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FILOSOFÍA trada en los hechos de la vida cotidiana.

De esta manera se evita caer en una


Ricardo YEPES STORK, FuntÚtmentos de exposición excesivamente académica y
antropología. Un ideal de la excelencia abstracta de los problemas filosóficos;
humana, (2a edición), EUNSA (<<Ini- se trata, con palabras del autor, de
ciación Filosófica», n. 14), Pamplona «comprender al hombre como realidad
1997,516 pp., 17 x 24, ISBN 84-313- viviente, para que puedan los hombres
1392-7. reconocerse a sí mismos» . Es éste, sin
La prematura e inesperada muerte duda, uno de los rasgos más atractivos
del autor, no le permitió ver la luz de la del libro.
segunda edición que él mismo preparó En tercer lugar, el autor de manera
de este magnífico libro no exento de explícita se sitúa en una visión persona-
planteamientos sugerentes y originales, lista de inspiración clásica. En efecto, la
a pesar de su explícita finalidad didác- síntesis antropológica que se propone
tica. Conviene hacer mención más en esta obra, se encuentra enraizada en
detenidamente de algunos de los logros la mejor tradición clásica (Platón, Aris-
de este libro que explican su amplia tóteles, Tomás de Aquino ... ) sin aban-
difusión en pocos meses. donar el interés por las corrientes feno-
menológicas y existencialistas contem-
En primer lugar, como el mismo poráneas. El autor subraya de modo
título indica, este libro trata de propor- neto el carácter dialógico de la persona
cionar una serie de ideas básicas que sir- como uno de los rasgos constitutivos de
van para una comprensión global y uni- la esencia del hombre. En el fondo de
taria de la compleja realidad humana. este planteamiento personalista late el
Esa misma riqueza del objeto de estudio interés por presentar un modelo ético
ofrece una gran diversidad de enfoques de conducta. No se trata, por tanto,
y puntos de vista que completan la únicamente de mostrar cómo el hom-
visión del hombre. De esta manera se bre es y actúa de hecho, sino de presen-
abandona en gran parte la temática y el tar un patrón coherente de conducta
modo de exposición de los tratados clá- verdaderamente humana.
sicos de Antropología, en favor de una
mayor interdisciplinaridad con otras Desde estas coordenadas de lectura,
ciencias humanas relacionadas con ella los contenidos se vertebran en cuatro
(sociología, ética, filosofía del derecho y partes bien diferenciadas. La primera
de la cultura, filosofía política y de la parte (compuesta por los dos primeros
comunicación, la ecología, la filosofía de capítulos) se centra en el estudio de las
la religión, la pedagogía, etc.). facultades conforme al esquema clásico
de psicología humana: la vida sensitiva y
Otra característica importante es el la vida intelectiva. La segunda parte
afán de conectar las cuestiones antropo- (desde el capítulo tercero hasta el
lógicas de fondo con la reflexión cen- noveno) ocupa el eje fundamental de la

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exposición y está dedicado a las notas de los seminarios fue la noción de per-
definitorias de la persona humana, en sona humana que, como apunta Mel-
donde se integran la visión clasica y chiorre en la presentación del volumen,
moderna. Una vez esclarecida la noción a partir de los años treinta del presente
de persona se estudian las relaciones siglo ocupa un lugar de particular relieve
entre la técnica y la ecología, así como la en la reflexión filosófica contemporánea.
ciencia, los valores y la verdad. Especial
En la génesis de esta obra se encuen-
relieve tiene el capítulo seis, dedicado a
tra una compartida preocupación por la
la libertad como manifestación del obrar
fundamentación de la ética frente a la
personal. Completan esta segunda parte
crisis del pensamiento metafísico que ha
los capítulos dedicados a la felicidad, las
conducido al relativismo ético presente
relaciones interpersonales y la vida
en nuestros días. Se podría decir que en
social. La tercera parte del libro trata de
el seno de la filosofía actual se intenta
las situaciones, obras e instituciones en
llevar a cabo una rehabilitación de la
las que se articula la vida humana
razón práctica como garantía del recto
(sexualidad y familia, derecho, cultura,
obrar moral; pero los presupuestos
economía, la ciudad y la política). Para
sobre los que se intenta construir no
finalizar, en los tres últimos capítulos se
logran esclarecerse de manera evidente.
estudia el tiempo y la historia, el dolor y
el destino humano (muerte, religión y El punto de partida del presente tra-
trascendencia humana). bajo se encuentra en la constatación del
giro efectuado por la filosofía cartesiana
En definitiva, se trata de un libro
que a la postre, según algunos autores,
eminentemente didáctico que trata de
aboca a un subjetivismo. Pero no se
proporcionar una fundamentación ini-
trata de volver a una concepción pre-
cial sobre el hombre a quienes carecen
cartesiana de la filosofía, sino de reto-
de una previa formación filosófica.
mar lo positivo de dicha tradición que
Además, a pesar de tratarse de un libro
conduce a hacer de la persona humana
de síntesis antropológica no está exento
el centro de la reflexión.
de planteamientos antropológicos pro-
fundos y sugerentes, que sin duda des- La exposición se desarrolla en tres
pertarán el interés de los más versados. perspectivas: teológica, teórica e histó-
rica. En la perspectiva teológica se pre-
]. Á. García Cuadrado
senta la noción de persona en el con-
texto de la teología contemporánea y en
la Sagrada Escritura. Consta de tres tra-
Virgilio MELCHIORRE (ed.), L'idea di
bajos: A. Bertuletti (el concepto de per-
persona, Vita e Pensiero, Pubblicazioni
sona y el saber teológico), P. Beauchamp
del Centro di Ricerche di Metafisica,
(persona, elección y universalidad en la
Sezione di Metafisica e Storia della
Biblia) y G. Angelini (la figura de la per-
Metafisica, n. 16, Milano 1996, 536
sona en el marco de la Alianza).
pp., 16 x 22, ISBN 88-343-0386-5.
En la perspectiva teórica se analiza
En esta obra colectiva se recogen los la ambigüedad constitutiva de la per-
seminarios que a lo largo del año 1993 sona según la etimología clásica del tér-
tuvieron lugar en el Departamento de mino: la máscara. En efecto, la persona,
Filosofía de la Universidad Católica del como la máscara del teatro griego, es a
Sacro Cuore de Milano; el tema central un tiempo espacio de revelación y de

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ocultamiento, lugar de intimidad y de SAGRADA ESCRITURA


relación. Estas dos características se
encuentran también presentes en las G. STATON, Paro/e d'Évangile? Un éclai-
dimensiones sustancial y relacional de rage nouveau sur ¡ésus et les évangiles,
la persona humana. En este marco teó- Paris 1997,252 pp., 23 x 14.
rico se encuadran las exposiciones de F.
Chiereghin (la ambigüedad de! con- Graham Staton es profesor de
cepto de persona y de impersonal); P. Nuevo Testamento en e! King's
Gilbert (diferencia y persona); N. Gri- College de Londres y ha sido presi-
maldi (e! estatuto de la interioridad); A. dente de la Studiorum Novi Testa-
Masullo (persona y tiempo) ; V. Me!- menti Societas. El título original es
chiorre (persona y ética); P. Ricoeur (la Gospel Truth? New Light on ¡esus and
persona, desarrollo moral y político) y the Gospels. En esta obra aborda una
C. Vigna (sustancia y relación) . serie de descubrimientos arqueológi-
Por último, se apuntan interesantes cos y documentales relacionados con
tratamientos historiográficos de algunos los evangelios, así como diversas cues-
autores modernos, cuya doctrina acerca tiones en torno a la figura de Jesús.
de la persona es poco conocida, junto Alguno de estos hallazgos ha sido refe-
a trabajos en los que se describe la no- rido por la prensa, a menudo con un
ción de persona en la fenomenología de tono sensacionalista y poco serio. Esta
este siglo. Componen este bloque temá- circunstancia ha sido uno de los moti-
tico los trabajos de M. R. Antognazza vos que han empujado al a.a escribir
(Leibniz y e! concepto de persona en estos trabajos, deseoso de tratar con
las polémicas trinitarias inglesas); B. rigor dichas cuestiones.
Mignozzi (e! problema de la persona en El capítulo 1 lo titula «En quete de
Bernardino Varisco); A. Lamacchia (e! la vérité». En él hace un resumen de los
personalismo americano entre e! siglo quince capítulos restantes de la obra y
XIX y XX: Borden Parker Bowne); G. de su significado. El primero de los
Semerari (la idea de persona en la feno- documentos son unos fragmentos de
menología de Husserl); P. Secretan (e! papiros con textos de! primer evangelio,
problema de la persona en Edith Stein); custodiados en e! Magdalen College de
M . Lenoci (indagaciones sche!erianas Oxford. Describe su contenido y
sobre la persona); A. Danese (de Meu- expone las diversas teorías sobre su
nier a Ricoeur; itinerarios de reflexión) ; datación, que oscila entre principios de!
P. Viotto (la persona según Maritain); s. II y mediados de! s. III. Resulta
G. Ferretti (variaciones en e! concepto imposible decidir la cuestión. No obs-
de persona en Emmanue! Lévinas) y R.
tante, estima e! a. que estos fragmentos
Corvi (la persona en la filosofía analí-
provienen de! códice más antiguo que
tica: la perspectiva de Strawson).
tenemos de los cuatro evangelios.
En definitiva, se trata de un libro en
El capítulo siguiente se ocupa de!
e! que la indudable calidad de algunos
hallazgo de un fragmento de un manus-
de los autores hace muy recomendable
crito de la gruta 7 de Qumrán. Expone la
su lectura, al tiempo que sugiere nuevas
teoría de J. O'Callaghan,así como las
líneas de investigación en torno a la
diversas opiniones que se formulan sobre
noción de persona.
e! tema. Por una parte la datación se
J. Á. García Cuadrado estima sobre e! 50 a. c., aunque otros

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han rebatido dicha fecha, entre los que Rudolf SCHNACKENBURG, La persona de
está el mismo Stanton. Sigue expo- Gesu Cristo nei quatro vangeli, Paideia
niendo las diversas variantes que se Editrice, Brescia 1995, 451 pp., 22,5 x
encuentran con frecuencia en los códi- 15,5, ISBN 88-394-0529-1.
ces, así como una referencia a la crítica de
las formas. Aborda la cuestión de la posi- Explica el a. cómo el método histó-
bilidad de la existencia de un evangelio rico-crítico ha llevado a resultados muy
perdido, así como las relaciones hipotéti- diferentes, no siempre positivos, en el
cas de los evangelios entre sí, sobre todo campo de la investigación sobre Jesús,
de los Sinópticos (cfr. pp. 69-100). en la que está empeñado desde el resur-
gir de la exégesis bíblica católica en el
Estudia algunos evangelios apócri-
año 1943, con la encíclica Divino
fos, como los de San Pedro y Santo
Afflante Spiritu. La situación actual, con
Tomás. También trata de los manuscri-
frecuencia desalentadora, le ha inducido
tos de Egerton y el llamado «Evangelio
a intentar una vez más un acercamiento
secreto de Marcos». Trata el tema de la
diverso a la persona de Jesús, que vino
armonización de los cuatro evangelios
históricamente y, al mismo tiempo, vive
(cfr. pp. 123-139), así como la arqueolo-
todavía junto a Dios y a la Iglesia. Ha
gía como testimonio de la figura de Jesús
dudado realizar esta tarea que, en defi-
(cfr. pp. 140-152). También se detiene
nitiva, quiere ayudar a un encuentro
en las tradiciones sobre Jesús que se dan
con Cristo vivo que nos repite hoy su
fuera de los evangelios, como son los
llamada (cfr. p. 10). Se dirige a la comu-
Anales de Tácito y las Guerras judaicas de
nidad de creyentes, por lo cual se coloca
Flavio Josefo (cfr. pp. 153-165).
entre fe e historia, teniendo en cuenta la
Los capítulos XI-XV desarrollan crítica histórica, pero sin entrar en cues-
diversas cuestiones en torno a Jesús, tiones discutibles. Recuerda que en oca-
como su condición de profeta (cfr. pp. siones los estudios crítico-históricos han
193-201), sus relaciones con el Bautista podido suscitar dudas, pero reconoce
(cfr. pp. 203-212), Y su condición de que a pesar de ello, los cristianos creyen-
Rey de los judíos (cfr. pp. 213-229). El tes conservan la fe en Jesucristo, porta-
último capítulo, titulado «Parole d'Evan- dor de la salvación y redentor del
gile, la verité apropos de Jésus», es un mundo (cfr. p. 10).
resumen en el que se destaca la veracidad
Trata de individuar la visión cristoló-
de los relatos evangélicos, aun cuando se
gica de cada evangelista (caps. 2-5), pre-
comporten según el modo de narrar de
sentando luego una visión unitaria y una
su tiempo y busquen, sobre todo, trans-
síntesis. Termina con una especie de epí-
mitir el mensaje salvífico del Evangelio.
logo que titula «Per guardare avanti»,
Presenta unas sugerencias bibliográ- frase sugerente y significativa en cuanto
ficas de cuestiones generales y de los que los evangelios, aunque sean una obra
temas particulares de cada capítulo. definitiva, no se pueden considerar
Termina con un índice de materias y como una obra estática. Al contrario, las
otro de las ilustraciones en blanco y palabras y los hechos de Jesucristo siguen
negro que contiene el libro, interesante resonando e interpelando, iluminando y
desde el punto de los testimonios histó- alentando a los hombres en su camino.
ricos relativos a Jesucristo.
Es un don de agradecer la existencia
A. García-Moreno de los cuatro evangelios, pues cada uno

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SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

ofrece una perspectiva distinta que eterna. Viene a ser lo mismo que afirma
enriquece el conjunto. Son como cua- Pablo cuando asegura que «el evangelio
tro columnas en las que se asienta el es la potencia de Dios que salva a todo
edificio de la Iglesia. Esta imagen, sin el que cree» (Rm 1, 16).
embargo, resulta inadecuada por lo que
Estamos ante una obra de sólida
. tiene de estática y no expresar el correr
doctrina y buen hacer exegético, fruto
vivo de la Tradición, ni permitirnos
de muchos años de docencia y de estu-
conocer cómo esos cuatro pilares sostie-
dios del hoy Profesor emérito Rudolf
nen a la Iglesia. Los cuatro evangelios,
Schnackenburg.
sigue diciendo Schnackenburg, no pue-
den ser simplemente sumados, sino que A. García-Moreno
es preciso confrontarlos y, cuando es
posible, coordinarlos. Recuerda que los
evangelios se han formado de manera Alexis RlAUD, La triple Mission du ~rbe
progresiva en un proceso continuo. El Incarnée, Paris 1995, 124 pp., 15 x 20.
evangelio más antiguo es el de Marcos,
base de los otros sinópticos y también En la presentación adelanta el a. su
de San Juan. Tradiciones sucesivas han tesis al decir que «en los primeros siglos
enriquecido el Urmarcus, se han unido de la iglesia, particularmente en
las tradiciones sobre los dichos de Jesús Oriente, las comunidades cristianas han
(Q), otras tradiciones judeocristianas y
vivido en la esperanza y la persuasión de
no pocas narraciones aisladas. La tradi-
que al fin de los tiempos, cuando el
ción completa de los evangelios, por
Señor llegue en su gloria restablecerá
tanto, forma un gran río que recoge todas las cosas, ángeles y hombres, a su
nuevos torrentes y enriquece la imagen
dignidad primera» (p. 11). Sigue expli-
de Jesús con la reflexión sobre su per-
cando que esa creencia se apoya en
sona. «La profundidad de la visión cris-
diversos textos del Nuevo Testamento
tológica -afirma- alcanza su punto
que anuncian la «restauración univer-
más alto en el evangelio de Juan» (p.
sal» (apokatdstasis), expresión usada por
450).
San Pedro en Hch 3, 21.
Con Taciano se hizo un solo evan-
De esta doctrina, sigue diciendo, se
gelio, el Diatessaron, con la intención
deriva que el infierno, aunque eterno si
de unificar los cuatro textos evangéli-
se le considera desde el lado de los con-
cos. Fue una idea que no progresó, per-
denados, no lo será efectivamente del
maneciendo cada evangelio con su pro-
hecho de la Omnipotencia y la Miseri-
pia perspectiva y enfoque. En efecto,
cordia que, al fin de los tiempos, en su
Ireneo habla claramente de los cuatro
Hijo Cristo Jesús, reconciliará todos los
evangelios e ignora el evangelio único
seres, tanto terrestres como celestes
de Taciano. Vuelve a la imagen de los
«pacificando por la sangre de su cruz
cuatro ríos, evocando el relato del
todas las cosas ... » (Col 1, 20).
Génesis y también el del Apocalipsis.
De esa manera el evangelio es un cau- En la Introducción afirma que hay
daloso río cuatripartito que riega la tie- que acoger la Palabra de Dios con pron-
rra seca y calma la sed de la humanidad titud y amor, acogerla tal cual es, sin
que languidece. Cita el pasaje de Jn 4, buscar acomodarla a nuestros gustos, a
14, donde el Señor promete el agua que nuestras opiniones o prejuicios y adhe-
saltará como una fuente hasta la vida rirnos a ella con todo nuestro espíritu y

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RESENAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811)

toda la fuerza de nuestra voluntad, es del infierno pertenecen al género litera-


decir con la fe como virtud teologal. rio apocalíptico, lo cual conlleva según
Toda Palabra de Dios es una verdad de A. Riaud la necesidad de no interpretar
fe, es decir, exige la fe de la criatura. en sentido estricto la eternidad del cas-
Añade luego que, como sabemos, esta tigo. Estamos de acuerdo en que es fun-
Palabra de Dios se encuentra en las damental tener en cuenta el género lite-
Escrituras, inspiradas por el Espíritu rario de un texto para una hermenéu-
Santo, y especialmente en el Nuevo tica correcta. Pero eso no es lo mismo
Testamento. Toda la doctrina que en que decir que todos los pasajes y datos
ella se contiene es, por tanto, Palabra de de un escrito apocalíptico son necesa-
Dios y verdad de fe. Este párrafo tradu- riamente una mera ficción literaria, en
cido casi al pie de la letra es la premisa los que no existe ningún elemento que
que, a nuestro parecer, habría que mati- sea histórico o verdadero. En ese caso
zar más. Lo que dice es verdad, pero no tampoco se podría sostener la eternidad
toda la verdad, ya que la Revelación, la del premio concedido a los de la dere-
Palabra de Dios, se contiene no sólo en cha en el juicio de Mt 25,31-45.
la Escritura sino también en la Tradi-
Aborda la cuestión de la libertad y
ción que durante muchos siglos ha sos-
el infierno, pues pudiera ser, dice el a.,
tenido la eternidad del infierno. Ade-
que uno se empeñara en seguir de
más, cuando con toda razón afirma que
espaldas a Dios. Aún así el Señor
no podemos concebir a Dios según
podría, sin violentar la voluntad del
nuestros gustos, se olvida que el gusto
hombre, hacer que éste se salvara. Trata
humano es precisamente pensar que el
luego de Dios y el infierno. Recurre a
infierno no es eterno y no lo contrario,
diversos textos del Papa en los que
como parece insinuar.
insiste en la misericordia divina. Es una
El libro tiene tres partes. La primera cuestión que se sigue planteando, cómo
se titula «Cristo Jesús primogénito de armonizar la condenación eterna con la
toda criatura, creador y santificador, eterna misericordia divina. Es un miste-
redentor y reconciliador universaJ,>. En rio impenetrable, dice Juan Pablo Il,
un primer capítulo trata del motivo que entre la santidad de Dios y la concien-
determinó la Encarnación, inclinán- cia humana. «El silencio de la Iglesia es
dose por la sentencia que opina que la la única actitud conveniente ... La posi-
venida del Hijo de Dios hecho hombre bilidad de la condena eterna es afir-
se habría realizado, incluso aunque mada en el Evangelio sin que se pueda
Adán no hubiera pecado. Habla luego admitir ambigüedad alguna. ¿Pero en
de la misión de Cristo según las Escri- qué medida se cumple esto en el más
turas, para terminar tratando de la tri- allá? Es, en definitiva, un gran misterio»
ple misión del Verbo Encarnado: Crea- (es una cita en pp. 85-86).
dor y Santificador, Redentor y, final-
La tercera parte, «Cuestiones ane-
mente, Restaurador universal.
xas», trata de la evolución del pensa-
La segunda parte se titula «A propó- miento católico desde una interpreta-
sito de la eternidad del Infierno». ción cada vez menos rigorista a otra
Comienza estudiando la eternidad del más laxa. Habla de Orígenes y del ori-
infierno según las Escrituras. Recurre al genismo, del Purgatorio y del número
género literario para decir que los pasa- de los condenados, así como del
jes en los que se habla de la eternidad retorno glorioso del Señor. Se refiere a

