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RICHARD BAUMAN Identidad diferencial y base -
social del folklore (1 ).
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DEL HYMES - La contribución del Folklore a la in-
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vest1gac1on Sociolingüística (1).
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1l)$PARTAMENTO DE CIENCIAS ANTROPOLOGICAS


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FACULTAD DE FILOSOFIA Y LETRAS


UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

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·Hacia una.definición de folklore en contexto

Dan.Ben-Amos

Titulo original: "Toward a Definition of


Folklore in Context" En: Toward New Pers-
perspectives in Folklore, editado por
Américo Paredes y Richard Bauman, The U-
niversi ty of Texas Press, 1972, p. 3-15.
Traducción: Adela Basch.

Las definiciones de folklore son tantas y tan diversas como


DIRECTORA DE LA SERIE las versiones de los cuentos muy conocidos. A esta proliferación
han contribuido tanto la~ diferencias semánticas como las teóri-
PROFESORA MARTHA BLACHE cas. El Volkskunde alemán, el folkminne sueco y el lock sahitya
· hindú implican significados ligeramente diferentes que el térmi-
nó folklore' de origer; inglés' no puede sincretizar por comple-
Titular de Folklore General
to (1). De manera similar, . los antropólogos y los .estudiosos
dB. la literatura han proyectado su propia perspectiva en sus
definiciones de folklore. De hecho, para cada uno de ellos el
folklore se convirtió en el tópico exótico, el césped verde
del otro lado del cerco, hacia el cual se sentían atraídos pero
que,· désgraciadamente, no estaba en sus dominios. Así, mientras
los antropólogos veían el folklore como literatura, los estudio-
sos de la literatura io definieron como cultura (2). Los folklo-
rista's recurrieron a definiciones enumera ti vas ( 3)' in tui ti vas
(4) y Óperacionales (5), y si bien todas ellas contribuy~ron
a·~clarar ia natur~leza del folklore, al mis~o tiem~o el~dieron
la cúést:ión · fÚndamental, es decir, el aislamiento d~l hilo uni-
ficador ·que .. re6ne chistes y m~ tos, gestos y ·leyendas, trajes
y música en ur1a sola categor:ía de cono'c.irn'iento ..

Las dificultades . experimentadas•• a1. definir el folklore son


genuinas y reales .. Resul.tan de. la, naturaleza misma del folklore
y estan enraizadas. en el desarrolJ.c histórico de'i ·concepto.
REGISTRO DE LA PROPIEDAD Nº: 145086/89
Las primeras definiciones estaban cubiertas por una bruma román-
tica y hechizadas por la nocion de "antigüedad popular" que
IMPRESO EN ARGENTINA Thoms procuró reemplazar. En estas definiciones estan implícitos
los criterios relativo.s a :.la· antigüedad del material, el anoni-

- 3 -
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auditorio mismo, sean ni.nos . - o
estable o un agrupamiento casual,..
folklórico su · modo de presentación
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de narrativas en prosa en diferen-
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.. .: en medida de la actitud cultural que
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A.sí,· en proceso una cultura. a otra, ,
pueden atravesar lós límites . - . . distintas categorias .
y el mismo cuento puede ser mito para un · grupo y ..
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el problema de la clasificación. ..
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del ·cuento irrelev'ant.e , ya que nb. . depende .


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sino más bien de la actitud cultural .
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a diferencia de lo que ocurre con la literatura
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musica y las bellas artes, '. .
las formas y los textos
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de que de esencia; por ejemplo,
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la investigación en direcciones divergentes. ·. · '.t;
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Sin embargo, puesto que el conocimiento, el pensamiento- . •'!!


Y el arte son categorías amplias de la cultura, los folklo~ist.as <<ti Pensamiento Representación Superviven Verbal
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colectiva . •
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han tenido que concentrarse fundamentalmente en la tarea · ·ae "
distinguir su materia de estudio de otros fenómenos del mismo
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tipo. Con este objeto han calificado los materiales folklóric6i


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en términos de su contexto social, su profundidad temporai y.· Arte Creación o re- Antigüedad Verbal o imita-
creación. colec tivo.
su medio de transmisión. En consecuencia, no se concibe la exis-
ti va.
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tencia del folklore independientemente de un grupo estru~turado. •/·'[Á;
No es un fenómeno sui generis. Sea cuál fuere su definición, · _;/+ ·' ' '

su existencia depende . de su contexto social, que puede ser un'ci ·•··,• "c,jffJt! ..

agrupac~ón geog~áfica, . lingüí~tica, ét~ica u ocupacional. Además '. ·";i$J·. Podemos distinguir tres tipos de relaciones entre el contex-
se ha ido destilando a . traves del tiempo. El folklore podría , ,,i,~{:~Y;; .· ·. to , social y el folklore: posesión, representación y ·· creación
ser "vino añejo en odres nuevos" y también "vino nuevo en · odres ~·' ,J'.f:tr;f.:~ . . .
: 6 recreación. _,:·:- --· - -_ .
En lo fundamental, una interpretación literal .·

viejos" (8), . pero raras veces se lo ha concebido como · "vin~ - _-, •)i§)@: .
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'. del · térrriino "folklore" establece el primer tipo de relación. " . ,·-· ~ - · ~"' _ ·-:

nuevo en odres nuevos". Finalmente, tiene que pa¡¡;ar · a través . · .:~ .~)~\ · E:l"l consecuencia, folklore es "el saber del pueblo" (9), la "sa-
del tiempo, al menos parcialmente, por vía de los canales ·de ' ·.:J;i'r(i2 ' o{duría del púeblo' los . conocimientos del pueblo" ( 10)' o más
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transmisión oral. Cualquier otro medio inhabilitaría ei . . ::t111


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la . cabalmente, "el saber tradicional, la erudicion, el conocimien-


material para que se lo considerara folklórico. ··~ la enseñanza de un pueblo" (11). Esta ccincepción del folkl~ to o
' como el saber compartido comuni tariamente por todo el grupo ·. . re
Más aún, los folkloristas han construido sus definiciones , corr'esponde, en la teoría y en la práctica, a diferentes grados
sobre la base de conjuntos de relaciones entre el contexto ~o~ < de posesión pública. Primero, el folklore puede ser , la suma
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cial, la profundidad temporal y el medio de transmisión,· por · · . total · del · conocimiento de una sociedad. Puesto que ningun 1ni embro
un lado, y la concepción de l folklore como cuerpo de cono¿ imieri- individua-1 de . la. comunidad tiene el. dominj.o completo de todas
to, modo de pensar y tipo de arte, por el otro, tal como se stis facetas, en este sentido el folklore ha de ser una interpre~
ilustra en el siguiente cuadro: tación abstracta basada sobre la información col.ectiva derlositada
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en muchos individuos, "la totalidad del c:uerpo de creencias


y· costumbres tradicionales de un pueblo" ( l~~) .

. ·. En segundo lugar y en contraste, ~·l folklore ha sido consi-


derado sólo aquel conocimiento compartido por todos los miembros
del - grupo. Esta definición excluye toda información esotérica
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que sólo tienen acceso algunos selec'l~os expertos de la
comunidad, puesto que restringe el folklore al "conocimiento
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· . va". El folklore, como otros hechos sociales, es una manifesta-
popular" ( 13) exclusivamente. En ese caso el folklore es la ción de este modo peculiar . de pensamiento, · Expresa la mística
verdadera "propiedad común" (14) de la comunidad. En tercer <~¡~
particular que · caracterisa a la mentalidad primi t'iva en su per-
1 ugar, es te saber comunitario real puede · ser expresado por el · /•·Y: cepc.i ón de la realidad natural y social. Aunque · las teorí·as
grupo en general en "acciones colectivas de la multitud", según · :. t,~ '.i de Lévi-Bruhl ya no se aceptan sin reservas, siguen proporcio-
la definición de Frazer, ( 15) que incluye festividades, ceremo- . ,Pi· : ·
·. nando una base para la definición de folklore, tal como lo ejem-
nías Y rituales públicos de los que participan todos los · miem- }~ .· . plifica Joseph Rysan: "El folklore puede definirse como la obje-
bros de 1 grupo. Por último, el folklore puede limitarse a las \}
tivación colectiva de emociones fundamentales, tales como el
costumbres y observancias a las que adhiere cada individuo en ,,.
temor respetuoso, el miedo, el odio, la reverencia, y el deseo
la intimidad de su hogar, aunque todos los miembros de la socie-
por parte del grupo social" (19).
dad se atengan a ellas. Si bien esta última interpretación es.
teóricamente posible, ninguna otra definición ha limitado tanto
Cuando se aplica el principio de colectividad o comunidad
el concepto del folklore.
a la definición del folklore en tanto arte, se hace particular
referencia a la creación de la literatura folklórica. En ese
La interpretación de l segundo conjunto de relaciones entre
sentido se han desarrollado dos conceptos: la creación colectiva
el folklore y su contexto social se basa en la teoría evolucio-
y la recreación. El primero -cuyo principal exponente en América
nista inglesa y la antropología social francesa. En conformidad
fue Francis Gummere- implica que las canciones folklóricas,
con ellas, el folklore representa un modo particular del pensa-
en especial las baladas, son un producto de creación colectiva
miento colectivo y espontáneo, tal como lo formuló André Varag-
. (20). Esta noción, ya hace tiempo desechada, no es tan absurda
nac en su definición: "El folklore es creencias colectivas sin
·· .·.· como a la señorita Louise Pound le hubiera gustado hacernos
doctrinas, practicas colectivas sin teoría" (16). En ese caso,
./ cr.ee~ (21). Si bien su pertinencia particular respecto del ori-
las costumbres, los rituales y otras observancias son representa
' < gen de la balada es un tanto dudosa, otros tipos de folklore
ciones del modo de pensamiento que subyace en . ellos. La noción
.. ·. •.·.· ,a drrti'ten concebir . un proceso de esa índole. Paul Bohannan refiere
de pensamiento colectivo en el contexto de las definiciones ,· -· ~. . ...
. un caso de creación colectiva en la ornamentación de un. bastón
de folklore tiene varias connotaciones. En primer lugar se refie
~- .': di' otros ~bjetos. Muchos miembros del grupo, incluyendo al
re al pensamiento medio, ordinario, carente de marcas de indivi= ·
· !Tl~smo . antropologo, contribuyeron a la elaboración de las · pie-
dualidad, a "modos convencionales de pensamiento humano" (17).
zé:is · de madera ( 22). Algunos de mis propios informantes, composi-
En segundo término, impl.ica las pautas de pensamientos particu-
tóres de canciones de la ciudád de Benín del medio oeste de
lares del hombre primitivo, . según las concibieron los primeros - . . - . ---
- - .
. Nige_r ia, adm:l tieron sin vacilaciones, y · sin percibir las difi-
folkloristas y antropólogos. Edwin Sidney Hartland, por ejem-
·. cultades teóricas que tales reconocimientos nos imponían' que
plo, definió la tradición, tema de la ciencia de los cuentos
con frecuencia componían alguna canción solo, pero que el grupo
de hadas, como "la suma total de los fenómenos psicológicos
... de . cantantes al que pertenecía volvía a trabajarla hasta que
del hombre no civilizado" (18). En ese sentido, folklore es
complacía a todos. No obstante, ac·tualmente la noción de crea-
"la expresión de la psicología del hombre primitivo'' en lo que
ción colectiva ha sido completamente desechada de cualquier
hace a cualquier campo, ya sea filosofía, religi Ó!l, ciencia
definición de folklore y . reempJaznda -c11ando result. a pe1°tinente-
o historia.
por el concepto de recrea c ióri colec"l: j va. Arcr;er T'aylor , por
· . ejemplo, incorporó explíci tarnC:'nt,c) \:\r: t.c' c~o r1cepto er1 su definición
Todos estos aspectos del pensamiento se representan colecti-
de · folklore ( 23). En realidad este proceso está implícito en
vamente en el folklore del pueblo. Lévi -Bruhl desarrolló la
., la · no c ión de transmisión oral y de var·iabilidad del texto. El
conc epc ion de un modo de pe nsam iento especial pe:r teneciente .
conceptode recreación difiere del de creación sólo en cuanto
a los pueblos primitivos, que denominó "representación colecti- ,. '
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. . a la duración del momento creativo. El rasgo esencial del fol-
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más persistente en las definiciones de folklore. Casi desde
klore sigue siendo el mismo: el arte verbal es la suma total el ·.comienzo la caractérística más aceptada del folklore -ya
dé la creación de toda una comunidad a través del tiempo. En se lo concibiera como conocimiento, pensamiento o arte- ha sido
realidad, cuando se desafía esta hipótesis se introduce la no- su transmisión oral. La primera condición para que un ítem se
cion de creatividad pasiva. En consecuencia, la reacción de considere folklórico es que haya circulado en forma oral y pasado
la audiencia es parte del acto de creacion, tanto como la imagi- de una persona a otra sin ayuda de textos escritos. Cuando se
nación activa del artista folklórico (24'). considera una forma visual, musical o kinésica, la transmisión
puede efectuarse mediante la imitación (32). El supuesto funda -
Por su propia naturaleza, la noción de recreación colectiva mental es que este modo peculiar de transmisión imprime a los
involucra una relación entre el folklore y un segundo factor: materiales algunos rasgos distintivos, que de otra forma se
la profundidad temporal. La permanencia: de los materiales que perderían. En este sentido, el folklore como disciplina antece-
circulan en una cultura, "transmitidos de generación en genera- dió a la declaración de Marshal Me Luhan" el medio es el mensa-
ción" (25), se ha convertido en el criterio determinante para je" (33).
la identificación de los i tems del folklore. Para Thompson "la
idea de tradición es la piedra de toque para todo lo que se El criterio de la tradición oral se ha convertido en la
ha de incluir en el término "folklore" ( 26) • Sin embargo, de última ciudadela de los estudiosc1s del folklore en lo que hace
acuerdo con esta noción, no puede haber innovación alguna en a la defensa del carácter único de sus materiales. Cuando se
la tradición, y si la hubiera, tendría que "vivir en boca del desmoronaron las teorías sobre la creación colectiva y la doc-
pueblo durante varias generaciones" (27). Esta concepción del trina de la supervivencia fracasó, los especialistas pudieron
folklore estaba presente en la definición originaria de Thoms aferrarse a la idea de que el folklore es "arte verbal", "hechos
y ha sido mantenida hasta el día de hoy por los folkloristas. mentales no registrados" y "literatura transmitida en forma
Francis Utley, quien hizo un análisis del contenido de las de- oral" (34). Esta concepción del folklore fue recibida con los
finiciones del Funk and Wagnalls Standard Dictionary of Folklo- brazos abiertos tanto por los antropólogos que trabajan en soci~
re, Mythology and Legend (Diccionario Standard de Folklore, dades no alfabetizadas como por los estudiosos de la literatura,
Mitología y Leyendas Funk y Wagnalls) halló que la gran prepon- para quienes resultó una distinción operativa entre el folklore
derancia del término "tradición" no era desafiada por ningún y la literatura. Si bien los folkloristas admiten que la pureza
otro concepto (28). La idea de tradición se refiere al folklore de esta transmisión ha sido frecuentemente contaminada por tex-
tanto como conocimiento (la "sabiduría" del pasado) como arte tos literarios, el criterio definitivo para reconocer los mate-
(canciones y narraciones antiguas). En relación con los materia- riales folklóricos es la circulación efectiva a través de medios
les y las creencias, la profundidad temporal relativa califica verbales, aunque más no sea una sola vez.
al folklore aún más lejos. Designa a los materiales como super-
vi vencías, según está implícito en las teorías evolucionistas Pese a su popularidad, el criterio relativo al medio de
de Edward Tylo:r (29) y Andrev; Lang (30). En ese caso ''folklore" transmisión no ha definido qué es realmente el folklore; sólo
es pertinente sólo respecto del i tem de la cultura que haya ha proporcionado una formulación para calificar la forma de
tenido vigenci2 en etapas an".::eriores de la evolución humana circulación. Más aún, estas definiciones imponen al folklore
y haya sobrevivido a los cambios temporales, con vi ::-'tiéndose un marco preconcebido. En lugar de definirlo, establecen ciertos
en "fósil vi viente 11 ( 31) , o bien hay2 permanec i C.:: vi ve entre ideales respecto de lo que el folklore debería ser. Estos inten-
los segmentos de la sociedad menos expuestos a la luz de la tos de conciliar abordajes románticos y empíricos obstruyeron
civilización. el avance científico en este campo y son parcialmente responsa-
bles del hecho de que, en tanto otras disciplinas surgidas en
De los tres factores, el medio de transmisión ha sido e.'. el siglo XIX han progresado, el folklore sigue padeciendo dolo-

