el precio de vivir
de este lado del bloqueo
ISBN: 978-84-95062-88-8
La edición, revisión y asesoría al autor de este libro han sido realizadas por EDITORIAL
MÉDICA JIMS, S. L. de Barcelona.
La imagen de la cubierta, así como las imágenes que se muestran en los artículos
del presente libro fueron obtenidas en https://pixabay.com/es, bajo licencia
Creative Commons 0 (CC0).
Agradecimiento
A mi perrita Nina,
quien nunca ha pasado por el dolor de ver su plato vacío.
3
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Prólogo
Aquí una subjetividad social irrumpe con rasgos característicos del instante en
que se vive, con sus contradicciones y virtudes abiertas a la reinterpretación, in-
cluso a la recodificación de valores universalmente válidos que se derriten y de-
forman bajo el calor del asfalto citadino, y a la edificación de nuevos sucesos por
venir. Complejas y abundantes son las relaciones del entablado social, en un con-
texto de racionalidad, racionamiento, incertidumbre y surrealismo más allá de lo
que se creería posible o tolerable.
Un escenario social como el aquí descrito no puede estar exento de grietas tem-
porales, de agujeros en el complejo concierto de mecanismos encargados de ga-
rantizar el orden interior y la tranquilidad ciudadana, toda vez que se encuentran
en constante tensión los instrumentos sociales y jurídicos responsables de impedir
violaciones y desafueros.
Lo que aquí les entrego es una compilación, hecha a prisa en los raticos de que
dispongo en casa, entre jornada laboral y jornada laboral, aún con el calor del sol
sobre mi espalda, con el recuerdo ardiente de lo vivido en una mano, mientras en
la otra sostengo la pluma y la esperanza, la de poder cumplir ese sueño, el de des-
cribir y explicar en lo posible aquellas oscuridades de lo vivido, aquellas sombras
que nos desbordan y lastran.
4
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Índice
5
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir este lado del bloqueo
6
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Cubanece; un nuevo manto de tenue luz matutina cae con ligereza sobre toda
la geografía cubana, pero para “El Jimmy” es aún bastante temprano, él no tiene
prisa por levantarse, en su mesa de noche ya no hay reloj despertador que marque
el inicio de sus esfuerzos matutinos por llegar temprano al trabajo, tales tiempos
quedaron atrás; en su vida actual no están presentes las rayas rojas ni los jefes exi-
gentes, “El Jimmy” es su propio jefe. Y como los “negocios” le han ido bien últi-
mamente y aún no acaba el verano, le propone a su chica pasar el día en la playa.
7
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
una nueva casta de adinerados que frecuenta playas, restaurantes y bares en boga
de los barrios más “chic” de la Cuba de hoy. Para algunos, ellos son los “nuevos
ricos” de la Cuba moderna, mientras que otros le adjudican el apelativo de “ma-
cetas”, término más antiguo, propio de finales de los años 80 del pasado siglo,
cuando a un conjunto de individuos que ostentaban un nivel de vida sospecho-
samente elevado, se les exigió que probaran el carácter lícito de sus ingresos.
Aquellos que habían amasado enormes sumas de dinero y bienes de las maneras
más oscuras e ilegales, tuvieron que responsabilizarse por sus actos ante la mirada
aprobatoria de las mayorías.
Nacimiento de un concepto
8
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
bana, raramente opera dentro de los límites legales que respetaría cualquier em-
presario decente; porque su verdadero negocio consiste en descubrir y aprovechar
agujeros en las actividades económicas lícitas que tienen lugar hacia el interior de
la sociedad cubana.
9
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
este personaje suele referir que… “la jugada está apretá”. Para ellos “resolver” sig-
nifica solucionar algún contratiempo o apoderarse de algún recurso de la manera
más turbia, barata y rápida posible. Otro término empleado por el maceta es
“bisne” que proviene del término Business, lo cual significa negocio, asunto u ocu-
pación, en idioma Inglés.
Conclusiones
Como pesado lastre de un proyecto de nación que pugna por actualizar su mo-
delo económico y alcanzar un más alto grado de justicia social, resurgen en Cuba
los “macetas”; integrantes de una antigua casta minoritaria de adinerados que fre-
cuenta playas, restaurantes y bares en boga de los barrios más “chic” de la Cuba
actual. Dotados de los recursos económicos para hacerse sentir, para mal, dentro
de nuestra nación, proyectándose en ocasiones como fuente de antivalores “dese-
ables” ante los ojos de los más inexpertos jóvenes, hacen ostentación y alarde de
recursos que no están al alcance del cubano trabajador promedio. Para algunos,
ellos son los “nuevos ricos” de la Cuba en la que nos ha tocado vivir, ellos son parte
del precio de vivir de este lado del bloqueo.
