura do estudo e das variables e
factores que se terán en conta, así como da poboación obxectivo; valoración da
utilidade dun estudo piloto; a contratación de persoal e localización dos
recursos; ou o acercamento á poboación. A definición dos obxectivos e
hipóteses é un dos pasos máis difíciles do traballo, polo que os investigadores
soen botar man dun protocolo escrito que facilite este paso. Este protocolo
permite que só as ideas claras poden ser convenientemente expresadas pode ser
estudado por outras persoas, e evita a posible omisión de aspectos relevantes.
Dentro desta etapa do traballo epidemiolóxico, deben terse en conta certas
consideracións, tanto teóricas como prácticas:

- Consideracións teóricas. Que coñecementos previos existen sobre o


problema, cales son as fins e obxectivos do estudo, cales son as variables
empregadas, cal é a poboación diana, como seleccionar a mostra e o seu
tamaño, como se analizarán estatisticamente os datos, ou cales serán os
factores que se deben controlar.
- Consideracións prácticas. De que medios financeiros se dispón, se o tema
estudado é ou non un tema prioritario para a comunidade, se se vai estudar
un fenómeno de curta ou longa duración, ou que sesgos e erros poden
aparecer no proceso.

B. Execución sobre o terreo. Esta etapa consistiría na recollida e tratamento dos


datos, para o que debe terse en conta todas as posibles fontes de erro: fallos
técnicos, persoal non cualificado, ou mesmo actos de sabotaxe.

C. Avaliación e síntese do traballo. Por último, analízanse e interprétanse os datos,


preséntanse os resultados do estudo (mencionando posibles limitacións e/ou
críticas subseguintes), e aplícanse estes resultados na investigación.

Correlación-causación

(Conceptos básicos que dijo Luis que eran importantes: tasa, razón, incidencia y
prevalencia)

Una tasa es una relación donde una frecuencia de sucesos se relaciona con una entidad
más global, en la que la primera representa una parte de la última. Es una cuantificación
de la frecuencia de los sucesos en relación con la salud de una población definida.

Tasa=nº de sucesospoblación total (nº de sucesos + nº de no sucesos)10n

n=1, 2, 3, …

Una razón es una expresión matemática de la relación entre dos entidades diferentes
como numeradores o denominadores. Una razón puede ser la comparación de 2 tasas.
Por ejemplo:

Tasa de mortalidad urbana= 25/1000


Tasa de mortalidad rural= 50/1000
Razón de mortalidad rural con respecto a la urbana= (50/1000) / (25/1000) =2

Cuando se estudia la morbilidad, se debe distinguir entre la medición en una situación


instantánea y la propagación de la enfermedad en el tiempo, y las medidas de
prevalencia e incidencia hacen precisamente esto:

 La prevalencia es el número total de los individuos que tienen un atributo o


enfermedad en un momento particular dividido por la población en riesgo de
tener el atributo o enfermedad en ese punto en el tiempo o en la mitad del
período.

 La incidencia de la enfermedad representa la frecuencia de casos nuevos solo


durante un período determinado de tiempo. Relacionada con un denominador de
sujetos susceptibles de enfermar durante ese período, se convierte en una tasa de
incidencia.

Una asociación es un término usado en estadística para implicar una dependencia entre
dos o más acontecimientos, características u otras variables. Una asociación está
presente si la probabilidad de que ocurra un suceso o aparezca una característica (p. ej.,
una enfermedad), o el valor de una variable (presión arterial alta), dependen de uno o
más acontecimientos de otra índole, de la presencia de una o más características
distintas o de una o más variables adicionales (consumo elevado de sal, estrés, función
renal, …). Las correlaciones estadísticas no implican necesariamente relaciones
causales. Por ejemplo, el número de nidos de cigüeña en las ciudades está
correlacionado con la tasa de natalidad de esos mismos lugares, o por ejemplo el
número de lavaplatos vendidos en Norteamérica se asocia a una tendencia decreciente
en la mortalidad por cáncer de estómago.

La única forma de establecer una relación de causa entre dos variables es mediante un
estudio experimental. En este tipo de estudios se seleccionan dos grupos de personas
equivalentes, es decir, personas que coincidan en el mayor número de variables extrañas
posible (edad, inteligencia, estatus socioeconómico, nivel educativo, etc.…). Pueden
existir problemas éticos por lo que este tipo de estudios tienen limitaciones en cuanto a
su aplicación. Da la casualidad de que, en algunos estudios, no sería ético seleccionar
dos grupos equivalentes y obligar a uno de ellos a fumar, mientras que se lo impedimos
al otro grupo, para comprobar si fumar realmente causa cáncer de pulmón. En estas
situaciones no se puede aplicar un estudio experimental y la única alternativa son los
estudios observacionales, en los que establecer una relación de causación frente a una
mera correlación resulta más complicado.

Relación causa-efecto

Cualquier relación entre una causa y su efecto es una cuestión tanto de medición como
de criterio. Bradford Hill uniendo observación y experimentación en la investigación de
causas, y la contribución de J. Yerushalmy y C.E. Palmer, Lilienfield, B.Hill y S. Evans
en el establecimiento de criterios de causalidad representan las bases del pensamiento
causal actual. Una buena demostración causal, de acuerdo con las contribuciones de
estos autores, se basa en los siguientes prerrequisitos:

1. La asociación sometida a estudio no se debe únicamente al azar.


2. La asociación investigada tiene que ser “vaticinada” o predecible. El
resultado debe mostrarse consistente con la predicción.
3. Al introducir variables seleccionadas en un estudio observacional, hay que
respetar al máximo los criterios y virtudes de un estudio experimental.
4. Las variables a estudiar (dependientes e independientes) deben ser
observables, medibles, definidas y clasificadas.
5. El estudio debe representar una observación, comparación e interpretación
no sesgadas.
6. Los factores no controlables ni interpretables deben evitarse, a ser
posible, en el estudio analítico.

Los criterios de causalidad de Hill que debe seguir cualquier relación causal son:
 Temporalidad: una causa siempre debe preceder al efecto que produce (“el
carro detrás del caballo”)
 Fuerza de asociación: criterio que se fundamenta en las mediciones. Por
ejemplo, cuanto más alta sea la frecuencia de la enfermedad en individuos
expuestos en comparación con los no expuestos, más fuerte será la relación.
 Gradiente biológico: se trata de una extensión del criterio anterior que refleja la
bidireccionalidad entre el valor de la exposición (duración, intensidad o
cantidad) y el tamaño del impacto. También se fundamenta en la medición.
 Especificidad de la asociación: se estudian dos aspectos de la especificidad. La
especificidad manifestacional revela que un factor (la causa estudiada) nos
conduce a un patrón consistente de consecuencias, y la especificidad causal está
basada en una medida de la importancia relativa de un factor respecto a los
restantes
 Consistencia de la asociación: la consistencia de una relación etiológica debe
comprobarse a través de diferentes estudios independientes del mismo problema
 Plausibilidad biológica: se debe intentar encontrar la explicación de los
mecanismos morfológicos y funcionales que relacionan una supuesta causa con
su efecto.
 Los tres últimos criterios refuerzan y complementan una prueba causal, pero no
son necesarios. Éstos son la coherencia con el conocimiento prevalente, la
analogía y las pruebas experimentales como criterio de referencias.