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Aún es necesario preguntarse ¿"Qué es lo ·que circula· -· verbal 2 )¡ autorizaron una separación metodológica y teórica entre los
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mente y se transmite a través del tiempo en el marco de uria /i'
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· narradores y sus narraciones. Estas concepciones del fol,klore
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entidad social distintiva?" Esta pregunta retórica refleja en :: se justifican lógicamente, puesto que, después de todo, hay
sí misma la dirección errónea tomada. por algunos intentos de ), , una di .s tinción entre el hombre y sus cantos, el niño y sus jue-
definir el folklore. Han procurado hallar un modo de describir ~~ gos. Pero la creciente importancia otorgada al trasfondo situa-
el folklore como objeto estático, tangible. Las definiciones ,~. cional de las narraciones, las canciones y los proverbios desa-
enumerativas consistían en listas de objetos, mientras que · las · rrollada desde el funcionalismo de Malinowski hasta la "etnogra-
definiciones sustantivas consideraban al folklore como arte, ' -: fía dél habla'' (36) de Hymes, nos permite no sól o estudiar sino
literatura, conocimiento o creencia. En realidad no es ninguno . 0;. también definir al folklore en su contexto. Y en este marco,
de estos fenómenos y es todos al mismo tiempo. El folklore con- ';i, que es el hibitat real de todas las formas folklóricas, no exis-
tiene al conocimiento, es una exp!'esión de pensamiento artísti- ' !" te dicotomía entre los procesos y los productos. La acción de
camente formulado pero a la vez es también un fenómeno único .. . ,';..... narrar es la narración; . por l o tanto, el narrador, su relato
. ,

irreductible a cualquiera ·de estas categorías. y su audiencia están relacionados entre sí como componentes
.,'"., .,. '
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. ·'· '·_;;; :_ de un sólo continum, que es el acontecim ie nto comunicativo.


_,\;~:,1f.'

Para discernir la singularidad del folklore primero es nece- . ',t~~' .


sario modificar la perspectiva que tenemos de él, Hasta el mo- · ;B{# El folklore es la acción que tiene lugar en ese momento.
mento la mayoría de las definiciones lo han considerado una ·.~a¡~~ Es una acción artística. Implica creatividad y respuesta estéti-
colección de cosas. Pueden ser narraciones, melodías, creencias );~{¡ •· ca, ambas convergentes en las formas artísticas mismas. En ese

~o~~~~~~=s 7at:;i~~:s .P~;:;s r:~l0~sil:~~ p~~d~~:~:d:~:ba:::a o úi~~:: ·;~lffü~L . ~ : ' .:'~·-~: 1


:;~¡!~~c~~ ~ol~~~~=rees d~na0 t~::er~~~!~n ;:c~:~l~~r ;í:e=~i:~~!~~
característica ha estado presente en la base misma de la mayor · :./Ji~'· _.. · Esta distinción se fundamenta en conjuntos de convenciones cul -
parte de la investigaciónfolklórica desde sus comienzos. El acopio '" tl1r~les, a las que todos los miembros del grupo reconocen y
de objetos requiere abstraer metodológicamente los objetos de ' prestan adhesión, que separan el folklore de la comunicación
su contexto real. No cabe duda de que esta operación se puede no artística. En otras palabras, la definición de folklore no
efectuar: con frecuencia es esencial para los objetivos de la es meramente una elaboración analítica, que depende de la exclu-
investigación. Pero esta abstracción es exclusivamente metodoló- -
sión
'. •' .6 inclusión arbitraria de
' '
items, por el contrario ' tiene
gica y no se la debe confundir con la verdadera naturaleza de uria base social Y cultural. El folklore no es "aproximadamente
las entidades ni considerarse un sustituto de ésta. Más aún, lo que uno quiere qu e sea" (37), es un proceso comunicativo
cualquier definición de folklore formulada sobre la base de -,0 .. •··.. r~álista Y artístico def inido. El locus de las convenciones
estas cosas abstraidas está condenada a confundir la . parte jt . qµ~ ; ~e,ñalan los límites entre l o que es folklore y lo que n o
por el todo. Para definir el folklore es necesario examinar ·f . lo,· . es está en el texto , la textura y el contexto de las formas,
los fenómenos tal como existen. En su contexto cultural el fol.;,. . · apiic~rido . los tres ni veles de Dundes para el análisis del folkl o
klore no es un agregado de cosas , sino un proceso, un proces 9 i',;. · re con algunas modificaciones. ( 38)
comunicativo, para ser precisos.
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marcas textuales que hacen del folklore un tipo parti-
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Es necesario señalar que esta concepción del folklore difie- ·-· · <:::(!!~: i
cular . de comunicación son las fórmulas de apertura y de cierre
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re sustancialmente de las concepciones anteriores del folklore -
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de ~os cuentos y las canciones y las estructuras de las accione s
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C Om O proceso. Estas concepciones, centradas en la dinámica de .\:t;• que tienen lugar entre medio. Las fórmula s de apertura y de
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la transmisión, la modificación y la variación textual (35), \(~'/,' · cierre distinguen los acontecimiento s enmarcados por ellas como
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ui:ia, categoría particular de narración, que no se ha de confun~~; Por último, hay convenciones contextuales¡ que distinguen
dir con la realidad. Tal como lo explicita claramente el narra __, el folklore. Estas son especificaciones relativas al tiempo,
dor Ashanti, Refiriéndose a la naturaleza imaginaria del rela-' el lugar y la compañía propios de las acciones del folklore,
to: "Nosotros no queremos decir que realmente sea as¡'' ( 39) . No "Hay un momento para todo y hay un momento para cualquier propó-
obstante, los cuentos no se relacionan necesariamente'con el ha _ sito" (Eclesiastés 3:1). Los cuentos se pueden narrar durante el
bla denotativa tal como la ficción y la verdad. Una narracióñ-~ día en el mercado, en la tienda del pueblo y en una esquina;
histórica de carácter folklórico, como una leyenda (40), es de o por la noche, en la plaza, en una casa o en un café. Las can-
todos modos, diferente de una cronología de acontecimientos. No ciones y la música se presentan en otras ocasiones. Si bien
hay duda.de que esta cuestión requiere una investigaciónmáspro tales especificaciones podrían tener otras funciones, como conf!
funda. Sin embargo, la frase "es como en un cuento folklórico''- -nar el folklore al ocio y las actividades ceremoniales, también
-~ue se usa cada vez que la realidad duplica la secuencia de a~ separan el arte de lo no artístico en culturas que en otros
cion~s en una narración artística- atestigua la conciencia dela aspectos carecen de una división compleja de tiempo, espacio
p~rticular estructura de los cuentos folklóricos. También otros y trabajo. En cierto sentido, proporcionan una definición espa-
generas, como los proverbios y las adivinanzas tienen estructu- _ cial, temporal y social.del folklore en la cultura.
ras sintácticas y semánticas distintivas que los separan de las
formas habituales del habla con las que se entremezclan.Másaú~ Estas marcas comunicativas del folklore no existen necesa-
estas formas artísticas son categorías de comunicación cultural riamente en los tres ni veles: texto, textura y contexto. La
mente.reconocidas. Tienen nombres especiales o rasgos identifi: identificación de la interacción social como folklore por parte
ca torios que las distinguen entre sí, así como de otros modos' de de quienes narran los cuentos, cantan las canciones, tocan la
interacción social, que apuntan a la conciencia cultural respe~ música y pintan las pinturas puede hacerse en términos de solo
to de su carácter único. uno de estos tres niveles o de los tres conjuntamente. Sea como
fuere, para ellos el folklore es una categoría cultural bien
definida.

Cada una de estas formas puede también tener texturas de - Aunque el folklore sea una categoría distintiva en términos
características distintivas que las diferencian de otros tipps de pautas de interacción social y de medios de comunicación,
de comunicación. Pueden ser el habla rítmica, los sonidos musi- la cultura no lo reconoce necesariamente como un concepto sepa-
cales, el acompañamiento melódico o el modelo de diseño. En rá_do. De hecho, en el sistema cognitivo sus formas se pueden
cierto sentido, éste es un argumento contrario a las artes. clasificar en categorías aparentemente tan poco relacionadas
De acuerdo con esto un mensaje no se considera artístico porque - entre sí como historia, tradición, danza, música, juegos y cuen-
posea estas cualidades, sino que son estas características rela- tos; La razón de esta categorización es inherente a la naturaleza
tivas a la textura las que lo distinguen como artístico. Puesto , misma_ d_e la comunicación folklórica. El folklore, como cualquier
que las formas folklóricas están entremezcladas con otros modos otro - arte, es un tipo de acción simbólica. Sus formas tienen
de interacción social, requieren de estas marcas de textura una significación simbólica que llega mucho más allá del conten~
para que se las pueda individual izar y no se las tome por lo do 'explícito de un texto, una melodía o un objeto en particular.
que no son. Por consiguiente, la narración de un cuento podr'ía L~ misma estructura sintáctica y semántica del texto, el ritmo
requerir un modelo de habla distintivo, tal como la recitaéión, recitativo especial de la presentación, y el momento y la ubica-
y al decir un proverbio se recurriría a un cambio de entonación ción espacial en que tiene lugar la acción pueden tener implica~
(41). cias simbólicas de las que el texto por sí mismo es incapaz
de· dar cuenta. En consecuencia, es bastante plausible que al
clasificar estos materiales se use como criterio no el modo
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..
simból~co .d~ la forma, sino su referencia. La . leyenda., por ciarlas de ·1a comunicación no g,rtística. Sus cualidades artísti-
P7º, significa Con frecuencia una yerdad . cronológica: ·. el mi tó cas son intrínsecas· y esenciales a su existencia misma. Sin
simboliza una verdad religiosa: y la parábola implica una.verdad< embargo' . existe cierta . necesidad de distinguir estos medios
mor~l. De acuerdo con estas referencias, una definición considel. en tanto folklore. El factor que los distingue sería el contexto
rana estos fenómenos como historia, religión y ética respecti"."" sóéial particular del folklore.
vamente · No obstante, ·si su modo de comunicación cultural real
e~ la clave para la definición, todas estas formas no son En tanto proceso comunicativo, el folklore tiene también
diferentes fases del mismo proceso del folklore. una limitación social, el grupo pequeño. Este es el contexto
particular del folklore. El concepto de grupo pequeño, tan popu-
, . La aceptación de una .posible disparidad entre la taxonomía lar entre ·los soéiólogos en los primeros· años de la década del
etnica Y el comportamiento implica que, en cierta instancia. 50 (42), fue de algún modo esquivado por los folkloristas, quie-
la definición de folklore en su contexto depende de los modo~ nes prefirieron el término "folk", más romántico, e incluso
reales de comunicación y no necesariamente del concepto particu- cúrsi. Puesto que, al menos en los Estados Unidos, las connota-
lar que la ~u~~ura ten~a de ellos. Puede haber una superposición ciones de marginalidad y status socioeconómico bajo, asociadas
entre la vis ion anali ti ca, que depende de la observación y· alguna vez al término "folk", se dejaron de lado hace tiempo
l~ interpretación interna, que resulta de la participaci6n · (43), .el concepto de "folk" se tornó casi sinónimo del concepto
sin embargo para la aplicación transcul tural de esta definición' de grupo. Un grupo es "cierta cantidad de personas que se comu-
el enfoque analítico del material debe tener prioridad metodoló~· nican entre sí durante determinado lapso, suficientemente peque-
gica. ño para que cada persona pueda comunicarse con todas las demás
no por interpósi ta persona sino cara a cara" (44). Un grupo
De igual modo, la aceptación de la posible disparidad entre ··. ·./puede ser una familia, una pandilla callejera, una cuadrilla
la: ~erspec t'~~a ana~ítica y la cultural, en cuanto a los procesos de obreros, una aldea o aún una tribu. Estas son unidades socia-
de interaccion social, permite extender el alcance del folklor~ . tes . de distinto orden y cualidad, pero todas ellas ponen de
más allá de los límites que le impone el concepto de arte verbal. mapifiesto' en mayor o menor medida' las características de
En tanto proceso artístico, el folklore puede encontrarse en uri grupo. Para que el acto folklórico acontezca son necesarias
cualquier medio comunicativo: musical, visual kinésico 0 dramá- . <iÓ.§. condiciones sociales: tanto los eje cu tan tes como la audien-
tico· Teóricamente, no es necesario que l~s personas mismas C:j.a tienen que estar en la misma situación y pertenecer al mismo
efectúen la vinculación conceptual entre sus melodías, sus más~ ~rú~o de referencia. Esto implica que la comunicación folklórica ·
caras Y sus cuentos. Desde el punto de vista cultural estos tiene lugar en una situación en.la que las personas se enfrentan
pueden n_;uy bien ser fenómenos separados que no guarden r~lación · cara a cara y se relacionari directamente entre si.
ent~e. si Y que ni siquiera existan en la misma situación. ··Es
suf~ciente el r.e;:onocimiento cultural de su singularidad cuali-. Es necesario recordar a esta altura que aun cuando determi-
tativa en relacion con otros modos de comunicación en los medios nado tema literario o estilo musical sea conocido regional,
c~rr~spondientes al sonido, el movimiento y la imagen. El factor nacional o. internacionalmente, su existencia real depende de
ri tm1.co transforma los ruidos humanos en música, el movimiento si tuaé::iones ligadas a pequeños grupos. En éstos casos los na-
Y los gestos en danza, y los objetos en escultura. Por tanto . rradores conocen a su audiencia y se relacionan con ella especí-
son comunicación artística por su esencia misma. Más aún, l~ fic-amente, y los oyentes conocen al ejecutante y responden a
gente los reconoce como tales, puesto que hay contextos de tiem- su· modo peculiar de presentación. Sin duda, con frecuencia esta
po Y lugar definidos en los g.ue estas acciones se permiten. famíliaridad depende de las dimensiones del grupo de referencia
En el caso de la música y la danza, no hay necesidad de diferen- general. Un narrador de reputación regional puede entretener

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a . personas que no conozca tan íntimamente como a los poblador~~.; . -- - -

jl.).stameT1te porque . son ·· tradicionales y reconocidas como · tales ·


d~ su propia aldea. Sin embargo, aún en esos casos tanto J,_W;~~:. . por los miembros ·del grupo (46). ' . .
ejecutantes · como la a.udiencia pe.rtenecen al mismo grupo de re~~)(~~ •

rencia: hablan el mismo lenguaJe, comparten valores, creenci:a)?z;, ,. .'

y conocimientos similares, y tienen e;t mismo ·sistema de códigó~¡·~~ En ambos casos el carácter tradicional del folklore es una
. .

y signos para la interacción social. En otras palabras.' . para.·.r~­ · elaboración analítica . . Es un hecho académico y no cultural.
que una comunicación folklórica exista como tal, los parti:ci:pa.r:i~ it~· La antigüedad del material se ha establecido al cabo de laborio-
tes de la situación ligada al pequeño grupo tienen que . pert~ ¡4 sas . investigaciones' y los mismos narradores las ignoran por
. .

necer al mismo grupo .de r~ferencia, compuesto por gente de .ia:_mi§.";Jri completo. Por lo tanto, la tradición no debería ser un criterio
ma edad ' · de la misma filiación profesional, local, .reli:giosa, ·,}.¡',. para definir el . folklore en su . contexto.
. . . .

