REPORTE DE CONSULTA
RELEVANTE
Tesis:
«Examinada la providencia reseñada en el numeral inmediatamente
anterior, cabe destacar que la sala enjuiciada, al proferir la sentencia
anticipada de segundo grado, contrario sensu a lo manifestado, no incurrió
en irregularidad tal que imponga la perentoria salvaguardia deprecada.
Sin embargo, refirió, "la aludida interrupción civil no impidió que operara la
prescripción extintiva de la acción de competencia desleal frente a
Conalpartes S. A., en tanto que entre el 31 de mayo de 2010 (fecha de la
demanda) y el 21 de junio de 2013 (día en que, aplicando lo previsto en el
inciso tercero del artículo 330 del C. de P. C., el juez de primera instancia
tuvo por notificado del auto admisorio de la demanda a Conalpartes, por
conducta concluyente, según auto de junio 19 de 2013, con el que se
reconoció personería al mandatario de dicha demandada), transcurrieron
más de dos años, que es el término (ordinario) de prescripción extintiva que
aquí interesa. Expresado con otras palabras: para la fecha en que se tuvo
por notificada a Conalpartes del auto admisorio de la demanda (21 de junio
de 2013, fl. 3223, c. 1, t. VII), ya había transcurrido un término superior al
de dos años de que trata el artículo 23 de la Ley 256 de 1996, contabilizado,
no solamente desde que, al decir de la actora, cesaron los actos de
competencia desleal que ella le atribuyó a su contraparte (31 de marzo de
2009), sino a partir del 31 de mayo de 2010, día en que, en armonía con los
artículos 2539 del Código Civil y 8º de la Ley 791 de 2002, inició nuevamente
el conteo del término prescriptivo de dos años con ocasión de la interrupción
civil que se generó por la oportuna formulación de la demanda".
Luego, aseveró no haber olvidado que, "al sustentar su apelación, la
[quejosa] alegó insistentemente que “Conalpartes S. A. dificultó de manera
desleal y evidente el trámite de notificación (…) lo que debe tener serias
consecuencias para efectos de la notificación judicial”; que “[ella] fue
diligente y responsable en el trámite de las notificaciones a los demandados”
y que “se presentaron circunstancias de fuerza mayor que dificultaron el
proceso de notificación a los demandados”, esto es, “dos paros judiciales de
larga duración que embarazaron el trámite normal del proceso”", en punto
de lo cual determinó que "[n]inguna de tales “irregularidades” impide la
configuración del fenómeno extintivo que operó frente a Conalpartes S. A.,
pues, como es sabido, la interrupción civil de la prescripción opera
únicamente con la notificación oportuna del auto admisorio de la demanda
al extremo pasivo (arts. 2539, C. Civil y 90, C. de P. C.). Sin embargo, tal
acto de enteramiento -respecto de la demandada en cita- se verificó, vuelve
y se insiste, el 21 de junio de 2013, es decir, cuando ya había transcurrido,
de sobra, el término (de dos años) que contempla el artículo 23 de la Ley 256
de 1996. No se olvide, además, que “la actividad procesal necesaria para
interrumpir una prescripción, no es, cualquier actividad, sino sólo aquella
que sea legalmente eficaz” (CSJ., sent. de 19 de noviembre de 1943, LVI, No.
2001-2005, págs. 615-620)".
Tesis:
«(...) emerge diáfana la inviabilidad de la protección extraordinaria exigida,
en la medida en que, itérase, no están demostrados los defectos fáctico,
sustantivo y de falta de motivación enrostrados, en tanto que, de la
transcripción antes vista, independientemente de que la Corte la prohíje,
surge que las pruebas obrantes en el plenario fueron puntual y
armónicamente observadas y apreciadas, según la sana crítica, conforme
así lo imponen las reglas probatorias, amén que la exposición de los motivos
decisorios al efecto manifestados se guarecen en tópicos que regulan el
preciso tema abordado en el litigio planteado.