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SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

las revelaciones a Santa Margarita Ma- en la pantalla y escuchar la pronun-


ría de Alacoque y a la Beata Faustina ciación correcta. En los ejercicios de
Kowalska, sobre la misericordia divina. actuación, por ejemplo, vemos en la
Estos testimonios son valiosos para pantalla una palabra a la que hemos de
encender la piedad y despertar un sano poner el acento correspondiente. Con
temor de Dios. Pero no resultan válidos velocidad electrónica, el estudiante
en la cuestión, lo mismo que no lo son conoce inmediatamente si su respuesta
las revelaciones hechas en sentido con- es o no correcta y en qué consiste el error
trario sobre los condenados y sus tor- (tipo de acento o sílaba). Una ventaja de
mentos. Termina con una larga oración este programa es que puede ser muy fácil
al Dios de las misericordias. En ella se traducirlo a otro idioma. En el folleto se
citan innumerables textos que nos des- invita al usuario a enviar sugerencias
criben a Dios como un Padre miseri- para mejorar el programa, pero no hay
cordioso, y se omiten los textos que duda de que la misma existencia de este
hablan con claridad de la justicia laboratorio de griego clásico merece un
divina. Nos parece que la tesis está por aplauso para quienes lo han creado.
demostrar. No obstante es de elogiar el
A. de Silva
intento de «explicar lo inexplicable».
A. García-Moreno
M. GOURGUES-L. LABERGE, «Bien des
manieres». Recherche biblique aux abords
du XXI' siecle «<Lectio divina», 163),
Donald J. MASTRONARDE, Introduction
Paris 1995,491 pp., 21 x 13.
to Attic Greek: An Electronic Workbook,
(Cuatro discos para Macintosh Me OS
Con este volumen se celebra el cin-
6.4; se recomienda OS 7), University of
cuentenario de la ACEBAC (<<Associa-
California Press, 1995.
tion Catholique des Etudes Bibliques
au Canadá»). Su presidente, J. P. Prés-
Donald J. Mastronarde, profesor de
vot explica en el Prólogo que con este
lenguas clásicas en la Universidad de
trabajo de numerosos biblistas se
Berkeley y autor de una excelente obra
intenta presentar un cuadro del estado
para estudiantes de griego, ofrece ahora
actual de los estudios en los diversos
un pequeño «laboratorio para el ordena-
campos bíblicos, tanto del Antiguo
don>que se puede utilizar con gran pro-
como del Nuevo Testamento, desde el
vecho con cualquier manual de gramá-
Pentateuco hasta el Apocalipsis. Los
tica. No sólo es una gran ayuda para el
períodos considerados por cada autor
principiante sino también para los que
varían, según sus apreciaciones sobre el
necesitan un «repaso». El programa
desarrollo de los estudios y corrientes
viene en cuatro discos que contienen los
exegéticas.
elementos básicos de cualquier intro-
ducción al griego clásico: una guía de Robert David estudia las tendencias
pronunciación y numerosos ejercicios actuales sobre las tradiciones del Penta-
de acentuación, de substantivos, adjeti- teuco. Recorre la bibliografía publicada
vos, pronombres, identificación y uso desde 1970 'y muestra un amplio pano-
correcto de formas verbales, vocabula- rama de la cuestión, al mismo tiempo
rio, etc. No es ventaja pequeña poder que apunta al horizonte de los nuevos
tocar con la flecha del ratón una palabra estudios. Respecto a la presencia e

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RESE Kl A S SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

influencia del Deuteronomio en el Pen- La parte correspondiente el Antiguo


tateuco, Leo Laberge, después de consi- Testamento termina con un estudio
derar la influencia de M. Noth, pre- sobre los escritos de Qumrán a cargo de
senta las diferentes tendencias de los Jean Duhaime. Es un campo en plena
años setenta a noventa. También toca la expansión y relacionado estrechamente
difícil cuestión de las fuentes, tan hipo- con los orígenes del cristianismo. Dife-
tética y compleja. Termina con la valo- rentes foros de congresos y simposios
ración de los métodos adoptados. reflejan la seriedad de las investigacio-
nes realizadas en este campo. Trata tam-
Walter Vogels cubre un campo, que
bién de la arqueología, así como de la
podemos considerar central en la Biblia
historia y origen de los monjes del
hebraica, el de los profetas. Se refiere a
desierto. Termina con una valoración
las publicaciones de los últimos quince
de las aportaciones de estos trabajos en
años. Trata primero de las aproximacio-
el conocimiento del Antiguo Testa-
nes metodológicas por la diacronía y la mento y también en la debatida cues-
sincronía. Estima que, dado el carácter
tión de los orígenes del cristianismo.
hipotético de los intentos diacrónicos, es
necesario recurrir a la sincronía y cen- En cuanto al Nuevo Testamento es
trarse en el texto tal como actualmente de lamentar que no haya ningún tra-
nos ha llegado, buscar su significado y su bajo dedicado a los Sinópticos. Según
encuadre literario. En una segunda parte parece, el texto preparado no llegó a su
trata de las últimas investigaciones, sobre debido tiempo a los editores, que esti-
todo de orden sociológico, sobre las rela- maron oportuno prescindir de esa cues-
ciones de los profetas con su entorno. tión, a pesar de su importancia en los
estudios del Nuevo Testamento. Para
Los Salmos, tan apreciados tanto suplir esta laguna, apunta Présvot a la
por judíos como por cristianos, han obra colectiva editada en Jerusalén en
sido también objeto de numerosos 1984 con el título The Interrelatiom 01
estudios. Marc Girard habla de 276 the Gospels. A Symposium led by M. E.
artículos, 16 comentarios completos y BoÍsmard-W R. Farmer-F. Neyrynck.
una veintena de estudios en los años Tampoco se trata el cuerpo de las Epís-
que van de 1980 a 1992. Unas tablas de tolas católicas, sin que se dé ninguna
estadísticas muestran los centros de razón de esa omisión.
atención, así como las aproximaciones
metodológicas. Termina con una valo- En cuanto al IV Evangelio, es M.
ración equilibrada que permite entrever Gourges quien emprende la difícil y
el valor relativo de los diversos méto- ambiciosa tarea de presentar la produc-
dos, así como la pasión por el texto que ción de cincuenta años de publicacio-
muestran los estudios sincrónicos. nes joánicas. El título de su trabajo es
«Cincuante ans de recherche johanni-
En los Sapienciales también tene- que. De Bultmann a la narratologie».
mos una producción abundante como Sin embargo el contenido no corres-
muestra Jean-Jacques Lavoie en su ponde exactamente al título. En efecto,
recensión de 170 títulos aparecidos es cierto que a partir del comentario de
entre los años 1980 y 1992. Propone Bultmann, nos presenta un estudio
tres perspectivas según los estudios par- muy completo, pero sólo en el campo
tan desde el lector, o busquen remon- que el autor parece haber delimitado, es
tarse hasta el autor, o se centren en la decir, el que se refiere a cuestiones
estructura y lenguaje del texto mismo. metodológicas y técnicas. Sin embargo,

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SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

el amplio e interesante campo de la exé- exegético de habla francesa es in-


gesis propiamente dicha, así como el de discutible la influencia de R. Girard y
la teología bíblica, se omiten sistemáti- L. M . Chauvet, así como la de A. Van-
camente. Así es llamativo que apenas hoye.
cite a Schnackenburg o a De la Potterie
Después del balance que en 1963
y que no aparezcan autores tan presti-
publicó A. Feuillet, Jean Pierre Présvot
giosos como F. M. Braun, D. Mollat o
estudia el periodo que va de 1980 a
H. Van den Bussche en el índice ono-
1992, recensionando unas doscientas
mástico.
obras que muestran diversas cuestiones
En el campo de los Hechos de los relativas a la estructura, el contexto, el
apóstoles hubo también una verdadera género literario y la teología del Apoca-
explosión en los estudios. Marcel Du- lipsis. Las aproximaciones metológicas
mais presenta la bibliografía de los últi- son todavía embrionarias, dice Présvot,
mos veinte años. Se pone de relieve la sobre todo si se tiene en cuenta la
unidad de la obra lucana en el plano importancia que el Apocalipsis tiene
estilístico, teológico y narrativo. Parece hoy, debido en gran parte al uso que de
que posturas tradicionales referentes al este libro hacen las sectas.
autor y a su relación con Pablo son Se da un elenco de las revistas utili-
puestas hoy en litigio. Aborda también zadas. Sin duda que están las más
el modelo de historiografía que hay que importantes; sin embargo no parece
tener en cuenta para entender esta obra. serio que, en una obra de este género, se
Aborda el campo teológico, a diferencia prescinda hoy día de todas las revistas
de Gourges en el terreno joanneo, fIján- españolas, exceptuadas «Ciencia To-
dose en la concepción de Dios y en la mista» y «Estudios Bíblicos». También
cristología lucana. Subraya el valor del en el campo de las publicaciones italia-
texto occidental y trata de los nuevos nas sólo se citan dos revistas. Termina
métodos de lectura (retórica, semiótica, con un índice onomástico.
o críticonarrativa). .
Hechas las salvedades expuestas, la
Odette Mainvulle, al estudiar los obra es un interesante contributo al
escritos paulinos, se ha centrado en el conocimiento de las corrientes bíblicas
tema de la justificación por la fe y la actuales, sobre todo en lo que concierne
justificación por la ley, presentando a la metodología y la crítica literaria e
además la evolución de la investigación histórica.
en el s. XX. Estima que las posturas
protestantes y católicas están hoy cerca- A. García-Moreno
nas, reconociendo el alto grado de
influjos extraños a la exégesis que se
dieron a lo largo de la historia. En G. FERRARO, Mio-tuo. Teología del posseso
cuanto a la epístola a los Hebreos, Jean- reciproco del Padre e del Figlio nel Vangelo
Paul Michaud recuerda lo fascinante de di Giovanni, Libreria Editrice Vaticana,
este escrito, objeto de múltiples estu- Ciudad del Vaticano 1994, 214 pp.,
dios y campo único para el conoci- 16,5 x 24, ISBN 88-209-2030-1.
miento del lenguaje sacerdotal y sacrifl-
cial. Desde 1980 se ha publicado unos El presente estudio examina el uso
treinta comentarios nuevos y gran del término «mío» pronunciado por
número de monografías, así como Jesús y de los vocablos a los que dicho
muchas tesis doctorales. En el campo término viene unido y que están entre

319
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

los más importantes del IV Evangelio. 33-38a; el último capítulo, el XII


También se estudia el término «tuyo» resume las conclusiones sobre el valor
dicho por Jesús y referido al Padre. La cristológico y teológico del posesivo.
investigación presentada se articula de
De ordinario sigue el texto tal como
este modo: una introducción con el
nos ha llegado según la etapa definitiva
material tratado propone la estadística de su redacción pues estima, en confor-
del emos, «mío», destacando así la dife-
midad con Vanhoye, que hay más ven-
rencia con los Sinópticos y los demás tajas tomando el escrito en su conjunto
escritos del Nuevo Testamento. Luego que recurriendo a distinciones proble-
se tienen en cuenta el elenco de los tér- máticas de sus fuentes (cfr. p. 36) .
minos a los que se aplica el adjetivo o
pronombre posesivo «mío» con el signi- Es un estudio bien planteado y con-
ficado de propiedad o pertenencia a sigue mostrar cómo el análisis de los
Jesús de la realidad en cuestión. Final- términos «mío» y «tuyo» contienen una
mente se delimitan las perícopas en las clave de lectura y de comprensión de la
que están tales afirmaciones del Señor. revelación del IV Evangelio, dentro de
su peculiaridad característica.
En varios capítulos se analizan las
diversas perícopas, proponiendo la exé- A. García-Moreno
gesis del texto. Se pone de relieve la
importancia de la realidad afirmada
como conectada estrechamente con la Xavier LEON DUFOUR, Lecture de l'Évan-
persona de Cristo por medio del pose- gile selon lean, Paris 1996, 269 pp., 15 x
sivo «mío» y con la persona del Padre a 25.
través del posesivo «tuyo».
Comienza hablando el a. de la coro-
El cap. I está dedicado a «mi ali- nación de un trabajo de cincuenta años
mento» de Jn 4, 31-38; el 11 trata de de estudio y de docencia. Es, pues, la
«mi juicio», «mi voluntad» y «mis pala- culminación de un hombre de más de
bras» según Jn 5, 19-30.31-47; ellIl de ochenta años que, sin embargo, con-
«mi voluntad» en Jn 6, 36-40; el IV de serva su ilusión y su empeño de trans-
«mi tiempo» (Jn 7, 1-13) Y «mi doc- mitir el mensaje de Jesús, visto sobre
trina» (J n 7, 14-18); el V trata de «mi todo desde la perspectiva joánica. Ya
juicio» (Jn 8, 12-22), «mi palabra», hemos reseñado los tres primeros volú-
«mi lenguaje» y «mi día» (Jn 8, 31 -59). menes de este comentario tan caracte-
rístico (cfr. «Scripta Theologica», 23
El cap. VI trata de «mis ovejas» (Jn
[1991] 340-343; 25 [1993] 355-357;
10, 11-18.22,31); el VII de «mi servi-
28 [1996] 937-938) . Éste que aparece
don>(Jn 12,23-28); el VIII de «mis dis-
ahora completa la obra, pues comenta
cípulos» (Jn 13, 31-38), «mis manda-
Jn 18-21, capítulos que faltaban.
mientos» y «mi palabra» (Jn H, 15-26) ,
«mi paz» (14, 27-31); el IX habla de Aunque la trama narrativa de la
«mis discípulos», «mi ágapc», «mi ale- Pasión y Resurrección en Juan sea la
gría», «mi mandamiento» (Jn 15, 1- misma que la contenida en la tradición
17), Y «esto que es mío» (Jn 16, 12-15). común, se distingue netamente de la
El cap. X estudia «todo lo que es tuyo es narración de los Sinópticos, sobre todo
mío» (Jn 17, 10), «mi alegría» (Jn 17, destacando que la Cruz no es una humi-
13) Y «mi gloria» (Jn 17,24); el XI estu- llación, sino una elevación. Compara el
dia la expresión «mi reino» según Jn 18, relato joánico del final de la vida terrena

320
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (I998/1) RESEJ'JAS

de Jesús con un icono ruso, en cuanto es lado estima que no se trata sólo de la no
preciso contemplarlo con una determi- violencia, sino de la fidelidad a los pIa-
nada actitud espiritual. También los nes de! Padre, una llamada a vivir a tra-
relatos de la Resurrección tienen su pro- vés de la muerte aceptada y confiando
pia perspectiva, en cuanto que insisten en e! poder de Dios.
en e! acceso de los discípulos a la fe pas-
A! hablar de! diálogo con Pilato en
cual y la toma de conciencia de la nueva
Jn 18, 36 apunta que e! vocablo griego
situación. Gracias a la donación del
basileia se refiere, más que a su Reino, a
Espíritu Santo, los discípulos son expre-
su reinado, ese que ejerce e! Hijo de
sión misma de Cristo, como lo había
Dios desde su venida al mundo (cfr. p.
anunciado e! Señor en los discursos de!
81). En J n 19, 13 expone la posibilidad
adiós. Leon-Dufour sostiene que Jn 21
de! doble sentido, transitivo o intransi-
es un capítulo insustituible en la obra
tivo, de! verbo ekathisen. Reconoce que
joánica, aunque admita la presencia de
e! sentido transitivo, Pilato sentó a Jesús
una mano diversa al autor de! resto de la
en tribunal, tiene un indudable valor
obra (cfr. pp. 11-12).
teológico en cuanto que apoya la con-
Como en los volúmenes anteriores, dición de Juez que ejerce Jesús. Sin
presenta primero e! texto a comentar y embargo, tras dar una serie de razones
luego lo divide en diversas perícopas de diverso tipo, sostiene que es Pilato e!
que va explicando. Termina con un que se sentó en e! tribunal (cfr. pp. 109
comentario a todo e! texto tratado que, s.). Señala que, en todo caso, e! proceso
con e! nombre de «ouverture», hace de Jesús desborda la Historia y e! sen-
unas aplicaciones de tipo pastoral o tido profundo va más allá de lo apa-
práctico. rente.
A! explicar la Pasión destaca la sobe- En Jn 19, 25-27 se muestra un
ranía de Jesús en diversos momentos. tanto reticente a admitir en este texto la
Así cuando habla de J n 18, 4 en que la maternidad espiritual de María, aunque
caída de los que vienen a prenderlo en afirma que la acepta. Se sitúa más bien
Getsemaní evoca e! poder de! Señor en la linea bultmaniana que ve en
que, según e! Antiguo Testamento, con María y en Juan dos personajes que
sólo su palabra derrota a sus enemigos. simbolizan la antigua y la nueva econo-
También recuerda que Jesús se presenta mía, así como e! paso de la primera a la
como e! buen pastor que no deja que segunda (cfr. pp. 148 Y 190). En Jn 20,
ninguno de los suyos se pierda, sino que 23 explica las diversas controversias
da la vida por e!los (cfr. pp. 35-37). habidas en torno a este texto. Estima
que Jesús da unos poderes en orden al
A! hablar de J n 18, 11-25 observa la
perdón de los pecados, también de los
centralidad de! relato de! proceso ante
cometidos después de! Bautismo, aun-
Anás, encuadrado entre las negaciones
que no se den más datos acerca de la
de Pedro, para destacar así la actitud
forma de administrar dichos poderes.
soberana ante Anás, en contraste con la
Lo que sí está claro es que e! perdón
cobardía de Pedro frente a la portera y
dentro de la comunidad era ya una rea-
los criados. En la «ouverture» corres-
lidad en Qumrán y que la Iglesia lo
pondiente a este pasaje recuerda que «a
vivió desde e! principio.
la violencia de los hombres él responde
con la afirmación serena de un mensaje Termina con un índice temático
de amor sin fallos» (p. 61). Por otro que abarca los cuatro volúmenes publi-

321
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

cados. De ese modo se facilita e! uso de dio derásico como científico, pero me
esta obra que, aunque discutible a parece que tal estudio es una aportación
veces, es tan interesante en su conjunto. importante» (p. 9). Creo que se ha que-
dado corto, ya que e! estudio derásico
A. GarcÍa-Moreno
es ciertamente científico y muy conve-
niente, en ocasiones imprescindible,
para e! conocimiento de! texto sagrado.
Lorenzo CAMERERO MARíA, Revelacio- Pensamos que lo que ha querido decir
nes solemnes de Jesús. Derás cristo lógico en es que se puede hacer un estudio cientí-
Jn 7-8 (Fiesta de las Tiendas), «Mono- fico sin recurrir necesariamente al
grafías» 4, Publicaciones claretianas, derás. De hecho hay muchos estudios,
Madrid 1997,482 pp., 23 x 16. sobre todo en e! campo anglosajón, que
prescinden de ordinario de los estudios
Este trabajo corresponde a la tesis derásicos y suelen desconocer cuanto en
doctoral presentada por e! a. en la ese campo, que es bastante, se está
Facultad de Teología de la Universidad publicando en España.
de Comillas, a fines de! año 1993. Fue
En la bibliografía echamos de
dirigida por e! Prof. Domingo Muñoz
León. Los dos primeros capítulos los menos la obra de J. Bonsirven, Textes
dedica a recordar la noción de! derás y rabbiniques des deux premiers siecles chré-
su uso por e! cuarto evangelista. Sigue
tiens pour servir a la intelligence du
con e! estudio de la Fiesta de las tiendas
Noveau Testament, Roma 1955. Tam-
bién nos ha resultado llamativo que cite
(cap. IlI). Trata luego de la visión de
dos trabajos nuestros (cfr. p. 411) y no
conjunto y estructura de Jn 7-8 (cap.
cite e! publicado en «S cripta Theolo-
IV). A continuación analiza diversos
gica», 25 (1993) 33-48, sobre e! derás
pasajes: Jn 7, 28-29 donde habla de
en e! IV Evange!io, reproducido en e!
Jesús como enviado de! Padre (cap. V);
libro Introducción al Misterio. Evangelio
Jn 7, 37-39 en que trata de la fuente de
de San Juan, Pamplona 1997, pp. 98-
agua viva (cap. VI); Jn 8, 12 Y 9, 5
110. Por otro lado, en e! índice ono-
sobre Jesús luz de! mundo (cap. VII); Jn
mástico no incluye los autores citados
8, 24.28 donde destaca la frase «Yo soy»
en e! apéndice sobre bibliografía.
(cap. VIII); en Jn 8, 31-36.37-47 des-
taca la condición de libertador que Al estudiar Jn 8, 32 sigue la traduc-
Cristo tiene (cap. IX); en Jn 8, 48-59 ción «la verdad os hará libres». Es la más
habla de la preexistencia de Jesús (cap. corriente y ' quizá más clara. Sin
X). Por último ofrece una visión sinté- embargo nos parece que no es la mejor.
tica de la aportación de Jn 7-8 a la cris- En primer lugar porque la verdad no
tología (cap. XI). Al final de los cap. hace libre al hombre ya que éste lo es
VII y VIII presenta dos excursos, e! pri- por naturaleza, aunque esté en e! error.
mero sobre e! Lógos sapiencial y e! Por otra parte e! verbo griego ~leutheró­
Memrá tergúmico, y e! segundo sobre sei es e! mismo en e! v. 36, donde no se
e! patriarca Abrahám y la pretensión de suele traducir de la misma forma por
ser de su linaje. aquellas versiones que optan por «hacer
libres».
Nos parece oportuna la observación
que hace respecto al uso de! Derás en Al hablar de! derás de cumpli-
los estudios exegéticos. «No pretendo miento, añade e! derás confirmativo
-dice- entrar en la defensa de! estu- (cfr. p. 387). Quizá habría que añadir

322
SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1) RESEÑAS

que el cumplimiento se verifica de ordi- sobre el famoso milenarismo del abad


nario por superación. Ello implica la Joaquín de Fiore, que tanta bibliografía
absoluta novedad del mensaje cristiano, y debates ha provocado. Saranyana ana-
pues de lo contrario puede caerse en liza los textos joaquinitas y los compara
presentar el cristianismo como una sim- con las afirmaciones de una cierta histo-
ple derivación del judaísmo, y no como riografía que ha caracterizado a Joaquín
algo totalmente nuevo, aunque latente como el profeta medieval del fin inmi-
en el Antiguo Testamento, según la nente de la historia. Concluye que en
conocida frase de San Agustín. realidad, sobre la letra no puede afir-
marse tal milenarismo en Joaquín sino
Estas observaciones no van en detri-
que se le utilizó para sacar consecuencias
mento del valor de esta tesis, que «pone
no fieles al espíritu del texto aunque sí
de relieve la riqueza teológica contenida
posibilitadas por él. José Luis Comellas,
en la elaboración derásica hecha por el
catedrático de Historia Contemporánea
cuarto evangelista» (p. 387).
de la Universidad de Sevilla, revisa, en la
A. García-Moreno segunda conferencia, el cambio que se
operó en las mentalidades durante el
Renacimiento y lo compara, con la cla-
HISTORIA DE LA IGLESIA ridad y profundidad del especialista, con
la actual concepción del mundo, que es
Paulino CASTAÑEDA Y Manuel J. la propia del final de una etapa histórica
COCIÑA (dirs.), Los Milenarismos en la y cultural muy densa. Termina apun-
Historia, Actas del VI Simposio de la tando algunas notas, o más bien pregun-
Iglesia en España y América: Siglos tas abiertas, que pueden caracterizar el
XVI-XX, Publicaciones Obra social y próximo milenio. Manuel Cociña, de la
cultural Cajasur, Córdoba 1996, 134 Academia de Historia Eclesiástica, estu-
pp., 16 x 23,5, ISBN 84-7959-128-5. dia el supuesto milenarismo que susten-
taba a los primeros misioneros españoles
Este libro es el volumen que publica de América. Con un excelente manejo
las Actas del simposio que tuvo lugar en de la abundante bibliografía, concluye
Sevilla el 5 de mayo de 1995 sobre el que el espíritu de estos misioneros tenía
tema del milenarismo, con la perspec- sus raÍCes en la reforma espiritual de la
tiva del ya tan próximo tercer milenio. Iglesia en España más que en los utopis-
En él se reúnen diversos estudios. La mos milenaristas de filiación erasmiana
parte primera y más larga está dedicada y joaquinita. El estudio de José Luis
a una reflexión de tipo histórico sobre el Porras, de la Asociación Española de
fenómeno del milenarismo: Los Milena- Estudios del Pacífico, se aparta un poco
rismos en la Historia. Las aportaciones del centro de la discusión. Es un intere-
son variadas; todas son respuesta a la santísimo estudio sobre un plan que, en
pregunta qué es y qué ha sido el milena- el siglo XVI, se propuso a la Corona
rismo aunque algunos se aproximan más española para conquistar y evangelizar el
directamente a la cuestión y otros la tra- Imperio de China. Los autores de la pro-
tan más tangencialmente. La primera puesta fueron autoridades españolas des-
conferencia es de Josep Ignasi Saran- tacadas en las Filipinas, que desde allí
yana, director del Instituto de Historia comprendieron la importancia de China
de la Iglesia de la Universidad de Nava- y la repercusión que tendría su evangeli-
rra, y en ella elabora un juicio sintético zación para todo el mundo oriental.

