Los orígenes de las teorías contemporáneas del aprendizaje remontan a hace muchos años.
Gran parte de las cuestiones y los problemas que abordan los investigadores modernos no son
nuevos y reflejan el deseo de las personas por entenderse a si mismos, a los demás y al mundo
que los rodea.
Las teorías ofrecen marcos de referencia para interpretar las observaciones ambientales y
sirven como puentes entre la investigación y la educación.
Sin las teorías la gente podría considerar los hallazgos de la investigación como conjunto de
datos desorganizados.
Las teorías reflejan los fenómenos del entorno y generan nuevas investigaciones por medio de
la hipótesis que se puedan probar empíricamente.
Ejemplos:
Un instructor de educación física observa a los alumnos mientras botan una pelota
de basquetbol para evaluar su aprendizaje de estabilidad.
La observación directa es un índice valido del aprendizaje si las observaciones son claras y
funcionan mejor cuando se especifica la conducta esperada y después se observa a los
estudiantes para establecer si sus conductas se ajustan al estándar (modelo-patrón).
Un problema con la observación directa es que solo se enfoca en lo que se puede observar y,
por lo tanto, se salta los procesos cognoscitivos y afectivos que subyacen en las acciones.
1.5.4 calificaciones de terceros
Esta es otra forma de evaluar el aprendizaje y consiste en que otros individuos tales como
profesores, padres, administradores, compañeros, entre otros, califiquen la calidad o la
cantidad del aprendizaje de los alumnos.
Ejemplos:
¿Cuánto ha progresado Alicia en sus habilidades de escritura durante los últimos seis
meses?
Proporcionan datos útiles para identificar a los estudiantes con necesidades especiales.
Una ventaja de las calificaciones de terceros consiste en que los observadores podrían ser más
objetivos con respecto a los estudiantes que estos con respecto a ellos mismos.
También es posible calificar los procesos de aprendizaje tales como compresión, motivación,
actitudes, entre otros, y por lo tanto proporcionan datos que no se pueden obtener a través de
la observación directa.
El conductismo fue muy importante en la psicología de la primera mitad del siglo xx, y la
mayoría de las primeras teorías del aprendizaje son conductuales.
Los teóricos conductuales afirman que las explicaciones del aprendizaje no necesitan incluir
eventos internos (por ejemplo; pensamientos, creencias, sentimientos), no porque estos
procesos no existan (porque si existen) sino porque las causas del aprendizaje son
acontecimientos ambientales observables.
Las teorías conductuales implican que los profesores deban organizar el ambiente de modo
que los estudiantes puedan responder de manera apropiada a los estímulos.
Las teorías cognoscitivas se enfocan en lograr que el aprendizaje sea significativo y toman en
cuenta las percepciones que los aprendices tienen de si mismos y de sus entornos de
aprendizaje.
1.7.3 ¿Cuál es el papel de la motivación?
Una persona puede estar motivada y no aprender, o bien, puede aprender sin estar motiva
para hacerlo.
Las teorías cognoscitivas destacan que la motivación ayuda a dirigir la atención e influye en la
forma en la que se procesa la información.
Los profesores necesitan tomar en cuenta los efectos motivacionales para mantener a los
alumnos motivados a aprender.