operación, sea de compra, alquiler, venta, uso o transformación. Debe aparecer, contablemente,
dentro del activo como un activo circulante.
Los inventarios de una compañía están constituidos por sus materias primas, sus productos en
proceso, los suministros que utiliza en sus operaciones y los productos terminados. Un
inventario puede ser algo tan elemental como una botella de limpiador de vidrios empleada
como parte del programa de mantenimiento de un edificio, o algo más complejo, como una
combinación de materias primas y subensamblajes que forman parte de un proceso de
manufactura.
Los Sistemas de control de inventarios son sistemas de contabilidad que se utilizan para registrar
las cantidades de mercancías existentes y para establecer el costo de la mercancía vendida.
Existen básicamente dos sistemas para llevar a cabo los registros de inventario: el sistema
periódico y el sistema perpetuo.
El sistema de inventarios periódico realiza un control del inventario cada determinado tiempo o
periodo, y para eso es necesario hacer un conteo físico. Para poder determinar con exactitud la
cantidad de inventarios disponibles en una fecha determinada. Con la utilización de este sistema,
la empresa no puede saber en determinado momento cuantos son sus mercancías, ni cuanto es
el costo de los productos vendidos.
La empresa solo puede saber tanto el inventario exacto como el costo de venta, en el momento
de hacer un conteo físico, lo cual por lo general se hace al final de un periodo, que puedes ser
mensual, semestral o anual.
Para determinar el costo de las ventas realizadas en un periodo, es preciso realizar conteo físico
de inventarios que consiste en tomar el inventario inicial, y sumarles las compras, restarle las
devoluciones en compras y el inventario final. El resultado es el costo de las ventas del periodo.
Al finalizar el periodo se hace el conteo físico y se determina el inventario final, éste inventario
final si se contabiliza en la cuenta de activos (Inventarios).
En este sistema perpetuo la empresa mantiene un registro continuo de cada artículo del
inventario, de esta forma los registros muestran las mercancías disponibles en todo momento. Es
útil para preparar estados financieros mensuales, trimestrales u otros estados intermedios. La
empresa puede determinar el costo del inventario final y el costo de las mercancías vendidas
directamente de las cuentas, sin tener que hacer un conteo físico de las mercancías. Este sistema
es el que se utiliza en nuestro país.
Este sistema proporciona un grado de control más alto que el sistema periódico, debido a que la
información del inventario siempre está actualizada.
Además del control permanente de los inventarios, este sistema permite la determinación del
costo al momento de hacer la venta, debido a que en cada salida de un producto, es registra su
cantidad y costo.
La valoración de los inventarios para la determinación del costo de venta por el sistema
perpetuo, tiene el inconveniente con los valores de las mercancías, puesto que éstas se
adquieren en fechas diferentes con precios diferentes, por lo que es imposible tener una
homogeneidad en los valores de las mercancías compradas.
Para sortear este problema, la valoración de los inventarios se realiza mediante diferentes
métodos que buscan determinar el costo de la forma más real, dependiendo del tipo de
empresa.
Entre los métodos de valoración tenemos: Método del promedio ponderado, Método PEPS
(Primero en Entrar, Primero en Salir), Método UEPS (Ultimo en Entrar, Primero en Salir), etc.
Cuando se realiza una venta, esta se contabiliza en la respectiva cuenta de ingresos, y a la vez se
contabiliza el costo de venta, puesto que al momento de cada venta, se determina también su
costo.
Las empresas deben valorar sus mercancías, para así valorar sus inventarios, calcular el costo,
determinar el nivel de utilidad y fijar la producción con su respectivo nivel de ventas.
Actualmente se utilizan los siguientes métodos para valorar los inventarios:
En las empresas cuyo inventario consta de mercancías iguales, pero cada una de ellos se
distingue de los demás por sus características individuales de número, marca o referencia y un
costo determinado, los automóviles son un claro ejemplo de este tipo de valoración, ya que
estos aunque aparentemente idénticos, se diferencian por su color, número de motor, serie,
modelo etc.
Valorar el inventario a precio de costo significa que la empresa relaciona las mercancías al precio
de adquisición.