Sesgos en epidemiología

En los estudios observacionales y experimental se pueden cometer errores como los


errores aleatorios, que a menudo son inevitables, o los errores sistemáticos en el diseño
del estudio, clinicometría, intervenciones, evaluaciones, o interpretaciones. Los errores
de este último tipo definen el sesgo. Así pues, los errores aleatorios o los sesgos pueden
conducir a conclusiones erróneas que pueden y deben evitarse. Algunos ejemplos de
sesgos son:

 Sesgos relacionados con la evaluación inicial del problema seleccionado, por


ejemplo: el sesgo de retórica (se presenta cuando cualquier medio no científico
es utilizado para convencer al lector de la importancia del problema o de las
conclusiones) o el sesgo del “todo vas bien” (aparece siempre que se ignoren
los puntos de controversia o de contradicción ya sean minimizándolos o ya sea
no dándoles publicidad).
 Sesgos relacionados con el muestreo, por ejemplo, el sesgo de la popularidad
de la enfermedad (las personas hospitalizadas pueden serlo en función del
interés manifestado por la enfermedad o sus posibles causas) o el sesgo de
camuflaje (tiene lugar cuando la exposición a un factor benigno provoca
síntomas similares a los de una enfermedad más grave).
 Sesgos relacionados con las maniobras, por ejemplo, el sesgo “contaminación”
de los grupos de testigo (ejemplo para entenderlo: un programa de educación y
atención dental en una escuela llega a ser conocido por los escolares de la
escuela testigo, que en consecuencia participan más en los cuidados dentales
individuales o en la modificación de su higiene dental) o el sesgo de “exclusión
o abandono” (se produce si los enfermos son eliminados en el transcurso del
ensayo).
 Sesgos relacionados con la medición y lectura de los fenómenos observados, por
ejemplo, el sesgo de desconfianza (las personas adoptan una actitud negativa
frente al examen) o el sesgo de anticipación (se produce cuando los
investigadores tienden a registrar las observaciones habituales dentro de las
circunstancias dadas, por ejemplo, los médicos que realizan visitas domiciliarias
constan más a menudo una frecuencias cardíaca fetal normal durante el
embarazo, por el mero hecho de que examinan a las futuras madres en su casa y
no en el hospital, “donde se encuentran los casos graves”).
 Sesgos relacionados con el análisis de datos, por ejemplo, la selección de
escalas (puede influir en la interpretación de las diferencias entre los grupos
comparados) o el sesgo del ordenamiento de las observaciones (aparece
cuando se desestiman grupos subrepresentados o resultados imprecisos).
 Sesgos en el momento de la interpretación y publicación de resultados, por
ejemplo, el sesgo de la disonancia cognoscitiva (un resultado contradictorio
refuerza la convicción de que existe una relación causal) o el sesgo de
obnubilación (las conclusiones sobrepasan lo demostrable. Así, por ejemplo,
una estimación sobre la fuerza de la asociación no debe ser un punto de partida
de conclusiones exageradas con respecto a la exclusividad de una relación causal
sobre todo en lo referido a la fracción etiológica).

DIAPOSITIVA 16: ÁMBITOS DE LA INTERVENCIÓN PREVENTIVA

La psicología preventiva es una disciplina que atañe a un gran volumen de problemas


que anidan en la sociedad actual, y que alude tanto a personas como a grupos y a
comunidades. Entre otros, trata de reducir el impacto negativo que pueden llegar a tener
diferentes complicaciones en los siguientes ámbitos:

Escolar y laboral

Prevención de los Trastornos de la Conducta Alimentaria

Los profesionales que trabajan en este campo demandan la necesidad de desarrollar


programas eficaces de prevención primaria, buscando reducir el impacto de los factores de
riesgo. Esto se debe a que una vez que se precipita la aparición de algún trastorno de este
orden, resulta especialmente difícil responder de manera eficaz con herramientas como
terapia o antidepresivos, ya que las cogniciones y actitudes vinculadas al trastorno suelen
perdurar.

Con frecuencia, se ha tratado de abordar la prevención de los TCA –especialmente de la


anorexia y la bulimia nerviosas- desde el contexto escolar, si bien también se han
desarrollado medidas también para aplicar en el núcleo familiar. Aun así, actualmente, las
revisiones realizadas sobre los resultados alcanzados a largo plazo a través de estos
programas señalan que, con frecuencia, los participantes -que generalmente son mujeres,
adolescentes y residentes en núcleos urbanos- aumentan sus conocimientos en cuanto a
hábitos alimentarios y TCA, pero que, sin embargo, no modifican sus conductas
alimentarias de riesgo ni varían sus actitudes respecto a la figura corporal. En la Tabla que
figura debajo se recogen algunos de los contenidos que con mayor frecuencia se abordan en
estos programas.

 Aprendizaje de hábitos alimentarios saludables (grupos de alimentos, distribución


de los mismos para completar el aporte calórico, etc.).

 Fomento de la actitud crítica ante los factores socioculturales: cuestionamiento del


modelo estético de la delgadez, crítica a la publicidad, etc.

 Adquisición de habilidades y herramientas para resistir las presiones sociales.

 Manejo de expectativas y autoaceptación corporal.

 Promoción de la autoestima.

Acoso escolar

El acoso escolar consiste en cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico


producido entre iguales escolares, de forma reiterada y prolongada en el tiempo, que tiene
lugar tanto en las aulas como en otros contextos educativos (como por ejemplo el recreo,
los pasillos o los baños de los centros). Recientemente ha aparecido una nueva forma de
acoso; el que se produce a través de las redes sociales o “ciberacoso”. El acoso es
predominantemente de tipo emocional y, aunque es cierto que puede producirse desde la
educación infantil hasta los estudios universitarios, la población de mayor riesgo se
encuentra en los niños y niñas de entre los 11-14 años; coincidiendo con el primer ciclo de
la Educación Secundaria y la entrada en la adolescencia. Es ejercido tanto por niños como
por niñas siendo ligeramente superior el porcentaje de niñas que son víctimas.

El acoso escolar es una realidad entre los escolares comparable o similar a otras
manifestaciones violentas que se dan entre los adultos como son la violencia de género o el
acoso laboral; también conocido como “mobbing”. Todas estas formas de violencia tienen
en común que son utilizadas por el agresor para demostrar, de forma destructiva, su poder
sobre las víctimas a las que considera indefensas en un contexto determinado. Los niños
víctimas de acoso escolar tienen mayor probabilidad que aquellos que no sufren acoso de
tener baja autoestima, soledad, ansiedad y depresión. Además, tienen mayor riesgo de tener
pensamientos suicidas o de intentar suicidarse. También pueden desarrollar trastornos del
sueño y conducta alimentaria, enuresis, disminución del rendimiento escolar, así como
mayor riesgo de presentar comportamientos delincuentes, abandono de la escuela o
consumo de sustancias.

