Entonces, la Constitución “no escrita”, mejor, no uni-codificada del Reino Unido, se debe decir, son:
La Ley de Instauracion (Act of Settlement) de 12 de junio de 1701, que regla los derechos de
sucesión a la Corona.
La Ley de Instauración no sólo regula la sucesión al trono, sino también previene otras cosas
importantes, como: establece que los jueces pueden ser censurados por las dos cámaras del
Parlamento y que ninguna censura puede ser perdonada por el Monarca. También declara
directamente que todos los sucesores futuros al trono deben ser parte de la Iglesia anglicana. Un
católico romano era excluido definitivamente de ser un sucesor.
La Constitución es una ley o conjunto de leyes que han sido escritas y redactadas por voluntad de
un legislador. Por tanto, es constitución como derecho y en consecuencia debemos estudiar la
constitución a través de la dogmática jurídica y quedarán fuera del ámbito y del estudio factores
políticos, económicos y sociales.
La constitución es una ley especial, distinta de las leyes ordinarias por razones jurídicas. Es redactada
por un legislador especial y mediante un procedimiento especial para su aprobación y que comporta
un grado de solemnidad y seriedad muy superior al de las leyes ordinarias.
La constitución es una ley suprema porque establece los órganos o sujetos que están facultados
para producir normas. Establece la competencia de cada uno de esos órganos. La constitución
establece la jerarquía de todas las normas que pueden producirse y quienes pueden producirlas. En
consecuencia, todas las normas jurídicas de un ordenamiento obtendrán su validez en la medida en
que hayan sido producidas como dice la constitución y por quien dice.
En ese sentido las constitucion escrita formal o codificada es el texto legal en el que se plasman
los principios fundamentales sobre los que descansa la organización del estado, los límites y las
facultades del Estado, así como deberes y derechos de los individuos. Es el texto específico que
contiene la totalidad o casi la totalidad de las normas básicas, y que debe ser respetado por
cualquier otra norma de rango inferior.
Sin embargo, una constitución política Formal generalmente no refleja la realidad social.
Lassalle en “Qué Es La Constitución” (1872) dice que una constitución que no se ajuste a la realidad
social del momento y a los poderes fácticos y sociales que operen en esa sociedad y que no atienda
al inmediato pasado del Estado, no puede ser una constitución porque pierde su utilidad.
Normativismo:
Inspirado en Kelsen quien dice que la validez de las normas depende de su conformidad con las
normas de producción del derecho y esa es la función que se le otorga a la constitución, la norma
que regula la producción del resto del ordenamiento jurídico. Para ellos todas las normas tendrán
validez de conformidad con la constitución. Este procedimiento está basado en la validez de una
norma superior que no puede ser parte de la constitución escrita. Es lo que denomina norma
hipotética fundamental, norma superior a la propia constitución. Esta concepción se basa en un
estudio jurídico de la validez normativa basada en su órgano de emisión y su adaptación a la
constitución.
Teoría decisionista:
Basada en las ideas de Schmidt. Esta teoría supuso en parte la justificación de la política neonazi (y
por ende de los regimenes totalitarios) porque justifica cualquier decisión por parte del Estado.
Considera la constitución no como una norma sino como algo que la ha autorizado previamente y
que es en definitiva quien le otorga validez. El derecho no puede autofundamentarse y la
constitución escrita no es una excepción. En todo caso es una decisión anterior y superior al texto
constitucional, decisión que ha sido tomada por sus elementos fundamentales, entendidos como
tales los poderes del estado, la clase política, e incluso, la propia sociedad. Constitución es por tanto
la decisión singular sobre la forma y el modo de toda estructura política. Lo que conlleva es que es
legítima, no la constitución sino una decisión política.
Según su reformabilidad:
La Constitución Flexibles
Se modifican mediante el procedimiento legislativo ordinario, lo que significa que una ley del
parlamento puede cambiarlas.
Es aquella que puede ser reformada a través de una ley ordinaria. Permite adaptarla a la realidad
aunque lleva al caos jurídico. Constitución del Reino Unido.
