Desde sus tiempos como un territorio gobernado por la corona española, en su proceso de
independencia, en su formación como Estado y aún hoy en día como uno ya establecido,
Colombia ha sufrido una dinámica provocada por distintos factores que la ha llevado a ser
una nación supremamente desigual e injusta con quienes fueron sus primeros pobladores y
algunos otros grupos que surgieron a través de la llegada de los españoles los cuales se han
convertido en minorías sistemáticamente reducidas y discriminadas con el paso del tiempo.
Es preciso hacer un recorrido histórico partiendo del momento de la conquista, la cual trajo
consigo una reducción de aproximadamente el 62.5% de los nativos que habitaban el
territorio, hecho que se dio en tan solo 60 años, según afirman Michael J. Larosa y Germán
R. Mejía en su libro “Historia concisa de Colombia”. Lo anterior, junto con la llegada de
hombres blancos, esclavos traídos del África y la posterior mezcla de los unos con los otros
en materia reproductiva, provocan que hoy en día Colombia sea un país en primer lugar
históricamente estratificado, y, en segundo lugar, ocupado en un 78% por población mestiza.
Llegando al largo proceso de colonización que duró un aproximado de 260 años, podemos
observar a través de mapas tales como las pinturas de tierras, pantanos y anegadizos de la
ciudad de Santa fe, el cual fue realizado por orden de la corona española en el año 1614 con
el objetivo de enterarse de los avances en este proceso, como ocurrió un cambio drástico en
el uso del territorio, el cual paso de ser uno netamente agrícola por sus excelentes condiciones
para este ámbito, a ser uno en su gran mayoría ganadero desde el momento en que los
españoles reemplazan los cultivos de los nativos por grandes manadas de animales,
especialmente de vacas, aunque también cerdos y caballos, hecho que ha trascendido y que
podemos observar en la actualidad ; también nace el sistema de haciendas, con el cual se da
oficial inicio a la concentración de la mayor parte de la tierra en manos de algunos pocos, los
cuales en primera instancia se la arrebataron a sus verdaderos dueños, y por otro lado la
imposición de algunas otras actividades económicas como la extracción de recursos
minerales, la siembra de productos típicos de Europa y el comercio de esclavos.
Es importante saber que durante este proceso los españoles fundaron pueblos tales como lo
fueron la Serrezuela o hasta el mismo pueblo de Bogotá con el objetivo de concentrar ahí a
la población nativa, evangelizarla y convertirla en mano de obra para las actividades
económicas de los nuevos pobladores. Se debe tener presente que no todas las comunidades
indígenas lograron ser sometidas debido a que generaron una resistencia cultural que les
permitió utilizar el sistema español en su propio beneficio, un ejemplo claro de esto, es el
régimen de resguardos que la corona interponen en 1542 como una medida para la protección
superficial de estas etnias. En este punto es claro que durante estos dos periodos no hubo
únicamente una reducción de los nativos en termino poblacionales, sino que fueron
moldeados y arrancados de sus raíces y culturas según los intereses de los españoles y que,
además, se da origen en Colombia a grupos poblacionales históricamente vulnerados como
los Afrocolombianos, que son aquellas generaciones descendientes de personas de raza negra
africana, en este caso, de los esclavos.
Continuando con la linealidad, es pertinente desarrollar el tema de los negros que desde 1851
son considerados como libertos. En un principio, estos individuos que habitaban en algunas
zonas del pacifico, pasaron a ser catalogados como campesinos y mineros en condiciones de
pobreza en el caso de las zonas rurales, o artesanos en las zonas urbanas. Sin embargo,
justamente por las condiciones de pobreza y violencia que hicieron parte fundamental de la
segunda parte del siglo XX, se han generado grandes olas de desplazamiento de estas
personas a las grandes ciudades del país, en las cuales se encuentra por lo menos el 29% de
su población hoy en día, en donde se ha demostrado por las máximas de la experiencia que
las condiciones de pobreza se agravan por la falta de oportunidades, lo que nos indica que
por más que ya no sea permitido considerarlos como esclavos, los afrocolombianos o las
personas de raza negra ,en su gran mayoría, hacen parte de la población considerada como
pobre en Colombia y esto se debe a que, según lo expone Peter Wade en su artículo
“etnicidad, multiculturalismo y políticas sociales en Latinoamérica: poblaciones afrolatinas
(e indígenas)”, hay patrones históricos que permiten la existencia de discriminación racial en
asuntos cotidianos como el trabajo.
Se debe resalta que lo que han conseguido las comunidades indígenas y negras en Colombia
se debe especial y únicamente por la lucha que estos mismos han disputado en materia de
derechos humanos para sus integrantes, lucha que, junto con el apoyo de algunas entidades
como el Banco interamericano de desarrollo, la Organización de los estados americanos o las
Naciones Unidas, ha logrado ejercer presión sobre un Estado que a lo largo de toda su historia
jamás se ha preocupado verdaderamente por el cuidado y conservación de las comunidades
que fueron injustamente convertidas en minorías y que hasta hoy en día se encuentran en
situación de vulnerabilidad.
La pregunta que nos hacemos todos es ¿Por qué el Estado colombiano ha optado por tomar
las medidas anteriormente mencionadas? Hay ciertas teorías que indican que Colombia está
en un proceso de lucha contra la exclusión social, otras que dicen que desea mostrar una
faceta democrática e inclusiva al escenario internacional y por otro lado, hay quienes dicen
que se trata de intereses financieros, queriendo mostrarse como un Estado respetuoso de los
derechos humanos al estar estos más vigilados por las principales entidades de
financiamiento, las cuales a partir de los años 90 han mostrado un contundente interés por la
inclusión social de las poblaciones vulneradas. No es del todo relevante cuál de las anteriores
sea la correcta, o si la respuesta es un conjunto de todas, es importante concentrase en que es
empíricamente comprobable que, hasta el día de hoy, Colombia sigue siendo una nación
desangrada por la reducción sistemática de aquellos grupos que en algunos casos representan
nuestras raíces históricas, y en otros, simplemente grupos fundamentales para la subsistencia
del país y que desde sus orígenes han sido víctimas de la violencia, el desarraigo y la injusticia
social tal y como lo son nuestros indígenas quienes cada vez se encuentran más invadidos
por la industria y silenciados en su lucha por sus derechos, nuestros campesinos asesinados
y desplazados por ambos agentes del conflicto armado y nuestros líderes sociales quienes
son asesinados a diario como estrategia de conservación de un statu quo en el territorio
nacional. ¿Hasta cuándo Colombia?
Bibliografía
Fuentes primarias:
“Pintura de las tierras, pantanos y anegadizos del pueblo de Bogotá” - Archivo General de
Indias (Sevilla)
Fuentes de contextualización:
Fuentes periodísticas:
Tiempo, R. E. (1992, April 23). LISTO PLAN PACÍFICO. Retrieved from
https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-106018
Comunidad U´wa: ¿Qué reclama y por qué tomó una estación de Ecopetrol en Colombia?
(2016, October 31). Retrieved from https://es.mongabay.com/2016/07/comunidad-uwa-
reclama-tomo-una-estacion-ecopetrol-colombia/