Informe de película “24 semanas” y texto “entre certezas e incertidumbres

que no se contraponen”

La película “24 semanas” relata la vida de Astrid, una mujer independiente, trabajadora con
una familia y una vida casi perfecta. Tiene una hija y un esposo que la ama y la apoya en
todo. Astrid esta embarazada y en su quinto mes le dan la triste noticia de que su hijo tendrá
síndrome de Down y que aparte de esto, tendrá problemas cardiacos severos que, por ende,
si nace le tocará vivir una vida vegetativa. En un principio, cuando se enteraron únicamente
que su hijo vendría con síndrome de Down, decidieron ambos tenerlo y sacrificarse con los
cuidados que requiriera. Luego, después de saber todos los otros problemas de salud que
sufriría, Astrid dudo en tener a su hijo. En este punto es donde empieza el dilema moral y
emocional de la protagonista. Estas y muchas otras cuestiones se imponen a la pareja y a
quienes les rodean. Las posiciones en favor y en contra se enfrentan, pero en últimas solo
puede decidir, ni siquiera la pareja, sino la madre.
Aunque esta es otra de las grandes cuestiones: ¿Deciden los dos o solo ella? Y con esta
pregunta el conflicto se extiende a ese círculo íntimo. Entonces ya parece que no es una lucha
de dos sino entre los dos. Paradójicamente, para nuestro contexto, lo único que no está en
entredicho es la posibilidad legal de hacerlo, pues en Alemania está permitido el aborto
cuando se presenta esta eventualidad, y el noventa por ciento de las mujeres lo hace, aunque
muy pocas lo cuentan, lo cual es un indicio de que, por más libre pensante que sea una
sociedad, este tema siempre será sensible en términos morales.
A pesar de ello, el tema de la posibilidad de abortar es discutido rara vez y en muchos casos
los profesionales que intervienen son blanco de críticas. Por eso resulta interesante el
contraste entre la privacidad, el secretismo y el temor que rodean todo asunto que es tabú en
una sociedad, y el debate público.
En la película, Astrid es una comediante, una figura expuesta que no solo debe seguir
divirtiendo a la gente desde el escenario mientras vive su drama personal, sino que tiene que
soportar la ventilación de su dolor y el dilema de si enfrentar o no a la opinión: esconderse o
hablar al respecto, tratar de defender su derecho a la privacidad o convertirse en una voz de
todas las mujeres que pasan por situaciones similares.
Por otra parte, en el tercer capítulo “la moral como problema de los derechos sexuales y
reproductivos” del libro “entre certezas e incertidumbres que se contraponen” se plantea la
cuestión de la ética y la moral desde varios conceptos claves para poder entenderlo en un
ámbito más abierto para ponerlo en el plano de la vulneración de los derechos sexuales y
reproductivos de las mujeres. La autora empieza pues, explicando la conciencia moral y
psicológica, desarrollando un debate entre autores sobre si la conciencia tiene un lugar
específico en el cerebro o no, cuál es su campo de acción y su estructura. Se desarrolla la
moral y la ética como una imposición cargada de cierta normativa religiosa, creencias y
costumbres que aún abunda actualmente y que introyectamos como algo a lo que debemos
serle fiel independientemente si eso no va acorde a lo que queremos y nos hace feliz y
desarrolla la noción de ética sexual y reproductiva no solo como el acto o relación sexual,
sino de los factores que van más allá de esto, lo cual la ética y la moral distorsiona la
sexualidad en si misma, hace que el ejercicio de la sexualidad vaya de lo moral a lo amoral
según las normas establecidas, y no de acuerdo con su significado existencial. La moral
incide para que se viva la sexualidad como fuente de malestar, culpas y angustias, cuando en
realidad debería hacerse con alegría, como fuente de innumerables beneficios, de crecimiento
y ayuda para vivir plenamente en todos los aspectos de la vida personal.
En la película se relata un drama bastante difícil y complejo, que, en mi comprensión, en el
texto explican muy claramente, ya que contiene una carga moral bastante fuerte porque
Astrid, la protagonista, esta sujeta a la presión familiar y social de ser juzgada y señalada por
tener el deseo de abortar a su hijo y porque ir en contra de todo esto para llevar a cabo su
decisión. En el texto se plantea la desnaturalización de esos pensamientos, relaciones y
hábitos que son constituidos a partir de la moral y abandonar certezas con lo cual es imposible
acercarnos, así sea en forma mínima, a la comprensión de las nuevas realidades. La
protagonista de la película se enfrenta a un dilema que es bastante común en las mujeres que
desean abortar pero no lo hacen por temor a sus “principios éticos, religiosos y morales” que
ya están preinscritos que limitan de manera significativa el derecho de decisión de una mujer;
por ende, la moral y la ética deben concebirse como un papel secundario y tener en cuenta
en primera instancia la responsabilidad, el bienestar y la felicidad de la mujer en primera
medida, porque aunque se debate sobre la importancia de la intervención de la familia en este
tipo de decisiones ( y mas de la pareja) es pertinente tener en cuenta que siempre es decisión
principalmente de la madre que es quien debe velar por sus derechos sexuales y reproductivos
y decidir si desea o no a ese bebé y qué beneficios o consecuencias le traería para su vida sin
sentir ningún tipo de angustias y culpas. En el caso puntual de la película el aborto provocado
puede ser vivido con la mayor tranquilidad emocional, si se asume que no se constituye un
asunto de carácter ético sino político y de derechos de la mujer que deben respetados y
asumidos como relevantes en el libre desarrollo de la vida de una mujer.