323
RESEJ'lAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

Estos hombres tenían en su mente la Pontificio Consejo para la Unión de los


aventura americana y cuidaron en su Cristianos. En ella el Cardenal analiza la
informe al Rey hasta los más pequeños situación actual del diálogo ecuménico
detalles. El proyecto de una China cris- entre las Iglesias y propone las líneas
tiana como América no fue atendido, fundamentales de trabajo, así como las
pero el hecho de que se planteara es principales dificultades y esperanzas de
prueba de que no era un imposible. Lo la Iglesia Católica ante el objetivo de
que es indudable es que si se hubiera rea- recuperar la unidad, que estará en el
lizado, nos guste o no, la historia del centro de la vida de la Iglesia del pró-
mundo sería otra. La conferencia de ximo milenio.
Arturo E. de la Torre López acerca la
M. Lluch Baixauli
cuestión milenarista al siglo XX. El
autor presenta la historia y el desarrollo
de una importante secta peruana, la
Umberto Eco, Arte y belleza en la esté-
Asociación Evangélica de la Misión del
tica medieva4 Lumen, Barcelona 1997,
Nuevo Pacto Universal (AEMINPU),
214 pp, 15 x 22,5.
con una explicación sintética de su orga-
nización y doctrina. Es un intento de
El Prof. Eco es bien conocido por
reunir las tradiciones incas pre-cristianas
algunas obras narrativas ambientadas en
con un resto de espíritu cristiano de
el medievo y que podríamos considerar
filiación protestante. Interesa porque en
como concesiones a la <<literatura de con-
ella se dan tanto la interpretación abso-
sumo». Sin embargo su obra intelectual
lutamente subjetiva de ciertos textos de
discurre por los cauces de la investigación
la Escritura como el mensaje apocalíp-
en el campo de la semiótica o los estudios
tico que caracterizan a tantas sectas reli-
sobre la filosofía del lenguaje en la Uni-
giosas. Nicolás Grimaldi, catedrático de
versidad de Bolonia. Como buen cono-
Filosofía de la Universidad de La Sor-
cedor de la Edad Media publica ahora en
bona hace un ensayo lleno de intuicio-
castellano esta obra que introduce en una
nes interesantes. Grimaldi se enfrenta a
época de gran sensibilidad, universalidad
la difícil pregunta de qué va a pasar con
y trascendencia, que supera los tópicos al
la cultura en el siglo XXI. Comienza por
uso de algún público.
reconocer que es imposible predecir con
seguridad nada de lo que va a pasar en el Esta obra quiere ser un compendio
futuro, sobre todo, cuando nos move- histórico de las ideas sobre la belleza y el
mos en el ámbito de la cultura, es decir, arte en la Edad Media latina. Se trata de
de la libertad del comportamiento una monografía para medievalistas o
humano. Pero anota una serie de refle- entendidos en la historia de las ideas esté-
xiones que pueden servir para la com- ticas, pero interesante también para
prensión del momento actual de la cul- conocer mejor una faceta importante de
tura. Para ello, compara la situación de la Edad Media: su sentido de lo bello y su
la cultura a mediados del siglo XX con la concepción del arte, y el ambiente cultu-
situación actual y, finalmente señala las ral que lo sustenta. Seguimos así capítu-
tendencias que, a su juicio, van a con- los sobre las estéticas de la luz, que se
formar más las mentalidades en la pri- plasman en las impresionantes catedrales;
mera mitad del siglo XXI. El volumen el sentido medieval de los símbolos; las
termina con una conferencia del Carde- teorías sobre el arte, sobre la invención
nal Edward Idris Cassidy, presidente del artística y la dignidad del artista; etc.

324
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

Para algunos el concepto de Estética En definitiva Eco quiere mostrar


nace en Europa en el siglo XVIII pero que el mundo medieval respondió a las
la actitud de los historiadores ha cam- preguntas sobre los fenómenos estéticos
biado y la Edad Media se ha valorado en el ámbito de la propia visión del
como una época rica en especulaciones mundo, que era más universal y armó-
brillantes sobre la belleza, el placer esté- nica de lo que pensamos. Algunas valo-
tico, el gusto, la belleza natural y la arti- raciones son claramente opinables, pero
ficial, las relaciones entre el arte y las el conjunto aporta un conocimiento de
demás actividades humanas, etc. Eco esta época tan importante y maltratada
recorre en esta obra la cultura del por otros. Considera el autor que
medievo, desde el siglo VI hasta el xv, durante casi diez siglos hubo un pensa-
concretamente desde la Patrística hasta miento estético medieval original, pero
los albores del Renacimiento, que pre- no monolítico. De una estética pitagó-
senta aspectos importantes que permi- rica del número que reacciona ante el
ten entender mejor la mentalidad y los desorden de las edades bárbaras, se
gustos del hombre medieval. pasará a una estética humanista que se
refleja ya en el renacimiento del mundo
El autor estudia aquí la idea medie-
carolingio. A partir de esa concepción,
val del orden cósmico, que consiste
y con la garantía de un orden político
básicamente en la proportio, tanto en el
estable, se elabora el sistema de un
orden de las cosas como en la expresión
orden teológico del universo, y la esté-
artística (música, poesía, pintura, escul-
tica se convierte en filosofía del orden
tura, etc.). Interesante resulta su análisis
cósmico. Entre Orígenes y los teólogos
sobre el desarrollo medieval de lo bello
del s. XIII se dará una maduración de
como trascendental y los elementos que
las realidades terrenas. Como ejemplo,
según Santo Tomás lo caracterizan,
las catedrales llegan a expresar el
como un reflejo de lo ontológico. Un
mundo de las Summae donde todo
mundo medieval tiene un concepto
ocupa su lugar: Dios y las cohortes
valioso de lo bello en si, como categoría
angélicas, la Anunciación y el Juicio, la
ontológica, que es también estética y
muerte, los oficios, la naturaleza, y
ética. Aquellas gentes estaban inmersas
hasta el diablo mismo, introducido en
en una concepción tea céntrica del
el orden de lo creado (cf. p. 189).
mundo, y precisamente por eso supie-
ron valorar y amar la belleza sensible. Eco concluye esta reconstrucción de
Fueron más creativas y originales de lo las teorías escolásticas de lo bello y el
que a veces pensamos. arte afirmando que no ha intentado lle-
var a cabo una restauración de aquello
Ciertamente no se trata de una
para nuestra época y, en cambio, supe-
época idílica pues está surcada de ten-
rar el simplismo de quienes piensan que
siones y de contradicciones, como
lo pasado ya es inválido para nosotros.
también ocurre en la nuestra, pero
Como si fuera «una de las imprecisas
sabían distinguir entre el bien y el mal,
oscilaciones con que el Espíritu, o
y el sentido accidental de este último;
quien quiera que ocupe su lugar, se
ellos no aceptaron el «neoplatonismo
afana por llegar a síntesis cada vez más
fuerte», porque se compagina mal con
altas y comprensivas» (p. 187), que
la valoración de la realidad sensible y
diría Hegel.
la estructura de la creación y de liber-
tad humana. J. Ortiz López

325
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1)

Guillermo GUTIÉRREZ, Situación reli- han pasado de un régimen sin libertad


giosa en los países del este. Caído el muro. y enemigo de la religión a una situación
De viaje por las democracias centrorienta- de libertad en la que la práctica de la
les de Europa, Sociedad de Educación religión ya no es perseguida. Todos ellos
Atenas «<Biblioteca básica del creyente» se encuentran en una situación de
34. Historia), Madrid 1996, 310 pp., pobreza material muy grande que
13,5 x 21, ISBN 84-7020-404-1. aumenta, o se hace más visible, en los
primeros años de la libertad, porque las
El libro describe la situación de la aparentes tapaderas de miseria que pro-
Iglesia y de las gentes en los países de la porcionaba el totalitarismo han caído.
Europa del Este tras la caída del sistema También en todos ellos se mira hacia
que dirigía la Unión Soviética. La Occidente como la esperanza y como el
intensidad del fenómeno unido a la modelo a imitar. Se ha producido en
rapidez con que se ha producido no muchos de ellos una reacción de
tiene precedentes en la historia. Es impaciencia y en algunos casos de
lógico que el cambio vivido en estas desesperación porque se esperaba que la
naciones haya provocado una especie libertad significaría simultáneamente el
de vértigo histórico y que se encuentren bienestar y en poco tiempo han com-
en la nueva situación antes de poder probado que esto era una ilusión impo-
hacerse cargo de ella. sible. El largo período comunista ha
afectado no sólo a las estructuras eco-
En un capítulo general introducto- nómicas, sino más profundamente al
rio el autor trata de explicar las razones hombre mismo. El autor subraya en
y la fulminante evolución del movi- diversas ocasiones que el materialismo
miento de Perestroika y Glasnost en sus dialéctico y totalitario ha conformado
diversas fases: la de Mijail Gorbatchov y un tipo de hombre (homo sovieticus)
la de Boris Yeltsin (pp. 13-51). Des- que vive bajo el signo de la apatía y la
pués, dedica un capítulo a cada uno de pasividad y está cargado por una serie
los países. En estos nueve capítulos que de hábitos mentales y costumbres amo-
componen el libro el autor va anali- rales. Rectificar este daño será el verda-
zando la llegada del cambio a los diver- dero trabajo de la nueva evangelización.
sos países con las diversas reacciones
que en cada uno se han producido: La situación de la Iglesia en las dife-
Ucrania (pp. 53-66) ; Polonia (pp. 67- rentes naciones es variada. Porque su
107); Checoslovaquia (pp. 109-150); historia anterior no era igual y cada una
Estonia, Letonia y Lituania (pp. 151- tuvo que sobrevivir en el régimen anti-
179); Rumania (pp. 181-216); Bulgaria rreligioso de un modo diferente. En
(pp. 217-220); Hungría (pp. 221-250); algunos países como Albania, Alemania
Albania (pp. 251-263) y Alemania Oriental y Checoslovaquia la persecu-
Oriental (pp. 265-305) . La revolución ción prácticamente eliminó la vida reli-
post-soviética ha sido común y casi giosa. En otros, por el contrario, como
simultánea en un territorio inmenso y Polonia, Hungría y Lituania, la vida
para una población muy grande pero religiosa y la fe cristiana se mantuvieron
con más fuerza que nunca a pesar de las
cada pueblo es diferente y la situación
de la Iglesia también. dificultades y quizá debido a esas difi-
cultades. También es diferente la rela-
Hay puntos comunes que perfilan ción entre las diversas confesiones cris-
una definición común a todos ellos: tianas. Hay países donde ser cristiano es

326
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

ser católico, como Polonia o Hungría, y como movimientos religiosos de todo


otros como Bulgaria y Rumanía, donde tipo que se enfrentan a la Iglesia. En
la identidad no sólo cristiana sino cierto modo los responsables de la
nacional está en la Ortodoxia. Otra nueva evangelización se encuentran
cuestión diferenciadora es la actitud como quien tiene que empezar todo
que la estructura de las iglesias adoptó otra vez. En el rápido panorama de la
ante el Estado durante los años de la historia de estos años tan intensos se
persecución. En algunos países la resis- subraya también las consecuencias que
tencia fue absoluta. En otros hubo una ha tenido la presencia del Papa Juan
división interna: mientras parte de la Pablo 11 y la acogida entusiasta y agra-
iglesia pactó con la situación y el sis- decida de las gentes, no sólo de los cató-
tema, otra parte de la iglesia se mantuvo licos. Estos viajes han tenido una pro-
en las catacumbas. También hubo funda fuerza simbólica, con un signifi-
zonas en las que la colaboración con el cado muy especial para cada uno de los
sistema comunista en el poder fue gene- países. En realidad, lo que su presencia
ralizada. Esto tiene muchas consecuen- y sus palabras han aportado a la vida de
cias actualmente que hacen muy distin- la Iglesia en estos años críticos desborda
tas las trayectorias de unos y de otros. los límites de la investigación histórica.
Por ejemplo, el trato que se da a los que
pactaron con el sistema, los que a pesar El lector puede hacerse una compo-
de la nueva situación permanecen en sición ordenada de lo que ha sucedido
una acción individual y no saben salir en la Iglesia de cada uno de estos países,
de las catacumbas, la devolución y cuáles son sus principales peligros y
reconstrucción de bienes incautados y obstáculos y cuáles sus esperanzas y
destruidos, etc. logros.

El libro tiene un estilo narrativo M. Lluch Baixauli


ágil. Aunque hay citas de fuentes, no es
un libro que busque la erudición sino la
información clara de una panorámica Aviad M. KLEINBERG, Prophets in their
tan amplia y variada. Une la necesaria own country. Living saints and the
información general de cifras y fechas, making of sainthood in the later Middle
con la explicación de sucesos concretos Ages, University of Chicago Press, Chi-
que tuvieron un carácter especialmente cago 1997, 189 pp., 14 x 21,5.
significativo, así como el testimonio de
personas relevantes en la Iglesia: las La santidad cristiana es algo interior
grandes figuras del tiempo de la perse- y escondido como un tesoro. Pero, por
cución que tuvieron que hacer frente a otra parte, y como ocurre con muchos
dificultades enormes y de los que tesoros, tiene un valor público, eclesial
muchos murieron mártires, y los actua- y social. Son los contemporáneos del
les obispos y renovadores espirituales de santo los que les atribuyen cierta fama
la Iglesia en los países de la Europa del de santidad. A un santo le es necesario
este, que al recuperar la libertad se tener un público persuadido de que su
encuentran en mejor situación, pero conducta es santa o milagrosa. Como
también con problemas y desafíos nue- dice Aviad Kleinberg, desde un punto
vos. La libertad trae a estas regiones una de vista social, "los santos viven en el
mentalidad materialista y de bienestar mundo de Berkeley», si nadie les ve es
que no es compatible con la religión, así como si no existieran. Esta paradoja

327
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

entre humildad y fama que los santos dor moderno son difíciles de aceptar
han de resolver es e! tema de este breve como tales. La hagiografía es un género
estudio. El interés de Kleinberg está en difícil para cualquier estudioso. ¿Qué
«la imagen pública» de! santo y cómo se puede hacer un lector postmoderno con
va construyendo entre las obras de! la repulsión que causan algunos relatos
santo y los testigos. Mucho más que grotescos? Sin duda, lo que hoy nos
para nosotros, en la Edad Media, los parece cómico, para muchos cristianos
santos eran la luz de! mundo, un regalo medievales debió ser suculenta edifica-
de Dios para la Iglesia, y una luz que no ción espiritual. Kleinberg no se encuen-
puede esconderse. Para la mente medie- tra a gusto en ninguna de las alternativas
val, se podría decir, no reconocer la san- de interpretación que se han dado
tidad es un pecado. (negar milagros sin más, como David
Hume; o decir que no son hechos reales
En este «negociar la santidad», hoy
sino percepción de la realidad). Su
sabemos que los Papas no imponían
intento de «salvar los textos» es enco-
sobre e! pueblo cristiano una visión par-
miable, y como todo historiador res-
ticular de la santidad según su gusto
ponsable, sabe que no es posible recupe-
personal. Hasta e! siglo XII fue e! culto
rar «los hechos tal como pasaron». Pide
espontáneo de! pueblo en una comuni-
a otros historiadores que sean claros
dad particular e! que juzgaba de la san-
expresando sus métodos y prejuicios en
tidad de alguien. Inocencio III (1198-
la interpretación de las fuentes.
1216) empezó a regular lo que pronto
sería todo un proceso formal de canoni- Habiendo criticado algunos defec-
zación exigiendo testimonios de piedad tos de! estudio estadístico de santidad
y milagros. Entre 1198 y 1434, sólo en la edad media, Kleinberg dedica la
treinta y cinco personas fueron canoni- segunda mitad de! libro al estudio de
zadas de entre unos setenta procesos. La casos particulares de los que se pueden
autoridad eclesiástica asumió una fun- deducir generalizaciones. Los ejemplos
ción negativa por una parte, y preven- son: Christina de Stomme!n (c. 1242-
tiva por otra, ante e! temor, por así 1312), Lukardis de Oberweimar
decirlo, de una «inflación» de santidad. (1257-1309), Douce!ine de Digne
(1214-1274), y, e! más conocido de
Los autores medievales de vidas de
todos, Francisco de Asís (1181-1226).
santos deseaban demostrar que alguien
había vivido como otros santos ya vene- Á. de Silva
rados. Estas famosas, y a menudo fabu~
losas, Vidas de Santos, vienen a decir
que para ser santo no sólo hace falta Erika RUMMEL (ed.), Erasmus on
madera de santo sino también pape! de Wómen, University of Toronto Press,
santo. El santo pronto es consciente de Toronto 1996, 251 pp., 15 x 23, ISBN
que se espera de él una conducta deter- 0-8020-7808-7.
minada. En cuanto una persona es repu-
tada santa, cualquiera de sus acciones Este libro recoge textos de Erasmo
explota en posibilidades de interpreta- de Rotterdam (1466?-1536) sobre la
ción. Los santos producen una sobre- mujer y está basado en la edición
abundancia de sentido. Pero también inglesa de sus obras completas que
produjeron, según esos documentos de! publica la Universidad de Toronto.
medioevo, relatos que para e! historia- Han sido ordenados bajo tres epígrafes:

