UNIDAD I
Cerebro en la edad antigua y la edad media: Aristóteles creía que el cerebro era solo una flema
que a veces se filtraba por las fosas nasales en forma de moco, y que solo servía para refrigerar
la sangre. Juzgaba más lógico atribuir al corazón el origen de la función mental. No obstante,
décadas antes Hipócrates afirmaba que las alegrías, el ocio, las penas, etc., provenían
solamente del cerebro.
Galeno presumía que los nervios eran huecos y que por allí viajaban los ‘’espíritus animales’’
del cerebro para mover las partes del cuerpo. Consistía entonces en la teoría ventricular, que
establecía que los ‘’espíritus animales’’ y por lo tanto las funciones psíquicas, se creaban en los
ventrículos o cavidades cerebrales. Todos los sentidos confluirían con sus nervios en un sentido
común ubicado en un ventrículo frontal, donde también se alojaría el alma.
Cerebro en el renacimiento y la edad moderna: Leonardo Da Vinci obtuvo por primera vez un
modelo tridimensional de todo el sistema ventricular del cerebro. Este, no encajaba con la
doctrina medieval, pues no contaba con un ventrículo frontal que sirviera de alojamiento para el
‘’sentido común’’ y el alma (teoría ventricular).
Luigi Galvani demostró que el fluido eléctrico procedía del interior de las personas y que ese
era el enigmático elemento que viajaba por lo nervios y accionaba los músculos. Lo llamó
electricidad animal.
Hoy se sostiene un monismo básico, ya que la ciencia enseña que la mente es una función
del cerebro, y el cerebro es un órgano constituido por los mismos elementos básicos que el resto
de los órganos. Por lo tanto, la mente no es una entidad flotante separable del cuerpo.
La corteza cerebral y el debate sobre su función en el siglo xix: Los localizacionistas estaban
convencidos de que cada facultad mental se localiza en un lugar específico de la corteza, y los
holistas veían la corteza como un todo indiferenciado.
Ramón y Cajal demostró que el sistema nervioso está conformado por células nerviosas
individuales e independientes que se comunican entre sí, demostrando definitivamente la validez
de la teoría neuronal del sistema nervioso. Las neuronas se conectan a través de sus
terminaciones, pero conservan su individualidad. Las neuronas actúan como elementos
polarizados, de forma que el impulso nervioso es unidireccional. Todo esto supuso el nacimiento
de la neurociencia contemporánea.
Filogenia cerebral y surgimiento de las funciones cognitivas: La mayor encefalización del género
Homo contribuyó a que en el cerebro homínido emergiera la representación simbólica, en la
que el lenguaje ocupo un lugar central, verdadero motor de la evolución sociocultural. La
evolución de las redes neurales encargadas de las funciones cognitivas debió desempeñar un
papel crítico para la planificación de estrategias adaptativas, que principalmente se basaron en
percepciones concretas de la realidad, para luego ser enriquecidas con la capacidad de
representación simbólica.
Evolución de la corteza cerebral: Una de las tendencias evolutivas que se puede encontrar en la
filogenia de la neocorteza, es el aumento expansivo de la corteza cerebral. Otra corresponde a la
proporción de la neocorteza que constituye el sustrato principal de las funciones cognitivas.
Finalmente, existe la presencia de una mayor complejidad morfológica, las células en aquellas
regiones que intervienen en funciones cognitivas superiores poseen un mayor número de ramas
dendríticas y mayor densidad de espinas respecto a sus homologas presentes en las áreas
corticales primarias. Parece probable que estas tendencias evolutivas hayan dado origen a los
crecientes niveles de complejidad y capacidad para procesar información, y permitiendo el
surgimiento de las funciones cognitivas.
Las neuronas corticales de evolución más reciente son las neuronas de Von Economo. Se
encuentran presentes solo en el cerebro de los primates, su edad evolutiva es notablemente
reciente y son particularmente numerosas en el cerebro humano. Son células de morfología
bipolar. Su distribución no es simétrica en ambos hemisferios cerebrales, predominando en el
derecho. Su función principal se asocia a la formación de vínculos sociales.
Ontogenia cerebral y funciones cognitivas: Los genes y la experiencia se encargan de formar las
redes neuronales, locales y distribuidas, que dan origen a las funciones cognitivas. Una vez que
las neuronas han colonizado las diversas regiones cerebrales, deben establecer una ingente
cantidad de conexiones sinápticas. Una parte de ellas se encargará de funciones cognitivas,
socioemocionales y conductuales de orden superior, que darán vida al self de cada individuo.
Para lograr encajar en este entorno espacio temporal particular, las diversas redes neuronales
deberían experimentar sutiles cambios plásticos postnatales, pero esta vez bajo la influencia
adicional de la experiencia. Luego son eliminadas las conexiones innecesarias y se fortalecen
las más requeridas por la experiencia.