Esto es, que dadas las connotaciones jurídicas de la pretensa formulación
emprendida, se desprende la existencia de un vínculo in solidum entre los
sujetos integrantes del extremo pasivo de la litis, el cual deparó que, no
obstante haber sido inicialmente interrumpida la prescripción de la acción
enderezada al acaecer la intimación de la demanda a uno de ellos dentro de
la oportunidad que el legislador al efecto estipuló en las reglas adjetivas, lo
cierto es que, computado de nuevo el término de consunción que después
de lo propio volvió a correr, surgió, relativamente a otros integrantes de
dicho extremo, quienes solamente fueron notificados tras haber
transcurrido íntegramente otra vez el lapso legal extintivo, que, en vista de
la solidaridad predicada, ese modo de aniquilamiento se materializó a favor
de ellos, restantes demandados con que hasta entonces no habíase trabado
el pleito, pudiéndose beneficiar así del acontecer bajo dichas pautas
trasegado.
Tesis:
«Ninguna discusión se cierne sobre la comunicabilidad de la interrupción de
la prescripción extintiva, respecto de los obligados solidarios, según lo prevé
el artículo 2540 del Código Civil, modificado por el artículo 9 de la Ley 791
de 2002.
Tesis:
«(...) sin que se confundan, desde el punto de vista de la Ley material
tratándose de sujetos plurales, el problema jurídico constitucional
propuesto halla asiento en las premisas 1568 y 2540 del C.C. colombiano,
en cuanto diferencian obligaciones conjuntas y solidarias, así como los
efectos frente a la prescripción en cada una de ellas.
Siendo varios los sujetos, en las primeras como cada deudor es obligado
solamente a su parte o cuota en la deuda, y cada acreedor sólo tiene derecho
para demandar su parte o cuota en el crédito, consecuentemente, la
interrupción de la prescripción que obra en favor de cada coacreedor, no
aprovecha al otro, ni la que obra en perjuicio de cada codeudor, perjudica
al otro (art. 2540 C.C.), esto es, hay incomunicabilidad del medio exceptivo
entre los sujetos que la componen. Por el contrario, en las segundas (en las
solidarias) como puede exigirse a cada deudor o por cada acreedor el total
de la deuda, la interrupción de la prescripción que obra en favor de cada
coacreedor, aprovecha o se comunica al otro, y la que obra en perjuicio de
cada codeudor, perjudica al otro.»
Tesis:
«El inciso final del art. 2536 del C.C., modificado por el art. 8 de la Ley 791
de 2002, según el cual: "Una vez interrumpida o renunciada una
prescripción comenzará a contarse nuevamente el respectivo término",
resulta inaplicable en el subjúdice porque como luego se explica, esta
modificación normativa se introdujo siguiendo la doctrina de ésta Corte para
las hipótesis de interrupción natural, más no de la civil, amén de que el
precepto 2540 del C.C., es posterior y especial para obligaciones solidarias,
conjuntas e indivisibles, y cuanto hizo el legislador de la Ley 791 para éste
último precepto, fue simplemente cobijar bajo su imperio, también las
obligaciones de objeto indivisible.»
Tesis:
«El Código Civil italiano, con sustantividad análoga a la nuestra, es prolijo
en la regulación de los distintos fenómenos que afectan el devenir de la
prescripción extintiva en materia de obligaciones solidarias. El artículo 1310
de esta codificación, in extenso, dispone:
"Los actos con los cuáles el acreedor interrumpe la prescripción (2943 y ss.)
contra uno de los deudores in sólidum, o bien uno de los acreedores in
sólidum interrumpe la prescripción respecto al común deudor, tienen
efectos respecto a los otros deudores o a los otros acreedores.
Tesis:
«La solidaridad pasiva comulga del litisconsorcio facultativo, pues
demandados algunos de los obligados, es dable resolver de fondo sin la
presencia de los otros. Por esto, según el artículo 1571 del Código Civil, el
"(...) acreedor podrá dirigirse contra todos los deudores solidarios,
Tesis:
«Tocante con la solidaridad pasiva, por lo tanto, la interrupción civil de la
prescripción no se toma insularmente; tampoco la prescripción extintiva. La
conducta del obligado in sólidum que primero ocurra, supuestos todos sus
requisitos, afectará o aprovechará a los demás durante el juicio.
Tesis:
«El precepto posibilita un nuevo término extintivo cuando acaece la
interrupción natural de la prescripción, únicamente. Lo contrario llevaría al
absurdo de aceptar que el obligado solidario con quien se había
interrumpido civil y eficazmente la prescripción, cumplida nuevamente,
también se encontraría habilitado para alegar la excepción, pero carecería
de la oportunidad para hacerlo.