La prevención puede estructurarse en función del momento temporal en el que se lleve a


cabo;
1. Prevención Primaria: desarrollo de habilidades sociales, educación
emocional, fomentar la autoestima.
2. Prevención Secundaria: detección precoz de situaciones de maltrato en la
consulta de atención primaria a través de test para la evaluación de
problemas psicosociales.
3. Prevención Terciaria: Detener las situaciones de maltrato (coordinación
con otros profesionales del ámbito educativo y sanitarios como los centros
de salud mental infanto-juvenil) y minimizar su impacto.

Los objetivos de la prevención del acoso escolar, a nivel escuela ofrecer al personal,
información básica sobre el acoso escolar y las formas de abordarlo y lograr que se
comprometan con el trabajo sobre el acoso. A nivel de clase, la meta es influir sobre los
estudiantes para -en lugar de aceptar silenciosamente la situación de acoso o alentar a
los acosadores- apoyen a la víctima y transmitan así que no aceptan las prácticas
abusivas. Por último, a nivel estudiantes se pretende abordar los casos graves de acoso
de manera efectiva; incluyendo un seguimiento para comprobar que la situación ha
cambiado. Estos programas incluyen actuaciones globales y también específicas para
prevenir el acoso escolar y solventar los casos destacados. Las acciones globales están
dirigidas a todos los alumnos de la escuela; son esfuerzos que pretenden influir en las
normas de grupo, enseñar a los chicos a comportarse de forma constructiva y a asumir
su deber de no fomentar el acoso y de apoyar a las víctimas.

Tabaquismo

Los programas de prevención del tabaquismo (y no sólo del consumo de nicotina, sino
también para otras drogas) comienzan a ser objeto de preocupación con la aparición de
estudios que relacionan la menor edad de inicio del hábito con la mayor probabilidad de
llegar a ser fumador, así como el progresivo descenso de la edad de inicio en este
hábito. De esta forma, los programas de prevención se dirigen cada vez a sectores más
jóvenes de la población; más concretamente a aquellos que no han tenido un primer
contacto con el tabaco u otras sustancias; niños entre 11 y 13 años. Igual que sucede con
los TCA, en el tabaquismo resulta de suma importancia la prevención, ya que una vez
que la conducta se desarrolla, es especialmente difícil extinguirla.

Algunos estudios han demostrado que de los jóvenes que participan en los programas de
prevención del tabaquismo presentan un consumo de tabaco significativamente menor
que los jóvenes del grupo control, lo que se mantiene hasta entre 2 y 4 años tras la
intervención -aunque las diferencias entre ambos grupos tienden a desaparecer en
períodos más amplios de seguimiento, alrededor de 6-8 años más tarde-.

Los programas de prevención del tabaquismo están basados en cuatro modelos teóricos; el
modelo racional, la teoría de refuerzo social, el modelo de las normas sociales y por último
la teoría del desarrollo.
 El modelo racional sigue una línea educacional y tiene como objetivo el cambio
de actitudes y modificación de la conducta de las personas relacionada al tabaco.
Los métodos utilizados se basan en proporcionar información de manera que el
conocimiento sobre las consecuencias negativas de fumar, altere su sistema de
creencias y por consiguiente su conducta de fumar.

 El modelo de la teoría del refuerzo social consiste en enseñar a los adolescentes


que las conductas contrarias a fumar conllevan contingencias positivas, mientras
que aquellas conductas protabáquicas están seguidas de contingencias negativas.
El aprendizaje puede ser en las carnes propias de los individuos o por
aprendizaje vicario.

 El siguiente modelo utilizado, el modelo de las normas sociales, afirma que la


conducta que desarrollan los individuos con respecto al tabaco viene
determinada por su intención o intento de seguir las normas que predominan en
el subgrupo al que pertenecen. Las intervenciones dentro de este marco teórico
están enfocadas a la creación de grupos con normas sociales adaptativas, dentro
de la vida de los adolescentes, que sean influyentes para estos de manera que
contrarresten las normas grupales que favorecen el inicio del hábito de fumar.

 Por último, se encuentra la teoría del desarrollo, está es similar a la anterior los
adolescentes buscan la independencia y autonomía de sus padres por lo que
experimentan una serie de conductas que están influenciadas por las relaciones
estrechas que desarrollan con su grupo de iguales. De esta forma, si el grupo de
los individuos está principalmente formado por fumadores. la presión social que
tendrán los adolescentes que no fumen en dicho grupo será muy grande lo que
los empujará a comenzar el hábito de fumar. Por el contrario, si el grupo
estuviera formado por no fumadores, este hecho podría suponer incluso un
factor protector o de prevención del inicio de este hábito.

Dado que la población objetivo de estos programas son infantes y adolescentes, en


necesario que en todos ellos se preste atención a determinados principios para garantizar
en gran medida su efectividad. Entre los que se encuentran; el uso de técnicas como el
reforzamiento positivo o el modelado, la etapa del desarrollo en la que se encuentran los
usuarios -lo que determinarán los temas a tratar y el vocabulario a utilizar- etc. En
cuanto a la edad es importante resaltar que serán diferentes los argumentos a los que
prestarán atención, es decir; para los niños de 11 años son de mayor interés las
consecuencias negativas que tiene fumar (en el rendimiento deportivo, por ejemplo)
mientras que para los niños de 13 años el argumento más influyente está relacionado
con la interacción con miembros del otro sexo, y como el consumo de tabaco influirá
negativamente en estos (mal olor del aliento, cabello…).
Los programas más desarrollados son los programas informativos, los psicosociales, los de
habilidades generales y programas de educación sobre drogas; todos ellos basados en las
teorías anteriormente explicadas.

 Los programas psicosociales, basados en la teoría de la inoculación social de


McGuire (1964), consideran que los infantes y adolescentes que hayan sido
sometidos a entrenamientos en el rechazo a ofertas de cigarrillos –o cualquier
otra droga- en una situación controlada, serán más capaces posteriormente de
rechazar o resistir las presiones grupales para iniciar estas prácticas.

 De la misma forma que los anteriores programas entrenan a los jóvenes en


habilidades específicas para rechazar las ofertas de tabaco, se han desarrollado
también programas dirigidos a la prevención de las drogodependencias; estos
son los programas de habilidades generales. Se diferencian de los anteriores en
el aumento del rango de habilidades enseñadas en cuanto a la prevención.

Los objetivos principales de estos programas de prevención son reducir la prevalencia


del uso de cigarrillos en los jóvenes sobre los que se aplica, aumentar los conocimientos
de los escolares sobre las consecuencias negativas –a corto y largo plazo- del consumo
de tabaco y las connotaciones sociales de ser fumador, promover una conducta
antitabáquica y aumentar las capacidades de los niños para rechazar las influencias
grupales y las ofertas de tabaco. Por último, desarrollar también herramientas grupales
que ayuden al respeto de las opiniones opuestas a la propia.

Mobbing

El “mobbing” o acoso laboral se relaciona, además de con un malestar físico y


psicológico de las personas implicadas, con pérdidas de productividad, absentismo
laboral, rotaciones, costes legales y publicidad negativa. En la teoría, se pueden
distinguir tres tipos de acoso moral laboral (descendente, si la víctima ocupa un cargo
inferior al acosador; ascendente, si la persona acosada ocupa un cargo superior al que
ejerce el maltrato y, por último, horizontal si el conflicto surge entre compañeros del
mismo nivel jerárquico).

