Anda di halaman 1dari 29

13 reglas de baloncesto definidas.

Las trece reglas originales del baloncesto creadas por James Naismith

Las reglas originales del baloncesto fueron escritas por el Doctor


James Naismith en diciembre de 1891, en Springfield, Massachussets y
publicadas en enero del año siguiente en The Triangle, el periódico escolar
del Springfield College.

Dr James James inventor del baloncesto

1. El balón se puede lanzar en cualquier dirección, con una o con las


dos manos.

2. El balón se puede golpear en cualquier dirección, con una o las dos


manos, pero nunca con el puño.

3. El jugador no puede correr con la pelota. El jugador debe lanzar el


balón desde el lugar en el que la coja. En el caso de que un jugador
capture la pelota en plena carrera, en cuanto la coja deberá intentar
detenerse.

4. El balón debe llevarse en las manos o entre ellas. Los brazos o el


cuerpo no se deben usar para sostenerlo.

5. No está permitido cargar con el hombro, agarrar, empujar, poner la


zancadilla o golpear de manera alguna al oponente. La primera
infracción de esta regla por parte de cualquier jugador se
considerará una falta; la segunda le descalificará hasta que se
consiga la siguiente canasta o, en el caso de que la intención de
lesionar fuera clara, se le descalificará durante todo el partido, sin
sustituto.
6. Se considera falta golpear el balón con el puño, la violación de las
reglas 3 ó 4 y lo descrito en la nº 5.

7. Si cualquiera de los equipos hace tres faltas consecutivas, se


contabilizará una canasta para el equipo contrario (consecutivas
significa que durante ese tiempo el oponente no haya cometido
ninguna falta).

8. Se contará canasta cuando el balón sea lanzado o golpeado desde el


suelo hasta la cesta y se quede en ella, siempre que los defensores
no toquen el balón o dificulten la canasta. Si el balón se queda en el
borde de la cesta sin llegar a entrar y el oponente mueve la canasta,
se contabilizará como punto.

9. Cuando el balón salga fuera, la primera persona que lo toque lo


lanzará al campo de juego. En caso de discusión el árbitro lo lanzará
directamente al campo. El que saca dispone de cinco segundos para
hacerlo; si retiene el balón más tiempo, el balón pasará al equipo
contrario. Si cualquiera de los equipos persiste en retrasar el juego,
el árbitro auxiliar le señalará falta.

10. El árbitro auxiliar será el juez de los hombres, anotará las faltas y
avisará al árbitro principal cuando se cometan tres faltas seguidas.
Podrá descalificar a los jugadores según lo establecido en la regla
número 5.

11. El árbitro principal juzgará lo que se refiere al balón y determinará


cuándo éste está en juego o ha salido fuera, a qué equipo pertenece,
además de llevar el control del tiempo. Decidirá cuándo se ha
marcado un tanto y contabilizará las canastas y asimismo realizará
las obligaciones habituales de un árbitro.

12. El tiempo se distribuirá en dos mitades de quince minutos, con un


descanso de 5 minutos entre ellas.

13. El equipo que obtenga más puntos dentro de ese tiempo será
considerado ganador. En caso de empate, si los capitanes acuerdan
hacerlo, el partido se podrá continuar hasta que se marque una
canasta.
Diferencia entre acto y potencia.
El acto, consiste en la realización de hecho de una posibilidad, es la
perfección adquirida o perdida La potencia se refiere a las múltiples e incluso
contradictorias posibilidades reales de un sujeto Es algo determinado Es
posibilidad Se dice que algo “es” en la medida en que esté en acto, no en
potencia La potencia es real en la medida en que se relacione con un acto El
acto es en sí mismo, la potencia es en cuanto se relaciona con él.

La potencia es la cantidad de trabajo que se realiza por unidad de


tiempo. Puede asociarse a la velocidad de un cambio de energía dentro de un
sistema, o al tiempo que demora la concreción de un trabajo. Por lo tanto, es
posible afirmar que la potencia resulta igual a la energía total dividida por el
tiempo.

Características
Renacimiento
1. Continua búsqueda del aprendizaje

Es en el Renacimiento cuando se busca aprender cómo funciona el mundo


desde un ángulo científico y analítico, fundamentado en el estudio y la
percepción. Es en el la época renacentista cuando empiezan a germinar los
primeros trabajos modernos sobre las diferentes ramas científicas como
biología, física, astrología o, incluso, anatomía.

2. Retorno de la cultura grecorromana

Se recuperan los cánones de belleza de las culturas griega y romana y eso


se plasma en el arte y arquitectura. Sobre todo, en la obra de autores como
Leonardo Da Vinci en la pintura o de Miguel Ángel en la escultura (El David
de Miguel Ángel es un buen ejemplo de ello).
3. Antropocentrismo: el hombre ocupa un papel central

El Antropocentrismo es una de las características principales de esta


época, en la que se pasa del teocentrismo que duró siglos, a la valoración del
ser humano, siendo el eje y centro del universo, lo que tiene una relevancia
que se ve a primera vista en el arte y en la escultura.