0 étnica. Tanto en la teoría . como en la práctica se . puede narrar; ]~.


cuentos y . tocar música ante extranjeros. A veces· esto da cuenta < ::~. . .

. También hay razones metodológicas para liberar al folklore ·


de la difusión. Pero el. foJ_klore es fi eJ_ a su verdadera natura- ·f¡
de la carga de la tradición. Enfocar solo los i tems que hayan
leza cuando tiene lugar dentro del grupo mismo. En . resumen; :·..;~,,
. ' ....., , .,,_,, resistido la prueba del tiempo no puede proporcionarnos la com-
el folklore es la comunicación artística en el seno de pequenos < ;~(
' • <· prensión · sistemática de . los principios de la transmisión y la .
grupos.
selección diacrónica y de la . memorización del folklore. Como .
criterio de la tradición determina a priori la selección de
Dos términos de importancia clave para el folklore están ;f~ i tems; toda investigación de estos problemas carece de "datos
ausentes de esta definición: la tradición Y la transmisión oral '·,::WF 1
de control" para verificar sus conclusiones. Después de todo,
Esta omisión . no es accidental. El uso cultural de la tradición .i· ·/ , 'é1 · estudio. de la transmisión requiere indagar tanto en el prin- - ' -' ..
,,_
como . sanción no depende necesariamente del hecho histórico· )~ . ·.· cipio .· dél olvido como en el de la memoria. Así, aún el estudio
Muy frecuentemente es un mero recurso retórico o una convenció~- li de· 18: tradición misma debería demandar que ampliáramos el alc¡:¡.n-
socialmente instrumental. La combinación de un contenido narra ti· ;; ¡~ ce' dei . folklore y no limitáramos a cuentos o canciones que hayan
VO re la ti VO a tiempos pasados con la convicción cultural de ''°''~ re~:i~tido el paso del tiempo. Las formas artísticas que . son
la historicidad de los cuentos, requiere que los relatos s.e . . . . p8::r:te- de los procesos de comunicación de pequeños grupos son '
presenten como si vinieran de la antigüedad. Es más, en · las·· .~;,, ·.· ~- ··~.signi.fi_cativas, sea cuál fuere el tiempo en que hayan ·estado
culturas orientadas hacia el pasado, la sanción de la tradición :~"~ .· . en :circulación. La afirmación de que "todo folklore es tradicio-
puede tener una función instrumental para · la introducción dé · · <\. nal, ~ pero . no .· todas. las tradiciones son folklore" (47) podría .
las nuevas ideas; y los cuentos pueden servir como vehículo ·:!'.'{;;-le . refor~ularse como "algunas tradiciones son folklore, pero no
de ese propósito. Así, el carácter tradicional del folklore . >I:i.t~1t todo folklore es tradicional 11 •
es una cualidad accidental, asociada en algunos casos a él Y _ ·:;'it~;
no necesariamente uno de sus rasgos intrínsecos. En realidad'··
·· Más aún, si en tanto disciplina el folklore sólo pone su
algunos grupos divorcian específicamente la noción de antigü~-­
fc>co de atención en la tradición, "contradice su propia razón
dad de ciertas formas folklóricas y las presentan como nov E:dad ~ ..
de ser -11 (48). Si el supuesto .inicial de la investigación folkló-
Por ejemplo, la sabiduría tradicional de los niños deriva . su '}•
rica se basa sobre la desaparición de su material de estudio,
eficacia de su supuesta novedad. Con frecuencia los niños consi- .. .
..... ....
' ,. '

,.,
,
no hay modo de impedir que la ciencia siga el mismo camino .
deran que sus rimas son creaciones nuevas, inventadas por ellos '" ,. ·:·. '
.·..·,:·~· ' _.
s{ el intento de salvar la tradición del olvido fuera la única
mismos (45). De igual modo, es preciso que las adivinanzas no
funcióndel folklorista. éste retornaría al papel de anticuario,
sean familiares a la audiencia. Una adivinanza conocida es una · ··· ·
del cual tan ardúamente intentó escapar. En ese caso, el estudio
'
1 · · contradicción en los términos y ya no puede cumplir su func'i ón

1
- •••. j• del folklore se beneficiaría si modificáramos la definición
• .. l ,
-
.,., .
._
18 - -(j ' '
- 19 -
't
- y
' ·. .¡ .

•I
de la materia a fin de permitir que el campo de ~o,_ désdé entonces la batalla ~or el empirismd se ganó dos ve-
más amplio y más dinámico. céi. El éstudió del folklore -de~arrollado a partir del rechazo
deL evolucionismo cultural unilineal y el simbolismo solar_ y
Podemos decir lo mismo respecto de la nocion de transmisión psicoanalítico- tuvo sus propias limitaciones y errores. Estos
·
oral; la insis· t encia
· sobre la "pureza." de los textos folklóri- _--- resul tarón en parte de enfocar la at_ención sobre hechos. En
cos puede resultar destructiva para la investigac_ión misma._ Virtud del punto de partida literario y filológico de los estu-
En razón del surgimiento de los modernos medios de comunicación, , dios folklóricos, el hecho empírico fue un objeto, un texto,
los folkloristas que insisten sobre este criterio no hacen otra - una canción o un proverbio, o aún una palabra aislada. Este
cosa que serruchar la rama sobre la que están sentados. Se con- érifoque limitó las posibilidades de la investigación del folklo-
centran inevitablemente en formas aisladas e ig~oran e,l ~eal re y restringió ·el alcance de las generalizaciones que podían
intercambio social y literario entre culturas, medios artisticos inducirse de los datos d'isponibles. Quizás fuera adecuado para
y canales de comunicación. En realidad, los text~s ~rales pas~n la noción de Krappe de folklore como ciencia histórica, que
al dominio de la literatura escri~a, las artes plasticas Y musi- se proponía reconstruir la historia espiritual del hombre, pero
cales; a la inversa, la circulación oral de canciones y cuen~os, inhabilitó por completo. el desarrollo de cualquier otra tesis
ha sido afectada por la imprenta. Este hecho se h2 reconocido acerca de la naturaleza del folklore en la sociedad. En conse-
hace tiempo, y sin embargo ha sido fuente de constante frus~ra-:- - cuencia, cuando ciencias sociales tales como la Antropología,
ción para los folkloristas que buscaban materiale_s_ no corn:;amina- _ l'a Sociología y la Psicología llegaron a la mayoría de edad,
dos por la imprenta o la radiodifusión. La nocion de folklore incorporaron el folklore a sus estudios sólo como reflexión
como proceso puede proporcionarnos un modo ~e resolver _ este y proyección de otros fenómenos. El folklore fue "un espejo
dilema. Entonces, no es la historia de la vida del te~to lo d~ la cultura" pero no un factor dinámico dentro de ella, una
que determina su caracter folklórico, sino su mod~ de exis~en­ - proyección de la personalidad básica, pero no la personalidad
cia actual. Por un lado, una melodía popular, un chiste corrien-, _ ~n accion. Pero una vez visto como proceso, el folklore está
te 0 una anécdota política que se hayan incorporado al proceso _éri condiciones de dejar de ser una proyección o una reflexión
artístico en situaciones ligadas a pequeños grupos son folklore, -marginal; se lo puede considerar una esfera de interacción por
derecho propio (49).
independientemente del tiempo en que hayan existido en ~s~ con-
texto. Por el otro lado, una canción, un cuento o una adivinanza
que se presentan por televisión o aparecen impresos dejan de
ser folklore porque se produce un cambio en su contexto de comu- #
nicación.

Tal vez esta definición se aparte de algunas tradiciones NOTAS


académicas pero al mismo tiempo puede señalar nuevas_di~e~cio­
nes posibles. Uno de los principales motivos que ii:ipi~ie~on ( 1) ' Para una discusión sobre cada uno de estos términos ver,
que los estudios folklóricos se convirt_ieran e~ una discipli?-a respectivamente, Gerhard Lutz Volkskunde: Ein Handbuch
plenamente madura en la comunidad academi~a h~, sido la ~endencia zur Geschichte ibrer Probleme (Berlín, 1958); Ake Hult-
hacia los proyectos ligados a la recopilacion de ObJetos .. El krantz, General Ethnological Concepts ( Copenhagen, 1960,
esquema tripartido de la investigación folklórica enten~ida 2~3-247: Manne Eriksson, "Problems of Ethnological and Fol-
como recopilación, clasificación y análisis pone de_ ,relie~e kloristic Terminology with Regard to Scandinavian Materials
este mismo punto. Est~ proc~dimiento surgió com~ reaccion p~si­ and Language" en Papers of the International Congress of
tivista de=. é:': g1 XX ante algunas de las ideas mas especulativas European and Western Ethnology Stockholm 1951 ed. Sigurd
en torno al folklore, prevalecientes en ese momento. Sin embar-
- 21 -
- 20 -
(11) Ralph Steele Boggs "Folklore: Materials, Science, Ar't 11
Erixon (Stockholm, 1955), 37-40; Trilochan Pande, "Th.e Folklore Americas, 3 (1943), I.
Concept of Folklore in India and Pakistan", Schweizeris- ,
ches Archiv für Volkskunde, 59 (1963), 25-30. Para úria< (12) James C. Frazer Folklore in the Old Testament vol. 1 (Lon-
exploración general de 'este problema ver Elisée Legras . ·· don, 1919) VII.
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(13) Espinosa, 399.
(2) Compare, por ejemplo, las definiciones de Mel ville J •. ,.:-
Herskovi ts y William R. Bascom con las de Aurelio Espino-·, (14) Bayard, 8.
sa y MacEdward Leach en The Funk and Wagnalls Standard
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Leach and Jerome Fried (New York, 1949) 398-400.
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Alan Dundes (Englewood Cliffs, N.J. 1965), 5: Alan Dundes
"What Is Folklore?" en The Study of Folklore, 1-3; Samuel ( 1 7) Boggs, I.
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can Folklore 66 (1953), 9-10. (18) Edwin Sidney Hartland. The Science of Fairy Tales (London,
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klore", en Our Living Traditions: An Introduction to Ame-: Folklore? South Atlantic Bulletin, 18 (1952), 10.
rican Folklore, ed. Tristam P. Coffin (New York, 1968)
3-14. (2·0) Franc is B. Gummere. The Popular Ballad. ( New York, 1908).

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ni tion", Journal of American Folklore 74 (1961} 193-206. 1921) .
Reimpreso en Dundes The Study of Folklore 7-24.
(22) Paul Bohannan "Artist and Critic in an African Society"
( 6) Para una discusión sobre las implicaciones del concepto en The Artist in Tribal Society, ed. Marian W. Smith (New
de lo superorganico ver David Bidney Theoretical Anthro-· York, 1961). 85-94.
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(23) · Archer· ·Taylor, "Folklore", Funk and Wagnalls Standard
(7) Ver Linda Dégh, ''Sorne Questions of the Social Function Dictionary of Folklore, Mythologhy and Le~end,1, 402.
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(8) Botkin, XXI-XXII. rits Bodker (Copenhagert, 1948) II-43: Walter Anderson
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(10) Y.M. Sokolov, Russian Folklore (New York, 1950), l.
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( 26) Sti th Thompson, "Folklore at Midcentury" Midwest ·Folk]..ore, -:{ (?Zt~/.C7t:!~tge.~ ·•r.i.~...i_o~ter, .. ~'.Folklor~_'.' _· Funk ár1d. :·Wagna.lls Sta~dard ..
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~~ "'"'""-:". . . :-,..
--:· ":····

(28) Utley, "Foll-1: Literature: An Operational Definition", 193. R. S. Rattray, Akari-Ashanti Folk-Tales ( Oxford·, 1930)'
. X~.

(29) The Origins of Culture paperback edi tion, vol. I.


York, 1958) 70-159. Definida por William Bascom, "The Forms of Folklore: Pro- ·
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(30) "Introduction" en Grimm' s Household Tales vol. I, Traduc. 3-20.
l•iargaret Hunt tLOndon, 1884) _, XI-LXXV. :· ~:. . .
V.ér George Herzog y Charles G. Blooah, Jabo Proverbs from
(31) Charles Liberia: Maxims in the Life of a Native Tribe (London
Standard /1936)' 8.
401.
Para una indagación crítica de estos estudios ver Robert
(32) Boggs, I. ·:·T. Golembiewski. The Small Group: An Analysis of Research
Concepts and Operations (Chicago, 1962).
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of Man, paperback edition (New York, 1964), 23-39. Ver Boggs 1-8; Kenneth W. and Mary W. Clarke Introducing
·Folklore (New York, 1963), 1; Dundes, "The American Con-
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( 35) Ver por ejemplo Francis Lee Utley, "The Study of Folk Ver lona y Peter Opie The Lore and Language of School-chil
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in Li terature and Language, 5 ( 1963), 102; Kenneth S. tern Scotland" Journal of American Folklore, 76 ( 1963),
Goldstein, "Experimental Folklore: Laboratory vs. Fieldn 330-336.
in Folklore International Essays in Tradit1onal Literatu-
re, Belief and Custom in Honor of Wayland Debs Hand, ed. (47) Compare William R. Bascom "Folklore and Anthropology",
D.K. Wilgus and Carol Sommer (Hatboro~ 1967), 71-82. Journal of American Folklore, 66 (1953) 285.

( 36) Dell Hymes, "The Ethnography of Speaking, en Anthropology ··•. (48) _De11 Hymes, "Review of Indian Tales of North America -
and Human Behavior, ed. Thomas Gladwin y .William C. St~r-· · An Anthology far the Adul t Reader por Tristam P. Coffin",
tevant (Washington, D.C. 1962), 15-53. American Anthropologist, 64 (1962), 678.

- 24 - - 25 -
Identidad'diferenciál y base social del folklore (Í)
(49) Una versión 'br~ve de este. artículo titulado ''Folklore:
The Definí tfon Game Once Again" fue leida eh el Encuentro Richard Bauman
Anual de la Sociedad de Folklore Americana en TorontO,
Noviembre 1967. Mi- esposa Paula me ayudó de, diversas ma- Título original: "Differential Identi ty and ~
neras en la preparación de este artículo para. su impre- Social Base of Folklore"·. En: Toward New Pers
sión. pectives in Folklore, editado por Américo Pa-
redes y Richard Bauman. The University of Te-
xas Press, 1972, p. 31-41.
Traducción: Arnaldo Sverdlik
Revisión de la traducción:Ada S.M.Fernández.