Para una correcta prevención del abuso laboral, se debe cuidar que las medidas no se
centren exclusivamente en las relaciones interpersonales de los trabajadores: las
actividades preventivas deben encaminarse a la resolución de conflictos y a la evitación
de la estigmatización, lo que implica una correcta organización del trabajo y a
consecuencia, la implicación de la organización. Un programa que pretenda ser eficaz
en este sentido debe formular y aplicar programas formativos que promuevan cambios
en la cultura empresarial tradicional y que supongan modificar determinadas prácticas
organizacionales basadas en el autoritarismo, el paternalismo o simplemente en la
dejadez de todo cuanto acontece en la empresa y que no genera beneficios económicos.
Es indispensable que las empresas elaboren estrategias propias de lucha contra el
mobbing, adaptadas a su propia realidad y en relación con las personas que pertenecen a
ella (Chong, Seigne y Coyne, 2003).

En general, la investigación en cuanto al mobbing señala que es necesario adaptarse a


las condiciones de cada situación, pero que unas buenas estrategias de intervención
podrían abordar:

- A nivel empresarial: Ofrecer a cada empleado autonomía para realizar el trabajo,


reducir el volumen de trabajos monótonos y repetitivos, aumentar información sobre los
objetivos y asignar tareas y funciones de manera específica y clara.
- A nivel individual (trabajador): Generar mayor conciencia de la necesidad de
desarrollar medidas preventivas frente al acoso psicológico, a través de cursos
formativos, etc.

A pesar de la importancia de reducir la incidencia de estas acciones, se han desarrollado


también ciertas pautas para la prevención terciaria, que abordan aspectos como
proporcionar ayuda terapéutica para la rehabilitación de la persona victimizada,
buscando ayudar en el manejo de las situaciones estresantes que puedan surgir y las
cogniciones derivadas del evento, así como movilizar recursos legales, de apoyo
psicosocial, familiares y económicos que ayuden al hostigado a defenderse de la
situación.

Prevención en los ámbitos de clínica y salud

Depresión. En general, los programas de prevención primaria de la depresión se han


focalizado en factores individuales y en su mayoría, de índole cognitivo.

Este tipo de intervenciones preventivas se fundamentan en las teorías cognitivo-


conductuales de la depresión y emplean las estrategias y técnicas desarrolladas desde
este enfoque para el tratamiento de la misma. Así, se busca que la persona desarrolle
habilidades y formas de comportamiento que reducirían la experiencia depresiva. Dada
la efectividad que ha demostrado esta forma de tratamiento, se ha supuesto que estas
habilidades y comportamientos podrían ser enseñados, en forma de talleres grupales,
antes de que el cuadro depresivo se precipite.

En cuanto a la prevención secundaria, se ha indagado el potencial de diferentes


recursos.

Los resultados se recogen en la siguiente tabla:


Enfermedades cardiovasculares

Las pautas para la prevención de ECV circundan, sobretodo, hábitos de promoción de la


salud, como, por ejemplo:

 Conocer su presión arterial y mantenerla controlada.


 Ejercitarse regularmente.
 No fumar.
 Hacerse pruebas para detectar diabetes y si la tiene, mantenerla bajo control.
 Conocer sus niveles de colesterol y triglicéridos y mantenerlos controlados.
 Introducir frutas y verduras en la alimentación.
 Mantener un peso saludable.
Sin embargo, las enfermedades cardiovasculares se han relacionado en la literatura con
otras variables, como patrón de conducta Tipo A, ansiedad y estrés laboral, entre otros. Por
tanto, convendría tratar en este punto las posibilidades para la prevención del estrés laboral.

 Estrés laboral: existen diferentes propuestas para abordar la prevención del


estrés laboral, aunque la literatura existente señala que a menudo, los resultados
que se obtienen pueden llegar a ser contradictorios -como sucede, por ejemplo,
con la propuesta de Karasel (1979), al mostrarse eficaz en empleados de banca
pero no en otras ocupaciones examinadas-. Sin embargo, las medidas
desarrolladas en este ámbito apuntan generalmente hacia la participación tanto
del individuo como de la estructura organizacional en la que está inmerso, por lo
que el diseño del programa dependerá en gran medida del contexto en el que se
quiera aplicar.

Se podrían considerar, como posible propuesta de prevención para los profesionales de


la salud, los diez puntos señalados a continuación:

1. Adaptación de las propias expectativas a la realidad cotidiana.


2. Formación en las emociones.
3. Equilibrio de áreas vitales: familia, amigos, aficiones, descansos y trabajo.
4. Fomento de buena atmósfera de equipo: espacios comunes, objetivos comunes.
5. Limitar a un máximo la agenda asistencial.
6. Tiempo adecuado por pacientes: 10 min. de media como mínimo.
7. Minimizar la burocracia con mejora en la disponibilidad de recursos materiales
de capacitación y mejorando la remuneración.
8. Formación continuada reglada dentro de la jornada laboral.
9. Coordinación con los colegas que ejercen la misma especialidad, espacios
comunes, etc.
10. Diálogo efectivo con las gerencias.

Prevención en el ámbito comunitario

Delincuencia:

La delincuencia es uno de los problemas sociales con mayor necesidad de intervención


psicológica; conductas antisociales de los jóvenes, maltrato de mujeres, agresiones
sexuales, consumo de alcohol y otras drogas vinculadas a muchos delitos y exclusión
social entre otros ejemplos. En los comportamientos delictivos se implican
interacciones, pensamientos y elecciones, emociones, recompensas, rasgos y perfiles de
personalidad, aprendizajes y socializaciones, creencias y actitudes, atribuciones,
expectativas, etc. de modo que, aunque todos estos fenómenos tienen un origen
multicausal o multifactorial, algunas de sus variables psicológicas son claves ya que son
sujetos humanos los que los llevan a cabo.
La prevención de la delincuencia tiene numerosas posibilidades en función tanto en el
momento temporal del desarrollo de las carreras delictivas (prevención primaria,
secundaria y terciaria) como en función de los distintos actores y contextos que
intervienen en el delito (prevención con agresores, víctimas, comunidad social y
ambiente físico). Es importante destacar un fenómeno que cada vez tiene mayor
preocupación o atención social; la delincuencia juvenil.

En esencia los tratamientos consisten en intervenciones psicoeducativas dirigidos a


jóvenes en riesgo de delincuencia o a delincuentes convictos, con el objetivo de reducir
los factores de riesgo que se asocian a la actividad delictiva. Es uno de los métodos
actuales para reducir el riesgo delictivo, sin embargo, no constituye una solución de la
delincuencia en sí misma, ya que es un fenómeno complejo y multicausal, que necesita
diversas intervenciones.

De todas formas, la prevención de la delincuencia juvenil es esencial en la prevención


general del delito en la sociedad, ya que si los jóvenes se dedican a actividades lícitas y
socialmente útiles se orientan hacia la sociedad y es más fácil que no adopten actitudes
criminógenas. La atención debe estar centrada en el niño; teniendo funciones activas y
participativas en la sociedad, garantizando su bienestar. Se señala como ámbitos con
factores de riesgo más influyentes en el comportamiento antisocial y delincuente de los
jóvenes; la familia, la escuela, el grupo de amigos, el consumo de drogas y la
comunidad.