10
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Introducción
11
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
12
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Este complejo mecanismo legal puede parecer excesivo pero se debe conside-
rar que a partir de octubre de 2010, esta modalidad de empleo inició un trepi-
dante ascenso de 157 mil a más de 455 mil trabajadores, siendo las actividades
más representativas, según Muguercia (2014); la elaboración y venta de alimentos
(57 776), el transporte de carga y pasajeros (47 733), el arrendamiento de vivien-
das, habitaciones y espacios (29 952), así como la contratación de trabajadores
asociados fundamentalmente a las gestiones anteriores (91 978). También se pro-
dujo el aumento hasta cincuenta, de las capacidades en restaurantes y cafeterías.
13
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Por supuesto, se trata también de una cuestión lógica. Si los elaboradores de alimentos
siguieran el guión al pié de la letra, entonces no existirían, en tanto los altos precios y
el desabastecimiento de los mercados, constituyen frenos a su desempeño”.
“Solo así logra Antonio (cuentapropista) asegurar los insumos que necesita. Su harina
no es la cotizada en pesos convertibles ni en CUP (moneda nacional), sale de las pana-
derías –¿de qué otra forma explicar a la gente la mala calidad del pan de no ser con un
asalto a mano armada?-; similar ocurre con el aceite (nada de comprarlo en CUC, iluso
quien lo cree); y el queso, a treinta pesos la libra (un pedacito), procede de las cafeterías,
donde de invertir la misma suma de dinero en bocaditos de queso a 1,40 CUP, se con-
sigue mucho más”. El cuentapropismo y su teoría del Big Bang” (Lara, 2014)
El autor del artículo antes citado asegura que: “las opiniones aquí vertidas no emer-
gen del vacío, emanan, por el contrario del intercambio con funcionarios del Ministerio
de Comercio Interior (MINCIN), trabajadores no estatales y cubanos hechos de palo y pie-
dra”.
Por otra parte Muguercia (2014) trae a colación las palabras de Jesús Otamen-
diz, directivo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) cuando pone
en relieve la necesidad de “… velar y enfrentar las violaciones en las licencias, evasiones
fiscales y el mercado negro”, reconociendo que en algunos casos, la proliferación de
estas prácticas ilegales se debe a un control inadecuado.
14
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Este particular pide a gritos ser abordado con hechos que ilustren y fundamen-
ten los criterios hasta aquí vertidos, de lo contrario semejantes puntos de vista pa-
recerían arbitrarios o emanados de la fértil imaginación de sus autores. Los
siguientes, constituyen casos concretos que aportan solidez a los argumentos.
15
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Por su parte Menchaca (2014) nos cuenta de su incursión por la esquina de Ga-
liano y San Martín, en el mismo corazón de La Habana, “…muy cerca de donde antes
había varias tiendas improvisadas en locales mal iluminados y poco aseados, pero bien sur-
tidos, Yuniesky propone con sigilo “pitusas, shores y tenis de marca”. “Es un mulato que
no llega a los 30 años, con cara de pícaro y pose de marginal, que se niega a decir su apellido
y probablemente dice un nombre falso, pero que ofrece “lo que quieras en ropa, mi socio,
pero sin bulla porque esto está malo”. “No se anima a explicar si lo que ofrece es su propia
mercancía o la de otro dueño, como tampoco aclara si está liquidando viejas existencias o
artículos recién adquiridos, aunque insiste en que “lo que tengo es lo que se lleva”.
16
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Conclusiones
Referencias bibliográficas
17
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Alfonso Lara, R. (2014, June 24). El cuentapropismo y su teoría del Big Bang. In
Cinco de Septiembre. Edición digital. Retrieved January 14, 2016, from
http://5septiembre.cu/opinion/item/54332-el-cuentapropismo-y-su-teoria-
del-big-bang
Ojito, E. (2015, August 7). Ilegalidades por cuenta propia. In Escambray. Periódico
de Sancti Spíritus. Retrieved January 15, 2016, from http://www.escambray.
cu/2015/ilegalidades-por-cuenta-propia/
18
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Introducción
18
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
cados, así como de sus efectos sociales nocivos y procesos que se localizan en la
periferia de este complejo entramado social.
La pirámide y el salario
“En Cuba, fruto de las deformaciones surgidas durante el “Período Especial”, hoy no
se cumple el principio socialista “de cada cual según su capacidad y a cada cual según
su trabajo”. Hay una pirámide social invertida que hace que quien menos aporta sea
quien mejor viva…” (Sánchez, 2013).
“Durante los años del Período Especial, la distribución de los ingresos monetarios
entre la población cubana sufrió un deterioro producto de la crisis. A partir de las me-
didas que hubo que adoptar en la década de los 90, comenzó a darse el fenómeno de la
“pirámide invertida” en los ingresos, al desvincularse de un mayor poder de compra
la actividad laboral de alta calificación y ganar preponderancia la tenencia de divisas”
(Rodríguez, 2013).