Américo Paredes sugirió recientemente que los "folkloristas


# norteamericanos consLderan su disciplina principalmente como
estudio de 'grupos especiales' -grupos por edad, por ocupación,
grupos que viven en ciertas regiones del país (y grupos identif'i
cados) por su origen nacional ó etnico" ( 2). En la medida que
este enfoque muestra por parte de los folkloristas norteamerica-
nos un interés por la base social del folklore, representa una
fructífera reorientación con respecto a los enfoques tradiciona-
les que fuertemente orientados por lo textual y lo estilístico
consideraban al folklore como pertenencia exclusiva de campesi-
nos o primitivos. Pero existen ciertos supuestos sobre el folkl~
re y los grupos, que subyacen en gran parte del pensamiento
de los folkloristas, que parecen ejercer influencia restrictiva
en el desarrollo empírico de la disciplina y que también parece
involucrar un grado de distorsión conceptual. En el presente
artículo propongo analizar algunos de esos supuestos con el
fin de señalar una perspectiva más provechosa acerca de la ma-
triz social del folklore pues en esto consiste -después de todo-
el interés por el folklore y los grupos especiales.
Como ejemplo y punto de partida, examinaremos dos formulaci~
rres extraídas de los libros de texto de uso más difundido en
este campo: El Estudio del Folklore ( The Study of Folklore)
de Alan Dundes y Estudio del Folklore Norteamericano (The Study
of American Folklore) de Jan Brunvand. Dundes define el campo
de estudio para sus alumnos de esta manera:
"Se puede... definir folk y lore de manera tal que hasta
que el principiante pueda comprender que es folklore... EJ.

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término "folk" puede referirse a cualqu~er gru_po de gen~e por .familias. (4)
que comparta por lo menos un factor comun. No importa cual
sea el factor vinculante -puede ser una ocupacion, . un,a La premisa íbásj.ca que par\ec.e s\Ubyacer a .estas dos. :fm•,mul~­
lengua, una religión comunes- lo que importa, cualquiera ·ci,ones es que e1 folklore .es funci·ón de la identidad c.ompartioo.
sea la razón por la cual se forme el grupo, es que tenga En primer lugar, · se podria buscar ,el gr:up.0 1 como lo. hace Dundes
tradiciones que considere propias., Teóricamef!te, un grupo -gente que por lo menos c,omparte un el,el!llent.o común- y confiar
se compone por lo menos de dos personas, pero_ generalmente en qüe tengan tradLciones que c,onsideren pr.opias 1 o se puede
lo integran muchos individuos. Uno de sus miembros puede trabajar según la premisa de Brunvand; según la cual la primera
no conocer a los demás pero probablemente va a conocer prueba de que existe grupo folklórico es q:ue comparte un folklo-
el núcleo común de las tradiciones pertenecientes al grupo re ( 5 ). En los dos casos se supone que si dentro de un grupo
que contribuyen a darle sentido de grupc:_ de identidad. se comparten rasgos de identidad, .el terreno ya está preparado
Así, si el grupo estuviera integrado por lenadores o ferr~­ para ,encontrar un cuerpo folkl.órico compartido.
viarios, se trataría de un roiklore de leñadores o ferrovi~
rios. Si estuviera compuesto por judíos, o n:gr:s, el fol- La conceptualización de grupo portador de f«:Dlklore en tér-
klorista podría salir a buscar un folklore JUdio o ~egr~ · minos . de una identidad compartida está estr.ec:hamente vinculada
Incluso, una unidad militar o una comunidad estudiantil al concepto de folkl.ore como :fenómeno intr.agrupal. Los rasgos
es un grupo folklórico" (3). de identidad que definen a los grupos folklóricos cortan el
universo social en diversos segmentos discr,etos y es también
Brunvand recomienda a estudiantes y recopiladores la si- dentr'o de esos segmentos donde se produce el principal ordena-
guiente estrategia: miento del universo folkl.órico. 'famDbién 'Williarn Hugh .Jansen,
cuyo trabaj.o El :factor esotérico-exotérico en el F'colkl,ore (Eso-
"Un concepto que surgio de las recopilaciones, r:cientes teric-Exoteric Factor in Folkl·ore) es uno de l,os pocos estudios
es la teoría de identificación de grupos folkloricos. En,' sist·emáticos de las dimensiones intragrlUl¡pales del folklore,
lugar de definir dichos grupos según factores sociales, · está interesado en desarrollar l.a idea de qu,e el f,o]kl1ore "tie-
políticos 0 geográficos ,se los puede identific~r ~los ~in~s ne virtudes peculiares que :Silll'gen de su existencia dentro de
folklóricos en primer lugar, por su habla folklorica disti~ un grupo ¡más o if!lilen·os peculiar·" y la '''pr,esillílción g·enieral de que
ti va y por otras tradiciones -jerga, saberes que separan el :f•olklore de 'l.m grupo posee ciertas cualida'l:fte:s inherentes
un grupo de los demás-" {acaso virtudes) puesto que pertenecen o .fueron moldeadas por
ese grupo M { 6) • En ·otras palabras, el principal funrtberé:s de Jan-
Poco después dice: sen, al igual que el de casi todos 1,o:s Jf<olklori:sibas, son las
cualidades esp·eciales del folklore dentr<0> (óle lo:s ¡gr~ros tal como
"La prueba principal a la que se somete el grupo es compr:-; él los concib-e, vale decir, las cue:sitio:ne:s q:ue son 1f'u.luntdamental-
bar la exi~tencia de un folklore compartido, luego podran lllilente, esotéricas. El :folklore así entendido, <está :siendo campar
investigarse los antecedentes de ese acuerdo". tido dentro de las :fronteras del gril.lljpo :¡ es esta participación
en el :!factor esotérico Jl.:o que lo hace d:isitintiwo.
Brunvand sugiere que los portadores del f?:klore norte~me­
ricano podrían clasificarse en grupos por region, edad' ocupa"'."' Pueden sugerirse muchas razones del pre ólorn.inio abrumador
1

ción, grupos étnicos o por nacionalidad _aunque a veces ··. de esta perspectiva esotérica entre los f'<0lkl orista:s. Desde 1

distinguir grupos folklóricos que estan a~rupad,os de acuerdo el <>01Jililien:zo del e:stilJl!d!io mnorlern•o rl!rel :f<olklore, l1a ide<ología del
a su religión, educación, hobbies, por vecindario y hasta nacionalismo romántiico puso el arcentro :sio!blre lo distintivo del
f'olkl'ore en las tmidad es cul1butral1es y despertó ·el interés de
1

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lÓs fofkloristas por -las tradiciones de las culturas nac~on¡ües~ . conceptuar la base social del folklore según el ·lugar (Iue ocupa
supcul turas regionáles y unidades étnicas· lingüísticamente de:fi-::'' el sabel'.' popular·en_las relaciones sociáles y su uso en la inte-
ni das. Una segunda influencia . también· importánte, fué el. emfoqt1e _ raceió~ comuriicativa.
predomiri.ante dé ver al folklore como. representación _cqlectiva, _
producto de la creación o recreación de grupos sociales hom'()~~~.· Ahora bien, .una vez que modificamos el enfoque por el cual
neos y expresión de su ca:racter colectivo. El holismO y el f . se - asocia en forma abstracta un corpus folklórico a un agregado .
cionalismo en Antropología, al poner el acento en la intégr ~~ió~ - .a.e gente y pasamos a la integración del folklore con la gente
interna de los sistemas sociales, contribuyé» también a Jome!lt~r · ·en su propia fuente, en actuación, podemos volver a examinar
ia noción de folklore como fenómeno intragrupal. __ .,--- l_a utilidad empírica o validez conceptual de ver los grupos
__.,/' folklóricos en función de una identidad compartida. Ello implica
~JI' -//-

Veamos un momento el tipo de relacion que se establece ·ría que la actuación folklórica sólo tiene lugar entre gente
entre folklore y la gente segúri ei punto de vista analizado. de una misma identidad puesto que se concibe el grupo folklórico
La operación conceptual básica que subyace en .la perspecti:V.a ·en tanto comparte rasgos de identidad social. Si esto fuera
a la que nos referimos parece una correlación: asociar en algún verdad_ tendría gran importancia teórica, pero ¿es verdad?
nivel abstracto un corpus superorgánico de tradiciones folklóri-
cas, construido colectivamente con una población identificada · En lo referente a la interacción social en general, los
como grupo folklórico y que participa en él en forma colectiva. conceptos de Merton de conjunto de roles (role set) ("ese com-
El folklore es el producto de la creación o recreación de todo plemento de relaciones entre roles que tienen las personas en
el grupo y de sus antepasados y expresión de su carácter común. razón de ocupar una posición social determinada") (8) y de Goff-
Se ha hablado . en términos de tradición concibiéndola como un . man acerca de los otros que contribuyen al desempeño de un
contiriuum ·temporal superorgánico; los- "portadores . de la .tradi- rol (role other) ("la ejecución del rol individual tiene lugar
cf.óri" fornüm - el grupo folklórico, vale decir~ los que transpor::- . en general, a través de un ciclo de situaciones sociales de
tan.: las tradiciones folklóricas _a· través del tiempo y del espa- ·enfrentarse cara a cara con otros roles individuales, vale decir
cio como una especie de equipaje -los pueblos y las generaciones con auditorios relevantes") (9), estan destacando y sistematizan
pasan peró la identidad del grupo permanece y la tradición sigue do el hecho de que la interacción puede ocurrir entre gente
viviendo en dos dominios esencialmente separados. Implícito que cumple roles diferentes, complementarios y también parale-
en este enfoque hay un alto grado de abstracción porque ámbos, los. . Dicho de otro modo, el rasgo de identidad atinente a la
el folklore y su relación con los portadores son abstracoiones par.ticipación de una parte en una relación social puede ser
analíticas muy alejadas de la integración a nivel empírico entre eí mismo o puede ser diferente al de las otras partes de la
pueblo y saber popular (lore). Si estamos realmente interesados relación. El problema es saber si la actuación folklórica sólo
en la base social del folklore, habrá que desarrollar otras ocurre cuando interactúa gente de identidad paralela o compartí-.
perspectivas que nos permitan definir una relación entre pueblo da o si también puede haper una relación entre gente de identi-
y folklore, en términos más directos y empíricos. · dad diferencial. Debemos aclarar que no me interesan en este
- caso, las identidades diferenciales de "actuante" versus '"miem-
He sostenido en otro lugar, que el futuro del folklore bros del auditorio" sino en primer lugar los rasgos de identi-
como disciplina empírica depende del cambio de enfoque del fol- dad ·-que son relevantes al involucrarse los participantes en
klore como tradición superorgánica al folklore en acción ( 7) . la in_teracción folklórica, es decir, para asumir la identidad
Mi opinión es que este tipo de enfoque, es decir, la actuación adicional de actuante de miembro del auditorio. (10)
folklórica, es la clave para la real integración de los concep-
tos de pueblo y saber popular a nivel empírico. Esto perm;L te Un grupo de folklorístas que pudieron haber contribuído

- 30 - - 31 -
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tr?ta de .\m .·. caso. en .·el "cu~lr _fas:_ ide.ntidades .· contrastant~s, de


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a dilucidar este problema es el -de los. difúl:?ionistas . pues isU ,


principal interés era Ía transmisión del . folklore a ,través á(:<': l~s qué participan tienen relación directa ~on la estructuración
las fronteras del grupo -o por lo menos, · a través . d~· cierta9. de la situación y la comprensión de la misma. El folklore: es
fronteras. Desde luego, ·1a mayoría de los estudios difusioiüstas . utilizado como mecanismo. de ·interacción entre líneas trib8.1és
n~ se 'interesaban por la base social de cualquiera fu-era el y ·ninguna idea de grupo folklórico homogéneo con identidad com-
i tem que se estudiara;. se ponía el acento en la. integridad fup..:: .· . partida y un' folklore. colectivo' puede. explicar adecuadamente
damental del i tem mismo. El cambio producido a favor de una la realidad de esta situación experimentada en el terreno. La
perspectiva intragrupal, en realidad, fue una reacción coñtra ·única p~rficipación folklórica relevante que tiene lugar, .es
el superorganicismo remendón de los difusionistas en un inte,nto úna participación comunicativa mediante la actuación.
de reafirmar la relación entre folklore y pueblo. El problema ... :.~
era, que resulta más fácil conceptuar sistemas sociales cerrados . Se podrá objetar, desde luego, que sería perfectamente
que sistemas abiertos y la transmisión intergrupal del f'olklgre .. ., •coherente con la teoría del grupo, considerar que los narradores
nunca ingresó a las teorías acer_ca del folklore y los grupos,. '':J?j:i.'hl tans: y Tlingi ts, constituyen en conjunto un grupo por dere-
excepto quizás, para descartarla explícitamente como factor. ~~ho prdpio, en virtud de su interacción a través de la relación
significativo. (11) ·~ cara a cara que se produce en el intercambio de relatos. E.nton -
ces, sería técnicamente correcto, considerar que el intercambio
No obstante, la literatura difusionista presenta casos de•. de. f o'lklore entre el los ocurre dentro de los límites de 1 grupo.
actuación folklórica en las que hay participantes de identidad· Esto "ria sólo sería válido en un sentido sociológico, sino tam-
diferencial: Veamos el siguiente relato sobre los Tahitan y •. -bién ·~~esclarecedor, pues concentra la atención sobre la dimensión
los Tlingit, dos tribus del noroeste de Canadá: - interactiva de la actuación folklórica que es fundamental en
·este' trabajo. Sin embargo, este no es el sentido con el cual
"Los Tahl tan cuentan que miembros de las dos tribus solían. · los' /olkloristas (y yo mismo, a veces, siguiendo su práctica)
reunirse en las al turas de Stikine durante varias seman?s :hemos usado el término 11 grupo", vale decir, para un conjunto
para efectuar intercambio y trueque y que una de las carac- . de personas con identidad compartida. Los sociólogos llaman
terísticas de esas reuniones eran los relatos. Un día los a este agregado 11 categoría social: Pluralidad de personas que
narradores Tahl tans relataban sus historias y los Tlingits no están organizadas en un sistema de interacciones (y por lo
contaban las· suyas al día siguiente. En ocasiones, el acont~­ ·.tanto, no forman un grupo) pero que tienen características o
cimiento duraba semanas. A veces, las tribus competían para posición social similar 11 (13). Hay que subrayar que el factor
ver quién contaba con más relatos. Como resultado de ello, clave ·qué ha faltado en las formulaciones conceptuales de los
reconocieron que lps Tlingits tenían una cantidad considera.:... folkloristas es la interacción, interacción que es concomitante
blemente mayor de relatos que los Tahl tans. De esta manera," de l~ actuación del folklore para los otros.
se dice que los Tahl tans aprendieron relatos Tlingi ts y
viceversa. (12)
A fin de determinar y reforzar nuestra posición resultará
Acá tenemos una situación en la que miembros de dos grupos de utilidad demostrar para aquellos rasgos de identidad
cultural y lingüísticamente diferentes, plenamente conscientes que han sido de mayor interés para los folkloristas, que
de sus identidades diferenciales, participan colectivamente la diferencia de identidad no necesariamente compartida
en una actuación de folklore cara a cara en un acontecimiento puede estar en la base de la actuación folklórica.Suponién
folklórico institucionalizado y altamente estructurado con re- do que el caso de los Tahltan-Tlingit sirva como ejempl;
glas formales que rigen la secuencia de actuaciones y también de uso folklórico entre miembros de grupos tribales y lin-
a veces, introducen el elemento competencia, Por lo tanto,· se güísticos diferentes,podemos considerar: etnía, religión,