 La familia es fundamental en el proceso de socialización de los jóvenes,


influyendo en gran medida en su futuro comportamiento. Estrechos vínculos
entre padres e hijos, buena comunicación, supervisión y control de los hijos o
una disciplina adecuada, reducen el riesgo de delincuencia juvenil. Por el
contrario, cambios en la estructura familiar, malos tratos, disciplina férrea o
alternada, malos ejemplos conductuales, falta de comunicación o carencias
afectivas incrementan los riesgos de comportamientos delictivos por parte de los
jóvenes.

 La escuela aparece como un factor determinante en la correcta educación y


socialización de los jóvenes, actúa como un inhibidor de la delincuencia, ya que
el éxito académico y buenas actitudes hacia la escuela reducen la delincuencia.
Sin embargo, también es cierto que, en algunos casos, el fracaso escolar o un
temprano abandono funciona en sentido contrario; como un facilitador de la
delincuencia.

 El grupo de amigos; importante en el desarrollo psicosocial, ofrece a los


adolescentes un sentido de pertenencia, soporte emocional y normas de
comportamiento. Es un factor de gran influencia en la delincuencia juvenil, ya
que la asociación con amigos delincuentes es el uno de los mejores predictores
de futura delincuencia en las investigaciones actuales.
 Evidencias empíricas sugieren que existe una fuerte relación entre el consumo
de drogas y la delincuencia; debido a que los factores de riesgo que contribuyen
al consumo son iguales o muy similares a los de delincuencia.

 Los factores sociales y comunitarios parecen influir también en la delincuencia


juvenil -siendo el área más controvertida de todas formas- sí parece que el
estatus socioeconómico, los aspectos ecológicos y ambientales del barrio donde
se habita, viviendas sin las adecuadas condiciones de habitabilidad etc., pueden
influir en la delincuencia juvenil.

Ante la cantidad, variedad y diversidad de programas de prevención de la delincuencia


juvenil se mencionan algunos programas que han demostrado su efectividad en la
reducción de comportamientos violentos, agresivos y delincuenciales, en la infancia y
adolescencia.

Programas de prevención con niños de edad preescolar

El proyecto consistía en una propuesta educativa de alta calidad basada en un modelo de


aprendizaje activo, ponía especial interés en el desarrollo intelectual y social de los
participantes. Los responsables del programa adoptaron un aprendizaje curricular, una
baja proporción niño-educador y un programa de visitas a los domicilios familiares para
comprometer a los padres en el proceso educativo. . Para conseguir la mayor cantidad
de datos posibles, los responsables del proyecto programaron recogidas de datos en
diferentes fases: anualmente desde los 3, 4 años a los 11 años, y a la edad de 14, 15, 19
y 27 años.

Programas de prevención con niños en edad escolar

El programa incluía actuaciones con los niños y sus familias. Para los primeros se
desarrolló una intervención comprehensiva que incluía clases de dirección proactiva,
enseñanza interactiva y aprendizaje cooperativo. En el primer grado se les añadió un
programa de aprendizaje cognitivo en resolución de problemas. A las familias se les
implantó, voluntariamente, dos diferentes tipos de programas de entrenamiento de
padres, uno dirigido a identificar comportamientos apropiados e inapropiados y, otro
dirigido a mejorar la comunicación entre padres e hijos

Programas de prevención con adolescentes

Es bastante frecuente que niños con un comportamiento correcto durante la niñez


exhiban comportamientos antisociales al comienzo de la adolescencia. En este
momento es relativamente más fácil identificar a estos jóvenes que durante la niñez,
pero esos comportamientos y actitudes están más arraigados y son más resistentes a los
cambios.
Estos programas incluyen terapia de estrategia familiar, terapia familiar estructural,
entrenamiento en el comportamiento de los padres y terapias de entrenamiento
cognitivo. Abarca todos los ambientes en los que se encuentran los jóvenes así las
intervenciones familiares buscan aumentar la capacidad de los padres para controlar y
ejercer la disciplina con sus hijos; las intervenciones con el grupo de amigos separar a
estos jóvenes de los grupos conflictivos y ayudarles a relacionarse con compañeros que
tengan un buen comportamiento; y las intervenciones escolares buscan aumentar la
capacidad de los jóvenes para conseguir futuros éxitos laborales y profesionales.

Por otra parte, e independientemente de la edad de la población objetivo, el modelo del


desarrollo social es una propuesta preventiva para reducir los factores de riesgo
identificados e incrementar los factores protectores para amparar a los niños expuestos a
situaciones de riesgo. La importancia de este programa está en su principal diferencia
respecto a los anteriores; cubre todas las influencias significativas en el desarrollo del
niño: la familia, la escuela, el grupo de amigos y la comunidad, llevando a cabo
intervenciones en todos estos ámbitos.

DIAPOSITIVA 17: ¿QUÉ FUNCIONA EN PREVENCIÓN? CARACTERÍSTICAS


DE PROGRAMAS DE PREVENCIÓN EXITOSOS

Un problema principal del ser humano es que realizamos conductas perjudiciales como
consumir más electricidad de la que necesitamos, abusar de recursos como bolsas de
plástico etc. a pesar de saber que eso afecta a largo plazo a los demás e incluso a
nosotros mismos. Kanheman y Tversky desarrollaron un modelo influyente acerca de la
forma en que las personas tomamos decisiones en función de la situación. Así podemos
dividir nuestra toma de decisiones en dos tipos fundamentales. La primera que funciona
de forma más rápida e intuitiva denominada en los heurísticos, reglas generales de
actuación y que normalmente conducen a un error por los sesgos de procesamiento que
estos suponen. La segunda consiste en una toma de decisiones más lenta y más
analítica, la cual favorece una toma de decisiones más racional y permite trabajar con
metas propuestas a largo plazo, lo cual supone un mayor gasto de recursos cognitivos.
Lo cierto es que los impulsos espontáneos combinados con los estímulos ambientales
correctos podrían conducir a la experiencia de placer inmediato en detrimento de una
recompensa futura, anteponiendo la decisión fácil al pensamiento más complejo y
reflexivo.

Una vez conocemos esto surge la pregunta de qué podemos hacer para cambiar esto y la
respuesta sería aplicar los conocimientos de psicología y economía conductual en favor
de la sociedad. Así surge la teoría del acicate. La esencia de esta teoría consiste en
animar a los ciudadanos a que tomen las decisiones correctas sin necesidad de recurrir a
leyes y prohibiciones. Un ejemplo práctico de esto sería diseñar edificios que
promuevan la actividad física en vez del uso del ascensor. Esto supone meternos en la
“arquitectura de la decisión” la cual desempeña un papel fundamental: la norma básica
de la teoría del acicate es que la opción que vamos a introducir sea atractiva para quien
queramos que modifique su conducta. En esta misma línea surge en los años 90 una
persona encargada de la limpieza en el aeropuerto de Ámsterdam que, cansado de
limpiar restos de orina innecesarios en los baños masculinos, decidió colocar la imagen
de un insecto en el medio de los urinarios de pie para inducir a los usuarios a apuntar
hacia el “objetivo”. El resultado fue una reducción de costes de limpieza de un 20%.
Naturalmente estas estrategias tratan de facilitar al usuario la opción más beneficiosa
para todos y, como también comentan los expertos, esto a veces entra en conflicto con si
estamos llevando a cabo un incentivo o una manipulación. Lo que hay que dejar claro es
que para que podamos hablar de acicate esto debe ser siempre una opción para el
usuario y que por tanto tenga la posibilidad de decidir si quiere llevarla o no a cabo.