Las células cercanas a las cavidades ventriculares se encuentran en pleno proceso de mitosis y
citocinesis, por lo que deben migrar para formar la corteza cerebral. Existen dos formas de
migración neuronal: La radial se caracteriza por seguir dos estrategias migratorias; una es la
translocación que se produce cuando su zona de origen y su sitio de residencia definitiva están
muy próximas. La otra es la locomoción y se lleva a cabo por movimientos ameboideos
siguiendo una compleja ruta formada por células gliales especializadas y dispuestas a modo de
cuerdas protoplasmáticas entre la superficie pial y la zona ventricular. Por ellas treparan los
neuroblastos y glioblastos en dirección a la futura corteza cerebral. La segunda forma de
migración es la tangencial y ocurre solo por translocación, siguiendo rutas independientes de la
glía radial. Su ruta migratoria está determinada por claves moleculares presentes en el medio
extracelular. Si las neuronas no logran migrar con éxito se producen lesiones en la corteza
cerebral.
Consciencia humana:
Darwin enfatizaba que lo que se hereda es un encéfalo, lo cual hace que se dé la conducta. Así
dio lugar al funcionalismo, la idea de que las características de los organismos vivos
desempeñan funciones útiles. Para entender la base fisiológica de diversas conductas primero
tenemos que entender para que sirven, por lo tanto, debemos saber sobre la historia natural de
las especies que se están estudiando para poder ver las conductas en su contexto.
Darwin formuló su teoría de la evolución para explicar los medios por los que una especie
adquiere características adaptativas. El principio de la selección natural se refiere a que si las
características de un individuo le permiten reproducirse de modo más exitoso, algunos de los
descendientes heredaran las características favorables y tendrán ellos mismos más
descendientes. Y como resultado, las características se harán más prevalentes en dicha
especie. Quizás entonces esta selección natural pudiera ser la responsable del desarrollo de las
especies, cuyo entorno moldeaba el proceso de evolución. Cuando el ambiente cambia las
especies deben llegar a adaptarse o corren riesgo de llegar a extinguirse.
Evolución de los grandes encéfalos: Gran parte del crecimiento del encéfalo ha de darse
después del nacimiento. Esto requiere una mayor lentitud del proceso de maduración, lo que
concede más tiempo para desarrollarse. Este fenómeno se conoce como neotenia (evolución del
cráneo humano).
UNIDAD II
El organismo contiene células que están especializadas en detectar sucesos ambientales. Los
movimientos se llevan a cabo mediante la contracción de los músculos, que están controlados
por neuronas motoras. Las neuronas sensoriales detectan acontecimientos que ocurren en el
entorno y envían información al SNC. Entre las neuronas sensoriales y las motoras se
encuentran las interneuronas, que forman circuitos con las neuronas cercanas y analizan
pequeños fragmentos de información. Las interneuronas de relevo conectan los circuitos de
interneuronas locales de una región del encéfalo con los de otras regiones. La apoptosis es la
muerte programada de las células: se deja de reparar la membrana y los lisosomas la destruyen,
ya que no sirve. El origen de la neurona es el neuroblasto (célula primitiva).
Teoría celular: • Todos los organismos están compuestos por una o más células.
Partes:
• El soma es el cuerpo celular. Contiene el núcleo y gran parte de la maquinaria que posibilita los
procesos vitales de la célula. La sustancia de Nissl le da color.
• Las dendritas tienen un aspecto parecido a un árbol. Cuando las neuronas intercambian
información entre sí, las dendritas actúan como receptoras de estos mensajes. Su forma varía
según el tipo de neurona. Tienen espinas que toman sustancias de otras células.
• El nódulo de Ranvier permite que el estímulo sea saltatorio, son las partes descubiertas del
axón.
Estructura interna:
La membrana define los límites de la neurona, está compuesta por una doble capa de
moléculas lipídicas. Incrustadas en esta hay diversas moléculas proteicas que detectan
sustancias del exterior de la célula, mientras otras transmiten información a su interior a cerca de
la presencia de estas sustancias. Otras controlan el acceso al interior de la célula, y algunas
actúan como transportadoras, conduciendo activamente a ciertas moléculas hacia el interior o
exterior de la célula.
La mayor parte de la célula está formada por el citoplasma, se caracteriza por ser una
sustancia de tipo gelatinoso, semi líquida, que llena el espacio delimitado por la membrana.
Citoesqueleto:
Dado que los botones terminales necesitan algunos elementos que solo se pueden reproducir
en el soma, existe el transporte axoplásmico. Así, las sustancias son propulsadas a lo largo de
los microtúbulos que recorren el axón.
En él se encuentran las mitocondrias, compuestas por una doble membrana. Las células
proporcionan nutrientes a las mitocondrias, y éstas proporcionan a las células una molécula
especial que utilizan como su fuente inmediata de energía.
