A pesar de que tres cuartas partes del planeta están cubiertas por
agua, solo el 1% es potable, disponible en ríos, lagos y corrientes
subterráneas. El 97% es agua salada, y el 2% restante se encuentra
helada. Debido al cambio climático, pero también a la falta de
previsión frente a la explosión de las grandes urbes, el agua se está
transformando en un recurso natural cada vez más escaso.
Actualmente, muchos países enfrentan problemas de escasez de agua.
En algunas zonas, la disponibilidad de agua dulce de buena calidad se
ha reducido significativamente debido a la contaminación producida
por los desechos generados por los humanos, la industria y la
agricultura. Algunos datos dan cuenta de esa realidad: hoy la escasez
de agua afecta al 40% de la población global.