328
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

novias, esposas, y viudas, señalando así viajes a Londres, le abriera los ojos para
las limitaciones y convenciones sobre la comprobar que los santos se encuentran
mujer en las primeras décadas del siglo también en el hogar y en el mundo.
XVI. Como casi todo lo que escribió el
Estas selecciones de textos son un
«príncipe de los humanistas», la lectura
lugar excelente de lectura entretenida e
de estas páginas resulta siempre entrete-
informativa para quienes están interesa-
nida pues hay en ellas una mezcla de la
dos en el papel de la mujer en aquella
tradición arrastrada y del celo reforma-
época de transición del mundo medie-
dor de su autor. La advertencia de la
val al mundo moderno que llamamos
Prof. Rummel en su Introducción es
renacimiento cristiano.
muy oportuna: no es fácil distinguir las
opiniones personales de Erasmo de la A. de Silva
opinión cultural de su época. Su escep-
ticismo sobre asuntos humanos no hace
más que dificultar la tarea. Donde el Anne WINSTON-ALLEN, Stories 01 the
pensamiento de Erasmo sobre la mujer Rose: The Making 01 the Rosary in the
se sale de lo tradicional y es progresista, Middle Ages, The Pennsylvania State
se debe sobre todo a la influencia de su University Press, University Park,
amigo Tomás Moro. Pennsylvania 1997,210 pp., 34 ilustra-
ciones en bln, 16 x 23.
Con su Elogio del matrimonio de
1518, Erasmo causó tal furor que tuvo
No ha habido devoción católica
que excusarse en otra obra diciendo que
más popular y asequible que el rosario,
no eran ésas sus opiniones, y después
y este libro sobre sus orígenes en la
alegando que su idea del matrimonio
Edad Media ofrece una historia fasci-
era algo parecido a la virginidad. Hoy
nante pues en las cuentas del rosario
sería bien entendido, y su manual sobre
confluyen áreas que hacen las delicias
el matrimonio podría ser lectura edifi-
del investigador medieval: piedad, espi-
cante para el católico más conservador.
ritualidad, teología, psicología popular
Frente al monasticismo de la época y su
y sociología, arte y teoría estética, lin-
monopolio de santidad, Erasmo pre-
güística. Quién podría imaginar hoy
senta una imagen del matrimonio cris-
que la misma palabra «rosario» fue
tiano en el que brilla la santidad y la
durante algún tiempo sospechosa y que
mutualidad de los cónyuges, en una
hubo una campaña para cambiarla por
unión en la que Cristo está presente de
«salterio», pues la corona de rosas era
manera ordinaria y natural. Su propia
algo de uso profano y frívolo, y además
experiencia no fue el mejor testigo en
en un contexto de amor erótico.
este aspecto, pues era hijo de un clérigo,
y había sido forzado por sus guardianes En 1897, Thomas Esser, un padre
a entrar en un convento de agustinos bolandista, estableció que la tradición
siendo demasiado joven y en contra de que ponía a Santo Domingo como
sus inclinaciones. El mismo atestigua inventor del rosario era un caso de
que fueron las hijas de Moro quienes le identidad equivocada. Según su estu-
hicieron cambiar de opinión en lo que dio, fue un cartujo, Dominic de Prusia
se refiere a la educación liberal de la (1384-1460), el inventor de la práctica.
mujer, y es muy posible que el Moro Pero hace veinte años, Andreas Heinz
joven, escritor humanista, esposo y descubrió un manuscrito con un rosa-
padre, el que Erasmo conoció en sus rio vita Christi fechado área 1300, que

329
RESE Ñ AS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

solían recitar monjas no lejos de Trier. transformación de la persona por medio


El texto fue compuesto en alemán y tra- de la oración meditativa. Al final del
ducido después al latín, como era la siglo XIV el pueblo cristiano buscaba
norma en los movimientos de reforma una experiencia religiosa más personal y
religiosa, promotores de lenguas verná- subjetiva, algo concreto, algo que se
culas. La semilla del rosario se encuen- pudiera tocar, como ocurre literalmente
tra en el deseo de los laicos por emular con el rosario. La historia de esta devo-
la piedad monacal; ciento cincuenta ción es la satisfacción de esa necesidad.
avemarías equivaldrían al salterio del Entendemos así mejor su humilde ori-
breviario. Uno de estos textos primiti- gen pero también su enorme influencia
vos se identifica a sí mismo como una (el emperador Federico III fue uno de
corona de rosas (rosenkranze); el texto, los primeros miembros de la herman-
cuando lo hay, es mínimo y en forma dad). En apenas siete años la hermandad
de títulos en loa de la Virgen. Más tarde tenía por lo menos cien mil miembros.
vendría una innovación por la que esce- En 1569 la devoción del rosario recibió
nas de la vida de Jesús se insertan den- la aprobación papal.
tro de esa letanía mariana.
La autora nos pasea después por los
El rosario de Dominic de Prusia fue jardines de amor profano (en donde
uno de los de mayor difusión. Jakob nació la idea para su libro), la iconogra-
Sprenger estableció una confraternidad fía mariana, y la rosa como símbolo de
del rosario que tuvo un papel central y Cristo. La transformación de palabras
asombroso en el desarrollo de la devo- en rosas (o en ropa y vestidos) para la
ción. La nota más sobresaliente de esta Virgen es una de las maravillas de la
hermandad espiritual, además de su piedad cristiana. Es además una devo-
éxito inigualado en la cristiandad, fue su ción con su tecnología, porque el rosa-
libertad y flexibilidad. Sus miembros no rio es también el nombre de las «cuen-
pagaban cuotas (tanto el emperador tas» del rosario, la cadena de huesos,
como el pordiosero podían inscribirse) piedras, perlas, plata, oro, que hace la
ni hacían votos ni eran constreñidos de oración absolutamente concreta (como
ninguna manera; no había castigo por si pudiéramos tocar algo espiritual
no decir el rosario, y uno podía decirlo como tocamos una flor o un pañuelo) y
cuando quisiera, como quisiera, donde que pronto añadió una dimensión esté-
quisiera, sentado, caminando, traba- tica a la devoción. En momentos de cri-
jando. La variedad y éxito de la nueva sis y en la muerte esta cualidad táctil
devoción fue arrolladora. «En forma hace del rosario un objeto casi impres-
narrativa», escribe Winston-Allen, «la cindible. Raro es el cadáver de un cris-
devoción del rosario se convirtió en un tiano que no se adorna con esas rosas.
ensayo de historia épica, los grandes
sucesos de la Encarnación de Dios y Desde finales del XIV el rosario se
Redención de la humanidad, esencial- hizo un objeto de consumo y de obse-
mente un compendio en forma conden- sión popular típicamente medieval
sada de las doctrinas de fe». Poco a poco, adjudicando garantías de salvación o
en la confluencia de necesidades espiri- indulgencias, tema del último capítulo
tuales, teológicas, prácticas, y estéticas, sobre el rosario y el lenguaje de la espi-
la mera repetición dejó entrar a la medi- ritualidad. Lutero denunció el ritua-
tación revitalizadora. Este desarrollo, del lismo cuantitativo de la práctica, pero a
exterior al interior, iba dirigido a la pesar de la Reforma, la devoción siguió

330
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

creciendo. Hacia 1570 la coronación de Eucaristía respecto al sacerdocio, y por


la Virgen se asienta firme como la falta de atención a la vida de la Iglesia,
última meditación de los misterios y en en la cual e! Concilio Vaticano 11 ve un
e! siglo XVII las palabras finales «<ruega ancho canal de transmisión de la reve!a-
por nosotros pecadores») son ya la ción (cfr. Dei Verbum, 8) (p. 319).
norma establecida. Lejos de caer en
La cuestión de la mujer y e! orden
mera devoción privada, e! rosario fue, y
sacerdotal la ve e! autor a través de cua-
sigue siendo, un poderoso agente de
tro conceptos concatenados: recapitula-
renovación espiritual. El libro tiene un
Apéndice con tres relatos tomados de!
ci6n, masculinidad, representaci6n, suce-
si6n (capítulo quinto).
Van dem psalter vnnd Rosenkrancz unser
lieben ¡rauen, publicado en Augsburg «Sólo e! varón puede representar a
en 1492. Jesús de! modo como él se define en e!
Cenáculo (p. 291) . A solos varones se
A. de Silva
dirigió Jesús cuando mandó renovar lo
que él había hecho» (p. 291). Defiende
que «e! sacramento de! orden es e!
TEOLOGíA FUNDAMENTAL sacramento de la sucesión» (pp. 320
y DOGMÁTICA ss.). En consecuencia e! diaconado «se
coloca en la línea de sucesión apostó-
Armando BANDERA, O. P., Redenci6n, lica», por lo que la mujer <<no puede
mujer y sacerdocio, Palabra, Madrid recibir e! diaconado en su contenido
1995,377 pp., 21,5 x 13,5, ISBN 84- sacramenta!». Con base en los trabajos
8239-027-9. de M. Hauke, e! P. Bandera juzga que
e! diaconado «concluso en sí mismo»
Los argumentos de los partidarios -no abierto a los otros «grados» sacra-
de! sacerdocio femenino se juzgan en mentales de! orden- no existe ni
este libro, principalmente en sus dos puede existir, porque en ese caso, haría
primeros capítulos. El autor muestra aumentar e! número de los sacramentos
desde e! principio las bases de su argu- a ocho.
mentación para mantener lo contrario:
Destaca la figura de María como
la voluntad de Jesús; e! carácter de!
protagonista de la historia asociada a su
sacerdocio ministerial, ligado al sacrifi-
Hijo (cfr. «Puebla», Instrumentum labo-
cio eucarístico; e! olvido de la originali-
ris, 65). «María no entra, ni puede entrar,
dad cristiana en favor de valores cultu-
a formar parte de la víctima inmolada en
rales o sociológicos. Es contradictorio
la cruz, ni puede ser sacerdote a la
infravalorar lo sacerdotal en Cristo y en
manera de Cristo» (p. 347); es, en cam-
los ministros mientras se propugna por
bio, la representante máxima de que la
la admisión de la mujer al sacerdocio.
vocación suprema de la Iglesia es la san-
Se detiene en los argumentos de tidad. En María, la santidad de la Iglesia
tipo cultural, y especialmente en e! tiene «rostro femenino» (p. 353), tema
report de la Comisión Bíblica (junio de no tratado por la teología feminista.
1976) que concluyó en que la Biblia no Piensa e! P. Bandera que merecería la
decía nada contra la ordenación de las pena un estudio sobre la recapitulación
mujeres. Para e! P. Bandera, esta decla- en clave mariana, estudio que iluminaría
ración es eclesiológicamente débil, por también la virginidad y la esporisalidad
falta de comprensión de! lugar de la de la Iglesia (cfr. pp. 353 ss.).

331
RESEl'iAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811)

Una vez más el P. Bandera interpela ras: Sabiduría, p. ej., afirma que cuando
la conciencia teológica sobre temas bien muere el justo, su alma desciende al
actuales, con el empeño que le es carac- Hades y espera allí hasta el día en que
terístico. Dos sugerencias: sería intere- Dios le libere y le coloque junto a sí
sante un tratamiento específico del (como alma); no hay propiamente espe-
sacerdocio común en la mujer; y tam- ranza de recuperar el cuerpo. En cam-
bién una explicación de por qué se dice bio, 2 Corintios afirma que cuando
en el Vaticano 11 que el diaconado está fallece el individuo, su alma va a unirse
destinado «no al sacerdocio sino al con Cristo, y que esa unión propor-
ministerio» (LG 29, cfr. CD 15). ciona lo que podría llamarse un
«cuerpo» de naturaleza «celestial».
R. Pellitero
Según el autor, probablemente fue
esta última vía la que Cristo adoptó, y la
Marie-Emile BOISMARD, Faut-il encore que en consecuencia hay que exponer.
parler de «résurrection>J?, Ed. du Cerf, El alma del difunto es glorificada por el
Paris 1995, 178 pp., 14,5 x 23,5, ISBN Espíritu del Señor, y se reviste de una
2-204-05204-3. especie de «cuerpo celestial», que sería
como la impronta en el alma del cuerpo
Marie-Emile Boismard, dominico, utilizado en la vida terrenal y finalmente
que fue profesor de S. Escritura en la abandonado a las puertas de la muerte.
Ecole biblique de Jerusalén y en la Uni- Desde esta perspectiva, no hay que espe-
versidad de Friburgo (Suiza), ofrece este rar al último día para tal «glorificación».
estudio (o re-estudio) de datos bíblicos
en torno a la fe en la resurrección. El El término «resurrección» con-
autor, en su bosquejo de la Biblia, cuerda -concluye Boismard- sólo
detecta en dos corrientes escatológicas, con la primera corriente escatológica,
opuestas entre sí: de corte semítico, y no con la segunda,
perspectiva que fue la que adoptó
1) La primera, que se expresaba en Cristo al predicar. El autor recomienda
libros como Daniel, 2 Macabeos, y las dejar de usar la palabra «resurrección»,
primeras cartas de S. Pablo, estaba con- ya que puede prestarse a malentendi-
figurada por la mentalidad semítica, que dos, al sugerir una conexión con un
concebía fuertemente al hombre como cuerpo en el sepulcro que sería reasu-
unidad ontológica. Se resistía a hacer mido en el último día. Tal vez pueda
una distinción nítida entre alma y
seguir utilizándose, dice Boismard, si se
cuerpo, y consideraba que en la muerte entiende por «resurrección» sólo este
todo el hombre muere. Por consi- mensaje nuclear: que la muerte, gracias
guiente, cifraba su esperanza en térmi-
a la salvación, no tiene la última palabra
nos de «resurrección», la reconstitución
sobre nosotros.
de todo el hombre vivo en el último día.
A la obra de Boismard cabe hacer
2) La segunda corriente, influida
dos observaciones:
por la concepción platónica, pensaba
más bien en términos de un alma 1) Los pasajes escriturísticos que
inmortal, presente en el cuerpo pero elige y analiza son los lugares que han
distinta de éste. Tal concepción, prove- sido extensamente estudiados por exé-
niente del mundo helénico, es corre- getas; sobre esos lugares bíblicos ha
gida en los libros sagrados de dos mane- habido notables divergencias de inter-

332
SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1) RESE¡(¡AS

pretación (p. ej., entre la línea que Buber, algunos Santos Padres como San
arranca desde K. Barth -atempora- Ireneo, San Atanasio, San Gregorio de
lismo post mortem-- y la línea contra- Nisa o San Agustín, los autores más
ria). La interpretación que ofrece Bois- notables de! medioevo, San Buenaven-
mard no es la sostenida por la mayoría tura y Santo Tomás de Aquino entre
de los exégetas católicos. ellos, autores espirituales como San
Francisco de Asís, Santa Catalina, Béru-
2) La propuesta de Boismard no
lle, Edith Stein o Isabe! de la Trinidad,
parece tener muy en cuenta e! principio
y teólogos de nuestro siglo como K.
de analogía bíblica, según la cual los
Barth, K. Rahner, Th. Spidlik, von
libros sagrados, por tener a Dios como
Balthasar, Gustavo Gutiérrez, Marcello
inspirador, poseen una unidad que tras-
Bordoni o Bruno Forte, y orientales
ciende las diferencias de formulación
como S. Bulgakov y V. Lossky.
por parte de los autores humanos. Según
este principio, las diversas maneras de El primer capítulo -Del olvido al
exponer los misterios deben ser conside- descubrimiento del pensamiento trini-
radas más complementarias que exclu- tari(}--, destaca unos hechos sobre los
yentes. Nos parece que tal principio, que hay un acuerdo general entre los
aplicado convenientemente a los pasajes teólogos. En los últimos siglos se ha
vetero- y neo-testamentarios sobre la dado una especie de «afasia trinitaria»
resurrección, permite armonizar razona- en e! ámbito teológico y grandes ámbi-
blemente los pasajes que Boismard ve tos de la sociedad y de! pensar filosófico
como excluyentes. Se pueden salvar de expresan un menosprecio notable en
esta forma dos datos fundamentales de torno a la cuestión sobre Dios, hasta e!
la reve!ación sobre e! hombre: su unidad punto de que e! pensar sobre Dios se
ontológica, y la pervivencia post mortem estima como algo irrelevante.
de su núcleo espiritual personal.
Comparto con e! A. la convicción
J. Alviar de que e! redescubrimiento de la teolo-
gía trinitaria -lo que Bruno Forte lla-
maría la vuelta a la patria trinitaria-
Nicola CrOLA, Teologia trinitaria: storia, no sólo rejuvenece y centra e! quehacer
metodo, prospettive, Dehoniane, Bo- teológico, sino que es probablemente la
logna, 360 pp., 14 x 21,7, ISBN 88- forma más adecuada para salir al paso
010-40542-0. convincentemente de las agresiones que
plantea al cristianismo e! ateísmo con-
En este libro, interesante y utilí- temporáneo. Más allá de un teísmo filo-
simo, Ciola se propone dos objetivos sófico difícilmente creíble en la situa-
que mutuamente se complementan: ción actual, se encuentra la presenta-
introducir en e! conocimiento de la his- ción sincera y completa de la verdad
toria, de! método y de las características sobre e! Dios que se ha revelado en
epistemológicos de! tratado sobre la Cristo. Volver a utilizar e! lenguaje y los
Trinidad, y presentar una síntesis de las conceptos de la Escritura, sin miedo a
diversas perspectivas con que se aborda hablar de! misterio de trinitario, es e!
la teología trinitaria en e! pensamiento camino más seguro para responder a un
contemporáneo. El libro finaliza con ateísmo que, en tantos casos, es funda-
un apéndice de textos traducidos al ita- mentalmente cansancio y falta de inte-
liano de autores tan diversos como M. rés.

333
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811)

El segundo capítulo está dedicado a temológica fundamental. Esta expresión


presentar e! desarrollo de la teología tri- -dice Ciola- ha de tomarse no como
nitaria desde los primeros enunciados de! un a priori conceptual, sino como la
misterio hasta la época moderna. Es una afirmación de que con la subida hasta e!
re!ectura de veinte siglos de fe y de teolo- misterio apofático de la Trinidad se
gía trinitaria. Se trata de una re!ectura pueden abrazar todas las demás dimen-
hecha desde la perspectiva actual en la siones de la fe y, en consecuencia, de la
que se estima como patrimonio adqui- investigación teológica (ibid).
rido la centralidad de! misterio de Dios
El A. concluye (pp. 263-267) des-
en e! pensar teológico y la inseparabili-
cendiendo al terreno práctico -no por
dad entre cristología y teología trinitaria.
ello menos teológico-, de! papel que
Ciola muestra cómo la riqueza teológica
debe jugar en la nueva evangelización la
que se venía acumulando en las últimas
visión de Dios que brota de los actuales
décadas y e! esfuerzo de los teólogos más
planteamientos trinitarios. Tras refe-
representativos por hacer una teowgía
rirse brevemente a la crisis de la moder-
mds teológica culmina en los últimos años
nidad, Ciola advierte que la respuesta
en una maduración de! discurso cristiano
más adecuada a esta crisis se encuentra
sobre Dios, en e! que se está atento fun-
en algunas de las características propias
damentalmente a presentar honesta-
de! Dios cristiano: en primer lugar, su
mente al Dios predicado por Jesucristo.
dimensión histórica, es decir, su concre-
El capítulo tercero y último lleva ción en la Persona de Cristo; en
por título Método y perspectivas de la sis- segundo lugar la afirmación de! ser de
temática trinitaria. El A. trata aquí las Dios, como e! ser de! amor, es decir, la
dificultades existentes a la hora de dimensión agápico-personalista de! mis-
estructurar e! tratado de Dios Uno y terio trinitario (p. 265).
Trino, las razones que explican la crisis
El lector se encuentra, pues, ante un
de! teocentrismo, y la afirmación de
libro ponderado en sus juicios históri-
que la Trinidad ha de ser la forma epis-
cos y con un gran equilibrio entre la
temológica de la reflexión teológica.
aportación de datos que se ofrecen y la
La mayor parte de las afirmaciones valoración personal de estos datos. N.
de! A. son bien conocidas en los ambien- Ciola aduce, además, al final de cada
tes teológicos. Así sucede p.e. con e! pen- capítulo una generosa información
samiento de que e! discurso cristiano bibliográfica.
sobre Dios debe ser, ante todo, una refle-
L. F. Mateo-Seco
xión en torno al Dios que se ha manifes-
tado en Cristo. Ciola estima como irre-
nunciable e! convencimiento, hoy gene-
ralizado, de que a la theowgía hay que lle-
J. E. CORBf, C. J. MOYA (eds.), Ensayos
sobre libertad y necesidad, Artes Gráficas
gar desde la oikonomía, pues la hiStoria
Soler, Valencia 1997, 238 pp., 17 x
salutis es e! camino real para adentrarnos
21,4, ISBN 84-8191-130-5.
en e! misterio íntimo de Dios (p. 199).
El Autor insiste en que, en e! que- Nos encontramos ante una obra de
hacer teológico, la Trinidad es la forma jóvenes filósofos, editada en colabora-
epistemológica fundamental. A continua- ción con e! Departamento de Metafísica
ción desarrolla su pensamiento, pun- 1 de la Universidad de Valencia. La obra
tualizando qué entiende por forma epis- analiza un tema de gran envergadura

334
SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811) RESEÑAS

filosófica y teológica: la libertad y la depende en buena parte la forma en que


necesidad. Los editores no sólo han uno debe situarse ante el propio destino.
sabido elegir un tema de gran interés Por esta razón, la pregunta por el bino-
tanto para el filósofo como para el teó- mio libertad-necesidad se encuentra
logo, sino que han sabido plantearla ade- presente en todas las culturas, y afecta
cuadamente, eligiendo para su estudio inmediatamente al ámbito religioso. El
autores importantes y significativos en la decurrir del pensamiento da testimonio
historia del decurrir del pensamiento. de ello. No hay pregunta implanteable
en filosofía y ninguna respuesta debe ser
El libro está dividido en tres partes.
demonizada, pues lo que caracteriza el
La primera -Perspectivas históricas (pp.
quehacer del científico honesto es preci-
13-112)- aduce planteamientos y
samente la búsqueda sincera y desapa-
pensadores representativos de la cultura
sionada de la verdad.
occidental. He aquí los trabajos: El azar
y la necesidad en la Física de Aristóteles En la obra que estamos presen-
(Juan de Dios Bares); Libertad y necesi- tando, es necesario destacar con agrado
dad en Agustín de Hipona (J. J. Garrido no sólo la pluralidad de perspectivas
Zaragoza); La libertad en el Humanismo que ofrece, sino también el hecho de
renacentista y la Reforma (J. B. Llina- que entre los autores estudiados se
res); Spinozismo (M. Larrauri); A partir encuentren San Agustín, Lutero y
de Schiller: naturaleza, juego y libertad Erasmo, que se mueven en un ámbito
(J. Marrades Millet). La segunda parte decididamente teológico. Es lógico que,
está dedicada al debate filosófico con- por nuestra parte, prestemos especial
temporáneo, y consta de los siguientes atención a estos dos trabajos.
trabajos: Libertad y responsabilidad
San Agustín debió afrontar la cues-
moral (e. J. Moya); No podría haber
tión de la libertad humana numerosas
actuado de otro modo, ¿y qué? (D. e.
veces y en contextos diversos: en la
Dennett); El antinaturalismo de las teo-
lucha contra la concepción pagana del
rfas de la racionalidad y la responsabili-
hombre esclavizado por un destino
dad (D. Pears); Incompatibilismo y nece-
ciego, en la lucha contra Pelagio y al
sidad contrafoctica (J. E. Corbí y J. L.
hacer hincapié en la disminución de
Padres); La responsabilidad de ser lo que
libertad para el bien que comportan las
se es (N. J. H. Dent). La tercera parte
secuelas del pecado original, en su refu-
está dedicada a aspectos interdisciplina-
tación del maniqueísmo, del que tuvo
res, y consta de tres trabajos: Mentes,
que desprenderse para convertirse al
máquinas e intencionalidad original: el
cristianismo. Por otra parte, precisa-
argumento Dennett (J. J. Acero); La
mente en esta cuestión, la historia del
única cuestión seria es el suicidio: sobre el
pensamiento -sobre todo la historia
innatismo biológico en la primera socio-
del pensamiento occidental- resultaría
biología (e. J. Cela Conde); Creencia,
incomprensible sin conocer las líneas
voluntad y justificación (T. Grimaltos).
fundamentales del pensamiento agusti-
Salta a la vista la pluralidad de pers- niano, que influye decisivamente en la
pectivas desde la que se aborda en esta visión posterior de la existencia humana
obra un tema tan central y humano, que y de su superioridad sobre la necesidad.
suscita cuestiones tan diversas y que, en No era fácil la tarea de J. J. Garrido
no pocas ocasiones, recibe respuestas Zaragoza, pero hay que decir que la ha
viscerales. En el fondo, de su solución llevado a cabo con seriedad y equilibrio.