Células de soporte:
Los neurogliocitos mantienen unido al SNC. Rodean a las neuronas y las mantienen fijas en
su lugar, controlando el suministro de nutrientes. También evitan que los mensajes neurales se
mezclen y destruyen y eliminan los desechos de neuronas que han muerto. Hay tres tipos: los
astrocitos proporcionan soporte físico a las neuronas, limpian los desechos del encéfalo,
producen algunas sustancias químicas, ayudan a controlar la composición química del líquido
que rodea a las neuronas y les proporciona alimento. Los oligodentrocitos aportan soporte a
los axones y producen la vaina de mielina. Los microgliocitos actúan ingiriendo y
descomponiendo las neuronas muertas y moribundas. Además, actúan como componente del
sistema inmunológico en el encéfalo, protegiéndolo de los microrganismos invasores.
En el SNP, la mayoría de los axones son mielínicos. La vaina de mielina está segmentada,
cada segmento consta de una única célula de Schwann, enrollada múltiples veces alrededor
del axón. Esta célula aporta mielina al axón y lo rodea.
La barrera hematoencefálica es una barrera entre la sangre y el líquido que rodea las células
del encéfalo. Esta es selectivamente permeable. Es producida por las paredes de los capilares
del encéfalo, ya que este no posee hendiduras.
Comunicación intraneuronal:
Comunicación neural: Cuando una neurona sensorial detecta un estímulo, se estimulan sus
dendritas y ellas envían mensajes a lo largo del axón hasta los botones terminales. Estos liberan
un neurotransmisor que excita la interneurona, y hacen que ésta envíe mensajes a lo largo de su
axón. El axón de la neurona motora se une a un nervio y llega a un músculo, y cuando sus
botones terminales liberan el neurotransmisor, las células musculares se contraen, produciendo
un movimiento. También hay sinapsis inhibitorias que son aportadas por el encéfalo.
Potenciales eléctricos de los axónes: el interior de un axón tiene una cara negativa respecto al
exterior del mismo, esta carga eléctrica se denomina potencial de membrana. El mensaje que
se conduce por el axón está integrado por un breve cambio del potencial de membrana, llamado
potencial de reposo. Una carga positiva aplicada en el interior de la membrana produce una
despolarización. El potencial de membrana recobra rápidamente su valor normal, pero primero
sobrepasa el potencial de reposo, pasando a estar hiperpolarizado. Este fenómeno, una
inversión muy rápida del potencial de membrana, se denomina potencial de acción. Constituye
el mensaje conducido por el axón desde el cuerpo celular hasta los botones terminales.
Las sustancias disueltas en agua se disocian en dos partes, cada una de ella con una carga
eléctrica de signo contrario. Las sustancias con esta característica se denominan electrolitos;
las partículas eléctricamente en que se descomponen reciben el nombre de iones, pueden ser
cationes (carga positiva) o aniones (carga negativa). Las partículas con el mismo tipo de carga
se repelan entre sí, pero las de diferente carga se atraen. La fuerza atraía por atracción o
repulsión se denomina presión electrostática, y mueve a los iones de un lugar a otro.
El líquido del interior de las células y el que las rodea contiene diferentes iones. Las fuerzas
de difusión y de presión electrostática a las que contribuyen estos iones dan lugar al potencial de
membrana.
La ley de todo o nada postula que un potencial de acción se da o no se da, y que una vez
desencadenado, se transmite a lo largo de su axón hasta su extremo. Mantiene siempre el
mismo tamaño y cuando llega a un punto en el que el axón se ramifica, se divide pero no
disminuye de tamaño.
Existe un tipo de molécula proteica que proporciona una abertura que permite a los iones entrar
o salir de las células, llamadas canales iónicos. Poseen conductos (poros) que pueden abrirse
y cerrarse.
Comunicación interneuronal:
La sinapsis puede darse sobre las dendritas, sobre el soma y sobre otros axones,
denominandose axodendríticas, axosomáticas y axoaxosónicas. El espacio sináptico contiene
líquido extracelular, a través del cual se difunde el neurotransmisor. Un entramado de filamentos
cruza el espacio sináptico y mantiene a las membranas presináptica y postsináptica alineadas.
Cuando se transmiten los potenciales de acción a lo largo del axón, la despolarización abre los
canales iónicos. Así, ingresan sustancias que se unen con grupos de moléculas proteicas de las
membranas de las vesículas sinápticas que ya están ancladas en la zona de liberación. Esto
hace que las vesículas se rompan y fusionen su membrana con la del botón terminal,
liberándose así el neurotransmisor. Los excedentes de membrana son capturados por el
citoplasma y se desplazan a las cisternas, donde se reciclan para producir nuevas vesículas.
