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TEMA DEL MES

Hacerse cargo de la
heterogeneidad
La escuela reproduce las categorías sociales que clasifican a las
personas. El autor propone revisar sus significados a favor de
suprimir la desigualdad que impide la consecución de los derechos
básicos y jerarquiza al alumnado. La diversidad les hace singulares
y promueve su libertad personal.

José Gimeno Sacristán*

Igualdad de oportunidades, Educación para la igualdad, Educar en la


diversidad

Los seres humanos nos concebimos como esen-


cialmente iguales y nos adherimos, esencialmente, a
los mismos valores. Por eso queremos ser considera-
dos como iguales y aspiramos a serlo, eliminando las
causas de la desigualdad. Para vivir en sociedad es
preciso tener algunas semejanzas. Esto no es obstá-
culo para entender que cada uno nos manifestamos
como seres singulares, sin que por eso quede disuel-
ta la condición humana común ni los vínculos socia- Cresol.
les, pues esa variedad es riqueza. Los centros escola-
res han de hacer posible una forma de vida que tenga
en cuenta ambos aspectos, aparentemente contradic-
torios, y profundizar en ellos. Para evitar que colisio-
nen la igualdad básica y la heterogeneidad en una ración recíproca. Para eso separamos la vida pública
educación justa es necesario preciar lo que entende- de la privada y hacemos compatibles las libertades
mos por igualdad y diversidad. individuales con las obligaciones hacia los demás.
Dos fenómenos, dos cosas o dos personas son Sabemos que hay consensos básicos y disensos sobre
iguales cuando son de la misma naturaleza o cuando los que discutir. Siendo seres sociales, la diversidad
resultan idénticos en cantidad o calidad, tienen el se aprecia también en los papeles y posiciones que
mismo valor y se les aprecia por igual, o cuando su tenemos, en los climas de los que participamos, en
forma coincide. Es decir, que un elemento puede ser nuestras historias personales o por nuestro poder de
igual a otro y coincidir o no con él en cualidades, intervención y de participación en la sociedad.
medida o forma. Desde esta perspectiva, es obvio que En resumen: la diferencia, lo diverso, lo desigual,
los seres humanos son diversos entre sí, pues no son nos viene dado. La sociedad, la educación, los con-
“coincidentes”, ni son superponibles en cuanto a sus tactos entre personas y nuestras iniciativas crean esa
facciones, rasgos, por la “cantidad” y cualidad de sus dispersión. En la vida, como en la naturaleza, exis-
capacidades para hacer algo, en sus creencias, hábi- ten diversidad y desigualdad dadas. Así, también, los
tos y valores que asumen, sin perder por eso la igual- niños (como los adultos) y los escolares son diferen-
dad en cuanto a su naturaleza y en cuanto a los dere- tes entre sí, cualitativa y cuantitativamente, en sus
chos que les asisten. innumerables rasgos (físicos o psicológicos, ambien-
Pueden tener parecidos, los mismos derechos o tales y biográficos), pero queremos que vivan en un
naturaleza, pero aparentan, son, piensan, actúan y mundo compartido. Esta heterogeneidad no es óbice
sienten de formas distintas. También difieren en sus para pensar que debemos ser iguales en rasgos no
proyectos, en las ilusiones que sostienen y en los naturales. Tanto en la familia como en las organiza-
valores que aprecian. No obstante, esa idiosincrasia ciones, hemos inventado fórmulas para convivir con
personal no impide la vida en sociedad ni la colabo- la variedad.