4. Auge de la ciencia

Se produce un auge en la ciencia, se buscan explicaciones racionales y


empíricas en detrimento de las explicaciones religiosas. Uno de los hombres
más representativos de la astrología en la época del Renacimiento fue Galileo
Galilei, quien defendió la teoría heliocéntrica, apoyando la que se conoció
como “Revolución de Copérnico”. Según comentó Bertrand Rusell, el
conflicto entre Galileo y la iglesia se produjo por medio del razonamiento
inductivo y el razonamiento deductivo, puesto que Galileo siempre ofreció
pruebas experimentales de lo que afirmó.

5. Auge de los valores

Gracias al antropocentrismo y a que el ser humano se considerase el


centro o eje de la sociedad renacentista, también se comienzan a tener en
cuenta valores éticos como la solidaridad, el respeto, la justicia, el honor o el
amor.

6. Optimismo generalizado

Al contrario que en el medievo, época en la que se valoraba más la vida


eterna que la terrenal, en el Renacimiento se da mucho más valor a la vida
terrenal que a la eterna, popularizándose la frase «Carpe Diem», que
significa literalmente aprovecha el día, pero que realmente nos exhorta a que
aprovechemos el tiempo que se nos ha regalado y disfrutemos de todos los
placeres de esta vida sin pensar más allá de hoy. El mundo comienza a
entenderse como un lugar para vivir y disfrutar al máximo.

7. Mecenas del arte

El arte, gracias al antropocentrismo imperante de la época, se ensalza


como creación de los seres humanos. Por este motivo, se comienza a
patrocinar por personas y grupos con buena capacidad económica, conocidos
como mecenas. Con estos patrocinios, los mecenas conseguían dos cosas:

Fomento del arte: Con la ayuda de los mecenas, se ayudó a impulsar o


fomentar el arte

Fama: Gracias a estos patrocinios, los mecenas ganaban fama, prestigio


social e, incluso, poder político, lo que estaba muy bien visto en la época.

8. Establecimiento de la burguesía

La burguesía, que había emergido en la edad media con un gran poder


económico, pero con un nulo poder político (correspondiente en mayor
medida a los señores feudales y nobles), se establece y asienta con un mayor
poder e influencia en la época renacentista, apartando o desplazando a los
señores feudales.

9. Renacimiento de los bancos

El desarrollo de la actividad empresarial de forma creciente, conllevó la


necesidad de la concesión de préstamos, lo que supone también un
renacimiento de los bancos. Se recuperan procesos bancarios y se crean otros
nuevos, como por ejemplo las letras de cambio, que permitió a los
comerciantes depositar el dinero en un lugar y recogerlo en otro, lo que
facilitó el comercio enormemente.

10.Se persiguió el conocimiento universal

Se buscó perseguir el conocimiento en una gran diversidad de áreas


científicas y artísticas como la astrología, la anatomía, la biología, la física o
en el campo de las artes la pintura o la escultura. Dos de los referentes en
este sentido fueron Miguel Ángel, o Leonardo Da Vinci, a quien se le
considera como “hombre universal”, por haber perseguido el conocimiento
en tantas áreas.

Barroco
Origen
El barroco nace en Italia durante el período conocido como Seicento.

Inicialmente el nombre se empleaba para referir a cierto estilo artístico


recargado, grandilocuente, excesivo.

Durante mucho tiempo fue empleado de manera despectiva, para


referir algo recargado, caprichoso, engañoso.

Según algunas teorías, el nombre proviene de la palabra usada en


portugués para las perlas que exhibían alguna deformidad o irregularidad
(“barruecas”, en español).

Luego del siglo XIX, el término se revalorizó y desde entonces se


emplea para referir a este período y también a cualquier manifestación
artística que contradiga los valores del clasicismo.
Historia

El barroco suele dividirse en tres momentos diferentes:

 Primitivo (1580 a 1630)


 Pleno (1630 a 1680)
 Tardío (1680 a 1750)

A lo largo estos 170 años el arte ganó en refinamiento y ornato,


cultivando el gusto por lo anecdótico, lo sorprendente, por el efectismo y las
ilusiones. Estas características a menudo se interpretan como un
enfrentamiento más crudo entre la visión del artista y la realidad que lo rodea.

En épocas posteriores se apreció el barroco como una forma


“degenerada” del Renacimiento. Hoy en día es considerado la negación
simbólica y artística de lo clásico: donde este último era masculino, racional
y apolíneo, el barroco se propuso ser femenino, irracional y dionisíaco.
Formas opuestas de concebir el arte y la cultura.

Temas

Énfasis en la realidad. Prestaba atención al aspecto mundano de la


vida: la cotidianidad, lo efímero. Esto produjo una la “vulgarización” o
mundialización del imaginario religioso en los países católicos,
especialmente fanatizados.

Visión grandilocuente. Exaltó lo nacional y lo religioso,


considerándolos expresiones del poder político. Así, en esa época se
produjeron obras monumentales, fastuosas, recargadas, con cierto contenido
propagandístico a favor de la aristocracia y del clero, generalmente.