“…los elementos que determinaron la distribución de los ingresos monetarios por ha-
bitante en los años 2005-2006 se centraron en el acceso a la divisa, el tipo de cambio
del CUC, la cantidad de trabajadores asalariados en la familia, la existencia de niños y
amas de casa en el hogar y la escolaridad media del núcleo familiar” (Rodríguez, 2013).
“De este modo, el factor relacionado con la calificación, que había sido determinante en
la diferenciación de los ingresos hasta el Período Especial, pasó a ocupar un lugar se-
cundario, mientras que la posibilidad de acceder a las divisas devino el aspecto de mayor
importancia a partir de 1993” (Rodríguez, 2013).
19
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
A la luz de las reflexiones realizadas por los autores aquí citados puede infe-
rirse la presencia de otros efectos igualmente nocivos, atribuibles al efecto de pi-
rámide invertida y de algún modo relacionados con la disminución en la solvencia
económica de la mayoría de los profesionales cubanos, pudiéndose hablar por
consiguiente, de un decrecimiento de su presencia e impacto positivo en la vida
social cubana, pues como expresaría Acosta (2013) “… más allá de dañar el bolsillo
del cubano profesional y trabajador, re-
percute de forma introspectiva y retró-
grada en la formación de verdaderos
valores artísticos. ¿Quiénes frecuentan
los centros nocturnos cubanos? ¿Acaso
médicos, periodistas, poetas, ingenieros,
profesores, ejecutivos? Sabemos que no.”
20
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Por otra parte no es menos cierto que un aumento generalizado de los salarios
en el sector estatal sólo causaría una espiral inflacionaria en los precios, al no estar
debidamente respaldado por un incremento suficiente de la oferta de bienes y
servicios. Pero si no se estimula debidamente a los trabajadores, el crecimiento de
la producción pudiera no alcanzar los niveles requeridos y por ende decrecería
ostensiblemente la calidad, esto sería especialmente peligroso en aquellos sectores
que garantizan un adecuado nivel de vida del cubano y sustentan, directa o indi-
rectamente, el desarrollo científico—técnico, industrial, institucional y estatal de
toda una nación, como es el caso de la Salud y la Educación.
21
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
De cualquier modo habrá también que hacer algo con cierta pequeña franja de
la pirámide que, a expensas de artimañas y “magias seudolegales”, se erige en la
actualidad como “estrato de nuevos ricos”; porque justifica los más altos ingresos
a partir de remesas procedentes del exterior o coloca a sus integrantes sobre un
pedestal de cuentapropista de éxitos sin precedentes, en
una economía donde aún no existe mercado mayorista y
donde los precios al menudeo no resultan nada amables.
¿A qué esotéricos hechizos estarán recurriendo estos
exitosos “empresarios” para adquirir materias primas
a costos envidiables? Para nada estos “magos” de las
nuevas oportunidades deben confundirse con los
honrados y esforzados trabajadores por cuenta propia que
constituyen la inmensa mayoría de los que hacen suya esta
variante de empleo.
La influencia del dinero fácil en una sociedad, cualquiera que esta sea, genera
una influencia negativa sobre la misma y otorga poder económico a quienes
menos lo merecen, no en balde en el propio Periódico Granma (Órgano Oficial
del Comité Central del Partido Comunista de Cuba) Pedro de la Hoz nos refiere:
“Y como lo ético (o mejor dicho, su falta) se revela también en lo estético, a no pocos nue-
vorricos los vemos vestir marcas y no vestidos; consumir ruido y no música; el sandwich
de pierna y la lata de Coca Cola para los hijitos por encima de la merienda escolar; el último
grito del videojuego exterminador preferible a la mejor enciclopedia digital. Gnomos de
las leyendas nórdicas y muñequitos de Disney adornan casas con chimeneas en el trópico.
Los quince cambios de traje en los quince valiendo más que la excursión familiar con las
amigas de la escuela”(Sánchez, I. 2013).
22
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Asimismo, sobre la decisión de tener hijos inciden otros factores como las carencias
económicas, el limitado acceso a la vivienda y el elevado costo para la atención de los pe-
queños, a lo que se adiciona en muchos hogares la falta de servicios de apoyo a la familia
y la coexistencia con adultos mayores que requieren cuidados” (Acosta y Hernández,
2015 a).
Conclusiones
Extensos son los efectos que hacia el interior de la sociedad cubana se extienden
procedentes del fenómeno de pirámide socio-económica invertida, estos van
desde la distribución de los ingresos monetarios entre la población cubana, pa-
sando por el tema de la suficiencia o no de los salarios, la tenencia o no de la di-
visa, el cuentapropismo y su policromía de efectos, la aparición de patrones
culturales decadentes sustentados en la ley de oferta y demanda y la mezcla com-
binada de efectos procedentes del envejecimiento poblacional; la inversión de la
consabida pirámide y muchos otros elementos y actores diferentes y muchas veces
contrapuestos confluyen para concretar un escenario heterogéneo y complejo,
todo un entramado económico, político y social de difícil descripción, donde in-
cluso los pronósticos se tornan azarosos. El artículo aquí presentado no pretende
constituir, ni por asomo, la última palabra en esta materia sino esbozar algunos
elementos y mecanismos de importancia inmersos en esta intrincada amalgama
de factores e incentivar en el lector el interés por estos temas que en los próximos
años, darán mucho de que hablar.