Psicofarmacología:
UNIDAD III
El sistema nervioso central está formado por el encéfalo y la medula espinal. Esta cubierto por
huesos, el encéfalo por el cráneo y la medula espinal por la columna vertebral. Las cubiertas
protectoras que rodean el encéfalo y la médula espinal se denominan meninges. Su capa más
externa es gruesa, resistente y flexible: la duramadre. La capa intermedia es la llama membrana
aracnoides, es blanda y esponjosa. Recubriendo todas las circunvoluciones de la superficie, está
la piamadre. Los vasos sanguíneos más pequeños de la superficie del encéfalo están en esta
capa. Entre la piamadre y la membrana aracnoides se sitúa el espacio subraquídeo, lleno de
líquido cefalorraquídeo.
El encéfalo es una gran masa de neuronas, neurogliocitos y otras células, que sirven de
soporte. Es el órgano más protegido del cuerpo, encerrado en un cráneo resistente y delgado,
flotando en una cisterna de líquido cefalorraquídeo. Recibe un abundante riego sanguíneo y
está protegido químicamente por la barrera hematoencefálica. El encéfalo contiene cavides
interconectadas, llamadas ventrículos, las cuales están llenas de LCR. Los más grandes son los
ventrículos laterales, que están conectados con el tercer ventrículo. Este se localiza en la línea
media del encéfalo; sus paredes dividen las zonas cerebrales en mitades simétricas.
Desarrollo del sistema nervioso central: En torno al día 18 después de la concepción, parte del
ectodermo del dorso del embrión se hace más grueso y forma una placa. Los bordes de esta
placa forman crestas que se fruncen a lo largo de un eje longitudinal, siguiendo una dirección
rostrocaudal. Al cabo de unos 21 días estas crestas conectan y se fusionan formando el tubo
neural, que da origen al encéfalo y la medula espinal. La parte superior de las crestas se separa
del tubo neural y se convierte en ganglios del sistema nervioso neurovegetativo. A los 28 días de
desarrollo, el tubo neural se ha cerrado y su extremo rostral se ha dividido en tres cámaras
conectadas entre sí. Cuando avanza el desarrollo, la cámara rostral se divide en tres partes
independientes, que se convierten en los dos ventrículos laterales y el tercer ventrículo. La
región que rodea a los ventrículos laterales se convierte en el telencéfalo, y la que rodea al tercer
ventrículo se convierte en el diencéfalo. La cámara dentro del mesencéfalo se hace más
estrecha, formando el acueducto cerebral y se desarrollan dos estructuras en el rombencéfalo: el
metaencéfalo y el mielencéfalo.
Partes:
ENCÉFALO
El telencéfalo incluye la mayor parte de los dos hemisferios cerebrales simétricos que
componen el encéfalo, estos están cubiertos por la corteza cerebral y
contienen el sistema límbico y los ganglios basales.
Hemisferios: Cara
lateral:
Ventrículos:
Lóbulo
s:
MEDU
LA ESPINAL
El encéfalo y la médula espinal se comunican con el resto del cuerpo a través de los nervios
craneales y raquídeos (o espinales). Estos nervios forman parte del sistema nervioso periférico.
• Nervios raquídeos: son el resultado de la unión de las raíces dorsales y ventrales que surgen
de la médula espinal. Estos nervios salen de la columna vertebral y viajan hacia los receptores
sensoriales que inervan, ramificándose repetidamente a medida que avanzan. Las ramas de los
nervios raquídeos siguen a menudo a los vasos sanguíneos, especialmente aquellas que inervan
los músculos esqueléticos.
• Nervios craneales: hay doce pares de nervios craneales unidos a la superficie ventral del
encéfalo. La mayoría de ellos desempeñan funciones sensoriales y motoras referentes a la
región de la cabeza y el cuello.
UNIDAD IV
PERCEPCIÓN VISUAL:
Luz: Es una radiación electromagnética que permite conocer la presencia o ausencia de un
objeto, así como la estructura del mismo y su superficie. Esto es posible gracias a las
interacciones de la absorción (perdida de intensidad de una radiación al atravesar la materia) y
de refracción (cambio de dirección que sufren los rayos luminosos cuando pasan de un medio a
otro).
Tras pasar por el quiasmo óptico, el conjunto de axones de las células ganglionares se pasa a
llamar “tracto óptico”. Después de que la información recorre el tracto óptico, llega al núcleo
geniculado lateral que se sitúa en el tálamo, en ambos hemisferios. Aquí es donde se procesa
movimiento, profundidad, diferencia de brillo, color y forma.
Cada núcleo geniculado lateral recibe las fibras de una hemirretina de cada ojo, y esto es lo
que permitirá que se transmita la información separadamente hacia la corteza visual primaria,
que dará lugar a la visión binocular.