Otro método para modificar o inducir a una conducta beneficiosa es aprovechar en


nuestro favor el sesgo del statu quo, esto es lo que comúnmente conocemos como el
poder de la inercia, escoger una solución estándar que evite que nos posicionemos
activamente en favor o en contra de un tema. Si un gobierno desea movilizar a los
ciudadanos para que aumente la participación en un determinado ámbito, debería
convertir esa participación en un comportamiento estándar. En muchos países como
Alemania y Estados Unidos se aplica el modelo “optar por” para la donación de
órganos, esto es, las personas que deseen ser donantes de órganos deben decirlo
explícitamente a través de un documento legal escrito. En contraposición encontramos
países como Francia o Suecia que utilizan el sesgo de statu quo en su favor (modelo
“optar por no”) esto es, todos los ciudadanos suecos y franceses son donantes de
órganos a menos que manifiesten explícitamente su voluntad de no serlo. En la misma
línea se realizó un experimento en una situación ficticia que recreaba una toma de
decisiones similar; el resultado fue que las personas que estaban en un país ficticio que
utilizaba la técnica “optar por no” como Francia o Suecia obtenía un índice de donación
del 82%, muy diferenciado del 42% de personas que donaban en el país ficticio que
utilizaba el modelo que aplican Alemania o EEUU de “optar por”.

Sumado a lo anterior, los programas de prevención eficaces deberían de tener las


siguientes características:

 Clima políticamente favorable.


 Objetivo claro.
 Tiempo de intervención suficiente.
 Interrelación de conductas de riesgo.

 Materiales breves, claros, entretenidos y significativos.
 Objetivos socialmente valorados.
 No crean conflictos religiosos, ideológicos etc.
 Objetivos precisos y realistas.
 Individualización de la intervención.

 Intervención multinivel o de teoría general de sistemas.
 Motivación intrínseca de los participantes.
 Existencia de recursos suficientes.

 Control de los posibles efectos negativos.
 Adecuada evaluación de las necesidades.
 Sopesas el valor de los refuerzos extrínsecos.
 Equipo de trabajo integrador.
 Fidelización.

 Aprendizaje orientado al dominio.

 Realzan el sentimiento de competencia de los sujetos.
 Ética y prevención.

 Sostenibilidad.

DIAPOSITIVA 19: FUTURO DE LA PREVENCIÓN

Texto: Making healthy choices easier: regulation versus nudging.

En el libro Nudge, Thaler y Sunstein dicen que los nudges, por mano de la política
pública, pueden influenciar a las personas a tomar decisiones y conductas más
económicas y más eficaces. Para ellos, nudge es: cada aspecto en la estructura de las
decisiones que modifica el comportamiento de las personas de un modo previsible sin
prohibir otras decisiones. Es como una pica: el intervento debe ser de evitar; no es una
orden. Poner fruta a la vista es un nudge. prohibir la comida basura no lo sería.

Más tarde, esta definición fue modificada como: << un nudge es una función de
(condicion1) cada intento de influir sobre los juicios de las personas, las decisiones o
una conducta de una manera predecible, esto es posible debido a que los límites
cognitivos ponen barreras a la racionalidad de las personas que (condicion2) usan estos
límites como parte integral de sus decisiones.

Hoy el uso sistemático de los nudges para cambiar conductas está aumentando su
influencia sobre la política pública de todo el mundo. Una institución clave en este
desarrollo fue la creación del Behavioural Insight Team (BIT) en 2009 por parte de
David Cameron.

Nudging se conecta con las teorías y las metodologías de la economía de conducta y de


lan psicología social y cognitiva; el modelo teórico usado es la teoría de la decisión.
El objetivo del nudging es evaluar la eficacia y las implicaciones políticas de los
interventores con nudge y examinar la de este para extender los límites de la ciencia.
En este sentido existe un riesgo: que esta teoría científica sea usada por mano de los
políticos para manipular los ciudadanos.
En el campo práctico de las políticas públicas de prevención, el nudging puede ser
utilizado para que decisiones saludables sean tomadas de forma más sencilla. Sin
embargo, este recurso también es utilizado por órganos de industrias para su propio
interés.

La industria de alimentos es una de las que más se utiliza del nudging para inducir a
decisiones menos saludables. Un ejemplo son los cambios de precios constantes y las
promociones, que hacen con que las personas mantengan más su atención en eso que en
el producto específicamente que está siendo vendido y consuman más de lo que
necesitan. Otro uso de tal industria es el incremento de alimentos con productos que
maximizan el sabor de las comidas y conservan su apariencia, haciendo también con
que las personas consuman más de esos productos sin necesidad, teniendo gran
influencia en las tasas de obesidad que existe actualmente.

Por otro lado, el nudging también sirve para facilitar las decisiones saludables. Un
ejemplo es el tamaño de los platos. Una técnica muy utilizada en el tratamiento de la
obesidad es reducir el tamaño de los platos para que las personas no coman más que lo
necesario para estar satisfechos. Otro uso saludable de nudging es con las verduras,
existen estudios que muestran que hay un aumento de la compra de verduras en los
mercados cuando estos son puestos de forma más atractiva o divertida.

También, el nudging no sirve solo para facilitar las decisiones saludables, pero también
para hacer más difíciles las no saludables. El Nudging provoca muchas críticas políticas
y éticas. En particular, las críticas éticas a menudo diferencian el hecho de que nudging
quiere crear cambios en las conductas e intervenir en muchos contextos donde las
personas viven y trabajan.

La acusación más grande es que nudging manipula las decisiones de las personas. Esto
es importante por dos razones:

1) parece un enfoque incompatible con el intento de la política pública de crear


una democracia moderna.
2) los efectos de los nudging disminuyen si los nudges vuelven a ser expuestos.

Thales y Sunstein defienden los nudges por tres razones:

1) Nuestras decisiones siempre están influenciadas por el contexto.


2) Los nudges realmente no limitan la ventana de escojas, ciudadanos siempre
están libres de escoger la opción menos saludable.
3) Nudging es guiado por paternalismo liberalista.

Distinguimos entre nudging transparente y no transparente, lo que nos ayuda a


distinguir los que son manipulativos y los que sirven para otros usos. Además, podemos
diferenciar entre comportamientos reflexivos y automáticos causados por los nudgings.
La combinación entre estos dos factores nos permite distinguir cuatro tipos de nudges:
reflexivos y transparentes; reflexivos y no transparentes; transparentes y automáticos;
automático y no transparente. Al final, podemos argumentar que nudging es un nuevo
campo científico que ofrece diferentes enfoques con la finalidad de crear cambios
saludables.
Texto: Familias modernas: padres e hijos en las nuevas formas de familias

Introducción

La familia tradicional nuclear está compuesta por una pareja heterosexual con hijos
biológicamente emparentados está ahora disminuyendo.