Referencias Bibliográficas
Acosta, L., & Hernández, L. (2015a, May 10). Cuba envejece: ¿éxito o problema?
(I). In Granma. Retrieved November 20, 2015, from http://www.granma.cu/
cuba/2015-05-10/cuba-envejece-exito-o-problema-i
Acosta, L., & Hernández, L. (2015b, May 11). Cuba envejece: ¿éxito o problema?
(II). In Granma. Retrieved November 23, 2015, from http://www.granma.cu/
cuba/2015-05-11/cuba-envejece-exito-o-problema-ii
23
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir este lado del bloqueo
Rodríguez, J. (2013, October 15). Ingresos y nivel de vida en Cuba: una revisión
actual (II). In Cuba contemporánea. Retrieved from http://www.cubacontem-
poranea.com/specials/ingresos-nivel-de-vida-en-cuba-una-revision-actual-ii
Ruz, R. C. (2014, February 22). Discurso de Raúl en la CTC: Para distribuir riqueza,
primero hay que crearla. In Cubadebate. Retrieved November 23, 2015, from
http://www.cubadebate.cu/opinion/2014/02/22/discurso-de-raul-en-la-ctc-
para-distribuir-riqueza-primero-hay-que-crearla/
Sánchez, I. (2013, November 16). Contra Cuba se cumplen las reglas de la propa-
ganda goebeliana. In Cubadebate. Retrieved November 20, 2015, from http:
//www.cubadebate.cu/noticias/2013/11/16/iroel-sanchez-contra-cuba-se-
cumplen-las-reglas-de-la-propaganda-goebeliana/
Sánchez, I. (2013, July 23). Hurgar en las causas. In Cubadebate. Retrieved No-
vember 20, 2015, from http://www.cubadebate.cu/opinion/2013/07/23/hur-
gar-en-las-causas/
24
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Introducción
25
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
El transporte es definido (Intef, n.d.) como “…una actividad del sector terciario,
entendida como el desplazamiento de objetos o personas (contenido) de un lugar (punto
de origen) a otro (punto de destino) en un vehículo (medio o sistema de transporte) que
utiliza una determinada infraestructura (red de transporte)”. La actividad del trans-
porte es una de las que mayor expansión ha manifestado en el decurso de los úl-
timos dos siglos, y esto ha tenido, como entes precursores, al aumento del
comercio, de los desplazamientos nacionales e internacionales de seres humanos,
la industrialización y a los más novedosos avances tecnocientíficos que han pro-
vocado además una mayor rapidez, capacidad, seguridad y menor coste de los
transportes, estos adelantos constituyen las más marcadas tendencias internacio-
nales en materia de transportación.
Por norma general se aceptan y conocen a los medios de transporte como a los
diferentes sistemas o maneras de desplazar contenido de un lugar a otro. Estos
se clasifican en “…medios terrestres (ferrocarril, automóvil), aéreos (avión) o acuáticos
(fluviales o marítimos), cada uno de los cuales necesitará unas infraestructuras diferentes
para su funcionamiento: Vías férreas y estaciones para el tren, carreteras para los auto-
móviles, aeropuertos para los aviones, y puertos náuticos para los barcos” (Intef, n.d.).
“Por su parte el transporte colectivo de pasajeros o transporte público exige de sus clien-
tes que deban adaptarse a los horarios y a las rutas ofrecidas por el operador. Usual-
mente los viajeros comparten el medio de transporte y este se encuentra disponible para
el público en general. Incluye diversos medios como autobuses, trenes, ferrocarriles su-
burbanos o ferrys” (Arévalos, 2012).
26
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Actualmente con la ampliación del trabajo por cuenta propia y las cooperativas se ha
incrementado la participación de estas formas de gestión en todos los tipos de trans-
portación, bajo el control de los Gobiernos territoriales. También participan en la trans-
portación de pasajeros, los medios pertenecientes a las entidades estatales que
transportan fundamentalmente a sus
trabajadores”.
27
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
De conformidad con las disposiciones finales sexta y séptima del Decreto Ley
No. 147, además de las funciones comunes a todos los organismos de la Admi-
nistración Central del Estado, El Ministerio del Transporte tiene atribuciones y
funciones específicas, entre ellas sobresale la siguiente: “Conceder, limitar, modificar,
suspender o cancelar las licencias y permisos para la prestación de cualquier servicio de
transporte operado por el sector estatal y privado en todo el territorio nacional, y sus aguas
jurisdiccionales conforme al procedimiento establecido”.