Cultura de la imagen. Aspiraba a generar la obra de arte total, que


evidenciara el poder dominante (en este caso el clero y la monarquía), pero
no directamente, sino empleando engaños y artificios que resumibles en la
frase theatrum mundi: “El mundo es un teatro”.

Pintura

Rubens representa la naturaleza dando cabida al espíritu religioso de


la escena. La pintura fue una de las expresiones artísticas más favorecidas en
el barroco y que mayor diversidad exhibió en sus distintas manifestaciones
geográficas. Sus estilos, sin embargo, pueden clasificarse en dos vertientes
principales. Cada una de estas vertientes se acercaba a otro estilo, aunque
siempre diferenciándose:

Naturalismo. Estilo basado en la observación y reproducción de la


naturaleza, dando cabida a directrices morales o estéticas del artista, cuando
no a interpretaciones muy libres del objeto pintado. Es heredero del
tenebrismo (gusto por los claroscuros) de Caravaggio, por lo que también se
le conoce como “Caravaggismo”.

Clasicismo. Estilo opuesto al naturalismo y a sus influencias, era un estilo


realista que obedecía a una concepción más racional, en la que predominaba
el dibujo sobre la magia del color. Sus obras eran cerradas y sin las bruscas
diagonales típicas del barroco.

Literatura

La literatura barroca estuvo determinada en gran medida por la


contrarreforma católica. Esta surgió en oposición al luteranismo y
protestantismo, así como a los valores absolutistas de los gobiernos
monárquicos de la época.
Por eso, predomina en ella una visión deprimida y pesimista del
mundo, en la que todo es vano, ilusorio o un sueño, y las actitudes vitales
son la duda, el desengaño y la prudencia. Esta literatura cultivó
principalmente los géneros de:

La novela. Con Don Quijote como ejemplo y máximo exponente, en


este género surgen la modernidad y la polifonía, la posibilidad de la sátira y
la burla, empleando un lenguaje rico en figuras retóricas, así como en
alusiones mitológicas. La novela picaresca tuvo su auge en el barroco.

La poesía bucólica. Se trata de poesía pastoril, cultivada antes en la


antigua Roma, que vuelve a la vida en el barroco. Los amores pastoriles y
las representantes de la vida rural del pueblo llano, en ella, se hacen centrales
y populares.

El teatro. El teatro y la dramaturgia, sobre todo en la España del Siglo


de Oro, alcanzó en el barroco uno de sus puntos más altos conocidos.
Abundaron las comedias satíricas, autos sacramentales o dramatizaciones de
pasajes bíblicos, pero también comedias repletas de disfraz, un erotismo
velado y mucha sátira.

Arquitectura

Se prefirieron formas cóncavas y convexas en lugar de la rigidez del


clasicismo. Durante el barroco la arquitectura asumió formas mucho más
dinámicas. Se cultivó un profundo sentido de la teatralidad y la
escenificación, así como una decoración exuberante y abundante.

Se prefirieron las formas cóncavas y convexas en lugar de la rigidez y


linealidad del clasicismo. Se le dio gran importancia al urbanismo, ya que
reyes y papas deseaban controlar la transformación de los espacios públicos
en las ciudades. También abundan los juegos ópticos y con la perspectiva del
espectador o del transeúnte.
Escultura

La escultura tuvo durante el barroco un comportamiento similar al de


la arquitectura, sobre todo porque juntas decoraron los espacios públicos,
palacios y edificios religiosos. Esto significa que la escultura tuvo una
personalidad dinámica, expresiva, ornamental y sumamente variada en los
distintos países europeos.

En líneas generales se presentó en dos variantes:

Góticas, en países como España y Alemania, sumamente vinculadas


con el imaginario religioso y la tradición local.

Renacentistas, en países como Italia y Francia, en los que el


Renacimiento había suplantado al cristianismo con el retorno al imaginario
grecorromano clásico.

Música

La música fue una importante expresión del estilo barroco,


convirtiéndose con el paso del tiempo en el estilo por excelencia de música
académica de Europa. Este estilo musical barroco abarca desde la ópera
alrededor de 1600 hasta la muerte en 1750 de Johann Sebastian Bach.

La música barroca se caracteriza por el uso de las tonalidades, del bajo


continuo y la creación de formas musicales propias, como la sonata, el
concierto y la ópera, junto con las formas influidas por la iglesia, como la
misa o el réquiem. En todas ellas la improvisación tenía un espacio
importante reservado, para que sirviera de ornamentación a la pieza.
Barroco latinoamericano

Arquitectura barroca en la iglesia de Santo Domingo en México.

El barroco latinoamericano tuvo su punto climático en el siglo XVIII,


pues se trató de una herencia llevada al continente americano por los
conquistadores y colonizadores españoles.

A diferencia de su raíz europea, el barroco latinoamericano se mezcló


gustosamente con lo indígena y lo africano. El resultado fue una tendencia
cultural que, si bien obedecía a la abundancia y al derroche, típicos del
barroco, lo hacía empleando una tradición cultural e imaginaria única en el
mundo.

