Contrato de lectura.

Analizando los discursos de cada una de las universidades, tanto de la U.B.A. como las
universidades públicas del conurbano, podemos distinguir distintos tipos de discursos. Todas estas
universidades son de carácter público, son laicas y forman profesionales en carreras de grado y
post-grado.

La oferta de carreras de grado, estudios terciarios y tecnicaturas muy similar en las universidades
del conurbano quienes hacen más énfasis en carreras de especificación sectorial, siendo su
principal interés formar graduados que cumplan con las funciones profesionales requeridas por las
ciudades a las que pertenecen, mientras que la universidad de Buenos Aires apunta a un cartel de
carreras más abiertas a las necesidades generales del país , ya que su oferta académica al ser
más amplia abarca las necesidades profesionales de casi todos los sectores económicos y
socioculturales de la republica argentina.

A la hora de presentarse como entidades educativas es donde encontramos discrepancias entre

las universidades del conurbano y la U.B.A. mientras que la universidad de Buenos Aires en su
enunciado es más distante con respecto al destinatario y la relación que establece entre
enunciador y destinatario es más abierta a cualquier tipo de destinatario, las universidades públicas
del conurbano en su enunciación, en su papel de enunciatarios buscan atraer a los futuros
estudiantes su target es más claro y apuntan, en su dispositivo de enunciación, a captarlo.

Entonces, podemos observar que la discrepancia, ente los dos tipos de universidades no está ni en
sus contenidos académicos, ni en el tipo de contenido del “decir”, sino en su contrato de lectura.
Y al ser este contrato diferente, al cambiar las modalidades del decir cambia el vínculo entre la
universidad y su destinatario o “alumno”

Podemos observar que el contrato de lectura en ambos casos es pedagógico ya que clasifican la
información, jerarquizan las partes más relevantes de su discurso para afianzar su contrato de
lectura. Utilizan imágenes para reafirmar el contrato de lectura. Pre ordenan el universo del
discurso, pero he aquí la diferencia. Mientras que la universidad de Buenos Aires mantiene una
distancia objetiva con sus destinatarios, las universidades del conurbano mantienen distancia pero
es una distancia sin pedagogía.

La forma de mostrarse de la universidad de Buenos Aires es más austera, al contar con un

reconocimiento dado por años de trayectoria en el campo de la educación universitaria la U.B.A
parece no necesitar de grandes imágenes edilicias en las cuales apoyarse, no se materializa; esta
en el imaginario colectivo, el boca a boca es el mejor recurso de difusión. Se limita a mantener su
prestigio sosteniendo un buen nivel académico.

Las universidades del conurbano en cambio, apoyan su discurso en imágenes del campus, de los
estudiantes, de los diferentes departamentos y hasta en sus espacios de deportes, como si al no
disponer de una trayectoria de más de 30 años necesitaran sujetarse en las buenas condiciones
edilicias para sustentarse como entidad seria. En muchas de estas universidades podemos
observar que su discurso es más parecido al de universidades privadas -quienes brindan una
mayor atención al alumno- será por esto que dedican parte de su presupuesto anual a la difusión y
publicidad de la universidad.

Es así, como más allá de tener contenidos similares y de ofrecer un mismo servicio a la
comunidad, las diferencias entre la U.B.A. y las universidades públicas del conurbano se encuentra
en como el enunciador se para frente a su destinatario y en esta relación entre ellos que
denominamos, según Verón, contrato de lectura, que aunque ambos son pedagógicos tienen
discrepancias en la forma en que se relacionan con su destinatario. Mientras que la primera
mantiene una distancia objetiva, las segundas dejan libertad a los lectores de decidir si es más
importante 191 años de trayectoria o si una trayectoria más acotada pero un trato más cordial y
más cercano con los alumnos es el mejor camino, le da al destinatario un lugar protagónico dentro
de la elección de su educación y lo trata de hacer sentir parte de la universidad, manteniendo
distancia, sí, pero una distancia sin pedagogía.