28
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
del Consejo de Ayuda Económica (CAME), que tenía vinculada a Cuba y a mu-
chos países socialistas. Cuba sostenía el 85% de su intercambio comercial con estos
países y mantenía con los mismos estrechas relaciones bilaterales y multilaterales
de colaboración económica, científica y técnica para el desarrollo. Quizá de algún
modo relacionado con lo aquí expuesto, el gobierno de los Estados Unidos de
América decidió recrudecer, desde 1992, las medidas de bloqueo económico, co-
mercial y financiero que habían sido impuestas contra Cuba desde marzo del año
19961 (Ríos, n.d.).
29
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“En el caso de las 30 guaguas Diana que ha recibido la provincia, un promedio de diez, y
a veces más, se rompen a diario, motivado por desperfectos en la caja de velocidad, el cloche,
los frenos o los cranes, entre los problemas más frecuentes, explica el funcionario”.
“En el caso de las Mercedes Benz, de 18 equipos, solo laboran entre cuatro o cinco cada
día, con una respuesta casi nula a las solicitudes de piezas de repuesto por parte de la
firma responsabilizada, a cuya adversidad se suma la de los nueve semiómnibus recibi-
dos en los últimos años, de los cuales casi siempre hay cuatro o cinco rotos en el taller”.
“Otra complejidad, es la crítica situación de las rutas suburbanas, que trasladan a per-
sonas hacia lugares más distantes como el Yabú, Manajanabo, la Base Aérea, Suazo o
Hatillo, entre otros, adonde solo llegan esos medios de transporte, e incluso, cientos de
niños dependen únicamente de esos equipos para poder asistir a sus escuelas, refiere
Javier, quien especifica, que aunque tratan de priorizar los referidos destinos, no siempre
tienen respuesta para las necesidades”.
“Un dato revelador aportado por el directivo municipal, es que para satisfacer la de-
manda de los santaclareños, la entidad debe propiciar unos 840 viajes diarios; sin em-
bargo, en la mayoría de las ocasiones solo pueden dar poco más de 300, en los que
transportan entre 300 000 y 350 000 pasajeros del más de un millón 836 000 que tienen
como plan cada día”.
La tracción animal, por su parte, se mantuvo sin regular desde la primera mitad
del siglo XX, no obstante, el Estado reconoció la importancia de esta variedad para
el transporte público y estableció en 1997 un conjunto de disposiciones legales y
regulaciones para los servicios de transporte de carga y pasajeros, usando vehí-
culos de tracción animal. Desde 1998 se estableció el requisito de obtener una Li-
cencia de Operación de Transporte con vistas a ofertar servicios de transporte con
tracción animal, de carga y de pasajeros. En el año 2000 había más de 16000 vehí-
culos de tracción animal registrados, brindando servicios de transporte (Ríos,
n.d.).
30
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Todo apunta al hecho de que, en Cuba, se han estado gestando soluciones cor-
tadas a la medida de sus características y necesidades, pero lo cierto es que no
todas estas han constituido “soluciones felices”; al menos una de ellas está trayendo
tantos “efectos colaterales indeseables” como beneficios, ese es el caso de la transpor-
tación de pasajeros por medio de coches tirados por caballos. Varios autores se
refieren abundantemente al incontable número de indisciplinas en que incurren
los conductores de estos vehículos, así como a otros efectos nocivos no tan evi-
dentes pero igualmente dañinos que obligan a reflexionar sobre si es esta una
forma eficaz de aliviar la falta de otras modalidades de transporte urbano o una
novedosa manera de complejizar aún más, esta vez para mal, la difícil dinámica
de la sociedad cubana.
“…existen cocheros y conductores de bicitaxis, cuyas actitudes al transitar por las calles
afectan a los pobladores del lugar, así como la higiene de los sitios por donde van, amén
del peligro en que ponen a sus pasajeros al no respetar las leyes del tránsito”.
“Entre las indisciplinas, con riesgo para las vidas, está ir por caminos y arterias urbanas
de poca iluminación sin ningún farol que prevenga de su presencia a choferes de vehí-
culos de motor cuya velocidad es mayor. Éstos, al verse de repente ante un coche o bi-
citaxi apagado, frenan bruscamente y son numerosos los accidentes”.
31
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“En cuanto a los cocheros descuidados, y son varios los de esa lista, violan un elemento
necesario para transitar. Se trata de la loneta o saco de yute o nylon reforzado para im-
pedir que las heces fecales del animal caigan en la calle”.
“Así, hemos visto durante visitas a ciudades en las cuales por tradición se cuida la lim-
pieza, tal es el caso de Holguín, donde esas excrecencias ensucian y provocan malos
olores que debe soportar el transeúnte, quienes viven en esas rutas, y hasta algún ve-
hículo que carga en sus neumáticos los fétidos residuales”.