Autores y artistas
Una lista parcial de los principales autores del barroco incluye:

Literatura:
 Miguel de Cervantes
 Calderón de la Barca
 Lope de Vega
 Tirso de Molina
 Luis de Góngora
 Francisco de Quevedo
 Sor Juana Inés de la Cruz
 John Donne
 William Shakespeare
 Laurence Sterne

Pintura:
 Caravaggio
 Pedro Pablo Rubens
 Diego Velásquez
 Rembrandt
 Johannes Vermeer
Música
 Johann Sebastian Bach
 Antonio Vivaldi
 Georg Friedrich Händel

Escultura
 Gian Lorenzo Bernini
 Juan Martínez Montañés
 Giacomo Serpotta
 Alonso Cano
 Pedro de Mena
Arquitectura
 Fernando de Casas Novoa
 Guarino Guarini
 Pedro de Ribera
 Francesco Borromini

Enciclopedismo
El enciclopedismo fue una corriente filosófica liderada por Denis
Diderot y Jean d’Alembert. Esta Enciclopedia tenía la finalidad pedagógica
de transmitir el conocimiento poniendo en valor el saber como un medio
necesario para alcanzar la luz de la razón, un canal a través del que alcanzar
el conocimiento cierto. La razón es el canal adecuado para acabar con formas
de conocimiento falso como la superstición.

Promover el conocimiento como un bien necesario para impulsar a la


sociedad hacia la conquista de la modernidad. Es decir, el saber es la base
del progreso social. A través de la Enciclopedia, en relación con este punto,
también se defienden tesis democráticas y se critican las debilidades del
orden existente.
La Enciclopedia basa su investigación en la libertad desde una
cuádruple perspectiva: pensamiento, investigación y religión.

Bases del enciclopedismo


La Ilustración concibe el conocimiento como un bien democrático, es
decir, como un legado que debe estar al alcance de cualquier persona, en
lugar de convertir el conocimiento en un bien elitista que solo está al alcance
de unos pocos.

Esta enciclopedia elaborada en Francia tenía como finalidad organizar


el saber bajo un criterio racional. En esta enciclopedia quedan reflejadas
ideas principales. Por ejemplo, la ciencia como base del progreso social en
cada tiempo. El orden natural como medio para alcanzar la felicidad terrena.
En esta obra trabajaron hasta 150 personas de diferentes perfiles: teólogos,
artistas, filósofos, científicos, magistrados y artesanos.

Esta obra tan importante estaba integrada por 28 tomos. El siglo XVIII
ha pasado a la historia como el Siglo de las Luces. Al hacer un elogio del
conocimiento como un medio necesario para el desarrollo humano.

Autores de la Enciclopedia
Los autores de la Enciclopedia eran conocidos como Enciclopedistas
que con su trabajo tuvieron una gran influencia en la política de la época. El
enciclopedista Jean-Baptiste le Rond d'Alembert fue un experto que realizó
publicaciones especializadas en ciencia: astronomía, matemáticas y física.
Dirigió junto a Diderot esta obra cuyo nombre sigue siendo referente para
remitir a este tipo de obras incluso en la actualidad: enciclopedia.
Voltaire es el filósofo más conocido de la Enciclopedia. Defendió la
libertad de expresión y creencias. Este autor considera que la libertad
individual es un pilar fundamental del desarrollo.

Rousseau consideraba que la propiedad privada era causa de


desigualdad entre las personas. Por tanto, esta era una de las causas de
infelicidad.

Ilustración
1. El racionalismo

Sin duda, el vocablo más utilizado en el siglo XVIII en literatura,


filosofía y ciencia, es el de “racional”. Los intelectuales de este siglo dieron
a su época en nombre de “siglo de las luces”, refiriéndose a las luces de la
lógica, de la inteligencia, que debía iluminarlo todo.

Se da enorme importancia a la razón: el hombre puede comprenderlo


todo a través de su inteligencia; sólo es real lo que puede ser entendido por
la razón. Aquello que no sea racional debe ser rechazado como falso e inútil.

Este racionalismo llevó a la lucha contra las supersticiones, por eso en


este siglo termina la denominada “caza y quema de brujas”.

En el campo de la religión, la postura racionalista hizo que apareciese


el deísmo: la mayor parte de los ilustrados son deistas, que afirman la
existencia de un Dios creador y justo, pero consideran que el hombre no
puede entrar en contacto con la divinidad, y por tanto no sabe nada de ella.

De acuerdo con esto, los deistas rechazan las religiones reveladas, pero
al mismo tiempo practican la tolerancia religiosa, pues si todas las religiones
valen lo mismo, todas deben ser permitidas.
2. Búsqueda de la felicidad

Se considera que la Naturaleza ha creado al hombre para que sea feliz.


Pero de acuerdo con la mentalidad burguesa, esta felicidad para que sea
auténtica debe basarse en la propiedad privada, la libertad y la igualdad.

Cuando los ilustrados citan la igualdad, no se refieren a la igualdad


económica, sino a la política y legal: igualdad ante la ley.

3. Creencia en la bondad natural del hombre

Los filósofos de la época piensan que el hombre es bueno por


naturaleza.