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En el provocativo · libro de · Theo.dore Reik Ingenio Judío - ; . ; .. .
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(Jewish Wi t) hay un caso de uso folklórico entre miembros · de .. ·. ' - Presbi, Presbi, no me puedo doblar • ··
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grupos folklóricos diferentes. Reik comenta que hasta hace muy --. - :_
. -_ ". ' . . . .,'.
. ..
;
· Siéntate .en la punta más importante del hombre (15).
pocos años, el humor judío ''estaba restringido al grupp · judío .·• ·~1
1
- . . : . ~ -- - -- .. . ..
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y podía considerarse casi como un . tipo de comunicación tribal. ' . ····. .:;;. Con segµridad, el hecho de que los participantes dÉ:r este inter-
Un judío contaba chistes . a otro judío . . No se tenía en cuenta · ..· . ;:, . camb:!-6 sean niños, . puede · tomarse com.o base . para considerarlo
. . . .. ..
como audiencia a los no judíos" . . Sin embargo, recientemente . . parte del saber popular ( lore} infan.t il como en erecto ~ han
-en ·parte debido · a lo ·destacado d~ . los ·.. comediantes judíos .pero. · .
· '·_·hecho Iona y Peter Opie, pero lo que subyace en la actuación . ·.

también a un -proceso de aculturación de los judíos norteamerica- de estas rimas' no es _una edad en común' sino la . diferencia
nos~ . estos .· mismos '· chistes . han . comenzado a figurar con frecuencia . re].ig.iosa. .·
en la comunicación. entre judíos y no judíos ('1 4). Acá una. tradi- . ; ·Xt .• . . . . • .. . ~
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. .. C:ión anteriormente esotérica, se ha vuelto exotérica en lo que · ·


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' ·•. . . " .
......
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concierne a la actuación, puesto que la concientización .de fden- ··· · 3! · Región . - .

ti dad diferencial sigue siendo un factor qúe persiste en estas • ~- --


-- -
..
..
' -

~ .. ' '
situaciones de actuación. · El folklorista tradicional, orientado · ·· Un ejemplo de folklore que tiene lugar en la confrontación
.
'
.
a lo textual, identificaría estos chistes como una forma intra- · ·· ··... entre habitantes de diferentes regiones se puede encontrar en
•..
grupal por su tema esotérico, pero cuando el investigador ~onoce_ .· ·> el · análisis de Mody Boatright sobre humor regional del < oeste
i. .•
· · ·. · <en H:ilmor Folklórico en la Frontera Norteamericana (Foik ·La~ghter
~

los contextos intergrupales en _los · cuales ahora _ tieneI1 lugaf ... · .· .


-
'" estas narraciones, se aproxima · a una ·noción · más productiva. d.e ·· ··.··.•·.·.· c>n tlie American Frontier) .. Al tratar . de analizar · la. esencia
la matriz social de la forma . . Los Chistes surgen como rasgos ' . .
· · del--- ... . humor
. ,_
norteamericano en la frontera, Boatright
.. . . .
dice que
... .
significativ- o s· .. del ajuste recíproco que se ha . producido e n tré' '':~ · ·.· · .gran parte de .. sus formas especiales y características se ·. pueden . .
. · . .. .. , . ·· ·· ····· , .·· ·· . ..• : . /'>;
judíos y no judíos en Norteamérica y quizas estén · indicando Jf,r, explicar como reacción . de · los habitan tes de la frontera a la
• mayor tolerancia de parte de los no judíos, un menor sentimiento / /.-? .·.· •·. :Visión exagerada . y .. distorsion¡:¡d<;t - que tienen . de ellos .· ·y . de · la ·
...- . de vulnerabilidad por parte de los judíos y un mayor C:onocirri~E!11~ · :};._ . : .· · .· :f~g:i.ó!l ~OS pobladOrf:lS del este y otros forasteros 1:1CÍViliza""'
to mútuo. · ·· · ·· dos'' . . La gente del . qeste tomó los estE')reotipos Y• con · ellos con§..,.; ·. ·
·. truyó.. caric:;aturas
. .. .. .
-
.. para devolvérselas : a, los forasteros ingenuos
- " ' ' '

_. y pre juiciosos. .-· -- .·


Cl.lando Boatright escribe acerca de los grandes
. - -

2. Religión. alardes que hace la gente de la frontera, dice .: .


. . , .

. .
En las bromas recopiladas por Iona y Peter Opie en el capí- · 11Ahora, los ..· hombres que remontaron el Missisipi en sus
- tulo de Rimas Sectarias · . (Sectarian Rhymes · de su libro Saber esquifes, los usurpadores de tierra y .. los tramperos que
...• .
. .. .
.
Popular y lenguaje de los escolares (Lore and Language of School · · • jµntos cazaron y combatieron al . indio, . los vaqueros que
Children) se expresan relaciones hostiles.
entre grupos religio ~ - ... · .- . '· . hacían los rodeos y detenían estampidas durante los arreos,
. - .,

sos. Por ejemplo, los prebisterianos provocan a los episcopaJ,.is- . .'


esos hombres se vieron actuar . unos a otros y . pronto · supie -
tas de esta mariera: ron qué haría el otro en una Situación ·_ crítica · .pero no
....!-
.
. . - - _,
- 35 -
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. · .. · . . .. - . ·. . . . ,

. ltacían alardes entr~ ell~s •. Su


represéntabió~ teatral es- desean! (iB)
taba destinada a lo~ {orasteros. Creo qÚe no· se.puede du,;;.
dar _de su maravillosa e':Cuberanci,a de espíritu naéi& de. Desde luego, no es necesario que las diferencias de ,identi-
la ~ibertad y de la _,con.fianza. en sí mismos~ Pero las exage~ dad se mencionen explícitamente en el texto pues en todo pregón
raciones .es algo mas que una expresión de auto-conf'ianza hay una distinción entre cliente y vendedor y sirve para vincu-
~xhuberante ! es manifestar el r~pudio. a los valores del larlos.
forastero, vale decir, del que no es . del lugar. Pero ~1 ·
repudio a un conjunto de valores no implica necesariameri'te
que exista un complejo de inferioridad. El fanfarrón de 5. Edad
la frontera asumía el papel que se esperaba de él·, pero
al exagerarlo, al llevarlo a proporciones cómicas, lo.sati- Pp.ra los grupos de edad, podemos tomar un material que
rizaba 11 ( 16) •
quizá~ sea el que más se conoce. Existe un vasto corpus folklór!
co que suele clasificarse como saber popular ( lore) infantil"
Entonces aquí, Y en distintas partes del libro de Boatright (.1,9), aµnque en su actuación, casi inevitablemente interviene
{17) encontramos una forma folklórica que extrae su significado g~nte que ha superado la edad de la nifiez, lo cual indica que
fun~amen~al de. la posición asumida frente al forastero, gente seria más productivo considerar este saber popular (lore) como
de identidad d~ferente, aunque también en ocasiones, esta forma estructurante de la interacción entre miembros de diferentes
es actu~da Y disfrutada por los mismos habitantes de la región categorías de edad. Por ejemplo, la ~anción infantil es un caso
fronteriza.
claro en este sentido. En este caso se trata de una forma que
típicamente ensefian los adultos a los nifios y que luego los
4. Ocupación nifios actúan para el auditorio adulto a manera de exhibición.
Pueden incluirse asimismo, las canciones de cuna, contar con
los dedos de las manos y los pies, los cantos rimados que tienen
Es de esperar que se encuentren casos de actuación :folkló-· en común el hecho de ser actuados por adultos ante los nifios
rica. entre gente que tiene una misma aptitud de trabajo y otros. al ig'ual que ciertos proverbios tales como "Los nifios deben
de d~f~rente identi~ad con respecto a su trabajo en el comercio, verse pero no oirse", que funcionan como mecanismos de control
s~rvicios. Y o~upacion~s profesionales, en los que hay diferen- social de los nifios por parte de los mayores. Hay también clases
cias de identidad casi por definición. Por ejemplo, el género enteras de narrativa y cuentos (20) que los adultos relatan
completo de pregones callejeros implica una actuación :folklórica a los nifios con fines didácticos, de control o entretenimiento.
del vendedor como parte de su destreza profesional frente a T9das estas formas son similares en tanto -como características,
gent~ de diferente identidad, a saber: Los clientes. Estas dife- y a veces también por definición- intervienen nifios en interac-
rencias de identidad son muy claras en el siguiente pregón de ción con adultos y son por su propia índole, diferentes al saber
un vendedor de telas de Turquía: popular (lore) infantil, que usan los nifios entre si, al saber
p-opular ( lore) de los adultos usado entre los adultos, y al
"Corran, señoras, corran! Corran a las telas saber popular (lore) común a todos los grupos de edad. Consider~
sin desgarrarlas
dos en su contexto de actuación, estos estructuran una sola
algodones estampados. Entregamos· lo··s r OJOS,
· dimensión de la interacción entre adultos que actúan como adul -
los púrpuras!
tbs y- nifios que actúan como nifios. El saber popular ( lore) se
Flores de las siete montañas! comparte en el sentido en que constituye un vínculo comunicativo
Vengan, damas y caballeros! que aquí está todo entre los participantes, pero ellos mismos son diferentes, las
lo que vuestros ojos ven y vuestros corazones
- 36 -
- 37 -
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concentren eo las id~nt;id~de¡· sociales que son pertinentes para


formas empleadas son diferentes y ven de distinta manera
folklore que está circulando entre ellos.
la actuación del fo:J,;}{.lore dentro del contexto de situaciones
Y> acontecimientos ·particulares, porque· solamente a:hí es donde
y~mos a encontrar· el verdadero lugar que ocupa la interrelaciún
6. Parentesco
entre folklore ~u~ portadores.
En Sistemas Políticos de las Tierras Altas de Burma (Poli-
tical System of Highland Burma) (21) de Edmund Leach y en Histo~. Una vez lograda la reorientación necesaria, resulta eviden-
ria y Tradición de Tikopia (History and Traditions of TikQPii3:) te que el folklore se puede encontrar tanto en relaciones simé-
de Raymond Firth ( 22) hay dos casos esclarecedores, conceptual- tricas como asimétricas; los miembros de grupos particulares
mente relacionados, sobre folklore y lazos de parentesco. Al o . categorías sociales pueden intercambiar folklore entre sí
igual que a nosotros, a estos antropólogos les interesaba esta- sobre la base de una identidad compartida, o con otros, sobre
la base de una identidad diferencial. El punto es que la actua-
blecer teóricamente la distinción entre institución y acto,
ción folklórica no exige que el saber popular ( lore) 'sea una
entre las uniformidades y las regularidades de las estructuras ·
representación colectiv? de los participantes, no· exige que
analíticas y la diversidad del comportamiento individual real.
p~rtenezca por igual a todos ellos. Aunque pueda ser así, tam-
En sus respectivos estudios del mi to y la leyenda entre los
bién puede estar distribuido diferencialmente, puede actuarse;
Kachin y los Tikopia, advirtieron en dichas sociedades que los
percibirse y entenderse diferencialmente. De acuerdo a la manera
cuentos tradicionales anteriormente conceptuados como expresión
en que se sue.le conceptuar al grupo folklorico, to.dos los miem -
comunal de grupos sociales uni ta.rios (tribus) en realidad eran'
.. '
instrumentos de presión utilizados por diversos grupos de paren-
bros tienen un mismo interés por su folklore común y todos son
aptos para actuarlo, mientras que en todos nuestros ejemplos
tesco en la competencia por la posición social. Es decir, el
los límites entre. actuante y auditorio están claramente trazados
rasgo de identidad que subyace en el intercambio de esos relatos
es el lazo diferencial de parentesco del actuante y up sector en base a diferencias de identidad.
clave de su audiencia. Los relatos están dirigidos a los miem-
bros de otros grupos, aunque también son presenciad~s por los Tampoco el texto sólo basta para diferenciar la actuación
parientes del propio narrador y también cumplen ciertas funcio- exotérica del folklore de la esóterica en .todos los casos. Aun-
nes esotéricas. que el grado de probabilidad de qu~ una canción infantil se
use en situaciones de identidad diferencial es efectivamente
al to, · otros de los ejemplos ' implican un saber popular ( lore)
. En un trabajo como el presente, al investigar las implican-
'que es igualmente apropiado en .un marco esotérico. Las identida-
cias de una perspectiva que contradice los modos convencionales ·'
des de los participantes deben investigarse por propio derecho
de análisis, la elección de los ejemplos ha de ser más heurísti-
e.orno parte de un sistema total de comunicación cuyo caracter
ca que sistemática. No obstante, los ejemplos anteriores deben
s.e. define por :l.as interrelaciones entre sus componentes y no
bastar para sugerir la necesidad de contar con una nueva estra-
tegia conceptual y empírica en el estudio de la base social por uno solo de ellos. (23)
del folklore. Mientras se conceptúe al folklore como un dominio.
.Otro factor que pone de relieve la perspectiva que propone-
independiente de productos culturales relacionados en forma
mos, es que el folklore puede ser tanto un instrumento de con-
abstracta con algún cuerpo homogéneo de personas identificado _¿: flicto como un mecanismo que contribuye a la s~lidaridad social.
como folklórico y que participan en él colectivamente no se
La l.i teratura que se ocupa de las funciones del folklore está
podrá terminar de comprender el uso. del folklore en si tuacio-
llena de expresiones como "mantener la estabilidad de la cul tu-
nes de identidad diferencial. La verdadera comprensión de la.'ba-
ra" e "integrar la sociedad y mantener la cohesión social"
se social del folklore debe basarse en investigaciones que se
(24) como consecuencia natural de conceptuar el folklore como
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- 39 -
..
._

~,·~ t · · · ...··. ' <;;• : if\ , ;·~;Jdr~'. .. .,.-'';ifi}~C~·~);':':.·:~.·.'.J.~.~,0;:~11f~1.·.'..!~~0 .