Desde este punto de vista podemos decir que todas las consuetudinarias son flexibles pero no
todas las escritas son rígidas porque puede haber Constituciones escritas que no tengan
previsto un procedimiento especial para su modificación
Constitución Rígida
La Constitución Rígida es aquella que no puede modificarse mediante procesos ordinarios o
incorporan procesos que dificultan su modificación. Asegura la supremacía aunque no permite
adaptarla a los cambios, creando con esto tensiones sociales u jurídicas.
Constitución Pétrea
La Constitución Pétrea es aquella que no se puede reformar. Por ejemplo la Constitución italiana es
una de ellas. Así, no puede cambiar la forma de gobierno republicano.
Teoría de la rigidez
La teoría de la rigidez, se fundamenta en el hecho de que para el desarrollo de todo Estado le es
necesario su estabilidad política por todo el tiempo de su existencia y que tal estabilidad no podría
ser posible si la organización y estructura del Estado tuviese que variar constantemente. Por
consiguiente, para evitar cualquier inestabilidad estatal la Constitución debía ser rígida. Las
modificaciones, si ellas eran necesarias debían realizarse en los lapsos largos de tiempo. Por ejemplo
la Constitución norteamericana es rígida porque no se pueden proponer reformas ni modificaciones,
sino simples enmiendas. La de Argentina que se reforma con la intervención de un órgano especial:
la Convención Constituyente.
Sistema Intermedio
Sistema Intermedio. Este sistema intermedio ha puesto en práctica un procedimiento especial para
la reforma de la Constitución que requiere la declaración, mediante una ley, de la necesidad de la
reforma, para discutir el contenido de ésta, recién en una legislatura posterior. El sistema está
legislado en las Constituciones latinoamericanas, entre ellas la boliviana que se reforma
parcialmente a través del una procedmiento legislativo llamado Reforma De La Constitución.
En la práctica las constituciones escritas son también constituciones rígidas; es decir, cuando en un
Estado encontramos que existe Constitución escrita, descubrimos que ésta tiene un procedimiento
más complejo de reforma o adición que el procedimiento para la creación, reforma o adición de
una ley ordinaria.
Según su origen:
Las constituciones se diferencian también en función de su origen político; pueden ser creadas por
contrato entre varias partes, por imposición de un grupo a otro, por decisión soberana, etc.
Constituciones otorgadas
Desde la perspectiva del monarca, es él quien la otorga por ser el depositario de la soberanía.
Es una relación entre el titular de la soberanía –monarca— y el pueblo, quien simplemente es
receptor de lo que indique el monarca.
Se trata de una Constitución en la cual se reconocen los derechos para sus súbditos.
Constituciones impuestas
Constituciones pactadas
En las constituciones pactadas la primera idea que se tiene es el consenso. Nadie las otorga en forma
unilateral, ni tampoco las impone debido a que si son impuestas y no se pactan carecerían de un
marco de legitimidad. Estas constituciones son multilaterales, ya que todo lo que se pacte
implica la voluntad de dos o más agentes; por lo tanto, son contractuales y se dice que parten
de la teoría del pacto social. Así, se puede pactar entre comarcas, entre provincias, entre
fracciones revolucionarias, etc. Las constituciones pactadas o contractuales implican:
1. una mayor evolución política que en aquellas que son impuestas u otorgadas
2. en las pactadas hay, una fuerte influencia de la teoría del pacto social
3. en aquellas que son pactadas este pacto o consenso se puede dar entre diversos agentes
políticos todos aquellos grupos de poder real que estén reconocidos por el Estado.
Así, aún tratándose de una monarquía, cuando se pacta los gobernados dejan de ser súbditos.