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Cuadro
¿Cómo nos representamos en la diversidad?
Los retos de la educación ante la diversidad
Nuestra capacidad básica para entender y situarnos
ante toda esa heterogeneidad fáctica reside en el len-
guaje. Comenzamos a comprender la variedad por el
nombre que damos a las cosas, a los seres vivos, a sus
rasgos diferenciales, a las acciones que emprenden, Diversidad
etc. para ordenar la dispersión de lo perceptible. Lo y desigualdad fácticas
mismo hacemos con las personas. A unos les llama-
mos varones y a otras mujeres; a unos niños, a otros
adultos; a algunos los tenemos por inteligentes y a
otros no (les llamamos subdotados, necesitados de
Diversidad a
suprimir
+ Diversidad a
respetar
+ Diversidad
a generar
atención especial o, simplemente, tontos); a unos los
consideramos tercos y a otros flexibles; de algunos
decimos que son obedientes y a otros los reconoce-
mos como rebeldes. Son o nos parecen distintos y les
asignamos nombres que los agrupan en familias. De
ese modo el mundo es más manejable.
Aunque seamos conscientes de que esas categorías
dicotómicas y contrapuestas son puntos de una línea
continua con grados que corresponden a modalidades, Las tareas de la educación
capacitaciones o estados intermedios, generalmen-
te las utilizamos como si en ellas cupiese toda la varie-
dad humana respecto de la cualidad o aspecto de que
se trate. Cuando denominamos a un objeto como “pie- nen significados ampliamente compartidos (la de
dra”, hemos de desconsiderar que “las piedras” son de varón, por ejemplo); otras sólo lo tienen para gru-
desiguales tamaños, colores, densidades y formas. pos más restringidos —los profesores o los médi-
La enseñanza pública es un tipo de oferta educativa cos—, como es el concepto introvertido. Algunas se
que es muy variada internamente, como ocurre con la generan en la vida cotidiana, otras las crean la cien-
privada, pero con ambos conceptos hemos clasificado cia, el derecho, los medios de comunicación, etc. En
una extensa variedad de casos particulares. Al decir última instancia, cada uno disponemos de un reper-
que un alumno es torpe agrupamos en dicha califica- torio particular para manejarnos en esa tarea de or-
ción peculiaridades de su inteligencia, de su carácter, denar lo que nos rodea. Incluso hemos llegado a cla-
de su dedicación, etc. La percepción de la diversidad la sificar a los ángeles.
expresamos acudiendo a conceptos y a metáforas ya Dando nombres a la heterogeneidad la ordenamos
existentes (estudiante, despierto, indisciplinado, sus- reduciéndola a categorías, como la forma necesaria
pendido, cumplidor…) o bien inventamos otros. A de simplificar la dispersión que nos ofrece la reali-
pesar de la riqueza del vocabulario, generalmente, el dad. Así lo expresó, metafóricamente, el Génesis al
lenguaje común no da cuenta de toda la diversidad narrar cómo Yhavé hizo desfilar ante Adán a los
fáctica, que de ese modo se escapa a nuestro pensa- seres que había creado poniéndoles nombre para
miento. Si no tenemos capacidad de nombrar la pecu- que distinguiera la diversidad que manifestaba su
liaridad de cada situación individual, entonces su es- obra. Esa misma pretensión de ordenar el mundo
pecificidad no cuenta en nuestro discurso. heterogéneo creado de los seres vivos llevó a Linneo
En el bagaje lingüístico (la diversidad nombrada) en el siglo XVIII a clasificar jerárquicamente a las
queda atrapada la parte de la diversidad que nor- plantas y animales en familias que hiciesen más in-
malmente percibimos en la realidad, la que toma- teligible tanta dispersión. Darwin nos hizo compren-
mos en consideración para pensar y actuar sobre der que toda esa diversidad era fruto de una evolu-
ella. Muchas de las categorías de clasificación tie- ción que, siguiendo unas determinadas líneas, se
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derrama en una variedad de seres con historias conec- La igualdad como aspiración a suprimir la
tadas. La ciencia hace, con procedimientos más rigu- diversidad que margina
rosos, lo mismo que hace el sentido común cuando
con el lenguaje inventamos conceptos para designar Las diferencias que nombramos y observamos im-
rasgos, estados o características de los individuos plican con frecuencia valoraciones, de forma que, al
singulares. asignar los nombres con los que distinguimos a los
De forma natural también, en la relación pedagó- individuos, también los jerarquizamos (es la diver-
gica clasificamos a los sujetos y nos relacionamos sidad valorada). Ser diferenciado y visto como listo,
con ellos, percibiéndolos como pertenecientes a ca- subnormal, negro, gitano, o ser calificado con sobre-
tegorías que los distinguen. Veamos, como ejemplo, saliente en Matemáticas, es ser descrito a la vez que
esta descripción: “Es una niña, de primer curso, valorado y jerarquizado respecto de los demás. Ade-
atenta, que responde diligentemente a las tareas exi- más de haber inventado palabras para denominar las
gidas, con muy pobre ortografía, que tiene un bajo diferencias, las acompañamos de valoraciones a las ca-
