Todo proyecto exitoso tiene una buena gestión detrás que lo hizo
posible. Lamentablemente, si el éxito es tan buscado en la vida, es
precisamente por su poca abundancia. En ese sentido, es habitual que
muchos proyectos empiezan con el pie derecho para luego terminar
inconclusos. Veamos algunos datos para comprender la gravedad del
asunto:
2- Falta de experiencia
Son muy pocos los grandes planes que llegan al éxito sin experiencia
previa. Es valioso haber desarrollado con anterioridad proyectos similares
porque brindan mejores criterios de dirección y planificación en todos los
sentidos. Por el contrario, aventurarse en algo completamente nuevo
puede ser emocionante y edificante, mas no lo recomendable.
6. No comunicar eficientemente
El director del proyecto tiene que mantener informados a todos los interesados del
proyecto, la comunicación tiene que ser ágil y de calidad. Y cuando sea
necesario pedir ayuda, cerciorarse de que la petición de ayuda se entiende y será
atendida cuando el director de proyecto lo requiera.
En el post “Entorno colaborativo para una ágil comunicación en la Gestión de
Proyectos” podéis ampliar información al respecto.
7. Entregar el proyecto sin las validaciones
adecuadas
Cuando se está acercando el final del proyecto comienzan las prisas por cerrar y
entregar cuanto antes, el presupuesto está casi consumido y la fecha de entrega
se acerca. Y se corre el riesgo de dar un proyecto por finalizado y entregado
quedando aún temas pendientes.
Un error frecuentes es no hacer pruebas de calidad del producto antes de la
entrega al cliente.
En el post “Cierre del proyecto: aceptación y lecciones aprendidas” podéis ampliar
la información.
8. No hacer gestión de riesgos
Toda incertidumbre que pueda ser obstáculo para alcanzar los objetivos de
un proyecto se tiene que considerar riesgo.
Algunos de los riesgos típicos que hay que gestionar son pérdida de personal
clave, inexperiencia con la tecnología, lentitud en una toma de decisiones,
resistencia al cambio, etc.
9. Dar más de lo solicitado
Este es un error ligado a la necesidad de satisfacer al cliente, buscando fortalecer
una relación a largo plazo.
Si no está en el plan del proyecto inicial, son fueras de alcance que no se han
tenido en cuenta ni en el presupuesto ni en los plazos y que afectan al éxito del
proyecto.
10. No realizar un correcto y periódico seguimiento
y control del proyecto
Por pequeño que sea el proyecto, se tiene que realizar un seguimiento y
control continuo para poder medir los resultados del proyecto en plazos,
costes y objetivos, y cotejarlo con la planificación inicial y poder comprobar
cómo vamos.
El fracaso de un proyecto es más frecuente de lo que sería deseable, y
aunque en la actualidad contemos con metodologías, herramientas y experiencia
en la gestión de proyecto ésto no nos asegura que un proyecto vaya a tener éxito.
El estudio PMI’s Pulse of the Profession de este año 2015 refleja:
Sólo el 55% de los proyectos finalizan cumpliendo el presupuesto inicial del
proyecto.
Algunas de las causas del fracaso de los proyectos fueron: cambios en las prioridades
de la organización (40%), reuniones de requisitos inexactas (38%), cambios en los
objetivos del proyecto (35%), no se definieron riesgos ni oportunidades (30%) y pobre o
inadecuada comunicación (30%).
Tenemos que aprender de los errores y mejorar nuestro proceso de gestión
de proyectos. ¿Qué otros errores en la gestión de proyecto conoces?
¿Sabías que sólo el 50% de los proyectos termina en plazo?
3) PARTE 3