El ejercicio que han hecho los creadores de la Revista Asalto es fundamental en el campo de
la divulgación de las letras de jóvenes escritores de gran parte del país, en donde autores
colaboran con textos del género épico y lírico, con la intención de promover la literatura que
se está escribiendo en la actualidad. En el caso concreto de Guerrero, los espacios para
publicar literatura son muy pocos, de los cuales puedo mencionar la revista Revolución, de
Iguala, en donde se ha intentado publicar textos literarios, crítica histórico-social, y
minificciones de diversos autores. Sin embargo, las revistas en el estado son nulas. Y me
refiero al concepto de revista como tal, no a panfletos ni a plaquetas académicas que circulan.
Es por eso que la iniciativa de los estudiantes de la UAM, cuyo coordinador general editorial
es José Luis Zapata, ha ido consolidándose dentro del marco de las revistas independientes,
no sólo del estado, sino del país mismo.
Pero, ¿para qué hacer una revista literaria? A veces uno piensa que los que hacen una
revista independiente están supeditados a alguna asociación pública o de gobierno, en donde
el contenido va más allá de expandir el arte; y más bien, es el de generar ciertas condiciones
que manipulen el pensamiento de los lectores. Sin embargo, el propósito de la Revista Asalto
no es la de seguir un juego interminable como intereses más allá de la comunicación con
otros escritores. Por ejemplo, ¿de qué manera puede haber un diálogo entre Diego Montes,
poeta acapulqueño, y el poeta Juan Pablo Ruiz Sánchez, cuyo aparente lazo solo es la
palabra? Pienso en esas calles remotas de Iztapalapa como alguna de la colonia Zapata.
Geográficamente los separan muchos kilómetros, pero la literatura los une por medio de la
metáfora y de la poesía.
Así, a lo largo de la revista nos vamos encontrando con diferentes poéticas de jóvenes
escritores que intentan descubrir su voz en cada texto. Pienso que las revistas independientes,
aquéllas que tienen el interés de dar a conocer la obra y/o opinión de escritores jóvenes, son
un medio en el que el lector va conociendo las preocupaciones de la juventud, los temas que
abordan en los textos, y además, va comprendiendo que la literatura no está lejos de nosotros,
sino en cualquier rincón de nuestras vidas. Es el cometido de la entrevista que le hacen a Juan
Villoro, en donde el autor opina sobre los géneros literarios que se están haciendo en
Latinoamérica y qué género practica más.
Habla sobre el compromiso que el escritor debe hacerse así mismo con la literatura,
que el oficio es un ejercicio que se tiene que practicar todos los días, así como el de la lectura,
y sobre todo, la importancia que tienen las revistas emergentes dentro de lo social. Estamos
viviendo en una realidad de lo inmediato, de lo breve, y eso puede tener sus ventajas y no.
Yo veo a la Revista Asalto como un medio impreso para conocer a los escritores de la
brevedad, pero no de una brevedad banal, no del facebook y del whatsapp, sino a autores que
observan lo cotidiano, lo mínimo y los detalles que nadie se fija para hacerlos literatura,
embellecerlos a través de la palabra. A mi parecer, ése es uno de los grandes logros que han
tenido, por lo menos, los cuentistas y los poetas de la brevedad.