El ascenso de las nuevas formas de familia

Los cambios en la estructura de las familias se están produciendo desde la década de


1970; aumentan las familias monoparentales, descienden las tasas de matrimonio y al
contrario aumentan los divorcios. Hay también un aumento de las familias
reconstituidas.

- Familias monoparentales: formadas por parejas que no están casadas o las


reconstruidas.

- Nuevas familias: formas de familia que no existían o se ocultaban hasta finales del
siglo xx, son más lejanas de la familia tradicional que las monoparentales. Ej.: familias
formadas por madres lesbianas o padres gays, con madres solteras por elección y las
formadas mediante técnicas de reproducción asistida.

No es inusual que las nuevas familias sean también familias no tradicionales.


La familia tradicional sigue considerándose el mejor entorno para criar niños; pero una
familia desviada de ésta crea riesgos mayores para el bienestar psicológico de los niños.
Pero ¿es realmente así?

La influencia de la familia sobre los niños se conceptúa con 3 componentes


interrelacionados:

1. Bienestar psicológico de los progenitores.


2. Calidad de las relaciones filioparentales.
3. Características psicológicas de los niños.

Familias tradicionales

Bienestar psicológico de los progenitores

- Calidad de la relación conyugal: la insatisfacción conyugal parece influir poco


en los hijos. Lo que influye es el conflicto entre la pareja → los niños son más
agresivos, desobedientes, tienen peores resultados académicos, más probabilidad
de sufrir de ansiedad y depresión, etc.
Y como el conflicto actúa → aspectos perjudiciales son peleas frecuentes,
hostilidad grave y violencia física, se cree que el conflicto anuncia la separación
de los padres, etc.

En esta situación, los progenitores son más inclinados a:

 Mostrar hostilidad hacia los niños.


 No prestarles suficiente atención.
Además, el conflicto puede debilitar la sensación de seguridad emocional de los niños.

Experimentos (M. Cummings y Davies 19994): exponen los niños a discusiones entre
adulto y grababan su reacciones- provoca angustia- → influye directamente e
indirectamente en el bienestar de los niños.

Estudio entre adolescentes (Harold y Congel 1997): consecuencia indirecta del


conflicto→ los progenitores se mostraban más hostiles entre sí y con sus hijos.
Consecuencia directa→ más frecuencia del conflicto más angustia en los niños.

- El estado psicológico de los progenitores también puede afectar al bienestar


psicológico de los niños.

Impacto de la depresión: hijos de padre o madre deprimida muestran más problemas


sociales, emocionales, de conducta, más probabilidades de deprimirse también y de
tener un apego inseguro.

Explicación:

1. La depresión reduce la capacidad de los padres para ejercer una crianza


eficaz; ej. son muy permisivos o autoritarios, no afectuosos, menos
receptivos de necesidades de niños.
2. En una pareja donde uno está deprimido hay más conflicto
conyugal.
3. Factores externos y dificultades. Ej.: problemas económicos, falta de apoyo
social.

Impacto de alcohol o drogas: hijos de personas dependientes tienen más probabilidades


de mostrar problemas de conducta.

Explicación:
1. Los padres no están en condición de cuidar adecuadamente sus hijos.
2. Viven en situación de extrema pobreza.
3. Los padres pueden sufrir de trastorno psíquicos.

Wilson: mitad de hijos de heroinómanos vivían al año de edad con otras personas.
Schuckit y Smith: niños pueden heredar una propensión al alcoholismo o a drogas.
Mayes y Truman: bebés tienen riesgos adicionales, reducido peso al nacer, retraso
evolutivo, etc. Los bebés de madres heroinómanas nacen con adicción a esta droga,
experimentan los síntomas de abstinencia.

Calidad de las relaciones filioparentales

Teoría del apego en niños

Bowlby y M. Ainsworth resaltan la importancia de que los niños se sientan seguros en


las relaciones con sus progenitores.
Bowlby→ La calidad de la relación de un niño con su madre (o con la figura de apego)
en los primeros años de vida determina el futuro bienestar del pequeño. No todos
desarrollan apego seguro hacia estos cuidadores.
Ainsworth→ se interesó en la diferencia entre niños con apego seguro e inseguro y
diseñó el Test de Situación Extraña: se observa la madre y el bebé que están en una sala
de juegos desconocida, en diversas situaciones cada vez más estresante, diseñadas para
poner manifiesto el apego del niño.

Situaciones:

- Exploración de la sala cuando la madre está presente.


- Respuesta ante de un extraño.
- Reacción cuando la madre sale de la sala.
- Conducta cuando madre regresa→ indicador de la medida en la que el bebé
espera recibir consuelo de ella.

Resultados:

- Apego seguro: niños exploran tranquilamente la habitación, no se inquietan cuando


llega un extraño, reciben afectuosamente a la madre cuando vuelve y se dejan consolar
fácilmente.

-Inseguro-resistente: exploran con recelo la habitación, se angustian tremendamente


cuando la madre sale y cuando ella regresa rehúyen el contacto.

-Inseguro-evitativo: explorar la habitación de inmediato, poca angustia cuando la madre


sale y poco interés por su regreso.

- Inseguro-desorganizado (categoría más reciente): no tienen una forma constante de


responder al estrés; en ocasiones se quedan paralizados o se mueven de modo extraño
en presencia de la madre. Más presente en niños que han sufrido de malos tratos.

¿Por qué se desarrolla un tipo de apego?

- Sensibilidad de la madre (poco receptiva→ apego evitativo, conducta impredecible→


resistente).
- Expresiones de afecto por madre.
- Cantidad de estimulación que está aporte a su bebé.

Bowlby→ concepto de <<modelos de funcionamiento interno>> de las relaciones de


apego: a través de las primeras experiencias con la figura de apego, los niños elaboran
sus propias representaciones mentales de estas relaciones y de sí mismo que influyen
también en las relaciones con los demás.

Apego seguro:

- Madre= disponible y perceptivo.


- Sí mismo= seres dignos de ser queridos.

Resistente:
- Madre= persona de cuya disponibilidad no pueden fiarse.
- Sí mismo= persona indigna de ser queridas.
Evitativo:

- Madre= persona de que no puede esperarse que esté disponible.


- Sí mismo=persona indigna de ser queridas.

A medida que los niños crecen, más difícil es evaluar su apego observando la
conducta→ Main, Kaplan y Cassidy desarrollan nuevas técnicas centradas en el
pensamiento y el lenguaje.

Estudios de Main y Cassidy, Grossman han evaluado apego en un niño de 1 año y en el


mismo a 6 años→ la mayoría de los niños mantenía el mismo tipo de apego.

Estudios han establecido que las relaciones de apego inseguro y desorganizado van
asociadas a resultados menos positivos en los primeros años escolares y problemas de
conducta. Sin embargo, el apego de los niños puede cambiar con el tiempo.