cociente intelectual; es solidaria con sus compañeros tegorías de sujetos que ellas representan. Como los
y tiene dificultades de integración por ser africana, valores son susceptibles, a su vez, de ser valorados,
hija de emigrantes negros musulmanes…” Cada tér- algunas de las categorías no nos gustan y desearía-
mino en cursiva delata un mecanismo de clasifica- mos suprimir la realidad que hay detrás de ellas y
ción que ubica a la persona aludida. A partir de todas darles un nombre que no denigre al alumnado (fra-
esas clasificaciones percibimos al sujeto singular, tene- casado, subnormal, etc.).
mos una disposición hacia él y esperamos un deter- Los seres humanos son desiguales o diferentes
minado comportamiento. en muchas cosas que los jerarquizan entre sí. Eso
Algunos de esos conceptos se refieren a categorías es indiferente en ciertos casos, positivo en algunos
naturales (niña, negra) que llevan pegados significa- e inaceptable desde un punto de vista ético en otros.
dos explícitos e implícitos; otras se derivan de meca- Hemos construido en nuestra cultura el principio
nismos de clasificación típicamente escolares (pri- de igualdad para rechazar las diferencias objetivas
mer curso, pobre ortografía); otros son fruto de la que valoramos como negativas para los sujetos y
utilización de instrumentos “científicos” de diagnós- aquellas que son construcciones mentales y socia-
tico (bajo cociente intelectual); algunos se refieren al les que los marginan (es la diversidad a suprimir).
comportamiento social (dificultades de integración); Ese principio lo aplicamos para frenar y corregir
en ciertos casos hacen alusión a la apreciación perso- las diferencias que desigualan a las personas en el
nal sobre cómo se acomoda al ritmo de trabajo (dili- logro de sus derechos básicos, puesto que conside-
gente) y al tipo de desempeño exigido (cumple las ramos que todas ellas tienen la misma naturaleza y
tareas); alguno apunta a su posición socioeconómica el mismo valor como seres humanos. Mientras que
(hija de inmigrantes subsaharianos); finalmente, la diversidad y la desigualdad son naturales o se
también se alude a su pertenencia a grupos cultura- generan y reproducen de forma espontánea, la igual-
les (negra, musulmana, africana). Esas clasificacio- dad es, en cambio, un principio inventado cuya rea-
nes tienen apoyatura en datos reales (niña, estudian- lización hay que proponerse y perseguir con cons-
te escolarizada), aunque en muchos casos son puras tancia en las instituciones, en las relaciones sociales
construcciones mentales sin base objetiva (cociente y en nuestras mentes. La igualdad va contra los
intelectual, ser buen estudiante…). hechos y el curso establecido para ellos.
Sabemos y aprendemos a denominar la diversi- ¿Qué tipo de diversidad y de desigualdad fácticas
dad, capacidades que ejercemos cotidianamente en podemos y debemos someter al principio contrafácti-
las instituciones educativas. Se aplican instrumentos co de la igualdad? Existe un consenso precario al res-
de diagnóstico y de evaluación que inventan nuevas pecto. También nos diferenciamos unos de otros
maneras de crear diferenciaciones. Hemos elabora- respecto de lo que creemos que es cambiable, en lo
do patrones de organización escolar que clasifican a que queremos cambiar y en cómo consideramos que
los alumnos y alumnas. Disponemos de referentes podemos lograrlo. Las posiciones en este sentido han
culturales para situar a los sujetos. Concebimos cons- variado a lo largo de la historia y son también distin-
tructos que radiografían a los individuos cuando los tas en los diferentes grupos sociales.
percibimos. Hay divisiones sociales que los jerar- El progresismo en educación ha buscado la igual-
quizan. dad por varios caminos: a) esforzándose en “desnatu-
Hemos de analizar los significados morales de tanta ralizar” y hacer creer (desde Rousseau) que buena
diversidad creada por nosotros; y hay que revisar el parte de la diversidad fáctica ha sido construida y,
orden escolar que en muchos casos la genera (existen por lo tanto, es reconstruible; b) haciendo posible
fracasados porque se los evalúa y se los tipifica como el acceso de todos a la educación y que sean igual-
tales). Conviene analizar el lenguaje que diferencia y mente atendidos y tratados dentro de las institucio-
clasifica a los individuos en las instituciones escolares. nes; c) diferenciando el tratamiento pedagógico para
Especialmente hemos de ser sensibles a dos grupos que, en la variedad, encuentren cabida y acomodo los
de diferencias y desigualdades de hecho: a) las que que son diversos; d) compensando a los que parten
nos hacen desiguales ante la posibilidad de alcanzar y de puntos de salida desiguales y entran al sistema
ejercer los derechos básicos, participar en la sociedad educativo con distintas posibilidades; e) fomentan-
y poder disfrutar de los bienes culturales; b) las que do la tolerancia ante la diversidad que no atente con-
nos enfrentan a los demás. tra la dignidad de las personas; f) respetando la dife-

