China

Anthony Callender Perez

Liceo de Los Andes

Los derechos de los civiles y los prisioneros militares se rigen por

el derecho nacional e internacional. Las convenciones internacionales

incluyen el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;

Las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos,

el Comité Europeo para la Prevención de la Tortura y los Tratos o Penas

Inhumanos o Degradantes y la Convención sobre los derechos de las personas

con discapacidad.

En China, Las personas pueden ser reformadas. La gran mayoría de los delincuentes también
pueden ser reformados. Convirtiendo las desventajas en ventajas y transformando a los criminales
en personas que son útiles para la sociedad están en conformidad con el gran ideal marxista de
liberar a toda la humanidad. De acuerdo con este entendimiento, China no solo castiga a los
criminales; en cambio, enfatiza la reforma y el cambio para mejor. Por lo tanto, incluso en el caso
de los delincuentes que han cometido delitos graves, China siempre se ha adherido a sus leyes y
políticas, que exigen un número mínimo de ejecuciones.
En la práctica actual de la reforma penal, China presta mucha atención a la implementación de los
principios del humanitarismo. A los delincuentes no solo se les proporcionan condiciones de vida
adecuadas, sino que también se respeta su dignidad humana. Está prohibida la humillación de los
presos. La ley china estipula claramente que a los delincuentes se les debe proporcionar un nivel
humano de confort material durante sus condenas de prisión y que el personal de las cárceles y las
instituciones de reforma a través del trabajo deben tratar a los delincuentes de manera civilizada.

China protege estrictamente los debidos derechos de los delincuentes. La ley china estipula los
diversos derechos civiles no restringidos por ley a los que tiene derecho un delincuente durante
una pena de prisión. Hay disposiciones legales específicas con respecto a los derechos de los
criminales que se deben disfrutar durante todo el proceso desde la detención inicial hasta la
liberación después de cumplir la sentencia. La ley china prohíbe cualquier maltrato de prisioneros
por parte del personal de la prisión y los prisioneros tienen el derecho de presentar cargos de
acuerdo con la ley. La ley estipula claramente las sanciones penales para todo personal de
prisiones culpable de incumplimiento del deber.

En la reforma de los delincuentes, China se basa en el principio de que la educación es muy

importante y otorga gran importancia al trabajo físico, además de la educación legal, moral,
cultural y técnica para alentar a los delincuentes a dejar de considerar el tiempo en prisión como
una pena de prisión forzada. piense más en términos de reforma concienzuda, renuncie a la idea
de obtener ganancias personales a través de medios criminales, adquiera el hábito de respetar a
otras personas y a la sociedad en general, y obtenga las habilidades laborales necesarias para un
empleo posterior para que se conviertan en ciudadano que cumple con la ley.

China concede gran importancia a ayudar a los delincuentes a cambiar mediante la persuasión. Por
lo tanto, China reúne los esfuerzos de los órganos estatales especializados y la sociedad para
reformar a los delincuentes. La reforma de los delincuentes es principalmente responsabilidad de
los órganos estatales a cargo de los programas de reforma a través del trabajo y se lleva a cabo en
las cárceles y las instituciones de reforma a través del trabajo. Al mismo tiempo, bajo el sistema
socialista de China, la reforma de los delincuentes es una preocupación común de la sociedad y
recibe un apoyo energético del público. Todos los sectores y niveles de la sociedad apoyan y
ayudan a coordinar este trabajo a través de todo el proceso de reforma penal, incluido el
reasentamiento y el empleo después de que un delincuente haya cumplido su condena y haya
salido de la cárcel.

Debido a la implementación de los principios mencionados anteriormente, China ha tenido un

gran éxito en la reforma penal.
--- China ha reformado con éxito los criminales de guerra. No utilizó la pena de muerte contra
ninguno de los criminales de guerra japoneses, los criminales de guerra del régimen títere de
Manchuria, los criminales de guerra del Kuomintang o sobre el último emperador de la dinastía
feudal Qing. Después de su reforma, más de mil criminales de guerra japoneses recibieron un trato
indulgente y fueron devueltos a Japón. La mayoría de ellos ha participado activamente en
actividades contra la guerra, apoyando la paz y promoviendo la amistad chino-japonesa. Después
de recibir perdones especiales y ser liberados, los criminales de guerra asociados con el régimen
títere de Manchuria y los criminales de guerra del Kuomintang, incluido el último Emperador Qing,
Aisin Giorro Pu Yi, se convirtieron en ciudadanos respetuosos de la ley e hicieron todo lo posible
para trabajar por el bien del El país y la gente.

--- La tasa de reincidencia de China se encuentra entre las más bajas del mundo. Durante muchos
años, ha sido de alrededor del 6% al 8%. En contraste, la tasa de reincidencia en algunos países
occidentales desarrollados es de alrededor del 20% o 30%, y algunos llegan al 50%, 60% y más.

--- Cerca de 400,000 casos criminales son llevados a juicio cada año en China. La tasa de incidencia
de delitos entre la población del país es de aproximadamente 2 por mil por año, que se encuentra
entre las más bajas del mundo.

La tasa de reincidencia y la tasa de criminalidad son los criterios principales para juzgar la
efectividad de los esfuerzos de un país para reformar a los delincuentes. El éxito de China en la
reforma de los delincuentes demuestra que sus principios y políticas, así como sus leyes y sistema,
son correctos para manejar la reforma de los delincuentes.

China es un país en desarrollo y las condiciones y el entorno para la reforma penal en China
todavía están restringidos por su nivel de desarrollo económico y social. Con el progreso en su
impulso de modernización socialista y la mejora constante en su sistema legal, los esfuerzos del
país por reformar a los delincuentes alcanzarán nuevos niveles de éxito.