335
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

Lo mismo cabe decir de las páginas cer, a primera vista, reductivo, por ser
dedicadas a la libertad en el Huma- sectorial. Sucede, sin embargo, que en
nismo renacentista y en la Reforma y cualquier construcción intelectual hay
que, de hecho, son un estudio pro- unos hilos que la atraviesan, y unen sus
fundo de la controversia entre Martín diversas partes. El libro de A. de Luis
Lutero y Erasmo de Rotterdam, cuyos Ferreras elige con acierto un tema en la
planteamientos, opciones y discursos teología de Karl Rahner que resulta ser
resultan paradigmáticos de las inquie- -según demuestra Ferreras- no sólo
tudes y angustias del Renacimiento. Se cuestión importante, sino también una
trata de unas posiciones divergentes que dimensión abarcante de la entera teolo-
llevan a unas consecuencias de extrema gía rahneriana. Como consecuencia, el
importancia en todos los ámbitos de la libro de Ferreras puede servir para los
convivencia y del pensar humanos. interesados como una especie de pór-
Joan B. L1inares ha sabido captar el per- tico al pensamiento rahneriano.
fil de los dos personajes, e ir al fondo de
la cuestión discutida tan apasionada- El capítulo primero ofrece una
mente por uno y otro y, en definitiva, visión breve, pero no superficial, de la
por el Renacimiento. L1inares no sólo vida y metodología de Rahner. Particu-
ha tenido la sensibilidad necesaria para larmente interesante es la valoración
captar lo que acontece a Lutero -ate- que ofrece Ferreras de la contribución
rrorizado por sus obsesiones-, y a del autor alemán a la teología contem-
Erasmo -acérrimo defensor de la bon- poránea: hay conceptos rahnerianos que
dad de lo humano-, sino que, además, han sido utilizados por muchos en su
ha sabido ir al fondo de la cuestión elaboración teológica, aunque -para
planteada al abordarla en su dimensión mayor exactitud- habría que añadir
metafísica. que con frecuencia han sido asimilados
no sin importantes matizaciones, y en
Obviamente en una obra de esta ocasiones, correcciones serias.
naturaleza siempre se puede decir que
faltan personajes importantes, o que se Los siguientes largos capítulos (tres
debían haber abierto todavía más pers- en total) exponen sistemáticamente la
pectivas. En cualquier caso, es claro que cuestión de la incomprensibilidad de
aquí se han tratado asuntos importan- Dios en Rahner. De una materia rahne-
tes, con una considerable amplitud de riana de tan diversa índole y calidad,
horizontes y con el rigor exigible a unos Ferreras intenta -yen gran medida
universitarios. logra- ofrecer una visión más orgánica
de este pensamiento, salvando de esta
L. F. Mateo-Seco forma una de las dificultades en el estu-
dio de Rahner, confesada por él mismo:
un «estilo oscuro». En ocasiones el
Avelino DE LUIS FERRERAS, La cuestión autor, quizá llevado por el afán de
de la incomprensibilidad de Dios en Karl defender la coherencia del pensamiento
Rahner, Publicaciones U. P. de Sala- de Rahner, parece hilar cabos sueltos
manca, Salamanca 1995, 401 pp., 17 x más de lo que el mismo Rahner quiso o
23,5 cm. logró hacer: en cierto modo nos encon-
tramos con pequeñas contribuciones de
Estudiar un aspecto concreto del Ferreras, no exentas de interés (p. ej., en
pensamiento de un autor puede pare- la p. 391): «El misterio incomprensible

336
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

que denominamos Dios se autocomu- en el mismo Rahner, si hubiera dialo-


ni ca al hombre como su salvación. La gado más con objeciones al sistema rah-
obra de Rahner, ... no habla en realidad neriano, ya que éste se auto definía
de otra cosa». como inconcluso y provisional.
A grandes rasgos, he aquí los puntos J. Alviar
principales del pensamiento de Rahner:
l. Una tendencia apofática en el
Avery DULLES, S. J., The Priest/y Office.
método: no es posible encerrar a Dios
A Theological Reflection, Paulist Press,
en conceptos; cualquier teología debe
New York-Mahwah 1997,81 pp., 20 x
revrstir una doble túnica de humildad y
13,5, ISBN 0-8091-3716-X.
provisionalidad.
2. Un enraizamiento antropológico Avery Dulles, profesor de Religión y
como punto de partida para la teología: Sociedad en la Fordham University
el hombre, con su innominada expe- (Bronx, New York) se ocupa, en este
riencia de no-plenitud, está abocado y texto de alta divulgación, de lo que
posibilitado para reconocer y aceptar la considera central para la identidad y
autodonación de la Trinidad. misión del sacerdote. Sin ahorrar valo-
raciones, toma posición ante alternati-
3. Finalmente, la incomprensibili-
vas «diluyentes» y replantea cuestiones
dad de Dios como dimensión intrín-
teológicas con acierto. Además de exa-
seca de su autocomunicación: cuando
minar los planteamientos de H. Küng,
el Misterio Absoluto se nos da, y le cap-
E. Schillebeeckx y L. Boff, muestra, en
tamos intelectual, volitiva, y vital-
perspectiva histórica, el esfuerzo por
mente, sigue siendo en todo momento
evitar que el sacerdocio ordenado se
un Existente que desborda nuestra
reduzca a un mero ministerio funcio-
receptividad creatural.
nal, y por comprender las relaciones
La enumeración que acabamos de entre los «ministerios» de Cristo (profé-
hacer recuerda también ciertos aspectos tico, sacerdotal y real). Desde las pers-
del pensamiento de Rahner que han pectivas de K. Rahner, H. U. von Bal-
sido objeto de crítica por otros autores, thasar, J. Ratzinger, Pablo VI y Juan
como son, p. ej., una posible des-dog- Pablo JI, que en principio acentúan el
matización o des-tematización de la fe ministerio de la palabra, pasa a O . Sem-
cristiana, en aras del «apofatismo» teo- melroth y J. Lécuyer -que subrayan el
lógico; y una minusvaloración de lo his- culto-; y luego a W Kasper, J. Galot
tórico-concreto tan propio del misterio -yen cierta medida H . U. von Bal-
cristiano, en aras de una abstracción thasar-, como autores que se centran
antropológica (críticas de H . Urs von en el ministerio pastoral.
Balthasar y de W Kasper).
Alude a la relación del sacerdote
El autor parece dejarse llevar a veces con los «problemas humanos», en un
por el afán de hacer apología de Rah- momento histórico -el actual- en
ner, citando (cfr. pp. 388-389) objecio- que sigue peligrando la identidad del
nes de forma somera y pasando a sacerdote y la «dimensión vertical» de
defender al teólogo alemán. Quizá su misión, a causa de la dispersión de
hubiera estado más en consonancia con tareas en las que el sacerdote puede
un aspecto que parece haber detectado verse envuelto, la creciente seculariza-

337
RESEKlAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

cIOn, el olvido de la disciplina espiri- Gilles EMERY, La Trinité Créatrice,


tual, y un interés unilateral en los Librairie Philosophique J. Vrin, Paris
aspectos temporales y sociales del 1995, 590 pp., 16 x 24 cm.
ministerio. A partir de la tradición y los
textos del Vaticano II, Dulles defiende La obra de Gilles Emery estudia un
la centralidad del aspecto sacramental tema específico e importante de la his-
(reduplicativamente sacerdotal) en la toria de la teología: Dios como Trino y
misión del sacerdote. Piensa que en las Creador, según la formulación del
últimas décadas en la teología católica joven Tomás de Aquino (en el comen-
se ha disminuido la importancia del tario a las Sentencias) y sus predecesores
aspecto sacerdotal del ministerio, lo que S. Alberto Magno y S. Buenaventura.
«ha sido parcialmente responsable de la
Emery estudia sucesivamente y con
crisis de identidad sacerdotal y de la
detenimiento las doctrinas de los tres
escasez de vocaciones en partes del
escolásticos, identificando las líneas
mundo donde la secularización ha ido
maestras de sus construcciones trinita-
más lejos» (pp. 43 s.).
ri~, y apuntando las diferencias entre
Sugiere fomentar «un vigoroso ellas. Salen así a la luz algunas conclu-
movimiento de renovación espiritual» siones importantes:
(p. 11) entre los cristianos, mediante el
1) En primer lugar, la confluencia,
sacramento de la reconciliación y la
en Sto. Tomás, de líneas procedentes de
dirección espiritual; abandonar la pri-
S. Alberto Magno y de S. Buenaven-
macía del activismo dedicando tiempo
tura. El Aquinate, según Emery, asume
a la promoción de la santidad de los fie-
la elaboración comenzada por S.
les y a la formación básica sobre las exi-
Alberto en torno a las relaciones y pro-
gencias morales del cristianismo (<<los
cesiones trinitarias, basada en una con-
Cristianos Evangélicos y los Musulma-
sideración de los nombres de las Perso-
nes están obteniendo gran número de
nas divinas. Sto. Tomás recibe de S.
convertidos en parte porque insisten en
Buenaventura la especulación en torno
más altos standards de moral que los
al papel de la voluntad divina en las
católicos», p. 61); tomar conciencia de
procesiones intratrinitarias y en la
que el sacerdocio es un «servicio» per-
acción creadora.
manente, que pide el esfuerzo personal
por alcanzar la santidad, a través de la 2) En segundo lugar, la constata-
oración y la confesión del propio sacer- ción de una conciencia, por parte de los
dote; cuidar el buen ejemplo y la con- tres escolásticos, de un fuerte nexus
ducta por parte de obispos, sacerdotes y mysteriorum, entre Trinidad y Crea-
religiosos; fomentar el culto eucarístico, ción. Dos formulaciones ofrece Sto.
también fuera de la Misa. A su enten- Tomás para explicitar este nexus: la más
der, el clamor por un clero casado y a conocida, la unidad de la Trinidad en
favor de las «ordenaciones temporales» sus obras ad extra; la menos conocida,
procede sobre todo de sectores en los pero no menos importante, la proce-
que el radicalismo del evangelio ha sido sión de las Personas divinas como fun-
diluido. Un libro, como se ve, que damento (causa y ratio) de la procesión
reúne brevedad y calidad, y del que se de las criaturas.
puede sacar mucho provecho.
Esta última regla, que según Emery
R. Pellitero llega a las profundidades del misterio

338 .
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

divino, no es reducible sin más a la doc- El A. es bien conocido no sólo en


trina de las apropiaciones, ya que los medios estrictamente científicos,
apunta a una verdadera distinción entre sino también en amplios sectores a los
las Personas en cuanto a su papel en la que llega su labor de divulgación teoló-
creación. Sto. Tomás ve la distinción- gica. El presente trabajo es una buena
unidad de las Personas divinas como el muestra de ello. Es de justicia destacar
fundamento ontológico de la unidad- la buena pluma con que está escrito. El
multiplicidad del mundo creado. A. intenta llegar al hombre de hoy no
sólo poniendo en primer plano los pro-
Así, dentro del cuadro clásico de
blemas que más le afectan, sino
exitus-reditus, el Aquinate percibe mis-
teniendo en cuenta además su sensibili-
terio dentro de misterio: un exitus de
dad y su lenguaje. Estas páginas están
un Principio (Padre), tanto de Personas
escritas pensando en los afanes de liber-
divinas (Verbo y Amor), como de cria-
tad y de liberación tan fuertemente
turas; y un reditus de las criaturas
vividos en muchos países de habla cas-
(retorno al Principio), realizado por la
tellana.
misión y actuación de la Segunda y la
Tercera Personas. Emery apunta hacia El libro tiene las dimensiones opor-
dos líneas estructurales que sostienen el tunas para el fin propuesto. El esquema
pensamiento trinitario-creacional de es lineal y fácil de seguir. Está dividido
Sro. Tomás: la noción de principium, y en tres partes. La primera -El espacio
la noción de exitus-reditus. interior de Jesús (pp. 17-90)- trata las
cuestiones más típicas de una cristolo-
El estudio es muy detallado, y no se gía: la aproximación a la historia de
limita a meros detalles, sino que ofrece Jesús, la llegada del Reino, la evangeli-
una visión de las líneas maestras del pen- zación de los pobres, la intimidad de
samiento de los tres grandes teólogos. Jesús con Dios, y el martirio de Jesús.
Una de sus aportaciones más intere- Esta parte descansa fundamentalmente
santes es la de recordar que el principio en el Abbá de Jesús, como muestra de
de la unidad de las Personas divinas en su especial y única relación con Dios.
su obrar ad extra sólo puede entenderse La segunda parte -La fe de los cristia-
en toda su profundidad en conjunción nos {pp. 91-148)-, presenta un resu-
con un segundo principio, el de la dis- men de cómo han entendido la persona
tinción real entre las Personas, debida a y la obra de Jesús los cristianos de la pri-
las diversas procesiones intradivinas. mera época. El A. incluye aquí los escri-
J. Alviar tos neo testamentarios -leídos sobre
todo como testimonio de la fe de los
primeros discípulos- y un breve
Jesús EsPEJA, Creer en Jesucristo, BAC, comentario del Símbolo de Nicea. La
Madrid 1997, 170 pp., 13,5 x 20,5, tercera parte -Fe, seguimiento y testi-
ISBN 84-7914-297-9. monio (pp. 149-170)-, está dedicada a
mostrar las implicaciones que conlleva
El libro puede considerarse como una auténtica confesión de fe en Jesu-
una breve crisrología escrita para cristo.
sumarse a la preparación de las celebra- El A. lleva muchos años explicando
ciones del tercer milenio, viviendo la teología y, en concreto, la cristología.
indicación pontificia de dedicar este En este libro queda patente su expe-
año de 1997 a Jesucristo. riencia, tanto en el terreno literario

339
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811)

como en el terreno propiamente teoló- Este libro está dividido en seis capí-
gico. El esfuerzo por utilizar un len- tulos. El primero intenta presentar la
guaje cercano a un amplio público lleva celebración del jubileo del año 2000 y
consigo el que, a veces, en un determi- la preparación previa de los tres años
nado párrafo, no se acabe de perfilar precedentes como un gran proceso de
una expresión que un poco más ade- reiniciación cristiana y en este contexto
lante encuentra una formulación más estudia la misión de María.
clara. Así sucede, p. e., cuando habla en
dos líneas de la experiencia mística de El segundo capítulo se centra en los
Jesús como fundamento de su visión datos históricos referentes a María de
del mundo (p. 31), tema que puede Nazaret. Es llamativo que García Pare-
resultar ininteligible a quien no des, al igual que lo hiciera en su tratado
conozca algo el actual modo teológico de Mariología, editado en la colección
de tratar la conciencia de Jesús. El Sapientia fidei de esta misma editorial,
esquema está muy bien elegido y ha esté tan aferrado a la teoría de la mar-
sido desarrollado con equilibrio, unien- ginalidad de Jesús -tesis tomada de
do armónicamente las páginas dedica- la obra de John P. Meier, Un judío mar-
das a la teología con las dedicadas a la ginal. Redefiniendo al Jesús histórico-.
invitación a la praxis. Resulta especial- Afirmación más que discutible, pues ya
mente oportuno el haber elegido el el Prof Pozo en su recensión a la
tema del Abbá como centro de la cris- Mariología de este A. sostenía que «es
tología de este pequeño libro. claro que el concepto de marginación
no coincide con el de pobreza. Por otra
Como de pasada, el A. dice cosas
parte, los mismos datos ofrecidos por el
importantes. La lógica brevedad del
A. permitirían escribir un capítulo en
libro no permitía más. Así sucede p. e.,
sentido contrario al que él plantea. ¿Se
en sus frases sobre del carácter biográ-
puede llamar «marginal» a un «rabino»
fico de los evangelios (pp. 20-25), o
sobre la intimidad del Abbá Y de la ora- sabio que consiguió numerosos segui-
ción de Jesús (pp. 76-81). dores los cuales no dejaron de quererlo
a pesar de su condenación a muerte de
L. F. Mateo-Seco cruz por Pilatos, como es el caso de
Jesús según el testimonio de Flavio
Josefo?» (ArchTeGr 58 [1995] 395).
José C. R GARcfA PAREDES, Santa María
del 2000, BAC, Madrid 1997, 123 pp., Por otra parte García Paredes pat~
13,5 x 20,5, ISBN 84-7914-280-4. corroborar la marginalidad de María
trae a colación la teoría del «enigmático
De forma resumida el A. indica la origen de Jesús». Es anacrónico que una
finalidad de' este breve libro: «Con las controversia suscitada en los ambientes
reflexiones de este libro quisiera contri- judíos a partir del siglo III -véase la
buir a la vivencia de estos años: Tal vez disputa entre Orígenes y Celso- se ret-
pueda ayudar a esperar el año 2000 con rotraiga al tiempo de María. Final-
los sentimientos del alma de María. Ella mente tampoco queda clara en este
recibió, la primera, la gran llamada a la capítulo, al igual que en su Mariología,
Alegría: Alégrate, agraciada. Un año la perpetua virginidad de María, pues
jubilar es una convocación a la Alegría trata de forma ambigua el tema de los
colectiva» (p. 11). «hermanos de Jesús» (cf. p. 42).

