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¿POR QUÉ A MÍ BARCA?

La misma agua que por medio de la tormenta quisieron matarle, son la misma que te van a
impulsar a llegar al otro lado.

La misma agua que intento ahogarte, es la misma que te va llevar al otro lado.

Las demás barcas no tenían, el destino ni el propósito que tenía esa barca.
Si el viento ataca tu barca, no es para que llores, es para que reme, comienza a
remar, rema…
El viento es originado en los movimientos de rotación y traslación de la Tierra.

Las tempestades no suelen ser tan duraderas como sí lo pueden ser las simples
lluvias que en algunos casos pueden permanecer por mucho tiempo.

una de las características principales de la tempestad es justamente el hecho de


que se desata de manera abrupta y por tanto tiende a suponer gran poder y
energía que no dura más de unas horas o como mucho días.

Proverbios 25:28 Como ciudad derribada y sin muro Es el hombre cuyo


espíritu no tiene rienda.

Navegando
Marcos 4:35-38 Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro lado.
Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había
también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y
echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la
popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no
tienes cuidado que perecemos? Es la misma Escritura, relatando la misma
situación, pero bajo el concepto de Marcos.
Ha sido un día largo de trabajo, usted es uno de los discípulos de Jesús, uno de los hombres que Jesús
mandó con cestas a repartir panes y peces que se habían multiplicado; usted había sido testigo como
fueron alimentadas 5,000 personas. Estaban cansados de atender a tanta gente. Dice que despidió a la
multitud, y los discípulos prepararon las barcas; Jesús se subió, es de noche, hay mucho cansancio, pero
repente, las olas empezaron a levantar, el viento empezó a soplar más fuerte. ¿Qué pasa cuando la
tormenta nos alcanza? ¿Cuántos de aquí están pasando por una prueba económica o de salud? En
cualquier momento me puede agarrar la tormenta, pero si tengo las técnicas para sobrevivir, no me va a
acabar. En la vida, nos sucede; somos hijos de Dios, creemos en Jesús, pero de repente, nos alcanzaron
las olas, el viento y las cosas se ponen difíciles. ¿Qué andaba haciendo Jesús durmiendo? ¿Por qué en
una situación de peligro, de muerte, estaba dormido? Y los demás pensando a qué hora se morían.
Muchas veces, la vida nos presiona a tener que actuar y querer despertar la atención de Dios.

La barca sirve como transporte de discípulos de una tierra a otra, es decir de un


lado a otro de sus vidas en Cristo, tanto en un periodo de crecimiento personal y
espiritual como en la capacitación para predicar el Evangelio. Además la barca es
un depósito temporal para llevar grandes cantidades de peces a la orilla, pescados
con la red, la cual echada a la derecha de la barca, esto es, sobre la fe en el
Espíritu de la Palabra de Dios, da frutos recogiendo multitud de peces del Señor.
El que pesca solo, lo hace con caña, y pesca poco, el Señor le dijo a Pedro que
entrase en la barca y remara más adentro y echara la red a la derecha de la barca,
y el Señor también entró con él.

La barca es definitivamente un instrumento que sirve para navegar sobres los


mares espirituales, y es a la vez muchas más cosas, es un ministerio, es un lugar
de descanso y de gozo espiritual, si es santo, pero sobre todo es un medio de
aprender a convivir entre el prójimo, entre los hermanos que Dios pone a nuestro
lado, para que aprendamos el afecto fraternal y el amor de Dios. Lo importante
de todo ello es con que fin navegamos, a donde vamos, porqué y cual es el
destino del viaje, pero no solo esto, sino qué estamos dispuestos a hacer durante
la navegación por los demás que están abordo.

Uno de los peligros de la navegación, además de perder el rumbo, es la aparición


de una tempestad. Este Texto nos muestra una historia que simboliza nuestra vida
diaria, tanto en lo material como en lo espiritual, por lo tanto debemos clamar a
Dios despertándole en oración, cántico y alabanza, obrando y clamando en el
Espíritu. Tenemos que aprender a confiar en el Señor y a despertarle
espiritualmente, esto es, a pedirle que sea Él quien calme la tempestad por
nosotros, pues ...no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra
huestes espirituales de maldad en las regiones celestes... Efesio 6:10.

La tempestad es una batalla de vientos espirituales que ponen patas arriba nuestro
mundo, las circunstancias de nuestras vidas, para hacer hundir la fe de cada
persona en particular y de la Iglesia en general. Cuantas veces hemos visto
tempestades entre amigos, por no decir entre matrimonios, con los hijos o con los
padres, además de en el mundo, en el trabajo, y entre hermanos en la Iglesia, etc.
es algo que ocurre a diario. No debemos caer en el error de pensar que estamos
solos, porque el Señor navega con nosotros en la travesía de nuestras vidas, y
debemos evitar intentar calmar los vientos con nuestras fuerzas, en lugar de orar
y clamar a Dios en Cristo, quien por ser el creador, los vientos le obedecen.
Tengamos pues fe en Él y digámosle al mundo en el nombre de Jesús: Calla,
enmudece.