Corteza visual primaria: Se divide en seis capas especializadas en diferentes tipos de análisis y
con diferentes tipos de células. Cada célula cortical responde a la estimulación de un área
determinada de la retina. Las neuronas de esta corteza responden a características específicas
del estímulo. La mayoría de estas son sensibles a la orientación, las células dividen su actividad
en función a la orientación de un determinado objeto en su campo receptivo. Las sensibles a la
longitud de la barra de luz que se mueven a través de su campo receptivo y disminuye su
respuesta cada vez que la barra excede cierta longitud. Las células sensibles a la dirección del
movimiento responden a una dirección de movimiento determinada. Después de esta corteza, la
mayoría de las neuronas tienen dos campos receptivos; uno para el ojo derecho y otro para el
izquierdo. Algunas células responden más a la estimulación de un ojo específico (dominancia
ocular), mientras que otras se excitan por igual a través de ambos ojos.
• Vía ventral: interviene en el procesamiento de las características físicas de los objetos (forma,
color, etc.). Ubicada en la región temporal inferior.
Movimientos oculares:
Voluntarios: Para desplazar la fijación de un punto al otro en el campo visual y para perseguir
objetos en movimiento con la mirada.
PERCEPCIÓN AUDITIVA:
El sonido es una onda mecánica de presión y vibración, que es transmitida tanto a través de
un medio gaseoso, líquido o sólido. Estas ondas pueden ser longitudinales o transversales y se
reflejan y refractan en las superficies que separan medios de distinta naturaleza o se atenúan a
través de ciertos medios. Por lo tanto, los sonidos que oímos son producidos por objetos que
vibran y ponen las moléculas del aire en movimiento. Estas ondas estimularán las células
receptoras de nuestros oídos y serán percibidos como un
sonido.
Vía auditiva:
PERCEPCIÓN SOMATOSENSORIAL:
Receptores somatosensoriales:
Los nociceptores responden cuando se produce un daño en los tejidos en los que están
insertos. Son terminaciones nerviosas libres, situadas justo debajo de la epidermis. Están
repartidos por todo el cuerpo excepto en el cerebro.
Los termorreceptores son sensibles a los intercambios de calor entre el cuerpo y el exterior y
se adaptan ante estímulos de larga duración. Son terminaciones nerviosas libres situadas cerca
de la epidermis. Se encuentran preferentemente en la piel.
Los propioceptores responden ante los cambios producidos por el movimiento corporal. Están
situados en los músculos, los tendones y los ligamentos, y su actividad se relaciona con las
deformaciones mecánicas de estos tejidos. Informan sobre la posición relativa de las diferentes
partes del cuerpo y de su movimiento.
Vías somatosensoriales:
Vía anterolateral:
Las fibras que provienen de los receptores de dolor y temperatura discurren principalmente por
esta vía. Los axones son delgados y no mielinizados que entran en la medula espinal por su
parte dorsal. Una vez allí, se decusan a la parte contraria de la médula y aquí hacen sinapsis con
la segunda neurona que ascenderá fundamentalmente a través del haz espinotalámico hasta el
núcleo ventral posterolateral del tálamo. De allí parte la tercera neurona que proyecta hacia la
corteza somatosensorial, junto con las fibras de la vía posterior o del lemnisco medial.
Percepción háptica:
La actividad del tacto requiere la implicación del sistema cutáneo y del propioceptivo, y además
de la actividad intencional de tocar. Se denomina sistema háptico a este tipo de actividad
integrada del tacto.
En el nivel neurológico existe una vía de actividad neural que trabaja con información
somatosensorial, relacionada con la percepción y el control de la acción motora. Hay también
una segunda vía implicada en el reconocimiento de objetos por medio del tacto, junto a la
percepción consciente del propio cuerpo. Estas dos vías deben trabajar obligadamente en forma
conjunta.
Los receptores del dolor están distribuidos en todo el cuerpo, excepto en el cerebro. La
activación de estos se produce por la liberación de sustancias químicas en respuesta al daño o a
la inflamación de los tejidos.
Todas las células del cuerpo son sensibles a la temperatura (pero no todas son
termorreceptoras), y los cambios en la temperatura corporal pueden afectar a su funcionamiento
químico, siendo critico en el caso del cerebro. Los termorreceptores en la piel detectan
principalmente cambios súbitos y variaciones de temperatura, y se adaptan durante los
estímulos de larga duración.
Las sensaciones olfativas se llaman olores. Los estímulos para los olores son compuestos
químicos determinados odorantes, que interactúan con moléculas receptoras ubicadas en las
neuronas receptoras. En los mamíferos estas se ubican en el epitelio olfatorio, localizado en las
cavidades nasales que son parte del aparato respiratorio, por lo cual la actividad olfativa y la
respiratoria están íntimamente ligadas.
Olfato:
Gusto:
Los receptores gustativos son células ciliadas que se encuentran formando parte de las papilas
gustativas, distribuidas fundamentalmente en la lengua. Las papilas contienen los corpúsculos
gustativos que, a su vez, contienen cerca de 15 receptores gustativos.