Pues bien, el aborto en Colombia y los derechos sexuales y reproductivos aún son un tabú
bastante significativo, porque aún no ha sido aceptado ni visto desde una perspectiva de
vulneración de derechos y el aborto como un problema de salud pública que sobrepasa los
limites de la moral y la ética establecidas por esta sociedad colombiana tan conservadora y
religiosa. La película por lo menos se da un contexto muy diferente, pues en Alemania el
aborto esta legalizado hace muchos años y con todos los derechos de la mujer respetados, lo
cual me parece que por esta cuestión hace que el mensaje que la directora quiere transmitir
sea bien recibido, ya que la trama esta bien fundamentada y dada en un contexto muy amplio
que hace que el espectador se enfrente con la idea de que en otros países el tema de la aborto
no es un tabú y es concebido diferente al de nuestra sociedad.
La cuestión que me parece mas relevante en todo este amplio análisis, es el tema del aborto,
ya que creo que es un problema fundamental de manera global, porque, aunque haya
movimientos feministas tan grandes y fuertes que exijan el derecho a abortar sana y
responsablemente no han sido escuchadas ni por lo menos en el sentido de que es una
discusión importante en el desarrollo de la calidad de vida de las mujeres del mundo. Las
distintas miradas, los distintos enfoques, que unas y otras sociedades han tenido a lo largo de
la historia sobre el aborto, nos hace comprender lo ajeno que les ha sido a todas ellas los
derechos y la autonomía de las mujeres. Tanto su aceptación como su penalización, han sido
desarrolladas en base a criterios culturales y religiosos, pero, en ningún caso, bajo el prisma
del desarrollo de los derechos reproductivos de las mujeres.
La influencia del cristianismo, de la ética y la moral en nuestra sociedad ha sido, sin duda,
causa de la involución en las posiciones y desarrollos legislativos en materia de aborto a lo
largo de nuestra historia. Pero la concepción patriarcal de la necesidad de control sobre el
cuerpo y sobre las vidas de las mujeres es un factor igual de determinante, dada la importancia
que ello ha tenido para la consolidación de las vigentes estructuras sociales y políticas.
Los derechos de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y sobre su maternidad, como
hemos podido ver, no han sido un objetivo de unión ni uniformidad en Colombia. Por el
contrario, allí donde las concepciones religiosas están más asentadas, o allí donde los
gobiernos tienen más compromiso político con la Iglesia católica, las mujeres hemos sido
moneda de cambio por una paz social que sólo beneficia los intereses patriarcales, religiosos
y económicos.
Para finalizar, es pertinente resaltar que el aborto es una decisión intima que es únicamente
decisión de la mujer si incluye o no a su pareja o familia en su decisión ya que esta hace parte
de la realización de la vida y el cuerpo de la mujer; y ni las creencias, ni las costumbres, ni
la medicina, ni el Estado ni mucho menos la moral deberían influir ni apropiarse de dicha
decisión íntima, pero el Estado y la medicina deberían garantizar que si esta se lleva a cabo,
se desarrolle de la forma más segura y contenida posible. Ahora bien, toda decisión íntima
atañe desde lo existencial a una persona, y no a un pueblo, a lo externo. Nietzsche expresó
de un modo magistral la profunda diferencia entre la vida íntima de una persona y la de un
pueblo con estas palabras: En el género humano sólo los individuos y sus transcursos vitales
son reales, los pueblos y sus vidas son abstracciones.
En el texto y la película es planteado que la mujer misma también debe aportar a esta lucha
contra la moral y normas impuestas por la sociedad, al no sentir culpa, ni angustia, ni mucho
menos presión social si en algún momento desea interrumpir su embarazo. Y esto no solo
juega un papel fundamental en el aborto, sino también de cohibirse al desarrollo pleno de la
sexualidad y de sus derechos por cuestiones éticas y morales que nos hagan creer que estamos
“pecando” o haciendo mal al desear tener una sexualidad libre de cohibiciones y ataduras.
La lucha constante también la tenemos a cargo las mujeres feministas, debemos combatir
esas barreras morales así sea concientizando a unas pocas, porque todo lo que somos,
queremos y sentimos debe ser respetado y nada socialmente establecido debe frenarnos a ser
mujeres libres y autónomas.
Referencias
 Anne Zohra Berreched. 24 semanas. Alemania. 2016
 María Ladi Londoño Echeverry. Entre certezas e incertidumbres que no se
contraponen; capitulo 3: la moral como problema de los derechos sexuales y
reproductivos. Colombia. Octubre, 2002.