mujeres se dieron cuenta de su situación y comenzaron a exigir la igualdad en todos los ámbitos,
finales del siglo XIX, está marcado por una serie de eventos históricos e importantes. Una lucha
caracterizada por una finalidad desde sus inicios, en lo cual fueron muchas las protestas, las
huelgas de hambre y que además también costó (y sigue costando) la vida de muchas mujeres.
mujeres se tienen que enfrentar a situaciones como no poder elegir libremente su modo de vida,
forma de vestirse, etc., por miedo a ser juzgadas en la sociedad. Aunque es un tema por el cual se
ha venido luchando desde el siglo XIX todavía no existe completamente una igualdad de género.
Las mujeres, al igual que los hombres, tenemos opiniones y comportamientos políticos e
ideologías bastantes diversas porque tenemos intereses muy diferentes, pero como seres humanos
al merecido descanso después de varias horas de trabajo, el derecho al descanso, la cultura, entre
otros. Algo que está claro al momento de apreciar la realidad actual, es que a pesar de los logros
obtenidos por los movimientos feministas, desde sus orígenes en la Revolución Francesa y los
derechos de igualdad y de libertad, en los cuales no se incluía a la mujer, aún hoy no se ha
llegado a una igualdad de derechos para las mujeres a diferencia de los hombres, y se siguen
viendo posiciones de desventaja para la mujer en diferentes aspectos, tanto como en el ámbito
"Soy feminista y lo digo aquí porque en donde vengo no lo puedes expresar libremente", esto
es lo que dice (Teldah Mawarire, coordinadora de campañas de Civicus en Zimbabue. Dice que
en Zimbabue son ridiculizadas como activistas y como mujeres. "En mi país eres la esposa de
alguien, incluso cuando vas al médico, lo primero que te pregunta es si estás casada", explica.
"Nos acosan; hay hombres que vienen a tocarnos diciéndonos que eso es lo que pedimos, lo que
nos gusta. Cuando vamos a denunciarlo, la policía nos pregunta si tenemos evidencias. Al final,
Ninguna mujer merece ser tratada de esta manera, no merece ser juzgada en la sociedad por la
ropa que usa, no merece ser humillada solo por ser mujer, no merecen que los hombres las traten
así y digan que las mujeres somos el género inferior, esto se entiende como discriminación. Las
que los años pasan. Sin embargo, en cada caso se ha mantenido esta desigualdad entre los
géneros y esta discriminación. Por eso el feminismo reaparece a medida que pasa el tiempo.
Como la expresión en cada período es diferente, las mujeres se han encontrado con
las que toman el control en las luchas campesinas por defender las tierras. Al fin y al cabo, ellas
sufren una doble o hasta triple violencia ya sea por ser mujeres, pobres, no blancas o las humillan
ante los demás por sus condiciones. Ellas normalmente son las que son más explotadas entre los
explotados.
Las leyes o el reconocimiento de nuestros derechos pueden modificar las múltiples situaciones
opresivas que enfrentan las mujeres. El Movimiento femenino transforma demasiadas fortalezas
de poder y demasiados intereses políticos, sociales y personales. No basta hacer política de una
forma diferente.
Para concluir, las mujeres debemos exigir nuestros derechos, exigir respeto, hacer que los
hombres entiendan que no somos el género inferior, que podemos usar y ser lo que queramos,
que podemos participar en las decisiones políticas, que tenemos los mismos derechos que ellos,
que no nos pueden tratar como quieran, que no nos pueden humillar, que no son superiores a
nosotras y que ser mujeres no significa que no podamos hacer las cosas que ellos hacen.
Solamente con una respuesta basada en el respeto y la tolerancia, va a ser capaz de unirnos y no
de excluirnos, nos permitirá lograr a cambiar esta sociedad y convertirla en una mejor para la