En muchos equipos de secado se implementan calentadores para recalentar el aire una vez
que ha pasado sobre el sólido húmedo.
El material se coloca en una serie de bandejas o carretillas, que son calentadas por debajo
por medio de serpientes de vapor y el secado se lleva a cabo mediante la circulación de aire
sobre el material.
Es necesario mucho menos aire para captar la misma cantidad de humedad: Y esto se
representa matemáticamente:
Lo que significa una economía en el tamaño de las conducciones y en la potencia de los ventiladores.
Además, la reducción en la cantidad de aire simplifica el sistema de calentamiento y reduce la
tendencia de aire al arrastre de partículas pequeñas.