En la barca hay que trabajar, hay que soltar el ancla para salir a navegar, hay que
limpiar y lavar los pies, hay que extender trapo para que al abrir las velas el
Señor sople, hay que remar hombro con hombro ayudando al hermano, hay que
llevar el timón orando para que el Capitán Cristo, gobierne y estar seguro del
rumbo. Hay que echar las redes a la derecha y recogerlas, para luego llevar los
peces a tierra firme y así una y otra vea.
Primero que debe de saber quién está en tu barca.
La barca sirve como transporte de discípulos de una tierra a otra, es decir de un
lado a otro de sus vidas en Cristo, tanto en un periodo de crecimiento personal y
espiritual como en la capacitación para predicar el Evangelio.

La barca es un depósito temporal para llevar grandes cantidades de peces a la


orilla pescados con la red, la cual echada a la derecha de la barca, esto es, sobre
la fe en el Espíritu de la Palabra de Dios, da frutos recogiendo multitud de peces
del Señor. El que pesca solo, lo hace con caña, y pesca poco, el Señor le dijo a
Pedro que entrase en la barca y remara más adentro y echara la red a la derecha
de la barca, y el Señor también entró con él.

Lo importante de todo ello es con qué fin navegamos, a donde vamos, porqué y
cuál es el destino del viaje, pero no solo esto, sino qué estamos dispuestos a
hacer durante la navegación por los demás que están abordo.

y debemos evitar intentar calmar los vientos con nuestras fuerzas, en lugar de orar
y clamar a Dios en Cristo, quien por ser el creador, los vientos le obedecen.
Tengamos pues fe en Él y digámosle al mundo en el nombre de Jesús: Calla,
enmudece.

El otro lado es a donde Cristo desea llevarnos, es la tierra del propósito y de la


bendición. Ahora bien, desde el punto en donde te encuentras, hasta el otro lado,
existe una distancia. Y al recorrido de esa distancia es que le llamamos: “proceso”.

Bueno, permíteme llevarte a los siguientes versículos de la lectura anterior.


Marcos 4:35-38 dice: “Aquel día, cuando llegó la noche, les dijo: Pasemos al otro
lado. Y despidiendo a la multitud, le tomaron como estaba, en la barca; y había
también con él otras barcas. Pero se levantó una gran tempestad de viento, y
echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. Y él estaba en la
popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no
tienes cuidado que perecemos?”

Aquí es donde está lo interesante de la historia: es Cristo quien dice que pasen al
otro lado. Yo no puedo querer pasar al otro lado, si no tengo al Señor delante de
mí. No puedo avanzar en ningún aspecto, si no es el Señor quien va delante de
mí. Yo no puedo moverme delante de la nube, sino detrás de la nube; porque
cuando me muevo detrás de la nube de Dios, no importan los problemas que
vengan, Dios está en control de mi vida porque estoy sometido en obediencia a Él.

Déjate llevar hacia la tormenta. Allí es donde tu fe te salvará, o tu temor te hundirá


en las aguas.
¿Acaso las tormentas te están haciendo dudar de que Dios te ama y está contigo?
Es bueno decir que Dios está conmigo cuando me va bien, pero desde que me
comienza a ir mal, le pregunto al Señor que en donde se escondió, que por qué
me desamparó, que donde está, etc. Cuando las tormentas te hacen dudar del
amor de Dios, es porque aún no ha habido perfeccionamiento en el amor. Dile a
Dios en esta hora que te ayude a nunca dudar de su amor.

Los procesos revelarán las áreas de tu corazón que necesitan ser transformadas
por el Señor. Y esta tormenta en la vida de los apóstoles les estaba demostrando
que había áreas que Jesús debía de trabajar en ellos, antes de llevarlos al otro
lado. No sé cuál sea tu opinión, pero las tormentas en mi vida han sido necesarias
para mostrarme las áreas que Dios debe trabajar conmigo.

Hay tormentas que provienen de Satanás, y debemos reprenderlas y no recibirlas.


Pero cuando la tormenta proviene de Dios, podemos hacer todos los ayunos y
todas las vigilias, y orar y orar, y no cesará hasta que Cristo no nos muestre
cuales áreas de nosotros deben ser trabajadas.

Determinación y una decisión……


Me dado cuenta, cuando prendo la luz, salen las cucarachas…

Tu actitud representa el reyno….. Son correctas, las gentes comienza a decir yo


quiero el Dios que el tiene…..

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