340
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

El capítulo tercero se centra en la Todos los capítulos, después de la


concepción virginal de Jesús y en la presentación temática realizada por el
maternidad virginal de María. Es un A, tienen un espacio para las «Resonan-
comentario sugerente de los datos escri- cias personales», donde el A. interpela
turísticos de S. Mateo y S. Lucas sobre al lector con unas frases incisivas y per-
la génesis de Jesús. El cuarto trata de sonales referentes el tema tratado. Cada
María como perfecta seguidora y discí- uno de estos capítulos finaliza con una
pula de su Hijo. Para ello comenta poesía mariana.
especialmente las escenas marianas de
J. L. Bastero
los evangelios de S. Lucas y de S. Juan,
en las que se descubre «cómo también
la madre de Jesús fue modelo de discí- J. LÓPEZ MELús, María, una historia de
pulo: a ella aplica Lucas las palabras de Amor, Edit. San Pablo, Madrid 1994,
Jesús, de bienaventurados los que escu- 258 pp., 13,5 x 21, ISBN 84-285-
chan la Palabra y la ponen por obra» 1637-5.
(p. 83). «María es la mujer bendita con
la que la comunidad se siente bende- El aragonés López Melús, operario
cida. La mujer creyente en la que la diocesano, actualmente director espiri-
comunidad alimenta su fe. Es la madre tual del seminario S. Ildefonso de
del Señor y la madre de los creyentes» Toledo y, a la vez, conocido autor de
(p. 85) . obras marianas, nos presenta este libro,
El quinto capítulo se refiere a la glo- fruto de su reflexión teológica y de su
rificación de María y a su presencia viva experiencia mariana. Así escribe en el
y operante en la Iglesia actual. «María prólogo de esta obra: «Con relación a
del cielo, María glorificada, forma parte Dios, todos somos una historia de
de la gran Comunión, de aquella amor. y más que nadie, la Virgen
comunidad que tiene un solo corazón, María, la hermosa doncella de Nazaret,
una sola alma, todo en común. La un enclave divino en la tierra, la ben-
comunidad del Espíritu no es una dita entre todas las mujeres ... » (p. 8),
comunidad cerrada en sí misma» (p. para justificar el título de esta obra.
96). María está siempre presente en el Consta de cuatro partes: La primera
camino de espiritualidad, como modelo - «Conocer a María>)- trata de la vida
y paradigma de seguimiento a su Hijo, de María, desde su infancia y adoles-
como icono de la Iglesia materna. cencia hasta los últimos años de su vida
terrestre y su glorificación celeste, como
En el sexto y último capítulo García
Paredes, glosando la escena de la Mujer Reina y Madre.
del Apocalipsis trae a colación las En la segunda -«Amar a María»-
mariofanías y su repercusión en el el A. explica el valor del amor en la vida
momento presente. «María aparece en humana y glosa detalladamente por qué
la conciencia de la Iglesia como Mujer María es digna de amor, explayándose
que trae una llamada a la transforma- en abundantes ejemplos de amor a la
ción. En momentos cruciales ella Virgen desde la Edad Antigua -S.
emerge como el seno fecundo ofrece la Efrén, S. Cirilo de Alejandría, S. Ilde-
nueva Vida. Llama la atención para fonso de Toledo, etc.- hasta nuestros
insistir en aquello que es decisivo y más días -San Maximiliano Kolbe, el beato
importante» (p. 120). Pedro Poveda, la madre Maravillas de

341
RESENAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (199811)

Jesús, el beato Josemaría Escrivá de Carthaginensia. Algunos de los capítulos


Balaguer, Santiago Alberione, etc.-. han sido ya publicados en esta Revista.
La tercera -<<Imitar a María»- El lector tiene entre las manos el
muestra a María como ejemplo de estudio completo de la gracia y de la
todas las virtudes tanto teologales (la fe ciencia de Cristo en uno de los períodos
de María, su confianza y amor a Dios) más ricos de la teología franciscana.
como las morales (obediencia, humil- Gracia y ciencia son temas verdadera-
dad sencillez, modestia, solidaridad, mente importantes en Cristología,·y se
etc.) y como perfecto modelo de segui- encuentran estrechamente relaciona-
miento a Cristo. dos, sobre todo, en la forma en que los
concibe la teología medieval. El A. hace
La última parte -«Irradiar a
muy bien en estudiarlos unidos y en
María»- es un amplio elenco de
poner de relieve su dimensión soterio-
Padres, santos, doctores, pastores, almas
lógica, como lo hicieron especialmente
consagradas, y escritores que han difun-
los autores sobre los que trabaja.
dido el amor y la devoción a Santa
María a lo largo de la historia. El libro está dividido en estos capítu-
los: 1. La plenitud de gracia de jesucristo;
Es un libro de fácil lectura y que 11. La plenitud de gracia de jesucristo
hará las delicias de las personas que según adón Rigaldo; III. La plenitud de
deseen crecer en el amor y en el conoci- gracia de jesucristo en la «Surnrna Halen-
miento de nuestra Madre a través del sis»; IV. La plenitud de gracia de jesucristo
testimonio de poetas, santos, místicos, según San Buenaventura; V. La ciencia de
papas, teólogos, pintores, etc. jesucristo; VI. La ciencia de jesucristo
J. L. Bastero según adón Rigaldo; VII. La ciencia de
jesucristo en la «Surnrna Halensis»; VIII.
La Sabiduría del Vérbo encarnado.
Francisco MARTfNEZ FRESNEDA, La Como se ve, el A. sigue un esquema
gracia y la ciencia de jesucristo, Publica- limpio y lógico. Lo ha desarrollado con
ciones Instituto Teológico Franciscano, cariño y seriedad. Son, por así decirlo,
Editorial Espigas, Murcia 1997, 340 dos condiciones imprescindibles para
pp., 17 x 24, ISBN 84-86042-34-8. comprender estos textos en toda su pro-
fundidad . Estos textos, en efecto, perte-
El libro tiene el siguiente subtítulo: necen a unos autores que viven intensa-
Historia de la cuestión en Alejandro de mente la piedad franciscana, con la
Hales, adón Rigaldo, Surnrna Halensis y fuerza que en ella recibe la Humanidad
Buenaventura. Su origen es una tesis de Jesús. Como Martínez Fresneda
doctoral defendida en el Antonianum de pone de relieve, la influencia de Alejan-
Roma en 1978 titulada La Plenitud de dro de Hales es decisiva en los autores
gracia en jesucristo: su andlisis en Alejan- siguientes, incluido San Buenaventura.
dro de Hales, adón Rigaldo, Surnrna Pero es todo el espíritu franciscano el
Halensis y Buenaventura. Las páginas que que vibra en Alejandro de Hales y en
ahora se nos ofrecen, densas y bien con- estos momentos de gran piedad y opti-
cebidas, recogen este trabajo extendién- mismo teológicos.
dolo a la ciencia de Cristo. Es un trabajo Martínez Fresneda ha trabajado
madurado por años de docencia y por la con rigor, y el texto que ahora nos
experiencia del A. como Director de ofrece denota la madurez de unas pági-

342
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

nas que han sido meditadas larga- en su época. Sin embargo no hay que
mente. Se le pueden hacer muchas ala- sorprenderse. Los judíos enemigos de
banzas. Una de ellas -y no pequeña- Cristo de los que se trata constante-
es el acierto de los autores elegidos. mente en el evangelio de Juan, sin dejar
Ellos forman parte de los teólogos más de ser hombres de carne y hueso, son
importantes de la teología medieval, y ante todo símbolo de todos aquellos
deben ser escuchados, pues tienen que, en el pueblo de Israel y mucho más
mucho que decir a la teología contem- allá, han opuesto y oponen una resisten-
poránea. cia radical al mensaje de Jesús» (p. 13).
L. F. Mateo-Seco El prólogo de San Juan On 1, 1-18)
se estudia en la introducción del libro.
Siguen tres capítulos: 1. Temión cre-
Jean MoussÉ, jésus le Roi des Juift, Ed. ciente; 2. Luchas abiertas, 3. El desenlace.
du Cerf, Paris 1997, 191 pp., 13,5 x La Resurrección de Jesús se trata en el
19,5, ISBN 2-204-05612. epílogo.
J. Moussé presenta aquí una medi- J. Moussé dedica el libro a Etty
tación sobre el evangelio de San Juan Hillesum ya los millones de persegui-
realizada para hacerlo accesible al hom- dos que, con ella, siguieron los pasos
bre de hoy. Como escribe P. Gibert en del Crucificado. Quizás nada mejor
el prólogo, el lenguaje es simple, las para resumir el espíritu, las conviccio-
cuestiones son de actualidad. y las res- nes y la buena factura literaria del
puestas, frecuentemente provocativas, libro que este texto de ella que el A.
son de una gran pertinencia por su coloca como frontispicio: «Klaas, es la
enraizamiento en un texto de una anti- única solución, la única verdadera-
güedad de veinte siglos, pero que per- mente. Yo no veo otra salida: que cada
manece abierto (p. 9). uno de nosotros vuelva sobre sí
mismo y extirpe y aniquile en sí
El libro prescinde de las cuestiones
mismo todo lo que crea que debe ani-
históricas y exegéticas, para centrarse en
quilar en los demás. Y estemos fir-
la lectura del texto evangélico. Esto da
memente convencidos de que el
una indiscutible agilidad al libro; el lec-
menor átomo de odio que añadamos a
tor es llevado a enfrentarse con las pala-
este mundo nos lo convierte en más
bras joánicas con las menos mediacio-
inhóspito de lo que ya es. Y Klaas, el
nes posibles. En el trasfondo, se
viejo partisano, el veterano de la lucha
encuentra la exégesis de Raymond
de clases, dijo entre la extrañeza y la
Brown (p. 18).
consternación: ¡Pero esto sería una
El A. sigue linealmente el relato vuelta al cristianismo! Y yo, divertida
evangélico, ofreciendo una lectura por tanto azoramiento, contesté sin
actual, de forma que el lector se sienta inmutarme: Pues claro. El cristianismo,
envuelto en la cuestión de Jesús como ¿por qué no?» (p. 11).
los judíos de su época. «En una época de
confusión en la que subyacen el antise-
J. Moussé ha sabido presentar en
forma grata una lectura del evangelio de
mitismo y el racismo y se convierten
Juan en la que se hace esta misma pre-
tantas veces en amenazantes, puede
gunta: ¿por qué no?
parecer provocador el título de este
libro. También el cuarto evangelio lo fue L. F. Mateo-Seco

343
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

José Miguel ODERO, Teología de la fe, fe divina, presenta caracteres únicos.


Ed. Eunate, Servicio de Publicaciones Los dos breves capítulos que vienen a
de la Universidad de Navarra, Pam- continuación ofrecen unas reflexiones
plona 1997, 248 pp., 16 x 24, ISBN sobre la relación de la fe con la felicidad
84-7768-084-1. y la experiencia, respectivamente. Tras
ocuparse de la virtud y de la razonabili-
La Colección Teológica de la Uni- dad de la fe, Odero ofrece unas refle-
versidad de Navarra se ve enriquecida xiones sobre el carácter teologal y ecle-
con este interesante trabajo del profesor sial de la fe y sobre la fe como verdad y
José Miguel Odero sobre la fe. El autor como don, para concluir con un trabajo
yel tema nos llevan a recordar que no es de hermenéutica del Vaticano 11 sobre
la primera vez que Odero se ocupa de fe y pneumatología.
esta cuestión radical del existir cristiano.
Aunque es inevitable comprobar el
Particularmente bien conocida de los
origen fragmentario o no sistemático del
especialistas es su magnífica monografía
trabajo, hay que reconocer que la obra
La fe en Kant (1992), a la cual hay que
presenta una suficiente trabazón interna.
añadir -aparte de otros trabajos sobre
Hace revivir aspectos de la teología de la
teología y literatura- varios artículos,
fe que no pueden pasar a un segundo
también sobre la fe, aparecidos en diver-
plano. En este sentido, me parece nece-
sas revistas de teología.
sario subrayar la importancia de los capí-
La Teología de la fe que Odero nos tulos III y IV que sirven para destacar a
ofrece es resultado en parte de algunos la vez la originalidad del acto cristiano de
de esos artículos a los que se ha aludido. fe y su intrínseca relación con la inteli-
Pero solamente en parte, porque ade- gencia y la voluntad, en tiempo en el que
más de que en varios casos los textos la fe vuelve a experimentar una presión
publicados han sido posteriormente que tiende a reducirla al ámbito de lo
trabajados, otros son textos inéditos. residual o lo privado. Odero, además de
Evidentemente no se trata de un tra- informar sobre el estado de la discusión,
tado teológico cOl1J.pleto sobre la fe; ofrece una interesante reflexión que es de
como pone de manifiesto el subtítulo, agradecer.
el autor ofrece «una aproximación al
C. Izquierdo
misterio de la fe cristiana». Y como tal
aproximación ha de ser leído el libro.
Un repaso al contenido dará idea al Guillermo PONS, Jesucristo en los Padres
posible lector de las cuestiones con las de la Iglesia, Ciudad Nueva, Madrid
que se va a encontrar. Después del pri- 1997, 251 pp., 15 x 22, ISBN 84-
mer capítulo, de naturaleza histórica, 89651-20-5.
viene un examen del estatuto epistemo-
lógico de la fe en un autor de tanta Inteligente y oportuna selección de
influencia como Kant. Como era de textos patrísticos cristo lógicos, puesta al
esperar, en esta cuestión Odero muestra servicio de los que comienzan a aden-
la maestría que adquirió en sus anterio- trarse por los caminos de la patrística y
res trabajos sobre el regiomontano. Los de la cristología. La conmovedora y rica
capítulos III y IV ayudan a delimitar la doctrina de los Padres sobre Jesucristo
naturaleza precisa de la fe, que se dis- es inabarcable, pues ocupa un arco his-
tingue de la opinión, y que, en cuanto tórico que va desde la literatura judeo-

344
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811) RESEÑAS

cristiana hasta San Juan Damasceno o de los mártires, de los confesores, de


San Isidoro; abarca, pues, la controver- las vírgenes y de una muchedumbre
sia cristológica de los primeros siglos, el inmensa que nadie es capaz de enume-
lento madurar en la formulación del rar. La doctrina patrística -bien se per-
dogma, la predicación de ocho siglos, y cibe en la muestra que aquí se ofrece-
una ingente cantidad de escritos de es un inmenso clamor de fe y de piedad
doctrina espiritual. · G. Pons ha sabido hacia Cristo.
seleccionar los autores, las épocas y los
La estructura del libro y las breves
temas, presentando un amplio dossier introducciones con que se presentan
de textos que descubren un panorama convierten a este libro en un instru-
especialmente interesante en la historia mento útil para leer la vida del Señor
del pensamiento. como la leyeron los Padres de la Iglesia.
Los textos patrísticos están ordena- L. F. Mateo-Seco
dos según el orden de los acontecimien-
tos de la vida del Señor. El A. los ha dis-
tribuido en cincuenta apartados. Esto le Klans SCHREINER, Maria, Vit;g"en, Madre,
permite atender no sólo a los aconteci- Reina, Herder, Barcelona 1996, 600 pp.,
mientos del nacimiento, muerte y resu- 14 x 21,5, ISBN 84-254-1943-3.
rrección del Señor, sino también a
numerosos pasos de su vida pública del En el prólogo de este extenso libro el
Señor y a muchos de sus discursos. Den- A. da noticia de su metodología y fina-
tro de cada paso, se aducen comentarios lidad: «el presente libro ... se escribió
significativos acompañados de una breve con la intención de considerar el culto
introducción preferentemente doctrinal. mariano como un espejo de las necesi-
Siempre ha sido Cristo el centro del dades y situaciones humanas. No
amor y de la contemplación de la Igle- informa sobre discursos dogmáticos,
sia en la oración, en los sermones y, en sino que cuenta experiencias y relata his-
los primeros siglos, también en la for- torias» (p. 16). Poco después continúa el
mulación dogmática. Pons ofrece ahora A. «el presente libro se escribió con la
una buena muestra del inmenso caudal intención de comprender a los hombres
de pensamientos -y de afectos- que de la edad media que intentaron superar
la contemplación de la vida del Salva- sus vidas con la ayuda de María» (p. 19).
dor ha suscitado en los cristianos de los Consta de una introducción, doce
primeros siglos. El lector puede com- capítulos y un epílogo. En ellos se rela-
probar cuán cerca nos encontramos tan los encuentros de los hombres del
espiritualmente de aquellos venerables medievo con una doncella, con una
maestros, y puede comprobar también madre virgen adolescente y solícita, con
cuánta razón llevaba Fray Luis de León una intelectual, con una mujer que
al presentar en Los nombres de Cristo el sufre, que goza, que llora, con una
título de Amado como uno de los que maravillosa figura simbólica, con una
pertenecen indiscutiblemente a Jesús de mujer plenificada de belleza que ama,
Nazaret. Desde su muerte en la Cruz es con una capitana que ha vencido en la
evidente que, a pesar de la pecaminosi- aventura de su vida, con la Reina de los
dad de cada época, nadie ha sido tan cielos, con una que es patrona de ciu-
querido como Él. Le canta con la dades y finalmente con una madre del
entrega de su vida el innumerable coro pueblo judío.

345
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (I998/1)

Schreiner nos ha presentado con En el capítulo 1 encontramos estu-


acierto y erudición lo que significó la dios sobre el pensamiento de Sto.
figura excelsa de María para los hombres Tomás de Aquino: su epistemología
europeos del medievo y de los tiempos teológica (B. Mondin) y filosófica (L.
modernos. A la vez entreteje la narra- Bogliolo), y sus concepciones de la
ción con la exposición de la vida reli- libertad (D. Composta) y de la herejía
giosa, social y artística de ese tiempo. (E. Bini). También hay estudios de
índole más positiva, que analizan el
El libro está ilustrado con abundan-
Comentario de Sto. Tomás al libro de
tes obras maestras del arte occidental.
Job (L. Elders) y obras de Quevedo que
Lástima que esté muy centrado en la
revelan un influjo tomista (G. Chiap-
región centro europea, y no trate apenas
pini). Dos estudios se plantean el valor
de la Europa mediterránea.
de las virtudes, que Sto. Tomás agrupa
J. L. Bastero en teologales (M. C. Donadío) y cardi-
nales (M. L. Lukac), para la vida en el
mundo contemporáneo.
AA.W., Miscellanea Brunero Gherar-
dini, Libreria Editrice Vaticana, Roma En el capítulo n se analizan aporta-
1996, 322 pp., 17 x 24. ciones agustinianas a la comprensión de
la Trinidad (H. Seidl) y de la libertad
Brunero Gherardini es una figura des- (N. Lanzi), y su relevancia para la refle-
tacada de la teología italiana. Por mucho xión actual sobre esos temas. El capí-
tiempo (desde el 1967 hasta el 1995, año tulo III contiene un estudio (A. Eszer)
de su jubilación) enseñó Eclesiología y de una obra de G. W Leibniz, fruto de
Ecumenismo en la Pontificia Universidad sus conversaciones con pensadores
Lateranense; desempeñó allí, además, el católicos, que constituye un ejemplo
cargo de Decano en los años 1969-72, interesante de diálogo interconfesional.
época de renovación posconciliar.
Los temas teológicos expuestos en el
Una idea del peso de la contribu- capítulo IV son muy variados: la uni-
ción de Gherardini a la teología se dad del poder en la Iglesia (R. M. Sch-
puede obtener de la lista de sus estudios mitz), fundamentos teológicos de la
publicados: son casi 30 libros, y más de demonología (R. Lavatori), Eucarístia y
200 artículos. Es razonable que, en oca- Modernismo (W Imkamp) y correden-
sión del 70 cumpleaños de Gherardini, ción mariana (S. M. Manelli).
se publique un libro de homenaje, con
El capítulo V contiene dos análisis
artículos de filósofos, teólogos, y otros
de aspectos filosóficos concretos, de la
destacados investigadores.
polémica de Jaspers con Bultmann (G.
Los estudios se agrupan en capítulos Penzo) , y del influjo kantiano en el
que, en cierto modo, reflejan los intere- pensamiento «trascendentah) contem-
ses y aportaciones de Gherardini: 1. poráneo (M. E. Sacchi).
Investigaciones tomistas; n. Estudios
Los estudios cubren, en definitiva, un
agustinianos; In. Ecumenismo; IV.
amplio espectro de cuestiones, históricas,
Otros temas teológicos; V. Estudios filo-
filosóficas, teológicas, etc., pero tienen
sóficos. También hay dos pinceladas de
una unidad situada en otro nivel: el del
la persona y obra de Gherardini: una
afecto hacia el ProE B. Gherardini.
nota bio-bibliográfica (G. Campaniel),
y un testimonio personal (B. Subilia). J. Alviar

346
SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1) RESEÑAS

TEOLOGíA MORAL elogio: con lenguaje desenfadado cri-


Y ESPIRITUAL tica muchas opiniones actualmente en
boga en bioética desgraciadamente
Niceto BlAzQUEZ, Luis Miguel PAS- imperantes en el ámbito biomédico
TOR GARClA, Bioética fundamental, (neutralidad de la ciencia, consenso
BAC, Madrid 1996, 619 pp., 13 x 21, social en un marco políticamente neu-
ISBN 84-7914-232-4. tro o secular, bondad de los sistemas
de reproducción asistida con congela-
Como fruto de su experiencia ción de embriones, etc.) y proporciona
docente, el profesor Blázquez nos ofrece al lector una base sólida en razona-
en esta obra, ciertamente extensa, una mientos de sentido común y, sobre
buena recopilación de las cuestiones éti- todo, del Magisterio de la Iglesia, para
cas relativas al respeto a la vida y a la poder enfrentarse con éxito a dichas
sexualidad humana. La obra comienza cuestiones.
con un extenso capítulo de aspectos téc- En algunos momentos, sin
nicos, a cargo del profesor titular de Bio- embargo, cambia el nivel del discurso
logía Celular Luis Miguel Pastor, que de modo que el resultado no es muy
examina en detalle los datos médicos y coherente con su exposición anterior:
biológicos en juego. A continuación, el de hablar de los principios morales que
prof. Blázquez analiza el estatuto episte- vigen en una situación, pasa a hablar de
mológico de la bioética, recopila las nor- la prudencia pastoral necesaria para
mativas legales vigentes en diversos paí- enfrentarse con parejas que, con buena
ses sobre el trato al ser humano embrio- conciencia subjetiva, actúan de modo
nario y a la reproducción, para culminar contrario a la enseñanza de la Iglesia
su análisis en una exposición amplia de (por ejemplo, acuden a la fecundación
los documentos del Magisterio de la Igle- in vitro, a la inseminación artificial
sia, con especial referencia a la Instruc- homóloga, o emplean contraceptivos
ción Donum VItae y a la Encíclica Evan- hormonales). Llega a hablar de que, en
gelium Vitae. Los capítulos siguientes algunos de estos casos, debe mantenerse
examinan en detalle cuestiones concre- una cierta tolerancia ética, que no
tas: manipulación genética y biotecnolo- parece casar con los principios que,
gía, esterilidad y técnicas de procreación certeramente, ha expuesto antes. Quizá
humana (fecundación in vitro, insemi- hubiera sido más conveniente dedicar
nación artificial, etc.), determinación del un capítulo a cuestiones pastorales,
sexo, experimentación con seres huma- aportando indicaciones útiles para
nos y trasplantes. Por último, dedica un aproximar poco a poco a estas parejas a
breve capítulo a la eutanasia (por su rela- una conducta más acorde con su fe, y
ción con la «cultura de la muerte») y otro no dejar entender a los poco avisados
a la necesidad de fundamentar adecuada- que la norma moral admite una relaja-
mente el derecho en cuestiones de bio- ción en la vida real por tratarse de un
ética. Incluye al final una extensísima ideal demasiado elevado: como el
bibliografía sobre todos los temas trata- mismo A. afirma, las normas morales
dos, en la que el lector encontrará básicas del respeto a la vida y de las con-
referencias para ampliar su estudio, así diciones éticas del ejercicio de la sexua-
como un breve léxico de bioética. lidad humana son universales e inmuta-
Hay que reconocer al autor una bles.
claridad y falta de prejuicios digna de A. Pardo