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Se entiende por \.!SO artístico del lenguaje hablado, 6 'aetua
.. '·'s~ .i·econoct:? , lii-::dimE:lhsión éxótériéa 'de: ·ia· a·ct\,\ación :(olkfór:í:~~:¡ cion verbal artística, al USO del lengu~jé. que adquiere·. un$
. ~~~;§e ·adyierte .·qué' ·e1 'folklore t>tiede sér í'rtstrum~ñt? "'.dé c9ilf~ig'jfü;, significac_ión 'especial más allá de su dimensión referencial
... ·y.agresíón "tanto' como de solidaridad. Nuevamente.acá,~_'1os_.:"t:'r~+· e informativa mediante la elaboración sistemática de cualquier
-ios y las formas por sí solas no ·son índic~dores · copfi~q;~~~- componente del comportamiento verbal, de tal manera que este
ya que un mismo texto puede indicar hostilidad en .una' sítüaqi¡Ó'tL\ componente concentra la atención sobre sí mismo y es percibido
y solidaridad en otra; un caso claro son .las bromas· hechas_ ~en/ como poco común o especial en un contexto determinado. Se puede
d:talecto. .- ::: : ·" -
objetar con razón que toda habla tiene una dimensión estética,
pero es el nivel en el cual se logra advertir la dimensión esté-
La posicion sostenida en el presente trabajo hasta r:ih9rél . tica, en el cual se invoca lo estético. y en el cual el habla
ha sido esencialmene negativa en tanto se ha ocupado ae·. expóner >:: se propone q se reconoce como especial, donde está la clave
las inconsistencias del principio más aceptado entre los folk],.q-::~::· de l~ .actuación verbál artística y la2 respuestas a ello. (25)
ristas. Pero ahora que hemos dete_rminado que la· identidad C:óm:-'. ;::;
partida no es necesaria para que tenga lugar la actuación. :fól::7 ·. ·· · Desde este punto de partida, resultará útil hacer tina dis~
klóricá ¿podemos decir algo acerca de lo que sí es neceáari_ci:. tinción ona:Citic& entre actuaciór: verba::C artística Y comunicación
indicando adónde nos puede conducir en el análisis de· la.' .oa$é_. verbal artística. El análisis de la primera, se centra en el
social del folklore un planteo centrado en la actuación? H?l#a acto mismo y en el actuante, y dirige la atención hacia una
ahora, hemos estado suponiendo la veracidad de una cóncepcfór.i ._ garría de factores en los que se apoya la actuación misma. La
acerca de la naturaleza del folklore, que depende dé la acepta.:.:' '~: actuación verbal artística, como forma de comportamiento social,
cion universal de ciertos géneros como propios del -folkloré:_: . · está sujeta al mismo tipo de reglas culturales implícitas· y
independientemente del enfoque que se tenga de la naturaiE;?:z:a·:· ·explícitas que rigen todo comportamiento humano y las preguntas
esencial del folklore. Para aproximarnos a una respuesta a :t!3: > relevantes pasan a ser: ¿dónde, cuándo, con qué propósito Y
_.,.' pregunta anterior será conveniente ser un poco más explícitos. para quien emplea (o no emplea) una persona que posee unconjunto
determinado de atributos o rasgos de identidad, una forma par-
Un ingreso posible a la naturaleza social de la actuación-_. ticular de arte verbal?. Como ejemplo negativo de los tipos
folklórica puede hacerse en función de folklore como arte ·ver..;; ~.­ de reglas pertinentes a una investigación de este tipo, tenemos
bal, aunque esta frase identifica el material folklórico y ¡;:>O---: · el caso de los Quakeros del siglo XVII quienes se sentían limit~
dría reformularse como "actuación verbal artística" para qüe'~--, dos por la admonición de los apóstoles y los santos que "ordena-
esté de acuerdo con el énfasis dado al quehacer del folklore:· ban a todos ahorrar su tiempo evitando la charla sin sentido,
por oposición a las cosas del folklore. Los folkloristas y aún - los versos vanos, la charla profana y las historias fabulosas"
los orientados antropológicamente entre quienes el término "arf.é .· y que convirtieron gran cantidad de formas narrativas folklóri-
verbal" ha sido moneda corriente, nunca pensaron realmente qúe\ .. ~as en inapropiadas para cualquier contexto. (26)
ese campo englobara a todo el arte verbal -la oratoria, por "'
ejemplo, ha sido una omisión notable- pero todas las forrr¡aS- Se puede hacer una aproximación al análisis de la actuación
verbales para las cuales existe acuerdo para incluirlas en e], . verbal artística por otro camino, preguntándonos cómo percibe
canon, implican efectivamente el uso artístico del lenguaje· al actuante la situación en la que se encuentra incluyendo el
hablado. Por lo tanto, no es necesario definir el folklore ctirifó marco físico y temporal, su propia identidad, sus propósitos
actuación verbal artística para utilizar los conceptos analiia¿_ ·.· con respecto a la situación, la gente ·con la cual interactúa
dos en este trabajo. - y su conocimiento de las reglas culturales en relación a la
actuación verbal artística. Tal como indicamos, uno de los fac-
tores contribuyentes va a ser la visión que tiene el actuante
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de los demás participantes de la situación y su relación real
por la cual se j1::1zga· el talento artístic;o del hablante"
o potencial con ellos ¿qué individuos pueden constituir el audi-
torio para su actuación? Todos estos factores deben ser determi- ( 27).
nados empíricamente y deben delimitarse en función de sus relá-
En la mayoría de las formas folklóricas también se necesita
ciones contextuales, en vez de suponer a priori que el actuante
un código lingüístico compartido para la comunicación verbal
solo actúa como tal con gente como él ..
artística cuando las marcas formales de la forma artística son
exclusivamente lingüísticas, por ejemplo, los proverbios en
En comparación con la actuación verbal artística, podemos
inglés. Pero hay otras formas como canciones o alabanzas que
distinguir otro fenómeno que llamaremos comunicacion verbal
tienen marcas gestuales o paralingüísticas que pueden ser reco-
artística. De acuerdo con su uso en la teoría de la comunicación
nocidas por la mayoría -si no universalmente- sin ninguna nece-
consideramos que la comunicacion comprende la transmisión de
sidad de comprension lingüística. El prerequisi to fundamental
información de una persona a otra. De esta manera, un análisis
·de la comunicacion artística verbal sigue siendo la estética
de la comunicación verbal artístic9 tomará en cuenta al actuante
compartida de la lengua hablada cuyos rasgos también deben ser
y al auditorio centrándose en la interacción comunicativa. En
determinados por investigación empírica. La cuestión acerca
la comunicación verbal artística parte de la información reside
de qu~ es lo que permite que ese entendimiento compartido tenga
en el ejercicio mismo de aquellos elementos de la actuación
lugar, es de hecho un interrogante acerca de la naturaleza fun-
verbal que son parte de la estética estructurada del habla que
damental de la cultura misma y trasciende el objetivo del pre-
el actuante ha utilizado y que distingue a las emisiones como sente trabajo. Por el momento podemos adelantar considerablemen-
emisiones artísticas. Entonces, para que haya comunicación artís te el estudio del folklore concentrándose en aquellas relaciones
tica, para que se transmita la información artística, es necesa: donde sí existen y preguntándonos por qué el folklore debe figu-
rio que el emisor y el receptor comprendan de manera compartida rar en los lazos comunicativos de estas relaciones y no en aque-
las convenciones estéticas del sistema expresivo que se está
llos en los que está ausente.
usando. Para poder decodificar la información que el emisor
ha incorporado a esa emisión, el auditorio debe ser capaz de
percibirla como emisión que contiene una elaboración artística.
Por supuesto es más probable que el actuante emplee el folklore
*
si se dá cuenta de que su auditorio va a percibir y a entender
su uso. Claudia Mitchel-Kernan, en un análisis del acto de sig~
NOTAS:
nificar como arte verbal en una comunidad negra de Oakland
California, y enfatizando la calidad de ser indirecto que carac~ * N. de T.: En los actos de habla indirectos, el hablante cc:.imu-
teriza este acto de habla dice:* nica al oyente más de lo que realmente dice contando con quellll
bos poseen una información mutuamente compartida, información:
"La /indirección/ ( indirection) debe ser empleada, en pri- que es tanto lingüística como no lingüística y también se 01tA
mer lugar, por participantes de un acto de habla que reco- confiando en las capacidades generales de racionalidad e' infl•·
nocen que se está produciendo el acto de significar y que
rencia del oyente (John Searle, Indirect Speech Acts, Univtr11
el significado léxico-sintáctico no debe ser tenido en
dad de California, Berkeley).
cuenta. En segundo lugar, este conocimiento compartido
tiene que utilizarse para la interpretación de la emisión. (1) Algunas de las ideas sobre las que se basa este
Es la habilidad empleada para orientar la atención del
se desarrollaron mientras gocé
oyente y la audiencia hacia ese conocimiento compartido de la Universidad de Texas, a la que mucho

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\: ,-. ''. /
·, ~-

También quisiera agradecer· a Dan Ben-Affios, Joe.l Sherzer


Y Américo ··Paredes, por sus generosos y agudos comentarios (13) George A•.The9dorson y Achilles G. Theodorson, Modern Dic-
sobre la primera versión de este trabajo. tionary of Sociology (New York, 1969), 384. Para~ el análi· -
sis de un caso en el que, el folklore se usó para incorpo-
( 2) Américo Paredes, "Tributaries to the Mainstream: the Ethnic rar a un individuo. previamente desvinculado a un grupo
Groups", in Our Living Traditions, ed. Tristram· p . Coffin, específico, ver: Richard Bauman "The Turtles: An American
( New York, 1968). 70. Riddling Institution" Western Folklore, 29 (1970), 21-24.

( 3) Alan Dundes ed. The Study of Folklore (Englewood Cliffs; (14) Theodore Reik, Jewish Wit (New York, 1962), 31.
N.J. 1965, 2).
(15) Iona Opie y Peter Opie, Lore and Language of Schoolchildren
( 4) Jan Brunvand, The Study of American Folklore (New York, (Oxford, 1959), 345.
1968), 21-22.
· (16) Mody C. Boatr1ght, Folk Laughter on the American Frontier
(5) Acerca del concepto de rasgos de identidad, ver wa.rd H. (New YorK, 19fl), 41.
Goodenough, Cooperation in Change (New York, 1963), 179-186

(6) William Hugh Jansen, "The Esoteric-Exoteric Factor in Folk. _


1 11 (18) Ahmet E. Uysal, "Street Cries in Turkey" Journal of Ameri-
ore, en Dundes, The Study of Folklore, 45, 50 énfasis
agregado. can Folklore, 81 (1968), 204.

( 7) Richard Bauman, "Toward a Behavioral Theory of Folklore: (19) Kenneth Clarke y Mary Clarke, Introducing Folklore (New
A Reply to Roger Welsch", Journal of American Folklore, York, 1963), 94-95.
82 (1969) 167-170.
(20) Von Sydow, 87-88.
( 8) Robert Merton, Social Theory and Social Structure ( '
Ill. 195 7 ), 369 . Glencoe, . ( 21 ). Edmund Leach, Poli tic al Systems of Highland Burma ( Boston,
1965, Cap. 9, reimpreso en Studies on Mythology, ed. Robert
(9) Erving Goffman,Encounters (Indianapolis, Ind. 1961), 85. ,Georges (Homewood, Ill. 1968), 184-198.

(10) Compare Robert Georges "Towards an Understanding of Story (22) Raymond Firth, History and Traditions of Tikopia (Welling-
telling Events", Journal of American Folklore, 82 (1969), ton. New Zealand, 1961) cap. 10 reimpreso en.Georges. Stu -
318. ~, dies on Mythology, 168-183.

( 11) C · W· von Sydow, Selected Papers on Folklore ed. (23) Dell Hymes, "Models of the Interaction of Language and
Laurits
Podker(Copenhagen, 1948) 17, 51. Social Setting" Journal of Soc~al Issues, 23:2 (1967) 8-28.

(12) James Teit, "Kaska Tales" Journal of American Folklore (24) William Bascom, "Four Functions of Folklore",
30, ( 1917), 428-429. Estoy en deuda con Joel Sherzer por American Folklore, 67 (1954), 348.
señalarme este ejemplo.
(25) Para esta formulación he sido influenciadr.i por Soh~l~I~.'.
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Havránek, "The Func.tional D:Í.fferentiation of the Standard
1.anguage", Jari Mukarovsky, nstandard Language and Poetic La contr.ibución del Folklore a la investigación ·,'

Language", ·y ·Jan Mukarovsky, "The Esthetics Óf Langua.ge", Sociolingüística (1)


én A Prague School Reader on Esthetics, Li terary Strticture
and Style, ed. Paul L. Garvin (Washington, D.C., 1964),
3-69. Del Hymes,

(26) William Penn, No Cross, No Crown, Cap. 17, sec. 5 citado Título original: "The Contributions 0f.Fol
en Luella M. Wright Literature and Education in Early Qua- klore to Sociolinguistic Research". En:
kerism (Iowa City, 1933), 53. Para un análisis de la actua- Toward New Perspectives in Folklore, edi
ción del folklore en términos de reglas culturales par~ tado por Américo Paredes y Richard Bau:
el uso del lenguaje hablado, ver Richard .Bauman "Quaker man, The University of Texas Press, 1972
Folk Linguistics and Folklor.e" a aparecer en The Communi""' p. 42-50.
cation of Folklore ed. Kenneth Goldstein y Dan Ben-Amos. Traducción: Marina Gaillard.

(27) Claudia Mitchell-Kernan, Language Behavior in a Black Urban El folkJ.orista está acostumbrado (habituado sería la pala-
Communi ty (Berkeley, California: Working Paper Nº. 23. of bra) a que se le indique que tal o cual disciplina, la lingüís-
the Language-Behavior Research Laboratory, 1969), 121. tica, por ejemplo, es importante para el folklore. A mí me inte-
resaría señalar la importancia del folklore para el trabajo
~n lingüística. Afirmo que ciertas líneas de la investigación
folklórica son esenciales para el progreso de la rama de la
invest.igación lingüística denominada "Sociolingüística". Permí-
taseme explicar primero qué es lo que entiendo por "Sociolingüís
*** tic.a". Lo utilizo en su forma adjetival, y hablo de tipos de
inves·tigación "sociolingüística", más que de "Sociolingüística".
En . otras palabras, por "investigación sociolingüística" no en-
tiendo una disciplina nueva, sino un campo de trabajo que vincu-
léi disc~plinas . ya existentes. Desde la Segunda Guerra Mundial
ha!! habido una serie de términos para designar campos de trabajo
que median entre ·las Ciencias Sociales y la Lingüística: "etno,.-
lingüística", "metalingüística", "psicolingüística". La "socio-
lingüística" fue la última en alcanzar popularidad. Mientras
en parte sugiere una relación especial entre la lingüística
y la S()Ciología, de manera más general designa la relación de
la lingüística con las Ciencias Sociales en su totalidad, ~nglo­
bando así a sus predecesoras ..

¿Cuál es la· tarea de la investigación sociolingüística?


