Cine latinoamericano y caribeño, Martes 11-1pm

Jorge Alberto Nieto López

Sobre la película “Dos tipos de cuidado” (Ismael Rodríguez)

Resulta gratificante ver una película de hace más de sesenta años creada por
latinoamericanos. Se siente cercanía y admiración por la sensibilidad con que ciertos directores
de ésta parte del mundo supieron contar sus historias.

Es el caso de Ismael Rodríguez, escritor y director de la época de oro del cine mexicano. Su
película más popular fue “Tizoc: Amor indio”, de 1957. Cuatro años antes de dirigir dicho filme,
Rodríguez lanzó una película titulada “Dos tipos de cuidado”. Éste filme narra la historia de dos
amigos que viven en el campo de México, están enamorados de dos mujeres y sufren algunos
percances amorosos.

Si bien la trama de “Dos tipos de cuidado” es sencilla y hoy nos recuerda un poco a las
telenovelas, resulta admirable el esmero y la sensibilidad con que Rodríguez supo plasmar en
la pantalla temas cotidianos a través de una limpia y bella fotografía, y unos diálogos audaces.
Entre la escenografía, podemos encontrar llanuras, cascadas, tabernas y salones, con los cuales
el espectador se sumerge fácilmente en el tiempo y espacio de la película. Los diálogos no
carecen de ciertas analogías, que hacen más llamativa la interacción entre los personajes sin
dejar de lado su sencillez.

Los personajes principales son dos ídolos del cine mexicano; se trata de David Negrete y Pedro
Infante. Ambos supieron, gracias a la dirección de Ismael Rodríguez, darle a la película ese
toque humorístico pero romántico que caracteriza a la comedia ranchera, género de cine muy
popular en esa época. Como en “Dos tipos de cuidado”, las comedias rancheras se
desarrollaban en ranchos, pueblos o localidades, y los personajes eran “charros” (término
empleado en México para los jinetes) y mujeres enamoradas. Trataban temas como el tequila
y el amor, y por ello eran cintas que se hacían muy populares, no solo en México sino en otros
países. “Dos tipos de cuidado” es un ejemplo muy adecuado de lo que el cine mexicano
representó en aquella época: más cercanía del séptimo arte a la realidad del pueblo
latinoamericano. Durante la primera etapa del cine mexicano, éste estaba pensado para las
clases altas y sus intereses; más tarde el cine se dirigió al pueblo.

Respecto al sonido de la película, los diálogos son bastante nítidos. Los efectos de sonido y la
música se adaptan con sutileza en la medida que la historia nos lleva por distintos espacios. Se
puede oír en la película tanto música mexicana como música de orquesta para los momentos
más dramáticos. Y de la mano del sonido, el arte de la película nos ambienta con éxito en su
tiempo y espacio; los vestuarios y los objetos recrean ante nosotros el aspecto y las
costumbres de los habitantes de la zona rural de México de los años cincuenta. Éste éxito de la
dirección de arte de ésta película, probablemente hoy se vea acentuado por la antigüedad del
filme.

Para concluir: Ismael Rodríguez fue una figura fundamental en el cine mexicano al ser capaz de
llevar a la pantalla una historia sencilla y conmovedora como “Dos tipos de cuidado”, con la
nitidez y el esmero que caracterizan a la película. Se trata de una pieza clave en la
comprensión de la historia del cine en México y en Latinoamérica.