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rencia cultural (algunas diferencias) para poder vivir pueden situarse y desenvolverse con seguridad en
de acuerdo con ella. Los individuos tienen derecho, en las condiciones cambiantes de la sociedad actual,
condiciones de igualdad con los demás, a ser diferen- resistiendo a las manipulaciones, a la información
tes, sin obstruir los derechos de los demás; g) propi- deformada y al embrutecimiento de la sociedad de
ciando el pluralismo psicológico, ideológico, de ideas, consumo.
político y moral, así como el acercamiento entre los
que son diferentes.
La igualdad no se aplica, pues, indiscriminada- Institucionalizar la educación para la igualdad que
mente, a cualquier tipo de diversidad o desigualdad, permita la diversidad
ni consideramos que deba hacerse. Iguales o diferen-
tes: ¿en qué, hasta dónde y para qué? La norma ética Necesitamos instituciones con el expreso fin de
(véase cuadro) podría ser: suprimir, en primer lugar, hacer posible el vivir juntos, para lo cual es necesa-
la diversidad que implique desigualdad de los indivi- rio compartir ideas y valores, fomentar actitudes de
duos para la realización de sus derechos, la de sus apego y solidaridad hacia los otros, así como desa-
posibilidades reales, así como aquellas que impiden rrollar la tolerancia ante lo que nos diferencia de
que esas posibilidades se desarrollen. En segundo lu- ellos. Es preciso mantener ambos fines sin ahogar
gar, respetar y tolerar toda diversidad que no atente a la diversidad compatible con ellos, al tiempo que se
lo anterior o a la necesidad de vivir en sociedad. En combaten las desigualdades entre los individuos
tercer lugar, existe una diversidad que hay que crear. para participar en la vida y en el aprovechamiento
de los bienes que nos hacen mejores. Hemos de
buscar igualdad en lo que es esencial para el ser
Singularidades por reconocer; individualidades humano, al tiempo que se estimula su individuali-
por construir dad expresiva y creadora.
Es una propuesta para insuflar viento a una nave
No sólo somos diferentes, sino que queremos serlo demasiado inmersa en la lógica de la competencia
personalmente y, a veces, colectivamente como gru- de los mercados, de la utilidad para el trabajo, que
po, porque somos seres singulares y expresivos que trata de disciplinar a jóvenes que, como dice Beck,
amamos la libertad y la autonomía. Queremos vivir son hijos de la libertad; una nave en la que el apren-
a nuestro modo y pensar por nuestra cuenta. La dizaje más valorado no es la cultura relevante que
singularidad de cada individuo es un producto na- dicen representar los currículos, que tampoco res-
tural de la socialización. Absorbemos la cultura y ponde a los intereses de los aprendices; en la que se
nos adaptamos a las normas, asimilándonos a lo muestra más interés por diagnosticar las deficien-
colectivo. Aunque el proceso de socialización es re- cias y los fracasos que por prevenirlos y superarlos;
productivo y exige adaptarse, es igualmente cierto en la que se dificulta la expresión de los sujetos con-
que en él los individuos adquieren y expresan sin- minados a aprender todos lo mismo, a la misma
gularidades porque no son pasivos invitados en ese hora y en el mismo tiempo; en la que la política edu-
proceso. cativa segrega en vez de profundizar en la com-
En nuestra cultura admitimos que dicha singulari- prensividad; en la que los profesores rechazan la
dad es valiosa, que debe respetarse y favorecerse en la diversidad que molesta a la buena marcha de sus
vida en general y en la educación, porque creemos sistemas de trabajo inflexibles; en la que tener difi-
que tal heterogeneidad tiene que ver con el desarrollo cultades para lograr los estándares establecidos en
de la libertad personal, con la indeterminación del ser la Educación Obligatoria es motivo de exclusión, en vez
humano, con el derecho a construirse a sí mismo, de apreciar en ellas motivo para ser compensado y
con la democracia (pues de ese modo la sociedad ayudado; en la que los recursos públicos, obtenidos,
aprovecha la suma de la riqueza de cada uno) y con el principalmente, de las rentas del trabajo, se conce-
progreso (porque así los mejores ejercerán sus com- den a centros de elite…
petencias). La educación crea singularidades y, desde La cultura sustantiva (muchos contenidos no lo
un punto de vista filosófico, liberal y democrático, son) tiene valor igualador si todos pueden aprove-
debe amparar la diversidad de sujetos, la construc- charse de ella. Si las condiciones y los modos de
ción de personas que lleven un sello único, sin me- impartirla desalojan, precisamente, a quienes más
noscabo de que sean solidarias. La autonomía es la necesidades tienen de ese beneficio, algo falla. Y,
condición para madurar la libertad y sin ambas el sin embargo, hemos de defender la vida de los
sujeto no puede individualizarse. niños y niñas y de los jóvenes en las escuelas, por-
Es decir, que han de arbitrarse un clima escolar, que son de los pocos espacios sociales públicos que
unos métodos, unas formas de desarrollar el currí- quedan para ensayar los proyectos de vida digna en
culo, unas relaciones humanas y unas actitudes común, en mejores condiciones de igualdad que si
que toleren la expresión de las singularidades com- no existieran.
patibles con el orden imprescindible. El ser huma-
no tiene la necesidad de comunicarse, expresarse y
poner el sello personal a lo que emprende y a lo que
hace; el ambiente de las instituciones escolares pa- * José Gimeno Sacristán es profesor en la Universitat de
rece más bien diseñado para impedirlo. Sin caer en València.
el individualismo, sólo los individuos robustecidos

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