Teoría del apego en adultos

Mary Mein→ desarrolla la Entrevista de Apego del Adulto. Interés por la forma en la
que los individuos hablan de sus experiencias.

4 tipos de apego:

- Seguro-autónomo: hablan tranquilamente de sus padres, son coherentes.


- Evitativo-elusivo: atribuyen a las relaciones de apego poca importancia, se contradicen
y no recuerdan mucho.
- Preocupado enredado: parecen confusos y enfadados con sus padres, conflicto.
- No resuelto-desorganizado: personas que han experimentado pérdida traumática o
malos tratos, siguen obsesionadas con cuestiones del pasado.

Estudios de Ijzendoorn→ el tipo de apego puede transmitirse de generación en


generación
una razón de esto es que los modelos de funcionamientos interno que los progenitores
elaboran acerca de sus relaciones de apego pueden influir en el comportamiento de estos
con los hijos.

Aunque otros estudios han dicho que no hay relación directa entre el apego de los niños
y de ellos cuando son adultos; sin embargo, el apego seguro tiene más probabilidad de
traer consecuencias positivas.

Estilos y prácticas de crianza

Investigaciones sobre los estilos de crianza: Diana Baumrind (1971; 1989; 1991):

- Progenitores autoritarios: tienen dificultades de negociación con sus hijos y suelen ser
rigurosos, lo que puede hacer que los niños desarrollen dependencia, sean desafiantes y
tengan dificultades sociales.
- Progenitores permisivos: con frecuencia tienen dificultad para controlar la conducta y
exigir a sus hijos, lo que puede generar en ellos dificultades de tomar decisiones.
- Progenitores indiferentes: no se preocupan mucho por el cuidado a sus hijos, ni
dedican mucho tiempo y atención a los niños. Esto puede producir en los niños
dificultades en la escuela, de conducta y emocionales.
- Progenitores democráticos: considerado el estilo de crianza más saludable a la familia
y al desarrollo del niño. Se trata de una mezcla entre la afectividad, la confianza, el
control y las diferentes posiciones en la familia, basada en el diálogo.

Steinberg & Skill (2002) - lazos entre la crianza y el ajuste infantil: Estudio con énfasis
en las relaciones de los adolescentes con sus progenitores: Se percibe que adolescentes
criados por progenitores más democráticos y que respetan la necesidad de autonomía de
sus hijos, pero sin dejar la afectividad y límite, suelen ser más asertivos. Las tres
dimensiones de evaluación son:
- Autonomía: Control de los padres al adolescente.
- Armonía: Afecto y apoyo en las relaciones filioparentales.
-Conflicto: Tensión y hostilidad en las relaciones filioparentales.

Patterson (1982)- estudio los mecanismos de influencia de las prácticas disciplinares


parentales en la conducta de los niños. Como resultado, el autor encontró que cuando
los progenitores aceptan o responden positivamente a la conducta antisocial del niño,
este suele repetir tal conducta en el futuro, pudiendo ocasionar trastornos de conducta
en el futuro también.
El mundo social más amplio y las características individuales de los niños
- Influencia del entorno social: la condición social de pobreza es un factor de riesgo para
el desarrollo infantil en algunos puntos pues, en comparación con los entornos
acomodados, la posibilidad de malo desempeño escolar, embarazos no deseados, stress,
exposición a drogas y desnutrición en el embarazo, no disfrutar de juguetes y libros es
mayor. También, se aumenta el riesgo del niño tener conductas delincuentes.
-Resiliencia y pobreza: niños resilientes logran superar sus adversidades incluso en
contextos de mucha violencia. Estudios de Werner y Smith (1982; 1992) sobre tales
niños prueban que esta condición ya está presente desde que estos son beb´rd y aparece
en todos los ámbitos de su vida (escuela, relaciones afectivas, autoestima). El factor de
la resiliencia en niños también es un factor de protección.
El temperamento del bebé puede tener origen genético, pero éste tiene mucha relación
con el entorno en que el bebé se encuentre, así como, su temperamento influye en los
comportamientos de sus cuidadores con él. Clasificación del temperamento de los bebés
de Thomas, Chess & Birch (1963):
-Fáciles: presentan buena adaptación al entorno (nuevas situaciones, alimentación y
sueño) y buen humor.
-Difíciles: presentan dificultades ante las nuevas situaciones y patrón irregular en
hábitos alimentarios y de sueño. Presentaban humor fácilmente irritable.
-Lentos en reaccionar: Necesidad de más tiempo para su adaptación a cambios.
Lentitud.
Nuevas formas de familia
Las principales características que marcan las nuevas formas de familias, en
comparación con la tradicional son:
-Familias de parejas lesbianas (difieren de la tradicional debido al sexo y sexualidad de
las progenitoras, ausencia de vinculación genética con una de las madres o con las dos-
en caso de adopción).
-Familias con bebés probeta (difieren de la tradicional debido al uso de la reproducción
asistida).
-Familias con bebe generado por donación de gametos (difieren de la tradicional debido
al uso de la reproducción asistida y ausencia de parentesco genético de uno de los
miembros de la pareja)
- Familias con bebés generado por gestación subrogada (difieren de la tradicional
debido al uso de la reproducción asistida, el parentesco en la gestación, el parentesco
genético a veces)
-Familias con madres solteras (difieren de la tradicional debido al número y sexo de
progenitores y posibilidad del uso de la reproducción asistida)
-Familias de padres gays (difieren de la tradicional debido al sexo y sexualidad de los
progenitores, posibilidad del uso de la reproducción asistida, ausencia de vinculación
genética con uno de los padres o con los dos- en caso de adopción, parentesco
gestacional)

Conclusión
Algunos tipos de familia no tradicional están más asociados a consecuencias negativas
para los niños. En contraste, los niños criados en nuevas familias tienen una un
bienestar psicológico más alto que los de familias tradicional.

Explicación:
- Más alta motivación de los padres de tener hijos, están planeados.
- Número de progenitores: la observación de casos de niños criados de un solo
progenitor sugeriría que no hacen falta dos progenitores. Pero estos niños tienen
un riesgo más alto de desarrollar problemas psicológicos a causa de los factores
adversos (dificultad económica), respecto al desarrollo del género no hay
diferencia respecto a los niños con 2 padres.
- Género de los progenitores:

 Familias con madres lesbianas= los niños no difieren en ajuste


psicológico de los criados por familias heterosexuales→ progenitor
masculino no es esencial, lo importante es la presencia de dos
progenitores.
 Familias de padres gays= hay pocos estudios, pero los resultados
disponibles no ofrecen pruebas que estos niños tengan más problemas.
- Orientación sexual de los progenitores: no hay diferencias entre los niños
criados por dos progenitores del mismo sexo y otros heterosexuales→ la
orientación sexual no es determinante para el desarrollo infantil.
- Parentesco biológico con los progenitores: niños que carecen de lazo biológico
con sus progenitores muestran un ajuste psicológico positivo y no difieren de los
niños emparentados biológicamente.
- Reproducción asistida: los niños tienen un nivel de ajuste igual a los concebidos
de manera natural.

En conclusión, la estructura de la familia no influye de manera fundamental en el ajuste


psicológico del niño ni en su desarrollo de género.

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