En .. mi opinion, es ~stablecer los fundamentos para un adecuado
entendimiento del lugar del lenguaje en la vida social. ¿Pero
acaso no ha habido ya suficientes estudiosos dedicados a tal

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·¡

tarea durante períodos de tiempo considerables? Muy parcialmen- en térmi~os de las cGales (en principio) es posible comprender ~
te, y de manera muy · inadecuada. El hecho · concreto es . que el lo que los miembros de una . comunidad hacen; pero sólo si uno
habla, verdadero nexo .entre. el lenguaje y la vida social, ha se adscribe a la ·convención implícita de' que lo hacen en silen -
sido largamente ignorada. No se la ha abordado en su especifici- ció, o de que cuandÓ saludan, ordenan,· solicitan, prometen,
dad. chismorrean, ·insultan, rezan, narran, anuncian, invocan, maldi-
cen, halagan, oran o disputan, el hecho de que estén haciendo
Los lingüistas se han detenido a observar el habla, pero lo uno o lo otro, nada tiene que ver con la forma en que lo
·sistemáticamentB se han concentrado en aquellos aspectos. de dicen. En síntesis, la lingüística se ha mantenido al margen
ella que responden a problemas de la gramática formal. Es decir, del contenido del habla; los científicos sociales al margen
se apartaron del concepto de habla como una actividad estructu- de ia forma; y ambos al margen de las pautas de uso.
rada. A los aspectos sociales y expresivos del habla sólo se
les prestó atención cuando irrumpieron, de manera inevitable, Podría parecer que ésto tiene poca importancia, una cierta
en el terreno de la gramática. J?ifícilmente, por ejemplo, se información se nos escamotea entre ambas aproximaciones -la
puedan caracterizar los pronombres personales sin advertir que de ],a gramática y la d~ la etnografía- pero nada serio. Desde
algunos de ellos identifican el rol del hablante' otros el del mi perspectiva, se trata precisamente de lo contrario. No logra-
oyente o, incluso, que un mismo pronombre puede ser singular . remos disponer de una teoría que dé cuenta del significado del
o plural según la referencia, dependiendo de las relacioné.s lenguaje en diferentes modos de vida y de culturas, que pueda
sociales. Pero se ha dejado de lado todo estudio más exacto abordar los muchos problemas lingUísticos del mundo contemporá-
o más general de las leyes que gobiernan la interacción entre_ . neo, hasta tanto no examinemos ese "escamoteo" y reconstruyamos
los participantes de los hechos de habla. el estudio del lenguaje de~de el punto de vista más acertado
.-el del real funcionamiento del lenguaje-.
Los antropólogos y otros científicos sociales han úsado:
los datos proporcionados por el habla, pero por lo general no La situación no ha sido vista como se debiera, en parte
abordaron sus características lingüísticas. Más bien franquea..:. porque estamos acostumbrados a los enunciados generales acerca
ron directamente forma del habla hasta llegar a su contenidp de las funciones del lenguaje, lugares comunes sobre la gran
-aquello de lo que se presume que se habla. Tal vez discuta~ importancia del lenguaje en general. Tales lugares comunes nos
la importancia de un género verbal como los mi tos o el rumor .. · prestan un muy mal servicio. Al elogiar al lenguaje en general,
Pero casi nunca especifican lo que uno necesitaría saber para oscurecen la necesidad de estudiar precisamente cuáles son aque-
reconocer una instancia de género verbal o para realizarla; llas funciones que, por cierto, cumple en casos particulares.
No caracterizan las maneras en las cuales lo que se dice es Nos conducen a actuar como si el lenguaje tuviese las mismas
una función de cómo se lo dice. fun6iones en cualquier comunidad (es decir, como si todos los
lenguajes tuvieran las mismas funciones y cada comunidad dispu-
Exagerando la situación hasta lo que quizás sea un extremo siera tan sólo de un lenguaje que cumpla tales funciones). Los
injusto, podemos decir que desde la lingüística tenemos gramáti- hechos son diferentes. Hockett, por ejemplo, generaliza, "El
ca, en términos de la cual (en principio) todo lo gramatical narrador debe ser un hablante fluído y efectivo ... " (2). Pero
que un lenguaje permite, puede decirse; pero en términos de entre los Gbeya de Africa Central no hay nadie considerado habi-
la cual, también, cualquier cosa particular es tan probablé lidoso para la narración ( 3). Malinowski puso énfasis en la
como otra, se trate de un sinsentido, un saludo, una fórmula "comunión fática," el hablar por el hablar en sí mismo (4).
química, una cita de la guía Gettysburg, una proposición o una Los Wishram Chinook del Río Columbia tienen el punto de vista
respuesta a una pregunta que no ha sido formulada y en cualquier opuesto; uno no habla cuando no tiene nada que necesite ser
estilo o en ninguno. De los antropólogos tenemos etnografías, dicho (5). Sapir escribió sobre la tendencia a llenar el propio

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mundo con lenguaje ( 6) ; pero entre los Paliyang del sur de la De la perspectiva de un interés serio en el lenguaje y
India, a los cuarenta años los hombres ya casi no hablan, y el folklore como aspectos de la cultura, son las formas en las
a una persona comunicativa se la mira con recelo (7). A menudo que cada uno de ellos es, en cierto modo, autónomo, y en cierto
se lee sobre el rol del lenguaje en la transmisión de la cul tu- modo un factor independiente en la vida de la comunidad, las
ra, de la herencia social, pero entre muchos pueblos, la gran que precisamente hacen necesario su estudio. Las formas en las
mayoría de los roles y las aptitudes de' la vida adulta son trans cuales el lenguaje y el folklore difieren en función de una
mitidos en forma no verbal. comunidad a otra son las más reveladoras. Por cierto, un caso
en el cual un lenguaje o un corpus de folklore no es importante,
Frecuentemente se ha dicho que el lenguaje es un indi~ador o no es importante e~ una forma en particular, lo es, en cambio,
o reflejo de la cultura. Pero el lenguaje no es simplemente para la teoría científica. Tal caso contribuye a la explicación
pasivo o automático en su relación con la cultura, incluso cuan- de las condiciones que gobiernan la importancia.
do hay un solo lenguaje a considerar (siendo gran parte del
mundo, desde luego, mul tilingüe),, El hablar es, en sí mismo, Podría darse una lista considerable de las formas en las
una forma de conducta cultural, y el lenguaje -como cualquier que las comunidades difi_eren en relación con las funciones del
otra parte de la cultura- parcialmente configura el todo; y lenguaje -la cantidad, la frecuencia y las clases de habla que
su expresion del resto de la cultura es parcial, selectiva. son típicas; la valoración del habla con respecto a otros modos
Esa relación selectiva, por cierto, es la que debería interesar- de comunicación; y la evaluación de diferentes lenguajes y for-
nos a nosotros. ¿Por qué algunos rasgos de la vida comunitaria mas de hablar. Así como no es posible hablar a la ligera de
tienden a ser denominados (manifiestamente expresables en el la función del mi to (o de cualquier otro género folklórico)
discurso) y otros no? ¿Por qué las comunidades difieren en la dado que es necesario investigar su funcionamiento en una comu-
medida en que el lenguaje, o un lenguaje, cumple esta función nidad particular, así también ocurre en las formas del habla
de "metalengüaje" para el resto? en general y con el lenguaje mismo.

Hablar de la importancia funcional del lenguaje, o del La información actual nos permite descubrir el hecho de
folklore, ha sido algunas veces una manera de decir algo agrada- la diversidad del uso del lenguaje pero no nos permite decir
ble acerca del tema, sin profundizar en casos. Tales aseveracio- mucho más que eso. Para construir una teoría sistemática se
nes parecen recomendar el estudio del tema, pero después de requiere lo que yo he llamado "etnografías del habla" (8). Tales
todo, si ya se sabe la conclusión más importante, ¿para qué ., etnografías serán, además, necesarias si tanto la lingüística
tratar el problema? Cuando uno habla del lenguaje o del folklo- como la antropoJ.ogía quieren alcanzar las metas que ellas mismas
re como indicador o reflejo de la cultura, puede ser que uno se han impuestu. De acuer::ic. u1~1 r·;-:"ª" Chomsky, el más importante
esté tratando de persuadir al estudiante de la cultura en gene - de los teóricos americanos de 12 lingüística, la mPté; de la
ral, de que nuestro estudio especial es relevante. Pero esta . lingüística es dar cuenta del "aspecto creativo del uso de.J.
clase de argumento presupone que la cultura no se encuentra lenguaje" (9). Como y2 he fundamentado en otra parte en detalle,
en un tema en especial y cuando se lo analiza fracasa en su no es posible alcanzar este objetivo sin un análisis que tome
propio intento. Si el lenguaje o el folklore es un simple refle- en cuenta no sólo lo que es gramatical sino también las situa-
jo de la cultura no hay otra razón que la predilección personal ciones en las que lo que es gramatical es apropiado, y qué re-
para que el estudiante serio de la cultura lo considere en deta- glas relacionan ambas cosas. En la Antropología Cultural americ~
lle. "Oh, sí", podría decir (habiendo estudiado la cultura apar'- na muchos estudiosos adscribirían a la meta para una etnografía
, ·-·
de su lenguaje o su folklore), "si usted examina el lenguaje ' propuesta por Ward Goodenough, o sea, describir qué debe saberse
(o el folklore) encontrará que viene al caso". para comportarse apropiadam~nte en una comunidad (10). Como

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se indi~ó arriba, es~e objetivo, como el de. Chomsky, requiere
ción", •ía:J:teratión simple", "sólo · y explícito". La ·relación
especificar esa parte de la conducta apropiada que es el -habla
apropiada. del actuanteqon su audiencia se define implícitamente abárcand~
desde lo no distintivo -todos los presentes en el grupo partid-
Hay muchos problemas e intereses particulares que van a pan en la actuación- hasta el solista -necesariamente definido
por la presencia de otros que no actúan (15).
i?tegrar la investigación sociolingüísttca. Yo tomo la etnogra-
f1a del habla, la descripción y la explicación del uso del len-
Abrahams tiene un punto de vista algo diferente, que vincu-
guaje como fundamental a todo ello.
la la noción de actuación como evento estructurado con la actua-
_ción como conducta estilizada ( 16). Cuando él especifica los
¿Cómo contribuye el folklore a este objetivo? En último
componentes de la actuación estética como "actuación' tema y
término, de diversas maneras, pero más inmediatamente, segun
público" parece tener en mente un evento estructurado que invo-
pienso, en lo que hace a lbs conceptos de actuación y género.
lucra l~ reciprocidad (participación mutua entre actor y público
como mira general), donde la conducta estilizada del actor tam-
El término "actuación" se ha vuelto dominante en la recien-
_bién es designada como ".actuación", pero en un sentido más espe-
te investigación folklórica. En el hasta ahora más ambicioso
cífico. Tal uso de un término en dos ni veles de generalidad
y osado esfuerzo para integrar la lingüística y los aspectos
es común tanto en la ciencia como en la vida diaria; compáre-
sociales de un género folklórico con un modelo descriptivo y
se el uso de "gramática" tanto para el objeto general de la
la teoría explicativa, Lomax se refiere a "la orientación hacia
descripción lingüística como para un componente de ella distinto
la 'actuación' en la investigación". El trata la situación de
de lo fonológico.
actuación, reglas de actuación y particularmente cinco niveles
de estilo de actuación en la canción (11). Abrahams di.ce que
Ben-Amos brega por una redefinición del folklore como refe-
"lo que es necesario es un método que enfatice todos los aspecto·
rido no a cosas sino a procesos comunicativos. En la formulación
de la actuación estética" (12), y ha desarrollado un análisi~
de su punto de vista él enfatiza como lo hacen Lomax y Abrahams,
pionero del "chisme como actuación" (13). Ben-Amos escribe que
una relación entre el actor, un material estéticamente marcado
"la situación de actuación, en el análisis final, es el contex-
(estilizado) y un público. Dundes, por otra parte, muestra la
to crucial para evaluar el texto existente" (14).
diferencia entre el conocer los materiales folklóricos y el
saber cómo usarlos, y ha mostrado maneras de estudiar el folklo-
No sería correcto decir que hay un acuerdo en la definición
re como comunicación en términos de reglas de uso (17).
de "actuación" entre estos y otros autores; pero hay, . pi~nsó"''··
una intención común. Lomax focaliza su uso de "actuación'( e~
El elemento común esenc1a1- a todas estas aproximaciones
las normas que gobiernan las relaciones entre los actores, extra
es el paso desde la focalización en el texto hasta la focaliza-
yendo las siguientes condiciones primarias de cualquier actua=
ción en el evento comunicativo. El término "contexto" toma un
ción:
nuevo significado, o una nueva fuerza en esta perspectiva. Si-
tuar un texto o un elementc del folklore en su contexto no es
1) El tamaño del grupo vocal, uno o muchos;
sólo correlácionarlo con uno o más aspectos de la comunidad
2) El interjuego, si existe, entre el conductor y el coro;
de donde proviene. O si ésto es lo que el 11 contexto" significa,
3) El grado de dominio del conductor, si existe;
ento,nces la nueva dimensión va más allá ·de una aproximación
4) El nivel de organización dentro del grupo.
¡neramente "contextual". No es conveniente tomar los resulta dos
·folklóricos por un lado y los resultados de otros estudios por
Las cinco categorías descubiertas en su investigación las
el otro, cada uno alcanzados independientemente, y luegc tratar
designa como: "entretejido", "unísono social simple", "superpos2:_
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de relacionar a ambos después del hecho. La relación entre ios
de Saussúre por los de -"competencia" y ?actuación". Aparentemeh-·
materiales folklóricos y otros aspectos de la vida social debe..,.
te la sustittiei6n es un avance importante. "Competencia" y "aC..:.
ría estudiarse in si tu, tal como aquellos ocurrieron, dónde tdé:ció" implican habilidades. y acciones, mas que Uri objeto de
se obtiene en realidad esa relación, los ~ventas comunicativos ·. és·tudfo ábstraído de los seres humanos y dé· sus conductas como
en los cuales se usa el folklore, el~· "lenguaje" lo hace. El avance, no obstante, no pasa de ser
nominal. Por "competencia" Chomsky no se· refiere a una lista
Este interés es precisamente paralelo a la motiyaéión de cofnpléta de habilidades poseídas por un usuario del lengua.je
la investigación sociolingüística, dentro de la etnografía del sirio a una clase de conocimientos y, específicamente, sólo a
habla. El fracaso teórico de los intentos pasados para relacio- un: éoriocimiento gramatical. Todo lo demás ha sido relegado a
nar el lenguaje con la cultura, ha sido justamente el re.sul tado la :categoría residual .de "actuación" (19).
de una carencia de ese tipo. En el tratamiento del lenguaje
y la cultura, se trataron gramáticas y etnografías en las cuales-- Por una parte, ºactuación" en el esquema de Chomsky, debe
faltaba el ingrediente esencial en el cual existe la relación ser el lugar propio de todas las clases de conocimiento más
-el habla. Cualquier teoría adecuada sobre el lugar del folklo- allá de lo gramatical y. todas las habilidades que entran dentro
re, - así como el del lenguaje en la vida social, deberá basarse del uso del lenguaje; por otra parte, también usa el término
en estudios del uso. en el sentido de "mera" actuación, es decir, como un rótulo
para la superficie adventicia de la conducta espontánea, más
Hasta acá tan sólo se ha esbozado una convergencia de enfo- allá de la cual debe penetrar la lingüística. Cuando se le da a!
que a la cual, seguramente, ya habían aportado su contribución gúp valor positivo al término es en el sent~do. de mode~o~ de
los primeros trabajos sobre la etnografía del habla ( 18) . Pued.e p~ocesamiento de oraciones en el cerebro, en terminas de limita-
.. afirmarse, sin duda, que el folklore es un cáso especial del· c.iónes de la memoria, mayor facilidad de una forma de elabora-
enfoque de la etnografía del habla. Sea cual fuere el puntó· c;::ión sintáctica sobre otra, y cuestiones similares. Los facto-
de vista lo que me interesa aquí es que el folklore tiene uná. res sociales -eventos comunicativos- no entran en todo esto'
contribución especial para hacer. El estudio de géneros estili- . excepto cuando son implicados por connotaciones negativas de
zados en los eventos comunicativos tiene un rol crítico que·· 11lf actuación como "mera" conducta.
jugar, porque puede dirigir la atención a aquellos rasgos esen:.,..
ciales del lenguaje que son ahora pasados por alto o mal enfoca- Aquí está la cuestión. Al estudiar la actuación verbal,
dos en la teoría lingüística. Permítaseme indicar brevement;e tanto en sociolingüística como en el folklore, necesitamos ~er
por qué ésto es así. capaces de especificar los medios verbales empleados. Los l_in-
gÜistas deben contribuir con su conocimi_ento, aunque la. tend~?­
Desde sus principios, a comienzos de este siglo, la lingüí~. cia dominante en lingüística, hoy en dia, va en la direccion
tica moderna menospreció el estudio del uso del lenguaje. Las .opuesta. Las habilidades que primordialmente se_ enseñan Y ~e
concepciones gemelas de Ferdinand de Saussure de Langue y parole cultivan en lingüística son aquellas que desenmaranan las propi~
fueron comunmente interpretadas como que la lingüística tenía d~des lógicas de las relaciones sintácticas y semánticas, int:r-
como único objetivo de estudio la langue, y que era del dominio has al· lenguaje concebido como una norma idealizada, usada solo
exclusivo de la estructura. Hubo notables excepciones (hombres para las emisiones referenciales. Conceptos como el de la ace~­
como Sapir y Jakobson) que pensaron el lenguaje a través de t~bilidad de expresiones se buscan intuitivamente, no a partir
una aproximación más amplia y dinámica. Pero la principal tende~ :de su uso en la comunidad. El modelo de explicación pretende
cia en la teoría lingüística ha sido la arriba descripta. Recie~ relacionar diversas expresiones a una fuente común subyacente
temente Noam Chomsky sustituyó los términos de lengua y habla en la estructura básica de un lengua;e y, quizás, a una más