4. El optimismo

El hombre del siglo XVIII piensa que la naturaleza es una especie de


máquina perfecta que lo hace todo bien.; hay motivos, por tanto, para sentirse
optimista. Por otro lado, se considera que la historia supone la evolución
progresiva de la humanidad, es decir, que el hombre con el transcurso de los
siglos se va perfeccionando continuamente; así llegará el momento en que se
logrará construir la sociedad perfecta, una especie de paraíso en la tierra.

5. El laicismo

La Ilustración es la primera cultura laica de la historia de Europa;


cultura al margen del cristianismo, y en algunos aspectos anticristiana. Esto
tiene su explicación en cierto rechazo por parte dela Iglesia, de la forma de
vida burguesa.
La burguesía constituye una clase que, desde su aparición, vive del
comercio, del préstamo con interés y del lucro. Todavía en el siglo XVIII
nos encontramos con teólogos que consideraban al préstamo con interés
como usura; con moralistas que seguían hablando de ganancias ilícitas y, con
sacerdotes que predicaban que era más fácil salvarse a un hombre dedicado
al ocio, que no al comerciante.

Las virtudes cristianas son transformadas en virtudes laicas; los


ilustrados nunca hablan de caridad (amor al prójimo por amor a Dios), sino
que emplean la palabra filantropía (amor al hombre por el hombre mismo).
El carácter no religioso de la Ilustración se nota también en las lecturas de la
época: en el siglo XVII los libros que más se editaban eran las vidas de santos
y las obras de piedad; en cambio en el siglo XVIII las obras más editadas son
de filosofía, ciencias naturales y apenas libros religiosos.

Neoclasicismo

El Neoclasicismo puede definirse como un movimiento creado en


Francia durante el siglo XVII que tuvo su etapa dorada durante los años del
siglo XVIII. Una época de la historia conocida como “El siglo de las luces”
en el que es fundamental el cambio de régimen para la introducción de las
primeras características liberales. La Revolución Francesa se enmarca como
el punto clave para el surgimiento del Neoclasicismo, una rebelión social que
acabó con la Monarquía absoluta y consiguió eximir oleadas de libertad de
expresión nunca vistas antes.

Cabe destacar que la duración de este periodo se vio mermada por la


llegada el romanticismo a finales del siglo XVIII. Una época cultural en la
que la libertad y los sentimientos fueron adquiriendo cada vez más
protagonismo.
Neoclasicismo.

Su etapa dorada fue durante los años del siglo XVIII.

Considerado como el verdadero precursor de la Revolución Francesa,


el pensamiento ilustrado se basaba en la concienciación el pueblo francés a
partir de las ideas de un grupo de intelectuales. Un movimiento en el que
destacaban tres aspectos por encima del resto: razón, ciencia y progreso. Sin
olvidarnos de la discriminación de las ideas religiosas y los privilegios de la
nobleza.

Estilo

Las características más destacadas del Neoclasicismo. El


Neoclasicismo comenzó a perder protagonismo con la aparición del
Romanticismo.

Para halar el estilo y las formas del Neoclasicismo tenemos que


basarnos entres características: estética, sencillez y simetría. Las obras e este
periodo están basadas en las cuestiones sociales del día a día. Sobre todo son
situaciones en las que el pueblo se une para enfrentarse al poder que les tenía
esclavizados. Puede decirse que el Neoclasicismo se basa un poco más en la
razón y la libertad dejando un poco más apartados a los sentimientos.

Literatura

Las características más destacadas del Neoclasicismo

Los artistas neoclásicos imitaban a sus antecesores de la Antigua


Grecia.
Las obras literarias del Neoclasicismo están ambientadas en un
regreso al pasado en el que prima el estilo grecolatino. La imitación de los
escritores y literatos de la Antigua Grecia es un rasgo común de una prosa
exquisita en la que se deja de lado todo lo relacionado con el mundo
fantástico, basando sus obras en la moral, la crítica y la didáctica.

Arquitectura

La elegancia y la sobriedad son dos de sus características principales.


Las grandes construcciones del Neoclasicismo basan sus formas en dos
máximas fundamentales: elegancia y sobriedad. Sin olvidarnos de la
utilización de numerosos arcos y la división tripartita en detrimento del color
y el exceso de detalle.

Pintura

Los lienzos integran una gran carga social. La simetría y la estática


son los rasgos más destacados de los pintores de esta época. Una etapa de la
historia en la que se intenta expresar por medio de la pintura todo lo
relacionado con la razón y la lógica. Sin embargo, y a diferencia de la
literatura, no se toman como ejemplo modelos clásicos de la Antigüedad.
Los tonos oscuros y los paisajes de ciudades se enmarcan como los rasgos
principales de unos lienzos que integran una gran carga social.
Romanticismo

1. Exaltación del yo individual

Los ejes de la revolución francesa (libertad, igualdad, fraternidad)


fueron las ideas inspiradoras del Romanticismo, que abogó por la
revalorización de la personalidad individual y desterró el despotismo
ilustrado del siglo XVIII.