Vía olfativa:
La vía olfativa proyecta ipsilateralmente desde la periferia hasta la corteza olfativa primaria. No
pasa por el tálamo, aunque el tálamo participa en numerosas conexiones corticales del sistema
olfatorio. Existe una superposición estructural importante entre las regiones relacionadas con el
olfato y las dedicadas al procesamiento emocional.
Los olores parecen tener una inusual capacidad para evocar recuerdos autobiográficos muy
vivos en cuanto a sus contenidos emocionales. El cerebro humano ha captado este mismo
conjunto de estructuras para promover reacciones emocionales y motivadoras del
comportamiento, activadas no solo por señales olfativas, sino también por una serie de otros
reforzadores secundarios que han adquirido relevancia biológica a través del aprendizaje y la
experiencia.
El bulbo olfatorio contribuye a discriminar entre los olores, aumentar la sensibilidad de detección
filtrando olores de fondo para mejorar la transmisión de un olor particular y, mediante las
influencias, permite que áreas del cerebro implicadas en la activación y la atención modifiquen la
detección o la discriminación de los olores.
Cortezas olfativas primarias: los axones de las células mitrales y en penacho de cada bulbo se
unen para formar el tracto olfatorio. Esta estructura transmite información olfativa a un amplio
número de áreas del cerebro dentro de la superficie orbital del lóbulo frontal y la superficie dorso
medial del lóbulo temporal. En conjunto, constituyen corteza olfativa primaria, construida por
todas las regiones del cerebro que reciben aporte directo del bulbo olfatorio.
Vía gustativa:
La vía gustativa es similar a la mayoría de los sistemas sensoriales. Comienza con los pares
craneales que inervan las células receptoras; la segunda neurona de la vía esta en los núcleos
de esos pares craneales en el tronco cerebral y la tercera neurona de la vía, en el tálamo, que es
la última estación de relevo subcortical.
Percepción quimiosensorial:
Cualidad que se percibe a través del sentido del gusto, el olfato también tiene un papel
fundamental. Influye en el sabor y las sensaciones táctiles que los alimentos producen en la
lengua.
UNIDAD V
El control de la acción se produce en muchos niveles del sistema nervioso, de forma paralela y
coordinada. Existen complejos circuitos de tipo reflejo ubicados en la médula espinal que
controlan algunas de las respuestas más rápidas y adaptativas. De igual forma, las diferentes
áreas de la corteza motora tienen un papel central en el control de los movimientos voluntarios
más complejos y de mayor precisión.
Todas las acciones del individuo se producen a través de la contracción muscular. Los
músculos están formados por fibras elásticas que pueden cambiar su longitud y su tensión.
Los músculos esqueléticos están conectados a los huesos a través de los tendones. Estos
músculos esqueléticos a menudo están organizados en grupos con acciones opuestas: mientras
los agonistas desplazan la extremidad en una dirección, los agonistas la mueven a la dirección
opuesta. Están implicados en la ejecución de las acciones voluntarias que permiten el
desplazamiento de los efectores (partes del cuerpo que pueden moverse). Estos músculos están
compuestos por fibras inervadas cada una por una motoneurona. Esto se denominaría unidad
motora. La contracción sostenida del musculo se logra mediante la activación asincrónica de
diferentes unidades motoras.
UNIDAD VI
El hemisferio izquierdo es dominante (en la mayoría de las personas) en las funciones del
lenguaje y en ejercer un control tanto en el habla, como en la organización cerebral de toda
actividad cognitiva conectada con el lenguaje. Si bien el hemisferio no dominante es incapaz de
hablar, puede percibir, reconocer, aprender y controlar movimientos en forma normal. El
hemisferio no dominante supera al dominante en pruebas espacio-perceptivas como la
identificación de formas o de melodías. La memoria declarativa es una función característica del
hemisferio dominante mientras que la memoria reflexiva lo es del no dominante. El área de
Broca controla el movimiento de los músculos de la fonación y la expresión facial, mientras que
el área de Wernicke es un centro de comprensión auditiva. Estas últimas áreas se conectan
mediante el fascículo arcuato.
Aprendizaje:
Especialización hemisférica:
Cada hemisferio recibe las sensaciones y controla los movimientos del lado inverso del cuerpo.
El hemisferio derecho es preponderante en tareas de conocimiento espacial y también
presenta unas habilidades cognitivas tan sofisticadas como el izquierdo, aunque no en
habilidades lingüísticas. El hemisferio izquierdo es casi siempre el dominante para el habla.