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profunda fuente subyacente en ~l cerebro. humano. Dedica poca. que indiquen cómo·· sería la consideración· del lenguaje desde
atención a.las habilidades que podrían descubrir las propiedades ese nuevo punto de vista. Simplerilente; ··entonces, quisiera re su-'
sociales de. la sintaxis,. semántica y fonología tal como sori m_fr algunas de las formas en que. la .
investigación folklórica
usadas en si tua~iones. Hay poca · o ning{rna conciencia d~ uná desafía y es desafiada por la perspectiva lingüística arriba
di.reéción de explicación que podría relacionar una estructura descripta.
subyacente a las condiciones para la ·selección de las formas ·
alternativas de decir algo. Más aún, no hay siquiera una. concep-" 1) La posicion de Chomsky es más -bien neoplatónica. La
ción adecuada del lenguaje como una organización más állá . de competencia es un conocimiento gramatical ideal: la actuación,
la oración -y aún del texto- en términos de actos de habla y el uso del lenguaje, es más que nada una apostasía imperfecta.
acontecimientos de habla. EI folklore reconoce el uso del lenguaje como un logro positivo
y no sólo en la literatura con L mayúscula sino también en
Existen sin duda una buena cantidad de trabajos sobre dis- el arte Verbal de la gente y las comunidades corrientes. El
curso y . estilo, pero cuando todo esté dicho y hecho sólo se folklore, por excelencia, entiende el uso normal del lenguaje
habrá llegado a un punto ya reconocido en el folklore como un como fundado en clases _de conocimiento y organización que son
límite a ser superado, el texto aislado del contexto. Por otra parte de la "competencia" más allá de lo puramente gramatical.
parte, el principal avance de tales trabajos es la .búsqueda
de relaciones que superen o . excedan la oración, a través· de 2) La idealización de Chomsky del "hablante-usuario fluído"
la· distribución de elementos ya identificados dentro de ella.- en una· comunidad hogénea hace del objeto de la lingüística impli
Se presta poca o ninguna atención a aspectos del lenguaje que citamente un individuo abstracto. No hay para los lingüistas
son obvios y esenciales para la investigación folklórica ..,.ras~_os /·· _nada que estudiar que no sea parte · o producto del conocimiento
de énfasis y expresividad que no son parte de la organizációrt ·· de tal individuo. En su análisis de la actuación, el folklore
referencial del lenguaje. organización de rasgos en estilo•' cope~. reconoce la diferenciación entre conocimiento y competencia
rentes, o formas de habla, qu,e atraviesan los compartimento~ dentro de una comunidad; en relación con el hablar; reconoce
de las descripciones gramaticales ordinarias; organización del .~ 113- estructura que se obtiene más allá de lo individual, en las
habla en actos de maneras que son independientes de la. O!'.aci~n. normas de interacción de hechos comunicativos; y reconoce lai
como unidad, ya comprendiendo más que una oración, ya ocurriendo., propiedades emergentes· de tales interacciones, tanto en :las
dentro de la oración. Por ejemplo, el mi_smo insulto (serio ó actuaciones nórmales como específicas a actuaciones particularés·
en broma) expresado por la primera de dos oraciones: "Sos .lm\ (coino cuando una audiencia está "caliente" o "fría"). · ·
.desgraciado' ¿sabés lo que hiciste?". o una parte de la ora -
cion: "Desgraciado, ¿sabés lo que hiciste?". () por la ent.ona~ 3) La concepción de Chomsky del "aspeéto creativo del u-
ción, sólo con las palabras: ¿sabés lo que hiciste?" .. so del lenguaje" reduce la "creatividad" á la novedad. Este
es, por ·cierto, el punto clave de su impacto teórico sobre la
Tal es la fuerza de la incapacidad adquirida que aún es. lingüística -una concepción de la lingüística como disciplina
difícil lograr que muchos lingüistas adviertan la existencia que se ocupa de explicar el uso del lenguaje como conjunto inde-
de tales fenómenos, y mucho menos que admitan su relevanci,a. finidamente extenso de nuevas oraciones. Como se mencionó en
En otra parte he tratado de mostrar la necesidad de prestar la se;cción precedente esta aproximación no puede alcanzar su
atención a tales temas dentro de la lingüística en sí misma propio objetivo, el de explicar la aparición de nuevas oraciones
y de desarrollar una crítica a la noción. de "competencia" y qué son aceptadas como apropiadas, ya que su lingüística sólo
"actuación" desde tal perspectiva (20). No hay oportunidad aquí puede dar cuenta de la novedad de las oraciones, no de su· grado
para tratar esas razones en detalle, o presentar evidencias de pertinencia. Lo apropiado es una relación entre oraciones

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~ ,.

y contextos, y los contextos también deben ser analizados. Ade- ~o;· la. cu~:3tión' d< ·reqoi'lOcer· rríatériq:les y géneros tradicionales
más, la creatividad puede consistir~en el uso de una oración bien cónocidos. Un folklo:bista se _sorprenderá, por . cierto, . de
vi~ja en un ·contexto puevo, tanto como de una oración nueva · que un trabajo fundamental s·obre l.a lengua inglesa pueda ocupar-
en. un contexto viejo. Más que cualquier otra disciplina, ~l se d.e · la organización interna de "Este es el gato (cat) que
folklore está en condiciones de desarrollar las implicaciones· cazó la rata ( rat) que robó el queso"' sin mencionar la rima
de este hecho en una teoría general del "aspecto creativo del interna (cat, rat). Menos aún advertir la existencia de una
uso del lenguaje". Sólo con la ayuda del folklore podemos espe '- forma tradicional de cantarlo. Más importante es el hecho que
rar entender el significado del lenguaje en la vida social y aúh si la actuación se identifica con la estilización, más que
en términos c:µnplios. Porque el rol del lenguaje no es sólo capa- con la conducta, hay un continuum, no una dicotomía. En muchas
citar a las' personas para adaptarse a nuevas situaciones con comunidades, como puntualizó Abrahams, casi todo la conducta
expresiones nuevas sino también hacer eso con las expresiones · verbal pública está estilizada. Aquí debo ir más allá de una
familiares. Es necesario explicar la familiaridad tanto como posible implicación del enunciado de Ben -Amos que "Folklore ...
la novedad de las expresiones. Debemos dar cuenta de ·aquello es . una 'interacción social por la vía de los medios de arte y
que. la gente desea decir o debe volver a decir. _Pido disculpas .· d:i.f~rente de cualquier .otro modo de hablar y gestualizar" ( 21).
por enfatizar algo que es del dominio corrientes de los folklo- .Pienso que el folklorista tiene que hacer una contribución,
ristas; mi excusa es que se trata de algo ignorado en la lingüí~ no _sólo ·a un modo de habla sino a todos.
tica.
¿Qué es el folklore? Perdónenme por plantear esta pregunta
4) Los lingüistas que se ocupan de tales asuntos ti en.den fundamental justo hacia el final de un trabajo, pero permítanme
a trabajar desde la gramática, de lo conocido a lo desconocido. considerarla respecto a dos clases de criterios que parecen
Pienso que la experiencia indica que tal enfoque es insuficiente .de gran interés hoy día. Una aproximación es definir el folklore
Consiste en buscar una organización y una función adicionales en ·términos del estudio de los géneros, la otra definir el fol-
a los elementos y estructuras conocidos. En efecto, parte de klor'e en términos del estudio de la conducta comunicativa con
la organización de los medios lingüísticos sólo pueden descubri- .una dimensión estética, expresiva o estilística. En mi opinión
se comenzando co.n los contenidos y funciones de nivel superior, 'toda, aproximacion al habla debe hacerse considerándola como
tales como actos y géneros. No hay carácter lingüístico interno. · una." organización en términos de modo de habla y, por ende, como
que a uno le permita agrupar junto "Te veré más tarde, lagarto", manifestación del repertorio de hechos y géneros de habla de
''Ta, Ta", "Au l'.'evoir", "No tomes ningún cajón de madera'', "Er¡,2 . una comunidad. No hay habla que no sea una instancia de algún
cantado de que hayas podido venir"' y "ya voy' ya voy", como ;a_cto y género. De nuevo pienso que el habla no debe ser abordada
despedidas. Por otra arte, cualquier relación o hecho social como teniendo una dimensión estética, expresiva o estilística.
tiende a desarrollar una organización de medios verbales (quizás Lo estilístico y lo referencial están entretejidos y son inter-
alguna innovacion de medios) específicos. Al trabajar desde dependientes en el conjunto de la comunicación. Obviamente hay
la descripción gramatical usual de un idioma, uno nunca arriba- ·grados aquí tanto de organización como de cualidad estética
ría a muchos de los rasgos y relaciones detectables para un o expresiva, y los folkloristas estarán más· interesados con
folklorista que trabaja sobre el lenguaje desde el análisis lo más altamente organizado, el fin más expresivo de los dos
de un evento comunicativo. continuum. Pero ya que se puede decir que la etnografía del
habla. tiene como meta una visión del habla de una comunidad
5) La perspectiva y sensibilidad del folklorista entrenado como modos de habla, y es siempre convencionalmente expresiva,
es requisito para reconocer qué ocurre en el habla incluso de~ - es de la mayor importancia tomar la contribución de aquellos
otra manera distinta aunque bastante general. Está, por supu~s- mejor entrenados para lograr este objetivo en cualquier discipl~

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plina. Si la lingüística tiene ciertas aptitudes para contribuir· . - ' :~fn,guages ".: ._-The~ Meaning ·óf 'Meaning, ; ed. C .~K.
al folklore, . hay ciertas aptitudes nece.sarias que ~l folklore ::-f.h~hards, .Lc>ndres, 1923, pág~·· 29?.:..335.
tiene para contribuir a la lingüística.
TrabaJo qe campo pers~nal. ··..,.
La contribución del folklore a la investigación sociolin-
güística puede proveer una oportunidad especial para el desarro .... .,. ll:dw~d Sapir, "Language" Encyclopedia of the Social Scien- ·
llo mismo del folklore. Un lingüista no puede evitar la refle- ces vol. 9, New York, 1933, pág. 155-169.
xión de que, más temprano en este siglo, los dos campos estuvie- ·
ron casi en la misma situación en los Estados Unidos. Tanto Peter M. Gardner, "Symmetric Respect and Memorate Knowled-
la lingüística como el folklore fueron actividades interdisci- ge: The Structure and Ecology of Individualistic Culture"
plinarias, a las cuales contribuyeron estudiosos del inglés, :·~~~hwestern Journal of Anthropology, 22, 1966, pág. 389~
las lenguas modernas, y la antropología. Aunque l.a lingüística
alcanzó un rango profesional distipto, y logró su revista propia
mucho más tarde que el folklore, germinó rápidamente luego de · º.~11 . Hymes, "The E.thnography of Speaking" Antropology and
la Segunda Guerra Mundial mientras que el folklore no. El rápido Human Behavior, Washington D.C., 1962, pág. 13-53.
desarrollo de la lingüística se debió, pienso, al desarrollo -
de una metodología autónoma, la lingüística estructural. La , .Noam · Chomsky, Aspects ·of the Theory of Syntax, Cambridge,
nueva metodología ayudó al descubrimiento de nuevas clases de 1965; Cartesian Linguistics, New York, 1966~
unidades y organización de la lengua. El análisis de la actua~
ción verbal, en términos de géneros y expresividad, puede ahora (10) Ward H. Goodenough, "Cultural Anthropology and Linguistics"
ofrecer al folklore una oportunidad similar. ,Language in· Culture and Society, ed. Dell Hymes, New York,
1964, pág. 36-39.
# Alan Lomax, Folk Song Style and Culture, Washington o.e.
1968, pág. 155-161.

NOTAS Roger D. Abrahams "Introductory Remarks to a Rethorical


Theory of Folklore", Journal of American Folklore, 81,
{l) -Trabajo leído en el encuentro anual de la American Folklore 1968, pág. 142-158.
Society en Atlanta el 7 de noviembre dé 1969. Me gustaría ~
gradecer a Dan Ben-Amos.responsable del programa, por invitar-· ( 13} Roger D. Abrahams, "A Perfomance-Centered Approach to Gos-
me a participar. . sip", Man, 5, 1970, pág. 290-301.
( 2) Charles Hockett, A course in Modern Linguistics, New York, (14) Dan Ben-Amos, "Folklore: The Definition Game Once Agi'n",tra
1958, pág. 535. bajo sin publicar, leído en el encuentro de la American Fol
klore Society, Toronto, Ontario, 1967.
( 3) William J. Samarin, "The Art of Gbeya Insults", Internatio-'
nal Journal of American Linguistics, 35, 1969, 323. Lomax, pág. 155-161.

( 4) Bronislaw Malinowski, "The Problem of Meaning in Primi t.i ve Ci6) Abrahams, "Introductory Remarks", pág. 144-145, ver también

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"A Perfomance-Cent~red Approach to Gossip". *' I N D I C E *

( 17) E. Ojo Arewa y · Alan Dundes, "Proverbs and the Ethnography página
of Speaking Folkl9re", American Anthropologist, .66 ( 6)
parte 2, pág. 70-85, ver también Dan Ben-Amos, "Analytical Dan Bep-Amos Hacia una definición de folklore
Categories and Ethnic Genres", Ge.nre, 2, 1969, pág. 275- en contexto ................... .
301. 3

(18) Ver la excelente revisión de William o, Hendricks, "On Richard Bauman Identidad diferencial y base so-
the Noticm 'Beyond the Sentence' ", Linguistics, 37, 1967, cial del folklore (1)
pág. 12-51. 27

(19) Noam Chomsky y Morris Hall~, Sound Pattern of English, Del Hymes La contribución del Folklore a la
New York, 1968, pág. 373. investigación Sociolingüística (1) 47
(20) La crítica es desarrollada en Hymes, On Communicative Com-
petence, (Philadelphia, en preparación). Ver también révi-
sión de Kenneth Burke, •iLanguage as
Symbolic Action'.', Lan-
guage, 44, 1968, pág. 664-669.

(21) Ben-Amos, "Folklore: The Defini tion. Game Once Agai_n". #

"•1.

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Esta publicación se imprimió
en la Imprenta de laFacultad
de Filosofía y Letras de la
Universidad de Buenos Aires

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