2. Sentimiento de soledad

El ser romántico se refugia en sí mismo, lo que deviene en aislamiento


y soledad. Siente que la realidad no satisface sus anhelos e ideales, lo que lo
lleva a esa sensación de hondo desengaño y a la necesidad de rebelarse contra
lo establecido.

3. Exaltación de la imaginación y del sentimiento

El romántico exalta lo ideal y lo bello, poniéndole alas a los sentimientos


individuales.

4. Identificación con la naturaleza

En el Romanticismo, la naturaleza adquiere un rol destacado, en tanto


fuerza vital por encima de los designios humanos.
5. Ansia de libertad

En tanto reacción en contra el Neoclasicismo, el Romanticismo rescata la


libertad creadora y desplaza del centro de la escena a la razón ordenadora.

6. Espíritu de rebeldía

Las ansias de libertad se materializan en personajes rebeldes y


aventureros, que no acepan los dogmas establecidos.

7. Idealismo

El autor romántico exalta lo ideal y lo bello.

8. Papel de la intuición, imaginación e instinto

En el Romanticismo, la intuición, la imaginación y el instinto pasan a


tener un papel preponderante, dados los evidentes límites de la razón.

9. La Razón no es suficiente

El Romanticismo declara que la razón no puede explicar por completo la


realidad, por eso recurre a otros valores humanos.

10.Evasión

Es típico del autor romántico escapar de la realidad inmediata, que lo


abruma y lo angustia, por eso sus relatos a menudo transcurren en épocas
pasadas y lugares lejanos.
11.Genio creador

El romanticismo considera que la condición de artista es una cualidad


innata, no adquirida.

12.Nueva sensibilidad

Surgen como valores la introspección, la nostalgia y la melancolía.

Romanticismo de Renes Descartes. Biografía.

René Descartes fue un filósofo y matemático francés, nacido en la


Haye, Touraine (Francia), el 31 de marzo de 1596, estudió en el colegio
Jesuita de la Fléche donde se enseñaba la escolástica. Continuó derecho en
Poitiers y se graduó en el año de 1616 sin embargo nunca ejerció la profesión
Jurídica. En 1618 entró al servicio del príncipe Mauricio I de Nassau, con la
intención de seguir la carrera militar. Fue considerado como “el padre de la
geometría analítica” y de la “filosofía moderna”.

Cuando renunció a su vida militar, René Descartes viajó por Alemania


y los países bajos, regresando a Francia en 1622 para vender sus propiedades
y asegurar su vida independiente; pasa por Italia (1623-1625) radicándose
luego en París, allí se relacionó con la mayoría de los científicos de la época.

En 1628 se radicó en Holanda, país donde se dedicó a las


investigaciones científicas gozando de gran consideración, además estaban
favorecidos por una relativa libertad de pensamiento. Descartes, consideró
que ese lugar era muy adecuado para desarrollar los objetivos filosóficos y
científicos que se había fijado decidió vivir allí hasta el año de 1649.
“Daría todo lo que sé por la mitad de lo que ignoro” René Descartes

¿Quién fue y qué hizo René Descartes?

Dedicó los primeros cinco años a producir su propio sistema del


mundo, su concepción del hombre y del cuerpo humano. En 1633 debía tener
ya avanzada la redacción del texto de Metafísica y Física titulado “Tratado
sobre la luz”; pero la noticia de la condena de Galileo Galilei lo asustó, pues
allí en su obra él sostenía el movimiento de la tierra, opinión que no creía
censurable desde el punto de vista teológico. Como temía que el texto en su
contenido tuviera teorías condenables, renunció a su publicación, la cual
tendría lugar póstumamente.

En 1637, René Descartes publicó el “Discurso del Método”,


presentado como prólogo a tres ensayos científicos: La Geometría, Dióptrica
y los Meteoros. Descartes proponía una duda metódica orientada a la
búsqueda de principios últimos sobre los cuales cimentar sólidamente el
saber. Este principio lo halló en la existencia de la propia conciencia, que
duda en su famosa frase: “Pienso luego Existo”.

Los fundamentos de su física mecanicista, lo situó en la metafísica que


expuso en 1641, donde enunció su demostración de la existencia de la
perfección de Dios y la inmortalidad del alma. Su filosofía empezó a
conocerse, pero esto le causó amenazas de persecución religiosa por parte de
autoridades académicas y eclesiásticas en los países bajos y Francia.

En el año de 1649, la Reina Cristina de Suecia lo invitó a Estocolmo


para dar a la reina clases de filosofía, allí murió de una pulmonía el 11 de
febrero de 1650, a los 53 años de edad.

“La duda es el principio de la sabiduría.” René Descartes


En 1676 se exhumaron sus restos, fueron colocados en un ataúd de cobre y
los trasladaron a París para ser sepultados en la iglesia Sainte-Geneviéve-du-
Mont.; en la Revolución Francesa nuevamente sus restos fueron movidos y
colocados en el Panthéon de la Basílica dedicada a los grandes hombres de
la nación francesa. En 1819 los restos de René Descartes fueron nuevamente
movidos para llevarlos a la Abadía de Saint-Germain-des-prés, donde se
encuentran en la actualidad, excepto su Cráneo que se conserva en el Museo
de Hombres en París.