Hay una simetría en la percepción visual entre los dos hemisferios. Incluso en aquellas tareas en
las que tradicionalmente se ha atribuido una mayor especialización a un hemisferio, también
actúa el otro. Se ha asociado a la memoria visoespacial con el hemisferio derecho y la memoria
verbal con el izquierdo. El hemisferio derecho presenta una superioridad para el reconocimiento
de la información emocional y para la regulación del estado de ánimo, mientras que el afecto en
la percepción de caras el hemisferio derecho tiene una mayor eficacia. El cuerpo calloso es la
principal vía de transmisión de información entre los dos hemisferios.
Funciones ejecutivas:
Gracias a la capacidad que tiene el lóbulo frontal para gestionar el funcionamiento de otras
regiones cerebrales, el ser humano es capaz de interrumpir una respuesta emocional no
adaptativa en una situación concreta y poner en marcha una serie de procesos mentales
llamados funciones ejecutivas. Estas últimas son un conjunto de procesos mentales que
permiten controlar y regular otras habilidades y conductas que son necesarias para dirigir las
acciones a la consecución de objetivos concretos. Incluyen la capacidad de iniciar y finalizar las
acciones, monitorizar y cambiar la conducta en caso necesario, así como planificar la conducta
futura cuando uno se enfrenta con tareas o situaciones nuevas. También permiten a la persona
anticipar las consecuencias de sus actos y adaptarse a los cambios situacionales. Suelen
implementarse de forma mayoritaria mente inconsciente.
Las funciones ejecutivas se encargan de guiar el flujo de información sensorial para detectar las
señales que indican la necesidad de cambiar de procesamientos automáticos a procesamientos
más controlados. Una vez detectadas estas señales, los procesos ejecutivos deberán suprimir el
comportamiento automático inapropiado en el contexto actual a la vez que deberán seleccionar
una conducta alternativa más adecuada. Para ello, evaluarán el valor relativo de diferentes
acciones en función del recuerdo de consecuencias pasadas y de la simulación mental de
consecuencias futuras. En resumen, las funciones ejecutivas operan de manera rápida y
mayoritariamente inconsciente para guiar el flujo de información sensorial, inhibir o iniciar una
acción motora, evaluar las ventajas y desventajas de diferentes acciones o planificar las
estrategias y los pasos que se deberán seguir para conseguir un objetivo.
Síndrome dorsolateral: provoca un déficit en las funciones ejecutivas. Cuando las circunstancias
ambientales requieren la adaptación flexible de estas conductas automáticas y el paciente tiene
que coordinar e integrar varias destrezas cognitivas en una secuencia coherente y dirigida a la
consecución de un objetivo, se muestra incapaz.
Síndrome orbitofrontal: las personas con este síndrome son conductual y emocionalmente
desinhibidas. Oscilan entre euforia y rabia y su control de impulsos va de pobre a inexistente.
Hacen lo que les apetece hacer cuando les apetece hacerlo, sin ninguna preocupación por
tabúes sociales o prohibiciones legales. Produce un cambio notable en la personalidad del
individuo.
Toma de decisiones:
A la hora de tomar decisiones intervienen tanto factores cognitivos como factores de tipo
emocional, que guían el proceso de decidir reduciendo la complejidad de la decisión y mitigando
los posibles conflictos que pueden surgir entre opciones que son muy similares. La corteza
prefrontal ventromedial se ha considerado crítica en el proceso de la toma de decisiones, aunque
también regiones como la ínsula, el estriado y la amígdala se relacionan con este proceso.
Razonamiento:
• Razonamiento deductivo: parte de categorías generales para hacer afirmaciones sobre casos
particulares. Va de lo general a lo particular.
La solución de problemas se trata de esfuerzos por desarrollar o elegir entre varias respuestas
que nos permitan alcanzar las metas deseadas. Algunas estrategias que se utilizan son:
• Uso de algoritmos: reglas que garantizan una solución para un tipo de problema específico.
• Creatividad o proceso de insight: La creatividad es una actividad cognitiva que da por resultado
una forma novedosa de considerar o resolver un problema. Es una habilidad de ver las cosas
bajo una nueva perspectiva. El insight es un cambio repentino que les permite a las personas
comprender un problema de un momento a otro (iluminación repentina).
UNIDAD VII
La memoria a corto plazo es un sistema para almacenar una cantidad limitada de información
durante un corto periodo de tiempo. Es una memoria inmediata para los estímulos que acaban
de ser percibidos. Es una memoria frágil y transitoria que enseguida se desvanece y que resulta
muy vulnerable a cualquier tipo de interferencias.
La memoria de trabajo es un tipo de memoria a corto plazo, utilizada cuando una persona trata
de retener información recién percibida o recuperada de la memoria a largo plazo cuando ya no
está disponible para los sentidos. Y las utiliza para la resolución de problemas, la planificación de
tareas, el razonamiento o la toma de decisiones. Una de las regiones que resulta activada
durante la memoria de trabajo es la corteza prefrontal, que tiene un papel muy importante en la
organización de la información en curso de procesamiento, secuenciando las informaciones
involucradas en las actividades cognitivas ordinarias y en la evocación de los recuerdos.