347
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (I998/1)

Amedeo CENCINI, Por amor, con amor, se extiende el cuerpo de la obra, que
en el amor. Libertad y madurez afectiva consiste en una amplia consideración de
en el celibato consagrado, Atenas, orientación psicológica, aunque teológi-
Madrid 1996, 1150 pp., 13,5 x 22, camente inspirada, primero (pp. 525-
ISBN 84-7020-411 -4. 821), de las relaciones objetuales que
implica el celibato «por el Reino de los
Amedeo Cencini, sacerdote cano- cielos» -Dios amado a imagen del Hijo
siano, profesor en el Estudio teológico y bajo el signo del Espíritu-, y, después
San Zeno de Verona y colaborador de la (pp. 825-1099), de las fases evolutivas
Pontificia Universidad Salesiana, aspira -inicio, consolidación, madurez, per-
en esta obra -que recoge, ampliada, la severancia hasta el fin- por las que
disertación doctoral presentada en el atraviesa, de un modo u otro, todo pro-
Instituto de Psicología de la Universi- yecto o decisión de celibato.
dad Gregoriana y publicada posterior-
Se trata en su conjunto de una
mente en italiano- a abordar desde
obra, ciertamente prolija, que contiene
una perspectiva interdisciplinar la pro-
análisis valiosos y apreciaciones suge-
blemática que implica el celibato tal y
rentes, especialmente a nivel psicoló-
como lo afirma y lo vive la tradición
gico y, eventualmente, pastoral. Desde
cristiana. Su investigación se mueve en
una perspectiva teológica las páginas
una línea metodológica, teológica y psi-
más interesantes se encuentran en la
cológica a la vez, cercana a la esbozada,
primera parte (pp. 39-69) y en la
en obras anteriores y respecto a otros
segunda (pp. 225-300), en las que
temas, por el profesor de la Gregoriana,
ofrece una buena síntesis de los debates
Luigi M. Rulla, a quien Cencini reco-
teológicos y los estudios bíblicos sobre
noce como maestro en la declaración de
el celibato.
agradecimientos con la que presenta su
escrito. Cencini es consciente de que a lo
largo de la tradición cristiana la expe-
La obra comienza con lo que autor
riencia del celibato se sitúa en contextos
describe como «una estadística razonada
diferentes -respecto a algunos de los
de la situación», es decir, con una pre-
cuales, el propio de la vida consagrada y
sentación entre especulativa, psicológica
el sacerdotal, hay una amplia bibliogra-
y sociológica del modo cómo hoy el
fía-o Opta no obstante, desde el prin-
celibato es visto, valorado y -eventual-
cipio, por considerar conjuntamente
mente- puesto en crisis (pp. 39-196).
toda decisión celibataria cristiana, más
La segunda, también introductoria,
aún, por usar como sinónimos los tér-
pero ya de carácter analítico, es neta-
minos «celibato», «celibato por el Reino
mente interdisciplinar; consciente de
de los cielos», «celibato consagrado»,
que la temática sobre el celibato no
etc. justificando esa decisión en razón
puede ser afrontada sólo desde una pers-
de la óptica psicológica propia de su
pectiva psicológica, Cencini procede a
estudio. Una mayor consideración de
una exposición de los datos bíblicos y de
las diferencias -a las que por lo demás
la posterior reflexión teológica y filosó-
presta atención en diversos momen-
fica: sólo partiendo de ese fundamento
tos- hubiera sido de desear, ya que el
cabe, en efecto -afirma-, considerar
contexto teológico-existencial tiene
con rigor la «mediación intrapsíquica»
implicaciones profundas.
en la que su posterior reflexión aspira a
centrarse (pp. 197-519). A partir de ahí ]. L. Illanes

348
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

Manuel CLARET 1 NONELL, Lamor, la analizados. Porque, como muy bien


sexualitat y la fecunditat. El magisteri de señala e! Autor, debe distinguirse entre
l'Esglesia fins a la «Familiaris consortio», e! valor de los Concilios Universales y e!
Herder, Barce!ona 1995, 433 pp., 11,6 de los Concilios Particulares y, dentro
x 22, ISBN 84-920074-2-7. de éstos, no merecen igual considera-
ción los que son recibidos en la Iglesia
El estudio de Claret i Nonell es un universal o se circunscriben sólo a un
análisis de los textos de! Magisterio de ámbito particular. Y lo mismo se debe
la Iglesia sobre e! amor, la sexualidad y decir en relación con las diversas formas
la fecundidad. Comienza con e! Conci- de magisterio de los Papas: Encíclicas,
lio de Nicea (a. 325) y termina con la Exhortaciones, Alocuciones, etc. No es
Exhortación Apostólica «Familiaris suficiente con decir que esa cuestión se
consortio» (a. 1981). trata en la Teología Fundamental.
Todo e! estudio va precedido de una El Magisterio y la Teología, aunque
introducción, cuya finalidad es señalar e! aborden las mismas cuestiones y en ese
objeto y las fuentes de! trabajo. Sigue quehacer sean complementarios, la fun-
después una presentación de! marco ción que desempeñan se sitúa en un
cultural -las doctrinas gnósticas y nivel diferente: una cosa es proponer
estoicas- en que desarrollan los Padres autoritativamente la fe y la moral, y
su pensamiento sobre e! matrimonio y otra reflexionar científicamente sobre la
la sexualidad; y de manera más deta- fe y la moral. En cualquier caso, si esa
llada se expone e! tratamiento que reflexión se hace sobre la doctrina según
acerca de esas mismas cuestiones tiene es transmitida por los textos de! Magis-
San Agustín (primera parte). terio, se debe evitar siempre e! riesgo de
hacer depender, de los argumentos ana-
En las partes siguientes tiene lugar
lizados, e! valor de la doctrina que pro-
e! estudio de los textos de! Magisterio,
pone e! Magisterio. Algo que, en mi
examinando en primer lugar las actas
opinión, e! Autor no siempre consigue.
de los Concilios Universales yParticu-
lares hasta e! Concilio de Trento (parte A. Sarmiento
segunda); después, la doctrina de! Con-
cilio de Trento, de! Catecismo Romano
y de los Papas hasta Pío IX (parte ter- José LÚPEZ GuzMÁN, Objeción de
cera); a continuación, e! magisterio de conciencia farmacéutica, Ediciones Inter-
León XIII, Pío XI y Pío XII (parte nacionales Universitarias, Barce!ona
cuarta); y, finalmente, las enseñanzas 1997, 165 pp., 17 x 24, ISBN 84-
de! Concilio Vaticano II y de! magiste- 87155-96-0.
rio posterior (parte quinta). Todo e! tra-
El tema de la objeción de concien-
bajo se cierra con una conclusión, que
cia, contemplado ampliamente en la
sirve al Autor para resumir la tesis cen-
literatura jurídica y médica en estos
tral de su investigación: «una doctrina
últimos años, con motivo fundamen-
en constante evolución».
talmente de la objeción al servicio mili-
El trabajo es completo: recoge los tar y al aborto, no tenía hasta ahora una
textos necesarios para hacer la valora- obra que tratara específicamente de su
ción que se intenta. Pero, en mi opi- aparición en e! ámbito farmacéutico. La
nión, hubiera sido deseable precisar obra que nos ocupa viene a subsanar
mejor la naturaleza de los documentos esta importante laguna.

349
RESEt'lAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

Antes de pasar al estudio detallado radical el panorama ético. El libro se


de la cuestión, la obra apunta unos bre- resiente de un cierto abuso del estilo
ves antecedentes históricos. Continúa indirecto, de modo que, en ocasiones,
con la determinación exacta del con- es necesaria una relectura del párrafo
cepto de objeción de conciencia, esta- para aclarar la opinión del A.
bleciendo las diferencias y relaciones
Dada la escasez de obras sobre cues-
con cuestiones como la libertad de pen-
tiones éticas en Farmacia, este libro es
samiento, religión o conciencia. Sigue de consulta obligada para los profesio-
un estudio jurídico que aclara cómo se nales de la Farmacia. También los
puede insertar la objeción de concien- miembros de otras profesiones sanita-
cia dentro del ordenamiento jurídico, rias podrán encontrar en él un material
compara las diversas legislaciones inter- valioso, pues trata con suficiente ampli-
nacionales, y dedica un capítulo espe- tud tanto cuestiones genéricas de obje-
cial a la legislación y jurisprudencia ción de conciencia como cuestiones no
españolas. exclusivamente farmacéuticas, tales
Una vez realizado este estudio pre- como la objeción por razones de res-
vio, la obra pasa a estudiar las diversas peto a la vida. La obra ha merecido en
situaciones que pueden dar lugar a 1996 el premio instituido por la Fun-
objeción de conciencia farmacéutica, dación Herrera Nacle al mejor trabajo
con dos capítulos, uno dedicado a original sobre cuestiones humanísticas
aspectos generales y a cuestiones básicas en Farmacia.
de aborto y contracepción, y otro que A. Pardo
estudia en detalle los diversos proble-
mas que se pueden plantear en las dis-
tintas modalidades de ejercicio profe- JUAN PABLO 11, Alocuciones sobre la
sional: se lleva la mayor parte la dispen- Confesión. CONSEJO PONTIFICIO PARA
sación de abortivos, contraceptivos, lA FAMILIA, Vademecum para los con-
preservativos y jeringuillas en la oficina fesores sobre moral conyugal, Palabra,
de Farmacia, y queda, en último lugar, Madrid 1997, 111 pp., 15,5 x 20,
la descripción de algunas situaciones ISBN 84-8239-175-5.
posibles en el hospital, la industria, la
investigación o del farmacéutico asala- Como han hecho otras editoriales,
riado . Ediciones Palabra ha querido incluir ,
La labor de recopilación bibliográ- entre sus publicaciones el documento
fica sobre el tema es verdaderamente sobre algunos temas de moral conyugal
exhaustiva, aunque sabe contenerse dirigido a los confesores y publicado
para no abrumar, de modo que los con- recientemente por el Consejo Pontificio
para la Familia. Lo hace en la colección
ceptos no se diluyan en una excesiva
«Documentos MC».
extensión. Los aspectos técnicos de las
actuaciones farmacéuticas que pueden La peculiaridad de la edición de
suscitar objeción de conciencia están Palabra es que reúne, en el mismo volu-
muy bien aclarados, cuestión muy men, cuatro alocuciones de Juan Pablo
importante pues, en muchas ocasiones, 11 sobre la confesión: «El sacramento de
el problema de la profesión farmacéu- la penitencia es de vital importancia
tica reside en la ignorancia de cuestio- para la Iglesia» (l2-I1I-1994); «Requisi-
nes técnicas que hacen variar de modo tos para el perdón: contrición, confe-

350
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEJ'lAS

sión y satisfacción» (18-I1I-1995) ; «La Además, este método permite que el


confesión íntegra no es un peso sino un lector pulse el ambiente de la bioética
medio de liberación» (22-I1I-1996); estadounidense, y adopte una actitud
«Los derechos de la conciencia no se crítica ante lo que muchos autores espa-
pueden contraponer al vigor objetivo ñoles, por desgracia, aceptan como
de la ley» (17-I1I-1997) . Además se conocimientos acuñados de pacífica
adjuntan dos anexos: el que -lleva por posesión en la ética de las profesiones
título «Algunas normas de actuación samtarlas.
para los confesores en relación con el 6°
El método de la bioética le propor-
mandamiento del Decálogo» (16-V-
ciona materia para examinar la ética de
1943), de la entonces Congregación del
los principios, difundida por Beau-
Santo Oficio; y el segundo sobre «La
champ y Childress. En ésta, todo se
denominada "contracepción de emer-
queda en unas reglas funcionales, y se
gencia"», de la Academia Pontificia para
produce una negativa explícita a llegar a
la Vida (l2-I1I-1997).
cuestiones de fundamentación ética
Su lectura contribuirá a valorar el general. La aplicación de los principios
sacramento de la Reconciliación. Es de la bioética se queda en un modo
una buena colaboración a la prepara- consensuado de resolver los conflictos
ción del Gran Jubileo del año 2000. de intereses entre las autonomías incon-
dicionadas de quienes discuten. La apli-
A. Sarmiento
cación de estos principios conduce a
una nueva casuística, que no conduce a
resolver los casos de modo claro. Den-
Gilbert C. MElLAENDER, Body, Soul,
tro de este método, acudir, como Ram-
and Bioethics, University of Notre
sey, a examinar componentes del ethos
Dame Press, Notre Dame 1996, 134
de la profesión (por ejemplo, «cuidar al
pp., 15 x 22,5, ISBN 0-268-00698-9.
enfermo») para encontrar deberes bási-
cos es visto con reticencia por ser un
Entre las obras de Bioética que en
método impregnado de «bioética reli-
número creciente inundan el mercado,
giosa». Kass critica a la bioética de los
especialmente en el ámbito estadouni-
principios el ser meramente procedi-
dense, de vez en cuando aparece alguna
mental, y aboga por la adición de una
que eleva el listón de la calidad muy por
educación moral. Sin embargo, esto no
encima de lo habitual. La obra de Mei-
llega a la cuestión básica: estamos
laender que ahora nos ocupa es una de
hablando del cultivo del alma de quien
ellas. Su objetivo es mostrar que la
actúa. La bioética estadounidense ha
actual discusión en muchas cuestiones
perdido de vista el alma.
de Bioética se suele quedar en una neu-
tra superficialidad, que no hace justicia La discusión sobre la autonomía
a una antropología medianamente personal y el acento en la personhood
razonable, y que omite por sistema la para averiguar si una determinada vida
dimensión religiosa del hombre;. Para humana es respetable, o tiene calidad
conseguir su objetivo, el A. espiga una suficiente para merecer cuidados médi-
serie de discusiones en boga, para mos- cos, permite al A. descubrir una visión
trar sus debilidades o incoherencias, y espiritualísta del hombre, que es consi-
llegar así a los puntos capitales de la ,dis- derado pura autonomía. Este tipo de
cusión, en primera instancia ocultos. discusiones ha hecho que la bioética

351
RESEJ'JAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

estadounidense pierda de vista el namiento de la postura abortista. La


cuerpo humano como parte integrante discusión sobre el aborto está conde-
de la persona. A esta pérdida se ha nada a seguir estancada mientras que
venido a sumar la discusión vigente no cambien esas ideas básicas, tan
sobre la libertad reproductiva; ésta con- difundidas en la sociedad occidental.
sidera la reproducción solamente como
Aunque la obra es breve, su clari-
una producción de hijos, y no establece
dad, su rigurosa documentación, y su
diferencias entre hacer y procrear. De
capacidad para desintegrar el espejismo
este modo, pierde el sentido humano
de la bioética secular, la hacen impres-
de la corporeidad sexuada, y su cone-
cindible para quien desee adquirir una
xión con la entrega matrimonial. Los
visión crítica del paradigma neoilus-
derechos reproductivos quedan así
trado vigente en la bioética estadouni-
como derechos desencarnados, espiri-
dense, cada vez más infiltrado entre
tualistas, desconectados del modo de
nosotros.
ser del hombre, que es corpóreo.
A. Pardo
La discusión de la posibilidad de
investigar sobre embriones humanos,
llevada a cabo por un comité del Insti-
CoNGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE
tuto Nacional de Salud, le da pie para
LA FE, Carta sobre la atención pastoral
observar otra característica peculiar de la
a los homosexuales. Introducción y
bioética estadounidense: la discusión, al
comentarios del Cardo J. Ratzinger y
abandonar los cauces de la reflexión
otros, Palabra, Madrid 1997, 123 pp.,
ética y filosófica, se ve reducida a elabo-
13,5 x 21,5, ISBN 84-8239-1146-1.
rar una serie de recomendaciones dirigi-
das a la clase política para que las hagan
El libro es una reunión de materia-
regir la actividad de los investigadores.
les diversos: la Carta de la Congrega-
En nombre de la neutralidad ante las
ción de la Fe a los Obispos de la Iglesia
diversas opciones presentes en la variada
Católica sobre la atención pastoral a las
sociedad a la que se dirigen, se rehuyen
personas homosexuales (I-X-1986); la
las reflexiones «metafísicas» y, en nom-
Introducción firmada por el Cardenal J.
bre de dicha «neutralidad», se elabora
Ratzinger, Prefecto de la citada Congre-
una política pública (que, sin embargo,
gación; seis comentarios sobre el conte-
considera el embrión de una determi-
nido de la Carta a cargo de otros tantos
nada manera), llegando a un relativismo
expertos; el texto de la Congregación
completo. La bioética se transforma así
para la Doctrina de la Fe a los Obispos
de reflexión ética en medidas políticas.
de Estados Unidos sobre la respuesta a
Un breve capítulo conclusivo mues- propuestas de ley sobre la no discrimi-
tra cómo coinciden varios de estos pun- nación de las personas homosexuales (a.
tos de vista en la discusión sobre el 1992); Y una Nota de la Comisión Per-
aborto, en la que se suman la conside- manente del Episcopado Español sobre
ración reductiva del hombre (sólo Matrimonio, familia y «uniones homo-
como personhood), con el individua- sexuales» (24-6-1994). La presentación
lismo autonomista a ultranza (no hay del volumen corre a cargo del Secretario
obligación de llevar adelante un emba- de la Congregación para la Doctrina de
razo no deseado). De ese cóctel se sigue la fe, T. Bertone y el prólogo es de
una irreductibilidad completa al razo- Monseñor J. Salinas, Obispo de Ibiza.

352
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEJ'lAS

Dar razón de la publicación de la moral; y los actos homosexuales, intrín-


Carta, anunciar sus contenidos esencia- secamente desordenados.
les y, sobre todo, señalar las coordena-
La publicación que reseñamos viene
das o principios teológico-antropológi-
a ser, por tanto, un punto de referencia
cos que deben tenerse en cuenta para su
para una correcta acción pastoral con
adecuada comprensión, es la finalidad
las personas homosexuales.
de la introducción que hace e! Carde-
nal Ratzinger. Y, en buena medida, ese A. Sarmiento
es también e! objetivo perseguido por
los demás artículos, que no son un sim-
ple subrayado de las afirmaciones de! Giovanni Russo (ed.), "Evangelium
documento de la Congregación: «Una Vitae». Commento all'encicfica sulia bio-
carta en favor de la persona» (B . etica, Leumann, Torino 1996, Elle di
Honings); «La atención pastoral de las Ci, 334 pp., 15 x 21.
personas homosexuales» (B. Kie!y) ;
«¿Qué dice e! Nuevo Testamento sobre La densidad de contenido de la
la homosexualidad?» (M. Gilbert); «La encíclica Evangelium Vitae ha merecido
condición sexual se debe colocar al el inicio de una colección de libros por
mismo nivel de las otras tendencias parte de la editorial Elle di Ci, cuyo
desordenadas de la persona» (1. segundo volumen nos ocupa ahora. En
Carrasco de Paula); «Se puede construir esta ocasión, se trata de una recopila-
un estilo de vida fundado sobre un ción de trabajos multidisciplinares, que
"espacio de libertad" que existe para se agrupan bajo cuatro apartados:
todos» (G. Zuanazzi). comentarios teológicos, análisis de
grandes temas de la encíclica, repercu-
La diversidad de colaboraciones, sin
siones sobre e! método de la bioética, y
embargo, no sólo no va en detrimento
reflexiones sobre la «cultura de la vida»
de la unidad de! libro, sino que consti-
propugnada por Juan Pablo n.
tuye, en mi opinión, una de sus mayo-
res riquezas. Sirve para acercarse desde Tras una introducción de! cardenal
ángulos diferentes -y, por tanto, de López Trujillo, se agrupan tres trabajos
manera más completa- al problema de de Índole teológica, que analizan res-
la atención pastoral planteado por las pectivamente la concepción de la vida
personas homosexuales. En efecto, úni- (Cavedo), las amenazas que sufre
camente desde la verdad será dado actualmente (Muraro) y la fundamen-
comprender a quienes atraviesan por tación cristológica de la encíclica (Fri-
esa situación y, en consecuencia, facili- gato) . La segunda parte agrupa estudios
tarles la ayuda adecuada. Como todos sobre la inviolabilidad de la vida
los comentarios ponen de relieve, la humana, e! ámbito familiar, e! embrión
Carta viene a ser, en e! fondo, un canto humano, e! aborto, y e! sufrimiento y la
a la dignidad de la persona humana, en eutanasia, con firmas bien conocidas en
cuyo respeto radica la verdadera realiza- e! ámbito de la bioética (Ciccone, Con-
ción y felicidad de! hombre. Ésa es la cetti, Cattorini) . Para e! profesor uni-
razón -la dignidad de la persona versitario de ética médica resulta más
humana y de su vocación trascen- interesante e! apartado siguiente, que
dente- de que las inclinaciones homo- toma pie de la encíclica para analizar
sexuales se consideren objetivamente sus aportaciones a la bioética: sobre e!
desordenadas, desde e! punto de vista método de la bioética (Russo), la tutela