El misterio de la muerte de René Descartes

En la actualidad se ha puesto en duda la causa de su muerte, según el


historiador y médico alemán Eike Pies, halló en la Universidad de Leiden,
una carta secreta del médico de la corte Johan Van Wullen en la que explica
la agonía de Descartes y que curiosamente los síntomas presentados
(nauseas, vómito y escalofríos) no eran de neumonía. Pies después de
consultar con varios patólogos, concluyó en su libro “El homicidio de
Descartes”, que los documentos, pruebas e indicios encontrados, su muerte
fue por envenenamiento con arsénico.

Empirismo de Jon Luke

John Locke es considerado uno de los padres del liberalismo y del


empirismo. Nació el 29 de agosto de 1632 en Wrington (Inglaterra) y pasó
sus primeros años en la Westminster School y en la Christ Church de Oxford.
En 1658 ejerció de tutor y de profesor de Griego y Retórica.

John Locke

A partir de ahí empezó a interesarse por las ciencias, la medicina y la


política. Tanto es así que regresó a Oxford para cursar la carrera sanitaria.
Tras terminarla, fue contratado como médico por lord Ashley (que luego
sería conde de Shaftesbury).

A esta vida al servicio del lord, se le unió un interés por lo público y


la política. Durante algunos años ocupó cargos públicos pero se vio obligado
a abandonar todo en 1683. Su abierta oposición al absolutismo de los
Estuardos le causó grandes problemas y le forzó a trasladarse a Francia y a
los Países Bajos.

Esta estancia en el extranjero aumentó los conocimientos y las


influencias filosóficas de Locke.

En 1689 volvió a Inglaterra y, poco después, publicó una de sus


primeras obras más afamadas: “Cartas sobre la tolerancia”. En ella, niega al
estado el derecho de intervención en el terreno religioso.

Un año más tarde publicó “Tratados sobre el gobierno civil” y “Ensayo


sobre el entendimiento humano”. Fue su incursión en el mundo de la política
desde el punto de vista filosófico.

Pretendía ofrecer alternativas al modelo que existía por aquel


entonces. Su preocupación por las cuestiones económicas, políticas y
religiosas le llevó a escribir “Algunas consideraciones sobre las
consecuencias de la baja del interés” (1692), “Pensamientos sobre la
educación” (1693) y “El cristianismo racional” (1695).

Para Locke, el sujeto de la soberanía nacional es el pueblo y el poder


del estado emana de la libre convención recíproca y, por este motivo, el
estado debe proteger los derechos de los súbditos (como por ejemplo los de
propiedad y libertad personal).

Veía el derecho a la felicidad como algo natural a la constitución de la


sociedad.
El filósofo inglés creía firmemente que un gobierno debería estar
constituido por un rey y un parlamento en el cual se expresara los deseos de
la soberanía popular y donde se legislara, no sólo para el pueblo, sino para
todos. Para él, el estado debía sostenerse en los principios de soberanía
popular y legalidad, respetando los derechos de todos los ciudadanos.

Muchos historiadores ven a Locke como a una de las principales


influencias de la política moderna. No sólo porque sus postulados
fueran el inicio del liberalismo moderno, sino porque tuvo una gran
repercusión entre los pensadores de la época.

John Locke describió una separación de poderes entre el poder


legislativo y el ejecutivo, algo que más adelante ampliaría Montesquieu.

Además, otros filósofos como David Hume y Condillac bebieron de


las teorías de Locke. Sin embargo, probablemente la mayor influencia que
ejerció el pensador inglés fue sobre las distintas declaraciones y los distintos
tratados liberales, como son el caso de la Constitución Norteamericana y la
Declaración de los Derechos del Hombre.

En el “Ensayo sobre el entendimiento humano“, Locke realiza una


formulación clásica del empirismo inglés, ya que trata de demostrar que en
la mente humana no hay ideas innatas. La mente es una página en blanco en
la que los sentidos registran las informaciones que llegan del mundo exterior
y las que resultan de la propia actividad de la mente.

Esto es lo que Locke llama “reflexión”. Niega toda existencia de


absolutismos, excepto los matemáticos y aquellos pertenecientes al orden
moral de las cosas. En definitiva, sólo podemos conocer la realidad
experimentándola y la verdad sólo está reflejada en el discurso lógico.
Positivismo de Augusto Comte.

Auguste Comte (19 de enero de 1798 – 5 de septiembre de 1857)


pensador, fundador del positivismo y de la sociología. Nació en Montpellier,
Francia. Su nombre de bautizo fue Isidore Marie Auguste François Xavier
Comte. Nació en un hogar de origen y tradición católico y también en una
familia proveniente de la monarquía francesa. Pero, Comte rompió los
esquemas de la tradición familiar, durante la época de la Restauración se
inclinó hacia el agnosticismo y las ideas revolucionarias. Fue un joven
radical y rebelde. Ingresó en 1814 en la Escuela Politécnica de París, donde
estudió ciencias exactas e ingeniería, se sintió atraído fuertemente, por la
“revolución de los técnicos” predicada por el Conde de Saint-Simon.