La memoria a largo plazo es un sistema cerebral para almacenar una gran cantidad de
información durante un tiempo indefinido. Es estable, duradera y muy poco vulnerable a las
interferencias. Dentro de la memoria a largo plazo se encuentran dos divisiones: memoria
explicita y memoria implícita.
• Memoria explícita: se trata de los recuerdos deliberados y conscientes que tenemos sobre
nuestro conocimiento del mundo o sobre nuestras experiencias personales. Puede dividirse en
tres categorías: memoria semántica, memoria episódica y memoria espacial.
• Memoria implícita: se trata de los recuerdos inconscientes en que se basan nuestros hábitos
perceptivos y motores. Su expresión es en gran medida automática. Generalmente es una
memoria fiel, rígida y duradera, que se adquiere gradualmente y se perfecciona con la práctica.
Presenta cuatro categorías: memoria procedimental, el Priming, el condicionamiento, la
habituación y sensibilización.
En cambio, en la amnesia se produce una inhabilidad para aprender nueva información o para
recordar información aprendida previamente, esto causa un deterioro significativo en el
funcionamiento social o laboral. En algunos casos puede ser considerado transitorio, debido a
que su duración es durante un tiempo determinado; o por el contrario, se consideran crónicos
cuando se presentan por un largo periodo.
También pueden producirse dos tipos interferencias a causa de la competencia entre las
experiencias que una persona vive. La interferencia proactiva, por la cual una información
aprendida dificulta un aprendizaje posterior; la interferencia retroactiva, consistente en un
aprendizaje reciente que interfiere en el recuerdo de la información pasada
UNIDAD VIII
En los seres humanos, la emoción se considera un estado del organismo con diferentes
formas de manifestación. En primer lugar, es un estado con un nivel de activación fisiológica
determinado de acuerdo con la actividad del sistema nervioso autónomo y el sistema
neuroendocrino. A su vez, se genera todo un abanico de respuestas motoras, tanto de la
musculatura facial como al resto de los músculos (componente conductual). También hay un
procesamiento cognitivo que permite al individuo hacer una valoración de la situación y ser
consciente del estado emocional en el que se encuentra. Así, las emociones permiten la puesta
en marcha de reacciones apropiadas a los acontecimientos que tienen lugar y que son de
importancia biológica para el individuo, permitiendo una respuesta que facilite su adaptación a
las demandas de la situación.
Parece que le el hemisferio derecho dispone de una capacidad mayor para detectar las
diferencias visuales en las expresiones emocionales faciales y posturales y también para poder
detectar con un índice de error más pequeño la modulación emocional de la voz o la aprosodia
(la aprosodia es un trastorno caracterizado por la tendencia a hablar de manera monótona, con
el mismo patrón del lenguaje, pero con una correcta percepción cognitiva de los sentimientos).
La corteza prefrontal del hemisferio izquierdo estaría relacionada con las emociones
positivas, mientras que la corteza prefrontal del hemisferio derecho al estaría con las
emociones negativas.
El cerebro emocional:
El hipotálamo es un centro capaz de integrar cierto tipo de información emocional y sensorial
con el fin de poder generar una respuesta eferente apropiada.
La amígdala envía información al hipotálamo y al tronco del encéfalo para poner en marcha los
tres componentes de la emoción. Esta estructura desempeña un papel fundamental en el miedo,
dado que las personas que presentan una lesión son incapaces de aprender las claves y
estímulos es que individuos normales utilizan para reconocer expresiones faciales de miedo. Es
crítica para la adquisición y la expresión implícita del aprendizaje y la memoria emocional, facilita
los procesos de consolidación de memorias tanto implícitas como explícitas o declarativas
cuando la información tiene una carga emocional considerable.
UNIDAD IX
Durante el sueño se dan dos estados distintos: el sueño con movimientos oculares rápidos
(sueño REM) y el sueño no REM. La actividad mental característica del sueño REM son los
ensueños, por lo tanto, una definición cruda del sueño REM es la del cerebro muy activado en un
cuerpo paralizado. El sueño no REM y el sueño REM se alternan entre si durante la noche. Cada
ciclo dura aproximadamente 90 minutos e incluye un episodio de sueño REM de unos 20 a 30
minutos.
La privación total del sueño produce un enlentecimiento global de los tiempos de respuesta,
un aumento en el número y en la duración de los lapsos atencionales, así como un aumento en
el número de errores de comisión o falsas alarmas y también una exacerbación del
enlentecimiento paulatino normalmente observado las tareas cognitivas.
El insomnio se define como la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o despertar muy
temprano por la mañana o tener un sueño no reparador, lo que conlleva una alteración
significativa del funcionamiento diurno que no se puede atribuir a ningún otro trastorno del
sueño, psiquiátrico o médico.