“En Las Tunas, por ejemplo, las reclamaciones de los residentes han tenido respuestas
violentas, según manifestaron electores en sus asambleas de rendición de cuentas del
delegado del Poder Popular, por eso reclaman que las autoridades competentes velen
por el cumplimento de la legislación para estos casos”.
“Algunos cocheros a cualquier hora del día o la noche propinan una endemoniada paliza
a esos equinos, con lo cual provocan un verdadero escándalo público en la calle”.
“Así se suele poner en riesgo a los demás vehículos que circulan por esas arterias y se
interrumpe el tránsito, en todo un acto de violencia social que va in crescendo”.
“¿Quién controla a esos hombres brutos, más brutos que los propios caballos? Los or-
ganismos que velan por la ganadería, y controlan con censos y otros mecanismos la
existencia del ganado debían chequear periódicamente esta situación”.
32
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Incluso, inspectores del tránsito deberían sumarse en la sanción de estos actos de cruel-
dad, devenidos espectáculos que en definitiva son, además, una alteración del orden y
por ende afectan la vida social y tranquilidad ciudadana”.
“A veces, los equinos son conducidos por una segunda o tercera persona que no tiene
que ver nada con el cochero oficial ni el ayudante”.
“A su vez, el tránsito en las calles y carreteras se torna harto difícil, cuando ciertos cocheros
transgreden los espacios marcados para su circulación, y los hay que desconocen las señales
del tránsito, sobre todo cuando van a realizar un giro a la izquierda o la derecha”
“Al fin en nuestro país se habla de este tema”. ”…Yo vivo en la Ciudad de Matanzas
y hay que ver como tratan los cocheros a los animalitos que le dan de comer. Las peleas
de perros ni hablar, y para colmo, ya se permite la lidia de gallos, justificando que es
algo cultural. Las peleas de perros serán ilegales, pero todavía no conozca a nadie que
haya ido preso por eso”.
“Así escribía una lectora sobre el maltrato a los animales, un tema que despierta mucha
sensibilidad pues todos los seres humanos tenemos la obligación de proteger y respetar
la biodiversidad. Como afirmó Mohatma Ghandi, uno de los hombres más sabios de
todos los tiempos, un país se mide por la forma en que trata a sus animales, así que
Cuba ha de fortalecer también sus estrategias sobre el tema”.
Otra situación negativa que afecta a este tipo de transporte no estatal de pasa-
jeros es la presencia de transportistas ilegales, o sea, desprovistos de la adecuada
autorización para ejercer este oficio y que sistemáticamente usurpan el pasaje a
sus “colegas” que sí se mantienen debidamente registrados y autorizados para
brindar este servicio a la población. Sobre este tema versa el artículo de Nieves
(2015, Marzo), cuando nos cuenta que:
33
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Solo por concepto de multas, el pasado mes fueron entregados a los tribunales 22 ex-
pedientes de denuncias por impagos, ascendentes a 4665 pesos. Además, hoy se procesa
la relación de 34 transportistas ilegales que fueron detectados en operativos conjuntos,
de los cuales el 73,5 % corresponde a cocheros”.
“Como parte de las acciones de Inspección Estatal del Transporte, la PNR, Tránsito y
la Dirección Integral de Supervisión (DIS), se impusieron 239 decretos, 167 actas de
apercibimiento y 134 multas a conductores de medios de tracción animal, aparte de la
ocupación y retención durante un mes de 83 coches de caballos”.
“¿Que usted me va a cobrar 20 pesos por tan solo seis cuadras? Esta interrogante, más
que expuesta, casi gritada por una mujer, en la intersección de las calles Simón Reyes
y Ciego de Ávila, en la ciudad cabecera de la provincia avileña, encontró una respuesta
34
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Sume entonces a esto que a los inspectores —individuos con recursos legales para
sancionar una conducta reprobable— jamás se les ve en horario nocturno y que las per-
sonas, ni de día ni de noche, conocen a dónde dirigirse para denunciar alguna viola-
ción…”
“…Urge mayor seriedad profesional del Cuerpo de Inspectores, quitarnos la careta ante
inescrupulosos y estafadores; no ser parte ni voltear la vista cuando se nos desprotege
como clientes, reclamar lo que nos pertenece, y cumplir, también, con lo que nos toca,
en el lugar que nos corresponde”.
Cabe preguntarse qué puede estar pasando que impide la moderación de los
precios y los apetitos, a pesar de que, por lo general, no faltan coches en las pi-
queras durante las horas de mayor demanda, ni resultan despreciables las ganan-
cias legalmente obtenidas por los cocheros durante un día de honrado trabajo.
35
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Pongamos por caso los cocheros: la piquera se atiborra de ellos, pero en términos co-
merciales no pueden ser considerados competidores, aunque satisfagan la misma ne-
cesidad, pues funcionan algo así como una corporación que impone precios a todos sus
miembros. Son dos pesos por tramo y cuidadito con decir lo contrario, porque te bajas.