La constitución normativa
En lugar de analizar la esencia y contenido de las constituciones, el criterio del análisis ontológico
radica en la concordancia de las normas constitucionales con la realidad del proceso del poder. Su
punto de partida es la tesis de que una constitución escrita no funciona por sí misma una vez que
haya sido adoptada por el pueblo, sino que una constitución es lo que los detentadores y
destinatarios del poder hacen de ella en la práctica. En una amplia medida, la cuestión fundamental
sobre si se hará realidad la conformación específica del poder prevista constitucionalmente
depende del medio social y político donde la constitución tiene que valer. Cuando se implanta, sin
una previa educación política, una democracia constitucional plenamente articulada en un Estado,
recién liberado de la autocracia tradicional o de la tutela colonial, es casi un milagro si toma raíces
inmediatamente. Para que una constitución sea viva, debe ser, por lo tanto, efectivamente vivida
por destinatarios y detentadores del poder, necesitando un ambiente nacional favorable para su
realización. La tradición autocrática en el proceso gubernamental tendrá que haberse perdido lo
suficiente entre los gobernantes y los gobernados, para que el Estado constitucional tenga una faire
chance de éxito. Para que una constitución sea viva, no es suficiente que sea válida en sentido
jurídico. Para ser real y efectiva la constitución tendrá que ser observada lealmente por todos los
interesados y tendrá que estar integrada en la sociedad estatal y ésta en ella. La constitución y la
comunidad habrán tenido que pasar por una simbiosis. Solamente en este caso cabe hablar de una
constitución normativa: sus normas dominan el proceso político o, a la inversa, el proceso del poder
se adapta a las normas de la constitución y se somete a ellas. Para usar una expresión de la vida
diaria: La constitución es como un traje que sienta bien y que se lleva realmente.
La constitución nominal
El carácter normativo de una constitución no debe ser tornado corno un hecho dado y
sobreentendido, sino que cada caso deberá ser confirmado por la práctica. Una constitución podrá
ser jurídicamente válida, pero si la dinámica proceso político no se adapta a sus normas, la
constitución carece de realidad existencial. En este caso, cabe calificar a dicha constitución de
nominal. Esta situación no deberá, sin embargo, ser confundida con la conocida manifestación de
una práctica constitucional diferente dcl texto constitucional. Al principio era la palabra, pero ésta
cambia su significación en cuanto toma contacto con la realidad. Las constituciones no cambian tan
sólo a travésde enmiendas constitucionales formales, sino que están sometidas, quizás en mayor
grado, a la metamorfosis imperceptible que sufre toda norma establecida por efecto del ambiente
político y las costumbres. Lo que la constitución nominal implica es que los presupuestos sociales y
económicos existentes - por ejemplo, la ausencia de educación general y, en particular, la educación
política, la inexistencia de una clase media independiente y otros factores -en el momento actual
operan contra una concordancia absoluta entre las normas institucionales y las exigencias del
proceso del poder. La situación, de hecho, impide, o no permit0e por ahora, la completa integración
de las normas constitucionales en la dinámica de la vida política. . Probablemente, la decisión
política que condujo a promulgar la constitución, o este tipo de constitución, fue prematura. La
esperanza, sin embargo, persiste, dada la buena voluntad de los detentadores y los destinatarios
del poder, que tarde que temprano la realidad del proceso del poder corresponderá al modelo
establecido en la constitución. La función primaria de la constitución nominal es educativa; su
objetivo es, en un futuro más o menos lejano, convertirse en una constitución normativa y
determinar realmente la dinámica del proceso del poder en lugar de estar sometida a ella. Y para
continuar con nuestro símil: el traje cuelga durante cierto tiempo en el armario y será puesto cuando
el cuerpo nacional haya crecido.
La constitución semántica
Finalmente hay casos —que desgraciadamente están incrementando, tanto en número como por la
importancia de los Estados afectados—, en los cuales, si bien la constitución será plenamente
aplicada, su realidad ontológica no es sino la formalización de la existente situación del poder
político en beneficio exclusivo de los detentadores del poder fácticos, que disponen del aparato
coactivo del Estado. Mientras la tarea original de la constitución escrita fue limitar la concentración
del poder, dando posibilidad a un libre juego de las fuerzas sociales de la comunidad dentro del
cuadro constitucional, la dinámica social, bajo el tipo constitucional aquí analizado, tendrá
restringida su libertad de acción políticas acción y será encauzada en la forma deseada por los
detentadores del poder. La conformación del poder está congelada en beneficio de los detentadores
fácticos dcl poder, independientemente de que éstos sean una persona individual (dictador), una
junta, un comité, una asamblea o un partido. Este tipo se puede designar como constitución
semántica. Si no hubiese en absoluto ninguna constitución formal, el desarrollo fáctico dcl proceso
del poder no sería notablemente diferente. En lugar de servir a la limitación del poder. Ia
constitución es aquí el instrumento para estabilizar y eternizar la intervención de los dominadores
fácticos de la localización dcl poder político. Y para continuar con el símil anterior: el traje no es en
absoluto un traje, sino un disfraz