No pudo culminar sus estudios porque el gobierno reaccionario de


1816 clausuró dicha institución. Comte, contra la opinión de sus padres,
permaneció en París para completar sus estudios de forma autodidacta. Para
sobrevivir dictó clases particulares de matemáticas, que se convirtió en su
fuente principal de ingresos. Desde 1817 trabajó de secretario de Saint-
Simon. En 1824 tuvo una confrontación con su jefe al presentar un trabajo
titulado: Plan de los trabajos científicos necesarios para reorganizar la
sociedad pero que fue reprobado por su maestro. La confrontación se dio
porque Saint-Simon quería pasar de los planes científicos a la organización
práctica de aquel “sacerdocio”, en tanto que Comte no consideraba todavía
completos los desarrollos teóricos.

Así que, Comte publicó su obra individualmente, lo que le granjeó la


amistad y aprecio de numerosos historiadores, políticos y científicos, tales
como: François Guizot, Alexander von Humboldt, el duque Albert de
Broglie. A partir de ese momento, Comte empezó a trabajar en la
enciclopedia de las ciencias positivas que luego sería el Curso de filosofía
positiva (1830-1842). Mientras tanto, sin el apoyo de sus padres, se había
unido en matrimonio civil con cultísima dama de París, mujer de eminentes
cualidades intelectuales, enérgica, pero quizá no tan sumisa como él hubiera
deseado.

Por aquel tiempo sufrió Comte su primer acceso de locura; los padres
hubiesen querido recluirlo, pero su esposa supo retenerlo para curarlo. Luego
de un periodo de recuperación y reposo, Comte concentró sus energías en el
Curso de filosofía positiva desde 1830 hasta 1842. De este trabajo podemos
decir que se nota la influencia de Saint-Simon, sobre la urgencia del
problema social, Comte consagró su esfuerzo para resolverlo, cerrando la
crisis abierta por la Revolución Francesa y sus consecuencias. Para este
pensador francés el conocimiento objetivo que proporciona la ciencia debía
aplicarse a los asuntos políticos, económicos y sociales, dejando de lado las
ideologías apoyadas en la imaginación, los intereses o los sentimientos.

Gracias a la difusión de su Curso de filosofía positiva, Comte le dio


vida a un nuevo movimiento cultural del que sería el máximo representante:
el positivismo. Esta corriente fue muy popular buena parte del siglo XIX.
Para Comte la «ciencia positiva» proporcionaba el único punto de apoyo
sobre el que se podría edificar un futuro de «orden y progreso». Contrario al
individualismo y a la democracia, creía en un mundo regido por el saber.
Tales ideas, basadas en el pensamiento positivista, tendrían un gran éxito en
los países occidentales desde mediados del siglo XIX, promoviendo el
capitalismo liberal y la industria triunfante.

Pero la vida de Comte no brillaba tanto como sus teorías, su salud cada
vez era peor, los trastornos psicológicos que padecía minaban su estado
físico, tal fue el caso que intentó suicidarse. Esta situación acabó con su
matrimonio. Comte no estuvo en el mundo académico porque su
personalidad: rebelde e intransigente, se lo impidió. Fue fundador de la
Escuela Politécnica la Asociación Politécnica, creada para difundir las ideas
positivistas, y, a pesar de la enorme fama conseguida, no logró nunca una
sólida posición oficial; nunca pudo tener un puesto como catedrático solo
como profesor en la Escuela Politécnica desde 1832 hasta 1844 que fue
expulsado.

Luego de su separación tuvo un nuevo amor senil con Clotilde


Devaux. Pero para 1845 tuvo una nueva crisis mental. Esta situación puede
ser vista en sus últimas obras; el Sistema de política positiva (1851-1854) y
el Catecismo Positivista (1852). En esta expuso el evangelio de la nueva
religión positivista de la humanidad, en varios aspectos es desconcertante al
igual que su lenguaje. En este momento duro de su vida recibió el auxilio de
Émile Littré y John Stuart Mill. Para Comte era necesario que en la historia
y en el progreso de la humanidad se desarrollara la ciencia y la tecnología.

Por último, el positivismo de Comte entiende los problemas sociales


como desórdenes orgánicos del sistema y para su solución propone reformas
que integren funcionalmente a la humanidad entera. Debemos indicar que el
pensamiento positivista se extendió por toda Europa durante su vida y
también después de su fallecimiento. En Inglaterra también se desarrolló y
el responsable de replicarlo fue John Stuart Mill.

Otro de los personajes que difundió el pensamiento de Comte fue el


positivismo de Herbert Spencer, convencido defensor de la aplicación del
evolucionismo de Charles Darwin a la vida social. Ahora bien, el positivismo
inglés se convirtió con Spencer en la expresión ideológica paradigmática de
la burguesía, o sea, en una doctrina individualista, liberal y enemiga radical
del socialismo. Aunque la vida de Auguste Comte terminó el día 5 de
septiembre de 1857, por sus recaídas de salud, su pensamiento quedó intacto
y, actualmente es objeto de estudio en las ramas de las ciencias sociales.

Anda mungkin juga menyukai