En esas circunstancias el viajero se ve imposibilitado de acudir a algún otro competi-
dor, ¡pues no existe! Los ómnibus que podrían acudir a su ayuda, casi nunca están a
la hora de ir al trabajo o siempre quedan retrasados. Es un escenario de competencia
monopólica donde no rige una única empresa, sino una asociación informal de cocheros
que abarca más del 50 % de la cuota de mercado del transporte urbano en algunas ciu-
dades”.
Conclusiones
36
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Referencias bibliográficas
Cabrera, A. (2015, October 6). ¿Por qué postergar una decisión que traería múlti-
ples beneficios al pueblo?. In Granma. Retrieved May 9, 2016, from
http://www.granma.cu/cuba/2015-10-06/por-que-postergar-una-decision-
que-traeria-multiples-beneficios-al-pueblo
Chaveco, O. (2014, October 4). S.O.S por el caballo cubano. In Agencia cubana de
noticias. Retrieved May 9, 2016, from http://www.acn.cu/punto-de-vista/
4066-s-o-s-por-el-caballo-cubano
CMLL, Radio Victoria. (2013, November 19). En coche o en bicitaxi… pero disci-
plinadamente. In Tiempo21.cu. Retrieved May 9, 2016, from https://www.
tiempo21. cu/2013/11/19/en-coche-o-en-bicitaxi-pero-disciplinadamente/
37
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
López, A. F. (2014, March 20). ¿Quién le pone el gato al cascabel? . In Invasor. Pe-
riódico digital de Ciego de Ávila. Retrieved May 9, 2016, from http://www.in-
vasor.cu/criterios/25-quien-le-pone-el-gato-al-cascabel
38
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Introducción
Para el abordaje de la indisciplina social como tema medular del presente artí-
culo, se torna indispensable definir qué debe contemplarse como disciplina en
este mismo ámbito, al respecto la disciplina social ha sido abordada por diferentes
autores, y se ha conceptualizado como “la observación y cumplimiento de las normas,
reglas, mandatos establecidos por la sociedad. Está vinculada al comportamiento, la con-
ducta, la actitud que asume el individuo y los grupos sociales ya sea frente a un reto, tarea,
problema, necesidad, motivación, con manifestación pública e implicación para la sociedad”
(Wilson Rodríguez, A., & Bernal Velázquez, Y. 2011, Mayo). “Es un prototipo con
respecto al cual cada miembro de la sociedad se mira a sí mismo, se compara con los demás,
estructura las características de cómo debe proceder y se autoevalúa” (Arias B., Gui-
llermo. 1988).
39
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
La indisciplina social, por su parte, queda también abordada por Varona (2008,
octubre), quien la define como la negación de la disciplina, su antítesis, relacio-
nada con la débil observación del orden establecido por la sociedad y su incum-
plimiento. El autor plantea que este tipo de indisciplinas se refleja en la ausente
correspondencia entre la actuación de un individuo o grupo social y los principios,
normas y objetivos de la sociedad ante una determinada circunstancia, reto, tarea,
problema, necesidad o motivación.
Por lo que puede interpretarse del criterio antes referido, la indisciplina social
articula con un comportamiento impropio, indeseable y hasta socialmente perju-
dicial, asumido en ocasiones por individuos o por conjuntos de estos, pertene-
cientes en algunos casos a determinados estratos sociales, quienes se conducen
en franca inobservancia y violación de una serie de leyes o reglamentos vigentes
a disímiles niveles de la sociedad.
Desarrollo
40
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Un escenario social como el aquí descrito no puede estar exento de grietas tem-
porales, de agujeros, en el complejo concierto de mecanismos encargados de ga-
rantizar el orden interior y la tranquilidad ciudadana. Se encuentran en constante
tensión los instrumentos sociales y jurídicos responsables de impedir cualquier
violación del ordenamiento capaz de generar afectaciones sociales, a continuación
se describen las preocupantes más comunes tanto para los medios de difusión
como para el cubano de a pie.
Según Lotti (2016, Noviembre 23) “el asunto merece la atención debida, pues la es-
cena de ver personas (sobre todo hombres) orinando detrás de los árboles, las paradas, o en
los parques, deja de ser algo exclusivo”.
41
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Por su parte Aroche Cuadro (2016, Junio 19) describe la forma que este fenó-
meno ha adquirido en Santiago de Cuba, donde puede observarse a “... muchos
padres incitando a sus niños a hacer pipi en la vía pública, lo que hasta parece normal,
cuando en realidad es una mala educación, por cuanto la vía pública es un espacio común
y por tanto debe ser respetada por todos, y aquellos irresponsables que estimulan en un
niño lo mal hecho, están contribuyendo a potenciar un futuro joven capaz de cometer ese
tipo de indisciplina social”.