353
RESEJ'JAS SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1)

jurídica de la vida prenatal (Bompiani), sobre Bioética, BAC, Madrid 1996, 822
la formación del médico (Leone), y la pp., 11 x 17,7, ISBN 84-7914-250-2.
inserción de la bioética dentro de un
ethos que contemple presupuestos La aparición en la última década de
antropológicos fundamentales, como el numerosos documentos del Magisterio
asombro y el respeto ante la persona relativos a cuestiones básicas en Bio-
(Gensabella). Finaliza la recopilación de ética ha dejado algo obsoletas algunas
escritos con cuatro estudios sobre el recopilaciones clásicas, obras de
capítulo de la encíclica que más llamó referencia obligada para la consulta. La
la atención por su novedad: la cultura presente recopilación de textos, que se
de la vida; se suceden un estudio muy inicia con Pío XII y llega hasta las ense-
completo e interesante sobre las aporta- ñanzas más recientes de Juan Pablo 11,
ciones de la encíclica a la espiritualidad intenta poner al día estas obras de con-
conyugal (Frattallone), la educación sulta clásicas. Para ello, tras una breve
para la cultura de la vida (Gatti), una introducción general, se recoge la reco-
reflexión antropológica que pone en pilación exhaustiva de documentos,
relación ideas clásicas sobre la nueva precedidos de unos párrafos, en algún
vida y su crecimiento propiamente caso de un par de páginas, en que se
humano con el texto de la encíclica anotan las novedades que dicho docu-
(Ricci), y una breve glosa que subraya la mento aportó en Bioética, y su localiza-
idea conclusiva de la encíclica: María, ción en el Acta Apostolicae Sedis. Quizá
madre de la vida (Amato). La obra se hubiera sido conveniente hacer constar
completa con un índice de citas bíblicas en algún punto la mención de respon-
y con un índice analítico muy extenso y sabilidad de la traducción castellana.
exhaustivo, que hace muy práctico su
Esta obra tiene además vocación de
manejo.
vademécum, y no sólo de libro de con-
La riqueza de contenido de la pro- sulta: por una parte, el formato es
pia Encíclica, que no se ciñe a unas pequeño, de modo que resulta muy
meras declaraciones doctrinales, es la cómodo y manejable, sin que haya
causa de la notable heterogeneidad de tenido que sacrificarse la legibilidad por
los ensayos que la comentan. Abarca emplear un tipo de letra pequeño. Y,
desde la fundamentación teológica, a la por otra, aparte del índice general, se
que no deberían ser ajenos los profeso- incluye un extenso y muy completo
res del área de Ciencias, hasta cuestio- índice analítico. Sorprende, sin em-
nes filosóficas y de espiritualidad. Esta bargo, un notable despiste editorial: el
colección de estudios, al aportar una índice analítico no remite a las páginas
atención pormenorizada al variado del libro, sino a las siglas correspon-
contenido de la encíclica, será ocasión dientes al documento en que se trata
para su relectura fructífera por parte de del asunto, y al apartado de dicho
quienes en su día la recibimos con documento; por tanto, después de con-
gozo. sultar el índice analítico, es necesario
acudir al índice de abreviaturas para
A. Pardo averiguar de qué documento se trata (la
abreviatura es, en muchos casos, muy
poco indicativa) y, a continuación, bus-
Augusto SARMIENTO (ed.), El don de la car dicho documento en el índice gene-
vida. Textos del Magisterio de la Iglesia ral para averiguar las páginas en las que

354
SCRIPTA THEOLOGICA 30 (1998/1) RESEÑAS

se encuentra. Por esta causa, el índice una doctrina sobre Nuestro Señor. Para
analítico, que podría haber sido de ines- cada nombre el autor parte normal-
timable ayuda, queda prácticamente mente de un pasaje o texto de la Escri-
inutilizado por las numerosas operacio- tura -tanto del Antiguo como del
nes que resulta necesario realizar des- Nuevo Testamento- en el que aparece
pués de su consulta. Queda la obra, sin la palabra o el concepto que luego se
embargo, como una excelente recopila- desarrolla aplicado a Cristo, ya su luz, a
ción puesta al día de los textos de la los más variados temas de la fe cristiana
Iglesia que tocan temas de Bioética. y de la vida de los hombres. A lo largo
A. Pardo
del comentario -breve, de dos páginas
y en ocasiones sólo una- que se hace
aparecen otros textos de la Escritura,
PASTORAL Y CATEQUESIS citas de Padres de la Iglesia, de santos,
anécdotas actuales, etc. aplicadas al
José María CABODEVILLA, 365 nombres tema que desarrolla. Para situar al lector,
de Cristo, BAC, Madrid 1997,748 pp., citamos los diez primeros nombres: La
13 x 20, ISBN 84-7914-279-0. Puerta; El Cántico; La Semilla; El Velo;
El Cordero; La Estrella; La Mina; El
A primera vista parece un poco exa- Fuego; La Piedra; La Palabra.
gerado un libro donde se asignan y Es sin duda un libro original, que le
comentan, para cada día del año, un permite al autor hablar de Jesucristo, de
nombre a Cristo. Pero, como dice el su Persona, de su doctrina y, a su luz,
autor, «¿acaso hay alguna palabra que no hacer disquisiciones sobre múltiples
convenga a Cristo, que no pueda expre- cuestiones actuales. Podemos conside-
sar algo de su persona y de su obra?» (p. rarlo como unas páginas escritas para la
17). Desde este punto de vista, cierta- meditación y la lectura reposada, hecha
mente se pueden atribuir a Cristo éstos poco a poco.
y otros muchos más nombres.
J. Pujol
No incluye, entre tantos nombres,
el de Jesús, por considerar que no podía
entrar en una lista con los demás nom- Mons. José DELICADO BAEZA, Para un
bres; es el nombre que está por encima examen de conciencia en la Iglesia, BAC,
de todo nombre, como dice San Pablo Madrid 1996, 173 pp., 13,5 x 20,7,
en Filipenses 2, 9. Yes que, como dice ISBN 84-7914-281-2.
Cabodevilla, todos los nombres no
dejan de ser simples paráfrasis, deriva- Este libro forma parte de un con-
ciones o glosas al nombre de Jesús. El junto de obras que la Editorial BAC
mismo número de 365 nombres (366 ofrece para preparar el gran jubileo del
para incluir el posible bisiesto) no tie- año 2000. Parece evidente que la Iglesia
nen otro sentido que, al igual que la tie- no puede atravesar el umbral del nuevo
rra gira alrededor del sol, todos estos milenio sin animar a sus hijos a purifi-
nombres giran alrededor del único
carse, en el arrepentimiento, de sus erro-
nombre o del nombre inefable.
res, infidelidades, incoherencias y lenti-
La mayoría de los nombres son sim- tudes. Los cristianos hemos de sentir la
bólicos, pero son una excusa para desa- necesidad de expiar los pecados de los
rrollar un pasaje, un aspecto, un rasgo, hombres, empezando por los propios.

355
RESENAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

Estas consideraciones están presen- los planteamientos y las constantes


tes en la Exhortación Apostólica Tertio referencias a las cuestiones actuales hace
millennio adveniente, y como dice el interesante su lectura y ofrece un aba-
Papa, «la Iglesia, aun siendo santa por nico de cuestiones planteadas con gran
su incorporación a Cristo, no se cansa sentido pastoral por el Arzobispo de
de hacer penitencia: ella reconoce siem- Valladolid.
pre como suyos, delante de Dios y
J. Pujol
delante de los hombres, a los hijos peca-
dores» (n. 33). Ya continuación el Papa
señala los puntos más importantes para
Manuel Esteban CARO, Iglesia domés-
este examen de conciencia, y que cons-
tica y educación en la fe: emeñanzas de
tituyen los temas de reflexión de este
Juan Pablo JI, CCS, Madrid 1996,216
libro. Está distribuido en diez capítulos:
pp., 15 x 21, ISBN 84-7043-898-0.
la conciencia es personal y se forma en
relación con los demás en la comunidad
El libro recoge las colaboraciones
eclesial; aunque el examen es personal
publicadas por el autor en el Semanario
hay que ver si se puede hablar de
Diocesano «Iglesia de Sevilla» a partir
conciencia «de» la Iglesia; puntos para
ese examen de conciencia: la reflexión de septiembre de 1993, como respuesta
se realiza en situación histórica, para a la petición del Papa Juan Pablo II que
hacer memoria y afrontar las necesarias pedía, en junio de 1993, que todos se
responsabilidades; todo pecado es una unieran a la celebración en 1994 del
ruptura dentro del sujeto, con Dios y Año Internacional de la Familia, y
con el prójimo; obligado examen de pedía a las diócesis, a las parroquias y a
algunos métodos eclesiales, como la las organizaciones familiares que apro-
intransigencia y la violencia, aun bajo el vecharan este año para profundizar en
pretexto de defensa de la verdad; exa- el Evangelio de la Familia, desarro-
men de responsabilidades ante contra- llando una catequesis sistemática sobre
valores religiosos como indiferencia, el mismo.
pérdida del sentido de la trascendencia, El libro va precedido por un elo-
secularismo, etc.; el extravío en el gioso prólogo del Arzobispo de Sevilla,
campo ético también interpela a los Mons. Carlos Amigo, donde se recoge
cristianos para fundamentar una verda- en esencia el objetivo del libro. Se trata,
dera conducta cristiana en el orden fijándose en la abundante doctrina de
moral y colaborar en la regeneración Juan Pablo II sobre la familia -y de
ética de la sociedad pluralista; examen modo especial en la Exhortación Apos-
de los momentos de incertidumbres tólica Familiaris consortio--, estructu-
que afectan a la vida y espiritualidad rar los grandes temas sobre la familia.
cristianas; examen para llegar a un En concreto, toda la temática está agru-
auténtico y cristiano testimonio de ser- pada en 24 capítulos, y en cada uno de
vicio real al hombre: derechos huma- ellos se tratan algunas cuestiones. Parte
nos, formas sociales de convivencia, de la familia en los orígenes, para cen-
atención preferencial a los pobres; papel trarse luego en la familia en la sociedad,
del Concilio Vaticano II en esta labor la familia como iglesia doméstica y la
de regeneración de la sociedad. participación de la familia en la misión
El libro aborda pues un programa real, sacerdotal y evangelizadora de la
amplio y ambicioso. El tono positivo de Iglesia. Luego aborda el tema de la

356
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

comunión y comunidad en la familia y El libro es una recopilación de 200


el papel educativo: su derecho-deber a breves consideraciones de uno o dos
la educación de sus hijos, el ministerio párrafos, donde el autor, con gracia y
educativo, el valor educativo del testi- agudeza, cuenta sucedidos y anécdotas
monio de los padres, la familia como humanas y cristianas. Como bien dice
escuela. Trata luego temas como la tele- el título, se trata de pinceladas que ayu-
visión y la vida, la dignidad de la mujer, den a pensar, meditar y, como no, a
la vocación de los hijos, el Espíritu sacar consecuencIas prácticas para la
Santo y la familia cristiana, la Virgen propia vida.
María, Madre de la Iglesia doméstica, el
evangelio de la vida, los abuelos en la Estas anotaciones han sido antes
familia. Cierra con tres capítulos sobre publicadas en periódicos y revistas, y ha
la carta de los derechos de la familia, la parecido bien el recopilarlas, clasificar-
carta de Juan Pablo 11 a las familias y la las y publicarlas. En concreto, divide
carta del Papa a los niños. todo el libro en cuatro grupos de cin-
cuenta episodios cada uno. El primer
Cada capítulo, como hemos dicho, grupo, titulado la multiforme solidari-
se divide en diversos apartados, normal- dad, trata sobre el amor, la solidaridad,
mente muy breves, escritos siempre lo cercano y lo pequeño. El segundo,
siguiendo las enseñanzas de Juan Pablo sobre estímulos de superación, desarro-
11. Al final del capítulo se han añadido llar algunas virtudes (desprendimiento,
-como es habitual en esta Colección pobreza, etc.) y sobre todo -la caridad.
de la Central Catequística Salesiana- El tercer gran grupo lo llama del
unas pistas de trabajo: de diez a doce mundo religioso, y las anécdotas y las
preguntas y cuestiones para poder tra- consideraciones están centrados en
bajar el contenido del libro. Estas pre- aspectos más estrictamente religiosos, y
guntas son un buen resumen de todo lo sobre todo en la oración, en la relación
tratado anteriormente. con Dios. Finalmente, las últimas 50
El libro tiene una gran variedad de pinceladas responden al título -del
cuestiones, matices y planteamientos, mundo variopinto- y es cajón de sas-
ejemplo de las ricas enseñanzas que Juan tre para incluir cosas diversas, pero que
Pablo 11 ha dado sobre el matrimonio y siempre desembocan en una luz para
la familia. El autor ha sabido entroncarla mejorar la propia vida.
con sus propias palabras y cuestiones Recoge nuestro autor viejas o clási-
muy actuales. Como se dice en el pró- cas anécdotas y sucedidos; hay sucesos
logo, «en las páginas de este libro se va a recientes; no faltan las consideraciones
sentir el amor del autor a la familia, a la al hilo de la noticia diaria. Como dice
Iglesia y al Papa, y ese afecto dará, como
en su presentación el actual Arzobispo
resultado, una lectura amena, convin-
de Toledo, «percibimos la sabiduría que
cente, muy útil y orientadora» (p. 10).
hay bajo una experiencia ejemplar, en
J. Pujol un relato o en un dato gracioso)}. De
todo saca punta el autor, y así como
algunos necesitan muchas páginas para
Justo LÓPEZ MELÚS, Pinceladas, Socie- transmitir algo, Justo López lo sabe
dad de Educación Atenas, Madrid hacer en uno o dos párrafos de unas
1997, 223 pp., 12 x 18, ISBN 84- pocas líneas. Son, como dice él mismo,
7020-426-2. pequeñas parábolas resucitadas y redu-

357
RESEKlAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (199811)

cidas a lo esencial. Quintaesencia de procesos de aprendizaje religioso que


muchos libros que posiblemente nunca ayudan a construir la relación a Dios y
se puedan leer. la imagen de Dios, o bien capacitan
para la reflexión en torno a ello. Según
Se multiplican en estos tiempos los
el autor son: Orar; celebrar festiva-
libros de anécdotas, historias, relatos
mente la bondad de Dios; narrar sus
cortos ... porque la acción pastoral -la
acciones; sobreponerse de manera refle-
evangelización en sus diversas formas-
xiva a lo que no está en manos de uno
lo exigen en este mundo tan lleno de
mismo (contingencias de la vida); y
imágenes y de prisas. construir saberes (o bien, elaborar de
J. Pujol modo adecuado informaciones) sobre
diferentes aspectos de la fe.
El capítulo segundo intenta mostrar
FrÍtz OSER, El origen de Dios en el niño, que solamente podemos establecer una
Ediciones San Pío X, Madrid 1996, 141 relación con Dios si aprendemos a
pp., 21 x 21, ISBN 84-7221-352-8. interpretar religiosamente las experien-
cias existenciales (cotidianas). Comien-
El autor es actualmente profesor de za el autor preguntándose qué es lo
Pedagogía General de la Universidad de esencial de la relación a Dios desde el
Friburgo en Suiza. Internacionalmente punto de vista de la Pedagogía de la
conocidó por su teoría en torno a los Religión y cómo se hace posible una
diversos estadios de desarrollo religioso relación de este tipo y los pasos necesa-
de la persona, cuya obra clave fue publi- rios que convendrá dar. El modelo
cada en 1988, yque está teniendo una lógico que construye está constituido
gran influencia en la Pedagogía de la por tres pasos: hacer experiencias (nivel
Religión. Estamos pues ante un autor de la realidad), buscar su sentido (nivel
que en estos momentos desarrolla y de sentido) y descubrir su dimensión
aplica sus intuiciones y el trabajo de religiosa o de fe (nivel religioso o de fe).
muchos años, encabezando un equipo de Desarrolla de forma detenida este
profesionales de la educación religiosa. modelo y explica también tres concep-
Con una construcción muy entrela- tos que aparecerán una y otra vez: expe-
zada, el libro trata de demostrar dos riencia de Dios, relación a Dios e ima-
tesis: que la construcción de la relación gen de Dios. La idea de fondo es que en
a Dios (siempre se traduce de esta la educación religiosa no es posible
forma) es la primera iniciación en la fe hablar de Dios de manera auténtica sin
cristiana, y que en la educación reli- que a las palabras les corresponda la
giosa han de ponerse a disposición del construcción y el profundización de la
niño condiciones óptimas de posibili- relación a Dios. Aquí aprovecha el
dad, a fin de que él mismo pueda ir autor para señalar cómo «en la teología
construyendo su relación a Dios. científica hay también otros caminos,
legítimos e incluso necesarios. Ahora
La obra se divide en dos partes. La bien, los modelos didácticos de la teo-
primera se titula «la relación a Dios logía sólo pueden ser aplicados a la
desde el punto de vista de la Pedagogía educación religiosa y a la catequesis
de la Religión». En su primer capítulo bajo determinadas condiciones» (cfr. p.
se analizan las que, según el autor, son 54). Con estos dos capítulos el autor
las cinco modalidades básicas de los considera probada su primera tesis.

358
SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1) RESEÑAS

Con el capítulo tercero se inicia el siguientes princIpIOs: actividad regu-


tratamiento de la segunda tesis, antes lada por el mismo alumno (autorregu-
enunciada, y que busca preparar las lación); variedad de métodos; la ver-
condiciones óptimas para que se haga tiente adecuada: experiencia-aprendi-
posible que el niño mismo pueda viven- zaje; el objetivo no es un simple saber
ciar y construir personalmente su rela- sino un «saber actuan>. Principios con
ción a Dios. En este capítulo, titulado los que estamos de acuerdo siempre que
«el camino de la construcción de la rela- no excluyan otras acciones educativas
ción a Dios en la educación religiosa», también apropiadas para educar en la fe
trata de crear situaciones de aprendi- a los niños.
zaje; practicar la actitud del confiar pre-
La segunda parte son ejemplificacio-
viamente; procurar que la estructura
nes de situaciones de aprendizaje dirigi-
didáctica sea clara; evitar malformacio-
das a la construcción de la relación a
nes religiosas. Precisamente el siguiente
Dios. Se diseñan situaciones de aprendi-
capitulo analiza los supuestos sociológi-
zaje en referencia a cada uno de los ocho
cos de la construcción de la relación a
objetivos globales u agrupaciones temá-
Dios y el capítulo quinto los funda-
ticas planteados en el capítulo tercero.
mentos psicológicos de orden evolu-
En concreto, los objetivos que se plantea
tivo. Es aquí donde el autor aprovecha
el autor y que pueden considerarse los
su teoría de los estadios del desarrollo
objetivos del desarrollo de la educación
religioso de la persona (en este caso del
en la infancia son: la filiación divina, la
niño) para explicar sus tesis.
providencia, acudir a Dios, hacer ver
El último capítulo de esta primera cómo Dios nos perdona, fidelidad de
parte (capítulo sexto) aborda algunos Dios a la alianza, pesar de nuestras fal-
aspectos de psicología del aprendizaje, tas, Dios está siempre a nuestro lado,
donde se proporcionan ideas claves también en los momentos difíciles, sen-
para entender toda la segunda parte. En tido del más allá y acercarse al mensaje
concreto, conviene tener en cuenta que cristiano para llegar a la construcción de
las bases psicológicas sobre las que se la relación a Jesús, que el autor anuncia
apoya este autor son la «psicología que tratará en otro libro.
genética» y el «constructivismo» (cfr. p.
Se presentan un total de 23 situa-
14). Partiendo de estos supuestos
ciones de aprendizaje, unas tres para
piensa el autor que fe y vivir desde la fe
conseguir cada uno de los ocho objeti-
no pueden «transmitirse» mediante la
vos propuestos. Cada situación consta
mera proclamación o a través del adoc-
de cuatro puntos: Tema y actividades,
trinamiento. Insiste el autor que los
metodología, dimensión de fe y con-
profesores de religión y catequistas
texto. El tipo de situaciones que plantea
deben dar un giro copernicano, una
son las clásicas en la educación infantil,
auténtica conversión pedagógica. En
aunque nuestro autor las refiere a los
concreto, dice que deben darse cuenta
objetivos de formación religiosa y los
que ellos solamente pueden crear con-
presenta de forma muy estructurada.
diciones y condicionamientos para que
Estas situaciones se pueden utilizar
los niños mismos actúen y lo que ellos
tanto en la escuela como en la familia,
realmente pueden hacer es estimular a
parroquia y comunidad cristiana.
los niños dentro de esos condiciones o
condicionamientos. Esto se logra, El libro concluye con lo que el
según Oser, poniendo en práctica los autor llama «acorde final». Son seIs

359
RESEÑAS SCRIPTA THEOLOGlCA 30 (1998/1)

pagmas en las cuales quiere mostrar libro: «ayudar al niño a que construya
cómo la relación a Dios ha sido des- una relación vital y dinámica al Dios de
cuidada en la reciente historia de la su confianza, a quien garantiza el sen-
pedagogía de la religión. De modo muy tido de su vida» (p. 141). Es decir, al
sucinto, pero claro, el autor hace una Dios vivo y verdadero.
fina crítica a las diferentes concepciones En resumen, es una obra sólida,
teóricas en torno a la enseñanza reli- para leer y estudiar despacio, que puede
giosa escolar a partir de 1960, con la dar luces y sugerencias para la educa-
crisis de la catequesis a través de los clá- ción en la fe a todos los educadores,
sicos catecismos. El autor hace ver que sean padres, profesores o catequistas.
en todas estas concepciones ha faltado
lo que él considera el objetivo de este J. Pujol

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