RESUMEN
Los fármacos utilizados tienen efectos a corto plazo sobre la reducción del deterioro
cognitivo, además de esto representa un alto costo y poca accesibilidad a gran parte de la
población, por lo tanto, es importante realizar en mayor medida intervenciones no
farmacológicas, para esto, es importante implementar el ejercicio físico aeróbico, el
entrenamiento de la fuerza y equilibrio como método alternativo con el fin de mejorar las
capacidades cognitivas, ralentizar el progreso de la enfermedad, aumentando la irrigación
cerebral, el número de sinapsis, neurogénesis, eliminación de toxinas y detención de radicales
libres. Adicionalmente, es relevante intervenir en la alteración de las actividades de la vida
diaria ya que esto representa la perdida de la independencia en las capacidades funcionales,
instrumentales y en las actividades sociales y de ocio, generando consigo mayor carga para
los cuidadores.
El ser humano a través del curso de vida identifica, planea y desarrolla todas aquellas
actividades basadas en el cuidado personal y la realización de acciones con un determinado
fin. Es importante la ejecución de cada una de estas actividades entendidas como las ABC, y
las actividades instrumentales siendo estas, aquellas que requieren mayor interacción con el
contexto, representan un elemento clave para medir la calidad de vida y el estatus funcional
en las personas, todas las actividades son necesarias ya que ayudan a tener una independencia
adecuada (4)
Es por esto que se plantean diferentes artículos de investigación con el propósito de crear
programas de intervención basados en la evidencia científica para generar mayor impacto
sobre todas las disciplinas del área de salud con el fin de realizar trabajos interdisciplinarios
orientados en la promoción de la actividad y el ejercicio físico, mitigando así, la incidencia
de enfermedades precoces, enfocadas en todas las poblaciones sin distinción de género, raza
o sexo, especialmente en aquellas poblaciones que tienen alto riesgo hereditario.
Es esencial el diagnóstico precoz de EA ya que, a medida que avanza, se hace más difícil
frenar el deterioro producido por la muerte de las células nerviosas y la pérdida de tejido en
todo el cerebro. Es por esto que la intervención durante las primeras fases de la enfermedad
es un punto de partida para evitar la progresión de la misma y la aparición de enfermedades
secundarias que podrían asociarse a una muerte temprana.
Dentro de los criterios de exclusión se encuentran todos los artículos que establecieron como
tema central los efectos fisiológicos y las intervenciones clínicas y radiológicas en esta
enfermedad, además todos los artículos de estudios de casos. Se encontraron 60 artículos
relacionados con el ejercicio físico en el alzhéimer, de acuerdo al abstract se seleccionaron
20 artículos potenciales, de los cuales se analizó la relación del ejercicio y la implementación
de las actividades de la vida diaria como elementos fundamentales en la rehabilitación de la
enfermedad, posterior a esto, se eligieron 4 artículos de los cuales se evaluó todo su contenido
y los criterios de inclusión, finalmente se optó por 2 artículos que fueron aptos para la revisión
sistemática de los cuales uno de estos fue obtenido a partir de la búsqueda de referencias
bibliográficas en diversos artículos.
Según la revisión sistemática realizada por los autores Ashwini K. Rao, Brett Bursley, Jaclyn
Smulofsky, y Joel Jezequel se evidencia que seis estudios con 446 participantes probaron el
efecto del ejercicio sobre el rendimiento de las actividades de la vida diaria, el cual fue
altamente significativo p <.0.001
En ambos estudios se implementó el índice de Katz con el fin de valorar la realización de las
actividades de la vida diaria en los evaluados; en la revisión sistemática se hallaron Dos
estudios que demostraron mejoras significativas en las puntuaciones después de 12 meses o
de 12 semanas de la intervención física, mientras que en el estudio aleatorizado controlado
El resultado primario de efectividad fue la disminución desde el inicio en la puntuación de la
escala en los participantes en el grupo de intervención, en comparación con la disminución
en la puntuación en la escala del grupo de control a los 12 meses de seguimiento.
Las revisiones sistemáticas analizadas presentan una calidad metodológica aceptable según
la valoración critica realizada, lo que representa un grado de recomendación bueno, en la
totalidad de los artículos fue evaluado el efecto del ejercicio físico en la enfermedad del
Alzheimer para su ralentización y potenciación de las actividades de la vida diaria.
Según los resultados obtenidos, se pudo evidenciar que el entrenamiento con ejercicios
mejoró el rendimiento físico en las personas con alzhéimer, esto también está correlacionado
con la capacidad de realizar las actividades de la vida diaria. Así mismo, se demostró que el
estudio con el mayor efecto implementó un programa de caminata y aeróbicos de 30 minutos
cuatro veces por semanas (5). Sin embargo, uno de los artículos demostró que un programa
de caminatas no tuvo relevancia en el rendimiento de las actividades de la vida diaria, por el
contrario, una intervención con una intensidad moderada centrada en la fuerza, el equilibrio
y la resistencia mostró mejoras significativas, por lo tanto, aún no se definen claramente
cuáles son los ejercicios más eficaces para reducir la disminución en el rendimiento de ABC
en personas con enfermedad de alzhéimer (6)
Los resultados mencionados en el presente artículo son soportados por otros investigadores
entre ellos están: Ashwini K. Rao, David Thomas, MD, Nathaniel W Nelson, entre otros, los
cuales se han encargado de realizar diferentes estudios con el fin de encontrar un tratamiento
no farmacológico efectivo, con un menor costo, donde se puedan evidenciar mejoras en las
esferas físicas, psicológicas y sociales en los pacientes con enfermedad de alzhéimer, además
se indica una disminución en la carga del cuidador, el cual tiene un papel fundamental en el
tratamiento. Es por esto que, se ha demostrado que las habilidades de la vida diaria son un
determinante clave de la calidad de vida de las personas con enfermedad del alzhéimer y de
costo de su cuidador (8).
Crear un ambiente óptimo para la realización de los programas de ejercicio físico teniendo
en cuenta un espacio aireado, iluminado, que se asemeje al lugar donde residen los grupos de
intervención, es un aspecto importante que debería ser implementado en todas las futuras
intervenciones para lograr una buena adherencia en el tratamiento.
BIBLIOGRAFÍAS