42
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
“Otra práctica muy común de encontrar en los centros de trabajo – asumida como una
alternativa – es que alguien se adueña de la llave.” “Hay que pedírsela a… he escu-
chado en más de una ocasión y entonces cuando el fulano se pierde, también desapa-
rece el derecho de ir al baño.”
“Lo preocupante es que ese actuar se está generalizando mientras que los que tienen la
obligación de resolver el problema invierten su tiempo en trazar estrategias y argumen-
tar dificultades.”
Según la autora, el complejo control de los ómnibus que circulan por la capital,
cuya cifra ronda los 700, es apenas uno de los factores inmersos en el estado actual
de la situación, la cual caracteriza a través de los siguientes comentarios; dirigidos
al modo de proceder de algunos choferes y otros actores involucrados:
“Algunos cobran el pasaje con el pretexto de agilizar la cola, otros emplean a conocidos
como conductores que velan porque todos paguen, mientras hay quienes optan por apro-
vechar la disposición de pasajeros que, desde su privilegiado primer asiento, extiendan
su mano fuera de la guagua para facilitar el abordaje por las puertas traseras.”
“Sea cual sea la opción seleccionada, lo cierto es que un gran porcentaje del dinero re-
colectado no va a parar precisamente a las arcas de la Empresa de Transporte de La Ha-
bana.”
“Lo oportuno sería, entre tanto, enfrentar a quienes lucran impunemente y a la vista
de todos”.
43
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Muy a propósito del tema, el sitio Cubasí (2016) describe el caso del Parque An-
tonio Maceo, uno de los más céntricos e importantes parques de la Ciudad de la
Habana. En este caso se “… sustituyeron las rejas grandes por unas pequeñas… y la
gente se ha robado buena parte de las rejas.” Por la importancia y gravedad de estos
hechos, se colocan a continuación varios fragmentos textuales del artículo en que
se refieren:
“Las instancias que se ocupan del mantenimiento de estos lugares (en este caso, la Ofi-
cina del Historiador de La Habana) invierten cada año grandes cantidades de dinero
en la reposición de elementos sustraídos… un dinero que podría invertirse en labores
de remodelación y conservación de otros lugares.”
“Pero no dan abasto. No acaban de reponer una reja y alguien se roba la otra. A juzgar
por el estado actual del parque, ya lo han dejado por incorregible.”
44
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Hurto fue el término que acusó, como causa de la desaparición de estos conte-
nedores, la Directora Municipal de Comunales, Odalis Estrella Torres. El artículo
que sirve de fuete al presente estudio relata como “los malhechores empezaron por
llevarse las barras de acero que servían de bisagra a los contenedores, luego sus tapas…”
y por último se los llevaban en su totalidad, en los pocos lugares donde aún no
estaban mutilados.
Actos vandálicos como este (para nada aislados), parecen ser responsabilidad
de ciertos individuos que actúan como depredadores de la propiedad social o de
aquellos bienes que algunas empresas estatales ponen al servicio de la población,
esto trae por consiguiente un deterioro del ordenamiento del medio y de las con-
diciones higiénico – sanitarias. La resultante final es un progresivo deterioro de
la calidad de vida y el confort del ciudadano promedio.
Conclusiones
45
Cuba ante mis ojos: el precio de vivir de este lado del bloqueo
Referencias bibliográficas
Wilson Rodríguez, A., & Bernal Velázquez, Y. (2011, May). La prevención educa-
tiva de la indisciplina social en el contexto pedagógico en la educación preuni-
versitaria. In Eumed.net. Retrieved May 15, 2017, from http://www.eumed.net
rev/ced/27/wrbv.htm
Arias B., Guillermo. (1988). La disciplina de los escolares. Educación, (La Habana),
No. 71, p. 71
Pérez Zamora, A. (2013, October 14). Con disciplina social será más sostenible la
vida. In CMBQ Radio Enciclopedia. Retrieved from http://www.radioenciclo-
pedia.cu/exclusivas/con-disciplina-social-sera-mas-sostenible-vida-20131014/
coberturas/la-xii-bienal-habana/
Lotti, A. M. (2016, November 23). Disciplina ciudadana: ¿Dónde hay un baño pú-
blico? In Radio Habana Cuba. Retrieved from http://www.radiohc.cu/intere-
santes/caleidoscopio/113017-disciplina-ciudadana-donde-hay-un-bano-publico
Aroche Cuadro, B. (2016, June 19). Las dimensiones de una indisciplina social. In
TV Santiago. Retrieved January 10, 2017, from http://www.tvsantiago.icrt.cu/
index.php/92-mas-titulares/15342-las-dimensiones-de-una-indisciplina-social
Rodríguez Martinto, J. (2016, Mars 18). Del transporte urbano y el lucro impune
a la vista de todos. In Cubasí. Retrieved January 12, 2017, from http://www.
cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/49189-del-trans-
porte-urbano-y-el-lucro-impune-a-la-vista-de-todos
46