Pensemos en la oración
La oración de contemplación, es el
culmen, es el hablar tu a tu. Querido,
puedes alcanzar la contemplación, si la
buscas con humildad. La humildad, es
necesaria para entrar en la oración. Y no se
necesitan palabras, excelsas para hablar
con Dios.
La oración contemplativa, es difícil, no
imposible, es un don, un regalo para
aquellos que buscan a Dios con sincero
corazón. La oración contemplativa, trata
de la amistad con Dios, que tanto nos ama,
es una mirada de fe, un silencioso amor.
El de Jericó
La viuda
El amigo inoportuno
El padre nuestro
La higuera
María
La misericordia, es la virtud de
compadecerse de otros y es una gran
ayuda para la oración, nosotros que
pedimos algo al Señor y esperamos su
respuesta favorable. Demos también, una
respuesta favorable, a aquel que nos pide.